Alimentos Funcionales
Alimentos Funcionales
Alimentos Funcionales
Alimentos funcionales
1. Introducción
La principal función de la dieta es aportar los nutrientes
necesarios para satisfacer las necesidades nutricionales de las
personas. Existen cada vez más pruebas científicas que apoyan la
hipótesis de que ciertos alimentos, así como algunos de sus
componentes tienen efectos físicos y psicológicos beneficiosos,
gracias al aporte de los nutrientes básicos. Hoy en día, la ciencia
de la nutrición ha evolucionado a partir de conceptos clásicos,
como evitar las deficiencias de nutrientes y la suficiencia
nutricional básica, a los conceptos de nutrición "positiva" u
"óptima". Las investigaciones han pasado a centrarse más en la
identificación de componentes biológicamente activos en los
alimentos, que ofrezcan la posibilidad de mejorar las condiciones
físicas y mentales, así como de reducir el riesgo a contraer
enfermedades. Se ha descubierto que muchos productos
alimenticios tradicionales, como las frutas, las verduras, la soja,
los granos enteros y la leche contienen componentes que pueden
resultar beneficiosos para la salud. Además de éstos, se están
desarrollando nuevos alimentos que añaden o amplían estos
componentes beneficiosos, por las ventajas que suponen para la
salud y sus convenientes efectos psicológicos.
alegaciones de salud.
5.1. La acción concentrada FUFOSE
Debido al creciente interés en el concepto de los "Alimentos
Funcionales" y en las "Alegaciones de Salud", la Unión Europea ha
creado una Comisión Europea de Acción Concertada sobre
Bromatología Funcional en Europa (Functional Food Science in
Europe, FUFOSE). El programa ha sido coordinado por el
Instituto Internacional de Ciencias Biológicas (International Life
Sciences Institute (ILSI) Europe ), y su objetivo es desarrollar y
establecer un enfoque científico sobre las pruebas que se necesitan
para respaldar el desarrollo de productos alimenticios que puedan
tener un efecto beneficioso sobre una función fisiológica del
cuerpo y mejorar el estado de salud y bienestar de un individuo
y/o reducir el riesgo de que desarrolle enfermedades. El proyecto
FUFOSE se centró en seis áreas de la ciencia y la salud:
crecimiento, desarrollo y diferenciación, metabolismo, defensa
contra especies oxidativas reactivas, alimentos funcionales y el
sistema cardiovascular, fisiología y función gastrointestinal, y los
efectos de los alimentos o comportamiento y efecto psicológico. El
documento definitivo se publicó en la revista British Journal of
Nutrition.
La posición que defiende el informe es que los alimentos
funcionales deberían presentarse en forma de alimentos normales,
y que se deben demostrar sus efectos en las cantidades que
normalmente se consumirían en la dieta. Un alimento funcional
puede ser un alimento natural, un alimento al que se ha añadido
un componente, o un alimento al que se le ha quitado un
componente mediante medios tecnológicos o biológicos. También
puede tratarse de un alimento en el que se ha modificado la
naturaleza de uno o más de sus componentes, o en el que se ha
modificado la biodisponibilidad de uno o más de sus
componentes, o cualquier combinación de estas posibilidades. Un
alimento funcional puede estar destinado a toda la población o a
grupos determinados, que se pueden definir, por ejemplo, según
su edad o su constitución genética.
La Acción concertada de la UE apoya el desarrollo de los dos tipos
de alegaciones de salud, que se indican a continuación, con
respecto a los alimentos funcionales, que deben ser siempre
válidas en el contexto de la dieta global y estar asociadas a los
alimentos que se consumen normalmente:
1. TIPO A: Alegaciones de "funcionales de mejora" asociadas a
determinadas funciones fisiológicas y psicológicas y a actividades
biológicas que van más allá de su papel establecido en el
crecimiento, el desarrollo, y otras funciones normales del cuerpo.
Este tipo de alegación no hace referencia a enfermedades o estados
patológicos, p. Ej. algunos oligosacáridos no digestibles mejoran el
crecimiento de la flora bacteriana intestinal; la cafeína puede
mejorar el rendimiento cognitivo.
2. TIPO B Alegaciones de "reducción de riesgo de enfermedades" ,
que se asocian al consumo de un alimento o de sus componentes
para ayudar a reducir el riesgo de padecer una determinada
enfermedad o afección, gracias a los nutrientes específicos que
contenga o no contenga dicho alimento (p. Ej. El folato puede
reducir el riesgo de que una mujer tenga un hijo con defectos del
tubo neural, y una ingesta adecuada de calcio puede ayudar a
reducir el riesgo posterior de osteoporosis).
5.2. Validación de alegaciones y aspectos sobre seguridad
Es necesario poner en práctica las conclusiones y principios del
programa FUFOSE. Por ello, se creó un nuevo programa de Acción
Concertada de la Comisión Europea, el Proceso para la Valoración
de Soporte Científico de las Alegaciones con respecto a los
Alimentos Process for the Assessment of Scientific Support for
Claims on Foods, PASSCLAIM), que tiene como objetivo resolver
los temas relativos a validación y verificación científica de
alegaciones y la información al consumidor.
El proyecto comenzó y se desarrollará a partir del principio, de que
las alegaciones "funcionales de mejora" y las de "reducción de
riego de enfermedades" deberían basarse en estudios bien
planificados, mediante el uso de biomarcadores adecuadamente
identificados, caracterizados y validados. El PASSCLAIM pretende
establecer criterios comunes para evaluar la confirmación
científica de las alegaciones de salud y proporcionar la base para la
preparación de informes científicos que respalden dichas
alegaciones. El Documento de Consenso del PASSCLAIM servirá
de ayuda a las personas que hacen alegaciones y a las que las
regulan, y además contribuirá a mejorar la credibilidad que dichas
alegaciones tienen para los consumidores. Esta estrategia
integrada generará una mayor confianza por parte de los
consumidores en las alegaciones científicas que se hacen sobre los
alimentos y servirá para responder mejor a las preocupaciones de
los consumidores.
Aunque no existe una legislación europea con respecto a la
seguridad de los alimentos funcionales como tales, los aspectos
sobre seguridad alimentaria ya están contemplados en las
regulaciones actuales de la UE. No obstante, con respecto a los
alimentos sobre los que se alegan atribuciones de salud, es
necesario tener en cuenta factores como su importancia dietética
global, la cantidad y frecuencia de consumo, las posibles
interacciones con otros constituyentes dietéticos, el impacto en las
vías metabólicas y los posibles efectos adversos como la alergia y la
intolerancia.
6. Conclusión
Los alimentos funcionales, consumidos como parte de una dieta
equilibrada y acompañados de un estilo de vida saludable, ofrecen
la posibilidad de mejorar la salud y/o prevenir ciertas
enfermedades. El tema de las alegaciones de salud cada vez se
considera más importante, y la opinión generalizada es que sería
necesario un marco regulador dentro de la UE para proteger a los
consumidores, fomentar el comercio justo y potenciar la
innovación de productos dentro de la industria alimentaria. El
mayor reto para los científicos actualmente y en el futuro será
investigar las posibilidades en cuanto a nutrición y estudiar la
relación existente entre un alimento o uno de sus componentes y
la mejora del estado de salud y bienestar o la disminución de
enfermedades. Es también vital comunicar a los consumidores los
beneficios que suponen para su salud, de manera que estén bien
informados para poder escoger mejor los alimentos que
consumen.
Bibliografía
• Functional Food Science in Europe. (1998). British Journal of Nutrition,
80(1):S1-S193.
• Scientific Concepts of Functional Foods in Europe: Consensus Document.
(1999). British Journal of Nutrition, 81(1):S1-S27.
• European Commission Community Research (2000) Project Report:
Functional food science in Europe, Volume 1; Functional food science in
Europe, Volume 2; Scientific concepts of Functional Foods in Europe,
Volume 3. EUR-18591, Office for Official Publications of the European
Communities, L-2985, Luxembourg.
• ILSI Europe Concise Monograph: Concepts of Functional Foods. To be
published August 2002.
• Ashwell, M. (2001). Functional Foods: a simple scheme for establishing the
scientific basis for all claims. Public Health Nutrition, 4:859-863.
• Committee of experts on Nutrition Food Safety and Consumer's Health
(1999). Ad hoc Group on Functional Food, Council of Europe.
ANEXO
Tabla 1: Ejemplos de alimentos funcionales
ALIMENTO COMPONENTE ACTIVO PROPIEDAD
FUNCIONAL FUNCIONAL