a la Flosofia del Derecho eg Ja
ss De menor ane pare te ierable. de Davin Huyg
oy sajyo otras aspectos aor ‘ . ‘
ami m uien, corns veremos, ejercid cierto influjo spore el
pensamiento de KANT. Entre sus escritos recordamos: trea.
tise on human nature (1739-1740) ; el tercer libro de esta obra
fué reelahorado mas tarde con el titulo: Inquiry concerning
the principles of morals, \751); Essays moral, political and
literary (1741-1742). Las teorias de Hume denotan una cierta
inclinacién al escepticismo, aunque sin incurrir en los extremos
de esta doctrina; y se distinguen por la fineza de muchos ana.
lisis. A su juicio, la justicia no deriva de un sentimiento origi.
nario, sino de la reflexién y del caleulo de las utilidades. Re.
chaza, sin embargo, la doctrina de HOBBES y admite que la so-
ciedad tiene un fundamento natural en el alma del hombre,
A las doctrinas de HUME se opuso especialmente la Iamada
escuela escocesa, cuyo jefe fué ToMAs REID (1710-1796; In-
quiry into the human mind on the principles of common sense,
1746, ete.). Adviértase que también HUME era escocés. Esta
escuela sostiene el valor de las verdades atestiguadas por la
conciencia comin (“principle of common sense”), tanto en el
campo tedrico como en el ético. Puede notarse que esta orien-
tacion corresponde a la que tuvo CICERON contra los escépticos
de su tiempo. Pero la escuela escocesa tuvo desarrollos de no-
table amplitud también por obra de otros pensadores, como
D. STEWARD, J. MACKINTOSH, etc,
Leibniz, Tomasio y Wolff
_ Con GonorREDo GUILLERMO LEIBNIZ (1646-1716), puede de
cirse que empieza el florecimiento de la Filosofia alemana.
LEIBNIz fué un pensador poderoso, que aplicé su vasta mente #
todos los problemas de la filosofia, Por lo que se refiere a l@
teoria del conocimiento, fué antagonista de Locks, contt
cuya doctrina escribié (en francés) los Nouveaux essais st?
use ene ottos eseritores ingleses hemos hecho y haremos menciény i
clase en relacion a temas concretos (v, el Indice de los autores citados):— TW
rentendement humain (1704), Locke habia combatido, como
ya vimos, la doctrina de las ideas innatas, afirmando que el
conocimiento existe sdlo por medio de las sensaciones y que
por consiguiente se funda sobre la experiencia, LeiBniz no acep-
ta el principio Nihil est in intellectu, quod non fuerit in sensu,
y sostiene, contra el sensualismo, la existencia de aptitudes y
disposiciones originales del intelecto; afiadiendo, por esto, a
aquella formula, las palabras: Excipe: nisi ipse intellectus, esto
es, “salvo el intelecto mismo”, el cual tiene formas suyas pro-
pias, que es de donde emergen o se desprenden ciertas ideas (las
yerdades necesarias), que no se podrian derivar de la experien-
cia. En su obra principal, la Monadologia, Leipniz intenta una
explicacién cosmolégica y afirma la armonia preestablecida del
universo. Todo, en él, tiene una razon y todo esta bien (e] mundo
existente es “el mejor de los mundos posibles”, lo cual — se-
gin observé un pesimista — no prueba todavia que sea bueno).
Ademads se propuso resolver varios problemas que se derivan de
sus principios filoséficos; por ejemplo, en la Teodicea exami-
na como se puede concebir la presencia de un ser Divino omni-
potente y benéfico con los males y con los dolores de la vida,
con lo cual intenta la justificacién de la Divinidad. Pero aqui no
puedo detenerme en estos aspectos de su Filosofia general; y
habré de limitarme a la consideracién de su pensamiento con-
cerniente al Derecho.
Lerpniz fué también jurista; y en muy temprana edad es-
cribié un librito sobre jurisprudencia, dedicado a extender el
campo de ésta y a mejorar su método (“Nova methodus discen-
dae docendaeque jurisprudentiae”, 1667). En esta obra, LEIBNIZ
8e propone instaurar investigaciones de Derecho comparado,
Tecogiendo las leyes de todos los pueblos de la tierra. Ademas
intenté (véase el prefacio al “Codea iuris gentium diplomaticus”,
1693) una clasificacion de la Filosofia practica (0 sea de las nor-
mas de la conducta) donde se tiende mas bien a ampliar que a
restringir el campo del Derecho, pues la Moral es considerada
“si como un Derecho mas lato. LEIBNIZ distingue tres grados
el bien, segin que éste sea tal respecto a Dios, respecto @ a
“umanidad 9 respecto al Estado. El primer grado cons 7 aa
o srobitas o pietas; el segundo, la aequitas: a erent deno-
thing Strictum. Usando eonceptos aristotélicos, iversalis, ws-
2 estas divisiones del mundo ético: tustitia umSoo
titia distributiva y iustitia commutativa: a las que ademas a
brian de corresponder respectivamente los tres preceptos gg la
Jurisprudencia romana (Honeste vivere, suum cuique tribuerg
neminem laedere), Pero en vano se busca en toda esta San,
diosa doctrina una neta distincién entre el Derecho, la Moral
en ella se renueva, entre estos términos, una con.
fusion que habian ya tratado de superar otros autores (or
ejemplo PUFENDORF, contra el cual polemiza LEIBNIZ). El] qe,
recho es definido por LEIBNIZ como potentia moralis, en Contra.
posicién al deber, que lo llama necessitas moralis.
Es de notar, empero, que LEIBNIZ reconoce que el Derecho
(en sentido estricto) es coercible, anunciando asi un concepto
que después habra de asumir gran importancia.
oe oe
El mérito de haber enfocado con intencién sistematica el
problema de la distincién entre Derecho y Mora! corresponde
a CRISTIAN ToMasIo (1655-1728) ; bien que en escritores ante-
riores, como, por ejemplo, MARSILIO DE PADUA y el mismo Aris-
TOTELES, se encuentran ya elementos de su doctrina, Tomasio
tiene una notable importancia en la historia de la cultura, como
representante del ilwminismo (Aufklarung), esto es, de aquel
movimiento que tendia a divulgar la ciencia, de modo que el
pueblo se aprovechase de ella y la sociedad sacara ventajas de
la eliminacién de los prejuicios, ToMASIO, segtin el espiritu
de la Aufklérung, volvié la Filosofia hacia los fines practicos.
En sus escritos y lecciones (en las cuales substituyé la lengua
latina, hasta entonces predominante, por la alemana) comba-
tid el método escoldstico silogistico, dedicése a separar la Ciel
cia de la Teologia y defendié la libertad de la ciencia con tant?
ardor, que atrajo sobre si enemistades y persecuciones
hasta el punto de que tuvo que abandonar su ciudad natal
Leipzig, y refugiarse en Halle, donde cooperé a la funda
cién de la Universidad, en la que fué maestro, En una Pir
mera obra suya, “Institutiones Iurisprudentiae divinae” (1688):
siguié las ideas de PUFENDORF. En el afio 1705 publicé la off#
obra, “Fundamenta iuris naturae et gentium”, donde el proble™
acerca de la distincién entre Derecho y Moral es directame”
afrontado y tratado con rigor de criterio. El intento de To”—- Be
sio era principalmente Politico, esto 8, Se proponia sefalar 1
s 03
limites de la autoridad legitima del Estado, reivindica ;
pertad de conciencia individua *onte iudicar la lie
I, arbitrari: i
la coaccion juridica, Combatié el torment, In procuens, ial
tra los brujos y los herejes ; Propugno la libertad religiosa a
conciencia; y sus doctrinas se pueden referir a este desen en
n mostracion cientifica de log ideales
por los que luchaba practicamente, esto es, poner de manifiesto
que existen campos en los cuales no debe tener lugar la ingeren-
cia del Estado.
Distingue las normas del obrar y las ciencias a ellas corres-
pondientes en tres especies: la Etica, la Politica y la Jurispru-
dencia. Estas disciplinas, aunque distintas, tienen las tres un
fin Unico: la felicidad (facienda esse quae vitam hominum red-
dunt et maxime diuturnam et felicissimam, et evitanda quae
vitam reddunt infelicem et mortem accelerant). En esto, como
se ve, TOMASIO no tiene ideas demasiado originales ni elevadas.
Pero es més importante en cambio la division de las normas
que tienden a este ultimo fin. La Etica tiene por principio lo
honestum; la politica, el decorum; y el Derecho, lo ivstum. El
precepto fundamental de lo honesto, y por ende de la Etica, es:
Quod vis, ut alit sibi faciant, tute tibi facies, esto es: “hazte a
ti mismo aquello que querias que los demas se hicieran a si mis-
mos”, Asi, pues, se debe querer, no como individuo, sino como
un hombre cualquiera; se trata de un proceso de generaliza-
cién y purificacién de la voluntad, que viene a representar una
especie de forma anticipada y algo tosca del imperativo categé-
tio kantiano, El precepto del decoro es: “Haz a los demas
aquello que querrias que los demas te hicieran a ti” (quod vis
wt alti tidi faciant, tu ipsis facies); se trata de un precepto
Practico de conveniencia o utilidad. Y por fin, lo justo se ex-
Presa mediante la maxima (ya enunciada en los textos biblicos
Y también por ConFucio) : “No hagas a los demas aquello que
0 querrias que te fuese hecho a ti” (Quod tibi non vis fieri,
teri ne fecerit): concepto negativo; mientras la politica quie-
. due se sirva y obre positivamente, el Derecho prescribe sdlo
N0 ofender,
Shoal, inci ta-
.» obstante la tricotomia, la antitesis principal es la es
Mei ’ entre la Etica (o Moral) y el Derecho. El pensamsieni?
Tomasto es en substancia éste: la Btica se refiere exclu— 4 —
sancia del sujeto ¥ tiende a procurar |, Day,
neiencia cambi0, regula las relaciones eo, 7
veientemente un régimen de Coexisten,
rincipio fundamental la obligacién de nO ofende,
y tiene como princt] rasio saca como consecuencia que },,
a los demas. De Se solamente a la intencién, al fre,
deberes morales se eat Derechos porque y en tanto que tienge
interno, mienti aS ae ne sélo a la exterioridad de las accjc,
a la pax etry tratando de impedir los conflictos gy,
nes (forum exter Daa ia: de lo cual se desprende ade.
pueden nacer de la convivencia ; Sere a
mis, seuiin TOMASIO, que Jos deberes juridicos se pueden hacer
valer por medio de la fuerza. Por el contrario, cuanto se desen.
vuelve en el dmbito de la conciencia es incoercible; porque
nadie puede usar la violencia contra si mismo. No existen,
por consiguiente, deberes juridicos para consigo mismo, ni con
respecto a las acciones internas; en este campo domina silo la
Jegislacién moral, El Estado, que es el 6rgano del Derecho, no
puede, pues, penetrar en las conciencias, ni imponer creencia
alguna determinada. En cambio, los deberes juridicos son coer-
cibles, porque la coaccién es posible respecto a los demas, cuan-
do se trata de acciones externas. ToMASIo Ilama deberes per-
fectos a los juridicos, e imperfectos a los morales, porque n0
son coercibles.
Tenemos asi, pues, en estos elementos casi todos los caracte
res diferenciales entre el Derecho y la Moral, tal y como fueron
altel después por otros pensadores (KANT, en substancié.
principios on ieee Pero esto no significa que tales
sean del todo exactos, No ve fueron formulados por oe
7 ; No creo aceptable, ante todo, la distincié
ae ae acciones internas y externas porque todas a
es son al mismo tiempo int. ; i
mist ernas ned
un elemento psiquico y uno fisi peosceee eae:
iti e cO; no se pued de, ac
mii : 7 uede, por ende,
y ee ee internas sean sélo perulaast aor la Moral
ae a icamente -
bio, que la Moral y el Deen Derecho. Lo exacto es, en a
yamente a Ta co
interna; el Derecho, ;
demas, establece consig—%b
el cual tiene también gran importanci
es el Derecho no es un i
(pues ¢ s ordenamiento purame Ani
are sedadie, . nte me
ls acciones), Verdadero €s ciertamente e] Principio de lac .
cibilidad del Derecho; Pero puede deducirge por ot: Via ee
tiendo del concepto de bilateratidad, que es eseneial al Der he,
Tampoco es propio lamar imperfectos a los deberes morales pon,
que carezcan de coercibilidag: Pues ésta es sdlo una forma de
cancion Orbis cae Derecho, Ahora bien, los deberes morales
tienen ta 3 Sancién, la de la concienci i
i Hee clon, cla y la de la opi-
nion publica; y son consiguientemente, Por si mismos, perfectos
a en el campo juridico
ee &
v » WOLFIUs, 1679-1754) es el] mas cé-
lebre de los discipulos de LEIBNIz. Escribié numerosos volime-
nes de cardcter enciclopédico, desarrollando y vulgarizando la
Filosofia de su maestro; la cual mantuvo su predominio en
Alemania hasta que sobrevino la critica de Kant, que inicia
una nueva era. WOLFF escribié, entre otras, una obra en ocho
volimenes : Jus naturae methodo scientifi
1748), que es uno de los mas vastos y
El principio fundamental de Ja Filosofia practica (esto es,
dela Moral y del Derecho) es, para Wo rr, la idea del perfec-
cionamiento. El hombre tiene el deber de perfeccionarse y de
Promover el perfeccionamiento de los demas; y este deber cons-
tituye asimismo un derecho. Utilizando los principios de LEIBNIZ
(que entendia el derecho como potentia moralis y el deber como
Necessitas moralis), WOLFF afirma que el derecho no es més que
facultad de cumplir el propio deber. Por consiguiente, el de-
Techo Permite; la Moral, en cambio, ordena. El Derecho es lex
Permissiva, 1a Moral es lex praeceptiva. Pero esta doctrina ofre-
° una vertiente a la critica, porque tiende a confundir deber
ree ¥deber juridico; muchas cosas son permitidas por el De
cong, Y prohibidas, en cambio, por la Moral. No se eS
moray vente, hacer coincidir lo ilicito juridico con la ol ea ae
eratiy, * Otra parte, el Derecho tiene ademas aa
2 Y no simplemente permisiva. La verdadera— 16 —
i] no fué vista por WOLFF, como tim
entre el Derecho ¥ la Mora
poco por LEUINIZ. : pe
i Por lo demas, WOLFF, en su amplio tr: ‘gue las fee
de la Filosofia del Derecho: la Sociabiliqa,
trato social, ete.; distingue entre derechos jn
aturaleza) Y derechos hipotéticos 9 oi
Los derechos innatos corresponden
nas tradicionales
del hombre; el con
natos (del estado den
estado social).
quiridos (del 7
a ivgs debores universales, que el hombre tiene por su propi,
naturalez: pee
Es caracteristico de WOLFF el abuso de la dialéctica y gg
método racional; con este método (continuo ratiocinationis filo)
Wo rr presume deducir, a priori, aun los mismos datos empir.
cos, 0 sea aquellos conocimientos que pueden recogerse de |g
observacién de los hechos, de la experiencia. A consecuencia de
lo cual sobrevino poco mas tarde una reacci6n contra el racio.
nalismo, la cual mas justamente hubiera debido dirigirse contra
los abusos y deficiencias de éste.
Vico y Montesquieu
Los escritores que hemos examinados hasta ahora discuten,
como vimos, principalmente el problema acerca de] fundamento
racional del Derecho, y descuidan en cambio la cuestién genética,
historica ; no se ocupan del Derecho como dato y fendmeno pe
sitivo, sino s6lo como idea y principio especulativo; considera?
lo que el Derecho debe ser, con preferencia a lo que es.
El problema histérico no llega a ser predominante sin?
hasta el principio del siglo xIx, con lo cual se produce una re
paucen en todas las doctrinas de la Filosofia del Derech®
ie ya en el siglo xviII, algunos escritores, y especialmente 4
anticipan en cierto modo la visién de este problema: se trata ®
ae y MonrTESQUIEU. o ‘i |
UAN Bautis ‘ i
obras, entre Tas cuales Tg tano (1668-1744), eseribio vr
latino, De universi iurig ol Sarai ee rtancia: un tre ie
en italiano, Prineipi di une meio et fine uno (1720) ¥ 7
natura delle nazioni (1795, cienza, nuova intorno alla com a
} $e publicaron otras dos edici
divers; “
recié a yada apie en 1730 y 1744: esta ultima a
de Vico es vasta y genial és de la muerte del autor). La met
Pero su exposicién resulta a ™—7~
confusa. En medio de tesoros de doctrina,
das verdades, se hallan también muchos
en parte de los escasos conocimientos hi
fl intento fundamental de Vico es la con
fia con la Filologia (esta palabra la usa e
no como doctrina meramente literaria,
nechos humanos, que comprende todos
todos los documentos de la cultura,
ésta sea). La Filologia es la ciencia del hecho; la Filosofia es
Ja ciencia de lo verdadero, de lo eterno, de lo racional, de aquello
que no muda, que no es contingente. Entre estas dos direccio-
nes del pensamiento, Vico quiere demostrar que se da una co-
rrelacion necesaria. Reprocha a sus predecesores el haber cul-
tivado la Filosofia, descuidando la Filologia; esto es, el haberse
ocupado mas de lo abstracto que de lo concreto, mas de la idea
que del hecho; y asi reprocha a los escritores de Derecho Na-
tural su falta de sentido histérico. Para Vico, la conciliacién
de los dos términos (verum et factum convertuntur) existe y
se demuestra porque la mente humana esta en la raiz de am-
mas actividades, 0 sea, produce la teoria, tiende a lo verdadero
filosfico, y al propio tiempo produce también lo verdadero his-
torico. El] Derecho Natural — dice — es una idea humana; pero
es ademas también un hecho humano. Pone el siguiente princi-
pio o “degnita” (que quiere decir axioma) como base de toda
su Ciencia nueva: “Este mundo civil fué hecho ciertamente por
los hombres; por lo cual sus principios se deben hallar en nues-
tra misma mente humana.”
Nuestra mente es un reflejo de la inteligencia trascendente
Val propio tiempo inmanente en el mundo, a la cual Vico Yama
Providencia, El desenvolvimiento de las vicisitudes humanas
tiene, pues, un cardcter necesario, prefijado, y un significado
‘deal, ademas de real. Las verdades eternas, que la razon viene
“scubriendo, son actuadas necesariamente por la humanidad
n el Curso de su desarrollo histérico. De esto se sigue que,
tare Vico, no puede haber contraste radical entre Derecho ne
ins dos erecho positivo, y estos dos términos as ge
distin sPectos de una misma realidad. En el Deree ° ero
Yo ing cabalmente dos elementos, que él Hama | 0 ver en
lelement Lo verdadero es el elemento racional; lo cier
"to positive, que corresponde a la autoridad.
de grandes y profun-
errores dependientes
istoricos de su época.
ciliacion de la Filoso-
nm un sentido especial,
sino como ciencia de los
los productos histéricos,
de cualquier género que