Luis Guillermo Venegas Bernal PDF
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ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
BOGOTÁ
2013
IMPORTANCIA DE FOMENTAR EL ESPIRITU INVESTIGATIVO EN
ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS.
Asesor
AMPARO BETANCURT
Docente Académico
BOGOTÁ
2013
INTRODUCCION
Tener presente también los hábitos de estudio y lectura que son vitales para la
formación y producción de intelecto hacia la investigación en los jóvenes, niños,
adultos, y toda la comunidad que quiera aportar su granito de arena en desarrollar
nuevas herramientas de trabajo ligadas hacia la sociedad del conocimiento,
aplicando su vocación de servicio, su espíritu emprendedor, su talento genuino en
ver nuevos talentos que aporten y den ejemplo a las generaciones que viene en
camino formando su proyecto de vida.
1¿Se fomentan las competencias lectoras en la escuela?
Para acercar los estudiantes a la lectura se les debe ofrecer accesibilidad de tal
manera que se cuente con opciones de obras tales como cuentos, novelas cortas
y obras teatrales de acuerdo a sus edades e intereses.
Para este fin se ofrecen algunas sugerencias para despertar el interés de esta
actividad, no sólo en la escuela si no también en el hogar.
Hay que empezar en las bibliotecas públicas y escolares, una opción para
acercarse a los autores y temas que puedan gustar; hay que tener un lugar
confortable, luz adecuada y si es al aire libre mejor; los niños y jóvenes, si nos ven
leer aunque sea el periódico, ellos también se unirán al espacio de lectura; otra
alternativa es la de regalar libros y permitirles que ellos mismos elijan el que más
les guste; así también los padres deberán hacer el esfuerzo por adquirir libros o ir
formando una biblioteca particular en casa para que los jóvenes no tengan que
salir de casa para leer un libro.
De acuerdo con los resultados obtenidos, sobre todo en la segunda etapa de este
proyecto, encontramos numerosas evidencias de la falta de desarrollo de algunas
competencias lectoras en los estudiantes que ingresan a pregrado en la
Universidad del Norte.
La mayor parte de los estudiantes demostraron ser capaces de hacer una lectura
de tipo literal, es decir, demostraron que podían, o bien transcribir informacion
pertinente del texto para dar cuenta del mismo, o bien parafrasear lo dicho
reelaborando los significados del escrito. Sin embargo, cabe resaltar que un grupo
significativo tiene problemas de competencia semántica y al dar cuenta del texto
distorsiona los significados del mismo.
De otra parte, los resultados obtenidos permiten concluir que un grupo pequeño de
estudiantes demuestra un buen nivel de competencia en lectura critico-
interextual.Las muestras analizadas señalan que son muy pocos los estudiantes
capaces de emitir juicios sustentados y tomar posiciones claras y justificadas con
respecto al contenido total o parcial del texto. En este punto resaltaríamos la
necesidad de seguir profundizando en un análisis de los tipos de juicios que
emiten los estudiantes y las diferentes formas que utilizan para sustentarlos. Un
indicador muy diciente de la necesidad de desarrollar esta competencia lo
constituye el hecho de que solo dos estudiantes demostraron habilidad para
establecer relaciones intertextuales basándose en los 2 textos de la segunda
tarea.
Los estudiantes, como sabemos, vienen de un sistema que no los prepara para las
tareas de lectura: textos largos, densos, abstractos, exigentes en cuanto a
conocimientos previos,etc.(Barletta Manjarres, 2002)
Todo lo dicho apunta hacia la necesidad de realizar un trabajo que ayude a los
estudiantes a vencer los obstáculos comentados aquí en el largo camino hacia la
meta de un lector crítico, constructor de sentidos. La formación básica en la
universidad, es claro, incluye el desarrollo de competencias lectoras y de escritura.
Se trata de un trabajo que debe ser coordinado desde las diversas disciplinas, en
los tres niveles de lectura.
Los hallazgos aquí presentados serán una fuente obligada de informacion para
proseguir en el camino investigador que lleve al desarrollo de la competencia
comunicativa en los estudiantes universitarios. Este trabajo deberá ser
complementado con estudios relacionados con las habilidades de escritura de los
estudiantes. Deberemos establecer en qué estado se encuentra la práctica de esta
habilidad en el interior de la institución, cual es el imaginario de los docentes con
respecto al papel de la escritura en la formación de los estudiantes universitarios y
que vía se puede seguir para el desarrollo de la escritura de modo que una vez
que culminen su tiempo en el predio universitario puedan desempeñarse de forma
eficiente desde el puente de vista comunicativo. (Barletta Manjarres, 2002)
2. Lectura e investigación.
Se basa en el supuesto de que todo está sometido a leyes y a un orden, por lo que
su práctica no es más que la forma autentica de hacer ciencia, dirigida a
interpretar de manera clara y precisa la realidad, pone de manifiesto la esencia,
las conexiones y contradicciones internas de la realidad objeto de estudio para
incrementar la cultura y mejorar la acción del hombre sobre la naturaleza. (Camilo,
1988)
Esta es una de las conclusiones reveladas por el estudio Pisa 2009, presentado
por la Ocde.
El 47 por ciento de los estudiantes colombianos de 15 años no logra el nivel
mínimo adecuado de lectura para desempeñarse en la sociedad, y sólo el 17 por
ciento de estos resultados están asociados con las condiciones socioeconómicas
de los jóvenes, según las conclusiones del estudio Pisa 2009, presentado ayer por
la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde).
El estudio, que se realiza cada tres años entre países miembros de la Ocde y
países asociados, evalúa las competencias en lectura, matemáticas y ciencias, y
en cada edición hace énfasis en una de ellas; en este caso, en las de comprensión
de lectura.
"Este grupo no está alcanzando un nivel mínimo aceptable para seguir avanzando
en su escolaridad exitosamente y mucho menos al salir del sistema educativo",
explica Margarita Peña, directora del Icfes, entidad que maneja el tema en el país.
Este nivel muestra que los estudiantes reconocen las ideas principales de los
textos, establecen algunas relaciones e interpretaciones sencillas, pero presentan
dificultades para comprender textos complejos e información implícita, para
comparar y contrastar ideas, y asumir posiciones críticas y argumentativas sobre
las mismas.
"Un mal escenario hubiera sido bajar los resultados teniendo más estudiantes en
el sistema. Aquí se mantuvieron y se mejoraron algunos. Uno podría decir que
Colombia va en la dirección correcta, pero no es suficiente para garantizar las
metas que el país se ha propuesto en materia de competitividad y equidad, y no
tiene la velocidad requerida para alcanzar los estándares internacionales en
educación", afirma Peña.
Mejoramos pero...
Para Colombia fue su segunda participación, con cerca de ocho mil estudiantes en
representación de 583 mil alumnos, y aunque en términos generales el país
mejoró en las tres áreas de evaluación, los porcentajes de alumnos en niveles
inferiores al mínimo en matemáticas, que pasó del 72 por ciento en el 2006 al 71
por ciento en el 2009; y ciencias, en la cual se pasó del 60 por ciento al 54 por
ciento, son para los expertos muy preocupantes. "Estamos mal, venimos
mejorando, pero estas mejoras son todavía insuficientes.
De lo que se trata es de mantenerlas en el largo plazo para que podamos salir de
esos lugares tan lamentables.
En las tres áreas que se evalúan, los países latinoamericanos están siempre por
debajo del promedio de la Ocde, lo que de alguna manera nos da esperanza es
que algunos países de América Latina entre ellos Colombia, Chile, México, Brasil y
Perú, están trabajando en ello", explica Hugo Ñopo, Especialista Líder de
Investigación en Educación del BID.
En este sentido, Colombia está por debajo de Chile, México y Uruguay, que tuvo el
mejor desempeño en las tres competencias entre los ocho latinoamericanos
participantes; en un nivel similar al de Argentina y Brasil, y por encima de Perú y
Panamá que mostraron los niveles más bajos del grupo.
"Lo que la investigación dice es que para niveles tan bajos en los cuales casi la
mitad de la población no entiende lo que lee, las políticas tienen que apuntar al
desarrollo de capacidades básicas de lectura y matemáticas desde edades muy
tempranas, tanto como se pueda, para desarrollar las habilidades y gustos, incluso
antes de que los niños entren a las escuelas", sugiere Ñopo.
Agrega que estas deficiencias se acumulan como bolas de nieve y cuando un niño
no lee apropiadamente, las limitaciones y deficiencias de aprendizaje que pueden
tener son cada vez más marcadas.
Para el experto el otro tema son los docentes, con quienes hace falta hacer dos
trabajos. "Hoy, quienes entran a la carrera pedagógica no necesariamente son los
mejores estudiantes, aquí hay un reto y es atraer a los mejores estudiantes para
que opten por la carrera pedagógica. Esto va de la mano con los incentivos, es
decir que cuando alguien entre a la carrera pedagógica se vea premiado en forma
permanente para que enseñe siempre bien, y no sólo se trata de incentivos
económicos que son muy importantes, también los no monetarios como
reconocimientos públicos, becas, entrenamientos y capacitaciones tienden a ser
muy efectivos", concluye.
El Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (Pisa) es una
iniciativa de la Ocde, con el fin de producir indicadores de calidad educativa e
investigaciones sobre los factores que la afectan, de igual manera compara
resultados entre países y los Avances de la educación en periodos de tiempo.
(Tiempo.Com, 2009)
Por otra parte, los habitos de estudio están en relación con el rendimiento
académico. Diversos estudios han señalado que el aprendizaje de ciertas materias
es más duradero si se llega a dicho logro a partir de habitos, es decir, si el
estudiante pudo utilizar aquellos elementos o modos, naturales con sus
costumbres para adquirir conocimientos. Por el contrario, es menos duradero y
más superficial cuando se obtienen por la obligación circunstancial de adquirirlo
con miras a responder a los compromisos académicos del estudiante ( Wrenn,
1976; Maldonado y Sequeda, 1978; Barahona, 1970; Goldiamond, 1965;
Nuremberg y Simerman, 1970)
Los modelos científicos que los niños elaboran del mundo que los rodea. A este
Respecto Driver, Guesne y Tiberhien (1989) caracterizaron el pensamiento de los
niños en 4 fases:
Además, en estos procesos “es adecuado explicarle al niño las cosas que los
adultos sabemos, mientras no se suponga que las aprenderá igual que nosotros.
Nadie puede prever el destino de la información en el pensamiento de otro; ¿Por
qué negarla entonces al niño?”(Benlloch, 1991). Puche, en su libro Formación de
herramientas científicas en el niño pequeño mantiene el repertorio conceptual del
individuo y se inscriben en una historia del conocimiento científico. Las
potencialidades del niño contribuyen a fortalecer los procesos de intervención en
preescolar y los primeros años de la escuela que estén dirigidos
fundamentalmente a recuperar las competencias y saberes que el niño posee al
enfrentarse a muchas de las situaciones que le plantean cotidianamente esos
entornos. El panorama que ofrecen los estudios sobre las destrezas del niño para
funcionar a partir de un razonamiento de tipo científico, es amplio y variado.
Igualmente se pueden identificar corrientes y concepciones que se apoyan en
consideraciones y presupuestos diversos. A partir de lo anterior se generan tres
grandes
Tendencias: 1) Los estudios sobre comprensión, inferencia y prácticas cognitivas
en los dos primeros años de vida (estudios con infantes menores de tres años); II)
Razonamiento científico en niños preescolares menores de seis años. Además se
hacen algunas consideraciones en torno entorno a las relaciones entre
comprensión, desarrollo del razonamiento científico en el niño y construcción del
pensamiento creativo en el preescolar; III) Estudios sobre el razonamiento
científico y comprensión en el niño escolar.
Eloísa Vasco sustenta que ese componente investigativo se percibe como algo
muy complejo y fuera del alcance del educador que realiza su labor en el aula
escolar, en la cual es difícil imaginar que pueda darse un proceso de investigación.
El maestro se encuentra en una encrucijada: o se es maestro o se es investigador.
Es posible superar la dicotomía existente entre los términos maestro e
investigador integrándolos en el de ¨maestro investigador¨. Por encima de todo el
maestro investigador es un maestro. Ser investigador solo se entiende, se justifica,
se hace posible desde su ´´ser maestro´´ y su objetivo último es ayudar al maestro
a ser mejor maestro. (Vasco, 1988:2). Todo depende del interés del maestro por
abordar un proceso investigativo, el deseo de profundizar y de crear a partir de
interrogantes surgidos de su propia practica para luego revertir los resultados en
sus propios escenarios.
„para otro‟, a quien „le debo‟ (para el profesor, los padres, para la institución) o
„para algo‟ (aprobar, ser regular) que tiene poco de sentido auténtico para quien
aprende. El conocimiento se vive así como algo „ajeno‟ y que parece que hay que
„sacarlo‟ en lugar de apropiárselo. Resulta paradójico que el conocimiento pueda
ser algo que „se reparte‟ para que a cada uno „le toque menos‟.
Con este criterio entendernos Que el hombre investiga por naturaleza y que
desafortunadamente la formación tradicional en el hogar, el colegio y la
universidad elimina ese afán de búsqueda ¡El hombre nace con la actitud para la
investigación pero, por medio de la educación formal tradicional, la anulamos! La
formalización apresurada de centros de investigación, sin que exista un quehacer
investigativo concreto con proyectos de investigación, investigadores y estudiantes
vinculados efectivamente a esa actividad, es peligrosa.
Una mirada a los planes curriculares anteriores a la década de los 80 muestra que
la formación investigativa de los egresados era casi nula, pues el estudiante solo
recibía cursos y no participaba en proyectos de investigación docente. El currículo
era un listado de materias y los egresados se graduaban con la realización de una
práctica profesional que, para el caso de los programas de educación, consistía en
planear, desarrollar y evaluar clases en un colegio. Como actividad
complementaria se aceptaba una amplia gama de posibilidades extra-curriculares,
pero todas ellas carentes de investigación; por ejemplo, una jornada académica,
una conferencia, una convivencia, organizar una izada de bandera, asistir a una
jornada de capacitación, celebrar un día importante del colegio, como el del
estudiante, el del idioma, el de la madre, el del árbol, entre otros.
�El semillero de investigación debe ser una propuesta de formación a largo plazo
para la universidad, del cual se genere talento humano pre-calificado en
investigación, de donde surjan candidatos idóneos, comprometidos y motivados,
con alta posibilidad de iniciar una carrera académica en los ámbitos de maestría y
doctorado, cuyo producto humano y de investigación sea a la vez revertido y
aprovechado por la universidad en el futuro, para beneficio de la sociedad en
general�.
A comienzos del año 2007, el nodo Eje Cafetero reporta un dato muy positivo para
valorar el crecimiento de los semilleros. Al Segundo Encuentro Regional de
Semilleros de Investigación, realizado en la Universidad Católica de Manizales, se
presentaron 110 ponencias y 375 inscripciones procedentes de 22 universidades e
instituciones de educación media básica. 70 ponencias fueron seleccionadas para
el X Encuentro Nacional, que se realizará en Barranquilla. Un año antes (2006), la
Universidad Tecnológica de Pereira reportaba una cifra de 3.500 jóvenes
procedentes de todo el país para realizar el IX Encuentro Nacional de Semilleros
de Investigación, organizado por los nodos de Risaralda, Caldas y Quindío.
Sin lugar a dudas, uno de los escenarios extra clase que por excelencia se
propone como formador en investigación es el semillero de investigación. Está
conformado por un grupo de dos o más personas vinculadas a una institución de
educación básica, media o superior, o a un organismo de investigación público o
privado del país o fuera de este, quienes manifiestan su intención de funcionar
como semillero, por medio de un acta de constitución y la estructuración de un
plan de desarrollo.
Identificar los caminos que se promuevan desde los semilleros para dar
solución a los problemas del país.
Fue enriquecedor para mi tomar esta iniciativa de darle vida a ese espíritu
investigativo que llevamos cada uno en el dia a dia de nuestras actividades, y por
supuesto ser esa luz que brilla en medio de las dificultades, en donde hallaremos
siempre la recompensa tan anhelada al esfuerzo y al sacrificio en esta etapa de mi
formación academica bajo el apoyo de las personas que me rodean, junto a mi
familia, a Dios primero que todo, y sobre todo a los docentes de mi Uniquindio.
BIBLIOGRAFIA