Uso de La Caña en La Construcción

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 23

USO DE LA CAÑA EN LA CONSTRUCCIÓN

La caña guadúa en Ecuador se la encuentra formando parte importante de los bosques naturales;
con producción en toda la zona costera. La caña guadúa es una planta con alto rendimiento por
hectárea, su madera es flexible, de gran resistencia, durable y de alta calidad.

Es un material natural renovable

La caña conserva el suelo, controla la erosión, aporta material orgánico, disminuye la


deforestación de los bosques nativos y absorbe CO2 convirtiéndolo en oxígeno en una proporción
de 30% más que un árbol normal. Es decir, tiene un gran impacto positivo en el medio ambiente.
Se la cosecha a los 4 años, y no es necesario volver a sembrar porque la planta vuelve a crecer. Se
trata entonces de un material natural muy sustentable.

Las cañas son muy fuertes, pero a la vez flexibles y livianas; se las ha denominado muchas veces
como “acero vegetal”, puesto que resiste la misma cantidad de peso que el acero. Se utiliza
mucho en construcciones rústicas de bajo costo, como casas, hostales, cabañas, decoración
rústica, etc. Al elaborar casas en conjunto con otros materiales, como madera y cemento, permite
abaratar costos. Pero además las edificaciones de caña son sismo resistente, son capaces de
resistir mejores fuerzas extremas de alguna adversidad climática.

Otros usos de la caña en construcciones:

 columnas y estructuras
 parquet y tableros
 andamios para encofrado
 muebles rústicos
 cerramientos
 techos
Estructura de techos son uno de los usos más frecuentes de la caña

Para la construcción, se deben escoger las cañas maduras o “hechas”. Hay que tomar en cuenta
que es un material orgánico, o sea tiene un ciclo de vida. Es muy importante hacerle el curado que
ayuda a alargar la vida útil.

Ventajas de usar caña en la construcción:

 Ayuda a abaratar costos


 Fácil acceso a todo nivel económico
 Es un material fácil de manejar
 Puede ser cortado transversal o longitudinalmente con herramientas de mano.
 Se puede utilizar combinado con otros tipos de materiales
En nuestra región la caña ha sido parte de la cultura y del folklore, permitiendo construir
viviendas de forma artesanal con este tan noble material orgánico. Y en la actualidad debido a su
corto ciclo de cosecha, su facilidad de transporte, manipulación y bajo costo de inversión; sigue
siendo un actor principal en el ambiente social, ecológico y de la construcción decorativa y
funcional.

PROTECCIÓN DE LA MADERA - Durabilidad natura y Agentes degradadores

La madera como material de origen orgánico (compuesta fundamentalmente por celulosa y


lignina) es especialmente estable, no obstante por su propia naturaleza constituye la base de
alimentación de organismos vivos del reino vegetal (hongos) y del reino animal (insectos,
moluscos, crustáceos, aves); así mismo puede ser atacada por algunos compuestos químicos; y
la existencia de carbono en la celulosa hace que sea un material combustible.

No todas las maderas son igualmente atacables y su resistencia a los distintos agentes
degradadores es variable. Surge entonces el concepto de "durabilidad natural" que junto con el
concepto de impregnabilidad (facilidad para introducir un producto en el interior de la madera)
se pueden considerar como el origen de las técnicas de protección de la madera.
La protección de la madera se debe considerar como algo natural, sin olvidar que casi todos los
materiales necesitan una protección.

Su principal objetivo es ampliar las aplicaciones de los productos de madera. Lo más


importante es tratar que permanezca seca y después el empleo de productos protectores que
permiten utilizarla en una gran variedad de condiciones de servicio.

La información sobre este tema se ha organizado en los siguientes bloques informativos:

- Durabilidad natural e impregnabilidad


- Agentes degradadores
- Protección contra organismos xilófagos
- Protección contra el fuego
- Protección superficial

En este apartado de generalidades se explican los dos primeros bloques de durabilidad y de


agentes degradadores.
DURABILIDAD NATURAL E IMPREGNABILIDAD

La durabilidad natural se define como la resistencia intrínseca de la madera frente


degradaciones que pueden producir los agentes destructores de la madera. Dentro del tejido
leñoso pueden diferenciarse dos zonas: el duramen, en el interior del tronco, y la albura, en el
exterior. La formación del duramen se caracteriza por modificaciones anatómicas y químicas.
Las modificaciones anatómicas, tanto en las frondosas como en las coníferas, se traducen en
una obturación total o parcial de los tejidos encargados de transportar la savia. Las
modificaciones químicas tienen lugar al impregnarse las células con otros productos naturales
producidos por el árbol (resinas, aceites, taninos, gomas, sustancias solubles, hidratos de
carbono polisacáridos, alcaloides, etc) que al oxidarse le suelen dar un característico color
oscuro, que se suele apreciar con más claridad en algunas coníferas

La duraminización protege a la madera contra los ataques de los hongos e insectos xilófagos,
por el taponamiento e impregnación de los tejidos de la madera con sustancias que tienen un
cierto valor antiséptico. La madera de duramen no sólo es más oscura (en la mayoría de las
especies), sino que también es más densa y resistente a los ataques de origen biológico;
mientras que la madera de albura suele ser más clara, generalmente blanco amarillenta, más
porosa y blanda, y menos valiosa para algunas aplicaciones. Sin embargo, desde el punto de
vista de los tratamientos, la albura suele ser más fácil de tratar y de trabajar en la mayor parte
de los procesos de elaboración y desintegración mecánica.

Existe mucha información sobre este tema, que se está recopilando en documentos normativos
europeos, cuyas dos normas principales son la:
- UNE EN 350-1 “Durabilidad de la madera y de los materiales derivados de la madera.
Durabilidad natural de la madera maciza. Parte 1: Guía para los principios de ensayo y
clasificación de la durabilidad natural de la madera”,
- UNE EN 350-2 “Durabilidad de la madera y de los materiales derivados de la madera.
Durabilidad natural de la madera maciza. Parte 2: Guía de la durabilidad natural y de la
impregnabilidad de especies de madera seleccionadas por su importancia en Europa”.
La impregnabilidad de una especie evalúa la capacidad que presenta para que un líquido (por
ejemplo un protector) pueda entrar en su interior. En todos los sistemas de tratamiento, con la
excepción del de difusión que utiliza como vehículo el agua que contiene la madera, la cantidad
de producto que entra en la pieza está muy relacionada con su estructura anatómica (la
dimensión, la forma y el número de células por unidad de volumen; y la habilidad de las
mismas para transportar líquidos). En general la madera de albura se impregna con más
facilidad independientemente del comportamiento que tenga su madera de duramen; aunque
existen casos puntuales en los que es muy difícil impregnar la madera de albura.

En el libro publicado por AITIM “Protección preventiva de la madera” se han incorporado


tablas de durabilidad natural e valores de impregnabilidad para las 250 especies más utilizadas.
AGENTES DEGRADADORES

Un agente degradador es toda causa que directa o indirectamente interviene en el deterioro o


alteración de la madera. Los agentes se han agrupado de la siguiente forma:

- atmosféricos o meteorológicos
- xilófagos
- hongos xilófagos
- insectos xilófagos: de ciclo larvario y sociales
- xilófagos marinos
- fuego
- compuestos químicos

AGENTES ATMOSFÉRICOS O METEOROLÓGICOS


Los principales agentes atmosféricos son el sol y la lluvia, que actúan sobre la superficie de la
madera al exterior y/o sobre la protección superficial de ésta. Hay que destacar que el sol y la
lluvia actúan en tiempos diferentes.

La radiación solar actúa principalmente a través de los rayos ultravioleta y de los rayos
infrarrojo. Los ultravioleta no penetran profundamente en la madera, su acción se centra en la
superficie de la madera provocando que se degrade la lignina, que se pierda cohesión entre las
fibras, y que tome un color grisáceo. Cuando la madera incorpora una protección superficial
degradan progresivamente las resinas de los productos de acabado, sobre todo aquellos que no
están protegidos por pigmentos.

Los rayos infrarrojos provocan un calentamiento de la zona donde inciden provocando la


aparición de fendas en la superficie y la subida de resinas, debido al recalentamiento que
producen. Cuando la madera incorpora una protección superficial, la acción del calor, originada
por los rayos infrarrojos, acelera el envejecimiento de la resina del producto. Su acción es muy
perjudicial porque tarde o temprano provocan la aparición de fendas en la superficie de la
madera y a pesar de la flexibilidad que tenga el revestimiento, éste no puede resistir su
aparición y se acaba rompiendo.

La acción de la lluvia sobre la madera desnuda produce un efecto parecido pero inverso al de
los rayos infrarrojos. Cuando la madera incorpora una protección superficial, esta resistirá
durante bastante tiempo a la acción exterior de la lluvia mientras que el agua no alcance la
madera, que se producirá cuando se rompa o desaparezca la protección superficial.
AGENTES XILÓFAGOS
Los principales agentes bióticos destructores de la madera pertenecen tanto al reino vegetal
(hongos xilófagos) como al reino animal (insectos xilófagos y xilófagos marinos).

- La acción de los hongos se origina principalmente en la madera en contacto con el


suelo, como postes, traviesas de ferrocarril, etc, o cuando se humedece debido a errores
constructivos como por ejemplo la cabezas de vigas empotradas en muros.
- La acción de los insectos xilófagos se puede producir en una gran variedad de
situaciones y de contenidos de humedad de la madera. Según su ciclo de vida y la forma
de su ataque distinguiremos a los insectos de ciclo larvario, a los insectos sociales y a
los xilófagos marinos.
- Los xilófagos marinos actúan sobre la madera que se utiliza en agua de mar.

- Hongos xilófagos
Los hongos que se relacionan directamente con la madera son los mohos, los hongos
cromógenos y los hongos de pudrición. Su ciclo biológico queda definido por las esporas, las
hifas, el micelio y los cuerpos de fructificación. Las esporas de los hongos se encuentran en
todas partes y en gran cantidad, y son arrastradas por el viento, el agua o los animales. El ciclo
se inicia cuando encuentran unas condiciones favorables para su germinación (maderas con un
contenido de humedad superior al 22%). De las esporas emergen las hifas que son células muy
finas, solamente visibles con el microscopio, que se introducen en la madera. Las hifas se
alimentan de las sustancias de reserva del interior de las células y/o segregan enzimas que
producen la descomposición de la pared celular y que permiten que puedan ser asimiladas por
éstas; son las que realizan la función degradadora en la madera. Las hifas van aumentando su
tamaño y su número, y terminan formando lo que se denomina "micelio", en donde se forman
los cuerpos de fructificación, que son visibles y que vuelven a emitir esporas al exterior
cerrando de esta forma el ciclo.

Los factores que tienen mayor influencia en el desarrollo de los hongos son la humedad, la
temperatura y la presencia de aire (oxígeno). La humedad es de vital importancia para la
fisiología de los hongos y es indispensable para la germinación de las esporas, la digestión de la
madera por las enzimas, el transporte de las sustancias de alimentación y la realización de todas
las funciones vitales. Su óptimo se sitúa entre el 35 y el 50%, el límite inferior entre el 20% -
22% y el superior alrededor del 175%.

Los mohos se alimentan de los materias almacenadas en el interior de las células de la madera
(lumen). Son incapaces de alimentarse de los principales componentes de la pared celular de las
células (celulosa o lignina), por lo que no producen pérdidas significativas en la resistencia de
la madera. Se detectan cuando se forman esporas en la superficie de la madera (color oscuro) o
cuando el cuerpo de fructificación forma sobre la superficie una especie de pelusilla
(proliferaciones algodonosas) transparente, o con tonalidades que van desde el color blanco al
negro.

Los hongos cromógenos al igual que los mohos sólo se alimentan del contenido celular de las
células de la madera, tampoco producen degradaciones en su pared celular y apenas afectan a
las propiedades físico _ mecánicas de la madera. Se caracterizan porque producen
decoloraciones en la madera, como el azulado, la coloración verde, el corazón rojo del haya y
la madera pasmada también del haya.

Los hongos de pudrición producen una degradación más importante ya que alteran las paredes
de las células de la madera. La pudrición no es fácil de reconocer en sus etapas
iniciales ya que las hifas permanecen ocultas en su interior. Según va desarrollándose la
pudrición se va acentuando el cambio de color, rojizas - pardas o a veces claras, y la madera
empieza a peder peso y aumentar su contenido de humedad. En la fase final del proceso se llega
a la disgregación total de la estructura de la madera con una pérdida importante de sus
características físico - mecánicas.

La clasificación de las pudriciones es difícil de realizar ya que no existen parámetros fijos en


los que nos podamos apoyar, la más aceptada es la que conjuga el color de la madera atacada
junto el aspecto que presenta, aunque sigue siendo imperfecta. Los tipos o clases de pudrición
serían las:

- pudriciones pardas (su ataque se centra en la celulosa), y dejan un residuo carbonáceo


formado por lignina (color marrón) más o menos indemne que puede disgregarse
fácilmente entre los dedos. La madera atacada presenta un color marrón oscuro
tendiendo a agrietarse perpendicular y transversalmente, formando estructuras
paralelepipédicas, prismáticas, laminares, etc. Entre las pudriciones pardas se pueden
diferenciar las secas y las húmedas.
- pudriciones blancas (su ataque se centra en la lignina). La madera atacada toma un color
blancuzco del complejo celulósico resultante y presenta un aspecto fibroso, por lo que a
veces se la llama “pudrición fibrosa”.
- pudriciones blandas (su ataque se produce cuando existen altas condiciones de
humedad, tanto en el ambiente como en la madera). Cuando la madera atacada por una
pudrición blanda se seca, su superficie se rompe formando muchos cubos pequeños. Las
primeras maderas en las que se detectó su presencia fueron las utilizadas en torres de
refrigeración; cuyas piezas tienen un contenido de humedad demasiado alto para que
sean atacadas por los hongos de las pudriciones pardas o blancas.

- Insectos xilófagos
Los insectos de forma individual no causan problemas, el problema aparece cuando se tiene en
cuenta su capacidad de reproducción y de reinfección de la madera atacada. Se pueden
clasificar por su ciclo biológico en insectos de ciclo larvario y en insectos sociales, entre los
primeros tendríamos por ejemplo a las carcomas y entre los segundos a las termitas. El ciclo
biológico de cada uno de ellos es diferente.

El ciclo de vida de los insectos xilófagos larvarios se caracteriza por su cambio de forma, que
se denomina "metamorfosis", pasando por cuatro estados sucesivos de desarrollo: huevo, larva,
pupa e insecto adulto o imago. El tiempo requerido para el cumplimiento de todos los estados
se conoce com "duración de la generación", el cuál es diferente para cada especie. Los estados
de huevo, pupa e imago son por lo general de corta duración y varían desde varios días hasta
semanas; el tiempo más largo del ciclo de vida corresponde al estado larvario, etapa durante la
cuál lleva a cabo la degradación de la madera para satisfacer sus necesidades alimenticias.

Su desarrollo está influido por diferentes condiciones, entre las que se destacan: la especie de
madera (existen insectos especializados en madera de frondosas, otros en maderas de coníferas
y otros que atacan indistintamente a ambas); el contenido de humedad de la madera (algunos
sólo atacan maderas secas, otros maderas muy húmedas y otros que atacan maderas con
cualquier contenido de humedad); la temperatura (los insectos no pueden regular la temperatura
de su cuerpo, por tanto dependen de los cambios que se producen en el medio ambiente); y la
presencia de hongos de pudrición: (algunos de ellos van
siempre asociados a los hongos). El tamaño y la forma de las galerías y de los orificios de
salida junto con el tipo de serrín, la especie de madera y su contenido de humedad son las
principales características que sirven para identificarlos. Los principales insectos xilófagos de
ciclo larvario que actúan en España son los siguientes:

- Cerambicídos: Hylotrupes bajulus L. = carcoma grande.


- Líctidos (Lyctus brunneus Steph y Lyctus linearis Goeze) = polilla.
- Anóbidos: Anobium punctatum De Geer = carcoma fina.
- Anóbidos: Xestovium rufovillosum De Geer = “reloj de la muerte”
- Curculiónidos = gorgojos.

Los insectos xilófagos sociales se caracterizan por constituir agrupaciones de individuos en la


que los distintos tipos o castas, incapaces de vivir solitariamente, desempeñan diferentes cargos
o funciones en el desarrollo de la colonia. El ciclo de vida de una colonia empieza con el vuelo
en forma de enjambre de los individuos sexuados, que en ciertos días del año salen en gran
cantidad del antiguo nido y buscan un lugar apropiado para el futuro nido, abriendo una
cavidad (cámara nupcial) en la que realizan la copulación. Los huevos que pone la reina se
convierten en ninfas que pueden dar lugar a 3 castas o individuos morfológicamente distintos:
individuos sexuados, distinguiéndose los reyes alados (pareja real fundadora de la colonia) y
los reyes secundarios o de sustitución; soldados, cuya misión es la defensa de la colonia;
obreros, cuya misión es buscar alimento y alimentar a los demás individuos de la colonia,
cuidar a la pareja real y construir, reparar y limpiar el nido.

Al principio el desarrollo de la colonia es muy lento. Con el aumento de individuos la


velocidad se incrementa. Su desarrollo se realiza por mudas sucesivas. Los obreros
descomponen la celulosa de la madera mediante ciertos flagelados multiceliados del tubo
digestivo, que transforman la celulosa en azucares asimilables, y alimentan al resto de la
colonia (se denomina trofalaxia cuando los individuos cambian alimentos entre sí). También se
pueden alimentar de papel y de tejidos, y en su camino para llegar a las fuentes alimenticias
pueden provocar daños a otros materiales que obstruyan su camino. A veces construyen canales
o tubos, fabricados con saliva, excrementos o partículas de tierra o de madera que les permite
salvar cualquier tipo de obstáculos; estos tubos pueden estar adosados a muros de mampostería
o estar colgados del techo. Excepto los individuos sexuales, las termitas (obreros y soldados)
son ciegos. Su orientación por olfato está muy desarrollada. Los individuos dejan gotas de un
compuesto sobre el terreno (feromonas) que muestran el camino hacia las fuentes de
alimentación a los otros obreros. Su cuerpo no está pigmentado por lo que siempre huyen de la
luz, la insolación directa mata a los obreros y soldados. El estado de las termitas teóricamente
es inmortal, ya que no hay una obligación biológica para su muerte; el nido sólo puede ser
destruido por una catástrofe o desintegrarse por falta de alimentos. La "juventud eterna" de la
colonia de termitas se debe a la posibilidad de regenerar todas sus partes.

En España solamente actúan tres especies:


- Reticulitermes lucifugus Rossi en la península y Baleares (termitas subterráneas).
- Criptotermes brevis Walker en Canarias (termitas de madera).
- Kalotermes flavicollis Fabr. (su incidencia es muy pequeña).

El Reticulitermes lucifugus Rossi forma sus nidos en el suelo fuera de los edificios atacados, a
través de él entran subterráneamente en las casas en donde pueden formar nidos secundarios.
Una vez en la casa pueden interrumpir su comunicación con el nido principal, sin perjuicio
para el desarrollo de la colonia. Para su desarrollo necesitan que la
madera esté húmeda (superior al 22%) y un elevado porcentaje de humedad relativa del aire
(del 95 al 100 %). En la madera abren galerías paralelas a la dirección de las fibras, dejando
entre las galerías verdaderas tiras de madera sin degradar, con lo que adquiere el aspecto de
"hojas de libro". El espesor de la capa superficial que dejan intacta es muy reducido, de 1 a 2
mm. No ataca a la madera o a los elementos de madera móviles como hojas de ventanas y
puertas y en muy raras ocasiones atacan a los muebles. En ciertos casos construyen tubos o
canales de pequeño diámetro (1-2 mm) y de pared gruesa. Estos tubos o canales sirven como
vías de paso de una pieza de madera a otra. La rapidez de su trabajo depende mucho de la
humedad y tamaño de las colonias.

El Criptotermes brevis Walker forma sus nidos en la madera seca. La colonia no suele ser
numerosa, rara vez llegan a unos miles de individuos. La pareja real es atraída por la luz, que es
el principal motivo de su introducción en las casas. La pareja penetra en la estructura de la
madera elegida para su futuro nido, perforando directamente la madera o entrando por las
fisuras o fendas que presente. Sus necesidades de humedad corresponden a un contenido de
humedad de la madera del 15 %, que es el límite máximo para su ataque. Las perforaciones de
entrada están siempre tapadas por una secreción que forma una película fina, quedando así el
orificio casi invisible. Es bastante difícil localizar sus nidos. La madera atacada presenta en su
interior cavidades o cámaras unidas entre sí por túneles de sección circular con un diámetro que
permite el paso del cuerpo de las termitas. El aspecto de la destrucción de la madera es muy
parecido al daño causado por el Reticulitermes lucifugus, pero actúan con más rapidez.

CUADRO RESUMEN DE INSECTOS XILÓFAGOS

Nomb Nombre Especie Contenido Forma y tamaño Serrín


re vulgar de de del ataque -
científ madera humedad galerías
ico
Reticuliter termitas frond y Húmeda lamin -
mes (subterráne osa > 18% ar 1 -
lucifugas as) coníf 2 mm
era
Criptoter termitas frond y Seca lamin -
mis (de osa < 18% ar 1 -
brevis coníf 2 mm
madera
era
seca)
Cerambícido carco conífera 8 - 40% elípticas basto
s ma 3, 6 y 9 mm
grand
e
Líctidos polilla frondosa Seca circular muy
< 18% 1 - 1,5 mm fino
Anóbidos carcoma frond y cualqu circul granul
osa ier ar 1 - ar
coníf conten 3 mm
era ido
Curculionido gorgojo frond y Húmeda circul granul
s osa > 18% ar 1 - ar
coníf 2 mm
era
- Los xilófagos marinos están integrados por dos grandes grupos, los moluscos y los crustáceos.
Dentro de los moluscos xilófagos sólo presenta cierta importancia en España la familia de los
Teredinidos y principalmente el género Teredo. Son hermafroditas y su reproducción se puede
realizar de dos formas. En la primera, que es la del Teredo navalis, la fertilización de las larvas
y su desarrollo se produce en el interior del molusco adulto. Posteriormente expulsan las larvas
al exterior junto con el agua procedente de las branquias. En la segunda forma de fertilización
el individuo adulto expulsa conjuntamente los huevos y los espermas; la fecundación se
produce en el agua del mar. Por medio de una sustancia viscosa, denominada "biso" segregada
por una glándula de su pie, se fijan a la madera y posteriormente abren orificios de sección
circular de 0,5 a 1 mm de diámetro. El Teredo empieza a desarrollarse, aumenta de tamaño,
vive en el interior de la madera durante toda su vida y nunca la abandona.

En cuanto a los crustáceos xilófagos su ciclo de vida comienza cuando el macho fecunda a la
hembra en el interior de la madera. La hembra pone los huevos que tienen el mismo aspecto
que el de los individuos adultos, pero con un tamaño menor. Se diferencian de los moluscos en
que no se encuentran aprisionados en el interior de la madera, sino que pueden moverse
libremente en su interior. La degradación que producen es visible exteriormente y es muy
diferente a la causada por los moluscos. Actúan en masa (una madera con una gran infectacción
puede tener de 300 a 400 individuos), abren galerías con longitudes inferiores a 1 cm y con
diámetros de 2 mm, dejando la madera prácticamente cribada (tienen el aspecto de un panal).
El ataque sobre la madera se concentra generalmente sobre la zona del nivel medio de las
mareas y el de la baja mar, por lo cual los pilotes de las construcciones marinas tienden a tomar
la forma característica de “reloj de arena”. La velocidad del ataque es inferior a la producida
por los Teredos.
FUEGO

La madera, al estar formada por carbono, es un material combustible y susceptible de ser


degradada por el fuego. La degradación se produce mediante reacciones químicas (combustión)
que disminuyen paulatinamente su sección resistente y pueden provocar su total destrucción, en
función de la duración de su exposición al fuego. La combustión de la madera se produce al
combinarse, mediante la acción del calor, sus principales componentes, el carbono y el
hidrógeno, con el oxígeno para producir, respectivamente, anhídrido carbónico y agua.

Muchos de los materiales que se emplean normalmente en la construcción no son combustibles


(no aportan alimento al desarrollo del incendio), sin embargo, ninguno es a prueba de fuego.
Las estructuras metálicas se dilatan y retuercen rápidamente en un incendio, produciendo el
colapso del edificio al perder su resistencia. El hormigón armado se resquebraja con el calor y
más aún cuando se enfría rápidamente al ser mojado por el agua de las mangueras de los
extintores. A pesar de que la madera sea un material inflamable a temperaturas relativamente
bajas, en relación con las que se producen en un incendio, es más seguro de lo que la gente
cree:

- su baja conductividad térmica hace que la temperatura disminuya hacia el interior.


- la carbonización superficial que se produce impide por una parte la salida de gases y por otra
la penetración del calor.
- al ser despreciable su dilatación térmica no actúa sobre las estructuras y no las deforma.

La acción del fuego sobre la madera se evalúa con dos conceptos básicos que hacen referencia
a los materiales individuales (reacción al fuego) y a los elementos estructurales (resistencia al
fuego).

Reacción al fuego
Es el alimento que un material puede aportar al fuego y al desarrollo del incendio. Es un índice
de la capacidad del material para favorecer el desarrollo del incendio. En definitiva evalúa
como se comporta un material frente al fuego para determinar si el material es combustible o
incombustible.

Como consecuencia de la Directiva Europea sobre los Productos de la Construcción y en


concreto dentro del requisito esencial de la Seguridad en caso de incendio se ha establecido un
nuevo sistema de clasificación de la reacción al fuego que armoniza los distintos sistemas
nacionales. Este sistema clasifica los elementos constructivos bajo la denominación de
Euroclases y sustituye a los sistemas nacionales de los países miembros de la Comunidad
Europea (en España a partir de octubre de 2006). El sistema de Euroclases incorpora dos
subsistemas, uno para su aplicación a los materiales de construcción en general excepto
revestimientos de suelos y otro específico para suelos. Ambos utilizan la designación en las
clases: A1, A2, B, C, D, E y F, añadiéndose en el caso de la clasificación de suelos el subíndice
FL. La clasificación se realiza en función de las prestaciones alcanzadas por el material
sometido a un conjunto de ensayos (denominados “Single Burning Item” o SBI). El significado
aproximado de los códigos es el siguiente:
A1 / A1FL No combustible en grado máximo
A2 / A2FL No combustible en menor grado
B / BFL Contribución muy baja o despreciable al incendio
C / CFL Contribución escasa al incendio
D / DFL Contribución moderada al incendio
E / EFL Contribución significativa al
incendio
F / FFL Sin datos sobre su comportamiento al fuego

Además se han determinar y cuantificar mediante ensayo:


- TSP = cantidad de humos desprendidos por el material: que indican la producción de humo.
Los índices que se utilizan para cuantificarla, en orden creciente (peor comportamiento cuanto
mayor sea el coeficiente), son “s1, s2 y s3"
- SMOGRA = velocidad de desprendimiento de los humos por parte del material: que indican
el goteo de partículas / gotas inflamadas. Los índices que se utilizan para cuantificarla, en orden
creciente (peor comportamiento cuanto mayor sea el coeficiente), son “d0, d1 y d2".

Resistencia al fuego de un elemento constructivo


Es el tiempo durante el cuál es capaz de cumplir la función para la cual ha sido colocado en el
edificio. En función de las propiedades que satisfaga el elemento se clasificara como

La nueva norma introduce los nuevos conceptos y criterios de


- Capacidad portante (R)
- Integridad (E)
- Aislamiento térmico (I)

De esta forma los elementos de madera que desempeñen funciones estructurales, véase
Documento Básico de Seguridad frente Incendios del Código Técnico de la Edificación (DB SI
del CTE):

- EI - tt: tiempo (tt) durante el cual cumplen los integridad (E) y aislamiento térmico (I).
- R - tt: tiempo (tt) durante el cual cumple el criterio de capacidad portante.

Todo ello indica, que no debe rechazarse a priori la madera como material constructivo, por
razones de su comportamiento al fuego al compararla con otros materiales, ya que
correctamente utilizada puede ofrecer condiciones adecuadas de seguridad, dentro de las
consideraciones de tipo económico que rigen en una construcción.
DEGRADACIÓN PRODUCIDA POR COMPUESTOS QUÍMICOS

La madera es un material muy resistente a un gran número de compuestos químicos.


En la industria de fabricación de elementos químicos es uno de los materiales
preferido para numerosas aplicaciones que van desde depósitos o contenedores de
productos hasta edificios de madera en donde se guardan los productos químicos. Un
ejemplo clásico son los depósitos de sal que se utilizan para eliminar la nieve y el
hielo de las carreteras. La madera de duramen es, en general, más resistente que la de
albura, debido a que es más difícil que penetren en ella. Los compuestos químicos
pueden modificar la resistencia de la madera de dos formas diferentes:

- Aumentando sus dimensiones o hinchazón (el aumento de su contenido de


humedad origina la disminución de sus propiedades resistentes), cuya acción
es reversible. En este grupo incluiríamos el agua, los alcoholes y otros
líquidos orgánicos (por ejemplo las acetonas) que no reaccionan
químicamente con la madera.
- Produciendo cambios permanentes e irreversibles en la estructura de la
madera debido a la modificación de alguno de sus componentes.

Los álcalis disminuyen las propiedades de la madera al provocar la disolución de la


lignina y de la hemicelulosa. Las soluciones alcalinas son más destructivas que las
ácidas, y las frondosas son, generalmente, más susceptibles de ser atacadas. Su ataque
es diferente según actúe sobre toda la masa (piezas totalmente sumergidas en las
soluciones), sólo en la superficie (recipientes o tubos fabricados con madera) o sobre
las fibras. Las coníferas son más resistentes que las frondosas y son casi tan
resistentes a la corrosión como los aceros especiales. La resistencia a la corrosión se
puede medir calculando la pérdida de peso por unidad de volumen o utilizando el
valor del pH como un índice de la corrosión.

Los ácidos producen la hidrólisis de la celulosa de la madera, causando una pérdida


permanente de su resistencia mecánica. El valor del pH, al igual que en los álcalis,
también se puede utilizar para evaluar la acción corrosiva de los ácidos. Las sales de
hierro, que se producen puntualmente en las piezas unidas con placas metálicas, con
pernios y otros elementos, son muy ácidas y originan una hidrólisis de la madera en
presencia de agua libre. Esta acción se acelera con la humedad, y la presencia de
oxígeno puede jugar un importante papel. Este defecto no se produce en maderas
correctamente secadas.

La acción de las sales alcalinas o ácidas se puede predecir en función del pH. En la
inmensa mayoría de los casos las sales neutras no producen ninguna degradación
sobre la madera. Las sales ácidas se pueden considerar como ácidos débiles y no
tendrán una acción importante sobre la resistencia de la madera. Las sales alcalinas se
pueden considerar perjudiciales para la madera, y su acción se puede considerar
similar a la de los álcalis débiles.

Las condiciones más adecuadas para el uso de la madera en contacto con compuestos
químicos son las siguientes:
- el pH de las soluciones se encuentra entre 2 y 11.
- la temperatura es inferior a 50 ºC
- no existe contacto con agentes químicos oxidantes.

También podría gustarte