Marx, Karl. Diferencia de La Filosofía de La Naturaleza en Demócrito y en Epicuro. 2012
Marx, Karl. Diferencia de La Filosofía de La Naturaleza en Demócrito y en Epicuro. 2012
Marx, Karl. Diferencia de La Filosofía de La Naturaleza en Demócrito y en Epicuro. 2012
DE LA NATURALEZA EN DEMÓCRITO
Y EN EPICURO Y OTROS ESCRITOS
CLÁSICOS DEL PENSAMIENTO
Colección dirigida por
Jacobo Muñoz
Karl Marx
DIFERENCIA DE LA FILOSOFÍA
DE LA NATURALEZA
EN DEMÓCRITO Y EN EPICURO
Y OTROS ESCRITOS
BIBLIOTECA NUEVA
grupo editorial
siglo veintiuno
siglo xxi editores, s. a. de c. v. siglo xxi editores, s. a.
CERRO DEL AGUA, 248, ROMERO DE TERREROS, GUATEMALA, 4824,
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Marx, K.
Diferencia de la filosofía de la naturaleza en Demócrito y en Epicuro y otros
escritos / Miguel Candel (trad. y ed.). - Madrid : Biblioteca Nueva, 2012.
1. Filosofía 2. Sistemas filosóficos 3. Doctrinas económicas. Economía política.
4. Doctrinas marxistas-leninistas I. Candel, Miguel, ed. lit. y trad.
14 hp
330 kc
330.85 kca
jpfc
ISBN: 978-84-9940-481-3
Edición digital
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bución, comunicación pública y transformación de esta obra sin contar con la autorización
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ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (arts. 270 y sigs., Código Penal). El
Centro Español de Derechos Reprográficos (www.cedro.org) vela por el respeto de los citados
derechos.
ÍNDICE
Prólogo a la presente edición ........................................ 11
Presentación ..................................................................... 15
1. Sentido de la publicación ........................................ 15
2. La hermenéutica «tendenciosa» de Marx: pros y con-
tras ......................................................................... 16
3. Atmósfera intelectual del Marx doctorando ............ 20
4. Nacimiento de la tesis doctoral ............................... 23
5. El Epicuro de Marx: naturaleza y libertad ............... 26
Nota técnica sobre el texto ............................................ 35
Bibliografía sucinta ......................................................... 37
Índice ................................................................................. 47
Prólogo ............................................................................. 49
Primera parte: Diferencia entre la filosofía natural
democritea y la epicúrea en general .................. 53
I. Objeto de estudio .................................................... 53
II. Juicios sobre la relación entre la física democritea y la
epicúrea .................................................................. 56
III. Dificultades en torno a la identidad de la filosofía
natural democritea y la epicúrea .............................. 58
Segunda parte: Sobre la diferencia entre la física
democritea y la epicúrea en particular ............ 71
I. La declinación del átomo a partir de la línea recta .... 71
II. Las cualidades del átomo ......................................... 82
III. Ἄτομοι ἀρχαί y ἄτομα στοιχεῖα ............................... 89
IV. El tiempo ................................................................ 95
10 Miguel Candel
V.
Los meteoros ........................................................... 99
Prólogo. [Fragmento para un nuevo prólogo] .......... 110
<Notas de Marx (sin correspondencia con el texto)> ......... 111
Apéndice: crítica de la polémica de Plutarco contra la
teología de Epicuro ............................................. 119
<Notas de Marx> .............................................................. 125
1. Sentido de la publicación
Sobre Epicuro
Sobre Marx
1
En sentido hegeliano, es decir, subsistente.
Índice
Prólogo
Nota previa
I. La relación del hombre con Dios
1. El temor y el ser trascendente
2. El culto y el individuo
3. La providencia y el dios degradado
II. La inmortalidad individual
1. Del feudalismo religioso. El infierno de la plebe
2. La nostalgia de las masas
3. La soberbia de los elegidos
Prólogo
2
Pierre Gassendi, Animadversiones in decimum librum Diogenis Laer-
tii, qui est de vita, moribus placitisque Epicuri, Lyon, 1649.
50 Karl Marx
3
Carl Friedrich Köppen, amigo de Karl Heinrich Marx, publicó en
Leipzig, en 1840, el escrito así titulado, que dedicó a Marx, en cuya pág. 39
decía: «Epicureísmo, estoicismo y skepsis son los sistemas nervioso, muscu-
lar y digestivo del organismo antiguo, cuya unidad inmediata, natural, era
condición de la belleza y eticidad de la Antigüedad y que, al perecer esta,
se disgregaron».
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 51
4
Citado por Marx en referencia a la edición alemana del Tratado de la
naturaleza humana, vol. I, Sobre el entendimiento humano, preparada por
L. H. Jakob, Halle, 1790, pág. 485.
5
«No es impío quien niega a los dioses de la mayoría, sino quien atri-
buye a los dioses las opiniones de la mayoría» (Epicuro, Carta a Meneceo,
123 (9)-124 (1)).
6
«En una palabra, aborrezco a todos los dioses» (Esquilo, Prom., V,
975).
52 Karl Marx
7
«Por ese tu servicio, esta mi desgracia
bien claro conoces, mas yo no los cambiara.
Pues servir a esta piedra mejor considero
que del gran padre Zeus ser el fiel mensajero»
Esquilo, ibíd., V, 966-969
Primera parte
8
Alusión al carácter eminentemente ético y antropocéntrico de las
escuelas posaristotélicas, que Marx subraya frente a la interpretación tra-
dicional, más atenta a los aspectos metafísicos o físicos de las correspon-
dientes doctrinas.
56 Karl Marx
9
«Apenas sabemos de ese gran hombre (Demócrito) otra cosa que lo
que de él tomó prestado Epicuro, que no era capaz de tomar siempre lo
mejor.»
Diferencia de la filosofía de la naturaleza… 59
10
Originalmente, gentilicio equivalente a «caldeos». Los griegos lo uti-
lizaron luego como sinónimo de «astrólogos orientales».
11
Lit.: «homónimos» y «sucesiones» o «secuencias».
12
Lit.: «sabios desnudos». Nombre dado por los griegos a los ascetas y
maestros de sabiduría indios, expertos en yoga.
Diferencia de la filosofía de la naturaleza… 63
13
A saber, Lucio Manlio Torcuato.
64 Karl Marx
14
Erróneamente atribuido a Plutarco. En realidad fue escrito hacia el
año 100 d.C. por el doxógrafo griego Aecio, quien, a su vez, se basó en los
Vetusta Placita, recolección de doctrinas escrita 50 años antes y derivada
en último término de los escritos doxográficos de Teofrasto, el sucesor de
Aristóteles.
15
Helenismo por «resistencia». Se refiere a la impenetrabilidad de los
átomos, que provoca rebotes en sus choques mutuos.
Diferencia de la filosofía de la naturaleza… 65
16
«Suerte» o «destino».
66 Karl Marx
17
«Despreocupación.»
68 Karl Marx
18
Imperturbabilidad y serenidad: estado ideal del alma para la filosofía
helenística.
Diferencia de la filosofía de la naturaleza… 69
19
La sección IV de esta primera parte, que, al igual que la V, se ha
perdido en la transmisión del manuscrito. Se han conservado en cambio las
notas, que damos en lugar del texto referido. Por esa especial circunstancia,
las traducimos íntegramente, bien en el cuerpo de la propia nota cuando
se trata de elaboración o comentario personal de Marx, o bien en nota de
edición en todos los demás casos.
Segunda parte
20
«Gravitas», entendida, por supuesto, no en sentido newtoniano,
como algo relativo a los cuerpos, interacción entre los mismos, sino de acuer-
do con la concepción generalizada en la Antigüedad, que hacía del peso una
propiedad intrínseca de cada cuerpo con independencia de los demás.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 73
21
«Antes de él (o sea, Epicuro), solo se había admitido en los átomos
el movimiento debido al peso y el de reflexión. Epicuro supuso que, aun
en medio del vacío, los átomos declinaban un poco de la línea recta y de
ahí venía la libertad, decía… Obsérvese de paso que ese no fue el único
motivo que le llevó a inventar este movimiento de declinación; lo hizo ser-
vir también para explicar el encuentro de los átomos, pues se dio perfecta
cuenta de que, suponiendo que se movieran con igual velocidad a lo largo
de líneas rectas que tendieran todas de arriba abajo, nunca haría entender
que aquellos hubiesen podido encontrarse, y, de este modo, la producción
del mundo habría sido imposible. Fue preciso, pues, que se desviaran de
la línea recta.»
22
También Marx, a su vez, cita mal a Schaubach: este habla de «cho-
que» (Anstossen), no de «repulsión» (Abstossen), y no dice «otro movimien-
to» (Bewegung), sino «otra dirección» (Richtung).
74 Karl Marx
23
Perífrasis necesaria por el término polisémico alemán aufgehoben
(participio de aufheben), usado abundantemente por Hegel y Marx para
designar el movimiento dialéctico, por el que un momento dado es a la vez
«suprimido» en su limitación y «elevado» a un plano superior.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 75
24
«Mónada» es transcripción literal del término usado por Aristóteles,
por cuyo significado equivale a «unidad concreta».
25
Debiera decir mejor: «la exterioridad mutua de los puntos del
espacio».
76 Karl Marx
26
Lit.: «los pactos del destino»; imagen por «la necesidad natural».
27
Trad. lit. para conservar la imagen del original: «das Etwas in seiner
Brust», traducción modificada, a su vez, de Lucrecio: «in pectore nostro
quiddam» (De rer. nat., II, 279-280).
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 77
28
«Sin lugar ni tiempo seguro» (esto es, no determinable con exactitud).
78 Karl Marx
29
Μετακόσμια, en latín intermundia, concepto epicúreo que correspondería
a ciertos espacios situados entre los diversos mundos, espacios no vacíos, pero
constituidos por una materia menos grosera que la de los mundos propiamente
dichos. Es en tales espacios donde habitan los dioses, bajo forma de gigantescas
figuras humanas.
30
Probablemente las ideas de este párrafo sean un eco de la lectura, rea-
lizada por Marx en 1837, de la célebre obra de J. J. Winckelmann, Historia
del arte de la Antigüedad, canon de la estética neoclásica.
80 Karl Marx
31
La expresión lex atomi no aparece en la obra de Lucrecio. Marx,
en cambio, utiliza su equivalente alemán (Gesetz des Atoms) en los Cua-
dernos de filosofía epicúrea. Cuaderno cuarto, pág. 161, para referirse a la
declinación.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 81
32
Citado, al parecer, del artículo de J. K. Schaubach, «Sobre los con-
ceptos astronómicos de Epicuro», publicado en la revista Archiv für Philo-
logie und Pädagogik, 1839, pág. 550.
33
Ibíd.
34
Cita libre de Spinoza, Ética, 1, 36, apéndice.
84 Karl Marx
35
«Proporción.»
36
«Orientación.»
37
«Contacto.»
86 Karl Marx
38
«Epicuro explicaba de este modo la sutileza de los átomos en virtud
de su increíble pequeñez, hasta el punto de decir que carecían de toda
magnitud, según testimonio de Laercio, X, 44.»
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 87
39
Referencia a una cita de Leibniz tomada por Marx en un cuaderno
redactado en Berlín en 1841 y correspondiente a la pág. 21 del vol. II de
la edición de las obras completas de Leibniz publicada por Luis Distens en
Ginebra, en 1768.
88 Karl Marx
39 bis
El término es pregnante: la lexicalización ordinaria que en las len-
guas modernas se hace de ἄτομον da lugar al sustantivo «átomo», pese a
que en griego se trata de un adjetivo, lit.: «indivisible». En consecuencia,
la traducción puede ser, según se respete más o menos la literalidad
etimológica: «principios indivisibles» y «elementos indivisibles»; o bien
«átomos principios» y «átomos elementos».
40
Nota 131, que carece de llamada en el cuerpo de la Tesis: «Como que
el universo es cuerpo y naturaleza intangible, o que las partículas indivisi-
bles son elementos, y todas las cosas por el estilo».
90 Karl Marx
por ejemplo: que todo es cuerpo y vacío, que hay una materia
primordial indivisible. Se ve que aquí no aparecen por ningún
lado motivos para suponer que se trate de átomos de un géne-
ro secundario. Quizá parezca que la disyunción entre «τὸ πᾶν
σῶμα καὶ ἀναφὴς φύσις» y «ὅτι τὰ ἄτομα στοιχεῖα» establece una
distinción entre σῶμα y ἄτομα στοιχεῖα, en la que, por ejemplo,
σῶμα se refiera a los átomos del primer tipo en oposición a
ἄτομα στοιχεῖα. Pero esto es impensable. Σῶμα significa lo
corpóreo en oposición a lo vacío, que por eso se llama también
ἀσώματον(132)/41. En σῶμα, por tanto, están comprendidos tan-
to los átomos como los cuerpos compuestos. Así se dice, por
ejemplo, en la carta a Heródoto: «Τὸ τᾶν ἐστι σῶμα… εἰ μὴ ἦν, ὃ
κενὸν καὶ χώραν καὶ ἀναφῆ φύσιν ὀνομάζομεν… Τῶν σωμάτων τὰ
μέν ἐστι συγκρίσεις, τά δ’ ἐξ ὧν αἱ συγκρίσεις πεποίηνται. Ταῦτα δέ
ἐστιν ἄτομα καὶ ἀμετάβλητα… Ὥστε τὰς ἀρχὰς ἀτόμους ἀναγκαῖον
εἶναι σωμάτων φύσεις»(133)/42. Epicuro, pues, en el paso arriba
citado, habla primero de lo corpóreo en general como distinto
de lo vacío, y luego de lo corpóreo particular, los átomos.
La apelación de Schaubach a Aristóteles prueba tam-
bién muy poco. La distinción entre ἀρχή y στοιχεῖον, en la
que insisten preferentemente los estoicos(134), se encuentra
también ciertamente en Aristóteles(135); solo que este no deja
tampoco de indicar la identidad de ambas expresiones(136).
Llega a enseñar expresamente que στοιχεῖον caracteriza
preferentemente al átomo(137). De igual modo llaman también
Demócrito y Leucipo al πλῆρες καὶ κενόν43 «στοιχεῖον»(138).
41
«Incorpóreo.»
42
«El universo es un cuerpo… si no lo fuera, lo llamaríamos vacío y
naturaleza intangible… De los cuerpos unos son combinaciones, otros son
aquellos de los que se hacen las combinaciones. Estos son indivisibles e in-
mutables… De modo que es necesario que los principios sean indivisibles
naturalezas corpóreas.»
43
«Lleno y vacío.»
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 91
44
«Epicuro… <dice que> los <cuerpos> primeros son simples, los
compuestos a partir de aquellos tienen todos peso.»
92 Karl Marx
45
«Infinitud.»
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 93
46
No es, en realidad, Metrodoro de Lámpsaco, el discípulo de Epicu-
ro, sino Metrodoro de Quíos, discípulo de Demócrito, al que la tradición
antigua describe erróneamente como maestro de Epicuro.
94 Karl Marx
47
«Muerte inmortal usurpó la vida mortal.»
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 95
IV. El tiempo
48
En alemán, Enargie, transcripción directa del griego ἐνάργεια.
49
«Imágenes.»
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 99
V. Los meteoros
50
«Para la contemplación del sol, la luna y el cielo.»
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 101
51
Lit.: «correr siempre», de donde «fluido perpetuo», falsa etimología
aristotélica de αἴθηρ.
102 Karl Marx
52
«Se yergue, hacia las regiones occidentales, sosteniendo vigorosa-
mente sobre sus hombros la columna del cielo y de la tierra.»
53
Transcripción errónea de ἰδιολογία, que significa «teoría particular»,
bien en el sentido de «subjetiva» o en el de «especializada». De todos mo-
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 103
54
Scilicet: la autoconciencia.
55
Sic.
56
«Absoluta» o «simplemente».
108 Karl Marx
57
«Realmente.»
58
Arquéstrato de Gela, contemporáneo de Aristóteles, autor de un
poema gastronómico en hexámetros, del que se han conservado citados por
Ateneo (véase cita de Marx) unos 330 versos. Su título era, según Calímaco,
Ἡδυπάθεια, La buena vida. Marx, haciéndose eco de Crisipo, lo califica de
«teoría estomacal» (gastrología).
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 109
59
«Suprimida y trascendida»: perífrasis por aufgehoben.
60
«Postrada vergonzosamente ante nuestra vista la vida humana,
oprimida en la tierra bajo el peso de la religión, que mostraba su cabeza
emergiendo de las regiones celestes, amenazando con horrible aspecto a los
mortales: un mortal griego fue el primero en atreverse a mirarla de frente
y a resistirle, hombre a quien ni el prestigio de los dioses, ni los rayos ni el
110 Karl Marx
62
Mundo de ultratumba en la mitología egipcia.
114 Karl Marx
63
«Por detrás.»
64
«Punto de vista.»
65
Lit.: «donde me sostenga».
66
Emanuel Swedenborg (1688-1772), naturalista y místico sueco, que
evolucionó del mecanicismo al espiritismo. Fundador de la secta «Nueva
Jerusalén» y autor, entre otros escritos, de Homo maximus, Principia rerum
naturalium y Arcana coelestia.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 117
67
«… Nada nace del no-ser ni perece en el no-ser» (Demócrito).
68
«En primer lugar, que nada nace del no-ser. Pues todo nacería de
todo… Y si lo que desaparece pereciera en el no-ser, todas las cosas se des-
truirían, al no existir aquello en lo que habrían de resolverse. Y desde luego
que también el universo ha sido siempre como es ahora y así seguirá siendo.
Pues no hay nada en lo que pueda transformarse» (Epicuro).
69
«Pues si todo lo que se produce se produce necesariamente a partir de
cosas existentes o de cosas inexistentes (siendo imposible el producirse a par-
tir de las inexistentes): en esta opinión, efectivamente, coinciden todos.»
70
«Pues, así como de la nada no hay ninguna diferencia, así tampoco
de lo vacío: pues llama al vacío no-ser, privación, etc.»
71
«Leucipo, y su compañero Demócrito, dicen que lo lleno y lo vacío
son elementos, conceptuando al uno como el ser y al otro como el no-ser:
a saber, lo lleno y denso como el ser, y lo vacío y raro como el no-ser. Por
tanto, dicen que en modo alguno existe más el ser que el no-ser, como
tampoco el vacío existe más que el cuerpo.»
72
«Y Demócrito dice que existen lo lleno y lo vacío, de los que al uno
<lo pone> como ser y al otro como no-ser.»
73
«Pues al vacío Demócrito lo llama no-ser y privación.»
74
«Demócrito opina que la naturaleza de las cosas perennes son pe-
queñas sustancias, infinitas en número: a estas les supone un lugar distinto
<de ellas> infinito en extensión, y se refiere al lugar con estos nombres: el
vacío, la nada, lo infinito, y a cada una de las sustancias con <estos otros>:
el “esto”, lo compacto y el ser.»
75
«Uno y muchos.»
118 Karl Marx
A-10. Diogen. Laert., l. c., 4076. Stob., Ecl. phys., I, pág. 3977.
A-11. Stob., Ecl. phys., I, pág. 2778.
A-12. Simpl., l. c., pág. 40579.
A-13. Aristot., De gener. et corrupt., I, 280.
A-14. Diogen. Laert., IX, 7, 881.
76
«Si no existiera aquello a lo que llamamos vacío y espacio y natura-
leza intangible.»
77
«Epicuro usa alternativamente todos los nombres: vacío, lugar,
espacio.»
78
«Se dice <que es> indivisible, no que sea pequeñísimo.»
79
«Los que habían rechazado la escisión hasta el infinito, por no poder
nosotros escindir infinitamente y tener así la certeza de lo inacabable de la
escisión, decían que los cuerpos constaban de indivisibles y se dividían en
indivisibles; salvo que Leucipo y Demócrito creen que no solo la apatía es
causa de que los cuerpos primeros no se dividan, sino también su pequeñez
y carencia de partes. Epicuro acaba opinando que no son carentes de partes,
pero dice que son indivisibles debido a la apatía. Y Aristóteles refutó de
muchas maneras la opinión de Demócrito y Leucipo, y, quizá predispuesto
finalmente contra la carencia de partes por aquellas refutaciones, Epicuro,
compartiendo la opinión de Demócrito y Leucipo acerca de los cuerpos
primeros, los mantuvo como dotados de apatía…»
80
«La causa de que consideren globalmente las cosas corrientes como
susceptibles de <ser reducidas> a partes cada vez más pequeñas es la falta
de experiencia. Por ello, todos los que tienen un mayor trato con las co-
sas naturales tienen también mayor posibilidad de suponer causas de gran
capacidad explicativa. Pero los que, a causa del exceso de palabrería, se
hallan ignorantes de lo que subyace, fijándose en los detalles, se explican
con desenvoltura. A partir de esto podrá ver uno cuánto difieren los que
adoptan un enfoque natural y los que adoptan uno verbal. Pues acerca de
que existan magnitudes indivisibles unos dicen que el triángulo en sí es
plural. Demócrito, en cambio, parece haber confiado en razonamientos
precisos y de índole física.»
81
«Aristóxeno, en sus Recuerdos históricos, dice que Platón quiso re-
ducir a cenizas todos los tratados de Demócrito que pudo reunir, y que
Amidas y Clinias, los pitagóricos, se lo impidieron, <argumentando> que
de nada serviría, pues de muchos de ellos había ya libros. Y una cosa es
evidente: Platón, que menciona a casi todos los antiguos, no menciona
para nada a Demócrito, ni siquiera en los puntos en que tendría necesidad
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 119
B-1. Plutarch., De eo, quod sec. Epic. non beate vivi poss.
(Ed. Xyl.), T. II, pág. 110082.
B-2. Système de la nature83. (Londres, 1770), II. part.,
pág. 984; cf. pág. 7985.
B-3. Plutarch., l. c., pág. 110186.
2. El culto y el individuo
93
Referencia a la argumentación desarrollada por Hegel en la lección
undécima: «Lo azaroso y lo necesario», ob. cit.
94
Se inicia un largo paréntesis que no acaba hasta el final del párrafo.
95
Alusión a uno de los ejemplos utilizados por Kant en su refutación
del argumento ontológico (Crítica de la razón pura, I, 2.ª parte, 2.ª sección,
2.º libro, 3.er cap., 4.º apartado).
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 123
96
Citas tomadas de las Cartas filosóficas…, de Schelling, citadas al co-
mienzo de la nota. Subrayados de Marx.
<Notas de Marx>
1. Diogen. Laert., X, 4.
2. Cic., de Nat. Deor., I, 26.
3. Id., de Fin., I, 6.
4. Plutarch., Colot. (ed. Xyl.), pág. 1108. Cf. ib.,
pág. 1111.
5. Id., de placit. philos., T. V., ed. Tauchn., pág. 235.
6. Id., Colot., págs. 1111, 1112, 1114, 1115, 1117,
1119, 1120 y sigs.
7. Clemens Alex., Strom., VI, ed. Col., pág. 629.
8. Id., pág. 295.
9. Sext. Empir., adv. Math. [pág. 54.] (ed. Col.
Allobrog.).
10. Lettre de Leibniz à Mr. des Maizeaux, contenant
éclaircissements sur l’explication, etc., V. 2, éd. Du-
tens, pág. 66[-67].
11. Plutarch., Colot., pág. 1111.
126 Karl Marx
35. Id., págs. 11, 54. Cf. Plutarch., de eo, quod sec.
Epicur. non beate vivi poss., pág. 1094.
36. Cic., de Fin., I, 21.
37. Diogen. Laert., X, 13. Cic., de Nat. Deor., I, 26.
38. Senec., Epist., 52, pág. [176-]177.
39. Diogen. Laert., X, 10.
40. Id., X, 15-16.
41. Cic., de Fato, 10. Cic., de Nat. Deor., I, 25. Euseb.,
Praepar. evang. I, págs. 23 y sigs.
42. Aristot., de gen. an., V, 8.
43. Diogen. Laert., IX, 45.
44. (Plutarch.), de placit. philos., I, pág. 252.
45. Stob., Eclog. phys., I, 8.
46. Euseb., Praepar. evang., VI, pág. 257.
47. Stob., Eclog. eth., II [pág. 198].
48. Euseb., Praepar. evang., XIV, pág. 782.
49. Simplic., l. c., pág. 351.
50. Diogen. Laert., X, 133-134.
51. Senec., Epistol., XII, pág. 42.
52. Cic., de Nat. Deor., I, 20.
53. Id., ib., cap. 25.
54. Simplic., l. c., pág. 351.
55. Cf. Euseb., l. c., XIV, págs. 781 y sigs.
56. Simplic., l. c., pág. 351.
57. Euseb., l. c., XIV, pág. 781.
58. (Plutarch.), de plac. philosoph., II, págs. 261, 265.
Stob., Eclog. phys., I, pág. 54.
59. Senec., Natural. Quaest., VI, 20, T. II, pág. 802.
60. Cf. II Th., cap. 5. Diogen. Laert., X, 88.
61. Diogen. Laert., X, 80.
128 Karl Marx
IV. El tiempo
V. Los meteoros
97
Τὸ τῆς φύσεως δίκαιον, lit.: «lo justo de la naturaleza» o «lo natu-
ralmente justo».
98
Las cifras entre paréntesis de las citas de Diógenes Laercio corres-
ponden a la numeración de las páginas de la obra de P. Gassendi, Animad-
versiones in decimum librum Diogenis Laertii, Lyon, 1649, vol. I, donde se
cita por extenso el texto del doxógrafo. Las cifras entre corchetes remiten
a las páginas de la edición príncipe de Diógenes Laercio (M. Meibonius,
Amsterdam, 1692-1693). Este fragmento y los tres siguientes (págs. 97-
98 de Gassendi) pertenecen al texto de Epicuro conocido como Máximas
capitales.
138 Karl Marx
...................................................................................................
99
Epicuro, Carta a Heródoto.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 139
100
«Comunidad intrínseca.»
101
Carta a Heródoto.
102
«<Producto> de combinaciones <de átomos>.» Es decir, los cuerpos
perceptibles por los sentidos, que son el resultado de la combinación de
átomos imperceptibles salvo para el entendimiento.
140 Karl Marx
102 bis
Véase la nota anterior.
103
Carta a Heródoto.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 141
104
Aclaración de Marx, tomada de la terminología latina de Lucrecio.
105
Ἄθροισμα, término usado por los epicúreos para designar los
cuerpos «macroscópicos», visibles, que para ellos (cf. nota 102) eran siem-
pre conglomerados de átomos.
105 bis
Véase la nota 104.
106
Carta a Heródoto.
107
Cf., supra, nota 105.
108
Es decir, tras la muerte.
109
Sc. el movimiento que constituye el estímulo para los sentidos.
110
Lit.: «acaecimiento» (σύμπτωμα).
142 Karl Marx
110 bis
Véase la nota 104.
111
Carta a Heródoto.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 143
112
Paráfrasis original de Marx.
113
Carta a Heródoto.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 145
114
Ὄγκων, lit.: «bultos»; sinónimo de átomos que, no obstante, supone
una cierta cosificación de aquellos elementos indivisibles entendidos como
meros principios anteriores a la concreción de los cuerpos propiamente
dichos. Ambigüedad esta entre abstracto y concreto que, como señala Marx
en diversos pasajes de su Tesis, recorre todo el pensamiento antiguo y, más
concretamente, el epicúreo.
115
Συμπτώματα, otras veces traducido por «circunstancias». En
cualquier caso, indica siempre el resultado de una coincidencia no necesaria
de hechos, cosas o aspectos de unos y otras. En Epicuro corresponde a los
aspectos menos intrínsecamente relacionados con la naturaleza atómica.
115 bis
Véase la nota anterior.
146 Karl Marx
116
Los tres textos, de la Carta a Heródoto.
117
Declinación del átomo.
118
«… colisión alguna ni impacto ninguno». La conjunción latina
«nec» completa la negación distributiva iniciada con el «ni» del original
de Marx.
119
«Primordia»: los átomos («primeros en el orden» natural u
ontológico).
120
«Foedera», lit.: «pactos», «alianzas».
121
T. Lucrecio Caro, De rerum natura, lib. II.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 147
122
Alemán: selbstliche; lit.: «mísmico», intraducible directamente al
castellano.
Filosofía epicúrea. Cuaderno segundo
I. Diógenes Laercio. Libro décimo. II. Sexto Empírico. III. Plutarco.
De eo, quod secundum Epicurum non beate vivi possit123.
123
Título: «Sobre que, según Epicuro, no es posible vivir felizmente.»
124
Γνῶσις, «conocimiento directo y profundo», es decir, basado en el
trato inmediato y habitual con el objeto conocido. Este término griego se
distingue de los referidos tanto al saber superficial como al científico-racional
propiamente dicho, por connotar una cierta componente intuitiva que lo hizo
apto para designar el misticismo tardohelénico conocido como gnosticismo.
125
«Ausencia de inquietud» o «imperturbabilidad» que, junto con la
ἀπάθεια, «ausencia de dolor» o «impasibilidad», constituyen los dos place-
res «en reposo», catastemáticos, o placeres por antonomasia, según la ética
epicúrea.
126
Lit.: «firme confianza, así como en lo demás».
150 Karl Marx
127
Es decir, la ética.
128
Cf., supra, nota 39 bis.
129
Epicuro, Carta a Pitocles.
130
Disyunción lógica.
131
«O… o…», fórmula de disyunción excluyente.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 151
132
Sc.: «la Antigüedad».
133
Konsequenz, que en alemán, a diferencia de Schluss, no se refiere a
la conclusión de un razonamiento concreto, sino a la general consistencia
y coherencia con que un pensamiento extrae siempre las conclusiones de
las premisas que plantea.
152 Karl Marx
134
Ἀξιώματα, de donde procede el tecnicismo axioma, que aquí puede
parecer excesivo para el nivel lingüístico del texto.
135
Carta a Pitocles.
136
En griego: φυσιολογήματος. Lit.: «proposición fundada acerca de
la naturaleza».
137
Carta a Pitocles.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 153
...................................................................................................
[113] «Ahora bien, dar una sola causa de estos, siendo así
que los fenómenos reclaman varias, es insensato y produc-
to improcedente de quienes cultivan con fanatismo la vana
astrología y dan al tuntún causas de algunas cosas, al no
eximir en modo alguno a la naturaleza divina de la prestación
de servicios» (pág. 76)141.
138
Ibíd.
139
Frase de desciframiento dudoso en el original.
140
«Ser contradicho.» Lit.: «tener testimonio contrario». Expresión que
aparecía en el último fragmento de Epicuro citado anteriormente, y tradu-
cida por nosotros como «contraponerse».
141
Carta a Pitocles.
154 Karl Marx
142
De forma unilateral y simple.
143
El segundo miembro de la igualdad, en griego en el original (de la
Carta a Pitocles).
144
Lit.: «signos atmosféricos».
145
«Tempestad.»
146
Carta a Pitocles.
147
«Que las almas son inmortales, contra Epicuro, objeciones de Pedro
Gassendi al libro X de Diógenes Laercio.»
148
«Que Dios es el autor del mundo, contra Epicuro.» «Que Dios
cuida de los hombres, contra Epicuro.»
149
Historia de la filosofía moderna: Pedro Gassendi.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 155
150
«Aus Epikur» /VS/ «über ihn belehren»: Marx contrapone, en esta
frecuente expresión alemana, el intento real de Gassendi de exponer deter-
minadas tesis tomando a Epicuro como pretexto, con el intento aparente
de hacerlo tomando a Epicuro como objeto.
151
Sc.: los de Gassendi.
152
Latinización del apellido Descartes, usada aquí por Marx.
153
«Acerca de la naturaleza animal», título inexistente en el catálogo
aristotélico. El pasaje al que Marx hace aquí referencia se encuentra en reali-
dad en el De partibus animalium <Sobre las partes de los animales>, I, 5, 645
a 4-7, donde aparece justamente la expresión περὶ τῆς φύσεως ζωϊκῆς. El
156 Karl Marx
paso dice así: «Puesto que expusimos con detalle todo lo referente a aquellas
cuestiones <, la filosofía primera, o ciencia de lo divino>, explicando lo que
aparecía ante nuestros ojos, solo queda hablar de la naturaleza animal sin
descuidar, a ser posible, nada, ya sea pertinente o no.»
154
En el manuscrito: «su» en vez de «una».
154 bis
Véase la nota anterior.
155
Lit.: «una envoltura de cielo» (genitivo subjetivo: el cielo es el en-
volvente). Marx traduce περιοχή por Komplexion, tecnicismo de equívoca
semántica en castellano, pero útil para indicar que el mundo es la envoltura
celeste y todo lo que contiene.
156
En el original, esta cita de Epicuro no aparece en griego, como es
habitual, sino en alemán. Corresponde a la Carta a Pitocles.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 157
157
Lit.: «de todas las formas posibles».
158
Lit.: «qué es»; la quididad o esencia.
158 Karl Marx
159
«Mundo», palabra no usada, sino mencionada (aunque sin comillas
en el original).
160
Lit.: «representadora», es decir, «creadora de representaciones» (al.:
vorstellenden).
161
Caso análogo al de la nota 159.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 159
162
Las traducciones castellanas posibles de Mangel se prestan a confu-
sión: quiere decir aquí Marx que lo que le faltaba a la filosofía antigua era
darse cuenta de que las representaciones están en la conciencia, y no, como
podría parecer en una lectura poco atenta, que el defecto de la filosofía
antigua era justamente admitir el enunciado arriba subrayado.
163
Intermundium, gr.: μετακόσμιον. Ver el paréntesis que sigue en el
cuerpo del texto.
164
Aquí Marx traduce incorrectamente del griego (o utiliza un texto
griego alterado); en lugar de «en un gran vacío total», debería decir: «no en
un gran vacío total». Cf. ed. de H. Usener, Epicúrea, Teubner, Stuttgart,
1966 (reimpr. de la ed. de 1887), pág. 37; o ed. de G. Arrighetti, Epicuro.
Opere, Einaudi, Turín, 1960, pág. 81.
160 Karl Marx
165
Alusión despectiva a Demócrito, partidario de la explicación de los
fenómenos a partir de leyes necesarias.
166
Carta a Pitocles.
167
Lit.: «vacío» (espacio).
168
Corresponde a 987 a 15-19 y 22-24 de la ed. Bekker.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 161
169
Las citas de Sexto Empírico provienen de la edición de Henri Stéphan
y Herbert Aurèle, Ginebra, 1621, que fue la utilizada por Marx.
170
Del libro décimo de Diógenes Laercio: referencias a la obra perdida
de Epicuro Sobre los géneros de vida.
171
El principio epistemológico de Epicuro según el cual todas las expli-
caciones concebibles de los fenómenos son igualmente válidas y verdaderas,
sin que haya que desechar ninguna en beneficio de otra.
172
«Implícitamente.»
162 Karl Marx
...................................................................................................
...................................................................................................
173
Τοὺς ἀπὸ τῶν μαϑημάτων: puede interpretarse también como
«los partidarios de las matemáticas» o, simplemente, «los matemáticos»
(μάϑημα = «enseñanza» o «saber»; de ahí la concepción de las matemáticas
como ciencia por excelencia).
174
Al.: Andersein (lit.: «ser otro»).
175
Obviamente, si la traducción correcta de μαϑημάτων es «conocimientos
matemáticos» (cf. supra nota 173), esta interpretación de Marx resulta totalmen-
te desajustada, por cuanto las matemáticas, ya entre los griegos, se consideran
ciencias más próximas, por su carácter abstracto, al «espíritu» que a las «cosas»
(aunque ciertamente no en tan alto grado como la ética).
176
«Realidad.»
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 163
...................................................................................................
177
El propio Kant había recibido una educación pietista, cuyo influjo
más notable se deja sentir en el agnosticismo teológico y ontológico que
le es propio.
178
Obra de Sexto Empírico, cuyo título aparece en el manuscrito origi-
nal de Marx erróneamente transcrito como Hipótesis pirrónicas. Hipotíposis
significa literalmente «esbozos», de donde «exposición sumaria».
179
O, técnicamente, «tropos».
180
Ἐποχή, lit.: «montadura». Usado terminológicamente por los
escépticos en el sentido de «duda radical», «suspensión o detención del
164 Karl Marx
Pues, o bien dirá uno una causa que concuerde con todas
las tendencias filosóficas y con la skepsis181 y con los fenóme-
nos, o no. Y una causa que concuerde no es, seguramente,
posible.»
(Indudablemente: dar una causa que no es, ante todo,
nada más que un puro fenómeno resulta imposible justa-
mente porque la causa es la idealidad del fenómeno, el fe-
nómeno superado. Menos aún puede una causa concordar
con la skepsis, puesto que esta es la contradicción sistemática
de todo pensamiento, la supresión del <acto de> determinar
mismo. Es ingenuo agrupar la skepsis con los φαινόμενα,
pues el fenómeno es el estar perdido182, el no ser del pensa-
miento: la skepsis es el mismo no ser de aquel <pensamiento>
en cuanto reflejado en sí, pero el fenómeno queda disipado
en sí mismo, solo aparece; la skepsis es el fenómeno parlante
y se disipa con el disiparse de este, es también nada más que
un fenómeno.)
«Pues se halla en discordancia con todos los fenómenos y
con todo lo que no aparece. [186] Y si está en discordancia,
se le pedirán cuentas también por la causa de aquella»183.
(Esto es, el escéptico quiere una causa que en sí es solo
apariencia, y, por tanto, no es causa ninguna.)
184
En el texto griego del manuscrito aparece un artículo «la» en lugar
de la conjunción «y».
185
«Maniobra.»
186
Toda la frase juega con la polisemia del verbo alemán festhalten,
«sostener firmemente», «fijar», tanto en el sentido físico como en el lógico
(«afirmar»).
187
Gr.: τὸ πρός τι /VS/ τὸ πρὸς τ¾ν φύσιν; lit.: «lo respecto a algo» /
VS/ «lo respecto a la naturaleza». Expresiones griegas, acuñadas en los círcu-
los platónico-aristotélicos, que vienen a equivaler a «relativo» y «esencial»,
aproximadamente.
166 Karl Marx
188
En el sentido técnico aristotélico de acto.
189
Hefesto (= Vulcano en la mitología romana), dios griego del fuego
y de la industria. «Artístico» se usa aquí en el mismo sentido ambiguo que
tiene en griego (τέχνη = arte o técnica), debido a que corresponde a una
organización social en que la división del trabajo no había aún contrapuesto
el «artista» al «técnico».
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 167
190
En la edición de los Moralia de Plutarco por Xylander, Frankfurt,
año 1599, utilizada aquí por Marx, el título exacto es Commentarius Ne
suaviter quidem vivi posse secundum Epicuri decreta, docens (Comentario ex-
plicando que, según las normas de Epicuro, ni se puede siquiera vivir feliz).
Y el título de las páginas interiores: «Non posse suaviter vivi secundum
Epicurum» («Que, según Epicuro, no se puede…»). En el segundo ren-
glón de este epígrafe: «De eo, quod secundum Epicurum non suaviter vivi
possit.»
191
«Placer.»
192
«Placer del alma.»
168 Karl Marx
193
«Sabio.» Originalmente, en griego, no solo «sabio teórico», sino tam-
bién «experto», «entendido», «técnico» (es decir, «sabio teórico-práctico»).
194
Genitivo de σοφός, forzado por la sintaxis de la frase de Marx.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 169
195
Debería decir «esotérico» (= «interno», «secreto»). Precisamente
«exotérico» se contrapone en griego a «esotérico» para indicar lo «abierto
al exterior».
196
Imagen de Marx para referirse a la muerte de Alejandro en Babilo-
nia tras beber vino imprudentemente cuando se hallaba aquejado de unas
fiebres (según narración de un tal Aristóbulo, recogida por Plutarco).
197
El oráculo de Apolo Pitio, con culto en el santuario panhelénico
de Delfos.
170 Karl Marx
198
Las rayas parentéticas no figuran en el original, pero hemos creí-
do conveniente introducirlas para facilitar la comprensión del período, de
sintaxis un tanto dura.
199
Pasión o entusiasmo, atribuido al influjo de las divinidades.
200
Imagen con que se alude al destierro de Anaxágoras, acusado de
impiedad (ateísmo) por los atenienses. En realidad, los instigadores de su
proceso pretendían ante todo desacreditar a Pericles, de cuyo círculo for-
maba parte el filósofo jonio.
201
Historia de la filosofía antigua.
202
«Entendimiento.» En griego, con todo, no tiene un sentido me-
ramente intelectualista, sino que connota un elemento intuitivo que lo
hace situarse, para muchos filósofos (como Aristóteles), sin solución de
continuidad respecto a la percepción sensible.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 171
203
«No ser.»
204
«Espíritu.»
172 Karl Marx
205
Aquí sigue la indicación manuscrita: «ver página siguiente».
206
Δύναμις (lit.: «potencia»), término conceptualmente opuesto a
ἐνέργεια, «acto», en la filosofía aristotélica: indica el estadio no real, sino
virtual, de un ente o proceso cualquiera.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 173
207
«La mayoría» (el pueblo, contrapuesto a la individualidad aislada
del sabio).
208
«El más sabio», superlativo de σοφός.
209
«Identidad.»
174 Karl Marx
210
En griego δαιμόνιον («daimonion») = divinidad menor, genio o
espíritu (sin connotaciones negativas como «demonio»).
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 175
211
Alusión a la condena y ejecución de Sócrates por un tribunal ate-
niense en 399 a.C. Como se ve, en este y en otros pasos, Marx reitera el
procedimiento hegeliano de «deducir» hechos históricos concretos a partir
de leyes históricas generales, haciendo pasar aquellos por momentos nece-
sarios o paradigmáticos del desarrollo regido por estas.
176 Karl Marx
212
En alemán: Gutsein (lit.: «ser bueno», expresión excesivamente roma
en castellano).
213
Las palabras «con respecto al mundo» aparecen tachadas en el
manuscrito.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 177
214
Platón explica la relación de las ideas-modelos con las cosas que las
realizan en términos de «participación» (gr.: μετέχειν), concepto, empero,
cuyo alcance nunca precisa.
215
Τὸ κινῆσον (lit.: «lo que ha de mover»), forma inusitada, en futuro
(solo aparece en dos pasajes de la Metafísica), para indicar, seguramente, la
exigencia ontológica más que la realidad efectiva del movimiento.
178 Karl Marx
o bien los filósofos debieran llegar a ser reyes, o bien los reyes
filósofos, de modo que el Estado alcance su determinación.
En su peculiar situación le ha correspondido a un tirano rea-
lizar por su parte semejante intento. Su Estado tiene también,
como rango especial y más elevado, el de sabio216.
Quiero citar aquí todavía otras dos observaciones que
hace Aristóteles, porque brindan las aclaraciones más im-
portantes sobre la forma de la conciencia platónica y re-
presentan el reverso de la cara a la que dirigimos nuestra
consideración en relación con el σοφός.
Aristóteles dice de Platón:
«En el Fedón dice así: que las ideas217 son causas tanto
del ser como del devenir. Pero, aun existiendo las ideas, con
todo no se originarán las cosas que participan de aquellas si
no existe lo que ha de mover<las> » […] l. c. [ 991 b 3-5 ].
No son solo los entes, es la esfera del ser lo que Platón
quiere arrebatar para la idealidad: esa idealidad es un reino
cerrado, específicamente distinto en la conciencia filosofan-
te; puesto que es así, carece de movimiento.
Esta contradicción en la conciencia filosofante debe ob-
jetivarse incluso para ella <, la conciencia>, y debe arrojar
fuera de sí esta contradicción.
216
Alusión a los fracasados intentos platónicos de establecer una re-
pública ideal en Siracusa, con el apoyo del tirano Dión. El propio Platón
dice, en la República, libro V, 473 C-D: «A menos que los filósofos ejerzan
como reyes en los estados, o que aquellos a los que actualmente se llama
reyes y soberanos lleguen a ser auténticos y competentes filósofos, y se vean
reunidos en un mismo sujeto el poder político y el filosófico… no cesarán
los males de los estados».
217
Εἴδη, lit.: «especies». Esta expresión no es la típicamente platónica
(ἰδέαι, de etimología similar a εἴδη), sino que se halla profusamente
utilizada en toda la filosofía griega (particularmente en Aristóteles) para
designar el conjunto de caracteres distintivos de la esencia o forma de ser
de un ente cualquiera. (Esta nota es válida tanto para esta cita de Aristóteles
como para las dos precedentes y la siguiente.)
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 179
«Más aún, las ideas no son solo modelos de las cosas sen-
sibles, sino también de las propias ideas, como por ejemplo
el género en cuanto género de especies: de modo que la mis-
ma cosa será modelo y copia» [l. c., 991 a 29 - 991 b 1].
Lucrecio sobre los antiguos filósofos jonios:
«… descubriendo muchas cosas acertadamente y como
por inspiración divina, dieron, como si les brotaran de lo
más profundo del corazón, respuestas más venerables y ra-
zonablemente ciertas que las que profiere la Pitia desde el
trípode y el laurel de Febo»218, vv 737-740 [= vv 736-739
Diels], lib. I219.
Es esencial para la determinación de la filosofía natural
epicúrea:
218
Una de las variantes onomásticas de la divinidad olímpica también
llamada Apolo.
219
Del De rerum natura.
220
En latín en el original: «eventis».
180 Karl Marx
221
Alusión a Hefesto, dios de la forja y, por extensión, de la indus-
tria (véase la nota 189 supra). La alusión pretende, por encima de eso,
simbolizar todo el período de la filosofía presocrática, caracterizado por
los «sabios» (σοφοί) teórico-prácticos, cuya actividad se vuelca sobre la
naturaleza externa.
222
Alusión a Sócrates, voluntariamente envenenado con cicuta para
cumplir su condena. La imagen simboliza, paralelamente al párrafo ante-
rior (véase la nota 221), todo un período de la filosofía griega: el sofístico,
caracterizado por su introspección en el hombre.
223
La trilogía de paradigmas (véanse las notas 221 y 222) se cierra con
la figura de Aristóteles y su modelo, ya decididamente teórico, de actividad
filosófica.
Filosofía epicúrea. Cuaderno tercero
...................................................................................................
224
En latín en el original: «De eo, quod secundum Epicurum non
beate vivi possit».
182 Karl Marx
225
Εὐστάϑεια, lit.: «consistencia», «solidez» (en sentido moral: «equi-
librio anímico»). Los epicúreos aplican este concepto tanto a la salud del
cuerpo como a la del espíritu, y es uno de los llamados placeres «catastemá-
ticos» o constitucionales, estructurales de la sensibilidad humana.
226
Κατάστημα (véase la nota anterior).
227
«Placer» (en sentido físico).
228
Bienaventuranza, felicidad en sentido específicamente moral.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 183
229
Metáfora tomada de la formación táctica del mismo nombre, intro-
ducida por los dorios y consistente básicamente en un cuadrilátero formado
por filas apretadas de hoplitas, con los escudos y las lanzas perfectamente
alineados, formando un auténtico erizo: imagen modélica, pues, de estruc-
tura compacta e impenetrable.
230
Es decir, la posibilidad como «potencia» en sentido aristotélico
(véase la nota 206), a saber: virtualidad pendiente de realización, pero que
predispone realmente a dicha realización.
231
Pasaje de difícil interpretación en el manuscrito.
184 Karl Marx
232
Sustancia o elemento situado, según la cosmología griega, en las
esferas celestes, caracterizado por su luminosidad, pureza y extrema sutili-
dad. Según Aristóteles, constituía la «quinta sustancia» o «quinta esencia»
del universo (unida a los cuatro elementos más tradicionales: tierra, agua,
aire y fuego).
233
Id. nota 231.
234
La salud, como estado «común» o «general» del cuerpo humano.
235
«Territorio inexplorado.»
236
Metáfora frecuente para caricaturizar al entendimiento vulgar como
alguien que cree haber «descubierto América» (jugando a la vez con la
imagen del «huevo de Colón» y los «huevos de paloma»: «Columbus»,
aparte de ser la forma latina del apellido «Colón», significa también en
latín: «paloma»).
237
«Supremo derecho», jurisdicción absoluta.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 185
238
La salud se concibe aquí como la situación en que el cuerpo es
«idéntico consigo mismo», es decir, se encuentra en la disposición o estado
natural que le es inherente por esencia, sin las «diferencias» (respecto a
dicha esencia) que introduce la enfermedad.
239
En la salud el cuerpo no es motivo de preocupación.
186 Karl Marx
...................................................................................................
240
«Fe», «confianza».
241
«Carne», cuerpo viviente en su aspecto más sensible e inmediato.
242
Epicuro negaba los juicios modales que expresan relación necesaria
entre sujeto y objeto.
243
Expresión incierta en el manuscrito.
244
Aquí aparece en el manuscrito una palabra ilegible.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 187
245
«Placer.»
246
Aclaración de Marx.
246 bis
Ídem.
247
Peces de la parte suroriental del mar Caspio, llamado en la Anti-
güedad Mare Hyrcanum (vecino a la región persa de Hircania). La lectura
Ὑρκανοὺς ἰχϑύς no se encuentra en la edición de Xylander de 1599, ma-
nejada por Marx. Plutarco debió de haber hablado simplemente de los hir-
canos, cuyo territorio se hallaba demasiado alejado de Grecia y Roma como
para poder esperar de ellos «ni beneficio ni perjuicio». La edición de Xylan-
der aparecida en París en 1624 transcribe Ὑρκανοὺς ἢ Σκύϑας (= hircanos
o escitas»), y la edición de Pohlenz-Westman (Leipzig, 1959), Ὑρκανοὺς ἢ
Ἰχϑυοφάγους(= «hircanos o ictiófagos, comedores de peces»).
188 Karl Marx
248
Texto corrupto.
248 bis
Texto corrupto.
249
«La multitud», «la mayoría» (lit.: «muchos», pero en función más
sustantiva que pronominal).
250
Texto corrupto.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 189
251
Transcripción literal del término griego homónimo, acuñado por
Aristóteles. Equivale, en sentido lato, a nuestra «experiencia».
252
Texto de dudosa lectura en el manuscrito.
190 Karl Marx
252 bis
Texto de dudosa lectura en el manuscrito.
253
«Banquetes públicos y distribuciones públicas de carne» (se refiere
a la beneficencia oficial practicada en muchos estados antiguos merced al
régimen clientelar en ellos imperante).
254
Texto de interpretación dudosa.
255
«Desgraciados.»
256
«La mejor estirpe de hombres y la más cara a Dios.»
192 Karl Marx
Dice Plutarco:
«[…] Hallándose juntamente257 en semejantes placeres
puros <basados> en la creencia acerca de Dios como que es
guía de todo lo bueno, padre de todo lo bello, y que nada
malo puede hacer, por ley, ni padecerlo. Pues es bueno, y a
<quien es> bueno no le asalta la envidia, ni el temor, ni la
cólera, ni el odio respecto a nada. Pues no <es propio> del
calor enfriar, sino calentar: como tampoco del bueno <es
propio> perjudicar. La cólera ha sido puesta por naturaleza
a la máxima distancia de la gentileza, como el rencor de la
benevolencia, la filantropía y benignidad de la animosidad
y la ira. Pues aquellas son propias de la virtud y la fuerza258,
estas de la debilidad y la maldad. Pues lo divino no se aviene
<por igual> con el orgullo y la gentileza, sino que su natu-
raleza le lleva a otorgar gracia y ayuda, no a encolerizarse y
actuar malévolamente […]» (pág. 1102 [D. E. c. 22]).
El sentido filosófico de que Dios sea el ¹γεμëν ἀγαϑῶν259
y el padre πάντων καλῶν260 reside en que la idea del bien
no es un predicado de Dios, sino la divinidad misma. Sin
embargo, en la determinación de Plutarco subyace un resul-
tado totalmente distinto. El bien se toma en la más estricta
oposición al mal, pues el primero es una manifestación de
la virtud y la fuerza, el otro de la debilidad, la privación y la
maldad. Por consiguiente, se aparta de Dios el juicio, la di-
ferencia, lo cual es precisamente un principio fundamental
de Epicuro, que por ello, consecuentemente, encuentra esa
indiferenciación en el hombre, tanto teorética como prác-
ticamente, en su identidad inmediata, en la sensibilidad,
257
Texto corrupto.
258
Δύναμις, «potencia», pero en sentido distinto al filosófico-aristoté-
lico de «virtualidad» (cf. la nota 206); aquí tiene el significado usual de
«poder», «fuerza activa».
259
«Soberano de los buenos.»
260
«De todos los bienes.»
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 193
261
«Ocio» (en el manuscrito, la expresión «puro otium» aparece escrita
encima de «vacío»).
262
«Cólera.»
263
«Odio.»
264
«Miedo.» Este y los otros sentimientos expresados en los tres tér-
minos griegos recién citados constituyen otras tantas fuentes de desdicha
para la ética epicúrea, en cuanto turban la ataraxia y la apatía propias del
estado de felicidad.
265
«Providencia.»
194 Karl Marx
266
«Discurso acerca del alma.»
267
En el manuscrito Marx transcribe erróneamente καλῶς πράττειν
en lugar de κακῶς πράττειν, con lo que, literalmente, el texto griego diría,
según Marx, «bienestar» en lugar de «sufrimiento».
268
«El final del sufrimiento.»
269
«Destrucción.»
270
«Corrupción.»
271
«Nada.»
272
«Los injustos y perversos.»
273
«Hombres del montón, vulgares.»
274
«Respetables e ilustrados.» Con estas tres últimas parejas de concep-
tos, Marx hace referencia a la concepción mística de las tres categorías fijas
de hombres, desarrollada por Plutarco en su escrito De eo, quod secundum
Epicurum non beate vivi possit.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 195
275
«Placer».
276
Texto alterado. En la traducción castellana se ha procurado corregir
varios anacolutos.
196 Karl Marx
277
«La mayoría.»
278
«Tengo que decir que todos.»
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 197
279
Texto confuso.
198 Karl Marx
280
«No ser.» Aquí en el sentido fuerte, etimológico, de «no existir».
281
Fürsichsein.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 199
282
«Cambio», «mutación».
283
Marx cita probablemente estos versos de Jacob Böhme a partir del
escrito de Feuerbach, Historia de la filosofía moderna desde Bacon de Verula-
mo hasta Benito Spinoza, Ansbach, 1833, pág. 161, donde aparecen cambia-
das de sitio las palabras «eternidad» y «tiempo» en las dos primeras líneas.
284
Sic (con el nombre y apellido latinizados, tal como prescribía la
norma académica de la época).
200 Karl Marx
285
Véase la nota 274, supra.
286
Τοῦ Ôντος = la existencia o realidad hipostasiada.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 201
287
Aufgehoben. Este es uno de los ejemplos de uso del verbo alemán
aufheben que mejor cuadra con el sentido habitual que recibe en la ter-
minología filosófica hegeliana: la vida presente negada (suprimida) en su
inmanencia y a la vez afirmada (elevada) como trascendente en otra vida
cualitativamente diferente (Marx reprocha a Plutarco no haber llegado a
esta concepción, sustituyendo la trascendencia por una prolongación de la
inmanencia «en otro lugar», pero dentro del mismo marco espacio-tempo-
ral de la vida presente).
202 Karl Marx
288
«Que no es posible vivir felizmente» (título del diálogo en
cuestión).
289
«Doctrinas.»
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 203
...................................................................................................
...................................................................................................
Libro I
...................................................................................................
290
Sobre la naturaleza de las cosas (poema filosófico al estilo del De
natura de Parménides).
206 Karl Marx
291
Epíteto aplicado metonímicamente a las Musas (cf. Cicerón).
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 207
292
Fragmento de B. Spinoza, Ética geométricamente demostrada, par-
te V, teorema XLII.
293
A saber, en Lucrecio.
294
Versos del De rerum natura de Lucrecio.
208 Karl Marx
295
En el manuscrito, «particulares» aparece escrito encima de
«determinados».
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 209
296
«De elementos extraños.»
297
«Germen» debe entenderse aquí en sentido genérico, como equiva-
lente a «elemento», es decir, no necesariamente portador de vida.
210 Karl Marx
...................................................................................................
298
«Ciega potencia.»
299
«Doble naturaleza.»
300
«El vacío y el átomo.»
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 211
...................................................................................................
301
«Declinación» (o «desviación») de los átomos a partir de la línea
recta.
302
Frase de interpretación dudosa.
303
Es decir, la existencia.
212 Karl Marx
304
En el manuscrito «es».
305
Es decir, los principios.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 213
...................................................................................................
...................................................................................................
306
«En lugar cierto.»
307
«En tiempo cierto.»
308
«Poder», «facultad».
309
«Desviarse.»
310
«Algo en el pecho»; expresión que aparece en los versos II 279 s. de
Lucrecio y que se refiere al libre albedrío, a la iniciativa del sujeto.
311
Demonios benéficos (confundidos más tarde con los coribantes),
localizados en Asia Menor y en Creta, donde protegieron a Zeus, recién
nacido, de las iras de su padre Cronos, apagando los vagidos con el estrépito
de sus escudos. Se les atribuían diversas invenciones: la propia danza de
armas aquí citada, el trabajo del bronce, la cría de ganado y la agricultura.
214 Karl Marx
...................................................................................................
...................................................................................................
...................................................................................................
317
Lucrecio emplea el término distantia (de las figuras de los átomos)
con sentido equivalente al de «diferencia».
318
«Que son semejantes.»
216 Karl Marx
[Lib. III]
...................................................................................................
...................................................................................................
...................................................................................................
319
«Mente.»
320
«En sentido real» (no figurado).
321
Lit.: «genio» o «espíritu inspirador» (sin connotación negativa o
maléfica, como el «demonio» cristiano).
218 Karl Marx
ca urde, por así decir, intrigas con el mundo, sale del reino
transparente del Amenti322 y se lanza al corazón de la sirena
mundana. Es el carnaval de la filosofía, ya se vista con pelaje
canino, como el cínico, ya con la veste sacerdotal como el
alejandrino o con perfumado ropaje primaveral como el epi-
cúreo. Lo esencial es que se ponga máscaras de personajes.
Así como nos ha llegado la narración de que Deucalión, para
la creación del hombre, lanzó piedras tras de sí, así también
la filosofía lanza la mirada a sus espaldas (los miembros de su
madre son ojos brillantes), cuando su corazón se ha reforza-
do para la creación de un mundo; pero así como Prometeo,
que ha robado el fuego del cielo, empieza a edificar casas y
a colonizar la tierra, así también la filosofía, que se ha ex-
tendido al mundo, se vuelve contra el mundo aparente. Así
ahora la filosofía hegeliana.
Mientras que la filosofía ha terminado constituyéndose
en un mundo acabado, total, la determinación de esa totali-
dad está condicionada en general por su desarrollo; así como
ella es la condición de la forma que experimenta su brusca
transformación en una relación práctica con la realidad, así
también la totalidad del mundo en general se dirime en sí
misma, y este dirimirse es ciertamente llevado a su extremo,
pues la existencia espiritual se ha liberado, se ha enrique-
cido con la universalidad, los latidos del corazón son en sí
mismos la diferencia hecha forma concreta, que es el orga-
nismo en su conjunto. El dirimirse del mundo solo es total
cuando sus bandos son totalidades. El mundo es, por tanto,
un mundo escindido, que se enfrenta a una filosofía total
en sí misma. La manifestación de la actividad de esta filoso-
fía está también, por ello, escindida, y es contradictoria; su
universalidad objetiva se invierte en formas subjetivas de la
conciencia singular, en las cuales está viva. Sin embargo, no
322
Amenti: lugar de los muertos, según la mitología egipcia, denomi-
nación transmitida por Plutarco. (Cf., supra, nota 62.)
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 219
hay que dejarse inducir a error [por] esa tempestad que sigue
a una filosofía grande, a una filosofía universal. Arpas comu-
nes resuenan bajo cada mano; arpas de Eolo, solo cuando la
tempestad las tañe.
Quien no se percate de esta necesidad histórica debe ne-
gar consecuentemente que pueda simplemente haber aún
hombres que vivan de acuerdo con una filosofía total, o
tomar la dialéctica de la mesura como tal por la categoría
suprema del espíritu que se conoce a sí mismo y asegurar,
con algunos de los hegelianos que interpretan falsamente
a nuestro maestro, que la mediocridad es la manifestación
normal del espíritu absoluto; pero una mediocridad que se
hace pasar por la manifestación regular de lo absoluto es que
ha llegado a caer en la desmesura, o sea, en una pretensión
desmesurada. Sin esta necesidad <histórica> no cabe en la
cabeza cómo después de Aristóteles pudieron ver la luz un
Zenón, un Epicuro, incluso un Sexto Empírico, cómo des-
pués de Hegel pudieron hacerlo los casi siempre infundados
y deficientes intentos de los más recientes filósofos.
Los talentos mediocres ofrecen en tales épocas el es-
pectáculo diametralmente opuesto al de un gran general.
Creen poder reparar los daños mediante la disminución de
las fuerzas beligerantes, mediante su atomización, mediante
un tratado de paz con las necesidades reales, mientras que
Temístocles, cuando era inminente la devastación de Atenas,
impulsó a los atenienses a permitir su consumación y fundar
en el agua, en un elemento distinto, una nueva Atenas.
Tampoco debemos olvidar que el tiempo posterior a se-
mejantes catástrofes es implacable: feliz si lo caracterizan
luchas titánicas, lamentable si se asemeja a los siglos que si-
guen renqueando a las grandes épocas artísticas. Estos tratan
de moldear en cera, escayola y cobre lo que surgió en már-
mol de Carrara, exactamente igual que Palas Atenea nació
de la cabeza del padre de los dioses, Zeus. Titaniformes son,
en cambio, los tiempos que siguen a una filosofía total en sí
220 Karl Marx
323
Después de «expuesta» aparece tachado: «es, ya en su rafz, una rela-
ción totalmente caprichosa y extrínseca. Apunta por supuesto a una dife-
rencia real, pero en absoluto a una semejanza».
222 Karl Marx
324
Es decir, en las capas cultas de la sociedad alemana de la época.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 223
325
En el manuscrito: «la».
326
Este párrafo concluye en el manuscrito con el siguiente inciso, ta-
chado con varias rayas verticales: «De modo semejante se pasa por alto la im-
portante circunstancia de que la república de Platón es un producto creado
por él; la Iglesia, por el contrario, es algo totalmente distinto de Cristo».
224 Karl Marx
327
Se refiere a la teoría de la «anámnesis» por la que, según Platón, la
visión de los seres actuales concretos despierta el recuerdo de las ideas puras
contempladas por el alma antes del nacimiento.
328
«Desvinculación, liberación, separación» (Fedón, 67 d).
329
«Ejercitarse en morir» (Ibíd., 67 e 3).
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 225
330
«Teoría», etimológicamente, «contemplación» (opuesto a «acción»,
«praxis»).
331
«Lo más agradable y noble.»
332
«Sobre la naturaleza de los animales.» Obra inexistente. La refe-
rencia corresponde en realidad a Sobre las partes de los animales, I 5, 645
a 5-6.
333
«Bajo el aspecto de la eternidad», categoría gnoseológica spinoziana
análoga a lo que otros racionalistas llaman «conocimiento racional» (opues-
to a «conocimiento empírico»). En el mismo Spinoza aquella categoría se
opone a «sub specie temporis»: «bajo el aspecto del tiempo» (conocimiento
empírico).
334
«Libertad de la mente humana.»
226 Karl Marx
335
Μυϑολογίζειν y κενολογίζειν, lit.: «hablar a base de mitos», «hablar
a base de vaciedades».
336
Referencia a un pasaje del prólogo a la Fenomenología del Espíritu
de Hegel, donde aparece esta imagen casi literalmente.
228 Karl Marx
337
En el manuscrito, después de «Sócrates», hay un espacio en blanco
de unas dos líneas.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 229
338
«Simplificación-absolutización.»
339
Plotino: Ennéadas, VI, 9, 11, 76.
340
Cf. nota 330, supra.
341
Referencia a la polymathíē (lit.: «saber de muchas cosas»), que Herá-
clito reprocha a varios sabios de su época porque no va acompañado de
capacidad de síntesis.
342
Subrayados de Marx.
230 Karl Marx
...................................................................................................
343
En el manuscrito: «sería».
344
Cf. cita de las Lecciones de historia de la filosofía en la Presentación.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 231
...................................................................................................
345
En el manuscrito este párrafo está separado del siguiente por una
raya.
Diferencia de la Filosofía de la Naturaleza… 235
...................................................................................................
346
Las palabras que traducimos por «probada» y «engaño» no están
claras en el manuscrito.
347
Palabras poco claras en el manuscrito.
348
En el manuscrito sigue aquí una raya de separación.