Analisis de La Casacion 160-2014 - Deybi Ciro Calderon Trinidad
Analisis de La Casacion 160-2014 - Deybi Ciro Calderon Trinidad
Analisis de La Casacion 160-2014 - Deybi Ciro Calderon Trinidad
HERMILIO VALDIZÁN”
ESCUELA DE POST GRADO
HUÁNUCO – PERÚ
2019
4. RECURSO DE CASACION:
Una vez aclarada la sentencia de vista y ante la disconformidad por parte del señor
Fiscal Superior, este formuló recurso de casación contra el auto de vista del 27 de
enero de 2014, el cual confirmó la resolución de primera instancia del 09 de octubre
de 2013 que declaraba fundada la excepción de improcedencia de acción por
atipicidad relativa, deducida por el imputado César Joaquín Álvarez Aguilar.
JUEZ DIRIMENTE
El magistrado Hinostroza Pariachi señala que la improcedencia de acción ni sirve
para valorar pruebas ni sirve para cuestionar calificaciones jurídicas, entonces
cuando el GRUPO A dice: “No hay vinculo funcional”, ¡están valorando pruebas y
eso no se hace! Al menos no aquí, quizá en un sobreseimiento, en la acusación o en
la sentencia puedan hacerlo, pero no en la improcedencia de acción, por ello suma
su voto junto con los magistrados Neyra Flores y Loli Bonilla.
6. CONCLUSIÓN:
Ha modo de conclusión se puede señalar que el objeto del delito de peculado debe
estar confiado o, mejor, en posesión inmediata o mediata del sujeto activo en razón
del cargo que tiene asignado al interior de la administración pública. Este aspecto
resulta un elemento objetivo trascendente del delito en hermenéutica jurídica. Si en
un hecho concreto este elemento no se verifica, el delito de peculado no se
configura así haya evidente apropiación de los caudales del Estado y este resulte
seriamente perjudicado en su patrimonio.
En el delito de peculado es condición sine qua non que el bien público, objeto de la
apropiación o utilización, esté en posesión del agente en virtud de los deberes o
atribuciones del cargo que desempeña al interior de la administración estatal. Estas
atribuciones o competencias aparecen determinadas o establecidas en forma previa
por la ley o normas jurídicas de menor jerarquía como reglamentos o directivas de
la institución pública. La posesión puede ser inmediata o mediata, es decir, el
agente puede estar en contacto directo con los caudales y efectos públicos o darla
por asumida, bastando solamente la facultad de disposición jurídica o disposición
funcional.