El Testimonio de Jesus, Francis Mclellan Wilcox PDF
El Testimonio de Jesus, Francis Mclellan Wilcox PDF
El Testimonio de Jesus, Francis Mclellan Wilcox PDF
-' ■*-:
tfe la Í M S a n ta n é
V
l
r
51
i
s
l
d d ( ^ J e â íim o n io de $eóáâ
V
V·
S
I
*r
I "
I
-· u r r ■'
^ η ···ν-.~ —v ~ -v ~ '
Sra. ELENA GOULD de WHITE
. N'tirfda rn <¡arhnm, Maine, H 2ñ ãe nnWemfcr** de Íd27t Falleció el
; ifí 4e h i U o i l f í'í/.l * n S a n t a IK l e n a , C a l i f o r n i a . F u é <?n
„ líatíU? Creek, Mk h^jefn, '
ί * *f - , 11
4·; ν -Λ *·-. 5A.
W iL Ç
00 / ο ι
Francisco McLellan Wilcox
e .3
Ex director oe la revista
T he Advent Kevlew and
Sabbath Herald
EL TESTIMONIO
DE JESUS
“ El te s tim o n io de J esú s e s e l
e s p ír itu tie la profecía” (Apee.
I » ; 1 0 ; Cf. Apoc. 1 2 ; 1 7 ) .
1960
ES PROPIEDAD
_QEEDA_HECHQ_EL DEPOSITO- T*I
QUB M AR CA L A LEY 11.723
■■i
;
.t . IMPRESO EN L A ARGENTINA
I . PRINTED IN ARGENTINA
•mm· ■mmm»
Indice ! i:'‘ .A.'-H'i.’ V
·■ ; . /·;; ¡
Capítulo 1 ·. ■·. ,·.>.· Λ .·
_____ EL-CANON SAGRADO DE LA BIBLIA 7
Capítulo 2 ¡ · ; ; ,i 1j; i ,11 .,· -
LA INSPIRACION DE LOS AUTORES BIBLICOS 13
Capítulo 3 , ,-ij ;iT .ú · ,/
UN LIBRO SINGULAR .................... ·. . 23
Capítulo 4 > ·t, ¡
LOS DONES DEL ESPIRITU ... „v;.i . · ; ' .29 ·' ’ /·
Capítulo 5
UN MOVIMIENTO PROFÉTICO . .w,,.^.¡y,L. 37
Capítulo 6 1! ‘ 1 :
ARMONIA EN LAS ENSEÑANZAS i:.;.,··. 43 "
Capítulo 7 v ' ' . ' "·*■ '
ENSEÑANZAS DE LA IGLESIA EN AÑOS ‘-RE-· - · :
CIENTES··........................................ . .'Λ1·;'.· ¡ .1 ',49 ·
Capítulo 8 ■ ..
RECONOCIENDO EL LLAMAMIENTO DIVINO 59
Capítulo 9 .
¿DE ORIGEN HUMANO O DIVINO? . . . . . . . . . . 69
Capítulo 10
', NO ES UNA ADICION AL CANON SAGRADO . . 79
, I ··,
.— Capitulo 11 a v
NO PRETENDE INFALIBILIDAD A . , . , . . , . . . ; . 87
(5)
mmm r
6 EL TESTIMONIO DE JESUS
Capitulo 12
INSPIRACION V E R B A L .......... '. . . . " . ........................ 99
Capítulo 13
LA SUPRESIÓN Y LA “ PUERTA CERRADA” .". 107
' Capítulo 14
’CAMBIOS HECHOS EN LA REVISION .............. 129
Capítulo 15
LA AMPLITUD DE LOS ESCRITOS DE LA SE
ÑORA DE W H IT E '............................. 139
Capítulo 16 1
UNA ACEPTACION EQUILIBRADA .................. 151
Capítulo 17
CONSIDERACIONES SOBRE' LA ADMISION DE
MIEMBROS EN LA IGLESIA ........................157
Capítulo 18
. LA OPOSICION CUMPLE LA P R O F E C IA ___ , . 167
Capítulo 19
EL TOQUE PERSONAL ........................ 173
CAPITULO
E l Canon Sagrado
de la Biblia
Los fundamentos de la doctrina cristiana y la
prueba de la experiencia cristiana
E
-M—J L CREADOR de los cielos y la tierra no se ha en
cubierto a los hijos de los hombres. El libro de la natu
raleza y el libro de la revelación testifican ambos de
su, infinito poder, su inescrutable sabiduría y su ili
mitado amor. Las miríadas de mundos celestes que se
mueven en esplendorosa majestad a través del firma
mento, todos ordenados, cada uno en su órbita; la tie
rra con sus imponentes montañas; los océanos inquietos
sujetos en sus límites por decreto del Ser Infinito — to
das estas manifestaciones de su mano creadora procla
man su poder y majestad a los hijos de los hombres.
Pero el libro de la naturaleza también proclama su amor.
La luz vivificante del sol, la sonriente campiña, el ave
gozosa en la enramada, las hermosas flores que ador
nan la tierra, todo habla de su amor e interés por los
habitantes del mundo, y de los medios por los cuales
él busca su felicidad y promueve su bienestar.
Además de esta revelación en el libro de la natura
leza, está el testimonio de la revelación divina en las
(7)
8 EL TESTIMONIO DE JESUS
"«Μ«ρ«ιρρ
EL CANON SAG R AD O DE L A BIBLIA 11
■ ¡
■ . · i·'
“V
12 EL TESTIMONIO DE JESUS
más, se descubre que el libro del Apocalipsis es en mu
chos sentidos tan paralelo con el de Daniel que quienes
creen en uno deben también aceptar el otro.
Pablo fué el autor del mayor número de las epísto
las, y de él dice Pedro que escribió “ según la sabiduría
que le ha sido dada” , y clasifica sus epístolas entre “ las
otras Escrituras” (2 Ped. 3; 15, 16). Pablo mismo dice
acerca de sus epístolas: “ Lo cual también hablamos,
no con doctas palabras de humana sabiduría, mas con
doctrina del Espíritu” (1 Cor. 2: 13).
Acerca del Evangelio que proclamaba, el apóstol
Pablo declara además: “ El Evangelio que ha sido anun
ciado por mí, no es según hombre, pues ni yo lo recibí,
ni lo aprendí de hombre, sino por revelación de Jesu
cristo” (Gál. 1: 11, 12). ’
La importancia que el apóstol Juan le asignaba a
sus escritos, la declara enfáticamente en Apocalipsis
22: 18, 19.
Por lo tanto, al escudriñar la Biblia, na leemos me
ramente las palabras de Pablo, Pedro, Samuel o algún
otro de; los profetas; leemos las palabras del Señor trans
mitidas mediante ellos. Cada uno al dar su mensaje
podía verazmente decir como lo hiciera David: “ El es
píritu de Jehová ha hablado por mí, y su palabra ha sido
en. mi lengua” (2 Sam. 23: 2). No, las palabras no eran
■ de David, sino, como lo declara Pedro en Hechos 1: 16,
las dijo “ el Espíritu Santo por la boca de David” .
i·'
CAPITULO
L a Inspiración de ios .
Autores Bíblicos
La siguiente declaración de h Sra. E. G. de
White, sobre la inspiración de las Escrituras,
presenta un fundamento seguro para la con
fianza del cristiano en la Santa Palabra de Dios.
m
14 EL TESTIMONIO DE JESUS
i
LA INSPIRACION DE LOS AUTORES BIBLICOS 17
obedeced a la Palabra, y, ninguno de vosotros se perde
rá. El ingenio de los hombres se ha ejercido durante ’
siglos para medir la Palabra de Dios con sus mentes
finitas y comprensión limitada. Sí el Señor, el Autor
de los Oráculos Vivientes, descorriera el velo y reve
lara su sabiduría y su gloria ante ellos, se empequeñe
cerían hasta la nada y exclamarían como Isaías que son
hombres de labios inmundos y que habitan en medio
de un pueblo de labios inmundos (Isa. 6 : 5) ,
“ La sencillez y las aseveraciones claras son compren
didas por los iletrados, los campesinos y los niños, como
también por los adultos y los gigantes del intelecto; Si
un individuo posee grandes talentos de facultades men
tales, hallará en los Oráculos de Dios tesoros de verdad,
bellos y valiosos, de los que podrá apropiarse. También
hallará dificultades, y secretos y maravillas que le da
rán la gran satisfacción de estudiar durante una larga
vida, y sin embargo siempre habrá una infinidad por
abarcar. \ ;
“ Hombres de humildes talentos, que poseen tan sólo
limitadas capacidades y oportunidades de familiarizar·»·
se con las Escrituras, hallan en los Oráculos Vivientes
consuelo, dirección, consejo, y el plan de salvación tan
claro como un rayo de sol. Nadie tiene por qué perder
se por falta de conocimiento, a menos que fuera obs
tinadamente ciego. ·
“ Agradecemos a Dios porque la Biblia está prepara
da para el hombre pobre tanto como para el docto. Es
....apropiada para todas las edades y clases” (E. G. de'
White, Manuscrito 16. Escrito en Minneapolis, Minne
sota, en el otoño de 1888).
2 —T. J,
18 EL TESTIMONIO DE JESUS
Objeciones a la Biblia
“ Las mentes humanas varían. Mentes de diferente
educación y pensamiento reciben de unas mismas pa-
' 'labras 'diferentes impresiones, y es difícil para una men
te expresar a otra de diferente temperamento, educa
ción y manera de pensar, por medio de palabras exac
tamente ia misma idea que es clara y nítida para su
propia mente. Sin embargo, para los hombreé honra
dos, para los hombres de mentalidad correcta, podrá ser
sencilla y clara, capaz de transmitir su significado para
toda finalidad práctica. Sí el hombre con quien se co
munica no es honrado, y no quiere ver y comprender'
. la verdad, torcerá completamente las palabras y el len
guaje para acomodarse a sus propósitos. Tergiversará
las ¡palabras, usará de su imaginación, las arrancará de
su verdadero significado, y luego se atrincherará en la
incredulidad, afirmando que los sentimientos están to
talmente equivocados,
“ Esta es la manera en que mis escritos son tratados
por quienes desean, mal en tenderlos y tergiversarlos. Tor
nan la verdad de Dios en mentira. De la misma mane
ra en que ellos tratan lo escrito en mis artículos pu
blicados y en mis libros, los escépticos e incrédulos tra
tan la Biblia, Estos la leen' de acuerdo con su deseo de
tergiversar las aseveraciones, aplicarlas mal y porfia
damente forzar su verdadero significado. Declaran que
la Biblia puede probar cualquier cosa,.que cada secta
. prueba que sus doctrinas son correctas, y que las doc
trinas más diversas se pueden comprobar con la Biblia.
“ Los escritores de la Biblia tuvieron que expresar
sus ideas en lenguaje humano. Fué escrita por hombres.
Estos hombres fueron inspirados del Espíritu Santo. De
bido a las imperfecciones de la comprensión humana clcl
LA INSPIRACION DE LOS AUTORES BIBLICOS 19 '
lenguaje, o a la perversidad de la mente humana, inge- '
niosa para evadir la verdad, muchos leen y entienden la
Biblia según su agrado. La dificultad no está en la Bi ‘ « • A - V .;
X
LA INSPIRACION DE LOS AUTORES BIBLICOS . 21
I
t.
3
i
-'S
k
I
í
CAPITULO
* Un Libro Singular
Ψ
i , -if-·.*;!»,»,,.'·: a ils .
28 EL TESTIMONIO DE JESUS
m
.
El don de profecía (
El don de profecía no pertenece a.ninguna época en
particular. Tanto las Escrituras del Antiguo como del
Nuevo Testamento nos han llegado mediante este don
del Espíritu, manifestado a través de los diversos es-
eritores de la Biblia. Mediante los. profetas del Antiguo
■Testamento se reveló que el don de profecía se manifes
,!
taría en tiempos del Nuevo. Esto lo señala en una for-
.‘-..ma_muy directa y positiva el profeta Joel: '■· .y.
1
“Y será que después de esto, derramaré mí Espíritu sobre
toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas;
m
32 EL TESTIMONIO DE JESUS
vuestros viejos - soñarán sueños y vuestros mancebos" verán'
visiones. Y aun también sobre los siervos y sobre las sier
r a s derramaré, mi Espíritu en aquellos días. Y daré prodi
gios en el cielo y en la tierra, sangre, y íuego, y columnas
de humo. El sol se tornará en tinieblas y la luna en san
gre, antes que venga el día grande y espantoso de Jeliová. Y
será que cualquiera que invocare el nombre de Jehová, será
salvo: porque en el monte de Sión y en Jerusalén habrá
salvación, como Jehová ha dicho, y en los que quedaren, a
los cuales Jehová habrá llamado” (Joel 2 :2 8 -3 2 ) .
El testimonio de Cristo
Que los dones del Espíritu, incluyendo el. don de1pro
fecía, habrían de manifestarse en la iglesia aun hasta la
venida del Señor, lo testifica el apóstol Pablo;
‘‘Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gra
cia de Dios que os es dada en Cristo Jesús; que en todas las
cosas sois enriquecidos en él, en toda lengua y en toda cien
cia; así como el testimonio de Cristo lia sido confirmado en
vosotros; de tal manera que nada os falte en ningún don,
esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo; el
cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis sin
falta en el día de nuestro Señor Jesucristo” (1 Cor. 1; 4 -8 ).
Si bien estas palabras del apóstol fuferon dirigidas
a la iglesia de Corinto, y describían evidentemente un
34 EL TESTIMONIO DE JESUS
estado de preparación en que se hallabá la misma, po
demos tambiéq creer que la aseveración tenía signifi
cado profético, y que describe las condiciones de la igle
sia que estaría “ esperando la manifestación de nuestro
Señor Jesucristo” .
El apóstol dice de su iglesia: “ El testimonio de Cris
to· ha sido confirmado en vosotros” . ¿Cuál es el tes
timonio de Cristo que debe ser confirmado en la igle
sia'que éstá aguardando la venida del Señor? En el
libro · de· Apocalipsis, Juan define. el término testimo-
4i estaba por echarse a los pies del ángel e
iba a rendirle adoración, el mensajero angélico le dijo:
“¡Mira que no lo hagas: yo soy siervo contigo, y con tus
hermanos’ que’ tienen' el testimonio de Jesús: adora a Dios,
porque el ¡testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía"
.(Apoc; ¡19; 10). ·. , ’ "
.........
LOS DONES DEL ESPIRITU 35
Teniendo en cuenta todas las declaraciones bíblicas
precedentes, podemos concluir diciendo que los dones
especiales del Espíritu de Dios, incluyendo el de profe
cía, han sido otorgados a la iglesia a través de todas las
épocas, y se manifestarán especialmente entre los san
tos que estén preparados para encontrarse con Cristo en
su segunda venida.
TV
i .' · ..
f ·';
ÍÍÍ-
r :::
L
■
fT'
f Vi: V2;'.
feíAlf el ^ ¿JL yó eo \ξ
I I Jbi- l¿Λ. . ■ &:
Ti:
Κ
ί
1
i;
i
i
CAPITULO
Un Movimiento
Profético
UN MOVIMIENTO PROFÉTICO 30
mrn
40 EL TESTIMONIO DE JESUS
iglesia de graves crisis, de serias equivocaciones y di
visiones, y para salvaguardar a su pueblo de sutiles erro
res en la doctrina o en las prácticas cristianas. j
4. Λ traves de toda su experiencia demostró una
profunda visión espiritual y gran firmeza de carácter ·
en la ¡jarte activa que desempeñó en el desarrollo de
raila una de las fases del movimiento adventista. Su
testimonio fué y sigue siendo una resonante llamada a
una más profunda consagración, al alejamiento del pe
cado, a la entronización de Cristo en el corazón, y a un
servicio cristiano más abnegado, tanto en la patria co
mo en los grandes campos misioneros. Su vida y su obra
demostraron ser un poderoso incentivo para que el men
saje fuese llevado a los más remotos lugares de la tierra.
, 5. Sus mensajes son dirigidos directamente al co
razón, y dan testimonio, en miles de vidas, de su poder
transformador e inspiración para el servicio cristiano.
6. Su vida y experiencia cristianas concuerdan con
los principios puros, sencillos y elevados del Evangelio
de Cristo. Como corresponde a todo fiel profeta, ejem
plificó en su propia vida los principios de la verdad que
enseñó a otros. 1
7, Las manifestaciones físicas de muchas de sus vi-
siones correspondían a la experiencia de los profetas ¡
de la antigüedad. Nos referimos a las manifestaciones ' ;
físicas que acompañaban a muchas de las visiones que i
le fueron dadas, similares a las experimentadas por Da- ¡
niel y otros profetas del Antiguo Testamento. ;·
Sin embargo, no consideramos que estas manifesta
ciones físicas sean la principal prueba del llamamiento
divino de la Sra. de White; más bien constituyen evi- 1 ;
dencias complementarias de ello. La gran prueba de
su llamamiento al ministerio divino está corroborada por
UN MOVIMIENTO PROFÉTICO 41
Testimonio de un colaborador ¡|
■Λ 5"
Armonía en las
Enseñamos
Enseñanzas de la
Iglesia en Años
Recientes
I
- L i LEGAMOS ahora a un período más reciente de la
historia de la iglesia. ¿Han continuado los dirigentes
de la iglesia manteniendo la misma fe respecto a los do
nes espirituales y a la manifestación del don de profe- ,
cía, como lo hicieron los dirigentes que han dejado el
escenario de la acción? Contestamos: sí, han continuado.
La Sra. E. G, de White falleció el 16 de julio de 1915.
Sus funerales fueron realizados en el Tabernáculo de
Battle Creek, Michigan, el 24 de julio de 1915. Un in
forme de estos servicios fúnebres fué publicado en la
Review and Herald del 5 de agosto del mismo año. De
esté número extractamos la siguiente declaración, he
cha por A. G. Daniells, presidente de la Asociación Ge
neral por el período de veintiún años, en la que se re
fiere a la obra de la Sra. E. G. de White:
*'Su vida de completa entrega, obediencia y constante
oración por ayuda divina, fué recompensada con la dádiva del
don de profecía, uno de los más selectos dones del Espíritu.
“En diciembre del año 1844, el Espíritu Santo le dió una
revelación de la segunda venida de Cristo. En/esta visión del
futuro le fué mostrada la gloriosa recompensa que aguar
da a los redimidos y la terrible suerte que vendrá sobre los
\ (49)
4— 'T. J .
rnmmm
50 EL TESTIMONIO DE JESUS
que rehúsen servir a su Señor y Maestro. La visión del des- !
tino de la familia humana hizo una profunda impresión en
ella. Fué en esa oportunidad cuando recibió la comisión de
ser la mensajera del Señor. Ella sintió que Dios le estaba
imponiendo la tarea de dar a otros este mensaje de luz y sal- .
vación.
■ “Esto significó una gran prueba para ella. Tenía sola- ]
mente diecisiete años de edad, era pequeña, frágil y retraída; ,<
pero después de prolongada y severa lucha, se sometió al lia- j
mamientu de su Señor y entonces 1c fué dada la fuerza para >
realizar su obra.
“ Después de su entrega y victoria, experimentó una serie
de manifestaciones espirituales extraordinarias, incontrover
tiblemente genuínas y consideradas por sus colaboradores de
aquel tiempo, como manifestaciones del don de profecía pro
metido por Cristo a la iglesia remanente. Aquellos que han
estado relacionados con ella a través de todos los años que
han pasado desde aquel tiempo, no tuvieron ocasión de alte
rar su convicción de que los mensajes que ella recibiera pro
venían de Dios. . . .
“ Ningún maestro en esta generación, -ni ningún reforma
dor religioso en épocas anteriores, ha colocado mayor valor
sobre la Biblia. En todos sus escritos la presenta como el
Libro de los libros, la suprema guía para toda la familia ,
humana. No se hallará en ninguno de sus escritos el más
leve vestigio de alta crítica, nuevo pensamiento, escepticismo
o filosofía destructiva. Aquellos que aún sostienen que la
Biblia es la inspirada e infalible Palabra del Dios viviente,
valorarán más altamente el positivo y firme apoyo que a
esta apreciación dan los escritos de la Sra. de White.
“ En sus enseñanzas Cristo es reconocido y exaltado como
el único Salvador para los pecadores. En ellas se da énfasis al
valeroso y completo anuncio de que ‘no hay otro nombre de
bajo del cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos’.
La potencia para redimirnos del poder y los efectos del pecado,
proviene solamente de él y hacia él son dirigidos todos los
hombres.
“ Sus escritos sostienen firmemente la doctrina de que el
Evangelio, tal como- está revelado en la Sagrada Escritura, pre
senta el único medio de salvación. Ella no concede ningún lu- i
gar a los filósofos de la India, ni a los códigos de moral y ética í
de Birmania y de la China, sino al puro Evangelio del Hijo de |
Dios. Unicamente éste es la esperanza de un mundo perdido. ;
El Espíritu Santo, la tercera persona de la Trinidad y el re
presentante de Cristo en la tierra, es presentado' y exaltado {
como el instructor y guía celestial, enviado al mundo por núes·
ENSEÑANZAS DE LA IGLESIA EN AÑOS RECIENTES 51
tro Señor para hacer real en las vidas y corazones de los hom
bres todo lo que ha hecho posible su muerte en la cruz. . . .
"L a iglesia instituida por nuestro Señor y edificada por
sus discípulos en el primer siglo de nuestra era, ha sido ex
puesta como el modelo divino. Su autoridad y prerrogativas
son plenamente reconocidas, y observadas todas sus ordenan
zas y requerimientos. Gran énfasis se coloca sobre el valor
del orden y la organización evangélica, revelado en las Es
crituras, para la eficiencia de la iglesia en su ministerio
mundial.
“Por medio de la luz y el consejo que le fueron dados, la
Sra. " de White mantuvo amplios y progresivos horizontes,
desde todo punto· de vista, referentes a cuestiones vitales que
afectaban el mejoramiento y la elevación de la familia bu-
mana, tanto en lo moral, lo intelectual, lo físico y social,
como en lo espiritual, Sus escritos están llenos de instruc
ción, clara y positiva, a favor de una amplia y práctica edu
cación cristiana para todo joven y señorita. En respuesta a
sus fervientes consejos, la denominación, con quien ella esta
ba asociada, mantiene un sistema educativo· para todos sus
niños y jóvenes,
“Con su vigorosa pluma presentó el más amplio panora
ma respecto a la reforma pro salud, la temperancia y el sano
vivir, el uso de remedios racionales y eficaces para el trata
miento de las enfermedades. La adopción de estos principios
ha colocado al pueblo con quien ella trabajó, en las prime
ras filas con aquellos que abogan por establecer normes ra
cionales de salud y temperancia y trabajan en favor del me
joramiento físico de la especie humana.
“Tampoco se desentendió de la posición social de la fami
lia. La esclavitud, el sistema de castas, los prejuicios racia
les, la opresión del pobre, el abandono de los desafortuna
dos, son expuestos como una seria amenaza, anticristiana
contra el bienestar de la raza humana, y como males que la
iglesia cristiana está llamada por Dios a combatir. . . . ·, '
“A l examinar todo el dominio de la verdad evangélica
— la relación del hombre con Dios y con su prójimo— , se
reconocerá que la Sra. de White dió con su vida un cons
tructivo y positivo apoyo a estos grandes fundamentos de la
verdad. Se lia puesto en contacto con la humanidad en todas ·
sus necesidades y la ha llevado a un más alto nivel” .
.. .
ENSEÑANZAS DE LA IGLESIA EN AÑOS RECIENTES 55
da por los delegados, esta carta fué firmada por C, H.
Watson y. C. K, Meyes, presidente y secretario, respec
tivamente, de la Asociación General, y fué enviada a
nuestros creyentes de Europa. Citamos una parte de
ella tal como fué publicada por la Review and Herald
del 24 de noviembre de 1932:
“ También creemos que la Sagrada Escritura, que
I constituye la base de fe y práctica de la iglesia, enseña
que los dones espirituales continuarán manifestándose
en la iglesia hasta que ‘venga lo que es perfecto’. (Véa
se 1 Cor. 13: 10; Efe. 4: 13.) Nuestra fe en esta doctrina
es confirmada por la seguridad dada al pueblo adven
tista por medio del apóstol Pablo cuando dijo: ‘De tal
manera que nada os falte en ningún don, esperando la
manifestación de nuestro Señor Jesucristo: el cuál tam-
, bíén os confirmará hasta‘el fin, para que seáis sin falta
en el día de nuestro Señor Jesucristo’ (1 Cor. 1: 7, 8).
“ Creemos que los escritos de la Sra. E, G, de White
han sido dados a la iglesia por medio de la manifesta
ción del don del espíritu de profecía, no como un sus
tituto de, la Palabra de Dios, ni como una nueva regla
de fe, sino para el elevamiento espiritual de la iglesia,
para instruir, para amonestar, para redargüir, para co
rregir y para guiar en una manera especial al pueblo
de Dios en los peligros de los últimos tiempos.’ Esta fué
í la creencia de los pioneros de este movimiento y es
í nuestra permanente creencia hoy, por la razón de que
I ambas, la fe de ellos y la nuestra están fundadas en las
i enseñanzas de las Escrituras.
i · ·. “ Los escritos del espíritu de profecía siempre nos
, guían a la Biblia. Exponen al Libro como la infalible
i e inspirada Palabra de Dios, Estos escritos nos instan
a tomar la Biblia como norma de eondiícta y regla de
fe. Para confirmar esto, citaremos del primer volu-
•p
m m m -
5G EL TESTIMONIO DE JESUS
men de sus escritos lo que sigue: ‘Recomiendo, querido
lector, la Palabra de Dios como regla de fe y práctica.
Por esa misma Palabra seremos juzgados. En ella Dios
ha prometido enviar visiones en los últimos días, no
para que sean una nueva regla de fe, sino para ser de
consuelo a su pueblo y para corregir a aquellos que
yerran de las verdades bíblicas’ ( Christian Experience
and Views, 1851, pág. 64).
“ El fruto de estos escritos es tal que revela que son
provenientes de Dios. Guían al más alto nivel moral,
desaprueban toda suerte de vicio y exhortan a la prác
tica de toda virtud. Señalan los peligros por los cuales
hemos de pasar en nuestro viaje hacia el reino. Denun
cian las artimañas de Satanás y nos previenen contra
sus asechanzas. Nos han protegido de hombres y movi
mientos fanáticos e irrazonables. Han denunciado ini
quidades ocultas y han traído a luz errores encubier
tos, revelando los motivos de los pérfidos. Repetida
mente han movido a la iglesia a una mayor consagra
ción a Dios y a hacer más celosos esfuerzos en favor de
los perdidos y descarriados.
“ Nos guían a Cristo. Como la Biblia, estos escritos
lo colocan ante el mundo como la única esperanza y
el tínico Salvador de la humanidad. Pintan ante nos
otros en vividos caracteres su vida santa y su piadoso
ejemplo, y con irresistibles súplicas nos instan a seguir
sus pisadas.
“ Han llevado consuelo y solaz a muchos corazones,
han fortalecido a los débiles, alentado al vacilante y le
vantado al abatido. Han impuesto orden en la confu
sión, han enderezado lo torcido, y han iluminado lo que
era oscuro y confuso. Creemos que ninguna persona
de mente imparcial puede leer sus conmovedores lla
mamientos en favor de una pura y elevada moral, su
ENSEÑANZAS DE LA IGLESIA ΈΝ AÑOS RECIENTES 57
ensalzamiento de Dios y de nuestro Salvador, sus de
nuncias de toda maldad y sus exhortaciones a todo lo
santo y de buen nombre, sin sentirse impulsado a de
cir; Estos escritos verdaderamente hablan ‘palabra de
verdad y de templanza’
V
·
: ;
. ;·^
v-i
■i
. i
■
Ί
CAPITULO
Reconociendo el
Llamamiento Divino ·
Ninguna pretensión
“ ¿Por qué no he aseverado ser profetisa? Porque muchos
de los que hoy declaran audazmente ser profetas, son un vi
tuperio ¡a la causa de Cristo; y porque mí obra incluye mucho
más de lo que la palabra ‘profeta’ significa. .
' “ Cuando primeramente se me dió esta obra, rogué al Se
ñor que pusiera la carga sobre alguna otra persona. La obra
era tan amplia, ancha y profunda, que temí no poder reali
zarla. Pero el Señor me capacitó para ello por medio de su
Santo Espíritu.
“Dios me mostró claramente las diversas maneras en que
él me utilizaría para llevar -adelante unía obra especial. Se
me dieron visiones con esta promesa' ‘Si transmites los men- -*■;
sajes fielmente y perseveras hasta el fin, comerás del fruto
del árbol de la vida y beberás del agu>'a del río de la vida'.
. “El Señor me dió gran luz sobre la. reforma pro salud.
En unión con mí esposo, debía ser una obrera médico-misione
ra. Debía sentar un ejemplo a la iglesia llevando los enfer
mos a mi hogar y cuidándolos. Esto lo hice, dando tanto a
mujeres como a niños, vigorosos tratamientos. Debía hablar *
también sobre temas de temperancia cristiana, tal como co
rrespondía a la señalada mensajera del Señor, Abracé de
lodo corazón esta obra, y hablé ante grandes asambleas so
bre temperancia en su más amplio y verdadero sentido.
$Ou|tfCctftA¿0
(¡2 EL TESTIMONIO DE JESUS
.■ ■ · ' '
,
........ '·· .■-· · . !·.
CAPITULO 9
¿D e Origen Humano o
D ivino?
I
J LJ A OBRA que los adventistas del séptimo día están·
llevando adelante es un movimiento profético. Creemos
que en el orden y los propósitos de Dios cumple las
especificaciones de las predicciones divinas. Está pro
clamando a las naciones del mundo el Evangelio del
reino y las gratas nuevas del retorno de Cristo a esta,
tierra, con el fin de culminar su grandioso plan de
salvación, destruir el pecado en el universo y récibir a
su pueblo.
Como lo hemos expresado en capítulos anteriores,
este movimiento evangélico de los últimos días debía
estar asociado con el don del espíritu de profecía. Co
mo una iglesia que está “ esperando la manifestación
de nuestro Señor Jesucristo” , debía poseer y estar con
firmada en el “ testimonio de Cristo” para “ que nada”
le “ falte en ningún don” (1 Cor. 1: 6, 7). Leemos en
el Registro Divino que en el conflicto final el dragón
haría guerra contra el remanente de la iglesia, porque *
guardaría los mandamientos de Dios y tendría el tes
timonio de Jesús. Este testimonio de Jesús, es declarado
por la misma autoridad como el espirite^ de la profecía.
(Apoc. 12: 17; 19: 10.) ·
Í69J
70 EL TESTIMONIO DE JESUS
¿Son dignas de crédito las aseveraciones de la Sra.
de White de ser la mensajera del Señor, en cumplimien
to de esta predicción? O han de ser aceptadas como
tales o desechadas en su totalidad. O la Sra. de White
era la mensajera de Dios, tal como ella se lo atribuía, y
como tal recibió revelaciones divinas en visiones y sue
ños, o queda ella convicta de impostura. Su obra debe
ser, o aceptada por lo que implica ser, o rechazada del
todo. No podrá adoptarse una posición de término me
dio. La inspiración de su ministerio es de lo alto o te
rreno. Lleva las credenciales del cielo o el sello de Sa
tanás. Con referencia a esto, ella misma escribió:
“O está Dios enseñando a su iglesia, reprendiendo sus
errores, fortaleciendo su fe, o no lo está haciendo. La obra
es de Dios o no lo es. Dios no hace nada en sociedad con
Satanás. Mi obra . . . lleva la estampa de Dios o la del ene
migo. No~lay~punto medio en cT asunto. Los Testimonios
son del Espíritu de Dios o delUiáblo.
" A medida que el Señor se ha manifestado por el espí
ritu de profecía, ha pasado delante de mí lo p a s a d o , lo
presente y lo futuro. Me han sido mostrados rostros que
nunca había visto, y años más tarde los conocí cuando los
vi. He sido despertada de mí sueño con una sensación vi
vida de asuntos previamente presentados a mi mente; y he
escrito a media noche cartas que han cruzado el continen
te, y, llegando en un momento de crisis, han evitado gran
desastre a la causa de Dios. Esta ha sido mi obra durante
muchos años. Un poder me ha impelido a reprobar y re
prender males en los cuales no había pensado. ¿Es esta
olma de los últimos treinta y seis años de lo alto o de aba
jo?
"Cristo amonestó a sus discípulos: ‘Y guardaos de los
falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ove
jas, mas de dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los
conoceréis. ¿Cógense uvas de los espinos, o higos de los
abrojos? Así, todo buen árbol lleva buenos frutos; mas el
árbol maleado lleva malos frutos. No puede el buen árbol
llevar malos frutos, ni el árbol maleado llevar frutos bue
nos. Todo árbol que no lleva buen fruto, córtase y échase
en el fuego. Asi que, por sus frutos los conoceréis’ . Esta es
una prueba que todos pueden aplicar si quieren. Los que
mm
¿DE ORIGEN HUMANO O DIVINO? 71
realmente desean conocer la verdad hallarán, bastante eviden
cia para creer” ( Testimonios Selectos, tomo 4, págs. 230,
231)'.
Algunos se sienten inclinados a menospreciar la Im
portancia de estos mensajes, y por medio de razona
mientos engañosos y una crítica excesiva, confunden las
mentes, asi como el carácter y valor de dichos mensajes.
Estos detractores desearían hacer aparecer a algunos de
los mensajes del Señor como inspirados y otros no;, y
que la cuestión de cuáles son inspirados y cuáles no lo
son, es algo que cada individuo puede determinar por sí
mismo.
Lo humano y lo divino
La Biblia es juzgada de igual manera por muchos]
en el gran mundo religioso, y esta actitud mental guió |
a muchos maestros religiosos a rechazarla por comple
to o en parte. Cuando uno comienza a . interpretar la
Biblia con una norma humana, guiado por gustos y
aversiones personales, con prejuicio y parcialidad, es
fácil ver la conclusión a que se llega; un rechazo de su
inspiración. Esta interpretación ubica lo· humano sobre
lo divino y hace que la criatura juzgue a su Creador.
La fe no participa en esta transacción. El problema de
la inspiración, y como resultado todo el plan de salva
ción, se reduce al nivel del razonamiento humano, y
por medio de este proceso el hombre se convierte en su
propio salvador.
La Biblia ha de ser aceptada o rechazada como una
unidad. Ante sus declaraciones inspiradas, el razona
miento humano debe caer y la vana imaginación ser
derribada. Esta clase de filosofía y todo razonamiento
similar, guiará al completo rechazo de las enseñanzas re
cibidas por medio del don de profecía Ajue Dios colocó
. en su iglesia. ■ ■
72 EL TESTIMONIO DE JESUS
Cuando en su experiencia Samuel llegó al punto en
que “ conoció todo Israel desde Dan hasta Beer-sebah,
que Samuel, era establecido por profeta de Jehová” , es
muy evidente que cada testimonio que él llevó, no debía
ser sometido a la prueba divina para ver si era o no
el profeta del Señor. Ya había dado evidencias de su
llamamiento profético, y los frutos de su ministerio lo
recomendaban como fiel profeta del Señor. Su obra
fué “ establecida” ; de igual manera ocurrirá con los es
critos de alguno a quien Dios haya llamado manifiesta
mente para' ser su mensajero. Después que dió eviden
cia de su llamamiento divino, y cuando se pueda ver
que la palabra y las obras llevan la credencial divina,
y están en armonía con los requisitos de la divina re
velación, entoñees su testimonio subsecuente será acep
tado como la verdad. Cada revelación particular, cada
testimonio que comunica, no ha de ser sujeto al escru
tinio humano ni a su razonamiento, sino que ha de
ser recibido como la revelación de Dios a su iglesia, a
menos que haya una rara manifestación y una clara
evidencia de que el profeta apostató, como en el caso de
Balaam, de quien se dice que extravió ál pueblo y “ amó
el premio de la maldad” (2 Ped. 2: 15).
Inspiración y capacidad
La iglesia de Dios a través de los años ha sido ben
decida por muchos dones. Al colocar el cielo estos di
versos dones en la iglesia para el desarrollo simétrico y
equilibrado de sus creyentes, el Espíritu de Dios ha da
do inspiración o capacidad para el servicio. Estos do
nes son mencionados específicamente por el apóstol
Pablo:
“ A éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría;
a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro,
íe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por
W m m m m.
¿DE ORIGEN HUMANO O DIVINO? 73
el mismo Espíritu; a otro, operaciones de milagros; y a
otro, profecía; y a otro, discreción de espíritus; y a otro,
géneros de lenguas; y o otro, interpretación de lenguas.
Mas todas estas cosas obra uno y el mismo Espíritu, repar
tiendo particularmente a cada uno como quiere (1 Cor,
12 : 8- 11) .
El apóstol declara que “ hay repartimiento de dones,
mas el mismo Espíritu es” (vers. 4). Durante el curso
de los siglos Dios ha dado a algunos hombres el don del
apostolado, y los ha capacitado para este importante
servicio. Dió a otros el don de sanidades, a otros el don
de lenguas, a otros el don de la sabiduría, a otros la
discreción de los espíritus, y a otros el don de profecía.
Grandes dirigentes del pasado, tales como Lutero, Wes
ley, Miller, Jaime White y otros, han recibido el don
del apostolado, o sea de dirigir. Ellos fueron capacita
dos para esta obra, pero esta capacitación no fue una
inspiración como la que posee un profeta. Ninguno de
estos hombres aseveraba tener revelaciones divinas. No
fueron honrados con visiones y sueños celestiales. Fue
ron capacitados para una obra diferente.
La Sra. E. G. de White tuvo el don profético y la
divina inspiración en un sentido que no tuvieron el
apóstol o el maestro. Ella aseveró poseer revelaciones
divinas, y la índole de su obra y el fruto que llevó en
armonía con los requisitos de la Escritura, atestiguan la
veracidad de sus declaraciones.
"¿Cómo escribiste?"
Sin duda veremos algunas cosas, en relación con la
obra de la Sra. de White, que no comprenderemos. El
antiguo Israel vió cosas en la vida de sus profetas que
no podía comprender. Cuando Jeremías^ llegó ante el
rey y los príncipes de Israel con sus amonestaciones,
prediciendo la caída de Jerusnlén y llamando al arre-
7-1 EL TESTIMONIO DE JESUS
pentimicnto al pueblo, fué confrontado con los mismos
interrogantes que actualmente reciben algunos escri
tos de la mensajera del Señor. De los príncipes de Is
rael se dice:
“ Preguntaron luego a Baruc, diciendo: Cuéntanos aho
ra cómo escribiste de boca de Jeremías todas estas palabras.
Y Baruc les dijo: El me dictaba de su boca todas estas pa
labras, y yo escribía con tinta en el libro” (Jer. 3 6 : 17, 18).
Más tarde, algunos de estos hombres, en su -deter
minación de evadir las claras órdenes del Señor, im
putaron a Baruc la responsabilidad de inducir a Jere
mías en contra de ellos, de envenenar su mente y ade
más de ser el responsable de las amonestaciones que el
profeta les estaba dando.
“Y aconteció que como Jeremías acabó de hablar a todo O j m a íj m á io
el pueblo todas las palabras de Jehová Dios de ellos, to
das estas palabras por las cuales Jehová Dios de ellos le (pylew-
había enviado a ellos mismos, dijo· Azarías hijo de Osaías,
y Johanán. hijo de Carea, y todos los varones soberbios di
jeron a Jeremias: Mentira dices; no te ha enviado Jehová 4 ÜJTtMU
\e/>
nuestro Dios para decir: no entréis en Egipto a peregrinar
allí. Sino que Baruch hijo de Nerías te incita contra nos ¿É¿
otros, para entregarnos en mano de los caldeos, para ma
tarnos y para hacemos transportar a Babilonia” (Jer. 43:
1-3). i 'c d
¡Cuán sorprendentemente ilustra esto las objeciones
que oímos en la actualidad contra los escritos de la Sra.
de White!
Diferencias injustificables
Hay quienes han hecho una clasificación muy minu
ciosa de los diferentes escritos de la Sra. de White. Es
tos han sostenido que los artículos escritos por ella pa
ra diferentes periódicos debieran ser considerados sim
plemente como consideramos los de cualquier otro autor,
que no debieran recibir la misma atención que sus li
bros, y que muchas de sus comunicaciones deberían ser
¿D E O R IG E N HUM ANO O D IV IN O ? 75
.......... -
76 EL TESTIMONIO DE JESUS
“Cuando íuí a Colorado, me sentí tan preocupada por
vosotros que, en mí debilidad, escribí muchas páginas para
ser leídas en vuestro congreso. Débil y temblando, me le
vanté a las tres de la mañana para escribiros. Dios estaba
hablando por. medio del barro. Podréis decir que esta co
municación fué simplemente una carta. Sí, fué una carta,
pero indicada por el Espíritu de Dios, para llevar a vues
tras mentes cosas que me fueron mostradas. En estas car
tas que escribo, en los Testimonios de que soy portadora,
os estoy presentando aquello que el Señor me mostró. No
escribo ni un solo artículo en el papel expresando simple-
mente "m is' propias ideas. Ellas son lo quê..Kios~me ha mos
trado en vision — los preciosos rayos de luz que brillan des
de el trono” ( Testimonies, tomo 5, pâg. 6 7 ).
Algunos años más tarde, hablando de sus libros, ella
escribió:
“La Hnti, White no es la originadora de estos libros.
Contienen la instrucción que durante su vida Dios le ha da
do. En ellos se halla la luz preciosa y consoladora que Dios
generosamente ha dado a su sierva para darse al mundo”
(El ColpoTlor Evangélica, pág. 32, ed. P.P., 1949).
En otra oportunidad ella rogó a algunos de la igle
sia que no hicieran críticas y minucioso análisis, por
que esto anularía todo el propósito y poder de los Tes
timonios. Ella aseveró que los Testimonios deben ser
inspirados por Dios, y por lo tanto aceptados como ta
les; o deben provenir de Satanás, y en consecuencia de
ben ser desechados completamente. Leemos:
“Y ahora, hermanos, os suplico que no os interpongáis
entre mí y el pueblo, para desviar la luz que Dios quiere
que llegue a él. No quitéis, por vuestras críticas, toda la
fuerza, toda la agudeza y poder de los Testimonios. No sin
táis que podéis disecarlos para que se adapten a vuestras
propias ideas, aseverando que Dios os ha dado capacidad
paracBscernír lo que es luz del cielo, v lo nue es expre
sión de simple sabiduría humana. Si los Testimonios no ha-
blan según la Palabra de Dios, rechazadlos. No puede ha
ber unión entre Cristo 'y Belial, Por amor de Cristo, no.
confundáis a la gente con sofismas humanos y escepticismo,
y no anuléis la obra que el' Señor quiere hacer. No ha
gáis de este agente de Dios, por vuestra falta de discerni
miento espiritual, una piedra de escándalo que haga tropezar
¿DE ORIGEN HUMANO O DIVINO? - 77
y caer a muchos para que sean ‘enlazados y presos' ” (Joyas
de los Testimonios, tomo 2, pág. 302).
I
I
mm HUP
1»
%,
CAPITULO
N o es una Adición al
Canon Sagrado
p liíic a d o p o r m e d io d e lo s T e s t im o n io s la s g r a n d e s v e r d a
d e s y a d a d a s , y en la manera que h a e l e g id o , la s lia p r e
s e n ta d o a la g e n te , p a r a d e s p e r t a r e im p r e s io n a r su m e n t e -
c o n e lla , a fin de q u e t o d o s q u e d e n s in e x c u s a . . , . L o s
T e s t i m o n i o s n o h a n d e e m p e q u e ñ e c e r l a P a la b r a d e D io s ,
s in o e x a l t a r l a , y a t r a e r l o s á n im o s a e l la , p a r a q u e p u e d a
im p r e s io n a r a t o d o s la h e r m o s a s e n c ill e z d e la v e r d a d ” (Id.,
pág. 2 2 4 ).
W
Jt_ J N EL gran plan de salvación y en la obra de Dios
en la tierra, hay una estrecha unión de lo humano con
lo divino. Dios, en su sabiduría, vió adecuado unirse
con la pobre y falible humanidad para cumplir con su
propósito divino. De la manera como suelen colocarse
las gemas y joyas más preciosas en cofres de poco va
lor, así el Ser Infinito vió apropiado expresar su divina
voluntad por medio de instrumentos de barro. .Y ha
elegido este plan a pesar de la fragilidad y las lim ita-.
clones de los agentes humanos. Estos instrumentos han
sido hombres y mujeres falibles; a veces aun niños, co
mo en el caso de Samuel; han sido hombres y muje- ,
res, como fué Elias, de “ semejantes pasiones que nos
otros” . Pero en la elección de tales instrumentos, la ma
yor gloría redunda en honor del Santo y Altísimo.
-y
La unión de lo humano con lo divino
La relación del hombre con esta revelación divina
era única. Mientras éste conservaba su propia per
sonalidad y expresaba- la revelación divina en su pro
pio-estilo, estaba sin embargo bajo la dirección del Es
píritu Santo. Esta unión de lo humano con lo divino es
hermosamente expresada en las siguientes palabras:
(8 ? )
^ χ - κ
SS EL TESTIMONIO DE JESUS
“ L a B ib lia n o s m u e s t r a a D io s c o m o a u t o r d e e l l a ; y sfet|
e m b a r g o f u é e s c r ita p o r m a n o s h u m a n a s , y l a d iv e r s id a d
e s t ilo d e s u s d if e r e n t e s lib r o s m u e s t r a la i n d iv id u a lid a d d e
(jk. b a d a u n o d e su s e s c r ito r e s L a s v é r U juTes r e v e la d a s s o n t o d a s
I n s p______
ir a d a s p o r D io s_______
V¿ Tina. a-'ii")'_________________
y c o n t o d o e sfá ri exp ire-
¡AJíJ\P^O s a d a s e n p a la b r a ^ h u m a n a s ! Y e s q u e e l S e r s u p r e m o e in-
fin it o ilu m in ó cori _______
su E s p ír it u la in t e lig e n c ia y e l c o r a z ó n .
cié
- - s o s s ie r v o s . L e s ciaba s u e ñ o s y v is io n e s , y l e s m o s tr a b a
fig u r a s y a q u e llo s a q u ie n e s la _____________________
s ím & o lo s y______________________________ v e r d a d f u é así
r e v e la d a ', r e v e s t ía n e l p e n s a m ie n t o d iv in o c o ñ p a la b r a s Iñ T
m an os'.
“L o s D ie z M a n d a m ie n t o s f u e r o n e n u n c ia d o s p o r D io s m i s
m o y e s c r ito s c o n su p r o p ia m a n o . S u r e d a c c ió n e s d iv in a y
kOÍü n o h u m a n a . P e r o l a B i b l i a , c o n su s v e r d a d e s d e o r ig e n cu-'
v in o e x p r e s a d a s e n e l id io m _____
a d_e lo s h o m b r e s e s u n a u n io n
____________
d e lo d iv in o y lo h u m a n o . E s t a u n ió n e M s t ía e n la n a tffta -
leza de C r is t o , q u ien 'e r a " M ijo d e D io s e HiJcTTlel immfare.
ΙηΛ**4ΛΙ'*> ,S e p u e d o p u e s d e c ir d e la B i b l i a , l o q u e f u é d ic h o d e C r is
UrvvMJi t o : ‘E l V e r tid f u é h e c h o c a r n e , y h a b it ó e n t r e n o s o t r o s ’ ( J u a n
1: 14). ; ' ' ^ ' "
" E s c r i t o s e n é p o c a s d if e r e n t e s y p o r h o m b r e s q u e d i f e
r ía n n o t a b l e m e n t e é íT p o s íc ió 'fr 's d c lS l..y e c o n ó m ic a ^ y h f r t a c u L
ta d e s in t e le c t u a le s y e s p ir it u a le s , l o s lib r o s d e la B ib l ia p r e · .
s e n ta n c o n t r a s t e s e n su e s t ilo , c o m o t a m b ié n d iv e r s id a d en
la n a t u r a le z a d e lo s a s u n to s q u e d e s a r r o lla n . S u s d iv e r s o s e s
c r it o r e s se v a l e n d e e x p r e s io n e s d if e r e n t e s ; a m e n u d o la m i s -
m a v e r d a d e s tá p r e s e n ta d a p o r u n o d e e l lo s d e m o d o m á s
p a t e n te q u e p o r o t r o . A d o r a b ie n , c o m o v a r io s d e su s a u to r e s
n o s p r e s e n ta n "é l h u s m o a s u n t o d e s d e p u n t o s d e v is t a y as-'
p e d o s d if e r e n t e s , p u e d e p a r e c e r a l le c t o r s u p e r f ic ia l, d e s c u i
d a d o o p r e v e n id o , q u e h a y d iv e r g e n c ia s o c o n t r a d ic c io n e s , a llí
d o n d e e l le c to r a te n to y r e s p e tu o s o , d is c ie r n e c o n m a y o r p e n e
tr a c ió n , la a r m o n ía f u n d a m e n t a l .
“ P r e s e n t a d a p o r d iv e r s a s p e r s o n a lid a d e s , la v e r d a d a p a
r e c e e n s u s v a r ia d o s a s p e c t o s . U n e s c r ito r p e r c ib e c o n m á s
fu e r z a c ie r ta p a r t e d e l a s u n t o ; c o m p r e n d e lo s p u n t o s q u e a r
m o n iz a n c o n s u e x p e r ie n c ia b c o n s u s f a c u lt a d e s d e p e r c e p t
c lo n y a p r e c ia c ió n ; otro' n o t a m á s b ie n o tr o 'a sp e c to ' d e l m is
m o a s u n t o ; y c a d a c u a l , b a j o la d ir e c c ió n ~ 5 e l E s p ír it u S a n t o ,
* I Λ.ίΙ η α λ ί a. ílO
p r e s e n ta l o q u e h a q u e d a d o in c u lc a d o c o n m á s 'f u e r z a en ~ su
p r o p ia m e n t e . D e a q u í q u e e n c o n tr e m o s e n c a d a c u a l u n a s-
I I · p e c to d if e r e n t e d e la v e r d a d , p e r o p e r f e c t a a r m o n ía e n t r e to*
d o s e l lo s . Y la s v e r d a d e s a sí r e v e la d a s se u n e n e n p e r fe c t o
c o n ju n t o , a d e c u a d o p a r a s a t is fa c e r la s n e c e s id a d e s d e lo s h o m -
tares e n t o d a s la s c ir c u n s t a n c ia s d e la v id a .
NO PRETENDE LA INFALIBILIDAD 89
“ Dios se ha dignado comunicar la verdad al mundo por
medio de instrumentos humanos, y él mismo, por su Santo
Espíritu, habilitó a hombres y los hizo capaces de realizar es
ta obra. Guió la inteligencia de ellos en la elección de lo que
debían decir y escribir. El tesoro fué confiado- a vasos de ba
rro, pero no por eso deja de ser del cielo. Aunque llevado a
todo viento en el vehículo imperfecto del idioma humano, no
por eso deja de ser el testimonio de Dios; y el hijo de Dios,
obediente y creyente, contempla en ello la gloria de un po
der divino, lleno de gracia y de verdad” (.El Conflicto de los
Siglos, págs, 7-9).,
Los falibles instrumentos humanos han tratado con
temas grandes e infalibles. Moisés, a pesar de ser pe
cador por naturaleza y falible en su juicio, fué el ins
trumento por medio del cual Dios guió a Israel de la
esclavitud a la libertad. El fué su apóstol, profeta y le
gislador. Los cuatro evangelistas, a pesar de estar li
mitados por las fragilidades humanas y las debilidades
de carácter, fueron los agentes por .medio de los cua
les Dios dió el bendito Evangelio de su Hijo a la huma
nidad.
Limitaciones humanas
A veces estos instrumentos humanos eran débiles en
la comprensión de la verdad divina. Como lo manifes
tó el apóstol Pedro, ellos aun debían escudriñar sus pro
pios escritos para descubrir la profundidad de los te
mas espirituales que habían sido inspirados a transmitir,
(1 Ped. 1: 10-12.) El lenguaje que usaron era demasia
do limitado para el magno tema, tal como se puede verx
en la descripción que Ezequiel hace del trono de Dios
y la de su gloria y majestad; pero los temas con los.
cuales trataban estos hombres eran asuntos santos, po
derosas verdades que presentan un plan de perfecta sal
vación para la raza caída.
Este plan de acción, sin embargo, ha /dado ocasión al
impugnador para acusar a Dios y a su obra de incon-
00 EL TESTIMONIO DE JESUS
sistencia. Los profetas de la antigüedad han tenido que
enfrentar vez tras vez esta misma acusación en su tra
bajo. La Sra. de White tuvo que hacer frente a lo mis
mo en los largos años de su ministerio.
A través de todos los años de su actuación como es
critora, la Sra. de White procuró mejorar las edicio
nes de sus mensajes, para que expresaran más fiel
mente ios pensamientos que le habían sido dados por
Dios. Si la experiencia comprobaba que alguna decla
ración en sus escritos era motivo de incomprensión o de
confusión, o daba la posibilidad de ser interpretada erró
neamente, ella tal vez la esclarecía por medio de una
nueva y más plena expresión, o la eliminaba del todo.
Informaciones de otros
El apóstol Pablo usó en su ministerio la informa
ción que recibió por medio de otros, como texto para la
necesaria instrucción de la iglesia. La división se había
introducido en el seno de la iglesia de Corinto. Natu
ralmente, los que eran celosos por la causa de Cristo,
informaron al apóstol. A esto se refiere en los siguien
tes versículos:
“ Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Se
ñor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no
haya entre vosotros disensiones, antes seáis perfectamente
unidos en una misma mente y en un mismo parecer. Porque
me ha sido declarado ele vosotros, hermanos míos, por los que
son de Cloé, que hay entre vosotros contiendas” (1 Cor. 1:
10, 11 ) .
Nuevamente el apóstol se refiere a esto en el capí
tulo once de esta epístola: “ Porque lo primero, cuando
os juntáis en la iglesia, oigo que hay entre vosotros di
sensiones; y en parte lo creo” .
El apóstol empleó toda la fuerza de su influencia
contra el espíritu de disensión. La iglesia no debía es
tar dividida en un campo de batalla, diciendo unos “ yo
soy de Pablo” , otro “ yo de Apolo” y otro “ yo de Cefas” .
La fe de ellos debía centralizarse en el Señor Jesucristo,
NO PRETENDE LA INFALIBILIDAD 93
y en él todas las diferencias habían de quedar en ar-
j monía. Sin embargo, aunque Pablo recibió la iníorma-
jj ción inicial, respecto al estado de la Iglesia de Corinto,
I de parte de' testimonio humano, no por eso objetamos .
¡ su llamamiento al apostolado, ni desacreditamos la ins
piración de su carta a los corintios. Es evidente que fué
' guiado por el Espíritu en la censura y el consejo que
, dió a esa iglesia. En vista de ello, no debiéramos obje-
j ' tar el llamamiento de la mensajera del Señor a la obra
j que le fué encomendada, porque siga un curso de ac-
j ción que implica el mismo principio,
j El hecho de que un.profeta reciba· información de
I una fuente terrestre, no es evidencia de qué su mensaje
j, subsecuente con referencia al asunto tratado sea mera-
j mente una opinión humana. Situaciones de carácter
j similar podrán haber sido presentadas previamente, o en
respuesta a la oración, el Señor podrá dar a su instru
mento escogido una revelación para guiarle en lo que
escribo. ■
Refiriéndonos nuevamente a la experiencia del após-
Pablo, citamos de Testimonies for the Church, tomo 5,
αΡ págs. 65 y 66:
“Pablo fué un apóstol inspirado; sin embargo, el Señor
no le reveló siempre exactamente la condición de su pueblo.
Aquellos que estaban interesados en la "prosperidad d e .H
iglesia, y velan que se introducían males,"presentaban el a s u e
lo ante él, y de la luz que él previamente había recibido, es·
lã5ã~ ên ~ cõn d icion es de juzgar el verdadero carácter de estos
acontecimi entos. Porque Dios no le dió una nueva revelación··
para ese tiempo especial, aquellos que realmente estaban bus
cando la luz, no desecharon su mensaje como si fuese una car
ta común. No, ciertamente. Dios le mostró las dificultades
y peligros que surgirían en las iglesias, para que cuando sé
.... · manifestasen pudieran ssber cómo tratarlos^
! - __ “ El había sido puesto para la defensa de la iglesia. De
bía velar por las almas como quien debe ..rendir cuenta a
Dios, y ¿no había él de tomar en cuenta, los .informes respecto
a su estado de anarquía y división? Ciertamente sí, y las
if if i
94 EL· TESTIMONIO DE JESUS
censures que Ies envió fueron escritas bajo la inspiración del
Espíritu Santo, tan ciertamente como lo fueron cualesquiera
de sus epístolas” .
7—T. J.
.i
CAPITULO
Inspiración Verbal
^
s
jjJ k!^ON verbalmente inspirados ios escritos de la
Sra, de White? ¿Le fueron' 'dadas las palabras
exactas en las cuales se expresan sus pensamientos? Ella
nunca hizo tal aseveración. En efecto, declaró de ma
nera positiva que tal no era el caso, Los pioneros de este
movimiento nunca creyeron ni enseñaron la inspiración
verbal de los escritos de la mensajera del Señor.. ,
Muchos de sus escritos fueron preparados bajo cir
cunstancias angustiosas, otros en medio de 3a agitación
y el bullicio de un viaje en tren, algunos en medio de
activas reuniones, otros bajo las desventajas del sufri
miento físico. En los primeros tiempos de su ministerio
recibió poca ayuda de parte de secretarias. Reconocien
do estas circunstancias, y en atención a la producción
de sus primeros libros, especialmente los Testimonios
para la I g l e s i a e n el Congreso de la Asociación Gene
ral, en 1883, se dió consideración a los preliminares re
lacionados con su publicación, con el fin de eliminar las
imperfecciones en la construcción gramatical y las for-
mas de expresión. En esa sesión de la Asociación Ge-
jneral se nombró una comisión que debía tomar las re
soluciones, la cual fuá integrada por U#1as Smith, J, N.
Loughborough, E. W. Farnsworth, W. C. White y O, A.
(09)
:l00 EL TESTIMONIO DE JESUS
Olsen, destacados dirigentes en la obra de la iglesia de
aquel tiempo, y hombres que desde aquella fecha han
' desempeñado cargos oficiales destacados en relación con
este movimiento. Este comité hizo las siguientes reco
mendaciones ante la déeimocuarta reunión de la sesión,
realizada e l 20 de noviembre de 1883:
!ÜP
INSPIRACION VERBAL· ΙΟΙ
“ Una comisión de cinco, para hacerse cargo de la reim
presión de los Testimonios estipulada en la resolución trígé- ' ;
simoeuarta, fué anunciada como sigue, habiéndose autoriza
do al presidente a elegir cuatro personas, además de 61, para
este propósito: W . C. White, Urías Smith, J, H, Waggoner,
S. N. Haskell, G. I. Butler” ,
Esta comisión, por supuesto, llevando a cabo las ins
trucciones del congreso, trabajó en estrecha cooperación
con la Sra, E. G. de White. De que estas recomendacio
nes le satisficieron, bien lo creemos, porque este pro
pósito ocupó su mente por muchos años, es decir, el de
colocar sus escritos en la mejor forma posible, de ma
nera que los pensamientos recibidos del Señor fueran'
más claramente expresados.
m m m rn » f.
102 EL TESTIMONIO DE JESUS
lo escrito y volverlo a escribir de nuevo, conservando es
trictamente las ideas y los acontecimientos que le han sido
mostrados; y en el segundo· escrito los pensamientos divina
mente comunicados estarían tan ciertamente descriptos como
en el primer caso, pues en ninguno de ellos podría decirse
que las palabras usadas fueron dictadas por el Espíritu San
to, sino que fueron dejadas al juicio del instrumento escogido.
“Mucho de lo que los profetas escribieron en las Escri
turas son palabras que fueron habladas directamente por
Dios, y no las propias palabras de ellos. En estos casos, sin
lugar a dudas, las palabras son inspiradas. En sus escritos,
la Sra. de White a menuda registra las palabras habladas
por los ángeles.. Tales palabras, indudablemente, las transmite
como lss oye, y no tiene poder de elección con relación a
los términos a usarse o a la construcción de la frase. Estas
no son sus palabras, y no· han de ser cambiadas. Pero mucho
de lo que los escritores de la Biblia dijeron podrían haberlo
escrito usando diferente fraseología, y las verdades expre
sadas serían verdades inspiradas del mismo alcance que el
que poseen hoy. . . .
“ Cuando Juan, en la isla de Patmos, oyó la voz amante
y majestuosa llamándole, al ser arrebatado en el Espíritu,
la voz le dijo: 'Escribo en un libro lo que ves’, no ‘Escribe
las palabras que yo te daré’ (Apoc. 1: 1 1 ). Ύ cuando Juan
dice en el versículo 12: 'Y me volví a ver la voz que habla
ba conmigo’, podría haber dicho ‘Y me volví para ver quién
estaba hablando conmigo’, y esto habría sido tan inspirado
como la frase anterior. Estos ejemplos ilustrarán lo que que
remos significar al decir que las palabras pueden no ser ins
piradas, mientras que al mismo tiempo las ideas, los hechos
y las verdades que aquellas palabras transmiten han de ser
divinamente comunicados. "
“El mismo método de razonamiento que adoptan los opo
sitores con respecto a la Hna. White, cuando preguntan si
sus amanuenses, y los historiadores que ella cita fueron tam
bién inspirados, lo usa igualmente el ateo contra la misma
Palabra de Dios. Decimos que nuestra Biblia en inglés es
un libro inspirado; pero el inglés es una traducción del ori
ginal hebreo. Han sido hechas otras traducciones, y los tra
ductores difieren mucho en la fraseología do sus traduccio
nes; y sobre esto el incrédulo pregunta: ¿También son ins
pirados todos esos traductores? Y lo pregunta con tanta base
y razón como aquellos a quienes nos referimos más arriba
cuando hacen la misma pregunta con respecto a los escritos
de la Sra. de White” .
INSPIRACION VERBAL 103
............~..... 4* * ’ !
INSPIRACION VERB A I 105
“ En los primeros años de esta causa, si había algunos
miembros dirigentes presentes cuando eran dados los .men
sajes del Señor, consultábamos con ellos para saber la me
jor manera de llevar estas instrucciones ante el pueblo. A l
gunas veces se decidía que ciertas porciones sería mejor 310
leerlas ante la congregación. Otras veces, quienes eran re
probados por su conducta, solían pedir que los ternas que
señalaban sus errores y peligros fuesen leídos ante otros,
para que ellos también fueran beneficiados,
“ Con toda fidelidad me esfuerzo por escribir aquello que
me es dado de tiempo en tiempo por el divino Consejero.
Algunas porciones de lo que escribo son enviados inmediata
mente para hacer frente a las necesidades actuales de la obra.
Otras porciones son conservadas hasta que las circunstan
cias me evidencian que ha llegado el tiempo para su uso'*
(E. G , de White, The Writing end Sending of the Testimo
nies to the Church, págs. 4-6, Pacific Press, 190,6).
*=7
CAPITULO O
La Supresión y la
uPuerta Cerrada
p , ' .
JL OSIBLEMENTE uno de los cargos mas comunes
dirigidos contra las obras de la Sra. de White es el de
la supresión, o sea que en posteriores ediciones de sus ,
escritos hubo omisiones de pensamientos, oraciones' y
aun párrafos. Mientras admitimos libre y francamente
que en la revisión de" sus libros la Sra. de White expre
só algunas veces sus pensamientos en lenguaje dife
rente, y otras añadió o quitó frases, sentencias y aun
párrafos, negamos el cargo de supresión, en el cual va
implicado el propósito de engaño. Más adelante dare- ;
mos una ilustración de tales revisiones. A nuestro cri
terio, estas revisiones en ninguna manera invalidan o
debilitan en grado alguno este don en la iglesia. La
Sra. de White nunca aseveró comprender perfectamen
te todo lo que lé fué dado por Dios, y estuvo lejos de
atribuirse perfección o infalibilidad. de expresión ai
. comunicar a otros aquello que se le reveló. Le fueron
dadas visiones, sueños y revelaciones; le fueron mostra
dos cuadros de condiciones existentes, de escenas de
-esta tierra y de los cielos. En el temor de Dios ella des
cribió escrupulosamente estas revelaciones, pero a me
nudo era incomprendida y mal interpretada.
(107)
108 EL TESTIMONIO DE JESUS
En ediciones posteriores procuró en ciertos casos me
jorar estas descripciones, y al hacerlo hizo cambios en
ciertas expresiones y omitió otras. Cada uno de estos
cambios fueron hechos por ella misma o con su autoriza
ción personal. Ella debiera ser honrada por su sincero
esfuerzo de expresar de la mejor manera posible las
instrucciones que recibió. Si los autores de libros co
munes procuran hacer esto, cuánto más propio es de
parte de quien actuó como la mensajera del Señor, es
forzarse de la misma forma para expresar tan clara, con
cisa y precisamente como fuese posible la instrucción
recibida. Ella expresó, tal como se ha declarado en el
capítulo anterior, que las palabras que usaba para des
cribir lo que había visto eran las suyas propias. Sí pa- ■
ra expresar la verdad según Dios, sintió que otras pa
labras que las usadas en la primera oportunidad podían
expresar mejor el mensaje que tenía que dar, por cier
to no fué únicamente su privilegio sino su deber hacer
los cambios que su criterio le dictara.
ürías Smith, escribiendo en 1887 respecto a los car
gos de supresión de ciertas porciones de las primeras
visiones, que habían promovido críticas en sus días, dijo:
“ Es un asunto interesante averiguar cuándo fué efectuada
esta obra [de supresión], bajo qué circunstancias y cuáles
fueron los métodos usados para realizarla. El primer día
de mayo de 1853 nos relacionamos con las oficinas de la
Review, donde, con excepción de dos breves intervalos, he
mos continuado hasta el presente. Por tanto, durante todos
estos treinta y cuatro años, hablamos con conocimiento per
sonal cuando decimos que no ha existido una sola suges
tión, o el mínimo asomo de cualquier deseo o intención de
ocultar, modificar o cambiar en el menor grado alguna cosa
revelada en visión por medio de la Sra, de White” (Review
and Herald, Battle Creek, Michigan, 19 de julio de 1887, pág,
456).
Las primeras publicaciones de la pluma de la Sra.
de White pueden hallarse hoy en forma impresa. Cuan-
M*1 «fWW**
LA SUPRESION Y LA “ PUERTA CERRADA” 109
do las ediciones de estos primeros volúmenes se agota
ron, se permitió que no se reeditaran, porque la auto
ra tenía material adicional que deseaba presentar a la
iglesia, y las nuevas ediciones tuvieron las revisiones
de las cuales ya hemos hablado. Precisamente al en
trar en prensa este libro se hicieron arreglos para la
publicación de facsímiles de los primeros libros de la
Sra. de White, de manera que puedan tenerlos todos los
que lo deseen. -
r*** m * ...........
¿p_ W ü u b - '1 -¿o ^ ψ Ζ Λ lu S x s ^ y - °á l
"~\. f · f fí _I ví__ i» _r I j ^ a «Λ .*«»* λ .. ¿L ^ », ',.■,. *
/'. re4 = ^ ]< ^ , ιμ λ Ι Ι ^ U ^ v e^ r xm J ^
"Renunciando al sábado ■
“ Sc dice que el siguiente pasaje ha sido omitido de la
visión relutada en las páginas 25-28 [págs. 32-35, edición ac
tual] do Early Writings: .·· ·
“ ‘Y si alguno creía y guardaba el sábado, y recibía la
bendición que lo acompañaba, y luego renunciaba y quebran
taba el santo mandamiento, cerraba la puerta de la Santa
Ciudad contra sí mismo, tan seguro como que hay un Dios
que gobierna en los cielos’ . . ;
“ Aquellos que han visto con claridad y aceptado-con ple
nitud la verdad del cuarto mandamiento, recibiendo la.ben
dición que reporta la obediencia, pero después lian renuncia
do a su fe y se han atrevido a violar la lejdde Dios, hallarán,
si persisten en la senda de la desobediencia, cerradas para
ellos las puertas de la ciudad de Dios. . . . :
i
A i AALÍH í '
/#
La enemistad contra Cristo
“ ¡Cuán ansiosamente procuraron los fariseos probar que
Cristo era un impostor! ¡Cuán atentamente vigilaron cada
una de sus palabras buscando tergiversar e interpretar mal
todos sus dichos! El orgullo, el prejuicio y la pasión clau
suraban cada avenida del alma contra el testimonio del Hijo
de Dios. Cuando él simplemente reprochó la iniquidad de
ellos y les declaró que sus obras atestiguaban que eran hijos
de Satanás, devolvieron coléricamente la acusación diciendo;
‘¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y tienes
demonio?’
“Todos los argumentos presentados contra Cristo fueron
basados en la falsedad. Asi también fué en el caso de Este
ban y de Pablo. Pero las más débiles e inconsistentes decla
raciones de parte del error tuvieron su influencia, porque
muchos, cuyos corazones no habían sido santificados, desea
ban que aquellas declaraciones fuesen verdaderas. Los ta
les siempre están ansiosos de asirse de cualquier supuesto
error o equivocación por parte de quienes les hablan una
verdad que no es de su gusto.
“ No nos debe sorprender cuando las conjeturas perversas
son utilizadas con toda vehemencia como hechos indudables
por aquellos que apetecen la falsedad. Los opositores de
Cristo fueron confundidos vez tras vez y silenciados por la
sabiduría de sus palabras; sin embargo ellos todavía escu
chaban ansiosamente cualquier rumor, y hallaban algún pre
texto para importunarle nuevamente con preguntas antagó
nicas. Estaban dispuestos a no abandonar sus propósitos.
mlos-sabia-n m-u-y- bien q-u-e si--Jcstis--cont»utaba su obra, mu-
chos creerían en él, y que los escribas y'fariseos perderían
su‘'influencia sobre el pueblo. Por eso estaban listos a con-
¿βεΟ δΟ - c J tc í. jfa y M
Jz& 2á Ú&t
*uj¿ic*<eJL 0c**4ml fex * <<?
¿fix+cto/í-éU^cAe. ¿yue.¿u<tc/j?/tu*
124 EL TESTIMONIO DE JESUS
Osud , Φ/ dZi^4Zb<£íJJ
li‘Q¿ S*™ $ ü *2, 46¿· 4c/tt^
jféÍ£>ls&44 '€¿L&Jr /jiifjw ¿£Li/yÓ% sf¿J &€-
f% ZÍm a s u A jt ¿ S y á S iz í,c / ífJ t e í'Z j.
7$t¿, (Ρ·λ*& 'Uz/Í^m
st/O-V* C4.4Â /^<kas€$! (£5*$**·»s£,-t,4.*Si<AJ!C^'C'é-é^
G -fefisoA ^ ·,y y d < *vA A á& e¿*A jec¿ <*ím ^4**^% ^
Jt»?9xher )&*Α~**Λ^*Λ*Κ,
«Wflpww
LA SUPRESION Y LA “ PUERTA CERRADA’ 125
Otros interrogantes
Se nos ha pedido explicar, en varias ocasiones, có
mo armonizamos la declaración de la Sra. de White, de
que justamente antes de la venida de Cristo sería pro
clamado desde los cielos el día y la hora de esa venida,
frente a la declaración de Marcos 13: 32. Creo que és-
tas dos manifestaciones pueden ser armonizadas sin di
ficultad.
Cristo dijo en Marcos 13: 32: “ Empero de aquel día
y de la hora, nadie sabe; ni aun los ángeles que están
en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre” . Jesús hizo aquí
una declaración que en aquel entonces era un hecho, y
continuaría siendo un hecho a través del tiempo hasta
la misma terminación de la dispensación cristiana, No'
habría ningún anuncio de la venida del Señor para el
mundo, y no se hará un anuncio tal ni aun a la iglesia
durante el tiempo de prueba; porque un anuncio de esa
clase frustraría el verdadero propósito del Evangelio,
induciendo a los hombres a volverse a Dios por medio
del temor, o por consideraciones egoístas, y no por prin
cipios de justicia. Pero después que haya sido llamado
por su nombre un pueblo de entre todas las naciones,
después que Cristo haya cesado su ministerio en el san
tuario celestial, y el caso de cada uno, tanto de vivos
como de muertos, haya sido determinado irrevocable
mente, y asignada la recompensa, entonces, justamente
antes que el Salvador aparezca en las nubes de los cie
los, el Padre proclamará el día y la hora de su venida.
La declaración en El Conflicto de los Siglos dice como
sigue:
“Desde el cielo se oye la voz de Dios que proclama el día
y la hora de la venida de Jesús, y promulga a su pueblo el
pacto eterno. Sus palabras resuenan por la tierra como el
estruendo de los más estrepitosos truenos. El Israel de Dios
ms
126 EL TESTIMONIO DE JESUS
escucha con los ojos elevados al· cielo. Sus semblantes se ilu
minan con la gloria divina y brillan cual brillara el rostro
de Moisés cuando bajó del Sinal. Los malos no los pueden
mirar. Y cuando la bendición es pronunciada sobre los que
honraron a Dios santificando su sábado, se oye un inmenso
grito de victoria.
“Pronto aparece en el este una pequeña nube negra, de
un tains ño como la mitad de la palma de la mano. Es la
nube que envuelve al Salvador y que a la distancia aparece
rodeada de oscuridad. El pueblo de Dios sabe que es la se
ñal del Hijo del hombre” (Pág. 698).
Comentando esta declaración, la Sra. de White es
cribió así el. 11 de agosto de 1888:
“Ello [lo manifestado más arriba] contiene todo lo que
alguna vez se me mostró con respecto al tiempo definido de
Tñ venida del Señor. No tengo el mas leve conocimiento del
tiempo expresado por la voz de Dios. "Oí proclamar la hora,
pero no tuve ningún recuerdo' 'de cuál' fuera esa hora des
pués que salí de 'visión. ' ’ Γ” ~ — τ τ * ”
“ Pasaron ' delante 'de 'mí escenas tan conmovedoras y de
solemne interés que. no hay lenguaje adecuado para descri
birlas. Todo fué una viva realidad para mí, porque próxima
a esta escena ¿pareció la gran nube blanca sobre la cual
estaba sentado el Hijo del* hombre” (E. G. de White, Car
ta 38, 1888).
El c o n g r e s o d e 1 8 5 6
Cambios Hechos en la
Revisión
A
x J L TRAVES de los años se han hecho varios cam
bios con respecto a las revisiones y las nuevas edicio
nes de los libros de la Sra. E. G. de White, No, intentare
mos considerarlas detalladamente. Sin embargo, hemos
de considerar la revisión hecha en uno de sus más pro
minentes libros: El Conflicto de los Siglos, Esta revi
sión ofrece una excelente ilustración de los cambios
menores que se han hecho a otras de sus publicaciones.
La revisión de El Conflicto de los Siglos fué realizada
en el año 1911. Esta había sido proyectada por su auto
ra desde hacía tiempo. El carácter de estos cambios y
el porqué de ellos fueron, expuestos por el pastor W. C,
White, hijo de la Sra. E. G, de White, en un discurso
ante el Concilio de la Asociación General, el 30 de oc
tubre
— de 1911.
--------------- * ■
'
Entre otras cosas, el pastor White dijo:
“En el contenido del libro, la mejora más notable es la
introducción de referencias históricas. En la edición antigua
se mencionan más de setecientas referencias bíblicas, pero
solamente en pocos casos hubo referencias históricas a las
■" autoridades- citadas o aludidos. En la nueva edición el lector
hallará más de cuatrocientas referencias, de ochenta y ocho
autores y autoridades.
( 129)
----------- - ■
rase mas corréelo y auienuco,
"Eri algunos pocõsTcasòs hkn sido usadas nuevas citas de
historiadores, predicadores" y escritores cõntêiríp©fSneos, en
Jugar de ios antiguos, por ser más enérgicos ΰ porque nos
hemos'Visto impósíMIií,actos.TJSTíãlJar ios añtigu'&s. En cada"
caso donde se lia hecho ta r cambio, m f madre cilS una hon
rada atención a la sustitución propueit'a, y" aprfebó el cambio.
“En ocho o diez lugares se han modiiicicFcT citas de fe-
chas a causa del tiempo transcurrido desde la primera edi
ción del libro.
., “En varios lugares se cambiaron las formas de expresión,
para evitar ofensas innecesarias. Esto queda ejemplificado
en el cambio de la palabra ‘romanista’ por ‘romano’ o ‘ca-
tólico romano’ . En dos lugares se modificó la frase ‘divinidad
de Cristo’ por ‘deidad de Cristo’. Y las palabras ‘tolerancia
religiosa’ por ‘libertad religiosa’.
“En las páginas 54, 019, 620, 637, 638, [versión en caste
llano de la Pacific Press], y en otros pocos lugares donde
había referencias al papado, las que son fuertemente critica
das por los católicos romanos, y además difíciles de probar
por Jas historias accesibles, el estilo de la nueva edición fué
cambiado de manera que ía declaración se ubica fácilmente
en el terreno de la evidencia que es más accesible.
“Respecto a éstos y otros pasajes similares que podrían
. suscitar amargas e infructuosas controversias, mi madre a
menudo dijo; ‘Lo que he escrito respecto a la arrogancia y
presunción del papado es verdad. Abundante evidencia his
tórica. que se refiere a estos temas ha sido intencionalmente
destrüida; sin embargo, para que el libro sea del mayor be
neficio para católicos y otros, y para evitar controversias in
necesarias, es mejor tener todas las declaraciones respecto
a las arrogancias del papa y a las aseveraciones del papado,
expresadas en forma tan moderada que fácil y claramente
puedan probarse por historias aceptadas que están al alcan
ce de nuestros ministros y estudiosos’ .
•“Si escucháis informes de que algo del trabajo hecho en
está última edición fué realizado contra la voluntad de mi
madre, o sin SU conocimiento, podréis estar seguros de que
tal informe e¡S falso, y no merece consideración. . . .
CAMBIOS HECHOS EN LA REVISION 131
“Las cosas que ella redactó son descripciones de· escenas '
‘instantáneas’ y de otras representaciones que le fueron mos
tradas respecto a la conducta humana y la influencia que os
tales actos tendrían sobre la obra de Dios en la salvación de n
los hombres, con una perspectiva de la historia pasada, pre
sente y futura, en conexión con esta obra. En relación con •
m
ii¡:
CAMBIOS HECHOS EN L A REVISION 133
‘'Cuando supe que El Conflicto de los Siglos debía ser
compuesto de nuevo, determiné que lo examinaríamos mi
nuciosamente para ver si las verdades que contiene fueron
expresadas de la mejor manera, y para convencer a aquellos
que no son de nuestra fe de que el Señor me ha guiado y sos
tenido al escribir sus páginas. ' '' 1
“ Como resultado de este minucioso examen, de parte de
nuestros más experimentados obreros fueron sugeridos al
gunos cambios de palabras. He examinado con cuidado es
tos cambios y los tic aprobado. Estoy agradecida porque mi
vida ha sido conservada, y porque tengo fuerzas y mente
clara para éste y otros trabajos literarios.
“ Mientras preparaba el libro Los Hechos de los Apóstoles,
él Señor mantuvo mi mente en perfecta p a z., Este libro es-,
tará pronto listo para su publicación. Cuando este libro se
halle listo para ser publicado, si el Señor cree conveniente
dejarme descansar, diré Amén y Amén. Si el Señor conser
vara mi vida, continuaré escribiendo y llevando el testimo
nio a la congregación tanto como el Señor me dé fuerzas y
me dirija,
“ Queda ahora la gran obra de salvar almas que debe r e a -1
lizarsc en la patria. Debiera haber un despertar general de *
parte del pueblo, y debieran hacerse nuevos esfuerzos para
llevar ante el mundo la luz de la verdad presente. En ciu
dades, villas y pueblos, en toda manera posible, permitamos
que la luz alumbre. Se necesitan misioneros por doquiera,
y cientos de obreros de nuestras filas debieran estar llevando
la luz de la verdad a aquellos que no la conocen. Los men
sajeros de. la verdad deben estar muy despiertos. El Señor
les dice: permitid que la luz se extienda por medio de amo
nestaciones y al abrir y explicar las Escrituras a la gente.
“Día tras día so están- abriendo áureas oportunidades pa
ra quo nuestras publicaciones vayan como mensajeros silen
ciosos de la verdad. Que se escojan hombres y mujeres para
la obra del colportaje — pero no entre los inestables y des
preocupados, sino entre aquellos que sienten una carga por
la extensión del conocimiento de la verdad. Una aguda pers
picacia y una habilidad consagrada son necesarias en este
tiempo. Que para la obra del colportaje se escojan aquellos
que se adapten a esta línea de trabajo. Que no sientan ellos
que deben trabajar duramente para obtener una licencia para
predicar. El Señor está llamando a obreros eficientes en mu
chas líneas de servicio. Si hay una obra más importante que
otra es la de poner delante de la gente las publicaciones que
les explicarán la Palabra de Dios,
134 EL TESTIMONIO DE JESUS
“Los padres debieran considerar que sus hijos están cons
tantemente acosados por tentaciones. Ellos recibirían fuerzas
para resistir la tentación si estudiaran con profundo escu
driñamiento de corazón los libros que contienen la luz de
la verdad para este tiempo. Padres, no animéis a vuestros
hijos a leer publicaciones que no les serán de ayuda espiri
tual. No los animéis a leer la historia de la vida de Cristo en
forma de novela. Debemos hacer una preparación sólida y
sincera para el gran día del Señor.
“Dios pide que se realice obra misionera en el hogar. Años
han pasado a la eternidad, dejando sin realizar la -obra de
conversión que debiera haberse hecho en nuestras familias.
Muchos de nuestros jóvenes no están preparados para la obra
que debe realizarse., Deben permitir que la luz brille a través
de sus vidas” .»
(Firmado) “Ellen Gould White” .
í
te
136 EL TESTIMONIO DE JESUS
q . ■ ■
Kw/ERA interesante considerar, respecto a esto, el gran
volumen de la obra realizada por la Sra. de White du
rante su productiva vida. Siendo ella una oradora de
1 habilidad poco común, sus servicios estuvieron en cons
tante demanda en reuniones de congresos y reuniones
generales, realizadas por la denominación en varias
partes del mundo. Trabajó ampliamente en Norteamé
rica, Europa y Australasia, y miles de personas en los
países visitados testificaron de la gran ayuda espiritual
y^del avivamiento religioso recibidos en sus vidas y ac
tividades mediante sus labores.
Pero por medio de su pluma, al escribir los artícu-
j- los para las diversas revistas denominacionales, y en la
i preparación de libros· para la circulación general, sus
j labores .fueron más amplias y su influencia más abar-
], cante que por medio de sus labores públicas.
«Ρ ΪΡ Ρ
-^i^^^isjáaw
• tomS” h w a - w S ? *’ 18m
s iir ir o fp V o ^ L S ! £morc5; í m . 4’ 187e'·1881,
òpirií o/ Prophecy, tomo 3, 1878
ÍOr } he 9 h w ch, tomo 5, 1882.
Pablo )Fri883í le ^ °f Ρ° ίί1 (Bosquejo de ia vida de
ff'*” *' °J Prophecy, torno 4, 1884.
Li Con) lido de los Siglos, 1888, 1907 1 9 1 !
.Patriarcas y Profetas, 1 8 9 0 , 1908 ’ ·' ■··.
Obreros Evangélicos, 1892, 1 9 1 5 ,'i9 2 0
Ll Canuno a Cristo, 1892, 1908.
La Educación Cristiana 1893
fr ¿ ;2 »^^s%?ivador>
*i896·
. l^ p iZ T Z αηίΆΖΤύοο900·'
m , . ISCím.S0 Maestro áe Jesucristo, 1900
>
WWW?
>■-.■.¡^ 'i-V .i.·^ Ά » . ;·· <ϋκ^ι*νι:Λ · 4 έ ^ ^
1
tí
i
;
t
-It
f>
CAPÍTULO
Una Aceptación
■ Equilibrada
J*!;!
....... - * <· -■
154 EL TESTIMONIO DE JESUS
Si uno acepta el argumento de la Escritura de que
este don había de ser manifestado en la iglesia rema
nente, y si lo acepta en los asuntos que concuerdan
con sus propios planes y prácticas, entonces, para ser
consecuente, debería aceptar cada rasgo de la instruc
ción que ha sido impartida, del principio al fin. De otro
modo, su posición será contradictoria.
La persona que acepta una porción de los· Testimo
nios y rechaza otras, coloca su influencia directamente
' contra ese don de la iglesia. Su influencia a favor del
mal será mucho más potente que si en forma abierta y
decidida se opusiera a todos los escritos. Entonces no
habría dudas respecto de su actitud y su influencia no
sería, engañosa. Refiriéndose a algunos que procuró ayu
dar, la Sra. de White hace la siguiente declaración:
Aplicación actual /
CAPITULO 17
Consideraciones Sobre
la Admisión de
Miembros en la Iglesia
¡
¡ A
-L JB-L CONSIDERAR el tema de los dones espirituales ·
i y su manifestación en la iglesia, con toda naturalidad
! surge esta pregunta: ¿Debiera ser esta doctrina una
i prueba de fe para lá admisión de miembros en la igle-
¡ ' sia?
Aquellos que procuran llegar a ser miembros de la
iglesia debieran ser cuidadosamente instruidos en todas
las verdades del Evangelio, Debieran saber sobre todas
las cosas que Cristo es su Salvador y que sus pecados
han sido lavados por la sangre vertida en el Calvario,
Debieran ser enseñados que la prueba de fe y amor se
! halla en la obediencia a los requerimientos divinos," pe
ro que la ley de Dios puede ser expresada en la vida úni
camente en la medida en que ella esté escrita en el eo-
J razón por la operación del Espíritu en los términos del
¡ nuevo pacto. Asimismo debieran ser instruidos en las
I evidencias del pronto regreso de Cristo, en las profecías
I que señalan las condiciones de los últímos’días y la obra
* (13?)
158 EL TESTIMONIO DE JESUS
especial que habrá de hacerse en la preparación de un
pueblo que estará en pie en el día del Señor.
Los candidatos para ser miembros de la iglesia de-
; ' bieran ser doctrinados para comprender que no son due
ños de sí mismos, sino que son de Cristo, y que por
lo tanto han de honrarle en sus cuerpos ■ —-templos de
Dios— , mediante atavío decoroso, y proporcionándole
alimento que produzca fuerzas, y bebida que no sea
,;} , para embriaguez; que sus vidas y posesiones debieran
; colocarse sobre el altar del servicio abnegado en favor
i de otros, según lo indique el Espíritu. Han de ser ins-
; truidos en la organización y reglamentaciones de la igle-
■ sia, en el desarrollo histórico de este movimiento, en la
■1 doctrina de los dones espirituales, y específicamente el
í don del espíritu de profecía, usado tan ampliamente por
‘ el cielo para fomentar la obra de este movimiento. De
; manera particular debieran recibir la enseñanza de que
; estos dones responden a la palabra profética en su m?.·
infestación dentro de la .iglesia remanente,
i. Por cuanto la actuación de la Sra. E. G. de White se
.;]· ha introducido tan ampliamente en el desarrollo del
movimiento adventista, los candidatos a ser miembros
!■ debieran estar familiarizados con el ministerio -al cual
¡ ella fué llamada, y con la influencia de sus obras y
.j escritos a Jo largo de los años. Debiera otorgarse la opor-
j tunidad de leer sus libros publicados. Cuando esta ins-
j trucción haya sido dada a los candidatos, surgirá muy
• poca discusión para hacer de la doctrina de los dones
i] espirituales una prueba de fe para ingresar a la iglesia.
í Si como resultado de esta investigación, el postu-
) lante a miembro de iglesia llega a una firme convicción
; de oposición a esta doctrina, naturalmente no deseará
! unir sus intereses con una iglesia que la sostiene com o.
; parte de su fe religiosa. Cualquiera sea el caso, ha de
CONSIDERACIONES SOBRE LA ADMISION 159
aconsejársele que espere hasta que haya tenido tiempo
y oportunidad para un estudio madurado del asunto.
Sí, por otro lado, hay alguno que está en completa
afinidad con sus hermanos adventistas respecto a su fe
y objetivos, la reglamentación y organización de su igle
sia, y todavía siente dudas respecto a la doctri aa de los
dones espirituales y su aplicación, pero no se opone al
pleno y libre ejerció de la fe en estos dones par parte de
sus hermanos, como así tampoco al libre uso de estas
instrucciones que han llegado a la iglesia por medio del
don de profecía, no será necesariamente excluido de la
feligresía de ésta.
El pastor J. N. Andrews registra la actitud de la
iglesia con respecto a este asunto en estas palabras:
“En lo que atañe a la recepción de miembros en nues
tras iglesias, deseamos saber dos cosas: 1. Que ellos crean en
la doctrina bíblica de los dones espirituales. 2. Que deseen
con toda sinceridad familiarizarse con las visiones de la Sra,
de White, las cuales siempre han ocupado un lugar tan pro
minente en esta obra. Creemos que toda persona que sos
tiene esto y lleva a cabo este propósito, será guiada por la
senda de la justicia y de la rectitud. Y a aquellos que toman
esta actitud, nunca se les negará el tiempo que deseen para
decidir este asunto” ( Review and Herald, 15 de febrero de
1870).
miigffipff?
/
M a ^ L p u lá A {£ .G r.W l»k
160 ~ ^ EL TESTIMONIO DE JESUS
sís y los ejercicios religiosos fanáticos, junto con los frutos
despreciables que constituyen su secuela, tuvieron su influen
cia sobre la causa en Wisconsin, maldisponíendo las mentes
Ιϊ hacia todo lo que llevara el nombre de visión. Todas estas
cosas debían haber sido tomadas en consideración, usando de
sabiduría. No debería haber dificultades o trabajos con aque
llos que nunca han visto a la* persona ~en visión, ni han te
nido una comprensión personal de la influencia de las visiones.
fibs t;:ies no debieran ser privados de los beneficios y privilé
gios de la iglesia, si su conducta cristiana es cbrrcctaen los
demás aspectos', y si han formado un buen carácter cristiano.
“Me fue mostrado que algunos podían recibir las visio-
nes publicadas, ( * ) juzgando el árbol por sus frutos. Otros
se asemejan al incrédulo Tomás: no pueden creer en los tes
timonios publicados, ni reciben las evidencias relatadas por
otros, sino que deben ver y experimentar por sí mismos.
Estos no deben ser desechados, sino que debe ejercerse m u
cha paciencia y amor fraternal hacía ellos, .hasta que to
men su posición y lleguen a manifestarse a favor o eri con
tra. Sí dios luchan contra las visiones, de las cuales no
tienen conocimiento; si llevan su oposición hasta en aquello
acerca de lo cual no han tenido experiencia, y se sienten
molestos cuando los que creen que las visiones son de Dios
'I hablan de ellas El reunirse y se confortan mutuamente con
ϊ la enseñanza recibida por medio de ellas, la iglesia deberá
saber que los tales no están en la verdad.
·.* “El pueblo de Dios no debería rebajarse, ni ceder, ni re
nunciar a su libertad por esos descontentos. Dios colocó
los dones en la iglesia para que ésta sea beneficiada por
ellos; y cuando profesos creyentes en la verdad se oponen
a estos dones, y luchan contra las visiones, los almas están
en peligro κ causa de su influencia, y es entonces el tiempo
■ 1 do obrar con ellos, para que los débiles no sean descarria
dos por su influencia” (Testimonies, tomo 1, págs, 327-329).
(* ) Las “ visiones publicadas" consistían en aquel tieriipo en dos pe-
queños libros y algunos folletos.
Ή
CONSIDERACIONES SOBRE LA ADMISION 161
personas que todavía no se han pronunciado con respecto
a las visiones, no debieran ser despedidos.. La manera de
proceder con los tales podrá hallarse en Testimony N 1? 8,
págs. 328, 329 [citado más arriba], que espero sea leído por
todos. ' .
“ Los pastores debieran sentir compasión por algunos,
haciendo una discriminación; otros se salvan por temor,
arrebatándolos del fuego. Los ministros de Dios debieran
tener sabiduría para dar a cada uno su porción, de alimen
to, y para hacer diferencia con las distintas personas cuyos
casos así lo requirieran.’
“El proceder seguido por algunos que no me han cono- .
cído en Iowa, no ha sido, prudente ni consecuente. Quienes
eran comparativamente extraños a las visiones fueron tra-
tados de la misma manera que aquellos que tuvieron mucha
luz y experiencia acerca de ellas. Se les requirió a algunos
apoyar las visiones cuando a conciencia no lo podían hacer
así, y de esta manera algunas almas sinceras fueron impul
sadas a tomar una posición contra’ las visiones y contra el
cuerpo de creyentes, posición que nunca habrían tomado’ si ·
sus casos hubiesen sido tratados con discresión y misericordia.
“ Algunos de nuestros hermanos tuvieron una larga ex
periencia en la verdad, y estuvieron por años vinculados
conmigo y con la influencia de las visiones. Probaron la ve
racidad de estos’ testimonios y afirmaron su fe 'e n ellos. Sin- v
tíeron la poderosa influencia del Espíritu de Dios reposando
sobre ellos al testificar de la veracidad de las visiones. Si
los tales, cuando sean reprobados por medio de las visiones se ’
levantan contra ellas, y se ponen a obrar secretamente para
dañar nuestra influencia, deberán ser tratados con firmeza, ”
porque su influencia es perniciosa para quienes carecen de .··’ ’
experiencia” (Id., págs. 382, 3 8 3),
Despidiendo miembros
¿La iglesia deberá despedir a un miembro que no
cree en la obra de la Sra, de White?
Esta pregunta está muy relacionada con la que pre
cede, y se aplica el mismo principio. No ha sido la prác
tica de la iglesia despedir un miembro a causa de que
no ha reconocido la doctrina de los dones espirituales
en la iglesia, particularmente el don de profecía, re
presentado en la obra de la Sra. de White. Sin embar
go, si alguien fomentara la incredulidad y comenzara a
oponerse a la posición de la iglesia con respecto a los
dones espirituales, ésta ha de sentir la necesidad de tra-
CONSIDERACIONES SOBRE LA ADMISION 163
bajar en favor de tales miembros de la misma manera
que lo haría en los casos en que se opusieran a cualquier
otra doctrina. Esos miembros han llegado a ser sim
plemente personas que dan trabajo, pero no a causa
de su falta de fe en el espíritu de profeçía, sino por
su espíritu de oposición a una apreciada fe mantenida
por la iglesia.
i»
»S w *
, , Honradez común
Un artículo en el Pont, de Washington, enuncia muy
¡ claramente este principio. El editor, hablando de las
I relaciones de honradez común que deben existir en: la
I ' . iglesia, hace un comentario muy oportuno y razonable
S sobre este principio: /' , . "
! ·■ ■ . ' ·; : ■
' ' ■
I . t':
i ' ' 1 ¡
r ' . ·
CAPITULO 1 8
La Oposición Cumple
la Profecía
■T ' · .
JL-Â A MEJOR evidencia que uno puede dar de que
i acepta la Biblia como un mensaje de amor y salvación
de parte de Dios, es tomarla como consejera — lámpara
a sus pies y lumbrera a su camino— , y revelar el po
der de su Divina Palabra en una vida transformada por
el Espíritu Santo, a semejanza del carácter de su Sal
vador, el Señor Jesucristo. Esto también es Verdad al
aplicarlo a los escritos que provienen mediante el don
de profecía. La mejor evidencia que uno puede mostrar
de su fe en el origen divino de estos escritos, es la de
un sincero esfuerzo para poner su vida en armonía con
estas enseñanzas. Podrá diferir con sus hermanos con
respecto a tecnicismos, pero si está procurando ordenar
su propia vida de acuerdo a la instrucción que nos ba
llegado por medio de la mensajera del Señor — y si es
dirigente de la iglesia modelará la obra de ésta y el go
bierno de este movimiento— , será la mejor evidencia
que podrá proporcionar a los hermanos de su fe en la
doctrina de los dones espirituales. Se requiere obedien
cia antes que definiciones técnieás en puntos de contro
versia. Esta es la verdadera prueba dq fe con relación
a las enseñanzas de la Biblia y de los Testimonios. ·
(167)
168 EL TESTIMONIO DE JESUS
En conexión con los escritos de la Sra. E. G, de White , ·
hay cuestiones técnicas que podrán ser difíciles de com
prender, tal como las hay en las Sagradas Escrituras
Algunas de ellas las hemos discutido en capítulos ante
riores. Sentimos que la limitación del espacio nos im
pida la discusión de algunos de estos tecnicismos esta
vez. Pero comprendidas o no, estas cuestiones no de
berán ser magnificadas al punto de constituir una prue
5 i ba de ortodoxia, o de llegar a ser un motivo de disputa
$ o línea divisoria entre los hermanos. Procuraremos acer
'>1 Á
carnos a los que difieren de nosotros, insistiendo en
aquellos puntos en los cuales armonizamos, y reducien
do al mínimo los detalles en los que diferimos.
Siempre hubo en la iglesia de Cristo dos clases: los ,
lentos y ios veloces, los progresistas y los conservado
i res. Estas dos clases existen hoy. Algunos son tenidos
. i por sus hermanos como muy lentos e incrédulos, como
lo fué Tomás; y otros son considerados radicales e im
pulsivos' como Pedro. Dios permite la asociación de di
í versos temperamentos, para que cada uno pueda apren
der del otro, de manera que la carencia de uno sea su
\ plida por la abundancia del otro.
; i
Donde se abriga el espíritu del amor cristiano no se
oirán tan a menudo las voces del fanatismo, por un lado,
i porque algún hermano se vuelve ardiente y entusiasta
en la expresión de su fe; ni se hará el cargo dé incredu
i
lidad, por el otro lado, porque alguno no pueda mover
1 se tan de prisa como lo desearían sus asociados. El amor
cristiano se atiene a la libertad sin libertinaje y al con
servadorismo sin reacciones. í
I
Rumores e informes ociosos .
Con el correr de los años circularon muchos infor
mes ociosos respecto a varias supuestas declaraciones de
• I
---------*
I Λ OPOSICION CUMPLE LA PROFECIA · 171
I
1
(i I
i.
CAPITULO
E l Toque Personal
/
176 EL· TESTIMONIO DE JESUS
F A C S IM IL E DE LA CARTA DE LA S H A , D E W H IT E
(/ qA <r/ m oA y
lAQu-yaui /íMdddé ■
" ¿ L ^ g $ Μ Ζ ψ Ζ ^ ¿G T é¿& Z
U ijU et 6¿& f «£*> M .
ã QadL Oud «** &Ç
eL ta J -o etu e. /& tíTCM a*u*«JL¿fa*% ¿
'I é ^ á ~ ¿£ ¿¿I f ^ & t M ¿ X c^ ψ < Μ ^ ^ ν< ο4
c¿d#k*MJ ÍáT4m.Z, cuid/^ d^ i mu fre>y
^ m T d u ^ d/uh S T o M , ΐ ψ ζ 4r&dcn J h
z s IG j ton'd /ttp u M d & Z Ç ¿c u * Id d o 4urf~
oJód K d T d 'd u T tá r i* '^ ’teu& u.psactJ duM .
fagídn fiidS cuM όβ*Μ α~$//G^í cdo A ¿úd cãx^
OW. OW4 £&ββ) 4 < d â u )j ¿£><*λ id * fc w fy .'
cd&ud, é ü ~'*' - A 7* ^ 'J / r fSjAtdj'. Cf ζ
¿φ * ,f¿xw Á w 4*p*i<yOdd
'ér< ¿¿ $& <*»» M c ¿cu *<d/ai> ^ # 4 ?
tf ¿ íam jM &~% od <u^u *0< n d y d iu ftÁ M · dêCG ftiSÃ ^
dU £ * íl ¿T feu *, dcuj  n M ^ p l & * J w x / r ·
díeA , p i &*<&*'&-*&
/ku^ / μ Μ A ¿ d g à Z & J irey.
v;
■*¡ M c ã M Ít tdx iv i't^ p h st éCtuM lddUlO- $ T w < u « t'
l'i
¿ tid l y cua eia*A ’cd£r~^ dfcf(Ufc&^e U ^ óddêcT
Φ λ Ιμ a M z M d X CUM ¿U M < é
íid d Μ φ ΰ ά ι da a ^ e£ d ~ Oóm'jífidi eddãudM &êof
—
ί EL TOQUE PERSONAL 179
La madre cariñosa'
“ Cariñosamente, ’ tu
Madre” .
m
EL TOQUE PERSONAL 183
sus pies, y pulsaremos las arpas de oro llenando el cielo con
las vibraciones de nuestra música y cánticos al Cordero, Can
taremos juntos allí. Alabaremos juntos, rodeando el gran
trono blanco” (Del resumen de la vida de la Sra. de White,
hecho por E. II. Gates, bosquejado en el servicio recordativo
celebrado ep Australia, el 11 de septiembre de 1915).
;IYu
. ...
184 E L TESTIM O N IO DE JESUS