Una Iglesia Casi Perfecta

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 6

1

Una iglesia “casi” perfecta


T.B: Apocalipsis 2:1-7
Intro: Vivimos en un mundo competitivo 100%. Los mejores académicamente son los que optan a los mejores
trabajos. En el mundo animal el más fuerte es el que sobrevive. Muchas veces hasta en las familias, se resalta el
que triunfa y logra más metas que el que no lo hace. Eclesiásticamente, el que realiza más actividades
“ministeriales” y logra los objetivos planificados, ese es el más “bendecido” y el que se deja usar por Dios, un
verdadero “siervo de Dios”.

¿Qué pasaría si dijéramos que a la luz de la Palabra de Dios también hay “competencia en cuanto a lo
espiritual”, hay exigencias del reino de Dios, hay expectativas de perfección en el pueblo de Dios? Si eso no
fuera así, Dios no hubiese dicho nunca “sed santos como yo soy santo”. “Sed, pues, vosotros perfectos como
vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (Mt.5:48). Pablo habló de que él corría a la meta y exhortaba a
todos a correr de tal manera de llegar primero. El discípulo de Cristo debe ser como Cristo. No hay medias
tintas para el Maestro. En alguna oportunidad le dijo a una iglesia que por ser tibio y no frío ni caliente lo
vomitaría de su boca. Para el Señor o eres trigo, o eres cizaña, o eres oveja o lobo, o eres árbol que da buen
fruto o uno que es cortado y echado en el fuego. Y ninguna parte de la Escritura encontraremos que los
discípulos eran casi santos, luego que el Espíritu Santo vino a sus vidas. Eso no dice que no se equivocaron pero
eso no fue su constante.

Leamos lo que Dios le dijo a una iglesia que lo tenía todo para triunfar. TODO. ¿O nos equivocamos?
¿Quizás algo les faltaba? LEER Apocalipsis 2:1-4…

Proposición: Quiero que a la luz de la Palabra aprendamos de Una iglesia “casi” perfecta y veamos qué le
faltaba y qué solución le dio el mismo Señor a su carencia.

Hay varias palabras que podemos resaltar de esta porción bíblica:

 Éfeso: Recordemos que le estaba escribiendo Juan a las 7 iglesias de Asia en el mundo antiguo. Lo que hoy
se conoce como Turquía. Hoy en día no se encuentra nada en lo que era esta prominente ciudad. Éfeso era la
ciudad más importante de la región, aunque Pérgamo era la capital administrativa, Éfeso era la más
importante política y socialmente. Había un puerto importante para los navegantes que venían del Mar
Egeo. Pero quizás lo que nos interesaría saber es que en cuanto a lo religioso, en la misma se encontraba en
templo a Artemisa (griegos) y Diana (romanos) una de las siete maravillas del mundo antiguo (Hech.
19:23–25), en el culto a esta diosa se dedicaban los sacerdotes y sacerdotisas a la prostitución sagrada y
quizás estas prácticas detestables e inmorales eran las que realizaban los nicolaitas (v.6).

 Ángel: Los conocemos en la Biblia como seres celestiales al servicio de Dios. La Palabra ángel viene del
griego que significa mensajero. Lo más probable es que se esté escribiendo esto al mensajero de la iglesia en
Éfeso, pastor o parte del liderazgo pastoral, para luego ser transmitido a toda la iglesia.
 Iglesia: La iglesia de Éfeso fue establecida probablemente por Priscila y Aquila aprox. en el año 52 d. de
J.C., cuando el apóstol Pablo los dejó allí en su camino de regreso de Corinto a Antioquía de Siria (Hech.
18:18–22). En el siguiente viaje misionero, Pablo se quedó en Éfeso más de dos años (19:1–10).
Posteriormente, Timoteo se encargó del ministerio allí (1 Tim. 1:3). Finalmente, como se observa en
Apocalipsis, el apóstol Juan es quien pasa a tener un gran protagonismo en la vida de la iglesia de Éfeso.

 “El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro”: Ya
en Apocalipsis 1:20 ya el Señor explicó que las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias y los siete
candeleros son las siete iglesias. El Señor tiene en su diestra a los ángeles y está en medio de las iglesias,
nos habla de su control absoluto. El asunto de la diestra me hace recordar a Isaías 41:10 “No temas, porque
2

yo estoy; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré
con la diestra de mi justicia”. Juan 10:28 “Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las
arrebatará de mi mano”. La diestra nos habla de seguridad, firmeza, honor más alto y que está en medio,
seguramente quiere decir el hecho de que está al tanto de todo, lo observa todo y está presente en medio de
su iglesia. A estas alturas es bueno recalcar que los capítulos 2 y 3 son el mensaje específico a cada una de
estas 7 iglesias y se puede decir, que tienen una estructura:
- Una presentación de Cristo (muestra atributos o nombres)
- Una alabanza a la iglesia (no en todos los casos)
- Una exhortación a cambiar (no en todos los casos)
- Una promesa

 “Dice esto”: Recuerda a las frases utilizadas en el A.T. por los profetas (Is. 3:15; Jer. 2:2; Ez. 3:11; Am.
1:3) Oráculos.

 “Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia”: Esto expresa la omnisciencia del que habla.
Todo lo sabe, incluyendo las obras. 1 Tesalonicenses 1:3 “Nos acordamos sin cesar, delante del Dios y
Padre nuestro, de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de la perseverancia de vuestra
esperanza en nuestro Señor Jesucristo”. Las mismas tres palabras son utilizadas aquí. La primera, como
una actividad, trabajo, misión, función. La segunda, como un trabajo que fatiga, un trabajo duro que deja
exhausto, demanda toda la energía y concentración mental. Y la última es sinónimo de perseverancia.

En cuanto a la palabra obras en el NT hay muchos pasajes a considerar:

Mt 5.16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está
en los cielos.
Mt 23.3 Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no
hacen.
Mt 23.5 Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus
mantos;
Jn 3.19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran
malas.
Jn 3.20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
Jn 3.21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
Jn 5.36 Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras
que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado.
Jn 6.28 Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?
Jn 6.29 Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado.
Jn 8.41 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos,
que es Dios.
Jn 9.4 Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar.
Jn 14.11 Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.
Jn 14.12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy
al Padre.
Hch 26.20 sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que
se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.
Ro 2.6 el cual pagará a cada uno conforme a sus obras
Ro 11.6 Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la
obra ya no es obra.
Gl 5.19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
Ef 2.9 no por obras, para que nadie se gloríe.
Ef 2.10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que
anduviésemos en ellas.
Tit 3.5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la
regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,
He 10.24 Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras;
Stg 2.14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?
3

Stg 2.17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.


Stg 2.18 Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.
Stg 2.22 ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras?
Stg 2.26 Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
1 P 2.12 manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de
malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.
1 Jn 3.8 El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para
deshacer las obras del diablo.
Ap 9.20 Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron
de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni
andar;
Ap 16.11 y blasfemaron contra el Dios del cielo por sus dolores y por sus úlceras, y no se arrepintieron de sus obras.
Ap 20.12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el
libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.
Ap 20.13 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron
juzgados cada uno según sus obras.

Entonces el asunto de las obras es bastante amplio. Dios considera nuestras obras y seremos juzgados de
acuerdo a ellas. La salvación es por gracia y no por obras para que nadie se gloríe, pero sí es para buenas obras.
Se contrasta entre las obras del diablo y que Jesús vino a deshacer las obras del diablo y en cuanto a cuál es la
obra de Dios, es creer al que ha enviado. Hasta este punto es bueno preguntarse ¿qué obras estamos realizando?
Hablamos de actividades. Activismo vs inactivismo. Y sin ánimo a caer en extremos es bueno saber que las
obras de las cuáles está hablando este pasaje quizás son muy diferentes a las que pensamos. Seremos juzgados
por nuestras obras sin son buenas o malas. El hecho de que la Palabra hable de haced discípulos nos habla de
obras. Del servicio a personas en necesidad porque se las hacemos directamente a Dios. Más adelante el Señor
exhortará a la iglesia a hacer las “primeras obras”.

 Esta iglesia no era floja en buenas obras. “No podía soportar a los malos”. Muchas veces hemos pensado
que en la Biblia se encuentra la expresión “Dios ama al pecador y aborrece al pecado” pero es una cita de
Ghandi.

Pr 8.13 El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco.
Salmos 5:4-6 Porque t no eres un Dios que se complace en la maldad l malo no habitará junto a ti. 5 os insensatos no estarán
delante de tus ojos borreces a todos los que hacen iniquidad. 6 Destruirás a los que hablan mentira; Al hombre sanguinario y
engañador abominará Jehová.
Pr 11.20 Abominación son a Jehová los perversos de corazón; Mas los perfectos de camino le son agradables.
Salmos 7:11 Dios es juez justo, Y Dios está airado contra el impío todos los días.

Esto nos da una lección, que el pueblo de Dios no puede hacerse indiferente ante las injusticias sociales
o el mal que opera en este mundo. El que sabe hacer lo bueno y no lo hace es pecado. El Señor nos manda a
someternos a las autoridades superiores, pero cuando estas dan una directriz que contradice la Palabra de Dios
entonces la Palabra habla del aspecto que es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres (Hechos 4:19;
5:29).

 “Has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los hallado mentirosos”. Hace dos semanas
en los estudios de los cultos de oración hablamos de los requisitos para ser apóstoles según la Palabra de
Dios.
Hch 1.21 Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Se or es s entraba y
salía entre nosotros, 22 comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho
testigo con nosotros, de su resurrección.

Ciertamente desde ese momento comenzaron a levantarse falsos apóstoles, profetas, cristos y maestros.
La Biblia dice que las señales de un apóstol son:
2 Co 12.12 Con todo, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios y milagros
4

Sin embargo, los falsos apóstoles habían falsificado estas señales y por eso muchos eran engañados. Ya
Cristo y Pablo habían predicho que se levantarían falsos maestros. Por tal motivo, esta iglesia se enfocó en
probar a los falsos y hallarlos mentirosos. Seguramente, a esto se refería el versículo 6 con las obras de los
nicolaítas. La Palabra nos anima a probad los espíritus si son de Dios 1 Juan 4:1.

 V.3: Esta era una iglesia que trabajaba arduamente en la obra de Dios. Sin embargo, la historia del
cristianismo que hacer eso perdiendo el enfoque puede llevar a una cacería de “brujas” o herejes hasta el
punto de acabar con sus vidas. Era una iglesia que perseveraba en la doctrina de la Palabra. Se puede decir
que se había vuelto a su Palabra y a la oración. Eran, al parecer, perfectos. Sin embargo, Dios tenía algo que
acotarles. Habían dejado el “primer amor”.

 V.4: Han habido muchas indagaciones acerca de qué es el primer amor que esta porción se refiere. Pero
¿qué dice la Biblia? Primero, se usa aquí la palabra ágape, demostrando ese amor prefecto que proviene de
Dios y que demanda de su pueblo hacia Él. Segundo, la Biblia habla de qué es el amor.
1 Jn 4.7 mados, amémonos unos a otros porque el amor es de Dios. odo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8 l
que no ama, no ha conocido a Dios porque Dios es amor. 9 En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a
su ijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. 10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en
que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. 11 mados, si Dios nos ha amado así, debemos
también nosotros amarnos unos a otros. 12 adie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y
su amor se ha perfeccionado en nosotros. 13 n esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su
spíritu. 14 nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al ijo, el Salvador del mundo. 15 Todo aquel que
confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. 16 nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios
tiene para con nosotros. Dios es amor y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. 17 En esto se ha perfeccionado
el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio pues como él es, así somos nosotros en este mundo. 18 En el
amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha
sido perfeccionado en el amor. 19 osotros le amamos a él, porque él nos amó primero. 20 Si alguno dice: o amo a Dios, y
aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha
visto? 21 Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.
1 Jn 5.1 Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha
sido engendrado por él. 2 En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus
mandamientos. 3 Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.

Toda la ley se resume en:


Mt 22.36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? 37 es s le dijo: marás al Se or tu Dios con todo tu corazón, y con toda
tu alma, y con toda tu mente. 38 ste es el primero y grande mandamiento. 39 el segundo es semejante: marás a tu prójimo como
a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

Jn 14.15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.


21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y
me manifestaré a él 23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y
haremos morada con él. 24 El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me
envió.

Sin embargo, en este pasaje y en otros la Palabra acerca de la posibilidad que se amor perfecto pueda
extinguirse, enfriarse o simplemente, dejarlo a un lado:
Mateo 24:11 muchos falsos profetas se levantarán, y enga arán a muchos 12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de
muchos se enfriará. 13 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el
mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.

El asunto es grave en verdad, pero el mismo Señor da la salida en 3 pasos (LEER vv.5-7):
1-. Recuerda…de dónde has caído.
En el AT Dios levantaba a los profetas para que les recordaran a los israelitas la Ley de Dios y los
hechos que Él había realizado a favor de su pueblo en su pasado. En Deuteronomio se manda encarecidamente
al pueblo a repetir, enseñar y recordar a sus hijos la ley de Dios. Muy a menudo, el pueblo olvidaba a Dios. El
libro de Jueces es un claro ejemplo de cómo cada vez que moría un juez después de que había gran victoria y
5

paz, al morir el líder, volvían a sus pecados y se olvidaban de Dios y su ley. ¿Será que nosotros nos parecemos a
estas palabras? Por algo, esto se nos manda directamente a nosotros:

1 Co 10.1 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar 2 y
todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, 3 y todos comieron el mismo alimento espiritual, 4 y todos bebieron la
misma bebida espiritual porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era risto. 5 Pero de los más de ellos no se
agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto. 6 Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no
codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. 7 Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a
comer y a beber, y se levantó a jugar. 8 i forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil. 9 i
tentemos al Se or, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. 10 Ni murmuréis, como algunos de
ellos murmuraron, y perecieron por el destructor. 11 estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos
a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. 12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.

¿De dónde hemos caído? Hay promesas en la Biblia acerca de que 7 veces caerá el justo pero de todas
ellas le librará Jehová. El Señor manda a la iglesia a revisarse, reflexionar, revisar en que parte se cayó. Cuando
somos expuestos ante la Palabra, su luz muestra la oscuridad que hay en nosotros y la respuesta lógica del
creyente es confesar y arrepentirse…

2-. Arrepiéntete.
Aquí tenemos otro imperativo. No es una opción, es una orden. La Biblia nos habla que la manera de
ponernos de acuerdo con Dios, a cuentas con Él, es única y exclusivamente, el arrepentimiento:

Pr 28.13 El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.
Hch 3.19 Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor
tiempos de refrigerio,
Is 1.18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos;
si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

Arrepentimiento genuino es confesar, recibir el perdón de Dios y no volver a cometer el pecado, sino la
Palabra prácticamente nos confronta por no habernos arrepentido de verdad. Arrepentimiento es totalmente
necesario para ponernos a cuenta con Dios, con un Dios santo y perfecto que de ninguna manera tendrá por
inocente al culpable y que sin santidad nadie le verá. No juguemos con el pecado porque podemos terminar
siendo esclavos de él y la paga del pecado es muerte. El arrepentimiento es la única salida que establece Dios,
gracias al sacrificio de Cristo en la cruz.

3-. Haz las primeras obras.


Ya leímos este versículo: Jn 6.29 “Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el
que él ha enviado”. En algunas ocasiones Pablo exhortaba a las iglesias en cuanto a madurar, pero aquí el
Señor exhorta a través de Juan a hacer lo primero.

Hch 2.37 l oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: arones hermanos, ¿qué haremos? 38
Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el
don del spíritu Santo. 39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos para cuantos el
Se or nuestro Dios llamare. 40 Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa
generación. 41 sí que, los que recibieron su palabra fueron bautizados y se a adieron aquel día como tres mil personas. 42
perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. 43
sobrevino temor a toda persona y muchas maravillas y se ales eran hechas por los apóstoles. 44 Todos los que habían creído estaban
juntos, y tenían en com n todas las cosas 45 y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos seg n la necesidad de
cada uno. 46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de
corazón, 47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.

El Señor advierte que de no darse estos pasos quitará el candelero de su lugar. ¡Qué terrible noticia! La
luz sería quitada, es un asunto serio porque la luz de debe alumbrar así como la sal debe dar sabor.
6

V.7: Hay una promesa después de todas estas palabras. Al que venciere. Por eso la perseverancia de buscar
vencer y alcanzar la meta de primero. Se le promete comer del árbol de vida. Un nuevo comienzo. El paraíso
existe en la presencia de Dios y pronto será accesible a sus hijos (los que vencieren).

*Anécdota de congreso en Sydney (Australia)

Conclusión

Resumen: Hoy hablamos del tema: Una iglesia “casi” perfecta y vimos que debe seguir las instrucciones de
Cristo para que pueda ser perfecta:

1-. Recuerda…de dónde has caído.


2-. Arrepiéntete.
3-. Haz las primeras obras.

También podría gustarte