Formas de La Tentación: 1. Tentaciones Que Provienen de Gente Que Se Opone A Dios y A Su Palabra
Formas de La Tentación: 1. Tentaciones Que Provienen de Gente Que Se Opone A Dios y A Su Palabra
Formas de La Tentación: 1. Tentaciones Que Provienen de Gente Que Se Opone A Dios y A Su Palabra
Jesús y sus discípulos muchas veces se enfrentaron cara a cara con este tipo de
tentación y pruebas de pensamiento enfermizo:
Mateo 16:1
“Llegaron los fariseos y los saduceos para tentarlo, y le pidieron que les mostrara una
señal del cielo.”
Mateo 19:3
“Entonces se le acercaron los fariseos, tentándolo y diciéndole: —¿Está permitido al
hombre repudiar a su mujer por cualquier causa?”
Mateo 22:18
“Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo: —¿Por qué me tentáis,
hipócritas?”
Mateo 22:35
“Y uno de ellos, intérprete de la Ley, preguntó para tentarlo, diciendo:”
Marcos 8:11
“Vinieron entonces los fariseos y comenzaron a discutir con él, pidiéndole señal del
cielo para tentarlo.”
Marcos 10:2
“Se acercaron los fariseos y le preguntaron, para tentarlo, si era lícito al marido
repudiar a su mujer.”
Marcos 12:13-15
“Le enviaron algunos de los fariseos y de los herodianos para que lo sorprendieran en
alguna palabra. Viniendo ellos, le dijeron: —Maestro, sabemos que eres hombre veraz
y que no te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia de los hombres, sino que
con verdad enseñas el camino de Dios. ¿Es lícito dar tributo a César, o no? ¿Daremos, o
no daremos? Pero él, percibiendo la hipocresía de ellos, les dijo: —¿Por qué me
tentáis? Traedme un denario para que lo vea.”
Lucas 11:15-16
“Pero algunos de ellos decían: —Por Beelzebú, príncipe de los demonios, echa fuera los
demonios. Otros, para tentarlo, le pedían señal del cielo.”
Juan 8:3-6
“Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio y,
poniéndola en medio, le dijeron: —Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto
mismo de adulterio, y en la Ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues,
¿qué dices? Esto decían probándolo, para tener de qué acusarlo.”
Hechos 20:19
“Sirviendo al Señor con toda humildad, con muchas lágrimas y pruebas que me han
venido por las asechanzas de los judíos.”
1 Pedro 4:12-13
“Amados, no os sorprendáis del fuego de la prueba que os ha sobrevenido, como si
alguna cosa extraña os aconteciera. Al contrario, gozaos por cuanto sois participantes
de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os
gocéis con gran alegría.”
Los deseos carnales son otra vía por medio de la cual alguien puede ser tentado:
Santiago 1:13-15
“Cuando alguno es tentado no diga que es tentado de parte de Dios, porque Dios no
puede ser tentado por el mal ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado,
cuando de su propia pasión es atraído y seducido. Entonces la pasión, después que ha
concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.”
1 Timoteo 6:9
“Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias
necias y dañosas que hunden a los hombres en destrucción y perdición.”
En esta categoría la fuente de la tentación son los propios deseos del hombre; es
decir, viejos deseos del hombre que lo han seguido a través del tiempo, tales como el
deseo de ser rico. Observe lo determinante de los pasajes anteriores: ellos no dicen
que cuando usted es atraído por sus propias pasiones y es seducido, tal vez caiga en
tentación. ¡No! Lo que ellos dicen es que tú definitivamente serás tentado. De igual
manera, ellos no dicen que si tú deseas ser rico, quizás caerás en una trampa. ¡No! ¡Lo
que ellos dicen es que con toda seguridad caerás en una trampa, la misma trampa que
lleva a los hombres a la destrucción y la perdición! Como Pablo también nos dice:
Gálatas 5:17
“Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu y el del Espíritu es contra la carne; y
estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisierais.”
Romanos 8:7
“Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios, porque no se
sujetan a la Ley de Dios, ni tampoco pueden.”
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre siembre, eso
también segará, porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción;
pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.”
Efesios 4:20-24
“Pero vosotros no habéis aprendido así sobre Cristo, si en verdad lo habéis oído, y
habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. En cuanto a la
pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está corrompido por los
deseos engañosos, renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo
hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”
2 Corintios 10:4-5
“porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la
destrucción de fortalezas, 5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta
contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia
a Cristo.”
Y Proverbios 4:23
“Sobre toda cosa que guardes, guarda tu corazón, porque de él mana la vida.”
Gálatas 1:8
“Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anuncia un evangelio diferente del que
os hemos anunciado, sea anatema.”
Incluso si un ángel del cielo –y obviamente ese sería un ángel caído, un ángel de la
oscuridad, como exactamente lo es Satanás— baja y comienza a predicar un evangelio
diferente al que Pablo, por revelación de Jesucristo, recibió y les predicó, este sería un
ángel maldito. Obtener información del terrero espiritual no es suficiente. Esta
información también tiene que proceder de la fuente correcta del terreno espiritual.
De lo contrario, es una tentación y un ataque del demonio. Y para conocer la
procedencia de la información, usted tiene que evaluarla según la única medida
válida: la medida de la Palabra de Dios.