Beneficio Económico
Beneficio Económico
Beneficio Económico
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Para otros usos de este término, véase Beneficio.
El beneficio económico (también denominado utilidades) es un término utilizado para
designar las ganancias que se obtienen de un proceso o actividad económica. Es más bien
impreciso, dado que incluye el resultado positivo de esas actividades medido tanto en forma
material o "real" como monetaria o nominal. (Ver más abajo). Consecuentemente, algunos
diferencian entre beneficios y ganancia.
Desde un punto de vista general el beneficio económico es un indicador de la creación
de riqueza o generación de mercaderías o valor en la economía de una nación. Eso no es
siempre el caso para los individuos (ver más abajo).
El beneficio generalmente se calcula como los ingresos totales menos los costes totales de
producción y distribución.
Índice
1Introducción
2Cuantificación del beneficio
3El beneficio de la empresa
4El máximo beneficio como objetivo empresarial
5Ganancia negativa
6Véase también
7Referencias
8Enlaces externos
Introducción[editar]
El análisis económico, a partir de los fisiócratas generalmente divide el beneficio económico
en dos nociones relacionadas pero no equivalentes: el beneficio material -conceptualizado
como el incremento en bienes económicos físicos o riqueza de una nación - y el beneficio
pecuniario o riqueza monetaria de los individuos.
Así, por ejemplo, nombre no disponible intente más tarde, escribiendo en 1814, dice: "los
individuos no estiman su ganancia a través de la producción material, pero las naciones
invariablemente lo hacen. Si tuviéramos exactamente la misma cantidad de mercancías en el
año 1815 que tenemos ahora en 1814, como nación no seríamos más ricos, pero si el dinero
hubiese declinado en valor, esas (mercancías) serían representadas por una cantidad mayor
de dinero, y los individuos serían propensos a "creerse" más ricos".1
Los fisiócratas y los clásicos conceptualizaban el incremento de riqueza material
como plusvalía. En la actualidad los economistas se refieren a valor agregado.
El incremento en la riqueza monetaria de los individuos o Agentes económicos es
generalmente designado como ganancia.
Nótese que concepto de ganancia incluye las remuneraciones tanto del capital (incluyendo
ganancia por dineros invertidos o ganancia de los accionistas); como por los recursos
naturales (incluyendo la renta) y los del trabajo (incluyendo salarios por la "aportación del
trabajo que el empresario realiza para su empresa", o sea, remuneración por la función
de gerencia o empresarial).
De acuerdo al análisis económico, todos esos montos constituyen los gastos totales que
igualan lo que los clásicos llamaban precio natural de un producto: “Cuando el precio de
cualquier producto no es ni más ni menos que lo que es suficiente para pagar la renta de la
tierra, los salarios de la mano de obra, y los beneficios del capital empleado en su
preparación, elaboración y transporte al mercado, de acuerdo a sus tasas naturales, el
producto se vende por lo que puede llamarse su precio natural”. 2
Desde este punto de vista, ganancia significa entonces la diferencia monetaria entre lo
gastado en producir algo, y el precio de su venta. Muchos, entendiendo productor como
el capitalista o empresario, reservan el término ganancia para la remuneración del capital.
En el caso de empresas individuales en general, y asumiendo que todo lo producido iguale los
montos distribuidos a los diferentes participantes en la actividad, algunos, particularmente
desde el punto de vista contable llegan a la conclusión de que los beneficios de las empresas
son cero. Esto debido a que, se alega, todo lo producido equivale a todo lo gastado,
consecuentemente, no hay aumento en la riqueza ya sea general o individual: las
remuneraciones a los diferentes factores equivalen exactamente a su uso o “desgaste”.
El beneficio de la empresa[editar]
La empresa en cada uno de los ejercicios económicos en que divide su vida productiva
obtiene un resultado que puede ser positivo o negativo; en el primer caso estamos ante el
beneficio obtenido y en el segundo caso ante la pérdida generada.
El resultado de la empresa proviene básicamente de la actividad o actividades específicas que
constituyen el objeto principal de la misma (resultado de explotación), aunque también hay
que contemplar el derivado de actividades que se realizan de manera ocasional o esporádica,
por lo que se catalogan como cosas irregulares.
La actuación de una empresa se realiza dentro de un conjunto económico en el que se
interrelaciona con las acciones de otras unidades económicas. De ese mundo exterior
requiere un conjunto de recursos o insumos, aptos para sus planes económicos y que darán
lugar a unos productos o outputs, que para ciertas unidades económicas serán los inputs,
mientras que para otras serán bienes o servicios de consumo inmediato.
Para realizar esta transformación de inputs en outputs la empresa acudirá a los distintos
mercados de factores para lograr el suministro necesario para su proceso de producción.
Como contraprestación, la empresa remunera a los factores de la producción individualmente
por agentes o elementos que hayan intervenido (salarios, intereses, alquileres, etc.),
generando de esta manera las rentas monetarias individuales (salarios, intereses, alquileres,
dividendos, etc.) y, por tanto, anticipando a aquellos su participación en el producto nacional
porque estos factores realizan su actividad y perciben su remuneración con anterioridad a la
obtención del producto.
La empresa da salida a la producción creada a través de sus mercados de venta. A cambio
obtendrá unos medios financieros con los que recupera los valores anticipados más un
excedente que constituirá la compensación por la organización y dirección del proceso
productivo y por el riesgo técnico económico asumido; en otras palabras, este excedente
representa su beneficio.
La herramienta fundamental para la determinación del beneficio es la contabilidad. Su
determinación contable (beneficio o quebranto de ejercicio) se puede realizar por dos
procedimientos distintos; el primero consiste en hallar la diferencia entre el valor del
patrimonio de la empresa al terminar el período al que referimos la observación y el patrimonio
al inicio de dicho período (restando, en su caso, las aportaciones efectuadas durante el
período y sumando las retiradas de fondos que hubieran tenido lugar) bajo el supuesto,
naturalmente, de permanencia de las condiciones macroeconómicas y el mantenimiento, en
todo caso, de la eficacia del capital de empresa, esto es, bajo las condiciones de
mantenimiento del valor del dinero, conservación de la capacidad de producción o eficiencia
del capital y mantenimiento asimismo de su valor de liquidación.
El segundo procedimiento de determinación del resultado consiste en la consideración y
medida directa de las dos corrientes que con distinto signo concurren en la formación del
resultado de la empresa, valorando también las mismas con un idéntico patrón monetario de
medida.
La valoración de ambas corrientes se realiza por procedimientos contables, mediante la
periodificación e imputación de ingresos, costes y rendimientos habidos.
No obstante, el resultado de la empresa en términos absolutos, sólo puede ser conocido al
final de su vida, en el momento en que ha desaparecido la eventualidad de pérdidas futuras,
en que se han cumplido los compromisos contraídos y en que cesa la necesidad de mantener
una capacidad productiva, el resultado nos vendrá dado por la diferencia entre el valor de lo
invertido en el momento inicial de la vida de la empresa y el valor de liquidación de la misma,
habida cuenta del diferente valor de la moneda en ambos momentos.
Pero la necesidad de determinar todos los años un beneficio repartible tiene un carácter tan
ineludible que la misma legislación lo regula y ampara, pues en efecto, el ahorro privado se
retraería de acudir a los procesos de producción largos si tuviese que estar sujeto a tal espera
en la percepción de beneficios. Surge entonces la necesidad de periodificar de algún modo la
vida de la empresa para que, con la condición de que el proceso productivo prosiga
normalmente, puedan repartirse unos beneficios. Así surge la noción del beneficio periódico
relativo y repartible, que es incentivo de la inversión privada y que constituye objeto
fundamental de la atención contable.
Sin embargo, el resultado periódico o de ejercicio no puede ser en ningún caso la
consecuencia automática de una mecánica operatoria contable. El resultado del ejercicio es,
al contrario, la consecuencia del establecimiento de una serie de premisas referentes al propio
acontecer económico de la empresa y de la aplicación de unos criterios de valoración
relativos, que informarán al proceso de captación contable de aquel acontecer.
Ganancia negativa[editar]
Así como existen ganancias positivas, también existen las ganancias negativas,
financieramente hablando. El libro "Fundamentos de Inversiones" de Gordon J. Alexander,
William F. Sharpe, Jeffery V. Bailey, menciona estos conceptos.