MANUAL CUIDADOS ESPECIALES Final PDF
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MANUAL CUIDADOS ESPECIALES Final PDF
Cuidados Especiales
en Odontología
Atención
Odontológica de
Personas en Situación
de Discapacidad que
requieren Cuidados
Especiales en Salud
Editores:
Dra. Susanne Krämer Strenger
Dr. Marcelo Valle Maluenda
Autores:
Dra. Susanne Krämer1 Dr. Daniel Carreño4 Dra. Pamela Espinoza1
Dr. Marcelo Valle1 Dra. Sofia Bonvallet1 Dra. Camila Pérez1
Dra. Mariana Cubillos2 Dr. Andrés González2 Dra. Dominique Gaete1
Dra. María José Letelier1 Dra. Nadia Ovies1 Dra. Karen Manríquez5
Dra. Andrea Véliz1 Dra. Daniella Vergara1 Dr. Felipe Delgado1
Lorena Sepúlveda, Flga.1 Dra. Anika Stillfried1 Dra. Marcela Longos1
Ignacio Camarda, Flgo.3 Dra. Silvia Monsalves1 Dra. Paola Torres6
Dra. Chris Bergamin1 Dra. Carla Mendieta1
Cursos:
VI Región del Libertador Gral. Bernardo O’Higgins, 5 y 6 de Septiembre 2014
V Región de Valparaíso, 26 y 27 de Septiembre 2014
VII Región del Maule, 10 y 11 de Octubre 2014
IX Región de la Araucanía, 28 y 29 de Noviembre 2014
VIII Región del Biobío, 12 y 13 de Diciembre 2014
IV Región de Coquimbo, 27 y 28 de Marzo 2015
XIV Región de Los Ríos, 17 y 18 de Abril 2015
X Región de Los Lagos, 24 y 25 de Abril 2015
XIII Región Metropolitana (1), 17 y 18 de Mayo 2015
XIII Región Metropolitana (2), 29 y 30 de Mayo 2015
Equipo Docente:
Dra. Susanne Krämer Dr. Gerhart Wegener Dra. Andrea Véliz Dra. Daniella Vergara
Dr. Marcelo Valle Ignacio Camarda, Flgo. Dra. Claudia Díaz Dr. Enrico Escobar
Dra. Silvia Monsalves Dra. Mariana Cubillos Dr. Daniel Carreño Dra. Maricela Sepúlveda
Lorena Sepúlveda, Flga. Dr. Mauricio Baeza Dra. Javiera Morán Srta. Mónica Moraga
Dra. Gisela Zillmann Dra. Gina Pennacchiotti Dr. Victor Tirreau Sra. Eugenia Rojas
Dr. Cristián González Dra. Livia Barrionuevo Dr. Miqueas Espinoza
Diseño Gráfico:
Magdalena Domínguez
Fuente de financiamiento:
Servicio Nacional de Discapacidad – SENADIS
PRÓLOGO
Palabras Vicedecana. Facultad de Odontología. Universidad de Chile
Desde el año 2005 un equipo de académicos de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, Universidad
estatal y pública que cumple un relevante rol social, preocupados por la salud oral de las personas en situación de
discapacidad y de las falencias de la formación de los cirujanos dentistas a nivel nacional han estado realizando
actividades destinadas a la atención inclusiva. Nos hemos perfeccionado en el tema, entusiasmado a las autoridades
políticas de la Universidad y contactado con las instituciones encargadas de fortalecer las actividades que se puedan
realizar en salud, como son el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis)y el Ministerio de Salud. En el año
2010 este grupo de académicos inició la atención clínica de pacientes que requieren cuidados especiales en las
dependencias de la Clínica Odontológica de la Universidad de Chile creando la “Clínica de Cuidados Especiales en
Odontología”.
Hasta ahora los cirujanos dentistas no han tenido educación universitaria formal en sus cursos de pregrado para
atender personas en situación de discapacidad, desconociendo incluso no solo algunas patologías sistémicas, sino
también la gravedad de patologías bucales prevalentes en ellas y muchas veces frente a la incertidumbre o susto a
lo desconocido estos pacientes no son atendidos en un box dental, ni referidos a la atención de algún especialista.
El índice de natalidad en nuestra población ha disminuido notablemente en los últimos 20 años y como consecuencia
tenemos una población que rápidamente va envejeciendo, lo que significa que en la medida que esta población avanza
en edad también va presentando mayores riesgos de tener, a lo menos, enfermedades crónicas o algún tipo de inva-
lidez física o neurológica que hay que tener presente cuando se deben realizar atenciones de salud, más aún cuando
esta salud se ve afectada en uno de sus órganos que tiene que ver con la comunicación y alimentación, como lo es la
cavidad oral y el aparato estomatognático.
Los autores y colaboradores de este manual pertenecemos a un equipo de trabajo interdisciplinario, donde confluyen
el trabajo de odontólogos generales y especialistas, fonoaudiólogos, asistentes y técnicos en odontología cuyo interés
común ha sido que las personas en situación de discapacidad y con problemas de salud oral puedan ser atendidas
por un odontólogo, en lo posible en la forma más convencional posible (box dental) en atención primaria bajo el ar-
gumento de que no sólo debe tener atención inclusiva en el sistema de salud, sino también considerando el contexto
sicosocial en que esta persona se debe desenvolver en su vida diaria y sólo poder referir a la atención secundaria si no
se puede dar solución por la dificultad o complejidad que presente el caso.
Con gran alegría y entusiasmo hemos emprendido este viaje de sensibilización a la comunidad odontológica de
nuestro largo país, para que se interesen en una atención inclusiva de niños, adolescentes y adultos que requieren
cuidados especiales en odontología por presentar alguna discapacidad o capacidad diferente. Este entusiasmo se ha
manifestado a través de los cursos “Capacitando en red” donde se ha llegado a diferentes zonas del país.
Como apoyo a la adquisición de estas competencias se ha decidido dejar plasmado en el presente “Manual de cuidados
especiales en odontología” algunos tópicos y guías de refuerzo de los temas abordados en los cursos con la finalidad
de que quienes lo consulten logren asumir también la responsabilidad de ser facilitadores en la construcción social de
la salud y no una barrera más de acceso para las necesidades de salud que debe tener cualquier ciudadano de este
país.
Se destaca que este manual ha sido elaborado interdisciplinariamente por un equipo de trabajo no sólo de académicos
universitarios, sino también por profesionales que trabajan en algunos de los servicios de salud que han recibido capa-
citación o a través del Diplomado que oficialmente imparte el mismo equipo desde el año 2014, por lo que los temas
son aquellos que se presentan en la realidad de atención de nuestro país.
Se debe agradecer a Senadis, Ministerio de Salud y a la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, institucio-
nes que han estado siempre presentes en todo el proceso de desarrollo y que han posibilitado la elaboración de este
manual.
Introducción 08
I. Unidad: Generalidades de discapacidad y odontología 09
1. Cuidados especiales en odontología 09
2. Constructo sociocultural, clasificación de la discapacidad y realidad en chile 10
3. Barreras de acceso a la atención dental 12
4. Guías y programas de atención odontológica y cuidados especiales en chile 13
5. Consentimiento informado en personas en situación de discapacidad 15
Referencias:
1. American Academy of Pediatric Dentistry. Definition of special health care needs. Pediatr Dent 2012; 34 (special issue):16.
2. American Academy of Pediatric Dentistry. Guideline on Management of Dental Patients with Special Health Care Needs.
Revised 2012.
3. www.iadh.org [2015]
4. www.alopechile.cl [2015]
Referencias:
1. Kerlinger, F.N. y Lee, H.B. (2002) Investigación del comportamiento. Métodos de investigación en Ciencias Sociales. México:
McGraw-Hill.
2. Berger y Luckmann. The Social Construction of Reality: A Treatise its the Sociology of Knowledge (Garden City, New York:
Anchor Books, 1966), pp. 51-55, 59-61.
3. Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud, OMS. Primera Conferencia Internacional para la Promoción de la Salud,
Ottawa, Canadá, 1986.
4. Organización Mundial de la Salud , OMS (2001) “Clasificación Internacional del Funcionamiento, Discapacidad y Salud”.
Madrid, España.
5. American Academy of Pediatric Dentistry Council on Clinical Affairs (2004). “Definition of persons with special health care
needs”. Pediatric Dent. Reference Manual; 33(6):11-12.
6. Servicio Nacional de la Discapacidad , Senadis, Instituto Nacional de estadísticas (2004). Primer estudio nacional de la
discapacidad en Cuidados Especiales en Odontología
Hemos visto que las personas que requieren cuidados especiales para su atención odontológica tienen una
serie de características que les son únicas. Muchos de ellos tienen manifestaciones orales específicas o
mayor prevalencia de patología bucal, requiriendo una atención odontológica especializada. Sin embargo
acceder a esta atención no siempre es fácil. Existen múltiples barreras que los pacientes experimentan para
poder llegar a recibir la atención que necesitan. En este capítulo exploraremos distintas barreras de acceso
a la atención Odontológica. Conocer a cabalidad las barreras de la atención odontológica es la única forma
de poder planificar adecuadamente facilitadores para la atención.
Las barreras expuestas en este capítulo corresponden a una recopilación de la literatura y no necesariamen-
te representan barreras presentes en Chile en la actualidad.
Barreras de acceso
a la atención
Individuo odontológica: Sociedad
• Acceso físico • Conductas poco saludables
• Comunicación • Tolerancia v/s inclusión,
• No percibe necesidad discriminación
• Ansiedad, miedo • Paternalismo v/s derechos
• Malas experiencias previas • Plazas y juegos inclusivos
• Económicas
Gobierno
• Voluntad política: baja Padres y cuidadores
prioridad • Shock – negación
• Disponibilidad de fondos: • Vergüenza
número y distribución de • Malas experiencias previas
sillones odontológicos • Ansiedad, miedo
• Política pública de salud oral • Económicas
• Falta de apoyo para la • No perciben necesidad
investigación
• Falta de apoyo para la investigacion
Dentistas y Asistentes
• Distribución geográfica Médicos
inadecuada • Desconocimiento de las patologías bucales
• Falta de conocimiento y • No perciben necesidad de tratamiento dental
entrenamiento
• No saben dónde derivar
• Falta de empatía, ansiedad, miedo
• Subestimar al paciente
• Pocas herramientas de
comunicación • Interconsulta tardía
• Subestimar al paciente • Falta de apoyo para la investigacion
Referencia:
1. Special Care in Dentistry Handbook of Oral Healthcare. Crispian Scully, Pedro Diz Dios, Navdeep Kumar.
Elsevier 2007
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dos terceras partes de la población portadora
de deficiencias no recibe ningún tipo de atención bucodental1. Consecuentemente, es más probable que las
personas en situación de discapacidad no busquen ni reciban cuidados preventivos de salud.
La Convención Internacional sobre Derechos de las Personas con Discapacidad2 es un instrumento inter-
nacional de derechos humanos de las Naciones Unidas que fue adoptado el año 2006. Chile fue uno de los
primeros estados en suscribirlo y está incorporado al marco jurídico vigente al ser ratificado por Chile junto
a su protocolo facultativo, mediante el Decreto número 210, el año 2008.
A pesar de los esfuerzos que se han realizado por mejorar el acceso a las prestaciones de salud, la educa-
ción, la accesibilidad al entorno, el empleo, la protección social, la cultura, el transporte, el acceso a la in-
formación e inclusión social y además de contar en Chile ya con un marco jurídico específico para asegurar
estos derechos, como lo son la ley 20.422 del año 2010 sobre “Normas sobre igualdad de oportunidades e
inclusión social”3 y la ley 20.584 desde el año 2012 sobre “Derechos que tienen las personas en relación a
acciones vinculadas con su atención en salud”4, aún existen muchas Personas en situación de Discapacidad
(PsD) que no logran obtener igualdad de oportunidades y de condiciones en comparación al resto de las
personas sin discapacidad.
Por otra parte, se ha observado que dentro de la formación curricular de las diferentes universidades chile-
nas que imparten la carrera de odontología, el 38% no entregan formación en atención en PsD y cuidados
especiales en pregrado, el 31% cuentan al menos con 10 horas y solo un 31% poseen más de 10 horas de
clases de pregrado en esta materia. A nivel de estudios de postgrado, se observa que el 62% de los profe-
sionales tienen formación en atención de PsD, pero la cantidad total de horas varía entre 30 y 648 horas
lectivas. En lo particular, recién en el año 2014, se dictó el primer Diplomado de Atención Odontológica de
Pacientes que Requieren Cuidados Especiales, en una Universidad chilena.
Consciente que la falta de acceso a la atención odontológica de personas con necesidades especiales de
atención en salud (NES) tiene impacto emocional, de cuidado específico y económico, que no puede ser
asumido sólo por la familia y que es indispensable el apoyo del
equipo de salud para minimizar el posible daño extra de estas
personas6, Chile ha logrado avanzar paulatinamente en la me-
jora del acceso de estas personas a la atención dental.
Inicialmente, en 2005, el Ministerio Salud Chile (MINSAL)
desarrolló la Norma de Control de la Ansiedad en la Atención
Odontológica, cuya actualización se realizó el año 20075. Esta
norma regula qué tipo de sedación se puede dar, quién puede
administrarla y en qué lugares se pueden realizar los diferentes
procedimientos.
Posteriormente, en el año 2012, MINSAL puso a disposición la
“Guía de Práctica Clínica: Salud Oral Integral para menores de
20 años en situación de discapacidad que requieren cuidados
especiales en odontología”6, que entrega a odontólogos gene-
rales o especialistas con experiencia en atención a PsD, tanto
del sector público como privado, la mejor evidencia disponible
para la atención de estas personas y sus recomendaciones.
En el año 2013, el MINSAL publica un manual de “Higiene bu-
cal en personas en situación de discapacidad: Consejos para
los cuidadores”7, que busca entregar herramientas a los cuida-
dores de las PsD para la mantención de la salud bucal que ha
sido recuperada con los tratamientos realizados, aumentando
Imagen 4: Portada Guìa para cuidadores
Referencias
1. Morales, Mariana. ATENCIÓN ODONTOLÓGICA A PACIENTES ESPECIALES: UNA REALIDAD CRECIENTE. Acta
Odontológica Venez. 2012; 50(1).
2. BCN; Convención Internacional sobre derechos de las personas con discapacidad, decreto 210
3. BCN; Ley 20.422 sobre “Normas sobre igualdad de oportunidades e inclusión social”,
4. BCN, Ley 20.584, sobre ““Derechos qur tienen loas personas en relación a acciones vinculadas con su atención en salud”.
5. MINSAL. NORMA CONTROL DE LA ANSIEDAD EN LA ATENCIÓN ODONTOLÓGICA. 2007
6. MINSAL. GUÍA CLÍNICA Salud Oral Integral para Menores de 20 años en Situación de Discapacidad que Requieren Cuidados
Especiales en Odontología. 2012
7. MINSAL. Higiene bucal en personas en situación de discapacidad. Consejo para los cuidadores. 2013
8. REM 2015, Modificación de secciones, cambios series sección A, año 2015, Departamento de Estadística en Información en
Salud (DEIS)
9. Sepúlveda M, Kramer S, Valle M, Vergara C. Comparación del tiempo requerido para la atención odontológica de pacientes
con discapacidad intelectual y pacientes sanos atendidos en la clínica odontológica de la Universidad de Chile. 2013
En Chile, el CI está bajo el marco jurídico de la Ley núm. 20.584 que regula los derechos y deberes que
tienen las personas en relación con acciones vinculadas a su atención en salud. El CI se efectuará en forma
verbal, pero deberá constar por escrito en el caso de intervenciones quirúrgicas, procedimientos diagnós-
ticos y terapéuticos invasivos y, en general, para la aplicación de procedimientos que conlleven un riesgo
relevante y conocido para la salud del afectado.
En relación a la atención odontológica de personas en situación de discapacidad son relevantes los si-
guientes artículos:
• Artículo 2º.- Toda persona tiene derecho, (…) a acciones de promoción, protección y recuperación de
su salud y de su rehabilitación, (…) dadas oportunamente y sin discriminación arbitraria (…). La aten-
ción que se proporcione a las personas con discapacidad física o mental (…) deberá regirse por las
normas que dicte el Ministerio de Salud, para asegurar que aquella sea oportuna y de igual calidad.
• Artículo 5º.- En su atención de salud, las personas tienen derecho a recibir un trato digno y respe-
tuoso en todo momento y en cualquier circunstancia. En consecuencia, los prestadores deberán:
a) Velar porque se utilice un lenguaje adecuado e inteligible durante la atención; cuidar que
las personas que adolezcan de alguna discapacidad, (…) puedan recibir la información necesaria y
comprensible, por intermedio de un funcionario del establecimiento, si existiere, o con apoyo de un
tercero que sea designado por la persona atendida
• Artículo 24.- Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 15 de esta ley, si la persona no se encuentra
en condiciones de manifestar su voluntad, las indicaciones y aplicación de tratamientos invasivos e
irreversibles, tales como esterilización con fines contraceptivos, psicocirugía u otro de carácter irre-
versible, deberán contar siempre con el informe favorable del comité de ética del establecimiento.
• Artículo 26.- El empleo extraordinario de las medidas de aislamiento o contención física y farmaco-
lógica deberá llevarse a cabo con pleno respeto a la dignidad de la persona objeto de tales medidas,
las cuales sólo podrán aplicarse en los casos en que concurra indicación terapéutica acreditada por
un médico, que no exista otra alternativa menos restrictiva y que la necesidad de su aplicación fuere
proporcional en relación a la conducta gravemente perturbadora o agresiva. Estas excepcionales me-
Para evaluar la capacidad de consentir de una persona se considera que ésta sea capaz de:
• Recibir el mensaje.
• Entender el contenido del CI.
• Valorar los riesgos y beneficios (la información entregada).
• Retener la información.
• Comunica su decisión.
Conclusión:
En Chile todas las personas, incluyendo a las PsD, tienen los mismos derechos y deberes. Es fundamental
utilizar todas las herramientas de comunicación disponibles para lograr el mejor proceso de consentimiento
informado posible con la PsD. Incluso en las situaciones en que el representante legal sea quien firme el
formulario correspondiente, se debe considerar a la PsD en el proceso de información.
El uso de contención física debe respetar la dignidad de la persona, ser el menos restrictivo posible y aplica-
do por el tiempo estrictamente necesario.
Referencias:
1. The treatment of adult patients with a mental disability. Part 2: Assessment of competence. Bridgman AM, Wilson MA,
British Dental Journal 189 (2000) 143 – 146
2. Guideline on Informed Consent, AAPD, 2009.
3. Ley Núm. 20.584 Regula los derechos y deberes que tienen las personas en relación con acciones vinculadas a su atención
en salud, 01-10-2012
Se entiende que la discapacidad se presenta como la dificultad para realizar actividades de la vida cotidiana
a consecuencia de barreras en la interacción de una persona con el medio que la rodea. Comprendiéndolo
desde esa perspectiva, el equipo Odontológico puede ser una barrera para entregar atención en salud a
personas en situación de discapacidad si no maneja algunas técnicas transversales y otras herramientas
específicas para cada uno de sus pacientes.
A continuación se describen técnicas de manejo conductual que pueden ser utilizadas de forma transversal
para personas en situación de discapacidad, poco colaboradoras, de difícil manejo o fóbicas. También se
incluyen en esta Unidad capítulos preparados por los fonoaudiólogos del equipo para entregar herramientas
de comunicación e integración sensorial. En la Unidad III se encuentran descritas las técnicas específicas
que pueden mejorar la calidad de atención de personas según su diagnóstico sistémico.
¿Qué es la comunicación?
La comunicación es el intercambio de información o puesta en común de significaciones de manera inten-
cionada, en una relación humana determinada. Requiere de participantes o interlocutores que aportan y
reciben información.
La puesta en común puede ser realizada a través de palabras, gestos, actitudes, movimientos, entonación,
que son códigos compartidos entre las partes. Todo realizado de manera intencionada.
La realización de un acto comunicativo puede responder a diversas finalidades, tales como:
• Transmisión de información
• Intento de influir en otros
• Manifestación de los propios estados o pensamientos
• Realización de actos
Este modelo aporta una perspectiva semiológica que aproxima las corrientes estructuralistas y pragmáti-
cas. Se destaca el rol del destinatario en la interpretación del mensaje, así como la constatación de la mul-
tiplicidad de códigos y subcódigos del emisor como del destinatario.
Un mismo mensaje entregado con diferentes códigos y la indefinida variedad de contextos y circunstancias
hace que un mismo mensaje pueda codificarse desde puntos de vista diferentes y por referencia a sistemas
convencionales distintos. De esta forma el mensaje puede ser interpretado de forma distinta, es decir, se le
pueden atribuir varios sentidos.
Tipos de comunicación:
Comunicación Verbal:
• Oral: a través de signos orales y palabras habladas. Gritos, silbidos, risas, pueden expresar diferentes
situaciones anímicas y son una de las formas más primarias de comunicación oral. La forma más
evolucionada de la comunicación oral es el lenguaje articulado, que son sonidos estructurados que
dan lugar a las sílabas, palabras, y oraciones.
• Escrita: por medio de representación gráfica de signos. Las formas de comunicación escrita también
son muy variadas y numerosas (ideogramas, jeroglíficos, alfabetos, siglas, graffitis, logotipos, etc).
Comunicación Paraverbal:
Expresada a través de sonidos y entonaciones que emitimos con nuestra voz y que modalizan lo que decimos
aportando expresividad, significancia y especificidad al mensaje. Los elementos paraverbales acompañan la
expresión lingüística y entregan al receptor claves que van más allá de lo verbal, pero que lo complementan.
Posibilitan al oyente la interpretación del significado del mensaje con mayor precisión. Los elementos que
componen la comunicación paraverbal son: la entonación, el énfasis de la voz, las pausas conversacionales
y la expresividad.
¿Qué es lenguaje?
El lenguaje es un medio de comunicación a través de un sistema de símbolos. A través del lenguaje el niño
será capaz de relacionarse con sus semejantes y exponer sus deseos y necesidades de forma más precisa.
También es definido como un sistema de códigos con la ayuda de los cuales se designan los objetos del
mundo exterior, sus acciones, cualidades y relaciones entre los mismos. 2
¿Qué es habla?
Es el acto motor que expresa el lenguaje, a través de un proceso complejo que comprende el sistema neu-
romuscular.3
Referencias.
1. Martínez M. Psicología de la Comunicación. 2a Ed. Barcelona: Departamento de Psicología Básica Universidad de Barcelona;
2012.
2. Molina M. Trastornos del desarrollo del lenguaje y la comunicación. Universidad Autónoma de Barcelona.
3. Marchesan IQ. Alterações de Fala Músculoesqueletica: posibilidades de Cura En: Comitê de Motricidade Orofacial.
Motricidade Orofacial. Como atuam os especialistas. 1ª Ed. Brasil: Edit. Pulso; 2004.
La adquisición del lenguaje oral es un proceso cognitivo muy complejo, que se inicia, incluso, antes del na-
cimiento, cuando el niño empieza a desarrollar el sistema auditivo. Las alteraciones del lenguaje oral consti-
tuyen un grupo de trastornos con alta prevalencia dentro de la población infantil. Abarca desde simples pro-
blemas de articulación de un fonema hasta dificultades graves de comunicación, como afasias y disartrias.
El estudio de un trastorno del lenguaje requiere clasificar. La clasificación puede llevarse a cabo a partir de
la descripción más o menos pormenorizada de las conductas lingüísticas de las personas que presentan
trastornos, la cual incluye la descripción del fenómeno ocurrido, conocimiento del desarrollo típico, dife-
renciación de las dimensiones en el lenguaje (fonética-fonología, semántica, léxico, morfología, sintaxis y
pragmática), grados de intensidad de trastornos (leve, moderado, severo), y evaluación de las modalidades
de la conducta lingüística (afectación comprensiva y/o expresiva). Asimismo, es importante distinguir el
momento en el que aparece el trastorno, pudiendo responder con eso si su origen es congénito o es un
trastorno adquirido. En algunas formas de alteración del habla y del lenguaje esta distinción es clara, y es
así como uno puede saber que las afasias son evidentemente trastornos adquiridos, que siguen a un daño
cerebral; o que las disglosias son trastornos del habla congénitos por malformaciones de los órganos de la
articulación en la etapa intrauterina. 1
Las alteraciones del lenguaje infantil se asocian a diferentes problemas neuropsicológicos, de los cuales los
más frecuentes son los problemas de memoria, atención, funciones ejecutivas, disfunciones motoras, per-
cepción temporal, reconocimiento táctil, esquema corporal, orientación espacial y discriminación visual. 2
Tabla resumen descrita por CIE-10 y DSM IV-TR. Trastornos comunes del lenguaje infantil.
Patología Definición
Afasias infantiles (CIE-10) Deterioro del lenguaje a consecuencia de una lesión cerebral adquirida
después de la adquisición del lenguaje elemental, es decir, después de
los 2 años.
Trastorno Específico del Len- Trastornos del desarrollo del lenguaje que se presentan de forma aisla-
guaje (TEL) da y aparentemente primaria.
Disfasias infantiles (CIE-10), Se define como un déficit en el desarrollo lingüístico en ausencia de
(DSM – IV) factores que puedan causarlo3. A causa de éstos, se efectúa un diag-
nóstico por exclusión para asegurar que los niños no presenten dificul-
tades auditivas, neurológicas, cognitivas o ambientales que expliquen
su trastorno.
Los niños que presentan TEL, evidencian déficits en los componentes
fonológico, morfosintáctico, léxico y pragmático4.
Retraso simple del lenguaje Falta de desarrollo del lenguaje a la edad en que normalmente se pre-
(concepto asimilado a la forma senta. Esta falta de desarrollo también conceptualiza la permanencia
clínica del trastorno de la pro- de patrones lingüísticos de niños de menor edad a la que realmente
gramación fonológica de los corresponde.
TEL) (CIE-10)
Dislalias Alteraciones de la articulación de los fonemas sin que exista una causa
orgánica que las justifique.
(CIE-10)
Es una alteración específica de uno o varios sonidos (distorsión, susti-
DSM-IV
tución, omisión), constante, y con ausencia de influencias en y de otros
fonemas adyacentes o cercanos1.
Tabla 1 : Trastornos comunes del lenguaje infantil. Descrita principalmente por: CIE-10: Clasificación Internacional de Enfermedades, 10° ed.;
DSM-IV-TR: Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, 4° ed., texto revisado
Referencias
1. Barrachina, Ll, Aguado G, Cardona, M, Sanz-Torrent, M. El Trastorno Específico del Lenguaje: Diagnóstico e Intervención. 1a
Edición. Barcelona: Editorial UOC; 2013.
2. Conde-Guzón P, Conde-Guzón M, Bartolomé-Albistegui M., Quirós-Expósito P. Perfiles neuropsicológicos asociados a los
problemas de lenguaje oral infantil. Rev. Neurol. 2009; 48: 32-8
3. Leonard, L. Children with Specific Language Impairment. 2a Edición. EE.UU.: MIT Press; 2014
4. Wetherrell D, Botting N, Conti-Ramsden G. Narrative in adolescent specific language impairment (SLI): a comparison with
peers across two differet narrative genres. Int J Lang Commun Disord. 2007 Sep-Oct;42(5):583-605
5. Gallego López C, Rodríguez-Santos F. Trastornos Específicos del Lenguaje. En AEPap Ed Curso de Actualización Pediatría
2009. Madrid: Exlibris Ediciones; 2009. P.239-48
La comunicación es un proceso que se desarrolla a través de las diferentes habilidades que posee el ser
humano, en donde se realiza un intercambio de mensajes entre dos o más interlocutores de forma directa
o indirecta. Las diferentes patologías que afectan los procesos comunicativos (Parálisis Cerebral, Trastor-
no del Espectro Autista, Síndrome de Down, entre otros) no permiten el intercambio fluido anteriormente
mencionado. Es ahí donde empieza a ser preponderante nuestra capacidad para adaptarnos a las diferentes
formas comunicativas, para esto debemos recordar que existen formas de Comunicación Aumentativa – co-
municación de apoyo o ayuda que tiene como objetivo promover y apoyar el desarrollo del habla- y Comu-
nicación Alternativa – cualquier forma de comunicación distinta del habla empleada por una persona en un
contexto cara a cara utilizado por personas que carecen de la habilidad de hablar-, y para poder llevarlas a
cabo debemos incrementar nuestras habilidades perceptivas, para darnos cuenta de las diferentes formas
de comunicación que presentan las personas en situación de discapacidad.
Por lo anterior, es que debemos aplicar el “Concepto de la Manzana” que nos habla de “no solo de mirar, sino
de ver más allá”. No solo ver las discapacidades y problemas de nuestros pacientes y/o alumnos (mirar),
sino que debemos centrarnos en sus habilidades y aptitudes (ver), las que nos ayudarán a desarrollar un
proceso de comunicación acorde a sus características. Quizás éste no sea tan fluido como el habla, pero sí
nos entregará la posibilidad de saber qué es lo que nos quiere comunicar en el momento que nos enfrente-
mos a él. Debemos incrementar nuestra habilidad de observación, centrándonos en los detalles positivos y
no en el macro negativo.
La Comunicación Sorprendente no es más que el resultado del Concepto de la Manzana, ya que con éste es
posible desarrollar las formas de Comunicación (Alternativa – Aumentativa) más sorprendentes, únicas
para cada individuo y que van de acuerdo a sus capacidades cognitivas y motoras. Por ejemplo, podemos
encontrar la comunicación a través de un simple tablero de comunicación en el que encontramos los luga-
res, personas, alimentos, actividades que son de preferencia para su usuario.
También encontramos comunicación a través de la música con la realización de adaptaciones a nivel de
un control remoto; la utilización de un Relé (relevador de energía) que se puede utilizar para controlar un
secador, una juguera o hasta una máquina de burbujas, cualquier elemento eléctrico.
Otra forma sería la utilización de juguetes adaptados que pueden ser activados mediante un Switch o Pul-
sador (botón de tamaño grande que puede ubicarse en cualquier lugar del cuerpo que controle el paciente)
que reemplaza el botón de On/Off. Más sofisticado que los anteriores, pero no más importante, se encuen-
tran los “Eye Tracking” que son computadores que se controlan a través de los ojos; en donde el mouse se
mueve en la misma dirección que la vista de una persona y para hacer clic solo se debe parpadear o mante-
ner la mirada un tiempo determinado en un lugar.
Todos los anteriores hacen posible la Comunicación Sorprendente. Independiente del material que utilice-
mos, si no conocemos a cabalidad las características de nuestros pacientes, ésta no se va a poder desarrollar.
En toda situación clínica se establece una relación particular terapeuta-paciente, la cual se define según la
variable adaptación conductual recíproca de ambos sujetos, los cuales manifiestan sus criterios de realidad
frente al otro. Esta relación será beneficiosa mientras más colaborativa y menos conflictiva sea, respetán-
dose y no imponiendo criterios de realidad entre sí.
“No hay realidad que no esté mediatizada por la razón, por el orden simbólico.
Recordar que el terapeuta no tiene que ver con los hechos,
sino con lo que el paciente CREE que son los hechos.”
De tal forma, los terapeutas requieren, además de sus capacidades científicas y técnicas, interpretar el
significado que tiene una cosa desde la perspectiva cultural propia del paciente y no con estructuras prede-
finidas. La práctica clínica es inherentemente interpretativa.
Referencias
1. Gadamer, Hans Georg. Hermeneutik, Wahrheit und Methode, 1960. (Traducción español: Alasagasti, Verdad y Método,
Santillana, 1990).
2. Moreno J, Fundamentos de Sociometría, Buenos Aires, 1972.
3. Dougall A and Fiske J, Access to Special Care Dentistry: Communication, British Dental Journal, 2008.
4. Wanless, Communication in Dentistry, Oral Health report, 2007.
Estimado usuario:
Los siguientes pictogramas (imágenes) han sido compuestos por nuestro equipo docente para facilitar la
comunicación con sus pacientes. Estas son algunas representaciones gráficas de lo que puede ocurrir en la
consulta odontológica, en donde Ud. puede utilizar los símbolos:
¿TE CEPILLAS SOLO? ¿TE CEPILLAS CON AYUDA? ¿TE QUIERES ENJUAGAR?
• Procesamiento sensorial
En niños con afecciones del sistema nervioso es muy común encontrar alteraciones oromotoras y cuadros
de trastornos de la alimentación con una historia previa de experiencias sensoriales anormales. El origen
de éstas es múltiple y se relaciona con: prematurez, presencia de enfermedad de reflujo gastroesofágico,
antecedentes de ventilación mecánica y de alimentación por sonda nasogástrica o por gastrostomía3. La
presencia de estas alteraciones puede constituirse en un fuerte factor de estrés para el niño y el cuidador
y transformar todos los procesos orales en una experiencia traumática frente a la cual se crea aversión. Lo
mismo ocurre con la atención dental, que además implica y estimula el sistema nervioso a través de diver-
sas sensaciones que confluyen en una única experiencia e información sensorial.
Es importante considerar los aspectos relacionados con la integración sensorial durante la atención dental
puesto que un correcto enfoque puede significar una puerta de entrada que permita poder llevar a cabo el
tratamiento odontológico indicado. Es importante que una vez detectada alguna dificultad al respecto, se
realice una derivación oportuna, considerando cuál sistema sensorial se encuentra afectado. Los profesio-
nales capacitados para poder dar atención a esta condición son en general los terapeutas ocupacionales, sin
embargo el área oral ha sido preferentemente tratada por fonoaudiólogos. No obstante, es relevante que el
odontólogo al considerar esta condición, tome precauciones tales como posicionar el sillón dental antes de
sentar al paciente, proveer contención y estabilidad postural durante la atención, realizar desensibilización
táctil de la zona oral comenzando desde extremidades y por sobretodo dar tiempo al paciente para que
alcance a modular su respuesta a la importante cantidad de estímulos que recibe durante la atención.
Referencias.
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Definición
Podemos definir la Discapacidad Intelectual (DI) como una limitación en el área del aprendizaje, compren-
sión y comunicación, lo que genera dificultades en las habilidades conductuales y habilidades sociales.
Estas dificultades provocan que la sociedad segregue a este grupo de personas que no se desenvuelven
conductual y socialmente como el resto de ellas.1-4
Epidemiología.
El número de casos de personas con DI se sitúa alrededor del 1,5% de la población mundial, pudiendo llegar
al 4% en países no desarrollados según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En
chile según el CENSO 2012, la DI es de 9% en relación al resto de las discapacidades, siendo un 54,5% mu-
jeres y un 45,4% hombres. En Chile se ha implementado una política de integración social de las personas
con DI, enmarcado en la acción social del país, como también se han incorporado los consensos internacio-
nales expresados en convenciones suscritas en Chile.5, 6
Etiología.
La causas de la DI son múltiples desde genéticas y hereditarias hasta ambientales; su tratamiento es evo-
lutivo y variable; éste comienza desde que se pesquisa la DI y es de carácter multidisciplinario. No hay una
cura para la DI pero si se pueden evidenciar avances y mejoras, a través de las escalas de medición que se
mencionarán más adelante.3, 4, 7
Los factores genéticos generalmente se diagnostican en etapas tempranas y en ocasiones en la vida intrau-
terina. Los más prevalentes son: Síndrome de Down (SD) (30% de los afectados con DI leve, 60% DI mode-
rada y un 10-15% DI severa)8-10 y Síndrome X Frágil (presentan DI entre severa y moderada, hiperactividad,
déficit de atención y rasgos autistas).9, 11, 12 Entre los factores asociados al embarazo se incluye ingesta de
drogas, alcohol y patología viral. Los factores de la primera infancia pueden ser meningitis, encefalitis, in-
toxicación y traumas; y los factores socio-culturales tales como maltrato infantil, pobreza y desnutrición.1, 5, 11
Manifestaciones Orales.
Los estudios indican que las personas con DI tienen una mayor prevalencia de caries, gingivitis y enferme-
dades periodontales que la población general. Entre los factores asociados destacan una dieta cariogénica,
la ingesta de medicamentos azucarados, xerostomía, maloclusión dentaria, bajo nivel de motricidad que
resulta en una higiene oral deficiente.3, 12, 17
Instrucción de cepillado e higiene oral y dieta cariogénica: Fomentar el cepillado con técnicas adecuadas y
modificadas para cada paciente. Cepillos modificados, abre bocas, uso de hilo dental, entre otros. Generar
independencia de la persona en el cepillado dentro de lo que él pueda. Realizar un seguimiento con pastillas
reveladoras. Instruir sobre dieta, a través de minutas y calendarios semanales de alimentación saludable,
destacar a los cuidadores disminuir la oportunidad y frecuencia del consumo de alimentos azucarados.5 Es
fundamental realizar tratamientos preventivos como fluoración tópica, indicación de pastas con alta con-
centración de flúor y sellantes según sea el riesgo cariogénico de cada individuo.19
Conclusión
La clave para una buena salud oral en personas con DI es la participación de los padres y cuidadores en las
prácticas preventivas como técnica de cepillado y dieta no cariogénica, además de aplicar terapia de fluoru-
ro adecuada y sellantes de fisuras por parte del odontólogo.10, 19
Referencias:
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Definición y epidemiología
El Síndrome de Down (SD) es la causa genética más frecuente de discapacidad intelectual, su incidencia es
de 2,4 en 1000 nacidos vivos, afectando todas las razas y todos los grupos económicos. Se produce normal-
mente debido a un evento azaroso durante la formación del óvulo o espermatozoide, el que puede causar
uno de tres variantes genéticas: (1) Trisomía del cromosoma 21: un cromosoma 21 extra en todas las células
(92%), (2) trisomía del 21 mosaico: un cromosoma 21 extra en algunas células (1 – 1,5%) y (3) trisomía del
21 por translocación (3,5 – 4% de los afectados). Entre los factores asociados se describe la edad de la ma-
dre: a mayor edad de la mujer, mayor probabilidad de tener un hijo con Síndrome de Down. La esperanza de
vida reportada en la actualidad es de 61 años para los hombres y 58 años para las mujeres.
Características clínicas
Estatura baja, discapacidad intelectual, braquicefalia, obesidad, espacio entre los ojos aumentado, puntos
de Brushfield en el iris, pliegues epicánticos, clinodactilia, pliegue palmar simiano (uno). Puede afectar mu-
chos órganos y resultar en múltiples alteraciones.
Problemas cardíacos Trastornos convulsivos Demencia
50%: problemas cardíacos con- 5 – 13% (10 veces más que en la Demencia, pérdida de me-
génitos (defecto del septo auri- población general) moria y juicio alterado similar
cular, prolapso de válvula mitral) a Enfermedad de Alzheimer
y un inicio temprano de hiperten-
sión pulmonar
Leucemia Defectos inmunológicos Infecciones de tracto
respiratorio
Personas con SD tienen 12 – 40 Infecciones en la piel, sistema gas-
mayor riesgo de presentar leuce- trointestinal, respiratorio y a nivel Incluye infecciones en oído
mia bucal una mayor incidencia de gin- medio, amígdalas, nariz y se-
givitis y enfermedad periodontal a nos paranasales. Relacionado
temprana edad. 3 a déficit inmunológico
Características Dentales
• Microdoncia, coronas y raíces cortas, taurodontismo
• Retardo de la erupción de los dientes primarios y definitivos. Pueden producirse alteraciones en la
secuencia eruptiva y persistencia de dientes primarios
• Agenesias: incisivos laterales primarios ausentes en el 15% de las personas con SD
• Dientes impactados, morfología dental variable en el 30% de las personas con SD
• Alteraciones de la estructura dentaria como hipoplasias e hipocalcificaciones en dientes primarios
y definitivos.
Caries: Se ha descrito una menor tasa de caries que en grupos control, las posibles causas incluyen:
• Patrón de erupción retrasado
• Dientes diastemados
• Pérdida temprana de dientes secundaria a enfermedad periodontal
Enfermedad periodontal
• Presente en más del 90% de las personas con SD, de inicio temprano y progresión severa
• Pérdida de hueso alveolar comienza tempranamente (6 años)
• Sin relación con acumulación de placa bacteriana
• Respuesta inmune disminuida
• Laxitud ligamentosa: rápida degeneración. GUNA puede estar presente
Manejo Conductual
Una herramienta fundamental es realizar una buena sociografía en el momento de la confección de la ficha
clínica para conocer en profundidad al paciente, (es muy variable el comportamiento en los pacientes con
Síndrome de Down y depende del grado de discapacidad cognitiva que presente) es importante conocer
sus gustos y preferencias que nos pueden servir como reforzadores de conducta en forma positiva o como
distractores en determinadas situaciones y también aquellos elementos que rechaza y que nos podrían
afectar en su adaptación. También es de gran importancia buscar la atención y concentración del paciente,
ya que con mayor comunicación podremos obtener mejores resultados terapéuticos. Se han reportado dis-
tintos recursos como la musicoterapia que al generar en ellos mayor concentración y relajación frente a las
ondas sonoras, se genera disminución en sus niveles de ansiedad, modificándose el patrón respiratorio y
fomentando una actitud receptiva y de mayor cooperación.5
Profilaxis antibiótica
Se debe considerar el uso de profilaxis antibiótica en casos de defectos congénitos cianóticos, válvulas pro-
tésicas, episodios de endocarditis infecciosa previa o trasplante cardiaco previo. Principalmente en aquellas
atenciones que impliquen la manipulación de la encía o de tejidos periapicales; como destartraje subgingi-
val, exodoncias dentales, remoción de suturas entre otras. Se aplican los mismos criterios que a la población
en general para seleccionar el antibiótico adecuado.
Tratamiento de Ortodoncia
Las personas con síndrome de Down son tratados por un equipo multidisciplinario desde el nacimiento, por
lo tanto, es recomendable que un ortodoncista esté incluido en este grupo de profesionales.
Son múltiples las anomalías bucodentomaxilares que pueden presentar las personas con síndrome de
Down, por lo tanto un tratamiento ortodóncico temprano en conjunto con terapia miofuncional orofacial
puede monitorear y corregir alteraciones funcionales, así como permitir un mejor desarrollo de las estruc-
turas dentales y faciales.
Una de las tendencias de tratamiento radica en el uso de una placa palatina y terapia miofuncional, de acu-
erdo a los principios propuestos por Castillo Morales, cuya propuesta se propone eliminar las disfunciones
linguales y mejorar la función de los músculos orbiculares de los labios y de la cara, lo que favorecería
una adecuada succión, articulación, deglución y respiración nasal. Estudios demuestran que esta terapia es
efectiva, mejorando la posición de la lengua y el cierre labial. Para que este tratamiento tenga éxito debe ser
iniciado antes de los doce meses de edad.
La mayoría de las personas con síndrome de Down presentan maloclusión severa, por lo que sería esencial
un tratamiento ortodóncico, el cual debe ser planificado de acuerdo a las necesidades y características bu-
codentales del paciente, dependiendo siempre del nivel de cooperación del paciente y promoviendo que las
expectativas de los padres y del paciente sean realistas de acuerdo a cada situación.6,7
Referencias
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Definición:
Hoy el autismo se considera una alteración del desarrollo crónica y relativamente mejorable en base a diagnóstico y
tratamiento precoces. Se define como Trastorno del Espectro Autista (TEA), ya que si bien todas las personas con TEA
tienen dificultades en ciertas áreas comunes, su condición los va a afectar de distinta manera (espectro de condicio-
nes), y son descritas como un conjunto de síndromes definido por un Fenotipo cognitivo-conductual común, más que
como una enfermedad. 1,2
Epidemiología:
Presenta mayor prevalencia en hombres que en mujeres (4:1). Incidencia 4-5 casos/10000 para autismo nuclear de
Kanner; 20/10000 (Chacrobarti y Jama 2001); 40-60/10000 (Baird 2005). Se debe tener precaución con el sobre-
diagnóstico debido a dificultad en un diagnóstico muy precoz, signos leves y modificables, autismo sindrómico, sus-
ceptibilidad a condicionantes ambientales, desarrollo tardío, etc.
Etiología:
Polifactorial. Se relaciona con cromosomopatías y rasgos genéticos particulares, enfermedades metabólicas, infeccio-
sas, tóxicas, sindrómicas, etc. (10-20 % casos TEA tienen origen relacionado con patología definida y 80-90 % con
causa desconocida). 1,2
Criterio diagnóstico:
Principalmente se basan en las clasificaciones DSM IV-V (Asociación Americana de Psiquiatría), CIE-10 (OMS) y
Misès (enfoque europeo francés). Se observan básicamente trastornos cualitativos de la Relación, Comunicación y
Patrones de conducta, interés o actividad restrictivos, repetitivos o estereotipados. El diagnóstico precoz ocurre antes
de los 3 años (30 meses aproximadamente). El DSM V lo considera desde el espectro de condiciones.
Manifestaciones generales.
Presenta alteración de la Comunicación, Relación (socialización) e Imaginación (Tríada de Wing, 1979), luego se com-
plementa la Tríada con Patrones de conducta repetitivos y restringidos (Wing, 1981).1
El espectro de condiciones incluye: Falta de comprensión (75% con problemas de aprendizaje; 50% con coeficiente
intelectual menor a 50; ausencia parcial o total de lenguaje verbal; alteración sociocomunicativa del lenguaje corpo-
ral); Alteraciones sensoriales (hipo o hiper sensibilidad y distorsiones sensoriales; 30% presenta epilepsia); Invasión
del espacio personal (puede ser intolerable y codificado sensorialmente como dolor un estímulo neutro). Su mundo
interno comprende conductas de repliegue con una gran necesidad de inmutabilidad o miedo a los cambios.3,4,5 Su
expresión psicoconductual se estructura con bases en un pensamiento rígido y concreto, con dificultad para vivenciar
el mundo emocional de sí mismo y del otro.
Manifestaciones Orales.
Las personas con TEA no presentan manifestaciones bucales exclusivas debidas a una condición orgánica,
odontológicamente debemos cautelar los mismos criterios de salud bucal convencionales, sin embargo sus
patrones de comportamiento y politerapias pueden tener impacto en su salud general.
· Táctil: contacto físico y/o ocular (proxémico), dificultando el uso del cepillo dental y elemen-
tos rutinarios de higiene bucal en su boca, elementos de examen intraoral por su textura o
temperatura fría del metal, vibraciones del equipamiento odontológico rotatorio; considerar
que el cepillo dental eléctrico puede ser disrruptor o desensibilizador conductual según el
uso estratégico escogido.
· Auditivo: ruidos generados por la turbina, micromotor, jeringa triple, eyector, medioambien-
tales inherentes a la sala de espera y box de atención odontológica, inclusive tono y timbre
de voz del terapeuta.
· Visual: luces ambientales, terapéuticas y del sillón dental (20% potencial crisis en pacientes
susceptibles epilepsia), aspecto físico terapeuta (delantal blanco, barba, pelo, maquillaje,
anteojos, etc).
· Olfativo: olores propios de productos odontológicos, guantes látex, perfumes y olores pro-
pios del terapeuta, halitosis implícita, etc.
· Gustativo: sabor y textura dentífricos (suele ser la mayor dificultad la versatilidad de las
características físicas del dentífrico), materiales dentales, enjuagatorios, etc.
Aspectos Psiquiátricos
La vivencia del Yo individual puede no lograrse (psico-orgánicamente se vivencia a los 3 años aprox.), lo cual
significa no diferenciar la existencia de los otros o la propia individualidad, ó una dificultad para simbolizar
la existencia del otro como real e independiente de sí mismo.
Imaginar lo que imagina el paciente es bastante utópico de nuestra parte, más bien debemos aceptar que
poseen una percepción y centros de referencia simbólicos alterados, diferentes, únicos y verdaderos.
Cuando los detalles priman sobre el todo y las resignificaciones psicoafectivas del individuo con TEA son
inciertas o desconocidas, la aproximación para la adaptación conductual odontológica se torna compleja y
ajena a estándares preestablecidos.
Debemos ser metódicos e imaginativos desde la empatía; de nosotros depende ser barreras de acceso o
facilitadores de la aproximación conductual a la odontología.
Referencias
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5. Marshall et al, Clinical Psychology Review, 2010.
6. Special Care in Dentistry Handbook of Oral Healthcare. Crispian Scully, Pedro Diz Dios, Navdeep Kumar. Elsevier 2007
Definición y epidemiología.
La Parálisis Cerebral (PC) corresponde a un grupo de trastornos del desarrollo del movimiento y la postura
que generan limitación en la actividad, determinados por una lesión cerebral de carácter no progresivo,
acaecida en un cerebro inmaduro en período prenatal, perinatal o postnatal, previo a que el sistema nervioso
central complete su desarrollo. Puede afectar a la sensación, la percepción, la cognición, la comunicación y
el comportamiento. El control motor voluntario puede ser perturbado por espasticidad, disquinesia, hipe-
rreflexia, activación excesiva de músculos antagonistas, malformaciones musculoesqueletales y paresia.1
Su incidencia es de 2 – 2.5 por 1000 nacidos vivos2 y la prevalencia se ha reportado de hasta 5 por 1000
habitantes.
Manifestaciones generales.3
Junto con la alteración motora se puede encontrar una serie de complicaciones médicas, entre ellas:
Manifestaciones Orales.
• Sialorrea o salivación excesiva como consecuencia de una disfunción en la deglución, no por produc-
ción excesiva de saliva. Le prevalencia varía del 10% a 58% de las personas y puede afectar signifi-
cativamente su calidad de vida. 2
• Erosiones dentales se pueden presentar hasta en un 58% de los molares. Esta erosión puede ser una
manifestación de reflujo gastro esofágico y debe ser estudiada o derivada apropiadamente.
• Maloclusiones: presente en 59-92% de las personas.2 Asociado a respiración bucal e incompetencia
labial. Mordida abierta: En niños 3 veces más frecuente que personas sanas, pero proporción dismi-
nuye con la edad.
• Bruxismo: Algunos estudios reportan mayor prevalencia que en personas sanas. Se ha planteado que
la severidad del bruxismo puede ser proporcional a la severidad de la PC. 2
• Enfermedad periodontal: Mayor incidencia respecto de la población de niños sanos. Se exlica por
movimientos involuntarios, reflejos patológicos (vómito, mordida) e incapacidad de manipular un
cepillo dental que resultan en una mala higiene oral.
• Agrandamiento gingival: Inducida por fármaco antiepiléptico (Fenitoína) y asociada a placa bacteria-
na debido a una higiene bucal deficiente.
Referencias
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3. Special Care in Dentistry Handbook of Oral Healthcare. Crispian Scully, Pedro Diz Dios, Navdeep Kumar. Elsevier 2007
Definición y etiología.
El daño cerebral orgánico es la disminución de la función mental, por una anormalidad en la estructura y/o
función del cerebro, como consecuencia de una alteración física – no una enfermedad psiquiátrica. Este
daño puede ser reversible o irreversible, así como difuso o focal. Afecta una gran cantidad de habilidades; lo
que conlleva a múltiples implicancias a nivel personal, social y laboral. Sus causas son múltiples (ver Tabla
1).1, 2, 3
Epidemiología.
A nivel de salud pública, el daño cerebral de origen traumático es sumamente relevante, ya que es la prin-
cipal causa de muerte y discapacidad a nivel mundial. Su incidencia es de entre 100 y 300 casos cada
100.000 habitantes. La más común son los accidentes de tránsito, con secuelas que pueden resultar parcial
o totalmente invalidantes.5-10
Manifestaciones generales.
La principal característica de las personas con daño cerebral orgánico es el daño cognitivo. La severidad
de los problemas varía entre los diferentes casos (ver Tabla 2). Sin embargo, todos presentan alteraciones
de la orientación, el juicio y la afectividad. En los casos de traumatismos encéfalo-craneanos, las alteracio-
nes más prevalentes son problemas de atención, memoria y función ejecutiva; presentando, en ocasiones,
agresividad y apatía. Además se describen dificultades del lenguaje. La sintomatología del daño cerebral
orgánico puede ser el primer síntoma de la enfermedad de base. A su vez, pueden presentarse distintas
alteraciones derivadas de la patología de base de cada paciente. La mejoría de la condición de base no
siempre implica una mejoría de los síntomas psíquico-conductuales.2, 3, 11, 12
Manifestaciones Orales.
En general, las patologías orales no se estudian bajo el término daño cerebral orgánico, sino que se observan
en relación a las patologías sistémicas, es decir, las causas orgánicas de éste.
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Reprinted July 2009.
Definición y epidemiología.
Trastorno neurológico que consiste en el aumento anómalo de líquido cefaloraquídeo (LCR) en el cerebro,
acompañado de dilatación del sistema ventricular asociado a una hipertensión intracraneana, con el consi-
guiente daño neurológico.1 La clasificación general está dada por dos grupos: comunicante y no comunican-
te, y éstas en congénitas y adquiridas.2, 3
La incidencia de la hidrocefalia no se conoce exactamente y probablemente varía según la situación de salud
en cada país. La incidencia de 3 casos por 1000 nacidos vivos que generalmente se informa, involucra sola-
mente casos de hidrocefalia congénita y no refleja la incidencia de las perturbaciones adquiridas.4
Etiología.
Se plantean tres causas: obstrucción en los compartimientos del sistema ventricular del LCR, falla en la ab-
sorción del sistema venoso o exceso de secreción de LCR por anormalidades del plexo coroideo.1, 2, 5
Algunos de los factores que se han planteado para la hidrocefalia congénita son infecciones intrauterinas,
deficiencias nutricionales, causas genéticas y teratogénesis. Dentro de la hidrocefalia genética, la causa
más común estaría dada por la transmisión de una alteración recesiva ligada al cromosoma X.6 Los cuadros
adquiridos, por su parte, se explican como causa de tumores, infecciones (meningitis) e infestaciones pa-
rasitarias (cisticercosis).2
Manifestaciones generales.
En el periodo neonatal lo más frecuente es aumento del perímetro cefálico. El macizo facial guarda sus
dimensiones normales. Las fontanelas suelen estar en tensión y agrandadas, y las suturas craneales sepa-
radas. En lactantes y niños se presenta cefalea, vómitos, cambios en la visión, estrabismo y trastornos de
la marcha. Una evolución rápida condicionaría una clínica probablemente más llamativa, con alteraciones
motoras y crisis convulsivas. Cuando el trastorno aparece en pacientes con fontanelas cerradas, la macro-
cefalia no existe o es discreta, y la sintomatología está dominada por las cefaleas, vómitos, edema papilar y
afectación de algún par craneal, frecuentemente el VI par.4 Pacientes sindrómicos suelen tener deformidad
en flexión y aducción del dedo pulgar.6
Manifestaciones Orales.
Los efectos de la hidrocefalia varían en cada persona, desde una función intelectual normal a dificultades
neurológicas que pueden persistir. Algunos presentan discapacidad intelectual que podría ser desde leve a
severa, dificultades de aprendizaje, comunicación, cuidado personal, entre otras. También se pueden obser-
var dificultades motoras para la coordinación, movilidad y/o alteraciones sensoriales.7
No existen manifestaciones orales específicas asociadas a la hidrocefalia, pero dada las secuelas que se
pueden manifestar posteriores a ella, hay una mayor prevalencia y severidad de caries, gingivitis, enferme-
dad periodontal y pérdidas dentarias, causadas por el aumento de biofilm debido a la dificultad de higiene.
Adicionalmente se han reportado hábitos parafuncionales como bruxismo, morder objetos, lesiones de los
tejidos blandos por autoagresiones, hipotonía muscular, incapacidad para iniciar el reflejo de deglución,
ineficacia de los movimientos linguales, déficit del esfínter oral y babeo excesivo, éste último por una dis-
función de la actividad motora oral. 8, 9, 10
Conclusión
Personas con Hidrocefalia presentan un grado variable de compromiso sistémico, neurológico, motor y sen-
sorial. Por esta razón es necesario el tratamiento integral, con marcado énfasis preventivo y un alto sentido
humano, donde participen padres y educadores orientados por el equipo de salud.8
Referencias:
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Etiología.
Aunque se desconocen muchos aspectos de la etiología y la patogénesis de esta enfermedad la hipótesis actual
de la etiología es la “Hipótesis de Campo Fértil” en la cual una predisposición genética combinada con una serie
de factores ambientales nocivos activan el sistema inmunológico del paciente favoreciendo la autorreactividad
en el sistema inmune4.
Epidemiología.
La EM es una enfermedad que afecta a gente joven, la edad de aparición más frecuente es de 20 a 40 años, con
un intervalo de 10 a 60 años. Afectando tres veces más a mujeres que a hombres5. A lo largo del mundo se descri-
ben prevalencias disímiles agrupadas en zonas de alta prevalencia (América del norte, la mayor parte de Europa
y Nueva Zelanda, entre otros), prevalencia intermedia (que incluye gran parte de Latinoamérica), y zonas de baja
prevalencia (Asia -excluida Rusia- y gran parte de África). Algunas incidencias señalan tasas de 2,3 por 100.000
(Italia), 6,0 por 100.000 (Noruega) y 5,9 por 100.000 personas (Reino Unido)6.
En Chile no se dispone de información epidemiológica con representatividad nacional7. Un estudio realizado en la
Región de Magallanes señala una prevalencia de EM de 13,4 por 100.000 con una mediana de edad de diagnós-
tico de 27 años, el 67% correspondieron a mujeres8. Otro estudio realizado en Santiago, reportó una prevalencia
de 11,7 por 100.000 habitantes9. En nuestro país se estima que viven aproximadamente 2500 personas con esta
enfermedad.
Manifestaciones generales.
Los síntomas iniciales de la EM son: debilidad en una o más extremidades, neuritis óptica, parestesias, diplopía,
vértigo, alteración de la micción, síndrome medular. Cualquiera de estos síntomas en personas jóvenes debe
levantar sospecha de EM10.
Otros síntomas que se pueden presentar más avanzada la enfermedad son: sensibilidad al calor, signo de Lher-
mitte (sensación eléctrica en la columna vertebral al realizar flexión del cuello), falta de equilibrio de una pierna
o la mano, fatiga, dolor, alteración de la coordinación, ataxia, espasticidad, temblores y disminución de la fuerza11.
El dolor es muy común en los pacientes con EM, tanto en el inicio de la enfermedad y durante la progresión de
ésta, afectando la calidad de vida tanto en un aspecto físico como emocional de la persona, siendo un factor im-
portante en el tratamiento médico. Los signos y síntomas de la EM pueden contribuir a incapacidad para realizar
actividades de la vida diaria, deambulación y/o movilidad1.
Manifestaciones Orales.
Existen múltiples alteraciones motoras y sensoriales que ocurren en la EM y que pueden presentar condiciones
dolorosas que afectan a la región orofacial. Dentro de estas condiciones deben ser de interés para el odontólogo:
neuralgia del trigémino, neuropatía sensorial del nervio trigémino, parálisis facial y espasmos musculares dolo-
rosos.
Referencias:
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Manifestaciones generales.
El inicio de la enfermedad es “insidioso”, porque se manifiesta muy lentamente. La EH se caracteriza por la
triada de sintomatología motora, psiquiátrica y cognitiva (Tabla 1). Los síntomas varían de una persona a
otra en amplitud, severidad, edad de inicio y velocidad de progresión.9, 10
Manifestaciones Orales.
No existen características dentales propias de la EH que aumenten la susceptibilidad del individuo de pre-
sentar caries dental o enfermedad periodontal.9 Sin embargo, la literatura evidencia que personas con EH
presentan un mayor número de piezas dentarias ausentes y/o en mal estado.10, 12 Existen numerosos factores
que contribuyen al deterioro de la salud oral en personas que padecen de EH (Tabla 2).10
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La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) fue descrita en 1869 por Jean-Martin Charcot, su nombre proviene
de “Esclerosis” - cicatrización, “Lateral” - áreas de la médula espinal y “A-mio-trófica” - “Sin alimentación a
los músculos”.1, 2
Definición y etiología.
Es una enfermedad esporádica del adulto, resultado de la degeneración progresiva e idiopática del sistema
neuronal motor. Este incluye las motoneuronas superiores en la corteza cerebral y motoneuronas inferiores
en el tronco encéfalo y medula espinal.1, 2 Se clasifican en: esporádica, familiar y guamaniana. La esporádica
es la forma más común en E.E.U.U (95%), su etiología es ideopática, las teorías más importantes son por
alteraciones enzimáticas y concentraciones elevadas de glutamato;2, 3 mientras que la ELA familiar presenta
herencia autosómica dominante y recesiva, y está relacionada con más 100 mutaciones.1, 2
Epidemiología.
Ocurre en todo el mundo, sin limitaciones raciales, étnicas o socioeconómicas, principalmente entre 40 y
70 años.1, 2 Se estima que es responsable de casi 2 muertes en 100.000 habitantes cada año. Se estima que
después del diagnóstico un 50% de las personas viven tres años o más, con una mortalidad por compro-
miso respiratorio. 1, 2, 4 La incidencia reportada es de 2 por cada 100.000 en EE.UU y 2.16 por cada 100.000
habitantes en Europa.1, 2, 5-7 En Chile no se cuenta con suficiente información, pero la asociación ELA Chile –
Alas para volar, cuenta con 80 inscritos y se estima que existen más de 600 afectados.
Manifestaciones generales.
Su aparición es insidiosa, generalmente presentándose afecciones localizadas5 y en un 60%2 debilidad
muscular. Las manifestaciones incluyen debilidad progresiva, atrofia, fasciculaciones, hiperreflexia, disar-
tria, disfagia y parálisis eventual de la función respiratoria.3, 5 No se afectan los sentidos, ni los esfínteres, ni
la función sexual y no cursa con dolor.2 En pacientes con afectación Bulbar, se manifiesta frecuentemente
disartria, trastornos de la deglución y alteraciones neuropsicológicas leves como egocentrismo, irritabilidad,
y comportamiento desinhibido, y frente a afección del sistema frontal, pueden presentarse problemas en
la resolución de problemas, mantención de la atención, memoria visual y/o generación de palabras.5, 8 El
diagnóstico es fundamentalmente clínico, además de un minucioso examen neurológico y exámenes com-
plementarios.5
Manifestaciones Orales.
Si bien la persona presenta cantidades normales de saliva, se producen alteraciones de la deglución, acumu-
lación salival y babeo, asociado con un mayor riesgo de asfixia.8, 9 Además reflejos aumentados, entre ellos
el reflejo nauseoso,10 debilidad y/o espasticidad muscular progresiva y xerostomía; asociado a la polifarma-
cia y respiración bucal.8, 9 Se observa mala higiene bucal, por las alteraciones musculares progresivas, que
comprometen la apertura bucal, autonomía y capacidad de autocuidado. Por otra parte una complicación
poco común es la macroglosia relativa, la cual se observa frecuentemente cuando se afectan las motoneu-
ronas bulbares.11Por tal razón la disminución en la fuerza lingual se asocia como un factor pronóstico impor-
tante e independiente para el tiempo de supervivencia.12, 13
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Definición y diagnóstico.
La demencia es un síndrome adquirido y crónico, generalmente es irreversible, causado por una disfunción
cerebral. Está caracterizado por un deterioro de la cognición, alteraciones del comportamiento y ocasional-
mente presenta trastornos del movimiento. Esto se traduce en una disminución en la autonomía del pacien-
te. Dentro de las demencias encontramos: demencia en la enfermedad de Alzheimer, demencia vascular,
demencia asociada a otras enfermedades, y demencia sin especificación (que incluye la demencia senil).
El Alzheimer es la forma de demencia más común. Es una enfermedad neurodegenerativa que se caracteri-
za por una pérdida lenta y progresiva de la memoria y de las habilidades cognitivas.
Para formular el diagnóstico de Enfermedad de Alzheimer, los requisitos son:
1. Que exista una demencia.
2. Comienzo gradual y curso lentamente progresivo.
3. Descartar que la demencia se deba a otras afecciones del SNC .
Etiología.
Es muy compleja, y existen elementos patológicos que aún se desconocen. En algunos casos es hereditaria.
Se caracteriza por:
• Presencia de placas seniles en la corteza: Son estructuras extracelulares formadas por un núcleo de
Beta amiloide insoluble.
• Degeneración neurofibrilar: Red intraneuronal compuesta por filamentos de citoesqueleto y por
fosforilación anormal de la proteína tau.
Estos dos procesos serían complementarios, llevando a una pérdida progresiva de neuronas motoras, sen-
sitivas y cognitivas, en zonas del hipocampo y de la corteza.
Epidemiología.
El Alzheimer es la principal causa de demencia en la población mayor de 60 años y representa una de las
primeras 10 causas de muerte en este grupo etario. La incidencia va aumentando con la edad:
1-2% Población de 60 años.
3-5% Población de 70 años
15-20% Población de 80 años.
40-50% Población mayor a 85 años.
En Chile existen pocos datos estadísticos sobre demencia. Un estudio de prevalencia de Alzheimer realiza-
do en la VII región en el año 2010, indicó que existía un 5,86%. Si se aplicara a Chile sería una población de
60.000 a 120.000 de personas con Alzheimer. Para el año 2050 se proyecta que exista el triple de casos
de demencias.
Manifestaciones generales.
El Alzheimer es una enfermedad lentamente progresiva. Se pueden reconocer 3 etapas:
1. Fallas en la memoria: Problemas en la memoria episódica principalmente.
2. Trastornos de lenguaje, afasias, apraxias, síndrome de Gerstmam: Anomia y parafrasias.
3. Marcha insegura, pérdida de la agilidad, pasos cortos, rigidez. Pérdida de control de esfínteres, disfagia
ilógica, reducción del lenguaje. Finalmente paciente postrado totalmente dependiente.
Existen también trastornos en la conducta, depresión, delirios lúcidos, estados confusionales, trastornos
del sueño, acatisia y ansiedad.
Manifestaciones Orales.
Considerando que las habilidades cognitivas y motoras se ven comprometidas en las personas con Alzhei-
mer, esto puede dar lugar a un insuficiente cuidado de la salud oral del paciente (principalmente por falta
en el control de la higiene). Los pacientes con demencias presentan más patologías orales que los que no la
tienen, y podemos encontrar:
A medida que la enfermedad progresa, la incidencia de muertes por neumonía se hace mayor debido a la
aspiración; por lo tanto, los tratamientos que pueden aumentar el potencial de aspiración no son recomen-
dables para pacientes con Alzheimer avanzado.
En general los procedimientos dentales deben ser breves, y en algunos casos se puede considerar el uso de
sedación, sobre todo en los pacientes con conductas agresivas.
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En los capítulos anteriores se revisaron varias patologías del SNC con compromiso Neuromuscular. La disfa-
gia es una alteración que se puede presentar en pacientes con todas estas condiciones. Si bien los integran-
tes del equipo dental no estarán a cargo de tratar este trastorno; como parte del equipo multidisciplinario
de salud deben conocer sus características y nociones básicas de tratamiento.
La deglución es el proceso de transporte por el que los alimentos y los líquidos pasan desde la boca hasta
el estómago. Requiere de integridad física y funcional de las estructuras anatómicas implicadas. Es un acto
complejo porque requiere de secuencias motoras voluntarias e involuntarias, que en última instancia están
bajo el control del sistema nervioso central.
La disfagia es un trastorno que afecta la habilidad para tragar. Es frecuente en personas que tienen un
trastorno neurológico, como consecuencia de lesiones o disfunción del sistema nervioso central, fibra ner-
viosa, la unión neuromuscular o el músculo.1 En otros casos, se presenta como consecuencia de la acción
de ciertos fármacos que pueden precipitar o agravar una dificultad para deglutir preexistente.2 A causa de
la disfagia, se pueden generar complicaciones de importancia vital para el paciente, como son la neumonía
aspirativa, deshidratación y desnutrición.2
En el proceso de la deglución se identifican cuatro etapas, las dos primeras son voluntarias y corresponden
a las etapas preparatoria-oral y oral, continúa la etapa faríngea que estaría bajo control reflejo y finalmente
la etapa esofágica bajo control somático y autonómico.2
1. Etapa preparatoria oral: el alimento es masticado y mezclado con saliva para formar un bolo ali-
mentario cohesivo. Su duración es variable debido a que depende de la facilidad del sujeto para
masticar, de la eficiencia motora y del deseo de saborear el alimento.3
2. Etapa oral: el bolo es movido hacia las fauces dentro de la boca, se adosan los labios y se contrae
la musculatura de la cavidad bucal. La lengua se mueve principalmente en sentido anteroposterior,
formando una cavidad central que actúa como rampa para desplazar el bolo hacia el istmo de las
fauces. Esta etapa es voluntaria y debe durar menos de 1 segundo.3
3. Etapa faríngea: el reflejo de deglución se desencadena en los pilares palatinos anteriores y la parte
posterior de la lengua.3 Esta etapa puede durar aproximadamente un segundo o menos. Ocurren va-
rios fenómenos coordinados todos bajo el control de centros a nivel bulbar a través del nervio vago.3
4. Etapa esofágica: se inicia con la relajación del esfínter cricofaríngeo y continúa con el peristaltismo
esofágico que permite el tránsito del bolo hacia el estómago (nervio craneal X). Esta etapa es la
que tiene una mayor duración, entre 8 y 20 segundos.
Tipos de disfagia:
• Disfagia orofaríngea: aparece cuando las dificultades se originan entre la boca y el esfínter esofágico
superior.5 En personas jóvenes, la disfagia obedece a patologías musculares, de membranas y anillos.
En personas de más edad habitualmente es provocada por patología del sistema nervioso central4.
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Definición y epidemiología.
Las epilepsias son afecciones neurológicas crónicas, de causa diversa, caracterizadas por crisis o convul-
siones recurrentes debidas a una descarga excesiva de las neuronas cerebrales, asociadas a diversas mani-
festaciones clínicas.1 La epilepsia debe ser vista como un síntoma de una alteración neurológica y no como
una enfermedad.2 Es una de las afecciones neurológicas más frecuentes, siendo superada solamente por el
accidente vascular cerebral.3 Afecta aproximadamente al 1% de la población mundial y en Odontología las
convulsiones epilépticas son el segundo incidente más común (1,5 veces por dentista)4 por lo que se hace
necesario conocer sus signos, síntomas y algoritmo de tratamiento.
Etiología.
Manifestaciones generales.
Las convulsiones pueden ir desde episodios muy breves de ausencia hasta convulsiones prolongadas y gra-
ves. Su frecuencia también es variable y en general son de aparición súbita y tienden a ser estereotipadas.
Una sola convulsión no significa epilepsia, la epilepsia se define por dos o más convulsiones no provocadas.
Tienen distribución bimodal, siendo mayor su incidencia en las dos primeras décadas de la vida, luego dis-
minuye y vuelve a aumentar a partir de la sexta década. 2, 5, 6, 7
El tratamiento médico de la epilepsia es farmacológico en el 80% de los casos, siendo la alternativa quirúr-
gica un recurso utilizado cuando ya ha fracasado el tratamiento farmacológico. Existen también tratamien-
tos quirúrgicos paliativos, como la estimulación del nervio vago, y dietas de tipo cetogénicas.
El uso de drogas antiepilépticas debe ser personalizado, de acuerdo con el tipo de crisis, la edad del afecta-
do, las reacciones adversas y el uso de otros fármacos en el adulto.
Anestesia y epilepsia
La anestesia local no produce efectos sobre los fármacos antiepilépticos a dosis bajas, cuando se produce
una sobredosis o inyección intravascular pueden darse crisis epilépticas.4
El uso de sedación consciente y anestesia general no están contraindicados y son una alternativa en casos
de difícil control o manejo.4
Conclusión
En conclusión hay 4 conceptos para el manejo del paciente epiléptico en la consulta odontológica: conoci-
miento de la historia convulsiva del paciente y sus medicamentos, eliminar las situaciones que predisponen
las crisis convulsivas, la habilidad para controlar y manejar una crisis si ésta se presenta y la motivación al
paciente para disminuir los efectos adversos de los medicamentos, siendo el más importante la hiperplasia
gingival.
La educación al afectado y sus familiares es fundamental para el buen tratamiento y conocimiento de la en-
fermedad y es necesario destacar que la mayoría de las personas con epilepsia pueden recibir tratamiento
dental sin restricciones, funcional y estéticamente adecuada.
Referencias:
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11. Aragon C, Buneo J. Understanding the patient with Epilepsy and Seizures in the Dental Practice. JCDA , February 2007, Vol.
73, No. 1.
Definición y epidemiología.
En la actualidad la Organización Mundial de la Salud (OMS) utiliza el término “consumo problemático de
drogas” para definir un estado psíquico y algunas veces físico resultante de la interacción entre un organis-
mo vivo y un producto psicoactivo, que se caracteriza por producir modificaciones de la conducta y otras
reacciones que incluyen siempre un deseo incontrolable de consumir droga, continua o periódicamente. A
su vez, la OMS define droga como cualquier sustancia natural o sintética que al ser introducida en el orga-
nismo es capaz, por sus efectos en el sistema nervioso central, de alterar y/o modificar la actividad psíquica,
emocional y el funcionamiento del organismo.1
Los problemas asociados al uso de alcohol y otras drogas constituyen la principal causa de mortalidad y
discapacidad en hombres menores de 45 años en nuestro país, y la dependencia a estas sustancias es una
de las 10 principales causas de Años de Vida Saludables Perdidos por Discapacidad o Muerte Prematura
(AVISA) en toda la población.2
Según el Primer Estudio Comparativo Sobre Consumo de Drogas y Factores Asociados, Chile es el país con
mayor prevalencia de consumo de marihuana y alcohol, y el segundo en prevalencia de consumo de cocaína
a nivel Latinoamericano. Una de cada diez muertes en Chile es atribuible al consumo de alcohol represen-
tando el 4% del total de muertes en el país y la edad de inicio para el consumo de diferentes drogas ha ten-
dido a estabilizarse en 14,5 años para marihuana, 14,7 años para cocaína y 13, 7 años para pasta base. Desde
el punto de vista odontológico estos datos son altamente preocupantes si consideramos que el tabaco y
el alcohol son considerados como los dos principales factores de riesgo en el desarrollo del cáncer oral.3, 4
Manifestaciones Orales.
Los jóvenes que presentan abuso de sustancias y frecuentes intoxicaciones, a menudo, manifiestan cambios
en el estado de ánimo, la cognición y el comportamiento. Según el estudio “Depresión y drogodependencia:
efectos sobre la salud dental” (2011) uno de cada cinco pacientes que van al dentista expresan síntomas de
depresión. La propia depresión está asociada con disminución de flujo salival, sequedad oral y alteración del
gusto, lo que conlleva un deterioro del sistema estomatognático. Las lesiones que en él se presentan podrían
ser causadas específicamente por las sustancias psicoactivas (SPA) o por la asociación de la acción de las
mismas con la negligencia en el cuidado de higiene bucal, ya que las personas con consumo problemático
de drogas tienen poco cuidado de su salud en general y, en términos locales, mala higiene oral, alta inciden-
cia de caries y enfermedad periodontal.3, 5
Clínicamente en usuarios de SPA se evidencian numerosas alteraciones, tales como: xerostomía, alteración
del flujo salival, reducción de la capacidad buffer, erosiones, abrasiones, caries atípicas y pérdida dentaria.
También es frecuente observar variaciones del umbral del dolor y de la percepción del gusto, atrofia de las
glándulas salivales, erosiones y úlceras en la mucosa bucal. La magnitud del efecto de estos irritantes en la
etiología de las enfermedades de la cavidad oral parece ser alta. Mucho tiene que ver con la vía de admi-
nistración. Aquellos que usan como vía de administración alterna la frotación de la droga (por ejemplo la
cocaína) sobre la superficie de la encía, incluyendo el cuello de las piezas vecinas, podrían estar causando
serias consecuencias para la encía y para toda la mucosa bucal. La rápida y fácil absorción del principio
activo por parte de la superficie bucal ocasionaría necrosis, recesiones de los tejidos gingivales, así como
erosión del esmalte y dentina. En personas que consumen cocaína, además, se ha reportado la disminución
del pH salival, adormecimiento de la lengua y encías, y alteración del gusto. Además se ha encontrado sen-
sibilidad dentaria, mucosa lingual, yugal y labial mordisqueada, sequedad bucal y con frecuencia tienden a
sufrir bruxismo severo, siendo común la presencia de dolor en la articulación temporomandibular y en los
músculos masticatorios.6, 7, 8
Referencias:
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13. Stanley F. Malamed . (2006). Manual de anestesia local . Madrid, España: Elsevier
Definición y diagnóstico.
Las Displasias Ectodérmicas (DE) son un grupo de más de 200 enfermedades genéticas en las que se afecta
el desarrollo del ectodermo. Puede afectar el desarrollo de: piel, glándulas sudoríparas, pelo, dientes y uñas.
Cuando un individuo manifiesta anomalías ectodérmicas de 2 estructuras se diagnostica como un síndrome
de DE. Actualmente se reconocen entre 150 y 200 síndromes diferentes de DE.
Etiología.
De etiología genética, la DE pueden deberse a mutaciones ligadas al cromosoma X, mutaciones autosómi-
cas recesiva y mutaciones de novo (menos frecuente).
Epidemiología.
Displasia Ectodérmica Hipohidrótica (DEH, el tipo más frecuente) se ha reportado en 1: 5.000 – 10.000
nacidos vivos.
Manifestaciones generales.
• Hipotricosis: Escaso vello corporal y pelo en cuero cabelludo. El cabello puede estar ausente o ser
escaso, fino, con poca pigmentación, textura anormal, frágil, seco y de lento crecimiento.
• Hipohidrosis: capacidad de sudoración disminuida. Puede provocar intolerancia al calor e hiperter-
mia. En niños puede ser muy difícil controlar la fiebre, puede complicarse con convulsiones febriles.
• Hipodoncia: ausencia congénita total o parcial de dientes.
• Piel: es delicada, delgada, lisa y se irrita fácilmente. En palmas y plantas la piel puede ser gruesa e
hiperqueratósica. Puede presentar zonas de hipo y de hiperpigmentación.
• También pueden presentar alteraciones en las uñas, secreciones nasales, alteración en la humecta-
ción de los ojos y autolimpieza del oído.
• Ocasionalmente presentan otras manifestaciones como: Inmunodeficiencias, fisuras oro-labiales y
retraso psicomotor.
Manifestaciones Orales.
Las alteraciones orales pueden ser: numéricas, estructurales, morfológicas, de la composición del diente y
de su posición.
• Numéricas: pueden presentar hipodoncia o anodoncia. Pueden estar afectadas ambas denticiones.
Las principales agenesias son de los segundos premolares, incisivos laterales superiores e incisivos
inferiores. Como consecuencia de la ausencia de dientes hay un desarrollo maxilar atrófico, obser-
vándose clínicamente como una protuberancia de los labios.
• La estructura de los dientes puede estar alterada, presentando coronas cónicas, puntiagudas o cur-
vas; también hipoplasias del esmalte. El esmalte puede ser hipoplásico (más delgado de lo normal),
hipocalcificado o hipomaduro. En algunos individuos estas alteraciones pueden coexistir.
• En algunas formas de DE puede haber una disminución de la producción de saliva llevando a secar la
boca (xerostomía), exponiendo a la persona a un mayor riesgo de caries.
Para el manejo integral de la persona con DE se recomienda un equipo odontológico interdisciplinario com-
puesto por un odontólogo, ortodoncista, cirujano máxilo facial y rehabilitador. Las guías clínicas publicadas
por la National Foundation for Ectodermal Dysplasias (ver referencia) entrega guías detalladas de interven-
ciones por edad y desarrollo del paciente.
Referencias:
1. National Foundation for Ectodermal Dysplasias. Parameters of oral health care for individuals affected by ectodermal
dysplasias. National Foundation for Ectodermal Dysplasias. Mascoutah, Ill; 2003, Revision 2007.
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Revised 2013.
Definición y epidemiología.
La Epidermolsis Bullosa (EB) es un grupo de enfermedades mucocutáneas caracterizadas por fragilidad de
la piel y las mucosas. Clínicamente presentan la formación de ampollas y erosiones en la piel y membranas
mucosas. En la actualidad se reconocen 4 tipos principales de EB y 32 subtipos, con características clínicas
heterogéneas. Además de la piel puede afectar otros tejidos como las mucosas de la cavidad oral, esófago,
cavidad nasal, faringe, tracto genitourinario, ano y conjuntivas. También hay un tipo de EB que afecta el
esmalte dental provocando Amelogénesis Imperfecta. Los principales tipos de EB son: EB simplex (EBS), EB
de la unión (EBJ), EB distrófica (EBD) y Síndrome de Kindler. Prevalencia: 1:100.000 habitantes, Incidencia:
3:100.000 nacidos vivos.
Etiología.
Mutaciones genéticas de proteínas estructurales de la membrana basal. A la fecha se han identificado más
de 1000 mutaciones en 13 genes estructurales, lo que explica el amplio rango fenotípico de la EB.
Manifestaciones generales.
La principal característica es fragilidad de la piel y la aparición de vesículas, ampollas o bulas. Éstas pueden
acontecer por trauma mecánico, ante temperaturas elevadas, humedad o de forma espontánea. También
se puede observar milia, ausencia o distrofia de uñas, alopecia, extensas zonas de tejido de granulación,
ausencia congénita de piel, queratodermia palmoplatar y pigmentación anormal de la piel.
Las alteraciones oculares incluyen ampollas corneales y erosiones, cicatrices corneales, ectropión y obs-
trucción del conducto lagrimal. El sistema gastroesofágico se puede ver afectado por disfagia, estenosis
esofágicas severas y por constipación crónica. Muchos afectados presentan alteraciones nutricionales y
del crecimiento. Afectados con los subtipos severos pueden presentar anemia multifactorial. Así mismo
personas con EBD severa pueden presentar deformaciones acrales como pseudosindactilia. Por último, a
partir de la segunda o tercera década de vida se pueden presentar carcinomas de células escamosas de
comportamiento muy agresivo.
Manifestaciones Orales.
Las manifestaciones orales van a variar de acuerdo al subtipo y la severidad de éste, pero en términos ge-
nerales se puede observar:
• Bullas o ampollas intraorales, de contenido hemorrágico o seroso.
• Áreas de erosión.
• Áreas de tejido de granulación.
• Microstomía.
• Amelogénesis Imperfecta (sólo en personas con EB de la unión).
• Alteraciones de la erupción (en personas con EB de la unión).
• Lengua depapilada (sólo en EB distrófica recesiva severa generalizada).
• Anquiloglosia (principalmente en EB distrófica).
• Obliteración del vestíbulo bucal.
• Caries dental: Mayor índice COP, principalmente en EB distrófica.
• Alteraciones oclusales, principalmente en EB distrófica asociado a retardo del crecimiento.
• Enfermedad periodontal agresiva severa en personas con Síndrome de Kindler.
Referencia:
1. Oral health care for patients with epidermolysis bullosa--best clinical practice guidelines. Krämer SM et al; DEBRA
International. Int J Paediatr Dent. 2012 Sep;22 Suppl 1:1-35.
La radioterapia produce una serie de cambios en los tejidos irradiados. Es así como en el territorio maxi-
lofacial se pueden observar múltiples cambios- ya sea reversibles o irreversibles- que determinan que el
paciente requiera cuidados especiales durante su atención odontológica.
Definición.
En el cáncer de cabeza y cuello, y más específicamente en el carcinoma de células escamosas, las armas
terapéuticas más eficaces son la cirugía y la radioterapia. Tras una evaluación de cada caso se determinará
qué técnica previamente descrita se aplicará, y si se combinará o no con quimioterapia. El tratamiento del
cáncer tiene actualmente un enfoque multidisciplinario.1 La atención psicológica es necesaria en los diferen-
tes retos que plantea cada persona que se presenta con cáncer.2
En la clínica diaria las radiaciones utilizadas pueden provenir de isótopos radiactivos que se encuentran en
la naturaleza, como el Cobalto-60 o ser generadas de forma artificial (rayos X). Existen dos tipos básicos de
radioterapia, la teleterapia o irradiación a distancia y la braquiterapia o irradiación en contacto. En radiotera-
pia, la unidad de medida es el Gray (Gy) que es la energía absorbida por unidad de masa.3
Epidemiología
Mundialmente se diagnostican cerca de 650.000 nuevos casos de cáncer escamoso de cabeza y cuello
(CECyC) cada año y 300.000 muertes por esta causa. Dos tercios de estos casos originados en países en
vías de desarrollo. La incidencia de CECyC es tres veces mayor en hombres que en mujeres.4
Manifestaciones Orales.
• Mucositis: Es la complicación oral más común. Es consecuencia de un desbalance entre la pérdida de
células y la proliferación conducente a la reducción de células epiteliales, resultando en un epitelio
más delgado, el cual es manifestado como mucositis de la mucosa oral.8 La indicación de tratamiento
se realiza según el grado, va desde medidas de higiene, uso de colutorio, dieta y antifúngicos.9 La Guía
Clínica: “MASCC/ISOO Clinical Guideline for the management of mucositis secondary to cancer
therapy 2014“ contiene información muy relevante para el manejo preventivo y terapéutico de la
mucositis. Se recomienda su lectura.10
• Candidiasis: Es caracterizada por la presencia de depósitos blancos que son removidos al raspaje. La
candidiasis puede aparecer en forma pseudomembranosa o eritematosa.8 Las infecciones micóticas
de la cavidad oral se pueden tratar con nistatina y fluconazol.9
• Disgeusia: Esto se produce porque las papilas gustativas son sensibles a la radiación, con la degene-
ración de su arquitectura histológica normal.11
• Caries por radiación: su aparición está relacionada con varios factores, aunque sin duda es la hipo-
sialia la que mayor influencia tiene. 1
• Osteoradionecrosis (ORN): Es una necrosis isquémica del hueso causada por la radiación, siendo
una de las consecuencias más graves de la radioterapia. ORN puede ocurrir espontáneamente o más
comúnmente, después de un trauma (generalmente extracciones dentales).11 En estadios iniciales
se utilizan antisépticos locales, analgésicos, AINES y esteroides orales para control de síntomas y
progresión. La mayoría de los pacientes precisarán el uso de oxígeno hiperbárico y la resección qui-
rúrgica de los focos de necrosis.3
Conclusión
• El tratamiento del cáncer tiene un enfoque multidisciplinario. El odontólogo debe ser incluido en el
equipo de atención oncológica.
• Todas las personas que recibirán tratamiento de radioterapia deben ser evaluados antes, durante y
después de su aplicación. La intervención previa siempre tendrá mayores beneficios y menos riesgos
para el paciente.
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Definición
La quimioterapia es un tipo de tratamiento contra el cáncer que utiliza fármacos para destruir o paralizar
células cancerosas. La vía de administración más utilizada es la intravenosa. La decisión de qué fármaco se
utilizará dependerá de las características del cáncer, de quimioterapias previas y de enfermedades de base
que tenga el paciente.1
Etiología
Los quimioterapéuticos atacan células con una alta tasa mitótica (como lo son las células neoplásicas), lo
que también incluye células sanas del organismo, como células de la médula ósea, folículos pilosos y epite-
lio gastrointestinal.2
Manifestaciones generales
Aumento de infecciones (por leucopenia) y hemorragias (por trombocitopenia). Eritema y ulceración de
mucosa gastrointestinal (incluida mucosa oral).2,3 Otros efectos comunes son nauseas, vómitos, alopecia y
síndrome mano-pie. Muchos de estos efectos desaparecen después del término del tratamiento.2
Manifestaciones orales
• Mucositis: Es la más prevalente.4 Aparece de 4 a 7 días posterior al inicio de la terapia y es autolimi-
tada.2 Clínicamente, inicia con una sensación de quemazón que se torna eritematosa y puede ulce-
rarse.5 El tratamiento más utilizado es enjuague con lidocaína al 2% en combinación a clorhexidina,2
pero también se utiliza hielo local durante la quimioterapia, enjuagues con manzanilla o aplicación
de gel de aloe vera.5,6 Al Igual que en el caso de pacientes en radioterapia descritos en el capítulo
anterior se sugiere la lectura de la Guía Clínica de Mucositis de MASCC/ISOO.7
• Infecciones: Manifestación de neutropenia, puede llegar a ser muy grave.4 Infecciones bacterianas
usualmente son de origen odontogénico o periodontal,7 siendo el control de la higiene del paciente
el principal manejo.2 Infecciones virales (usualmente reactivaciones de virus herpes simple, virus
varicela zoster y citomeglovirus), suelen tratarse con Aciclovir 800 mg 5 veces al día por 5 a 7 días.
Infecciones fúngicas (Candidiasis pseudomembranosa principalmente) se tratan con antifúngicos
tópicos: Nistatina o Miconazol; o sistémicos: Fluconazol.2
• Xerostomía: Suele ser transitoria y reversible, precedida por un sabor metálico.4 Los fármacos alteran
la composición de la saliva, haciéndola más viscosa.9 El tratamiento consiste en hidratación abun-
dante, chicles sin azúcar y sustitutos de saliva y sialogogos en casos más graves.2,9
• Disgeusia: Pacientes pueden sentir sabor metálico por difusión de fármacos en la saliva. Se manifiesta
pocas semanas después del inicio y remite semanas después de la finalización de la quimioterapia.2
• Neurotoxicidad: Fármacos como Vincristina y Vinblastina la producen.2,10 Se manifiesta como dolor
profundo o sensación de ardor sin origen dentario o de mucosas.9 Tiende a disminuir semanas des-
pués de finalizada la quimioterapia. 2,10
• Alteraciones en el crecimiento y desarrollo dental: Células odontogénicas son susceptibles al actuar
de quimioterapéuticos, por lo que se puede presentar retraso en el desarrollo, hipoplasias, acorta-
miento radicular, entre otros, dependiendo de la edad en la que el paciente recibe la terapia.2, 9
• Tendencia al sangrado: Debido a la trombocitopenia.4 Se presenta con gingivitis marginal3 y sangrado
difuso.2 Se recomienda sustituir el cepillado y uso de seda dental por gasas húmedas con bicarbonato
en periodos de trombocitopenia aguda.3,8
Conclusiones
El odontólogo debe actuar en conjunto con el equipo de salud, actuando de manera oportuna y eficaz, para
dar alivio de las manifestaciones orales presentes en estos pacientes, ayudando a mejorar su calidad de
vida.
Referencias
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Manifestaciones generales.
Pérdida de peso, fiebre y fatiga sistémica pueden ser la primera presentación de la AR. La evolución clínica
de la AR puede variar de leves molestias de corta duración en las articulaciones a poliartritis crónica, dolor
y deformidad de las articulaciones.2 Los siguientes signos y síntomas son los más característicos:
• Algunas alteraciones de laboratorio: Reactantes de fase aguda (sirven para monitorear actividad de
la enfermedad), factor reumatoide (70-80% de los individuos con AR) y anticuerpos anti péptido
citrulinado (anti-CCP) que son altamente específicos, pero de desconocida sensibilidad.
• Rigidez matinal de por lo menos 1 hora.
• Artritis de 3 o más articulaciones, observada por un médico.
• Aumento de volumen de muñecas y artritis simétrica. El compromiso bilateral de metacarpofalángi-
cas, interfalángicas proximales o metatarsofalángicas puede no ser absolutamente simétrico.
• Nódulos reumatoídeos (subcutáneos) observados por médico.
• Alteraciones radiológicas características (al primer año de la enfermedad son presentadas por el
30% de los pacientes y al segundo año un 90% las presenta): erosiones u osteoporosis yuxtaarticular.
A nivel sistémico:7
• Niveles elevados de Proteína C reactiva: Contribuye al desarrollo de otras complicaciones, como
enfermedades cardiovasculares.
• Anemia: Manifestación sistémica más común después de enfermedad cardiovascular. Ocurre con
mayor frecuencia durante etapas tempranas de la enfermedad.
• Cambios vinculados a la inflamación sistémica: Liberación de TNF-a, IL-6 y IL-1 a partir de tejido
sinovial altera la función de tejidos distantes. Estos cambios resultan en resistencia a la insulina,
dislipidemia, aumento de la actividad oxidativa global y disfunción endotelial.
• Osteoporosis: Por el aumento de la actividad de osteoclastos y la formación ósea reducida por la
disminución de la actividad de los osteoblastos.
• Fatiga persistente y altas tasas de depresión: Casos con AR demostraron desregulación del eje hipo-
tálamo-pituitaria-adrenal, asociado con fatiga, irritabilidad y depresión.
Manifestaciones Orales.
Manifestaciones Orales de la AR:
• Articulación Temporomandibular (ATM): dolor, hinchazón y / o limitación en el rango de movimien-
to. En niños, en el desarrollo de la ATM, se puede llegar a la restricción del crecimiento de la mandí-
bula, lo que resulta en micrognatia y anquilosis.1
• Periodontitis: Hay formas más avanzadas de periodontitis en personas con AR en comparación con
personas sin ella. Además, P. gingivalis es el único patógeno periodontal conocido que expresa pep-
Referencias:
1. Jacqueline W. Mays, DDS, PhD, Mojgan Sarmadi, DDS, MD, Niki M. Moutsopoulos DDS, PhD. Oral Manifestations
of Systemic Autoimmune and Inflammatory Diseases: Diagnosis and Clinical Management. J Evid Base Dent Pract
2012:S1:[265-282]
2. Sodhi, et al.: Rheumatoid arthritis of TMJ. Contemporary Clinical Dentistry 2015. Vol 6. Issue 1:124-127.
3. Spindler A, Bellomio V, Berman A et al. Prevalence of rheumatoid arthritis in Tucuman, Argentina. J Rheumatol 2002;
29:1166-70.
4. Senna ER, De Barros AL, Silva EO et al. Prevalence of rheumatic diseases in Brazil: A study using the COPCORD approach. J
Rheumatol 2004; 31:594-7.
5. Cardiel MH, Rojas-Serrano J. Community based study to estimate prevalence, burden of illness and help seeking behavior in
rheumatic diseases in Mexico City. A COPCORD study. Clin Exp Rheumatol 2002; 20:617-24.
6. Riedemann JP, Maluje V. Epidemiología de las Enfermedades Reumatológicas en Chile. Informe Proyecto Fondecyt 1930390,
1993.
7. Ernest Choy. Understanding the dynamics: pathways involved in the pathogenesis of rheumatoid arthritis. Rheumatology
2012;51:v3_v11.
8. María Victoria Martire, Lucila Marino Claverie, Vanesa Duarte, Anastasia Secco y Marta Mammani. Factores asociados a
remisión sostenida en pacientes con artritis reumatoide. Reumatol Clin. 2014; 715:1-5.
9. Ministerio de Salud. Guía Clínica Artritis Reumatoidea. Santiago: Minsal, 2007.
10. Björn Wolff et al. Oral status in Patients with early Rheumatoid Arthritis: a prospective, case-control study. Rheumatology
2014;53: 526-531.
11. Mario H. Cardiel, Alejandro Díaz-Borjón, Mónica Vázquez del Mercado Espinosa, Jorge Iván Gámez-Nava, Leonor A. Barile
Fabris, César Pacheco Tena. et al. Actualización de la Guía Mexicana para el Tratamiento Farmacológico de la Artritis
Reumatoide del Colegio Mexicano de Reumatología. Reumatol Clin. 2014;10(4):227–240.
Definición y etiología
La Hemofilia es un trastorno de la coagulación de origen genético, de carácter recesivo y ligado al cromoso-
ma X, en el que se encuentran los genes que codifican los factores hemostáticos VIII y IX. Algunas altera-
ciones estructurales o moleculares de dichos genes condicionan una deficiencia cuantitativa del factor VIII
en la hemofilia A (HA) y del factor IX en la hemofilia B (HB). La enfermedad es heredada en el 70% de los
casos; en el otro 30% es consecuencia de una mutación de novo.1
Epidemiología
La hemofilia A afecta a uno de cada 5.000-10.000 varones y representa aproximadamente un 85% de los
casos de hemofilia, mientras que la hemofilia B lo hace en uno de cada 30.000 y representa al 15% restan-
te.2 Según datos de la Federación Mundial de la Hemofilia, el número de personas afectadas en el mundo es
aproximadamente 400000.3 En Chile, existen 32 centros de atención que tratan a un total aproximado de
1.200 personas con hemofilia.2
Manifestaciones generales
Se debería sospechar de esta condición en pacientes que presenten propensión a la aparición de hema-
tomas, hemorragias espontáneas, en especial en articulaciones, músculos y tejidos blandos, sangrado ex-
cesivo posterior a un trauma o cirugía.3 Los exámenes de laboratorio a considerar ante la sospecha de la
enfermedad son: 2
• Tiempo de tromboplastina parcial activado (TTPA)
• Tiempo de Protrombina (TP)
• Hemograma con recuento de plaquetas
El diagnóstico definitivo de la hemofilia y su clasificación se realizan midiendo el nivel funcional del FVIII o
FIX para la HA o HB, respectivamente. La mayoría de los pacientes tiene < 30% de la función del factor en
cuestión.1 Según el nivel del factor se clasifica en 3 grados de severidad: Hemofilia grave, si hay menos de 1%
de nivel del factor; Hemofilia moderada, si el factor se encuentra entre 1 a 5% y Hemofilia leve, si el factor
se encuentra entre 5 a 40%.2 El cuadro clínico para Hemofilia A y B es idéntico y se caracteriza por hemo-
rragias recurrentes, especialmente en las articulaciones, pudiendo ocurrir en casos más graves hemorragias
internas y del SNC.4
Manifestaciones orales
La hemorragia proveniente de muchos lugares de la cavidad oral es un hallazgo común, los sitios afectados pue-
den ser lengua, mejillas, piso de boca, paladar duro o blando, mucosa gingival y zona faringoamigdaliana.5
Referencias
1. García–Chàvez J, Majluf–Cruz A. Hemofilia. Gaceta Médica de México. 2013; 149: 308-21.
2. Ministerio de Salud. Guía Clínica Hemofilia. Santiago: Minsal, 2013.
3. World Federation of Hemofilia. Guidelines for the managent of hemophilia.2012.
4. Pio SF, Oliveira GC, Rezende SM. As bases moleculares da hemofilia A. Rev. Assoc Med Bras. 2009; 55 (2):213-219.
5. Rivera AS, González AP. Manejo Clínico de los pacientes portadores de coagulopatías Congénitas. Rev Dent Chile. 2001;
92(2):29-33.
Como se ha expuesto en la unidad anterior, algunas personas que requieren cuidados especiales para su
atención odontológica -y dentro de ellos personas en situación de discapacidad- presentan condiciones
sistémicas que las exponen a mayor riesgo de sufrir emergencias médicas durante su atención.
En esta unidad se presentan recomendaciones de manejo de crisis convulsivas y asmáticas –frecuentes en
pacientes con necesidades especiales- y síncope e hiperventilación, las emergencias médicas más comunes
durante la atención odontológica.
31. Síncope
Definición.
Pérdida de conciencia por inadecuada perfusión cerebral. Comúnmente en hipotensión vasovagal o stress
emocional.
Prevención.
Comprobar historia en anamnesis.
Signos y Síntomas.
• La persona se siente débil, mareada.
• Frecuencia cardíaca y presión arterial disminuida
• Palidez y sudoración
• Náusea y vómitos
• Pérdida de conciencia (generalmente menor a 1 minuto)
Algoritmo de tratamiento.
1. Recostar a la persona y levantar las piernas
2. Soltar ropa alrededor del cuello
3. Administrar Oxígeno 10 – 15 lt/min
4. Si esta inconsciente y sin respiración: Iniciar protocolo de reanimación cardio pulmonar.
Referencia:
1. Medical Emergencies and Resuscitation standards for clinical practice and training for dental practitioners and dental care
professionals in general dental practice. A Statement from The Resuscitation Council (UK). Revised May 2008
Definición.
En situaciones estresantes las personas muy ansiosas pueden hiperventilar.
Signos y Síntomas.
• La persona se siente débil, mareada.
• No resulta en síncope.
• La persona presenta espasmo / pérdida de sensibilidad en manos y cara. Esto aumenta más aún su
ansiedad y angustia.
Algoritmo de tratamiento.
La mayoría de los casos se resuelven tranquilizando al paciente.
1. Sentar al paciente (enderezar sillón dental)
2. Alejar objetos que puedan asustar / dañar al paciente.
3. Acompañarlo con ejercicios de respiración calmada.
Antiguamente se recomendaba que el afectado respire ubicando una bolsa de papel delante de su boca.
Esta técnica ya no se recomienda en los protocolos actuales.
Referencia:
1. Medical Emergencies and Resuscitation standards for clinical practice and training for dental practitioners and dental care
professionals in general dental practice. A Statement from The Resuscitation Council (UK). Revised May 2008
Definición.
El Asma es una inflamación crónica de las vías aéreas en la que tienen un papel destacado determinadas
células y mediadores. Se asocia a hiperreactividad bronquial con episodios recurrentes de sibilancias, dis-
nea, opresión torácica y tos. Estos episodios se presentan generalmente con un mayor o menor grado de
obstrucción al flujo aéreo, reversible en forma espontánea o con tratamiento.1 En niños preescolares se de-
fine como la existencia de sibilancias recurrentes y/o tos persistente en una situación en la que el asma es
probable y en que se han descartado otras enfermedades menos frecuentes. 1
La exacerbación asmática se define como un episodio agudo y progresivo de obstrucción de la vía aérea
que se manifiesta por un aumento en la tos, silbido al pecho, dificultad respiratoria o una combinación de los
anteriores que presenta distintos grados de severidad. Los desencadenantes frecuentes son las infecciones
virales y la exposición a alérgenos. 1
Prevención:
Realizar buena historia médica y comprobar historia en anamnesis.
Se debe considerar específicamente:
• Tipo de medicamentos usados para controlar el asma (ej. inhaladores o fármacos orales, broncodi-
latadores o corticoides orales)
• Hospitalizaciones recientes por crisis asmáticas.
Signos y Síntomas. 1
• Episodios de sibilancias, con frecuencia relatados como pitos o silbidos al pecho.
• Disnea o dificultad para respirar o sensación de falta de aire o ahogo.
• Tos, generalmente irritativa y de predominio nocturno o matinal.
• Sensación de opresión torácica referido en algunos niños como dolor.
• Sibilancias espiratorias.
• Espiración prolongada.
• Disminución del murmullo pulmonar.
• Signos de hiperinsuflación pulmonar con aumento del diámetro anteroposterior del tórax.
• Hipersonoridad.
Algoritmo de tratamiento.
1) Educación y Autocuidado.
2) Control factores agravantes.
3) Farmacoterapia (aliviadores-controladores).
4) Manejo exacerbaciones:
1. Administrar inhalador broncodilatador beta 2 agonista (Salbutamol 100 mcg/puff) 4 - 8
activaciones con aerocámara cada 10 a 15 minutos durante la primera hora. 1
2. Administrar Oxígeno 10 – 15 lt/min
3. Si esta inconsciente y sin respiración: Iniciar protocolo de reanimación cardio pulmonar.
4. Deben referirse al medio hospitalario las crisis graves y aquellas que determinan riesgo
vital. Esto es, personas que presenten disena en reposo, frecuencia respiratoria mayor a
30 por minuto, frecuencia cardiaca mayor a 120 por minuto o bradicardia, hipotensión,
alteraciones de la consciencia o letargia.4
Referencia:
1. Ministerio de Salud. Guía Clínica Asma bronquial moderada y grave en menores de 15 años. Minsal, 2011.
2. Medical Emergencies and Resuscitation standards for clinical practice and training for dental practitioners and dental care
professionals in general dental practice. A Statement from The Resuscitation Council (UK). Revised May 2008
3. Global Initiative for Asthma, www.ginasthma.org, 2010.
4. Ministerio de Salud. Guía Clínica Asma bronquial en adultos. Minsal, 2013.
La Epilepsia se define como una afección neurológica de manifestación episódica, caracterizada por crisis
recurrentes de aparición súbita e inesperada denominadas “crisis epilépticas”. Es una condición crónica, de
alta frecuencia y prevalencia (5 a 10 casos por 1000 habitantes) y de etiología diversa. Su distribución es
bimodal, su incidencia aumenta en ambos extremos del ciclo vital.
En el periodo de observación es importante ver cómo se recupera el afectado, si hay cambios de compor-
tamiento, averiguar si el paciente recuerda algo de la crisis para efectuar su descripción lo más detallada
posible en la ficha clínica.
Derivación a centro hospitalario
La persona afectada debe ser traslada a un servicio hospitalario de urgencia para su tratamiento
cuando se da cualquiera de las siguientes condiciones:
1. Convulsión dura más de 5 minutos.
2. No se recupera el conocimiento después de 30 minutos de la crisis.
3. Es el primer episodio del paciente.
4. Si se presenta una crisis después de otra sin recuperación de conciencia.
5. Mujer embarazada.
6. Se pesquisa alguna lesión post crisis.
Referencias:
1. Ministerio de Salud. Guía Clínica AUGE Epilepsia Adultos. Minsal, 2014.
2. Ministerio de Salud. Guía Clínica AUGE Epilepsia en el Niño. Minsal, 2014.