Ensayo Economía Ecologíca

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 6

El cuerpo Ecológico en ecología económica: Una conceptualización necesaria sobre el

agente para el análisis ecológico y económico.


A manera de introducción quero exponer que en el siguiente ensayo defiendo la necesidad
de entender el concepto de cuerpo ecológico que hace parte de mi investigación durante el
tiempo de mi estudio en la presente maestría que nos brinda la posibilidad de desatar
muchos nudos ciegos que nos han impuesto tantos los esquemas filosóficos y religiosos en
la que hoy llamamos nuestra historia cultural y nos permite darle más sustento a la
propuesta de la economía ecológica de pensar la vida en términos de materia y energía.

Frente a ello quiero resaltar que las formas de hombre, individuo y sujeto no han hecho
nada más que acentuar nuestro accionar antropógeno y no brindan salida a la crisis
ecológica. La economía ecológica desde mi perspectiva con sus grandes aportes necesita
unificar el concepto que le permita dirigirse a un agente especifico y dimensionar la
economía en términos de que los seres humanos reafirmen su origen y se sientan parte de
un cuerpo que tiene funciones metabólicas. También intento aclarar que es necesario
entender por que se habla de una economía ecológica en el marco de una crisis civilizatoria.

Dimensionar la economía ecológica en un contexto de crisis civilizatoria.

Para la humanidad heredera de fuertes filosofías antropocéntricas pensar la economía


ecológica en función de materia y energía resulta un reto tan complejo como el mismo reto
de pensarnos como animales producto de un proceso evolutivo y compuestos por elementos
químicos que tienen periodos largos de ciclaje; los mismo que hacen parte de un planeta
finito que tiene determinadas leyes y que también se puede ver drásticamente alterado por
la acción antropogénica.

Como consecuencia de esa incapacidad encontramos que en los últimos años la tierra ha
registrado temperaturas más altas que en las décadas anteriores. Las problemáticas
ambientales se agudizan a un ritmo tan rápido que casi todos los glaciares del mundo se han
reducido al punto que los expertos registran que para el 2030 ya habrán desaparecido por
completo. La acides en los océanos ha aumentado y los arrecifes que alimentan la gran
mayoría de las especies marinas se han secado en un alto porcentaje, los animales han
modificado sus migraciones a los polos y las plantas alterado su ciclo de crecimiento.
[ CITATION Kol08 \l 3082 ]. Amenazando así con todas las formas de vida existentes y a
nuestra especie en general.

Las largas luchas sociales, los enfrentamientos entre países del norte y sur global sumado a
las problemáticas ambientales nos hacen pensar que pese a las grandes promesas del
proyecto moderno nos encontramos en una época de grandes contradicciones e
incertidumbres, pareciese que aquel sistema social que nos posicionó por encima de los
otros vivos está a punto de reventar y desplomarse. Muchos se alertan ante las
consecuencias irreversibles que ha causado la acción antropogénica sobre la tierra y sobre
los mismos humanos. Acciones aceleradas impulsadas por una cultura capitalista impuestas
a través de esquemas filosóficos y religiosos que a lo largo del tiempo han moldeado la idea
de hombre y su accionar sobre el mundo y que hoy son el sustento de la ya nombrada crisis
civilizatoria1.

Para algunos autores las diferentes crisis ambientales tan solo hacen parte de una gran crisis
ecológica en consecuencia de una crisis civilizatoria. Según Riechman (2005), ya desde
mediados del siglo XX el poder de los seres humanos para interferir con la capacidad de
autorregulación de la biosfera ha aumentado desmedidamente y las diferentes dinámicas
económicas y sociales de los países de la tierra han logrado generar altísimos niveles de
contaminación en la atmosfera, alteraciones en la estructura genética de los seres vivos y
trastornos en los ciclos biogeoquímicos del planeta.

Las largas luchas sociales, los enfrentamientos entre países del norte y sur global sumado a
las problemáticas ambientales nos hacen pensar que pese a las grandes promesas del
proyecto moderno nos encontramos en una época de grandes contradicciones e
incertidumbres, pareciese que aquel sistema social que nos posicionó por encima de los
otros vivos está a punto de reventar y desplomarse. Muchos se alertan ante las
consecuencias irreversibles que ha causado la acción antropogénica sobre la tierra y sobre
los mismos humanos. Acciones aceleradas impulsadas por una cultura capitalista impuestas
a través de esquemas filosóficos y religiosos que a lo largo del tiempo han moldeado la idea
1
En un mundo vulnerable[ CITATION Rie05 \l 3082 ] expone mediante sus ensayos sobre ética, ecología y
tecnociencia los fundamentos para entender esta crisis ecológica como una crisis civilizatoria. También
puede leerse a [ CITATION Mar98 \l 3082 ] donde argumenta el mismo asunto. En esta tesis, la crisis
ecológica se piensa como una crisis civilizatoria en donde la pregunta por el cuerpo resulta entonces
necesaria.
de hombre y su accionar sobre el mundo y que hoy son el sustento de la ya nombrada crisis
civilizatoria2.

En conclusión, la gran crisis ecológica que engloba en si misma las diferentes


problemáticas ambientales y las grandes crisis sociales son consecuencia de una crisis
civilizatoria. Un resultado de creencias y esquemas de pensamiento sobre los cuáles
entendemos la vida y que se presentan erróneos en su mayoría porque no nos permiten
poder seguir habitando un planeta finito junto con otros seres vivos.

Dentro de la economía ecológica la gran responsabilidad de esta crisis civilizatoria es haber


entendido la vida desde las bases de la economía clásica, reafirmada por fuertes ideas
antropocentristas, está perspectiva no realiza los cálculos reales de las materias que se
utilizan y las consecuencias a futuro para la Vida. Está economía basada en la creencia del
hombre como señor de las cosas impulso grandemente el capitalismo y nos vemos ante una
gran problemática ¿Si la economía clásica ha de ser reestructurada? ¿No tiene que ser
reestructurada también la idea de hombre o sujeto sobre la cual se desarrolló esta
disciplina?

Para mi si, y es aquí en donde explico que la idea de hombre no puede seguir siendo
reafirmada por las disciplinas, pero la idea de cuerpo ecológico sí. A continuación, explico:

Los diferentes nombres que se le han puesto al cuerpo han logrado edificar fuertes sistemas
de pensamiento que omiten realidades materiales y principios físicos y biológicos. La idea
de hombre superior a todas las demás especies ha dejado de lado la capacidad de entender a
estas como parte del mismo fenómeno Vida, alejándolas así de toda posibilidad de
derechos; llevándolas a la instrumentalización y a la reducción a recursos para beneficios
económicos. Los esquemas religiosos y filosóficos de la idea de hombre han ponderado
desde inicios de la modernidad, el sujeto, el individuo y la persona aparecen también como
necesarios para poder sustentar las practicas humanas, han aparecido como sujetos de
estudio, entes de derechos, todo desde una mirada antropocéntrica que ha llevado no solo a

2
En un mundo vulnerable[ CITATION Rie05 \l 3082 ] expone mediante sus ensayos sobre ética, ecología y
tecnociencia los fundamentos para entender esta crisis ecológica como una crisis civilizatoria. También
puede leerse a [ CITATION Mar98 \l 3082 ] donde argumenta el mismo asunto. En esta tesis, la crisis
ecológica se piensa como una crisis civilizatoria en donde la pregunta por el cuerpo resulta entonces
necesaria.
que las crisis sociales no tengan un fin, sino que se amplié el marco de estás con las crisis
ambientales.

Tanto la idea de hombre como la idea de sujeto han sido refutadas por grandes pensadores,
en el caso de [ CITATION Foc09 \l 9226 ], “el sujeto, -sostiene- no es una sustancia. Es una
forma, y esta forma no es sobre todo ni siempre idéntica a sí misma, sino que tiene una
historia”, Para la ecología la historia de la Vida empieza desde hace 4.6 eones y el sujeto-
hombre es tan solo una parte importante de este gran acontecer. Sin embargo, todas estas
formas guardan intima relación con el cuerpo, a fin de cuentas, siempre que se habla
siempre se habla, se habla de cuerpo. Son los cuerpos los que existen y tienen dimensiones,
sin embargo, es necesario crear esquemas en el lenguaje que nos permitan entender este
cuerpo más allá de las ideas antropocéntricas que nos arrollan.

Ante esta realidad surge todo un mosaico de preguntas: ¿Por qué preguntarse por el cuerpo
en el marco de una crisis civilizatoria? ¿Qué sabemos del cuerpo? ¿Qué relación puede
tener el cuerpo con la crisis global? ¿Cómo una narrativa del cuerpo puede mostrarnos otra
forma diferente de entendernos en el mundo? ¿A qué nos referimos cuando hablamos de
cuerpo? ¿Son todos los cuerpos iguales?

Pensar el cuerpo en el marco de la crisis civilizatoria y en economía ecológica Invita no


solo hacer visibles sus problemáticas, hay que desencajarlo del pensar antropocéntrico y
realzarlo para descubrirlo pertenece al 5% de materia bariónica que se encuentra en el
universo. Parte de aun sistema cerrado que depende de múltiples sistemas abiertos. Una
mezcla de energía bioquímica, una transmutación de la luz solar. Conformado por genes
que conforman las células que procesan información a la velocidad de la luz que generan a
si mismo cuerpos que reducen el gradiente solar y que sigue el propósito termodinámico de
la vida al incrementar la tasa de degradación de energía y de producción de entropía. Un
devenir cuerpo ecológico al que también pertenece un plano cultural, el mismo que nos
compete.
Bibliografía:

preda, G. (20 de 05 de 2019). Sujeto foucault Apreda pdf. Obtenido de


http://borromeo.kennedy.edu.ar/Artculos/SujetofoucaultApreda.pdf

Dawkins, R. (1997). El gen egoista. Reino Unido : epublibre.

Deleuze, G. (2013). El saber: curso sobre Focault. Tomo 1. Buenos Aires : Cactus.

Deleuze, g. (2014). El poder Curso sobre Foucault. Buenos Aires: cactus.

Eco, U. (1988). Cómo se hace una tesis. Técnicas de procedimintos y de investigación, estudio y
escritura. . Bogotá: Fundación para la investigación y la cultura.-FICA.

ESCOBAR, J. (2018). Cuerpo, alma y mundo en el TIMEO de Platón. En L. y. Verano, Pensar el


cuerpo (pág. 17). Barranquilla, Colombia.: Universidad del Norte.

Focault, M. (2009). Vigilar y Castigar. Buenos Aires: Siglo XXI.

Gomez, L. (2011). Un espacio para la investigación documental . Vanguardia Paicologica, 226-233.

Gramschi, A. (20 de 05 de 2019). Antonio Gramschi. Obtenido de Antonio Gramschi:


http://www.gramsci.org.ar/

Guattari, G. D. (1972). El Anti Edipo. Paris: Les Éditions de Minuit.

HÜNI, H. ( 2018). Movimiento andante, corporeidad y Dasein. . En G. L. Suarez, Pensar el cuerpo


(págs. 3-16). Barranquilla.: Universidad del Norte.

Illich, I. (1975). Némesis medica la expropiación de la salud. Mexico : Barral Editores.

Lovelock, J. (1979). Gaia, una nueva visión de la vida sobre la tierra . Barcelona: Oxford University
Press .

Ludwing, T. P. (2014). El Individuo. Perspectivas contemporáneas. Buenos Aires: Nueva Visión.

Margulis, L. (1998). ¿QUÉ ES EL SEXO? Tusquets Editores S.A.

Marguris, L. (1996). ¿Qué es la vida? Barcelona: Tusquets Editores.

Martìn Sosa, N. (1998). El que y el para què de una ètica ecologica . España: Centro Nacional de
Educaciòn Ambiental.

Ramirez, C. M. (2018). De la filosofia del cuerpo a la ontología general. En G. L. Javier, Pensar el


cuerpo (págs. 96-114). Barranquilla: Universidad del Norte.
Riechman, J. (2005). Un mundo vulnerable. España: Catarata.

Rozitchner, L. (1997). La cosa y la Cruz. Buenos Aires: Losada.

Spinoza, B. (1677). La ética demostrada según el orden geometico .

White, H. (1973). Metahistoria: La imaginación hístorica en la Europa del Siglo XIX. Univesidad
Johns Hokins.

También podría gustarte