Tema 5 Propiedades Hidraulica de Los Suelos
Tema 5 Propiedades Hidraulica de Los Suelos
Tema 5 Propiedades Hidraulica de Los Suelos
INTEGRANT
ES:
INTEGRANTES:
Chan Canul Wendy Gabriela
Chavez Burgos Jose Antonio
Ambriz Martinez Julio Cesar
Sosa Tzab Rafael
Contenido
INTRODUCCIÓN.................................................................................................................................3
4.1 FLUJO LAMINAR Y FLIJO TURBOLENTO........................................................................................4
4.2 Ley de Darcy y coeficiente de permeabilidad..............................................................................7
4.3. Métodos para medir el coeficiente de permeabilidad de los suelos........................................12
4.4. Factores que influyen en la permeabilidad de los suelos.........................................................18
Conclusión:......................................................................................................................................23
Bibliografía......................................................................................................................................25
Preguntas........................................................................................................................................26
INTRODUCCIÓN
En el estudio de las propiedades hidráulicas del suelo, nos
referiremos almovimiento del agua libre entre las partículas, cuya
magnitud depende de lapermeabilidad del material. Se define un
material permeable como aquel quetiene vacíos continuos.
Siguiendo este concepto, todos los suelos ymateriales
constructivos, excluyendo los metálicos, son permeables.
Lacirculación de agua importancia en facilidad o dificultad con
que se realizanmuchas operaciones de construcción y, por
consiguiente, influyedecisivamente en el costo.El general
distinguiremos dos tipos de flujo: laminar y turbulento. El
flujolaminar es aquel en el cual las partículas de agua se mueven
o desplazan sininterferencias, o sea, que las partículas no chocan
entre sí. Es característicode los limos y las arcillas, pero puede
ocurrir en las arenas bajo ciertascondiciones hidráulicas. Un flujo
se definirá como turbulento cuando laslíneas de flujo de juntan
debido al choque de las partículas de agua que semueven
indisciplinadamente. Es propio de las gravas. La figura 9.1
muestrala distinción entre los dos tipos de flujo. Nótese que las
líneas de flujo laminarestán contenidas en un plano, mientras que
las trayectorias en el flujoturbulento son volumétricas.El
escurrimiento del agua a través de un material permeable se
realizasiguiendo aproximadamente las líneas de filtración. En la
figura 9.2 seilustran los principios hidráulicos de la filtración
lineal, denominada asíporque las líneas de filtración son rectas y
paralelas. Los tubos piezométricosinstalados en los puntos A1 y
A2, extremos de una línea de filtración, indicanel nivel a que el
agua asciende. Hay una pérdida de energía (convertida encalor y
sonido) debido a la fricción de las partículas de agua dentro de
losporos del suelo que genera la sobrepresión hidrostática. Es
ésta el elementomotor que provoca el movimiento del agua a
través de la masa de suelo.El flujo de agua que pasa a través de
medios porosos donde el flujo es lento,en mecánica de suelos es
de mucha importancia. Henry Darcy investigó elflujo de agua en
filtros formados por materiales térreos como arenas finas,donde el
flujo es laminar y las líneas de flujo son paralelas.Una antigua
fórmula empírica mide la cantidad de agua que circula en launidad
de tiempo a través de una superficie unitaria normal a las líneas
defiltración, la cual está dada por la ley de Darcy.Las propiedades
hidráulicas de los suelos son muy variadas, entre ellas estála
permeabilidad de los suelos, la cual es un tema muy importante
adesarrollar y llegar así a todos los lineamientos necesarios para
el cálculo dedrenajes o de diferentes resistencias del suelo
4.1 Flujo laminar y Flujo turbolento
Flujo Laminar
Es uno de los dos tipos principales de flujo en fluido. Se
llama flujo laminar o corriente laminar, al movimiento de un
fluido cuando éste es ordenado, estratificado, suave. En un flujo
laminar el fluido se mueve en láminas paralelas sin
entremezclarse y cada partícula de fluido sigue una trayectoria
suave, llamada línea de corriente. En flujos laminares el
mecanismo de transporte lateral es exclusivamente molecular. Se
puede presentar en las duchas eléctricas vemos que tienen lineas
paralelas
El flujo laminar es típico de fluidos a velocidades bajas o
viscosidades altas, mientras fluidos de viscosidad baja, velocidad
alta o grandes caudales suelen ser turbulentos.
En el caso de fluido que se mueve en un tubo de sección circular,
el flujo persistente será laminar por debajo de un número de
Reynolds crítico de aproximadamente 2040.1 Para números de
Reynolds más altos el flujo turbulento puede sostenerse de forma
indefinida.
Las partículas se desplazan siguiendo trayectorias
paralelas, formando así en conjunto capas o láminas de ahí su
nombre, el fluido se mueve sin que haya mezcla significativa de
partículas de fluido vecinas. Este flujo se rige por la ley que
relaciona la tensión cortante con la velocidad de deformación
angular
La viscosidad del fluido es la magnitud física predominante y su
acción amortigua cualquier tendencia a ser turbulento.
El flujo puede depender del tiempo de forma significativa, como
indica la salida de una sonda de velocidad que se observa en la
figura a), o puede ser estable como en b)
v(t)
v(t)
Flujo Turbulento
En mecánica de fluidos, se llama flujo turbulento o corriente
turbulenta al movimiento de un fluido que se da en
forma caótica, en que las partículas se mueven
desordenadamente y las trayectorias de las partículas se
encuentran formando pequeños remolinos periódicos, (no
coordinados) como por ejemplo el agua en un canal de gran
pendiente. Debido a esto, la trayectoria de una partícula se puede
predecir hasta una cierta escala, a partir de la cual la trayectoria
de la misma es impredecible, más precisamente caótica.
En el flujo turbulento las partículas se mueven en trayectorias
irregulares, que no son suaves ni fijas. El flujo es turbulento si las
fuerzas viscosas son débiles en relación con las fuerzas
inerciales.
La turbulencia según la definición de Taylor y von Kármán, puede
producirse por el paso del fluido sobre superficies de frontera, o
por el flujo de capas de fluido, a diferentes velocidades que se
mueven una encima de la otra.
Tipos de turbulencia:
* Turbulencia de pared: generada por efectos viscosos debida a la
existencia de paredes.
* Turbulencia libre: producida en la ausencia de pared y generada
por el movimiento de capas de fluido a diferentes velocidades.
Diferentes teorías han tratado de explicar el origen y la
estructura de la turbulencia. Algunas explican que la turbulencia
es debida a la formación de vórtices en la capa límite, como
consecuencia de los disturbios que se generan por
discontinuidades bruscas existentes en la pared ; mientras que
otras teorías atribuyen la turbulencia a la influencia del esfuerzo
cortante, cuando se presenta un gradiente de velocidades con
discontinuidades bruscas. Sin embargo a pesar de las múltiples
investigaciones, los resultados obtenidos sobre el desarrollo de la
turbulencia no son totalmente satisfactorios, ya que solo pueden
estudiarse experimental y teóricamente como un fenómeno
estadístico.
Q = dV / dt = k Ai (cm3 / seg )
A, es el área total de la sección transversal del filtro e i el
gradiente hidráulico del flujo, medido con la expresión:
i = (h1 – h2) / L
En cualquier punto del flujo la altura piezometrica h es la carga de
elvacion z del punto, más la carga de presión en dicho punto ( p / Ƴ
). La carga de velocidad se desprecia en razón de la pequeñez de
las velocidades que el agua tiene a través del medio poroso. La
diferencia h1 – h2 representa la perdida de energía sufrida por el
flujo en el desplazamiento L, esa energía perdida se transforma en
calor. Se debe escribir:
Gradiente Hidráulico.
Una característica particular del flujo de agua en el suelo es que
su velocidad de circulación resulta muy pequeña. Así, un valor
elevado de esta sería del orden de 0.6 m/min lo que daría lugar a
una altura de velocidad (v2 / 2g) muy pequeña, de solo 5x10-6 m.
Este valor resulta despreciable en comparación con los términos
de las ecuaciones, es incluso mucho menor que la precisión para
medir la altura geométrica de un punto cualquiera.
Cuando el agua circula en el terreno lo hace desde un punto (A) de
altura piezometrica (hA) a otro punto (B) de menor altura
piezometrica (hA ˃ hB ). Si se tiene en cuenta que la pérdida de
carga Δh= (hA - hB) se produce en una longitud L, distancia que
separa los dos puntos seleccionados a lo largo de una línea de
corriente, se puede definir el gradiente hidráulico como la pérdida
de carga (altura piezometrica) por unidad de longitud:
i = (h1 – h2) / L
Gradiente de presión.
La relación de la sobrepresión hidrostática por unidad de longitud
del suelo en el que se produce la caída de presión se llama
gradiente de presión. Tiene unidades de peso específico.
Analíticamente puede escribirse como:
ip = (h . Ƴ w) / L
k0 = q 90 / (Z x i90)
k0 = q 90 / (L x i90)
h H sat H H sat 1
w w
Se define gradiente crítico, como el gradiente hidráulico para el cual se produce
este fenómeno:
u sat
ic 1
H
w w
sat w
Los
d iqu es d
e l
estanque, se deben construir con un tipo de suelo que garantice una buena
retención del agua. La calidad del suelo tendrá que comprobarse, repetimos,
teniendo presente ese aspecto.
Ensayos de Permeabilidad.
La estimación de la permeabilidad en suelos tiene diversos intereses, algunos
directos en el proyecto de una edificación, como puede ser la valoración de la
influencia de las aguas subterráneas sobre construcciones soterradas (plantas
sótano, por ejemplo) a efectos de diseño de sistemas o procedimientos de
impermeabilización o drenaje.
La estimación de la permeabilidad de los suelos (y en su caso, del macizo rocoso)
puede realizarse mediante tres clases de procedimientos:
- Valoración de la permeabilidad mediante relaciones empíricas establecidas entre
la misma y alguna característica del suelo, generalmente su granulometría.
- Medida directa de la permeabilidad sobre una muestra adecuada (inalterada) en
laboratorio.
- Estimación directa de la permeabilidad “in situ”, realizada durante la ejecución de
sondeos o pozos, consistentes en la medida de las pérdidas en una columna de
agua con la que se ha inundado la perforación.
De entre los ensayos “in situ”, los métodos que se citan generalmente
corresponden a los ensayos Lugeon (habitualmente realizado en macizos rocosos
fracturados), Lefranc (llevado a cabo generalmente en suelos relativamente
permeables) y Slug Test (también en suelos permeables.)
Para el caso de suelos poco permeables, los ensayos “in situ” son poco
adecuados, requiriéndose la toma de muestras y la realización de ensayos en
laboratorio sobre las mismas. Según el objeto de la investigación puede
escogerse entre ensayar muestras adecuadamente inalteradas (si es posible su
obtención), o representativas, las cuales se recompactan en el laboratorio para
obtener probetas que reproduzcan las condiciones del terreno.
Una vez confeccionada la probeta a ensayar, el material se satura y se induce a
través del mismo un flujo, cuyo caudal es medido en condiciones preestablecidas.
Los métodos habituales de laboratorio son los siguientes:
- Sobre muestras inalteradas o recompactadas: ensayo en célula triaxial, con
presión en cola, bajo carga constante o variable (se trata del ensayo más
adecuado para suelos de muy baja permeabilidad.)
- Sobre muestras recompactadas:
Ensayo en permeámetro de célula estanca bajo carga constante (generalmente
en suelos de permeabilidad alta).
Ensayo en permeámetro de célula estanca bajo carga variable (apto para suelos
de permeabilidad media a baja).
Los ensayos de carga constante consisten en el mantenimiento del gradiente
hidráulico, determinando el caudal necesario para que dicha carga hidráulica se
mantenga constante. En los ensayos de carga variable, en cambio, se inicia el
proceso bajo un gradiente determinado, y se observa la variación del mismo con
el tiempo.
Ensayo Lefranc: Ensayo de carga constante o variable; se lo emplea para medir
el coeficiente de permeabilidad en suelos permeables o semipermeables, de tipo
granular, situados por debajo del nivel freático y en rocas muy fracturadas.
Consiste en rellenar de agua el sondeo y medir el caudal que se necesita para
mantener constante el nivel (ensayo a régimen permanente); o se mide la
velocidad de descenso del nivel de agua (ensayo a régimen variable).
Se mide el caudal de admisión cada 5 minutos manteniendo en la boca del
sondeo el nivel constante durante 45 minutos. Si la admisión es muy alta, se mide
por minuto durante 20 minutos y luego cada 5 minutos hasta completar los 45'.
Este ensayo, antes de medir tiempos y caudales, requiere que el sondeo se llene
de agua, controlando que el aire es expulsado y luego se estabiliza el nivel y
velocidad de descenso, lo cual indica que ya se ha logrado el régimen
permanente.
Ensayo Lungeon: Ensayo a efectuar en terreno rocoso.
En los macizos rocosos la permeabilidad representa una de las características de
mayor variabilidad dentro de la misma formación rocosa. Es por ello que, al
cuantificar la permeabilidad lo que se obtiene es un orden de magnitud.
Este ensayo se efectúa en el interior de sondeos, es un procedimiento muy
difundido que sirve para calcular el coeficiente de permeabilidad en profundidad.
Su aplicación es muy útil para valorar la permeabilidad global de un macizo
rocoso, por ello se lo usa en terrenos poco permeables y cohesivos.
Consiste en la medida del volumen de agua que se puede inyectar en un tramo
del sondeo, de longitud L, durante un tiempo T y a una determinada presión H que
ha de mantenerse constante.
El tramo donde se va a realizar el procedimiento se aísla mediante un obturador
superior, y es el fondo del sondeo que actúa como obturador
inferior.
La permeabilidad obte nida se expresa en
unidades Lugeon (Lg).
La unidad Lugeon vale 1 litro por minuto y metro, bajo una
presión de 10 kg/cm2; esto equivale aproximadamente 1 ×
10 -7 m/s.
Esquema del sistema utilizado para la medida de la permeabilidad “in situ”
mediante el ensayo Lugeon (nótese la colocación de un obturador en el sondeo,
que impide la subida del nivel de la columna de agua por la perforación, y el
mantenimiento de la presión hidráulica en la sección ensayada a presión
constante, midiendo el caudal inyectado.)
Las siguientes figuras ilustran los métodos operativos descritos tanto
para ensayos en sondeo como en el laboratorio:
Para poder comparar resultados, se toma una temperatura patrón (por lo general
igual a 20°C) ya que el peso unitario del agua con la temperatura es mínima con
respecto al cambio de viscosidad.
Textura y estructura.
El tamaño de los poros del suelo reviste gran importancia con respecto a la tasa
de filtración (movimiento del agua hacia dentro del suelo) y a la tasa
de percolación (movimiento del agua a través del suelo). El tamaño y el número
de los poros guardan estrecha relación con la textura y la estructura del suelo y
también influyen en su permeabilidad.
Por regla general, como se muestra a continuación, mientras más fina sea la
textura del suelo, más lenta será la permeabilidad:
Ejemplo:
Permeabilidad media para diferentes texturas de suelo en cm/hora
Arenosos 5.0
Franco arenosos 2.5
Franco 1.3
Franco arcillosos 0.8
Arcilloso limosos 0.25
Arcilloso 0.05
Conclusión:
El flujo de agua puede ser: laminar y turbulento. El régimen
laminar cuando las trayectorias de las gotas de agua (las líneas de
corriente) no interfieren unas contra otras. En caso contrario, se
trata de un flujo turbulento.
Para el estudio de filtraciones en el terreno, salvo en algunos
casos especiales de suelos de gran permeabilidad, flujo a través
de grandes fisuras, flujo en karst, etc., se suele considerar que el
régimen es laminar. En estas condiciones es aplicable la ley de
Darcy y se puede suponer que la velocidad de flujo es proporcional
al gradiente hidráulico, siendo k la permeabilidad del medio
(expresada por el coeficiente de permeabilidad), y “v” la velocidad
media del agua a través de una sección macroscópica de suelo, es
decir, la velocidad aparente a lo largo de las líneas de flujo
teóricas.
Henry Darcy demostró experimentalmente, en el año 1856, para el
flujo unidireccional del agua la siguiente ley:
v = ki
Siendo k una constante de proporcionalidad que recibe el nombre
de “coeficiente de permeabilidad”, y que tiene dimensiones de
una velocidad.
La ecuación anterior, extendida a tres dimensiones, toma la forma
vectorial:
v k h
En general, en un líquido newtoniano la ecuación queda:
'
k
⃗v =- γ t ∇
⃗h
η
= coeficiente de viscosidad del fluido
t = peso específico
k´= constante de proporcionalidad que se llama permeabilidad
física, la unidad de carga de k´ en el sistema c.g.s. es el cm2.
Condiciones hidrodinámicas necesarias para que se cumpla la
ecuación:
-Medio poroso continúo.
-Aplicación análisis diferencial.
-Las fuerzas de inercia son despreciables respecto a las fuerzas
de viscosidad, como consecuencia el flujo es laminar.
-Los poros están saturados.
-Existe proporcionalidad entre el esfuerzo de corte aplicado al
fluido y la velocidad de deformación al corte.
-El sólido poroso es rígido e isótropo.
-El flujo debe ser laminar, lo que implica que la Ley de Darcy sólo es
aplicable en materiales finos y en algunos casos de arenas cuyas
condiciones sean:
i < 0.4 en arenas densas i < 0.2 en arenas sueltas
La turbulencia no es congruente con la Ley de Darcy, por lo que no es
aplicable a gravas.
Por otra parte, la Ley de Darcy supone que la forma y volumen de los
poros por donde circula el agua son independientes de la presión y del
tiempo.
Para llegar a la expresión simplificada de Darcy, asumimos que los
factores del coeficiente de permeabilidad eran constantes, lo cual
es válido sólo en los casos de filtración de agua a poca
profundidad, donde la temperatura varía muy poco y el peso
específico y la viscosidad del agua son prácticamente constantes.
De modo que el coeficiente de permeabilidad no es un valor
absoluto, sino que depende de la temperatura del agua.
Para saber la velocidad real del fluido, es necesario afectarla por
la porosidad y además tener en cuenta que el agua no recorre L,
sino una trayectoria sinuosa de longitud Lm.
1. Velocidad de descarga: Sale directamente de la ley de Darcy.
2. Velocidad de filtración: Tiene en cuenta la porosidad.
3. Velocidad real: Tiene en cuenta la trayectoria real.
Preguntas