Por Raúl Olay: Pensamiento Estratégico
Por Raúl Olay: Pensamiento Estratégico
Por Raúl Olay: Pensamiento Estratégico
Análisis de la Competencia.
Perfil institucional.
Entorno:
– Interno (fortalezas, debilidades).
– Externo (amenazas, oportunidades).
Liderazgo y control.
IMPLICACIONES
Como se señaló antes, el pensamiento estratégico es mucho más un
proceso intuitivo que la planeación a largo plazo o la planeación táctica. En
principio, es más importante que haya consecuencia entre los miembros del
equipo administrativo sobre la naturaleza y la intención de su negocio, sobre
los principios bajo los que se pretende operar y sobre la dirección hacia la
que se debe avanzar como empresa que preocuparse de cómo se van a
alcanzar los resultados necesarios. El pensamiento estratégico es el campo
para sonar el futuro sin que le estorben las utilidades prácticas. En otras
palabras, no sólo es aceptable sino deseable planear lo que a usted le
gustaría que se convirtiera su empresa, sin preocuparse de si es asequible o
no.
PENSAMIENTO ESTRATÉGICO Y LOS ENFOQUES ACTUALES
Ha habido en años recientes una epidemia de nuevos conceptos con
implicaciones estratégicas. Algunos de estos conceptos proporcionan
importantes contribuciones a la teoría y a la práctica de la administración,
mientras que otros son, los más, refritos de ideas ya existentes.
Se dice que “una herramienta es tan buena como la persona que la utiliza”.
Las herramientas de la administración no son diferentes de otras que
requieren habilidad. Se necesita capacitación para su uso, además de un
seguimiento efectivo y consistente, si van a utilizarse p ara alcanzar los
beneficios previstos. Con unas pocas excepciones, casi cada nuevo
concepto de planeación producirá beneficios meritorios si se emplea de la
manera prescrita.
Cada concepto puede, también, tener consecuencias poco satisfactorias o
desastrosas si no se aplica con propiedad. Lo malo es que muchos
conceptos terminan siendo el programa de administración de moda. Mi
observación se debe a que llamar “programa” a algo casi lo condena desde
el principio al fracaso, porque muchos funcionarios encaran un programa
como algo que tiene que hacerse aparte de sus trabajos. En general, un
concepto es efectivo cuando los ejecutivos lo practican sin referirse a la
etiqueta. Tomemos al movimiento de la calidad como un caso oportuno.
Muchos conceptos de administración han aparecido en los últimos años,
como la ACT (Administración de Calidad Total). la dirección múltiple, la
marcación. fija, el procedimiento competitivo, por mencionar unos pocos.
Cada uno tiene ideas excelentes. herramientas y técnicas que pueden
ayudar a mejorar sus prácticas administrativas.
IMPORTANCIA DEL PENSAMIENTO ESTRATÉGICO
El pensamiento estratégico es un ejercicio diario que se realiza en toda la
organización, desde los niveles más altos hasta los más bajos, a fin de
cuestionar las suposiciones del contexto en el que funciona la empresa y de
esta forma impulsar su desempeño y evitar los escollos que surgen de ideas
estancadas que ya no reflejan las realidades del mercado.
Todo tipo de toma de decisiones corporativa se basa en alguna clase de
suposiciones sobre mercados, competidores, consumidores, ambientes
políticos, etc. Es muy fácil permitir que estas suposiciones se estanquen. A
menudo, el fenómeno de Groupthink (pensamiento colectivo) toma las
riendas, lo cual hace difícil entender la realidad de una situación antes de
que sea demasiado tarde.
Una forma de crear una organización que esté actualizando sus
suposiciones constantemente es arraigar la idea de pensamiento estratégico
en todos los niveles de la compañía. Esto atiende un propósito doble. No
sólo alivia la presión que el presidente de la PYME siente al ser el único
pensador estratégico, sino que también confiere poder a los empleados para
que piensen estratégicamente acerca de la empresa.
Por supuesto que no puede crearse una organización con capacidad de
aprendizaje de un día para el otro, pero hay una cantidad de métodos para
asegurar que el pensamiento estratégico se mantenga en primera plana en
todos los niveles de la corporación. Antes que nada, en las PYME esta
iniciativa debe conducirse desde los niveles más altos hacia abajo con el
apoyo del presidente. También es extremadamente importante que los
empleados entiendan que el pensamiento estratégico y poner en duda las
suposiciones están directamente ligados al desempeño comercial. De esta
forma, pueden entender mejor la importancia estratégica de su trabajo en
particular. Además, los ejecutivos de nivel superior debieran dedicarse a
realizar análisis rigurosos de su estrategia de corto y largo plazo a fin de
determinar qué suposiciones se tienen y si esas suposiciones son correctas.
Al crear un comité de integrantes alternados provenientes de todos los
niveles de la corporación y dársele la responsabilidad de establecer y
evaluar la estrategia corporativa, puede ser posible evitar el Groupthink sin
sacrificar el fomento del espíritu de trabajo en equipo. La recomendación
más importante para una PYME interesada en que se arraigue un sentido de
pensamiento estratégico en toda la organización es que independientemente
del método, se ajuste a la cultura corporativa a fin de que ese pensamiento
se vea como un catalizador para generar innovaciones y como método para
mejorar el desempeño corporativo.
El pensamiento estratégico individual incluye la aplicación del juicio basado
en la experiencia para determinar las direcciones futuras. El pensamiento
estratégico de empresa es la coordinación de mentes creativas dentro de
una perspectiva común que le permita a un negocio avanzar hacia el futuro
de una manera satisfactoria para todos. El propósito del pensamiento
estratégico es ayudarle a explotar los muchos desafíos futuros, tanto
previsibles como imprevisibles, más que prepararlo para un probable
mañana único. El pensamiento estratégico es importante debido a que
El juicio razonado, aunque suele basarse en información
inadecuada, es lo más importante que cualquier empresa espera de
sus directores.
Para ser efectivo, el juicio colectivo depende de que quienes toman
las decisiones importantes tengan una visión clara y consistente de lo
que debe ser la administración futura de la empresa.
La visión de la empresa se basa más en la forma en la que quienes
que deciden vean y sientan que en los resultados de cualquier análisis
sistemático.
El pensamiento estratégico incorpora valores, misión, visión y
estrategia que tienden a ser elementos intuitivos (basados en los
sentimientos) más que analíticos (basados en la información).
Llegar a un acuerdo sobre estos elementos entre los miembros de
su equipo administrativo es un prerrequisito esencial para la
planeación efectiva.
El pensamiento estratégico es el cimiento para la toma de decisiones
estratégicas. Sin este fundamento, las decisiones y acciones subsecuentes
quizás sean fragmentadas e inconsistentes con la salud a largo plazo de la
empresa.
CONCLUSIONES
Uno de los numerosos desafíos que enfrentan las PYME supone el uso
correcto del pensamiento estratégico. Este concepto no debe confundirse
con la planificación estratégica que trata de elementos tales como la
asignación de recursos. Más bien, el pensamiento estratégico trata de un
planteamiento más amplio y exhaustivo sobre cómo administrar una
organización. Muy a menudo, existe la idea falsa de que este ejercicio
únicamente es útil para negocios grandes que tienen recursos esparcidos
por todo el mundo y estrategas dedicados a la tarea de manejar todos los
asuntos de estrategia. Sin embargo, la integración del pensamiento
estratégico en las operaciones diarias a todos los niveles de la organización
es clave para la supervivencia de cualquier negocio, ya sea pequeño o
grande.