Uso de La Caña en La Construcción
Uso de La Caña en La Construcción
Uso de La Caña en La Construcción
La caña guadúa en Ecuador se la encuentra formando parte importante de los bosques naturales;
con producción en toda la zona costera. La caña guadúa es una planta con alto rendimiento por
hectárea, su madera es flexible, de gran resistencia, durable y de alta calidad.
Las cañas son muy fuertes, pero a la vez flexibles y livianas; se las ha denominado muchas veces
como “acero vegetal”, puesto que resiste la misma cantidad de peso que el acero. Se utiliza
mucho en construcciones rústicas de bajo costo, como casas, hostales, cabañas, decoración
rústica, etc. Al elaborar casas en conjunto con otros materiales, como madera y cemento, permite
abaratar costos. Pero además las edificaciones de caña son sismo resistente, son capaces de
resistir mejores fuerzas extremas de alguna adversidad climática.
columnas y estructuras
parquet y tableros
andamios para encofrado
muebles rústicos
cerramientos
techos
Estructura de techos son uno de los usos más frecuentes de la caña
Para la construcción, se deben escoger las cañas maduras o “hechas”. Hay que tomar en cuenta
que es un material orgánico, o sea tiene un ciclo de vida. Es muy importante hacerle el curado que
ayuda a alargar la vida útil.
No todas las maderas son igualmente atacables y su resistencia a los distintos agentes
degradadores es variable. Surge entonces el concepto de "durabilidad natural" que junto con el
concepto de impregnabilidad (facilidad para introducir un producto en el interior de la madera)
se pueden considerar como el origen de las técnicas de protección de la madera.
La protección de la madera se debe considerar como algo natural, sin olvidar que casi todos los
materiales necesitan una protección.
La duraminización protege a la madera contra los ataques de los hongos e insectos xilófagos,
por el taponamiento e impregnación de los tejidos de la madera con sustancias que tienen un
cierto valor antiséptico. La madera de duramen no sólo es más oscura (en la mayoría de las
especies), sino que también es más densa y resistente a los ataques de origen biológico;
mientras que la madera de albura suele ser más clara, generalmente blanco amarillenta, más
porosa y blanda, y menos valiosa para algunas aplicaciones. Sin embargo, desde el punto de
vista de los tratamientos, la albura suele ser más fácil de tratar y de trabajar en la mayor parte
de los procesos de elaboración y desintegración mecánica.
Existe mucha información sobre este tema, que se está recopilando en documentos normativos
europeos, cuyas dos normas principales son la:
- UNE EN 350-1 “Durabilidad de la madera y de los materiales derivados de la madera.
Durabilidad natural de la madera maciza. Parte 1: Guía para los principios de ensayo y
clasificación de la durabilidad natural de la madera”,
- UNE EN 350-2 “Durabilidad de la madera y de los materiales derivados de la madera.
Durabilidad natural de la madera maciza. Parte 2: Guía de la durabilidad natural y de la
impregnabilidad de especies de madera seleccionadas por su importancia en Europa”.
La impregnabilidad de una especie evalúa la capacidad que presenta para que un líquido (por
ejemplo un protector) pueda entrar en su interior. En todos los sistemas de tratamiento, con la
excepción del de difusión que utiliza como vehículo el agua que contiene la madera, la cantidad
de producto que entra en la pieza está muy relacionada con su estructura anatómica (la
dimensión, la forma y el número de células por unidad de volumen; y la habilidad de las
mismas para transportar líquidos). En general la madera de albura se impregna con más
facilidad independientemente del comportamiento que tenga su madera de duramen; aunque
existen casos puntuales en los que es muy difícil impregnar la madera de albura.
- atmosféricos o meteorológicos
- xilófagos
- hongos xilófagos
- insectos xilófagos: de ciclo larvario y sociales
- xilófagos marinos
- fuego
- compuestos químicos
La radiación solar actúa principalmente a través de los rayos ultravioleta y de los rayos
infrarrojo. Los ultravioleta no penetran profundamente en la madera, su acción se centra en la
superficie de la madera provocando que se degrade la lignina, que se pierda cohesión entre las
fibras, y que tome un color grisáceo. Cuando la madera incorpora una protección superficial
degradan progresivamente las resinas de los productos de acabado, sobre todo aquellos que no
están protegidos por pigmentos.
La acción de la lluvia sobre la madera desnuda produce un efecto parecido pero inverso al de
los rayos infrarrojos. Cuando la madera incorpora una protección superficial, esta resistirá
durante bastante tiempo a la acción exterior de la lluvia mientras que el agua no alcance la
madera, que se producirá cuando se rompa o desaparezca la protección superficial.
AGENTES XILÓFAGOS
Los principales agentes bióticos destructores de la madera pertenecen tanto al reino vegetal
(hongos xilófagos) como al reino animal (insectos xilófagos y xilófagos marinos).
- Hongos xilófagos
Los hongos que se relacionan directamente con la madera son los mohos, los hongos
cromógenos y los hongos de pudrición. Su ciclo biológico queda definido por las esporas, las
hifas, el micelio y los cuerpos de fructificación. Las esporas de los hongos se encuentran en
todas partes y en gran cantidad, y son arrastradas por el viento, el agua o los animales. El ciclo
se inicia cuando encuentran unas condiciones favorables para su germinación (maderas con un
contenido de humedad superior al 22%). De las esporas emergen las hifas que son células muy
finas, solamente visibles con el microscopio, que se introducen en la madera. Las hifas se
alimentan de las sustancias de reserva del interior de las células y/o segregan enzimas que
producen la descomposición de la pared celular y que permiten que puedan ser asimiladas por
éstas; son las que realizan la función degradadora en la madera. Las hifas van aumentando su
tamaño y su número, y terminan formando lo que se denomina "micelio", en donde se forman
los cuerpos de fructificación, que son visibles y que vuelven a emitir esporas al exterior
cerrando de esta forma el ciclo.
Los factores que tienen mayor influencia en el desarrollo de los hongos son la humedad, la
temperatura y la presencia de aire (oxígeno). La humedad es de vital importancia para la
fisiología de los hongos y es indispensable para la germinación de las esporas, la digestión de la
madera por las enzimas, el transporte de las sustancias de alimentación y la realización de todas
las funciones vitales. Su óptimo se sitúa entre el 35 y el 50%, el límite inferior entre el 20% -
22% y el superior alrededor del 175%.
Los mohos se alimentan de los materias almacenadas en el interior de las células de la madera
(lumen). Son incapaces de alimentarse de los principales componentes de la pared celular de las
células (celulosa o lignina), por lo que no producen pérdidas significativas en la resistencia de
la madera. Se detectan cuando se forman esporas en la superficie de la madera (color oscuro) o
cuando el cuerpo de fructificación forma sobre la superficie una especie de pelusilla
(proliferaciones algodonosas) transparente, o con tonalidades que van desde el color blanco al
negro.
Los hongos cromógenos al igual que los mohos sólo se alimentan del contenido celular de las
células de la madera, tampoco producen degradaciones en su pared celular y apenas afectan a
las propiedades físico _ mecánicas de la madera. Se caracterizan porque producen
decoloraciones en la madera, como el azulado, la coloración verde, el corazón rojo del haya y
la madera pasmada también del haya.
Los hongos de pudrición producen una degradación más importante ya que alteran las paredes
de las células de la madera. La pudrición no es fácil de reconocer en sus etapas
iniciales ya que las hifas permanecen ocultas en su interior. Según va desarrollándose la
pudrición se va acentuando el cambio de color, rojizas - pardas o a veces claras, y la madera
empieza a peder peso y aumentar su contenido de humedad. En la fase final del proceso se llega
a la disgregación total de la estructura de la madera con una pérdida importante de sus
características físico - mecánicas.
- Insectos xilófagos
Los insectos de forma individual no causan problemas, el problema aparece cuando se tiene en
cuenta su capacidad de reproducción y de reinfección de la madera atacada. Se pueden
clasificar por su ciclo biológico en insectos de ciclo larvario y en insectos sociales, entre los
primeros tendríamos por ejemplo a las carcomas y entre los segundos a las termitas. El ciclo
biológico de cada uno de ellos es diferente.
El ciclo de vida de los insectos xilófagos larvarios se caracteriza por su cambio de forma, que
se denomina "metamorfosis", pasando por cuatro estados sucesivos de desarrollo: huevo, larva,
pupa e insecto adulto o imago. El tiempo requerido para el cumplimiento de todos los estados
se conoce com "duración de la generación", el cuál es diferente para cada especie. Los estados
de huevo, pupa e imago son por lo general de corta duración y varían desde varios días hasta
semanas; el tiempo más largo del ciclo de vida corresponde al estado larvario, etapa durante la
cuál lleva a cabo la degradación de la madera para satisfacer sus necesidades alimenticias.
Su desarrollo está influido por diferentes condiciones, entre las que se destacan: la especie de
madera (existen insectos especializados en madera de frondosas, otros en maderas de coníferas
y otros que atacan indistintamente a ambas); el contenido de humedad de la madera (algunos
sólo atacan maderas secas, otros maderas muy húmedas y otros que atacan maderas con
cualquier contenido de humedad); la temperatura (los insectos no pueden regular la temperatura
de su cuerpo, por tanto dependen de los cambios que se producen en el medio ambiente); y la
presencia de hongos de pudrición: (algunos de ellos van
siempre asociados a los hongos). El tamaño y la forma de las galerías y de los orificios de
salida junto con el tipo de serrín, la especie de madera y su contenido de humedad son las
principales características que sirven para identificarlos. Los principales insectos xilófagos de
ciclo larvario que actúan en España son los siguientes:
El Reticulitermes lucifugus Rossi forma sus nidos en el suelo fuera de los edificios atacados, a
través de él entran subterráneamente en las casas en donde pueden formar nidos secundarios.
Una vez en la casa pueden interrumpir su comunicación con el nido principal, sin perjuicio
para el desarrollo de la colonia. Para su desarrollo necesitan que la
madera esté húmeda (superior al 22%) y un elevado porcentaje de humedad relativa del aire
(del 95 al 100 %). En la madera abren galerías paralelas a la dirección de las fibras, dejando
entre las galerías verdaderas tiras de madera sin degradar, con lo que adquiere el aspecto de
"hojas de libro". El espesor de la capa superficial que dejan intacta es muy reducido, de 1 a 2
mm. No ataca a la madera o a los elementos de madera móviles como hojas de ventanas y
puertas y en muy raras ocasiones atacan a los muebles. En ciertos casos construyen tubos o
canales de pequeño diámetro (1-2 mm) y de pared gruesa. Estos tubos o canales sirven como
vías de paso de una pieza de madera a otra. La rapidez de su trabajo depende mucho de la
humedad y tamaño de las colonias.
El Criptotermes brevis Walker forma sus nidos en la madera seca. La colonia no suele ser
numerosa, rara vez llegan a unos miles de individuos. La pareja real es atraída por la luz, que es
el principal motivo de su introducción en las casas. La pareja penetra en la estructura de la
madera elegida para su futuro nido, perforando directamente la madera o entrando por las
fisuras o fendas que presente. Sus necesidades de humedad corresponden a un contenido de
humedad de la madera del 15 %, que es el límite máximo para su ataque. Las perforaciones de
entrada están siempre tapadas por una secreción que forma una película fina, quedando así el
orificio casi invisible. Es bastante difícil localizar sus nidos. La madera atacada presenta en su
interior cavidades o cámaras unidas entre sí por túneles de sección circular con un diámetro que
permite el paso del cuerpo de las termitas. El aspecto de la destrucción de la madera es muy
parecido al daño causado por el Reticulitermes lucifugus, pero actúan con más rapidez.
En cuanto a los crustáceos xilófagos su ciclo de vida comienza cuando el macho fecunda a la
hembra en el interior de la madera. La hembra pone los huevos que tienen el mismo aspecto
que el de los individuos adultos, pero con un tamaño menor. Se diferencian de los moluscos en
que no se encuentran aprisionados en el interior de la madera, sino que pueden moverse
libremente en su interior. La degradación que producen es visible exteriormente y es muy
diferente a la causada por los moluscos. Actúan en masa (una madera con una gran infectacción
puede tener de 300 a 400 individuos), abren galerías con longitudes inferiores a 1 cm y con
diámetros de 2 mm, dejando la madera prácticamente cribada (tienen el aspecto de un panal).
El ataque sobre la madera se concentra generalmente sobre la zona del nivel medio de las
mareas y el de la baja mar, por lo cual los pilotes de las construcciones marinas tienden a tomar
la forma característica de “reloj de arena”. La velocidad del ataque es inferior a la producida
por los Teredos.
FUEGO
La acción del fuego sobre la madera se evalúa con dos conceptos básicos que hacen referencia
a los materiales individuales (reacción al fuego) y a los elementos estructurales (resistencia al
fuego).
Reacción al fuego
Es el alimento que un material puede aportar al fuego y al desarrollo del incendio. Es un índice
de la capacidad del material para favorecer el desarrollo del incendio. En definitiva evalúa
como se comporta un material frente al fuego para determinar si el material es combustible o
incombustible.
De esta forma los elementos de madera que desempeñen funciones estructurales, véase
Documento Básico de Seguridad frente Incendios del Código Técnico de la Edificación (DB SI
del CTE):
- EI - tt: tiempo (tt) durante el cual cumplen los integridad (E) y aislamiento térmico (I).
- R - tt: tiempo (tt) durante el cual cumple el criterio de capacidad portante.
Todo ello indica, que no debe rechazarse a priori la madera como material constructivo, por
razones de su comportamiento al fuego al compararla con otros materiales, ya que
correctamente utilizada puede ofrecer condiciones adecuadas de seguridad, dentro de las
consideraciones de tipo económico que rigen en una construcción.
DEGRADACIÓN PRODUCIDA POR COMPUESTOS QUÍMICOS
La acción de las sales alcalinas o ácidas se puede predecir en función del pH. En la
inmensa mayoría de los casos las sales neutras no producen ninguna degradación
sobre la madera. Las sales ácidas se pueden considerar como ácidos débiles y no
tendrán una acción importante sobre la resistencia de la madera. Las sales alcalinas se
pueden considerar perjudiciales para la madera, y su acción se puede considerar
similar a la de los álcalis débiles.
Las condiciones más adecuadas para el uso de la madera en contacto con compuestos
químicos son las siguientes:
- el pH de las soluciones se encuentra entre 2 y 11.
- la temperatura es inferior a 50 ºC
- no existe contacto con agentes químicos oxidantes.