LineamientosParaAbordajeDelProblemaDeDrogasEnColegios CostaRica
LineamientosParaAbordajeDelProblemaDeDrogasEnColegios CostaRica
LineamientosParaAbordajeDelProblemaDeDrogasEnColegios CostaRica
Apartado sobre Prevención del Delito del Tráfico de Drogas elaborado por:
Revisado por: Sra. Mayra Campos Zúñiga, Fiscalía Adjunta Penal Juvenil
2011
Es importante que como parte de la función pedagógica que realiza el docente en sus diferentes acciones
en el centro educativo, promueva la prevención en los estudiantes, permitiéndoles desarrollar diferentes
habilidades para promover factores protectores en su vida cotidiana.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), define prevención como el anticiparse antes que el
problema aparezca. Es por ello, la importancia de iniciar el proceso preventivo en la educación preescolar
y continuar durante todos los ciclos educativos hasta la educación media y superior, en un proceso gradual,
continuo y sistemático.
Este proceso debe promover estilos de vida saludable y el desarrollo de actitudes, valores y
comportamientos que les permitan a los estudiantes decidir asertivamente ante los riesgos a los que se
enfrentan diariamente.
Sin duda, uno de los principales desafíos de este documento es generar ambientes educativos saludables,
protectores y potencialmente capaces de entregar herramientas y habilidades a los docentes y estudiantes para
enfrentar con éxito los cambios y las exigencias sociales. Se trata de evitar que los estudiantes desarrollen
patrones de conducta de riesgo como son el consumo y el tráfico de drogas; así como el orientarlos en aquellos
casos en que se presente el problema.
Esto supone reconocer que el problema existe o puede existir y que constituye una amenaza real para
su desarrollo integral y afecta el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que produce graves consecuencias
personales, familiares y sociales.
Además, se requiere reconocer el vínculo entre consumo y tráfico, dado que los estudiantes que
consumen, generalmente se vinculan con redes de microtráfico. Por tanto, se plantea un reto adicional a la
comunidad educativa que debe estar atenta a este fenómeno, y fortalecer la formación de los niños y jóvenes
para resistir la presión a la que se enfrentan.
Para abordar esta problemática resulta relevante impulsar e implementar una estrategia que permita
prevenir el fenómeno de drogas e intervenir eficazmente, a través de acciones que incorporen a toda la
comunidad educativa a fin de procurar el desarrollo de ambientes saludables, implementando programas
específicos para cada nivel educativo.
Razón por la cual, el Instituto Costarricense sobre Drogas ha elaborado este documento que brinda
algunas pautas a la comunidad educativa para la elaboración de una estrategia preventiva que aborde el
tema del fenómeno de drogas, desde una mirada integral, práctica y orientadora; de manera que los centros
educativos están dando un paso fundamental y necesario en este tema.
Contenido
Para implementar la estrategia en el centro educativo es necesario que se inserte en el Plan Operativo Anual (POA) y
se articule en forma coordinada con otros proyectos o programas que abordan los temas relacionados con la prevención del
consumo y tráfico de drogas en el centro educativo.
Porque hace posible un abordaje integral de la prevención del consumo y tráfico de drogas, incorporando diferentes
actores sociales como la comunidad educativa, padres de familia, la sociedad civil, entre otros.
Actúa en el proceso de maduración de la intervención, visualizando el rol del docente como agente preventivo; debido
a la cercanía con los actores educativos en su papel como modelo y en su función educadora y formativa.
Brinda el espacio para discutir la temática colectivamente, integrando los diferentes puntos de vista de los estudiantes,
generando nuevas ideas o planteamientos.
Es un punto estratégico para conocer posibles factores de riesgo y generar factores protectores y habilidades que
permitan desarrollar estilos de vida saludable en los estudiantes.
Para insertar la temática de drogas en el centro educativo es necesario que el objetivo sea incorporado en el Plan
Operativo Anual, lo cual se logra a partir de la reflexión y debate interno que realice la comunidad educativa y que se expresa
finalmente en el proyecto educativo que el centro define.
Incorporar el tema dentro del POA asegura la sustentabilidad de las intervenciones, posibilitando que la prevención
sea parte de las tareas educativas del centro, independientemente de las personas que estén a cargo o se incorporen a lo largo
del tiempo.
Otro aspecto que facilita el desarrollo de una estrategia en drogas es el ambiente educativo y su planificación.
Nota aclaratoria:
Entiéndase los, como: los niños, las niñas, los jóvenes, los y las estudiantes, los y las docentes, los padres y las madres
de familia, ya que este documento no pretende hacer discriminación de género.
La necesidad inicial para construir una estrategia puede surgir a partir de diversas situaciones:
– Padres de familia o encargados preocupados por el tema o conductas de riesgo de sus hijos con relación al consumo
y tráfico de drogas.
– Profesores sensibilizados, capacitados en la tema de drogas o que trabajan en estrategias de prevención, lo que propone
que el centro se movilice en torno a esta temática.
– Propicia que la discusión en sí, se constituya en una instancia de reflexión y debate de creencias y posturas al respecto.
– Favorece que la estrategia preventiva sea interiorizada y aplicada por el centro educativo.
– Es una herramienta para la comunidad educativa; ya que da a conocer algunos pasos a seguir cuando el centro educativo
se encuentre vulnerable a situaciones relacionadas con el consumo y tráfico de drogas.
– Cada centro educativo debe asegurarse y definir la manera de brindar la atención integral al estudiante que presenta
esta problemática, para lo cual, es necesario considerar el Reglamento de los Aprendizajes del Ministerio de Educación
Pública.
– Asimismo, definir límites de su competencia para sumar esfuerzos en el abordaje de la prevención del fenómeno de
las drogas, mediante los procesos psicosociales, así como, referir al estudiante a una institución encargada de brindar y
apoyar al estudiante en su proceso de salir del problema.
– Las situaciones más vulnerables en relación con la temática de drogas del centro educativo.
– Las oportunidades de trabajo en grupo o personas claves dentro del centro educativo (grupos de scouts, culturales,
deportivos, religiosos, entre otros) para abordar la situación de drogas que se pueda presentar.
– El procedimiento para abordar en situaciones donde el estudiante pueda estar asociado al consumo o tráfico de
drogas.
– Las personas que desarrollan la definición de roles y funciones para la estrategia preventiva en el centro educativo.
– Los lugares o centros de atención donde se puedan referir casos que ameriten atención sean IAFA, centros médicos
cercanos al centro educativo u otros.
– Por último, el documento final de la estrategia debe ser socializado a toda la comunidad educativa (director, subdirector,
personal docente- técnico, administrativo, estudiantes y padres de familia o encargados).
– Definir los procedimientos coherentes para el centro educativo, integrando los contenidos preventivos en el currículo
escolar.
– Establecer la “red de apoyo” para estudiantes que pueden estar vulnerables al consumo y tráfico de drogas (servicios,
instituciones, organismos sociales en la comunidad que se especializan en el abordaje y tratamiento).
– Realizar el seguimiento para el desarrollo de los programas preventivos en los centros educativos.
Es importante realizar un diagnóstico, el cual facilite la sensibilización del tema dentro del centro educativo y muestre
los antecedentes relevantes que justifiquen la creación de una estrategia preventiva.
El diagnóstico es fundamental y necesario al momento de desarrollar un plan de acción, dado que permite conocer la
situación actual con respecto al consumo y tráfico de drogas en el centro educativo; así como la percepción de los estudiantes
y docentes. Además, permite conocer la situación de drogas que puede afectar en el rendimiento académico, repitencia,
disciplina, deserción, entre otros que pueden ser factores de riesgo.
Esta apreciación puede realizarse a través de una reflexión y debate en conjunto con la comunidad educativa o
mediante la aplicación de un diagnóstico con instrumentos estandarizados para conocer la situación actual del problema de
drogas en el centro educativo.
Es necesario considerar que el Programa de Promoción Diagnóstico e Intervencion Temprana (PDEIT) que implementa
el IAFA se realiza la conformación del equipo, el diagnóstico y el plan de acción a partir de este último , lo cual puede
complementarse luego con las acciones necesarias en el campo de prevención del delito.
Equipo responsable
Para implementar una estrategia de prevención del fenómeno de drogas en el ámbito educativo; requiere asumir la
responsabilidad del diseño e implementación de los diferentes enunciados y procesos que comprende. De igual manera, un
equipo comprometido que trabaje y actúe coordinadamente en el centro educativo.
El director, quien lidera y debe realizar una invitación abierta a la comunidad educativa para participar en la estrategia
preventiva.
Personal administrativo y técnico, equipo interdisciplinario de atención psicosocial (según las posibilidades de cada
centro educativo) que tengan afinidad, empatía y conocimiento en el tema de drogas o capacitarse en dicha temática.
Estudiantes responsables y deseosos de abordar la temática de prevención de drogas con sus pares.
El psicólogo y el orientador (si los hubiera) pueden fortalecer en los temas formativos y de trabajo con los estudiantes
que estén presentando consumo o tráfico de drogas.
El equipo responsable y comprometido en la labor preventiva puede desarrollar las siguientes funciones:
Realizar un diagnóstico para conocer la situación actual del consumo y tráfico de drogas en el centro educativo.
Mantener actualizada la documentación que contenga las estrategías y normas respecto a las drogas, así como su
difusión.
Coordinar las acciones para implementar los programas de prevención de drogas, definidas por el centro educativo.
Velar por la implementación de los programas específicos de prevención en cada uno de los niveles educativos.
Coordinar con las instituciones encargadas en prevención del consumo y tráfico de drogas (MEP, IAFA, DARE, ICD) para
la capacitación de los docentes, así como la Fiscalía Adjunta Penal Juvenil y el Poder Judicial.
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preventiva.
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cuál será su enfoque.
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Coordinar el programa específico de prevención que está aplicando el centro educativo con los demás docentes.
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de la comunidad educativa.
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preventivos.
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curso.
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básica y el PDEIT para educación secundaria.
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– Fomentar estilos de vida saludable, el desarrollo de valores, acitutes y habilidades para vivir.
– Implementar los programas de prevenición en drogas que se ofertan por parte de las instituciones encargadas.
– Definir las estrategias de prevención que orienten y colaboren a la prevención de consumo que puede presentarse
en el centro educativo.
– Integrar y procurar la permanencia de aquellos estudiantes que están por desertar del sistema educativo o están
faltando continuamente a lecciones.
– Incorporar en las estrategias de prevención las características propias de la cultura juvenil, promoviendo la autonomía,
el discernimiento, diálogo y debate; rescatando los distintos matices y las especialidades que componen su cultura.
– Fomentar una actitud no estigmatizadora con los jóvenes que posiblemente pueden estar presentando consumo de
drogas y asegurar su permanencia en el centro educativo.
Las normas y los procedimientos para enfrentar los hechos relacionados con
las drogas
Los derechos establecidos en el Código de la Niñez y la Adolescencia son fundamentales para el actuar del centro
educativo.
De igual forma, según criterios emitidos por entes competentes, directrices y circulares, con respecto a la materia de
drogas.
Las normas que regulan al ámbito del accionar del centro educativo se establecen a través del Reglamento de
Evaluación de los Aprendizajes, en lo que se refiere a las faltas graves, faltas gravísimas y las acciones correctivas, según lo
establece en los artículos 76,77,78, 79 y 80 de este reglamento ( anexo1).
Las normas son las reglas que se establecen desde el Ministerio de Educación Pública para lograr la convivencia y
seguridad, naturalmente son congruentes con los principios y valores fundamentales que se establecen en el Código de la
Niñez y la Adolescencia.
Realizar “la entrevista” al estudiante, la persona que realice la entrevista, es importante que sea empática; ya que le
permite tener un acercamiento, confianza y validez con el estudiante y no un momento donde el estudiante se pueda sentir
intimidado. Esta entrevista permite realizar una revisión inicial sobre la situación del consumo o tráfico de drogas, así como
clarificar los pasos a seguir posteriormente; por ejemplo, cómo abordar el tema con los padres de familia o responsables y en
caso que lo amerite referir al IAFA.
Para lo cual, es importante recordar que para los temas de protección, promoción, prevención, detección, intervención
temprana del consumo de drogas, el IAFA oferta programas de entrenamiento (PDEIT) en todas las regionales educativas a
nivel nacional para lo que se debe coordinar con el representante de las oficinas regionales (anexo 2).
Centros
Centros de Salud
Son las instituciones o los centros de atención en salud que ofrecen equipos especializados para abordar el tratamiento
para personas con comportamiento de consumo de drogas. Dentro de éstos, en nuestro país se encuentran los centros,
organismos gubernamentales y no gubernamentales o instituciones que pertenecen a la red comunitaria que diagnostican,
resuelven o derivan en caso de mayor complejidad a otros centros de tratamiento (IAFA u otras organizaciones).
De especial mención está el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), quien es el ente técnico
encargado de brindar tratamiento ambulatorio y residencial a pacientes menores de edad con consumo de drogas, así como
trabajar algunos programas en el sistema educativo formal como lo es “Aprendo a Valerme por mí Mismo”, el cual está dirigido
a población de preescolar y educación básica y el PDEIT en secundaria (anexo 2).
Evaluación
La evaluación de la estrategia preventiva elaborada por la comunidad educativa, se concibe como un proceso
permanente y continuo de la valoración de éstas, desde su diseño y planificación para ser desarrollado en el centro.
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aplicación.
Se percibe como los niños y jóvenes están vulnerables por la falta de comunicación con sus padres, carencia afectiva,
poca capacidad para afrontar problemas entre otros; lo cual ha repercutido en el bajo rendimiento académico, deserción
escolar, pocas aspiraciones personales y escolares, por ende, la busqueda de las drogas.
Es por ello, ante estas situaciones se mencionan algunas pautas que pueden colaborar en el abordaje de la prevención
del consumo de drogas dentro del centro educativo, siendo factor de protección a los estudiantes.
Para fortalecer ambientes saludables y atender la situación de consumo de drogas en los Centros Educativos, es
indispensable tener un compromiso institucional que se refleje en un plan de trabajo que cuente con los recursos necesarios
para su ejecución y sea responsabilidad de toda la comunidad educativa.
Dado lo anterior, el IAFA propone la ejecución del programa de PDEIT como una estrategia de promoción de la Salud
Mental y Prevención del consumo de drogas en los centros educativos, para lo cual se contempla un proceso de construcción
conjunta que integre las necesidades prioritarias a resolver en cada centro educativo.
A continuación se menciona algunas de las acciones de Promoción de la Salud Mental, Protección, Detección e
Intervención Temprana que se desarrollan:
De promoción y prevención:
Con enfásis en la enseñanza y práctica de Habilidades para Vivir, se promueve y fortalece las habilidades, destrezas
socio afectivas y cognitivas, para el mejoramiento de la calidad de vida y desarrollo humano integral de estudiantes y padres
de familia o encargados, docentes.
Incluye la sensibilización y capacitación del recurso humano del centro educativo. Talleres en promoción de la
salud mental y habilidades para vivir con docentes, padres y madres de familia y con los estudiantes. Formación de líderes
estudiantiles y padres de familia involucrados en acciones específicas del desarrollo de los programas entre otros.
Campañas de Promoción de la Salud Mental y de Prevención del consumo de alcohol, tabaco y otras drogas en la
comunidad educativa.
Divulgación de la política, las normas y procedimientos internos para la detección e intervención temprana del
consumo y los servicios que se ofrecen en el centro educativo.
La divulgación de los servicios de apoyo, redes sociales y de salud para la población estudiantil; así como de los deberes
y derechos en el marco del cumplimiento en la población estudiantil, según la legislación existente que permitan proteger a las
personas jóvenes, niños y niñas de problemas generados por el uso, abuso o dependencia de tabaco, alcohol y otras drogas y/o
de los factores de riesgo asociados al consumo.
La oferta del programa por parte del IAFA se puede dar por dos vías:
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Recomendaciones a los padres de familia o encargados, solicitar ayuda en el Centro de Atención Integral en drogas del
IAFA, donde se les apoyará y preparará para enfrentar la situación. Envíelos con una referencia.
La referencia debe contener los datos personales del estudiante, el motivo de referencia y una descripción de la
situación referida por los padres de familia o encargados y cualquier otra información pertinente, que se conozca por parte
del centro educativo.
Expresa disposición y aceptación por escrito del PDEIT, por parte del Supervisor de Circuito y la Dirección del Centro
Educativo del MEP. En el caso de Centros Educativos privados, por parte de la Dirección del mismo.
Firma de una carta de compromiso entre la Dirección del Centro Educativo y el Presidente de la Junta Directiva de IAFA,
este documento es requisito indispensable para ejecutar el Programa PDEIT.
Conformación por parte del centro de un equipo de trabajo con al menos tres funcionarios/as (puede ser
interdisciplinario), integrado por Profesores Guías y Orientadores dinámicos y dispuestos a elaborar y ejecutar un proyecto
para realizar acciones en salud mental, en prevención, detección e intervención del consumo de drogas en su institución.
Autorización, apoyo, facilidades por parte de la Dirección del Centro Educativo para que el equipo designado participe
en el proceso de capacitación, asesoría y seguimiento que brinda el IAFA.
Gestión por parte de la Dirección del Centro Educativo, al representante de IAFA para capacitar, asesorar y dar
seguimiento al Equipo de trabajo nombrado para la ejecución del PDEIT.
Atención de referencias por parte del IAFA, en los casos que se requiere una atención especializada u orientación para
el abordaje. Mediante los Centros de Atención Integral en Drogas (CAID) de las Oficinas Regionales o del Servicio de Atención
Ambulatoria y Centro de Menores, ubicados en Oficinas Centrales, San José (San Pedro de Montes de Oca).
La capacitación contempla un marco general de conocimientos con un enfoque integral, se desarrollan contenidos
teórico-prácticos, metodológicos, conceptuales y científicos para el diseño y elaboración de un diagnóstico, una política, el
proyecto institutcional que defina y sustente acciones planificadas y sistemáticas de carácter permanente.
El planteamiento de la política institucional en relación a la Promoción de la Salud y ambientes educativos sanos, sobre
la prevención, detección e intervención temprana del consumo de drogas, según la legislación establecida en el país para la
población meta y los lineamientos técnicos-jurídicos del ente rector en el tema de drogas.
La ejecución de estrategias universales basadas en Habilidades para Vivir; las selectivas e indicadas para la prevención
y atención del consumo de drogas. Las acciones deben ser integrales, dirigidas a la población general de estudiantes y no sólo
a los que se inician en el consumo o presentan dependencia de drogas.
Definir los procedimientos según la normativa vigente, para la detección temprana del consumo, la atención individual
y familiar a los consumidores, la referencia, entre otros.
Seguimiento y monitoreo de la ejecución del proyecto por parte de los facilitadores del IAFA conjuntamente con el
equipo del centro educativo.
Asesoría por parte de los facilitadores del IAFA para la implementación de las acciones de evaluación.
Evaluación del Proyecto por parte del equipo del Centro Educativo, con el propósito de conocer la efectividad, el avance
de las acciones propuestas y establecer cambios y/o medidas correctivas de acuerdo a los objetivos planteados.
Ley sobre Estupefacientes, Sustancias Psicotrópicas, Drogas de Uso no Autorizado, Legitimación de Capitales y
Actividades Conexas.
Reglamento de Evaluaciones de los Aprendizajes del Ministerio de Educación Pública, normas que regulan al ámbito de
accionar del centro educativo en los que se refiere a las faltas leves, graves, faltas gravisimas y las acciones correctivas, según
lo establece en los articulos 76,77,78,79 y 80 de este reglamento.
Lineamientos establecidos por el IAFA como ente rector en el tema de drogas, para centros educativos.
Promover la participación en actividades culturales, recreativas, sociales y deportivas que pueden significar un aporte
para el niño, joven y su entorno.
Informar a los estudiantes, padres de familia y encargados sobre las consecuencias del consumo de drogas.
Motivar al estudiante y padres de familia o encargado para que comuniquen a las autoridades competentes del centro
educativo sobre situaciones de consumo de drogas.
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Es necesario señalar que solo una de estas señales puede no ser significativo, pero cuando observamos más de una,
es necesario considerarlo y conversar con el estudiante para confirmar o desestimar la sospecha del consumo. Valorar otras
situaciones que puedan estar afectando al estudiante ya que los cambios físicos o del comportamiento no necesariamente son
por consumo de drogas.
4. En situaciones de consumo:
Una vez confirmada la situación de consumo por parte del estudiante, el equipo del Centro Educativo o el orientador
y profesor guía, inicia acciones concretas de intervención temprana, manteniendo al estudiante dentro del Centro Educativo.
Para ellos el programa de PDEIT del IAFA, capacita al equipo responsable, en aspectos como:
Realizar una entrevista inicial al estudiante (es importante tener en cuenta que éste tiene derecho a que la información
sea manejada de manera confidencial).
De ser posible incorporar a la familia o encargado en todo el proceso. Para ello se debe conocer y valorar la situación
familiar y preparar al o la estudiante; para involucrarlos oportunamente.
Abordar el tema de las drogas con el estudiante, con una actitud firme, acogedora y comprensiva. El expediente
administrativo del estudiante debe cumplir las formalidades de la ley siguiendo el debido proceso.
El expediente del estudiante debe cumplir con las formalidades de la ley, siguiendo el debido proceso.
En los casos de estudiantes con consumo problemático, el Equipo del Centro Educativo (al menos el profesor
guía y orientador) hará la referencia al IAFA, para su valoración y recomendaciones de atención. Según la
ubicación geográfica, a los Centros de Atención Integral en Drogas (CAID), ubicados en cada Región, o a la
consulta Ambulatoria de Oficinas Centrales del IAFA (San Pedro).
Respecto a la situación de drogas que se han presentado en centros educativos y algunas inquietudes que
han expresado los docentes, a continuación se anotan algunas de estas preguntas con el propósito de dar
respuesta a las mismas.
Tener conocimiento y observar algunas de las pistas y señales que puedan ser alerta de posible consumo de
drogas (ver punto 3 sobre detección temprana).
Informar con toda discresión al director, al orientador y profesor guía para que se encarguen de la situación. En
ausencia del director, contactar al funcionario que se encuentra a cargo del centro educativo.
El o los responsables de atender la situación (orientador y profesor guía) valorarán o confirmarán si hay consu-
mo; en cuyo caso se debe llamar inmediatamente al padre de familia o encargado para que se presente al centro
educativo. Valorar estado de salud y si se requiere hacer la referencia a la clínica o al hospital para su atención,
asegurando la compañía de un adulto responsable que brinde informacion en el centro de salud.
Es necesario tener claro y aplicar los procedimientoso a realizar en el centro educativo, según el debido proceso
estipulado en el Reglamento de Evaluación de los Aprendizajes, tomado en cuenta la importancia de mantener
al estudiante dentro del Centro Educativo y no expulsarlo para poder brindar el apoyo necesario.
Se debe dejar constancia de la situación presentada mediante nota escrita, en el expediente del estudiante,
donde se detalla lo sucedido y sea firmado por el profesor guía, orientador y testigos.
20 Lineamientos para abordar la problemática de las Drogas en los Centros Educativos
Posteriormente y si se confirmó el consumo, se debe dar seguimiento al caso. Para ello la perso-
na encargada debe procurar:
Un ambiente favorable que propicie la confianza para que el estudiante pueda expresar lo que está pasando.
Escúchele sin prejuicios ni interpretaciones y de ser necesario realice las preguntas que permitan abordar
la situación, teniendo presente que en todo procedimiento se deben respetar los derechos y las garantías
fundamentales de la persona de edad.
Fortalezca su autoestima, tome en cuenta las áreas fuertes, las cualidades del estudiante.
Buscar alternativas que se puedan ayudar al estudiante a salir del posible consumo de drogas, por lo que es
necesario considerar y valorar si cuenta con el apoyo de la familia y si se requiere la referencia al IAFA para su
valoración.
¿Qué hacer cuando se detecta que un estudiante está bajo los efectos de alguna droga?
Las recomendaciones son similares para cuando hay sospechas, pero en este caso se parte del hecho afirmativo
de que el estudiante está bajo los efectos de una droga.
Informar al director, orientador o profesor guía, de no estar el director se contacta con su representante, a cargo, quien
se encuentra como responsable del centro educativo.
Si el estudiante muestra evidente mal estado de salud, físico y/o emocional, debido al consumo de drogas, llamar al
911 o la ambulancia, quienes serán los encargados de brindar la atención que se requiera y de ser necesario el traslado al Centro
Médico más cercano. El estudiante deberá ser acompañado por un adulto responsable.
Contactar a los padres de familia o persona encargada, para que se presente en el centro educativo.
Si el estado de salud lo permite, lleve al estudiante a un lugar seguro: la Direccion, oficina de Orientacion u otro lugar
donde se le brinde privacidad, a fin de atender mejor la situación y valorar su referencia al CAID del IAFA.
Tener presente los antecedentes del estudiante, así como descartar que su estado de salud, no se debe a una
enfermedad, estar bajo efectos de medicamentos por prescricpción médica, u otra causa.
En caso de sospecha de que los padres de familia o encargado, están violentando los derechos de la persona menor
de edad, se debe denunciar al PANI o la Fiscalía Penal Juvenil y si el estudiante es mayor de edad, contactar con el Ministerio
Públlico.
Dar seguimiento al resultado de la referencia y brindar apoyo al estudiante según las recomendaciones técnicas.
¿Qué hacer cuando el estudiante solicita ayuda por presentar problemas de consumo de drogas?
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BDFSDBEFMPTQSPGFTJPOBMFTEFMDFOUSPFEVDBUJWPFODBSHBEPTEFCSJOEBSMFBQPZP
o servicios de atención en su comunidad.
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apoyo requerido.
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seguimiento debido.
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consumo de drogas y recuperar su salud.
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el centro educativo.
¿Qué hacer en caso que se sospecha que el estudiante está intoxicado, posiblemente por drogas?
Cuando la persona está intoxicado, no se debe confrontar en ese momento (discutir, retar, gritarles, sermonear); ya
que sufre una alteración en el sistema nervioso central, lo cual impide que tenga una conducta racional y lo más importante es
que reciba atención médica y velar para que no sea un riesgo para los demás ni para sí mismo.
Las acciones y los apoyos requeridos por el estudiante para salir del consumo de drogas, deberán contemplar el debido
proceso establecido en el Reglamento de Evaluación de los Aprendizajes.
Informar al director, orientador y profesor guía del centro educativo para que realicen las acciones pertinentes. Se
debe manejar la situación con discreción y la confidencialidad de la información.
Contactar con el 911 para trasladar al estudiante al centro de atención más cercano, en compañía de uno de los padres
de familia o adulto responsable del centro educativo.
¿Qué hacer en caso que el padre de familia o encargado, sospecha que su hijo está consumiendo
drogas y no saben como abordar esta situación y lo comunica al centro educativo?
Brinde información sobre los servicios de atención, o derive la situación a los encargados de atenderla en el
Centro Educativo.
De no contar con los profesionales encargados de la atención en el centro educativo, refiéralos a la Dirección,
para que sea recibida y se registre la solicitud de ayuda.
Refuerce la actitud positiva y la importancia de buscar ayuda (no solo para el hijo), para ellos como padres.
Es importante hacerles saber, que la actitud de cada uno de ellos ante las drogas es decisiva, por lo que deben
adoptar una posición firme de rechazo al consumo de drogas, pero de apoyo a su hijo y transmitir el mensaje
de que experimentar con drogas, conlleva a grandes riesgos. Las drogas en el hogar son un factor de alto
riesgo, cuando hay personas en la casa que las consumen aumenta la posibilidad de consumo entre los hijos.
Es importante motivar y orientar a los padres de familia o encargados a establecer una conversación del tema
con su hijo, favoreciendo un espacio para comunicarse.
Deben mostrar una actitud receptiva, interés en conocer acerca de lo que le está sucediendo. Escuchar lo que piensa y
sienten, sus motivaciones, temores, dudas etc, sin juzgar o conceder y ofrecer apoyo para buscar soluciones en forma.
Establecer reglas y límites claros en la familia, así como las tareas a realizar para obtener cambios positivos en el estilo
de vida familiar y personal.
Algunas pautas que pueden ayudar a los padres de familia o responsables que solicitan apoyo u
orientación por un hijo que posiblemente consumo drogas
Transmita calma al padre de familia o encargado. Manifiésteles que el hecho de pedir apoyo en el centro educativo, es
en sí una forma de ayudar a su hijo y juntos buscar la forma de brindarle colaboración.
Es importante hacerles saber que la actitud de cada uno de ellos ante las drogas es decisiva. Las drogas en el hogar son
un factor de alto riesgo. Cuando hay personas en la casa que las consumen aumentan la posibilidad de consumo entre los hijos.
Si bien es cierto, no hay un único modo de educar, cada familia tiene su propia manera, en algunos resulta y en otros
no, pero sin duda, cada familia trata de hacer lo mejor para lo que se le brindan algunos puntos a considerar al momento de
abordar esta situación con los padres de familia o responsable.
Primero, es importante motivar a los padres de familia o responsable para que mantenga la calma y establezca una
conversación del tema con su hijo.
Manifestar una firme oposición al consumo de drogas y transmitir el mensaje de que experimentar con drogas;
conlleva a grandes riesgos.
Mostrar una actitud comprensiva, escuchando sus razones, preguntando acerca de lo que le está sucediendo y bríndar
un espacio para comunicarse en familia de lo que puede estar sucediendo.
IMPORTANTE:
En casos como éstos, es importante que cuando las circunstancias lo permitan, el “Comité de Apoyo” o las personas
del centro educativo encargadas de atender este tipo de situaciones, deben procurar la mayor discrecionalidad posible en la
atención de los estudiantes involucrados en el incidente, guardando la privacidad de los hechos y la confidencialidad de la
información.
¿Puede el docente utilizar el vehículo personal, para trasladar el estudiante al centro médico más
cercano?
Para concluir, los centros educativos que no cuenten con un equipo de atención psicosocial, deben procurar la
conformación de un equipo de apoyo, el cual debe estar activo durante todo el año escolar.
NOTA
Entiéndase centro educativo como escuela y colegio. Asdocentes a maestro, educador, enseñante y profesor.
Antes de dar a conocer algunas pautas para el desarrollo de estrategias de prevención integral e intervención del delito
de tráfico en el ambiente escolar, es necesario reconocer e identificar algunos aspectos que son claves en esta temática, tales
como: la definición del delito del narcotráfico, la participación de la persona menor de edad en la comisión de delitos, así como
algunas disposiciones acerca del marco legal vigente, estos y otros aspectos son considerados de suma importancia para la
comunidad escolar, por cuanto nos permite actuar de manera preventiva ante delitos relacionados con el tráfico de drogas que
podrián suscitarse.
En este sentido, es deber de todo docente conocer las leyes que estipulan los delitos relacionados al tráfico ilícito de
drogas como el caso particular de la Ley N° 8204 sobre Estupefacientes, Sustancias Psicotrópicas, Drogas de uso no autorizado,
actividades conexas, legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo, entre otras, así como velar por el cumplimiento
de las políticas de prevención integral del tráfico ilícito de drogas en los centros educativos.
En nuestro país la Ley N° 8204 tipifica claramente el delito del narcotráfico el cual se comprende no sólo desde la
venta y la comercialización, sino que también se considera otras prácticas relacionadas con el tráfico ilícito de drogas. Es decir,
se comprende que son sujetos a dicha Ley toda persona que sin autorización legal distribuya, comercie, suministre, fabrique,
elabore, refine, transforme, extraiga, prepare, cultive, produzca, transporte, almacene o venda drogas, las sustancias o los
productos referidos en esta Ley, o cultive las plantas de las que se obtienen tales sustancias o productos, según se estipula en
el artículo número 58 de la ley en mención.
Queda claro dentro del concepto del delito del tráfico ilícito de drogas, la tenencia o la posesión de cualquier
estupefaciente, o sustancia psicotrópica con la intención de desarrollar alguna de las actividades mencionadas en el párrafo
anterior, dichas conductas a su vez serán sancionadas penalmente.
La gravedad de los daños producidos por el narcotráfico son apreciados desde lo ambiental, social, económico y
psicológico, lo que reviste de gran importancia la prevención integral de estos delitos. De igual manera, las sanciones que se
aplican desde el derecho penal de adulto van desde 4 a 20 años de privación de libertad para quienes incurran ante cualquier
forma de tráfico ilícito de drogas. En el caso de las personas menores de edad, la Ley de Justicia Penal Juvenil establece como
pena máxima el internamiento en un centro especializado. Internamiento que puede ser de 10 años, si la persona tiene entre
12 y 15 años; y de 15 años si tiene una edad entre 15 y menos de 18 años.
Pese a que las conductas señaladas conlleva a altas penas, como se mencionó en el parráfo anterior, el tráfico ilícito de
drogas se ha intensificado con mayor fuerza en los últimos años, este aumento en la comisión del delito lo evidencia los datos
suministrados por el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) ver cuadro 1, respecto al número de infracciones a la Ley 8204 por
parte de la población adulta.
Año Absoluto
2000 8.661
2001 8.999
2002 6.022
2003 7.563
2004 8.921
2005 14.771
2006 20.978
2007 25.412
2008 48.878
2009 76.309
Nota: Esta información corresponde a todas las personas aprehendidas por portación, venta o consumo de drogas,
a quienes se les confeccionó un Informe Policial y se les remitió a la autoridad competente. Los hallazgos de droga no se
contabilizan en este cuadro.
Se observa que en el año 2009 se presentaron 76.309 casos de infracciones a la Ley N° 8204, cifra muy elevada en
comparación con los años anteriores, los delitos relacionados a las drogas han cobrado mayor representación dentro de las
principales problemáticas de la sociedad debido a que la salud pública se ve seriamente lesionada con la actividad que realiza
el narcotráfico al introducir al mercado drogas ilícitas destinadas al consumo de la población, aunado además a que dichas
acciones prohibidas por la Ley incrementan la violencia, socavan las economías lícitas, amenazan la estabilidad nacional, la
seguridad humana y la soberanía del Estado.
Por su parte, los delitos del narcotráfico son protagonizados principalmente por personas adultas, no obstante,
es lamentable observar como la persona menor de edad ha tenido una representación significativa en la comisión de este
delito, según la información suministrada por la Fiscalía Adjunta Penal Juvenil del Ministerio Público en el 2009 se reportaron
91 casos procesados por tráfico ilícito de drogas y 4268 casos denunciados por tenencia de drogas, situación que aumentó
significativamente en comparación a años anteriores (información que se detalla en los cuadros 2 y 3).
Nota (*): Incluye Posesión, Tenencia, Suministro, Transporte. Fuente: Departamento de Estadística. Poder Judicial.
Cuadro 3
Personas menores de edad aprendidas por infracción a la Ley de Psicotrópicos N°8204
Fiscalía Adjunta Penal Juvenil/Poder Judicial
San José Costa Rica
Ingresados a Nivel Nacional
Delito 2009 2008 2007 2006
Tenencias de droga (aparente consumo) 4268 2504 1489 604
Dentro de estas denuncias realizadas a la Fiscalía Adjunta Penal Juvenil, se han encontrado casos de estudiantes
tanto de escuelas como de colegios sospechosos de estar relacionados con la venta de drogas en el centro de enseñanza. Es
importante indicar que detrás de esta actividad delictiva se encuentran adultos inescrupulosos que utilizan a niños y jóvenes
aprovechándose de sus condiciones afectivas, personales, familiares y socioeconómicas, para consumar la venta y tráfico ilícito
de drogas.
Paralelo a este aumento de niños y jóvenes involucrados en conductas delictivas, se observa como las cantidades de
drogas encontradas y la manera de ser introducidas a lo interno del centro educativo ha variado. En este sentido cabe señalar
que la labor realizada en años anteriores por la Policía Regional Antidrogas (PRAD) del Ministerio de Seguridad Pública (MSP)
en escuelas y colegios demuestra que la cantidad de droga hallada ha aumentado significativamente, mientras que en años
pasados se decomisaban pequeñas dosis de marihuana al interno de los centros educativos, para el 2010 se han encontrado
hasta 101 y 266 dosis de drogas ilícitas, tales como la marihuana y el crack.
NOTA
2 Informe técnico sobre las visitas realizadas de la Policía Regional Antidrogas, (PRAD) del 2010, en los centros educativos del sistema educativo nacional,
en dicho informe se analizan los hallazgos de drogas tanto en escuelas y colegios principalmente marihuana y crack, las cuales al principio de año oscilaban entre 1 y
5 dosis de marihuana, mientras que a partir de junio del 2010 aproximadamente pasaron a ser cantidades significativamente mayores 101 dosis de marihuana hasta
266 dosis de crack.
El velar por un entorno seguro y libre de temor es un derecho fundamental y básico de la seguridad humana, por
lo tanto, estamos conscientes de las competencias y responsabilidades del Estado, las cuales fueron contempladas en la
elaboración de un instrumento de planificación y gestión estatal denominada Plan Nacional sobre Drogas 2008-2012, cuya
tarea primordial, ha sido contribuir a la reducción de los problemas ocasionados por las drogas. En este sentido, la participación
de las diferentes instituciones del Estado coadyuvará en los procesos de prevención y formación. Por lo tanto, conocedores del
carisma humano que caracteriza la labor del docente de nuestro país, apostamos fuertemente a su colaboración y compromiso
en los procesos de implementación de los programas preventivos contemplados en la Política de Estado.
Para cumplir con estos compromisos se requiere de una visión integral y no simplista que permita la construcción de
soluciones que trascienda más allá de la idea de generar cambios sólo a través de las reformas de tipo normativo, jurídica o
penal, si bien tales medidas son necesarias en cualquier Estado de derecho, constituyen sólo uno de los componentes para el
abordaje integral de un fenómeno multidimensional que responde a múltiples causas.
Al considerarse el tráfico ilícito de drogas como un fenómeno social, se hace necesario la creación de políticas sociales,
encaminadas a garantizar a toda persona el vivir sin temor a interferencias que afecten su dignidad, su integridad física o
la de sus bienes, ni de su desarrollo individual y colectivo. Dicha labor debe integrar tanto los esfuerzos del Estado como el
compromiso activo de todos los miembros de la sociedad.
Ahora bien, reconociendo que la prevención del tráfico ilícito de drogas es responsabilidad de todos, el presente
apartado pretende formular orientaciones para el abordaje del tráfico ilícito de drogas en el centro educativo, las cuales
permiten una acción coordinada y efectiva para la implementación de acciones de prevención e intervención oportuna ante la
problemática en mención.
Toda acción de prevención debe partir de un estudio exhaustivo de las causas que pudieran estar propiciando
comportamientos no aceptados, ahí la importancia de detenerse a analizar algunas consideraciones sobre la conducta
desviada y los factores de riesgos asociadas a ésta.
NOTA
3 La Dirección Regional de Cartago en coordinación con el ICD llevo a cabo un estudio de investigación sobre “Tráfico ilícito de drogas en los centros educativos
de Cartago” durante el periodo lectivo del 2008, contó con una población muestra de 1500 estudiantes de escuelas y colegios, este último el 60% indicó la percepción
sobre la existencia del tráfico de drogas al interno del colegio, posteriormente se evidenció dicha problemática al indicar la población estudiada que el 80% de los
problemas presentes en la institución son a causa del consumo y tráfico ilícito de drogas, dentro los cuales se destacó principalmente la violencia entre estudiantes y
docentes el 54%. opinó al respecto. Esta asociación entre el tráfico ilícito de drogas y otras conductas de riesgo como la violencia (48%), el robo (35%) y la deserción
escolar (20%) principalmente, fueron también evidenciadas en la investigación realizada por la Dirección Regional de Coto sobre esta temática en los centros educativos
de la Región.
Existe una lista de factores que pueden aumentar el riesgo para una persona ante la violencia y el delito, sobre la
problemática en cuestión cabe decir que los factores de riesgo pueden acrecentar las posibilidades de iniciar un recorrido hacia
la ruta del narcotráfico, es por eso que se procura evitar la aparición de estos factores, así como incidir favorablemente sobre
ellos mediante el desarrollo de factores de protección que promuevan el desarrollo de conductas positivas para la persona y
la sociedad.
Una meta importante de la prevención del delito es cambiar el balance entre los factores de riesgo y los de protección
de manera que estos excedan a los de riesgo, los cuales mediante una intervención preventiva pueden cambiar a través de
intervenciones familiares, escolares y comunitarias dirigidas a ayudar a que niños y jóvenes desarrollen conductas apropiadas
y en armonía con las pautas establecidas para mantener la convivencia social sin violencia.
Para hacer efectiva esta labor preventiva se requiere en primer lugar permanecer alerta a ciertas señales que pueden
predecir la aparición de conductas delictivas, a fin de ejercer la fuerza preventiva sobre ellas, y en una segunda instancia es
necesario considerar que mientras más son los riesgos a los que está expuesto el niño y adolescente mayor es la probabilidad
que se asocien a eventos delictivos.
Asimismo, para lograr una intervención oportuna se deben considerar todos los supuestos básicos mencionados, por
ejemplo, un único factor de riesgo puede tener múltiples resultados, así como varios factores de riesgo o de protección, pueden
tener un impacto en un simple resultado, de ahí la importancia de mantener una actitud de alerta con el fin de anticiparse a
posibles problemáticas, esto también les permitirá tener el control deseable al interno del centro educativo y mantener una
convivencia escolar sana y segura.
Esta lista de factores puede estar claramente definida, sin embargo, es importante que se tome en cuenta que
cada caso que se presente al interno del centro educativo requiere de un análisis propio, debido a que cada evento tiene su
particularidad, es decir lo que constituye un factor de riesgo para una persona puede que no lo sea para otra, así como sus
consecuencias las cuales pueden variar según cada caso en particular. En este sentido, se considera de vital importancia estar
alerta a todo evento, situación o circunstancia que pudiera presentarse, pues entre más tempranamente se intervenga ante los
factores de riesgo mayor será la probabilidad de obtener un resultado favorable.
Lamentablemente como se ha evidenciado los centros de enseñanza son escenarios que no escapan de los hechos
delictivos, por lo que a fin de orientar la labor preventiva que se debe llegar a cabo en la institución educativa ante dicha
problemática, se detalla algunos de los factores de riesgo a la persona y a su medio ambiente que comúnmente se encuentran
asociados al delito del tráfico de drogas y que brindan una compresión más amplia de la situación emergente.
La familia constituye la pieza esencial en la prevención al educar y formar a niños y jóvenes poseedores de destrezas y
habilidades que les permita un desarrollo humano óptimo, pero también puede generar factores de riesgo que vulnerabilizan
a sus hijos antes ciertas circunstancias.
t -BGBMUBEFDPNVOJDBDJØOBTFSUJWBFOUSFQBESFTFIJKPT
QSPWPDBEJTUBODJBNJFOUPFOUSFMPTNJFNCSPTEFMBGBNJMJBZ
propicia la pérdida de confianza necesaria para establecer relaciones asertivas y afectivas entre padres e hijos.
t -B BVTFODJB EF FTQBDJPT QBSB DPNQBSUJS FO GBNJMJB QSPWPDB UBNCJÏO BJTMBNJFOUP Z EJTUBODJBNJFOUP BGFDUJWP
entre los miembros de la familia, situación que podría colocar al niño o al joven en condición de mayor vulnerabilidad ante
cualquier factor de riesgo que pudiera presentarse en su entorno. Es posible que la sensación de soledad producto de las débiles
relaciones familiares lo vuelvan susceptible a las amenazas propias de su contexto.
t 0USPGBDUPSEFSJFTHPFTMBBVTFODJBEFIBCJMJEBEFTQBSBWJWJSFOMBGPSNBDJØOEFMPTIJKPT
DPNPFMFEVDBSMPTEF
manera que puedan resistir la presión de grupo, fortalecerles la autoestima, el propiciarles un ambiente que les permita
comunicarse asertivamente, que sepan tomar decisiones asertivas y que cuenten con un manejo adecuado de las emociones y
la frustración.
t 1SFTFODJBEFSFMBDJPOFTGBNJMJBSFTHFOFSBEPSBTEFDPOGMJDUPTEPOEFTFEBOTJUVBDJPOFTEFNBMUSBUPZBCBOEPOP
infantil, el empleo de la disciplina severa o incoherente, la falta de interacción emocional entre padres, madres e hijos, la falta
de supervisión por parte de éstos y la ausencia de límites claros y coherentes en la convivencia familiar. Así como, el consentir
la conducta violenta y agresiva sin una intervención familiar asertiva, refuerza la conducta problemática.
t &YJTUFOPUSPTFWFOUPTRVFTVSHFOFOFMÈNCJUPGBNJMJBSZRVFSFRVJFSFFTQFDJBMBUFODJØODPNPMPFTFMVTPJOEFCJEP
del alcohol y las drogas y la conducta delictiva y violenta por parte de algún otro miembro de la familia y principalmente de los
padres.
t 0USPT GBDUPSFT RVF UJFOFO JOGMVFODJB TJHOJGJDBUJWB FOUSF PUSPT TPO MB GBMUB EF DPNVOJDBDJØO BTFSUJWB FOUSF MPT
cónyuges, los conflictos maritales, el divorcio, el aislamiento social, la depresión o el estrés padecido por los padres, en especial
cuando dichos eventos no incluyen un manejo integral y oportuno.
El ambiente y las circunstancias en el que se desenvuelve la persona pueden precipitar situaciones de riesgo, pero
también, existen factores a la persona que podrían predisponerle a desarrollar la conducta desviada, entre otros, los siguientes:
t $VBOEPMBWJEBUSBTDVSSFEFNBOFSBHFOFSBMJ[BEBUSBTVOBTFOTBDJØOJOUFSOBEFWBDÓPZEFTFTQFSBO[B
QSPWPDBRVF
el joven crezca sin herramientas básicas de tipo psicológico, acrecentando el sentimiento de fracaso y frustración y limitando
su desarrollo emocional y de las habilidades para la vida necesarias para enfrentar los retos de la vida diaria.
t &M OP QPTFFS MBT DPOEJDJPOFT NÓOJNBT QBSB VO EFTBSSPMMP IVNBOP ØQUJNP DPOUSJCVZF B RVF FM KPWFO EJSJKB TV
conducta hacia la gratificación inmediata, la impulsividad y con una pobre tolerancia a la frustración, bajo estas características
la reflexión sobre las consecuencias de sus decisiones y acciones se deja sin mayor contemplación.
t $VBOEPFMTJTUFNBEFWBMPSFTÏUJDPTZNPSBMFTTFFODVFOUSBOEFUFSJPSBEPTPTFFWJEFODJBEFTJOUFSÏTQPSMPTNJTNPT
podrían aumentar las probabilidades de que la persona le reste importancia a ciertos valores fundamentales propios de una
convivencia sana, así como, podría presentar una tendencia a justificar con facilidad ciertas conductas inapropiadas.
t &MQPTFFSVOBFTUSVDUVSBEFQFSTPOBMJEBEWJPMFOUBZBHSFTJWBTJOMBEFCJEBJOUFSWFODJØOGBDJMJUBRVFMBQFSTPOB
desarrolle pautas o conductas contrarias a los dispuesto en las normas sociales y leyes legalmente establecidas.
t 6ODMBSPGBDUPSEFSJFTHPJNQPSUBOUFEFQSFWFOJSFJOUFSWFOJSFTDVBOEPMBQFSTPOBNBOJGJFTUBVOBDMBSBBVTFODJB
de la percepción del daño y no toma en cuenta las consecuencias que pueden conllevar sus acciones para sí mismo y para los
demás.
t &MCBKPSFOEJNJFOUPFTDPMBS
BTPDJBEPBMEFTJOUFSÏTQPSMBTMBCPSFTFTDPMBSFTZBVOBDMBSBBQUJUVEEFSFCFMEÓBBOUF
sus deberes y responsabilidades es otro indicador importante de alertar y que requiere un seguimiento oportuno.
t $VBOEPFMOJ×PPKPWFOTFBTPDJBBBNJTUBEFTJODPOWFOJFOUFTRVFTVFMFOEJSJHJSTVDPNQPSUBNJFOUPEFNBOFSB
negativa, constituye un importante factor de riesgo debido a que estas pautas de comportamiento pueden influir en la forma
de pensar y por ende de comportarse en la persona que la lleve a adquirir hábitos inapropiados.
t &MEFTDPOPDJNJFOUPEFMPTQPTJCMFTQFMJHSPTRVFDPOMMFWBMBQSÈDUJDBEFBDUJWJEBEFTSFMBDJPOBEBTDPOMBTESPHBT
incrementa las posibilidades de que niños y jóvenes se involucren al tráfico ilícito de drogas, en algunas ocasiones se percibe
este hecho delictivo como una forma de obtener ganancias emocionales y materiales “dinero fácil”, sin tomar consciencia de la
gravedad que dicha actividad implica.
t 1PSPUSBQBSUF
MBGBMUBEFJOGPSNBDJØOPEFTJOUFSÏTQPSNBOUFOFSTFJOGPSNBEPTPCSFMPTEFCFSFTZSFTQPOTBCJMJEBEFT
legales propicia a que algunos infrinjan la Ley por acción u omisión pues desconocen lo que permiten, prohíben y ordenan las
normas legalmente establecidas.
El entorno sociocultural
t -BQBSUJDJQBDJØOEFMKPWFOEFOUSPEFMDBNQPEFMBEFMJODVFODJBIBWFOJEPFOBVNFOUP
TVDPOEVDUBFTFYQMJDBEBQPS
las ciencias sociales como el joven en condición de victimización ante los factores que se ve expuesto y que le facilita su ingreso
al ambiente delictivo, como el caso en concreto del microtráfico, el cual adquiere mayor representación ante la intensa presión
cultural de obtener ganancias económicas para satisfacer altos patrones de consumo.
t -BTQBVUBTEFTPDJBMJ[BDJØOEBEBTQPSMBDVMUVSBTVFMFOBMDBO[BSFTUÈOEBSFTNVZFMFWBEPT
TJUVBDJØORVFQSPWPDB
tensión y frustración en algunas personas, de ahí, que opten por la vía “fácil” para obtener cierto status, satisfacer el deseo de
poder, el control de grupo, representación y por último contrarrestar las carencias emocionales, las necesidades personales y
familiares que en muchos casos adolecen.
t &OMBNBZPSÓBEFMPTDBTPTFTFHSVQPEFKØWFOFTRVFQFSUFOFDFOBVOBGBNJMJB
BVOBDPNVOJEBEZBVODFOUSP
educativo son alcanzados por estructuras delictivas del tráfico ilícito de drogas lideradas por adultos y de esta forma la droga
es introducida en diferentes escenarios, amenazando la integridad física y psíquica del ser humano.
t "QFTBSEFTVDPOEJDJØOEFWVMOFSBCJMJEBEBOUFMBDBSFODJBEFPQPSUVOJEBEFTQBSBBMDBO[BSNFEJPTMFHÓUJNPTRVF
permiten vivir en armonía con lo legal y moralmente establecido, las personas mayores de 12 años que infringen la Ley deben
asumir responsabilidad legal por sus actos y consecuencias, según lo establece la Ley de Justicia Penal Juvenil.
t /PPCTUBOUF
UPNBOEPFODVFOUBRVFMBQFSTPOBDPODPNQPSUBNJFOUPTWJPMFOUPTZEFMJDUJWPTFTVOFNFSHFOUF
de un conflictivo familiar, social y de un fracaso comunal y educativo de nuestra sociedad; entonces se nos hace evidente de
levantar los valores y principios éticos y morales como ciudadanos, así como los de nuestras estructuras sociales con la finalidad
de evitar que más niños y jóvenes se vuelvan víctimas del tráfico ilícito de drogas, el cual es impulsado principalmente por
adultos que pudieran estar asociados a organizaciones criminales mediante las cuales utilizan a jóvenes para perpetuar el
delito.
Bajo esta perspectiva citada del tráfico ilícito de drogas como un fenómeno social, es la razón por la que se requiere
una intervención que reúna los esfuerzos de todos en prevenir e intervenir ante dicha problemática que pareciera ser cada vez
más común en nuestra sociedad. Para este fin es de vital relevancia lograr determinar las pautas que facilitan la aparición de
factores de riesgo, con el propósito de intervenir integralmente desde las causas que originan la conducta delictiva.
Retomando la importancia de identificar los factores de riesgos que vuelve más “susceptible” a la persona a desarrollar
la conducta delictiva asociada al tráfico ilícito de drogas, es necesario mencionar que también existen otros indicadores que
requieren de especial atención y son los que guardan estrecha relación al centro educativo.
NOTA
4 El autor Pablo de Molina y Antonio García en su obra sobre “Criminología”, señala como resultado de los estudios realizados que el pobre concepto o bien un
autoconcepto negativo de sí mismo es causa importante y precipitante en la persona para adquirir conductas desviadas de lo legalmente establecido, embarcan dentro
del grupo de habilidades sociales, además la baja tolerancia a la frustración y la deficiencia en el control de las emociones.
t $FOUSPTFEVDBUJWPTDPOFTDBTPTFTGVFS[PTQBSBPSHBOJ[BSTFDPOUSBFMEFMJUP
EPOEFOPTFQSPNVFWFMBEFOVODJB
ante la sospecha de la comisión de un posible delito, ni se desarrollan programas de prevención integral e intervención de la
violencia y el delito.
t *OEJGFSFODJBQPSQBSUFEFMQFSTPOBMEFMBJOTUJUVDJØOFEVDBUJWBQBSBQSFWFOJSFJOUFSWFOJSBOUFEJDIBQSPCMFNÈUJDB
donde se evade la responsabilidad y se traslada al sistema judicial penal la totalidad del peso del control de las conductas
delictivas, es una condición que afecta y amenaza la seguridad de toda la comunidad educativa.
t &MBEPQUBSVOBBDUJUVEQBTJWBZTJMFODJPTBBOUFMBQSPCMFNÈUJDBEPOEFTFPQUBQPSHVBSEBSTJMFODJPZFOFTQFSB
que otros solucionen la situación, hace más grande el problema, pues además es común que estas pautas se acompañen de
sentimientos pesimistas, desesperanzadores y derrotistas, al pensar que no existe solución, por el contrario, la solución se
encuentra al alcance, lo que se requiere es de compromiso y organización, elementos que se constituyen como los principales
atributos para alcanzar la meta.
t $FOUSPTFEVDBUJWPTDPOBVTFODJBEFOPSNBTZMÓNJUFTDMBSPTRVFQSPDVSFOMBBSNPOÓBZMBDPOWJWFODJBFTDPMBSP
bien, los sistemas establecidos para este fin son irrespetados por parte de algunos sin que se aplique la debida observación
correctiva, lo que deteriora la efectividad de los mismos e inequívocamente trasmite un mensaje distorsionado al incitar a otros
a no acatar lo acordado.
t 0USPGBDUPSEFSJFTHPRVFSFRVJFSFEFFTQFDJBMBUFODJØOUSBUBTPCSFMBBVTFODJBEFMBGPSNVMBDJØOEFFTUSBUFHJBT
de actuación al interno del centro educativo que permitan intervenir oportunamente al momento de presentarse hechos
relacionados a la agresión, la violencia y a presuntos delitos respecto al tráfico y venta de drogas. Las estrategias de actuación
le permite al docente enfrentar eficazmente las situaciones que se presenten o bien pudieran suscitarse.
t "TJNJTNP
FTJNQPSUBOUFUPNBSFODVFOUBRVFMPTFTGVFS[PTTFWVFMWFOJOTVGJDJFOUFTDVBOEPTFSFBMJ[BOBJTMBEB
e individualmente sin promover el trabajo en conjunto tanto interdisciplinario e interinstitucional, se requiere de una acción
conjunta entre la entidad educativa y las instituciones involucradas en atender dicha temática.
t &MEPDFOUFEFCFUPNBSFODVFOUBRVFFTUBTSFEFTEFBQPZPFOUSFFMDFOUSPFEVDBUJWPZMBTGVFS[BTFYUFSOBTBM
centro son estrategias que no surgen de la noche a la mañana, requieren de esfuerzo y perseverancia hasta lograr vínculos
significativos con los llamados a realizar labores preventivas y de intervención.
t 1PSPUSBQBSUF
TFEFCFFWJUBSFOUPEPNPNFOUPFMSFDVSSJSBFUJRVFUBSBBMHVOPTFTUVEJBOUFTDPNPDPOGMJDUJWPTZ
el peor de los casos, como delincuentes juveniles, debido a que en la mayoría de casos esa estigmatización conlleva a lo que se
conoce como la profecía auto-cumplida.
t -BT DBSBDUFSÓTUJDBT GÓTJDBT EF BMHVOPT DFOUSPT UBNCJÏO QVFEFO TJHOJGJDBS VO GBDUPS EF SJFTHP
FO FM TFOUJEP EF
que existan al interno de la institución espacios donde no se tiene control, o bien los alrededores de escuelas y colegios son
solitarios o descuidados. Asimismo, el permitir o bien por descuido el ingreso de personas ajenas a la institución constituye un
problema serio de seguridad al no contar con mínimos mecanismos de vigilancia.
Ante lo expuesto cabe preguntarse ¿Qué se puede hacer para prevenir? a fin de brindar una respuesta tome en cuenta
algunos aspectos que deben considerarse para realizar una intervención integral desde el abordaje preventivo hasta aspectos
fundamentales que el personal docente y administrativo deben seguir en el momento que se encuentra droga en la institución
o bien sea portada por algún estudiante.
t 5FOFS QSFTFOUF RVF MPT DFOUSPT FEVDBUJWPT RVF QPTFFO VOB DMBSB BDUJUVE EF PQPTJDJØO BOUF DVBMRVJFS FWFOUP
asociado al tráfico ilícito de drogas, así como, normativas claras al respecto, presentarán una menor incidencia respecto al
fenómeno de las drogas.
t &OQSJNFSPSEFOFTOFDFTBSJPPSHBOJ[BSTFBMJOUFSOPEFMBFTDVFMBPDPMFHJPEFNBOFSBRVFFTUBBDDJØOQFSNJUB
definir principios respecto a la prevención del tráfico ilícito de drogas, los cuales deberán ser incorporados en las políticas
institucionales con el fin de sentar las bases para construir una cultura de prevención integral en la comunidad educativa.
t 6OPEFMPTQSJODJQJPTNÈTJNQPSUBOUFTRVFEFCFJODPSQPSBSUPEPEPDFOUFZRVFEFCFQFSNBOFDFSDMBSBNFOUF
definido en las estrategias interinstitucionales de prevención integral del delito en cada centro educativo, es la norma de que
por ningún motivo debe portarse drogas, sea cual sea la cantidad, es decir, queda totalmente prohibida la tenencia de drogas
lícitas o ilícitas dentro del centro educativo. Bajo ninguna circunstancia la droga puede circular en la institución, al menos que
se evidencie que dicha droga es utilizada para fines médicos legalmente establecidos.
t -BNBOFSBNÈTBDFSUBEBEFJSTFOTJCJMJ[BOEPZBTVNJFOEPMBQSFWFODJØODPNPVOFTUJMPEFWJEBFTNFEJBOUFFM
desarrollo de los programas preventivos contra las drogas que existen para la población estudiantil, la estrategia integral
sobre habilidades para vivir planteada en los programas de prevención brinda una oportunidad al niño y joven de desarrollar
herramientas que les faculte el enfrentar los retos y exigencias de la vida diaria de manera asertiva, de ahí, la importancia de
conocer e implementar dichos programas.
t "TÓDPNPTFIBFYQVFTUPBMPMBSHPEFFTUFEPDVNFOUP
QBSBFMBCPSEBKFEFMGFOØNFOPEFMBTESPHBTFOMPTDFOUSPT
educativos se requiere crear un equipo responsable de la prevención al interior del centro educativo, definiendo funciones
específicas para cada integrante de la comisión conformada.
t "EFNÈT
B QBSUJS EF FWJEFODJBS MB TJUVBDJØO EFM DFOUSP FT PQPSUVOP JNQMFNFOUBS QSPDFTPT EF QSFWFODJØO RVF
permitan sensibilizar y capacitar a distintos actores de la comunidad educativa, en relación con los principios y orientaciones
preventivas del delito del tráfico ilícito de drogas.
t &MUSÈöDPEFESPHBTFTVOEFMJUP
EFBIÓRVFFTJOEJTQFOTBCMFRVFFOFTUPTQSPDFTPTEFDBQBDJUBDJØOTFBCPSEFMB
temática sobre las leyes que persiguen los delitos relacionados con dicha problemática, como la Ley 8204, la Ley de Justicia
Penal Juvenil que se aplica a las personas menores de edad, así como, otras leyes necesarias de incorporar en el abordaje de la
prevención del delito.
t &TOFDFTBSJPQSPDVSBSRVFMPTQSPDFTPTEFDBQBDJUBDJØOTFFODVFOUSFOEJSJHJEPTBQBESFTZNBESFTEFGBNJMJB
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como a los diferentes actores sociales que pertenecen a la comunidad donde se encuentra ubicado el centro educativo.
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local, policías, población civil así como personal de las instituciones competentes al tema de la prevención integral del delito.
Esto con el objetivo de procurar una respuesta colectiva y solidaria de prevención y protección frente al tráfico ilícito de drogas.
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de tener mayor control y acudir cuando sea necesario a las autoridades competentes e informar sobre la frecuencia de personas
ajenas a la comunidad educativa.
El personal docente desde el ejercicio de su función puede aportar elementos importantes para el desarrollo óptimo
del estudiante que implica el estrechar una relación significativa y de confianza, entre ellos los siguientes:
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de desarrollar para sí mismos pautas deseables de conducta, de ahí, que es fundamental que el docente mediante su
comportamiento sea un modelo de aprendizaje para el estudiante.
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tráfico ilícito de drogas como una forma viable de obtener ganancias materiales y emocionales, es mediante el ejercicio
de valores morales, éticos y cívicos que brindan a la persona la capacidad de tomar decisiones en armonía con las normas
establecidas y en procura de los derechos y la seguridad humana de toda persona. La honestidad, la honradez, la solidaridad,
el respeto por la vida propia y por los demás son parte de la lista de valores que hacen posible esta convivencia pacífica.
t &MDSFBSMB[PTFGFDUJWPTZBGFDUJWPTQSPQJDJBRVFFMFTUVEJBOUFQFSDJCBBMEPDFOUFDPNPVOBGVFOUFEFTFHVSJEBE
y confianza, lo que le brinda la oportunidad al docente de que el niño o el joven se acerquen a comentarle situaciones que
les puede estar perjudicando. Por esto, aproveche todo momento para escuchar con atención lo que los estudiantes desean
expresar y propicie un ambiente agradable, esto le permitirá conocer e identificar sus fortalezas y necesidades.
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sobre los factores de protección que les favorece para obtener una excelente calidad de vida, como lo es el pertenecer a grupos
deportivos y el participar en actividades recreativas.
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menores de edad con sentimientos de desesperanza, sin ningún ideal que los motive a conducir correctamente sus vidas. Este
vació y desaliento los lleva a vivir los temores de enfrentar un mundo con las problemáticas actuales que parecen no tener
solución, por ello la función de la persona adulta es oriéntelos a definir y seguir un proyecto de vida con esperanza y optimismo,
interiorizando que existen muchos caminos por recorrer que pueden llevar al éxito por medios legítimos.
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DPODÏOUSFTFFOMPTMPHSPTBMDBO[BEPTZFMØHJFMPTDBEBWF[RVFMPTPCUFOHBO%FFTUBNBOFSBTF
acercarán cada vez más a sus metas personales y por añadidura esto les motiva a construir y definir su identidad, así como les
devuelve la esperanza hacia el futuro.
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educativa, es el ejercer la denuncia a las autoridades competentes cuando se sospeche o bien acontezca cualquier evento
relacionado al tema.
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cualquier conducta sospechosa de tráfico ilícito de drogas. Para lograr este fin es importante crear procesos de sensibilización
que promuevan la denuncia, no sólo por ser un deber legal, sino por ser un derecho de la sociedad vivir en un ambiente seguro
y que permita el bienestar de toda la población.
Consideraciones Legales
La siguiente información se brinda como medida preventiva que ayude a evitar el verse involucrados en hechos
relacionados con el delito del tráfico de drogas y por ser además un derecho y un deber conocer los alcances de la normativa
legal vigente.
Cuando el Estado penaliza una conducta desviada de la Ley es porque existe un bien jurídico que se debe proteger,
en este caso el principal bien jurídico que tutela es la salud pública, la cual se ve seriamente afectada por la actividad del
narcotráfico al introducir sustancias psicotrópicas destinadas al consumo de la población, razón por la cual se formulan leyes a
favor del bienestar de la sociedad.
Bajo este mismo principio de velar por la seguridad y proteger los derechos fundamentales de toda persona la
normativa legal vigente declara la obligatoriedad a denunciar los delitos y presuntos delitos de los que se tengan conocimiento
o bien se sospeche.
Asimismo, debe ser del conocimiento de todo el personal docente que el hecho punible puede ser realizado por acción
u omisión, es decir, es responsable del delito tanto quien lo configura, como el que conociendo sobre el hecho ignora lo sucedido
y no lo denuncia o quien no lo evita teniendo el deber de hacerlo. Cabe citar por ejemplo en relación con el tema del tráfico de
drogas, que toda persona que conozca sobre este hecho delictivo y no lo evita o no interpone la denuncia incurre en el delito
de comisión por omisión, deberá legalmente responder sobre lo sucedido (Código Penal artículo 18 “Forma de hecho punible).
Esta obligación de denunciar también esta regulada en el Código de la Niñez y la Adolescencia en el artículo 134 al
disponer que “...La persona o institución que actúe en protección de los menores, no podrá ser demandada, aún en caso de que
el denunciado no resulte condenado en esta sede”.
Así las cosas, el director del centro educativo debe presentar vía telefónica o escrita la denuncia, no obstante todo el
personal está en su deber de presentarla y en caso que se vea obstaculizada la intención la Ley sobre Estupefacientes, sustancias
psicotrópicas, drogas de uso no autorizado, actividades conexas, legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo, N°
8240 y sus reformas; en el artículo 60, indica que será sancionado con pena de prisión de cuatro a ocho años a quien por
cualquier medio intimide o disuada a otra persona para evitar la denuncia, el testimonio, la investigación, la promoción y el
ejercicio de la acción penal o el juzgamiento de las actividades delictivas descritas en esta Ley.
Al desarrollarse el proceso de investigación por parte de las autoridades competentes, se debe brindar la cooperación
necesaria, así como aportar el testimonio y demostrar las pruebas que se tenga en conocimiento, de las que se desprende la
sospecha o bien el hecho delictivo en el proceso emprendido. El procurar la impunidad de las personas sujetas a investigación,
el ocultar y el desaparecer las pruebas o los elementos que configuran la sospecha ante el delito, conlleva a una pena de prisión
de tres a diez años a quien así proceda.
Otro aspecto normativo de carácter ineludible y que requiere especial atención, son las circunstancias que se
contribuyen agravantes a la responsabilidad penal. Al respecto, la Ley N 8204 y sus reformas en el artículo 77, indica que la
pena de prisión será de ocho a veinte años cuando las conductas delictivas, como a las asociadas al tráfico ilícito de drogas,
incurran en las siguientes circunstancias.
“Cuando las drogas tóxicas, los estupefacientes o las sustancias psicotropicas se introduzcan o difundan en centros
docentes, culturales, deportivos o recreativos, establecimientos penitenciarios y lugares donde se realicen espectáculos
públicos.
NOTA
5. Salud: como un concepto amplio. No sólo la salud física sino la salud mental. El derecho con personas sanas, tanto física como mentalmente.
6. La normativa expone que cuando la Ley reprime el hecho en consideración al resultado producido, responderá quien no lo impida si podia hacerlo, de
acuerdo con las circunstancias y si debía jurídicamente evitarlo. Código Civil.
Si el responsable del hecho es un trabajo de instiuciones educativas públicas o privadas, la condenatoria conllevará
la inhabilitación por seis años para ejercer la docencia e inclusive el juez podrá imponer cancelación de la licencia en cualquier
nivel del sistema educativo, público o privado. Los rectores o directores de los centros educativos serán los responsables del
cumplimiento de esta disposición”
Con el fin de brindar protección y seguridad a la persona que en su deber acuda a interponer la denuncia, se cuenta
en vigencia la Ley sobre “Protección a víctimas y testigos y demás sujetos intervinientes en el proceso penal, Nº 8720, cuya
finalidad conlleva el proteger los derechos y regular las medidas de protección de las víctimas y testigos y demás intervinientes.
Es importante destacar que dicha Ley posee principios fundamentales como el principio de protección de la vida,
integridad fisica, libertad y seguridad de la persona; principio de proporcionalidad y necesidad que brindan las medidas
necesarias para reducir los riesgos y peligros cuando se requiera; por último, el principio de confiabiidad que indica que toda la
información suministrada será destinada para los fines de la investigación y del proceso sin que se vea afectada la seguridad
de la persona (Ley 8720, artículo 2).
Todo lo relacionado a las disposiciones normativas expuestas debe ser del conocimiento de toda la comunidad
educativa, así como el dar a conocer sobre las responsabilidades legales que también poseen las personas menores de edad,
mencionadas en la Ley de Justicia Penal Juvenil, N 7576, la cual atribuye responsabilidad penal a las personas mayores de 12
años y menores de 18 años de edad.
Respecto al narcotráfico, el delito siempre es el mismo lo que varia será la sanción por aplicar según sea una persona
adulta o bien una persona menor de edad con responsabilidad penal. Como bien se ha mencionado, el tráfico ilícito de drogas
comprende no sólo la venta, producción, transporte, suministro y distribución también la prescripción y la siembra, el cultivo
de una planta de marihuana se comprende como tráfico ilícito de drogas.
La Ley Nº 7576 se aplica únicamente cuando se verifica la participación de la persona menor de edad en el hecho delictivo,
o bien se evidencia la comisión del delito, ante esta condición se imponen sanciones penales, sanciones socioeducativas que
incluye prestación de servicios a la comunidad y la reparación de los daños a la víctima. Sanciones de órdenes de orientación y
supervisión dentro de estas se encuentran entre otras, el cambiar de domicilio, matricular en un centro educativo determinado
y eliminar visitas a bares. Por último, se señala las sanciones privativas de libertad que implican penas de internamiento en
centros especializados durante un periodo máximo de 15 para personas entre 15 y de 18 años de edad y de 10 años a personas
menores de edad entre los 12 y 15 años de edad. (Ley de Justicia Penal Juvenil, Nº 7576, artículo 121 y 131)
De acuerdo a esta Ley Nº 7576, todos los procesos que implique materia penal juvenil serán resguardados
principalmente bajo el principio de privacidad y confidencialidad el cual prohíbe la publicidad de los hechos, la imagen, el
nombre de la persona con el fin de evitar la estigmatización de las personas menores de edad y así procurar la protección
integral y permitir la reinserción social.
NOTA
7 La Ley N° 8204 en el artículo 61, expuesto en el Título IV Delitos y Medidas de Seguridad indica que se impondrá pena de prisión de tres a diez años a quien,
mediante promesa remunerada, exhorte a un funcionario público para que procure, por cualquier medio, la impunidad o evasión de las personas sujetas a investigación,
indiciadas o condenadas por la comisión de algunos de los delitos tipificados en esta Ley. Igual pena se impondrá a quien altere, oculte, sustraiga o haga desaparecer los
rastros, las pruebas o los instrumentos de estos delitos, o asegure el provecho o producto de tales actos.
Otra medida que vela por la seguridad y el bienestar de la población, además de las dispuestas por las normativas
vigentes, es el servicio que brinda el Ministerio de Gobernación y Seguridad Pública (MGSP), por medio del Programa Regional
Antidrogas (PRAD), el cual, cumple con una función específica a favor de la prevención del delito de tráfico ilícito de drogas.
Para el cumplimiento de esta función, los oficiales reciben previamente capacitación en materia relacionada con la
Ley Penal Juvenil, manejo del Código de la Niñez y la Adolescencia, factores de riesgo y de protección, así como estrategias para
el desarrollo de habilidades para vivir. Mediante estos procesos el PRAD promueve la participación de estudiantes, docentes y
padres de familia bajo una misma óptica preventiva y de promoción psicosocial.
Cuando el personal del centro educativo desee contar con la visita de los oficiales del PRAD y de la Unidad K9, el director
o directora del centro educativo hará la respectiva solicitud por escrito al coordinador nacional del PRAD, del Ministerio de
Seguridad Pública y coordinar de esta manera la fecha y la hora de la visita preventiva. (Ver anexo número de teléfonos de las
oficinas del PRAD)
Las acciones propiamente de investigación dentro del centro educativo serán coordinadas con la Fiscalía Penal Juvenil,
la cual cuenta con la colaboración de policías especializadas como el PRAD o bien del Organismo de Investigación Judicial (OIJ)
cuando sea necesario.
En cuanto el consumo de drogas cabe citar que el legislador costarricense, preocupado con el tema señalado incluso ha
sancionado administrativamente y penalmente el conducir un vehículo bajo los efectos de las drogas según como lo establece
la Ley de Tránsito , la persona que conduzca en estado de ebriedad deberá asumir una sanción penal de prisión al causar daños
y perjuicios a terceros. (Ley de Tránsito por vías públicas terrestres, N°7331)
Esta preocupación del Estado ha llevado a la construcción y coordinación de centros de tratamiento y rehabilitación
para las personas consumidoras de drogas, según como se disponen en la Ley N°8204, en el artículo 79.
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8 Según la Ley de Tránsito costarricense el conducir ebrio por encima de 0,75 gramos de alcohol por litro de sangre. El Juez puede sentenciarlo a una pena de
cárcel de entre 1 y 3 años. Retiro de vehículo y suspensión de la licencia durante 2 años.
t -PQSJNFSPRVFEFCFRVFEBSDMBSPFOFTUBTDJSDVOTUBODJBTFTRVFFMUFNBFODVFTUJØOUSBUBTPCSF6/13&46/50
DELITO de ahí que requiere de una intervención inmediata y especializada por parte de las autoridades competentes, al ser un
evento que amenaza los derechos y la seguridad humana de toda la comunidad educativa.
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MB-FZ/¡FTUBCMFDFRVFFTVOEFCFS
de toda persona interponer la debida denuncia aún cuando se trata de una sospecha. Cuando se recabe la información para
interponer la denuncia, no se debe asumir una posición de “detective” pues esta es función de otra entidad, por el contrario lo
único que se debe hacer es denunciar con información obtenida de manera seria, responsable y asegurando los derechos de
toda persona y la privacidad necesaria.
t -B EFOVODJB TF QSFTFOUB BOUF MB 'JTDBMÓB "EKVOUB 1FOBM +VWFOJM EF MB 3FHJØO DPSSFTQPOEJFOUF RVJFOFT TPO MPT
encargados de realizar el procedimiento establecido para llevar a cabo la debida investigación ante la sospecha del delito,
siempre bajo el principio de privacidad y confiabilidad. Se adjunta lista de las Fiscales correspondientes a cada Región (ver
anexo).
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quiere decir que la persona no tiene que dar sus datos personales, por el contrario, lo que debe indicar son datos exclusivos
sobre lo que fundamenta la sospecha del presunto tráfico ilícito de drogas.
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MBDPMBCPSBDJØORVF
se brinde es necesaria para que la entidad correspondiente pueda acudir, en caso que no se presente la denuncia por parte de
la Dirección del centro educativo ante la Fiscalía en mención el docente o el personal administrativo se encuentra en el deber u
obligación de acudir a denunciar la información que cuente en relación al presunto hecho delictivo.
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presunto delito, con la finalidad de hacerles saber sobre las conductas de riesgo que se han observado en sus hijos. Bajo
ninguna circunstancia se debe acusar o bien asegurar que el niño o el joven han incurrido en el delito del tráfico de drogas, es
competencia de las entidades judiciales acusar e investigar los supuestos delitos y resolver la situación legalmente.
t 1PSMPBOUFSJPSMFDPSSFTQPOEFBMDFOUSPFEVDBUJWPTFSHBSBOUFEFMPTEFSFDIPTEFUPEBMBDPNVOJEBEFTDPMBS
brindar atención psicosocial, así como el procurar un abordaje integral de la situación emergente. Los niños y jóvenes asociados
en el microtráfico están siendo víctimas de explotación y vulneración de sus derechos, es necesario reforzar la idea de evitar
que los centros educativos tomen como única medida administrativa la expulsión, la cual, lejos de solucionar el problema lo
refuerza. En ese sentido, es vital asumir un abordaje integral que propicie otras alternativas favorables para el niño o el joven.
t *OEFQFOEJFOUFNFOUF BM QSPDFTP EF JOWFTUJHBDJØO RVF TF SFBMJDF QPS QBSUF EF MBT BVUPSJEBEFT KVEJDJBMFT
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importante procurar la atención psicosocial de los estudiantes involucrados y en general, con la cautela de no alertar sobre la
denuncia realizada. No se trata de confrontar, ni asumir un comportamiento impulsivo por el contrario lo que se recomienda
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toda situación relacionada con la venta de drogas y que pueden hacer uso de la línea número 1176 de la Policía Control de
Drogas (PCD), la cual es gratuita y se encuentra disponible durante las 24 horas durante todos los días de la semana y bajo la
misma condición de ser anónima y confidencial.
De igual manera le recordamos que en todo el procedimiento se deben proteger y respetar los derechos y garantías
fundamentales de las personas menores de edad. Con el fin de velar con lo enunciado, así como el proporcionar informacion
sobre cómo abordar oportunamente los hechos que podrían estar relacionados al tráfico ilícito de drogas, se expone lo
siguiente.
Ante esta circunstancia el director del centro educativo debe asumir la responsabilidad ineludible de hacer la
denuncia a la autoridad competente, en caso de presentarse un estudiante con posesión de drogas ilícitas en la institución. De
esta manera la Fiscalía Adjunta Penal Juvenil interviene en el proceso y verificará la posible venta de drogas en la institución
mediante el cuerpo policial requerido, quienes realizarán la investigación pertinente con la reserva necesaria de la identidad
de los denunciantes.
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administrativo, orientador o profesor guía, solicite al estudiante que muestre lo que lleve en sus bolsillos y maletín, por ninguna
razón se debe requisar o obligar al estudiante a proceder según lo solicitado, el joven actuará de acuerdo a su voluntad.
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evento.
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correspondiente, la cual es ejercida por el director del centro educativo, no obstante, todo el personal está llamado a responder
ante dicha situación de lo contario se estará infringiendo lo que indica la Ley, cabe citar que la Ley vigente pronuncia que se
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principio de inocencia y los derechos de los niños y jóvenes. Además, recuerde que es responsabilidad única de la autoridad
policial correspondiente realizar el proceso de investigación, es decir el personal del centro educativo no debe realizar ninguna
acción que busque confirmar el delito del tráfico ilícito de drogas, por lo contrario debe estar anuente a promocionar la
integridad de la comunidad estudiantil.
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si existen antecedentes suficientes para procesar a los involucrados o proceder al archivo del caso. De considerarse oportuno
una investigación, es fundamental que sea del estricto conocimiento del menor número de personas, a fin de no entorpecer el
proceso emprendido, además se debe guardar la privacidad de los hechos y la confiabilidad de la misma.
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cuando se estima que existe un cierto riesgo para la vida de la persona, o integridad física del testigo y su entorno familiar la
Oficina de Atención a la Víctima y Testigos brinda el servicio de protección y atención psicosocial al denunciante o testigo de un
delito.
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podrán decretar distintas medidas de protección, seguridad y atención psicosocial a los testigos y denunciantes del delito.
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educativo tome contacto y solicite apoyo a las redes institucionales a nivel local existentes en la comunidad, estrategia
que permite una respuesta colectiva y solidaria ante las posibles situaciones de tráfico ilícito de drogas, así como dar mayor
protección y atención a toda la comunidad educativa.
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incorporadas al reglamento interno del centro educativo, así como implementar políticas de prevención del fenómeno de las
drogas y que sean coordinadas mediante las redes sociales de la comunidad.
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preventivos que son distribuidos gratuitamente en todas las escuelas y colegios del país. Los programas de prevención integral
del delito del tráfico de drogas son coordinados por la Unidad de Proyectos de Prevención del Instituto Costarricense sobre
Drogas (ICD) que brinda además previa capacitación a los facilitadores de procesos.
Cuando se cuenta con información oportuna y acertada sobre el debido procedimiento ante eventos como los
mencionados, se garantiza claridad y efectividad en las acciones que posteriormente se requieren desarrollar. En este sentido,
ante el hallazgo de drogas en el centro educativo, tome en cuenta las siguientes recomendaciones.
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lo pertinente.
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cargo según la jerarquía que señala en el organigrama institucional, pondrán a disposición de las autoridades competentes la
información y antecedentes con que cuente en ese momento.
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TFEFCFDPOTJEFSBSRVFMPTFTUVEJBOUFTRVFQPESÓBOFTUBSBTPDJBEPTBMEFMJUPFONFODJØOQVFEFOFTUBS
siendo víctimas de explotación, abuso, o engaño, es decir, pueden ser instrumentos, más no sujetos activos del delito, por
eso, es necesario proteger sus derechos frente a quienes sean los verdaderos responsables de la actividad ilícita, tomando las
medidas que se requieren.
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QBESFT Z NBESFT EF GBNJMJB RVF BOUF VO JODJEFOUF DPO ESPHBT TF
procederá conforme lo señala la Ley, para esto tome en cuenta lo citado en este documento el cual pretende coadyuvar en la
labor preventiva.
Finalmente se invita el comunicar a la Unidad de Proyectos de Prevención del ICD cualquier incidencia relacionada
con las drogas en la institución con el fin de brindar información y asesoramiento sobre el procedimiento a seguir en caso de
sospecha de tráfico ilícito de drogas al interno del centro educativo.
Fuentes bibliográficas
Garcia A.- Molina P. (2009). “Tratado de Criminología” . Editorial Tirant Lo Blanch. España.
Gobierno de Chile. Ministerio de Educación (2004). Prevenir en la Escuela. “Políticas de Prevención del Consumo
de Drogas en los Establecimientos Educacionales”
Gobierno de Chile. Ministerio de Edcuación (2007). Escuela sin Drogas. “Orientaciones para prevenir y abordar
el consumo y tráfico de drogas en establecimientos educacionales a través de la construcción de una política
preventiva”.
Gobierno de Costa Rica. IAFA (2005). Directorio Nacional de Organizaciones Gubernamentales en Tratamiento
acreditados por el IAFA.
Madrigal, G. (2009). Prevención “Una tarea de amor y respeto para las niñas, los niños y jóvenes” , Instituto
Costarricense sobre Drogas (ICD), San José, Costa Rica.
Normativa
Código Civil (2009). San José Costa Rica, Edición Actualizada. Editorial Publicaciones Jurídicas 2009.
Código Penal (2006). San José Costa Rica, Edición Actualizada. Editores S.A. 2006.
Ley de Justicia Penal Juvenil, Editorial Publicaciones Jurídicas, San José Costa Rica, 2010.
Ley 8204 “Ley sobre Estupefacientes, Sustancias Psicotrópicas, drogas de Uso no Autorizado, Actividades Conexas,
Legitimación de Capitales y Financiamiento al Terrorismo”
Diccionartio Jurídico Elemental (Autor, Dr. Guillermo Cabanellas de Torres. Abogado y doctor en Derecho)
Convención de 1961: Convención única Sobre Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas, enmendada
por el protocolo de 1972.Naciones Unidas, Nueva York. (1999). Comentarios a la Convención de las Naciones
Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas.
Marco Normativo
Es importante tener en consideración algunos artículos que nos pueden ayudar a comprender nuestras
responsabilidades como ciudadanos civiles y en nuestro quehacer profesional día a día.
Ley 8204
Artículo 3º—Es deber del Estado prevenir el uso indebido de estupefacientes, sustancias psicotrópicas y cualquier
otro producto capaz de producir dependencia física o psíquica; asimismo, asegurar la identificación pronta, el tratamiento,
la educación, el postratamiento, la rehabilitación y la readaptación social de las personas afectadas, y procurar los recursos
económicos necesarios para recuperar a las personas farmacodependientes y a las afectadas, directa o indirectamente, por el
consumo de drogas, a fin de educarlas, brindarles tratamiento de rehabilitación física y mental y readaptarlas a la sociedad.
Los tratamientos estarán a cargo del Ministerio de Salud, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el Instituto
sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), y de cualquier otra entidad o institución legalmente autorizada por el Estado.
Si se trata de personas menores de edad, para lograr dicho tratamiento el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) deberá
dictar las medidas de protección necesarias dispuestas en el Código de la Niñez y la Adolescencia.
En todo caso, corresponde al IAFA ejercer la rectoría técnica y la supervisión en materia de prevención y tratamiento,
así como proponer, diseñar y evaluar programas de prevención del consumo de drogas.
Artículo 58.—Se impondrá pena de prisión de ocho a quince años a quien, sin autorización legal, distribuya, comercie,
suministre, fabrique, elabore, refine, transforme, extraiga, prepare, cultive, produzca, transporte, almacene o venda las drogas,
las sustancias o los productos referidos en esta Ley, o cultive las plantas de las que se obtienen tales sustancias o productos.
Articulo 66: Artículo 66.—Se impondrá pena de prisión de uno a seis años a los responsables o empleados de
establecimientos abiertos al público que permitan, en el local, la concurrencia de personas para consumir las drogas y los
productos regulados en esta Ley.
Asimismo, podrá ordenarse la cancelación de la licencia, el permiso o la autorización para ejercer la actividad por cuyo
desempeño se ha cometido el delito, u ordenarse la clausura temporal o definitiva de la actividad, el establecimiento o la
empresa por los cuales se ha cometido el delito.
Artículo 79 —Se promoverá y facilitará el internamiento o el tratamiento ambulatorio voluntario y gratuito con fines
exclusivamente terapéuticos y de rehabilitación en un centro de salud público o privado, de quien, en las vías públicas o de
acceso público, consuma o utilice drogas de uso no autorizado; esta disposición tiene el propósito de desintoxicar al adicto o
eliminarle la adicción. Cuando se trate de personas menores de edad, las autoridades estarán obligadas a comunicar dicha
situación al PANI, para que gestione las medidas de protección necesarias, conforme al Código de la Niñez y la Adolescencia y
al artículo 3º de esta Ley.
Las personas menores de edad tendrán el derecho de buscar refugio, auxilio y orientación cuando la amenaza de sus
derechos conlleve grave peligro para su salud física o espiritual; asimismo, de obtener, de acuerdo con la ley, la asistencia y
protección adecuadas y oportunas de las instituciones competentes.
Los directores y el personal encargado de los centros de salud, públicos o privados, a donde se lleven personas menores
de edad para atenderlas, estarán obligados a denunciar ante el Ministerio Público cualquier sospecha razonable de maltrato
o abuso cometido contra ellas. Igual obligación tendrán las autoridades y el personal de centros educativos, guarderías o
cualquier otro sitio en donde permanezcan, se atiendan o se preste algún servicio a estas personas.
Sin perjuicio de otras obligaciones en el ámbito del Derecho Penal, las autoridades competentes de los establecimientos
públicos o privados de enseñanza preescolar, general, básica y diversificada, además de lo que por su competencia les
corresponde, para aplicar las medidas necesarias, estarán obligadas a comunicar al Ministerio de Educación Pública lo siguiente:
a) Los casos de maltrato físico, emocional, abuso sexual o trato corrupto que involucren al alumnado como víctima o
victimario, o los cometidos en perjuicio del grupo de docentes o administrativos.
c) La reiteración de faltas injustificadas y la deserción escolar, cuando se hayan agotado los recursos dispuestos para
evitar la deserción.
El sistema educativo establecerá mecanismos propios para responder, oportuna y eficazmente, a los problemas que
originan los casos mencionados
Artículo 68°- Aplicación de medidas correctivas. Toda medida correctiva que se adopte en los centros educativos se
aplicará respetando la dignidad de las personas menores de edad a quienes se les garantizará la oportunidad de ser oídas
previamente.
Solo podrán imponerse medidas correctivas por conductas que con anticipación, hayan sido tipificadas claramente en
el reglamento del centro educativo, siempre que se respete el debido proceso y se convoque a los representantes legales del
educando y su defensor.
Artículo 114°- Garantías en los procesos. En los procesos y procedimientos en que se discutan los derechos de personas
menores de edad, el Estado les garantizará:
a) Gratuidad: el Estado proporcionará a toda persona menor de edad la defensa técnica y la representación judicial
gratuita.
b) Publicidad: todo proceso que se practique en virtud de la aplicación de este Código deberá ser oral y público. Podrá
decretarse la reserva de la audiencia de oficio o a instancia de parte, cuando se estime conveniente por la índole del proceso,
considerando el interés superior de la persona menor de edad y la naturaleza del hecho.
c) Igualdad: la Administración Pública y el juez deberán garantizar la igualdad de las partes y procurar su equilibrio
procesal y el derecho de defensa.
e) Representación: la autoridad administrativa o judicial, según el caso, garantizará los derechos de representación de
la persona menor de edad. La autoridad respectiva velará siempre porque no exista interés contrapuesto.
f) Derecho de audiencia: en todos los procesos administrativos y judiciales relacionados con los derechos de esa
población se escuchará su opinión.
Artículo 134°- Denuncias penales. Comprobada en sede administrativa la existencia de indicios de maltrato o abuso
en perjuicio de una persona menor de edad, la denuncia penal deberá plantearse en forma inmediata. La persona o institución
que actúe en protección de los menores, no podrá ser demandada, aun en caso de que el denunciado no resulte condenado en
esta sede. Si la persona denunciada tuviere alguna relación directa de cuido o representación con el menor de edad ofendido,
se planteará, a la vez, la acción pertinente ante la autoridad judicial de familia.
Artículo 135°- Medidas de protección. Las medidas de protección que podrá dictar la oficina local del Patronato
Nacional de la Infancia serán:
c) Inclusión en programas oficiales o comunitarios de auxilio a la familia, y a las personas menores de edad.
e) Inclusión en programas oficiales o comunitarios de auxilio, que impliquen orientación y tratamiento a alcohólicos
y toxicómanos.
La aplicación de estas medidas deberá ser inmediata, para evitar que la sanción prescriba, bajo pena de incurrir el
superior jerárquico en el delito de incumplimiento de deberes, si omitiere aplicarla. Si se constatare que el funcionario reincide
en su falta, corresponderá el despido.
El Reglamento de Evaluación de los Aprendizajes en los artículos que se detallan a continuación mencionan:
Artículo 76.—De las Faltas Graves. Se consideran “faltas graves” los siguientes incumplimientos a sus deberes:
j) Fumar o ingerir bebidas alcohólicas en las siguientes situaciones: i) dentro de la institución, ii) fuera de la institución
en horario lectivo, iii) fuera de la institución si portare el uniforme y iv) en actividades extracurriculares convocadas oficialmente.
l) Otras faltas que se consideren como graves según el Reglamento Interno de la Institución y que no se encuentren
valoradas como muy leves, leves, muy graves o gravísimas en este Reglamento.
Artículo 77.—De las Faltas muy Graves. Se consideran “faltas muy graves” los siguientes incumplimientos a sus
deberes:
c) Impedir que otros miembros de la comunidad educativa participen en el normal desarrollo de las actividades
regulares de la institución, así como incitar a otros a que actúen con idénticos propósitos.
d) Consumir o portar drogas ilícitas dentro de la institución, en actividades convocadas oficialmente o en cualquier
otra de las circunstancias descritas en el artículo 62 de este Reglamento.
e) Incitación a los compañeros a que participen en acciones que perjudiquen la salud, seguridad individual o colectiva.
f) Portar armas o explosivos así como otros objetos potencialmente peligrosos para las personas, salvo aquellos
expresamente autorizados por la institución con fines didácticos.
Artículo 78.—De las Faltas Gravísimas. Se consideran “faltas gravísimas” los siguientes incumplimientos a sus deberes:
d) Ingestión reiterada de bebidas alcohólicas en los siguientes casos: i) dentro de la Institución, ii) fuera de la institución
en horario lectivo iii) fuera de la institución si portare el uniforme; iv) en actividades extracurriculares convocadas oficialmente.
e) Consumir o portar, de manera reiterada, drogas ilícitas dentro de la institución, en actividades convocadas
oficialmente o en cualesquiera otra de las circunstancias descritas en el artículo 62 de este Reglamento.
Artículo 79.—De las Acciones Correctivas por Comisión de Faltas muy Leves. Los alumnos que asumieren conductas
valoradas como faltas muy leves, además de lo estipulado en el artículo 73 de este Reglamento, serán objeto de la siguiente
acción correctiva: amonestación verbal o escrita por parte del docente con el que se incurrió en la falta, con copia al padre, a la
madre de familia o al encargado, al expediente personal del alumno y al orientador respectivo, si lo hubiere.
Artículo 80.—De las Acciones Correctivas por Comisión de Faltas Leves. Los alumnos que asumieren conductas
valoradas como faltas leves, serán objeto de cualesquiera de las siguientes acciones correctivas, además de lo estipulado en el
artículo 73 de este Reglamento:
a) Amonestación verbal o escrita por parte del docente concernido, con copia al padre, a la madre de familia o al
encargado, al expediente personal del alumno y al orientador respectivo, si lo hubiere.
b) Amonestación escrita en los términos anteriores y, además, obligación de reparar en forma efectiva y verificable, el
daño moral, material o personal causado.
Artículo 81.—De las acciones correctivas por comisión de faltas graves. Los alumnos que asumieren actitudes o
conductas valoradas como faltas graves, serán objeto de cualquiera de las siguientes acciones correctivas, según la magnitud
de la falta, además de lo que estipula el artículo 73 de este Reglamento:
c) Reparación de la ofensa verbal o moral a las personas, grupos internos o externos a la institución, mediante la
oportuna retractación pública y las disculpas que correspondan.
f) Inasistencia al centro educativo hasta por un período máximo de quince días naturales.
g) Realización de acciones con carácter educativo y de interés institucional o comunal, que sean verificables y que
guarden la proporcionalidad y pertinencia en relación con la falta cometida.
Artículo 82.—De las acciones correctivas por la comisión de faltas muy graves. Los alumnos que asumieren actitudes
o conductas valoradas como “faltas muy graves”, serán objeto de cualquiera de las siguientes acciones correctivas, según la
magnitud de la falta, además de lo que estipula el artículo 73 de este Reglamento:
a) Obligación de reparar, de manera verificable, el daño material, moral o personal causado a las personas, grupos o
a la Institución.
c) Inasistencia al centro educativo por un período comprendido entre quince y veinte días naturales.
.Artículo 83.—De las acciones correctivas por la comisión de faltas gravísimas. Los alumnos que asumieren actitudes o
conductas valoradas como “faltas gravísimas”, serán objeto de alguna de las siguientes acciones correctivas, según la magnitud
de la falta, además de lo que estipula el artículo 73 de este Reglamento:
a) Obligación de reparar, de manera verificable, el daño material, moral o personal causado a personas, grupos o a la
institución.
b) Realización de acciones con carácter educativo y de interés institucional o comunal, que sean verificables y que
guarden la proporcionalidad y pertinencia en relación con la falta cometida.
c) Inasistencia al centro educativo hasta por un período comprendido entre veinte y treinta días naturales.
IAFA
REGIÓN CHOROTEGA Franklin Alfaro 300 Sur del Palacio Municipal 2680-4764
Julia López
CENTRO DE ATENCIÓN A Rosario Granados
2225-1154 ó
MENORES Randall Alvarez
2225-1086
Mariana Rojas IAFA, San José
Jeannette Zuñiga
Anexo 4
LIMÓN Lic. Freddy Calderón Chaves y Lic. Idelfonso 2798-62-73 / FAX 2798-
Saborío 3751
SAN JOSE Lic. Omar Jiménez Madrigal (Fiscal Coordinador) 2295-39-59 / 2295-43-46 /
FAX 2295-32-99
SAN JOSE Msc. Ingrid Guth Ruiz (Fiscal Coordinador – 2295-39-59 / 2295-43-46 /
Unidad de Ejecución) (Incapacitada hasta el 16 FAX 2295-32-99
de febrero 2010)
SAN JOSE Licda. Fiorella Maffio Castillo (En sustitución de 2295-39-59 / 2295-43-46 /
la Msc. Ingrid Guth Ruiz). FAX 2295-32-99
1. Culpa: en el sentido amplio se entiende por culpa cualquier falta, voluntaria o no, de una persona que produce
un mal o daño; en cuyo caso culpa equivales a causa. Aquella cuya responsabilidad se divide igualmente entre
las personas entre las personas a quienes se imputa, y entre las que produce cierta solidaridad. Diccionario Juridico
Elemental (Autor, Guillermo Cabanella de Torres).
2. Delito: etimológicamente, la palabra delito proviene del latín delictum, expresión también de un hecho
antijurídico y doloso castigado con una pena. En general, culpa, crimen, quebrantamiento de una ley imperativa.
Diccionario Juridico Elemental (Autor, Guillermo Cabanella de Torres).
3. Dolo: constituye dolo la resolucion libre y consciente de realizar voluntariamente una acción u omisión
prevista y sancionada por ley. Voluntad maliciosa que persigue deslealmente el beneficio propio o el daño de
otro al realizar cualquier acto o contrato, valiéndose de argucias y sutilezas o de la ignorancia ajena; pero sin
intervención ni de fuerza ni de amanezas, constituidas una y otra de otros vicios jurídicos. Diccionario Juridico
Elemental (Autor, Guillermo Cabanella de Torres).
4. Estupefaciente: son sustancias naturales o sintéticas que figuran en la Lista I o la Lista II de la Convención
Única de 1961, enmendada por el Protocolo de 1972.
5. Impericia: falta de conocimiento o de la práctica que cabe exigir a uno en su profesión, arte u oficio. Torpeza.
Inexperiencia. Diccionario Juridico Elemental (Autor, Guillermo Cabanella de Torres).
7. Negligencia: omisión de la diligencia o cuidado que debe ponerse en los negocios, en las relaciones con
las personas y en el manejo o custodia de las cosas. Dejadez. Abandono. Desidia. Falta de aplicación. Falta
de atención. Olvido de órdenes o precauciones. Diccionario Juridico Elemental (Autor, Guillermo Cabanella de
Torres).
9. Punible: merecedor del castigo. Penado en la Ley. Diccionario Juridico Elemental (Autor, Guillermo Cabanella de
Torres).
PARA INFORMACIÓN
Alajuela: 2440-8736
Cartago: 2592-0645
Heredia: 2262-9232
Guanacaste: 2666-5193
Puntarenas: 2661-5362