Funciones Del Lenguaje 2016
Funciones Del Lenguaje 2016
Funciones Del Lenguaje 2016
Este esquema supone al trasladarlo al lenguaje:
a) un nivel social: los individuos que se comunican: emisor y receptor
b) un nivel extralingüístico: el referente (sobre lo que hablamos)
c) un nivel de transmisión: medium
d) un nivel lingüístico: el signo lingüístico con su función de comunicar algo por medio de un
mensaje que supone un código previo.
Roman JAKOBSON, tomando este esquema como modelo define en el lenguaje seis funciones:
1. La función referencial , también llamada denotativa y cognitiva es la más importante de toda
la comunicación, define las relaciones entre el mensaje y el objeto al que se refiere.
2. La función expresiva o emotiva define las relaciones entre el lenguaje y el emisor. Tiende a
dar la impresión de una cierta emoción.
Denotación y connotación. Estas funciones nos obligan a abrir un paréntesis para establecer la
distinción entre denotación y connotación. La denotación está constituida por el significado
concebido objetivamente y como tal, mientras que la connotación expresa valores subjetivos,
añadidos al signo. La denotación es propia de un código científico; la connotación, es de los
códigos estéticos. Un uniforme, por ejemplo, denota un grado o función; y connota el prestigio
y la autoridad que le son inherentes.
3. La función conativa o apelativa: define las relaciones entre el mensaje y el receptor,
considerando a éste como fin del mensaje. Esta función puede ser cognitiva o subjetiva si se
dirige al aspecto afectivo del receptor. La expresión más pura de esta función se encuentra en
el vocativo y en el imperativo, que desde el punto de vista sintáctico, morfológico, e incluso
fonológico se separan de las otras categorías verbales.
Estas tres funciones constituyen el modelo tradicional del lenguaje y son las que consideró Karl
Bühler. Según él, para el que habla, el acto de habla es un síntoma, una expresión de lo que
piensa; para el que oye es una señal que lo mueve a hacer algo; para la comunicación en sí
misma es un símbolo, un signo que representa lo que intenta expresar el que habla.
Estos tres elementos corresponden a la primera persona (el emisor), a la segunda (el receptor)
y a la „tercera persona“ (a alguien o a algo sobre lo que se habla).
4. La función fática: tiene por objeto afirmar, mantener o determinar la comunicación.
Comprende los signos que sirven esencialmente para establecer, prolongar o interrumpir la
comunicación, para comprobar si el circuito funciona („ ¿me oyes?“), para llamar la atención del
locutor („ ¿me entiendes“?), y al otro lado del teléfono („sí, sí“; „ ¡hm-hm!“), etc. Una función
fática es el uso de fórmulas sociales estereotipadas, como „encantado“, o las primeras frases
banales que se utilizan para establecer una comunicación.
5. La función metalingüística. Se cumple cuando hablamos del lenguaje. Si alguien pregunta el
significado de cualquier término del léxico, se utilizarán otros términos que aclaren el primero.
La utilización que se ha hecho del lenguaje hablando de ese elemento léxico actúa como
metalenguaje.
6. La función poética o estética. Es la relación entre el mensaje y él mismo. La función
poética no es la única función del arte del lenguaje, es solamente una función
dominante, determinante, mientras que en las otras actividades verbales sólo juega un
papel subsidiario, accesorio. En el arte, el referente es el mensaje que deja de ser el
instrumento de la comunicación para llegar a ser el objeto.
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En su obra Closing Statements: Linguistics and Poetics (1960) caracteriza R. JAKOBSON las seis
funciones o usos del lenguaje en virtud de la orientación comunicativa que adquiere cada acto
de habla hacia uno u otro de sus elementos constitutivos:
Si se orienta hacia:
el contexto, habrá una función referencial o simbólica (representativa , denotativa, cognitiva)
El centro del interés del acto de habla se encuentra en la relacion mensaje-objeto.
Se hace prioritario el contenido proposicional del mensaje y la información escueta de las
propiedades del objeto referido. Se denomina también factual, denotativa, representativa,
cognoscitiva, simbólica, declarativa, descriptiva y enunciativa, etc.
el emisor habrá una función expresiva o emotiva
El centro del interés del acto de habla se encuentra en la relacion mensaje-emisor.
El emisor y en la manifestación de su condición socio - cultural, sentimientos, estados de
ánimo.
el receptor habrá una función conativa o apelativa, injuntiva
El centro del interés del acto de habla se encuentra en la relación mensaje-receptor pretende
actuar sobre la conciencia del interlocutor para provocar en él una reacción
el canal habrá una función fática
El centro del interés del acto de habla se encuentra en la relación emisor-canal.
El hablante trata de abrir o de mantener abierto un canal de comunicación en la interacción
social por medio de expresiones convencionales como p.e.: diga, diga; hace un tiempo muy
agradable, ¿verdad? La finalidad es comprobar si el circuito funciona (¿me oyes?) mediante
formulas ritualizadas. Son las primeras frases banales para establecer, mantener o prolongar la
solidaridad en la comunicación.
la lengua habrá función metalingüística
El centro del interés del acto de habla se encuentra en la relación emisor-lenguaje.
Esta función del lenguaje predomina en aquellos enunciados en los que el emisor desplaza su
centro de interés hacia la descripción del propio código u otro distinto. Si alguien pregunta el
significado de un termino léxico. la utilizacion del lenguaje para explicar el léxico actúa como
metalenguaje.
el propio mensaje habrá función poética o estética
El centro del interés del acto de habla se encuentra en la relación emisor-mensaje.
En el arte el referente es el mensaje que deja de ser el instrumento de la comunicación para
llegar a ser el objeto. El mensaje se justifica y se basta por sí mismo y alcanza, por tanto, su
máxima autonomía expresiva. Aunque tiene su manifestación más plena en la literatura,
también se encuentra en el lenguaje coloquial en forma de metáforas o juegos de palabras y
otros recursos expresivos.
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El lenguaje presenta otras funciones, además de la de comunicar, que dependen de la actitud
del emisor ante lo que dice. Son éstas:
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Las funciones del lenguaje según R. Jakobson:
„Vamos a detallar las funciones que R. Jakobson analiza en el lenguaje como sistema de
comunicación.
La función referencial es base de toda comunicación pues o si no hay algo que comunicar, no
existe comunicación. Esta función define las relaciones entre el mensaje y la idea u objeto al
cual se refiere. Se ha de notar que este análisis de lo que se comunica está a un nivel
extralingüístico.
En efecto, si estas relaciones son objetivas, observables y verificables, se da también lógica;
cuando sean objetivas, sigue habiendo comunicación pero con error por parte del emisor si éste
cree que se da la objetividad, aspecto que matiza la ciencia que corresponda al objeto o idea en
cada caso; o con mentira por parte del emisor persona si intenta engañar al receptor, aspecto
que compete a la ética. Pero, insistimos, sigue habiendo comunicación, sigue existiendo la
función referencial ya haya verdad lógica o no, ya haya verdad ética o no. Obsérvese que un
semáforo averiado sigue comunicando, aunque con error, y no es que mienta.
La función emotiva define las relaciones entre el emisor y el mensaje. Expresa la actitud del
emisor ante el objeto. No hay que confundir esta función con la manifestación espontánea de
sentimientos que generalmente no entraña intención comunicativa, aunque la comunicación
podrá utilizarse. Así, por ejemplo, pronunciar un „taco“ espontáneo, que nos ruboriza a causa
de los presentes, no lleva intención comunicativa, es simple expresión; pero se puede „echar un
taco“ para impresionar oportunamente y ahí sí hay intencionalidad comunicativa.
La función conativa define las relaciones entre el mensaje y el receptor. Cualquier comunicación
pretende obtener una reacción del receptor. Cuando se dirige a su inteligencia, se trata de
organizar la acción en común: así en el código de circulación, por ejemplo. Cuando se encamina
al sentimiento del receptor, se intenta conseguir su participación: así en los códigos estéticos,
como la música, por ejemplo. Esta distinción es importantísima en la lengua y la tendremos
muy en cuenta al sistematizar la gramática.
La función estética que se define como la relación del mensaje con él mismo. Se da
esencialmente en las artes donde el referente es el mensaje que deja de ser instrumento para
hacerse objeto: así sucede, por ejemplo, en la poesía pura.
La función fática cuyo fin es consolidar, detener o mantener la comunicación. El referente del
mensaje fático es la comunicación misma. Ejemplo típico puede ser la muletilla que algunos
emisores ponen cada dos palabras, como „¿verdad?“; o la insistencia del intermitente de una
ambulancia.
La función metalingüística que sirve para situar el signo en el código donde adquiere valor
comunicativo. Así, cuando precisamos, por ejemplo, „semiología, en el sentido médico de la
palabra“.
Todas estas funciones concurren simultáneamente, mezcladas en diversas proporciones y con
preponderancia de unas u otras según el tipo de comunicación.“
[Lamiquiz, Vidal: Lengua española. Método y estructuras lingüísticas . Barcelona: Ariel
Lingüística, ²1989, S. 17]