MORFOLOGICO

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1 Andrés Gómez Arigita. Dpto.

Lengua castellana y
Literatura (I.E.S. Conselleria)
ANÁLISIS MORFOLÓGICO.

I. DEFINICIÓN DE “MORFOLOGÍA”

La MORFOLOGÍA es la parte de la Gramática que tiene el siguiente doble propósito:

 Por un lado, ANALIZAR las relaciones que se establecen, dentro de una palabra,
entre unidades menores que ella; esto es, analizar cómo está constituida
formalmente una palabra. Así, podemos decir que dicha palabra está formada por
unidades más pequeñas (monemas) como el lexema y, normalmente, uno o más
morfemas; ej.: la palabra “verdoso” está formada por unidades más pequeñas: verd-
(lexema) / -os- (morfema) / -o (morfema).

 Por otro, CLASIFICAR las palabras en diversos grupos (CATEGORÍAS), según sea su
FORMA, su significado y la función sintáctica que pudieran llegar a cumplir.

II. UNIDADES DE ANÁLISIS MORFOLÓGICO. LOS MONEMAS


Las palabras están formadas por unidades más pequeñas dotadas de significado, los
monemas; según el tipo de significado que aporten, estos monemas se clasifican en:

 LEXEMAS: son monemas con significado léxico (aquel significado que apunta a un
referente extralingüístico; aquel que, al oír un vocablo, nos permite pensar en una
determinada realidad). Suele ser la parte invariable de una palabra, de modo que los
términos que comparten el mismo lexema forman lo que se conoce como familia
léxica1. Dentro de una misma familia léxica, puede haber palabras de distintas categorías
gramaticales.

Ej.: la palabra “casita” se puede descomponer, inicialmente, en dos monemas (cas- / -ita); el primer
monema (cas-) es el lexema, la parte de la palabra que tiene significado léxico, la que nos permite pensar
en una determinada realidad (una casa).

Si nos fijamos en otras palabras como “caserón” (cas- / -erón), “caseta” (cas- / -eta), “casilla” (cas- / -illa),
“casona” (cas- / -ona), “casero” (cas- / -ero), “casucha” (cas- / -ucha), etc., veremos cómo, en todas ellas,
la parte que no cambia nunca es (cas-); esa parte que permanece invariable es el lexema, que hace que
todos estos vocablos, con sus variaciones, nos hagan pensar en una casa. Todas estas palabras
pertenecen, por tanto, a la misma familia léxica.

Como norma general, para conocer el lexema de una palabra, podemos pensar en
varios términos de su misma familia léxica, de manera que la parte que no cambie
en todos ellos será el lexema.

 Lexemas alomorfos: no obstante, dentro de la misma familia léxica podemos


encontrar lexemas alomorfos (variantes de un mismo lexema) 2.

Ej.: si revisamos la familia léxica de la palabra “muerte”, encontraremos variaciones alomórficas


del lexema:
muert- : muerte, muerto, muertecito....
mor- : morir, moribundo....

1
No confundir familia léxica con campo semántico; un campo semántico está formado por palabras que se refieren a
una misma esfera de la realidad, aunque no compartan un mismo lexema. Por ejemplo, palabras como “guitarra”,
“piano”, saxofón”, violín”, “contrabajo”, “batería” o “trompeta” no comparten el mismo lexema (no forman una familia
léxica), pero se refieren a una misma esfera de la realidad (la de los instrumentos musicales); pertenecen, por tanto, al
mismo campo semántico.

2
Normalmente, este fenómeno se produce por la existencia de dobletes. Para saber qué es un doblete, debemos
distinguir entre:
a) Palabras patrimoniales: palabras que se incorporaron tempranamente al castellano y evolucionaron
fonéticamente, dando lugar a términos distintos del original latino; ej.: homo, hominis → hombre.
b) Cultismos: palabras latinas que penetraron tardíamente en nuestra lengua, por lo que no han sufrido ningún
cambio fonético; ej.: gloria, gloriae → gloria.
Así, los dobletes son aquellas palabras que, provenientes del latín, han dado lugar a dos variantes léxicas: la palabra
patrimonial y el cultismo; ej.: speculum, speculi → espejo (patrimonial) / especular (cultismo); ej.: colocare
→ colgar (patrimonial) / colocar (cultismo).
2 Andrés Gómez Arigita. Dpto. Lengua castellana y
Literatura (I.E.S. Conselleria)
mort- : mortal, mortandad, mortalidad, inmortalidad, inmortal, mortífero, mortuorio, mortaja,
amortajar, amortajamiento, amortiguar, amortiguador, amortiguamiento, amortizar…

 MORFEMAS: son monemas con dos posibles funciones iniciales: aportar un


significado gramatical o bien modificar el significado de un lexema. Según el caso,
los morfemas se clasifican en:

a) Morfemas flexivos: tienen un significado gramatical (aportan informaciones sobre


el género y el número en el sustantivo y el adjetivo; o sobre la persona, el número, el
tiempo, el modo y el aspecto en el verbo).

Ej.: si pensamos en los adjetivos “amarillo” y “amarillas”, vemos que la parte que comparten (que
permanece invariable) es “amarill-” (que es el lexema); las partes de ambas palabras que han
cambiado son:

- En el primer caso, “-o” (morfema flexivo que indica género masculino) y Ø (el morfo 3 cero o la
ausencia de un morfema flexivo de plural nos indica que la palabra tiene un número singular).

- Por su parte, “amarillas” tiene un morfema flexivo “–a” (que indica género femenino) y otro
morfema flexivo “-s” (que marca el número plural).

b) Morfemas derivativos (también llamados afijos): permiten modificar el significado de


un lexema.

Ej.: entre las palabras “moral” e “inmoral” hay una diferencia: ambas comparten el lexema “moral”,
pero una de ellas contiene el morfema derivativo (afijo) “in-” que modifica el significado de la palabra
para expresar negación (in- / -moral = no moral).

Según la posición que ocupen, con respecto al lexema, los afijos se clasifican en:

- Prefijos: van delante del lexema: inmoral, amoral…

- Sufijos: van detrás del lexema: casita, casucha, casero…

- Infijos: realmente, no modifican el significado del lexema; van entre un prefijo y el


lexema (“ensanchar”) o entre el lexema y un sufijo (“manecilla”) y suelen utilizarse
como un mero enlace sonoro para evitar la cacofonía (ej.: un corazón pequeño no es
un * “corazonito”, sino un “corazoncito”; de “sol” → “solecito”).

- Interfijos: en las palabras compuestas, van entre dos lexemas (“carricoche”).

Cuando una palabra contiene más de un sufijo, no debemos confundir un infijo con un sufijo:

Ej.: en “rosaleda”, dado que existe la palabra “rosal”, tenemos dos sufijos (“al” y “eda”) que modifican
el significado del lexema “ros-” (“-al” modifica el significado de “ros-” para referirse a un arbusto que
produce rosas, mientras que “-eda” permite hablar de un conjunto de rosales). En cambio, en
“lucecita”, “-ec” es un infijo, ya que no existe la palabra * lucez.

III. PROCEDIMIENTOS DE FORMACIÓN DE PALABRAS


 MORFEMAS INDEPENDIENTES: tienen sólo significado gramatical; son propios de
aquellas palabras cuya categoría gramatical carece de significado léxico (palabras no
plenas): preposiciones (a, ante, bajo…), conjunciones (que, y, o, porque, etc.),
pronombres (tú, quien, me, etc.), adjetivos determinativos (este, su, nuestras, etc.) y
artículos (el, la, lo, los, las, un, una, unos, unas).

 Palabras PRIMITIVAS o SIMPLES: están formadas por un solo lexema que no va


acompañado de afijos. Pueden llevar morfemas flexivos (ejs.: león, sol, hombre, niños,
comer, ágiles, cocodrilo…).

3
El morfo es la materialización lingüística de un morfema (el morfema, realmente, es una realidad abstracta, mientras
que el morfo es su representación lingüística).
3 Andrés Gómez Arigita. Dpto. Lengua castellana y
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 FLEXIÓN: consiste en añadir morfemas flexivos que modifiquen el significado


gramatical de una palabra.
Ej.: si a la palabra de género masculino “profesor” le añadimos el morfema flexivo “- a”, obtendremos una
nueva palabra con una modificación de su significado gramatical al femenino (“profesor- a”); si a la palabra
singular “profesora” le aportamos otro morfema flexivo como “-s”, el resultado será una palabra de
número plural (“profesora-s”).

Ej.: podemos obtener las distintas formas de un verbo añadiendo morfemas flexivos que expresen los
valores gramaticales de persona, número, tiempo, aspecto y modo: cant- (lexema) / -a- (vocal temática) /
-ba- (morfema flexivo que expresa pretérito [tiempo] imperfecto [aspecto] de indicativo [modo]) / -s
(morfema flexivo que indica 2ª persona [persona] del singular [número]).
 DERIVACIÓN: mediante morfemas derivativos (afijos) que acompañen a un lexema,
podemos formar palabras derivadas a partir de una palabra primitiva. Pueden llevar
morfemas flexivos. Según los tipos de afijos que intervengan, la derivación puede ser:

a) Prefijación: -moral → in-moral.


b) Sufijación: fácil- → facil-ón.
c) Prefijación y sufijación: -moral- → in-moral-idad.
d) Infijación: dada la naturaleza del infijo, este procedimiento irá acompañado de
prefijación (-anch- → en-s-anch-a-r) o de sufijación (hum- → hum-ar-eda).

 COMPOSICIÓN: unión de dos o más lexemas para crear una palabra nueva, que llamamos
compuesta (agridulce, cortaplumas, grecorromano, alicorto, chupatintas, espantapájaros,
boquiabierto, teórico-práctico, etc.) 4

En ocasiones, entre dos lexemas de una palabra compuesta suele aparecer un interfijo (ej.:
va-i-vén).

 PARASÍNTESIS: podemos hablar de palabras parasintéticas en dos casos:

a) cuando se forman por la combinación de composición y derivación (ej.: pica-pedr-


er-o).

b) cuando un lexema va acompañado, a la vez, de un prefijo y un sufijo y, si


eliminamos uno solo de estos dos afijos, conservando el otro no podemos obtener
una palabra intermedia con significado:

Ej.: la palabra “desalmado” (formada por el lexema “-alm-”, acompañado por el prefijo “des-” y el sufijo
“-ad-o”) es una palabra parasintética porque no existe *desalmar (si eliminamos el sufijo) o *almado (si
eliminamos el prefijo).

 ABREVIACIÓN: obtención de una palabra más breve, según estos procedimientos:

a) Acortamiento: consiste en suprimir parte de la palabra; puede ser:

- Aféresis: se suprime la parte inicial de una palabra (ej.: autobús → bus).


- Apócope: se suprime la parte final de una palabra (ej.: profesor → profe; bolígrafo →
boli).

b) Abreviatura: Dr., Cía., Admón., Pte., Dtor., etc.

 COMBINACIÓN: obtención de una nueva palabra mediante la combinación de elementos;


puede ser:

4
Un tipo especial de composición lo constituyen las lexías: sintagmas nominales que, por su uso constante, se han
fosilizado y no se pueden separar sin que cambie su significado; ejs.: “ojo de buey”, “esperanza de vida”, “mano de
obra”, “retrato robot”, “cabeza de turco”, “buque insignia”, etc.
4 Andrés Gómez Arigita. Dpto. Lengua castellana y
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a) Acronimia: los acrónimos son palabras formadas por las iniciales de
diferentes términos, de modo que obtenemos una unidad nueva con
significado léxico propio y que podemos pronunciar de manera
autónoma5.
Ej.: la palabra “ovni” es un acrónimo formado a partir de las iniciales de las palabras “objeto
volador no identificado”, de modo que el acrónimo resultante se convierte en una palabra
autónoma que, incluso, puede ir acompañada de un determinante (ej.: el ovni; aquellos
ovnis).

Los acrónimos pueden recibir morfemas flexivos y derivativos (ej.: de “UGT”


[es acrónimo porque podemos pronunciar “ugeté”], podemos obtener
“ugetistas”).

b) Siglación: en este caso, se unen las iniciales de varias palabras sin que se
forme un nuevo término con significado léxico (ej.: EE.UU., R.D.A., S.M., etc.).
Las siglas se escriben con mayúsculas y separadas por puntos.

IV. LAS CATEGORÍAS GRAMATICALES Y SU MORFOLOGÍA FLEXIVA

El ser humano, para comprender mejor el mundo que le rodea, necesita clasificar las diversas
realidades que forman dicho mundo, según un determinado criterio, en distintos grupos o
compartimentos formados por aquellos elementos que compartan unas mismas características.
Una lengua también es una realidad y está formada por un sinfín de elementos llamados palabras;
para poder estudiar mejor dichas palabras, los lingüistas las clasifican en distintos grupos
(categorías gramaticales), de modo que las palabras de un mismo grupo comparten
determinados rasgos comunes como su forma, su significado y su potencial función en el
seno de la oración. De este modo, podemos clasificar las palabras en las siguientes categorías
gramaticales: sustantivos, adjetivos calificativos, determinantes (artículos y adjetivos
determinativos), pronombres, verbos, adverbios, preposiciones, conjunciones e
interjecciones.

1. EL SUSTANTIVO Y SU FLEXIÓN

El sustantivo o nombre (Sust.) es la palabra que nos permite designar, poner nombre a
la realidad (seres, objetos, ideas, cualidades, sentimientos…); ejs.: casa, perro, amor,
Alberto...

Lo reconocemos porque es una palabra variable (puede cambiar de género [ej.: niño →
niña] o número [ej.: niño → niños]), puede ir acompañado de un determinante (artículo
[ej.: el niño] o adjetivo determinativo [ese niño]) y cumple la función sintáctica de núcleo del
sintagma nominal.

1.1. Clases de sustantivos (se agrupan por parejas excluyentes):

 Comunes: designan, en general, seres, objetos, ideas, etc. sin distinguirlos de entre el
grupo al que pertenecen (ejs.: país, mujer, montaña, río…).
 Propios: designan, en particular, seres, objetos, ideas, etc. diferenciándolos de entre
los de su misma clase. Se escriben siempre con mayúscula (ejs.: España, Ana, Everest,
Guadalquivir…). Los nombres propios se clasifican en:
- Antropónimos: nombres propios de persona (Juan, Isabel, José Luis, García,
Giménez…).
- Topónimos: nombres propios de lugares y accidentes geográficos (Madrid, Francia,
Ebro, Teide…).
- Nombres de instituciones (Real Academia Española), festividades (Navidad,
Fallas…), marcas comerciales (Pepe-Cola), obras de arte o monumentos
(Venus de Milo, Partenón…), períodos o acontecimientos históricos y
corrientes artísticas (Edad Media, Renacimiento, Revolución Francesa,
Romanticismo…), etc.

5
También se entiende por acronimia la fusión de dos palabras de las que se elimina una parte; ejs.: de “ cantar” y
“autor”, tenemos “cantautor” / de “Europa” y “visión”, obtenemos “Eurovisión”.
5 Andrés Gómez Arigita. Dpto. Lengua castellana y
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 Concretos: designan aquellas realidades que pueden ser percibidas por cualquiera de
los cinco sentidos (ejs.: libro, lápiz, mesa, ruido, aroma, dulzor…).
 Abstractos: designan pensamientos, ideas, cualidades o sentimientos que no se
perciben por los sentidos (ejs.: amor, paz, libertad, tiempo, rapidez, eficacia, bondad,
madrugada, tristeza…).

 Contables: designan aquellas realidades que se pueden contar en unidades separadas


(ej.: cuaderno → un cuaderno, dos cuadernos […] trescientos cincuenta y dos
cuadernos…).
 Incontables: designan aquellas sustancias que no se pueden contar en unidades
separadas, sino por medio de unidades de medición específicas (ej.: harina → tres kilos
de harina / agua → dos litros de agua…).

 Individuales: su significado hace referencia a un solo ser, objeto o idea, aunque


puedan aparecer en plural (ejs.: oveja, lobo, soldado, barco, perro, cerdo…).
 Colectivos: su significado hace referencia a un grupo de elementos, aunque puedan
aparecer en singular (ejs.: rebaño, manada, ejército, flota, jauría, piara…).

1.2. Los morfemas flexivos del sustantivo:

 Género: según el género (masculino o femenino), los sustantivos se clasifican en


dos grupos:

a) Con alternancia de género: pueden presentar la forma masculina y la femenina


mediante las siguientes oposiciones:

- Masculino en -o / femenino en –a: gat-o / gat-a


- Masculino en –e / femenino en –a: monj-e / monj-a
- Masculino en –Ø / femenino en –a: profesor- Ø / profesor-a
- En ocasiones, el femenino se forma mediante otras terminaciones como –ina
(gallo / gallina); -esa (abad / abadesa); -isa (poeta / poetisa); -triz
(actor / actriz).
- En algunos casos, la alternancia de género se da mediante el artículo: el
periodista / la periodista.
- En otros, la alternancia de género se da mediante el empleo de palabras
completamente distintas (heterónimos): caballo / yegua; toro / vaca; carnero /
oveja; yerno / nuera.
- Y en el reino animal, a veces, el género se vincula con el sexo, de modo que la
alternancia viene marcada por las palabras macho / hembra: tortuga macho /
tortuga hembra.

b) Sin alternancia de género: algunos sustantivos, por la naturaleza de la realidad


que designan, no pueden cambiar de género ([el] árbol, [la] mesa, [el] libro, [la]
cama…); incluso, a veces, pueden alternar el artículo, sin que este exprese género
([el / la] mar).

 Número: el número es un accidente gramatical que marca la oposición entre un solo


elemento (singular) y más de un elemento (plural):

a) El número singular viene marcado por la ausencia de un morfema que indique


número plural; es decir, por un morfo “cero” (Ø).
6 Andrés Gómez Arigita. Dpto. Lengua castellana y
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Ej.: sabemos que el sustantivo “niño” es singular porque no contiene ningún morfema que indique su
número plural; esta ausencia de morfema de número la marcaremos mediante un morfo “cero” (niñ-o-
Ø).

b) El número plural viene marcado por los morfemas alomorfos 6 “-s” o “-es”:

- Añadimos “-s” para formar el plural de palabras que terminan en vocal átona o
en –á, -é, -ó (mesa/s, sofá/s, café/s, etc.). Excepciones: no → noes; a → aes; o →
oes.
- Añadimos, indistintamente, “-s” o “-es” si el singular termina en –í, ú (esquí/s/es,
iglú/s/es). Excepciones: sí → síes; i → íes; u → úes; menú → menús; champú →
champús.

- Añadimos “-s” cuando el singular termina en consonante –d, -j, -l, -n, -r, -y, -z o
es una palabra aguda terminada en –s, -x (pared/es, reloj/es, papel/es,
camión/es, par/es, ley/es, lápiz/c/es, revés/es, fax/es). Excepciones: jersey →
jerséis; paipay → paipáis; guirigay → guirigáis… y todas las palabras extranjeras
terminadas en –ay, -ey adaptadas al castellano (espray → espráis; yóquey →
yoqueis).
- Añadimos “-s” cuando el singular termina en otras consonantes (zigzag/s,
cómic/s, tic/s). Excepciones: álbum → álbumes; sándwich → sándwiches.

- El singular y el plural tienen la misma forma en aquellas palabras no agudas


terminadas en –s, -x (el jueves → los jueves; el sílex → los sílex).

El número plural sólo suele ser posible para los sustantivos concretos contables, de
modo que aquellos sustantivos incontables que reciben un morfema de plural
experimentan un cambio de su significado; también suele ocurrir con muchos
sustantivos abstractos:

Ej.: el sustantivo incontable “vino” hace referencia a una sustancia; en cambio, “vinos”, en una oración
como “Ayer me tomé dos vinos”, significa “copa de vino” (metonimia continente por contenido).
Ej.: el sustantivo “belleza” hace referencia a una cualidad abstracta e incontable; en cambio, si decimos
“Aquel lugar estaba lleno de bellezas”, estamos diciendo que “Aquel lugar estaba lleno de personas
bellas”.
2. EL ADJETIVO CALIFICATIVO Y SU FLEXIÓN

El adjetivo calificativo (Adj. Cal.) es la palabra que nos permite expresar un rasgo (una
característica, una cualidad) o un estado referidos a un determinado sustantivo; ejs.: verde,
grande, simpático, horrible, hermoso, generoso...

Lo reconocemos porque es una palabra variable (puede cambiar de género [ej.: feo → fea]
o número [ej.: fuerte → fuertes]), se refiere a un sustantivo al que puede acompañar
(concordando con él en género y número) para decir cómo es o cómo está (el adjetivo
calificativo responde a las preguntas “¿cómo es?” [“¿cómo es el coche?” → “veloz”] o “¿cómo
está”? 7 [“¿cómo está Juan?” → “triste”]), suele admitir distintos grados (positivo,
comparativo y superlativo) y cumple la función de núcleo del sintagma adjetival.

1.2. Los morfemas flexivos del adjetivo calificativo:

 Género: al igual que el sustantivo, según el género (masculino o femenino), los


adjetivos calificativos se clasifican en dos grupos:

a) Con alternancia de género: pueden presentar la forma masculina y la femenina


mediante las mismas oposiciones morfológicas que en el caso del sustantivo (ej.:
guap-o → guap-a).

6
Los alomorfos son las posibles variantes que puede presentar un mismo morfema. En este caso, el morfema de plural
puede marcarse, según el caso, mediante dos variantes (“-s” o “-es”).

7
No debemos confundir, con la respuesta a la pregunta “¿cómo está?”, un adjetivo y un adverbio; el adverbio es una
palabra invariable, mientras que el adjetivo siempre puede variar su número y, en ocasiones, su género. Así, cuando
decimos “Juan está bien”, la palabra “bien” no es un adjetivo calificativo, ya que no puede cambiar de número (la
palabra “bienes” es el plural del sustantivo “bien”, que significa “riqueza o pertenencia”).
7 Andrés Gómez Arigita. Dpto. Lengua castellana y
Literatura (I.E.S. Conselleria)
b) Sin alternancia de género: algunos adjetivos presentan la misma forma tanto
para el masculino ([coche] verde) como para el femenino ([mesa] verde).

 Número: para marcar el número (singular o plural) del adjetivo calificativo, se siguen
las mismas normas que en el caso del sustantivo (ejs.: pequeño → pequeños; voraz →
voraces).

 Grado: es un accidente gramatical exclusivo del adjetivo calificativo y nos indica la


cantidad o intensidad con que se manifiesta la cualidad o estado que expresa
dicho adjetivo. Existen tres grados:

a) Positivo: expresa una cualidad o estado sin especificar su intensidad. Su forma


coincide con la del propio adjetivo (ej.: Juan es alto).

b) Comparativo: permite comparar realidades tomando, como base de comparación,


la intensidad con que se manifiesta una determinada cualidad o estado. Puede ser
de tres tipos:

- De superioridad: se forma con la estructura “más + adjetivo + que” (ej.: Juan


es más alto que yo).

Algunos adjetivos son, en sí mismos, comparativos; son los comparativos


sintéticos, que no admiten los morfemas “más + … + que”:

de “bueno” → “mejor” de “grande” → “mayor” de “alto” → “superior”


de “malo” → “peor” de “pequeño” → menor de “bajo” → “inferior”

- De igualdad: se forma con “tan + adjetivo + como” o “igual de + adjetivo


+ que” (ejs.: Juan es tan alto como yo. / Juan es igual de alto que yo).

- De inferioridad: se forma con “menos + adjetivo + que” (ej.: Juan es menos


alto que yo).

c) Superlativo: expresa una cualidad o estado en su máximo grado. Puede ser de dos
tipos:

- Absoluto: expresa una cualidad o estado en su grado sumo sin relacionarlo con
el de otros elementos (ej.: Juan es altísimo). Se puede construir de diversas
maneras:

 Con los morfemas “-ísimo” / “érrimo”8 (ejs.: Juan es altísimo. / Este campo
es ubérrimo).
 Con el adverbio “muy” o equivalentes como “sumamente”,
“enormemente”, “extraordinariamente”, etc. (ejs.: Juan es muy alto. /
Juan es extraordinariamente alto.).
 Con los prefijos “super-” o “hiper-”9 (ej.: Juan es súper alto. / Juan es
superalto.).
 Algunos adjetivos son, en sí mismos, superlativos (superlativos sintéticos):

8
Se trata de una variante que se conserva del latín en algunos pocos adjetivos: pobre → paupérrimo; célebre →
celebérrimo; mísero → misérrimo; libre → libérrimo; fuerte → acérrimo; fértil → ubérrimo).

9
También pueden utilizarse prefijos como “re-” (se usa, sobre todo, en Hispanoamérica; ej.: Eres refuerte.), “ultra-”
(ej.: Aquella sociedad era ultraconservadora.); “archi-” (rara vez se utiliza; ej.: Este juego es archidivertido.)
“requete-” (es muy coloquial; ej.: Tu niño es requeteguapo.).
8 Andrés Gómez Arigita. Dpto. Lengua castellana y
Literatura (I.E.S. Conselleria)
de “bueno” → “óptimo” de “grande” → “máximo” de “alto” → “supremo”
de “malo” → “pésimo” de “pequeño” → mínimo de “bajo” →
“ínfimo”

- Relativo: expresa una cualidad o estado (en su grado máximo o mínimo) que
permite destacar un elemento de entre el conjunto al que pertenece. Se puede
construir de las siguientes maneras:

 Con “artículo + más / menos + adjetivo (de)” (ej.: Juan es el más alto. /
Juan es el más alto de la clase. / Ellos son los menos favorecidos con el
reparto.).
 Con “artículo + comparativo sintético” (ej.: Pepe es el mejor del equipo.).

3. LOS MORFEMAS INDEPENDIENTES Y SU FLEXIÓN

Como hemos apuntado antes, los morfemas independientes sólo tienen significado
gramatical; carecen, por tanto, de lexema. Pero debemos tener en cuenta que, de entre estos
tipos de palabras, los artículos (Art.), los adjetivos determinativos (Adj. Det.) y los
pronombres (Pron.) pueden recibir morfemas flexivos de género y número:

Ejs.: un/ una; los/ las; este/ esta; mi/ mis; aquel/ aquellas; nuestro/ nuestras…

4. EL VERBO Y SU FLEXIÓN

El verbo (V) es la palabra que expresa acciones (correr, estudiar, trabajar…), estados (ser,
estar, parecer…) o procesos (crecer, palidecer, morir…) referidos a seres, objetos, ideas, etc.

Lo reconocemos porque es una palabra variable (puede cambiar de persona [ej.: canto →
cantas], número [ej.: canto → cantamos], tiempo [ej.: canto → cantaré], aspecto [ej.: canté
→ cantaba] o modo [ej.: canto → cante]) que, por tanto, se puede conjugar y cumple la
función de núcleo del sintagma verbal (predicado).

4.1. Una forma verbal consta de los siguientes monemas:

 Lexema (raíz): es el monema que aporta el significado de la acción, estado o


proceso. Como norma general, se obtiene al suprimir del infinitivo la terminación “–ar”
(1ª conjugación), “-er” (2ª conjugación) o “–ir” (3ª conjugación); ej.: en “cantamos”, el
lexema es “cant-”, ya que es el resultado de restar la terminación “-ar” al infinitivo del
verbo (“cantar”).

Muchos verbos irregulares presentan lexemas alomorfos; es decir, variaciones del


lexema en sus diversas formas verbales; ej.: el verbo “tener” presenta las variedades
alomórficas “ten-” (“tenemos”, “tendrás”…) / “tuv-” (“tuvo”, “tuvieras”…) / “tien-”
(“tiene”, “tienes”, “tienen”) / “teng-” (“tengo”, “tengáis”) / “tend-” (“tendré”,
“tendrían”).

 Vocal temática: va justo después del lexema e indica la conjugación a la que


pertenece el verbo:

- 1ª conjugación: -a- (am-a-r → am-a-mos, am-a-re-mos…).


- 2ª conjugación: -e- (tem-e-r → tem-e-mos, tem-e-re-mos…).
- 3ª conjugación: -i- (viv-i-r → viv-i-mos, viv-i-re-mos…).
En algunas formas verbales, la vocal temática sufre una alteración
consistente en un cambio de vocal por otra (cant-a-r → cant-e-mos) o
diptongación (tem-e-r → tem-ie-ra; part-i-r → part-ie-ra).
9 Andrés Gómez Arigita. Dpto. Lengua castellana y
Literatura (I.E.S. Conselleria)
 Morfemas flexivos (desinencias): expresan los accidentes gramaticales del verbo,
que son:

a) Persona y número: ambos valores gramaticales vienen expresados en un solo


morfema flexivo que llamamos sincrético o amalgamado10 y nos indica si la
forma verbal se conjuga en 1ª, 2ª o 3ª persona y en número singular o plural.
Así, en la mayor parte de las formas verbales, encontramos:

NÚMERO SINGULAR PLURAL

PERSON
A 1ª 2ª 3ª 1ª 2ª 3ª

MORFEM
A -Ø -s -Ø -mos -is -n

cant-a-ré- cant-a-rá- cant-a-rá- cant-a-re- cant-a-ré- cant-a-rá-


EJEMPLO Ø s Ø mos is n

b) Tiempo, aspecto y modo: estos tres valores también vienen expresados mediante
un solo morfema flexivo (sincrético o amalgamado):

- Tiempo: indica si lo expresado por el verbo transcurre en el pasado (cant-a-ba-


s), presente (cant-a-s) o futuro (cant-a-rá-s).
- Aspecto: indica si el hablante considera la acción acabada (aspecto
perfectivo) o inacabada (aspecto imperfectivo) con respecto al tiempo en
que transcurre. Se consideran perfectivas todas las formas compuestas y las de
pretérito perfecto simple (por lo tanto, son imperfectivas todas las formas
simples menos las del pretérito perfecto simple).
- Modo: indica si el hablante considera lo expresado por el verbo como objetivo,
cierto, seguro (modo indicativo) o lo plantea subjetivamente como una duda,
un deseo o una hipótesis (modo subjetivo).

4.2. La conjugación verbal en español:

 Las formas no personales: son aquellas que no admiten un pronombre personal;


carecen, por tanto, de morfemas de persona y número. Tampoco expresan tiempo o
modo; sólo informan del aspecto y la voz.

a) Infinitivo: es el propio nombre del verbo. Se identifica con el sustantivo. Puede ser:
- Simple (cant-a-r; tem-e-r; part-i-r…).
- Compuesto (haber cant-a-do haber tem-i-do
haber part-i-do…).

b) Gerundio: expresa una acción que se encuentra en su desarrollo. Se identifica con


el adverbio.
- Simple (cant-a-ndo; tem-ie-ndo; part-ie-ndo…).
- Compuesto (habiendo cant-a-do habiendo tem-i-do habiendo part-i-do…).

c) Participio: expresa una acción completamente acabada. Se identifica con el


adjetivo. Puede ser:
- Simple (cant-a-do; tem-i-do; part-i-do…).
 Las formas personales: son aquellas que admiten un pronombre personal (ej.: [tú]
cantas); por lo tanto, contienen morfemas de persona, número, tiempo, aspecto y
10
“Sincrético” o “amalgamado” significan “condensado, concentrado, combinado, fusionado, inseparable”. De hecho,
si nos fijamos en la desinencia “-mos”, veremos que es un morfema en el que se fusionan los valores gramaticales de
número y persona de forma inseparable (no podemos segmentar el morfema “-mos” en “-mo”-“s”, asignando la “-s” al
plural, ya que no existe el morfema “-mo-“.
10 Andrés Gómez Arigita. Dpto. Lengua castellana y
Literatura (I.E.S. Conselleria)
modo. Se conjugan en tiempos simples y compuestos distribuidos en tres modos
(indicativo, subjuntivo e imperativo).

LOS TIEMPOS SIMPLES


PRESENTE
El presente es el tiempo no marcado. Su morfema es Ø.
Indicativo
El indicativo es el modo no marcado. Su morfema es, también, Ø.

cant o tem o part o


cant a Ø s tem e Ø s part e Ø s
cant a Ø Ø tem e Ø Ø part e Ø Ø
cant a Ø mos tem e Ø mos part i Ø
cant á Ø is tem é Ø is mos
cant a Ø n tem e Ø n part (i) Ø is
part e Ø n

En la 1ª pers. del sing., la vocal temática, el morfema de tiempo-aspecto-modo y el de persona presentan sincretismo
en un único morfema “-o”.
Subjuntivo
El modo indicativo va marcado por la alteración de la vocal temática.

cant e Ø tem a Ø part a Ø


cant e s tem a s part a s
cant e Ø tem a Ø part a Ø
cant e mos tem a mos part a mos
cant é is tem á is part á is
cant e n tem a n part a n

PRETÉRITO IMPERFECTO
Indicativo
El morfema de pretérito imperfecto de indicativo es “-ba-” (1ª conj.) y “-a” (2ª y 3ª conj.).

part í a Ø
cant a ba Ø tem í a Ø
part í a s
cant a ba s tem í a s
part í a Ø
cant a ba Ø tem í a Ø
part í a
cant á ba mos tem í a mos
mos
cant a ba is tem í a is
part í a is
cant a ba n tem í a n
part í a n

Subjuntivo
El morfema de pretérito imperfecto de subjuntivo tiene dos variantes: “-ra-” y “-se-”.

cant a ra / se Ø tem ie ra / se Ø part ie ra / se


cant a ra / se s tem ie ra / se s Ø
cant a ra / se Ø tem ie ra / se Ø part ie ra / se
cant a ra / se mos tem ié ra / se mos s
cant a ra / se is tem ie ra / se is part ie ra / se
cant a ra / se n tem ie ra / se n Ø
part ié ra / se
mos
part ie ra / se
is
part ie ra / se
n

La vocal temática diptonga en la 2ª y 3ª conjugaciones.

PRETÉRITO IMPERFECTO
El morfema de pretérito perfecto simple es muy complejo, pues presenta sincretismo con la persona en la mayoría de
las formas.

cant é Ø tem (i) í Ø part (i) í


cant a ste Ø tem s ste Ø Ø
cant ó Ø tem i ó Ø part i ste
cant a Ø mos tem i Ø mos Ø
cant a ste is tem i ste is part i ó
cant a ro n tem ie ro n Ø
part i Ø
mos
part i ste
is
part ie ro
n

FUTURO
Indicativo
11 Andrés Gómez Arigita. Dpto. Lengua castellana y
Literatura (I.E.S. Conselleria)
Los morfemas de futuro de indicativo son “-ré-” y “-rá-”, según la persona.

cant a ré Ø tem e ré Ø part i ré Ø


cant a rá s tem e rá s part i rá s
cant a rá Ø tem e rá Ø part i rá Ø
cant a re mos tem e re mos part i re
cant a ré is tem é ré is mos
cant a rá n tem e rá n part i ré is
part i rá n

Subjuntivo
Está en desuso; se emplea, normalmente, en textos legales. Su morfema es “re-”.

cant a re Ø tem ie re Ø part ie re


cant a re s tem ie re s Ø
cant a re Ø tem ie re Ø part ie re s
cant á re mos tem ié re mos part ie re
cant a re is tem ie re is Ø
cant a re n tem ie re n part ié re
mos
part ie re
is
part ie re n

CONDICIONAL (o POTENCIAL)
El morfema de condicional es “-ría-”.

part i ría Ø
cant a ría Ø tem e ría Ø
part i ría s
cant a ría s tem e ría s
part i ría Ø
cant a ría Ø tem e ría Ø
part i ría
cant a ría mos tem e ría mos
mos
cant a ría is tem e ría is
part i ría is
cant a ría n tem e ría n
part i ría n

MODO IMPERATIVO
Sólo contiene formas exclusivas de 2ª persona. El resto de personas se forman con el presente de subjuntivo.

part e Ø (tú)
cant a Ø (tú) tem e Ø (tú) part a Ø (usted)
cant e Ø (usted) tem a Ø (usted) part i d
cant a d (vosotros) tem e d (vosotros) (vosotros)
cant e n (ustedes) tem a n (ustedes) part a n
(ustedes)

LOS TIEMPOS COMPUESTOS


Los tiempos compuestos se forman con el verbo auxiliar “haber” (conjugado en forma personal) seguido del
participio del verbo en cuestión, según las siguientes correspondencias:

INDICATIVO
Simples
Compuestos
PRESENTE (canto)
PRETÉRITO IMPERFECTO (cantaba) PRETÉRITO PERFECTO COMPUESTO (he cantado)
PRETÉRITO PERFECTO SIMPLE (canté) PRETÉRITO PLUSCUAMPERFECTO (había cantado)
FUTURO (cantaré) PRETÉRITO ANTERIOR (hube cantado)
CONDICIONAL (cantaría) FUTURO PERFECTO (habré cantado)
CONDICIONAL COMPUESTO (había cantado)

SUBJUNTIVO
Simples Compuestos
PRESENTE (cante) PRETÉRITO PERFECTO COMPUESTO (haya cantado)
PRETÉRITO IMPERFECTO (cantara o cantase) PRETÉRITO PLUSCUAMPERFECTO (hubiera o
FUTURO (cantare)
hubiese cantado)
FUTURO PERFECTO (hubiere cantado)

Así, deberemos conjugar el verbo “haber” en el tiempo simple correspondiente (ej.: el pretérito
pluscuamperfecto del verbo “cantar” se forma mediante el verbo “haber” conjugado en pretérito imperfecto [“había”]
seguido del participio “cantado” → “había cantado”). En las formas compuestas, el verbo “haber” funciona, pues,
como morfema sincrético de persona, número y tiempo.
5. EL ADVERBIO Y SU FLEXIÓN

El adverbio (Adv.) se define como una palabra invariable (por lo que, en principio,
carecería de morfemas) que complementa el significado de un verbo, de un adjetivo
12 Andrés Gómez Arigita. Dpto. Lengua castellana y
Literatura (I.E.S. Conselleria)
calificativo o de otro adverbio. Cumple la función de núcleo del sintagma adverbial.
Según la circunstancia que exprese su lexema, los adverbios pueden ser:

 De lugar: aquí, acá, ahí, allí, delante, detrás, atrás, encima, debajo, cerca, lejos,
enfrente, dentro, fuera, arriba, abajo, (a)donde, (a)dónde…
 De tiempo: antes, ahora, luego, ya, tarde, pronto, temprano, ayer, hoy, mañana, anoche,
nunca, siempre, antes, después, aún, todavía, enseguida, mientras, cuando,
constantemente, cuándo…
 De modo: así, bien, mal, regular, mejor, peor, igual, como, cómo, rápidamente,
eficazmente…
 De cantidad: mucho, poco, bastante, muy, más, menos, nada, todo, demasiado, tan,
casi, apenas, justo, cuando, cuándo, sobremanera, abundantemente…
 De afirmación: sí, también, claro, en efecto, bueno, efectivamente, naturalmente…
 De negación: no, tampoco…
 De duda: quizá, quizás, acaso, tal vez, posiblemente, seguramente…
 De deseo: ojalá, así…
 De exclusión, inclusión o adición: solo, solamente, únicamente, además, incluso,
exclusivamente…

Si bien definimos los adverbios como palabras invariables (y, por lo tanto, sin
morfemas), algunos de ellos escapan a esta definición; en efecto, algunos adverbios admiten
morfemas diminutivos como “-ita” (ejs.: cerca → cerquita / ahora → ahorita). Por otro lado, los
adverbios terminados en “-mente” constan de un adjetivo en género femenino o neutro
(que contiene el lexema) y la partícula formadora de adverbio “-mente”.

V. TIPOS DE SUFIJOS SEGÚN SU FUNCIÓN Y SIGNIFICADO


1. SUFIJOS APRECIATIVOS

Modifican el significado del lexema añadiendo una información cuantitativa o afectiva. Se


clasifican en:
 Diminutivos11: -ito/ a, -ico/ a, -illo/ a, -ín/ -ino/ -ina, -ete/ -eta, -uelo/ -uela…
 Aumentativos: -ón/ ona, -azo/ -aza, -ote/ -ota, -azo/ -aza…
 Despectivos12: -aco/ -aca, -ucho/ -ucha, -acho/ -acha, -ajo/ -aja, -astro/ -astra, -ostro/
-ostra, -arro/ -arra, -anco/ -anca, ujo/ uja...
Puede darse combinación de apreciativos: “voz-arr-ón”, “cabez-on-c-ito”, “chiqu-it-ín”…

2. SUFIJOS CATEGORIZADORES Y RECATEGORIZADORES

En algunos casos, la existencia de un sufijo, simplemente, permite formar una palabra


perteneciente a una determinada categoría gramatical; ej.: la palabra “mano” es un sustantivo

11
En algunos casos, los diminutivos dan lugar a palabras que, por el uso, se han fosilizado (lexicalizado), de modo que
el hablante no tiene conciencia de que está empleando un diminutivo. Por ejemplo, la palabra “peseta” viene de la
palabra “peso” (moneda), a la que, en su día, se añadió el sufijo diminutivo “-eta”; al haberse lexicalizado esta unión,
en una palabra como “pesetita” el lexema sería “peset-” y el sufijo diminutivo “-ita”. Lo mismo ocurre con el vocablo
“bicicleta” (lexema: “biciclet-”).

12
Con restricciones: algunos despectivos se pueden combinar sola y exclusivamente con algunos lexemas: “ libraco”,
“camastro”, “poetastro”, “hierbajo”, “casucha”, “mujeruca”, etc. También debemos tener en cuenta que el diminutivo
“-uelo”, normalmente precedido del infijo “-ez-“ puede funcionar como despectivo (“mujerzuela”).
13 Andrés Gómez Arigita. Dpto. Lengua castellana y
Literatura (I.E.S. Conselleria)
cuyo lexema es “man-” (existe “manipular”, “manual”, “manita”, “manota”, etc.); en este caso,
el morfema derivativo “-o” está actuando como un mero sufijo formador de sustantivo.

En otros, en cambio, el sufijo permite modificar la categoría gramatical de una palabra.


Hablamos, en esta ocasión, de sufijos recategorizadores, que se clasifican en:

a) Deverbales: transforman un verbo en una palabra perteneciente a otra categoría:


Ej.: el sustantivo “pensamiento” proviene del verbo “pensar”, mediante el siguiente proceso de derivación:
“pens-” (lexema o raíz) + “-a-” (morfema flexivo de vocal temática) + “-miento” (morfema derivativo [sufijo
deverbal formador de sustantivo abstracto que significa “acción” o “efecto”]).

Ej.: lo mismo ocurre con el sustantivo “tasación”: “tas-” (lexema o raíz) + “-a-” (morfema flexivo de vocal
temática) + “-ción” (morfema deverbal formador de sustantivo abstracto que significa “acción” o “efecto”]).

b) Denominales: transforman un sustantivo (o nombre) en una palabra perteneciente a


otra categoría:
Ej.: si al sustantivo “nación” le añadimos el sufijo denominal “-al” (que significa “cualidad”), obtendremos el
adjetivo calificativo “nacional”.

Ej.: si al sustantivo “duda” le añadimos el sufijo denominal “-os-o” (que significa “que tiene”), tenemos el
adjetivo calificativo “dudoso”.

c) Deadjetivales: transforman un adjetivo calificativo en una palabra perteneciente a otra


categoría:
Ej.: el sustantivo “pureza” proviene del adjetivo “puro”, mediante el siguiente proceso de derivación: “pur-”
(lexema) + “-eza” (morfema derivativo [sufijo deadjetival formador de sustantivo abstracto que significa
“cualidad”]).
Ej.: lo mismo ocurre con el sustantivo “maldad”: “mal-” (lexema) + “-dad” (morfema derivativo [sufijo
deadjetival formador de sustantivo abstracto que significa “cualidad”]).

De este modo, podemos ir construyendo palabras derivadas combinando diversos sufijos


recategorizadores que irán modificando sucesivamente la categoría gramatical de la palabra:
Ej.: pensemos en el sustantivo “posicionamiento”; esta palabra se ha formado mediante la suma de sufijos
recategorizadores que han ido cambiando la categoría gramatical desde un lexema verbal original:
Pos-: lexema (alomorfos: pon-/ puest-/ post-).
-i-: morfema derivativo (infijo).
-cion-: morfema derivativo (sufijo denominal formador de sustantivo abstracto que significa “acción o efecto”).
-a-: morfema flexivo de vocal temática (1ª conjugación)13.
-miento-: morfema derivativo (sufijo deverbal formador de sustantivo que significa “acción o efecto”).
-Ø: morfema flexivo de número (singular).

Este procedimiento nos permite, pues, ir construyendo:


a) Sustantivos: gracias a sufijos como (estos son los más utilizados):
- DOR: sufijo deverbal agentivo (indica el agente de la acción), que significa “agente de la acción” (“ matador”),
“instrumento con que se realiza la acción” (“tenedor”) o, incluso, “lugar donde se realiza la acción” (“comedor”).
- ERO: como sufijo denominal que forma sustantivos a partir de otros, significa “oficio o profesión en relación con”
(“herrero”); como sufijo deverbal, significa “lugar donde se realiza una acción o se guarda algo” (“ merendero”,
“billetero”).
- ORIO: sufijo deverbal locativo (indica el “lugar de la acción”); ejs.: “velatorio”, “mortuorio”.
- ERÍA: significa “lugar de venta o manufactura” (“panadería”) o “cualidad propia de” (“tontería”).
- AL/ -AR/ -EDO/ -EDA/ -EDAL: designa colectivos de plantas (“rosal”, “pinar”, “hayedo”, “alameda”, “robledal”).
- AZO: significa “golpe dado con” (“martillazo”).
- AJE: significa “conjunto de” (“ropaje”), “acción” (“patinaje”) o “medida, proporción” (“kilometraje”).
- ADA: significa “golpe dado con” (“manotada”), con tono despectivo “acción propia de” (“chiquillada”) o “colectivo”
(“muchachada”).
- ADO: significa “cargo u oficio” (“encargado”, “negociado”) o “lugar donde se desempeña el cargo” (“marquesado”).
En contextos industriales, hace referencia a procesos de fabricación (“lacado”, “machihembrado”).
- IDO: sufijo creador de participios sustantivados que hacen referencia a sonidos (el participio de “maullar” es
“maullido”, que se comporta como sustantivo).
- NTE: sufijo formador de participios activos que significan “el que desempeña una acción” (el que “ canta” es el
“cantante”).

13
Notemos cómo la presencia de una vocal temática actúa de sufijo denominal, al convertir el sustantivo “posición” en
el verbo “posicionar”.
14 Andrés Gómez Arigita. Dpto. Lengua castellana y
Literatura (I.E.S. Conselleria)
- AZO / ÓN: además de aumentativos, significan “golpe dado con fuerza” (“manotazo”, “bofetón”) o “acción
repentina y enérgica” (“broncazo”). “-Ón” también significa “que ejerce mucho la acción de” (de “abusar” →
“abusón”).
- ISMO: significa “movimiento político o cultural, doctrina, creencia” (“socialismo”, “realismo”, “cristianismo”) u
“oficio” (“periodismo”).
- ISTA: significa “partidario de” (“socialista”, “realista”) o “persona que se dedica a” (“periodista”).
- IVO: significa “propio de” (“privativo”).
- MENTO/ -MIENTO: sufijo deverbal formador de sustantivos abstractos que significan “acción o efecto”
(“pegamento”, “sufrimiento”).
- CIÓN: sufijo deverbal formador de sustantivos abstractos que significan “acción o efecto” (“votación”).
- URA: significa “efecto resultante de una acción” (“soldadura”, “holgura”, “apoyatura”, “cochura”).
- EZ/ EZA/ -ÍA: sufijos deadjetivales que significan “cualidad” (de “pálido” → “palidez” / de “delicado” → “delicadeza” /
de “lozano” → “lozanía”).
- ANZA: sufijo deverbal que significa “acción y efecto” (de “matar” → “matanza”).
- ANCIA/ -ENCIA/ -IENCIA: sufijos deverbales que forman sustantivos abstractos como “ignorancia”, “resistencia” o
“experiencia”.
- DAD: sufijo deadjetival que significa “cualidad” (de “bueno” → “bondad”).
- A/ -O/ -E: aquí hablamos de derivación regresiva, en la que se produce un acortamiento de una palabra. Esta vocal
final no es, realmente, un sufijo, pues la palabra resultante coincide con una forma verbal existente en la
conjugación; se trata de una derivación Ø, que se da en casos como: la acción de “pelear” es la “pelea”; la de
“deteriorar” es el “deterioro”; la de “cortar” es “corte”.

b) Adjetivos: gracias a sufijos como:


- AL/ -AR/ -ERO/ -IL/ -ARIO: significa “cualidad”, “referente a”, “propio de” (“nacional”, “alar”, “patriotero”, “monjil”,
“compromisario”).
- OSO: sufijo denominal que significa “que tiene en abundancia” (“dudoso”).
- IENTO: significa “que tiene” (“grasiento”, “sediento”).
- ISTA: significa “que es partidario de o practica habitualmente” (“chantajista”).
- ÍSTICO: significa “propio de” (“automovilístico”).
- ABLE/ -IBLE: tiene un significado de posibilidad u obligación: “que puede ser” o “debe ser” (“tratable”, “posible”).
- IZO: significa “que tiende a” o “que se puede fácilmente” (“huidizo”).
- IZO/ - UZCO/ - ÁCEO/ -ENTO/ -OSO: significan “aproximación a un color” (“rojizo”, “negruzco”, “grisáceo”,
“amarillento”, “verdoso”).
- OIDE: significa “aproximación a una forma” (“ovoide” significa “con forma de huevo”; “humanoide” significa “con
forma de hombre”).

c) Verbos: a partir de sustantivos y adjetivos, se pueden formar verbos mediante el


morfema gramatical de vocal temática y las desinencias correspondientes a las diversas
formas verbales; ej.: del sustantivo “óxido”, podemos obtener el verbo “oxidar” (y sus
diversas formas) gracias a la adición de la vocal temática “-a-”.

En algunos casos, además, los prefijos “en-” (que significa “entrar en”) o “a-” (que
significa “moverse hacia”) tienen un valor denominal o deadjetival formador de verbos;
ej.: del sustantivo “peste”, podemos obtener el verbo “apestar” y del adjetivo “sucio”,
podemos obtener el verbo “ensuciar”. Puede darse prefijación y sufijación simultáneas
sin que exista la palabra intermedia (parasíntesis) en verbos como enflaquecer (no existe
* “enflaco” ni * “flaquecer”).

Algunos de los sufijos más productivos de verbos son:

- EAR: puede significar “actuar como” (“zorrear”), “producir” (“marear”) o, en ocasiones, nos habla de acciones
repetitivas (“torpedear”). Con adjetivos, tiene el significado aspectual ingresivo de “entrar en un estado” o
“volverse”. Entre el lexema y el sufijo “-ear” puede intercalarse un sufijo diminutivo, aumentativo o despectivo,
con una connotación iterativa y, a menudo, despectiva; ej.: de “llor-ar”, podemos obtener “llor-i(c/qu)-ear”.
- ECER: es también ingresivo, significa “volverse”, “hacer que algo se vuelva” (“florecer”, “humedecer”).
- IFICAR/ - IZAR: tienen, también, el significado de aspecto ingresivo de “hacer que algo se vuelva”, “crear o
producir”, etc. (“intensificar”, “mecanizar”).
15 Andrés Gómez Arigita. Dpto. Lengua castellana y
Literatura (I.E.S. Conselleria)
3. SUFIJOS FORMADORES DE GENTILICIOS
Los gentilicios son adjetivos calificativos que expresan el origen geográfico de alguien o de
algo. La mayoría de tales gentilicios se forman mediante los siguientes sufijos:

- ANO: “valenciano”, “gaditano”… - ÁN: “catalán”…

- INO: “parisino”, “granadino”… - ÍN: “mallorquín”…

- Í/ ITA: “israelí”, “marbellí”, “moscovita”… - ACO: “austríaco”…

- ÉS: “francés”, “inglés”… - AICO: “pirenaico”…

- ENSE: “abulense”, “pacense”… - TECO: “guatemalteco”…

- OL: “español”. - ITA: “moscovita”, “israelita”…

- EÑO: “madrileño”, “cacereño”… - ENCO: “ibicenco”…

- ENO: “chileno”. - ERO: “cartagenero”.

4. SUFIJOS CUANTIFICADORES
 Multiplicativos: “-ble”/ “-ple”/ “-plo” (“doble”, “triple”, “cuádruple”, “céntuplo”…).
 Partitivos: “-avo”, “imo” (“treceavo”, “décimo”, “centésimo”, “vigésimo”…).

VI. TIPOS DE PREFIJOS SEGÚN SU FUNCIÓN Y SIGNIFICADO

 De negación u oposición:
A-: indica negación, privación: “alegal”, “amoral”.
IN-/ IM-: indica negación, privación; con adjetivos, significa “que no es” (“inmoral”), con verbos indica “impedimento”
(“incomunicar”) y con sustantivos indica “carencia de” (“indecencia”).
DES-: significa “lo contrario de” (“deshacer”, “desconvocar”, “desatinado”).
ANTI-: indica “oposición” (“antisistema”, “antibiótico”, antitérmico”).
CONTRA-: también indica “oposición” (“contracepción”), pero también tiene un significado locativo de ubicación en el
espacio (“contrachapado”) o en una jerarquía (“contramaestre”).

 Locativos (expresan lugar):


EXTRA-: significa “fuera de” (“extradición”), “que excede a” (“extraplano”) o “negación” (“extraoficial”).
ANTE-: significa “delante de” en el espacio (“antecámara”) o en el tiempo (“antepasado”).
ENTRE-/ INTER: significa “entre” (“entrevías”, “internacional”) o “aproximación” (“entrecano”).
SOBRE-/ SUPER-: significa “por encima de” (“sobrevolar”) e, incluso, “adición o exceso” (“sobretasa”, “superlujo”).
SUB-/ SO-: como antónimo del anterior, significa “por debajo de” (“subnormal”) o “acción incompleta” (“sofreír”).
VICE-: significa, también, “por debajo de” (“vicepresidente”).
TRANS-: significa “movimiento a través de” (“transatlántico”).
CON-: significa “junto a” (“contener”).
 Temporales:
ANTE-: significa “anterior a” (“antedicho”).
PRE-: igual que el anterior (“prenatal”).
POS-/ POST-: significa “posterior a” (“postmoderno”, “posponer”).

 De cantidad y tamaño (son de origen griego o latino):


MONO-/ UNI-: significan “unidad” (“monosílabo”, “unívoco”).
BI-/ BIS-/ BIZ-: significan “dos” (“bisílabo”, “bisabuelo”, “biznieto”).
TRI- (“tres”)/ TETRA- (“cuatro”)/ PENTA- (“cinco”)/ HEXA- (“seis”)/ HEPTA- (“siete”)/ OCTO/ A- (“ocho”)/ NONO/ A- (“nueve”)/
DECA- (“diez”)/ ENDECA- (“once”)/ DODECA- (“doce”)/ TRIDECA- (“trece”), etc.
MULTI-/ PLURI-/ POLI-: significan “varios” (“multicolor”, “plurilingüe”, “polideportivo”).
SEMI-/ HEMI-/ DEMI-: significan “la mitad” (“semidesnatado”, “hemiciclo”).
MACRO-: significa “grande” (“macroestructura”).
MICRO-: significa “pequeño” (“microestructura”).
HIPER-: significa “exceso de” (“hipertermia”).
HIPO-: significa “por debajo de” (“hipotermia”).
MINUS-: significa “insuficiencia de” (“minusvalorado”).

 Intensificación: ciertos prefijos locativos pueden tener valor intensificativo: EXTRA-


(“extraordinario”)/ HIPER- (“hiperinteligente”)/ SUPER- (“superagradable”)/ ULTRA-
(“ultraderecha”)/ RE-/ REQUETE- (“requeteguapo”)/ ARCHI- (“archisabido”).

1. LOS “PREFIJOIDES”:
16 Andrés Gómez Arigita. Dpto. Lengua castellana y
Literatura (I.E.S. Conselleria)
Determinados constituyentes de origen griego o latino dan lugar a numerosos neologismos
en el léxico moderno (sobre todo técnico y científico). Hay discusión sobre su carácter, pues
unas veces se comportan como prefijos y otras como sufijos. En todo caso, debemos tener
presente que estos elementos tienen significado léxico pleno, por lo que pueden funcionar
como lexemas y dar lugar a palabras aisladas. Ejs.: TELE: “a distancia” (“televisión”); FOTO:
“luz” (“fotosensible”); FONO: “sonido” (“teléfono”); AERO: “aire” (“aeroplano”); AUTO: “por sí
mismo” (“automóvil”); ANDRO: “hombre” (“andropausia”); GINO: “mujer” (“andrógino”); MISO:
“odio, rechazo” (“misógino”); ANTROPO: “ser humano” (“misántropo”); LOGO/ LOGÍA: “ciencia,
conocimiento, tratado” (“antropología”) …
Para familiarizarse con estos “prefijoides”, consultar las tablas de las hojas anexas con
prefijos y sufijos.

VII. EL ANÁLISIS MORFOLÓGICO

El análisis morfológico de una palabra consta de los siguientes pasos:

I. La segmentación morfológica:

1. Localizar el lexema (o lexemas, si la palabra es compuesta). Para ello, deberemos formar la familia
léxica de la palabra.
a) Si estamos ante un verbo, el lexema también se llamará “raíz”.
2. Aislar los diversos morfemas (derivativos y flexivos).
3. En el caso de los morfemas derivativos (afijos), indicar si se trata de prefijos, sufijos, infijos o
interfijos y, a ser posible, explicar su significado.
a) Indicar si estos morfemas derivativos cumplen una función recategorizadora (denominales,
deadjetivales, deverbales) y explicar qué nueva categoría gramatical forman.
b) Indicar si estos morfemas derivativos son apreciativos (diminutivos, aumentativos o despectivos)
o de otro tipo.
4. En el caso de los morfemas gramaticales o flexivos:
a) Si estamos ante un sustantivo, deberemos marcar los morfemas gramaticales de género y
número (recordemos que la ausencia de morfema de género o número se marca mediante el
morfo cero: Ø).
b) Si estamos ante un adjetivo calificativo, también deberemos indicar cuáles son los morfemas
gramaticales de género y número pero, además, también el de grado.
c) Si estamos ante un verbo, deberemos segmentar la vocal temática y los morfemas sincréticos o
amalgamados (por una parte, de persona y número y, por otra, de tiempo, aspecto y modo).

II. La caracterización morfológica de la palabra:

1. Indicar la categoría gramatical (sustantivo, verbo, adjetivo calificativo, etc.) y valores gramaticales
(género y número en el sustantivo; género, número y grado en el adjetivo calificativo; número,
persona, tiempo, aspecto y modo en el verbo…), así como cualquier información que consideremos
pertinente para la caracterización de la palabra (si tenemos que analizar una palabra como
“adelantado”, deberemos prestar atención al contexto en el que figura dicha palabra, para saber si
se trata de un verbo [ej.: “el partido fue adelantado”] o de un adjetivo, gracias a la utilización, por
ejemplo, de un artículo [ej.: “Edison fue un adelantado a su tiempo”]).
2. Explicitar cuál es el procedimiento de formación de la palabra (morfema independiente, palabra
primitiva, flexión, derivación [prefijación, sufijación, infijación, etc.], composición, parasíntesis,
abreviación, combinación…) y el máximo de información posible sobre cómo se ha producido este
procedimiento.

Ejemplos:
17 Andrés Gómez Arigita. Dpto. Lengua castellana y
Literatura (I.E.S. Conselleria)

Impresentable Adjetivo calificativo en grado


positivo (a partir del verbo
Im/ in-: morfema derivativo (prefijo de negación). “presentar”). Número singular. Género
-present-: lexema. de una sola terminación.
-a-: morfema flexivo o gramatical de vocal
temática (1ª conj.). Palabra formada mediante
-ble: morfema derivativo (sufijo deverbal, formador parasíntesis (prefijación +
de adjetivo con valor modal posibilidad u sufijación) a partir del verbo
obligación). “presentar” (si bien existe
-Ø: morfema flexivo o gramatical de número presentable, no así *impresentar)
(singular).

Desnutrición Sustantivo común, abstracto.


Número singular. Género femenino
Des-: morfema derivativo (prefijo, que indica (inmotivado).
acción inversa a la expresada por el lexema).
-nutr-: lexema. Palabra formada mediante
-i-: morfema flexivo de vocal temática (3ª conj.). derivación (prefijación + sufijación) a
-ción: morfema derivativo (sufijo deverbal, que partir del verbo “nutrir”.
indica acción y efecto, formando nombres
abstractos).
-Ø: morfema gramatical de número (singular).

Estuviera 1ª ó 3ª persona del singular de


pretérito imperfecto de
Estuv-: lexema (alomorfos: est-/ estuv-). subjuntivo del verbo “estar”.
-ie-: morfema flexivo de vocal temática diptongada
(2ª conj.). Palabra formada mediante flexión del
-ra: morfema flexivo amalgamado (alomorfos: ra/ verbo “estar”.
se) de tiempo (pretérito imperfecto), aspecto
(imperfectivo) y modo (subjuntivo).
-Ø: morfema flexivo de persona (1ª ó 3ª) y número
(singular).

Consultar más ejemplos en las propuestas de ejercicios en el anexo.

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