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Manual de

Cuidados Especiales
en Odontología

Atención
Odontológica de
Personas en Situación
de Discapacidad que
requieren Cuidados
Especiales en Salud
Editores:
Dra. Susanne Krämer Strenger
Dr. Marcelo Valle Maluenda

Autores:
Dra. Susanne Krämer1 Dr. Daniel Carreño4 Dra. Pamela Espinoza1
Dr. Marcelo Valle1 Dra. Sofia Bonvallet1 Dra. Camila Pérez1
Dra. Mariana Cubillos2 Dr. Andrés González2 Dra. Dominique Gaete1
Dra. María José Letelier1 Dra. Nadia Ovies1 Dra. Karen Manríquez5
Dra. Andrea Véliz1 Dra. Daniella Vergara1 Dr. Felipe Delgado1
Lorena Sepúlveda, Flga.1 Dra. Anika Stillfried1 Dra. Marcela Longos1
Ignacio Camarda, Flgo.3 Dra. Silvia Monsalves1 Dra. Paola Torres6
Dra. Chris Bergamin1 Dra. Carla Mendieta1

1. Diploma de Postítulo en Atención Odontológica de Pacientes que requieren Cuidados


Especiales. Facultad de Odontología, Universidad de Chile
2. Servicio de Salud Valparaíso San Antonio.
3. Fundación Alter Ego.
4. Instituto Nacional de Rehabilitación Pedro Aguirre Cerda.
5. Hospital de Lonquimay, Servicio de Salud Araucanía Norte.
6. Hospital Dr. Rafael Avaria, Curanilahue, Servicio de Salud Arauco

Cursos:
VI Región del Libertador Gral. Bernardo O’Higgins, 5 y 6 de Septiembre 2014
V Región de Valparaíso, 26 y 27 de Septiembre 2014
VII Región del Maule, 10 y 11 de Octubre 2014
IX Región de la Araucanía, 28 y 29 de Noviembre 2014
VIII Región del Biobío, 12 y 13 de Diciembre 2014
IV Región de Coquimbo, 27 y 28 de Marzo 2015
XIV Región de Los Ríos, 17 y 18 de Abril 2015
X Región de Los Lagos, 24 y 25 de Abril 2015
XIII Región Metropolitana (1), 17 y 18 de Mayo 2015
XIII Región Metropolitana (2), 29 y 30 de Mayo 2015

Equipo Docente:
Dra. Susanne Krämer Dr. Gerhart Wegener Dra. Andrea Véliz Dra. Daniella Vergara
Dr. Marcelo Valle Ignacio Camarda, Flgo. Dra. Claudia Díaz Dr. Enrico Escobar
Dra. Silvia Monsalves Dra. Mariana Cubillos Dr. Daniel Carreño Dra. Maricela Sepúlveda
Lorena Sepúlveda, Flga. Dr. Mauricio Baeza Dra. Javiera Morán Srta. Mónica Moraga
Dra. Gisela Zillmann Dra. Gina Pennacchiotti Dr. Victor Tirreau Sra. Eugenia Rojas
Dr. Cristián González Dra. Livia Barrionuevo Dr. Miqueas Espinoza

Diseño Gráfico:
Magdalena Domínguez

Fuente de financiamiento:
Servicio Nacional de Discapacidad – SENADIS
PRÓLOGO
Palabras Vicedecana. Facultad de Odontología. Universidad de Chile
Desde el año 2005 un equipo de académicos de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, Universidad
estatal y pública que cumple un relevante rol social, preocupados por la salud oral de las personas en situación de
discapacidad y de las falencias de la formación de los cirujanos dentistas a nivel nacional han estado realizando
actividades destinadas a la atención inclusiva. Nos hemos perfeccionado en el tema, entusiasmado a las autoridades
políticas de la Universidad y contactado con las instituciones encargadas de fortalecer las actividades que se puedan
realizar en salud, como son el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis)y el Ministerio de Salud. En el año
2010 este grupo de académicos inició la atención clínica de pacientes que requieren cuidados especiales en las
dependencias de la Clínica Odontológica de la Universidad de Chile creando la “Clínica de Cuidados Especiales en
Odontología”.
Hasta ahora los cirujanos dentistas no han tenido educación universitaria formal en sus cursos de pregrado para
atender personas en situación de discapacidad, desconociendo incluso no solo algunas patologías sistémicas, sino
también la gravedad de patologías bucales prevalentes en ellas y muchas veces frente a la incertidumbre o susto a
lo desconocido estos pacientes no son atendidos en un box dental, ni referidos a la atención de algún especialista.
El índice de natalidad en nuestra población ha disminuido notablemente en los últimos 20 años y como consecuencia
tenemos una población que rápidamente va envejeciendo, lo que significa que en la medida que esta población avanza
en edad también va presentando mayores riesgos de tener, a lo menos, enfermedades crónicas o algún tipo de inva-
lidez física o neurológica que hay que tener presente cuando se deben realizar atenciones de salud, más aún cuando
esta salud se ve afectada en uno de sus órganos que tiene que ver con la comunicación y alimentación, como lo es la
cavidad oral y el aparato estomatognático.
Los autores y colaboradores de este manual pertenecemos a un equipo de trabajo interdisciplinario, donde confluyen
el trabajo de odontólogos generales y especialistas, fonoaudiólogos, asistentes y técnicos en odontología cuyo interés
común ha sido que las personas en situación de discapacidad y con problemas de salud oral puedan ser atendidas
por un odontólogo, en lo posible en la forma más convencional posible (box dental) en atención primaria bajo el ar-
gumento de que no sólo debe tener atención inclusiva en el sistema de salud, sino también considerando el contexto
sicosocial en que esta persona se debe desenvolver en su vida diaria y sólo poder referir a la atención secundaria si no
se puede dar solución por la dificultad o complejidad que presente el caso.
Con gran alegría y entusiasmo hemos emprendido este viaje de sensibilización a la comunidad odontológica de
nuestro largo país, para que se interesen en una atención inclusiva de niños, adolescentes y adultos que requieren
cuidados especiales en odontología por presentar alguna discapacidad o capacidad diferente. Este entusiasmo se ha
manifestado a través de los cursos “Capacitando en red” donde se ha llegado a diferentes zonas del país.
Como apoyo a la adquisición de estas competencias se ha decidido dejar plasmado en el presente “Manual de cuidados
especiales en odontología” algunos tópicos y guías de refuerzo de los temas abordados en los cursos con la finalidad
de que quienes lo consulten logren asumir también la responsabilidad de ser facilitadores en la construcción social de
la salud y no una barrera más de acceso para las necesidades de salud que debe tener cualquier ciudadano de este
país.
Se destaca que este manual ha sido elaborado interdisciplinariamente por un equipo de trabajo no sólo de académicos
universitarios, sino también por profesionales que trabajan en algunos de los servicios de salud que han recibido capa-
citación o a través del Diplomado que oficialmente imparte el mismo equipo desde el año 2014, por lo que los temas
son aquellos que se presentan en la realidad de atención de nuestro país.
Se debe agradecer a Senadis, Ministerio de Salud y a la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, institucio-
nes que han estado siempre presentes en todo el proceso de desarrollo y que han posibilitado la elaboración de este
manual.

Prof. Dra. Gisela Zillmann Geerdts


FACULTAD
Odontopediatra. Especialista en Salud Pública Odontológica ODONTOLOGÍA
Vicedecana. Facultad de Odontología. Universidad de Chile UNIVERSIDAD DE CHILE
Palabras Director Nacional. Servicio Nacional de la Discapacidad
Es sabido que la salud bucal representa un ámbito de la discapacidad habitualmente invisible, muchas veces no con-
siderada por parte de los tomadores de decisiones públicas y, por tanto, con escasa presencia en las políticas, planes
o programas del Estado.
Además, es altamente conocido que la salud bucal es tremendamente importante para el cuidado de la salud y bien-
estar social, existiendo una alta prevalencia y severidad de las enfermedades bucales que afectan la salud general y
la calidad de vida de las personas; toda vez que existe un sinnúmero de acciones sociales que se dejan de realizar por
complejos o complicaciones con su imagen, donde la salud bucal es fundamental para permitir un mejor desarrollo
de la participación social de las personas en situación de discapacidad que se ven aquejados por estas dificultades.
Del mismo modo, las dificultades de acceso a las prestaciones de salud por parte de las personas en situación de
discapacidad, las cuales van desde la falta de herramientas teóricas y prácticas por parte de los equipos de salud para
atender y entregar tratamiento a las personas en situación de discapacidad hasta el no ser considerado como un factor
relevante de atender por parte de las familias y personas en situación de discapacidad, propician un aumento de las
complicaciones dentales al no recibir la atención necesaria en los plazos adecuados en comparación con la población
general.
Es por ésto que el Estado, y el Servicio Nacional de Discapacidad (Senadis) en particular, trabajan con instituciones
que desarrollan acciones entorno a visibilizar y mejorar la calidad de vida de las personas en situación de discapacidad
en estos ámbitos, realizando acciones que promuevan el reconocimiento, respeto y valoración de estas situaciones e
incentiven la igualdad de oportunidades de personas en situación de discapacidad.
Esta iniciativa, desarrollada en conjunto con la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile y el Ministerio de
Salud, donde se recolectan los conocimientos que se han solicitado frecuentemente por los equipos territoriales en los
cursos de Atención Odontológica para personas con necesidades especiales en odontología, que se están realizando
a lo largo de todo el país. Contribución, que esperamos, permita entregar orientaciones claras y precisas sobre la im-
portancia que tiene el cuidado oral en las personas en situación de discapacidad.
Para Senadis es muy importante contribuir en este tipo de iniciativas, estamos seguros que el trabajo con las entida-
des especializadas que trabajan con las personas en situación de discapacidad, las organizaciones que los agrupan,
sus representantes y familias, impulsando la inclusión y el cambio social, nos permite avanzar en la eliminación de las
barreras que limitan el goce pleno de los derechos de las personas en situación de discapacidad. De la misma forma
esperamos que éste sea el inicio de la generación de Políticas Públicas en materia de salud bucal para las personas en
situación de discapacidad, aumentando la oferta de prestaciones en los distintos niveles de atención, el fortalecimien-
to de los equipos de trabajo, la formación de redes de colaboración entre la atención primaria y secundaria, vinculando
a la familia en acciones de promoción y prevención. Siempre sin olvidar que el eje central de estas acciones son mejo-
rar el bienestar e inclusión social de las personas en situación de discapacidad.

Daniel Concha Gamboa


Director Nacional
Servicio Nacional de la Discapacidad
ÍNDICE

Introducción 08
I. Unidad: Generalidades de discapacidad y odontología 09
1. Cuidados especiales en odontología 09
2. Constructo sociocultural, clasificación de la discapacidad y realidad en chile 10
3. Barreras de acceso a la atención dental 12
4. Guías y programas de atención odontológica y cuidados especiales en chile 13
5. Consentimiento informado en personas en situación de discapacidad 15

II. Unidad: Herramientas de adaptación conductual y comunicación 17


6. Comunicación, lenguaje y habla 18
7. Trastornos del desarrollo de la comunicación, lenguaje y habla 20
8. Comunicación sorprendente 22
9. Herramientas de manejo conductual en personas con necesidades especiales 23
10. Comunicación alternativa y/o aumentativa para la atención odontológica 26
11. Integración sensorial 29

III. Unidad: Condiciones específicas que requieren cuidados especiales 32


12. Discapacidad intelectual y escalas de medición 33
13. Síndrome de Down 36
14. Trastorno del espectro autista 39
15. Parálisis cerebral 42
16. Daño orgánico cerebral 44
17. Hidrocefalia 47
18. Esclerosis Múltiple 49
19. Enfermedad de Huntington 51
20. Esclerosis lateral amiotrófica 54
21. Demencias: Alzheimer 56
22. Disfagia en personas con daño neurológico 58
23. Epilepsia 60
24. Psiquiatría y afecciones relacionadas con la adicción a drogas 63
25. Displasia ectodérmica 65
26. Epidermolisis bullosa 67
27. Radioterapia 69
28. Quimioterapia. 71
29 Artritis reumatoide 73
30. Hemofilia 75

IV. Unidad: Emergencias médicas en odontología 77


31. Síncope 77
32. Hiperventilación 78
33. Crisis asmática 78
34. Crisis epiléptica 80
Introducción
“Deseo que la salud se deje de considerar
como una bendición esperada, y se conciba
en cambio como un derecho humano por el
que se ha de luchar” Kofi Annan, Secreta-
rio General Naciones Unidas. La política
para la integración social de las personas
con discapacidad se enmarca en los ob-
jetivos de acción social del país, que a su
vez ha incorporado los consensos inter-
Imagen 1. Enseñanza de técnica de cepillado adaptada.
nacionales expresados en convenciones
suscritas por el Estado de Chile. La convención sobre los derechos de las personas con discapacidad establece
en su artículo 25 que las personas con discapacidad tienen el derecho al más alto nivel posible de salud sin
discriminación debido a su discapacidad. Deben recibir la misma gama, calidad y nivel de servicios de salud
gratuitos o asequibles que se proporcionan a otras personas, recibir los servicios de salud que necesiten de-
bido a su discapacidad, y no ser discriminadas en el suministro de seguro de salud. En este proceso le corres-
ponde al Estado dirigir las estrategias orientadas al logro de una mayor igualdad de oportunidades, mediante
la implementación de programas sociales.
En Chile según el Estudio Nacional de Discapacidad (ENDISC 2004), el 12,9% de los chilenos y chilenas viven
con discapacidad, lo que supone 2.068.072 personas. De ellas 1.150.133 presentan alguna dificultad para llevar
a cabo actividades de la vida diaria, pero son independientes y no requieren apoyo de terceros y pueden supe-
rar obstáculos del entorno (discapacidad leve); 513.997 personas presentan una disminución o imposibilidad
importante de su capacidad para realizar la mayoría de las actividades de la vida diaria, llegando incluso a
requerir apoyo en labores básicas de auto cuidado y superan con dificultades sólo algunas barreras del entor-
no (discapacidad moderada); y 403.942 personas, por su discapacidad severa, ven gravemente dificultada o
imposibilitada la realización de sus actividades cotidianas, requiriendo del apoyo o cuidados de una tercera
persona y no logran superar las barreras del entorno o lo hacen con gran dificultad.
Con el objetivo de aumentar el acceso a atención odontológica y acciones de prevención y promoción en la sa-
lud bucal de las personas en situación de discapacidad en las redes de salud, SENADIS y Universidad de Chile
firmaron un Convenio para realizar el presente Programa de Prevención y Promoción de la Salud en personas
con discapacidad.
El programa consiste en la realización de “Cursos Teórico – Prácticos de Cuidados Especiales Odontológicos
en Personas en Situación de Discapacidad” para Odontólogos, Asistentes dentales y Familias a nivel nacional.
Esta estrategia tiene una planificación a 3 años (2014-2016) logrando abarcar todo el territorio nacional du-
rante este tiempo. El Proyecto se apoda Capacitando en Red, ya que al capacitar a dentistas de la red primaria
y secundaria busca fortalecer las redes de derivación. Así mismo, al capacitar a Odontólogos y Asistentes
dentales busca fortalecer el trabajo en equipo dentro del box. Por último, y de gran importancia, al capacitar
a personas en situación de discapacidad, sus familias y cuidadores busca crear una fuerte alianza terapéutica
entre el usuario y el equipo dental, así como promover estrategias de autocuidado en los usuarios.

Imagen 2. Fortaleciendo la Red de Derivación de la Región de Valparaíso.

8 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


I. Unidad: Generalidades de Discapacidad y Odontología.
1. Cuidados Especiales en Odontología
Prof. Dra. Susanne Krämer Strenger

Necesidades Especiales en Salud (NES) se ha definido por la asociación


americana de odontopediatría AAPD como “toda condición o limitación Condición o limitación:
física, del desarrollo, mental, sensorial, conductual, cognitiva o deterioro • Física
emocional que requiere tratamiento médico, intervención de atención de • Del desarrollo
la salud, y/o el uso de servicios o programas especializados”. La condición • Mental
puede ser congénita, del desarrollo o adquirida a través de enfermedad, • Sensorial
traumatismo o causa medio-ambiental y puede imponer limitaciones en • Conductual
la realización de actividades de auto-mantenimiento diario o limitaciones • Cognitiva
sustanciales en una actividad importante de la vida. La atención de salud • Emocional
para las personas con necesidades especiales requiere de conocimiento que requiere atención
especializado adquirido por entrenamiento adicional, así como de preocu- especializada.
pación, dedicación, manejo y adaptación de técnicas más allá de lo que se
considera de rutina». 1
Las personas con NES pueden estar en un mayor riesgo de enfermedades bucales a lo largo de su vida. Esta
patología oral puede tener un impacto en la salud general y la calidad de vida de las personas con ciertos
problemas de salud. Por ejemplo, las personas con compromiso del sistema inmune o condiciones cardíacas
asociadas con endocarditis son especialmente vulnerables a los efectos de los patógenos orales. Las per-
sonas en situación de discapacidad cognitiva, del desarrollo o física que no tienen la habilidad de entender,
asumir responsabilidades, o de cooperar con las prácticas de prevención en salud bucal, también aumentan
su susceptibilidad a enfermedades bucodentales. La salud bucal es una parte inseparable de la salud general
y el bienestar. 2
Por otro lado, en personas con NES también se incluyen los trastornos o afecciones que se manifiestan sólo
en el complejo orofacial (por ejemplo, la amelogénesis imperfecta, dentinogénesis imperfecta, labio / pala-
dar fisurado y cáncer oral). Aunque estas personas pueden no presentar las mismas limitaciones físicas o
comunicativas de otros personas con necesidades especiales, sus necesidades son únicas, afectan su salud
general, y por lo tanto requieren un cuidado de la salud bucal de carácter especializado. 2
La atención odontológica de personas con NES – también conocida como Special Care Dentistry- es una
especialidad de la odontología reconocida en países como Inglaterra, Australia, Argentina, Brasil y Perú.
Internacionalmente los odontólogos dedicados a este tema se reúnen en la International Association for
Disability and Oral Health (IADH), que fue fundada en el año 1971 y ya cuenta al menos con 35 países afi-
liados. 3 En Chile los equipos odontológicos se reúnen en la asociación latinoamericana de odontología para
pacientes especiales Chile (ALOPE Chile). 4
La tendencia actual, siguiendo el modelo social de la discapacidad, es la utilización del término Cuidados
Especiales en Odontología, ya que atribuye la responsabilidad del cuidado del paciente al profesional de
salud, liberando al paciente el concepto de necesitar algo especial.

Referencias:
1. American Academy of Pediatric Dentistry. Definition of special health care needs. Pediatr Dent 2012; 34 (special issue):16.
2. American Academy of Pediatric Dentistry. Guideline on Management of Dental Patients with Special Health Care Needs.
Revised 2012.
3. www.iadh.org [2015]
4. www.alopechile.cl [2015]

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 9


2. Constructo sociocultural, clasificación de la discapacidad y realidad en Chile
Dr. Marcelo Valle Maluenda

Constructo es una construcción teórica conceptual para definir algo.


Construcción Social corresponde a un conjunto de reglas o normas aceptadas o inculcadas socialmente,
donde la cultura determinada en cada sociedad establece patrones de conducta comunes y respetados
como costumbre social.1 Esta construcción social surge de la interacción de las relaciones humanas en una
sociedad determinada y establece códigos de comportamiento aceptados y respetados por los individuos
a través del tiempo.1 En base a esta interacción humana entre sujetos (intersubjetividad) se crea la Realidad
Social; y esta realidad social será el plano para formar construcciones sociales específicas (ej.: conceptos
como idioma, nacionalidad, gobiernos, raza, género, status social, discapacidad, etc.).2 Es así como la forma
de relacionarnos entre sujetos y ambiente crea la realidad donde vivimos y el lenguaje que usemos (verbal
y no verbal) la determina. El lenguaje crea realidades y desde esta intersubjetividad entre individuos y am-
biente se funda la construcción social de la salud.3
Bajo esta premisa observaremos el concepto de discapacidad en la historia. La conceptualización social de
la discapacidad ha evolucionado durante los últimos 50 años. También, desde el término de “normalización”
a “integración” e “inclusión”. También, desde la adaptación del individuo a la sociedad a una adaptación de
la sociedad al individuo. Este cambio de paradigma es notable, ya que respeta la dignidad de cada ser hu-
mano en su diferencia e individualidad (realidad social inclusiva y universal).
A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha evolucionado el concepto de discapacidad
desde la Clasificación Internacional de Deficiencias, Discapacidad y Minusvalías (CIDDM) a la Clasificación
Internacional del Funcionamiento, Discapacidad y Salud (CIF).4 La discapacidad es un término genérico que
incluye deficiencias de las funciones y/o estructuras corporales, limitaciones en la actividad y restricciones
en la participación. La discapacidad denota los aspectos negativos de la interacción entre el individuo (con
una condición de salud) y sus factores contextuales individuales (factores ambientales y personales).
• Deficiencias: corresponden a la anormalidad o pérdida de una estructura corporal o de una función
fisiológica (incluyendo las funciones mentales). Con “anormalidad” se hace referencia, estrictamen-
te, a una desviación significativa respecto a la norma establecida.
• Limitación de la actividad: abarca desde una desviación leve hasta una grave en la realización de la
actividad, tanto en cantidad como en calidad, comparándola con la manera, extensión o intensidad
en que se espera que la realizaría una persona sin esa condición de salud. Esta expresión sustituye al
término “discapacidad” utilizado en la Clasificación Internacional de Deficiencias, Discapacidades y
Minusvalías (CIDDM).
• Restricciones en la participación: son los problemas que enfrenta el individuo para implicarse en si-
tuaciones vitales, determinadas por la comparación de la participación de esa persona con la partici-
pación esperable de una persona sin discapacidad en esa cultura o sociedad. Este concepto sustituye
al término “minusvalía” de la CIDDM.
• Factores contextuales de un individuo: constituyen, conjuntamente, el contexto completo de la vida
de un individuo y, en concreto, el trasfondo sobre el que se clasifican los estados de salud en la CIF.
Éstos poseen dos componentes: los factores ambientales, referidos a los aspectos del mundo extrín-
seco de la vida del individuo (mundo físico natural y mundo físico creado por los seres humanos); y
los factores personales, que tienen que ver con el individuo, como lo son la edad, sexo, nivel social,
experiencias vitales, etc.4

La CIF permite describir el funcionamiento humano y la discapacidad como elementos importantes de la


salud, usando un lenguaje positivo y una visión universal. Siendo éste un término que se refiere a la relación
del individuo y la sociedad, surge un nuevo concepto denominado “Necesidades Especiales de Atención
en Salud” (NES) que corresponde a cualquier condición física, mental, sensorial, conductual, cognoscitiva,

10 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


impedimento o limitación emocional que requiere manejo médico, intervención de la atención en salud, y/o
uso de programas o servicios especializados.5
En Chile no existen en la actualidad registros relacionados con la cobertura de atención en salud y en espe-
cial de la atención odontológica de personas con NES. Los datos epidemiológicos disponibles provienen de
la ENDISC (Encuesta Nacional de Discapacidad) registrados el año 2004 por el SENADIS (Servicio Nacio-
nal de Discapacidad) dirigido a las personas en situación de discapacidad (PsD).6
Algunos resultados de este estudio, son:6
a. El 12.9% de los chilenos y chilenas viven en situación de discapacidad.
b. El 51% de las PsD se encuentran en la edad adulta (entre 30 y 64 años).
c. Hasta los 15 años la discapacidad predomina más en el hombre que en la mujer, existiendo un 60% de
niños y un 40% niñas en situación de discapacidad.
d. Del total de las PsD, un 55.6% presenta un grado leve de discapacidad; un 24.9% moderado y un
19.5% severo.
e. La distribución de los diferentes tipos de deficiencias en las PsD, indican que las más prevalentes
corresponden a las físicas, las que representan un 31,2% de las personas con discapacidad; seguida
de las deficiencias visuales (18,9%), deficiencias viscerales (13,9%), múltiples (10,3%), intelectuales
(10%), auditivas (8,7%) y psíquicas (7,3%).

Tres de cada cuatro PsD tuvo acceso a servicios de salud, sociales y


de rehabilitación en el año 2004. El 67% recibió atención básica de
salud y el 40% recibió algún tipo de servicio de diagnóstico. En
concreto, sólo dos de cada tres personas con discapacidad recibie-
ron atención de salud y menos de la mitad servicios de diagnóstico.
Tan sólo el 6,5% de las personas en situación de discapacidad reci-
bió servicios de rehabilitación.
El lenguaje crea realidades. Es así como hoy además de hablar de
Necesidades Especiales de atención en salud nos referimos a Cui-
dados Especiales en Salud, considerando así como responsabilidad
del Terapeuta y su equipo adaptarse a tales necesidades y, a la vez,
ser capaces de procurar los cuidados en salud adecuados a cada
individuo y familia. Imagen 3: Señalética utilizada en Málaga, España

Referencias:
1. Kerlinger, F.N. y Lee, H.B. (2002) Investigación del comportamiento. Métodos de investigación en Ciencias Sociales. México:
McGraw-Hill.
2. Berger y Luckmann. The Social Construction of Reality: A Treatise its the Sociology of Knowledge (Garden City, New York:
Anchor Books, 1966), pp. 51-55, 59-61.
3. Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud, OMS. Primera Conferencia Internacional para la Promoción de la Salud,
Ottawa, Canadá, 1986.
4. Organización Mundial de la Salud , OMS (2001) “Clasificación Internacional del Funcionamiento, Discapacidad y Salud”.
Madrid, España.
5. American Academy of Pediatric Dentistry Council on Clinical Affairs (2004). “Definition of persons with special health care
needs”. Pediatric Dent. Reference Manual; 33(6):11-12.
6. Servicio Nacional de la Discapacidad , Senadis, Instituto Nacional de estadísticas (2004). Primer estudio nacional de la
discapacidad en Cuidados Especiales en Odontología

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 11


3. Barreras de Acceso a la Atención Dental
Prof. Dra. Susanne Krämer Strenger

Hemos visto que las personas que requieren cuidados especiales para su atención odontológica tienen una
serie de características que les son únicas. Muchos de ellos tienen manifestaciones orales específicas o
mayor prevalencia de patología bucal, requiriendo una atención odontológica especializada. Sin embargo
acceder a esta atención no siempre es fácil. Existen múltiples barreras que los pacientes experimentan para
poder llegar a recibir la atención que necesitan. En este capítulo exploraremos distintas barreras de acceso
a la atención Odontológica. Conocer a cabalidad las barreras de la atención odontológica es la única forma
de poder planificar adecuadamente facilitadores para la atención.
Las barreras expuestas en este capítulo corresponden a una recopilación de la literatura y no necesariamen-
te representan barreras presentes en Chile en la actualidad.

Barreras de acceso
a la atención
Individuo odontológica: Sociedad
• Acceso físico • Conductas poco saludables
• Comunicación • Tolerancia v/s inclusión,
• No percibe necesidad discriminación
• Ansiedad, miedo • Paternalismo v/s derechos
• Malas experiencias previas • Plazas y juegos inclusivos
• Económicas

Gobierno
• Voluntad política: baja Padres y cuidadores
prioridad • Shock – negación
• Disponibilidad de fondos: • Vergüenza
número y distribución de • Malas experiencias previas
sillones odontológicos • Ansiedad, miedo
• Política pública de salud oral • Económicas
• Falta de apoyo para la • No perciben necesidad
investigación
• Falta de apoyo para la investigacion
Dentistas y Asistentes
• Distribución geográfica Médicos
inadecuada • Desconocimiento de las patologías bucales
• Falta de conocimiento y • No perciben necesidad de tratamiento dental
entrenamiento
• No saben dónde derivar
• Falta de empatía, ansiedad, miedo
• Subestimar al paciente
• Pocas herramientas de
comunicación • Interconsulta tardía
• Subestimar al paciente • Falta de apoyo para la investigacion

Yo soy discapacitado en la medida en que topo


con barreras para desenvolverme en la vida diaria.
Ahora que conocemos las potenciales barreras:
¡¡derribémoslas juntos!!

Referencia:
1. Special Care in Dentistry Handbook of Oral Healthcare. Crispian Scully, Pedro Diz Dios, Navdeep Kumar.
Elsevier 2007

12 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


4. Guías y programas de atención odontológica y cuidados especiales en Chile
Dra. Mariana Cubillos Gómez y Dra. María José Letelier Ruiz

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dos terceras partes de la población portadora
de deficiencias no recibe ningún tipo de atención bucodental1. Consecuentemente, es más probable que las
personas en situación de discapacidad no busquen ni reciban cuidados preventivos de salud.
La Convención Internacional sobre Derechos de las Personas con Discapacidad2 es un instrumento inter-
nacional de derechos humanos de las Naciones Unidas que fue adoptado el año 2006. Chile fue uno de los
primeros estados en suscribirlo y está incorporado al marco jurídico vigente al ser ratificado por Chile junto
a su protocolo facultativo, mediante el Decreto número 210, el año 2008.
A pesar de los esfuerzos que se han realizado por mejorar el acceso a las prestaciones de salud, la educa-
ción, la accesibilidad al entorno, el empleo, la protección social, la cultura, el transporte, el acceso a la in-
formación e inclusión social y además de contar en Chile ya con un marco jurídico específico para asegurar
estos derechos, como lo son la ley 20.422 del año 2010 sobre “Normas sobre igualdad de oportunidades e
inclusión social”3 y la ley 20.584 desde el año 2012 sobre “Derechos que tienen las personas en relación a
acciones vinculadas con su atención en salud”4, aún existen muchas Personas en situación de Discapacidad
(PsD) que no logran obtener igualdad de oportunidades y de condiciones en comparación al resto de las
personas sin discapacidad.
Por otra parte, se ha observado que dentro de la formación curricular de las diferentes universidades chile-
nas que imparten la carrera de odontología, el 38% no entregan formación en atención en PsD y cuidados
especiales en pregrado, el 31% cuentan al menos con 10 horas y solo un 31% poseen más de 10 horas de
clases de pregrado en esta materia. A nivel de estudios de postgrado, se observa que el 62% de los profe-
sionales tienen formación en atención de PsD, pero la cantidad total de horas varía entre 30 y 648 horas
lectivas. En lo particular, recién en el año 2014, se dictó el primer Diplomado de Atención Odontológica de
Pacientes que Requieren Cuidados Especiales, en una Universidad chilena.
Consciente que la falta de acceso a la atención odontológica de personas con necesidades especiales de
atención en salud (NES) tiene impacto emocional, de cuidado específico y económico, que no puede ser
asumido sólo por la familia y que es indispensable el apoyo del
equipo de salud para minimizar el posible daño extra de estas
personas6, Chile ha logrado avanzar paulatinamente en la me-
jora del acceso de estas personas a la atención dental.
Inicialmente, en 2005, el Ministerio Salud Chile (MINSAL)
desarrolló la Norma de Control de la Ansiedad en la Atención
Odontológica, cuya actualización se realizó el año 20075. Esta
norma regula qué tipo de sedación se puede dar, quién puede
administrarla y en qué lugares se pueden realizar los diferentes
procedimientos.
Posteriormente, en el año 2012, MINSAL puso a disposición la
“Guía de Práctica Clínica: Salud Oral Integral para menores de
20 años en situación de discapacidad que requieren cuidados
especiales en odontología”6, que entrega a odontólogos gene-
rales o especialistas con experiencia en atención a PsD, tanto
del sector público como privado, la mejor evidencia disponible
para la atención de estas personas y sus recomendaciones.
En el año 2013, el MINSAL publica un manual de “Higiene bu-
cal en personas en situación de discapacidad: Consejos para
los cuidadores”7, que busca entregar herramientas a los cuida-
dores de las PsD para la mantención de la salud bucal que ha
sido recuperada con los tratamientos realizados, aumentando
Imagen 4: Portada Guìa para cuidadores

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 13


de esta forma su efectividad y logrando mejorar así su
pronóstico.
Paralelamente, durante el año 2012, se inició el Pro-
grama Piloto de atención Odontológica para PsD en
el sector público de salud. El cual ofrece tres tipos de
prestaciones: Actividades preventivas en sillón dental,
tratamiento odontológico convencional en sillón y trata-
miento odontológico en pabellón bajo anestesia general.
La selección de la modalidad de atención debe consi-
derar las características de la discapacidad, la colabora-
ción del paciente y del entorno, el tipo y complejidad del
tratamiento a realizar.
Este Programa fue incorporado al listado de prestacio-
nes valoradas de FONASA (PPV otros programas), lo
cual permite al establecimiento de nivel secundario de
salud, otorgar, programar y negociar su número anual-
mente. Durante el primer año de funcionamiento del
programa se logró realizar tratamiento odontológico
bajo anestesia general a 397 PsD y atención odontológi-
ca en el sillón dental convencional a 3.256 PsD.
Finalmente el Departamento de Salud Bucal del MIN-
Imagen 5: Portada Guía Clínica para Odontólogos SAL efectuó a comienzos del año 20158 una actualiza-
ción al formulario REM serie A-0.9, incorporando a éste
el registro de la atención odontológica de PsD, tanto de nivel primario como de especialidades.
Para aumentar las competencias del equipo de salud para la atención de PsD, a partir del año 2014, el Ser-
vicio Nacional Discapacidad (SENADIS) en conjunto con el MINSAL y la Universidad de Chile, han desarro-
llado un proyecto de capacitación teórico práctico, para odontólogos y asistentes dentales de la red pública
de salud, en atención y cuidados especiales en PsD, incorporando a las familias y sus cuidadores a dicha
jornada. Durante el primer año del proyecto se capacitaron 189 odontólogos y 129 técnicos paramédicos
de odontología pertenecientes a 5 regiones del país. Durante el 2015 se realizaron 5 cursos más y el 2016
se espera completar las 15 regiones del país, con el objetivo de entregar herramientas a un mayor número
de profesionales, en atención odontológica de PsD y asi lograr mejorar el acceso a la atención odontológica
dentro del territorio nacional.

Referencias
1. Morales, Mariana. ATENCIÓN ODONTOLÓGICA A PACIENTES ESPECIALES: UNA REALIDAD CRECIENTE. Acta
Odontológica Venez. 2012; 50(1).
2. BCN; Convención Internacional sobre derechos de las personas con discapacidad, decreto 210
3. BCN; Ley 20.422 sobre “Normas sobre igualdad de oportunidades e inclusión social”,
4. BCN, Ley 20.584, sobre ““Derechos qur tienen loas personas en relación a acciones vinculadas con su atención en salud”.
5. MINSAL. NORMA CONTROL DE LA ANSIEDAD EN LA ATENCIÓN ODONTOLÓGICA. 2007
6. MINSAL. GUÍA CLÍNICA Salud Oral Integral para Menores de 20 años en Situación de Discapacidad que Requieren Cuidados
Especiales en Odontología. 2012
7. MINSAL. Higiene bucal en personas en situación de discapacidad. Consejo para los cuidadores. 2013
8. REM 2015, Modificación de secciones, cambios series sección A, año 2015, Departamento de Estadística en Información en
Salud (DEIS)
9. Sepúlveda M, Kramer S, Valle M, Vergara C. Comparación del tiempo requerido para la atención odontológica de pacientes
con discapacidad intelectual y pacientes sanos atendidos en la clínica odontológica de la Universidad de Chile. 2013

14 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


5. Consentimiento Informado en Personas en Situación de Discapacidad
Prof. Dra. Andrea Véliz Ramírez y Prof. Dra. Susanne Krämer Strenger

El Consentimiento Informado (CI) es el proceso en el que se provee al paciente y a sus acompañantes de


toda la información relevante en relac ión a diagnóstico y necesidades de tratamiento para que pueda tomar
una decisión educada y voluntaria en relación al tratamiento.
El CI está basado en:
• La Libertad, para la toma de decisiones
• El Conocimiento, respecto al procedimiento
• La Capacidad, de comprender riesgos y beneficios
Se caracteriza por:
• Es una discusión verbal entre el profesional y paciente, que puede estar acompañado por su tutor. No
es solamente rellenar y firmar un formulario.
• EL formulario del CI debe documentar el debate oral de la terapia propuesta, incluidos los riesgos,
beneficios y posibles tratamientos alternativos.
• El formulario de CI debe ser para el procedimiento específico.
• El CI puede necesitar ser actualizado o modificado a consecuencia de cambios en los planes de tra-
tamiento.
• El CI para sedación o para el uso de técnicas de contención se debe obtener por separado del con-
sentimiento para otros procedimientos.

En Chile, el CI está bajo el marco jurídico de la Ley núm. 20.584 que regula los derechos y deberes que
tienen las personas en relación con acciones vinculadas a su atención en salud. El CI se efectuará en forma
verbal, pero deberá constar por escrito en el caso de intervenciones quirúrgicas, procedimientos diagnós-
ticos y terapéuticos invasivos y, en general, para la aplicación de procedimientos que conlleven un riesgo
relevante y conocido para la salud del afectado.
En relación a la atención odontológica de personas en situación de discapacidad son relevantes los si-
guientes artículos:
• Artículo 2º.- Toda persona tiene derecho, (…) a acciones de promoción, protección y recuperación de
su salud y de su rehabilitación, (…) dadas oportunamente y sin discriminación arbitraria (…). La aten-
ción que se proporcione a las personas con discapacidad física o mental (…) deberá regirse por las
normas que dicte el Ministerio de Salud, para asegurar que aquella sea oportuna y de igual calidad.
• Artículo 5º.- En su atención de salud, las personas tienen derecho a recibir un trato digno y respe-
tuoso en todo momento y en cualquier circunstancia. En consecuencia, los prestadores deberán:
     a) Velar porque se utilice un lenguaje adecuado e inteligible durante la atención; cuidar que
las personas que adolezcan de alguna discapacidad, (…) puedan recibir la información necesaria y
comprensible, por intermedio de un funcionario del establecimiento, si existiere, o con apoyo de un
tercero que sea designado por la persona atendida
• Artículo 24.- Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 15 de esta ley, si la persona no se encuentra
en condiciones de manifestar su voluntad, las indicaciones y aplicación de tratamientos invasivos e
irreversibles, tales como esterilización con fines contraceptivos, psicocirugía u otro de carácter irre-
versible, deberán contar siempre con el informe favorable del comité de ética del establecimiento.
• Artículo 26.- El empleo extraordinario de las medidas de aislamiento o contención física y farmaco-
lógica deberá llevarse a cabo con pleno respeto a la dignidad de la persona objeto de tales medidas,
las cuales sólo podrán aplicarse en los casos en que concurra indicación terapéutica acreditada por
un médico, que no exista otra alternativa menos restrictiva y que la necesidad de su aplicación fuere
proporcional en relación a la conducta gravemente perturbadora o agresiva. Estas excepcionales me-

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 15


didas se aplicarán exclusivamente por el tiempo estrictamente necesario para conseguir el objetivo
terapéutico, debiendo utilizarse los medios humanos suficientes y los medios materiales que eviten
cualquier tipo de daño. Durante el empleo de las mismas, la persona con discapacidad psíquica o
intelectual tendrá garantizada la supervisión médica permanente. Todo lo actuado con motivo del
empleo del aislamiento o la sujeción deberá constar por escrito en la ficha clínica. Además de lo an-
terior, se comunicará el empleo de estos medios a la Autoridad Sanitaria Regional, a cuya disposición
estará toda la documentación respectiva.
• Artículo 28.- Ninguna persona con discapacidad psíquica o intelectual que no pueda expresar su
voluntad podrá participar en una investigación científica. En los casos en que se realice investiga-
ción científica con participación de personas con discapacidad psíquica o intelectual que tengan la
capacidad de manifestar su voluntad y que hayan dado consentimiento informado, además de la
evaluación ético científica que corresponda, será necesaria la autorización de la Autoridad Sanitaria
competente, además de la manifestación de voluntad expresa de participar tanto de parte del pa-
ciente como de su representante legal.

Para evaluar la capacidad de consentir de una persona se considera que ésta sea capaz de:
• Recibir el mensaje.
• Entender el contenido del CI.
• Valorar los riesgos y beneficios (la información entregada).
• Retener la información.
• Comunica su decisión.

Conclusión:
En Chile todas las personas, incluyendo a las PsD, tienen los mismos derechos y deberes. Es fundamental
utilizar todas las herramientas de comunicación disponibles para lograr el mejor proceso de consentimiento
informado posible con la PsD. Incluso en las situaciones en que el representante legal sea quien firme el
formulario correspondiente, se debe considerar a la PsD en el proceso de información.
El uso de contención física debe respetar la dignidad de la persona, ser el menos restrictivo posible y aplica-
do por el tiempo estrictamente necesario.

Referencias:
1. The treatment of adult patients with a mental disability. Part 2: Assessment of competence. Bridgman AM, Wilson MA,
British Dental Journal 189 (2000) 143 – 146
2. Guideline on Informed Consent, AAPD, 2009.
3. Ley Núm. 20.584 Regula los derechos y deberes que tienen las personas en relación con acciones vinculadas a su atención
en salud, 01-10-2012

16 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


II. Unidad:
Herramientas de adaptación conductual y comunicación.

Se entiende que la discapacidad se presenta como la dificultad para realizar actividades de la vida cotidiana
a consecuencia de barreras en la interacción de una persona con el medio que la rodea. Comprendiéndolo
desde esa perspectiva, el equipo Odontológico puede ser una barrera para entregar atención en salud a
personas en situación de discapacidad si no maneja algunas técnicas transversales y otras herramientas
específicas para cada uno de sus pacientes.
A continuación se describen técnicas de manejo conductual que pueden ser utilizadas de forma transversal
para personas en situación de discapacidad, poco colaboradoras, de difícil manejo o fóbicas. También se
incluyen en esta Unidad capítulos preparados por los fonoaudiólogos del equipo para entregar herramientas
de comunicación e integración sensorial. En la Unidad III se encuentran descritas las técnicas específicas
que pueden mejorar la calidad de atención de personas según su diagnóstico sistémico.

Imagen 6. Odontólogos capacitados en IX Región. Noviembre 2014

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 17


6. Comunicación, lenguaje y habla
Prof. Lorena Sepúlveda Vega, Fonoaudióloga

¿Qué es la comunicación?
La comunicación es el intercambio de información o puesta en común de significaciones de manera inten-
cionada, en una relación humana determinada. Requiere de participantes o interlocutores que aportan y
reciben información.
La puesta en común puede ser realizada a través de palabras, gestos, actitudes, movimientos, entonación,
que son códigos compartidos entre las partes. Todo realizado de manera intencionada.
La realización de un acto comunicativo puede responder a diversas finalidades, tales como:
• Transmisión de información
• Intento de influir en otros
• Manifestación de los propios estados o pensamientos
• Realización de actos

El proceso de la comunicación requiere de algunos factores y/o elementos, éstos son:

Fig. 1 Modelo comunicativo H. Eco (1976/2000)1

Este modelo aporta una perspectiva semiológica que aproxima las corrientes estructuralistas y pragmáti-
cas. Se destaca el rol del destinatario en la interpretación del mensaje, así como la constatación de la mul-
tiplicidad de códigos y subcódigos del emisor como del destinatario.
Un mismo mensaje entregado con diferentes códigos y la indefinida variedad de contextos y circunstancias
hace que un mismo mensaje pueda codificarse desde puntos de vista diferentes y por referencia a sistemas
convencionales distintos. De esta forma el mensaje puede ser interpretado de forma distinta, es decir, se le
pueden atribuir varios sentidos.

Tipos de comunicación:
Comunicación Verbal:
• Oral: a través de signos orales y palabras habladas. Gritos, silbidos, risas, pueden expresar diferentes
situaciones anímicas y son una de las formas más primarias de comunicación oral. La forma más
evolucionada de la comunicación oral es el lenguaje articulado, que son sonidos estructurados que
dan lugar a las sílabas, palabras, y oraciones.
• Escrita: por medio de representación gráfica de signos. Las formas de comunicación escrita también
son muy variadas y numerosas (ideogramas, jeroglíficos, alfabetos, siglas, graffitis, logotipos, etc).

18 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


Comunicación No Verbal:
Se realiza a través de multitud de signos de gran variedad. Imágenes sensoriales (visuales, auditivas, olfati-
vas, etc), sonidos, gestos, movimientos corporales, etc.
Características de la comunicación no verbal:
• Mantiene una relación con la comunicación verbal, pues suelen emplearse juntas.
• En muchas ocasiones actúa como reguladora del proceso de comunicación contribuyendo a ampliar
o reducir el significado del mensaje.
• Los sistemas de comunicación no verbal varían según las culturas
• Cumple mayor número de funciones que la comunicación verbal, pues lo acompaña, completa,
modifica o sustituye en ocasiones.
• Entre los sistemas de comunicación no verbal se encuentran:
• El lenguaje corporal
• El lenguaje icónico

Comunicación Paraverbal:
Expresada a través de sonidos y entonaciones que emitimos con nuestra voz y que modalizan lo que decimos
aportando expresividad, significancia y especificidad al mensaje. Los elementos paraverbales acompañan la
expresión lingüística y entregan al receptor claves que van más allá de lo verbal, pero que lo complementan.
Posibilitan al oyente la interpretación del significado del mensaje con mayor precisión. Los elementos que
componen la comunicación paraverbal son: la entonación, el énfasis de la voz, las pausas conversacionales
y la expresividad.

¿Qué es lenguaje?
El lenguaje es un medio de comunicación a través de un sistema de símbolos. A través del lenguaje el niño
será capaz de relacionarse con sus semejantes y exponer sus deseos y necesidades de forma más precisa.
También es definido como un sistema de códigos con la ayuda de los cuales se designan los objetos del
mundo exterior, sus acciones, cualidades y relaciones entre los mismos. 2

¿Qué es habla?
Es el acto motor que expresa el lenguaje, a través de un proceso complejo que comprende el sistema neu-
romuscular.3

Referencias.
1. Martínez M. Psicología de la Comunicación. 2a Ed. Barcelona: Departamento de Psicología Básica Universidad de Barcelona;
2012.
2. Molina M. Trastornos del desarrollo del lenguaje y la comunicación. Universidad Autónoma de Barcelona.
3. Marchesan IQ. Alterações de Fala Músculoesqueletica: posibilidades de Cura En: Comitê de Motricidade Orofacial.
Motricidade Orofacial. Como atuam os especialistas. 1ª Ed. Brasil: Edit. Pulso; 2004.

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 19


7. Trastornos del desarrollo de la comunicación, lenguaje y habla
Prof. Lorena Sepúlveda Vega, Fonoaudióloga

La adquisición del lenguaje oral es un proceso cognitivo muy complejo, que se inicia, incluso, antes del na-
cimiento, cuando el niño empieza a desarrollar el sistema auditivo. Las alteraciones del lenguaje oral consti-
tuyen un grupo de trastornos con alta prevalencia dentro de la población infantil. Abarca desde simples pro-
blemas de articulación de un fonema hasta dificultades graves de comunicación, como afasias y disartrias.
El estudio de un trastorno del lenguaje requiere clasificar. La clasificación puede llevarse a cabo a partir de
la descripción más o menos pormenorizada de las conductas lingüísticas de las personas que presentan
trastornos, la cual incluye la descripción del fenómeno ocurrido, conocimiento del desarrollo típico, dife-
renciación de las dimensiones en el lenguaje (fonética-fonología, semántica, léxico, morfología, sintaxis y
pragmática), grados de intensidad de trastornos (leve, moderado, severo), y evaluación de las modalidades
de la conducta lingüística (afectación comprensiva y/o expresiva). Asimismo, es importante distinguir el
momento en el que aparece el trastorno, pudiendo responder con eso si su origen es congénito o es un
trastorno adquirido. En algunas formas de alteración del habla y del lenguaje esta distinción es clara, y es
así como uno puede saber que las afasias son evidentemente trastornos adquiridos, que siguen a un daño
cerebral; o que las disglosias son trastornos del habla congénitos por malformaciones de los órganos de la
articulación en la etapa intrauterina. 1
Las alteraciones del lenguaje infantil se asocian a diferentes problemas neuropsicológicos, de los cuales los
más frecuentes son los problemas de memoria, atención, funciones ejecutivas, disfunciones motoras, per-
cepción temporal, reconocimiento táctil, esquema corporal, orientación espacial y discriminación visual. 2

Tabla resumen descrita por CIE-10 y DSM IV-TR. Trastornos comunes del lenguaje infantil.

Patología Definición
Afasias infantiles (CIE-10) Deterioro del lenguaje a consecuencia de una lesión cerebral adquirida
después de la adquisición del lenguaje elemental, es decir, después de
los 2 años.

Trastorno Específico del Len- Trastornos del desarrollo del lenguaje que se presentan de forma aisla-
guaje (TEL) da y aparentemente primaria.
Disfasias infantiles (CIE-10), Se define como un déficit en el desarrollo lingüístico en ausencia de
(DSM – IV) factores que puedan causarlo3. A causa de éstos, se efectúa un diag-
nóstico por exclusión para asegurar que los niños no presenten dificul-
tades auditivas, neurológicas, cognitivas o ambientales que expliquen
su trastorno.
Los niños que presentan TEL, evidencian déficits en los componentes
fonológico, morfosintáctico, léxico y pragmático4.

Retraso simple del lenguaje Falta de desarrollo del lenguaje a la edad en que normalmente se pre-
(concepto asimilado a la forma senta. Esta falta de desarrollo también conceptualiza la permanencia
clínica del trastorno de la pro- de patrones lingüísticos de niños de menor edad a la que realmente
gramación fonológica de los corresponde.
TEL) (CIE-10)

20 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


Disartrias (CIE-10) Trastorno de la articulación de etiología orgánica asociado a lesión o
disfunción del sistema nervioso central y/o periférico

Dislalias Alteraciones de la articulación de los fonemas sin que exista una causa
orgánica que las justifique.
(CIE-10)
Es una alteración específica de uno o varios sonidos (distorsión, susti-
DSM-IV
tución, omisión), constante, y con ausencia de influencias en y de otros
fonemas adyacentes o cercanos1.

Tabla 1 : Trastornos comunes del lenguaje infantil. Descrita principalmente por: CIE-10: Clasificación Internacional de Enfermedades, 10° ed.;
DSM-IV-TR: Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, 4° ed., texto revisado

Cuadro resumen explicativo de las clasificaciones basadas en la descripción DSM-IV.

Cuadro 1. Algoritmo diagnóstico de los Trastornos del lenguaje (DSM-IV)5

Referencias
1. Barrachina, Ll, Aguado G, Cardona, M, Sanz-Torrent, M. El Trastorno Específico del Lenguaje: Diagnóstico e Intervención. 1a
Edición. Barcelona: Editorial UOC; 2013.
2. Conde-Guzón P, Conde-Guzón M, Bartolomé-Albistegui M., Quirós-Expósito P. Perfiles neuropsicológicos asociados a los
problemas de lenguaje oral infantil. Rev. Neurol. 2009; 48: 32-8
3. Leonard, L. Children with Specific Language Impairment. 2a Edición. EE.UU.: MIT Press; 2014
4. Wetherrell D, Botting N, Conti-Ramsden G. Narrative in adolescent specific language impairment (SLI): a comparison with
peers across two differet narrative genres. Int J Lang Commun Disord. 2007 Sep-Oct;42(5):583-605
5. Gallego López C, Rodríguez-Santos F. Trastornos Específicos del Lenguaje. En AEPap Ed Curso de Actualización Pediatría
2009. Madrid: Exlibris Ediciones; 2009. P.239-48

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 21


8. Comunicación sorprendente
Ignacio Camarda Rojas, Fonoaudiólogo

La comunicación es un proceso que se desarrolla a través de las diferentes habilidades que posee el ser
humano, en donde se realiza un intercambio de mensajes entre dos o más interlocutores de forma directa
o indirecta. Las diferentes patologías que afectan los procesos comunicativos (Parálisis Cerebral, Trastor-
no del Espectro Autista, Síndrome de Down, entre otros) no permiten el intercambio fluido anteriormente
mencionado. Es ahí donde empieza a ser preponderante nuestra capacidad para adaptarnos a las diferentes
formas comunicativas, para esto debemos recordar que existen formas de Comunicación Aumentativa – co-
municación de apoyo o ayuda que tiene como objetivo promover y apoyar el desarrollo del habla- y Comu-
nicación Alternativa – cualquier forma de comunicación distinta del habla empleada por una persona en un
contexto cara a cara utilizado por personas que carecen de la habilidad de hablar-, y para poder llevarlas a
cabo debemos incrementar nuestras habilidades perceptivas, para darnos cuenta de las diferentes formas
de comunicación que presentan las personas en situación de discapacidad.
Por lo anterior, es que debemos aplicar el “Concepto de la Manzana” que nos habla de “no solo de mirar, sino
de ver más allá”. No solo ver las discapacidades y problemas de nuestros pacientes y/o alumnos (mirar),
sino que debemos centrarnos en sus habilidades y aptitudes (ver), las que nos ayudarán a desarrollar un
proceso de comunicación acorde a sus características. Quizás éste no sea tan fluido como el habla, pero sí
nos entregará la posibilidad de saber qué es lo que nos quiere comunicar en el momento que nos enfrente-
mos a él. Debemos incrementar nuestra habilidad de observación, centrándonos en los detalles positivos y
no en el macro negativo.
La Comunicación Sorprendente no es más que el resultado del Concepto de la Manzana, ya que con éste es
posible desarrollar las formas de Comunicación (Alternativa – Aumentativa) más sorprendentes, únicas
para cada individuo y que van de acuerdo a sus capacidades cognitivas y motoras. Por ejemplo, podemos
encontrar la comunicación a través de un simple tablero de comunicación en el que encontramos los luga-
res, personas, alimentos, actividades que son de preferencia para su usuario.
También encontramos comunicación a través de la música con la realización de adaptaciones a nivel de
un control remoto; la utilización de un Relé (relevador de energía) que se puede utilizar para controlar un
secador, una juguera o hasta una máquina de burbujas, cualquier elemento eléctrico.
Otra forma sería la utilización de juguetes adaptados que pueden ser activados mediante un Switch o Pul-
sador (botón de tamaño grande que puede ubicarse en cualquier lugar del cuerpo que controle el paciente)
que reemplaza el botón de On/Off. Más sofisticado que los anteriores, pero no más importante, se encuen-
tran los “Eye Tracking” que son computadores que se controlan a través de los ojos; en donde el mouse se
mueve en la misma dirección que la vista de una persona y para hacer clic solo se debe parpadear o mante-
ner la mirada un tiempo determinado en un lugar.
Todos los anteriores hacen posible la Comunicación Sorprendente. Independiente del material que utilice-
mos, si no conocemos a cabalidad las características de nuestros pacientes, ésta no se va a poder desarrollar.

Existe una premisa en Neuro-rehabilitación:

“Si un paciente tiene un movimiento controlado,


éste puede jugar…. y si puede jugar….. puede aprender”

22 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


9. Herramientas de manejo conductual en personas con necesidades especiales
Dr. Marcelo Valle Maluenda. y Dra. Susanne Krämer Strenger

En toda situación clínica se establece una relación particular terapeuta-paciente, la cual se define según la
variable adaptación conductual recíproca de ambos sujetos, los cuales manifiestan sus criterios de realidad
frente al otro. Esta relación será beneficiosa mientras más colaborativa y menos conflictiva sea, respetán-
dose y no imponiendo criterios de realidad entre sí.

“No hay realidad que no esté mediatizada por la razón, por el orden simbólico.
Recordar que el terapeuta no tiene que ver con los hechos,
sino con lo que el paciente CREE que son los hechos.”

De tal forma, los terapeutas requieren, además de sus capacidades científicas y técnicas, interpretar el
significado que tiene una cosa desde la perspectiva cultural propia del paciente y no con estructuras prede-
finidas. La práctica clínica es inherentemente interpretativa.

Pilares del manejo conductual:


1. Hermenéutica:
Hermenéutica, como el arte de interpretar una cosa para fijar un significado
particular, respetando los criterios de realidad del Otro. Si logramos interpre-
tar los constructos socioculturales del Otro desde su propio criterio de reali-
dad, se nos facilitará el establecimiento de vínculos terapéuticos sólidos y la
capacidad de resignificar tales constructos y realidades en su orden simbó-
lico. Lo cual ayudará en la obtención y/o refuerzo de cambios de conductas
individuales y hábitos en salud. Así, el imaginario popular y hegemónico del mundo odontológico (equipo
odontológico, sillón dental, tratamientos, agujas, ansiedad, dolor, temor, etc.) se puede modificar en la me-
dida de la calidad y asertividad de las relaciones humanas que seamos capaces de establecer.

¿Qué vemos? ¿Un sombrero o una boa que se comió a un elefante?


Cambiar el imaginario del paciente: en lugar de un sillón dental vemos nuestra
pasión, un SPA dental, una nave espacial o un resbalín.

Existen muchos factores condicionantes en la construcción de la realidad de cada persona (experiencias


previas, riesgos social y biológico general, factores personales como edad-temperamento-desarrollo cogni-
tivo, factores socioambientales, etc), los cuales actuarán de manera particular en cada individuo y su am-
biente. Conocer estos factores en las ciencias médicas se define como proceso anamnético, y en las ciencias
sociales como ramas de la sociografía (ej: etnografía).

2.- Sociografía y Sociometría


Estudio observacional y descriptivo de los constructos socio-
culturales de un individuo y su ambiente. Se realiza mediante
entrevistas en profundidad y, según el caso, Focus Group para
obtener información de gran riqueza cualitativa, la cual se anali-
za en dominios y categorías cualitativas para lograr estructurar
una forma de abordaje y aproximación conductual particulares
a cada individuo y su entorno social. Permite identificar barreras
de acceso, reforzadores específicos y facilitadores sociales (de-
terminantes sociales en salud).

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 23


3.- Lenguaje no verbal (Corporal)
Una buena comunicación es fundamental para
una buena práctica clínica.
Hay 3 elementos básicos de comunicación: la
palabra, el tono de voz y el lenguaje corporal. La
efectividad en la transmisión de un mensaje psi-
coafectivo en las relaciones humanas presenta
diferentes porcentajes de eficacia en cada uno de
dichos elementos: la palabra 7%, el tono de voz
33% y el lenguaje corporal 60%. Es tan evidente el
efecto, que si la palabra y el lenguaje corporal no
son congruentes, serán los elementos no verbales
los que el receptor asumirá como verdaderos. Por
lo tanto, enviar mensajes mixtos-mezclados o no
congruentes llevará a malinterpretaciones en el
diálogo.
Elementos del lenguaje corporal: Cinesia, proxe-
mia, expresión facial, gestos, postura corporal, uso del silencio, contacto ocular proxémico y empatía tónica.
Primer axioma de la comunicación: es imposible NO comunicar.
Compartiendo técnicas:
En toda aproximación conductual terapéutica se deben cautelar los tres pilares recién expuestos y los ele-
mentos transversales: lenguaje (verbal y corporal), empatía (cognitiva-afectiva-tónica), criterio clínico-
ético y rol educador en salud coherentes. En paralelo a estos factores transversales, existen las técnicas
de aproximación que son de base odontopediátrica. Algunos ejemplos de las técnicas clásicas son: decir-
mostrar-hacer, desensibilización progresiva, distracción, modelado, control de voz, comunicación no verbal,
ambientación y preámbulo, refuerzo positivo, comunicación estratégica, presencia/ausencia parental, con-
tención física parental y técnicas avanzadas contingentes a capacitación como sedación, hipnosis, aneste-
sia general, etc.
Además de las técnicas clásicas, hay adaptaciones específicas que se pueden hacer para mejorar la expe-
riencia de atención odontológica de PsD:

• Reclinador de silla de ruedas: principales ventajas: con-


fort, autonomía y seguridad.
• Pictogramas: comunicación alternativa y aumentativa con
el paciente, anticipación de situaciones mediante imáge-
nes.
• Musicoterapia: cantar con el paciente, que el paciente
escuche su música predilecta, música ambiental que lo
relaje.
• Cepillo de dientes especial de 3 cabezales para cepillado
asistido o menor destreza motora.
• Apoyamordidas que eviten el cierre involuntario:
- Creado en base a un mango de cepillo de dientes anti-
guo con un anillo acrílico.
- Manguera (de compresor) rellena con silicona.
- Varios baja-lenguas unidos, pueden estar envueltos en
gasa y cubiertos por un dedo de guante.

24 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


• Estimulación sensorial y desensibilización sistemática: Utilizando elementos de la vida diaria para
acercar al paciente las sensaciones experimentadas durante la atención dental: vibración, ruido, luz,
agua, aire.
• Pedagogía del buen humor: Juguetes como elementos de poder para la seguridad del paciente.
• Técnica de aproximación empática personalizada: Mágicoterapia - Mimoterapia – Títereterapia –
Payasoterapia – Teatroterapia – Sicodelicoterapia – etc.
• Alianza Terapéutica: Debemos asumir nuestro rol como educadores en salud y comunicadores
sociales; estableciendo vínculos terapeuta-familia-paciente con autenticidad, empatía (cognitiva,
afectiva, tónica) y aceptación incondicional como preceptos indispensables para la comunicación y
relación educativas con el entorno familiar.

Imagen 7 Odontólogos y Asistentes Dentales capacitados en Valdivia, Abril 2015

Referencias
1. Gadamer, Hans Georg. Hermeneutik, Wahrheit und Methode, 1960. (Traducción español: Alasagasti, Verdad y Método,
Santillana, 1990).
2. Moreno J, Fundamentos de Sociometría, Buenos Aires, 1972.
3. Dougall A and Fiske J, Access to Special Care Dentistry: Communication, British Dental Journal, 2008.
4. Wanless, Communication in Dentistry, Oral Health report, 2007.

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 25


10. Comunicación Alternativa y/o Aumentativa para la atención Odontológica.
Ignacio Camarda Rojas, Fonoaudiólogo
Prof. Lorena Sepúlveda Vega, Fonoaudióloga
Prof. Dra. Susanne Krämer Strenger
Dr. Marcelo Valle Maluenda

Estimado usuario:
Los siguientes pictogramas (imágenes) han sido compuestos por nuestro equipo docente para facilitar la
comunicación con sus pacientes. Estas son algunas representaciones gráficas de lo que puede ocurrir en la
consulta odontológica, en donde Ud. puede utilizar los símbolos:

• Como elemento flexible de comunicación


Al utilizarlo como tablero de comunicación brinda la posibilidad de interactuar y así entrevistar a su
paciente acerca de cómo se siente o de sus procesos de higiene en el hogar. Es muy importante respe-
tar los tiempos y ritmos del paciente. (Primer set de imágenes)

• De forma estructurada anticipando al paciente en un proceso (secuencia).


Esto equivaldría a un “story book” y permite al paciente incorporar la rutina de la atención odontoló-
gica y las distintas fases de ésta previo a la atención. De esta manera al visitar al dentista el paciente
ya tendrá una idea más clara de los tiempos y procesos que sucederán. Para ello el equipo docente ha
preparado el segundo set de imágenes. Estas pueden ser entregadas a la familia o los cuidadores en
una sesión de preparación, con el objetivo de que puedan preparar la visita odontológica.

Imagen 8 Odontólogos y Asistentes Dentales capacitados en Santiago, Mayo 2015

26 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


HOLA ¿CÓMO ESTÁS? ¿CUÁL ES TU NOMRE?

¿QUÉ TE GUSTA HACER? ¿TE CEPILLAS EN LA MAÑANA? ¿TE CEPILLAS EN LA NOCHE?

¿TE MOLESTA ALGO? ESTOY BIEN ¿TE DUELE?

¿TE LAVASTE LOS DIENTES? ¿QUIERES PARAR? ¿QUIERES SEGUIR?

¿TE CEPILLAS SOLO? ¿TE CEPILLAS CON AYUDA? ¿TE QUIERES ENJUAGAR?

Ilustraciones: Portal Aragonés de Comunicación Alternativa Aumentativa www.arasaac.org y


Broadmaker Software www.mayer-johnson.com/boardmaker-software
Composición: Fonoaudiólogos Ignacio Camarda y Lorena Sepúlveda, Cirujano dentistas
Marcelo Valle y Susanne Krämer, Diseñadora Magdalena Domínguez

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 27


SALUDO AL DENTISTA ME SIENTO ABRO LA BOCA

ESPEJO JERINGA TRIPLE SONDA

EL DENTISTA ME REVISA ME QUEDO TRANQUILO ABRO LA BOCA

ME QUEDO TRANQUILO EL DENTISTA ME REVISA ME ENJUAGO

Ilustraciones: Portal Aragonés de Comunicación Alternativa Aumentativa www.arasaac.org y


Broadmaker Software www.mayer-johnson.com/boardmaker-software
Composición: Fonoaudiólogos Ignacio Camarda y Lorena Sepúlveda, Cirujano dentistas
Marcelo Valle y Susanne Krämer, Diseñadora Magdalena Domínguez

28 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


11. Integración Sensorial
Prof. Lorena Sepúlveda Vega, Fonoaudióloga

¿Qué es la integración sensorial?


Jean Ayres describe la integración sensorial como el acto de organizar las sensaciones para su uso. Ese
“uso” puede ser una percepción del cuerpo o del mundo, una respuesta adaptativa, un proceso de aprendi-
zaje o el desarrollo de determinada función neuronal. Es a través de este proceso que las múltiples partes
del sistema nervioso trabajan en estrecha colaboración para que la persona pueda interactuar con todo su
entorno de manera eficiente, experimentando como resultado un grado adecuado de satisfacción1.
Cuando hay una disfunción de la integración sensorial el sujeto no puede adaptarse al entorno de forma
eficiente, fluida y satisfactoria, porque su cerebro no ha desarrollado los procesos encargados de integrar
las sensaciones. Es por esta razón que se requiere de un equipo altamente especializado para lograr y dirigir
la integración de las sensaciones afectadas a través de desensibilización sistemática1.
Dentro de los focos que puede afectar un trastorno de la integración sensorial se encuentran los 5 sentidos
básicos conocidos, pero además los sistemas vestibular y propioceptivo. Se conoce como sistema vestibular
aquel que informa acerca de la posición del cuerpo con respecto a la gravedad y nos ayuda a regular los
movimientos de los ojos con los de la cabeza. Este sistema se encuentra ubicado en el oído interno. Por otro
lado, el sistema propioceptivo se encuentra en los músculos y tendones, nos dice como tenemos colocadas
las diferentes partes del cuerpo y nos ayuda a regular la fuerza que imprimimos a cada acto que hacemos2.
La teoría de la integración sensorial se fundamenta a partir de tres aspectos o áreas2:

• Procesamiento sensorial

• Registro: permite tomar conciencia de cada estimulo por separado


• Modulación/Regulación: permite regular la intensidad con la que percibimos el estimulo
• Discriminación: permite la organización e interpretación del estímulo y distinguir su relevancia, ca-
racterísticas y cualidades específicas.
• Integración: une los estímulos significativos de los diferentes sentidos para interpretar las deman-
das del entorno y las posibilidades de nuestro propio cuerpo, para así poder elaborar una respuesta
adecuada.

• Desarrollo sensorial y evolución de la integración sensorial

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 29


• Un adecuado procesamiento de la información sensorial de nuestro cuerpo es fundamental para el
desarrollo de múltiples habilidades: motoras, cognitivas, sociales, entre otras3.

• Disfunción de la integración sensorial:


• Se produce cuando este procesamiento sensorial no se da de manera eficaz, ya que el sistema ner-
vioso central no procesa, organiza e integra la información sensorial de manera adecuada3.

30 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


Signos de disfunción de integración:
1. Respuestas exageradas a ciertos estímulos: hipersensibilidades a determinadas texturas u olores, mie-
do al movimiento o a las alturas, hipersensibilidad al ruido o la luz.
2. Busca estímulos de forma exagerada y continuada: le cuesta estar quieto, lo toca todo, corre en vez
de caminar, choca contra los objetos, busca el contacto con los demás de forma constante y con brus-
quedad.
3. Hiporreactivo: le cuesta responder de forma rápida a los estímulos o demandas del entorno.
4. Hiperreactivo: se muestra impulsivo, tiene un bajo control de sus reacciones.
5. Dificultad para seguir el ritmo de aprendizaje en comparación con sus compañeros.
6. Dificultades de coordinación motriz.
7. Dificultad para seguir normas, cambios de rutinas, problemas de comportamiento.
8. Alta distractibilidad. Falta de concentración y atención.
9. Rabietas y llantos frecuentes
10. Alta fatigabilidad.
11. Dificultades en el juego: juegos repetitivos, alteraciones del juego simbólico.
12. Dificultades para imaginar o tener ideas nuevas, y para abstraer conceptos.

En niños con afecciones del sistema nervioso es muy común encontrar alteraciones oromotoras y cuadros
de trastornos de la alimentación con una historia previa de experiencias sensoriales anormales. El origen
de éstas es múltiple y se relaciona con: prematurez, presencia de enfermedad de reflujo gastroesofágico,
antecedentes de ventilación mecánica y de alimentación por sonda nasogástrica o por gastrostomía3. La
presencia de estas alteraciones puede constituirse en un fuerte factor de estrés para el niño y el cuidador
y transformar todos los procesos orales en una experiencia traumática frente a la cual se crea aversión. Lo
mismo ocurre con la atención dental, que además implica y estimula el sistema nervioso a través de diver-
sas sensaciones que confluyen en una única experiencia e información sensorial.
Es importante considerar los aspectos relacionados con la integración sensorial durante la atención dental
puesto que un correcto enfoque puede significar una puerta de entrada que permita poder llevar a cabo el
tratamiento odontológico indicado. Es importante que una vez detectada alguna dificultad al respecto, se
realice una derivación oportuna, considerando cuál sistema sensorial se encuentra afectado. Los profesio-
nales capacitados para poder dar atención a esta condición son en general los terapeutas ocupacionales, sin
embargo el área oral ha sido preferentemente tratada por fonoaudiólogos. No obstante, es relevante que el
odontólogo al considerar esta condición, tome precauciones tales como posicionar el sillón dental antes de
sentar al paciente, proveer contención y estabilidad postural durante la atención, realizar desensibilización
táctil de la zona oral comenzando desde extremidades y por sobretodo dar tiempo al paciente para que
alcance a modular su respuesta a la importante cantidad de estímulos que recibe durante la atención.

Referencias.
1. Ayres AJ. La integración sensorial en los niños. Desafíos sensoriales ocultos. Ed 25 aniversario. Madrid: TEA, 2008
2. Del Moral Orro G, Pastor Montaño MA, Sanz Valer P. Del marco teórico de Integración sensorial al modelo clínico de
intervención. TOG (ACoruña); 10(17): (25p). Mayo 2013.
3. Bacco JL, Araya F, Flores E, Peña N. Trastornos de la alimentación y deglución en niños y portadores de parálisis cerebral:
abordaje multidosciplinario. Rev. Med. Clin. Condes-2014; 25(2) 330-342

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 31


III. Unidad:
Condiciones Específicas que requieren Cuidados Especiales
Habiendo revisado herramientas transversales para la atención de personas en situación de discapacidad,
se entregan a continuación conceptos específicos para la atención odontológica según la condición indivi-
dual que cada persona presenta.

Imagen 9 Odontólogos y Asistentes Dentales Capacitados en la IV Región. Marzo 2015

32 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


12. Discapacidad Intelectual y Escalas de Medición
Dra. Chris Bergamin Mesias

Definición
Podemos definir la Discapacidad Intelectual (DI) como una limitación en el área del aprendizaje, compren-
sión y comunicación, lo que genera dificultades en las habilidades conductuales y habilidades sociales.
Estas dificultades provocan que la sociedad segregue a este grupo de personas que no se desenvuelven
conductual y socialmente como el resto de ellas.1-4

Epidemiología.
El número de casos de personas con DI se sitúa alrededor del 1,5% de la población mundial, pudiendo llegar
al 4% en países no desarrollados según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En
chile según el CENSO 2012, la DI es de 9% en relación al resto de las discapacidades, siendo un 54,5% mu-
jeres y un 45,4% hombres. En Chile se ha implementado una política de integración social de las personas
con DI, enmarcado en la acción social del país, como también se han incorporado los consensos internacio-
nales expresados en convenciones suscritas en Chile.5, 6

Etiología.
La causas de la DI son múltiples desde genéticas y hereditarias hasta ambientales; su tratamiento es evo-
lutivo y variable; éste comienza desde que se pesquisa la DI y es de carácter multidisciplinario. No hay una
cura para la DI pero si se pueden evidenciar avances y mejoras, a través de las escalas de medición que se
mencionarán más adelante.3, 4, 7
Los factores genéticos generalmente se diagnostican en etapas tempranas y en ocasiones en la vida intrau-
terina. Los más prevalentes son: Síndrome de Down (SD) (30% de los afectados con DI leve, 60% DI mode-
rada y un 10-15% DI severa)8-10 y Síndrome X Frágil (presentan DI entre severa y moderada, hiperactividad,
déficit de atención y rasgos autistas).9, 11, 12 Entre los factores asociados al embarazo se incluye ingesta de
drogas, alcohol y patología viral. Los factores de la primera infancia pueden ser meningitis, encefalitis, in-
toxicación y traumas; y los factores socio-culturales tales como maltrato infantil, pobreza y desnutrición.1, 5, 11

Clasificación y Escalas de Medición.


Existen varias clasificaciones para personas con discapacidad, como la Definición de Discapacidad Inte-
lectual propuesta por la American Association on Intellectual and Developmental Disabilities (AAIDD)13 y
la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud (CIE-10).
Pero siguiendo el modelo social de la discapacidad utilizaremos la Clasificación Internacional del Funcio-
namiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF). La CIF es una clasificación de pacientes que incluye la DI,
además de muchas otras discapacidades que pueda presentar el individuo y está dividida en dos partes: la
primera es el funcionamiento y discapacidad, y la segunda son los factores contextuales.2, 7, 13, 14
El CI (coeficiente intelectual) es razón entre el rendimiento logrado por un sujeto y el esperado. Sirve para
determinar el nivel de funcionamiento intelectual de una persona.3, 7 Las escalas de medición más conocidas
y utilizadas a nivel nacional son la de WAIS y WISC.IIIV ch, que son una derivación de la escala de Weschler.
Ambas escalas son un instrumento imprescindible en el diagnóstico de la DI, trastornos de aprendizaje,
trastornos del espectro autista y del trastorno de déficit de atención con hiperactividad.8, 15

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 33


Manifestaciones generales.
Los signos y síntomas en la DI, a pesar de la multicausalidad, son: falta en el desarrollo de habilidades mo-
toras, disgrafía, dispraxia, falta de expresión y comprensión, entre otras.3, 16 Los exámenes que usualmente
se realizan son: pruebas de desarrollo intelectual y sicomotor; puntaje en el comportamiento de adaptación;
de desarrollo cognitivo; puntaje del coeficiente intelectual (CI) por debajo de 70.3. 8

Manifestaciones Orales.
Los estudios indican que las personas con DI tienen una mayor prevalencia de caries, gingivitis y enferme-
dades periodontales que la población general. Entre los factores asociados destacan una dieta cariogénica,
la ingesta de medicamentos azucarados, xerostomía, maloclusión dentaria, bajo nivel de motricidad que
resulta en una higiene oral deficiente.3, 12, 17

Tratamiento médico general.


El enfoque terapéutico en personas con DI involucra a un equipo multidisciplinario, que comprenda: neu-
rólogo, sicólogo, psicopedagogo, odontólogo, asistente social, terapeuta ocupacional y el especialista que
se requiera según otras afecciones o necesidades. El objetivo del tratamiento es desarrollar al máximo el
potencial de aprendizaje, de aplicación y comprensión del lenguaje de la persona, estimulándolo con dife-
rentes métodos por los mismos profesores y/o sicopedagogos desde el diagnóstico de la DI.12 El tratamiento
de las personas con DI es diferente en cada caso según etiología. Los tratamientos más exitosos son los
individualizados para cada persona comprendiendo una combinación de diferentes terapias.4, 18

Precauciones en el manejo Odontológico.


Antes de la cita odontológica se debe obtener y revisar la historia clínica del paciente.
Durante la atención es necesario reducir las distracciones, evitar sonidos u otros estímulos para compensar
la baja y corta capacidad de atención. Explicar cada procedimiento antes de ser realizado de forma sencilla
para reducir la ansiedad del individuo.17, 19

Instrucción de cepillado e higiene oral y dieta cariogénica: Fomentar el cepillado con técnicas adecuadas y
modificadas para cada paciente. Cepillos modificados, abre bocas, uso de hilo dental, entre otros. Generar
independencia de la persona en el cepillado dentro de lo que él pueda. Realizar un seguimiento con pastillas
reveladoras. Instruir sobre dieta, a través de minutas y calendarios semanales de alimentación saludable,
destacar a los cuidadores disminuir la oportunidad y frecuencia del consumo de alimentos azucarados.5 Es
fundamental realizar tratamientos preventivos como fluoración tópica, indicación de pastas con alta con-
centración de flúor y sellantes según sea el riesgo cariogénico de cada individuo.19

Conclusión
La clave para una buena salud oral en personas con DI es la participación de los padres y cuidadores en las
prácticas preventivas como técnica de cepillado y dieta no cariogénica, además de aplicar terapia de fluoru-
ro adecuada y sellantes de fisuras por parte del odontólogo.10, 19

34 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


Imagen 10 Odontólogos y Asistentes Dentales capacitados en Ancud, Abril 2015

Referencias:
1. Análisis de la definición de discapacidad intelectual de la Asociación Americana sobre Retraso Mental Verdugo, Miguel
Ángel. (2002).Pp 6.
2. Análisis de la definición de Discapacidad Intelectual de la Asociación Americana sobre Retraso Mental . Verdugo, M.
Instituto Universitario de Integración en la Comunidad. Universidad de Salamanca.2002; 24 (5).
3. Orientaciones técnicas para la evaluación diagnóstica de estudiantes con necesidades educativas especiales asociadas a
discapacidad intelectual. Ministerio de Educación. División de educación general de educación especial Chile .20013
4. Mental Retardation: Definition, classification, and systems of supports. Luckasson, R.; Borthwick-Duffy, S.; Buntinx,
W. H. E.; Coulter, D. L.; Craig, E. M.; Reeve, A.; Schalock, R. L.; Snell, M. E.; Spitalnik, D. M.; Spreat, S., y Tassé, M. J. 10th
edition,Washington, D. C.; American Association on Mental Retardation.2002
5. Informe Mundial de la discapacidad OMS. 2011.
6. Ministerio de Salud. Salud Oral integral para menores de 20 años en situación de discpacidad que requieren cuidados
especiales en odontología. Minsal. 2012.
7. Cambios conceptuales en la discapacidad. Verdugo, M.A. Instituto Universitario de Integración en la Comunidad. Universidad
de Salamanca. II Congreso Internacional de Discapacidad Intelectual: Enfoques y Realidad: Un Desafío. Medellín, Colombia.
2004.
8. The New Definition of Intellectual Disability, Individual Supports, and Personal Outcomes. Robert L. Schalock, Ph.D, Revista
española sobre discapacidad intelectual. 2009; Vol 40 (1) Nº 229. 22-39
9. Down Syndrome: From Understanding the Neurobiology toTherapy Katheleen Gardiner,1 Yann Herault,2 Ira T. Lott,3
Stylianos. J Neurosci. 2010. 10; 30(45).
10. Clinical Guidelines and Integrated Care Pathways for the Oral Health Care of People with Learning Disabilities. Faculty of
Dental Surgery, The Royal College of Surgeons of England 2012.
11. Primary care: mental and behavioral health and persons with intellectual and developmental disabilities David A. Ervin,
Ashley Williams, and Joav Merrick Front Public Health. 2014; 2: 76.
12. Síndrome X frágil: Desarrollo e intervención del lenguaje. Ma Paz Fernández L.1, Aníbal Puente F.2 y Ma Teresa Ferrando
L.3Rev. chil. neuro-psiquiatr. 2010; 48 (3): 219-231
13. The 11th edition of the AAIDD terminology and classification manual Schalock et al., 2010.
14. “Clasificación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y la Salud: CIF”, Organización Mundial de la Salud,
Edición en español, Instituto de Migraciones y Servicios Sociales (IMSERSO). Madrid. España.2001.
15. Claves para la evaluación con el WISC-IV. Madrid. TEA Ediciones Flanagan, D. P. y Kaufman, A. S. John Wiley & Sons. 2004.
16. Epidemiología de la Discapacidad en Chile, niños y adultos .Dr. Carlo Paolinelli G, Dr. Milton González A. Revista Médica CLC.
2014;25
17. Nutritional Task Force. British Dental Journal.2002. 193, 563 – 568.
18. Pre-assessment of severely handicapped patients suitable of dental treatment under general anesthesia. Limeres Posse J,
Vázquez García E, MedinaHenríquez J, Tomás Carmona I, Fernández ,Feijoo J, Diz Dios P. Rev Med Oral. 2003; 8:353-60.
19. National good practice guidance on pre-operative assessment for day surgery, London, Department of Health. NHS
modernisation agency. 2002

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 35


13. Síndrome de Down
Prof. Dr. Daniel Carreño Henríquez
Prof. Dra. Silvia Monsalves Bravo

Definición y epidemiología
El Síndrome de Down (SD) es la causa genética más frecuente de discapacidad intelectual, su incidencia es
de 2,4 en 1000 nacidos vivos, afectando todas las razas y todos los grupos económicos. Se produce normal-
mente debido a un evento azaroso durante la formación del óvulo o espermatozoide, el que puede causar
uno de tres variantes genéticas: (1) Trisomía del cromosoma 21: un cromosoma 21 extra en todas las células
(92%), (2) trisomía del 21 mosaico: un cromosoma 21 extra en algunas células (1 – 1,5%) y (3) trisomía del
21 por translocación (3,5 – 4% de los afectados). Entre los factores asociados se describe la edad de la ma-
dre: a mayor edad de la mujer, mayor probabilidad de tener un hijo con Síndrome de Down. La esperanza de
vida reportada en la actualidad es de 61 años para los hombres y 58 años para las mujeres.

Características clínicas
Estatura baja, discapacidad intelectual, braquicefalia, obesidad, espacio entre los ojos aumentado, puntos
de Brushfield en el iris, pliegues epicánticos, clinodactilia, pliegue palmar simiano (uno). Puede afectar mu-
chos órganos y resultar en múltiples alteraciones.

Problemas cardíacos Trastornos convulsivos Demencia
50%: problemas cardíacos con- 5 – 13% (10 veces más que en la Demencia, pérdida de me-
génitos (defecto del septo auri- población general) moria y juicio alterado similar
cular, prolapso de válvula mitral) a Enfermedad de Alzheimer
y un inicio temprano de hiperten-
sión pulmonar
Leucemia Defectos inmunológicos Infecciones de tracto
respiratorio
Personas con SD tienen 12 – 40 Infecciones en la piel, sistema gas-
mayor riesgo de presentar leuce- trointestinal, respiratorio y a nivel Incluye infecciones en oído
mia bucal una mayor incidencia de gin- medio, amígdalas, nariz y se-
givitis y enfermedad periodontal a nos paranasales. Relacionado
temprana edad. 3 a déficit inmunológico

Inestabilidad atlanto axial Características de la piel y mucosas Malformaciones oculares y


(20%) visión
Seca, áspera, se irrita fácilmente
Puede causar compresión de Ojos delgados, con forma de
Condición puede comenzar en la
medula espinal. Se debe evitar almendra, estrabismo. Pre-
infancia. Mayor incidencia de Can-
la hiperextensión del cuello. Es sentan pliegues epicánticos.
didiasis en piel y mucosas debido a
causada por hiperlaxitud liga- Riesgo aumentado de catara-
deficiencia inmunólogica.4
mentaria ta (en 3%)

Oído externo y huesos de oído Discapacidad intelectual Automutilación


medio e interno
Casi todos los individuos con SD Ocurren frecuentemente.
Pueden presentar un desarrollo La incidencia es mayor en
Coeficiente intelectual 20 -50 (mo-
diferente pacientes con discapacidad
derado a severo) es lo común
intelectual severa. Puede
Hasta un 90% presenta pérdida
indicar: Frustración por pro-
auditiva mayor de 15 – 20 decibe-
blemas para comunicarse,
les en al menos un oído
dolor oral o dental
Tabla: Características clínicas generales, craneofaciales y dentales en personas con Síndrome de Down1,2,3,4.

36 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


Características craneofaciales y dentales
Hipoplasia de la zona media de Características craneofaciales Paladar
la cara
Ausencia de senos frontales Mayor incidencia de paladar
Puente nasal aplanado y ancho fisurado, labio fisurado y úvula
Senos maxilares ausentes o re-
bífida. Generalmente presentan
Ausencia de rebordes supraor- ducidos de tamaño
paladar alto
bitarios
Desviación de septum nasal
Lengua y labios Mandíbula Maloclusión
Macroglosia relativa Protrusión mandibular • Clase III (32-70%)
Por: paladar pequeño, largo del Postura de boca abierta • Mordida cruzada (71%)
arco reducido, circunferencia de
• Mordida abierta (5%)
arco reducida, lengua fisurada
Pronóstico ortodóncico es pobre:
Labios gruesos, secos y fisurados
discapacidad intelectual, hábitos
parafuncionales y enfermedad
periodontal severa

Características Dentales
• Microdoncia, coronas y raíces cortas, taurodontismo
• Retardo de la erupción de los dientes primarios y definitivos. Pueden producirse alteraciones en la
secuencia eruptiva y persistencia de dientes primarios
• Agenesias: incisivos laterales primarios ausentes en el 15% de las personas con SD
• Dientes impactados, morfología dental variable en el 30% de las personas con SD
• Alteraciones de la estructura dentaria como hipoplasias e hipocalcificaciones en dientes primarios
y definitivos.

Caries: Se ha descrito una menor tasa de caries que en grupos control, las posibles causas incluyen:
• Patrón de erupción retrasado
• Dientes diastemados
• Pérdida temprana de dientes secundaria a enfermedad periodontal

Enfermedad periodontal
• Presente en más del 90% de las personas con SD, de inicio temprano y progresión severa
• Pérdida de hueso alveolar comienza tempranamente (6 años)
• Sin relación con acumulación de placa bacteriana
• Respuesta inmune disminuida
• Laxitud ligamentosa: rápida degeneración. GUNA puede estar presente

Consideraciones en el manejo Odontológico

Manejo Conductual
Una herramienta fundamental es realizar una buena sociografía en el momento de la confección de la ficha
clínica para conocer en profundidad al paciente, (es muy variable el comportamiento en los pacientes con
Síndrome de Down y depende del grado de discapacidad cognitiva que presente) es importante conocer
sus gustos y preferencias que nos pueden servir como reforzadores de conducta en forma positiva o como
distractores en determinadas situaciones y también aquellos elementos que rechaza y que nos podrían
afectar en su adaptación. También es de gran importancia buscar la atención y concentración del paciente,
ya que con mayor comunicación podremos obtener mejores resultados terapéuticos. Se han reportado dis-
tintos recursos como la musicoterapia que al generar en ellos mayor concentración y relajación frente a las
ondas sonoras, se genera disminución en sus niveles de ansiedad, modificándose el patrón respiratorio y
fomentando una actitud receptiva y de mayor cooperación.5

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 37


Cuidado e Higiene bucal
En la educación en salud oral debe involucrarse tanto al paciente como a sus familiares y cuidadores. En un
inicio las habilidades motoras son poco controladas, y sólo mejoran con la práctica. Esto se debe considerar
al momento de la instrucción de higiene y de los logros que se van buscando. Asociado a esto se ha descrito
como favorable el uso de cepillo eléctrico. Se ha descrito en la literatura que el revelador de placa tiene alta
utilidad en pacientes con Síndrome de Down, porque ayuda a motivar y permite ver al cuidador las zonas
donde se debe higienizar de mejor forma. A su vez se debe tener en cuenta un tratamiento según el riesgo
del paciente y tener controles periódicos cada 3 a 6 meses.

Profilaxis antibiótica
Se debe considerar el uso de profilaxis antibiótica en casos de defectos congénitos cianóticos, válvulas pro-
tésicas, episodios de endocarditis infecciosa previa o trasplante cardiaco previo. Principalmente en aquellas
atenciones que impliquen la manipulación de la encía o de tejidos periapicales; como destartraje subgingi-
val, exodoncias dentales, remoción de suturas entre otras. Se aplican los mismos criterios que a la población
en general para seleccionar el antibiótico adecuado.

Tratamiento de Enfermedad periodontal


• Tratar tempranamente y agresivamente, idealmente en equipo con un Periodoncista
• Se deben realizar frecuentes profilaxis y destartraje
• Considerar uso de Clorhexidina y de Doxiciclina
• Exodoncia de dientes primarios retenidos y dientes apiñados
• Manejo oclusal

Tratamiento de Ortodoncia
Las personas con síndrome de Down son tratados por un equipo multidisciplinario desde el nacimiento, por
lo tanto, es recomendable que un ortodoncista esté incluido en este grupo de profesionales.
Son múltiples las anomalías bucodentomaxilares que pueden presentar las personas con síndrome de
Down, por lo tanto un tratamiento ortodóncico temprano en conjunto con terapia miofuncional orofacial
puede monitorear y corregir alteraciones funcionales, así como permitir un mejor desarrollo de las estruc-
turas dentales y faciales.
Una de las tendencias de tratamiento radica en el uso de una placa palatina y terapia miofuncional, de acu-
erdo a los principios propuestos por Castillo Morales, cuya propuesta se propone eliminar las disfunciones
linguales y mejorar la función de los músculos orbiculares de los labios y de la cara, lo que favorecería
una adecuada succión, articulación, deglución y respiración nasal. Estudios demuestran que esta terapia es
efectiva, mejorando la posición de la lengua y el cierre labial. Para que este tratamiento tenga éxito debe ser
iniciado antes de los doce meses de edad.
La mayoría de las personas con síndrome de Down presentan maloclusión severa, por lo que sería esencial
un tratamiento ortodóncico, el cual debe ser planificado de acuerdo a las necesidades y características bu-
codentales del paciente, dependiendo siempre del nivel de cooperación del paciente y promoviendo que las
expectativas de los padres y del paciente sean realistas de acuerdo a cada situación.6,7

Referencias
1. Lizama M, Retamales N, Mellado C. Recomendaciones de cuidados en salud de personas con síndrome de Down: 0 a 18
años. Rev Med Chile. 2013; 141(1): 80 - 89
2. Abanto J, Ciamponi A, et al. Medical problems and oral care of patients with Down syndrome: a literature review. Spec Care
Dentist 31 (6): 197-203, 2011.
3. Khocht A, Janal M, Turner B. Periodontal health in Down syndrome: Contributions of mental disability, personal, and
professional dental care. Spec Care Dentist. 2010;30:118–23
4. Carlstedt K, Krekmanova L, Dahllof G. Oral carriage of Candida species in children and adolescents with Down ´s syndrome.
International Journal of Paediatric Dentistry 1996, 6: 95-100.
5. Neumann, Ubilla. Musicoterapia En Niños Con Síndrome De Down: La Importancia Del Vínculo En La Creatividad Y
Desarrollo Emocional 2004
6. Matthews-Brzozowska T, Cudziło D, Walasz J, Kawala B. Rehabilitation of the Orofacial Complex by Means of a Stimulating
Plate in Children with Down Syndrome. Adv Clin Exp Med. 2015: 24(2); 301–5
7. Rahima F, Mohamed A, Nor M, Saub R. Malocclusion and orthodontic treatment need evaluated among subjects with Down
syndrome using the Dental Aesthetic Index (DAI). Angle Orthod. 2014;84:600–6

38 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


14. Trastorno del Espectro Autista
Dr. Marcelo Valle Maluenda

Definición:
Hoy el autismo se considera una alteración del desarrollo crónica y relativamente mejorable en base a diagnóstico y
tratamiento precoces. Se define como Trastorno del Espectro Autista (TEA), ya que si bien todas las personas con TEA
tienen dificultades en ciertas áreas comunes, su condición los va a afectar de distinta manera (espectro de condicio-
nes), y son descritas como un conjunto de síndromes definido por un Fenotipo cognitivo-conductual común, más que
como una enfermedad. 1,2

Epidemiología:
Presenta mayor prevalencia en hombres que en mujeres (4:1). Incidencia 4-5 casos/10000 para autismo nuclear de
Kanner; 20/10000 (Chacrobarti y Jama 2001); 40-60/10000 (Baird 2005). Se debe tener precaución con el sobre-
diagnóstico debido a dificultad en un diagnóstico muy precoz, signos leves y modificables, autismo sindrómico, sus-
ceptibilidad a condicionantes ambientales, desarrollo tardío, etc.

Etiología:
Polifactorial. Se relaciona con cromosomopatías y rasgos genéticos particulares, enfermedades metabólicas, infeccio-
sas, tóxicas, sindrómicas, etc. (10-20 % casos TEA tienen origen relacionado con patología definida y 80-90 % con
causa desconocida). 1,2

Criterio diagnóstico:
Principalmente se basan en las clasificaciones DSM IV-V (Asociación Americana de Psiquiatría), CIE-10 (OMS) y
Misès (enfoque europeo francés). Se observan básicamente trastornos cualitativos de la Relación, Comunicación y
Patrones de conducta, interés o actividad restrictivos, repetitivos o estereotipados. El diagnóstico precoz ocurre antes
de los 3 años (30 meses aproximadamente). El DSM V lo considera desde el espectro de condiciones.

Manifestaciones generales.
Presenta alteración de la Comunicación, Relación (socialización) e Imaginación (Tríada de Wing, 1979), luego se com-
plementa la Tríada con Patrones de conducta repetitivos y restringidos (Wing, 1981).1
El espectro de condiciones incluye: Falta de comprensión (75% con problemas de aprendizaje; 50% con coeficiente
intelectual menor a 50; ausencia parcial o total de lenguaje verbal; alteración sociocomunicativa del lenguaje corpo-
ral); Alteraciones sensoriales (hipo o hiper sensibilidad y distorsiones sensoriales; 30% presenta epilepsia); Invasión
del espacio personal (puede ser intolerable y codificado sensorialmente como dolor un estímulo neutro). Su mundo
interno comprende conductas de repliegue con una gran necesidad de inmutabilidad o miedo a los cambios.3,4,5 Su
expresión psicoconductual se estructura con bases en un pensamiento rígido y concreto, con dificultad para vivenciar
el mundo emocional de sí mismo y del otro.

Tratamiento médico general.


TEA es una condición permanente sin cura. Debido al paradojal contraste entre un buen funcionamiento orgánico
basal y una severa alteración en las relaciones conceptuales y comunicativas humanas, los progenitores y cuidadores
de personas con TEA persisten en la esperanza de un tratamiento alternativo y una eventual cura; lo cual conlleva una
sensación de culpa/impotencia prolongada.

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 39


Se observa politerapia: zooterapia, musicoterapia, integración sensorial, arteterapia, psicomotricidad, dieta,
fármacos, protocolos conductuales, etc. Los fundamentos basados en la evidencia científica son precarios,
irregulares y contradictorios, ya que las terapias pueden funcionar en algunos casos y en otros no, e incluso
funcionar sólo por períodos de tiempo imprecisos e imprevisibles. Las terapias con mayor eficacia y susten-
to científico son aquellas que se fundamentan en la conducta y refuerzan las habilidades de manera precoz
y sostenida.3, 4, 5 Existen muchos mitos terapéuticos como la influencia de tóxicos, vacunas y dietas.

Manifestaciones Orales.
Las personas con TEA no presentan manifestaciones bucales exclusivas debidas a una condición orgánica,
odontológicamente debemos cautelar los mismos criterios de salud bucal convencionales, sin embargo sus
patrones de comportamiento y politerapias pueden tener impacto en su salud general.

Precauciones en el Manejo Odontológico.


• Establecer sólida Alianza Terapéutica (vínculo terapeuta-familia-paciente), para conocer patrones
cognitivo-conductuales individuales, y desde ese referente biopsicosocial establecer la estrategia es-
tructurada de aproximación terapéutica.
• Considerar las alteraciones sensoriales, en sus siete vertientes, para resignificar todo estímulo que
pueda resultar desagradable, intolerable o gatillante de colapso sensorial:

· Táctil: contacto físico y/o ocular (proxémico), dificultando el uso del cepillo dental y elemen-
tos rutinarios de higiene bucal en su boca, elementos de examen intraoral por su textura o
temperatura fría del metal, vibraciones del equipamiento odontológico rotatorio; considerar
que el cepillo dental eléctrico puede ser disrruptor o desensibilizador conductual según el
uso estratégico escogido.

· Auditivo: ruidos generados por la turbina, micromotor, jeringa triple, eyector, medioambien-
tales inherentes a la sala de espera y box de atención odontológica, inclusive tono y timbre
de voz del terapeuta.

· Visual: luces ambientales, terapéuticas y del sillón dental (20% potencial crisis en pacientes
susceptibles epilepsia), aspecto físico terapeuta (delantal blanco, barba, pelo, maquillaje,
anteojos, etc).

· Olfativo: olores propios de productos odontológicos, guantes látex, perfumes y olores pro-
pios del terapeuta, halitosis implícita, etc.

· Gustativo: sabor y textura dentífricos (suele ser la mayor dificultad la versatilidad de las
características físicas del dentífrico), materiales dentales, enjuagatorios, etc.

· Propioceptivo y Vestíbulo-coclear: movimiento sillón dental, secuencia sentarse-pararse, o


derecha-izquierda, ó arriba-abajo, ascensores, reclinador de silla de ruedas, etc.

• Necesidad de rutinas establecidas y estructuradas, minimizando los cambios ambientales y anticipan-


do siempre las situaciones nuevas.
• Instrucciones breves y precisas, cautelando pronunciar el nombre del paciente y luego dos o tres pa-
labras de acciones requeridas concisas; reiterarlas hasta obtener consecución; reforzar positivamente;
proseguir o finalizar evento educativo según capacidades y resultados.
• Nunca subestimar capacidades de las personas ni aparentar sapiencias personales supuestas o ima-
ginarias.

40 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


• Desensibilización progresiva, resulta invaluable, pero requiere de mayor tiempo de aplicación y espera
de respuestas e integración de la información sensorial. Existe una concepción alterada del transcur-
so y existencia del tiempo. Resultan de gran ayuda los recursos visuales de imágenes anticipatorias,
secuenciales y concretas como pictogramas, libros de imagen-relato (“story-book”) y aplicaciones
tecnológicas (“stories-2-learn”).
• Espacio personal, oscila desde disrruptivo hasta colapso sensorial, debe ser siempre cautelado.
• Presencia parental, como vector de vinculación con el entorno odontológico y los cambios que ello
implica. Relevante en 1ª consulta, evaluable según progresión clínica.
• Refuerzo positivo, ejemplar modélico en cambio de conductas individuales, observar que siempre ten-
gan consecuencia con objetivos logrados en el momento definido, evitando premios cariogénicos o
que el premio supere al objetivo definido. 2,5,6

Aspectos Psiquiátricos
La vivencia del Yo individual puede no lograrse (psico-orgánicamente se vivencia a los 3 años aprox.), lo cual
significa no diferenciar la existencia de los otros o la propia individualidad, ó una dificultad para simbolizar
la existencia del otro como real e independiente de sí mismo.
Imaginar lo que imagina el paciente es bastante utópico de nuestra parte, más bien debemos aceptar que
poseen una percepción y centros de referencia simbólicos alterados, diferentes, únicos y verdaderos.
Cuando los detalles priman sobre el todo y las resignificaciones psicoafectivas del individuo con TEA son
inciertas o desconocidas, la aproximación para la adaptación conductual odontológica se torna compleja y
ajena a estándares preestablecidos.
Debemos ser metódicos e imaginativos desde la empatía; de nosotros depende ser barreras de acceso o
facilitadores de la aproximación conductual a la odontología.

Somos agentes de cambio social:


aceptemos la responsabilidad.

Referencias
1. Wing L, The Definition and Prevalence of Autism: A Review, European Child and Adolescent Psychiatry, 1993, (2) 61-74.
2. Artigas-Pallarés J, Syndromic Autism, Rev Neurol, 2005, 40(supl1):S151-S162.
3. Backman and Pilebro, Visual Pedagogy in Dentistry for Children with Autism, BSPD and IAPD, International Journal of
Paediatric Dentistry, 1999.
4. Backman and Pilebro, Teaching Oral Hygiene to Children with Autism, BSPD and IAPD, International Journal of Paediatric
Dentistry, 2005.
5. Marshall et al, Clinical Psychology Review, 2010.
6. Special Care in Dentistry Handbook of Oral Healthcare. Crispian Scully, Pedro Diz Dios, Navdeep Kumar. Elsevier 2007

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 41


15. Parálisis Cerebral
Prof. Dra. Susanne Krämer Strenger

Definición y epidemiología.
La Parálisis Cerebral (PC) corresponde a un grupo de trastornos del desarrollo del movimiento y la postura
que generan limitación en la actividad, determinados por una lesión cerebral de carácter no progresivo,
acaecida en un cerebro inmaduro en período prenatal, perinatal o postnatal, previo a que el sistema nervioso
central complete su desarrollo. Puede afectar a la sensación, la percepción, la cognición, la comunicación y
el comportamiento. El control motor voluntario puede ser perturbado por espasticidad, disquinesia, hipe-
rreflexia, activación excesiva de músculos antagonistas, malformaciones musculoesqueletales y paresia.1
Su incidencia es de 2 – 2.5 por 1000 nacidos vivos2 y la prevalencia se ha reportado de hasta 5 por 1000
habitantes.

Manifestaciones generales.3
Junto con la alteración motora se puede encontrar una serie de complicaciones médicas, entre ellas:

• Motoras: Característica principal de la PC. Varía según descrito en párrafo anterior.


• Neurológicas: Retardo mental de diferente grado (50-70%), síndromes convulsivos (50%), espastici-
dad, alteraciones sensoriales: visuales (20-60%) y aditivas (15-20%), trastornos del aprendizaje, altera-
ciones del lenguaje, trastornos del ánimo y depresión.
• Respiratorias: Episodios frecuentes de enfermedades agudas intercurrentes del tracto nasofaríngeo y
respiratorio (ej. Neumonía).
• Gastrointestinales: Disfagia / afagia, reflujo gastroesofágico , constipación, malnutrición
• Nefrourológicas: Infecciones urinarias recurrentes, enuresis y trastornos vesicales.
• Ortopédicas: Escoliosis o cifosis, luxación de cadera, contracturas musculares o articulares secundarias
a la espasticidad, osteoporosis.

Manifestaciones Orales.
• Sialorrea o salivación excesiva como consecuencia de una disfunción en la deglución, no por produc-
ción excesiva de saliva. Le prevalencia varía del 10% a 58% de las personas y puede afectar signifi-
cativamente su calidad de vida. 2
• Erosiones dentales se pueden presentar hasta en un 58% de los molares. Esta erosión puede ser una
manifestación de reflujo gastro esofágico y debe ser estudiada o derivada apropiadamente.
• Maloclusiones: presente en 59-92% de las personas.2 Asociado a respiración bucal e incompetencia
labial. Mordida abierta: En niños 3 veces más frecuente que personas sanas, pero proporción dismi-
nuye con la edad.
• Bruxismo: Algunos estudios reportan mayor prevalencia que en personas sanas. Se ha planteado que
la severidad del bruxismo puede ser proporcional a la severidad de la PC. 2
• Enfermedad periodontal: Mayor incidencia respecto de la población de niños sanos. Se exlica por
movimientos involuntarios, reflejos patológicos (vómito, mordida) e incapacidad de manipular un
cepillo dental que resultan en una mala higiene oral.
• Agrandamiento gingival: Inducida por fármaco antiepiléptico (Fenitoína) y asociada a placa bacteria-
na debido a una higiene bucal deficiente.

42 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


• Mayor prevalencia de traumatismo dento alveolar (9,2% - 57% de las personas con PC) 2
• Caries: La evidencia científica muestra resultados disímiles. Algunos estudios presentan mayor pre-
valencia y otros menor prevalencia de caries en este grupo de pacientes. La prevalencia de caries está
influida por la consistencia de la dieta y la función oromotora. 2
• Otros: Además se ha reportado retardo en la erupción dentaria, atriciones, hipoplasias del esmalte y
subluxación espontánea de la articulación témporo mandibular.

Precauciones en el manejo Odontológico. 3


• Acceso: adaptaciones como rampas, puertas anchas, barandas, reclinador de silla de ruedas.
• Comunicación: Conocer lenguaje de cada persona, apoyándose en el acompañante. Uso de símbolos,
imágenes. Alternativas si / no. Uso de comunicación alternativa aumentativa.
• Movimientos impredecibles: Uso de apoya mordidas.
• Educación: implementos especiales, como por ejemplo: cepillos de 3 caras, enjuagues en spray.
• Dieta: Cariogenicidad generalmente correlacionada con autonomía del individuo en la elección de
sus alimentos. Personas con poca autonomía dependen de la dieta entregada por el cuidador y los
hábitos en salud de éste. Hay que realizar consejería sobre ingesta de azúcares, especialmente con-
siderando los fármacos y su vía de administración: por ejemplo jarabes de uso crónico.
• Gastrostomía: mantener buena higiene oral.
• Disfagia: Protección de vía aérea, uso de succión de alta potencia y vigilar posición.
• Fatiga - Concentración: atención temprano en las mañana, sesiones cortas.
• Posición: Procurar una posición cómoda para el paciente para evitar espasmos musculares.
• Emergencias médicas: Tener presente historia de crisis convulsivas del paciente y riesgo de asfixia
por elementos externos en la vía aérea dado las alteraciones a los reflejos protectores de la vía aérea.

Imagen 11: Equipo docente, curso VII región, octubre de 2014

Referencias
1. Richards CL, Malouin F. Cerebral palsy: definition, assessment and rehabilitation. Handb Clin Neurol. 2013;111:183-95.
2. Sehrawat N, Marwaha M, Bansal K, Chopra R. Cerebral palsy: a dental update. Int J Clin Pediatr Dent. 2014 May;7(2):109-18.
3. Special Care in Dentistry Handbook of Oral Healthcare. Crispian Scully, Pedro Diz Dios, Navdeep Kumar. Elsevier 2007

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 43


16. Daño Orgánico Cerebral
Dra. Sofía Bonvallet Commentz
Dr. Andrés González Cisternas
Dr. Marcelo Valle Maluenda

Definición y etiología.
El daño cerebral orgánico es la disminución de la función mental, por una anormalidad en la estructura y/o
función del cerebro, como consecuencia de una alteración física – no una enfermedad psiquiátrica. Este
daño puede ser reversible o irreversible, así como difuso o focal. Afecta una gran cantidad de habilidades; lo
que conlleva a múltiples implicancias a nivel personal, social y laboral. Sus causas son múltiples (ver Tabla
1).1, 2, 3

Sistema Nervioso Central Epilepsia, encefalitis límbica, enfermedad de Huntington, traumatismos


(SNC) craneales, neoplasias del cerebro, neoplasias extracraneales con
repercusión remota sobre el SNC (en especial el carcinoma de páncreas),
enfermedad vascular, lesiones o malformaciones vasculares.
Efectos Tóxicos de Sustan- Propanolol, L-dopa, metil-dopa, esteroides, anhipertensivos,
cias antimaláricos.
Enfermedades Endocrinas Hipotiroidismo, hipertiroidismo, enfermedad de Cushing.
Trastornos Metabólicos Hipoglucemia, porfiria, hipoxia.
Otras Lupus eritematoso y otras enfermedades del colágeno, enfermedades
tropicales, enfermedades parasitarias (tripanosomiasis).
Tabla 3: Enfermedades que pueden cursar con trastornos mentales orgánicos.4

Epidemiología.
A nivel de salud pública, el daño cerebral de origen traumático es sumamente relevante, ya que es la prin-
cipal causa de muerte y discapacidad a nivel mundial. Su incidencia es de entre 100 y 300 casos cada
100.000 habitantes. La más común son los accidentes de tránsito, con secuelas que pueden resultar parcial
o totalmente invalidantes.5-10

Manifestaciones generales.
La principal característica de las personas con daño cerebral orgánico es el daño cognitivo. La severidad
de los problemas varía entre los diferentes casos (ver Tabla 2). Sin embargo, todos presentan alteraciones
de la orientación, el juicio y la afectividad. En los casos de traumatismos encéfalo-craneanos, las alteracio-
nes más prevalentes son problemas de atención, memoria y función ejecutiva; presentando, en ocasiones,
agresividad y apatía. Además se describen dificultades del lenguaje. La sintomatología del daño cerebral
orgánico puede ser el primer síntoma de la enfermedad de base. A su vez, pueden presentarse distintas
alteraciones derivadas de la patología de base de cada paciente. La mejoría de la condición de base no
siempre implica una mejoría de los síntomas psíquico-conductuales.2, 3, 11, 12

44 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


Previos Personalidad premórbida (constitución mental, vulnerabilidad genética, enfer-
medad psiquiátrica previa), competencia social, acontecimientos vitales recien-
tes, dificultades psicosociales (domésticas, financieras, ocupacionales).
Relacionados directa- Edad y estado de madurez cerebral, extensión y localización de la lesión, epilep-
mente con la lesión sia (la psicomotora es de mayor significado psiquiátrico), reacciones emociona-
les secundarias al déficit mental y físico (complicaciones médicas, por alcohol o
drogas; pérdidas de miembros o de órganos sensoriales; pérdida de seres signi-
ficativos), circunstancias del suceso (lugar, significado atribuido, tipo de enfer-
medad), iatrogenia (información temprana, manejo).
Psicológicos Estado mental del afectado en el momento de la lesión, memoria de lo ocurrido,
modo de enfrentarse al estrés.
Sociales Relación interpersonal con familia y amigos, fuentes materiales personales y fa-
miliares, presencia o ausencia de procesos de compensación, fuentes sociales.
Tabla 4: Factores que influyen significativamente en las consecuencias psiquiátricas de los trastornos mentales orgánicos.4

Manifestaciones Orales.
En general, las patologías orales no se estudian bajo el término daño cerebral orgánico, sino que se observan
en relación a las patologías sistémicas, es decir, las causas orgánicas de éste.

Tratamiento médico general.


El tratamiento es diferente en cada caso, ya que se evalúa de manera individual y a largo plazo. En general,
la mejor forma de abordaje resulta ser el tratamiento multidisciplinario. En primer lugar, debe controlarse la
patología de base. Cuando el daño es amplio, puede necesitarse ayuda de otros profesionales (fonoaudiólo-
go, kinesiólogo, etc.). Serán de gran relevancia los tratamientos indicados por los terapeutas ocupacionales
y psicólogos, que permitirán la adaptación de la persona a su nueva situación, a través de tareas de cuidado
personal. A veces es necesario tratar con medicamentos síntomas como la ansiedad y la apatía. También
pueden considerarse el uso de terapias alternativas (por ejemplo, músico-terapia o acupuntura). Por último,
debe destacarse que el tratamiento no sólo debe involucrar al paciente, sino que también a la familia y los
cuidadores.5, 13 – 18

Precauciones en el manejo Odontológico.


Dar atención odontológica a personas con daño cerebral orgánico implica tomar en cuenta enfermedades
de base y polifarmacia. Debe considerarse quién será el encargado de dar el consentimiento para el trata-
miento. Además es importante involucrar a todo el equipo en el tratamiento de estos pacientes, con un trato
amable y empático. Se recomienda tomar ciertas consideraciones como atenderlos en la mañana, evitar
reclinarlos excesivamente y evitar un exceso de estimulación sensorial, reduciendo las distracciones. Estos
pacientes pueden tener dificultad para entender y/o aprender, por lo que habrá que considerarlo al mo-
mento de planificar el tratamiento. Tomarse el tiempo para explicar los procedimientos antes de realizarlos
resulta indispensable. Las instrucciones serán simples y concretas, y deben dirigirse al paciente.1, 19
Idealmente se debe incentivar una higiene oral autónoma, sin embargo en caso de ser realizada por algún
cuidador, debe demostrarse la posición y la manera de realizarla. Puede recomendarse el uso de cepillos
eléctricos o de seda dental a través de sujetadores. Pueden indicarse antimicrobianos, con el vehículo ade-
cuado para cada paciente. En caso de agrandamiento gingival por medicamentos, se debe explicar la nece-
sidad de higiene y el control periódico. Si causan xerostomía, se indicará un mayor consumo de líquidos o
uso de saliva artificial. En el caso de los malos hábitos, se puede recomendar el uso de protectores bucales.19

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 45


Imagen 12 Familias capacitadas en Los Ángeles, Diciembre 2014

Referencias:
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2. Rico Jaime R., González Escalante F., Pena Andreu j., Ruíz Ruíz M. El paciente orgánico aparentemente psiquiátrico y
viceversa. Servicio de Psiquiatría del Hospital Clínico Universitario de Málaga. Manual de urgencias y emergencias 2002, 17:1.
3. Cáceres A., Alba J. Trastornos Mentales Orgánicos. Manual de Psiquiatría Humberto Rotondo 2da Edición 1998.
4. Moreno Gea P., Blanco Sánchez M. C. Trastornos mentales orgánicos (III). En: Demetrio Barcia. Tratado de Psiquiatría. S.A
Aran Ediciones; 2000. p.203-220.
5. Hassett L., Moseley AM., Tate R., Harmer AR. Fitness training for cardiorespiratory conditioning after traumatic brain injury.
Cochrane Database of Systematic Reviews 2008, Issue 2. Art. No.: CD006123.
6. De Francisco ML., Portero G., Echeburúa E., Quemada JI. Guía para la evaluación clínico-forense del daño psíquico
consecutivo a los traumatismos craneoencefálicos. Cuad Med Forense 2009, 15(55).
7. Arango MF., Bainbridge D. Magnesium for acute traumatic brain injury. Cochrane Database Syst Rev. 2008 Oct 8;(4)
8. Roberts I. Aminosteroids for acute traumatic brain injury. Cochrane Database Syst Rev.. 2000;(4):CD001527.
9. Roberts I, Schierhout G. Hyperventilation therapy for acute traumatic brain injury. Cochrane Database of Systematic
Reviews 1997, Issue 4. Art. No.: CD000566
10. Ker K., Blackhall K. Bradykinin beta‐2 receptor antagonists for acute traumatic brain injury. Cochrane Database of Systematic
Reviews 2008, Issue 1. Art. No.: CD006686
11. Valera Bestard B., Soria Dorado M. A., Hidalgo Tenorio M. C., Piédrola Maroto G., Hidalgo Tenorio M. C. Manifestaciones
psiquiátricas secundarias a las principales enfermedades endocrinológicas. Anales de Medicina Interna 2003, 20: 4; 206-
212.
12. Gutiérrez Ruíz K., De los Reyes Aragón C., Rodríguez Díaz M., Sánchez Herrera A. Técnicas de rehabilitación neuropsicológica
en daño cerebral adquirido: ayudas de memoria externas y recuperación espaciada. Psicología desde el Caribe. Universidad
del Norte 2009. No 24: 147-179
13. Bradt J., Magee WL., Dileo C., Wheeler BL., Mc Gilloway E. Music therapy for acquired brain injury. Cochrane Database of
Systematic Reviews 2010, Issue 7. Art. No.: CD006787.
14. Lane‐Brown A., Tate R. Interventions for apathy after traumatic brain injury. Cochrane Database of Systematic Reviews 2009,
Issue 2. Art. No.: CD006341
15. Sellars C., Hughes T., Langhorne P. Speech and language therapy for dysarthria due to non‐progressive brain damage.
Cochrane Database of Systematic Reviews 2005, Issue 3. Art. No.: CD002088
16. Turner-Stokes L., Nair A., Sedki I., Disler PB., Wade DT. Multi-disciplinary rehabilitation for acquired brain injury in adults of
working age. Cochrane Database of Systematic Reviews 2005, Issue 3. Art. No.: CD004170.
17. Wong V., Cheuk DKL., Lee S., Chu V. Acupuncture for acute management and rehabilitation of traumatic brain injury.
Cochrane Database of Systematic Reviews 2013, Issue 3. Art. No.: CD007700
18. Fleminger S, Greenwood RRJ, Oliver DL. Pharmacological management for agitation and aggression in people with acquired
brain injury. Cochrane Database of Systematic Reviews 2006, Ediciòn 4. Art. No.: CD003299
19. Romañach J., Lobato M. (2005). Practical Oral Care for People With Intellectual Disability. NIH Publication No. 09–5194
Reprinted July 2009.

46 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


17. Hidrocefalia
Dra. Nadia Ovies Dobson

Definición y epidemiología.
Trastorno neurológico que consiste en el aumento anómalo de líquido cefaloraquídeo (LCR) en el cerebro,
acompañado de dilatación del sistema ventricular asociado a una hipertensión intracraneana, con el consi-
guiente daño neurológico.1 La clasificación general está dada por dos grupos: comunicante y no comunican-
te, y éstas en congénitas y adquiridas.2, 3
La incidencia de la hidrocefalia no se conoce exactamente y probablemente varía según la situación de salud
en cada país. La incidencia de 3 casos por 1000 nacidos vivos que generalmente se informa, involucra sola-
mente casos de hidrocefalia congénita y no refleja la incidencia de las perturbaciones adquiridas.4

Etiología.
Se plantean tres causas: obstrucción en los compartimientos del sistema ventricular del LCR, falla en la ab-
sorción del sistema venoso o exceso de secreción de LCR por anormalidades del plexo coroideo.1, 2, 5
Algunos de los factores que se han planteado para la hidrocefalia congénita son infecciones intrauterinas,
deficiencias nutricionales, causas genéticas y teratogénesis. Dentro de la hidrocefalia genética, la causa
más común estaría dada por la transmisión de una alteración recesiva ligada al cromosoma X.6 Los cuadros
adquiridos, por su parte, se explican como causa de tumores, infecciones (meningitis) e infestaciones pa-
rasitarias (cisticercosis).2

Manifestaciones generales.
En el periodo neonatal lo más frecuente es aumento del perímetro cefálico. El macizo facial guarda sus
dimensiones normales. Las fontanelas suelen estar en tensión y agrandadas, y las suturas craneales sepa-
radas. En lactantes y niños se presenta cefalea, vómitos, cambios en la visión, estrabismo y trastornos de
la marcha. Una evolución rápida condicionaría una clínica probablemente más llamativa, con alteraciones
motoras y crisis convulsivas. Cuando el trastorno aparece en pacientes con fontanelas cerradas, la macro-
cefalia no existe o es discreta, y la sintomatología está dominada por las cefaleas, vómitos, edema papilar y
afectación de algún par craneal, frecuentemente el VI par.4 Pacientes sindrómicos suelen tener deformidad
en flexión y aducción del dedo pulgar.6

Manifestaciones Orales.
Los efectos de la hidrocefalia varían en cada persona, desde una función intelectual normal a dificultades
neurológicas que pueden persistir. Algunos presentan discapacidad intelectual que podría ser desde leve a
severa, dificultades de aprendizaje, comunicación, cuidado personal, entre otras. También se pueden obser-
var dificultades motoras para la coordinación, movilidad y/o alteraciones sensoriales.7
No existen manifestaciones orales específicas asociadas a la hidrocefalia, pero dada las secuelas que se
pueden manifestar posteriores a ella, hay una mayor prevalencia y severidad de caries, gingivitis, enferme-
dad periodontal y pérdidas dentarias, causadas por el aumento de biofilm debido a la dificultad de higiene.
Adicionalmente se han reportado hábitos parafuncionales como bruxismo, morder objetos, lesiones de los
tejidos blandos por autoagresiones, hipotonía muscular, incapacidad para iniciar el reflejo de deglución,
ineficacia de los movimientos linguales, déficit del esfínter oral y babeo excesivo, éste último por una dis-
función de la actividad motora oral. 8, 9, 10

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 47


Tratamiento médico general.
El tratamiento más común es la inserción quirúrgica de un sistema de drenaje, llamado derivación, principal-
mente la derivación ventrículo peritoneal. Sus complicaciones son principalmente obstrucción e infección.11

Precauciones en el manejo Odontológico.


Personas con hidrocefalia pueden presentar mayor angustia y ansiedad ante la atención dental debido a
sus dificultades en la comunicación o impedimentos físicos. Por ello la presencia de los padres o tutores y
la información obtenida de ellos antes y después de las citas son factores decisivos para lograr una óptima
comunicación y consecuente alianza terapéutica con el paciente.12
Es fundamental instruir a los tutores en hábitos higiénicos, dietéticos y control de malos hábitos. El cepillo
puede ser modificado para su uso. Se recomienda cepillar al menos 2 veces al día, dependiendo del riesgo
cariogénico usar pasta dental con alta concentración de fluoruro, también se puede sugerir el uso de cepillos
eléctricos con mango ancho para facilitar la prehensión en personas con dificultades motoras. La técnica de
cepillado dependerá de la habilidad motora y cooperación de cada persona. Se puede utilizar abreboca para
mejorar visión y protección de mordidas hacia el cuidador. En la indicación de antisépticos (por ejemplo
clorhexidina) el vehículo dependerá de la capacidad deglutoria.12, 13, 14
La atención clínica debe ser en las primeras horas del día y de corta duración, dar instrucciones únicas
y simples, utilizar por ejemplo la técnica decir, mostrar y hacer, pictogramas y refuerzo positivo. Medi-
das preventivas como profilaxis, sellantes, fluoración tópica, de preferencia barniz, son importantes.12, 14 En
personas poco colaboradoras que requieren exodoncias ambulatorias se recomienda esquema analgésico
postquirúrgico y preferir sutura reabsorbible.14

Conclusión
Personas con Hidrocefalia presentan un grado variable de compromiso sistémico, neurológico, motor y sen-
sorial. Por esta razón es necesario el tratamiento integral, con marcado énfasis preventivo y un alto sentido
humano, donde participen padres y educadores orientados por el equipo de salud.8

Referencias:
1. López Herrera JF, García R, Sánchez G, Pérez Zárate Ma.A. Hidrocefalia congénita asociada al Síndrome de Dandy Walker.
Revisión e informe de un caso. Rev Mexicana de Pediatría. 2000; 67:78-82.
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(Tokyo). 2010;50(9):859-69.
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Bickers-Adams: presentación de un caso. AMC. 2012  Dic;  16(6): 1766-1776.
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especiales en odontología. Santiago: Minsal, 2012.

48 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


18. Esclerosis Múltiple
Dra. Daniella Vergara Silva
Definición y diagnóstico.
La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad desmielinizante e inflamatoria del Sistema Nervioso Central
(SNC). La presentación y el curso de la enfermedad varía de forma significativa, pero está marcada generalmente
por ataques recurrentes de disfunción neurológica que se caracterizan por lesiones o placas de desmielinización
en todo el cerebro y la médula espinal del SNC1.
El diagnóstico de la EM es fundamentalmente clínico y se basa en la demostración de síntomas y signos atri-
buibles a la diseminación de las lesiones en la sustancia blanca. Sin embargo, se utilizan distintos exámenes
para complementar este diagnóstico, tales como: Resonancia Magnética (prueba más sensible) y el Análisis de
Líquido Cefalorraquídeo2,3.

Etiología.
Aunque se desconocen muchos aspectos de la etiología y la patogénesis de esta enfermedad la hipótesis actual
de la etiología es la “Hipótesis de Campo Fértil” en la cual una predisposición genética combinada con una serie
de factores ambientales nocivos activan el sistema inmunológico del paciente favoreciendo la autorreactividad
en el sistema inmune4.

Epidemiología.
La EM es una enfermedad que afecta a gente joven, la edad de aparición más frecuente es de 20 a 40 años, con
un intervalo de 10 a 60 años. Afectando tres veces más a mujeres que a hombres5. A lo largo del mundo se descri-
ben prevalencias disímiles agrupadas en zonas de alta prevalencia (América del norte, la mayor parte de Europa
y Nueva Zelanda, entre otros), prevalencia intermedia (que incluye gran parte de Latinoamérica), y zonas de baja
prevalencia (Asia -excluida Rusia- y gran parte de África). Algunas incidencias señalan tasas de 2,3 por 100.000
(Italia), 6,0 por 100.000 (Noruega) y 5,9 por 100.000 personas (Reino Unido)6.
En Chile no se dispone de información epidemiológica con representatividad nacional7. Un estudio realizado en la
Región de Magallanes señala una prevalencia de EM de 13,4 por 100.000 con una mediana de edad de diagnós-
tico de 27 años, el 67% correspondieron a mujeres8. Otro estudio realizado en Santiago, reportó una prevalencia
de 11,7 por 100.000 habitantes9. En nuestro país se estima que viven aproximadamente 2500 personas con esta
enfermedad.

Manifestaciones generales.
Los síntomas iniciales de la EM son: debilidad en una o más extremidades, neuritis óptica, parestesias, diplopía,
vértigo, alteración de la micción, síndrome medular. Cualquiera de estos síntomas en personas jóvenes debe
levantar sospecha de EM10.
Otros síntomas que se pueden presentar más avanzada la enfermedad son: sensibilidad al calor, signo de Lher-
mitte (sensación eléctrica en la columna vertebral al realizar flexión del cuello), falta de equilibrio de una pierna
o la mano, fatiga, dolor, alteración de la coordinación, ataxia, espasticidad, temblores y disminución de la fuerza11.
El dolor es muy común en los pacientes con EM, tanto en el inicio de la enfermedad y durante la progresión de
ésta, afectando la calidad de vida tanto en un aspecto físico como emocional de la persona, siendo un factor im-
portante en el tratamiento médico. Los signos y síntomas de la EM pueden contribuir a incapacidad para realizar
actividades de la vida diaria, deambulación y/o movilidad1.

Manifestaciones Orales.
Existen múltiples alteraciones motoras y sensoriales que ocurren en la EM y que pueden presentar condiciones
dolorosas que afectan a la región orofacial. Dentro de estas condiciones deben ser de interés para el odontólogo:
neuralgia del trigémino, neuropatía sensorial del nervio trigémino, parálisis facial y espasmos musculares dolo-
rosos.

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 49


También se pueden generar variadas manifestaciones a nivel oral producto de los fármacos para el tratamiento
de la EM, como por ejemplo: estomatitis, úlceras orales, glositis, queilitis, gingivitis, hiperplasia gingival, xerosto-
mía, candidiasis, herpes, infecciones oportunistas o cambios hemorrágicos11,12.

Tratamiento médico general.


El tratamiento de la EM tiene tres objetivos: acortar la duración del episodio, alterar la evolución natural de la
enfermedad o ser sólo sintomático12,13.
d • Tratamiento de ataques agudos o recaídas: Alivio sintomático por períodos breves (menos de 1 mes) de
corticosteroides (ej. prednisona, metilprednisolona), que pueden acortar la duración y acelerar la recupe-
ración de las recaídas agudas.
• Terapias modificadores de la enfermedad: Son agentes dirigidos contra el componente inflamatorio de la
enfermedad, para prevenir o reducir la actividad biológica de la EM. En la actualidad, seis agentes están
aprobados por la FDA en los EE.UU. para su uso en EM: tres fármacos de interferón beta, acetato de gla-
tiramer, anticuerpo monoclonal (natalizumab) y un agente de quimioterapia terapéutica (mitoxantrona).
• Tratamiento sintomático: Puede tratarse con ejercicio físico y/o fármacos como: agonistas del ácido ga-
maaminobutírico (baclofeno), alfa agonistas (tizanidina), o benzodiacepinas, anticonvulsivantes (gaba-
pentina, carbamazepina), antidepresivos tricíclicos (amitriptilina), relajantes musculares, fármacos anti-
colinérgicos y analgésicos, entre otros.

Precauciones en el manejo Odontológico.


• Las personas con EM poseen las mismas probabilidades de contraer enfermedades orales que el resto de
la población, pero a veces tienen mayores dificultades para mantener una buena higiene oral y acceso a
la atención dental.
• Debido a signos como rigidez, debilidad o espasmos musculares se puede ver afectada la capacidad para
cepillarse, usar hilo dental correctamente o para recibir un tratamiento adecuado.
• Algunos medicamentos utilizados a largo plazo pueden hacer que sea más difícil mantener la salud oral,
ya sea debido a que causan resequedad en la boca, úlceras o porque son a base de azúcar aumentando el
riesgo de aparición de caries.
• Existe mayor riesgo de desarrollar candidiasis, generada por resequedad bucal.
• Los cepillos eléctricos ayudan a mantener una mejor higiene oral.
• Los cuidadores deben ayudar a cepillar los dientes o prótesis dentales si la persona con EM tiene dificul-
tades para hacerlo.
• Como medida adicional se pueden usar enjuagues bucales en base a flúor o clorhexidina14.

Referencias:
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Pathol Oral Radiol Endod.108(3):318-27.
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4. Holloman Jp., Ho CC., Hukki A. Et al (2013).The development of hematopoietic and mesenchymal stem cell transplantation as
an effective treatment formultiple sclerosis. Am J Stem Cells. 30;2(2):95-107.
5. Gallud L., Bagan JV., Cervelló A. Et al. (2006). Multiple sclerosis as first manifestation in oral and facial area: presentation of
four cases. Med Oral Patol Oral Cir Bucal. 11(2):E141-
6. Adams R., Victor M., Ropper A. (1999). Principios de Neurología. 6ª Edición. McGraw Hill Interamericana.
7. Ministerio de Salud Gobierno de Chile (2010). Guía Clínica Esclerosis Múltiple. Santiago: Chile.
8. Fernández C.(2008). Esclerosis Múltiple en la Región de Magallanes-Chile, Extremo Austral del Continente. Tomado de
Esclerosis Múltiple, Dr. Jorge Nogales. Ed. XXX.
9. Álvarez G., Castillo JL., Ruiz F. Et al.(1992). Multiple Sclerosis in Chile. Acta Neurol Scand.85(1):1-4.
10. Zarranz J.(1998). Neurología. 1ª Edición. Madrid: Harcourt Brace.
11. Chemaly D., Lefrançois A., Pérusse R. (2000). Oral and maxillofacial manifestations of multiple sclerosis. J Can Dent Assoc.
66(11):600-5.
12. Flint S., Scully C.(1990). Isolated trigeminal sensory neuropathy: a heterogenous group of disorders. Oral Surg Oral Med Oral
Pathol. 69:153-6.
13. Multiple sclerosis international fundation.(2011). MS in focus: Tratamientos farmacológicos en la EM. Edición 18.
14. Multiple Sclerosis Society (2010). Multiple Sclerosis Essentials Factsheet: Oral health and MS.

50 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


19. Enfermedad de Huntington
Dra. Anika Stillfried Schmitz
Prof. Dra. Silvia Monsalves Bravo
Definición y etiología.
La Enfermedad de Huntington (EH) es un trastorno neurodegenerativo progresivo, hereditario, autosómico
dominante, que se caracteriza clínicamente por movimientos involuntarios, trastornos psiquiátricos y dete-
rioro irreversible de las funciones cognitivas.1 En la EH existe una mutación expansiva de tripletes CAG en el
gen IT15, situado en el cromosoma 4, que codifica la proteína Huntingtina.2,3 Esta proteína mutada genera
muerte neuronal por mecanismos aún desconocidos.1,4 La EH se manifiesta cuando un individuo presenta
40 o más copias del triplete CAG.5
Epidemiología.
A nivel mundial, la prevalencia de EH es de 2,7 por 100.000 y la incidencia de 0,38 por 100.000 por año.6
En Chile existe escasa información epidemiológica sobre la EH. La Agrupación Chilena de Huntington tiene
registradas 250 personas con EH.7 La edad de inicio oscila entre la primera y octava década de vida. La ma-
yoría desarrolla los síntomas entre los 35 y los 55 años, un 10% antes de los 20 años (EH juvenil), otro 10%
después de los 55 años y muy pocos antes de los 10 años (EH infantil).8 No existe predilección por género.9
La duración media de la EH es de 15 a 20 años después del inicio de los síntomas.1,9

Manifestaciones generales.
El inicio de la enfermedad es “insidioso”, porque se manifiesta muy lentamente. La EH se caracteriza por la
triada de sintomatología motora, psiquiátrica y cognitiva (Tabla 1). Los síntomas varían de una persona a
otra en amplitud, severidad, edad de inicio y velocidad de progresión.9, 10

Tabla 5: triada de sintomatología motora, psiquiátrica y cognitiva en EH

Trastornos motores1 Trastornos psiquiátricos2 Trastornos cognitivos1, 11


• Corea • Más frecuentes: depresión, irrita- • Alteración de las capaci-
• Parkinsonismo bilidad, apatía, ansiedad dades cognitivas: com-
• Menos frecuentes: comporta- prensión, razonamiento,
• Distonía
miento obsesivo compulsivo y juicio, y memoria
• Trastornos motilidad ocular volun-
psicosis • Demencia “subcortical”
taria
• Otros: alucinaciones, paranoia,
• Trastornos del lenguaje (disartria,
descuido aseo personal, trastor-
vocalizaciones involuntarias)
nos del sueño, aislamiento social
• Disfagia
• Suicidio
• Incontinencia urinaria (fase termi-
nal)

Manifestaciones Orales.
No existen características dentales propias de la EH que aumenten la susceptibilidad del individuo de pre-
sentar caries dental o enfermedad periodontal.9 Sin embargo, la literatura evidencia que personas con EH
presentan un mayor número de piezas dentarias ausentes y/o en mal estado.10, 12 Existen numerosos factores
que contribuyen al deterioro de la salud oral en personas que padecen de EH (Tabla 2).10

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 51


Tabla 6: Factores que contribuyen al deterioro de la salud oral en personas con EH.10

Factores nutricio- • Retención de comida en la boca después de deglutir (por disfagia).


nales • Dieta hipercalórica recomendada por nutricionistas.
• Mayor acúmulo de placa bacteriana y cálculo dental en personas alimentadas
vía enteral (en etapas tardías).
Reacciones ad- • Fármacos utilizados en el tratamiento de la EH generan xerostomía.
versas de los
medicamentos
Higiene oral defi- • Existen factores que imposibilitan la adecuada higiene oral en personas con EH:
ciente • Del paciente: poco autocuidado, alteración de la función motora y escasa des-
treza manual.
• Del cuidador: falta de conocimiento sobre la importancia de una buena higiene
oral, falta de entrenamiento, falta de tiempo, miedo a causar dolor, tarea desa-
gradable, entre otros.
Otras considera- • Mayor susceptibilidad a sufrir traumatismos faciales y/o dentoalveolares.
ciones odontoló- • Se ha reportado bruxismo en personas con EH.
gicas

Tratamiento médico general.


En la actualidad, no existe cura para la EH ni tratamiento para prevenir el inicio de los síntomas o retardar su
progresión. Las intervenciones se dirigen al tratamiento sintomático (farmacológico y no farmacológico) de
los trastornos motores y psiquiátricos, con el objetivo de mejorar la calidad de vida del afectado.3, 11 El mejor
cuidado y tratamiento para la persona con EH lo entrega un equipo multidisciplinario de salud.2

Precauciones en el manejo Odontológico.


Personas con EH encuentran numerosas barreras en el acceso a la atención odontológica, tales como: fac-
tores económicos, prioridades del cuidador, falta de experiencia del odontólogo en la atención de pacientes
con movimientos coreicos, desinterés y falta de motivación del paciente en el cuidado de su salud oral.10 De-
bido a los trastornos en las habilidades cognitivas y linguísticas el paciente presenta problemas comunica-
cionales, lo que dificultará la comunicación entre el odontólogo y el paciente, por lo que es importante que
el afectado acuda al odontólogo siempre con un acompañante que pueda escuchar las explicaciones e indi-
caciones entregadas por el odontólogo y que pueda participar en la toma de decisiones cuando el paciente
esté incapacitado para hacerlo (elaboración del consentimiento informado). Es fundamental crear empatía
y alianza terapéutica con el cuidador del paciente.9 Los principales objetivos del tratamiento odontológico
debieran ser: mantención de la dentición natural, intervención temprana, tratamiento preventivo regular
y preservación del autocuidado. Es así como la prevención es el aspecto más relevante en el tratamiento
odontológico de las personas con EH y lo ideal es que se inicie previo a la presentación de los síntomas.
En estadios más avanzados la atención odontológica de estos pacientes es compleja debido a la sintoma-
tología clínica de la enfermedad.10 Las medidas preventivas, el tratamiento rehabilitador y la modalidad de
anestesia deben ajustarse a los distintos estadios de la EH (Tabla 3), ya que a medida que progresa, mayor
es el grado de dependencia del paciente, menor es su capacidad para llevar a cabo las formas más simples
de cuidado oral y mayor es la severidad de su sintomatología clínica.10

52 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


Tabla 7: Consideraciones de medidas de prevención, modalidad de anestesia y tratamiento rehabilitador
según los distintos estadios de la EH. 10

Estadio temprano EH Estadio intermedio EH Estadio avanzado EH


Prevención • Examen clínico intrao- • Similar al estadio tem- • Paciente depende del
ral inicial prano cuidador para realizar
• Instrucción higiene oral • Citas de control cada 3 – higiene oral
• Indicación pasta y colu- 4 meses • Instrucción de higiene
torio fluorado • Aplicación de barniz de oral al cuidador
• Consejería dietética flúor • Humectar regularmen-
• Indicación de cepillo te la mucosa oral del
• Consejería de tabaco
eléctrico o cepillo con paciente con sustitutos
• Discutir plan de trata- de saliva (contrarrestar
cabezal especial
miento a largo plazo los efectos de la xeros-
(expectativas del pa- • Instrucción de higiene
tomía)
ciente) oral a los cuidadores del
paciente • Utilizar cuidadosamente
• Citas de control cada 6 pasta y colutorio (riesgo
meses • Indicación de saliva ar-
de aspiración)
tificial
Modalidad de • Anestesia local • Anestesia local • Sedación o anestesia
anestesia • Sedación o anestesia general
general en tratamientos • Evaluar el costo benefi-
complejos cio de la atención odon-
tológica
Tratamiento Considerar el efecto que tendrá en la salud oral del paciente a largo plazo
rehabilitador Se debe considerar la dificultad futura que presentará este paciente para mantener
una buena higiene oral
Realizar rehabilitaciones predecibles, de fácil higiene y mantención
Previo a la indicación de prótesis fundamental realizar evaluación riesgo – beneficio
considerando la posibilidad de inestabilidad protésica y de obstrucción de la vía aérea

Referencias:
1. Rodríguez Pupo JM, Díaz Rojas Y, Rojas Rodríguez Y, Rodríguez Batista Y, Núñez Arias E. Actualización en enfermedad de
Huntington. Correo Científico Méd. 2013 Jan;17:546–57.
2. Zielonka D, Mielcarek M, Landwehrmeyer GB. Update on Huntington’s disease: advances in care and emerging therapeutic
options. Parkinsonism Relat Disord. 2015 Mar;21(3):169–78.
3. Kumar A, Kumar Singh S, Kumar V, Kumar D, Agarwal S, Rana MK. Huntington’s disease: an update of therapeutic strategies.
Gene. 2015 Feb 10;556(2):91–7.
4. Davies S, Ramsden DB. Huntington’s disease. Mol Pathol. 2001 Dec;54(6):409–13.
5. Gil JM, Rego AC. Mechanisms of neurodegeneration in Huntington’s disease. Eur J Neurosci. 2008 Jun;27(11):2803–20.
6. Pringsheim T, Wiltshire K, Day L, Dykeman J, Steeves T, Jette N. The incidence and prevalence of Huntington’s disease: a
systematic review and meta-analysis. Mov Disord Off J Mov Disord Soc. 2012 Aug;27(9):1083–91.
7. Servicio de Salud Metropolitano Norte, Ministerio de Salud. Revista mensual del Servicio de Salud Metropolitano Norte. 2013
May;
8. Brinkman RR, Mezei MM, Theilmann J, Almqvist E, Hayden MR. The likelihood of being affected with Huntington disease by a
particular age, for a specific CAG size. Am J Hum Genet. 1997 May;60(5):1202–10.
9. Lewis D, Fiske J, Dougall A. Access to special care dentistry, part 7. Special care dentistry services: seamless care for people
in their middle years – part 1. Br Dent J. 2008 Setiembre;205(6):305–17.
10. Manley G, Lane H, Carlsson A, Ahlborg B, Mårtensson Å, Nilsson MB, et al. Guideline for oral healthcare of adults with
Huntington’s disease. Neurodegener Dis Manag. 2012 Enero;2(1):55–65.
11. Rada RE. Comprehensive dental treatment of a patient with Huntington’s disease: literature review and case report. Spec
Care Dent Off Publ Am Assoc Hosp Dent Acad Dent Handicap Am Soc Geriatr Dent. 2008 Aug;28(4):131–5.
12. Saft C, Andrich JE, Müller T, Becker J, Jackowski J. Oral and dental health in Huntington‘s disease - an observational study.
BMC Neurol. 2013 Sep 3;13(1):114.

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 53


20. Esclerosis Lateral Amiotrófica
Dra. Carla Mendieta Montecinos

La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) fue descrita en 1869 por Jean-Martin Charcot, su nombre proviene
de “Esclerosis” - cicatrización, “Lateral” - áreas de la médula espinal y “A-mio-trófica” - “Sin alimentación a
los músculos”.1, 2

Definición y etiología.
Es una enfermedad esporádica del adulto, resultado de la degeneración progresiva e idiopática del sistema
neuronal motor. Este incluye las motoneuronas superiores en la corteza cerebral y motoneuronas inferiores
en el tronco encéfalo y medula espinal.1, 2 Se clasifican en: esporádica, familiar y guamaniana. La esporádica
es la forma más común en E.E.U.U (95%), su etiología es ideopática, las teorías más importantes son por
alteraciones enzimáticas y concentraciones elevadas de glutamato;2, 3 mientras que la ELA familiar presenta
herencia autosómica dominante y recesiva, y está relacionada con más 100 mutaciones.1, 2

Epidemiología.
Ocurre en todo el mundo, sin limitaciones raciales, étnicas o socioeconómicas, principalmente entre 40 y
70 años.1, 2 Se estima que es responsable de casi 2 muertes en 100.000 habitantes cada año. Se estima que
después del diagnóstico un 50% de las personas viven tres años o más, con una mortalidad por compro-
miso respiratorio. 1, 2, 4 La incidencia reportada es de 2 por cada 100.000 en EE.UU y 2.16 por cada 100.000
habitantes en Europa.1, 2, 5-7 En Chile no se cuenta con suficiente información, pero la asociación ELA Chile –
Alas para volar, cuenta con 80 inscritos y se estima que existen más de 600 afectados.

Manifestaciones generales.
Su aparición es insidiosa, generalmente presentándose afecciones localizadas5 y en un 60%2 debilidad
muscular. Las manifestaciones incluyen debilidad progresiva, atrofia, fasciculaciones, hiperreflexia, disar-
tria, disfagia y parálisis eventual de la función respiratoria.3, 5 No se afectan los sentidos, ni los esfínteres, ni
la función sexual y no cursa con dolor.2 En pacientes con afectación Bulbar, se manifiesta frecuentemente
disartria, trastornos de la deglución y alteraciones neuropsicológicas leves como egocentrismo, irritabilidad,
y comportamiento desinhibido, y frente a afección del sistema frontal, pueden presentarse problemas en
la resolución de problemas, mantención de la atención, memoria visual y/o generación de palabras.5, 8 El
diagnóstico es fundamentalmente clínico, además de un minucioso examen neurológico y exámenes com-
plementarios.5

Manifestaciones Orales.
Si bien la persona presenta cantidades normales de saliva, se producen alteraciones de la deglución, acumu-
lación salival y babeo, asociado con un mayor riesgo de asfixia.8, 9 Además reflejos aumentados, entre ellos
el reflejo nauseoso,10 debilidad y/o espasticidad muscular progresiva y xerostomía; asociado a la polifarma-
cia y respiración bucal.8, 9 Se observa mala higiene bucal, por las alteraciones musculares progresivas, que
comprometen la apertura bucal, autonomía y capacidad de autocuidado. Por otra parte una complicación
poco común es la macroglosia relativa, la cual se observa frecuentemente cuando se afectan las motoneu-
ronas bulbares.11Por tal razón la disminución en la fuerza lingual se asocia como un factor pronóstico impor-
tante e independiente para el tiempo de supervivencia.12, 13

Tratamiento médico general.


Este debe ser multidisciplinario y sus objetivos son controlar los síntomas, mantener la autonomía y pro-
longar la supervivencia. El gold standar es el Riluzol, un fármaco antiglutamato, que actúa evitando la apop-

54 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


tosis neuronal, ha demostrado mejoras en la sobrevida y progresión de enfermedad, pero hace falta más
evidencia.2, 3, 5Otros tratamientos en estudio son con factores neurotróficos, modelos experimentales de
silenciamiento génico y de células madres.5

Precauciones en el manejo Odontológico.


• Acceso: Se debe considerar que los pacientes desarrollaran diferentes grados de discapacidad física
y por lo tanto dificultades de desplazamiento.
• Comunicación: Es frecuente observar una disminución de fluidez verbal y disartria, por tanto se debe
determinar la forma de comunicación, con ayuda de familiares o fonoaudiólogos. Respecto al con-
sentimiento informado, en general las personas presentan una adecuada capacidad para compren-
der pero dificultades en expresar.
• Prevención: Al ser una enfermedad progresiva es relevante la promoción, prevención, tratamiento
precoz y controles, para evitar tratamientos invasivos y aportar en la calidad de vida. En la instrucción
de higiene se debe evaluar capacidad de autonomía, modificaciones en el cepillo dental o incluso
indicación de cepillo eléctrico y debe ser individualizadas e incluir asesoramiento nutricional.17, 18 En
caso de disfagia, puede indicarse el uso de colutorios dentales junto con el cepillado en vez de pasta,
ya que facilitará la visión del cuidador y reducirá el riesgo de asfixia.
• Atención odontológica: Se sugiere realizar una interconsulta al médico tratante para conocer el es-
tado general de la persona. Durante la atención deben considerarse modificaciones consistentes en:
atenciones cortas y con descansos, acompañarse del uso de apoya mordidas, procurar una posición
del sillón en 45°, controlar el exceso de agua durante los procedimientos y contar con adecuada
succión. Se ha descrito que el uso de anestesia local es seguro, sin embargo en caso de necesidad
de sedación consiente o anestesia general, se deberá consultar con un anestesista por los riesgos
respiratorios asociados.9, 10, 14, 15

Referencias
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General; [abril 2015].
2. The ALS Association. About ALS; [abril 2015].
3. NIH instituto nacional de trastornos neurológicos y accidentes cerebrovasculares. Esclerosis lateral amiotrófica; 2002 Jun
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enfermedades de la motoneurona; p. 1013 – 1016.
5. Guía para la atención de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) en España. España. Ministerio de sanidad y política social,
2009 [abril 2015].
6. Chiò A, Logroscino G, Traynor BJ, Collins J, Simeone JC, Goldstein LA, White LA. Global epidemiology of amyotrophic lateral
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8. AMYOTROPHIC LATERAL SCLEROSIS SOCIETY OF CANADA [Internet]. A guide to als patient care for primary care
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9. Parsons K. Clinical Considerations for Treating the Dental Patient with ALS. Peer-Reviewed Publication; 2014; [abril 2015].
10. Asher RS., Alfred T. Dental management of long-term amyotrophic lateral sclerosis: Case report. Special Care in Dentistry,
1993, 13 (6); 241- 245.
11. Heather R. McKee MD. Macroglossia in Amyotrophic Lateral Sclerosis, Case Report. JAMA Neurology. 2013; 70(11):1432-
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13. Kuruvilla M., Jordan R., Green J., Yunusova Y., and Hanford K. Spatiotemporal Coupling of the Tongue in Amyotrophic Lateral
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14. Kumar S., Russell D. Dental treatment for a patient with motor neurone disease completed under total intravenous
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Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 55


21. Demencias: Alzheimer
Dra. Pamela Espinoza Villarroel

Definición y diagnóstico.
La demencia es un síndrome adquirido y crónico, generalmente es irreversible, causado por una disfunción
cerebral. Está caracterizado por un deterioro de la cognición, alteraciones del comportamiento y ocasional-
mente presenta trastornos del movimiento. Esto se traduce en una disminución en la autonomía del pacien-
te. Dentro de las demencias encontramos: demencia en la enfermedad de Alzheimer, demencia vascular,
demencia asociada a otras enfermedades, y demencia sin especificación (que incluye la demencia senil).
El Alzheimer es la forma de demencia más común. Es una enfermedad neurodegenerativa que se caracteri-
za por una pérdida lenta y progresiva de la memoria y de las habilidades cognitivas.
Para formular el diagnóstico de Enfermedad de Alzheimer, los requisitos son:
1. Que exista una demencia.
2. Comienzo gradual y curso lentamente progresivo.
3. Descartar que la demencia se deba a otras afecciones del SNC .

Etiología.
Es muy compleja, y existen elementos patológicos que aún se desconocen. En algunos casos es hereditaria.
Se caracteriza por:
• Presencia de placas seniles en la corteza: Son estructuras extracelulares formadas por un núcleo de
Beta amiloide insoluble.
• Degeneración neurofibrilar: Red intraneuronal compuesta por filamentos de citoesqueleto y por
fosforilación anormal de la proteína tau.
Estos dos procesos serían complementarios, llevando a una pérdida progresiva de neuronas motoras, sen-
sitivas y cognitivas, en zonas del hipocampo y de la corteza.

Epidemiología.
El Alzheimer es la principal causa de demencia en la población mayor de 60 años y representa una de las
primeras 10 causas de muerte en este grupo etario. La incidencia va aumentando con la edad:
1-2% Población de 60 años.
3-5% Población de 70 años
15-20% Población de 80 años.
40-50% Población mayor a 85 años.
En Chile existen pocos datos estadísticos sobre demencia. Un estudio de prevalencia de Alzheimer realiza-
do en la VII región en el año 2010, indicó que existía un 5,86%. Si se aplicara a Chile sería una población de
60.000 a 120.000 de personas con Alzheimer. Para el año 2050 se proyecta que exista el triple de casos
de demencias.

Manifestaciones generales.
El Alzheimer es una enfermedad lentamente progresiva. Se pueden reconocer 3 etapas:
1. Fallas en la memoria: Problemas en la memoria episódica principalmente.
2. Trastornos de lenguaje, afasias, apraxias, síndrome de Gerstmam: Anomia y parafrasias.
3. Marcha insegura, pérdida de la agilidad, pasos cortos, rigidez. Pérdida de control de esfínteres, disfagia
ilógica, reducción del lenguaje. Finalmente paciente postrado totalmente dependiente.
Existen también trastornos en la conducta, depresión, delirios lúcidos, estados confusionales, trastornos
del sueño, acatisia y ansiedad.
Manifestaciones Orales.
Considerando que las habilidades cognitivas y motoras se ven comprometidas en las personas con Alzhei-
mer, esto puede dar lugar a un insuficiente cuidado de la salud oral del paciente (principalmente por falta
en el control de la higiene). Los pacientes con demencias presentan más patologías orales que los que no la
tienen, y podemos encontrar:

56 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


• La prevalencia de caries aumenta con la severidad del Alzheimer
• Hay una mayor prevalencia de Estomatitis Subprotésica.
• Disminución del flujo salival. Se considera un efecto de la enfermedad en sí misma o puede estar
asociada a terapia farmacológica. Es el signo más común asociado a terapia farmacológica de pa-
cientes con Alzheimer. Esto puede aumentar presencia de úlceras en la mucosa, así como disminuye
la retención de las prótesis. Esto favorece la formación de placa, enfermedad periodontal, caries
dental y el riesgo de infecciones como la sialoadenitis.
• La candidiasis oral también puede ocurrir con mayor frecuencia.
• Movimiento orofaciales involuntarios, como el de la mandíbula, puede ser un efecto secundario a
los antipsicóticos y antidepresivos. El Haloperidol aumenta el riesgo de desarrollar disquinesia oro-
facial tardía.
• En muchos casos no utilizan prótesis porque están mal ajustadas o por temor de los cuidadores a
que se ahoguen. Lo que afecta también negativamente a la dieta y a la salud nutricional de estos
pacientes.
• Presentan dificultad para comer.
• Alteraciones en el gusto. Por el uso de ciertos fármacos (Rivastigmina).
• Glositis. Secundaria a fármacos también.

Tratamiento médico general.


El tratamiento del Alzheimer incluye lo farmacológico, la actividad del paciente y la orientación familiar. En
el tratamiento farmacológico se utilizan medicamentos cuyo objetivo es mejorar los defectos cognitivos, y
otros, destinados a corregir los trastornos conductuales.
Actualmente los medicamentos que se utilizan son los inhibidores de la acetilcolinesterasa, que intentan
prolongar la vida útil de la acetilcolina en la corteza cerebral. Los fármacos que se utilizan actualmente son:
donepezilo, rivastigmina y galantamina. Sin embargo, su eficacia es moderada y la relación costo-utilidad
debe ser cuidadosamente evaluada en cada caso.
Los fármacos destinados a corregir los trastornos conductuales son los que usualmente se usan en psiquia-
tría: antidepresivos, tranquilizantes (especialmente los neurolépticos atípicos) e inductores del sueño. Los
antiepilépticos pueden ser usados para tratar la agresividad y la agitación

Precauciones en el manejo Odontológico.


Los pacientes con Alzheimer van perdiendo progresivamente la capacidad para mantener su higiene oral.
También se debe tomar en cuenta los problemas de acceso, transporte y movilidad que presentan.
El cuidador y la familia juegan un rol clave en el mantenimiento y mejora de la salud oral de las personas
con Alzheimer. Por lo cual la educación para realizar la respectiva higiene oral y de las prótesis es esencial.
En el caso que presenten estomatitis subprotésica, se debe considerar en el tratamiento:
• Uso del acondicionador de tejidos.
• Correcta remoción y limpieza del aparato protésico: Retirar prótesis en las noches, realizar limpieza
de ésta con una escobilla o cepillo diferente con el que se cepillan los dientes.
• Eficiente higiene oral: Se recomienda el uso de cepillo suave.
• Terapia antifúngica: Miconazol 2% Plastibase (4 veces al día por 20 días).

A medida que la enfermedad progresa, la incidencia de muertes por neumonía se hace mayor debido a la
aspiración; por lo tanto, los tratamientos que pueden aumentar el potencial de aspiración no son recomen-
dables para pacientes con Alzheimer avanzado.
En general los procedimientos dentales deben ser breves, y en algunos casos se puede considerar el uso de
sedación, sobre todo en los pacientes con conductas agresivas.

Referencias:
1. Donoso A. Alteraciones Orgánicas de la Memoria. Rev Méd Chile 1983; 113:1113-20.
2. Chung JA y Cummings JL. Neurobehavioral and neuropsychiatric symptoms in Alzheimer’s disease: characteristics and
treatment. Neurol Clin N Am 2000; 18: 829-46.
3. Rodrigues G, DDS, Riani J, Glaucia M. Oral health of the elderly with Alzheimer’s disease. Oral Medicine 2012; 114 (3)

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 57


22. Disfagia en personas con daño neurológico
Prof. Lorena Sepúlveda Vega, Fonoaudióloga

En los capítulos anteriores se revisaron varias patologías del SNC con compromiso Neuromuscular. La disfa-
gia es una alteración que se puede presentar en pacientes con todas estas condiciones. Si bien los integran-
tes del equipo dental no estarán a cargo de tratar este trastorno; como parte del equipo multidisciplinario
de salud deben conocer sus características y nociones básicas de tratamiento.
La deglución es el proceso de transporte por el que los alimentos y los líquidos pasan desde la boca hasta
el estómago. Requiere de integridad física y funcional de las estructuras anatómicas implicadas. Es un acto
complejo porque requiere de secuencias motoras voluntarias e involuntarias, que en última instancia están
bajo el control del sistema nervioso central.
La disfagia es un trastorno que afecta la habilidad para tragar. Es frecuente en personas que tienen un
trastorno neurológico, como consecuencia de lesiones o disfunción del sistema nervioso central, fibra ner-
viosa, la unión neuromuscular o el músculo.1 En otros casos, se presenta como consecuencia de la acción
de ciertos fármacos que pueden precipitar o agravar una dificultad para deglutir preexistente.2 A causa de
la disfagia, se pueden generar complicaciones de importancia vital para el paciente, como son la neumonía
aspirativa, deshidratación y desnutrición.2
En el proceso de la deglución se identifican cuatro etapas, las dos primeras son voluntarias y corresponden
a las etapas preparatoria-oral y oral, continúa la etapa faríngea que estaría bajo control reflejo y finalmente
la etapa esofágica bajo control somático y autonómico.2

1. Etapa preparatoria oral: el alimento es masticado y mezclado con saliva para formar un bolo ali-
mentario cohesivo. Su duración es variable debido a que depende de la facilidad del sujeto para
masticar, de la eficiencia motora y del deseo de saborear el alimento.3
2. Etapa oral: el bolo es movido hacia las fauces dentro de la boca, se adosan los labios y se contrae
la musculatura de la cavidad bucal. La lengua se mueve principalmente en sentido anteroposterior,
formando una cavidad central que actúa como rampa para desplazar el bolo hacia el istmo de las
fauces. Esta etapa es voluntaria y debe durar menos de 1 segundo.3
3. Etapa faríngea: el reflejo de deglución se desencadena en los pilares palatinos anteriores y la parte
posterior de la lengua.3 Esta etapa puede durar aproximadamente un segundo o menos. Ocurren va-
rios fenómenos coordinados todos bajo el control de centros a nivel bulbar a través del nervio vago.3
4. Etapa esofágica: se inicia con la relajación del esfínter cricofaríngeo y continúa con el peristaltismo
esofágico que permite el tránsito del bolo hacia el estómago (nervio craneal X). Esta etapa es la
que tiene una mayor duración, entre 8 y 20 segundos.

Tipos de disfagia:
• Disfagia orofaríngea: aparece cuando las dificultades se originan entre la boca y el esfínter esofágico
superior.5 En personas jóvenes, la disfagia obedece a patologías musculares, de membranas y anillos.
En personas de más edad habitualmente es provocada por patología del sistema nervioso central4.

Se puede clasificar, según sus causas, en:


• Disfagia estructural: producida por enfermedades que ocasionan alteraciones en la anatomía de los
órganos.
• Disfagia neurogénica: causada por trastornos neurológicos y/o neuromusculares. Es la más frecuente
(80%).
Síntomas asociados frecuentes: Dificultad para iniciar la deglución, regurgitación nasal, tos, voz nasal (rino-
lalia), disminución del reflejo de la tos, ahogos, disartria y diplopía
• Disfagia esofágica: su ubicación es en el esófago distal. La disfagia que se presenta tanto para sólidos
como para líquidos a menudo implica un problema de motilidad esofágica. Esta sospecha se ve refor-
zada cuando la disfagia intermitente a sólidos y líquidos se acompaña de dolor torácico.

58 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


Hay tres tipos de afecciones que tienen mayor probabilidad de provocar disfagia:
• Patologías de la mucosa (intrínsecas) que generan estenosis de la luz del esófago a causa de infla-
mación, fibrosis o neoplasia.
• Patologías mediastinales (extrínsecas) que obstruyen el esófago por invasión directa o mediante
adenomegalias.
• Patologías neuromusculares que afectan la musculatura lisa esofágica y su inervación, produciendo
la disrupción de la peristalsis o de la relación con el esfínter esofágico inferior, o ambos.4

Pautas generales de tratamiento


El principal objetivo de la Rehabilitación en la disfagia es restablecer la alimentación por vía oral en conside-
ración de las secuelas neurológicas. La terapia para los trastornos de la deglución está a cargo del fonoau-
diólogo. Puede ser dividida en manejo compensatorio y estrategias terapéuticas.1 El manejo compensatorio
está, en general, bajo el control clínico y requiere de menor colaboración del paciente, por esta razón puede
ser implementada en sujetos con compromiso cognitivo y dificultad en la ejecución de órdenes. Se realizan
cambios posturales, en el volumen, en la viscosidad de los alimentos y se alternan líquidos con sólidos.1
Las estrategias terapéuticas están diseñadas para cambiar la fisiología de la deglución y en este sentido,
requieren mayor colaboración y participación del paciente, por lo que es necesaria la indemnidad en el pla-
no cognitivo1. Éstas consisten en estimulación sensorial, ejercicios para mejorar la movilidad y maniobras
deglutorias tales como deglución supraglótica, deglución con esfuerzo y otras técnicas especiales.1 Una
nueva técnica para favorecer la recuperación de los pacientes que presentan dificultad para tragar es la
estimulación eléctrica de la musculatura afectada.6

Imagen 13 Asistentes Dentales capacitados en Talca, Octubre 2014

Referencias:
1. González R, Bevilacqua J. Disfagia en el paciente neurológico. Rev Hosp Clín Univ Chile. 2009; 20: 252 - 62
2. Bakheit AMO. Management of neurogenic dysphagia. Postgrad MedJ. 2001;77:694-99
3. Ertekin C, Aydogdu I. Neurophysiology of swallowing. Clin Neurophysiol. 2003 Dec;114(12):2226-44
4. Malagelada JR, Bazzoli F, Elewaut A, Fried M, Krabshuis JH, Lindberg G, Malfertheiner P, Sharma P, Vakil N. World
Gastroenterology Organisation Practice Guidelines: Para el manejo de la disfagia January 2004
5. González C, Casado M, Gómez A., Pajares S., Dávila R., Barroso L., Panizo E. Guía de nutrición para personas con disfagia.
Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Gobierno de España.
6. Logeman JA. The effects of VitalStim on Clinical and Research Thinking in Dysphagia. Dysphagia. 2007;22:11-2

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 59


23. Epilepsia
Dra. Camila Pérez Lohse

Definición y epidemiología.
Las epilepsias son afecciones neurológicas crónicas, de causa diversa, caracterizadas por crisis o convul-
siones recurrentes debidas a una descarga excesiva de las neuronas cerebrales, asociadas a diversas mani-
festaciones clínicas.1 La epilepsia debe ser vista como un síntoma de una alteración neurológica y no como
una enfermedad.2 Es una de las afecciones neurológicas más frecuentes, siendo superada solamente por el
accidente vascular cerebral.3 Afecta aproximadamente al 1% de la población mundial y en Odontología las
convulsiones epilépticas son el segundo incidente más común (1,5 veces por dentista)4 por lo que se hace
necesario conocer sus signos, síntomas y algoritmo de tratamiento.

Etiología.

Según su etiología las epilepsias se pueden clasificar en: 2,5


1. Genética: Efecto directo de una alteración genética.
2. Metabólico-Estructural: Causada por una enfermedad estructural o metabólica que afecta al cerebro. Por
ejemplo: daño cerebral por lesiones prenatales o perinatales, entre otros.
3. Desconocida: Es el tipo más frecuente (6 de cada 10 casos).

Manifestaciones generales.
Las convulsiones pueden ir desde episodios muy breves de ausencia hasta convulsiones prolongadas y gra-
ves. Su frecuencia también es variable y en general son de aparición súbita y tienden a ser estereotipadas.
Una sola convulsión no significa epilepsia, la epilepsia se define por dos o más convulsiones no provocadas.
Tienen distribución bimodal, siendo mayor su incidencia en las dos primeras décadas de la vida, luego dis-
minuye y vuelve a aumentar a partir de la sexta década. 2, 5, 6, 7

Clasificación de las Crisis Epiléptica propuesta por la ILAE 20102

60 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


Manifestaciones Orales.
Las manifestaciones orales se derivan ya sean del tratamiento farmacológico o efecto de la crisis o convul-
sión.
Hiperplasia gingival: Es la manifestación oral más significativa de la epilepsia secundaria al uso de fenitoína,
casi en el 50% de las personas que toman éste fármaco la padecen y las primeras manifestaciones aparecen
luego de tres meses de tomar dicha medicación. Otros fármacos que lo producen en menor medida son:
ácido Valproico, Carbamazepina y Fenobarbital.
Es necesario tener un mayor cuidado del habitual en su higiene oral y los tratamientos pueden ir desde
empleo de colutorios de flúor, clorhexidina, revisiones odontológicas periódicas hasta pulido radicular, gin-
givectomia o gingivoplastia, según sea lo indicado.8, 9, 10
Otras manifestaciones orales menos frecuentes incluyen:8
• Fracturas dentales de incisivos superiores y cúspides palatinas, cicatrices labiales, laceraciones lin-
guales y rotura de frenillos.
• Glositis migratoria benigna, paladar profundo, arrugas palatinas prominentes, desmineralización e
hipoplasia del esmalte, caries dentales, maloclusión, reabsorciones óseas y radiculares atípicas, li-
mitación de la apertura bucal, labios resecos, agrandamiento del conducto de Stenon y estomatitis.

Tratamiento médico general.

El tratamiento médico de la epilepsia es farmacológico en el 80% de los casos, siendo la alternativa quirúr-
gica un recurso utilizado cuando ya ha fracasado el tratamiento farmacológico. Existen también tratamien-
tos quirúrgicos paliativos, como la estimulación del nervio vago, y dietas de tipo cetogénicas.
El uso de drogas antiepilépticas debe ser personalizado, de acuerdo con el tipo de crisis, la edad del afecta-
do, las reacciones adversas y el uso de otros fármacos en el adulto.

Tabla 8. Efectos secundarios del tratamiento anticonvulcionante:11

Fármacos Efectos secundarios


Fenobarbital Cambios de la conducta, sedación, irritabilidad, disminución del rendimien-
to intelectual, osteoporosis, teratogenicidad, leucopenia, anemia.
Carbamazepina Exantema cutáneo, leucopenia, retraso en la cicatrización, somnolencia, di-
plopía, hiponatremia, teratogenicidad e hiposalia.
Ácido Valpróico Temblor, aumento de peso, trastornos gastrointestinales, alopecia, retraso
en la cicatrización, hepatitis, somnolencia, disminución en la agregación
plaquetaria. Evaluar tiempo de sangrado, nivel de fibrinógeno, TTPK y TP.
Fenitoína Hiperplasia gingival, hirsutismo, exantema cutáneo, teratogenicidad, ence-
falopatía, disminución de IgA, osteoporosis, polineuritis, atrofia cerebelosa.

Precauciones en el manejo Odontológico.


Debemos conocer el estado actual de la enfermedad, su estabilidad, los fármacos que está tomando, tipo
de convulsiones, su frecuencia, duración, causa conocida y factores desencadenantes, como: supresión del
tratamiento antiepiléptico habitual, ansiedad y estrés (sesiones breves y a primera hora del día), proceso
infeccioso, estados fisiológicos (ciclo menstrual), privación del sueño, consumo de alcohol o excitantes,
hiperglicemia o hipoglicemia, deshidratación, hiperventilación, fotoestimulación, ruidos. Determinados me-
dicamentos pueden ejercer un efecto epileptógeno, especialmente por vía intravenosa y altas dosis entre
ellos antibióticos (ciprofloxacino) y analgésicos narcóticos (fentanil, pentazocina, meperidina).8, 9

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 61


La trombocitopenia provocada por el ácido valproico dificulta la cicatrización de heridas intraorales, por lo
que es necesario evaluar tiempo de sangrado, nivel de fibrinógeno, TTPK y TP ante cualquier cirugía.
Hay que considerar también que la leucopenia producida por Fenobarbital, Carbamazepina y primidona, ya
que dejan a la cavidad oral más susceptible a infecciones oportunistas.
Algunos AINES, antifúngicos (miconazol y fluconazol) y algunos antibióticos (eritromicina, metronidazol y
claritromicina) afectan negativamente al metabolismo del Ácido Valproico, Carbamazepina y Fenitoina.4. 11
El ácido valproico puede ser desplazado de las proteínas plasmáticas y las vías metabólicas pueden ser
inhibidas por dosis altas de aspirina.11

Anestesia y epilepsia
La anestesia local no produce efectos sobre los fármacos antiepilépticos a dosis bajas, cuando se produce
una sobredosis o inyección intravascular pueden darse crisis epilépticas.4
El uso de sedación consciente y anestesia general no están contraindicados y son una alternativa en casos
de difícil control o manejo.4

Ante el desencadenamiento de una crisis8


Mantener la calma, luego interrumpir el tratamiento dental de inmediato y retirar instrumentos u objetos
de la cavidad oral, ladear al paciente y no interferir en sus movimientos, pero evitar que se golpee la cabeza
o extremidades colocando almohadones, preocuparnos por mantener permeable la vía aérea. Luego de la
crisis permitir que descanse. Evaluar el grado de vigilia y orientación. Mayor información y protocolo de
tratamiento en la Unidad de Emergencias Médicas de este mismo manual.

Conclusión
En conclusión hay 4 conceptos para el manejo del paciente epiléptico en la consulta odontológica: conoci-
miento de la historia convulsiva del paciente y sus medicamentos, eliminar las situaciones que predisponen
las crisis convulsivas, la habilidad para controlar y manejar una crisis si ésta se presenta y la motivación al
paciente para disminuir los efectos adversos de los medicamentos, siendo el más importante la hiperplasia
gingival.
La educación al afectado y sus familiares es fundamental para el buen tratamiento y conocimiento de la en-
fermedad y es necesario destacar que la mayoría de las personas con epilepsia pueden recibir tratamiento
dental sin restricciones, funcional y estéticamente adecuada.

Referencias:
1. Ruocco E, Alves M. Oral and maxilofacial trauma in patients with epilepsy: prospective study based on an outpatient
population. Arq. Neuro-Psiquiatr. vol.69 no.3 São Paulo June 2011.
2. Ministerio de Salud. Guía Clínica Epilepsia en Adultos. MINSAL, 2013-2014.
3. Vinicius M,Gomes E, Carvalho P. Epilepsia y anestesia. Rev Bras Anestesiol 2011; 61: 2: 124-136.
4. Mehmet Y, Senem O, Sulun T. Management of epileptics patients in dentistry. Surgical science, 2012;3:47-52.
5. Página web de la Organización Mundial de la Salud. Epilepsia. N°999 Octubre de 2012.
6. Liga Chilena contra la Epilepsia.
7. Mercadé J, Sancho J, Mauri J, et al. Guías diagnósticas y terapéuticas de la Sociedad Española de Neurología 2012. Sociedad
Española de Neurología. 978-84-7989-750-5.
8. Salina D, Atención Odontológica de pacientes con epilepsia. Facultad de Odontología, Universidad Nacional de Cuyo,
Mendoza, Argentina.
9. Hernandez M. Atención Odontológica en el paciente epiléptico. Servicio de Neurología, Hospital Nuestra Señora de la
Candelaria.
10. Cornacchio P, Burneo J, Aragón C.The effects of antiepileptic drugs on oral health.J Can Dent Assoc 2011;71:b140.
11. Aragon C, Buneo J. Understanding the patient with Epilepsy and Seizures in the Dental Practice. JCDA , February 2007, Vol.
73, No. 1.

62 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


24. Psiquiatría y afecciones relacionadas con la adicción a drogas
Dra. Dominique Gaete Herrera

Definición y epidemiología.
En la actualidad la Organización Mundial de la Salud (OMS) utiliza el término “consumo problemático de
drogas” para definir un estado psíquico y algunas veces físico resultante de la interacción entre un organis-
mo vivo y un producto psicoactivo, que se caracteriza por producir modificaciones de la conducta y otras
reacciones que incluyen siempre un deseo incontrolable de consumir droga, continua o periódicamente. A
su vez, la OMS define droga como cualquier sustancia natural o sintética que al ser introducida en el orga-
nismo es capaz, por sus efectos en el sistema nervioso central, de alterar y/o modificar la actividad psíquica,
emocional y el funcionamiento del organismo.1
Los problemas asociados al uso de alcohol y otras drogas constituyen la principal causa de mortalidad y
discapacidad en hombres menores de 45 años en nuestro país, y la dependencia a estas sustancias es una
de las 10 principales causas de Años de Vida Saludables Perdidos por Discapacidad o Muerte Prematura
(AVISA) en toda la población.2
Según el Primer Estudio Comparativo Sobre Consumo de Drogas y Factores Asociados, Chile es el país con
mayor prevalencia de consumo de marihuana y alcohol, y el segundo en prevalencia de consumo de cocaína
a nivel Latinoamericano. Una de cada diez muertes en Chile es atribuible al consumo de alcohol represen-
tando el 4% del total de muertes en el país y la edad de inicio para el consumo de diferentes drogas ha ten-
dido a estabilizarse en 14,5 años para marihuana, 14,7 años para cocaína y 13, 7 años para pasta base. Desde
el punto de vista odontológico estos datos son altamente preocupantes si consideramos que el tabaco y
el alcohol son considerados como los dos principales factores de riesgo en el desarrollo del cáncer oral.3, 4

Manifestaciones Orales.
Los jóvenes que presentan abuso de sustancias y frecuentes intoxicaciones, a menudo, manifiestan cambios
en el estado de ánimo, la cognición y el comportamiento. Según el estudio “Depresión y drogodependencia:
efectos sobre la salud dental” (2011) uno de cada cinco pacientes que van al dentista expresan síntomas de
depresión. La propia depresión está asociada con disminución de flujo salival, sequedad oral y alteración del
gusto, lo que conlleva un deterioro del sistema estomatognático. Las lesiones que en él se presentan podrían
ser causadas específicamente por las sustancias psicoactivas (SPA) o por la asociación de la acción de las
mismas con la negligencia en el cuidado de higiene bucal, ya que las personas con consumo problemático
de drogas tienen poco cuidado de su salud en general y, en términos locales, mala higiene oral, alta inciden-
cia de caries y enfermedad periodontal.3, 5
Clínicamente en usuarios de SPA se evidencian numerosas alteraciones, tales como: xerostomía, alteración
del flujo salival, reducción de la capacidad buffer, erosiones, abrasiones, caries atípicas y pérdida dentaria.
También es frecuente observar variaciones del umbral del dolor y de la percepción del gusto, atrofia de las
glándulas salivales, erosiones y úlceras en la mucosa bucal. La magnitud del efecto de estos irritantes en la
etiología de las enfermedades de la cavidad oral parece ser alta. Mucho tiene que ver con la vía de admi-
nistración. Aquellos que usan como vía de administración alterna la frotación de la droga (por ejemplo la
cocaína) sobre la superficie de la encía, incluyendo el cuello de las piezas vecinas, podrían estar causando
serias consecuencias para la encía y para toda la mucosa bucal. La rápida y fácil absorción del principio
activo por parte de la superficie bucal ocasionaría necrosis, recesiones de los tejidos gingivales, así como
erosión del esmalte y dentina. En personas que consumen cocaína, además, se ha reportado la disminución
del pH salival, adormecimiento de la lengua y encías, y alteración del gusto. Además se ha encontrado sen-
sibilidad dentaria, mucosa lingual, yugal y labial mordisqueada, sequedad bucal y con frecuencia tienden a
sufrir bruxismo severo, siendo común la presencia de dolor en la articulación temporomandibular y en los
músculos masticatorios.6, 7, 8

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 63


Precauciones en el manejo Odontológico.
Actualmente en la Atención Primaria de Salud se desarrolla un Programa de Detección y Tratamiento tempra-
no del Consumo Problema y la Dependencia de Alcohol y otras sustancias Psicoactivas. Este programa esta-
blece que le corresponde al equipo de salud general detectar los problemas asociados al consumo de alcohol
y drogas en adolescentes y el diagnóstico se realiza de acuerdo a los criterios de Clasificación Internacional
de Enfermedades, décima versión (CIE 10). Además se debe determinar la severidad del consumo perjudicial
o dependiente de acuerdo a variables biológicas, psicológicas y sociales. El tratamiento se basa en una serie
de intervenciones terapéuticas de efectividad clínica ampliamente estudiada y el criterio para establecer la
intensidad de las intervenciones corresponde a la permanencia diaria en el programa de tratamiento, en el cual
el adolescente accede a las diferentes intervenciones comandado por un equipo de salud multidisciplinario.3, 9
Como profesionales del área de salud, debemos tener ciertas consideraciones en el manejo odontológico de
estas personas. En ocasiones, adictos pueden hacer uso de drogas antes de una cita dental para aliviar su
ansiedad. Si esto ocurre, el tratamiento dental deberá ser aplazado.10
Una de las estrategias más utilizadas para el tratamiento del dolor agudo en el paciente dependiente de sus-
tancias es la denominada Analgesia multimodal. Se basa en utilizar simultáneamente terapias analgésicas
con diferente mecanismo y sitio de acción con el objetivo de aumentar la eficacia y reducir los efectos
colaterales de cada terapia. Se considera el uso simultáneo de antiinflamatorios no esteroidales (AINEs),
paracetamol, técnicas locoregionales con anestésicos locales y coadyuvantes.11
Para un manejo anestésico seguro debemos considerar el tipo de fármaco anestésico administrado, los
efectos que está causando en el organismo y el grado de intoxicación en la que se encuentra el individuo.
En general se ha observado que en los pacientes con intoxicación aguda presentan sinergismo con los anes-
tésicos potenciando sus efectos, por lo cual puede haber mayor depresión del Sistema Nervioso Central
(SNC) o Sistema Cardiovascular (SCV).12, 13
La medicación para el dolor postoperatorio debería ser evitada en lo posible. Si el dolor es relativamente
severo, un narcótico suave como codeína puede ser necesario. En este caso la medicación debe ser contro-
lada, de ser posible, por un miembro de la familia para reducir al mínimo la posibilidad de abuso.10
Además, debemos tener en cuenta que el drogadicto parenteral puede padecer de hepatitis B no diagnosti-
cado o infección de virus inmunodeficiencia humana (VIH).10

Referencias:
1. Las drogas, el cerebro y el comportamiento: La ciencia de la adicción. National Institute on drug abuse. [Online].; 2014
[citado 2015 abril 29]
2. Abuso y dependencia de alcohol y drogas. Ministerio de Salud Chile. Minsal. [Online].; 2012 [citado 2015 abril]
3. Consumo perjudicial y dependencia de alcohol y otras drogas. Ministerio de Salud Chile. Minsal. [Online].; 2013 [citado 2015
abril 29]
4. Figero, E. Carretero, M. Cerero, R. Esparza, G. y Moreno, L. Efectos del consumo de alcohol etílico en la cavidad oral: Relación
con el cáncer oral. Med. oral patol. oral cir. bucal. [Online].; 2004 [citado 2015 mayo 30]
5. Jiménez, M. Astudillo, O. Mata, V. Jorge, J. y Correia, N. Depresión y Drogodependencia: Efectos sobre la Salud Dental.
Avances en odontoestomatología. [Online].; 2011 [citado 2015 Abril 29
6. Caviglia, S. Bajda, S. y Simón, S. Estudio Epidemológico Descriptivo de Lesiones Estomatológicas en Pacientes Adolescentes
que Consumen Sustancias psicoactivas. Revista ADM. [Online].; 2014 [citado 2015 Mayo 30]
7. Gigena, P. Bella, M. y Cornejo, L. Salud Bucal y hábitos de Consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes y jóvenes
drogodependientes en recuperación. Odontoestomatolgía. [Online].; 2012 [citado 2015 mayo 28]
8. Ruiz, H. Herrera, A. y Martínez, A. Periodontopatías en jóvenes y adolescentes adictos a drogas psicoactivas, atendidos en
el Centro de Deshabituación de Adolescentes, del Municipio Playa. Revistas Médicas Cubanas. [Online].; 2013 [citado 2015
Abril 28.]
9. Guía Clínica: Consumo Perjudicial y Dependencia de Alcohol y Drogas en menores de 20 años. Ministerio de Salud Chile.
Minsal. [Online].; 2007 [citado 2015 Abril 29]
10. Asián, D. Implicancias odontológicas en el uso de drogas en adolescentes. Odontología Pediátrica. [Online].; 2011 [citado
2015 Abril 29.]
11. Acuña, JP. Tratamiento del dolor agudo en el paciente dependiente de sustancias. Rev.Med.Clin.Condes. [Online].; 2014
[citado 2015 Abril 29
12. Rivera, J. Chavira, M. Manejo anestésico del paciente consumidor de drogas. Revista Mexicana de Anestesiología. [Online].;
2005 [citado 2015 Abril 29]
13. Stanley F. Malamed . (2006). Manual de anestesia local . Madrid, España: Elsevier

64 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


25. Displasia Ectodérmica
Prof. Dra. Susanne Krämer Strenger

Definición y diagnóstico.
Las Displasias Ectodérmicas (DE) son un grupo de más de 200 enfermedades genéticas en las que se afecta
el desarrollo del ectodermo. Puede afectar el desarrollo de: piel, glándulas sudoríparas, pelo, dientes y uñas.
Cuando un individuo manifiesta anomalías ectodérmicas de 2 estructuras se diagnostica como un síndrome
de DE. Actualmente se reconocen entre 150 y 200 síndromes diferentes de DE.

Etiología.
De etiología genética, la DE pueden deberse a mutaciones ligadas al cromosoma X, mutaciones autosómi-
cas recesiva y mutaciones de novo (menos frecuente).

Epidemiología.
Displasia Ectodérmica Hipohidrótica (DEH, el tipo más frecuente) se ha reportado en 1: 5.000 – 10.000
nacidos vivos.

Manifestaciones generales.
• Hipotricosis: Escaso vello corporal y pelo en cuero cabelludo. El cabello puede estar ausente o ser
escaso, fino, con poca pigmentación, textura anormal, frágil, seco y de lento crecimiento.
• Hipohidrosis: capacidad de sudoración disminuida. Puede provocar intolerancia al calor e hiperter-
mia. En niños puede ser muy difícil controlar la fiebre, puede complicarse con convulsiones febriles.
• Hipodoncia: ausencia congénita total o parcial de dientes.
• Piel: es delicada, delgada, lisa y se irrita fácilmente. En palmas y plantas la piel puede ser gruesa e
hiperqueratósica. Puede presentar zonas de hipo y de hiperpigmentación.
• También pueden presentar alteraciones en las uñas, secreciones nasales, alteración en la humecta-
ción de los ojos y autolimpieza del oído.
• Ocasionalmente presentan otras manifestaciones como: Inmunodeficiencias, fisuras oro-labiales y
retraso psicomotor.

Manifestaciones Orales.
Las alteraciones orales pueden ser: numéricas, estructurales, morfológicas, de la composición del diente y
de su posición.
• Numéricas: pueden presentar hipodoncia o anodoncia. Pueden estar afectadas ambas denticiones.
Las principales agenesias son de los segundos premolares, incisivos laterales superiores e incisivos
inferiores. Como consecuencia de la ausencia de dientes hay un desarrollo maxilar atrófico, obser-
vándose clínicamente como una protuberancia de los labios.
• La estructura de los dientes puede estar alterada, presentando coronas cónicas, puntiagudas o cur-
vas; también hipoplasias del esmalte. El esmalte puede ser hipoplásico (más delgado de lo normal),
hipocalcificado o hipomaduro. En algunos individuos estas alteraciones pueden coexistir.
• En algunas formas de DE puede haber una disminución de la producción de saliva llevando a secar la
boca (xerostomía), exponiendo a la persona a un mayor riesgo de caries.

Tratamiento médico general.


No existe una cura para la displasia ectodérmica. El manejo es sintomático para minimizar los efectos de las
alteraciones en la calidad de vida:

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 65


• Hidratación de piel
• Corticoides tópicos en lesiones irritativas / dermatitis atópica
• Líquido frecuente, ambiente fresco con aire acondicionado
Es importante que el manejo del paciente sea dado por un equipo multidisciplinario.

Precauciones en el manejo Odontológico.


• En muchos casos el diagnóstico de DE se realiza por el retraso de la erupción dentaria y la forma
cónica de los dientes. (Dato: El Diagnóstico de DE es clínico)
• Consideraciones generales:
1. No hay contraindicaciones para anestesia local, sedación ni anestesia general.
2. Esmalte hipoplásico, delgado. En general las restauraciones con resinas compuestas tienen buen
resultado. Si las restauraciones convencionales fracasan se debe considerar un recubrimiento
completo de la pieza dentaria: coronas.
3. Xerostomía.
4. Las alternativas rehabilitadoras que han sido exitosas en personas con DE incluyen: prótesis to-
tales o parciales, removibles o fijas, sobredentaduras o implantes dentales.
5. Primera etapa de crecimiento 3 – 5 años: Las prótesis removibles permiten establecer una dimen-
sión vertical y relación intermaxilar adecuada.
6. Adultos con DEH: Implantes han dado muy buenos resultados. Respecto a los implantes en in-
fancia y juventud la literatura es controvertida. Algunos autores lo defienden, mientras que otros
no lo recomiendan en absoluto.

Para el manejo integral de la persona con DE se recomienda un equipo odontológico interdisciplinario com-
puesto por un odontólogo, ortodoncista, cirujano máxilo facial y rehabilitador. Las guías clínicas publicadas
por la National Foundation for Ectodermal Dysplasias (ver referencia) entrega guías detalladas de interven-
ciones por edad y desarrollo del paciente.

Imagen 14 Asistentes Dentales capacitados en Santiago, Hospital El Carmen, Mayo 2015

Referencias:
1. National Foundation for Ectodermal Dysplasias. Parameters of oral health care for individuals affected by ectodermal
dysplasias. National Foundation for Ectodermal Dysplasias. Mascoutah, Ill; 2003, Revision 2007.
2. American Academy of Pediatric Dentistry. Guideline on Dental Management of Heritable Dental Developmental Anomalies.
Revised 2013.

66 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


26. Epidermolisis Bullosa (Piel de cristal)
Prof. Dra. Susanne Krämer Strenger

Definición y epidemiología.
La Epidermolsis Bullosa (EB) es un grupo de enfermedades mucocutáneas caracterizadas por fragilidad de
la piel y las mucosas. Clínicamente presentan la formación de ampollas y erosiones en la piel y membranas
mucosas. En la actualidad se reconocen 4 tipos principales de EB y 32 subtipos, con características clínicas
heterogéneas. Además de la piel puede afectar otros tejidos como las mucosas de la cavidad oral, esófago,
cavidad nasal, faringe, tracto genitourinario, ano y conjuntivas. También hay un tipo de EB que afecta el
esmalte dental provocando Amelogénesis Imperfecta. Los principales tipos de EB son: EB simplex (EBS), EB
de la unión (EBJ), EB distrófica (EBD) y Síndrome de Kindler. Prevalencia: 1:100.000 habitantes, Incidencia:
3:100.000 nacidos vivos.

Etiología.
Mutaciones genéticas de proteínas estructurales de la membrana basal. A la fecha se han identificado más
de 1000 mutaciones en 13 genes estructurales, lo que explica el amplio rango fenotípico de la EB.

Manifestaciones generales.
La principal característica es fragilidad de la piel y la aparición de vesículas, ampollas o bulas. Éstas pueden
acontecer por trauma mecánico, ante temperaturas elevadas, humedad o de forma espontánea. También
se puede observar milia, ausencia o distrofia de uñas, alopecia, extensas zonas de tejido de granulación,
ausencia congénita de piel, queratodermia palmoplatar y pigmentación anormal de la piel.
Las alteraciones oculares incluyen ampollas corneales y erosiones, cicatrices corneales, ectropión y obs-
trucción del conducto lagrimal. El sistema gastroesofágico se puede ver afectado por disfagia, estenosis
esofágicas severas y por constipación crónica. Muchos afectados presentan alteraciones nutricionales y
del crecimiento. Afectados con los subtipos severos pueden presentar anemia multifactorial. Así mismo
personas con EBD severa pueden presentar deformaciones acrales como pseudosindactilia. Por último, a
partir de la segunda o tercera década de vida se pueden presentar carcinomas de células escamosas de
comportamiento muy agresivo.

Manifestaciones Orales.
Las manifestaciones orales van a variar de acuerdo al subtipo y la severidad de éste, pero en términos ge-
nerales se puede observar:
• Bullas o ampollas intraorales, de contenido hemorrágico o seroso.
• Áreas de erosión.
• Áreas de tejido de granulación.
• Microstomía.
• Amelogénesis Imperfecta (sólo en personas con EB de la unión).
• Alteraciones de la erupción (en personas con EB de la unión).
• Lengua depapilada (sólo en EB distrófica recesiva severa generalizada).
• Anquiloglosia (principalmente en EB distrófica).
• Obliteración del vestíbulo bucal.
• Caries dental: Mayor índice COP, principalmente en EB distrófica.
• Alteraciones oclusales, principalmente en EB distrófica asociado a retardo del crecimiento.
• Enfermedad periodontal agresiva severa en personas con Síndrome de Kindler.

Tratamiento médico general.


No existe cura para la Epidermolisis Bullosa. Se está investigando en terapia génica, proteica y celular, pero
a la fecha el manejo integral del paciente es con enfoque preventivo, de apoyo, sintomático y paliativo. El
equipo multidisciplinario debiera incluir al menos un pediatra o médico internista, dermatólogo, odontólo-

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 67


go, nutricionista, fisiatra, oftalmólogo y sicólogo. El apoyo de enfermería es fundamental por la asesoría en
los distintos tipos de vendajes disponibles para cada tipo de herida. El manejo del dolor crónico también es
un pilar fundamental del tratamiento. Frecuentemente los pacientes son intervenidos quirúrgicamente para
aliviar contracturas, tales como estenosis esofágicas, fimosis, pseudosindactilia, entre otros. Es importante
que el cirujano y el anestesista tengan un conocimiento detallado de la EB.

Precauciones en el manejo Odontológico.


Para el manejo integral de las personas con EB se recomienda revisar las guías clínicas publicadas por la
Fundación Internacional de apoyo a las personas con EB: DEBRA International (ver referencia). A continua-
ción se cita el resumen de recomendaciones de dicha guía:
• El enfoque terapéutico debe ser preventivo con derivación precoz a los 3 a 6 meses.
• Higiene Oral: Se recomienda un cepillo con cabezal pequeño, cerdas suaves. Se pueden ablandar em-
bebiéndolas en agua tibia. Para personas con microstomía severa acortar las cerdas puede facilitar el
acceso a las caras oclusales. Mango fino por pseudosindactilia.
• Fragilidad de mucosas: En personas con fragilidad de las mucosas considerar:
• Lubricación: Lubricar los labios con vaselina para disminuir la adherencia y formación de
lesiones.
• Eyector / succión: Apoyar el eyector en superficies duras (diente) para evitar provocar le-
siones.
• Bulas: Drenar toda bula formada durante la atención con una aguja o tijera estéril.
• Presión: Se puede aplicar presión suave (fuerzas compresivas), pero no se deben hacer mo-
vimientos oblicuos (tracción lateral) para evitar desprendimiento de la mucosa.
• Higiene Profesional: Se pueden utilizar equipos de ultrasonido y realizar pulido radicular en todos las
personas con EB, incluso con EBDR severa. Seguir una técnica gentil y cuidadosa.
• Flúor: En personas con alto riesgo de caries realizar aplicaciones tópicas de barniz de flúor cada 3
meses. En áreas no fluoruradas considerar suplementos fluorados.
• Microstomía: Personas con EBDR severa generalizada recomendar realizar ejercicios diarios para
mejorar / mantener una buena apertura bucal.
• Prescripciones: Al prescribir fármacos considerar que pueden presentar estenosis esofágica. Se reco-
mienda prescribir soluciones líquidas (jarabes), idealmente libres de azúcar.
• Amelogénesis Imperfecta: Considerar manejo específico en personas con EB de la unión.
• Síndrome de Kindler: Especial enfoque en mantención periodontal para prevenir pérdida prematura
de piezas dentarias.
• Radiografías dentales: En caso de complicarse la toma radiográfica intraoral debido a la microstomía,
anquiloglosia y cicatrización del área sublingual se recomienda la toma panorámica.
• Restauraciones: No hay contraindicaciones. En lo posible se recomiendan realizar rehabilitaciones fijas.
• Endodoncia: No hay contraindicación, sin embargo pueden ser un desafío por la dificultad de aisla-
ción y falta de acceso debido a la limitación de la apertura bucal.
• Suturas: No hay contraindicación para el uso de suturas.
• Ortodoncia: En jóvenes con EBD se recomienda realizar exodoncias seriadas para prevenir apiña-
miento, ya que éste constituye un factor de riesgo de caries y enfermedad periodontal.
• Manejo anestésico: Anestesia local: Infiltrar en la profundidad de los tejidos para evitar separación
de éstos. Sedación consciente: no realizar sin equipamiento y personal especializado, ya que algu-
nos pacientes pueden tener compromiso de la vía aérea y ser de difícil intubación. Anestesia gene-
ral: Solicitar pase médico y contar con un equipo anestésico con experiencia en EB es crucial.

Referencia:
1. Oral health care for patients with epidermolysis bullosa--best clinical practice guidelines. Krämer SM et al; DEBRA
International. Int J Paediatr Dent. 2012 Sep;22 Suppl 1:1-35.

68 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


27. Radioterapia
Dra. Karen Manríquez Oyanader

La radioterapia produce una serie de cambios en los tejidos irradiados. Es así como en el territorio maxi-
lofacial se pueden observar múltiples cambios- ya sea reversibles o irreversibles- que determinan que el
paciente requiera cuidados especiales durante su atención odontológica.

Definición.
En el cáncer de cabeza y cuello, y más específicamente en el carcinoma de células escamosas, las armas
terapéuticas más eficaces son la cirugía y la radioterapia. Tras una evaluación de cada caso se determinará
qué técnica previamente descrita se aplicará, y si se combinará o no con quimioterapia. El tratamiento del
cáncer tiene actualmente un enfoque multidisciplinario.1 La atención psicológica es necesaria en los diferen-
tes retos que plantea cada persona que se presenta con cáncer.2
En la clínica diaria las radiaciones utilizadas pueden provenir de isótopos radiactivos que se encuentran en
la naturaleza, como el Cobalto-60 o ser generadas de forma artificial (rayos X). Existen dos tipos básicos de
radioterapia, la teleterapia o irradiación a distancia y la braquiterapia o irradiación en contacto. En radiotera-
pia, la unidad de medida es el Gray (Gy) que es la energía absorbida por unidad de masa.3

Epidemiología
Mundialmente se diagnostican cerca de 650.000 nuevos casos de cáncer escamoso de cabeza y cuello
(CECyC) cada año y 300.000 muertes por esta causa. Dos tercios de estos casos originados en países en
vías de desarrollo. La incidencia de CECyC es tres veces mayor en hombres que en mujeres.4

Manifestaciones generales de la radioterapia.


Entre los efectos secundarios generales encontramos la astenia, alopecia, dermatitis aguda y crónica, tras-
tornos oculares, auditivos, tiroideos, enfermedad de la arteria carótida, entre otros.5-7

Manifestaciones Orales.
• Mucositis: Es la complicación oral más común. Es consecuencia de un desbalance entre la pérdida de
células y la proliferación conducente a la reducción de células epiteliales, resultando en un epitelio
más delgado, el cual es manifestado como mucositis de la mucosa oral.8 La indicación de tratamiento
se realiza según el grado, va desde medidas de higiene, uso de colutorio, dieta y antifúngicos.9 La Guía
Clínica: “MASCC/ISOO Clinical Guideline for the management of mucositis secondary to cancer
therapy 2014“ contiene información muy relevante para el manejo preventivo y terapéutico de la
mucositis. Se recomienda su lectura.10
• Candidiasis: Es caracterizada por la presencia de depósitos blancos que son removidos al raspaje. La
candidiasis puede aparecer en forma pseudomembranosa o eritematosa.8 Las infecciones micóticas
de la cavidad oral se pueden tratar con nistatina y fluconazol.9
• Disgeusia: Esto se produce porque las papilas gustativas son sensibles a la radiación, con la degene-
ración de su arquitectura histológica normal.11
• Caries por radiación: su aparición está relacionada con varios factores, aunque sin duda es la hipo-
sialia la que mayor influencia tiene. 1
• Osteoradionecrosis (ORN): Es una necrosis isquémica del hueso causada por la radiación, siendo
una de las consecuencias más graves de la radioterapia. ORN puede ocurrir espontáneamente o más
comúnmente, después de un trauma (generalmente extracciones dentales).11 En estadios iniciales
se utilizan antisépticos locales, analgésicos, AINES y esteroides orales para control de síntomas y
progresión. La mayoría de los pacientes precisarán el uso de oxígeno hiperbárico y la resección qui-
rúrgica de los focos de necrosis.3

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 69


• Necrosis de tejidos blandos: Corresponde a una úlcera situada en el tejido irradiado, sin la presencia
de neoplasia maligna residual. La aparición está relacionada con la dosis, el tiempo y el volumen de
la glándula radiada.11
• Trismus: Es generalmente visto como resultado de la fibrosis conducente a la pérdida de flexibilidad y
extensión.12 El tratamiento se basará en la administración de relajantes musculares y fisioterapia oral.1
• Xerostomía: Las glándulas Parótidas son conocidas por sufrir una reducción significativa en su volu-
men durante la radiación, y estas son responsables de alrededor de un 60% a 65% de producción de
saliva.13 Existen sustitutivos artificiales de la saliva con mucina o metilcelulosa, producen alivio sub-
jetivo de 5 a 10 minutos, debido a su corta duración la mayoría de los pacientes prefieren humedecer
su boca con agua. La pilocarpina es un agonista colinérgico estimulante salival.14

Precauciones en el manejo Odontológico.


Todo paciente oncológico debería acudir a la consulta dental antes de ser sometido al tratamiento por radio-
terapia, quimioterapia o a la conjunción de ambas. En todo caso, independientemente del momento en que
llegue el paciente, el paso inicial consiste en hacer una historia clínica detallada en la que se deben consta-
tar todos los datos de la terapéutica antineoplásica y para ello es relevante una estrecha comunicación del
odontólogo con el médico oncólogo.13

Conclusión
• El tratamiento del cáncer tiene un enfoque multidisciplinario. El odontólogo debe ser incluido en el
equipo de atención oncológica.
• Todas las personas que recibirán tratamiento de radioterapia deben ser evaluados antes, durante y
después de su aplicación. La intervención previa siempre tendrá mayores beneficios y menos riesgos
para el paciente.

Referencias:
1. Silvestre-Donat F.J., Puente Sandoval A.. Efectos adversos del tratamiento del cáncer oral. Av
Odontoestomatol v.24 n.1 Madrid ene.-feb. 2008.
2. Andrea Lozano-Arrazola, Aura Lizbet Cupil-Rodríguez, Salvador Alvarado-Aguilar. Impacto psicológico en la imagen corporal
de pacientes con cáncer de cabeza y cuello sometidos a cirugías deformantes. Artículo revisión, vol. 10, núm 3, 2011.
3. José Francisco Gallegos- Hernández. El cáncer de cabeza y cuello. Factores de riesgo y prevención. Volumen 74, No. 4, julio-
agosto 2006
4. Dr Felipe Cardemil. Epidemiología del Carcinoma Escamoso de cabeza y cuello. Rev Chil Cir vol.66 no.6 Santiago dic. 2014
5. J. M. Verdú Rotellar , M. Algara López, P. Foro Arnalot et al. Atención a los efectos secundarios de la radioterapia. Vol. 12 –
Núm. 7 – Julio 2002 MEDIFAM 2002; 12: 426-435
6. A. Montero, A. Hervás, R. Morera, et al. Control de síntomas crónicos. Efectos secundarios del tratamiento con Radioterapia
y Quimioterapia. Oncología, 2005; 28 (3):147-156
7. Thalhammer C, Husman M, Glanzmann C et al. Carotid artery disease after head and neck radiotherapy. Vasa. 2015
Jan;44(1):23-30.
8. Daniel Antunes Freitas(1), Antonio Diaz Caballero(2), Mayane Moura Pereira(3), Oral Sequelae of head and neck
Radiotherapy . Rev. CEFAC. Sao Paulo, 2011.
9. Margarita Puyal Casado, Carmen Jiménez Martínez, Eduardo Chimenos Küstner. Protocolo de estudio y tratamiento de la
Mucositis bucalen los pacientes con hemopatías malignas. Med Oral 2003;8:10-18
10. MASCC/ISOO Clinical Guideline for the management of mucositis secondary to cancer therapy 2014. Cancer 2014; 120:
1453-61
11. Bruno Correia Jham; Addah Regina da Silva Freire. Oral complications of radiotherapy in the head and neck . Rev. Bras.
Otorrinolaringol. vol.72 no.5 São Paulo Sept./Oct. 2006
12. Elen de Souza Tolentino, Bruna Stuchi Centurion, Lúcia Helena Caetano Ferreira, et al. Oral adverse effects of head and neck
radiotherap: literatura review and suggestion of a clinical oral care guideline for irradiated patients. 2011;19(5):448-54
13. Maria Luisa Belli, Elisa Scalco, Giuseppe Sanguineti , et al. Early changes of parotid density and volume predict modifications
al the end of therapy and intensity of acute xerotomia. Strahlenther Onkol 2014 . 190:1001–1007
14. Fabiana Caribé Gomes, Eduardo Chimenos Küstner, José López López, et al. Manejo odontológico de las complicaciones de la
radioterapia y quimioterapia en el cáncer oral. Med Oral 2003;8:178-87.

70 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


28. Quimioterapia
Dr. Felipe Delgado Henríquez

Definición
La quimioterapia es un tipo de tratamiento contra el cáncer que utiliza fármacos para destruir o paralizar
células cancerosas. La vía de administración más utilizada es la intravenosa. La decisión de qué fármaco se
utilizará dependerá de las características del cáncer, de quimioterapias previas y de enfermedades de base
que tenga el paciente.1

Etiología
Los quimioterapéuticos atacan células con una alta tasa mitótica (como lo son las células neoplásicas), lo
que también incluye células sanas del organismo, como células de la médula ósea, folículos pilosos y epite-
lio gastrointestinal.2

Manifestaciones generales
Aumento de infecciones (por leucopenia) y hemorragias (por trombocitopenia). Eritema y ulceración de
mucosa gastrointestinal (incluida mucosa oral).2,3 Otros efectos comunes son nauseas, vómitos, alopecia y
síndrome mano-pie. Muchos de estos efectos desaparecen después del término del tratamiento.2

Manifestaciones orales
• Mucositis: Es la más prevalente.4 Aparece de 4 a 7 días posterior al inicio de la terapia y es autolimi-
tada.2 Clínicamente, inicia con una sensación de quemazón que se torna eritematosa y puede ulce-
rarse.5 El tratamiento más utilizado es enjuague con lidocaína al 2% en combinación a clorhexidina,2
pero también se utiliza hielo local durante la quimioterapia, enjuagues con manzanilla o aplicación
de gel de aloe vera.5,6 Al Igual que en el caso de pacientes en radioterapia descritos en el capítulo
anterior se sugiere la lectura de la Guía Clínica de Mucositis de MASCC/ISOO.7
• Infecciones: Manifestación de neutropenia, puede llegar a ser muy grave.4 Infecciones bacterianas
usualmente son de origen odontogénico o periodontal,7 siendo el control de la higiene del paciente
el principal manejo.2 Infecciones virales (usualmente reactivaciones de virus herpes simple, virus
varicela zoster y citomeglovirus), suelen tratarse con Aciclovir 800 mg 5 veces al día por 5 a 7 días.
Infecciones fúngicas (Candidiasis pseudomembranosa principalmente) se tratan con antifúngicos
tópicos: Nistatina o Miconazol; o sistémicos: Fluconazol.2
• Xerostomía: Suele ser transitoria y reversible, precedida por un sabor metálico.4 Los fármacos alteran
la composición de la saliva, haciéndola más viscosa.9 El tratamiento consiste en hidratación abun-
dante, chicles sin azúcar y sustitutos de saliva y sialogogos en casos más graves.2,9
• Disgeusia: Pacientes pueden sentir sabor metálico por difusión de fármacos en la saliva. Se manifiesta
pocas semanas después del inicio y remite semanas después de la finalización de la quimioterapia.2
• Neurotoxicidad: Fármacos como Vincristina y Vinblastina la producen.2,10 Se manifiesta como dolor
profundo o sensación de ardor sin origen dentario o de mucosas.9 Tiende a disminuir semanas des-
pués de finalizada la quimioterapia. 2,10
• Alteraciones en el crecimiento y desarrollo dental: Células odontogénicas son susceptibles al actuar
de quimioterapéuticos, por lo que se puede presentar retraso en el desarrollo, hipoplasias, acorta-
miento radicular, entre otros, dependiendo de la edad en la que el paciente recibe la terapia.2, 9
• Tendencia al sangrado: Debido a la trombocitopenia.4 Se presenta con gingivitis marginal3 y sangrado
difuso.2 Se recomienda sustituir el cepillado y uso de seda dental por gasas húmedas con bicarbonato
en periodos de trombocitopenia aguda.3,8

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 71


• Osteonecrosis: Exposición ósea en el territorio maxilofacial por más de 8 semanas, en ausencia de
radioterapia y en presencia de tratamiento con bifosfonatos (principalmente intravenosos).1 Éstos in-
hiben la reabsorción ósea mediante una disminución de actividad osteoclástica.3,11 Su incidencia es de
0,8-12%2 y suele presentarse 25 meses después de iniciada la terapia.3,12 Suele presentarse después
de un trauma (exodoncia) en el hueso.3, 12 Las manifestaciones clínicas van de una ulceración con
exposición ósea a fractura mandibular o fístula cutánea, donde el principal tratamiento es enjuague
con clorhexidina, analgésicos, antibióticos y cirugía en casos muy severos.2

Cuidados especiales en el tratamiento odontológico


Antes del inicio de la quimioterapia se debe consultar al oncólogo el tipo de tratamiento que se realizará.
Se debe realizar un diagnóstico completo, aplicar todas las medidas preventivas y realizar la exodoncia de
dientes con mal pronóstico (2 semanas previas a la quimioterapia en exodoncias simples y 4 a 6 semanas
en complejas). Se deben considerar trastornos psicopatológicos que se pueden desarrollar.2-4, 6, 13, 14
Durante la quimioterapia se debe saber el estado inmunológico del paciente. En esta etapa se tratan las
manifestaciones orales. Se debe tener precaución con la dieta (evitar alimentos con alta carga bacteriana
e irritantes) y la higiene (suspender cepillado en trombocitopenia aguda). Si el paciente toma bifosfonatos
evitar exodoncias, si es necesario algún tratamiento quirúrgico utilizar antibioterapia, clorhexidina y técnica
atraumática.2 – 4, 8, 12
Después de la quimioterapia, las exodoncias pueden realizarse después de 6 meses, y en caso de toma de
bifosfonatos, considerar la larga vida media del fármaco.2, 4

Conclusiones
El odontólogo debe actuar en conjunto con el equipo de salud, actuando de manera oportuna y eficaz, para
dar alivio de las manifestaciones orales presentes en estos pacientes, ayudando a mejorar su calidad de
vida.

Referencias
1. NIH. Instituto Nacional del Cáncer, de los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU. Tratamiento del Cáncer: Quimioterapia.
2. Chaveli López B, Gavaldá Esteve C, Sarrión Pérez MG. Dental treatment considerations in the chemotherapy patient. J Clin
Exp Dent; 3(1):e31-42, 2011.
3. Hupp J, Ellis E, Tucker M. Cirugía oral y maxilofacial contemporánea. 5ta Edición, Elsevier España, pág. 370-379. 2009.
4. Sabater Recolons MM, Rodríguez de Rivera Campillo ME, López López J, Chimenos Küstner E. Manifestaciones orales
secundarias al tratamiento oncológico. Pautas de actuación odontológica. Av. Odontoestomatol; 22 (6): 335-342, 2006.
5. Tejeda Domínguez, FJ. Ruíz Domínguez, MR. Mucositis oral: Decisiones sobre el cuidado bucal en pacientes sometidos a
radioterapia y quimioterapia conforme a la evidencia. ISSN-e 1695-6141, Nº. 18, 22 págs, 2010.
6. Casariego ZJ. La participación del odontólogo en el control del cáncer oral: Manejo en la prevención, tratamiento y
rehabilitación. Revisión. Av. Odontoestomatol; 25 (5): 265-285, 2009.
7. MASCC/ISOO Clinical Guideline for the management of mucositis secondary to cancer therapy 2014. Cancer 2014; 120:
1453-61
8. Anderson Rocha-Buelvas, Jojoa Pumalpa A.. Manejo odontológico de las complicaciones orales secundarias al tratamiento
oncológico con quimioterapia y radioterapia. Rev.CES Odont; 24(2)71-78, 2011.
9. Juliana dos Santos Oliveira; José Antonio Ventiades; Nilza Nelly Fontana Lopes; Cristiane Miranda França. Conducta
odontológica en pacientes pediátricos portadores de leucemia.  Rev Cubana Estomatol [online], vol.44, n.4, pp. 0-0. ISSN
1561-297X, 2007.
10. Guideline on Dental Management of Pediatric Patients Receiving Chemotherapy, Hematopoietic Cell Transplantation, and/or
Radiation Therapy. American Academy of Pediatric Dentistry. Reference Manual Vol 36 N° 6 293-301, 2013.
11. J.L. del Castillo Pardo de Vera, J.A. García de Marcos, S. Arroyo Rodríguez, M. Galdeano Arenas, J. Calderón Polanco.
Osteonecrosis de los maxilares asociada al empleo de bifosfonatos. Rev Esp Cir Oral y Maxilofac; 29,5 (septiembre-
octubre):295-308, 2007.
12. American Dental Association Council on Scientific Affairss. Dental management of patients receiving oral bisphosphonate
therapy. Expert panel recommendations. JADA; 137(8):1144-50, 2006.
13. López-Galindo MP, Bagán JV, Jiménez-Soriano Y, Alpiste F, Camps C. Clinical evaluation of dental and periodontal status in a
group of oncological patients before chemotherapy. Med Oral Patol Oral Cir Bucal; 11:E17-21, 2006.
14. Hernández M & Cruzado JA. La atención psicológica a pacientes con cáncer: de la evaluación al tratamiento. Clínica y Salud
24, 1-9. 2013.

72 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


29. Artritis Reumatoide
Dra. Marcela Longos Aravena
Prof. Dra. Silvia Monsalves Bravo
Definición y epidemiología.
La Artritis Reumatoide (AR) es una enfermedad sistémica autoinmune inflamatoria crónica y progresiva
caracterizada por la inflamación de la sinovial de articulaciones pequeñas y grandes de todo el cuerpo, a ex-
cepción del esqueleto axial (sin contar la columna vertebral cervical y las articulaciones temporomandibu-
lares). Si no se logra controlar, la inflamación y todos sus componentes producen destrucción progresiva de
las articulaciones afectadas (afectando cartílago y hueso), con deformaciones asociadas (incapacitantes),
además de consecuencias a nivel sistémico. La causa exacta es desconocida. Como en todas las condicio-
nes autoinmunes, la patogénesis implica una compleja interacción entre el genotipo y desencadenantes
ambientales.1
La prevalencia de AR es de 1% a nivel mundial, que afecta a las mujeres con más frecuencia que a los hom-
bres en una razón de 3-4:1, en el rango de edad entre 35 y 45 años2. A nivel Latino Americano diferentes es-
tudios han estimado una prevalencia de entre 0.2 y 0.5%.3, 4, 5 El único estudio a nivel poblacional realizado
en Chile estimó la prevalencia de la enfermedad en 0.46%.6

Manifestaciones generales.
Pérdida de peso, fiebre y fatiga sistémica pueden ser la primera presentación de la AR. La evolución clínica
de la AR puede variar de leves molestias de corta duración en las articulaciones a poliartritis crónica, dolor
y deformidad de las articulaciones.2 Los siguientes signos y síntomas son los más característicos:
• Algunas alteraciones de laboratorio: Reactantes de fase aguda (sirven para monitorear actividad de
la enfermedad), factor reumatoide (70-80% de los individuos con AR) y anticuerpos anti péptido
citrulinado (anti-CCP) que son altamente específicos, pero de desconocida sensibilidad.
• Rigidez matinal de por lo menos 1 hora.
• Artritis de 3 o más articulaciones, observada por un médico.
• Aumento de volumen de muñecas y artritis simétrica. El compromiso bilateral de metacarpofalángi-
cas, interfalángicas proximales o metatarsofalángicas puede no ser absolutamente simétrico.
• Nódulos reumatoídeos (subcutáneos) observados por médico.
• Alteraciones radiológicas características (al primer año de la enfermedad son presentadas por el
30% de los pacientes y al segundo año un 90% las presenta): erosiones u osteoporosis yuxtaarticular.

A nivel sistémico:7
• Niveles elevados de Proteína C reactiva: Contribuye al desarrollo de otras complicaciones, como
enfermedades cardiovasculares.
• Anemia: Manifestación sistémica más común después de enfermedad cardiovascular. Ocurre con
mayor frecuencia durante etapas tempranas de la enfermedad.
• Cambios vinculados a la inflamación sistémica: Liberación de TNF-a, IL-6 y IL-1 a partir de tejido
sinovial altera la función de tejidos distantes. Estos cambios resultan en resistencia a la insulina,
dislipidemia, aumento de la actividad oxidativa global y disfunción endotelial.
• Osteoporosis: Por el aumento de la actividad de osteoclastos y la formación ósea reducida por la
disminución de la actividad de los osteoblastos.
• Fatiga persistente y altas tasas de depresión: Casos con AR demostraron desregulación del eje hipo-
tálamo-pituitaria-adrenal, asociado con fatiga, irritabilidad y depresión.

Manifestaciones Orales.
Manifestaciones Orales de la AR:
• Articulación Temporomandibular (ATM): dolor, hinchazón y / o limitación en el rango de movimien-
to. En niños, en el desarrollo de la ATM, se puede llegar a la restricción del crecimiento de la mandí-
bula, lo que resulta en micrognatia y anquilosis.1
• Periodontitis: Hay formas más avanzadas de periodontitis en personas con AR en comparación con
personas sin ella. Además, P. gingivalis es el único patógeno periodontal conocido que expresa pep-

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 73


tidil arginina deiminasa (PPAD), que participa en la citrunilación de otras proteínas, ayudando a rom-
per la tolerancia inmunológica en la AR.10
• Síndrome de Sjögren (SS) Secundario: Cerca de un tercio de las personas con AR lo sufren1. La hipo-
salivación aumenta la susceptibilidad a enfermedades fúngicas y bacterianas.
• Inmunosupresión por medicamentos: Aparición de enfermedades oportunistas y/o manifestaciones
atípicas de enfermedades como caries, candidiasis, periodontitis, entre otras.
• Mala higiene oral: Por deterioro de la destreza manual y desmotivación.

Tratamiento médico general.


El tratamiento de pacientes con AR comprende educación del enfermo, terapias físicas y otras intervencio-
nes no farmacológicas, cirugía, dieta, técnicas complementarias y tratamiento con medicamentos como
drogas especiales modificadoras de la enfermedad (metotrexato es de elección, o terapias biológicas -anta-
gonistas del TNF- o IL-6-) y terapia para los síntomas (anti-inflamatorios y analgésicos), terapia sistémica
y local (por ejemplo esteroides).8, 9

Precauciones en el manejo Odontológico.


Es recomendable la atención en la mañana, posición cómoda en el sillón, dar tiempos de descansos, liber-
tad de movimiento y evitar la mantención prolongada de la boca abierta. Realizar un examen cuidadoso de
la ATM, estado periodontal y evaluación de xerostomía ayudarán a obtener un diagnóstico y tratamiento
oportuno. Si el paciente padece SS considerar que presentará xerostomía, mayor riesgo de caries atípicas y
enfermedades oportunistas como candidiasis. Se debe recomendar preventivas como por ejemplo uso de
un cepillo de dientes eléctrico, o modificado al paciente facilitando la sujeción de éste, apoyo de enjuagues
bucales en base a aloe vera, alantoína y con fluoruro de sodio con el objetivo de hidratar la cavidad bucal
y prevenir caries dental, y visitas dentales más frecuentes,1 además de motivarlos por su estado anímico
decaído. Como Odontólogos, debemos considerar bajo qué tratamiento está el paciente (podría mante-
nerlo inmunosuprimido), qué otra alteración o enfermedad sistémica tiene (relacionada o no con la AR)
y qué fármacos consume para éstas, el estado de su Artritis y el tratamiento odontológico que requiere.
Según esto, debemos realizar una interconsulta a su médico tratante, idealmente reumatólogo, para que
nos indique las consideraciones especiales a seguir, tales como realizar profilaxis y/o tratamiento antibió-
tico, suspensión de algún fármaco, o recomendación de postergar el tratamiento odontológico o realizarlo
intrahospitalariamente.11

Referencias:
1. Jacqueline W. Mays, DDS, PhD, Mojgan Sarmadi, DDS, MD, Niki M. Moutsopoulos DDS, PhD. Oral Manifestations
of Systemic Autoimmune and Inflammatory Diseases: Diagnosis and Clinical Management. J Evid Base Dent Pract
2012:S1:[265-282]
2. Sodhi, et al.: Rheumatoid arthritis of TMJ. Contemporary Clinical Dentistry 2015. Vol 6. Issue 1:124-127.
3. Spindler A, Bellomio V, Berman A et al. Prevalence of rheumatoid arthritis in Tucuman, Argentina. J Rheumatol 2002;
29:1166-70.
4. Senna ER, De Barros AL, Silva EO et al. Prevalence of rheumatic diseases in Brazil: A study using the COPCORD approach. J
Rheumatol 2004; 31:594-7.
5. Cardiel MH, Rojas-Serrano J. Community based study to estimate prevalence, burden of illness and help seeking behavior in
rheumatic diseases in Mexico City. A COPCORD study. Clin Exp Rheumatol 2002; 20:617-24.
6. Riedemann JP, Maluje V. Epidemiología de las Enfermedades Reumatológicas en Chile. Informe Proyecto Fondecyt 1930390,
1993.
7. Ernest Choy. Understanding the dynamics: pathways involved in the pathogenesis of rheumatoid arthritis. Rheumatology
2012;51:v3_v11.
8. María Victoria Martire, Lucila Marino Claverie, Vanesa Duarte, Anastasia Secco y Marta Mammani. Factores asociados a
remisión sostenida en pacientes con artritis reumatoide. Reumatol Clin. 2014; 715:1-5.
9. Ministerio de Salud. Guía Clínica Artritis Reumatoidea. Santiago: Minsal, 2007.
10. Björn Wolff et al. Oral status in Patients with early Rheumatoid Arthritis: a prospective, case-control study. Rheumatology
2014;53: 526-531.
11. Mario H. Cardiel, Alejandro Díaz-Borjón, Mónica Vázquez del Mercado Espinosa, Jorge Iván Gámez-Nava, Leonor A. Barile
Fabris, César Pacheco Tena. et al. Actualización de la Guía Mexicana para el Tratamiento Farmacológico de la Artritis
Reumatoide del Colegio Mexicano de Reumatología. Reumatol Clin. 2014;10(4):227–240.

74 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


30. Hemofilia
Dra. Paola Torres Arias

Definición y etiología
La Hemofilia es un trastorno de la coagulación de origen genético, de carácter recesivo y ligado al cromoso-
ma X, en el que se encuentran los genes que codifican los factores hemostáticos VIII y IX. Algunas altera-
ciones estructurales o moleculares de dichos genes condicionan una deficiencia cuantitativa del factor VIII
en la hemofilia A (HA) y del factor IX en la hemofilia B (HB). La enfermedad es heredada en el 70% de los
casos; en el otro 30% es consecuencia de una mutación de novo.1

Epidemiología
La hemofilia A afecta a uno de cada 5.000-10.000 varones y representa aproximadamente un 85% de los
casos de hemofilia, mientras que la hemofilia B lo hace en uno de cada 30.000 y representa al 15% restan-
te.2 Según datos de la Federación Mundial de la Hemofilia, el número de personas afectadas en el mundo es
aproximadamente 400000.3 En Chile, existen 32 centros de atención que tratan a un total aproximado de
1.200 personas con hemofilia.2

Manifestaciones generales
Se debería sospechar de esta condición en pacientes que presenten propensión a la aparición de hema-
tomas, hemorragias espontáneas, en especial en articulaciones, músculos y tejidos blandos, sangrado ex-
cesivo posterior a un trauma o cirugía.3 Los exámenes de laboratorio a considerar ante la sospecha de la
enfermedad son: 2
• Tiempo de tromboplastina parcial activado (TTPA)
• Tiempo de Protrombina (TP)
• Hemograma con recuento de plaquetas

El diagnóstico definitivo de la hemofilia y su clasificación se realizan midiendo el nivel funcional del FVIII o
FIX para la HA o HB, respectivamente. La mayoría de los pacientes tiene < 30% de la función del factor en
cuestión.1 Según el nivel del factor se clasifica en 3 grados de severidad: Hemofilia grave, si hay menos de 1%
de nivel del factor; Hemofilia moderada, si el factor se encuentra entre 1 a 5% y Hemofilia leve, si el factor
se encuentra entre 5 a 40%.2 El cuadro clínico para Hemofilia A y B es idéntico y se caracteriza por hemo-
rragias recurrentes, especialmente en las articulaciones, pudiendo ocurrir en casos más graves hemorragias
internas y del SNC.4

Manifestaciones orales
La hemorragia proveniente de muchos lugares de la cavidad oral es un hallazgo común, los sitios afectados pue-
den ser lengua, mejillas, piso de boca, paladar duro o blando, mucosa gingival y zona faringoamigdaliana.5

Tratamiento médico general.


El tratamiento de pacientes con hemofilia A o B requiere el reemplazo de los factores de coagulación de-
ficientes mediante infusión intravenosa, ya sea para controlar o prevenir hemorragias.3 El estándar de oro
para el manejo actual de la hemofilia se basa en la profilaxis o aplicación preventiva y regular del factor defi-
ciente.1 Actualmente se dispone de productos liofilizados, tanto recombinantes como derivados plasmáticos
de los FVIII y FIX. A nivel nacional, los especialistas recomiendan el siguiente esquema:
• Hemofilia A: Factor VIII 20-30 U/Kg/dosis 3 veces por semana
• Hemofilia B: Factor IX 30-40 U/Kg/dosis 2 veces por semana.2

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 75


Los tratamientos alternativos y coadyuvantes son importantes, particularmente donde los concentrados
de factor de coagulación son limitados o no están disponibles, ya que podrían disminuir la cantidad de
productos de tratamiento requeridos. La desmopresina aumenta los valores plasmáticos de factor VIII, se
usa en casos de hemofilia A leve. Los antifibrinolíticos, tales como, el ácido tranexámico o el ácido épsilon
aminocaproico son eficaces como tratamiento coadyuvante para hemorragias en mucosas.3

Precauciones en el manejo Odontológico.


Antes de planificar tratamiento odontológico es vital la interconsulta al Hematólogo tratante, quien eva-
luará la condición individual de cada paciente y entregará recomendaciones especiales de ser necesario.5
Los exámenes de rutina y limpiezas no profundas no requieren terapia de reemplazo.
Los procedimientos invasivos en odontología requieren el uso de factores antihemofílicos, por lo que se
recomienda la atención el día que se administra la profilaxis, si no la recibe se requiere dosis de ataque para
elevar el factor deficiente.2
En caso de anestesia troncular al nervio dentario inferior, pulido radicular, endodoncia en diente temporal
o permanente y exodoncia de diente temporal, se requiere dosis de ataque. Se debe elevar el Factor a un
20- 30%, una sola dosis y recomendar terapia asociada: Reposo - Régimen Blando - Ácido tranexámico:
30- 50mg/kg/día repartido en tres dosis por 5 a 7 días.2,3,5
En exodoncia de dientes permanentes, se requiere dosis de ataque, aumentar el factor al menos en 40%.
Una sola dosis diaria y repetir a las 24 horas. Y terapia asociada: Reposo - Ácido tranexámico: 30-50mg/
kg/día repartido en tres dosis por 10 días - Sellante de fibrina.2
Se recomienda enjuague con ácido tranexámico en forma previa y posterior al procedimiento y en caso de
niños pequeños, aplicación tópica con algodón.3
Es necesario contar con medidas locales y sistémicas suficientes para cohibir eventuales hemorragias y
tener la posibilidad de contactarse con hematólogo frente a alguna complicación.
Todo lo anterior se resume en que el odontólogo debe aplicar la prevención en cualquier situación que esté
a su alcance y mantener como regla evitar los procedimientos quirúrgicos que no sean esenciales.5

Imagen 15 Odontólogos capacitados en Rengo, Septiembre 2014

Referencias
1. García–Chàvez J, Majluf–Cruz A. Hemofilia. Gaceta Médica de México. 2013; 149: 308-21.
2. Ministerio de Salud. Guía Clínica Hemofilia. Santiago: Minsal, 2013.
3. World Federation of Hemofilia. Guidelines for the managent of hemophilia.2012.
4. Pio SF, Oliveira GC, Rezende SM. As bases moleculares da hemofilia A. Rev. Assoc Med Bras. 2009; 55 (2):213-219. 
5. Rivera AS, González AP. Manejo Clínico de los pacientes portadores de coagulopatías Congénitas. Rev Dent Chile. 2001;
92(2):29-33.

76 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


IV. Unidad: Emergencias Médicas en Odontología
Prof. Dra. Susanne Krämer Strenger y Dra. Mariana Cubillos Gómez

Como se ha expuesto en la unidad anterior, algunas personas que requieren cuidados especiales para su
atención odontológica -y dentro de ellos personas en situación de discapacidad- presentan condiciones
sistémicas que las exponen a mayor riesgo de sufrir emergencias médicas durante su atención.
En esta unidad se presentan recomendaciones de manejo de crisis convulsivas y asmáticas –frecuentes en
pacientes con necesidades especiales- y síncope e hiperventilación, las emergencias médicas más comunes
durante la atención odontológica.

31. Síncope

Definición.
Pérdida de conciencia por inadecuada perfusión cerebral. Comúnmente en hipotensión vasovagal o stress
emocional.

Prevención.
Comprobar historia en anamnesis.

Signos y Síntomas.
• La persona se siente débil, mareada.
• Frecuencia cardíaca y presión arterial disminuida
• Palidez y sudoración
• Náusea y vómitos
• Pérdida de conciencia (generalmente menor a 1 minuto)

Algoritmo de tratamiento.
1. Recostar a la persona y levantar las piernas
2. Soltar ropa alrededor del cuello
3. Administrar Oxígeno 10 – 15 lt/min
4. Si esta inconsciente y sin respiración: Iniciar protocolo de reanimación cardio pulmonar.

Referencia:
1. Medical Emergencies and Resuscitation standards for clinical practice and training for dental practitioners and dental care
professionals in general dental practice. A Statement from The Resuscitation Council (UK). Revised May 2008

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 77


32. Hiperventilación

Definición.
En situaciones estresantes las personas muy ansiosas pueden hiperventilar.

Signos y Síntomas.
• La persona se siente débil, mareada.
• No resulta en síncope.
• La persona presenta espasmo / pérdida de sensibilidad en manos y cara. Esto aumenta más aún su
ansiedad y angustia.

Algoritmo de tratamiento.
La mayoría de los casos se resuelven tranquilizando al paciente.
1. Sentar al paciente (enderezar sillón dental)
2. Alejar objetos que puedan asustar / dañar al paciente.
3. Acompañarlo con ejercicios de respiración calmada.
Antiguamente se recomendaba que el afectado respire ubicando una bolsa de papel delante de su boca.
Esta técnica ya no se recomienda en los protocolos actuales.

Referencia:
1. Medical Emergencies and Resuscitation standards for clinical practice and training for dental practitioners and dental care
professionals in general dental practice. A Statement from The Resuscitation Council (UK). Revised May 2008

33. Crisis Asmática

Definición.
El Asma es una inflamación crónica de las vías aéreas en la que tienen un papel destacado determinadas
células y mediadores. Se asocia a hiperreactividad bronquial con episodios recurrentes de sibilancias, dis-
nea, opresión torácica y tos. Estos episodios se presentan generalmente con un mayor o menor grado de
obstrucción al flujo aéreo, reversible en forma espontánea o con tratamiento.1 En niños preescolares se de-
fine como la existencia de sibilancias recurrentes y/o tos persistente en una situación en la que el asma es
probable y en que se han descartado otras enfermedades menos frecuentes. 1

La exacerbación asmática se define como un episodio agudo y progresivo de obstrucción de la vía aérea
que se manifiesta por un aumento en la tos, silbido al pecho, dificultad respiratoria o una combinación de los
anteriores que presenta distintos grados de severidad. Los desencadenantes frecuentes son las infecciones
virales y la exposición a alérgenos. 1

78 - Manual de Cuidados Especiales en Odontología


Desencadenantes: Factores internos (genética, biológicos adquiridos, stress emocional) y externos (infec-
ciones virales, alergenos, stress socioconductual)

Prevención:
Realizar buena historia médica y comprobar historia en anamnesis.
Se debe considerar específicamente:
• Tipo de medicamentos usados para controlar el asma (ej. inhaladores o fármacos orales, broncodi-
latadores o corticoides orales)
• Hospitalizaciones recientes por crisis asmáticas.

Signos y Síntomas. 1
• Episodios de sibilancias, con frecuencia relatados como pitos o silbidos al pecho.
• Disnea o dificultad para respirar o sensación de falta de aire o ahogo.
• Tos, generalmente irritativa y de predominio nocturno o matinal.
• Sensación de opresión torácica referido en algunos niños como dolor.
• Sibilancias espiratorias.
• Espiración prolongada.
• Disminución del murmullo pulmonar.
• Signos de hiperinsuflación pulmonar con aumento del diámetro anteroposterior del tórax.
• Hipersonoridad.

Algoritmo de tratamiento.
1) Educación y Autocuidado.
2) Control factores agravantes.
3) Farmacoterapia (aliviadores-controladores).
4) Manejo exacerbaciones:
1. Administrar inhalador broncodilatador beta 2 agonista (Salbutamol 100 mcg/puff) 4 - 8
activaciones con aerocámara cada 10 a 15 minutos durante la primera hora. 1
2. Administrar Oxígeno 10 – 15 lt/min
3. Si esta inconsciente y sin respiración: Iniciar protocolo de reanimación cardio pulmonar.
4. Deben referirse al medio hospitalario las crisis graves y aquellas que determinan riesgo
vital. Esto es, personas que presenten disena en reposo, frecuencia respiratoria mayor a
30 por minuto, frecuencia cardiaca mayor a 120 por minuto o bradicardia, hipotensión,
alteraciones de la consciencia o letargia.4

Referencia:
1. Ministerio de Salud. Guía Clínica Asma bronquial moderada y grave en menores de 15 años. Minsal, 2011.
2. Medical Emergencies and Resuscitation standards for clinical practice and training for dental practitioners and dental care
professionals in general dental practice. A Statement from The Resuscitation Council (UK). Revised May 2008
3. Global Initiative for Asthma, www.ginasthma.org, 2010.
4. Ministerio de Salud. Guía Clínica Asma bronquial en adultos. Minsal, 2013.

Manual de Cuidados Especiales en Odontología - 79


34. Crisis Epiléptica

La Epilepsia se define como una afección neurológica de manifestación episódica, caracterizada por crisis
recurrentes de aparición súbita e inesperada denominadas “crisis epilépticas”. Es una condición crónica, de
alta frecuencia y prevalencia (5 a 10 casos por 1000 habitantes) y de etiología diversa. Su distribución es
bimodal, su incidencia aumenta en ambos extremos del ciclo vital.

Algoritmo de tratamiento: Crisis Epiléptica


1. Si ocurre una crisis durante la atención odontológica se debe Interrumpir el procedimiento y retirar
los instrumentos con cuidado.
2. Acostar a la persona (suelo, sillón odontológico) en posición decúbito lateral.
3. Tornar la cabeza hacia un costado y colocar apoyos para que no se golpee (ropa, cojín, otros), des-
pejar área cercana del paciente. Controlar Sialorrea, vómitos.
4. No se debe interrumpir sus movimientos.
5. No intentar reanimar al paciente, la persona por si sola se debiera recuperar en pocos minutos.
6. Se debe medir duración del evento (tomar tiempo).
7. No introducir nada en la boca.
8. No colocar nada entre los dientes ni se debe tratar de abrir la boca.
9. Lateralizar al paciente para que respire mejor después de las convulsiones.
10. No administrar nada.
11. Soltar ropas.
12. Limpiar exceso de saliva y vómito.
13. Dejar descansar al paciente en posición de recuperación al finalizar crisis.
14. Vigilar al paciente.
15. Evaluar orientación, somnolencia,
16. Evaluar lesiones, mordeduras, TDA, otros.

En el periodo de observación es importante ver cómo se recupera el afectado, si hay cambios de compor-
tamiento, averiguar si el paciente recuerda algo de la crisis para efectuar su descripción lo más detallada
posible en la ficha clínica.
Derivación a centro hospitalario
La persona afectada debe ser traslada a un servicio hospitalario de urgencia para su tratamiento
cuando se da cualquiera de las siguientes condiciones:
1. Convulsión dura más de 5 minutos.
2. No se recupera el conocimiento después de 30 minutos de la crisis.
3. Es el primer episodio del paciente.
4. Si se presenta una crisis después de otra sin recuperación de conciencia.
5. Mujer embarazada.
6. Se pesquisa alguna lesión post crisis.

Referencias:
1. Ministerio de Salud. Guía Clínica AUGE Epilepsia Adultos. Minsal, 2014.
2. Ministerio de Salud. Guía Clínica AUGE Epilepsia en el Niño. Minsal, 2014.

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