Antigona Mateo Pineda 11B

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Título: Antígona

Autor: Sófocles
Año: 443 a. C.
Reseñista: Mateo Pineda Rios

Antigona
Antígona es una tragedia y obra Griega escrita por Sófocles, en el año 443 a. C.

El mito de Antígona nació mucho antes de Sófocles, nos dice. Sófocles lo tratará
paradójicamente. Hace desaparecer a su heroína del mismo nombre en dos tercios de la
obra para resaltar a otro personaje, Creon, el rey, que, "cadáver viviente", emitirá
lamentaciones terribles al final de la obra, sosteniendo su cuerpo entre sus brazos. De su
hijo Este trabajo podría llamarse "La tragedia de Creon". Pierde todo, su reino y su familia,
en un día.
Creon, llegando al poder en medio de la guerra civil, con razón trata de salir de la
confusión que reina en la familia Labacides. Edipo es el hermano de sus hijos e hijas desde
que se acostó con su madre. Todo está mezclado, mezclado, incluso en la muerte:
¡Polynices y Etéocle se perforan y comparten la misma muerte! El desorden es general.
Desde su primer discurso, el "discurso del trono", Creon buscó establecer el estado de
derecho imponiendo un retorno al orden. Los ciudadanos son iguales, pero serán tratados
con claridad de acuerdo con sus acciones, justas o injustas. El primer movimiento de Creon
es profundamente democrático: los justos deben ser tratados de manera justa y los injustos
castigados. Pero para dar un primer ejemplo, y este es su principal error, sanciona a un
hombre muerto. Él hace una distinción entre los muertos: entre "un hombre muerto justo",
Etéocle, su predecesor en el trono, y un hombre criminal muerto, Polynice, a quien dejará
pudrirse, a merced de pájaros y perros. Desde el principio, se equivoca al atacar a un
hombre muerto, mientras que cualquier acto político está dirigido a los vivos.
Antígona es una pieza compleja. Una visión religiosa cerrada en un clan se opone a la
fundación de un Estado que instala su justicia en una primera injusticia. Como una monja,
está encerrada en su verdad: tiene razón porque defiende a su hermano, un hombre, no un
perro, de quien Creon quiere robar su muerte. Ella nos fascina porque es joven, que acepta
morir sin demora. Atraída por la muerte, ella nunca dice sí a la vida. Antígona rechaza el
nacimiento, su propio nombre indica que está "en contra de la generación", "Antígona".
Ella prefiere a su hermano muerto a su hermana viva. Ella "ejecuta" a Ismene, lo excluye,
lo despide definitivamente. Ya no hablamos de Ismene en el resto de la sala después de sus
dos escenas comunes. Es muy asombroso. Resistencia, si. El valor fundamental de la
antígona, sí, pero al mismo tiempo restricción y retirada hacia una resistencia al punto de
perder marcas de vida. Nos conmueve el coraje, la fuerza de resistencia de esta joven que
inclinó a Creon del lado de la tiranía cuando quería tanto, por el contrario, encontrar un
estado justo. ¡Pero él también prefería la muerte a la vida, queriendo saldar cuentas con un
cadáver!

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