Ciro El Grande

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CIRO EL GRANDE.

Notable conquistador, famoso por lograr mantener el control y la hegemonía de


uno de los imperios más grandiosos que han existido, Ciro II también es recordado
como un gobernante justo y magnánimo que era extremadamente tolerante con
los pueblos que conquistaba.
Ciro procuró establecer siempre en sus nuevos dominios lo que se conocía
como “Paz aqueménica” donde conciliaba los intereses persas con los del pueblo
sometido para hacer menos dolorosa y humillante la conquista. Parece ser que el
término “ecuménico” deriva justamente de esta práctica. Tras la conquista
de Babilonia, fue recibido por la comunidad hebrea como su libertador y es que ya
tenía la bien ganada fama de ser un emperador siempre tolerante y respetuoso de
todas las creencias religiosas y costumbres culturales, cualidades que le valdrían
el respeto y homenaje de los pueblos a los que gobernó.
En el año 539 a. C., los ejércitos de Ciro el Grande, el primer rey de la Persia
antigua, conquistaron la ciudad de Babilonia. Pero sus siguientes acciones fueron
las que marcaron un avance significante para el Hombre. Liberó a los esclavos,
declaró que todas las personas tenían el derecho a escoger su propia religión y
estableció la igualdad racial. Éstos y otros decretos fueron grabados en un cilindro
de barro cocido en lenguaje arcadio con escritura cuneiforme. Conocido hoy
como el Cilindro de Ciro, este documento antiguo ha sido reconocido en la
actualidad como el primer documento de los derechos humanos en el mundo. Está
traducido en los seis idiomas oficiales de las Naciones Unidas y sus disposiciones
son análogas a los primeros cuatro artículos de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos.

La victoria sobre Babilonia expresa de manera clara las facetas de la “política de


reconciliación” instaurada por Ciro: No se presentó a si mismo como un
conquistador sino como un libertador y el legítimo heredero del imperio babilónico,
tomando el título de“Rey de Babilonia” y “Rey del mundo”.

Ciro no tenía la intención de ceñir a los pueblos conquistados a un molde, por el


contrario, tenía la inteligencia de hacer pequeños ajustes sin hacer cambios
sustanciales a las instituciones de cada reino que se iba sumando al Imperio
persa.
En el 537 permitió la salida de Babilonia de más de 40,000 hebreos con destino a
Palestina. Este pueblo buscaba regresar a lo que consideraba su Tierra
Prometida. El paso dado por Ciro con esta liberación masiva, coincidía con su
política de “llevar la paz a la humanidad”.
Ciro es retratado por historiadores como Jenofonte y Herodoto como un
gobernante honesto, un gran líder y un hombre generoso y benevolente. Los
helenos, a quienes conquistó, lo llamaban “Dador de leyes” y los hebreos lo
consideraban un “Ungido del Señor”.
En el sistema de gobierno de Ciro, se designaban sátrapas que lo representaban
en cada provincia conquistada y tenían presencia en las decisiones de los
gobernantes locales, sobre todo en cuestiones administrativas, legislativas y
culturales. De acuerdo a Jenofonte, el primer sistema postal fue idea de este
notable emperador para tener comunicadas sus provincias y bajo control a todos
sus sátrapas.
En el 530 A.C. tras ungir como “Rey de Babilonia” a su hijo Cambises y dejarlo a
cargo de la administración del imperio, partió a combatir a los belicosos escitas.
Construyó Cirópolis antes de morir, derrotado por Tomiris, reina de los escitas
masagetas.
Su política de tolerancia y respeto, así como su manera de gobernar le valieron el
mote de El Grande sus sucesores aqueménidas, particularmente Darío I, siguieron
el modelo de gobierno de Ciro II.

DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS


La Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948)

Para 1948, la nueva Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas se


había apoderado de la atención del mundo. Bajo la presidencia dinámica de
Eleanor Roosevelt (viuda del presidente Franklin Roosevelt, defensora de los
derechos humanos por derecho propio y delegada de Estados Unidos ante la
ONU), la Comisión se dispuso a redactar el documento que se convirtió en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos. Roosevelt, a quien se atribuyó
la inspiración del documento, se refirió a la Declaración como la Carta Magna
internacional para toda la humanidad. Fue adoptada por las Naciones Unidas el 10
de diciembre de 1948.

En su preámbulo y en el Artículo 1, la Declaración proclama, sin lugar a


equivocaciones, los derechos inherentes a todos los seres humanos: “La
ignorancia y el desprecio de los derechos humanos han resultado en actos de
barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y la llegada de un mundo
donde los seres humanos gocen de libertad de expresión y creencia y sean libres
del miedo y la miseria se ha proclamado como la más alta aspiración de la gente
común... Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y
derechos”.

Los países miembros de las Naciones Unidas se comprometieron a trabajar juntos


para promover los 30 Artículos de los derechos humanos que, por primera vez en
la historia, se habían reunido y sistematizado en un solo documento. En
consecuencia, muchos de estos derechos, en diferentes formas, en la actualidad
son parte de las leyes constitucionales de las naciones democráticas.

El Imperio Romano
Se llama Imperio Romano a la etapa de la historia romana, en la que Roma fue
gobernada por emperadores. Estos implantaron el gobierno absoluto,
concentrando en una persona todos los poderes: político, administrativos,
religiosos y militares.
Esta etapa se inició en el año 29 a.C. con el gobierno de Augusto (Octavio) y
concluyó con Rómulo Augústulo en el año 476 d.C.
El territorio del Imperio Romano abarcaba tres continentes: sur y oeste de Europa,
el oeste de Asia y el norte de África. Dentro de sus límites quedaron: Britania,
Galia, España, Suiza, los países situados al sur del rio Danubio, Italia, Grecia,
Turquía, Asia Menor y el norte de África.
Sin lugar a dudas que uno de los gigantes de la historia de la humanidad y que fue
conocido por todos fue el emplazamiento del Imperio Romano, que marcó un
antes y un despúes en la época de la Antigüedad Clásica y que significó además
la unión de una gran cantidad de culturas, a medida que sus fronteras iban
expandiéndose y adoptando las costumbres de los nuevos suelos que iban
agregándose a esta vasta forma de gobierno.
El eje de su crecimiento giraba en torno a la ciudad de Roma, famosa por su
maravilla del Coliseo Romano y sumándose una gran cantidad de que hoy en día
son parte de las Visitas Guiadas y museos que reciben turistas de todas partes del
mundo, teniendo ellos en sus épocas doradas el mando de Octavio, hijo del
republicano Julio César, quien dejó de lado la forma de gobierno de República
Romana y decidió levantar el Imperio de Roma, que comenzó a forjarse en el año
27 Antes de Cristo, con el comienzo del mando de César Augusto.
Es hasta el día de hoy que se enaltecen las figuras del Ejército Romano, que era
organizado con una estrategia bélica perpetuada por las Legiones Romanas,
siendo un grupo de elite de soldados que separaban ejércitos de 80 guerreros que
formaban parte de centurias y podían alcanzar inclusive un ejército de hasta 6.000
combatientes, por lo que sin lugar a dudas una de las más fuertes de la historia ha
sido la Armada Romana.

Comenzaron a sucederse distintas dinastías hasta que finalmente se produjo en el


año 476 la caída del Imperio Romano de Occidente, en aquel entonces bajo el
mando de Rómulo Augusto, lo que llevó a un período de decadencia que se
estima haber comenzado en el año 395, considerándose hoy en día distintas
Causas y Factores que propiciaron su hundimiento, pero sobre todo por la
Complejidad de Sociedad que caracterizaba a este gigante de la historia.

La Revolución Francesa
Se conoce con el nombre de revolución francesa al movimiento político, social,
económico y militar, que surgió en Francia en 1789; el mismo que trajo como
consecuencia el derrumbe de la monarquía absolutista, que hasta entonces había
regido en Francia, a la vez que originó el establecimiento de un gobierno
republicano democrático y asimismo, la iniciación de una nueva época llamada
como La época contemporánea. La revolución francesa difundió por el mundo los
ideales de libertad y fraternidad, así como el de la soberanía popular; y divulgó,
primordialmente el conocimiento de los derechos fundamentales del hombre y del
ciudadano.

Causas de la Revolución Francesa


Las causas fundamentales que originaron la revolución francesa fueron:
El absolutismo monárquico, que se caracterizó por el ilimitado poder del soberano,
cuya autoridad no estaba sujeta a control alguno.
La desigualdad social política y económica.
La falta de libertades y derechos. A estas causas hay que añadir un importante
factor: la poderosa influencia de las nuevas ideas.
La Revolución Francesa supuso el mayor cambio político-social que se produjo en
Europa a fines del siglo XVIII.
La importancia de esta revolución ideológica trascendió el ámbito nacional francés
y sirvió de modelo, de motor de cambio, en muchos países europeos que vivían
oprimidos bajo el yugo de las monarquías de corte absolutista.
La importancia de la Revolución Francesa es vital para comprender la evolución
social y política de Europa hasta la fecha.
Es más, hoy en día no podríamos hablar de Estado de Derecho sin los cambios
acaecidos en el sistema político y social de aquellos días.

Esta situación se entiende como la consecuencia directa del antiguo sistema


feudal en el que el monarca se apoyaba en la nobleza para conquistar y mantener
los territorios mediante el uso de las armas.
El rey pagaba la lealtad de sus nobles otorgándoles las tierras que habían
conquistado en su nombre a fin de que las administrasen y protegiesen. Al hacer
esto el rey perdía cada vez mayor poder y se veía más supeditado al poder
nobiliario pues los títulos eran de carácter hereditario.
Así, con el paso de los siglos tanto en Francia como en el resto de Europa, la
nobleza acaparó todas las instituciones tanto del Estado como de la Iglesia.

La Grave Situación Con Luis XVI


La situación se agravó en tiempos del Luis XVI por el sobrecoste del
mantenimiento de un ejército profesional en Norteamérica para defender los
intereses franceses frente al avance inglés y pese a ello el lujo y la suntuosidad de
la corte francesa siguieron esquilmando unas arcas empobrecidas.
A lo anterior debemos sumar varios años de malas cosechas que hicieron
descender de forma drástica la producción agrícola y ganadera, creando una
situación de pobreza y hambruna en el reino.

La solución de la corte a tal situación de crisis fue la menos acertada de todas.


Antes de eliminar los privilegios nobiliarios, se decidió gravar con nuevos
impuestos a un pueblo que de por sí, ya no tenía comida.
La hambruna cayó sobre los campos y ciudades de Francia y la mortandad se
incrementó entre las clases más pobres a ritmo acelerado, mientras los nobles
seguían presionando a un campesinado que no podía dar más de sí.
En medio de éste panorama, la nueva clase que se había originado en los últimos
tiempos de la Edad Media, la burguesía, comenzaba a darse cuenta que sólo una
sublevación de las clases bajas podría ayudarles a derrocar a las altas esferas
nobiliarias que atesoraban los puestos y cargos que ellos pretendían.
En 1789 ante las constantes protestas y revueltas se convocaron los Estados
Generales para alcanzar una solución al problema.
Acudieron a las mismas representantes todas las clases sociales existentes: la
nobleza, el clero y la burguesía, pero no pudo lograrse solución alguna ya que los
votos de la nobleza y del clero eran privilegiados y por lo tanto siempre se
tomaban las decisiones que a estos más les convenía.
La Toma de la Bastilla
La controversia por tal injusticia se solucionó con un nuevo sistema de conteo más
equitativo, y el tercer estamento pudo tomar el control de la situación,
constituyéndose en Asamblea Nacional.
Sin embargo aquello ya no tendría importancia pues el campesinado, harto de los
juegos políticos de la nobleza y la burguesía mientras sus hijos morían de hambre,
se dirigió el 14 de Julio de 1789 hacia el símbolo de la corrupción del estado
absolutista, la “Bastilla”.

La Toma de la Bastilla marcó el inicio de la revolución, una revolución que la


burguesía supo manipular con maestría en su propio beneficio, siendo el
campesinado quien derramó su sangre por la causa, pero esa es otra historia que
abordaremos más adelante.

Consecuencias de la Revolución Francesa, el cambio de mentalidad


Las consecuencias de aquella pugna ideológica contra los modelos tradicionales
desembocaron en la destrucción del caduco sistema feudal y la monarquía
absolutista, pero la restructuración de los cimientos políticos no acabó ahí.
Se redactó y difundió la Declaración de los Derechos del Hombre y los
Ciudadanos al mismo tiempo que la Iglesia y el Estado se disgregaban el uno del
otro.

La burguesía, la nueva clase media que pugnaba por los privilegios de la nobleza
acabó por expulsar la de los antiguos cargos públicos que acaparaban, ampliando
con ello aún más si cabe su influencia en la política y eliminando los privilegios
gratuitos de los que disfrutaba todo noble por derecho de nacimiento.

En el ámbito ideológico, la razón recupera terreno frente al misticismo y se


redescubren y desarrollan las antiguas ideas democráticas a la par que proliferan
los movimientos de corte nacionalista que desembocarían con el tiempo en el
movimiento descolonizador, todos temas que trataremos en las próximas
semanas.

LA CARTA MAGNA
La Carta Magna, o "Gran Carta", fue sin duda la influencia temprana más
significativo en el amplio proceso histórico que condujo al estado de derecho
constitucional hoy en día en el mundo de habla Inglés.
En 1215, después que el rey Juan de Inglaterra violó varias leyes y costumbres
antiguas por el que Inglaterra había sido gobernados, sus sujetos lo obligaron a
firmar la Carta Magna, que enumera lo que más tarde llegó a ser considerado
como derechos humanos.
Entre ellos se encontraba la derecha de la iglesia para estar libre de interferencia
gubernamental, los derechos de todos los ciudadanos libres a poseer y heredar
bienes ya ser protegidos de los impuestos excesivos.
Se establece el derecho de las viudas que era dueño de la propiedad de optar por
no volver a casarse, y los principios establecidos de debido proceso y la igualdad
ante la ley. También contenía disposiciones que prohíben el soborno y mala
conducta.
Ampliamente considerado como uno de los documentos legales más importantes
en el desarrollo de la democracia moderna, la Carta Magna fue un punto de
inflexión crucial en la lucha por establecer la libertad

La Carta Magna fue el primer eslabón que condujo a la constitución de Inglaterra.


A pesar de contener asuntos de interés para la época en que fue redactada,
algunas de sus disposiciones originales integran las leyes inglesas actuales. Con
el tiempo, muchas otras naciones han empleado las ideas de la Constitución
Inglesa para redactar sus propias constituciones.
Esta carta es de gran relevancia para el mundo occidental y se la considera
el primer documento constitucional y predecesor de los Derechos Humanos.
Veamos cómo llegó a formar parte de la historia este magistral documento.

En su primera versión, la Carta Magna conformaba un documento que limitaría los


poderes de la monarquía inglesa. Fue redactada por Stephen Langton, arzobispo
de Canterbury, y firmada el 15 de junio de 1215 por el rey Juan, quien estaba
ocupando el trono inglés para aquel momento. La expresión Carta Magna, original
de latín, significa Gran Carta.
Se origina en una época en la que se pasaba de la alta edad media hacia la baja
edad media. El modelo feudal comienza en esta época a mostrar las principales
señales de desgaste.
¿Para qué se firma la Carta Magna?
El objetivo de este documento era lograr que el monarca inglés, que no gozaba de
popularidad, hiciera las paces con un grupo de barones que se habían sublevado.
Prácticamente, el rey fue obligado a firmar el manifiesto, que establecía límites al
poder de los reyes de Inglaterra.

Garantizaba que el rey solo podía elevar los impuestos o promulgar nuevas leyes
si un consejo formado por 25 nobles lo aprobaba. El monarca ya no podría
gobernar a su antojo, sino que estaba obligado a cumplir la ley.

Este fue el primer documento que colocó por escrito algunos de los derechos que
merecía el pueblo de Inglaterra. En ella se encuentran los derechos que tenían
principalmente los barones y la Iglesia Católica, aunque también se le dio a
mujeres y niños el derecho a herencia de las propiedades.
Estableció además que no se podía castigar a nadie por un error sin antes haber
recibido condena legal de culpable. Esta constitución también otorgó a los barones
el derecho de declarar guerra al rey en caso de que este no respetara el
documento.

El rey de Inglaterra desde 1199 hasta 1216 fue Juan I o Juan sin Tierra, conocido
así porque había perdido casi todas las tierras de sus ancestros ante el rey Felipe
II en el año 1204. Se mantuvo luchando por obtenerlas nuevamente por muchos
años.
Este fue un monarca completamente irritable durante su reinado, imponía
elevados impuestos para cubrir los gastos que causaba la guerra con Francia por
sus tierras. Esta política fue un desastre y finalmente el rey Juan sufre una
tremenda derrota y pierde sus tierras. Por otro lado, el monarca no tenía buenas
relaciones con el clero, incluso el Papa Inocencio lo excomulgó tras serias
discusiones.

En 1213 el rey Juan decide someterse a la hegemonía papal. En 1214 comienza


una nueva guerra contra Francia, los resultados no fueron nada positivos para el
monarca haciendo que gastara mucho en ellas.
Para compensar, Juan I exigía más dinero, armas y hombres a la nobleza inglesa.
Si se negaban, entonces les confiscaba sus riquezas y propiedades. Pero de
nuevo el intento fue fallido y se ve debilitado.

El carácter que tenía el rey tampoco lo hacía popular en medio de sus aliados.
Entre sus actos más bajos estuvieron: enviar a su exmujer a la cárcel, matar de
hambre a los enemigos y lo acusaron de asesinar a su sobrino.

Los barones descontentos se unieron a fin de exigir que el rey también debía


respetar las leyes que elaboraron un conjunto de nobles. El rey se niega y alega
que un rey no puede someterse a leyes humanas, solo a las divinas. Los barones,
cansados de los fracasos del rey en su reinado, toman la ciudad de Londres el 10
de junio de 1215.

Apoyados por el clero, obligan a Juan I que firme la Carta Magna. El sello real fue
colocado el 15 de junio de 1215. A cambio de la firma del rey, los barones
ratificaron sus juramentos de lealtad al rey el día 19 de junio de 1215.

Por primera vez en toda la historia de Occidente, el rey estaba limitado en sus
poderes por las leyes humanas y no las divinas. Establecía el documento que 25
barones tenían el poder de reformar cualquiera de las decisiones reales.

El contenido de la Carta Magna de 1215 habla sobre la Iglesia libre, los pueblos, la
ley feudal, el comercio y los comerciantes. También toca aspectos de la ley y la
justicia, el comportamiento de oficiales reales, entre otros.
Las Naciones Unidas (1945)
Cincuenta naciones se reunieron en San Francisco en 1945 y fundaron la
Organización de las Naciones Unidas para proteger y promocionar la paz.

La Segunda Guerra Mundial se había librado violentamente de 1939 a 1945, y al


aproximarse el fin, las ciudades de toda Europa y Asia yacían en ruinas
humeantes. Millones de personas murieron, millones más quedaron sin hogar o
morían de hambre. Las fuerzas rusas se acercaban, rodeando los restos de la
resistencia alemana en la bombardeada capital de Alemania, Berlín. En el
Pacífico, los infantes de Marina de Estados Unidos todavía estaban luchando con
las fuerzas japonesas atrincheradas en islas como Okinawa.

En abril de 1945, delegados de cincuenta naciones se reunieron en San


Francisco, llenos de optimismo y esperanza. La meta de la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Organización Internacional era crear un organismo
internacional para promover la paz y evitar guerras futuras. Los ideales de la
organización se establecieron en el preámbulo al Acta Constitutiva que
propusieron: “Nosotros, la gente de las Naciones Unidas, estamos decididos a
proteger a las generaciones venideras del azote de la guerra, la cual dos veces en
nuestra vida ha producido un sufrimiento incalculable a la humanidad”.
El Acta Constitutiva de la nueva organización de las Naciones Unidas entró en
vigencia el 24 de octubre de 1945, fecha que se celebra cada año como Día de las
Naciones Unidas.

LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto armado que tuvo lugar entre los años


de 1939 y 1945, y que involucró de manera directa o indirecta a la mayor parte de
las potencias militares y económicas de la época, así como a numerosos países
del Tercer Mundo.
Se la considera la guerra más dramática de la historia contemporánea, debido a
la cantidad de personas involucradas, las enormes dimensiones
territoriales del conflicto, la cantidad de armamento bélico empleado y las
desgarradoras consecuencias históricas para la humanidad.
La Segunda Guerra Mundial se desarrolló principalmente en tres
escenarios distintos: el continente europeo, el asiático y el africano. En ellos se
enfrentaron las tropas de los dos bandos opuestos, conocidos como los Países
Aliados y las Potencias del Eje, así como de los países involucrados
voluntariamente o a la fuerza en un conflicto que no distinguió entre fuerzas
militares y población civil.
En el contexto de esta guerra se produjeron eventos sumamente traumáticos para
la civilización humana, como las muertes masivas en campos de exterminio y de
trabajos forzados (en particular de ciudadanos de la etnia judía, que se
denominó el Holocausto), o la utilización por primera vez en la historia de armas
nucleares de destrucción masiva sobre una población civil (las ciudades japonesas
de Hiroshima y Nagasaki).
Como toda guerra, la Segunda Guerra Mundial se debió a razones variadas y
complejas, que pueden resumirse en:
Los términos del tratado de Versalles. La rendición de Alemania y sus aliados al
término de la Primera Guerra Mundial les impuso un tratado de rendición
incondicional sumamente opresivo, que le impedía a la nación devastada por la
guerra volver a tener un ejército, le arrebataba el control de sus colonias
africanas y le imponía una deuda impagable con los países victoriosos.
El surgimiento del fascismo. Adolfo Hitler en Alemania (nazismo) y
Benito Musolini en Italia (fascismo), principalmente, aprovecharon el descontento
popular y construyeron movimientos 
nacionalistas extremistas, buscando recuperar las glorias nacionales mediante la
militarización de amplios sectores sociales, la instauración del totalitarismo y la
expansión de las fronteras nacionales.
 Las tensiones chino-japonesas. Después de la Primera Guerra Sino-japonesa
(1894-1895), Japón se había convertido en una potencia imperial que no veía con
buenos ojos a China y la Unión Soviética. Aprovechando en 1932 la debilidad en
que la Guerra Civil entre comunistas y republicanos había dejado a
China, Japón inició una Segunda Guerra Sino-japonesa y
ocupó Manchuria, expandiéndose luego por el Asia menor hasta verse enfrentado
por los Estados Unidos.

La invasión alemana de Polonia. Alemania inició su expansión territorial tomando


Austria y parte de Checoeslovaquia, sin que hubiera mayores conflictos. Cuando
en 1939 Hitler estableció un pacto con la URSS para repartirse el territorio
polaco y procedió a invadirlo, las naciones occidentales europeas le declararon la
guerra, dando inicio al conflicto como tal.
Las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial fueron particularmente atroces.
Algunas de ellas fueron:
Devastación casi total de Europa. Se dieron extensos y devastadores
bombardeos aéreos de las principales ciudades europeas, primero cuando los
alemanes conquistaban el continente y luego cuando los aliados lo liberaban, lo
cual se tradujo en una destrucción casi total de las mismas. Esto requirió luego
grandes inversiones económicas para su paulatina reconstrucción, como el
llamado Plan Marshall propuesto por los Estados Unidos.
 Inicio de un mundo bipolar. Las potencias europeas tanto Aliadas como del
Eje quedaron, al final del conflicto, tan debilitadas económica y
políticamente que la conducción de la política mundial pasó a las dos nuevas
superpotencias: los Estados Unidos y la Unión Soviética, dando así inicio a
la llamada Guerra Fría.
 División de Alemania. Una vez derrotada Alemania, su territorio pasó a control
de los países aliados y de la URSS,  por lo que se dividió al país en dos naciones
completamente distintas: la República Federal Alemana, con sistema capitalista y
bajo control norteamericano, y la República Democrática Alemana, con
sistema comunista y bajo administración soviética. Alemania volvería a unificarse
en 1991, tras la caída del muro de Berlín.
 Surgimiento de nuevas tecnologías. Tecnologías hoy comunes como la
televisión, las computadoras, el sonar, el vuelo a reacción o la energía atómica
deben su descubrimiento a esta cruenta guerra.

Descolonización. La pérdida de poder político y económico de Europa llevó a la


pérdida de control de sus colonias en el Tercer Mundo, permitiendo así numerosos
procesos de independencia.
La muerte de entre 55 y 70 millones de personas. Contando militares y
civiles, indistintamente, millones de los cuales lo hicieron en condiciones
infrahumanas en campos de concentración y exterminio.
Países participantes
Los dos bandos enfrentados fueron:
Las potencias del eje. Conducidas por la Alemania nazi, la Italia fascista y el Japón
imperial, junto a sus socios de Bulgaria, Hungría, Rumanía, y estados co-
beligerantes como Finlandia, Tailandia, Irán e Irak.
Los países aliados. Integrados por Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos y la
Unión Soviética, así como Polonia, China, Noruega, Dinamarca, Bélgica,
Luxemburgo, Países Bajos, Grecia, Yugoslavia, Canadá, Nueva Zelanda,
Sudáfrica, Australia y, posteriormente, algunos países de participación minoritaria
pero apoyo diplomático a los aliados.

Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789)


En 1789 el pueblo de Francia provocó la abolición de la monarquía absoluta y
sentó las bases para el establecimiento de la primera República Francesa. Apenas
seis semanas después de la toma de la Bastilla, y apenas tres semanas después
de la abolición del feudalismo, la Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano (francés: La Déclaration des Droits de l'Homme y del ciudadano) fue
adoptado por la Asamblea nacional Constituyente como el primer paso para
escribir una constitución para la República de Francia.
La Declaración proclama que todos los ciudadanos deben garantizarse los
derechos de "libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión." Se
argumenta que la necesidad de la ley deriva del hecho de que "... el ejercicio de
los derechos naturales de cada el hombre tiene sólo aquellas fronteras que
aseguran otros miembros de la sociedad el goce de estos mismos derechos. "Por
lo tanto, la Declaración ve la ley como una" expresión de la voluntad general, "la
intención de promover esta igualdad de derechos y prohibir" únicas acciones
perjudiciales a la sociedad”
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La Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano fue redactada el 26 de


agosto de 1789 por los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente tras el
comienzo de la Revolución francesa. Esta declaración fue un preámbulo a la
Constitución de 1791.

Se trata de un texto histórico-jurídico, ya que es un documento con intención de


convertirse en ley y por tanto de obligado cumplimiento en el lugar donde fuera
aprobado, y de connotación sociopolítica. Tiene un lenguaje nada literario y se
caracteriza por su impersonalidad.

Fue publicado en Francia después de que se asaltara la Bastilla y el “Gran Miedo”


provocara la violencia campesina en contra de la nobleza, y la Asamblea Nacional
apartara del poder a Luis XVI y se aboliera el feudalismo.

Este texto jurídico fue elaborado por un conjunto de intelectuales salidos de la


Asamblea Nacional Constituyente, dirigido principalmente por los miembros del
Tercer Estado francés, que se comprometieron a no disolverse hasta redactar una
Constitución en Francia. Está dirigido a todo el pueblo francés. La Asamblea
Nacional Constituyente  fue, como su nombre indica,  una asamblea
constituyente formada a partir de la Asamblea Nacional el 9 de julio de 1789, en
los inicios de la Revolución francesa. La Asamblea tomó innumerables medidas
que cambiaron profundamente la situación política y social del país. Fue  sustituida
por la Asamblea Legislativa una vez finalizados los trabajos de redacción de la
Constitución.

Se pretendía constituir una nueva Francia salida de la gran revolución haciendo


censura de la separación estamental, pasando de una sociedad del Antiguo
Régimen, y apoyándose en un sistema político liberal, defendiendo los principios
de libertad, igualdad, y el respeto a la propiedad privada, y el cambio de poder de
una monarquía de derecho divino en el que el poder lo tiene una persona, a una
situación liberal en la que se produce una separación de poderes. Se declaran
derechos tan fundamentales como la libertad de expresión, culto religioso, y
siempre bajo el criterio establecido por la ley.

La declaración contaba con 17 artículos con la exposición de los motivos que


llevaron a su sanción. En ella se expresaban como causas de las calamidades
públicas y de los gobiernos corruptos. El artículo primero declaraba la igualdad y
libertad de todas las personas desde que nacían. El segundo declaró como
derechos naturales e inalienables a la libertad, la propiedad, la seguridad y la
resistencia a la opresión.

En el artículo tercero se establecía la soberanía de la nación o pueblo. En el


artículo cuarto se manifestaba en qué consistía la libertad. Por el artículo sexto se
estableció la igualdad de los ciudadanos ante la ley, todos los ciudadanos tenían
la posibilidad de ejercer cargos públicos. En el artículo séptimo establecía que la
ley era la que determinaba los casos en los que una persona podía ser privada de
libertad.

En los artículos décimo y undécimo se establecía la libertad de opinión. En el


artículo decimotercero se decía que para los costos de la fuerza pública y los
gastos de la administración había que fijar unos impuestos comunes que debían
repartirse de forma proporcional a las riquezas de cada individuo.
El artículo decimosexto fijaba como requisitos para que una Constitución merezca
esa designación tenía que garantizar los derechos y separar los poderes del
estado.

Finalmente, el artículo decimoséptimo asentaba la inviolabilidad de la propiedad


privada, permitiendo únicamente su expropiación por una causa de necesidad
pública.

El grupo social más favorecido en esta Declaración es el Tercer Estado ya que


ganó bastantes privilegios respecto a los que poseía antes, como la posibilidad de
acceder a cargos públicos, más libertades, unos impuestos proporcionales a la
riqueza que posea cada individuo, derecho a la propiedad privada.

La Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano marcó el fin del Antiguo
Régimen y el principio de una nueva era.

Es una declaración de derechos prudente en sus cesiones, además de que


algunas no las llevo a cabo porque impuso sufragio censitario de ciudadanos
activos y eso va en contra de los artículos tercero y sexto.

 desde mi punto de vista, realmente la burguesía tan sólo pretendía asegurar sus
intereses (sus propiedades, al acceso al poder político, etc.) y no pretendía
extender más allá de sus beneficios particulares. Su alianza con el pueblo fue más
interesada que solidaria.

En resumen, la Declaración produjo el nacimiento del liberalismo, la separación de


poderes, se mantuvo el régimen de propiedad privada, abolición de privilegios, se
suprimieron las justicias señoriales y unificación de impuestos.

Este documento se ha convertido en modelo de muchas de las declaraciones


posteriores y fuente de inspiración para la mayoría de las constituciones de los
siglos XIX y XX.

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