Tarea III. Leslie Marquez R. 8C IQ

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Síntesis de procesos

Ing. Juan Roberto de la Torre Escareño


Materia: Síntesis y optimización de procesos

E.I.Q. Leslie Márquez Rosas


Matrícula: 2163710134
8º ‘C’ UAMRA

TAREA III

9.1 Formulación del problema


Dadas n corrientes calientes que deben enfriarse y m corrientes frías que
requieren calentamiento, el objetivo es encontrar una red de intercambiadores de
calor que satisfaga los requerimientos de temperaturas finales a un costo mínimo.
Existe un problema combinatorial que aumenta drásticamente a medida que se
considera un mayor número de corrientes. Esto complica la búsqueda de una
estructura óptima. Para sintetizar redes de intercambiadores de calor se pueden
usar enfoques heurísticos y algorítmicos.

9. 2 El concepto de ΔT mínima
Se basa en el compromiso que se observa entre la inclusión de un intercambiador
interno (entre corrientes de proceso) y el ahorro de servicios que se genera. Una
variable importante en este diseño es la cantidad de calor que se intercambia en
cada unidad. Si se desea un sistema que reduzca el consumo de servicios se
puede comenzar por diseñar un intercambiador entre las dos corrientes.
Consideremos por un momento la opción de que ambas corrientes se procesaran
en forma completa; en el extremo frío del intercambiador se tendría una diferencia
de temperaturas entre las corrientes de 20°F, mientras que en el otro extremo se
tendría el limite de calentar la corriente fría hasta 180°F con otra que se encuentra
a la misma temperatura. El costo de servicios desaparece, pero el diseño de ese
intercambiador implica un área infinita. La solución que deseamos se encuentra
entre estos dos extremos.
Este concepto, el de establecer una diferencia mínima de temperaturas entre
corrientes que intercambian calor ( ΔTminimo), es esencial para el diseño de
cualquier red de intercambiadores de calor. Es muy común tomar, en forma
heurística, un valor de ΔTminimo de 10 a 20°F.

9.3 Uso de diagramas de contenido de calor


Rudd et al. propusieron el uso de diagramas de contenido de calor como ayuda en
la asignación de los intercambios que generan una red de recuperación de
energía. El método consiste en graficar el contenido de calor de cada corriente en
ejes de WCp contra ΔT; el área de cada bloque representa la cantidad de energía
que esa corriente tiene disponible (para corrientes calientes) o que necesita (para
corrientes frías). Se sugiere proponer intercambios de calor de acuerdo a la
siguiente regla heurística:

Preservando un valor adecuado de ΔTminimo, proponer el primer intercambio entre


la corriente más caliente a enfriarse y la parte más caliente de cualquier corriente
fría a calentarse. Preservar ese orden en los siguientes inter-
cambios hasta donde sea posible.
El método se ilustra con el problema mostrado en la Tabla 9.1. Se tienen dos
corrientes calientes y dos corrientes frías. El incentivo existe para sintetizar una
red de intercambiadores de calor que reduzca el costo de servicios, y por lo tanto
el costo anual del proceso del cual esas corrientes forman parte. La Figura 9.1
muestra el diagrama de contenido de calor de las corrientes. Lo primero que debe
corroborarse son los límites de temperatura que termodinámicamente se pueden
lograr mediante integración de energía.
9.4 El método del punto de pliegue
El método se basa en detectar, bajo principios termodinámicos, un punto muy
crítico para el diseño de la red llamado el punto de pliegue (o punto de
pinzamiento). Para ilustrar el método, se usan los datos del problema mostrado en
la Tabla 9.3, el cual consiste en dos corrientes calientes y dos corrientes frías.
Comenzamos por ajustar las temperaturas de las corrientes calientes restando a
cada tina de ellas el valor del AT mínimo especificado. los valores duplicados no
se toman en cuenta. A partir de las cinco temperaturas modificadas que se han
obtenido, se definen cuatro intervalos de temperatura, y para cada uno de ellos se
efectúa un balance de entalpía.
Para cualquier intervalo i el balance de entalpía está dado por:

Los balances para cada intervalo se muestran en la tabla 9.5. La idea ahora es
formar una cascada de calor que vaya desde T1 hasta T5. Podemos evaluar la
cantidad de calor que fluye:

La cascada de calor se muestra en la Fig. 4.


Observamos que se obtienen valores negativos para algunos niveles, lo que
implica que la cascada de calor viola la 2ª ley de la termodinámica, ya que
significaría que se estaría transfiriendo calor de una región de baja temperatura a
otra de alta temperatura. Para corregir este efecto, necesitarnos agregar calor de
al-guna fuente externa: se elige entonces el valor negativo más alto y se agrega
esa cantidad como Qh. El esquema resultante debe cumplir ahora con el flujo
natural de calor, es decir Q debe ser mayor o igual a cero para toda i. De los
balances de energía para cada intervalo, obtenemos los valores mostrados en la
Figura 9.4. De este análisis se desprenden tres puntos importantes para el diseño
de redes de intercambiadores de calor:
a) Qh representa la cantidad mínima de calentamiento que se necesita por parte
de servicios externos.
b) Qc representa la cantidad mínima de enfriamiento.
c) Notamos que el flujo de calor Q 4 es igual a cero. Esto proporciona un punto
crítico para el diseño de la red que llamaremos el punto de pliegue.
El punto de pliegue divide a la red en dos zonas, y los siguientes criterios son
esenciales para obtener la red que se busca:
a) No transferir calor a través del punto de pliegue Cualquier cantidad de calor que
se transfiera debe satisfacer un balance global de energía, lo cual implica que el
consumo de servicios va a exceder a los requerimientos mínimas. tanto de
calentamiento como de enfriamiento, en una cantidad equivalente a la que se
transfiere a través del punto de pliegue.
b) No usar calentamiento abajo del punto de pliegue Cualquier cantidad que se
use en este nivel debe rechazarse eventualmente a una fuente de enfriamiento
externa, alterando así el consumo de servicios con respecto a los requerimientos
mínimos.
c) No usar enfriamiento arriba del punto de pliegue Cualquier cantidad de
enfriamiento que se use arriba del punto de pliegue debe compensarse con una
cantidad equivalente de calentamiento.
Para aplicar el método conviene usar la representación de rejilla que se muestra
en la Figura 9.5 para indicar un intercambio de calor entre dos corrientes. El
número mínimo de unidades que se requieren para cada lado de la red puede
estimarse mediante:
POR ENCIMA DEL PUNTO DE PLIEGUE
Aquí se tiene dos corrientes calientes y dos frías. Para elegir el intercambio
adecuado se debe cumplir el siguiente criterio:

Lo cual se desprende de un balance de energía para un intercambiador a


contracorriente para el cual se tiene una diferencia igual a ΔTmínimo en su lado frío.
El método del punto de pliegue no garantiza un óptimo global al problema original,
es decir, la red resultante no necesariamente es la más económica. Sin embargo,
dado que el costo anual de servicios es significativamente más alto que el costo
amortizado del equipo, la red resultante representa por lo gene-ral una excelente
alternativa desde el punto de vista económico. En contraste al problema que
acabamos de mostrar, donde dos corrientes calientes intercambiaron calor con
dos corrientes frías por encima del punto de pliegue, existen casos en los cuales
los intercambios de calor entre las corrientes originales del proceso parecen no
garantizar el objetivo de generar una red para el consumo mínimo de servicio.
Una consecuencia de los principios fundamentales del método es que la división
de corrientes en casos como el anterior siempre existe, lo cual asegura que se
pueden estipular intercambios factibles. En otras palabras y en términos
generales, siempre existe alguna red factible que puede reflejar los consumos
mínimos de energía predichos por la cascada de calor. Para generalizar el efecto
observado en el problema anterior, se pueden establecer los siguientes principios
como estrategias necesarias para generar redes de intercambiadores de calor con
un consumo mínimo de servicios.
Notar que, si el número de corrientes frías es mayor que el número de corrientes
calientes, no necesariamente se necesita dividir corrientes porque la energía de
las corrientes calientes es integrable en forma completa arriba del punto de
pliegue. Similarmente, puede establecerse que:
Si el número de corrientes filas es mayor que el número de corrientes calientes
inmediatamente abajo del punto de pliegue, entonces se requiere división de
corrientes por parte de las corrientes calientes.

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