Paper GESTION DE PROCESOS 2013
Paper GESTION DE PROCESOS 2013
Paper GESTION DE PROCESOS 2013
Las actividades internas de cualquier proceso las realizan personas, grupos o departamentos
de la organización.
Repetitividad del proceso como clave para su mejora: Los procesos se crean para producir
un resultado y repetir ese resultado. Esta característica de repetitividad permite trabajar sobre
el proceso y mejorarlo:
Un proceso puede ser considerado una cadena de valor. Esto significa que en la
secuencia de pasos dirigidos a obtener un producto, cada uno de esos pasos o tareas
debe añadir valor al paso precedente.
Es muy común en los procesos de producción de un bien o servicio que existan tareas
que no agreguen nada considerado “valioso” por el cliente o que en determinados casos
se constituyen en francos obstáculos para la obtención de los resultados esperados. Estas
tareas no tienen ninguna razón de existir y deben ser eliminadas.
Ya hemos señalado que un proceso puede considerarse también como una cadena de
valor, dado que cada uno de sus pasos debe añadir valor a los bienes o servicios
producidos. Este “cambio de mirada organizacional” implica que, en gran medida, la
esencia de la mejora radica en investigar los procesos, eliminando las actividades que
generan costos extras sin compensación alguna (no agregan valor) y optimizando
las que consiguen incorporar en cada paso los componentes necesarios para la
generación de un producto que satisfaga las necesidades del cliente.
Tal vez, la manera más clara de entender por qué es importante agregar valor es
mostrarlo por el absurdo: qué pasa cuando una actividad/tarea desarrollada implica una
REPETICIÓN, DUPLICACIÓN DE CONTROLES o un REGISTRO NO
REQUERIDO: estamos, evidentemente, ante una actividad que no genera nada
necesario (no agrega valor) y tiene un costo extra para la organización. Por
ejemplo, archivar una copia en un lugar que nadie consulta, controlar un paso
innecesariamente o firmar un expediente que alguien ya revisó y que ese alguien tiene
las mismas responsabilidades, enviar el documento a un sector que no lo revisa, son
algunos de los hechos comunes en este tema.
Toda organización tiene que apuntar a conseguir una cadena de valor cuasi perfecta y
para conseguirlo debe existir una rigurosidad extrema en el análisis: hay que ser
implacable en la separación de las actividades superfluas de las que son esenciales,
eliminando las primeras en forma definitiva.
Gestión de Procesos
Estos procesos seleccionados deberían ser naturalmente aquellos que tienen un mayor
impacto en el cumplimiento de la misión y objetivos estratégicos de la organización.
b) Gestión de las Actividades: Gestionar las actividades implica evaluar y corregir los
productos entregados por el proceso, los rendimientos del proceso, los mecanismos
para solucionar los problemas que surjan en el proceso y para mejorar
continuamente la actividad del proceso, reajustar los objetivos a fin de satisfacer
las nuevas exigencias organizacionales y de los clientes.
No están satisfechas las necesidades de los clientes (tasa de reclamos, disminución de
ventas)
El proceso no cumple la programación interna.
Aunque el mismo funciona bien, muestra oportunidades de mejoría para disminuir los
costos o el tiempo de ciclo, o mejorar la calidad de los productos (bienes y/o servicios).
Cambios legales, normativos, introducción de nuevas tecnologías, cambios de
estructura organizacional.
Aportar soluciones, corregir a tiempo, agregar valor, deben ser las ideas-fuerzas que
motiven la actividad destinada a superar estas situaciones que inciden en la eficiencia y
eficacia de los procesos y la organización.
LA MEDICIÓN DE PROCESOS
Elementos o variables
Se trata en este punto de identificar los elementos o variables que son significativos
para medir: el modo en que los productos son generados (la gestión del proceso) y
los resultados obtenidos (cantidad, calidad, cobertura e impacto del producto).
_ Identificar las dimensiones críticas de la gestión del proceso: Para establecer las
medidas relacionadas con la calidad de la gestión del proceso (modo en que los bienes y
servicios son generados ), tendremos que identificar, entre otras, las dimensiones
críticas de la gestión de los recursos como por ejemplo, la adecuación, sincronización,
coordinación, pertinencia, racionalidad, etc., las dimensiones críticas de la
productividad como por ejemplo: el ritmo, el plazo de terminación, la relación
insumo/producto, etc., o las dimensiones críticas del costo como por ejemplo: los
materiales, los recursos humanos, los gastos generales, etc.
En este paso se deberán establecer los indicadores que nos permitirán obtener la
información necesaria para evaluar o medir cada uno de las dimensiones críticas o
variables definidas. Un indicador es un valor (cuantitativo o cualitativo) de aquellas
dimensiones críticas o variables que al compararlas con metas determinadas
permite detectar en forma simple y gráfica, el resultado (interno y externo)
obtenido en el proceso.
En tal sentido, los Indicadores los deberemos referir tanto al proceso de producción del
bien o servicio, como al propio resultado del proceso. Tendremos así Indicadores para
medir las dimensiones críticas de la gestión del proceso y para medir las
dimensiones críticas relacionadas con la calidad, cantidad, cobertura e impacto del
producto del proceso. Por ejemplo, si la rapidez con que se responde una solicitud de
turno(capacidad de respuesta) es una dimensión crítica de la calidad de un servicio
determinado, se deberán elaborar una o más formas de medición que respondan a: ¿qué
indicadores permitirán determinar la rapidez de la respuesta obtenida a la solicitud de un
turno?, Si el tiempo de procesamiento de la información es una dimensión crítica de la
productividad, se deberán elaborar una o más formas de medición que respondan a ¿qué
indicadores nos permitirán determinar el tiempo del procesamiento?
En este paso se deberán establecer los Estándares o metas para cada una de las formas
de medición. Un estándar o meta es un valor determinado a alcanzar que se considera
significativo para cada nivel concreto de actividad esperada y para cada resultado a
obtener como producto del proceso. En nuestro caso lo tomaremos como un piso por
debajo del cual, al menos a priori, es inaceptable el nivel de desempeño alcanzado, y por
consecuencia se identifica la necesidad de cambios al proceso que lo lleven al
desempeño requerido.