Eva 6
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Eva 6
Unidad de Competencia
Consideraciones importantes
1. La evaluación es un encargo que deberá realizar de acuerdo a las
instrucciones.
2. Usted posee un periodo en envío limitado para poder realizar el encargo.
Luego de ello se entrega la retroalimentación de su desarrollo.
3. La copia o plagio de algún encargo y/o evaluación será sancionada con
nota 1.
Instrucciones
Requerimiento 1
Dado el siguiente caso:
Este proceso proporciona el reembolso de los gastos incurridos por los empleados de
la empresa, por ejemplo, comprando un libro técnico, insumos de oficina o softwares.
En un día normal hay cientos de instancias para este proceso creado.
Indicaciones:
Criterios de evaluación
Escala de apreciación
AUTOEVALUACIÓN
Estimado estudiante:
$20000
Al ingresar los datos de acuerdo a las indicaciones se obtiene lo siguiente en los diferentes niveles del Bizagi:
Como se especificó en el punto 3.1.3.1, en este nivel se introducen los datos referentes a los eventos de
inicio y a las compuertas. En el nodo inicial se define el número máximo de llegadas, en este caso
concreto son 100. Como se verá posteriormente en el capítulo 6, la licencia académica de Arena
Simulation tiene algunas limitaciones. Entre ellas, destaca el número máximo de llegadas, por lo que,
con el fin de simular comportamientos del modelo lo más parecidos posibles, se definirá el mismo
número de llegadas en ambas herramientas. En el evento de inicio de cada uno de los subprocesos se
ha introducido el mismo número que en el evento del proceso principal. Es necesario que al evento
final lleguen las mismas entidades que han entrado en el de inicio.
Semana VI
Según el nuevo modelo, se divide el flujo de entidades una única vez. Como ya sabemos, el 78% de las
llegadas se convertirán en tablas acabado mate y el 22%, brillo. Las compuertas exclusivas en Bizagi
sólo pueden definirse según un porcentaje, tal y como se muestra en la Figura 45.
El resto de las compuertas exclusivas que aparecen en los subprocesos son aquellas que se colocan
después de un temporizador (que es el que indica un periodo o tiempo de espera en el proceso) y
también tiene que ser definida la probabilidad de paso de instancias. En este ejemplo, todos estos
elementos representan el tiempo de secado, es decir, el tiempo que necesita la resina para catalizar, en
diferentes puntos del proceso. Normalmente, según la experiencia de los trabajadores, los tiempos de
espera estimados son correctos, por lo que se establecerá un número mínimo que represente la
probabilidad de fallo. Este reproceso únicamente se realiza un 1%, mientras que el 99% de las veces
restantes, las instancias continúan avanzando por el flujo definido hacia la siguiente actividad.
Bizagi no obliga a asignar un nombre único para cada elemento. Debido a esto, y sabiendo que todas las
compuertas exclusivas que aparecen en los subprocesos representan un reproceso tras una demora, es
necesario distinguirlas entre ellas. Por este motivo se nombrarán de forma numérica según el orden en el
que aparecen en el diagrama, seguido de la pregunta “¿Está seco?” que representa el tipo de compuerta
que se está definiendo; y, por último, el nombre del subproceso al que pertenece. En la Figura 46 se
puede observar cómo se han definido estas compuertas en el subproceso “Laminar.AB”. De esta manera
será fácil identificar cada una de ellas en el informe de resultados, si fuese necesario.
Antes de ejecutar la simulación, es necesario configurar correctamente el escenario. Este primer
escenario que va a ser analizado simulará un año de producción. Es importante definir correctamente las
unidades de tiempo que se van a usar, ya que todos los tiempos que registremos en el nivel 2 tendrán que
expresarse con la unidad configurada en el cuadro de diálogo que representa la Figura 47. Además, se
correrá una única replicación, ya que el objetivo es comprobar el funcionamiento del modelo.
Gracias a la simulación del primer nivel podemos comprobar, como se muestra en la Figura 48, que las
entidades recorren el flujo pasando por todos los subprocesos, comportándose como era de esperar, ya
que la suma de las instancias que llegan a los dos eventos finales son las 100 entidades que entran en el
sistema.
Además de generar los resultados del proceso principal, se crea una pestaña con los datos de salida de
cada uno de los subprocesos que lo componen. Este primer nivel no aporta información relevante,
únicamente nos ayuda a ir avanzando en el proceso de simulación gradualmente, permitiendo identificar
fallos con mayor facilidad. Cabe destacar que en este nivel hay elementos del diagrama que recibirán un
mayor número de instancias de las que han entrado en el sistema. En la Tabla 2 se observa una compuerta
(1 ¿Está seco? Laminado. AB) y su correspondiente temporizador (evento intermedio) por los que han
pasado 60 instancias. Esto quiere decir que, al tratarse de un reproceso, algunas instancias pasarán dos
veces por estos elementos. En este caso concreto, se demuestra que de las 100 instancias que han pasado
por ese nodo de decisión, en uno de los casos la resina no ha llegado a catalizar en veinticuatro horas, por
lo que se ha vuelto a esperar para poder pasar a la siguiente actividad.
Después de comprobar la coherencia en los resultados del primer nivel de simulación, podemos concluir
que en los datos introducidos hasta el momento no hay errores.
Semana VI
En el Segundo nivel, se introducirán los tiempos de proceso y el intervalo de llegada de los tokens, como
se ha definido en el apartado 3.1.3.2.
De entre todas las distribuciones posibles, para definir el intervalo de llegadas se va a utilizar la Poisson.
Esta distribución de variable discreta suele utilizarse para modelar situaciones en las que el objetivo es
conocer el número de hechos de un cierto tipo que se puedan dar en un intervalo de tiempo, bajo
presupuestos de aleatoriedad. Si definimos la variable aleatoria X como “número de llegadas de foams
cortados en un año”, siendo λ el número promedio de tablas procesadas en ese periodo de tiempo: X ~
Poi (λ)
Se ha calculado una media de producción de los cuatro años de experiencia del taller, siendo de unas
cincuenta tablas al año. Redondeando, la producción sería de una tabla a la semana. Dado que el
escenario actual está configurado en horas, los parámetros de las distribuciones tienen que introducirse en
la misma unidad de tiempo, por lo que lambda será 0,00595. Se ha definir la misma distribución con
dicho valor de lambda en cada uno de los eventos iniciales, tanto para el proceso principal como para los
ocho subprocesos.
Para los tiempos de proceso y los eventos de tiempo vamos a utilizar el complemento de la Poisson: la
Exponencial Negativa. Esta distribución se utiliza para determinar el tiempo que transcurre entre eventos
que se contabilizan a través de una Poisson. Normalmente se utiliza para definir tiempos de
procesamiento o espera. En este caso, la exponencial deriva de un mismo proceso experimental de
Poisson, salvo que ahora la variable aleatoria es el tiempo que tarda en producirse el hecho. Definimos la
variable con distribución exponencial Y como “tiempo que se tarda en procesar un token ó tiempo de
espera”, siendo µ el tiempo de proceso ó tiempo de espera medio:
Y ~ Exp (µ)
Todos los tiempos han sido proporcionados por los responsables del taller. Al igual que se han tenido en
cuenta las unidades de tiempo en la distribución Poisson que define las llegadas, es necesario introducir
los valores del parámetro de cada distribución exponencial en horas. De este modo, cada una de las
actividades que contienen los subprocesos seguirán una distribución exponencial negativa, siendo el
parámetro de cada una el tiempo de proceso de dicha actividad expresado en horas. De igual manera, se
definirán los eventos de tiempo que reflejan los tiempos de espera.
Una vez que todos los tiempos han sido introducidos, podemos ejecutar la simulación para obtener los
datos de salida del segundo nivel. La Figura 49 muestra el resumen de la animación tras haber finalizado
la simulación. Como se comentó en el punto 3.1.4.2, por cada nivel simulado obtendremos mayor
número de datos de salida. En la Figura 49 se puede observar el resumen de simulación. Como podemos
apreciar, al haber introducido los tiempos de proceso y espera, además del intervalo de llegadas, las
instancias completadas al final de cada rama del proceso varían ligeramente con las del nivel 1 de
simulación.
Con este nivel podemos tener una idea del tiempo de ciclo esperado para el proceso, en nuestro caso, el
tiempo que espera un foam desde que comienza a ser procesado hasta que éste se convierte en uno de los
productos finales. Analizando los resultados, un foam espera, al menos 8,99 horas y, como máximo,
183,08 horas. El tiempo promedio de espera de un foam es de 67,39 horas. El tiempo total del proceso no
se indica, dado que tenemos dos ramas en nuestro proceso y cada una tiene tiempos distintos.
Semana VI
En el apartado 3.1.3.3 se vio que este tercer nivel se centra en la configuración de recursos. A partir de
ahora, la capacidad de los mismos dejará de ser infinita, pudiendo analizar los cuellos de botella que
puedan formarse.
Cuando se habla de recursos, también se tienen que valorar en términos económicos. El dinero es un
recurso y como tal ha de ser analizado. En el caso práctico que se está evaluando, no se tendrá en cuenta
ningún tipo de coste. Esto es debido al hecho de que la maquinaria empleada es propiedad de los
trabajadores, así como las herramientas manuales. Los materiales que suministran los proveedores son
adquiridos en el proceso de gestión, por lo que en la fabricación del producto no habrá un coste asociado.
Por último, con respecto al coste de los propios operarios, al ser los encargados y propietarios del
negocio, cobran en función de las ventas, por lo que tampoco se generará ningún coste.
En las herramientas de simulación, únicamente es necesario describir y asociar aquellos recursos que
sean críticos para el proceso. Por tanto, es importante tener en cuenta que únicamente hay dos personas
disponibles para desarrollar dichas actividades. Con respecto al resto de recursos definidos en el punto
4.3, como mínimo disponen de dos unidades, por lo que al establecer los operarios como críticos no es
necesario reflejar esas herramientas en el diagrama.
Sin embargo, hay una de la que disponen de una sola unidad: la lijadora. Además, se explicó en el citado
punto que según el plato utilizado también se usa para pulir. Ya que sólo disponen de una unidad, ambos
trabajadores podrían usarla simultáneamente. Además, se utiliza en diferentes puntos del proceso por lo
que podrían solaparse en el tiempo actividades pertenecientes al proceso de fabricación de distintas tablas
en las que se emplee dicha herramienta.
Par finalizar, es necesario definir el número de caballetes disponibles. Estos limitan la capacidad de
producción, no pudiendo procesar más de tres tablas al mismo tiempo.
La Figura 50 muestra los recursos disponibles que se han considerado críticos para el proceso. Una vez
definidos y asignados a cada actividad los recursos necesarios para ejecutar cada una de las tareas, así
como los tiempos de espera, podemos correr la simulación.
Al introducir las restricciones de recursos, el tiempo de ciclo se verá afectado. Además, recordamos
que en este nivel también se introduce en cada una de las actividades lo que Bizagi denomina “Tiempo
de Espera”. Esto define el tiempo que tarda una entidad en ser procesada una vez que ha sido asignada
a dicha actividad, es decir, tiempo de Set-up. Asignaremos tiempos de preparación, o Set-up, a
aquellas actividades que lo requieran, por ejemplo, el cambio del plato de lijado en la lijadora. En ese
caso, el recurso estará ocupado preparando la máquina para comenzar a realizar la tarea una vez
finalizado el tiempo de espera definido. Estos tiempos también se distribuyen exponencialmente, con
una media entre uno y cuatro minutos, dependiendo de la actividad. Hay actividades que no lo
requieren o el propio tiempo de proceso lo contempla.
La Figura 51 muestra el resumen de simulación del actual nivel, en el que aparece la gráfica de
ocupación de recursos. Como se puede apreciar, el recurso con mayor porcentaje de uso es el operario,
no olvidemos que únicamente hay dos trabajadores para todo el proceso; sin embargo, no llega a estar
al 100%. Para comprender cómo han afectado la asignación de recursos al modelo, analizaremos los
resultados. En este nivel aparecen cuatro datos nuevos reflejados en el informe: tiempo mínimo,
máximo y promedio que una actividad espera a un recurso para ser procesada, y su desviación
estándar. Recordamos que también devuelve los datos relativos a los costes que, en nuestro caso, no
aplica. Como podemos comprobar en la Tabla 4, al introducir las nuevas restricciones el proceso se ha
visto seriamente afectado, dado que los tiempos han aumentado altamente con respecto al nivel
anterior. Mientras el tiempo promedio de proceso en el nivel 2 era de 67,39 horas, ha ascendido a
250,11. Los tiempos promedio más elevados se encuentran en los subprocesos de laminado, tanto para
Semana VI
acabado brillo como para las tablas mate. Posiblemente los recursos utilizados en estas actividades no
son suficientes. También hay que tener en cuenta los tiempos de espera definidos en estos
subprocesos, ya que los timers representan el tiempo que tarda la resina en catalizar y, en estos dos
casos, son de al menos 24 horas.
Tras haber definido los recursos, tenemos que hacer que el modelo se ajuste lo máximo posible a la
realidad. En la vida real, los procesos no disponen de los recursos de manera voluntaria, sino que estos
están sujetos a horarios de trabajo, días festivos o fines de semana. Reflejando la disponibilidad de
recursos en el tiempo, obtendremos una mejor aproximación al rendimiento del proceso real. En la Figura
52 se muestra el calendario que se ha establecido. Normalmente, los operarios trabajan una media de
cuatro horas diarias durante el turno de tarde, ya que es su segunda actividad laboral.
Una vez que ha sido definido el calendario, se asigna a cada uno de los recursos y el modelo está listo
para ser simulado. Puesto que todos los datos han sido contemplados en el modelo y correcta
interpretación de los resultados de este último nivel es de vital importancia, vamos a simular más
replicaciones. De este modo el sistema se estabilizará y los datos obtenidos serán más fiables. Bizagi
recomienda realizar al menos treinta replicaciones por lo que, para no demorar la simulación, será el
número asignado.
Con el objetivo de analizar este último nivel, en la Tabla 7 se presentan los resultados del subproceso
“Laminar.AM”, tras introducir la última restricción de calendarios. Hay actividades que han
incrementado su tiempo esperando recursos. Sin embargo, los resultados no son alarmantes, teniendo en
cuenta que los tiempos de espera presentan una magnitud mayor a los propios tiempos de proceso.
Los resultados obtenidos acerca de los recursos determinarán si hay problemas de capacidad críticos. En
los resultados mostrados en la Tabla 8 comprobamos que no existe ningún tipo de conflicto, por lo que
podemos deducir que las asignaciones realizadas son correctas y el modelo funciona de manera
coherente.
- Análisis What-If: Cree un escenario a partir de este existente pero asigne valores
distintos a este segundo escenario y realice la comparación entre ambos.
Con objeto de ver cómo funciona esta función y, si gracias a su comparativa podemos mejorar el proceso,
vamos a llevar a cabo un análisis What-If. En este último modificaremos algunas de las condiciones
iniciales simuladas en los niveles anteriores y así podremos realizar una comparativa de los resultados
obtenidos.
Para ello, vamos a modificar dos de los datos introducidos en un inicio. En primer lugar, dado que es un
proceso con muchas actividades, vamos a suponer que disponemos de más recursos. En este caso se van
a aumentar dos unidades del recurso “Operario” y una del recurso “Caballete”, por lo que el proceso
dispondrá de un total de cuatro operarios y cuatro caballetes para ser completado.
Al duplicar el escenario actual y asignar los nuevos recursos, realizamos el análisis con las dos
situaciones. Una vez pulsada la opción Análisis What-If, se seleccionan ambos escenarios antes de su
ejecución. Bizagi recomienda efectuar treinta replicaciones para que el sistema se estabilice, aunque
ralentiza mucho el manejo de reportes. Sin embargo, al llevar a cabo el análisis con una única replicación
los resultados obtenidos no eran coherentes. Al exportar los resultados a Excel se han podido ocultar las
replicaciones que el sistema ha requerido para estabilizarse y mostrar resultados fiables, por lo que
únicamente se analizarán los datos obtenidos de la trigésima replicación. La Tabla 9 muestra la
comparativa de porcentajes de uso de recursos. Al haber aumentado el número de operarios y caballetes,
ha disminuido su ocupación. Sin embargo, previo a la modificación, ya se apreciaba una utilización
Semana VI
bastante baja. A modo de ejemplo, volvamos a utilizar los datos generados para el subproceso en el que
se laminan la tablas acabado mate. En la Tabla 9 sólo aparecen parte de los resultados debido a la
extensión de la tabla. En primer lugar, podemos observar que la producción ha aumentado, ya que
inicialmente eran producidas 71 tablas acabado mate mientras que con la nueva asignación de recursos se
fabrican 78 unidades. Sin embargo, los tiempos promedio no difieren en exceso entre ellos, lo que
significa que el proceso, aun teniendo más recursos, requiere un tiempo. Al tratarse de la producción
artesanal de tablas, le ejecución de las tareas lleva su tiempo. Además, no debemos olvidar la magnitud
de los tiempos de espera, que llegan a ser hasta de un día completo.