Protocolo de Recibiento de Recien Nacido
Protocolo de Recibiento de Recien Nacido
Protocolo de Recibiento de Recien Nacido
Bibliografía
Nelson tratado de pediatría 20ª Edición, Kliegman, MD, Bonita M.D. Stanton,
MD, Joseph St. Geme, MD and Nina F Schor, MD, Cap 247, Editorial: El sevier,
Publicación: junio 2016
https://www.paho.org/nic/index.php?
option=com_docman&view=download&alias=347-v-normas-y-protocolo-para-la-
atencion-prenatal-parto-y-puerperio&category_slug=publicaciones-
anteriores&Itemid=235
ENFERMEDAD DE MEMBRANA HIALINA
Es un cuadro de dificultad respiratoria característico del recién nacido
prematuro (RNPreT), asociado a inmadurez pulmonar.
Incidencia y Factores de Riesgo
La enfermedad de membrana hialina es la causa de dificultad respiratoria más
frecuente en el RNPreT con incidencia mayor a menor edad gestacional,
llegando a afectar casi al 50% de los recién nacidos menores de 1500g al
nacer. Se han descrito como factores de riesgo la diabetes materna, asfixia
perinatal, cesárea sin trabajo de parto, sexo masculino, segundo gemelar y
eritroblastosis fetal.
Fisiopatología
Es causada por un déficit cuantitativo o cualitativo de surfactante pulmonar,
sustancia tensoactiva capaz de reducir la tensión superficial. El déficit de
surfactante produce colapso alveolar y microatelectasias difusas, con edema y
daño celular, produciéndose, en consecuencia, una disminución de la
distensibilidad pulmonar, de la capacidad residual funcional y alteración de la
relación ventilación perfusión.
Clínica
Cuadro de dificultad respiratoria progresiva, de aparición precoz, luego del
nacimiento. Se manifiesta por quejido espiratorio, aleteo nasal, retracción,
polipnea y cianosis. La auscultación revela un murmullo pulmonar disminuido
en ambos campos y el RN puede verse pálido, mal perfundido y encontrarse
con diuresis escasa. La evolución clásica, sin uso de surfactante pulmonar
exógeno, es a un agravamiento progresivo hasta el 3º día, luego de lo cual se
produce una mejoría paulatina.
Radiología
La radiografía de tórax muestra un infiltrado reticulogranular difuso descrito
como “en vidrio esmerilado”, disminución de los volúmenes pulmonares e
imágenes de broncograma aéreo. Si las imágenes radiológicas son demasiado
precoces o el RN ha recibido surfactante exógeno o se encuentra con
asistencia ventilatoria en CPAP nasal (NCPAP), o ventilación mecánica (VM),
la radiología puede ser menos característica.
Tratamiento
A. Prenatal:
Prevención y manejo del parto prematuro.
Derivación de embarazos de riesgo.
Determinación de madurez pulmonar.
Es posible predecir el riesgo de EMH mediante el análisis prenatal de una
muestra de líquido amniótico obtenida por amniocentesis. Una relación
lecitina/esfingomielina mayor a 2, hace poco probable el desarrollo de una EMH
(excepto en el hijo de madre diabética, asfixia intraparto o eritroblastosis fetal),
así como un Test de Clements positivo para tres tubos.
Corticoides prenatales (CP) El uso de CP está indicado en todo
embarazo de entre 24 y 34 semanas de gestación con membranas
intactas o con rotura prematura de membranas sin corioamnionitis y que
se consideren en riesgo de parto prematuro dentro de los siguientes 7
días. Esta estrategia induce la producción de surfactante pulmonar y
reduce la incidencia de EMH, así como la incidencia de hemorragia
intracraneana, enterocolitis necrotizante y ductus arterioso clínicamente
significativo. El esquema recomendado es Betametasona 12 mg IM
cada 24 hrs por dos dosis, o Dexametasona 6 mg IM cada 12 hrs por
cuatro dosis (siempre que esté libre de sulfitos, por el riesgo según
algunos reportes de leucomalacia periventricular). El tratamiento con CP
aún por menos de 24 horas produce beneficios. Sin embargo los
mayores beneficios se observan cuando el intervalo entre el tratamiento
y el parto es entre 48 horas y 7 días. No se recomienda más de un
curso de tratamiento con CP ya que no se han demostrado mayores
ventajas sobre el curso único pero si se ha asociado a un menor
crecimiento del perímetro craneano.
B. Manejo General
1. Hospitalización en UTI neonatal
2. Temperatura. Su control es crucial. Debe utilizarse una incubadora o
cuna radiante para mantener un ambiente térmico neutral.
3. Monitorización continúa de la función cardiorrespiratoria y saturación de
oxígeno. Control frecuente de la presión arterial y medición de diuresis.
4. Hidroelectrolítico: aporte de volumen de 60 - 80 ml/Kg/día utilizando
solución glucosada al 10%, ajustar de acuerdo a balance hídrico cada 8
o 12 hrs. Evitar cambios bruscos de volumen, presión arterial y
osmolaridad por el riesgo de hemorragia intracraneana.
5. Nutricional: mantener inicialmente en régimen cero y considerar estímulo
enteral trófico cuando las condiciones del paciente lo permitan. Inicio
precoz de alimentación parenteral en el RN menor de 1000g.
6. Infección: Ante la menor sospecha, deben tomarse hemocultivos e iniciar
antibióticos de amplio espectro.
C. Surfactante Pulmonar Exógeno
1. Se dispone de Survanta (Beractant), la recomendación es de 4
ml/Kg/dosis (100 mg/Kg/dosis). Se utiliza en todo RN en VM por un
cuadro de EMH con una estrategia de “rescate precoz” (primeras 2 hrs
de vida) y se repite la dosis 6 hrs después si permanece en VM con
PMVA > 7 cm H2O y FiO2 ≥ 0,3. El uso de una tercera dosis es
excepcional.
2. 2. El uso “profiláctico” de surfactante pulmonar, en la Sala de Atención
Inmediata, para el RN < 800 g y/o 28 sem, es posible y va a depender
de cada centro. La literatura ha mostrado ventajas de surfactante
profiláctico versus rescate tardío.
El esquema profiláctico ha demostrado una menor incidencia de
escapes aéreos y una discreta menor mortalidad en comparación con la
administración de surfactante en esquema “rescate tardío”. Actualmente
está en curso estudio multicéntrico del NIH en relación a comparación
de surfactante profiláctico versus rescate precoz.
D. Manejo Ventilatorio
Debe iniciarse NCPAP con pieza binasal corta tan pronto como sea
posible en el RN con signos de dificultad respiratoria moderada,
necesidad de oxigenoterapia y diagnóstico clínico de EMH. Se inicia con
5-6 cm H2O y con flujo de 5-10 L/min, pudiendo incrementarse hasta un
máximo de 8 cm H2O según respuesta clínica. A medida que el RN
mejora se reduce la FiO2 de 0,05 por vez. Llegando a FiO2 0,3 es
posible reducir el NCPAP a 5 cm H2O. Con FiO2 < 0,3 y sin signos de
dificultad respiratoria es posible discontinuar el NCPAP. En el RN con
dificultad respiratoria severa al nacer, está indicada la conección a VM
desde el inicio. También está indicada la VM frente a la “falla del
NCPAP” (Pa CO2 > 55 mmHg, apneas frecuentes o necesidad de FiO2
> 0,3 en el RN ≤ 1250g o FiO2 > 0,4 - 0,5 en el RN > 1250g). Frente a la
necesidad de VM, utilizamos de preferencia ventilación gatillada por el
paciente (modalidad SIMV) con volúmenes corrientes de 3 - 5 ml/Kg e
hipercapnia permisiva. Recomendamos además el uso de NCPAP
durante el periodo postextubación.
Bibliografía
Nelson tratado de pediatría 20ª Edición, Kliegman, MD, Bonita M.D. Stanton,
MD, Joseph St. Geme, MD and Nina F Schor, MD, Cap 247, Editorial: El sevier,
Publicación: junio 2016.
http://200.72.129.100/hso/guiasclinicasneo/25_Membrana_Hialina.pdf
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-
30432017000300009