Osteopatía
Osteopatía
Osteopatía
Historia de la Osteopatía
Galeno refiere en “De locis affectis”, la mejoría experimentada por el escritor griego
Pausanias, quien presentaba un entorpecimiento de los tres últimos dedos de la mano
izquierda, tras tratarle la charnela C-T.
̶ Granjero
̶ Cazador
̶ Soldado
̶ Doctor
̶ Inventor
̶ Predicador
̶ Nacido en 1828 en Jonesboro, Virginia.
̶ 1852: cirujano en la guerra civil.
̶ Durante años practica satisfactoriamente la medicina convencional.
̶ 1864: 3 de sus hijos fallecen a causa de la meningitis; su hermano es adicto a
la morfina.
̶ En este punto se plantea la existencia de un método mejor.
̶ Recopiló y desarrolló sus técnicas durante diez años, hasta sentar los
fundamentos de la Osteopatía en 1874.
̶ Recorrió Missouri durante18 años difundiendo su método y tratando pacientes
hasta que la primera escuela fue fundada en el año 1892 en Kirksville, donde
aún perdura.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
̶ Falleció en 1917.
̶ Economista y Filósofo.
̶ Fue tratado por A.T. Still en 1897.
̶ Empezó sus estudios en la ASO en1898.
̶ Se graduó en 1900.
̶ Fundó la Chicago School of Osteopathy en 1900.
̶ Visitó Europa en 1903 buscando difusión en GB.
̶ Se traslada a Inglaterra en 1913.
̶ Funda la British School of Osteopathyen 1917.
Primeros Investigadores
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
Investigadores Modernos
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
Osteopatía y disfunción
La Osteopatía, con mayor o menor acierto desde sus comienzos a finales del
siglo XIX, sigue reivindicando su área específica de conocimiento del ser humano
distinta a otras profesiones del campo de la salud.
Casi todos los procesos morbosos llevan a la destrucción tisular, por lo que
los mecanismos de curación consistirán en un proceso de cicatrización y de
reestructuración por parte del tejido conectivo. En este proceso de curación del
organismo podemos intervenir con todas las medidas terapéuticas necesarias,
convencionales y no convencionales, adecuadas de cara a acelerar y mejorar este
proceso. Sin embargo, la Osteopatía actúa fundamentalmente en los procesos que el
Dr. S. del Castro (Catedrático de Patología de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Salamanca), de forma inteligente y aún desconociendo la Osteopatía,
denomina alteración funcional.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
1. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES:
I. Actividad vasomotora
III. Piloerección
FIBRAS MOTORAS
• Fibrosis
Infraactividad:
• Atrofia
FIBRAS SIMPÁTICAS
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• Anoxia local
• Inflamación de tejidos
• Edema
Hiperactividad:
• Perturbaciones viscerales
• Perturbaciones musculoesqueléticas
• Perturbaciones psicológicas.
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̶ PRINCIPIO DE RECIPROCIDAD
Se establece a través de las neuronas de asociación o intercalares,
situadas en el S.N.C. Cada neurona puede influenciar y ser influenciada
por casi todas las otras neuronas del cuerpo.
̶ PRINCIPIO DE CONVERGENCIA
Establece que numerosas fibras nerviosas convergen hacia cada
neurona motora y se articulan con ella. Estas fibras presinápticas
conducen los influjos que provienen de numerosos puntos de origen
diferente hacia la neurona eferente y consecuentemente representan
una vía común final.
Cada célula del cuerno anterior recibe influjos que proceden de numerosos
orígenes por medio de fibras presinápticas que convergen hacia ella y
sinaptan con ella.
Influjos superiores:
Envían colaterales hacia las células del cuerno anterior, que juegan un papel
fundamental sobre:
̶ El control de los movimientos voluntarios
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
̶ El equilibrio
̶ Los reflejos posturales
̶ Los reflejos oculoespinales
̶ Otras funciones
Influjos periféricos
Influjos viscerales
̶ Tacto
̶ Dolor
̶ Presión
̶ Temperatura
̶ Vista y otras modalidades
Ejercen influencia sobre la vía común final, es decir, sobre los nervios
motores. Algunas de estas fibras convergentes ejercen una influencia
excitadora, otras tienen una influencia inhibidora sobre las neuronas motoras.
La actividad en un momento dado de una neurona motora, es decir, la
frecuencia de descarga hacia su célula blanca, representa la resultante de
todos los influjos excitadores e inhibidores que llegan a la neurona en ese
momento. Por lo tanto, una neurona está siempre en un estado de equilibrio
dinámico. Los propioceptores y ciertos centros cerebrales actúan como
reguladores o amortiguadores de su actividad constante, tónica. Sin
embargo, el equilibrio eléctrico en la superficie de una neurona varía de un
momento a otro en respuesta a los cambios en el medio interno y externo y
en respuesta a la voluntad. Hay patología cuando se mantiene un importante
desequilibrio durante largo tiempo en un sentido u otro, es decir, excitación o
inhibición.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
Antes de que una célula pueda descargar y entrañar una contracción muscular, debe
recibir los impulsos excitadores a partir de un número suficiente de fibras
presinápticas. Debe ser “calentada”, “puesta a punto”. Una neurona eferente debe, por
lo tanto, estar en estado de excitación subliminal antes de descargar. Es decir, las
diferentes fibras que convergen sobre un grupo dado de neuronas motoras deben
cooperar, reforzarse mutuamente para abrir y hacer descargar la vía final común que
conduce al músculo.
Esta idea se encuentra con frecuencia en los términos populares “a punto de nervio”,
“nervioso”, “tenso”, etc… que conciernen a los aspectos motores del desequilibrio
psíquico. En los individuos así caracterizados, las células del cuerno anterior se
mantienen a nivel o cerca del nivel de descarga, incluso en estado de reposo.
La Fascia
Entre un hueso y una aponeurosis, por ejemplo, no hay diferencia fundamental. Sólo
difieren el reparto de los elementos de constitución y las sustancias fijadas por las
mucinas de enlace.
1. El tejido conjuntivo, como todos los tejidos, está formado por células conjuntivas:
los blastos. Hay osteoblastos en el hueso, condroblastos en el cartílago…
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
Debemos ver la circulación humana en sentido más amplio. Se trata siempre del
mismo líquido de base que, según la permeabilidad de las membranas y las
circunstancias funcionales, moviliza a través del cuerpo los nutrientes necesarios y
recoge los residuos, de los que se desembaraza en la caldera central cardio-pulmonar,
donde se regenera antes de comenzar un nuevo ciclo.
La sangre arterial circula por vasos cada vez más finos, es la circulación canalizada. A
nivel de los últimos capilares (ventanas), el plasma exuda para alimentar los tejidos y
ocupar los espacios lacunares, es la circulación lacunar. En la linfa intersticial, los
capilares linfáticos extraen los primeros elementos de la linfa, que finalmente volverá al
circuito venoso…
Nuestro cuerpo está constituido del 70 al 75 % por agua, que circula a través de
nuestros tejidos de 2 maneras. Acabamos de ver la del “agua ligada”.
Al lado del “agua ligada”, parece ser que un “agua libre circularía en las vainas de los
haces conjuntivos, transportando el oxígeno de los nutrientes, de las sales y de los
electrólitos, siendo una inmensa circulación de energía.
Motilidad de la fascia
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
El encuentro de los campos magnéticos de las células activas del tejido nervioso
provocaría cortocircuitos, por lo que deben estar aisladas. Por otro lado, son incapaces
de alimentarse directamente de la sangre y necesitan un filtro.
El cráneo está formado por un conjunto de piezas óseas articuladas entre ellas. Las
uniones membranosas sinfisarias están formadas por superficies en bisel, que según
la orientación de los biseles permiten la separación hacia fuera o hacia dentro (todos
los huesos del cráneo son solidarios). Por tanto, el movimiento rítmico del MRP y la
presentación de los hemisferios exigen una adaptación rítmica a su vez del cráneo.
Las membranas recíprocas están tirantes en sus inserciones óseas dentro del sistema
cerebro-espinal. Arrastran todos los huesos del cráneo alrededor del sistema articular
etmo-esfeno-occipital, que se prolonga hasta el sacro. Al tener la aponeurosis
superficial, madre de todas las aponeurosis, su inserción en la base del occipital, el
sacro y a lo largo del raquis, se comprende que todos los huesos, la fascia, se
encuentren arrastrados en el movimiento rítmico del mecanismo respiratorio primario.
Anatomía de la fascia
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
Optando por un formato más simple y sobretodo más práctico, se divide la fascia en
partes correspondientes a un sistema diferente, pero manteniendo presente que todas
ellas están unidas y ligadas por la continuidad conjuntiva.
Una misma aponeurosis puede formar parte de diversas cadenas. A cada nivel,
las fibras están orientadas en el sentido de las limitaciones de la cadena a la
que pertenecen. Se comprende igualmente que por sus desdoblamientos
sucesivos, una aponeurosis pueda envolver toda una serie de músculos uno al
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
En los miembros se adhiere pero de una forma más laxa mediante los tabiques
intermusculares, es decir, a distancia. Este sistema de riendas permite una
gran flexibilidad en la acción de las tracciones. En el miembro superior tras
clavícula y escápula, sólo presenta una inserción sobre el borde posterior del
cúbito y en el perímetro de los ligamentos anulares de la muñeca. La acción a
distancia se realiza principalmente por expansiones que unen casi toda la
musculatura. Los músculos del antebrazo toman todos, inserción directa sobre
la cara profunda de las aponeurosis. La inserción en el borde posterior del
cúbito, el hueso menos móvil del antebrazo, es sólo un punto de apoyo que
permite la orientación de las tracciones.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
Introducción
Durante 30 años experimentó sobre su propio cráneo y sobre cráneos disecados, a fin
de obtener las primeras conclusiones en dicho campo.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
En ellas los componentes rígidos del esqueleto que la forman, se unen por tejido
conjuntivo fibroso y se caracterizan por mantener una unión continúa entre los
elementos que se enlazan.
Sinartrosis Fibrosas
Piso anterior:
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
Piso medio:
̶ Hendidura esfenoidal entre el ala mayor y menor: nervio motor ocular común
(par III), nervio patético (par IV), nervio oftálmico (rama V1 del V), nervio motor
ocular externo (par VI), vena oftálmica.
̶ Agujero oval en el ala mayor: nervio maxilar inferior (rama V3 del V + ramas
motrices), arteria meníngea menor.
̶ Agujero redondo menor en el ala mayor: arterias y venas meníngeas medias.
̶ Agujero rasgado anterior entre el peñasco y el esfenoides: nervios petrosos
mayores y arteria carótida interna.
Piso posterior:
̶ Agujero occipital: límite entre el bulbo y la médula espinal, arterias vertebrales y
espinales, nervio espinal (par XI), raíces ascendentes del hipogloso (XII par).
̶ Agujero condíleo anterior: nervio hipogloso mayor (par XII), arteriola meníngea;
vena condílea anterior.
̶ Agujero rasgado posterior entre el peñasco y el occipital: vena yugular interna,
nervio glosofaríngeo (par IX), nervio neumogástrico (par X), nervio espinal (par
XI), seno petroso inferior, arteria meníngea posterior.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
Piso medio:
̶ Agujero redondo mayor en el ala mayor: nervio maxilar superior (rama V2 del
V).
Piso posterior:
̶ Conducto auditivo interno: nervio facial (par VII), nervio intermediario de
Wrisberg o VII º par bisy nervio auditivo (par VIII).
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
La movilidad del SNC modifica el volumen de los ventrículos y provoca una fluctuación
del LCR.
Una energía física que parece intervenir a través de todo el organismo como un
mecanismo hidrodinámico. El mecanismo se debe a las variaciones de presión del
LCR en las cavidades ventriculares. El LCR se reabsorbe dos veces menos
rápidamente a nivel de los corpúsculos, lo que no ocurre a nivel de los plexos
coroideos.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
La hoz del cerebro y las dos hoces que constituyen la tienda del cerebelo poseen
como punto de origen el seno recto.
Las tres membranas que constituyen la hoz del cerebro y la tienda del cerebelo se
denominan membranas de tensión recíproca. Su función es guiar y limitar los
movimientos de los huesos craneales. Para asegurar con efectividad el equilibrio en
todas las direcciones, operan sobre un punto de apoyo suspendido que puede cambiar
automáticamente de lugar, adaptándose a los diferentes movimientos de los huesos
craneales. Este punto de apoyo está situado al nivel del seno y en la unión de la tienda
del cerebelo y de la hoz del cerebro.
El único factor fisiológico capaz de mantener, por lo tanto, las superficies articulares y
protegerlas de la anquilosis es el movimiento.
Desde el nacimiento hasta los 6 –7 años, las articulaciones craneales se forman para
tener un ligero movimiento que persiste durante toda la vida. Las superficies
articulares son dentelladas o biseladas. Se unen con un tejido conjuntivo que permite
leves movimientos; su dirección depende de las superficies óseas relacionadas.
Para mantenerse sano, el organismo debe estar bien oxigenado, hidratado, alimentado
y ser capaz de eliminar sus desechos. Lo principal es la respiración pulmonar que
aporta el oxígeno del aire y evacua el CO2.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
El movimiento de elevación del tercer ventrículo tira del tallo pituitario hacia arriba y se
produce la elevación de la hipófisis en la silla turca.
El LCR está en continuidad con el sistema linfático y todos los líquidos del cuerpo
hasta la célula. Puede influir en gran manera en el equilibrio bioquímico y bioeléctrico
del organismo.
El agujero occipital se eleva, tirando de las membranas espinales.El sacro rota, con la
base hacia atrás y hacia arriba y el ápex hacia la sínfisis púbica.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
Una fuerte tensión en las aponeurosis desde la base de cráneo puede ser el factor el
más importante en la génesis de la escoliosis en los niños. También puede ser la
causa de todas las malas actitudes posturales.
Solamente una amplia experiencia clínica puede permitir una apreciación de las
posibles consecuencias, que se pueden manifestar por alteraciones de la eficacia
física, bioquímica, función mental, electrobiología y fisiología fundamental de la
homeostasis.
Hay tres factores mayores que determinan en grande parte los límites de la movilidad
funcional normal de cada uno de los huesos o articulaciones del cráneo.
̶ Cada hueso debe estar libre entre sus suturas para poder moverse sin
tensiones en toda su amplitud articular;
̶ Los huesos contiguos también deben estar libres para poder acompañar sin
esfuerzo tales movimientos;
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
Huesos de la periferia:
̶ La bóveda desciende.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
Membranas intracraneales
En la flexión de la SEB:
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
Compresión de la SEB:
NOTA CLÍNICA
Los ortodoncistas han observado que los niños de menos de 8 años que presentan
una desalineación de la línea interincisiva sin modificación de las curvas vertebrales
desarrollarán a partir de la adolescencia una escoliosis grave. (Ver el tomo II de
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
El Paladar
Pilares Anteriores del Paladar: formados por los músculos palatoglosos, que se
originan en la mucosa aponeurótica del paladar blando y se continúan inferiormente
con el músculo transverso de la lengua. Su inervación corresponde al plexo faríngeo
(pares IX Y X).
Músculo periestafilino interno o elevador del velo del paladar: se origina en la base
craneal, más concretamente en la porción petrosa del temporal, para dirigirse a la
porción superior del velo, posterior al tensor, e insertándose también en la úvula.
Asciende el velo y la trompa. Al elevar el velo, éste contacta con la cara posterior de la
faringe, cerrando la comunicación con las fosas nasales (deglución). Existe
variabilidad anatómica respecto de su inervación, entre el nervio timpánico y el plexo
faríngeo.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
Diafragma Torácico
Las fibras nerviosas que median la inspiración convergen en las neuronas motoras
frénicas situadas en las astas anteriores C3-C5 y, en las neuronas intercostales
externas en las astas anteriores en toda la extensión de la médula torácica.
Las fibras nerviosas que median la espiración convergen en las neuronas motoras
intercostales internas en la médula torácica.
El cuello
Varias estructuras de importancia vital, tales como la glándula tiroidea, la tráquea, las
venas yugulares y las arterias carótidas, están privadas de la protección ósea.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
La parte central del cuello está ocupada por el cartílago tiroideo, el cartílago más
voluminoso de la laringe, así como por la tráquea. El cuello está recorrido lateralmente
por la importante vía arterial con destino cérvico-cefálico y por las principales vías de
drenaje venoso de estas regiones (las venas yugulares).
En la base del cuello el conducto torácico vierte en el sistema venoso la mayor parte
de la linfa del cuerpo.
Hueso Hioides
El hueso hioides es un hueso móvil situado en la parte delantera del cuello, a la altura
de la vértebra C3, en el ángulo entre la mandíbula y el cartílago tiroideo.
Posee forma de U cuya curva es anterior y sus brazos apuntan posteriormente. Las
puntas de los brazos se suspenden de las apófisis estiloides de los temporales
mediante los ligamentos estilohioideos.
No se articula con ninguna otra pieza esquelética; está suspendido de los procesos
estiloideos de los huesos temporales
por medio de los ligamentos
estilohioideos y está conectado por
otro lado sólidamente al cartílago
tiroideo.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
El cuello
Las estructuras del cuello están divididas en compartimentos por la fascia cervical
superficial y profunda:
̶ Fascia cervical profunda: consta de tres láminas, una lámina superficial, una
lámina pretraqueal y una lámina prevertebral. Estas tres láminas desempeñan
un papel de sostén. Se condensa por otro lado alrededor del paquete vásculo-
nervioso del cuello para formar las vainas carotídeas.
Anatómicamente son los anteriores a la columna cervical y envuelven las vísceras del
cuello.
Gran relevancia clínica por ejemplo en accidentes de tráfico por impacto posterior
(whiplash).
̶ Músculo largo del cuello se extiende sobre toda la columna cervical anterior y
los cuerpos de las tres primeras dorsales. Flexiona la columna cervical y tiende
a hacerle ejecutar un movimiento ligero de rotación que dirige la cara hacia su
mismo lado.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
Elevan las 2 primeras costillas con punto fijo superior cervical (son
inspiradores); inclinan la columna cervical a su lado e imprimen un movimiento
ligero de rotación que lleva la cabeza por el lado opuesto si el punto fijo es el
torácico.
̶ El músculo recto lateral: de la apófisis yugular del occipital por arriba, sobre la
rama anterior de la apófisis transversa del atlas por abajo (es el 1er
intertransverso del cuello). Inclina la cabeza a su lado.
Músculos infrahioideos
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
Grupo antero-lateral
Plano profundo:
̶ Recto posterior menor: está colocado por cada lado por la línea mediana y se
extiende del atlas al occipital. Es extensor de la cabeza.
̶ Recto posterior mayor: está situado por fuera del recto posterior menor, entre el
axis y el occipital. Es extensor de la cabeza y gira la cara a su lado.
̶ Oblicuo mayor: espeso, fusiforme, está situado debajo y por fuera del recto
mayor y se extiende del axis al atlas. Sube a la cabeza, la cara a su lado.
̶ Oblicuo menor: corto, está colocado hacia atrás y hacia fuera de la articulación
atloido-occipital, entre la apófisis transversa del atlas y el occipital. Extiende la
cabeza, lo inclina por su parte y gira la cara al lado opuesto.
̶ Transverso-espinoso: ocupa, sobre toda la longitud de la columna vertebral, el
canal vertebral comprendido entre las apófisis espinosas y las apófisis
transversas.
̶ Interespinoso del cuello: pequeños músculos cuadriláteros extendidos por cada
lado de la línea mediana entre las apófisis espinosas de dos vértebras
próximas. En el cuello, existen seis pares, escalonados desde el axis a la
primera vértebra dorsal. Son extensores de la columna vertebral.
̶ Complexo menor: largo, delgado, situado por fuera del complexo mayor,
conecta la columna cervical a la apófisis mastoides. Extiende la cabeza y lo
inclina por su parte. La contracción bilateral produce la extensión directa.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
̶ Transverso del cuello: largo, delgado, situado por fuera del complexo menor,
conecta otra vez las apófisis transversas de las 5 primeras dorsales a los
tubérculos posteriores de las apófisis transversa de las 5 últimas cervicales.
Extiende la columna cervical y la inclina por su lado.
Plano superficial:
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
̶ Glándula tiroidea:
̶ Glándulas paratiroides:
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
̶ Asegurar la fonación.
Laringe
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
Tráquea
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
La Faringe es la parte del sistema digestivo situada detrás de la cavidad nasal y oral,
y que se prolonga inferiormente hasta más allá de la laringe. La faringe se
extiendedesde la base del cráneo hasta el borde inferior del cartílago cricoides
adelante, yhasta el borde inferior de C6, para atrás.
̶ La Orofaringe tiene una función digestiva. Está delimitada arriba por el velo
del paladar, abajo por la base de la lengua y lateralmente por los arcos palato-
glosos (pilares anteriores del velo del paladar) y palato-faríngeos (pilares
posteriores del velo del paladar). Se extiende desde el velo del paladar hasta el
borde superior del cartílago epiglótico.
Deglución
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
Sus paredes laterales, y posterior están constituidas por los músculos constrictores
medios e inferiores; sobre su cara interna, sus paredes son tapizadas por los músculos
faríngeos y palato-faríngeos.
ATM
El arco más grande lo crea la fosa del hueso temporal. Hay una eminencia temporal en
el extremo de cada fosa, que son una fuente frecuente de disfunciones.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
separa las dos cavidades y que divide funcionalmente cada articulación temporo-
mandibular en dos articulaciones.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
medial, de modo que cuando el músculo se relaja, el tejido retrodiscal tira del disco
hacia atrás como una banda de goma.
Estos nervios suelen pasar entre el origen superior del músculo pterigoideo lateral, el
esfenoides y los temporales que forman el borde de la fosa infratemporal, localizada
debajo y media1 al arco cigomático. El agujero oval y el agujero espinoso se abren en
esta fosa, al igual que la fisura orbitaria inferior y la fisura pterigomaxilar.
Las estructuras que pasan por esta fosa comprenden los nervios mandibular y maxilar,
los vasos sanguíneos maxilares, el plexo venoso pterigoideo y porciones de los
músculos temporal y pterigoideos medial/lateral.
Los nervios temporales pueden pasar también entre las dos cabezas del músculo
pterigoideo lateral. Los nervios suelen ir acompañados por las arterias temporales
profundas que se ramifican de la arteria maxilar interna.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
La conexión del músculo pterigoideo lateral con el martillo del oído medio se mencionó
anteriormente. Durante el desarrollo embriológico, el tendón se diferencia y forma el
disco interarticular de la articulación temporo-mandibular. Esta conexión entre el
músculo pterigoideo lateral, el disco y el oído medio ayuda probablemente a explicar
los problemas de audición que a menudo acompañan al síndrome de la ATM.
Músculos de la lengua
La lengua es un órgano muscular complejo que interviene en las acciones del gusto,
masticación, deglución y habla. Está biseccionada por un tabique sagita1 medio, es
decir, los músculos de la lengua descritos más adelante son pares. El tabique se
extiende desde la lengua hasta la pared anterior de la garganta y se ancla
inferiormente en el hioides.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
músculos extrínsecos actúan moviendo la lengua por la boca y haciéndola salir; los
músculos intrínsecos actúan sobre todo para que cambie de forma.
La porción inferior tal vez tenga su origen en parte en el hioides. Se halla entre los
músculos geniogloso e hiogloso, y se extiende desde la raíz al vértice de la lengua.
Estos músculos actúan acortando la longitud de la lengua, para doblarse a ambos
lados y curvar la punta hacia arriba o abajo.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
ATM
Dentro del resto de músculos que se insertan en la mandíbula cabe destacar tres
principalmente (y que son pares), el músculo digástrico, el milohioideo y el genihioideo.
Dientes
La unión de la raíz del diente con el hueso constituye una articulación fibrosa del tipo
llamado gonfosis y es posible un ligero movimiento. Como con cualquier articulación,
la tensión excesiva y/o repetida sobre un componente (el diente en este caso) tal vez
provoque degeneración articular, derivando en laxitud o dolor dentales. La
rehabilitación de esta articulación y de su periostio, tal vez mejore con una suave
manipulación.
Biomecánica de la ATM
Al abrir la boca, movemos la mandíbula separándola del maxilar. Para proteger los
tejidos laterales de la cabeza cerca del conducto auditivo externo, el eje de rotación de
la mandíbula desciende por la rama o ángulo de la mandíbula, 4-6 cm por debajo del
cóndilo articular.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
El cóndilo debe moverse hacia delante para que se abra la boca. Como el temporal
está relativamente fijo, esto significa que el cóndilo debe deslizarse hacia delante
(hasta 2 cm en algunos casos) respecto al temporal. Para este propósito, el temporal
ofrece una superficie articular única, parecida a una S tumbada con la convexidad
hacia arriba en sentido posterior (la fosa) y hacia abajo en sentido anterior (eminencia
articular).
Cuando la boca está abierta, el cóndilo desciende por la pendiente anterior de la fosa
que también es la pendiente posterior de la eminencia articular.
A medida que se incrementa el ángulo de abertura, el cóndilo pasa por encima del pico
orientado hacia abajo de la eminencia y se mueve a lo largo de la pendiente anterior
inclinada hacia arriba. Si ponemos los dedos sobre los cóndilos y abrimos bien la
boca, podremos apreciar el movimiento descrito.
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Bruxismo.
Síndrome de la ATM
Causas:
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̶ Los causantes más habituales del síndrome de ATM, en mi opinión, son los
huesos temporales. Suelen perder la sincronía. cuando el temporal ve
restringida su movilidad en rotaciónexterna, la fosa se desplaza un poco hacia
abajo (o en sentido superior) en ellado del temporal afectado. Cuando la
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
afección es crónica, esta situación talvez cause una disfunción de la ATM que
es claramente un efecto más que una causa.
Reflejos de Chapman
Introducción
Método:
Sobre esos puntos neurolinfáticos ejercemos presión hasta despertar un dolor fino y
realizamos un masaje circular en sentido de las agujas del reloj y radio de acción de
2mm. 30-60 segundos según la tolerancia del paciente.
Cara anterior
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Cara posterior
Colon
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
Métodos de trabajo
Trigger Points: ejercemos una presión sobre el punto hasta despertar una sensación
de dolor fino, y mantenemos 90-120 segundos. Podemos incluir varios periodos de
masaje circular sobre el punto de unos 5-8 segundos.
El contacto adecuado viene determinado por una sensación imantada entre nuestra
mano y los tejidos del paciente.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
Técnicas
Paciente en decúbito supino con el terapeuta sentado a la cabeza del paciente, el cual
dispone las falanges distales de ambas manos, a lo largo de la línea nucal, en el
reborde suboccipital, a fin de elevar y suspender la cabeza, provocando la inhibición
de los tejidos.
Cuando se sienta “flotar” el occipital, puede añadirse una ligera tracción que
descomprima la articulación occipito-atloidea.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
Variante: el plano que se trata está en la tienda del cerebelo; el terapeuta podrá tomar
entre el pulgar y el índice el pabellón por encima del conducto auditivo. En esta
variante la tensión se realizará hacia fuera, adelante y abajo. La tienda del cerebelo se
posiciona excéntricamente por medio de la RE del temporal.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
–Ralentizar si el ritmo del LCR está aumentado, por ejemplo, en los estados febriles, la
técnica lo disminuirá hacia la normalidad.
–Acelerar si el ritmo del LCR está ralentizado, por ejemplo, en los estados depresivos,
la técnica va a favorecer la relajación de los centros nerviosos del 4º ventrículo.
Composición del 4º ventrículo: el punto que contiene todos los centros fisiológicos del
cuerpo (Formación Reticular, Tronco del encéfalo…) constituye la base del 4º
ventrículo. El cerebelo constituye el techo. Los pedúnculos cerebrales constituyen las
paredes laterales. La pared anterior está en relación con la glándula pineal (ritmos
circadianos, melatonina, cascadas hormonales…).
Las manos están entrelazadas o superpuestas formando una copa, con los dedos
dirigidos hacia la línea mediana y los pies del sujeto. Las eminencias tenares entran en
relación con los ángulos laterales del occipital permaneciendo detrás de la sutura
Occipito-Mastoidea. Atención de no apoyar las manos sobre la sutura OM, podría
provocarse el vómito.
El terapeuta aproxima, por las eminencias tenares, los ángulos laterales del occipital
hacia la línea central. Durante la fase de espiración, el terapeuta sigue con las yemas
de los pulgares el estrechamiento de la escama occipital.
En la nueva fase de espiración, las manos acompañan al occipital aún más hacia la
rotación interna y ejercen resistencia a su ensanchamiento durante la fase de
espiración. Al cabo de algunos ciclos, la presión ejercida contra las yemas de los
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
Al final del punto inmóvil, el terapeuta percibe una presión fuerte y regular a ambos
lados del occipital en dirección a la rotación externa-inspiración. El terapeuta sigue
este impulso de forma pasiva y centra su atención en la cualidad del ritmo. Después
de haber valorado las calidades del ritmo cráneo-sacro, el terapeuta puede decidir si
es conveniente inducir un nuevo punto inmóvil.
La presión manual es suave sobre todo en los niños, en quienes el peso de la cabeza
es suficiente para obtener la compresión. El paciente puede cooperar realizando varias
apneas espiratorias cómodas (tres o cuatro veces).
Indicaciones:
Disminución del tono del sistema nervioso simpático, lo cual tiene un efecto positivo
sobre los síntomas de estrés, estados de ansiedad e insomnio.
Disminución del tono de todo el tejido conectivo, por lo que está indicado en casos de
trastornos musculares agudos o crónicos, procesos degenerativos de las
articulaciones y dolores menstruales.
En caso de depresiones.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
En caso de hipertiroidismo.
En caso de epilepsia (sin embargo, hay que tener en cuenta que puede provocarse un
ataque).
Contraindicaciones:
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
En un primer tiempo favorecemos una leve compresión a fin de relajar las aferencias
propioceptivas. En el segundo tiempo llevamos el maxilar o los maxilares hacia la
desimpactación.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
La presión del contacto de los dedos ha de ser muy sutil, "unos pocos gramos". Casi
sin ejercer fuerza alguna, más con la intención que con la fuerza, intentamos
descomprimir el maxilar de los palatinos en sentido antero-posterior, luego podemos
añadir a ese vector de movimiento, un componente diagonal hacia fuera como si la
bóveda del paladar fuese una sábana q estirar. Realiza lo mismo situando los dedos
sobre las láminas horizontales de los palatinos en dirección posterior para separarlos
del maxilar, y al final también algo en diagonal.
Por último situamos un dedo (índice o corazón) justo sobre la sutura cruciforme, y la
otra mano intentando abarcar la bóveda craneal, desde bregma hacia atrás.
El ganglio es la estructura nerviosa más densa del cuerpo después del córtex. El papel
primordial de este ganglio está en la calidad de todas las mucosas ORL y pulmonares,
dada su estrecha relación con el sistema orto y parasimpático. La importancia de esta
estructura nerviosa obliga a dos actuaciones, su protección y su estimulación.
Hay una segunda posibilidad periférica muy importante para el GEP que es la
movilidad del maxilar inferior.
En efecto con cada movimiento causado por la masticación, el acto del habla, y la
deglución, la mandíbula se desplaza hacia atrás sobre la fosa pterigoideo-palatina.
Incluso por la noche, esta movilidad se mantiene de manera inconsciente por las
sucesivas degluciones.
Un déficit en este nivel puede ser el punto de partida de alergias, asma, ulceraciones,
infecciones de repetición, etc.
Paciente en decúbito supino con el terapeuta de pie y del lado contrario al que se va a
tratar. La mano craneal estabiliza la cabeza mientras el meñique de la mano caudal
sigue el arco dental superior para ir hacia la parte posterior de la fosa pterigoideo-
palatina.
Con la yema del dedo, el terapeuta vuelve a subir hacia arriba la fosa, para realizar un
masaje por todo el contorno célulo-adiposo de la fosa, dinamizando la actividad del
ganglio esfeno-palatino.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
estímulo una presión muy sutil (5 gramos), sentimos el movimiento y damos tiempo al
cuerpo para llevar a cabo la autorregulación.
Semejante desarrollo que la técnica descrita para los músculos maseteros pero
aplicada a la superficie del músculo temporal. Es aun si cabe más importante en este
caso, realizar una palpación minuciosa para evitar ejercer la presión digital sobre el
latido de las arterias temporales.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
La técnica se desarrolla en dos fases. Durante la primera, ejercemos una presión muy
leve en dirección a la ATM, es decir, hacia nosotros mismos, con el fin de relajar las
aferencias propioceptivas de los tejidos articulares. En la segunda fase, ejercemos una
descompresión de la ATM, manteniendo nuestra leve presión y llevando casi
únicamente con la intención, la mandíbula hacia los pies (hacia la descompresión).
Cuando se sienta ya cierto grado de libertad de la mandíbula, podemos añadir a
nuestra descompresión, un suave componente direccional hacia el techo para
aumentar el grado de descompresión.
Se realiza para corregir una luxación condilar anterior (pacientes con el tubérculo
temporal poco pronunciado). Poco frecuente. El paciente se queda con la mandíbula
encajada y aunque no existe generalmente un gran dolor, si hay un gran espasmo del
sistema muscular asociado al desajuste propioceptivo y al estrés, siendo además difícil
determinar el lado luxado.
Misma posición que para la luxación anterior del disco. Ahora el movimiento es hacia
abajo y hacia atrás para reconducir el cóndilo mandibular a la cavidad glenoidea.
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III.8. Técnicas de intervención. Técnicas manuales III Osteopatía. Juan Yubero, D.O.
La mano caudal realiza una presión con el índice levemente por encima de la
escotadura este rnal para activar las membranas precervicales. La mano craneal toma
el frontal para movilizar la cabeza a fin de inhibir la tensión de dichas membranas
alcanzando un punto de disminución o desaparición del dolor en el punto de presión.
Podemos añadir respiraciones y/o degluciones.
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