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UNIVERSIDAD ANDINA SIMON BOLIVAR

ECUADOR
ÁREA DE EDUCACIÓN

EL CONOCIMIENTO Y LA CIENCIA

Edison Paredes Buitrón

Quito, octubre del 2003


EL CONOCIMIENTO Y LA CIENCIA

INDICE
I. INTRODUCCION___________________________________ 3

II. EL CONOCIMIENTO

2.1 SUPUESTOS BASICOS______________________________ 6

2.2 CARACTERISTICAS DEL CONOCIMIENTO____________ 10

III. LA CIENCIA

3.1 CONCEPCION DE LA CIENCIA_______________________ 16

3.2 ESTRUCTURA DE LA CIENCIA_______________________17

3.2.1. OBJETO ___________________________________________17

3.2.2. TEORIA ___________________________________________18

3.2.3. METODO __________________________________________19

3.3. PROCESO DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO__________20

3.4. ORIGEN DE LA CIENCIA ____________________________21

IV. LA TECNOLOGIA __________________________________ 24

V CONCLUSIONES ___________________________________ 27

VI BIBLIOGRAFIA ____________________________________ 28

2
I. INTRODUCCION

En el mundo actual, dominado en el campo teórico por una marcada positivización del

saber y consecuentemente por su uso utilitario, el trabajo de reflexión filosófica en

general y específicamente el trabajo de reflexión epistemológica, tiene un lugar

preponderante, en tanto que permite pensar o, más bien, repensar, por un lado el lugar y

las funciones del pensamiento filosófico; y, por otro, las relaciones de la filosofía con la

ciencia.

La reflexión filosófica es, existe, por el lugar que ocupa dentro del mundo teórico,

copado por múltiples corrientes de pensamiento. Su función consiste en intervenir en la

teoría, enunciando proposiciones teóricas racionalmente justificadas, que provocan

efectos teóricos y prácticos: los primeros llevan a planteamientos de nuevas cuestiones

teóricas que a su vez exigen nuevamente la intervención de la filosofía; los segundos

afectan la correlación de fuerzas dentro del campo teórico en cuestión. La intervención

de la filosofía se da exclusivamente en la teoría, interviene en la filosofía o filosofías de

las teorías en cuestión, en la filosofía de los científicos, de los políticos, etc. Su práctica

específica es una intervención teórica y como tal está ligada y articulada a las demás

prácticas, especialmente a la científica y a la política.

Es en el seno de las diferentes prácticas en las que se produce el enfrentamiento teórico

de posiciones, es ahí donde actúa la filosofía, pero actúa en la filosofía de esas prácticas,

en el campo en el que se enfrentan posiciones filosóficas. Lucha de tesis que da lugar a

justificaciones (no demostraciones, ya que este campo es exclusivo de la ciencia)

racionales de tipo particular, de tomas de posición registradas en enunciados filosóficos

3
que tienen la función o la capacidad de unificar el conjunto de las ideologías y de sus

prácticas correspondientes.

De esta manera, la filosofía es lucha de tendencias, no tiene un objeto definido, preciso,

como el de una ciencia. No es una ciencia, sus principios, sus tesis, son “absolutas” y

por consiguiente no pueden ser objetos de conocimiento al modo como lo son los

objetos de la ciencia. Tiene espacios de intervención propios, específicos, en ellos

enuncian tesis correctas o no que abren o cierran y complejizan caminos dentro de las

diferentes prácticas sociales, unificándolas ideológicamente desde determinados

intereses.

En tanto que enuncia tesis, éstas, al actuar, producen distinciones críticas separando

unas ideas de otras, unas posiciones de otras, en el mismo campo de la filosofía,

agotándose en este espacio. Traza líneas de demarcación, que permiten distinguir,

separar, aislar, lo científico de lo ideológico para liberar a la práctica científica de los

obstáculos que le impone un determinado tipo de ideología, la ideología dominante.

Trabajo que se realiza al interior del campo filosófico y por este rodeo tiene efectos

sobre las prácticas reales y concretas, especialmente en las prácticas científicas y

políticas, modificando las posiciones frente a los problemas, trazando nuevas líneas de

demarcación que producen nuevas cuestiones filosóficas.

De ahí que, esta concepción del quehacer filosófico, no es una “filosofía de...”, sino una

“filosofía para...” la ciencia, la política, el arte, etc., enuncia tesis correctas, en el campo

filosófico, que permiten el desarrollo y el avance de las diferentes prácticas al modificar

la correlación de fuerzas en el campo teórico.

4
El trabajo epistemológico, en tanto que trabajo teórico y reflexión crítica en torno al

campo científico, supone una toma de posición en el conjunto de teorías

epistemológicas. El presente trabajo asume una posición crítica con relación al

empirismo y sus derivaciones teóricas y prácticas, que articulan una concepción vulgar

de la ciencia. Gaston Bachelard señala al respecto que:

“A fines del pasado siglo, se creía todavía en el carácter empíricamente


unificado de nuestro conocimiento de lo real... En efecto, la unidad de la
experiencia aparece desde un doble punto de vista: para los empiristas, la
experiencia es uniforme en su esencia porque todo viene de la sensación;
para los idealistas, la experiencia es uniforme porque es impermeable a la
razón. Tanto en la aceptación como en el rechazo, el ser empírico forma un
bloque absoluto. De todos modos, creyendo separar cualquier
preocupación filosófica, la ciencia del siglo pasado se ofrecía como un
conocimiento homogéneo, como la ciencia de nuestro propio mundo, en
contacto con la experiencia cotidiana, organizada por una razón universal y
estable, con la aprobación final de nuestro interés común.”1

En esta línea, en primer lugar, se aborda el problema del conocimiento como forma de

apropiación, distinguiendo lo real de lo existente. Se hace referencia a las característica

del proceso cognoscitivo como proceso productivo, que tiene relación con el deseo, el

lenguaje, la búsqueda de unidad y la acción; concluyendo con la determinación de las

formas de conocimiento.

En segundo lugar, se aborda la problemática de la ciencia como producción teórica,

analizando y determinando el proceso que lleva a la construcción del conocimiento

científico. Así mismo se plantea tesis sobre el origen de la ciencia como ruptura

epistemológica.

Finalmente se trata sobre la tecnología moderna y su relación con la ciencia y la vida

cotidiana.

1
BACHELARD Gaston, Epistemología, Anagrama, Barcelona, 1973. Pg. 13.

5
II. EL CONOCIMIENTO

2.1. SUPUESTOS BASICOS

El conocimiento es un proceso de apropiación de lo real en el pensamiento. Lo real,

cualquiera sea su estado, es pensado, teorizado en el campo del conocimiento. El

pensamiento se apropia de lo real de múltiples formas: intuiciones, representaciones,

ideas, conceptos, teorías, concepciones.

Esta primera tesis supone dilucidar lo que significa lo real. Esto implica introducir una

diferencia con lo existente (la realidad). Establecemos así una relación lógica entre estos

dos términos:

LO REAL (R) LO EXISTENTE (E)


1 3
2
RE RE ER

La relación lógica entre lo real y lo existente nos da como resultado las tres siguientes

combinaciones o regiones:

1.- Lo real que no es existente (RE)

El ser humano ha generado, a lo largo de la historia, multiplicidad de “seres” reales pero

que no existen. Los seres de los mitos, de las leyendas, de la ciencia-ficción, de la

religión..., el minotauro, el centauro, los ángeles, los demonios, etc. Construcciones

reales que determinan la vida de una sociedad, que le configuran y dan sentido. Así

mismo, en esta región se encuentra lo que se denomina realidades formales: los

conceptos y específicamente los objetos de la ciencia.

6
2.- Lo real existente (RE)

En esta región se incluye toda la producción material que el ser humano realiza para

satisfacer sus necesidades e intereses y reproducir su vida: los bienes y servicios, la

ciudad, el Estado, el poder...

De esta manera, lo real es toda producción humana, sea material o intelectual.

3.- Lo existente que no es real (ER)

Lo existente (la realidad) es la base material a partir de la cual se produce lo real.

Wagensberg señala que: “La realidad es la gran hipótesis de la mente pensante. Tras

la inevitable reflexión con la que Descartes se convence de la existencia del Yo, emerge

la no menos inevitable reflexión sobre la existencia de todo lo que no es el Yo. Es la

hipótesis del resto del mundo. Es la hipótesis del mundo real: la realidad existe...” 2

Hay regiones de lo existente que todavía no son apropiadas, conocidas. En esta medida,

lo existente (la realidad) todavía no es real.

De lo anterior se podría concluir que, el conocimiento, desde su campo específico,

desde sus distintas formas de apropiación, vuelve real lo existente.

De la primera tesis se derivan otras dos:

• Los procesos reales y los procesos del conocimiento son distintos, es decir existe

una diferencia entre el ser y el conocimiento. La unidad de los dos procesos se

fundamenta en su distinción, o lo que es lo mismo, la distinción entre los dos

procesos permite su relación.

2
WAGENSBERG Jorge, Si la naturaleza es la respuesta, ¿cuál es la pregunta?, Tusquets, Barcelona,
2002. Pg. 17.

7
• El ser tiene primacía sobre el pensamiento, es decir, lo real, cualquiera sea su

naturaleza, prima sobre su conocimiento. Esto lleva a plantear que todo

conocimiento es, en última instancia, conocimiento de “algo”; y, si es conocimiento

de algo, ese algo, tiene que “ser” de alguna manera, para que sea conocido. Lo real

y concreto es siempre supuesto previo, base material, para todo conocimiento.

Se establece por tanto una diferencia epistemológica fundamental entre el conocimiento

de una realidad y la realidad misma. Diferencia que permite establecer una relación

entre el pensamiento-de-lo-real y lo real mismo, una relación de conocimiento, una

relación de adecuación o de inadecuación. El conocimiento es lo real mismo hecho

concepto, representación, intuición, información. Sobre la relación entre lo real y su

conocimiento, Althusser señala que:

“...si todo conocimiento, cuando es adquirido, es por cierto el


conocimiento de un objeto real que «tanto antes como después» sigue
siendo independientemente del espíritu, entonces quizá no fuese inútil
interrogarse acerca del intervalo que separa ese «antes» de ese «después»,
que es el proceso mismo de conocimiento, y reconocer que tal proceso,
definido por el «trabajo de elaboración» de formas sucesivas se inscribía
precisamente desde el comienzo hasta el fin dentro de una transformación
que no afecta al objeto real sino a sus lugartenientes, las intuiciones y
representaciones iniciales, y luego los conceptos ulteriores. De allí mi
tesis: si el proceso de conocimiento no transforma al objeto real sino sólo
a su intuición en conceptos y luego en concreto de pensamiento, y si todo
este proceso... ocurre en el pensamiento y no en el objeto real, entonces, lo
que sucede es que el «pensamiento» trabaja –a propósito del objeto real y
para conocerlo– sobre una «materia» distinta que ese objeto real: trabaja
sobre las formas transitorias que designan a ese objeto real en el proceso
de transformación y lo hace para producir finalmente su concepto, el
concreto de pensamiento. Al conjunto de tales formas –incluida la última–,
producto de ese trabajo, lo he designado mediante la categoría de objeto de
conocimiento. Dentro del movimiento por el cual el pensamiento pasa
desde la intuición y la representación espontáneas al concepto del objeto
real, cada una de las formas apunta al objeto real, pero no se confunde con
éste –como tampoco al final del proceso, el concreto de pensamiento se
identifica con el concreto real... la idea del círculo no es un círculo, el
concepto de perro no ladra –en síntesis: no hay que confundir lo real con
su concepto.”3
3
Althusser Louis, Posiciones, Anagrama, Barcelona, 1977. Págs. 156-157

8
El proceso de pensamiento, si tiene como finalidad el conocimiento de la realidad

concreta, no tiene como referencia directa esa realidad, más bien se refiere a objetos que

se designarán como abstracto-formales, que no “existen” en sentido estricto del término,

que no se encuentra ninguna referencia empírica en la realidad, pero que son la

condición del conocimiento de los objetos reales-concretos. Estos objetos abstracto-

formales son construcciones teóricas, conceptos; y, según el proceso de pensamiento y

el lugar que ocupen en este proceso (ya sea como objeto, como marco teórico o

producto...) pueden distinguirse los diversos conceptos según su grado de abstracción y

concreción. Los conceptos más concretos, los que conducen al conocimiento de una

determinada realidad (social, natural u otra) en un momento determinado de su

desarrollo, no son la materia prima del proceso de pensamiento y tampoco son

deducidos de los conceptos más abstractos. Son el resultado de una elaboración teórica,

que, operando sobre informaciones, nociones etc., por medio de los conceptos más

abstractos, busca la producción de los conceptos más concretos que conducen al

conocimiento de los objetos reales, concretos, singulares. Las relaciones entre los

diferentes conceptos son las relaciones que establecen entre sí los marcos teóricos

generales y los marcos teóricos específicos.

“Así, el trabajo teórico, cualquiera que sea el grado de su abstracción, es


siempre un trabajo que se sustenta en los procesos reales. Sin embargo, ese
trabajo que produce conocimientos se sitúa enteramente en el proceso de
pensamiento: no hay conceptos más reales que otros. El trabajo teórico
parte de una materia prima compuesta no de lo real-concreto, sino ya de
informaciones, ya de nociones, etc., sobre ese real, y la trata por medio de
ciertos útiles conceptuales, trabajo cuyo resultado es el conocimiento de
un objeto.”4

4
POULANTZAS Nicos, Poder político y clases sociales en el estado capitalista, XXI, México, 19na.
Edición, 1980. Págs. 3-4.

9
2.2 CARACTERISTICAS DEL CONOCIMIENTO

El conocimiento es trabajo.-

El proceso de conocimiento es un proceso productivo y, como tal, tiene los mismos

elementos que cualquier proceso de trabajo:

▪ Voluntad orientada a un fin

▪ Objeto

▪ Instrumentos

▪ Condiciones Objetivas

▪ Producto

El proceso de trabajo considerado en términos generales, independientemente de

cualquier sociedad específica, es una actividad exclusivamente humana mediante la cual

la materia prima u objeto de trabajo es transformado poniendo en acción los

instrumentos de trabajo para obtener un producto de acuerdo a las representaciones que

de éste que se hace el ser humano en su mente y en determinadas condiciones objetivas.

Producto destinado a satisfacer las necesidades humanas.

De la misma manera, el conocimiento como trabajo teórico, implica un proceso de

transformación que tiene lugar en el plano del pensamiento. Este proceso tiene los

mismos elementos: objetivos, objeto, instrumentos o herramientas (marcos teóricos,

método y técnicas para la recolección de datos) condiciones objetivas (contexto o

coyuntura intelectual, estado del objeto, teoría y métodos, recursos) y un producto. El

que los diferentes conceptos en un tipo de conocimiento particular sean objetos,

productos, medios, depende del lugar que ocupen en un estado particular de desarrollo

de un determinado conocimiento.

“Según su lugar riguroso en el proceso de pensamiento y el objeto de


pensamiento sobre el cual versan, pueden distinguirse los diversos
conceptos según su grado de abstracción, desde los más pobres hasta los

10
más complicados y ricos en determinaciones. Los conceptos más
concretos...no son, como tampoco lo son los objetos reales-concretos, la
materia prima del proceso de pensamiento; tampoco son deducidos de
los conceptos más abstractos, o subsumidos en estos últimos, añadiendo
a su generalidad una simple particularidad. Son resultado de un trabajo
de elaboración teórica que, operando sobre informaciones, nociones,
etc., por medio de los conceptos más abstractos, busca la producción de
los conceptos más concretos que conducen al conocimiento de los
objetos reales, concretos y singulares.”5

De esta manera, Poulantzas pone énfasis en el carácter de producción del conocimiento,

los diferentes conceptos, según el lugar que ocupen en el proceso de conocimiento,

tienen que ser producidos, elaborados a través de un trabajo teórico específico.

El conocimiento es deseo.-

La relación entre el conocimiento y el deseo implica la pregunta: ¿Por qué conocemos?,

¿Cuáles son las razones “últimas” que motivan el conocimiento?

La pregunta sobre el porqué ubica la reflexión en el campo del deseo. Se conoce porque

algo hace falta, porque está ausente. En el conocimiento se evidencia esta dialéctica de

la presencia-ausencia; dialéctica que implica a la vez la presencia real de la cosa

interrogada, del conocimiento y su objeto, y a la vez su ausencia. Lo “desconocido” está

ahí pero en forma de ausencia. De ahí que, conocemos, porque hay deseo. Lyotard, al

respecto del deseo nos plantea que:

“...Lo esencial del deseo estriba en esta estructura que combina la


presencia y la ausencia. La combinación no es accidental: existe el deseo en
la medida que lo presente está ausente a sí mismo, o lo ausente presente. De
hecho, el deseo está provocado, establecido por la ausencia de la presencia, o
a la inversa; algo que está ahí no está y quiere estar, quiere coincidir consigo
misma, realizarse y el deseo no es más que esta fuerza que mantienen juntas,
sin confundirlas, la presencia y la ausencia.”6

5
Ibíd. Pg. 3.
6
LYOTARD Jean-Francois, ¿Por qué filosofar?, Paidós, Barcelona, 1989. Pg. 82.

11
La determinación del objeto de conocimiento implica una estructura de presencia-

ausencia. Lo real está ahí pero en forma de ausencia para el pensamiento, éste se dirige

hacia lo real para apropiárselo. Direccionalidad que implica la construcción del objeto

de pensamiento de tal manera que se produzca un efecto de conocimiento, una relación

de adecuación o de inadecuación con lo real. Sin embargo, una teoría no agota de una

vez y para siempre su objeto, este es infinito; de ahí que, la falta es permanente y es lo

que permite el constante desarrollo del conocimiento. Se produce, en la medida en que

la falta es constante, una permanente búsqueda.

El conocimiento es lenguaje.-

El deseo, de alguna manera tiene que ser expresado. En esa medida el conocimiento es

lenguaje y el lenguaje es una actividad específicamente humana, ningún otro ser tiene

lenguaje.

El conocimiento implica una producción de signos, de significados (sentido) y

significantes (palabras). Los seres humanos están atravesados, arrastrados, inmersos en

medio de signos, los colocan de tal manera que produzcan determinado sentido. De ahí

que, el conocimiento, en tanto que lenguaje, implique la producción de sentido.

En tanto que lenguaje, el conocimiento es comunicación, implica una relación de

interlocución, de intercambio, de circulación de signos, en la que, tanto “el yo” como

“el otro” intercambian roles, posiciones, funciones. Colocarse al otro lado del “yo”,

saber conocer y sentir “al otro” y viceversa es condición objetiva para el desarrollo de la

12
comunicación. De ahí que, “...Para conocer tiene que haber alguien más. El

conocimiento es un producto de la mente exportable a otra mente...” 7

El conocimiento es construcción de sentido.-

La reflexión sobre el sentido del conocimiento supone la interrogación sobre el

horizonte ¿Hacia dónde conduce el conocimiento?

La pregunta sobre el horizonte, ubica la reflexión en la problemática de la unidad. El

conocimiento se hace posible en la medida en que se ha perdido la unidad, el origen del

conocimiento es la pérdida de lo uno, del poder de unificar. Ahí donde hay la

multiplicidad está la unidad, sin embargo, no se la percibe, no se la vive.

“...Este poder unificaba las oposiciones que, sometidas a él, estaban en


relación e interacción viva. Cuando este poder languidece, la vida de la
interrelación y de la interacción va hacia su ocaso y lo que estaba unido se
hace autónomo, es decir, ya no acepta más ley ni más posición que la suya.
Donde reinaba una ley única que gobernaba los contrarios, predomina
ahora una multiplicidad de órdenes separados...”8

Las formas de conocimiento, de alguna manera, indagan sobre esta problemática y, en

última instancia, dan respuesta a la búsqueda de la unidad, desde la diversidad misma de la

existencia. Schrödinger, en el libro Ciencia y humanismo, responde sobre el sentido del

conocimiento científico, coincidiendo en la dirección de la búsqueda de la unidad:

“... Tendrán sin duda en la punta de la lengua la pregunta: entonces, ¿cuál


es, para usted, el valor de la ciencia natural? A lo que respondo: su
objetivo, alcance y valor son los mismos que los de cualquier otra rama
del saber humano. Pero ninguna de ellas por sí sola tiene ningún alcance o
valor si no van unidas. Y este valor tiene una definición muy simple:
obedecer el mandato de la deidad délfica:..., conócete a ti mismo. O, por
decirlo en pocas palabras según la profunda retórica de Plotino... «Y
nosotros, ¿qué somos en el fondo?». El propio Plotino prosigue, «Quizá
7
WAGENSBERG J., Si la naturaleza es... op.cit. Pg. 61
8
Ibíd. Pg. 102

13
fuéramos antes ya de que existiera la creación, seres humanos de otro tipo,
o cierta clase de dioses, una combinación pura de alma y espíritu, unida a
todo el universo, parte del mundo inteligible, no separados y distanciados,
sino unos en el todo».”9

El conocimiento es acción.-

La relación entre el conocimiento y las distintas prácticas sociales lleva a la pregunta


¿Para qué conocer?

La pregunta sobre el para qué, nos ubica en el campo de la acción. El conocimiento, en

tanto que trabajo y deseo, conduce al obrar. El actuar sobre lo real supone su

conocimiento, no se puede obrar sin conocer lo que se quiere hacer, sin expresarlo, sin

analizarlo, sin discutirlo. Todo conocimiento, toda reflexión, cualquiera sea su

naturaleza, siempre está atravesada, de manera inconsciente, por la realidad histórica

concreta, por los problemas sociales y existenciales concretos de una época

determinada. La práctica real y concreta está encaminada a responder a los problemas

sociales, a transformar la realidad, pero sobre la base del conocimiento, de la reflexión

teórica. El conocimiento concreto de la realidad concreta conduce a la transformación

de esta realidad. En el mismo texto, Lyotard plantea la problemática de la acción:

“Transformar el mundo no significa cualquier cosa. Si hay que


transformar el mundo es porque hay en él una aspiración a otra cosa, es
porque lo que le falta ya está ahí, es porque su propia ausencia está
presente ante él...si no hubiera en la realidad...tendencias, no habría
transformación posible y,...todo estaría permitido, se podría no solamente
decir sino hacer cualquier cosa. Si hay que transformar el mundo es
porque él mismo ya se está transformando. En el presente hay algo que
anuncia, que anticipa y que llama al futuro. La humanidad en un momento
dado no es sencillamente lo que aparenta ser...la humanidad es también lo
que aún no lo es, lo que de manera confusa intenta ser.”10

9
SCHRÖDINGER Erwin, Ciencia y humanismo, Tusquets, Barcelona, 2° Edición, 1985. Pg. 14.
10
Ibíd. Pg. 72

14
Formas de conocimiento.-

Desde esta perspectiva de reflexión se establece una multiplicidad de formas de

conocimiento posible, distintas formas de apropiación cognoscitiva de lo real, la ciencia

es una de ellas, ni más ni menos que otras: que el arte, el mito, la religión, la fantasía, la

magia, etc. En el Postcriptum del libro, Ideas sobre la complejidad del mundo, Jorge

Wagensberg, nos muestra las diferentes formas de conocimiento, resumidas en tres, que

en su interrelación, dan cuenta de la complejidad del mundo:

“Solo hay tres formas fundamentales de conocimiento: el científico, el


artístico y el revelado.
Todo conocimiento real es la superposición ponderada de las tres formas
...No existen, desde esta óptica científicos, ni artistas, ni creyentes puros.
Todos contienen una mínima ración de los otros dos ingredientes. Hay
científicos más «iluminados» que otros, artistas que «descubren» más y
otros menos, la teología es la expresión de la tendencia científica de los
creyentes,...Todo conocimiento puede representarse por un punto en un
espacio coordenado por tres dimensiones: la científica, la artística y la
divina. La práctica democrática empuja al político, por ejemplo, hacia el
eje del arte (una imagen encargada de comunicar una ininteligibilidad
tiende a sustituir el debate científico) y la no práctica democrática lo hace
hacia el divino (la verdad revelada legitima para, por ejemplo, el
totalitarismo); no hay sin embargo el menor futuro para un político
estrictamente científico, sin un mínimo calor artístico y una mínima fe en
ciertas sólidas convicciones. Los caminos por este espacio del
conocimiento pueden ser audaces, ingenuos, fraudulentos, esperanzadores,
idóneos,... Percibida una complejidad, se inicia uno de estos caminos
infinitos. Y esa es la cuestión.”11

11
WAGENSBERG Jorge, Ideas sobre la complejidad del mundo, Tusquets, Barcelona, 4° Edición, 1998.
Pg. 163.

15
III. LA CIENCIA

3.1 CONCEPCION DE LA CIENCIA

La ciencia, en tanto que práctica real, es un proceso complejo de producción de

conocimientos a través de un trabajo teórico particular y condiciones teóricas

específicas. Este proceso implica la producción del concepto de su objeto, por la

puesta en acción de medios de producción teóricos (teoría, método) sobre una materia

prima teórica. La ciencia es un proceso que se produce en el campo exclusivo del

pensamiento. De ahí la necesidad de la autonomía relativa de la teoría. El carácter

eminentemente teórico de la ciencia, a diferencia de las posiciones empiristas y

positivistas, es planteado por Alexandre Koyré, de la siguiente manera:

“...se ha hablado frecuentemente del papel de la experiencia, del


surgimiento de un «sentido experimental». Y, sin duda, el carácter
experimental de la ciencia clásica constituye uno de sus rasgos más
característicos. Pero, en realidad, se trata de un equívoco: la experiencia,
en el sentido de experiencia simple, de observación del sentido común, no
ha desempeñado ningún papel que no haya sido el de dificultar el
nacimiento de la ciencia clásica...En cuanto a la experimentación
–interrogación metódica de la naturaleza-, ésta presupone tanto el lenguaje
en el que se formulan sus preguntas como el vocabulario que permite
interpretar las respuestas. Ahora bien, si es en un lenguaje matemático, o,
más exactamente, geométrico, en el que la ciencia clásica interroga a la
naturaleza, este lenguaje, o mejor dicho, la decisión de emplearlo...no
podía, a su vez, ser dictada por la experiencia que iba a condicionar.”12

En el mismo sentido, Althusser reafirma el carácter teórico de la producción científica,

en los siguientes términos:

“....las matemáticas no precisan para nada de la aplicación física o química


de sus teoremas para demostrarlos o que las ciencias experimentales no
apoyan su veracidad en la aplicación técnica de sus resultados.
Demostración y prueba son el producto de dispositivos y procedimientos
materiales y teóricos definidos y específicos, internos a cada
ciencia....Aparecería aquí...el tema de la autonomía relativa de la
teoría...para enfrentarse al pragmatismo y empirismo.”13
12
KOYRE Alexandre, Estudios Galileanos, XXI, México, 3° Edición, 1985. Pg. 3
13
ALTUSSER Louis, Posiciones, op. cit. Pg. 144.

16
3.2 ESTRUCTURA DE LA CIENCIA

Toda ciencia posee una estructura básica compuesta por: objeto, teoría y método.

Elementos indisolubles, irreductibles e interrelacionados de tal manera que si uno de

ellos falta, no es posible la ciencia. En el artículo sobre Freud y Lacan, Althusser

reflexiona sobre la estructura de una ciencia y a propósito del Psicoanálisis plantea que

si éste es:

“...una ciencia con un objeto propio, debería poseer la estructura común a


todas las ciencias, poseer una teoría y una técnica (método) que permitan
el conocimiento y la transformación de su objeto dentro de una práctica
específica. Como en cualquier ciencia auténticamente constituida, la
práctica no es su instancia absoluta, sino un momento teóricamente
subordinado, el momento en que la teoría se convierte en método...y entra
en contacto teórico...o práctico...con un objeto teórico...”14

3.2.1. Objeto

El objeto de una ciencia es un objeto teórico, un concepto que tiene que construirse. Su

proceso de producción ocurre por completo en el pensamiento. El objeto es un producto

del conocimiento que lo produce como concreto-de-pensamiento, como un objeto-de-

pensamiento, distinto de un objeto real y concreto. El objeto de pensamiento

proporciona el conocimiento del objeto real y concreto, pero son distintos. La práctica

productora de conocimientos científicos opera sobre objetos o materias primas teóricas

transformándolas, cuyo resultado es el conocimiento. Acerca de la naturaleza

conceptual del objeto, Althusser señala que:

“...lo esencial de la teoría en sentido estricto es que versa, precisamente,


sobre un objeto u objetos formales abstractos, o sea que no produce el
conocimiento «concreto» de objetos reales-concretos, sino el
conocimiento de objetos formales abstractos, o teóricos en sentido estricto,
de conceptos, de relaciones o de sistemas conceptuales teóricos que deben
y pueden intervenir posteriormente para contribuir en un segundo
momento, al conocimiento de objetos reales concretos...ofrecer los
instrumentos teóricos indispensables para el conocimiento concreto de
toda una serie de objetos reales-concretos posibles...”15

14
Ibíd. Pág. 16.
15
ALTHUSSER Louis, La filosofía como arma de la revolución, XXI, México, 11° Edición, 19881. Pg.
77.

17
En la reflexión sobre el objeto de una determinada ciencia, es fundamental la distinción

entre objeto de conocimiento y objeto real concreto. La producción del objeto es un

trabajo complejo, resultado de un trabajo teórico arduo, que opera sobre materias

primas. Las materias primas sobre las cuales operan los científicos forman parte de las

condiciones de producción de todo conocimiento. Su resultado o producto no tiene que

ver con el punto de partida (intuición, representación). El proceso global de producción

del objeto se produce en el pensamiento.

“...el objeto de conocimiento, producto del conocimiento que lo produce


en sí mismo como concreto-de-pensamiento... es decir, como un objeto-
de-pensamiento absolutamente distinto del objeto-real, de lo concreto real,
de la totalidad-real, de la que el concreto-de-pensamiento, la totalidad-de-
pensamiento, proporciona precisamente el conocimiento... el proceso de
producción del objeto de conocimiento ocurre por completo en el
conocimiento y se efectúa según otro orden, en el que las categorías
«reales» no ocupan el mismo lugar que en el orden de la génesis histórica
real, sino lugares muy diferentes que le son asignados por su función en el
proceso de producción del objeto de conocimiento.”16

No obstante la distinción entre objeto real y concreto y objeto de conocimiento, se

establece una relación entre estos dos tipos de objetos, una relación de conocimiento. El

objeto de conocimiento permite conocer el objeto real y concreto. En el mismo texto

Althusser señala que:

“No cabe duda de que existe una relación entre el pensamiento-de-lo-real


y este real, pero es una relación de conocimiento, una relación de
inadecuación o de adecuación de conocimiento y no una relación real;
entendemos por esto una relación inscrita en este real del cual el
pensamiento es el conocimiento (adecuado o inadecuado). Esta relación de
conocimiento entre el conocimiento-de-lo-real y lo real no es una relación
de lo real conocido en esta relación.”17

3.2.2. Teoría

Toda ciencia posee un conjunto o dispositivo de conceptos de base, abiertos a la

infinitud del objeto. Conceptos que mantienen entre si complejas relaciones dentro del

16
ALTHUSSER L., y BALIBAR E. Para leer el capital, XXI, Bogotá, 13° Edición, 1976. Pg. 47.
17
Ibíd. Pg. 96.

18
sistema teórico. Estos conceptos son determinaciones abstracto-formales y

determinaciones de la singularidad de los objetos concretos, llamados conceptos

empíricos. Estos dos tipos de conceptos se relacionan por los diversos niveles de

abstracción y concreción, en función de los marcos teóricos generales y particulares.

“...Llamaremos «teoría»...al sistema teórico determinado de una ciencia


real (sus conceptos fundamentales, en su unidad, más o menos
contradictoria en un momento dado)... Toda ciencia determinada piensa en
su teoría, unidad compleja de sus conceptos (unidad...siempre más o
menos problemática), los resultados que han llegado a ser las condiciones
y los medios de su propia práctica teórica...”18

3.2.3. Método

Toda ciencia posee un método, éste expresa la relación que mantiene la teoría con su

objeto, la manera como trata a su objeto; es decir se refiere a las condiciones efectivas

de la producción de conocimientos. El método tiene que ver con la exposición teórica,

con el lenguaje o discurso de la ciencia, cuyo resultado es el conocimiento de un objeto.

El método como orden de exposición expresa la necesidad interna que liga entre sí los

principios y conceptos como resultado de sus relaciones necesarias. El método

constituye la forma viviente de la práctica científica en la producción de nuevos

conocimientos. El método, según Althusser, es la:

“...manera en que [la teoría] trata su objeto... [el] «orden de


exposición»...la necesidad interna que liga entre ellos sus principios, sus
conceptos. Ahora bien, el orden de exposición que liga entre ellos los
conceptos resulta de sus relaciones necesarias, y estas relaciones de sus
mismas propiedades. Dicho orden constituye un sistema, que da su
verdadero sentido a cada uno de sus conceptos.”19

18
ALTHUSSER Louis, La revolución teórica de Marx, XXI, México, 19° Edición, 1981. Pg. 137.
19
ALTHUSSER L., La filosofía como arma..., op. cit. Pg. 79

19
3.3. PROCESO DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO

El proceso de producción científico trabaja sobre conceptos ya existentes de naturaleza

ideológica o sobre conceptos científicos pertenecientes al estado anterior de una

ciencia. Estos conceptos constituyen la materia prima que va a ser transformada:

Generalidad I.

Esta materia prima es transformada en productos teóricos a través de medios de

producción teóricos determinados: cuerpo de conceptos o marco teórico cuya unidad y

método: Generalidad II

El conocimiento del objeto es el resultado del proceso científico: Generalidad III.

Esta generalidad III, se convierte en generalidad I en otros procesos de conocimiento.

Todo este proceso que va de la generalidad I a la generalidad III se da por entero en el

terreno del pensamiento; y dentro de éste, que sea objeto, teoría, método o producto,

depende del lugar que ocupe en un proceso determinado de conocimiento científico o en

un estado determinado de su desarrollo.

“...el empleo de conceptos generales es indispensable en la práctica teórica


científica: no es su resultado sino su requisito previo. Esta primera
generalidad (que llamaremos Generalidad I) constituye la materia prima
que la práctica teórica de la ciencia transformará en «conceptos»
específicos, es decir, en otra generalidad (que llamaremos Generalidad III)
«concreta»...que constituye un conocimiento... Cuando se constituye una
ciencia... trabaja siempre sobre conceptos ya existentes...es decir, una
generalidad I, de naturaleza ideológica, previa. No «trabaja» sobre un
«dato» objetivo puro, que sería el de los hechos puros y absolutos. Su
trabajo propio consiste, por el contrario, en elaborar sus propios hechos
científicos, a través de una crítica de los «hechos» ideológicos elaborados
por la práctica teórica ideológica anterior... Cuando se desarrolla una
ciencia ya constituida, ésta trabaja por lo tanto, sobre una materia prima
(Generalidad I) constituida todavía de conceptos todavía ideológicos o de
«hechos» científicos, o de conceptos ya elaborados científicamente pero
pertenecientes a un estado anterior de la ciencia (una ex-generalidad III).

20
Transformar la Generalidad I en Generalidad III es el trabajo y la
producción de la ciencia.”20

En el proceso de transformación de GI en GIII, intervienen los medios de producción

teóricos, GII, Althusser, mas adelante señala que:

“... ¿Cuál es...el momento que corresponde a los medios de producción?...


forman lo que llamaremos la generalidad II, constituida por el cuerpo de
conceptos cuya unidad, más o menos contradictoria, constituye la «teoría»
de la ciencia en el momento (histórico) considerado, «teoría» que define el
campo en el que debe plantearse todo «problema» de la ciencia... la
práctica teórica produce Generalidad III por el trabajo de Generalidad II
sobre Generalidad I.”21

El movimiento de la ciencia va de GI a GIII, y ésta, en tanto que resultado, se

transforma en GI, en materia prima para otro proceso, que producirá GIII, que a la vez

se convertirá el GI y así al infinito. Proceso que muestra el desarrollo de esta forma de

conocimiento como proceso de eliminación de errores y de reinserción de

conocimientos y elementos teóricos. En el Curso de Filosofía para científicos,

Althusser señala que:

“...En la historia de las ciencias vemos desarrollarse


constantemente un doble proceso: el proceso de eliminación pura y simple
de errores (que desaparecen totalmente) y el proceso de reinserción de los
conocimientos y elementos teóricos anteriores en el contexto de los
nuevos conocimientos adquiridos y de las nuevas teorías constituidas. En
suma, una doble «dialéctica»: de eliminación total de «errores», y de
integración de los anteriores resultados que aunque transformados siguen
siendo válidos en el sistema teórico originado por los nuevos hallazgos.”22

3.4. ORIGEN DE LA CIENCIA

Una ciencia nace o se origina por un “corte epistemológico” en el que se inaugura el

comienzo de una historia que no tiene ni sujeto ni fin ya que el proceso de desarrollo de

20
ALTHUSSER L., La revolución teórica..., op. cit. Págs. 151-152
21
Ibíd. Pg. 152.
22
ALTHUSSER Louis, Curso de filosofía para científicos, Laia, Barcelona, 1975. Pg. 85.

21
una ciencia es infinito e ilimitado. El pensamiento althusseriano con respecto a corte o

ruptura, señala que:

“...uno se encuentra frente a un nuevo terreno en el que nuevos conceptos


le proporcionan el conocimiento. Señal de que se ha cambiado sin duda de
lugar, de problemática, y que una nueva aventura comienza: la de una
ciencia en desarrollo.”23

Esta ruptura supone un desplazamiento radical, un cambio de terreno, una problemática

teórica nueva con respecto a la problemática anterior, ideológica, precientífica: nuevos

principios, nuevo objeto, nuevos conceptos, nuevo método. Con respecto a la

problemática del origen de la ciencia, Albert Einstein señala que: “El pensamiento

científico es el desarrollo del conocimiento pre-científico…” 24

El corte o ruptura epistemológica, en el nacimiento de una ciencia, se realiza con

respecto a una problemática ideológica; corte que no tiene el carácter total y absoluto

sino tendencial. La ideología, en términos reales no deja de atravesar las prácticas

científicas y s producción teórica, sin embargo ésta no es ideología, no produce

conocimientos de tipo ideológico. Althusser precisa esta idea al plantear que “...la

ciencia es...lo real mismo, conocido en el acto que lo descubre, destruyendo las

ideologías que la ocultan...”25. La ciencia da cuenta de lo real mientras que la ideología

muestra lo real pero a la vez lo oculta, justificando así determinado orden.

El nacimiento de una ciencia es un proceso aleatorio en el que se combinan de manera

compleja, desigual y contradictoria diferentes elementos: una coyuntura teórica,

23
ALTHUSSER Louis y otros, Polémica sobre marxismo y humanismo, XXI, México, 9° Edición, 1980.
Pg. 55
24
EINSTEIN Albert, Mi visión del mundo, Tusquets, Barcelona, 7° Edición, 1988. Pg. 187.
25
ALTHUSSER Louis, Lénin y la filosofía, Era, México, 3° Edición, 1981. Pg. 30

22
intelectual, una coyuntura histórica concreta y una coyuntura personal. De este proceso

aleatorio han surgido cuatro grandes continentes científicos, abiertos por respectivos

cortes epistemológicos.

“...antes de Marx, únicamente dos grandes continentes habían sido


abiertos al conocimiento científico por cortes epistemológicos
continuados: el continente Matemáticas...y el continente Física... Es
verosímil, en cambio, que el descubrimiento de Freud abra un nuevo
continente, que comenzamos solo a explorar.”26

El continente Matemáticas: inaugurado por Tales de Mileto, Pitágoras, desarrollado por

Euclides y así al infinito. Este continente supone la producción de un objeto, una teoría

y un método propios, específicos de las matemáticas. El desarrollo de este continente ha

implicado la configuración de regiones teóricas: geometría, álgebra, trigonometría, etc.

El continente Física: inaugurado por: Galileo, desarrollado por Newton, Einstein... y así

al infinito. Este continente supone la producción de su objeto, una teoría y un método

propio, específico de la física. El desarrollo de este continente ha implicado la

configuración de regiones teóricas: la mecánica clásica, la teoría de la relatividad, la

mecánica cuántica..., el conjunto de las ciencias naturales, y también, en el siglo XIX,

las llamadas “ciencias sociales”.

El continente Historia: inaugurado por Marx, desarrollado por Lenin, Gramsci... y así al

infinito. Este continente supone la producción de su objeto, una teoría y un método

propio, específico de la historia. El desarrollo de este continente ha implicado la

configuración de regiones teóricas: teoría económica, teoría política, teoría de la

ideología...

26
Ibíd. Pg. 32

23
El continente Psicoanálisis: inaugurado por Freud, desarrollado por Lacan, Klein...y así

al infinito. Este continente supone la producción de su objeto, una teoría y un método

propio, específico del psicoanálisis. El desarrollo de este continente ha implicado la

configuración de regiones teóricas: teoría sexual, teoría de los sueños, teoría de los actos

fallidos...

La producción de estos cuatro grandes continentes científicos han implicado el

descentramiento del ser humano, un duro golpe al narcisismo: el ser humano es parte

de, no centro de:

“Sabemos desde Copérnico que la tierra no es el «centro» del universo.


Desde Marx sabemos que el sujeto humano, el ego económico, político o
filosófico, no es el centro de la historia... tampoco la historia tiene un
«centro», sino que posee una estructura cuya necesidad de «centro» solo
reside en el desconocimiento ideológico. Por su parte, Freud nos ha
descubierto que el sujeto real, el individuo en su esencia singular, no tiene
la figura de un ego centrado sobre el «yo», la «conciencia» o la
«existencia»... que el sujeto humano esta descentrado, constituido por una
estructura que tampoco tiene «centro», mas que en el desconocimiento
imaginario del «yo», es decir, en las formaciones ideológicas en las que
se «reconoce.”27

IV. LA TECNOLOGIA

La reflexión en torno al campo de la tecnología, específicamente sobre la tecnología

moderna, es imposible sin tomar en cuenta a la ciencia. Ciencia y tecnología mantienen

una relación indisoluble, de tal manera que determinan las formas de ver, hacer y vivir

en la cultura contemporánea. En esta relación, la producción teórica de la ciencia

precede a las realizaciones técnicas, pero, a su vez, el desarrollo de la tecnología

contribuye al avance de la ciencia. A pesar de esta indisoluble relación, que hasta lleva a

confundirlas, estas dos actividades humanas son diferentes, la ciencia se caracteriza por

27
ALTHUSSER L., Posiciones... op. Cit. Pg. 36.

24
la producción teórica mientras que la tecnología por la acción. Jean Ladriere muestra

que:

“...existe, a pesar de todo, una diferencia de naturaleza entre estos dos


tipos de actividad. En una palabra, podría decirse que el objetivo de la
ciencia es el progreso del conocimiento, mientras que la tecnología tiene
por objetivo la transformación de la realidad dada. La ciencia tiende a
adquirir nuevas informaciones sobre la realidad, mientras que la tecnología
tiende a introducir la información en los sistemas existentes (tanto en los
naturales como en los artificiales).”28

Así, la tecnología se caracteriza fundamentalmente por la transformación de la realidad,

en función de objetivos y valores determinados por la cultura y por los intereses sociales

que predominan en el mundo moderno y que configuran y rigen la acción, lo que se

debe hacer y lo que no se debe hacer, lo que es pertinente y lo que no lo es. Esta

actividad que modifica la organización de la realidad tanto para mejorarla como para

debilitarla y transformarla, no es posible sin la información que proporciona la ciencia,

ya que, como se señaló más arriba, no es posible la transformación de la realidad sin

conocimientos y específicamente sin conocimientos verdaderos. De ahí que, la

tecnología es la mediación concreta entre el conocimiento y la vida cotidiana. Las

relaciones entre ciencia, tecnología y vida cotidiana Ladriere las expresa como relación

información-organización:

“...se puede comparar la actividad científica y la tecnológica utilizando la


relación información-organización. La actividad científica consiste en
obtener informaciones suplementarias de los sistemas existentes; en
transformar, por tanto, una información expresada objetivamente en forma
de organización, en información expresada en forma de representaciones
conceptuales....La ventaja de tal transformación es que la información
conceptual queda en cierto sentido libre y enteramente disponible... La
actividad tecnológica consiste, en sentido inverso, en transformar las
informaciones expresadas en forma de representaciones mentales (como
planes o esquemas de acción o como reglas de procedimiento), en
28
LADRIERE Jean, El reto de la racionalidad, Sígueme, Salamanca, 1978. Pg. 52

25
informaciones expresadas en forma de organización objetiva; dicho de otro
modo, en proyectar una información abstracta y libre (constituida
precisamente por una representación) sobre una estructura concreta que
reciba, por el hecho de esta proyección, una nueva organización. La
ventaja de tal transformación es que incorpora los sistemas formales a los
naturales, (o dota a los sistemas naturales de nuevas propiedades de
carácter artificial) y ofrece así a la acción un apoyo instrumental mucho
más amplio y diversificado, permitiéndole producir efectos
cuantitativamente más poderosos y cualitativamente más variados,
proponerse objetivos cada vez más vastos y más específicos y reforzar
considerablemente su autonomía con relación al medio natural.”29

En tanto que acción transformadora, la tecnología actúa en dos grandes campos: en

mundo natural, de los objetos materiales, como tecnología material; y, en el mundo

social, de los sistemas y estructuras sociales por un lado y de los individuos por otro,

como tecnología social.

La tecnología material interviene para modificar las relaciones entre los objetos y su

medio, a través de la mediación de la acción humana, es decir, según un plan, provoca

efectos premeditados introduciendo una información suplementaria en los objetos.

Actividad que a la vez produce informaciones inéditas que permiten desarrollar el

conocimiento y generalizar la actividad tecnológica.

La tecnología social interviene para producir modificaciones en los sistemas sociales.

Una sociedad determinada es un todo complejo, desigual y contradictorio formado por

un conjunto de estructuras y prácticas sociales tanto económicas, políticas como

ideológicas que configuran un determinado tipo de organización social. Grado de

organización que puede ser modificado con la intervención tecnológica en las relaciones

funcionales de las diferentes partes que incluyen el todo social. Intervención que es

posible porque las relaciones sociales tienen un carácter objetivo. La modificación del
29
Ibíd. Págs. 57-58

26
nivel de organización social se efectúa de acuerdo con objetivos políticos tanto para

reforzar las estructuras como para debilitarlas, introduciendo la información y el

conocimiento necesarios. De igual manera en lo que respeta al individuo, la acción

tecnológica modifica el grado de organización de la subjetividad para reforzar su

inserción en el orden social o para debilitar y eventualmente trasformar las relaciones

entre las personas y de estas con las estructuras y prácticas sociales.

V. CONCLUSIONES

El predominio de un tipo de racionalidad, la racionalidad tecnológica, propia del

mundo moderno capitalista, que apuntala, en el campo intelectual, a través del

empirismo y el positivismo, lo que es la cosificación y la reducción de los objetos y las

personas a simples mercancías en el campo material, impide el libre desarrollo de la

reflexión crítica, en torno al campo del conocimiento y la ciencia.

La necesidad de un tipo de reflexión epistemológica en la producción intelectual, sobre

todo en el campo de las prácticas científicas, es fundamental, toda vez que implica la

toma de posición en el campo de la lucha entre tendencias filosóficas, que, en última

instancia, o estancan el avance del pensamiento o posibilitan el infinito desarrollo del

conocimiento.

Una reflexión epistemológica de carácter materialista aleatoria contribuye al trabajo

educativo de maestros y maestras y estudiantes, toda vez que contribuye con elementos

teóricos y políticos para identificar y analizar de manera crítica y autocrítica, la propia

actividad intelectual y sus supuestos inconscientes para que contribuya en el desarrollo

27
de los procesos educativos y genere espacios de reflexión como elemento fundamental

de las acciones de formación.

BIBLIOGRAFÍA

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o ALTHUSSER Louis, La filosofía como arma de la revolución, XXI, México, 11°
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o ALTHUSSER Louis, La revolución teórica de Marx, XXI, México, 19° Edición,
1981
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