1 - Unidad I - Actividad 1
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Maestrante:
2. ¿Qué es un modelo?
Un modelo científico es una representación abstracta, conceptual, gráfica o
visual, física de fenómenos, sistemas o procesos a fin de analizar, describir,
explicar, simular (en general, explorar, controlar y predecir) esos fenómenos o
procesos. Un modelo permite determinar un resultado final a partir de unos datos
de entrada. Se considera que la creación de un modelo es una parte esencial de
toda actividad científica.
Aún cuando hay pocos acuerdos generales acerca del uso de modelos, La
ciencia moderna ofrece una colección creciente de métodos, técnicas y teorías
acerca de los diversos tipos de modelos. Las teorías y/o propuestas sobre la
construcción, empleo y validación de modelos se encuentran en disciplinas tales
como la metodología, filosofía de la ciencia, teoría general de los sistemas y en el
campo relativamente nuevo de visualización científica. En la práctica, diferentes
ramas o disciplinas científicas tienen sus propias ideas y normas acerca de tipos
específicos de modelos. Sin embargo, y en general, todos siguen los principios del
modelado.
Debe distinguirse entre un modelo científico y una teoría, aun cuando
ambos se hallan muy estrechamente relacionados, pues el modelo para una teoría
equivale a una interpretación de esta teoría. Una teoría dada puede tener diversos
modelos para poder ser explicada. Para hacer un modelo es necesario plantear
una serie de hipótesis, de manera que lo que se quiere estudiar esté
suficientemente plasmado en la representación, aunque también se busca,
normalmente, que sea lo bastante sencillo como para poder ser manipulado y
estudiado. El proceso consiste en atribuir a lo percibido como real ciertas
propiedades, que frecuentemente, no serán sensibles. Tal es el proceso de
conceptualización y su traducción al lenguaje.
En general los modelos se clasifican en:
Modelos físicos: Es una representación o copia. generalmente a escala,
ya sea mayor o menor, de algún objeto de interés y que permite su examen
en diferentes circunstancias (maqueta, prototipo). La escala no es
necesariamente la misma en todos los ejes (por ejemplo, en modelados
topográficos a veces se utilizan diferentes escalas verticales y horizontales).
Modelos matemáticos: Busca representar fenómenos o relaciones entre
ellos a través de una formulación matemática. Una clasificación de estos
modelos los ordena como:
Modelos deterministas: Aquellos en los cuales se asume que tanto los
datos empleados como el o los fenómeno(s) mismo(s) son
completamente conocidos, por lo menos en principio, y que las fórmulas
empleadas son lo suficientemente exactas como para determinar
precisamente el resultado, dentro de los límites determinados por la
observación. (por ejemplo: las fórmulas de la ley de gravitación universal
de Newton).
Modelos estocásticos y probabilísticos: En el cual no se asume lo
anterior, lo que implica que el resultado es una probabilidad. Existe por
tanto incertidumbre. Por ejemplo, algunas de las formulaciones de la
relación de indeterminación de Heisenberg y modelo estadístico.
Modelos numéricos: En los que la realidad física y las condiciones
iniciales se representan mediante un conjunto de números, a partir de
ellos se calculan u obtienen, por algún medio, otros resultados
numéricos que reflejan cierto efecto de las condiciones iniciales. Estos
modelos permiten experimentar a través de simulaciones en un
computador u ordenador de modelos matemáticos o lógicos. Por
ejemplo: simulación numérica y método de Montecarlo.
Modelos gráficos: Son la representación de datos, generalmente
numéricos, mediante recursos gráficos (tales como líneas, vectores,
superficies o símbolos), para que la relación entre los diferentes elementos
o factores guardan entre sí se manifiesten visualmente.
Modelos análogos: Se basan en las analogías que se observan desde el
punto de vista del comportamiento de sistemas físicos diferentes que, sin
embargo, están regidos por formulaciones matemáticas idénticas. Por
ejemplo, hasta los años 1970 el modelaje de sistemas de aguas
subterráneas se realizaba con redes eléctricas de resistencias y
condensadores. Este procedimiento, bastante engorroso y costoso se
sustituyó con el modelaje puramente matemático en la medida en que
aumentó la capacidad de los computadores y se popularizó el uso del
cálculo numérico.
Modelos conceptuales: Pueden entenderse como un mapa de conceptos
y sus relaciones, incluyendo suposiciones acerca de la naturaleza tanto de
los fenómenos que esos conceptos representan como sus relaciones. Estos
modelos implican un alto nivel de abstracción, concentrándose en aspectos
de categorías semánticas o conceptuales que son considerados
fundamentales para la comprensión de lo representado. Ejemplos incluyen
el modelo atómico de Bohr, el modelo OSI; descripción de referencia para
la definición de arquitecturas de interconexión de sistemas de
comunicaciones, y el modelo cíclico de la evolución del universo. Los
modelos conceptuales se podrían clasificar en modelos que se refieren a
entidades o fenómenos aislados o únicos (el átomo, el universo) y los que
se refieren a entidades específicas por lo menos en principio en relación a
un grupo de tales entidades. Por ejemplo, una estrella y sus características
en relación a otras o una molécula y su energía cinética en relación a la
temperatura de un cuerpo.