Criminologiaclinica Manzanera PDF

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Íuorcn GENERAL

PRÓLoGo,

C¿pÍruro I
cRrMrNolocÍe cnNnRer
I . l . lntroducción
I
r.2.Definición
I
I . 3 . La ciencia criminológica.
I
1.4. EI objeto de estudio . . . .
3
I . 5 . Antisocialidad y bien común.
+
r.6.La conducta antisocial.
5
r . 7 .El sujeto antisocial.
6
L 8 . La antisocialidad.
8
CAPÍTULo II
MÉToDo CRIMINOLÓGICO
I I . 1 . Introducción
i1
TI.2. Conceptos operacionales . .. :. .. . .. .
1l
II.3. I n t e r d i s c i p l i n a . . . . . .:.... IJ
1T.4.Los organigramas . .
I4
II.5. Niveles de interpretaciórr . . 111
L I
II.6. Conclusión.
19
CAPÍTULO III
SÍNTESIS CRIMINoLÓGICA
III. I. Introducción
trr.2.La síntesis 23
III.3. La síntesisgeneral. 23
III"4. Antropología 25
9^
III.5. Biología
III.6. Psicología. 27
9R
III.7. Sociología
9g
III.8. Criminalística
III.9. Victimología
30
III. IO. Penología.
30
I I I . I I . Medicina forense. 32
JJ
I I I . I 2 . Psiquiatría
34
361
362 INDICE GENERAT

CnpÍrulo [V
CRIMINOLOCÍE CI-ÍNICE
fVl. Introducción . 35
IV2. Concepto.... 35
IV3. Criminología clínica y criminología general 39
'N.4.
La síntesisclínica. 4l
IV5.Conclusión.... 43

CAPÍTULOV
HISTORIA DE LA CRIMINOLOCÍE CTÍNTCE
Vl. Introducción.. 45
V2. Antecedentes.. 46
V3. Los psiquiatras 47
V4. El origen 50
V5. El desarrollo 53
V6. Conclusión... . 59

CAPÍTULO
VI
LA CLÍNICA CRIMINOLÓGICA EN MÉXICO
VI.l. Introducción. ....... 6l
VI.2. Almarazy Ia legislaciónde 1929 63
VI.3. La legislaciónde l93l 66
VI.4. Las reformas 66
VI.5. La legislaciónprocesal 69
U.5.1. Código Federalde ProcedimientosPenales 69
VI.5.2. Código de ProcedimientosPenalespara el Distrito Federal.. . 69
VI.6. La ejecuciónde sanciones. 70
VI.7. Menoresinfractores. 72
VI.8. Epílogo 73

CarÍrulo \rII
EL MÉTODO CLÍNICO
VII.I. Introducción . 75
VII.2. Cuadro resumen 76
VII.3. La observación 77
\¡II.4. Observacióndirecta e indirecta 77
VII.5. Laexperimentación... 78
VII.6. Losexámenesfundamentales..... 80
VII.7. Los exámenescomplementarios.. . 82
VII.8. Síntesiseinterpretación.. 84
Vll.9.Aplicación.. 85

VIII
CAPÍTULO
LAPELIGROSIDAD
VIII.I. Introducción 87
ÍNDICE GENERAI
363

VIII.2. Historia 87
VIII.3. Definición 89
VIII.4. Cuadro. 90
urr.5.C o m p o n e n t e s . . . . . a9
VIII.6. T i p o s . 93
VIII.7. Elementos 94
VIII.8. Clases. 95
VIII.9. Formas. 96
vr[.10.Delimitación 96
\ a I I I . 1 1 .Valoración 97
V I I I . 1 2 . Actuación criminológica 97
V I I I . I 3 . Reacciónjurídica. . . 98
VIII.14. Indices 99
V I I I . I 5 . Distinciónjurídica. . 99
V I I I . 1 6 . Conclusión. 99

C¿pÍrulo IX
PERSONALIDAD CRIMINAL
I X . I . lntroducción I01
IX.2. Personalidad l0l
IX.3. Clasificacionesbiotipológicas . 103
IX.4. Clasificaciones psicológicas . 105
IX.5. Posiciones 109
IX.6. Direcciones 110
IX.7. A l c a n c ed e l a t e o r í a . .:.... lll
IX.8. Umbral criminal 111
IX.9. Núcleo de la personalidad criminal . . . . . Il3

CAPÍTULO X
COMPONENTES DE LA PERSONALIDAD CRIMINAL
X.l. Introducción . . . . . tt7
X.2. Egocentrismo. ll8
X . 2 . 1 .C o n c e p t o . . . 118
X.2.2. Clasesde Egocentrismo.. . ll8
X.2.3. Teorías. . 118
X . 2 . 4 .M a n i f e r r u . i o .:r..... . : . . . . : . : . . lt9
X.2.5. Conclusión.. r20
X.3.Agresividad... 120
X . 3 . 1 .C o n c e p t o. . . r20
X.3.2. Clasesde agresividad. 121
X.3.3.Teorías..... 199
X.3.4. Manifesraciones 124
X.3.5. Conclusión.. . 194
X . 4 .L a b i l i d a d . . . . . r25
X . 4 . 1 .C o n c e p t o . . . 194
X.4.2. Teorías
364 INDICE GENERAL

X.4.3. Manifestaciones 126


X.4.4. Conclusión.. 127
X.5. Indiferencia afectiva 127
X.5.1.Concepto... L27
X . 5 . 2 .C l a s e s d e i n d i f e r e n c i a . . . . 128
X.5.3.Teorías..... 128
X.5.4. Manifestaciones 129
X.5.5.Conclusión.. 130

CAPÍTULOXI
EL CONSEJOCRIMINOLÓGICO
XI.l. Introducción . 131
XI.2. Conceptode consejo l3l
XI.3. La idea de técnica 132
XL4. La interdisciplina 132
XI.5. El consejocriminológico 133
XI.6.Selecciónypreparacióndelosconsejeros..... 134
XI.7. La estructuracióndel consejo 135
XI.8. El funcionamientodel consejo 139
XI.9. Los consejosvolantes l4l
XI.10. Basejurídica 142
XI.ll. Condusiones. 142

C¿pÍrurO XII
EXÁMENES, ENTREVISTA, DICTAMEN
XII.I. Introducción 145
XII.2. Identihcación 146
XII.3. Entrevista.... 147
XII.3.1. Concepto L47
XII.3.2.TiposdeEntrevista ......., 148
XII.3.3. Condicionespara la Entrevista 149
XII.3.4. Desarrollode la entrevista. . . . l5l
XII.4. La historia clínica . 152
XII.5. El dictamen 153

CepÍruro XIII
NEUROSIS CARCELARIA Y MECANISMOS
DE DEFENSA
XIII.I. Introducción 155
XIII.2. La neurosis 155
XIIL3. Neurosiscarcelaria 157
XIII.4. Sintomatología.... 158
XIII.5. Mecanismosde defensa 159
XIII.6. Principalesmecanismos 161
XIII.7. Otrosmecanismos. . 163
INDICE GENERAL
365

XIII.8. Estrategia de afrontamiento . 164


XIII.9. Conclusión. 165

CA?ÍTULOXIV
ESTUDIO Y DIAGNÓSTICO BIOMÉITCO
XfVl. Introducción rc7
XfVZ. Examen médico 167
XIV.3. Diagnósricomédico 170
xrv3.1.crE-g(cDr_g)
.. . .. r70
xrv3.2.crE-10(cDr_10) r7l
XlV4. Procesos relacionados a problemas de comportamiento l7Z

;;fillii'"i*jHhi,:;'",',,
::::::,,,,,'
. iii CAPÍTULo XV
ESTUDIO Y DIAGNÓSTICO PSICOLÓGICO
XV1. Introducción .:.... r87
XV2. El estudio psicológico 188
XV3. Entrevista e his¿oria clínica psicológica 189
XV4. Aplicación de test 190
XV5. Informe psicológico r92
XV6. Diagnóstico psicológico. 195
XV7. Presentación del diagnóstico. 196
XV8. Clasificaciones de importancia criminolóqica 198
XV9. Personalidad antisocial 199
XVg.l. Concepto 199
XV9.2. Criterios diagnósticos 199
XV9.3. Trastorno pasivo-agresivo 200
X V l O . Diagnóstico diferencial 201

C¡pÍruro XVI
ESTUDIOSY DIAGNÓSTICOS
SOCIALES
XVI.I. Introducción 203
XVI.2. El trabajo social. 203
XVI.3. El estudio social. 204
XVI.4. Entrevista y visita domiciliaria 205
XVI.5. El informe social 207
XVI.6. Diagnóstico social 210
XVI.7. Examen pedagógico 2r3
X\T.8. Diagnóstico jurídico 2t4
366 INDICE GENERAL

CAPÍTULoXVII
ESTUDIO Y DIAGNÓSTICO CRIMINOLÓGICO
XUI.1. Introducción 2t5
XVII.2. El estudio criminológico 2r6
XVII.2.I. El Estudio 2r6
XVII.2.2. Métodos. 216
X\1I.3. Entrevistaehistoriacriminológicas..... 217
XVII.3.I. La Entrevista 217
XVII.3.2. La Historia Clínica 2Lg
XVII.3.3. La Historia ClínicaPasoa Paso. 220
XVII.4. El informe criminológico 223
XUI.5. Comentariosal informe 232
XVII.6. Criminodiagnóstico.. 237
XVII.6.I. Variantesy etapas 237
XVIL6.2. La CapacidadCriminal. 237
XVII.6.3. La adaptabilidadsocial 238
XVII.6.4. EI EstadoPeligroso 238
XVII.6.5. Críticas. 239

CAPÍTULoXUII
PROGNOSISCRIMINOLÓGICA
XUII.l. Introducción 24r
XVIII.2. Métodos. 242
XVIII.3. El método estadístico 244
XVIII.4. Los Glueck. 246
XUII.5. EI LSI-R. 249
XVIII.6. Otros instrumentos.. 250
XVIII.6.1. EI HCR-20 250
XVIII.6.2. EI SARA. 251
XVIII.6.3. EI SVR-20. 25r
XVIII.7. Conclusiones 252

CAPÍTULO
XIX
EL TRATAMIENTO
XIX.I. Introducción 255
x I X . z .c o n c e p t o ¿ " , . u r u , ' ' i: .:". ;:;. . . . . . : . : . : : . : . . : : . . : . . . . : . . . . 2bb
XIX.3. Thatamientocriminológicoy tratamientopenitenciario 257
XIX.3.I.TiatamientoCriminológico..... 257
XIX.3.2. Tiatamiento Penitenciario 258
XIX.4. Aplicacióndel tratamiento. . . . 260
XIX.5. Obligaciónyderechoaltratamiento.... 263
XIX.6. Lareadaptación... 264
XIX.7. Evaluacióndeltratamiento..... 266
XIX.8. iNadafunciona?... 268
INDICE GENERAL
367

XIX.9. Modelosy programas 269


xIX.l0. Etica en el tratamiento 27r
X I X . 1 1Conclusiones
. 272
CepÍruro
XX
CRIMINOGÉNESIS
X X . 1 . Introducción 275
XX.2. Causacriminógena . 275
XX.3. Indice criminológico. 91e
XX.4. Condicionescriminógenas 279
XX.5. El móvil criminógeno 279
XX.6. El factor criminógeno 280
XX.7. Los factores criminógenos en Ferri 280
XX.8. Los factores causales 283

CAPÍTULO
XXI
CRIMINODINÁMICA
XXI.I. Introducción 2g5
XXI.2. El pasoal acto 2gj
XXI.3. Factorescrimino-impelentes y crirgino-repelenres. 2gg
XXI.4. Factorespredisponentes,preparantesy deiencadenantes 2g2
XXI.4.I.FacroresPredisponentes.... 2gz
XXI.4.2. FactoresPreparanres 2gz
XXI.4.3. FactoresDesencadenantes. .. 2g4
XXI.5. Dinámica Zg5
XXI.6. Factoresendógenosy exógenos 296
XXI.7. Clasificacióndeantisociales..... 2g7
XXI.8. Aplicación criminológica Zgg

CAPÍTULo XXII
VICTIMODINÁMICA
XXII.l. Introducción 303
XXII.2. El "Iter Criminis" 304
XXII.3. El "Iter Wctimae" 306
XXII.4. La precipitación victimal. 309
XXII,5. La dinámica victimal. 310
XXII.6. El hecho victimal. 313
XXII.7. La reacción de la víctima J I J
XXII.8. Consecuencias de la victimización 3t4
XXII.9. El miedo al crimen . . . . Jl3
XXII.IO. El círculo victimal 31E

CAPÍTULO XXIII
VÍCTIMAYVICTIMARIO
XXIII.l. Introducción 319
368 INDICE GENERAL

XXIII.2. La pareja penal . 321


XXIII.3. La relación víctima-criminal . . . 323
XXIII.3.l. Elconocimiento.... 324
xxIII.3.z. La actitud. 324
XXIII.4. Percepcióndel criminal por su víctima. . . . . 325
XXIII.5. Percepciónde la víctima por el criminal . . . . 326
XXIII.6. Similitudes de criminal y víctima 329

C¿.pÍrulo XXIV
LA CLÍNICA VICTIMOLÓGICA
XXIVI. Introducción 333
XXIV2. La clínica. 333
XXIV.3. El personalclínico. 334
XXIV4. El examen de la víctima 336
XXIV5. -Diagnóstico
Las técnicasclínicas. 337
XXIV6. victimal 339
XXIV7. Prognosisvictimal 340
XXIV8. Tiatamiento. 342
XXIV.9. El estréspostraumático. . . . .

BBrrocRAFíA ...:.. 347


INDICE oNoMÁSTICo 357
LUIS RODRIGIJEZ MANZANERA
PROFESORTITULAR DE CRIMINOLOGÍA EN LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE
MÉxlco Y EN LA UNTvERSIDAD LA sALLE. pRoFESoR DE cRrMINoLocÍR cr-ÍNIca E TNVESTT-
GADOR NIT,TÉNITO
DEL INSTITUTO NACIONAL DE CIENCIAS PENALES. MIEMBRO OT NÚITTNO
DE LAACADEMIA MEXICANA DE CIENCIAS PENALESY DE LAACADEMIA MEXICANA DE CRIMI.
N¿]-ÍSICE. PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE CRIMINOLOCÍE. PN.NSTOENTE DEL
CONSEJONACIONAL DE INSTITUCIONES DE ENSEÑANZACRIMINOLÓGTCE; ENTUTO HANS VON
HENTIG DE LA SOCIEDAD MUNDIAL DE VICTIMOLOGÍR. T'R¡X ETIENNE DE GREEFFDE LA SO.
cTEDAD TNTERNACIoNAT_tr cruttlruorocÍe.

CRIMIN[OLOCÍN ,

CLINICA
Quinta edi,ción

EDITORIAL PORNÚA
Rv RnpúnucA ARGENTTNA
15
vrÉxrco,
zorz
C¡rÍruro I
CRIMINOLOGÍA GENERAL

I.I. INTRODUCCIÓN

Hemos creído prudente, antes de desarrollar el tema central de esta


obra, hacer un breve repaso de los conceptos fundamentales de la crimino-
logía General, para poder precisar algunos términos y dejar sentado cuál es
el punto de partida.
Es claro que si la Criminología Clínica es, anre rodo, una Criminología
aplicada, primero debemos comprender qué es lo que vamos a aplica¡ para
de ahí pasar al cómolo aplicamos, sin olvidar el para qué.
Mencionamos en este capítulo entonces, cuá,les el objeto, el método y el
fin de nuestra ciencia 1

I.2. DEFINICIÓN

Múltiples definiciones hay de Criminología, podemos decir que tantas


como autores, nosotros emplearemos la que hemos utilizado tradicional-
mente en nuestro país, más por sus bondades didácticas que por su preci-
sión científica, que en el momento actual podría ser ya superada.
Entonces, como punto de partida para desarrollar el presente capítulo,
consideramos a la criminología como.una ciencia sintética, causal explica-
tiva, natural y cultural de las conductas antisociales.
La anterior definición fue acuñada en México, inicialmente por don
Mariano Ruiz Funes2y s (1952), y después completada y perfeccionada por
el maestro Quiroz Cuarón.4

1 Para un conocimiento más amplio del tema, remitimos a nuestro llbro Crimi,nología,
de Editorial Porrúa,26a. ed., México, 2012.
2 Rulz Futtos, Mariano. "Conferencias". ReaistaPenale Penitenciairia.Año X, Vol. IX-X.
SáoPaulo,Brasil,1949,p.55.
3 Rulz FuNns, Mariano. Estud,i.os Criminológieos.
Jesús Montero, Editor. La Habana,
Cuba, 1952,p. 17.
+ Cfr. Qutxoz Cu¡nóN, Alfonso. "Evolución de la Criminología',. en Derechopenal Con-
temporáneo,N' 3 Abril de 1965,México, p. 17.
CRIMINOLOGÍA CLÍNICA CRIMINOLOGí\I

Los conceptos básicos uúlizados en esta definición los encontraremos Los cono
también en la conclusión a la que llegó el Coloquio de Londres (1955), pa- ser puestos a
trocinado por la UNESCO, y que es la siguiente: conclusión dt
"Esta iiencia sintética se propone, hov como ayer, la disminución de Sin emba
la criminali dad, y en el terreno teórico que debe permitir llegar a este fin manejada co
práctico, propone el estudio completo del criminal y del crimen, conside- importancia r
iado este último no como una abstracción jurídica, sino como una acción El orden
humana, como un hecho natural y social. El método utilizado por la Crimi- ganización er
Los conc
nología es él método de observación v de experimentación, empleado en el
Criminología
marco de una verdadera clínica social-"¡
ción lo más a
I V en urra definición más reciente, tenemos que la "Criminología es la
Al tener
'{ brlsqueda y la aplicación de conceptos científicos multidisciplinarios, méto-
sus perpetra- para pretend
f aos y teorías para eI estudio del fenómeno social del crimen, disciplinas qr
t dot t y sus víctimas."6
reúne, acufin
ta conocimie
I.3. LA CIENCIA CRTMINOLÓCTCE temas concft
de concretar
El carácter científico de la Criminología ha sido ampliamente discuti-
do, encontrándose las opiniones más disímbolas, que van desde autores que
niegan a nuestra materia la categoría científica, hasta aquellos que la consi-
derán una súper-ciencia, pasando por los imprescindibles eclécticos. Si no se
Consideramos esta discusión va superada; la gran mayotía (por no de-
Criminologil
cir la totalidad) de los autores modernos afirman la naturaleza científica de el ob.ieto de
la criminología, y derivan su interés hacia otro tipo de problemas. dara- en oc
Desde su nacimiento, la Criminología se orientó como ciencia natural minglsgf¿- ¡
y cultural, ahorrándose el problema de elegir entre uno y otro grupo; tomó CriminologÍ
io conduce.tte de cada área y buscó la síntesis a la que nos referiremos más -\demás
adelante. sable" ra qut
La Criminología es una ciencia fáctta. (fattum: hecho), material o em- En nuer
pírica, es decir, parte de sucesosy procesos, que describe y explica' Criminologí
Para que una ciencia fáctica pueda considerarse como tal necesita, en :ociales n p
primer lugar, un objeto de estudio bien determinado, en segundo lugar un -\lgo Sn
*¿todo dá investigición, en tercer lugar reunir un conjunto de conocimien- frnir el @ie
tos y, por último, estos conocimientos deben estar ordenados, sistematiza- !rt05 coD ull¡
dos, jerarquizados- urn Cftligo I
¡¡ ilir-¡dos p
50dal-
fnten&
5 UNESCO. Las cienciassocialesen ltt enseñanzasuperior: Criminología. UNESCO, España, ranciónu nn
1 9 6 1 ,p . 1 3 . dr,rj d,e le Cil
6 Fenq.n, Ezzat. "T]ne Future of criminology- as a Social science and Academic Dis- ruarculffi- ¡
sociedad Internacional de
cipline." Anal¿s Internacional d,e Criminotogítt'. Vol.46, Año 2008, a km cap,rfoI
Criminología, 2 0 0 8 , P. 1 4 l .
CRIMINOLOGIA GENERAL

Los conocimientos científicos deben ser verificables, es decir, pueden


ser puestos a prueba por diversos investigadores, y ellos deben llegar a la
conclusión de que la creencia en el conocimiento estájustificada.
sin embargo, y tratándose sobre todo de ciencias sociales, la certeza es
manejada como probabilidad y no como seguridad. Esto tendrá peculiar
importancia en nuestra materia.
El orden en el conocimiento se interpreta como sistema, o sea, una or-
ganizacíón en un esquema o estructura inteligibles.
Los conocimientos científicos deben ser generales, principalmente en
criminología, para que la explicación y la prognosis puedan sér de aplica-
ción lo más amplia posible.
Al tener un objeto de estudio, la criminología reúne otra característica
para pretender ser una ciencia autónoma, independiente de las ciencias y
disciplinas que le llevan sus conocimientos. La criminología no solamente
reúne, acumula y repite conceptos, sino que, por medio de la síntesis,apor-
ta conocimientos nuevos y diferentes, bien ordenados, divididos en áreas y
temas concretos, con hipótesis y soluciones propios. De aquí la importancia
de concretar cuál es nuestro obieto de estudio.

r.4.EL OBJETO DE ESTUDTO

Si no se tiene una gran precisión en cuanto al objeto de estudio de la


criminología, podemos entrar en serias complicaciones. La confusión en
el objeto de estudio de la criminología es lo que ha producido que no esté
clara, en ocasiones, la diferencia entre la ciencia del Derecho pénd y cri-
minología, entre Medicina Forense y criminología, entre criminalística y
criminología, creando un fenómeno de invasión de campos científicos.
Además de deslindar nuestro campo, la fijación del objeto es indispen-
sable, ya que el objeto nos condiciona el método de estudio.
En nuestro caso, no tenemos duda de que el objeto de estudio de la
criminología General es la antisocialidad, representada por conductas anti-
sociales¡ por lo tanto, por los sujetos que las cometen.
Algo que debemos tener en cuenta y ser muy cuidadosos es evitar de-
finir el objeto en términos estrictamente jurídicos, pues nos encontraría-
mos con una ciencia cuyo objeto esraría definido poi ot.u disciplina, o por
un código Penal que determina conductas con parámetros diferentes a los
utilizados para estudiar fácticamente fenómenos que se dan en la realidad
social.
Entendemos que hay autores que todavía insisten en proponer el delito
(acción u omisión que sancionan las leyes penales) como el ób;eto de estu-
dio de la criminología, pero creemos que en el momento u.trrál esto es in-
sostenible, pues nos llevaría a una ciencia limitada y empobrecida, atenida
a los caprichos del legislador e invasora de un terrero qné to le es propio.
CRIMINOLOGÍA CLÍNICA cnnm*or¡c**.t

El error tiene su origen en la creencia falsa de que delito y conducta guen Sonsx
antisocial son lo mismo, y que el gobierno está preocupado por proteger el en peligro al ¡
bien común antes que sus propios intereses- Se debe ¡
La Criminología se ocupa de las normasjurídicas solamente para tener El objeto del I
una referencia clara de cuáles sos las conductas que interesa al gobierno delito, que es
perseguir penalmente, y los conceptos de 'delito" y "delincuente" deben antisocial, fen
ser debidamente procesados para poder utilizarlos científicamente. vel fáctico dcl
For esüo" t
I.5. ANTISOCIALTDAD Y BIEN COMÚN duEtas son eft
desde tod6l
El objeto de estudio de la Criminología según la definición que hemos Una grm
enunciado, son las conductas antisociales" Debemos hacer una clara distin- ciones de flq
ción entre conducta antisocial y delito- acuerdo (y si r
Conducta antisocial es todo aquel comportamiento humano que va con- ción de que t
tra el bien común, mientras que delito es Ia acción u omisión que castigan como una €0r
las Leyes Penales, es la conducta definida por la ley.
Bien común es aquél que es apto para servir o perfeccionar la natura-
leza humana en cuanto tal, independientemente de las condiciones indivi-
duales, que provienen en cada ser hr¡mano de su raza, nacionalidad, edad, Para prec
profesión, condiciones sociales o reügimas o económicas. gí4 es neces¡r
El bien común puede diferir esencialmenre de los bienes particulares, cial, antisocial
de los bienes de un individuo o grr.po de individuos. El bien común lo es en a) Condw
cuanto sirve a la generalidad de los hombres. vencia, la que
Por lo anterio4 el orden social es .na necesidad para lograr el bien con el bien q
común, pero sólo tiene razón de ser en cuanto logra la realización de éste; I-a mayor
no puede entenderse un orden social,jurídico o político sino en función del se, nuestrzrs n
bien de la totalidad de la colectividad. úücas, moral
La distinción es importante porque la Criminología ha estudiado en negocio, orac
ocasiones solamente conductas que atentan conFa determinada clase o gru- b) Mu
po (gobierno, propietarios, bancos, comerciantes, iglesias, obreros, etc.), ol- nido social, n
vidándose de analizar las acciones de estos gmpos contra el bien común. común.
De aquí deducimos con daridad que ni todo delito es una conducta an- I-a condu
tisocial ni toda conducta antisocial es delito. miento. Cuar
Expliquemos: Existen conductas gue podrían ser antisociales y que no mos socialesr
están tipificadas en los Códigos knales, por ejemplo: la homosexualidad, lo general, &
la prostitución, el alcoholismo, la drogadicción; otras que son francamen- c) Condw
te antisociales y que tampoco son contempladas por la ley penal, como la las conductas
contaminación del ambiente, la publicidad mentirosa y abusiva, la llamada aceptación d<
"criminalidad de cuello blanco", etc. no realiza el I
Igualmente nos podemos encontrar con el caso de delito, es decir, de Ciertas n
tipos claros en el Código Penal que no contengan una conducta antisocial. mavoría com
Muchos de los delitos políticos están en este caso; los delitos políticos la conducta a
no siempre tipi{ican conducta antisocial; en muchas ocasiones lo que pers! demás para I
CRIMINOLOGiA GENERAL

guen son conductas que dañan solamente a la clase dominante o que ponen
en peligro al grupo, familia o partido en el poder.
Se debe poner atención en no confundir hecho antisocial con delito.
El objeto del Derecho Penal, en cuanto ciencia, son las normas que rigen al
delito, que es ente y figura jurídica; el objeto de la Criminología es el hecho
antisocial, fenómeno y producto de la naturaleza. Hay que distinguir el ni-
vel fáctico del nivel normativo del lenguaje.
Por esto, una de las funciones del criminólogo, es determinar qué con-
ductas son efectivamente antisociales y cuáles no, lo que sin duda es un reto
desde todos los puntos de vista.
Una gran ayuda para resolver el problema lo representan las declara-
ciones de Derechos Humanos, tema en el que todos los autores están de
acuerdo (y si no lo están al menos no lo dicen). Parece irrebatible la afirma-
ción de que toda violación a los Derechos Humanos debe ser considerada
como una conducta antisocial, y por lo tanto estudiada por la Criminología.

I.6. LA CONDUCTA ANTISOCIAL

Para precisar con mayor claridad el objeto de estudio de la Criminolo-


gía, es necesario distinguir cuatro tipos de conducta: Social, asocial, paraso-
cial, antisocial.
a) Conductasocial.Es Ia que cumple con las adecuadas normas de convi-
vencia, la que no agrede en forma alguna a la colectividad; es la que cumple
con el bien común.
La rnayoría de las conductas en la humana convivencia son de esta cla-
se, nuestras relaciones con los semejantes siguen determinadas normas fu-
rídicas, morales, sociales)y buscan la realízaciín de ciertos valores (amistad,
negocio, oración, aprendizaje, etc.).
b) Conductaasocial.La conducta asocial es aquella que carece de conte-
nido social, no tiene relación con las normas de convivencia ni con el bien
común.
La conducta asocial se realiza por lo general en la soledad, en el aisla-
miento. Cuando cerramos la puerta de nuestra alcoba los convencionalis-
mos sociales quedan fuera, al quedarnos solos nuestra conducta queda, por
lo general, desprovista de contenido social o antisocial.
c) Cond,uctaparasocial. Se da en el contexto social, pero es diferente a
las conductas seguidas por la mayoría del conglomerado social. Es la no-
aceptación de los valores adoptados por la colectividad, pero sin destruirlos;
no realiza el bien común, pero no lo agrede.
Ciertas modas, ciertos usos o costumbres diferentes. son captados por la
mayoría como extravagantes o francamente desviados. La diferencia con
Ia conducta asocial es que la parasocial no puede ser aislada, necesita de los
demás para poder darse.
CRIMINOLOGIA CLINICA CRIMINOLOGÍA

d) Conducta antisoci¡tl. Va conra el bien común, atenta contra la estruc- de su persor


tura básica de la sociedad, destrue sus valores fundamentales, lesiona las misántropo i
normas elementales de convivencia, riola los Derechos Humanos. esquizofrénit
El ejemplo que puede darse de esta forma de conducta es clásico: el Algunos
privar de la vida a un semejante lesiona el bien común; es una conducta mia, es decir
indeseable, daña no sólo a la r'íctima, sino a la familia y a la sociedad; des- c) Sujeto
truye el valor supremo: la vida, sin el cual no pueden darse los otros bienes. en sus valore
A la Criminología interesa sobre todo las conductas antisociales, pero en mucho dt
esto no implica que desatienda a las conductas parasociales, en cuanto que Es el eje
algunas de éstas pueden convertirse con cierta facilidad en conductas fran- sociedad, o r
camente antisociales. tiva. El suje
Es de aclararse que el término de conducta desaiada, tan utilizado ac- o jurídicas, ¡
tualmente, es de gran utilidad, principalmente por ser descriptivo y no tado. No int
valorativo,T y nosotros lo usaremos en forma general, pues una conducta tiene sus prc
desviada es una conducta difercntede la generalidad, y puede ser parasocial La Crim
o antisocial o, en algunos casos,simplemente asocial. rente", y los
no, al homo:
r.7. EL SLJETO _L\TTSOCTAL d) Sujeta
de la socied
Al igual que hicimos en el apartado anterio¡ para identificar a un su- sociedad sin
jeto antisocial distinguiremos a aquellos que pueden calificarse de social, Esto iml
asocial o parasocial. por el contr:
Partiremos del hecho de que cualquier persona puede cometer conduc- Su desp
tas sociales,asociales,parasociales o antisociales, por lo que la simple comi- pia satisfacc
sión de la conducta no puede definir al sujeto, .r'olveremosal tema cuando y predomin:
conrentemos los niveles de interpretación. Respect
a) Sujeto social. EI concepto de sociabilidad se interpreta como facilidad cimos con l¿
de interrelación, de comunicación con nlrestros semejantes. los sujetos a
En principio, un sujeto social es aquél que cumple las normas de convi- parasociales
vencia, realiza el bien común l respeta los Derechos Humanos. Así, el h
Para el tema que vamos a desarrolla¡ se necesita algo más, que es la in- droga, no pr
troyección de valores, su reconocimiento. el compartir el concepto de bien goría de ant
común con la colectividad. En cua¡
b) Sujetoasocial.Se aparta de la sociedad, no convive con ella, vive inde- hecha para
pendientemente, no tiene nada que ver con el bien común, pero sin agredir patrón de <
a la comunidad. ferente al d
En la antigiiedad tenemos varios ejemplos de estos sujetos en la per- ser asocial.
sona de los anacoretas, que se separaban de Ia sociedad para vivir inde- positivos: e
pendientes, haciéndose companía a sí mismos, con el deseo (quizá egoísta) suprema en

7 Cfr. Rocl<, Paul. Deuiant Behaaio¿¿r.Hutchinson Lniversity Library. Londres, G.B.,


1 9 7 3 ,p . 1 9 y s s .
CRIMINOLOGIA GENERAL

de su personal superación. En la actualidad aún nos encontramos con el


misántropo aislado, o con patéticos casos patológicos como puede serio el
esquizofrénico, que vive su personal mundo interno.
Algunos casos de asociales pueden explicarse con el concepto de ano-
mia, es deci6 no haber adquirido normas.
c) Sujetoparasoc'inl.Se da paralelamente, al lado de la sociedad; no cree
en sus valores, pero no se aparta de ella, sino que comparte sus beneficios,
en mucho depende de ella para sobrevivir.
Es el ejemplo de ciertas sectaso gr-upos minoritarios, incmstados en la
sociedad, o de las subculturas que corren paralelas a la gran cultura colec-
tiva. El sujeto perteneciente a estos grupos no acepta las normas sociales
o jurídicas, pero las cumple en el mínimo suficiente para evitar ser moles-
tado. No introyecta los valores generales ni lucha por el bien común, pues
tiene sus propios valores y lucha por el bien de su grupo, causa o idea.
La Criminología actual reconoce en estos sujetos el "derecho a ser dife-
rente", y los respeta, lo mismo que al alcohólico, al vagabundo, al toxicóma-
no, al homosexual, y las diferentes formas de desviación.
d) Sujeto antisoc'i,o,l.
Agrede al bien común, destruye los valores básicos
de la sociedad, no respeta las leyes elementales de convivencia, no vive en
sociedad sino contra ella, atenta contra los Derechos Humanos.
Esto implica que no ha introyectado los valores más importantes, sino
por el contrario ha adquirido antivalores.
Su desprecio por el bien común es patente, le interesa tan solo su pro-
pia satisfacción, los sentimiento de culpa están disminuidos (o no existen),
y predominan los antivalores sobre los valores que pudiera haber obtenido.
Respecto al sujeto antisocial podemos hacer la misma reflexión que hi-
cimos con las conductas antisociales: a la Criminología interesan sobre todo
los sujetos antisociales, pero esto no implica que descuidemos a los sujetos
parasociales, que en un momento dado pueden convertirse en antisociales.
Así, el homosexual que pewierte niños, o el toxicómano que trafica con
droga, no pueden considerarse ya como parasociales,han entrado a la cate-
goría de antisociales.
En cuanto a los sujetos desviados,es preciso hacer la misma aclaración
hecha para las conductas desviadas: sujeto desviado es aquel que toma un
patrón de comportamiento y desarrolla un esquema de personalidad di-
ferente al del común de la colectividad, y por lo tanto el'desviado puede
ser asocial, parasocial, antisocial, o aún social (pensemos en los desviados
positivos: el santo, el héroe, el genio). La diferencia será de importancia
suprema en el momento de realizar el trabajo clínico.
CRIMINoLoGÍAclÍr.¡rc¡ CRIIÍI\OLOCL{ GI

I.8. LAANTISOCIALIDAD \o podem


actual está ded
En criminología, el fenómeno antisocial puede analizarse en diferentes
por la autorida
niveles; la distinción es importante, pues tiene consecuenciasmetodológicas
dos por políric,
e interpretativas notables.
v al estudio d.
Es conveniente adelantar algunos datos sobre los niveles de interpreta-
mente como [a
ción criminológica, pues la confusión entre ellos lleva a muy serias equivo-
caciones, así debemos distinguir:
a) Crimen. Conducta antisocial propiamente dicha, es un episodio que
tiene un principio, un desarrollo y un fin.
En este nivel se analizar, todos los factores y causas que concurrieron
para la producción del evento. Los aspectos biológicos. psiiotógicos, antro-
pológicos, que llevaron al "paso al acto".
se debe recordar que conducta antisocial y delito son dos conceptos di-
ferentes, y que no podemos interpretar el crimen como el derito jurídico,
es decir, como la violación a la ley penal. Las actuaciones judiciaÍes en el
caso de un delito pueden ser de gran interés al criminólogó, p..o no debe
guiarse tan solo por ellas. Además, debe tenerse en cuenta que muchas con-
ductas antisociales no están tipificadas, y no por eso el criminólogo dejará
de analizarlas.
b) criminal. Es el autor del crimen, es el sujeto individuar, actor princi-
pal del drama antisocial.
En el momento actual, el concepto de "criminal,, es muy amplio y no se
limita al infractor a la ley penal, pensemos en la cifra negra, en los abusos
de pode¡ en la criminalidad dorada o de "cuello blanco,'.
Indispensable aclarar desde ahora que no todo er que comete un cri-
men lo hace por ser portador de una personalidad aniisocial o criminal,
como explicaremos en el transcurso de esta obra.
c) cri'minalidad. Es el conjunto de las conductas antisociales que se pro-
ducen en un tiempo y lugar determinados.
Para poder estudiar la criminalidad, es necesaria la intervención de la
Demografía, la Historia, la Etnografía, la psicología social, la Estadística,
etc. Se trata pues de un análisis global del fenómeno.
La interpretación de la criminalidad, como la totalidad de los delitos co-
metidos en un lugar y época determinados, es muy general y por demás
errónea. Es indudable que los datos de más fácil acceso sean los oficiales.
tales como estadísticasjudiciales, pero éstas hacen relación tan solo a una
pequeña parte del fenómeno, la cifra oficial del delito.
Para dar una idea del problema de la criminalidad podemos decir que,
de acuerdo a las diversas investigaciones (INACIPE, ICESi, CONSEGU,Refor-
ma, etc.), tan solo una de cada cuatro personas que aceptaron ser víctimas,
denunció el delito.
CRIMINOLOGÍA GENER{L

No podemos olvidar que gran parte de la investigación criminológica


actual está dedicada a la obtención de la cifra negra (delitos no conocidos
por la autoridad), a la cifra dorada (conductas antisociales y delitos cometi-
dos por políticos, compañías transnacionales, influyentes, industriales, etc.)
v al estudio de conductas desviadas o peligrosas no consideradas oficial-
mente como tales.
C¡rÍrulo II
MÉTODO CRIMINOLÓGICO

II.I. INTRODUCCIÓN

Metodología, del griego Meto6oo, método y logos,tratado, es la ciencia


del método y de la sistematización científica, que analiza los procedimien-
tos, hipótesis y medios de explicación con que cuenta la investigación em-
pírica.
Partiendo de estos conceptos, podemos entender por metodología cri-
minológica al estudio analítico y crítico de los métodos de investigación uti-
lizados por Ia Criminología.
Método es el modo de hacer con orden una cosa, es el procedimiento
que se sigue en las ciencias para conocer su objeto y enseñarlo. Difícilmente
puede hablarse de método propio, pero éste es un problema en realidad de
todas las ciencias modernas.
La Criminología, siendo ciencia, debe ser metódica, debe tener un mé-
todo, y éste es el método científico en general. De acuerdo al proyecto de
investigación será Ia modalidad que adoptemos.
En este capítulo haremos una breve referencia del método criminológi-
co en general; al método clínico dedicaremos un capítulo en especial.

II.2. CONCEPTOS OPERACIONALES

En la definición gue nos ha servido de base, encontramos que la Crimi-


nología es una ciencia sintética, causal explicativa, natural y cultural, de las
conductas antisociales. Es necesario exponer en qué sentido la Criminología
es causal.
La Criminología intenta describir y explicar la conducta antisocial, si-
tuarla en un momento y lugar determinado y dar leyes de aplicación uni-
versal. Pero no es solamente descriptiva, sino que busca ante todo encontrar
las causas que producen y los factores que favorecen el fenómeno, y por lo
tanto encontrar la forma de evitarlo.
De aquí que la Criminología debe ser ciencia aplicada y no ciencia
pura, eminentemente práctica y no solamente teórica, pues busca resolver

u
12 cLÍNIcA
cRIMINoLoGÍA

c) @lirna
los problemas conociéndolos y proponiendo medios para atacar sus factores
deci¿ relacftn
y causas. Esto es lo más valioso, pues la Criminología, como toda ciencia I-a eryliez
moderna, es, ante todo, prevención. las conductast
Causa, factor, móvil y factor causal son los llamados conceptos opera- sos er<istentes
cionales de orden explicativo. Es necesario distinguirlos, pues son utilizados mner<ionesm
en Criminología en sentido demasiado amplio o excesivamente restringido. vención de lm
En los capítulos dedicados a Criminogénesiq y Criminodinámica desa-
rrollaremos ampliamente estos concepios y veremos su aplicación concreta;
consideramos indispensable tenerlos en mente en el transcurso de la obra.

a) Causa. Es lo que necesariamente produce un efecto. Estamos I


Causa es la conexión constante, unívoca y de carácter genético entre de concurrenr
acontecimientos naturales; expliquemos estos conceptos: conocimie[to
Es constante en cuanto implica una conexión necesaria; eS universal resta eficacia:
porque la conexión es tal que dado el efecto, éste tiene una causa' y dada Actualme
iu cárlsu ésta producirá un efecto; y es genética ya que un suceso engendra cesita ser intr
otro, no solamente lo acompaña. poco eficaz si
b) Factor Por el contrario, es todo aquello que favorece en cualquier for- no funciona a
ma el fenómeno criminal, así, el alcoholismo, la promiscuidad, las alteracio- el Derecho es
nes fisiológicas, pueden ser factores criminógenos. actualmente I
Sociales, se tit
c) Móvit. Es el elemento subjetivo que lleva a un sujeto en particular a Lo anteri
realizar una conducta antisocial. se integra a I
d) Factor causal. Es aquel que, siendo un impelente para cometer el cri- ésta a la Qr¡ír
men en lo general, lleva a un sujeto en lo particular a realizarlo. El Crimit
Adelantaremos que los conceptos operacionales no pueden aplicarse en de ciencia mc
todos los niveles de interpretación, así sería erróneo, en el nivel general, Pero no c
hablar de "cau6as"de la criminalidad, en la que solamente es válido mane- fra, ya que, f
jar el concepto "factores". conexiones, l:
Como nosotros trabajaremos en Clínica y en los niveles individual y de diversas d
conductual, podremos usar tanto el concepto causa,como el de factor, dán- Multidisc
dole precisión a cada uno de ellos. nas, mientras
Aprovechemos para fijar en qué consiste lo explicativo en Criminología nación o ind
General, y qué aplicaremos después en la Clínica un grado de
Lo explicativo en Criminología, signifrca que ésta recorre los tres nive- La interd
les de investigación: descripción, clasificación y explicación. o disciplinas
ausencia de ¡
Describir es representar el aspecto de las cosas,es definir
a) Descripci,ón.
en la multidi
imperfectamente algo; no por sus predicados esenciales,sino dando una idea
tidad.
general de sus partes o propiedades.
Estamos
b) Ctasificación.El paso siguiente es el de la clasificación, el intento de tición con ca
establecer una tipología, el ordenar o disponer por clases' que debe ab:
sultados de :
]vIÉToDo CRIMINoLÓGICO 13

c) Explicaci,ón.La explicación consiste en el intento de reducir leyes, es


deci¡ relaciones constantes entre fenómenos.
La explicación criminológica implica la descripción y clasificación de
las conductas criminales, pero es además la precisión de los diversos proce-
sos existentes, de los enlaces internos de los diferentes fenómenos y de sus
conexiones con otros procesos, determinando las características de la inter-
vención de los diversos factores criminógenos.
.
II.3. INTERDISCIPLINA

Estamos llegando, o mejor dicho, ya se llegó a un momento científico


de concurrencia interdisciplinaria, es deci¡ la persona que intente llegar al
conocimiento de cualquier objeto siguiendo una sola vía, una sola ciencia,
resta eficacia a su pensamiento.
Actualmente la investigación científica, para considerarse como tal, ne-
cesita ser interdisciplinaria o al menos multidisciplinaria. La Medicina es
poco eficaz si no se auxilia de la Psicología y de la Sociología; la Sociología
no funciona adecuadamente si no se apoya en la Psicologíay en el Derecho;
el Derecho es obsoleto si no respeta la realidad social y psicológica; es deci¡
actualmente para hacer cualquier trabajo serio, principalmente en Ciencias
Sociales,se tiene que trabajar interdisciplinariamente.
Lo anterior no solamente acontece en las ciencias sociales; la Química
se integra a la Biología, la Física a la Química, la Zoologia a la Botánica,
ésta a la Química, etc.
El Criminólogo es un científico que, como la mayoria de los hombres
de ciencia modernos, debe trabajar en forma interdisciplinaria.
Pero no debe confundirse la interdisciplina con la simple multidiscipli-
rra, ya que, mientras la primera significa la íntima relación, las estrechas
conexiones, la interdependencia, la segunda es tan solo la adición, el acopio
de diversas disciplinas.
Multidisciplinar designa solamente la participación de muchas discipli-
nas, mientras que la sílabainter expresa, entre otras cosas,una cierta coordi-
nación o incluso integración. Una investigación interdisciplinar significaría
un grado de integración superior al de una multidisciplinar.
La interdisciplina implica dependencia mutua entre las diversas ciencias
o disciplinas concurrentes; cada una complementa y explica a las demás, la
ausencia de alguna es notable por la disminución de calidad del conjunto,
en la multidisciplina por el contrario, veremos afectada sobre todo la can-
tidad.
Estamos de acuerdo con GópprNGERen que no se trata de una compe-
tición con cada una de las ciencias afines, sino de una forma de observación
que debe abarcar la conexión entre sus diferentes campos y también los re-
sultados de sus investigaciones, en cuanto de alguna manera se refiere al
t4 CRIMINOLOGIA CLINICA MmTr-}sffc*.¡

crimen. Támbién en que "para la Criminología Interdisciplinaria la tarea


debe consistir en buscar factores y constelaciones criminológicamente rele-
vantes de entre la multitud de resultados parciales obtenidos con los diver-
sos métodos, evitando una atribución específica a cualquiera de las ciencias
afines a las que más bien debe integrar".I
La Criminología es, por esencia misma-, interdisciplinaria; imposible
llegar a la síntesis criminológica si no es con métodos interdisciplinarios.

II.4. LOS ORGANIGRAMAS PROBLE.T{T


A trIE.SOL\'E
Lo anterior nos lleva a un cambio de los esquemaspiramidales hacia los
circulares u orbitales.
Antiguamente la preocupación máxima de los científicos era llegar a
elaborar "pirámides" perfectas, así se constmyeron las pirámides de las
ciencias, discutiendo cuál era la ciencia suprema y cuáles las auxiliares, con
opiniones diversas según la profesión e inclinación de los autores. (Ver es-
quenxa)

EsquemaN" I
En est
ESQUEMAPIRAMIDAL
es la base
identifica¡
demos res
¿SOCIOLOGÍA? Enelr
¿DERECHO?
¿nrrosor'Í.4.¡ El Esquen
¿cnrluNorocÍe¡ pretaría cc

¿AUXILIARES?

Actualmente, en todos sentidos, se tiende hacia esquemas circulares,


más operativos y de rápido funcionamiento. (Ver esquema)

I GóPPINGER,Hans. Criminologza.Reus, S.A. Madrid, España, 1975. pp.136 y 140.


IITTODO CRIMINOLÓGICO l5

EsquemaN'2
ESQUEMA CIRCULAR
(MULTIDISCIPLINA)

PROBLEMA
.-"..-
A RESOLVER
CIENCIAS O
DISCIPLINAS
CONCURRENTES

En este momento ya nadie pierde el tiempo en pensar si el Derecho


es la base y hay ciencias "auxiliares", ahora el planteamiento consiste en
identificar el problema y proponer las ciencias o disciplinas con Ias que po-
demos resolverlo.
En el sistema circular existe un problema común, que debe ser resuelto.
El Esquema N' 2 es multidisciplinario, el paso a la interdisciplina se inter-
pretaría como: (Ver Esquema3)

EsquemaN'3
INTERDISCIPLINA
t6 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA }IEIODO CRTTÍI}iO

En el esquema piramidal tenemos una ciencia suprema, directriz, a la


que se subordinan las demás, en los esquemas circulares tenemos la concu-
rrencia de ciencias, con la diferencia de que, en la multidisciplinaria hay
independencia, en tanto que, en la interdisciplina la conexión es estrecha,
cada científico comunica sus resultados a los demás, y recibe los otros re-
sultados, sirviendo éstos no sólo como información complementaria, sino
como valoración y control de los resultados propios.
Así se establece un sistema de retro-alimentación, en el que cada con-
clusión particular se va corrigiendo y enriqueciendo, y se puede llegar a
una síntesis en la que no debe haber contradicciones inexplicables.
En el mundo criminológico el problema a resolver son las conductas an-
tisociales, y así tendremos que, dependiendo del problema concreto serán
las ciencias o disciplinas concurrentes, entendiendo que hay un número de
(
componentes básicos, mínimo que no se puede rebasar, so pena de no estar
haciendo criminología propiamente dicha. El mínimo requerido lo analiza-
remos en el capítulo siguiente.
En ocasiones intervendrá toda la enciclopedia de las ciencias penales;
hay casosen que sólo necesitaremos algunas de ellas. (
Así nos explicamos como en ocasiones el Derecho Penal en particular,
o las jurídico-represivas en general, no intervienen, pues no toda conducta
antisocial está tipificada, ni es necesario para resolverla hacer intervenir el
aparato jurídico.
Hay ocasiones en que concurrirá la Medicina Forense, y otros en que
necesitaremos a la Psiquiatría Forense,pero habrá algunos en que nos basta-
rán las ciencias criminológicas.
En otros casos requeriremos de conocimientos ajenos a las ciencias pe- El esquem
nales, como la Economía, la Administración, la Ingeniería o la Arquitectura permitir el tra
(supongamos el caso de la construcción de una institución de tratamiento, Clínica Crimin
o la ejecución de un plan de Política Criminológica en una zona urbana, En este ejr
arquitectónicamente mal planeada). bajo Social, etr
Las ventajas de los esquemas circulares sobre los piramidales son nota- operante en in
bles, tanto en contexto científico como fuera de éste; sólo instituciones muy ticipan mucho:
tradicionales como el ejército o como el Derecho conseryan organizaciones fuerzo.
piramidales, en las demás se tiende a la circular, pues es de comunicación Volveremo
más rápida y funcional, como lo ha demostrado la moderna cibernética.
Un ejemplo de esquema orbital para aplicación criminológico clínica es
el siguiente: (Veresquema)
En el capít
tos de socinl, as
niveles de inte
Es necesa
lógica, pues d
utilizaremos.
CLÍNICA iIE-roDocruuINoI-Ócrco t7

Esquema N'4
ESQUEMA ORBITAL

e$ estrecha,
h* oros re-

qre cada con-


glmtde llegar a

@lqeto serán
nn¡trn
número de
de no estar
lo analiza-

€n particular,
mda conducta

m (rros en que
ql¡e nos basta-

lhu cienciaspe- El esquema N" 4 nos indica una forma de organización orbital , pata
h -\uitectura permitir el trabajo mejor estructurado de un grupo interdisciplinario de
,de ratamiento, Clínica Criminológica (equipo técnico criminológico).
¡ona urbana, En este ejemplo los diferentes departamentos técnicos (Psicología,Tha-
bajo Social, etc.) se organizan en forma circulaq girando. Este esquema es
son nota- operante en instituciones de gran tamaño o en investigaciones en que par-
nes muy ticipan muchos investigadores, y ahorra una gran cantidad de tiempo y es-
cnganizaciones fuerzo.
comunicación Volveremos al tema en el capítulo dedicado al Consejo Criminológico.
cfrernética.
ffio dínica es II.5. NTVELES DE INTERPRETACIÓN

En el capítulo I estudiamos, al precisar el objeto de estudio, los concep-


tos de soc'futL,
asoc'ial,parasoc,inly antisocial; examinemos ahora la teoría de los
niveles de interpretación, de peculiar importancia en nuestra ciencia.
Es necesario distinguir tres distintos niveles de interpretación crimino-
lógica, pues del nivel en que estamos trabajando depende el método que
utilizaremos.
l8 cRrMrNoLoGÍA
cI,ÍNrc,q ilrultllwmr{ruDm{ffff

Nos dice BuNcs que "Toda teoría abstracta o estructura, puede inter-
pretarse de varios modos, parcial y plenamente. A la inversa, si se despoja üt¡hffiru: eI dir-mnnr
a una teoría de las reglas de interpretación que le confieren un contenido, f¡¡ rrrre'r-inr rnm
queda un esquema puramente sintáctico".z msÉúaüaqrle eflmi
La precisión en los niveles de interpretación nos evitará las inconsisten- ilbryee[ n4ietoer'
cias semánticas, es decir, la utilización de un lenguaje ambiguo. L,a interprem
Es indudable que muchas de las imprecisiones y errores en Criminolo- ,mrlm¡cfusfumes gFúü
gía se deben a la confusión de los niveles de interpretación. gwa eü€:rs¡ocorrc¡l
Al utilizar correctamente el nivel de interpretación llegaremos mejor ci "N-tt'd & dmd
a la significación material o naturaleza de las cosas que se quieren com- em jrmto las cnod
prender. po determinadm
Causa sorpresa observar que una buena cantidad de autores no se TP no únicamenn
preocupan por distinguir los niveles de interpretación, ni hacen referencia Fubabilidades" es
a esta teoría, otros la manejan sin utilizar el término, y algunos tratan el $ffiticu]ares.
fenómeno como un todo. I-a gran pneu
En nuestra opinión, es indispensable diferenciar tres niveles de inter- sncfu-oilrurates dt
pretación, a saber: estudiam
a) Niuel de interpretac'iónconductual (el crimen), en el que se estudia el e loa autores aislar
comportamiento antisocial propiamente dicho; aquí el método a utilizar es I-a demografii
variado, pueden ser de gran utilidad las técnicas de la Criminalística para rer-elado 6q66 ins
conocer las peculiaridades del hecho concreto y de ahí pasar a explicacio- criminológica eri (
nes antropológicas, sociológicas, etc., hasta llegar a la síntesiscriminológica. I-a Criminolor
Para Pinatel3 este nivel constituye el enfoque criminológico por exce- dir¡idual, y llegó a
lencia, ya que en él debe realizarse el máximo esfuerzo por aprehender la se esrá poniendo ¡
convergencia de factores y de mecanismos biológicos, socialesy psicológicos rrollando método
que conducen al paso al acto. antropológico-ind
Para la explicación total del crimen es necesario llegar a la síntesis
criminológica, en este campo la víctima adquiere un papel de gran impor-
tancia, así como los testigos y todos los que toman parte en el drama del
hecho antisocial. r Es una necesi
Cuando se trata de un crimen concreto, de un caso aislado, la metodo- de interpretación"
logía es clínica, y la interpretación no debe generalizarse. no puede existir r
b) Niael d,einterpretación indiaidual o personal (el criminal), en el que se dad es el conjuntt
analiza al autor de la conducta antisocial, aquí el método es indudablemente El conocimiel
el clínico, y se busca llegar a diagnóstico, pronóstico y proposición de trata- los demás, perc n
miento. Las conclusiol
En este nivel, el hecho cometido es tan sólo un indicador de la perso- caciones generale
nalidad y características del sujeto antisocial. En realidad debe hacerse un ticas nos indic"n I
casos individuales
La relación d
2 BuNct, Mario. La InuestigaciónCi.entíf,ca.Editorial Ariel. Barcelona, España, 1978, anteriormente, pl
p. 469.
3 PINATEL,Jea¡.La Criminologza,SPES.Francia,1960,p. 100.
CIJ].IICA LIEToDo cRrMrNoLocICo 19

rnter- esfuerzo por separar al autor de su hecho, pata no estar predispuestos al


ü re despoja elaborar el dictamen criminológico.
mtenido, Lo anterior no implica que deba desatenderse la conducta, simplemen-
te señala que el criminólogo que trabaja en este nivel debe concentrarse en
lo que el sujeto es y no tanto en.lo que ha hecho.
La interpretación en este nivel es individual, y no pueden obrenerse
&iminolo- conclusiones generales; es decir, que los resultados sólo tienen aplicación
para el caso concreto y no pueden extenderse a la generalidad.
mejor c) Ni,aeld,einterpretacióngeneral (la criminalidad), en que se estudian en
com- con junto las conductas antisociales y sus características en un lugar y tiem-
po determinados. A este nivel la metodología debe ser básicamente (aun-
no se lJue no únicamente) estadística,y las interpretaciones genéricas, manejando
neferencia probabilidades, es decir no es válido el deducir consecuencias sobre casos
Fatan el particulares.
La gran preocupación actual por los factores políticos, económicos y
de inter- socio-culturales de la criminalidad, han conducido a este nivel a una gran
jerarquía, estudiando el fenómeno en conjunto y no tanto a las conductas o
esnrdia el a los autores aislados.
utilizar es La demografía, la etnografía, la ciencia política, la economía, se han
para revelado como instrumentos eficaces para lograr una más completa síntesis
criminológica en el estudio de la criminalidad en este nivel general.
La Criminología nació con metodología clínica, en análisis de caso in-
Ircr exce- dividual, y llegó a grandes desarrollos en los anteriores años. Actualmente
la se está poniendo gran atención en el nivel de interpretación general, desa-
poicológicos rrollando métodos sociológicos y estadísticos, en lugar de los tradicionales
antropológico-individuales, sin que deban éstos descuidarse.
a la síntesis
,g¡an impor- II.6. CONCLUSIÓN
d drama del
Es una necesidad metodológica el estudio por separado de los niveles
la metodo- de interpretación, pero esto no significa que puedan existir solos. En efecto,
no puede existir crimen sin criminal, ni criminal sin crimen. La criminali-
rn el que se dad es el conjunto de crímenes, obviamente cometidos por criminales.
El conocimiento profundo de un nivel nos facilita el conocimiento de
de trata- los demás, pero no es posible explicar un nivel por medio de los otros,
Las conclusiones válidas para el caso individual no lo son para las expli-
de Ia perso- caciones generales, cada caso es particular y único; las conclusiones estadís-
hacerseun ticas nos indican probabilidad o frecuencia, y no pueden ser aplicadas a los
casosindividuales, pues siempre encontraremos excepciones.
La relación de los tres niveles de interpretación, según lo mencionado
trspana, 1978, anteriormente, puede ilustrarse de la manera siguiente:lVer esquema).
9¡ CRIMINOLOGÍACLÍNICA ünmm'!W
!ffifllfilr[üml]

Esquema N" 5
I CRIMINOLOGÍA. Niveles de Interpretación milffiffiilFffiffitñ--

tümm

¡süüa
Criminología Clínica

k'mtrma

Criminoiliná,móca Criminogénesis
El Criminal y su Conducta
(Criminodinámicay Criminogénesis)
Ar"tisoca

I
I Como puede observarse, tenemos tres conjuntos:
I

I A. General (criminalidad) üfirMrN0LÓG


I
I B. Conductual (crimen)
l
¡ C. Individual (criminal)
I
l
I De los cuales deducimos tres subconjuntos:
I a) Intersección de A y B, que son los crímenes.
I

b) Intersección de A y C, que reúne a los criminales.


c) Intersección de B y C, que corresponde al criminal

A Finalmente, tenemos el campo central, donde se conjugan los tres con-


juntos para formar la Criminología General.
I La Criminología General se nutre de todos los conocimientos parcia-
les para integrarlos en un todo: la gran síntesis criminológica, en donde
se desarrollarán las teorías y explicaciones globales, las leyes científ,rcas, las
propuestas de Política Criminológica.
Presentamos un cuadro de concentración, donde puede verse la corre-
lación entre la clasificación de socialidad y los niveles de interpretación.
!trTODO CRIMINOLOGICO

NIVEL
GENERAL CONDUCTUAL INDIVIDUAL
:r_AStFtCACt0N
Bien
común que:
Conducta Colabora
alBienComún
Conjunto y
devalores Realiza
elBien Común Haintroyectado
valores
n0rmas Cumple
losvalores ReconocelosDerechos
Social
Derechos
Humanos Seadecua
a lasnormas Humanos
Respeta
Derechos
Humanos

Carencia
devalor i Carece decontenido i Seaparta delasociedad
Anomia i social : Casos deanomia
Indiferencia i Notiene relación conel : N0interacciona
i Bien Común :
i Ausencia devalor i
I ¡ :
i: Valores
alternativos i Comportamiento diferente i Tiene valores(o"valo-
rarasoctat ^.
i Su0cutturas i o "desviado" i res") alternativos
. : . . . . . . . . : .. . . . . . .. . . . . . . . . . : . . . .
: Anlivalor i Contra elBien Común i Introyecta antivalores
: Violación
a losDere- ; Agrede a losvalores i Noreconoce elBien
: chosHumanos i Lesiona normas de i Común
Anltsoctat : ^
i uonjUnto
0esuletosy i convivencia i Comete conductas
i conductas i Ataca
antisociales losDerechos i antisociales
i Humanos i

CRIMINALIDAD CRIMEN
CAPÍTULO III
sÍNrnsrs
cRrMrNorócrce

rrr.r.rNTRooucclóN
IJ na v ez revisados algunos conceptos operacionales fundamentales para
el posterior desarrollo de esta obra, es necesario aclarar con la mayor preci-
sión la noción de síntesis.
Ya observamos, en la definición propuesta, que la primera característica
de la Criminología es ser sintética.
En Criminología Clínica, el concepto de síntesis es fundamental; vea-
mos primero qué es la síntesis en lo global , para llegar a la síntesis clínica
que explicaremos en capítulos subsecuentes.

rrr.2.LAsÍNrnsrs
Por síntesis se entiende la composición de un todo por la reunión de sus
paftes; es algo más que la simple suma y compendio de una materia o cosa.
Etimológicamente viene del latín rynthésis,y éste del griego orvrl1rolo,
que nos da a entender la acción de componer las cosascon inteligencia, sin
dejar nada desconectado, en lo que cada parte lleva una íntima relación con
el todo y cada cosa ocupa un puesto determinado.
En la química se describe la síntesis como' la formación de una sustan-
cia compuesta mediante la combinatión de elementos o substancias más
sencillas.
En Criminología el concepto es similar, pues nuestra ciencia está for-
mada por la suma y el compendio interrelacionado de sus diversos compo-
nentes.
Usando el símil químico, podemos explicar la Criminología como una
materia nueva, autónoma, e independiente, formada por la combinación de
otras materias, si no más "simples" sí más especializadas.
Quizá la característica más sobresaliente de la Criminología es ser sinté-
tica; si no se llega a la síntesis no hay Criminología, podrá haber una parte,
pod¡á existir Psicología Criminológica o Sociología Criminológica, pero no
Criminología.

23
21 cRtMtNOLoGi{
cLÍNrcA .J\TESIS CRI\II\OLT

A nivel de interpretación individual (el criminal), que es en el que tra-


bajaremos en esta obra, sólo puede hablarse de estudio, diagnóstico o pro-
nóstico criminológico, si se llega a la síntesis de una serie de materias; en En todo trat
tanto no se logre esto tendremos tan sólo un estudio médico, psicológico, buscarsela síntes
antropológico o sociológico del criminal; insistiremos continuamente en Así, si se estu
este punto. para no quedan
Los estudios, investigaciones o exploraciones parciales no constituyen ascender a la bú
Criminología, sino fragmentos criminológicos, e insistimos en el punto por poder dar explicr
ser uno de los errores comunes: al creer que cuando se estudia el barrio Así, por ejer
criminógeno se está haciendo Criminología, y esto sería tan sólo Sociología 1'estigaremosque
Criminológica, o que cuando se realiza un estudio psicológico del criminal flrciente, debemo
se hace Criminología, y esto será Psicología Criminológica. breza) y estos col
La Criminología sintética, que llamaremos también Criminología ge- nivel escolar), r'
neral, se fue formando gracias al interés de algunas ciencias (Antropología, infecciosas,epide
Biología, Psicología, Sociología, Derecho, etc.), por el fenómeno de la anti- gencia, abulia), q
socialidad. La baja intel
por ignorancia. I
De ser un capítulo de estudio, se fueron desarrollando verdaderas ra-
que no consigue
mas o especialidades, generalmente denominadas "criminales" (Antropolo-
adquirir conocirn
gía criminal, Derecho criminal, Sociología criminal, etc.)
das donde la oci<
Hasta ese momento no se pierde la orientación de cada ciencia. pero
Todo lo ante
poco a poco los especialistasvan buscando otras ciencias, para ampliar sus
mica, al haber u
conocimientos y dar explicaciones que la propia disciplina no podía darles,
desempleo, explt
en esta forma nacen las criminologías analíticas o especializadas.
política, provoca(
Así podemos ejemplificar cómo, partiendo de una determinada ciencia,
ocasionesaunanc
se llega a la Criminología analítica, tal es el caso de LoMenoso con su LUomo
Como poden
delinquente in rapporto all'Antropologza,l puoot y su Sociologia Criminale,2 Ex-
lazan, forman cír
NER en Knminalbiologie,z ¡t outtr-ay la PsicologiaGi,udiziaria.q
remediados o cor
Finalmente se llega al equilibrio, sin dar predominio a ninguna disci-
ción sintética.
plina, se comparan los resultados obtenidos por cada Criminología especia- Y la explicaci
lizada, se precisan nuevamente los campos, se distinguen las metodologías, que al Clínico), a
se impone una tónica básicamente criminológica, y se logra una síntesis ar- llegar a ordenar
mónica en la que se da estricta importancia a cada rama, ésta es la Crimino- síntesisfinal.
Iogía General o Sintética. En nuestra o
los siguientes:
l. Antropolo;
I LoMBRoso, Cesare. IlUomo d,elinquentein rapporto all'Antrologia, alla Giurisprudenza ed,
2. Biología C
alle Disciplina Carcerarie.Fratelli Bocca, Editore. Torino, Iralia, lBBg.
3. Psicología
2 Fnnni, Enrico. So¿¿ologíaCriminal. Centro Editorial de Góngora. Madrid, España. 4. Sociología
(Prefacio de Ferri, fechado en 1907). (Hay edición de 2004 del tibunal Superior deJusticia 5. Criminalís
del D. F., México) 6. Victimolog
3 ExNnn, Franz. Biología Criminal. Bosch. Barceiona, España, 1957.
4 ATTAVILLA, Enrico. Psicologia Giucl,iziaria. Unione Tipografico-Editrice
7. Penología
Torinese. Tori-
no, Italia, 1955 (2 tomos).
: I\-TESIS CRIMINOLÓGICA
9\

III.3. LA SINTESIS GENERAL

En todo trabajo criminológico y en todo nivel de interpretación


. debe
buscarsela síntesis.
Así, si se estudia la conducta antisocial a nivel general (la criminalidad);
para no quedarnos el u_naescala de simple desiripción parcial,
se debe
ascender a la búsqueda de factores criminóger,o, puru interrelacionarlos
y
poder dar explicaciones coherentes.
Así, por ejemplo, si detectamos un barrio altamente criminógeno,
in-
que hay gran concentración de población, pero esto no es su-
les-tigaremos
ficiente, debemos relacionar este dato con fáctores soci,o-económicos
(po-
breza) y estos con factores socio-culturales (analfabetismo, ignorancia,
úajo
nivel escolar), y éstos con factores biorógicos (desnutricióni
enfermedades
infecciosas,epidemias), los que producirán facrores psicológicos (baja
inteli-
gencia, abulia), que a su vez se relacionan con los sociales.
La baja inteligencia es favorecida por la desnutrición que es causada
por ignorancia, la que.es producto de la pobreza en que uive
la población
ale 1o consigue trabajo por su bajo nivel intelectual, .t qrr. no le permite
adquirir conocimientos básicos,y uií, r. reúnen en barrios^o ciudades
perdi-
das donde la ociosidad y promiscuidad aumentan la criminaridad.
Todo lo anterior se,relaciona a problemas de injusticia social y
econó-
mica, al haber una mala distribución de riqueza, fálta de oportunidades,
desempleo, explosión demográfica, €ri general una mala administración
/
política. provocada a veces por incompetencia, a veces por corrupción
y en
ocasiones aunando ambos factores.
como podemos ver los factores juegan entre sí, se combinan, se
_ enrre-
razan, forman círculos -viciosos, depéndán unos de otros, y no
pueden ser
remediados o combatidos aisladamente, sino en su conju.rto,
explica-
ción sintética. "rr'ru
Y la explicación sintética es la misión del criminólogo general (al
igual
que al clínico), al que no corresponde hacer todas las iñveJtigaciones,
sino
llegar a ordenarlas, coordinarlas, relacionarras, valorarras hista
lograr la
síntesis{inal.
riuesrra opinión los componentes mínimos de ra criminoloqía
. I" son
Ios siguientes:
l. Antropología Criminológica.
2. Biología Criminológica
3. Psicología Criminológica
4. Sociología Criminológica
5. Criminalística
6. Victimología
7. Penología
cRIMINoLoGiA cLINICA fil" il:.ll: ¡- {-'' L,
26

I .; 1,";,.,ír,.rr¿
La lista no es limitativa, en un momento dado podemos auxiliarnos de
otras ciencias o disciplinas, ésta que hemos enunciado es la que nos palece
U [].ú- : ! l'- r:: ; !

que cubre un mínimó indispensable p_a1allegar a_una síntesis adecuada.


; :l"r: :!r I):¡1" - -*,

La Criminologíu ., .ttá ciencia abierta a toda nueva conquista del sa-


U:U:r';i¡o I r:e'S..

con-
ber, por esto es una cienciajoven que no puede envejecer' ya que se ve " " . :- - ' - ' - - -
- - . . - ¡ r "

tinuámente renovada por los descubrimientos científicoq'


En los apartados iig.ti"trt.t haremos una concisa referencia a las mate- L; { ^;':l¿-''., ¡r
men-
rias de sínteiis y su sigirifrcado en la Criminología General; no sólo
_l- --- --
iil-.tr - -.Ci-rc :ft -.
aquellas que más
cionamos los compone*ntesmínimos, sino que agregamos illf :r :,t.- !-,{i(.r- : tt

comúnmente vienen a auxiliar y complementar el trabajo criminológico, I; ,\n:rr:,p',


destacadamente en el quehacer clínico como son la Medicina y la Psiquia- - : - ---- ---; :
*--*t-

tría Forenses. l,¡.rfi: nÉ :riUe'",e cr


tt;:l nÉ'! :.r-.[j;r
III.4. ANTROPOLOGíA l - n - ,C e , - . .
t-. :- ';itmtr.r r t
La Criminología nace cono'Antropología criminal" (Lombroso, 1876), _ " . ':
. "t .
-.1-..-^T
- -11LLL ¿lC: tr
pretendiendo dar una explicación integral del hombre delincuente. E:i L-:rani¡ ;
La Antropología (def griego antroltos:hombre, y logos: tratado)' etimo- r:.. a:l::1 de inre's
lógicamente es la'ciencia áel óonocimiento del hombre, y la Antropología j:-.:' -: [l:'n]{r 5, '"
Cr"iminológica sería el estudio de las características del hombre criminal,
7 L¡nxú -
del hecho ántisocial y de la criminalidad '5' 6 v
-,,-r--E:[l

puede dividirse en: : r - -' t [ i ó n .


La Antropología en general, tradicionalmente
f .,rinteru'en
a) Antropología f,sica o Antropobiología, que es la. rama que estudia la - ._. 1--
-,rltr>-
1.-^ ---;
lld:Cr!!
am-
.uolrr.ión y uutláUilaud del género humano y su relación con el medio :;¿-nlan]Lteen r¿l
biente. n-i:nLrs pien.ar-
:¡i¡. no.otru,s i:
b) Antropotogía culturaL, que a su vez se subdivide en:
-,lrque-otogía, estudio dé la cultura mediante sus restos materiales' ::-u:nriento de l
--:-lrlpólogro: er
-Etnotogín, estudio de las diversas manifestaciones de Ia cultura'
- LingUlsti.ca,esrudio de los lenguajes como medios de comunicación
cultural con sus característicasintrínsecas'

a) AntropologíaJísica l-a Biologra


: . :ilo ul1 ser r-ir
De una gran extensión, la Antropología Criminológica, en su acepción
:, ::lc'-fisiolóEic*
"física, estudlia al criminal a partir á" tn. características somáticas, anali-
-::mirralidad r I
zando las medidas y relacionei numéricas de las distintas partes del cuerpo
El fi.rncior-r¡
humano (AntroPometría).
sl:'-,.los efec,¡t
i,rs resPectilas x
5 Dr Tullro, Benigno. Tratad,o tl,e Antropología Criminal. Editrice Crimina,li,rt'- Rorna
: ¡c analiza la B
MCMXLV. p. 25.
6 GnAprN, Pierre. L,AnthropoLogie criminell¿. Presses universitaires de France París,
Fiancia. 1973, pp. 5 y 6.
Edito-
7 Mon¡ns Corir-i-o, Julio. Noci,onesde Antropología G¿neral. Tomo I, 2u edición' . E\\ER. Fr-:
rial Cultural, S. A. La Habana, Cuba, p 1'
:i\TESIS CRIMINOLOGICA 27

La Antroltometría tuvo gran auge al convertirse en Antropometría cri-


minal, gracias principalmente a un empleado de la prefect rrá de parís, Al-
phonse BERTILLONque utilizó las técnicas antropométricas para identificar
delincuentes.

5t AnLropologiarult ural

La Arqueologíacriminológica es una rama todavía poco explorada, pero


que puede aportar notables conocimientos; basta recorrer cualquier museo
arqueológico para descubrir una gran cantidad de datos criminólógicos.
La Antropología criminológica estudia también el efecro del medio físi-
co v la adaptación del hombre al mismo (Ecología),así como del espacio en
que se mueve el ser humano, y que puede ser sociópeto, favoreciendo las
relaciones sociales,o sociófugo, obstaculizándolas.
uno de los capítulos más importanres es el de la Etnología que estudia,
en el tiempo y espacio, las creencias, técnicas, arte, etc., de pueblos y gru-
pos culturales (etnias); los compara e investiga sus similitudes y diferencias.
En cuanto a la Lingüística, se ha convertido en una importante herra-
mienta de investigación, más si la interpretamos como "comunicología" o
mejor como Semi.ología (estudio de los sistemas de signos), ya que el crimen
puede ser una forma de comunicación (el criminal intenta decir "algo" con
su acción).
La intervención de los modernos antropólogos, tanto físicos como cul-
turales, ha servido para enriquecer notablemente la criminología, princi-
palmente en ramas como la criminalística y la penología. A pesar de que
algunos piensan que la fase Antropológica de la criminología está supe-
rada, nosotros insistimos en su valor, creemos que lo que hay es un desco-
nocimiento de la materia, y hemos insistido en lo benéfico de contar con
-\ntropólogos en los equipos criminológicos.

III.5. BIOLOGÍA

La Biología criminológica estudia al hombre de conducta antisocial


como un ser vivo, desde sus antecedentes genéticos hasta sus procesos ana-
tomo-fisiológicos;rambién la influencia de los fenómenos biólogicos en la
criminalidad y la participación de los factores biológicos en el crimen.
El funcionamiento del organismo, la relación de éste con el medio fí
sico, los efectos de la alimentación, la disfunción glandular, la herencia y
sus respectivasrelaciones con la criminalidad, son problemas criminológicos
que analiza la Biología Criminológica.a

d ExNER, Franz. Op. cit. (Biología Criminal).


9R CRIMINOLOGÍA CLÍNIC.A mil[nffi{rmmm[{¡g

Como puede verse, la Biología Criminológica extiende sus investigacio- üoffituf,ociat C¡inú¡
nes a todos los aspectos anatómicos, fisiológicos, patológicos y bioquímicos nnplnlogir dE lff
de la personalidad criminal. tr! pnütrlqgu t
Actualmente, esta materia se preocupa por problemas como las disfun- hfil h futfrlrctr
ciones del sistema nervioso ceñtral y la conducta antisocial; la posibilidad rrycctaorlares dc l
de diferencias biológicas entre criminales y no criminales; la bioquímica y ilnms & la h¡Éd
su influencia en el comportamiento criminal; los estudios sobre parejas de
gemelos en los que, al menos, uno es criminal.
El biólogo, el médico, el genetista, tienen mucho que decir y que apor-
tar en el conocimiento de la conducta antisocial y de su autor, y su partici- Esa materia c
pación en la configuración de la moderna criminología es indispensable, o h mtectisielad,
-on -uyo. razón en el momento actual en que se tiende a romPer el equili- srotlo, efeom w
brio haciendo la Criminología excesivamente Sociológica.e wiedd-
La Socio@ia
amind, pue$ ésür
III.6. PSICOLOGÍA
[ogúr Criminal ha
La Psicología Criminológica es, basándose en su etimología, el estudio Gsrral-15, 16¡' rT
del alma del sujeto criminal. Desde luego que el concepto de Psique (alma) Tirdoa los fbnc
lo utilizamos en sentido científico y no filosófico. rú la farnili¡, el el
La Psicología Criminológica ha rebasado en mucho el límite de la ob- cliru el mrmdo la¡
Ahor¿ la Soci
servación individual del sujeto antisocial, extendiéndose hacia estudios de
la conducta criminal y de los factores psicológicos que influyen en la crimi- ba|a de dar qti
nalidad, sean estos individuales o colectivos.I0, Il, 12,13y 14 fándoae temas qr
Es posible distinguia al menos, una Psicología Criminológica como es- m0 las subcultra
tudio dé los aspectos psicológicos de las conductas antisociales, de una Psi- ddinquir, el etiqut
cología Judiciai, que es la aplicación de los conocimientos psicológicos a los I-a intervenciií
problemas de la adminisrración de justicia. Thmbién puede hablarse de una cir:ncias sociales, (
Psicopatología Criminológica como el estudio de los factores, funciones y |afi, técr¡icos en c{
Criminología a u
procesos psíquicos anormales que llevan a la criminalidad.
La Psicología Criminológrca,,en sentido amplio, reúne a la Psicología münológica" o, dcr
los procesos Es dejusticia r
Judicial y a la Psicopatología, en cuanto estudia las aptitudes,
mentales, la personalidad, la motivación (consciente o subconsciente) del dpalmente en el (
tsrención de ese
criminal y de su crimen, llegando a abordar lo que pudiera llamarse Psico-
iedor Social- Son
sin alardes acadén
9 Como referenciaal tema podemos recomendar: wrdad absolut4 r
JEFTREY, C.R. Biologyand Cri'me.Sage' USA, 1979. üotables en La pre
to ¡lvÉNrZ DE ASÚA,LVtS. PsieoanáIisi.s Cri.minal. Depalma. Buenos Aires, Argentina,
1982.
11 HENTIG,Hans von. Estud,ios d,ePsieología Criminal. (12 tomos). EspasaCalpe, S.4.,
i5 En esta ma¡eri
Madrid, España,I962.
12 M,cncHIonI, Hilda. PsieologíaCri'mi'nal.Edit. Porrúa. México, 1975. c".rRRA"\cirTRLJ
l3 Sonre Vnnon, Miguel Ángel (Coordinador). Manual d,ePsicología Atelier.
PenalForense. , 16 Irfrooe¡¡¡onrr
It Soús QUIRü
España,2002.
14 TocevÉu, Roberto. PsicologíaCriminal. INACIPE' México' 1990. de Méúco. México, l'
-!LOGí{CLÍNICA Ñ'{TESIS CRIMINOLÓGICA 9q

*mu"{.
út\:esügacto- :¡:Eía Social criminológica, en que se va de la psicología del individuo hacia
x bioquímicos ;a psicología de los gnrpos sociales o antisociales.
El psicólogo, tanto clínico como social, interviene activay fecundamen-
:::rno las disfun- ie en la interpretación y prevención del crimen; los avances, en ocasiones
il Ia posibilidad espectaculares de la ciencia criminológica, se deben en mucho a los grandes
i.abioquímica y filrances de la Psicología contemporánea.
iir,:,bre
parejas de
III,7. SOCIOLOGÍA
rerir v que apor-
in v su partici- Esta materia estudia el acontecer criminal como fenómeno que se da
es :indispensable, en la colectividad, tanto en sus causas y factores como en sus formas, de-
ü :a,mperel equili- sarrollo, efectos y relaciones con otros hechos y conductas que se dan en
:ociedad.
La Sociología se interesó desde su nacimiento por el acontecimiento
o:iminal, pues éste es uno de los sucesossociales más notables, y la Socio-
logía criminal ha sido una de las ramas más fi"uctíferas de la sociología
:üogía, el estudio f'sns¡¿|.15.16y 17
de Psique (alma) Todos los fenómenos sociales tienen algo que ver con la criminalidad,
así: la familia, el empleo del tiempo libre, la escuela, los medios de informa-
ti llím¡¡q de la ob- ción, el mundo laboral, las variantes demográficas, la religión, etc.
racia estudios de Ahora, la Sociología Criminológica estudia los problemas criminales y
u¡üL.¡ul-enen la crlml- trata de dar explicaciones más completas a la conducta antisocial, encon-
ü t{
n-ándose temas que son verdaderos modelos o hipótesis de investigación,
como es- como las subculturas criminales, los conflictos culturales, la oportunidad de
¡r:iales, de una Psi- delinquir, el etiquetamiento, la marginalización, etc.
psicológicosa los La intervención no sólo de sociólogos, sino de otros especialistasen las
;e hablarse de una ciencias sociales, como economistas, politólogos, administradores, urbanis-
&;tores, funciones v tas, técnicos en comunicación, etc., ha enriquecido de manera notable la
criminología, a tal grado de principiarse a hablar de 'Administración cri-
lw;lle a la Psicología minológica" o, desde luego, de "Política Criminológica".
s, los procesos Es de justicia señalar que, en las funciones de investigación, y muy prin-
¡ zubconsciente) del cipalmente en el campo de la Criminología Clínica, es indispensable la in-
llamarse Psico- tervención de ese extraordinario y abnegado profesionista llamado Thaba-
jador Social. Son ellos (y ellas, pues en su mayoría son mujeres) los que,
sin alardes académicos, sin teorías complejas e inútiles, sin pretensiones de
verdad absoluta, se acercan a la dolorosa realidad social y logran triunfos
notables en la prevención y en el tratamiento.
&uenos Aires, Argentina,

EspasaCalpe, S.A.,
15 En esta materia hay bibliografía muy rica, así por ejemplo:
CarnexcÁ y TRUJTLLo, Fralúl.Principios de SociologíaCriminal. UNAM. México, 1955.
rc Penal Forense.Atelier. 16 MIDDENDonrr, Wolf. "sociología del Delito". Reaista d,eOccid,ente.Madrid, España, lg6l.
17 SolÍs
QuIRocA, Héctor. Introtlucción a la Sociología Criminal. Universidad Nacional
de México. México. 1962.
30 CRIMINOLOGí\ CLÍNICA mmN'm.'tü]üL
Smtmlmñuffi

III.8. CRIMINALÍSTTCA E¡¡L¡¡m senrnidmI


{mgüilffipasiro del dd
La Criminalística es el conjunto de procedimientos aplicables a la bús- m n |0mü5caüp0ts wfi
queda, descubrimiento y verihcación científica del hecho aparentemente ,MÍ[E$ nanrraler-
delictuoso y del presunto actor fls f5¡s.18,1ey 20 [s ta \lcdmmünl
La Criminalística debe diferenciarse de Ia Criminología, la confusión wrernnjurídicoffmnn
denota ignorancia de quienes usan indistintamente ambos términos o uno *,{hrl
r nrs aplirrrin
por otro; hemos oído no sólo a periodistas, sino a algunos abogados equi- ft d,esarrollo dt
vocarse al hacer referencia indiscriminada de Criminología y Criminalística. cmrdios de Beni,am
Criminalística es una disciplina que reúne las ciencias y conocimientos memna.hasta lo* $'¡m
humanos para descubrir el cómo, cuándo, dónde, con qué y para qué de un mmiliaíndose con gr
crimen, para identificar y descubrir al presunto criminal, así como poder ["[ olrido de la
explicar y reconstruir el crimen. d] d,esarrollo de las
La Criminalística es denominada en diferentes formas según los países:
flruEsto atención al r
Así, los españoles la llamarán Policiología, los franceses hablarán de Poli- dasifica" en f2nt0 q
cía Científica, los italianos se refieren a ella como Técnica de la Instrutoría Sin embargo. e
más aceptada y
Judicial, pero es la denominación que nosotros usamos la de eiplicarse sin el
difundida en todo el mundo. d
hlr en la mar-oría
La Criminalística es una disciplina esencial para todos aquellos que ten-
Ia \:ictimolqgÍr
gan intervención en la problemática criminal, principalmente en la admi-
tisocial. se ha centr
nistración de la Justicia Penal; el Juez Penal, el Ministerio Público, el Abo-
pación en el hechcr
gado defensor y desde luego el Criminólogo, que carecen de conocimientos
necesidad de com¡
en Criminalística, son osados y carentes de ética profesional.
sociedad y víctimas
Consideramos, al igual que nuestro maestro Dn' Alfonso Qutnoz Cu,t-
I-a Vicrimologi
nóN, que Ia Criminalística es parte integrante de la Criminología, y no po-
radicional, ]'tient
día ser de otra manela, pues los conocimientos técnicos sobre el crimen
enriquecen y perfeccionan la síntesis criminológica, permiten una mejor zus límites original
explicación de la conducta antisocial y abren puertas extraordinarias para biopsicosociales dt
la prevención. ble: el de la preret
cometan delitos, e
dvidad a no ser rú
III.9. VICTIMOLOGÍA
címenes.
La Victimología es el estudio científico de las víctimas, entendiendo El interés Por
por uíctima a todo aquél que sufre un daño por acción u omisión propia o literatura más abu
alena.zt rictimodinámica r

18 Bibliografía básica en esre tema es: CECCALDI, Pterre. La Cri,minalistique. Presses Uni
22 Consulta¡ a: -l
versitaires de France. París, Francia, 1962.
19 MoNrlnL Sose, Juventino, Manual de Cri,mi,nalística(4 tomos). T I Ciencia y Técnica. nológicas. Universidad
nología, nueue Palttbras '
México, 1998.
20 MoRENo GoNzÁr-¡2, Rafael. Manual de Introducción a la Criminalística. Editorial Porrúa, licürnology. Lexington
México, 1977. l¿ tíctima. EDERSA.EsP
2r Para un desarrollo completo del tema, puede verse nuestra obra: RoonÍcuEz MANZA- Porrúa. México,2000:
Nrne9 Luis. I.4cümología.Estudio de la uíctima, l3a. ed', Editorial Porrúa, México, 2012. Sáo Paulo, Brasil. S.F-
SÁ-IESIS CRIMINOLóGICA 3l

En un sentido amplio, la Victimología no se agota con el estudio del


zujeto pasivo del delito, sino que atiende a otras personas que son afectadas
r a otros campos no delictivos, como puede ser el de accidentes o el de de-
sastresnaturales.
Es la Victimología la más reciente de las Ciencias aceptadas en el uni-
verso jurídico-penal, y desde luego criminológico; nadie duda ya de su uti-
lidad y sus aplicaciones.
El desarrollo de la Victimología ha sido vertiginoso; desde los primeros
estudios de Beniamin Mendelsohn y de Hans von Hentig en los años cua-
renta, hasta los Symposia Internacionales que iniciaron en 1973 y continúan
realizándose con gran éxito.
El olvido de la víctima del delito ha sido muy notorio y perjudicial en
el desarrollo de las ciencias penales y criminológicas; generalmente se ha
puesto atención al criminal, al que se estudia, castiga, protege, reglamenta,
clasifica, en tanto que a la víctima se le ha ignorado.
Sin embargo, el fenómeno criminal y la criminalidad difícilmente pue-
de explicarse sin el análisis de la víctima; el mismo criminal es incomprensi-
ble en lamayoria de los casos si no es en relación a su víctima.
La Victimología, como análisis de los que padecen por una conducta an-
tisocial, se ha centrado en los estudios sobre los tipos de víctimas, su partici-
pación en el hecho, su mayor o menor voluntariedad, su responsabilidad, la
necesidad de compensación, de tratamiento, la relación victimario-victirna,
sociedad y víctimas, etc.
La Victimología viene a llenar un hueco notable en la Criminología
tradicional, y tiene un futuro prometedor, pues poco a poco va rebasando
sus límites originales para convertirse en una verdadera síntesis de aspectos
biopsicosociales del fenómeno victimal, además de abrir un campo nota-
ble: el de la prevención victimal, pues no basta buscar que las personas no
cometan delitos, es necesario también enseñar a los miembros de la colec-
tividad a no ser víctimas, y a impedir en esta forma la comisión de muchos
crímenes.
El interés por los conocimientos victimológicos es cada vez mayor y la
literatura más abundante;22 sr esta obra dedicaremos sendos capítulos a la
victimodinámica y a la clínica victimal.

22 Consultar a: ANIYAR DE CASTRo, Lola. La Victimología. Centro de Investigaciones Crimi-


nológicas. Universidad del Zulia. Maracaibo, Venezuela, 1969; BERISTAINIIIñA, Antonio. Victi-
nología, nueaepalabras claue.Tirant lo Blanch. España, 2000; DnepxtN, Israel &. VmNo, Emilio.
Wctimology.Lexington Books. Toronto, Canadá, 1975; HERRERAMoRENo, Myriam. La hora de
Iaaícti,ma.EDERSA. España, 1996; MARcHIoni, Flilda. Crirni.nología.Laaíctimadeldetito. Editorial
Porrúa. México, 2000; Mouna BITTENcoURT, Edgar. Vítima. Edigao Universitaira de Direito.
Sáo Paulo, Brasil. S.F.; NEUMAN, Elías. I/ictimología (2 tomos). Editorial Universidad. Buenos
32 CRIMINOLOGÍA CLfNICA SÍNTESIS CRIMI

III.1O.PENOLOGÍA El penól
en el mundc
Se ha consideradotradicionalmentea la PenologíacoÍIo el estudio de ciplinarios d
los diversosmedios de represióny prevenciónde las conductasantisociales clínica.
(penasy medidasde seguridad),de susmétodosde aplicaciény de la actua-
La plane
ción postpenitenciaria,2S ellas las pen
En una forma más moderna, nosótrosconsideramosla Penologíacomo
Puesta en ml
el estudio del control y de la reacciónsocial contra personaso conductas ración neces
que son captadaspor la colectividad(o por una parte de ella) como dañi-
nas,peligrosaso antisociales.24
Manejando este concepto, el mundo penológicó se nos amplfa rtota-
blemente,ya que no nos reducimosa la reacciénjurldica, sino que pode- La Medi
mos estudiar la reacciónsocial,la reacciónreligiosa,la reacciónmoral, la envolvimienl
reacciénextra-legal,estaúltima de gran interés,pues indudablementehay médicos en t
casosen los que las autoridadesreaccionancastigando,persiguiendo,mal- T
"cassagne,
tratando, torturando, al margen de las disposicioneslegalesy en forma sis- que dará vi<
temática e institucion alizada. existencia ar
El estudio de la pena como fbnómeno fácticoy no como problemaju- matología F<
rldico es el meollo de la Penologia,la que debe analizat la eficacia de las Para Qu
penas (y en su casode las medidas de seguridad)y los resultadossociales, es la técnica
económicos,políticos,psicológicosy físicosde ambas. ramas de la
Este estudio de la realidad de la reacciónal crimen y a la criminalidad concretos, hr
permite a la Penologíaproponer a la PolíticaCriminolégicalas forrnasmás Para R¡
adecuadasde control social,de acuerdoa la situación;y mediosmaterialesy por la admir
humanoscon los que secuente. den civil, cri
Hay tratadistasque entiendenla Penologlacomo una Criminologíaapli- nas leYes.28
cada.Estaúltima opinión no la compartimos,puespuede ser una confusión La Med
entre Criminología Clínica y Penología,ya que la Penologlava más allá de ámbitos jud
ser una teorla del tratamiento,puestoque tiene una amplia aplicaciénen el embargo, es
ámbito preventivo, al estudiar qué formas de control son más eficacespara dos con lo c
impedir que los individuos,lleguen a cometerla conductaindeseable. gía, sexolog
Nosotrosconsideramosa la Penologlacomo una parte fundamentalde
la síntesiscriminológica,y creemosque debe hacerseun esfuerzopor des-
judicializarla y por precisar que su objeto de estudio es la reacciónsocial
en general,y no simplementela pena y mucho menos la pena de prisión.
Reducirla Penologfaa simple técnicacarcelariaes empobrecerlay limitarla. 25 Para ar
R\-\riRrz I
26 R¡rrc
27
QLrRa
28 Rñ'As l
Aires, Argentina, 1994; PITDADEJúNIoR, Heitor. l'4timologia. Livrarla Freitas Bastos, Río de Ja- 29 Para cr
neiro, Brasil, 1993. El INAcIeE ha publicado una importante Colección Victimológica. -{L\:\ RoDl
23 Curllo CALóN, Eugenio, La Moderna Penología.Bosch. Barcelona, España, I958, 30 Anl x
24 Cfit RoonfcUEz MANZANERA,Luis. PenoLogía.6a. ed., Editorial Porrúa, México, 2012, co- 1984.
SINTESIS CRIMINOLOGICA JJ

El penólogo es un profesionista no sólo necesario sino indispensable


en el mundo criminológico, y debería ser incluido en los equipos interdis-
ciplinarios de investigación y práctica criminológicas, y desde luego en la
clínica.
La planeación y ejecución de las diversas formas de control social, entre
ellas las penas, las medidas de seguridad y las formas de tratamiento, es
puesta en muchas ocasiones en manos de personas que carecen de la prepa-
ración necesaria para cumplir adecuadamente su f¡nslf¡.z5 y 26

III. I I. MEDICINA FORENSE

La Medicina Forense es una ciencia fundamental en la historia y el des-


envolvimiento de las ciencias penales; baste recordar la influencia de los
médicos en el origen, creación y desarrollo de la Criminología -Lombroso,
Lacassagne,Casper, etc.-; imposible olvidar que es la Medicina Forense la
que dará vida a nuevas y apasionantes ramas, algunas de ellas ahora con
existencia autónoma como la Psiquiatría Forense, la Criminalística, la He-
matología Forense, la Toxicología Forense, etc.
Para QulRoz CUARóN, la Medicina Forense, en su ejercicio y aplicación,
es la técnica, es el procedimiento mediante el cual aprovecha una o varias
ramas de la medicina o de las ciencias conexas para estudiar y resolver casos
concretos, habitualmente ligados a situaciones legales o jurídicas.27
Para RryeS Souze es el conjunto de conocimientos médicos utilizados
por la administración de justicia, para dilucidar o resolver problemas de or-
den civil, criminal o administrativo, y para ayudar a la formulación de algu-
nas leyes.28
La Medicina Forense no se agota en la materia penal, pues en todos los
ámbitos judiciales pueden presentarse problemas de naturaleza médica; sin
embargo, es claro que a nosotros nos interesan los grandes temas relaciona-
dos con lo criminológico, como traumatología, suicidio, eutanasia, tanatolo-
gía, sexología, obstetricia, etc.29y ao

25 Paraampliar el tema:
R¡uÍnnz Dtlceoo, Juan Manuel. Penologín.
Porma. México, 2002.
26 RrvNoso DÁvILA,Roberto.Penología. Porrúa.México, 2003.
27 QuIRoz Cuanóx, Alfonso.MedicinaForense.Porrúa.México, 1976.p. 7
28 RIVASSouza, Mario. MedicinaForense.
EdicionesCuellar.México, 2001. p. 21.
29 Paracomplementarinformación:
ArvA RoDRÍcuEZ)Mario. Compend,io
deMedicinaForense.MéndezEditores. México, 1999.
30 Arve RoDRfcuEZ,Mario; NúñEz S¿.las,Aurelio. AtlasdeMedicim,For¿ru¿.
Tiillas. Méxi-
co. 1984.
CRIMINOLOGÍA CLÍNICA
34

IIf.l2. PSIQUIATRTA

menta-
La Psiquiatría es Ia ciencia médica que estudia las enfermedades
les. En su ácepción de "Forense"se ocupa de los problemas médico-jurídicos
que surgen de la enfermedad mental'1r' 32y 33
'
ns froportante diferenciar la Psiquiatría Forense de la Psicología Crimi-
nológica, pues hay casosen que son confundidas'
ia psiquiatría estudia las enfermedadés mentales; la Psicología estudia
una di-
tanto procesos normales como anormales (Psicopatología),gero. hay
clínico atiende anomalías
ferenáu de grado, pues en la práctica el psicólogo
neuróticas, en tanto que el psiquiatra se encarga de las psicosis' .
para ser más claios, .úunáo el paciente pierde el principio de reali-
real de lo E; rsic r::
dad, es decir, cuando ya no distingué lo verdadero de Io falso; lo
atendido por un psiquia- ;,1 {'-.r1flI rllr
tllfilli,tq,ritn
imaginario, entonces es un psicótico, y debe ser
en tanto sus problemas (],iriumlt.
tra; mientras conserve contacto con la realidad,
por un
de personalidad puedan hacerse conscientes, puede ser auxiliado
- d ,t:itJr-d

l*rffiiü :'iiJl- n h.¡i


psicólogo.
"Psiquiatría
La es una ciencia médica, la Psicología es ciencia indepen- ll',ltl¡lgf,'¡.t,ir f,.n
pre-
diente, pu* t.. psiquiatra se requie-¡e,en la mayoría de los países' ser li.:¿ :r c
,riame.rte médicó; piru r"r psicólogo bastan los estudios pre-universitarios. nrirmmlli:r:
:: ¡] ;
Los psicólogos utilizamós técniias de terapia psicológica (análisis' ludo-
(fátrna'
terapia, iuborotérupia), los psiquiatras se sirven de técnicas médicas
entre ambas
cos, cirugía), aunque pot á.tg.ucia hay continuas invasiones
--1-;"
profesiones, lo-que indudablemente es indebido'
"J J *tɿ-L

Laautonomía de la Psiquiatría Forense ha sido defendida por varios es- l¡,r¿,rlej. l¿ n


como
pecialistas; esta independencia la tiene tanto de la Psiquiatría clínica .:,]'ü]lr
;¿s ci:fern
de la Medicina Forense, ya que ha agregado problemas e intereses diversos ú L-Ul(!

a los de las mencionadas ciencias. :'¡rfn


mrnnLlr,,-A-
nos
La Psiquiatría Forense es una ciencia de gran utilidad en cuanto mu,mr,ui ci-l¿E
el crimen, pero no
explica las enfermedades mentales y sus relaciones con
r _ _ . , i r - l
a r-r :{f!a_ I

cle la Crimi-
es una ciencia Criminológica, y por lo tanto no es componente ,iliuiuerc:::e:
cit
idea de que 'cs
nología, pues no todos loi criminales son enfermos mentales, la l-lllnn"¡ri¿ u
es un error'
una persona "notmal" es incapaz de cometer un crimen m:l;ft- ::r- h ¡
crímenes
Sin embargo, tratándose de enfermos mentales que cometen lliü - Jc r>r -{:
síntesis criminológi-
es indispensabie la participación de la Psiquiatría.en la- ilu üü",.du:,
la solución
ca, y en estos casos el psiquiatra es un profesionista clave para -.du¿-u as-
,umrlj,lii¡,^'
del caso.

3I Como referencias: -
jud.i,cialy psiquiatríaforense.Ltbretía del Profesional'colom-
N -!!.-
RoMEROsOrO, Julio. Psicol,ogí.ct, -rl -

bia, I982.
32 srunnq.nr. Aldo &-ctrranto, carlo. Med.icinacriminológica¿ PsichiatriaForense'Editri-
llli* k:;¡*.. :.¡'

: e\ r,:a:
ce Vallardi. Milano, Italia, 1975' : -: \r-l
33 Wryc¡Nor,w. Psiquiatría Forense.2u Ed. Editora Nacional.México, 1967.p. 10'
CapÍrulo IV
CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

IV 1. INTRODUCCIÓN

En este capítulo exponemos, con la brevedad del caso, los conceptos de


clínica crtminológica y criminología clínica que utilizaremos en el resto de la
obra.
La clínica criminológica es, como veremos, Criminología aplicada, por
esta razón hacemos la diferencia con la Criminología General y con la co-
rriente de Criminología Clínica.
Para un conocimiento más amplio de la teoría general en Criminología,
remitimos al amable lector a nuestra obra Crim,inología.L

IV2. CONCEPJO

La palabra "clínica" viene del griego r<l"rvq: lecho. En su origen, es la


parte de la medicina que enseña a observa¡ diagnosticar, curar y pronosti-
car las enfermedades a la cabecera de la cama de los pacientes.2
La clínica criminológica tiene por objeto, por analogía con la clínica
médica, formular una opinión sobre un delincuente, conteniendo esta opi-
nión un diagnóstico, un pronóstico, y eventualmente un tratamiento.3
No sólo la Medicina hace clínica, el concepto se ha ido extendiendo a
diferentes ciencias; así, para mejor precisa¡ mencionemos que la psicología
clínica "es una forma de psicología individual, y como tal su objeto es co-
noceq no la vida psíquica en general, (sus principios, leyes y fenómenos en
los que éstos tienen de manifestación común a grupos más o menos grandes
de individuos); sino las peculiaridades de Ia evolución y comporramienro
individuales."¿

1 RoDRÍcuEZ MANZANERA,Lttis. criminología. 26a. ed., Editorial porrúa, México,


2012.
2
QuIRoz CUARÓN. Alfonso. La clínica criminológica. Manual de Introducción a las Cien-
cias Penales.Secretaría de Gobernación. INACIPE. México, 1g76. p. 2gg.
3 PINATEL,
Jean. Op. ci.t.,La Criminologi.e,p. l21r
4 Puu¡uo ALTABLE,
José. PsicologíaClínica. Editorial porrúa, México, IgjB. p.2.

35
36 CRIMINOLOGÍA CLÍNIC,A crs.tul\ol'oci\crl\¡C

En frase, según parece de SeNCrn DE SANCTIS,el fin de la Criminología \{anuel IóPez


Clínica es el conocimiento de la personalidad del delincuente por medio de aplicada, académ¡G
la "Descomposición analítica y su recomposición sintética". do v función.li
Para el maestro Benigno Di Tüllio la Criminología Clínica debe enten- Nos parece de
derse como "la ciencia de las conductas antisociales y criminales, basada en pueden ser de urili
la observación y el análisis profundo de casos individuales, sean éstos nor- a) Criminologia
males, anormales o patológicos"'5 dos v métodos que
Para Wolfgang y Ferracuti, un conjurito de actividades señaladas con social, al delincuen
l'criminología
el término de clínica", "consiste en la aplicación integrada y al sistema penal-'
conjunta del saber criminológico y las técnicas del diagnóstico a casos par- Creemos corrt
ticulares y con f,tnesdiagnósticos y terapéuticos".o Para estos autores, ha ob- mmbién, y quizá c
tenido un justo grado de independencia ¡ en libros y altículos, se identifica ta de explicar la cr
como una orientación separada en Criminología. minal), el que la
La Criminología Clínica se convirtió, en mucho gracias al maestro Di
lcriminalidad) v a
Tüllio, en una pujante corriente criminológica, que intentó, con bastante
éxito, reunir las diversas posturas y escuelas, y dar una explicación integral b) Cri'minologú
del caso concreto, al considerar al hombre como una unidad bio-psico-social. criptiva, y está col
Lo anterior llevó a Di Tüllio a exclamar "La moderna Criminología diseminación del <
debe tender a devenir siempre más individualista, y a transformarse, por lo Este libro, Por
tanto, en una Criminología Clínica".7 pretende sistema¡
dicotómica de la
euiroz Cuarón explica que, "haciendo una división la criminologt".li
Criminología, en dos bloques, uno sería el Antropológico y el otro Socio-
c) Criminologí
lógico; así considerado el delito resultaría ser un fenómeno social en sus
-última logías y la política
causas y en sus manifestaciones, y para la Clínica Criminológica
sería social en su expresión Esta clase de t
expresión de la Antropología Criminológica- *descomposición'
y sus raíces se encontrarían hundidas en lo profundo de los instintos y ten-
ción de suPen'isi(
dencias biológicas del hombre."8
ficas y políticas a
Esta tendéncia de equiparar la antropología criminológica con la crimi-
criminología cien'
nología clínica, la encontraremos en varios autores, principalmente italia-
nos; ásí, dice Canepa que la antropología criminal "estudia la personalidad superficialidad de
del delincuente a fin dé realizar, en concreto, una acción de prevención y de d) Cri,mi.nolog
tratamiento, aSí como evaluar la personalidad misma";9 en el mismo senti- ciones de la Crim
do se pronuncia Pisapia.to que forman parte
Para nosotrot
5 Dr TuLLIo, Benigno. "Sul metodo e sulle finalitá della criminología clínica". En: Delitto rebasa los límites
Giuffré Editore.Milano, Italia, 1955,p. 103.
e PersonaLitá. nismos de reaccii
6 FERRACUTI., Francoy WOLFGANG, Marvin E. II Comportarnento Wol¿nto.Giuffré Editore. Es indudable
Italia,1966.p.49. el momento en (
7 DI TuLLIo. Op. cit. (Sul Metodo).p. 102.
8 QurRoz Cu¡nÓN, Alfonso y QurROzcuenÓN, RaúI. "El costo social del delito en Mé-
Criminológica.
Año XXXVI, N' 7-8. México, 1970. p. 434.
xico". Cri.mi.naLia.
9 CANEPA, e delinquenza.
G. Personalit'ti Giuffré. ltalia, 1974.
l0 PrsAprA,Gianvittorio. Notessur lesraPportsentreerimi.nologie clinique'Cahi'ers
et erimi'nologie
e oggettodella Crimi'nologitt. 1l LÓPBzRrr r
d,eDefenseSociate.1984185.Italia, 1986. p. 52. Támbién: Fondamento
CEDAM. Italia, 1983,p. 50. pp. 3 y ss.
CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

Manuel L6pez Rey distingue cuatro clases de Criminología: científica,


aplicada, académica y analitica, opinando que difieren en cuanto a conteni-
do y función.11
Nos parece de interés hacer un breve análisis de estas categorías, pues
pueden ser de utilidad.

a) Criminología cienffica: "Conjunto de conocimientos, teorías, resulta-


dos y métodos que se refieren a la criminalidad como fenómeno individual y
social, al delincuente, a la victima, a la sociedad en parte ¡ en cierta medida,
al sistemapenal."
Creemos correcto el enfoque, pues la científica (que podríamos llamar
también, y qtizá con mayor propiedad teórica),es la Criminología que tra-
ta de explicar la conducta antisocial (crimen), el sujeto que la comete (cri-
minal), el que la padece (víctima), al conjunto de conductas antisociales
(criminalidad) y a la reacción social que éstas provocan.

b) Criminología académica.'"Es esencial aunque no exclusivamente des-


criptiva, y está constituida por la sistematización, a efectos de enseñanza o
diseminación del conocimiento, de la Criminología en general."
Este libro, por ejemplo, es una obra de Criminología académica. ya que
pretende sistematizar la historia, las teorías, los conceptos y los métodos de
la criminología clínica, con finalidad didáctica.

c) Criminología analítica: "Su finalidad es determinar si las otras crimino-


logías y la política criminal cumplen su cometido."
Esta clase de Criminología, que se distingue de la crítica en cuanto que
"descomposición y recomposición no significan demolición", ejerce una fun-
ción de supervisión, y "Su existencia se halla justificada por razones cientí-
ñcas y políticas a fin de evitar las frecuentes desmedidas pretensiones de la
criminología científica, la conocida insuficiencia de la aplicada, la frecuente
superficialidad de Ia académica y los errores de la política criminal".

d) Crimi,nologíaaplicada. Para López Rey está constituida por las aporta-


ciones de la Criminología científica y de la "empírica", creada por aquellos
que forman parte del sistema penal.
Para nosotros la Criminología aplicada tiene una mayor extensión, y
rebasa los límites del sistema penal, pudiendo aplicarse a los diversos meca-
nismos de reacción y de control social.
Es indudable que la Criminología aplicada alcanza su más alto nivel en
el momento en que pasa a integraq junto con otras disciplinas, la Política
Criminológica.

1l Lópnz REy y ARRoJo, Manuel. Cri,rninología. Editorial Aguilar. Madrid, España, I973,
:p. 3 y ss.
3B CRIMINOLOGÍA CLÍNICA rtfl[¡hfi\iOL{}cL!

La Clínica Criminológica es, ante todo, Criminología aplicada. Recor- Fcrr lo ar


demos que existen tres niveles de interpretación: el conductual (crimen), el üngía Genen
individual (criminal), y el general (criminalidad); la Criminología Clínica
opera básicamente en el segundo nivel, analíza al sujeto antisocial en con-
creto, en su realidad personal e irrepetible.
La Criminología Clínica intenta explicar el crimen desde el punto de
partida del criminal, y no desde el punto de vista social o jurídico; en al- I-a Crim
guna ocasión se había dicho que no hay'delitos sino delincuentes, y como rm enfoque
agrega /Jmaraz "no hay delincuentes sino hombres". cia de la Cr
Así como en Medicina ya no puede considerarse que existen enferme- renrido r-erti
dades sino enfermos, para la Criminología Clínica no puede considerarse I:as ciencias
que existen crímenes sino criminales; así como dos resfriados son distintos, Clínica se dt
según el paciente, un homicidio cometido por una persona es diferente al enfoque mu
cometido por otra, siendo los dos homicidios; por mucho que queramos ha- r- métodos d
cer coincidir las causas,nunca encontraremos dos crímenes idénticos, siem- 'rbjetivo de ,
pre habrá notables factores de variabilidad de un sujeto a otro. Aunque los diado, formr
dos sujetos fueran igual de tontos o de pobres, y tuvieran el mismo tipo de ma de las m
personalidad (por ejemplo fueran esquizoides) sus dos crímenes, aunque minología C
del mismo corte típico (parricidio por ejemplo) serán totalmente diferentes Dicho er
el uno del otro. conocimient
iQué es lo que impone entonces la Criminología Clínica?: Enseña que, que nos enc
en principio, no se pueden estudiar los crímenes en una forma global, que mismo sepa
no se deben aplicar reglas generales, sino estudiar a fondo cada caso con- Sociología C
creto, no hablar del homicidio en general, sino hablar del homicidio que cias Crimin;
cometió este sujeto en particulax, en este momento histórico determinado. neas paralel
Sin embargo, el enfoque tiene ciertos riesgos que ya señalaron Ferracuti Por el c
y Wolfgang,12 pues el criminólogo general (muy comúnmente provenienre pretende ap
del área sociológica), está orientado a la investigación "pura", en tanto que General, a r
el clínico (que es mas bien un psicólogo o médico), se concentra en el caso a todas las
concreto, con los consiguientes problemas terminológicos y metodológicos conocimienl
que producen un mayor alejamiento. Podrían
El criminólogo clínico se dirige a una metodología intuitiva, orientada que estudia
al "caso" e indiferente a la investigación "pura"; las elegantes (y muchas te un trabajr
veces no confirmadas) teorías de inspiración sociológica, tienen un valor La corri
limitado para el clínico, a menos que pueda transformarlas en elementos hombre con
útiles de información. No pod
El clínico tiende a confiar en su "ojo clínico", en su intuición y su ex- nada más d,
periencia, adquirida en el contacto con casosreales; el teórico busca la con-
firmación de sus teorías en la práctica del clínico, sin poder encontrarla en
todos los casosy, cuando tiene datos, son de escasovalor cuantitativo. 13 PrN.rrr
. . 553.
1 9 7 4p
ra cfr. l-t
de Criminolog
t2 FERRACUTT
y WOLFGANG.(Op. cit.) p. 109 15 I-A¡{DE
il\II\OLOGÍA CLÍNICA 39

Por lo anterior, se hace indispensable el acercamiento entre la Crimino-


-:¡q'íaGeneraly la clínica criminológica.

IV3. CRIMINOLOGÍA CLÍNICA


Y CRIMINOLOGÍA GENERAL

La Criminología Clínica, además de ser una escuela criminológica, es


un enfoque especial dado al problema de la antisocialidad, así, 'A diferen-
aia de la Criminología General, la cual en cierta manera se desarrolla en
:entido vertical, puesto que se coloca en la cúspide del haz constituido por
las ciencias criminológicas o criminologías especializadas, la Criminología
Clínica se desarrolla en un plano horizontal y consiste, esencialmente, en el
enfoque multidisciplinario del caso individual, con ayuda de los principios
',. métodos de las ciencias criminológicas o criminologías especializadas.El
objetivo de este enfoque multidisciplinario es apreciar el delincuente estu-
diado, formular una hipótesis sobre su conducta ulterior, elaborar el progra-
ma de las medidas capaces de alejarlo de una eventual reincidencia. La Cri-
minología Clínica se presenta así como una ciencia aplicada y sintética."l:
Dicho en otras palabras: la Criminología General es la que expone los
conocimientos teóricos, que actualmente se poseen en nuestro campo. Dado
que nos encontramos en una materia multidisciplinaria, se estudian por Io
mismo separadamente la Antropología (o Biopsicología), la Psiquiatría, la
Sociología Criminales; así como la Penología en sentido amplio y las Cien,
cias Criminalísticas. Todo ello sucede por tanto en abstracto y como en lí-
neas paralelasy horizontales.l4
Por el contrario, la Clínica Criminológica se sitúa en otra perspectiva:
pretende aplicar los conocimientos teóricos adquiridos en la Criminología
General, a un caso concreto. Actúa, por así decirlo, dando un corte vertical
a todas Ias disciplinas de la Criminología General, para aplicar todos los
conocimientos de Ias mismas a un individu<-r.
Podríamos definir por tanto Ia Criminología Clínica como Ia Ciencia
que estudia al delincuente concreto en enfoque multidisciplinario, median-
te un trabajo en equipo criminológico y en orden a su resocialización.lb
La corriente de Criminología Clínica parte de la base de considerar al
hombre como una unidad bio-psico-social.
No podemos ver al hombre únicamente desde un punto de vista ni
nada más desde una de sus facetas, tenemos que analizarlo como una tota-

13 PIN,{TEL,
lean. Criminologia. Universidad Central de Venezuela. Caracas, Venezuela,
r974.p. 553.
ra C/r LeNo¡cHo VELAsco, S
J., Carlos Maúa. Apuntes de Clínica Criminológica. Instiruro
de Criminología. Universidad de Madrid, Madrid, 1967, pp. 5 y ss.
t5 I-ANDECHo VELASCo. Op. cit. (Apuntes), pp. 5 y ss.
40 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

lidad, tenemos que verlo como ente biopsicosocial, Porque el hombre está
formado de un potencial biológico, tiene una herencia, tiene un cuerpo con
sus glándulas y su sistema nen/ioso; pero no podemos considerar que el
homtre es solamente cerebro Y vísceras,que es nada más una entidad bioló-
gica, que exclusivamente se compolta según funcionen sus órganos físicos;
á¿.-ár de esto el hombre tiene una psique que en mucho es su forma de
ser, esto que no es tangible, qüe no es físico, no es corporal, forma en mu-
cho la personalidad del sujeto, y vemos que hay una interrelación entre lo
físico y lo mental, psique y cuerpo están unidos; un cambio cotporal, un
cambio físico, va a implicar un cambio psicológico.
Agreguemos que el hombre no es nada más alma y cuerpo, sino además
., .r.r i"t qre vive en sociedad, y por lo tanto su comportamiento y su forma
de ser dependen también de la sociedad en que vive. Los factores socio-
culturales influyen en gran forma en la manela de compoltarse, y también
en la forma de ser del sujeto.
iQué sucede si queremos estudiar un crimen? ési queremos hacer cri- L{enroser;
minología Clínica? Pues estudiar al criminal. Tenemos que entender al cri- :r:riri¡1orl¿ L
minal como un ente biopsicosocial, si queremos explicarnos qué es el cri- - -:rr¡irr.l -r

men no podemos darnos una sola hipótesis o una explicación unitaria; sería Básicanttr:
absurdo, infantil, tratar de demostlar que el crimen se deba exclusivamente .':;n:e: ciistin:
a la explotación del proletariado, a la mala distribución de Ia riqueza, ala '
Ér Pii I iF
-'i

disfunción glandular, o por el machismo; tenemos que observar al crimen .iid ciel crin-,
',.:l'l;
como un complejo biopsicosocial. l-ltrl \.e:-ti¡ :

Si estudiamos los factores criminógenos, es decir, cuáles son los princi- L¿ funci'- l:
pales factores biológicos, los principales factores psicológicos, v cuáles los .. :'t.riilisisde c
-,tlfra
principales factores sociológicos, tenemos que observal qué causas endóge- =, CenIl-..
-.. de la Crinr
nas y exógenas llevaron al crimen a este sujeto en particular; ya no intere-
sa la teoría general, vamos a ver qué factores biológicos influyen en una o , r- el crinrilll'-
en otra persona, según le funcionen sus glándulas, cómo anda del cerebro, Er¡ la clini
cómo está su equipo neuronal, y vamos a investigar Cuáles son sus causAs : ! t u d i o s .e s C .
psicológicas, eue a él en sí lo llevaron al delito, cuáles son sus traumas, frus- ::rl e integ-r.'
i..cionár, complejos, cuál es su personalidad y si está o no enferma, por Lste lcsltl
':: ,,1'jqicas.
qué los inhibidores le fallaron y llegó a cometer el delito. !¡s:
Igualmente en qué medio vive este sujeto antisocial, hasta dónde in- :---rlí.ticas del c
'-:'::amiento.
fluyó la sociedad en llevarlo al crimen, su ambiente cultural y económico;
vamos a entrevistar a su familia, y ver si está integrada o no; analizar cómo Como Pttt
es su biografía, en qué forma ha vivido, qué posibilidades de satisfacer sus i:rnlos proptlr
necesidades tiene, dónde trabaja, etc. Cuando terminemos de estrrdiar todo : . do relaciol'L
esto, entonces podremos elaborar una hipótesis de pclr qué cometió este :; 1osclemás.
individuo ese hecho antisocial, y hasta ese momento se podrá decir qué tan
responsable es; mienüas tanto, no es posible hacer justicia ni se debería :i Dt TL ii:
.¡.riiar. \lacirii.
Íe crÍurce crnnr¡oloclE cr-ÍNrce 4l

d hombre está rylicar una sanción. El estudio criminológico del sujeto debe ser previo a la
Nmcuerpo con rarrción, no posterior.
mderar que el I-o anteriot no implica que la Criminología Clínica no prerenda llegar
rntidad bioló- e una teoría general; lo que pregona es que no se debe partir de una idea
nñrg¿¡1e5físicos; pneconcebida,que se debe praóticar el examen clínico sin ningún prejuicio.
ts su forma de El estudio del casoparticular consdtuyela investigaciónesencial,y con
brma en mu- Di Tüllio "Estamosseriamenteconvencidosque la aplicaciónde estecriterio
ión entre lo dínico al estudio de los delincuentesno logrdrá más que favorecerventajo-
corporal, un amenteel desarrollode los estudioscrirninológicos."16
En esta forma, aunque la meta primordial sea la resolucióndel caso
sino además concreto, todo nos lleva a contrastar las teorías generalesy a plantear nue-
y su forma ros problemasy diversashipótesis,por esto,la Criminología Clínica es fun-
hctores socio- damentalen la investigacióncriminológica.
, v también
IV4. LA SÍNTESISCLÍNICA
hacer Cri-
cntender al cri- Hemos explicadoya como la Criminología Clínica es la aplicaciónde la
qué es el cri- Criminología General al casoconcreto,es el análisiscriminológico al nivel
¡¡ni¡¿¡i¿;ss¡f¿ del criminal, es decir al nivel de interpretaciónindividual o personal.
Básicamente,la clínica criminológica consisteen el examen del delin-
t:rdusivamente
cuente; distinguiendo una criminogénesisde una criminodinámica. Para
Ia riqueza, a la
hacer esto se realiza un estudio criminológico, en que se analizala persona-
al crimen
üdad del criminal, para llegar a hacer diagnosisy prognosis,lo que comple-
ta¡ía un verdaderodictamen,opinión o perit4je crirrrinológico,
son los princi-
La función del criminólogo en el mundo actualno se queda tan solo en
v cuáleslos
el análisisde casosy prácticapenitenciaria;mencionamosla clínicapor ser
causasendóge-
el tema cenfal de estaobra y ffatarsede uno de los aspectosmás interesan-
: ra no lntere-
'en en una tes de la Crirninologfa,pues en ella es en la que se tiene contactopersonal
o con el criminal.
del cerebro, En la clínica, el criminólogo es el encargadode sintetizar los diversos
$on sus causas estudios,es deci¡ de analizarcada reporte (el médico, el psicológico.el so-
traumas,frus- cial) e integrarlosen un todo armónico,en una coherenteaplicaciónfinal.
m enferma, por Este resultado final debe contener las característicasanropológicas,
biológicas,psicológicasy sociológicasdel criminal, las peculiaridadescrimi-
h'sta dónde in" nalísticasdel crimen, el estudiode la víctimay la proposiciónpenológicade
\: econémicó; tratamiento.
arnlizar cómo Como puede observarse,quedan integradoslos sietecomponentesque
de satisfacersus hemos propuesto para la slntesiscriminológica, cuidando que quede un
& esrudiartodo todo relacionado y conforme, y que cada estudio conflrrme,reafirme y valo-
qÉ cometió este re los demás.
decir qué tan
ni se debería
16 DI TuLLIo, Benigno. Prefacioa Prineipiosde CriminologlaClínica PsiquiatríaForense,
Ed.
1
.\guilar. Madrid, España,1966.
/1 c, CRIMINOLOGÍA CLÍNICA i tux\f,tr\;{fLt:lf"]

Así por ejemplo, si el estudio psicológico nos demuestra que el sujeto


es un débil mental profundo y el resultado de criminalística prueba que el Itcgm
delito cometido es un fraude realizado con gran ingenio, captamos que algo
r"¿ción de l
anda mal, no podemos concluir que el delito efectuado con astucia fue con- grupo: de I
secuencia de la defrciencia intelectual del inculpado. 5u ¡¡dl
Si biológicamente ese sujeto tiene un síndrome de Down, con aberra- dr -iusticia:
ción cromosomática en par 21, veremos valorado el examen psicológico que Eneln
afirma la debilidad mental, y si a esto agregamos el estudio social que de- para la elal
muestra el nulo rendimiento laboral y escolar del individuo, tendremos una Lnelr
clara conclusión biopsicosocial, y debemos investigar en donde está el error, sa¡-rollar n
pues no coincide el criminal con el crimen; peor aún si la víctima rlel fraude criminológ
fuese un sujeto genial, nos es entonces imposible llegar a una síntesis crimi- ,¡rfl¡qiament
nológica. finirá el dt
En el momento actual es difícil encontrar el profesionista que pueda oia¡lciÓn.o"
realizar un estudio clínico completo; es decir, que pudiera aplicar al menos D¡ TU
los siete estudios (antropológico, médico, psicológico, social, etc.) necesarios d,ebe ba-sa
para integrar la síntesis. nniri¡:í al n
El volumen de conocimientos requeridos es tal que no alcanzaría huma- erieencias
namente el tiempo para adquirirlos, y menos aún para estar actualizado en El mo
tantas ramas del saber. rriente dÍ
El criminólogo clínico conoce las técnicas de entrevista y examen, y knitencia
debe entrar en contacto personal con el criminal (o presunto criminal), de lajusti
pero para una síntesis clínica se requiere de la participación de varios espe- d,e la peni
cialistas. ción. disp
Es un error el considerar que el criminólogo clínico debe dirigir los referirá nr
centros de observación, diagnóstico o tratamiento; no dudamos que podría rores relat
hacerlo, pero esto requiere además conocimientos de administración y ma- :rriales r-
nejo de personal. Deber
Thmpoco pugnamos porque el criminólogo clínico presida el consejo Fenitenciz
técnico, esto puede romper el esquema circular para conducir nuevamente rracuti r'
a esquemas piramidales. prácdcas
La misión del criminólogo es la síntesis final, con los elementos aporta- etc.
dos por él y por los demás miembros del equipo. Es ló¡
Los criminólogos, con excepción de aquéllos que han cursado la carre- en el cam
materia p
ra de Criminólogo, provenimos de alguna rama especializada (Psicología,
-\den
Medicina, Derecho, Sociología), y de ahí se parte hacia lo general; podemos
par-a efec
hacer el símil del criminólogo con un director de orquesta; que por lo ge-
Sin e
neral es un virtuoso de algún instrumento, pero no puede serlo de todos,
ciaria; pe
podrá tocar quizá varios, pero no dominar cada uno de ellos, su misión es
integrarlos en un todo armónico, en lograr que entren a tiempo, sigan el
ritmo, y que toquen en el mismo tono. l; \-Etc.l
BrasiI
F.I\fI\OLOGÍA CLÍNICA AJ

TV5. CONCLUSIÓN

La corriente de criminología clínica ha sido definitiva en la estructu-


ración de la criminología como ciencia sintética al organizar los primeros
grupos de trabajo interdisciplinario.
Su utilidad es inapreciable en los tres momentos de la administración
de justicia: legislativo, judicial y ejecutivo.
En el momento legislativo provee al legislador de información científica
para la elaboración de normas procesales, penales y ejecutivas.
En el momento judicial da al juez elemenros de juicio para poder de-
sar¡ollar mejor su función, al respecto veiga de carvalho dice: "el, estudio
criminológico de un ser humano que infringió las normas sociales debe,
obr-iamente, preceder al juicio, esto es, aquella decisión dramática que de-
finirá el destino específico que tendrá esa persona: Una condenación y una
:anción, o, a veces, la libertad y reintegración en el convivio social".17
DI Tuluo ha dicho que parece indispensable que el proceso penal
debe basarse sobre una doble indagación: antropológica y jurídica; esto per-
mitirá al magistrado emitir un juicio susceptible de satisfacer a la vez á las
erigencias de la ley así como a las del individuo y la sociedad.
El momento ejecutivo se ha visto enriquecido con las ideas de la co-
rriente clínica; en una resolución del Xll congreso de la comisión penal y
Penitenciaria (La Haya, 1950) puede leerse: "En la organización moderna
de la justicia penal, es altamenre deseable, para servir de base a la fijación
de la pena y a los procedimientos de tratamiento penitenciario y de libera-
ción, disponer de una relación, previamente a dictar sentencia, la cual se
referirá no solamente a la circunstancia del crimen, sino también a los fac-
tores relativos a constitución, a personalidad, a carácter,y a los antecedentes
socialesy culturales del delincuente.
Debemos diferenciar claramente la clínica criminológica de la clínica
Penitenciaria, pues la primera no se agota en la segunda, y creemos con Fe-
rracuti y wolfgang que se tiende a identificar la criminología clínica con
prácticas penológicas, centros de observación, programas de tratamiento,
etc.
Es lógico que los mayores avances en la criminología clínica se dieron
en el campo penitenciario, ya que es el lugar natural donde se encuentra la
materia prima, el objeto de estudio.
Además, el medio penitenciario desarrolló la necesidad de la clínica,
para efectos de clasificación y de tratamiento.
Sin embargo, la clínica criminológica no se limita a la clínica peniten-
ciaria; pero como bien dice nuestro maestro Quiroz cuarón, "la clínica cri-

r7 vEIcA DEcARVArHo,Hilario. compend,io


d,ecriminología.José Bushtsky,Editor. sáo paulo,
Brasil,1973.o. 16.
44 CRIMINOLOGíA CLÍNICA

minológica debe estar presente en toda celda en que exista un hombre le-
galmente privado de la libertad."l8
Pero no sólo debemos contemplar al hombre en la celda, ya que además
de penitenciarías existen también detenciones administrativas, prisiones
preventivas, "arraigos", medidas sübstitutivas de la privación de libertad, y
formas alternativas de resolución de conflictos.
Thmbién tenemos el amplio mundo de los menores infractores, donde
Se obtuvieron tantos avances (y donde amenazan'serios retrocesos), y se abre HISTO
ahora el universo de la clínica victimológica; en ambos casos se deben desa-
rrollar técnicas y conceptos novedosos.
Hay que contémplar el fenómeno de que los criminólogos clínicos y
sociológicos se ignoran unos a otros en sus obras, pertenecen a diferentes
círculos profesionales y rara vez trabajanjuntos, mientras que evidentemen- Pinatel recorxx
te la única base verdadera para el progreso depende de la comunicación e ffiica:l
integración mutua.le
I ) Cienfí7tco.Qr
Es importante la función de tratamiento, pero con ello la Criminología
greso de Coloni¡ tl
Clínica no termina su labor, pues, como acertadamente ha señalado Lande-
dd eramen crimiff
cho, un segundo paso que da enseguida todo equipo criminológico neta-
'uen determinados
mente científico, es el de la investigación. El caso concreto estudiado sirve
En esta etapa" I
por una parte de contraste a las teorías generales manejadas, y por otro
mpsicológico, lJu€
abre nuevos horizontes teóricos, al aplicar técnicas nuevas o ver surgir resul-
2\ funütnciaria-
tados o datos con los que no se contaba.
Ilrapkin, Centro dr
Luego la Criminología Clínica persigue dos {ines diversos: el de aplica-
Nace de la ner
ción de los conocimientos anteriores y el de investigación de nuevas teorías
úüNier-oe important,
y métodos. Todo ello sin embargo ligado al caso concreto, que estudia y
¡wia¡ los tratamie
analiza.
Cierto que un equipo clínico puede subrayar más el uno o el otro de di- 3) Judictnl.lEn
chos cometidos; por lo que en ocasiones se oye hablar de equipos de trata- Se aprovecha L
miento y equipos de investigación. Pero en ambos casosel otro aspecto exis- m solamente para
te y se encuentra inseparablemente unido al que se acentúa por el equipo dmempeñar mejor
en cuestión; ya que todo tratamiento amplía, conftrma, niega o puntualiza
Ios conocimientos teóricos, y toda investigación clínica ha de hacerse alre- 1) Izgislatito.I.
dedor de un caso concreto, que es por lo mismo sometido a tratamiento.20 Gracias al Cidr
nleron las condusi'
h recomendacionr
lizar estudios, qued
Sin embargo, ¡
do patente el inten
mos ejemplos.
18 QuIRoz CuenóN.Op.cit. (La elínica...) p.305.
l9 Fnnn¡curt, Franco y WoLrcANc, Marvin. "Criminología Clínica vs. Criminología So-
Año III, N" 4, Universidad de Carabobo,Valencia,Venezuela,
ciológica". RelaciónCriminológica,
1 9 7 0 p, . 2 3 .
20 l-ANoncno. op. cit. (Apuntes). I C/t PINATEL. q
CePÍrulo V
HISTORIA DE LA CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

V1. INTRODUCCION

Pinatel reconoce cuatro períodos en el desarrollo de la Criminología


Clínica:1

l) ci,entífic0.Que va de los pioneros (Lombroso, Ferri, Garófalo) aI con-


greso de Coionia itgtt), en el que se plantea ya abiertamente la necesidad
áel e*amer, criminológico, por lo menos para ciertas categorías de acusados
o en determinados delitos.
En esta etapa,los autores insisten en la necesidad de un examen médi-
co-psicológico, que se complementará con la encuesta social'
2) penltenciario. (Ingeiieros, Ve.aeck, Centros de Baviera y Austria,
Drapkin, Centro de Rebibbia, etc.)
Nace de la necesidad de clasificación penitenciaria, pero aparece un
nuevo e importante elemento: la "terapéutica criminal", con miras a dife-
renciar los tratamientos.

3) Jud,iciat.(En un principio psiquiátrico, de ahí se ampliaría)'


Se"aprovecha la prisión preventiva para una observación prejudicial, ya
juez a
no solamente para discernir enfermedad mental, sino para auxiliar al
desempeñar mejor su misión de impartir justicia'

4) Legislati,ao.(A partir de 1951, en Europa)'


Graciás al Ciclo Europeo de Bruselas, organizado por la ONU, se reu-
nieron las conclusiones de múltiples reuniones y congresos, y se logró que
las recomendaciones de instituir centros de examen criminológico y de rea-
lizar estudios, quedaran plasmados en las diversas legislaciones.
Sin embargo, podemos rastrear una larga historia en que se va hacien-
do patente el intei¿s por el caso concreto, y de la que mencionaremos algu-
nos ejemplos.

I Cf Pr¡rernr,.op. cit. (Criminologín),pp. 553 a 576

+5
WMflftfRI{DE L{CRLLIÑI]I
46 CRIMINOLOGIA CLINICA

V2. ANTECEDENTES ühdad. Son clásicos er


wmüúrnenes (18101. o
Como antecedentes de la Clínica propiamente Criminológica, en Euro- G-rII en su -{n¿
pa, pueden mencionarse múltiples intentos de acercamiento al individuo, ühv-"vatt ett Pa¡t icuIi{r-
desde aquellos remotos, medievales y renacentistas, que tuvieron relación rdnxp,nsrh'ansi nt eIIe rtau'l
con la explicación de la personalidad y de Ia conducta criminal, como la Of- iluü¿s.desarrolla r¡na r
talmoscopia, la Podomancia, la Metoscopia, que observan los ojos, los pies y sena¡do los "bultos,
Ias arrugas de la frente, respeclivamente. rrollan sentimientos
La Quiromancia, lectura de las líneas de la mano, y la Astrología, conla CLsl. en el Si-t¡¿
construcción de cartas astrales y horóscopos individualizados, fueron lutiliza- lks identifrcables por
das para aclarar el comportamiento antisocial. Es verdad que t(
La Demonología, para muchos el antecedente más directo de la Crimi- erTores que por sus a
nología, en que es obligatoria la observación directa del sujeto y su interro- histórico como el prt
gatorio, para encontrar las señales de la posesión, la tentación o el pacto
con el maligno.2
Los tratados de Demonología proliferaron en los siglos XVI y XVII,
a partir del Mallens Malefi.carum (Martillo de las Brujas, Hexenharnmer) de
Ya en el siglo \
Springer y Kramer (1486), describiendo signos y síntomas para descubrir
bido a Philippe Pin
brujas, principalmente las marcas del demonio (sti,gmatad;iaboli,si'gillum dia-
t1772-1840), la clínir
boli).
Feparan presos 1' loc<
Es por demás conocido el abuso, los excesos,la crueldad, la superchería
PINEL, médico q
y la estupidez que acarrearon estas ideas, y que desembocaron en las diver-
en la práctica por h;
sas inquisiciones que torturaron y ejecutaron a miles de personas.
prohibido las terapii
La Fisiognomía, quizáuna de las más antiguas, que observa al individuo
ñgura como nosógra
en sus características físicas, y busca afanosamente los rasgos que pueden
phique(1809).
identificar a un criminal. Así, encontramos los tratados de Giovanni Batista
della Porta (1586), de Jerónimo Cortés (1597), y de Jean Gaspar Lavater EsqutRot-, discí¡
(1776), que hacen referencia a criminales. rnanicomial y fue el
Así, PORTA,en su Fis'iognom'ica,estudia las relaciones entre criminalidad tad del XIX, con su c
y locura, por las semejanzasentre el epiléptico, el iracundo y el ladrón. ral, hygienique et nédi
CoRrÉs, en el Li,bro de Phisi,onomíaNatural y varios secretosde Naturaleza, Después de la n
describe la relación entre las diferentes partes del cuerpo y la forma de ser tras franceses contr:
de sujetos conflictivos. rense, y de manera
LAVATER,en LArt de connaitre les Hommespor la Physonom'ie,de varios to- mencionar: Félix A
mos, además de los deliciosos dibujos de Charles le Brun, comparando fi- de muerte, consider
sionomía animal y humana, hace amplias descripciones de los hombres de anomalías (18a8); L
"maldad natural". ditaria, la epilepsia.
Agregaríamos la Frenología, con el estudio del cráneo y del cerebro, y habituales, y su r\{¿¿
los mapas cerebrales, en que se pretende encontrar la región de la crimina- temente criminológ
con su concepto de

2 Ver por ejemplo: BBnN¡roo on QuInós, Constancio. Criminología. Editorial Cajica.


Puebla, México, 1957. ZAFMRoNI, FiaúJ Criminologí.ct,aproximación desdeun margen. Editorial
Temis. Colombia, 1988.
CLÍNICA mnx'tl DE LA cRIMrNoLocÍa cr-ÍNrcn /\

hd- Son clásicos en esta pseudociencia FranEoisJoseph Gall y sus cuatro


*menes (1810), o Mariano Cubi y Soler (1844).
, en Euro- ' GA[, en su Anatomie et Phi,siologi,edu SystemeNeraeux en General et rJu
al individuo,
Shnman m Particulier, aaec des obseruationssur la possi,bilitede reconnaitre plusi,ers
relación
tfrrútxms intellectuelles de l'homme"et des animaux por la conf,guration de leurs
como la Of-
ffi, desarrolla una compleja teoría sobre las localizaciones cerebrales, ob-
ojos,los pies y gvando los
"bultos cranealesr, y proponiendo regiones en las que se desa-
¡mllan sentimientos que conducen al crimen.
, con la
CUBI, en el S'istemacom.pletodefrenologie, explica la existencia de crimina-
fueron utlliza-
h identificables por la configuración craneal.
Es verdad que todas estas teorías han dejado mayor recuerdo por sus
de la Crimi-
lcrrores que por sus aciertos, pero es necesario mencionarlos en un bosquejo
r su interro-
Hstórico como el presente.
o el pacto

KVI y XVII, V3. LOS PSIQUIAIRAS


)de
Ya en el siglo XIX, con el nacimiento de la Psiquiatria, en mucho de-
¡rara descubrir
úi, sigillum d,ia- bido a Philippe Pinel (1745-1826), y a Jean Ettiene Dominique Esquirol
(1772-1840), la clínica psiquiátrica se generaliza, se fundan manicomios, se
la superchería se¡raran presos y locos, se humaniza el tratamiento.
en las diver- PINEL, médico que fue director de Bicétre y de la Salpétriere, célebre
en la práctica por haber liberado a los enfermos mentales de sus cadenas y
al individuo prohibido las terapias inhumanas (como sangrías y maltratos); en la teoría,
que pueden figura como nosógrafo y clínico, su obra principal es el Tiaité Médico-philoso-
ior-anni Batista Phqu,(1809).
Gaspar Lavater EsquIRoL,discípulode Pinel,directorde Charenton,continuóla obra
manicomial y fue el gran sistematizador de la Psiquiatría de la primera mi-
criminalidad tad del XIX, con su obra Des maladiesmentalesconsidérées sousles rapports médi-
el ladrón. cal, hygieniqueet médico-Légal.
dc Naturaleza, Después de la magna obra de Pinel y Esquirol, una pléyade de psiquia-
h forma de ser tras franceses contribuyó notablemente al desarrollo de la psiquiatría fo-
rense, y de manera clara a la Criminologia; a guisa de ejemplo podemos
de varios to- mencionar: Félix Auguste Voisin, quien luchó por la abolición de la pena
mmparando fi- de muerte, considerando que los delincuentes no son responsables por sus
[os hombres de anomalías (18a8); Legrand du Salle, por sus trabajos sobre la locura here-
ditaria, la epilepsia, la histeria, el estado intermediario de los delincuentes
del cerebro, y habituales, y su Medi,ci,naLegal (1870; Ulysse Thélat con una obra eminen-
de la crimina- temente criminológica denominada La Locura Lúcid,a (1861); Castelnau,
con su concepto de los inválidos del sentido moral; Théodore Auzouy, con

Editorial Cajica.
rary.az. Editorial
48 CRIMINOLOGIA CLÍNICA MM ORL{DE L{.C

sus débiles mentales,para los que pide responsabilidadarenuada(1868); fl n'atado


FranEoisLeuret,con estudiossobrela locurapasajerao impulsiva(1840).ay + ümocer la obn
Podemosagregar a la lista anterior a: Briére de Boismont, con su es- I"n obra de h
tudio sobre las perversionessexualesy sobre la invalidez moral (1860); $nr¡,m {na reci
.scipion Pinel, con obras sobre la locura del carácte¡ los actos impulsivos ú"¡drorade Ribc
OBa!); Descuret,Med,icinade las Pasiones (1844); Delasiauve,Foville y Broca, Benedict l
realizan grandes estudios sobre cráneosde asesinos;Guillaume Ferrus, ana- Itancia, hizo u
liza el semiidiotismo de los prisionerosy clasificalos presosen malhecho- mctusiones sr
res e incorregibles.(1850). wadar el atavis
De 1841 son las primeras observacionesfrenológicasde los forzados Reconoce l
del Presidiode Tolón (Francia),hechaspor Lauvergne.En l8b4 Winslowy &npar una aus(
sampson a{irman que la locura es más frecuente entre los delincuentesque moral; no la c<
entre los que no lo son. En 1857, Morel inicia la teoría de la Degeneración mmo una defir
de la EspecieHumana, indagando,entre susdiversasformas,las de los cri- Fire el prü
minales. que los üustorr
En l862 Lalemantd estudialas supersriciones y la jerga o caló criminal. sir,os-5
En l868 Despinereconoceen los delincuentesuna especialanomalíamoral En su trat
caracterizadapor la ausenciade remordimientos tras los hechos delictuosos hs de la Espe<
por ellos cometidos. rnrnera de sek
Entre lB70 y lB74 Thompson y Lucas afirman la herenciadel delito. caró la pareja
En lB74 Nicholson dice que el delincuenrees una variedad mórbida de la condiciones cn
especiehumana.Patrizi realizí una teoría psicológicade la criminalidad, en la fi'ase emplez
la cual el crimen es un triunfo de lo paleopsíquicosobrelo neopsíquico,de "Los tipos
la porción más antigua de la psiquehumana sobrela más nueva. son extraordin
De los anterioreses convenientedestacara algunosde ellos por su im- morbosas de l¡
portancia criminológicay su trabajo clínico. psíquico y mor
Félix VoISIN (1794-1872),discípulo de Esquirol,con clarasrendencias Gaspar Vlt
frenológicas,ingresóa la Academiade Medicina con un trabajo denomina- broso del "Hor
do "La organizacióncerebralDefectuosa de la mayr parte de losDelincuentes" Ilorbosa del De
(1837);publicó además,entre otras las siguientesobras que serán después cual usa el térr
temasfavoritos de la Antropología Criminal: "El Hombre Animal" (lB3g), En dicha <
"La EpilepsiaSimuladay su Diagnóstico","El ThatamientoInteligente de la cientos setenta
Locura" (1847). en relación co¡
ProsperLucas (1805-1885)enunció el conceprode aravismo,que será Sigue la dr
uno de los puntos de partida de Lombroso,y haceun estudio sobreheren- de las anomal
cia, en el que afirma que las tendenciaspatológicasy criminalesse presen- lectual y de las
tan desdeel momento del nacimiento (1847). lar atención er
En 1868 I
facultades inte
3 BACHETMaurice. "Les Précurseursde IjAnthropologie Criminelle". ReaueInterna-
tionalede Criminologie
et d,ePoliceTbehnique.
Ginebra, 1956.Thmbién en: RrBErRo,Leonidio.
Criminología.Tomo IL Edit. SudAmericana. Brasil, 19b7, p.765 5 C/r leN' (
4 Posrel, 6 c/r Pennr
Jacques;QuÉrer, Claude. Historia de la Psiquiatría.Fondo de Cultura Econó-
mica. México, 1987 nueva Criminolo¡
HISTORIA DE LA CRIMINOLOGÍA CLÍNICA
49
El tratado sobre la herencia, de Lucas, fue
realizado por éste antes de
conocer la obra de Darwin,,e inspirado por
ra época ¿. fil áel siglo xvIII.
I-a obra de Lucas fue ampliamente comentaai
y ¿ir."tiau,'prohibida en
\¡nta Ana, recibida triunfarmente
en ra sociedad médico-psicológica, inspi_
radora de Ribot, Thrde y Bourget.
Bene-d.ictAugusto MoRer (r80g-1g73), médico
- ausrriaco educado en
Fr¿ncia, hizo una serie de inve,stigaciones
por las que il.gá u una serie de
a tasde iombroso, pu., d.fi.r,dé la epilepsiatar_
:::::'l:l:^1.:.T,"ju"r"'
Yacla y el atavtsmo.
Reconocela locura gl la que hay una inteligencialúcida, pero a
la par una ausenciatotalf-oTl
de hábitos¿ii.o, o d. ,erp.to"po;r;r;or-as de ra
moral; no la consideracomo una dolenciu-..rtul
p.opiu-..rt. dicha, sino
como una deficienciamayor o menor der núcleo
-á.ui d. ra personaridad.
Fue el primero en utilizar el término ,,demenciap...or,i
i ," buru ..,
rrastornosmenralesson producrode proceso,á.*.""*;ivos
l,::l:t progre_
En su ffatado de "Las DegeneracionesFísicas,
Morales e Interectua-
les de la EspecieHumana", def año rgb7, entiende
por degeneraciónuna
manera de selección,alrev¡s, una degradación,
un en que
cayó-,lapareja de Adán y Eva a conJecuenciader "coriu";;;
"i"p.ori_i.nro
las nuevas
condiciones creadaspor el gran aconrecimiento d.r p..;J;;rigirrut,', según
Ia fraseempleadapor Morel.
"Los tipos extraordinariosy desconocidos
que pueblan rasprisionesno
son extraordinariosni desconocidospara quienes^estudian
lai variedades
morbosasde la especiehumana, desáe er d^obrepunto
¿. uirtu der estado
psíquicoy moral de los individuos que las componen,,.
GasparvrRGILIo,en r874, dos años anres'dera
publicaciónpor Lom-
broso del "Hombre Derincuente",publica un libro
qrrÉ,. nuÁu suuo Natura
Morbosadel Delito, es decir; sobreia narurarezaenfermira
J.J J.lito, .r, .l
cual usa el término de ',criminal nato".
En dicha obra se analizan,.desde el punto de vista antropológico,dos_
cientossetentay seiscondenados,cuyasindividualidades
son seleccionadas
en relacióncon er lugar de nacimientoy del tipo
del delito lá,,'.ti¿o.
para cada delito cometido y para.ada indiuidrro,
,^ ras-
oe ,llry. lldescripción,
anomalias congénitas,de los estigmasdegenerátivos,der niver
lectualy de las enfermedad.,r inte_
q.Say:u, f..r.rrt., .r, el análisis,con parricu_
lar atenciónen las enfermedadeidel sisiemanervioso.o
En 1868 DES.INEescribió su ps,icología Naturar, en la cual estudió ras
facultadesintelectualesy moralesde los ilienados
y de ros crimlnares,tanto

5 qr IAN, Gregory. psiquiatría


crínica. Editona_lInreramericana. México, 1970,
6 cf PanrNrr, Francescs;p4ca*r, pier p. lg.
Lúgi psicotogíaI Derincuenci.a
(Basespara una
nuevaCriminología).Ed.Beta,S.R.L.,Buenos,tiies,
argentiÁa, tr'|ll,p. tZ_tS.
5U CRIMINOLOGIA CLINICA wI]"*]mL{mm

en su estado normal como en sus manifestaciones anómalas' La parte para En la 0t


nosotros más importante es la dedicada a la llamada "Locura Moral", en la nm completr
$úr¡p rü€s v a I
cual no existe el sentido moral, ni otros sentimientos éticos.
Con anterioridad a la Escuela Positiva, Despine afirma que en el crimi- Así. rerr
,deflirruentet
nal no existe el libre albedrío, tiene una notable insensibilidad moral; exis-
tiendo un parentesco entre crimen y locura. ,{ffin del *t
La Clínica Criminal, diseñada por Henry MAUDSLEY(1835-1918), en mru&is.l¡¡,gf-r
mnnffinicida-
el Hospital de Bethleems de Londres en. 1888, realizada para examinar en
forma precisa y con una definición exacta los crímenes cometidos por indi- I-ombro
viduos atacados por alguna enfermedad mental, con un examen metódico ú¡aI r del n
que permitiera un buen diagnóstico para diferenciar a los enfermos de los mfoirrpon pa:
ri*pl.-".tte deficientes. Es autor de un libro clásico El crimen y la locura.T T entonces s
I-AURENT realizó también estudios de Clínica Criminológica en las pri- I"ombra
siones de París, que relata en forma casuística en su libro "Les habi'tuésdes mocirnien
prisons de París". Dn. Francisco GINrn DE Los RÍos creó, en 1899, un labo- "{üntropologt
ratorio de Criminología en su clase de Filosofía del Derecho en la Universi- ll gran
dad de Madrid.s w¡E Pasa a (
MARROen ltalia, 1887, recoge material valioso al señalar los caracteres D. I
"hí
mimmo-morb
de los delincuentes que examina antropométricamente, aSí como Sus ante-
cedentes, su psicología e historia del delito cometido. Distingue a los anor- ffimu$¿sT r¿"n
males intrauterinos de otros anómalos por deficiencias en su instrucción o
por detenciones en el desarrollo, o por la intervención de un proceso mor- l . D
boso agudo o crónico; entre los congénitos y degenerativos diferenció a los 2 . D
atávicos de los no atávicos o atípicos.9
J. D
V4. EL ORIGEN

La Criminología nació, de hecho, como Criminología Clínica. Efecti-


vamente, César Lolr,lsRoso era ante todo un clínico, y de su estudio de en-
fermos mentales primero, y de criminales después, fue surgiendo la teoría
+. D
de la "Antropología Criminal",10 que se convertiría, gracias a Garófalo, en
Criminología.tI
Lo importante era sacar la clínica criminológica de la clínica médico-
psiquiátrica, por esto Ferri habló de una Clínica Social.t2
J. D

6. D
7 Meuoslev, Henry. El crimeny la locura.Saturnino Calleja. Madrid' 1880'
s Cfr. Ftutz FuNns, Mariano. La crisi'sde la prisión. Montero, Editor. La Habana, Cuba,
1949.
i¡ \-er
s Cfr. Qutrroz CuenÓN,Alfonso. Op. cit. (La clínica),p.302 F
r0 ümr¡i¡¿L I-a f
Lorr¿snoso,César.Op.cit. (LUomo...).
Ir La EspañaModerna. 1907' Akon- Editeu
Genór¡I-o, RafaeI.Crimi'nología.
l+ Lolrnr
12 FERRI,Enrico. Op. ci,t.(Sociología
Criminal).
OLOGÍA CLÍNICA mroRl.l DE r-e cRrMrNolocÍe cr-ÍNlce
51

La parte para Fn la obra de Lombroso podemos observar cómo


va haciendo el análi-
Moral", en la dr completo del caso concreto, para de ahí pasar a la clasificación de delin-
Ímentes y a las grandes generalizaciones.
que en el crimi- Así, veremos cómo su clasificación del crim'inal nato surge del estudio
de
moral; exis- lelincuentes como villella y yerzeni, el loco moral
der.urJ"sb.o.. .,,, er epi-
üfl*úo del "conde Belga" o "conde K", y principalmenre de Misdea
1ae áni
en
¡1835-1918), múúeismo),el pasional de "euadi", y er máttoid,ede passanante, el frustrado
examlnar en nagnicida.
idos por indi- I-ombroso insistió siempre en la necesidad del estudio del caso indivi-
metódico únl y del tratamiento personalizad,o,pues el mismo delito puede ser come-
de los rllo por pasión, en un acceso de delirio, a consecuencia de un vicio innato,
Iacura.T !r€ntonces se necesitarían penas especialespara cada caso.
las pri- Lombroso desarrolla una refinada metodología clínica, a partir de
sus
Ws des tonocimientos médicos y psiquiátricos, enrique.ido, .or los ávances
de la
un labo- ,{ntropología de la época.13
El gran maestro italiano no se queda en una simple descripción, sino
que pasa a elaborar una conocida tipología que ahora iecordamos:14
De ahí pasa a una teoría inregrada, con ér "trípode Lombrosian o,, (ata-
-
ante- vismo-morbo_-epilepsia), y a una criminología geieral en su libro "c,imen,
anor- causa;) remedios".
o
mor- I
t . Delincuente nato (atavismo)
a los 2. Delincuente loco moral (morbo)

J. Delincuente epiléptico (epilepsia)

Alienado

4. Delincuente loco (pazzo) Alcohólico


Histérico
Mattoide

Pseudo-criminal
J. Delincuente ocasional Criminaloide
Habitual
6. Delincuente pasional

por ejemplo: LoMBRoso, César.Apkcacionesjud;icialesy médicasde la Antropotogía


^ . 1o -kt
Criminal.La EspañaModerna. I'spaña, S.F.;o üs apptications dc lAíthropotogieCriminelle.Félix
Alcon, Editeur. Francia, r892. con excerentesdescripcionese ilustraciones
i. upu.u,or.
14 LoMBRoso, Césat.IJlJomu Como queda pirtir
a de la b' edición.
52 CRIMINOLOGIA CLINICA MISTORL{ DE L\1

Al considerar al loco (pazzo, matto), como una categoría especial y Iúgro", difere¡
aceptar a los delincuentes pasionales y ocasionales, logra la diferenciación das de segurit
entre clínica psiquiátrica y clínica criminológica. l-,a Defenx
Es indudable que las teorías lombrosianas están totalmente superadas, @ado hasta
ft)cial, fundac
pero es verdad que, al sistématizar una serie de conocimientos dispersos,
w lC-ahiers)¡- r
y agregar sus propias y originales investigaciones e ideas, logra crear una
I-a Defen
nueva disciplina, que ahora llamamos Criminología.
cxcuela, por L
Genóraro, por su parte, ilustra'su obi"a con ejemplos concretos, y enri-
ruepta la plur
quece la Criminología Clínica con uno de sus conceptos de base: la "temi,bt-
¡mles.16
litd" (temibilidad), punto de partida para estudiar la peligrosidad, del que
Busca la 1
hablaremos más adelante. ¡ridad a n-avé
Y FERRI insiste en que además de las observaciones psíquicas y físicas ralores humar
debe agregarse la encuesta social, y que los antecedentes anatómicos, fisio- Se propu¡
lógicos y psicológicos (lo que llama historia natural del delincuente), son el rante, y se Prl
punto de partida para el sociólogo criminalista. ri':lizar, substi
El desarrollo original de la clínica es totalmente lógico, ya que la Es- En este c
cuela Positivista nace en mucho como reacción ala llamada Escuela Clásica, nG||T¡2r en cue
dedicada exclusivamente al estudio (jurídico) del delito. m[s*v al paso
Los principales representantes de la Escuela Clásica (BECCARIA,C¡nne- en la cual la c
RA, Rossl, RoSMINI, C¡nulcNeNI), eran pensadores y juristas preocupados Considen
por el delito y la pena como fenómenos jurídicos, no discutían el libre albe- nrledos de las
drío y su preocupación era el principio de legalidad.
Por el contrario, los seguidores de la Escuela Positivista, encabezados
por sus tres evangelistas (Lombroso, Ferti, Garófalo), centraron su atención
en el delincuente, buscando las causas del hecho criminal, defendiendo el El antece
determinismo y buscando la readaptación del sujeto. Por lo tanto, se ocupa- mento de Ar
ron de estudiar al infractor y no la infracción. por le;-- el 2 r
Se podría resumir la situación de la manera siguiente: en tanto la Es- "!.[.rniNrz B-l
cuela Clásica le dijo al hombre "uey estuüa el derecho",la Escuela Positiva le mos en el ca¡
Un líder
dijo al derecho "ae1 estudiaal hombre".rb
De la lucha entre las escuelas,a través de congresos, escritos, conferen- José INcENIE
si6nal, propu
cias, etc., fueron surgiendo nuevos planteamientos y nuevas escuelas, que
ca v Experim
denominaremos "eclécticas"; entre las principales:
científicas de
Tbrza Scuola (Tercera escuela), con AtIvtENA, CARNEVALE,VACCARO,MA-
de junio de
ccl, PucLIA, IMPALLOMENI,etc., que hace la clara diferencia entre Crimi-
fil SUC€SOI fur
nología y Derecho Penal, acepta la medida de seguridad, el principio de Criminológica,
peligrosidad y la readaptación, dando entrada a la clínica criminológica.
Joaen Escuela (Pragmatismo), representada por PRIMS, HAMEL y voN
LISZT, evita las discusiones filosóficas, adopta el principio de "estado de pe- 16 cÉ ¡¡¡c
p- 32 y ss.
17 cJt Arc
15 Para mayor información sobre las grandes escuelas y sus representantes, ver los capítu- 18 Gnllrrr
los IX y X de nuestra obra Criminología (Op. cü.) lü8 y ss.
rflSifORL{. DE LA CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

.rgro", diferencian delincuentes normales y anormales y aceptan las medi-


cl.s de seguridad.
I-a Defensa Soczal(GnarrlArICA, ANCEL, Vansrr-n) que es la única que ha
ilegado hasta nuestros días gracias a la Sociedad Internacional de Defensa
Social, fundada en 1949, y que tiene su sede en Milán, Italia, con una revis-
;a lCahi,ers)y una serie importante de congresos.
La Defensa Social se plantea más como un movimiento que como una
erurela, por lo tanto no busca formular dogmas ni fórmulas estereotipadas,
,¡cepra la pluralidad de puntos de vista y la diversidad de posiciones perso-
-r¡lgg.16

Busca la prevención más que la represión, y la protección de la comu-


nidad a través de sus propios miembros, con el más absoluto respeto a los
¡'alores humanos y a los Derechos del Hombre.
ffisio- Se propugna el Estado de Derecho, la víctima toma un papel preponde-
el u-ante,y se pronuncia por un Derecho Penal mínimo (despenalizar, desjudi-
cralizar, substitutivos y medios alternativos, mediación).
Es- En este contexto, la Defensa Social asigna una importancia peculiar a
romar en cuenta al individuo y al examen de la personalidad, al"iter crim'i-
nr3" y al paso al acto, así como a los "estados de peligro" y la antisocialidad,
en la cual la conducta es considerada tan sólo un índice.17 18
Consideramos de utilidad presentar un cuadro comparativo de los pos-
rulados de las diversas "escuelas". (Ver cuadro de la pdgina siguiente)

V5. EL DESARROLLO

EI antecedente remoto en América Latina, lo representa el Departa-


mento de Antropología de la Penitenciaría de Puebla (México), fundado
por ley el 2 de abril de 1891, jefaturado por un médico militar Francisco
ItenrÍNBZ BaCR, auxiliado por el Dr. Manuel VnnCenA, de quienes hablare-
mos en el capítulo siguiente.
Un líder de la Criminología Clínica en América Latina fue el argentino
Na-
José INCnNIEROS;en 1907 Antonio Ballde, Director de la Penitenciaria
cional, propuso al gobierno la fundación de un gabinete de PsicologíaClíni-
ca y Experimental destinada al estudio de los delincuentes y con finalidades
científrias de carácter general. El Instituto de Criminología fue creado el 6
de junio de 1907, siendo José Ingenieros su primer Director, hasta 1914;
s,, iucesor fue Osvaldo Loudet, quien formuló el modelo de Historia Clíni'ca
de
Criminológica, que sirvió de ejemplo para los posteriores desarrollos.
qoN
16 C/r ANcu-, Marc. La Défense Sociale. Presses Universitaires de France. Francia, I985
Pe-
p. 32 y ss.
17 C/" ANcnu Marc. Op. cit. p.66y 69.
18 Gneuerrc¡, Filippo. Princi,pi,os social Editorial Montecor-vo.España,1974. p
d,edefensa
108y ss.
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STORI.{ DE LA CRIMINOLOGÍA CLÍNICA 55

de Bue-
José Ingenieros, el extraordinario profesor de la Universidad
:--,,s-dres, escribe su Criminología desde un punto de vista eminentemente
--:nico, baste decir que gran parte del libro está dedicado a la exposición
j= casosilustrativos, donde podemos observar la metodología y acuciosidad
-.i estudio criminológico.1e
El Dr. Luis VnRv¡rcK, en 1914 en Bruselas, principia a hacer clínica
,:irninológica, es hasta 1920 cuando se inauguró oficialmente la clínica en
.:. prisión de Forest. Luis Vervaeck funda la Clínica Penitenciaria, haciendo
-'-rela Clínica Criminológica llegue a su madurez errla Prisión Central de
-
¡r.aina.
Verwaeckhace clasificación criminológica en su penitenciaría; separan-
j¡ delincuentes primarios de enfermos y anormales, de reincidentes e in-
:-.rrables.Descubre hasta un 207a de enfermos mentales o francamente anó-
:ralos, y deduce que los delincuentes difíciles son refractarios a la represión,
-. la intimidación y también a la reeducación.
En 1936, Chile funda su Instituto de Criminología, dirigido por el maes-
:o Israel DnApKIN y dependiendo de la Dirección General de Prisiones.
En Estados Unidos puede considerarse a William HEALY como uno de
- ts principales representantes de la Criminología Clínica, fue fundador y
.rirectordel Instituto de InvestigacionesJuvenilesen Chicago (1909), y sos-
--uvola tesis de que el centlo dinámico del problema del delito y de la delin-
--uenciaha sido siempre el delincuente considerado individualmente.
Para Healy cualquier teoría es una verdad a medias, demasiado mecáni-
-a muy remota a la realidad, por lo tanto, frente a las complicaciones que
y
-jresenta un caso real, Ias generalizaciones de la Criminología tienen una
. c n d e n c i aa d e s v a n e c e r s e . 2 d
OIof K1NBEnG,desde 1911, plantea uno de los sistemasmás consisten-
es y mejor integrados a la Criminología Clínica, que puede llevar a la prác-
."ca al fundar y dirigir la clínica de psiquiatría legal de la prisión central de
Estocolmo,en 1922.
Etienne de Gn¡rrr', el gran maestro de Lovaina, psiquiatra, fenomenó-
-tgo, funda en 1929 una Escuelade CienciasCriminales, con un laboratorio
.n su universidad (Louvain-Central), y vierte toda su experiencia adquirida
:r'r la clínica penitenciaria, en Ia elaboración de una teoría que pueda com-
¡render al hombre criminal en la totalidad de su persona y en slr situación
:n el mundo.
Sus conceptos sobre la criminogénesis y los rasgos principales de la per-
.onalidad criminal (agresividad, egocentrismo, imprevisión, indiferencia
-.fectiva), son el punto de partida para el desarrollo de Ia teoría clínico-

Daniel Jarro, Editor. Madrid, España, 1913.


19 Ver: INc¡Nrnnos, .José.Crirni'nolog'ía.
20 qfr Id{DZINowIcz, I-eón. Ideologl U Crime. Heinemann Educational Books. Londres,
: 1 6 6 .p . 7 5 y s s .
50 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA m!s'fol*["!,D[:L4,C

criminológica de varios de sus seguidores y alumnos (y'ersele, Hesnard' Pi fI Congrt


natel, etc.) !1ffi5" llegó cor
Angelo Louis Marie HESNARD,el gran psicoanalista francés, aporta el n [e siguiente:
*fs
significádo y la hnalidad de la conducta, para entender la personalidad que necesa
.J-p" con el mundo, con e'l vínculo inter-humano, con la identificación smmetidos a r¡
con los otros. fficados ]'flue,
Considera ya la percepción del criminal respecto de su víctima y estudia ryiropiados".
Esta cond
la peligrosidad, con rasgos de personalidad como insensibilidad, egocen-
ftnitenciaria t
trismo / sadismo.2l
Criminología t
Severín-Carlos Vnnsnls, de la Universidad Libre de Bruselas, Jluez y
Criminología I
Director del Centro de Sociología del Derecho, luchó por la inclusión del
no iChile, l9l
estudio de la personalidad del acusado en el medio judicial, diseñando un
nología, a los i
formato de estudio de gran utilidad'22
personalidad r
En ltalia, como es de esperarse, la clínica tiene una larga y fructífe-
Sin embar
ra tradición; los orígenes antes mencionados con la Escuela Positivista, son
bgía Crimina
continuados por importantes estudiosos, como ottolenghi, De Sanctis y Di
proposición g
Tüllio. r'¡ía con la ten
Benigno DI TULLIO, cuyas ideas comentaremos ampliamente en el para que la ad
transcurs=ode esta obra, fue el profesor de la materia en la Universidad de cesarias para I
Roma, e impartía su cátedra en el Instituto de Observación para criminales de los detenic
jóvenes adultos en Rebibbia, donde tuve el honor de ser su alumno. I'os delincuenl
EI Instituto se convirtió en un centro de estudios clínicos de etiología y de Medicina l
de tratamiento individual,"cadadelincuente en Rebibbia se convierte en un preferiblemen
específico proyecto de investigación, bajo el examen de un grupo de espe- detenidos v dr
ciilistas, qrr. ur,r-.n labores específicas que contribuyen a la comprensión Esta cond
del fenómeno que, presuntamente, ha causado el comportamiento del suje- de Antrogolo¡
to en examen".23 en el de Amst
Franco FERRACUTI,de la Universidad de Roma, colaboró con Di Tullio, El voto dr
y trabajó en la integración de las contribuciones tanto psicológicas como pedía el estur
sociológicas, en la Criminología Clínica.2a ción Arenal, t
En Francia se creó el Centro Nacional de Orientación (1950), donde se entre enferm(
concentró el trabajo clínico con sentenciados, con un equipo interdiscipli- funda diferen
nario y funciones de estudio y clasificación' Para la gr
La figura francesa más importante, en nuestra opinión, es Jean PrNe- alguna. Afirr
TEL, que realiza una teoría clínica de la personalidad, que discutiremos en correspondier
su oportunidad. avanzada.2S
A Partir r
Clínica y los
21 HpsNeno,Angelo L. M. Psieología d¿l crimen. Editorial Zeus.España, 1963. mencionar cc
22 Vnnsrln, Severín-Carlos . Le dÁsierdr La,personnalité. Le droit et la Justice, Écrits. Uni-
versité de Bruxelles. Bélgica, 1979.
23 FERRACUTI y WOLFGANG. Op. cit. p. 57. 25 Ver: ARr
24 Fnm¡cur,Franco. Appunti d,i,criminologia.Bulzoni, Editore. Italia, 1970. ción "Clásicosdr
HISTORIA DE LA CRIMINOLOGÍA CLÍNICA
57

congreso penitenciario Internacional, celebrado


- ^ ^ -El en Londres en
1925' llegó como una de sus conclusiones,
propuestas por er Dr. vnnvancx,
a la siguiente:
"Es, necesario que todos los
detenidos, procesados y condenados, sean
sometidos a un examen fisico y mental, poi
médicos particularmente cari-
ficados qn", para este efecto, se instaíen en
{ los estabrecimientos servicios
apropiados".
Esta conclusión fue ratificada por la comisión
Internacional penar y
Penitenciaria en Berna^en rgz?, pór el primer
congreso Internacionar de
criminología (Roma rg38), y po;el priáer
congreó Latinoamericano de
criminología (Buenos Aires,'t éag¡.En el segundJcongreso
Larinoamerica_
no_(chile, 1941) se acordó designar; con el
nombre de Instituto de crimi_
aología, a los institutos técnicos
f,enitenciarios encargados del examen de la
personalidad del delincuente.
Sin embargo, es de primer Congreso de
_r::o-dTr.,que en.el
logía criminal (Roma, rgB5), Tárdé, Ferri, y
Antropo_
uur"r.noiiifrJsentaron una
proposiciónque fue aprobadaen ra forma siguiente:
H c;;-J;r", en armo-
nía con la tendenciacientíficade ra Antropólogia
criminaliemire un voto
para que la administraciónde las prisiones,adJptando
ru, f'..*.r.iones ne_
cesariasparala disciplina interna y para er ,.rp.,o
¿" ru riÉ.riud individual
de los.detenidosy condenados,uáÁitu en ellas,
para er crínico de
los delincuentes,a los.profesoresy a los estudiántes "r,,rJio penar
de Derecho y
de Medicina Legal, bajo la direccióny responsabilidad
de susprofbsores,y
preferiblementeadoptando la forma'd. .rrru sociedad
d. put.i.ruto de los
detenidosy de los liberadosde las cárceles.
Estaconclusiónder congreso de Roma fue ratificada
por los congresos
de Antrogología-crimind dé parís (lBBg) y de Bruseras
(1902),y ampriada
en el de Amsterdamde 1901.
voto del Congresode.Antrop_ología Criminal de Roma; en el que se
,Fl
pedía el estudio de los criminales,fue áu.amente censurado
por concep-
ción Arenal, que en su opinión esto implicabu ,rnu
.;ñ;; 5e identidad
entre enfermos y delincuentes,lo qrr. ., .rrru idea
falsa,yu q;; huy ,rru p.o_
funda diferenciaentre unos y otros.
Parala gran tratadistaespañora,enfermedady delito
. no tienen relación
alguna.A{rmó que al delináuenteasisreer dereciio
de ser o ná estudiado,
correspondiendosólo a ér ra decisión de someterse,
entre otras ideas de
avanzada.2S
A partir de los congresosmencionados,los institutos
de criminología
clínica y los centros de diagnósticocriminológico
proliferaron, pudiendo
mencionarcomo ejemplosefde San
euintín 1U=Sa, iO++¡,r..rrr., (Francia.

25 Ver: ARENAL, concepción.


Estud,iospenitenci.a,rios.INAclpE, México,
2010 ([,n ra colec_
ción "Clásicos de las Ciencias penales',).
HISTORL{ DE L
5ó CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

Todo lo
1950), Rebibbia (Roma, ltalia, 1954), Carabanchel (España, 1967); Toluca
nrando con
(México, 1966)
El fiaca¡
Como puede observarse,la clínica criminológica es en un principio una
código de ar
clínica penitenciaria, y los primeros centros de observdción se encuentran
do en el des
en los centros de ejecución de pena, pero poco a poco van saliendo hacia
aprueba el (
el áreajudicial, en mucho gracias a la institución de la prisión preventiva,
En \fér¡
pues los estudios clínico-criminológicos en procesados, podían ser de gran
de 1929, r- e
utilidad para los jueces.
Eico: el Códi
Ya hay el antecedente de los pabellones psiquiátricos dentro de las pe-
En Euro
nirenciarías, y de la solicitud de los jueces de un peritaje psiquiátrico en
f,.uropeo de
caso de sospecha de enfermedad mental, y pot. lo tanto de incapacidad o
en materia ,
inimputabilidad.
penal.
Los inicios de la clínica en el área judicial, son Por lo mismo de corte
EI ciclo
psiquiátrico, no fue fácllla inclusión de una clínica propiamente criminoló-
pecialistas. r
gica, se encontraron muchas resistencias, en mucho por las reminiscencias
a.¡ Obser
de la lucha de las escuelasy la aparición de una corriente neoclásica, que
anexos o no
en varios aspectos temía que los juristas fueran desplazados por los crimi-
,detipo hosp
nólogos.
Sin embargo, la necesidad de un mayor conocimiento del presunto de-
á.¡obse
cial. v apova
Iincuente, del procesado, se fue imponiendo, no sólo en la declaración de
lnstituciones
enfermedad mental, y por lo tanto de inimputabilidad, sino en la mejor
comprensión del hecho delictuoso y en una más justa aplicación de la pena.
Dos fenómenos vienen a acrecentar la necesidad de una clínica crimino-
lógica: la diversificación de los sistemas penitenciarios, y nuevas figuras de
[^a Crin
libertad condicional.
ieraron los s
La antigua prisión, fortaleza de alta seguridad, muchas veces con ais-
e\amen, se e
lamiento celular, se fue diversificando: los sistemas progresivos, las cárceles
Pero a p
abiertas de baja y mediana seguridad, los borstal,las colonias penales, obli-
Crítica, se en
gaban a una clasificación de reos; gran parte de la decisión del lugar de
nológicos se
compurgar la pena, recaía sobre los jueces, que requerían del estudio de
-\sí, la va
personalidad.
penitenciaria
Además, surgen figuras en las cuales el sujeto sentenciado no debe ir
r.rientes; \-eri
a prisión (pena o preventiva); así, la libertad bajo palabra o con ftanza, la
l. Es uru
condena condicional, la libertad provisional, la probation, la parole,la sursis,
queña parte
etc., que también hacen indispensable, en muchos sistemas, la orientación
}fanuel Lópr
criminológi ca para poder concederlas.
2. Esta (
Es justo señalar que, en la transición de la clínica psiquiátrica a la cri-
dría represer
minológica, ocupa un lugar preponderante la PsicologíaJurídica,26 que se
los numeros<
va a ocupar no solamente del estudio del acusado y del sentenciado, sino
:ados. Adem;
también de otros sujetos, como el testigo o la víctima.

2; \'ERsELn
\. l. Iléxico. I
26 Cfr Mrne v Lópnz, Emilio. Manual dePsicologíaJuríl'ica.
El Ateneo. Argentina, 1964.
rrsroRrA DE LA cRlMrNorocÍa cr_ÍNtca 59

Todo lo anterior necesita de una base legislativa, la. que se ha ido for-
mando con gran lentitud y, en ocasiones, aún con retrocesos.
El fracaso de los representantes de la Escuela positiva, para ir'poner un
código de acuerdo a sus postulados, representó sin lugar a dudas un retar-
do en el desarrollo de la clínica criminológica (recordemos que en r889 se
aprueba el Código "Zanardelli" y no el proyecro positivista).
En México, como veremos más adelante, se incluye en el Código penal
de 1929, y en el ProcesalPenal de 1931, la obligación del estudio criminoló-
gico; el Código Penal de 193 I conservará estas disposiciones.
En Europa es hasta la segunda mitad del siglo XX, a partir del Ciclo
Europeo de Bruselas (195 1), que los diversos Estados principian a legislar
en materia de exámenes criminológicos integrados en el procedimiento
penal.
El ciclo mencionado, organizado por la ONU, reunió a destacados es-
pecialistas,y recomendó la institución de dos procedimientos:
a) obser-vación en internado, con la creación de centros de observación,
anexos o no al centro penitenciario, dotados de una organización autónoma
de tipo hospitalario.
ó) Observación en medio libre, con personal médico, psicológico y so-
cial, y apoyado por los servicios oficiales de salud y asistencia, y aún por
institucionesprivadas.

V . 6 .C O N C L U S I Ó N

La criminología clínica tuvo una fase de expansión remarcable; prori-


feraron los servicios, se capacitó personal, se afinaron los instrumentos de
rcS examen, se enriqueció la teoría.
úi- Pero a partir de los años 70, con el advenimiento de la Criminología
de crítica, se entró en un período de estancamiento, ya que los intereses crimi-
de nológicos se dirigieron hacia otros temas.
Así, la validez de una criminología basada exclusivamente en la clínica
ir penitenciaria, es discutida por varios criminólogos, críticos y de otras co-
la rrientes; Versele hace ver tres razones básicas:27
l. Es una Criminología de la criminalidad convencional, que es una pe-
queña parte de los actos u omisiones con perjuicios sociales,como ha dicho
Manuel L6pez Rey en su Criminología.
2. Esta Criminología se funda en una muestra Sociológica que no po-
dría representar todos los delincuentes. Escapan a ella las "cifras negrás",
los numerosos autores de delitos desconocidos de la policía y nunca proce-
sados. Además, los delincuentes examinados por los psiquiatras, psicólogos

27 Vnnsnl¡, C. Severín. "La Política Criminológica". Reuista Mexicana d,e Criminología


N ' I , M é x i c o , 1 9 7 6 .p . 5 8 .
CRIMINOLOGÍA CLÍNICA
60

eliminados
y trabajadores sociales, son únicamente ésos que no han sido
por los frltros arbitrarios de la policía o- del fiscal'
-criminología - .i .
3. Es exclusivamente una del autor del hecho penal. La
social de "interaccionismo". No basta la obser-
Justicia Penal es un sistema
las moti-
vación del delincuente. Hay Que analizar también la personahc{ad,
de los
vaciones, las actitudes y las dicisiones de los policías, de los fiscales,
justicia.
jueces,
' del personal penitenciario y de todos los auxiliares de la
Lu, investigaciones criminológicas se orientaron entonces, principal- Lrr
mente, hacia la manera colectiva de percibir y reaccionar ante €l fenómeno,
social glo-
y lu u.iit rd del grupo social frente a la delincuencia como hecho
Lul, y .r, *.rror'gtádo al delincuente como ser individual, formándose una
"Criminología de la Reacción Social".
Sin emúargo, en los años 90 se inicia una recuperación de la Clínica,28 Fn este c
dar
en parte por li declinación de la Criminología Crítica,2o que no puede dtufo:a Gimin
por las
,"rprr.rru, al problema concreto del criminal individual, y en mucho jpmídicas, así t
la in-
neéesidades áe clasificación y tratamiento, y de bases científicas para lh menci,
formas de \fanuel \1
vestigación criminológica (por ejemplo, ante la aparición de nuevas
de criminalidad). Antropología
Es indudable que la criminología crítica (con todas sus modalidades, Sin lugar
a los clí-
exageraciones y rraiiaciones), ha sidó de un gran valo¡ pues obligó ümte en Arn(
mejor el
nicó a revisar ius fundamentos y sus limitaciones, y a comprender lr knitencia
contexto en el cual deben desarrollarse' !89t, jefatur
No obstante las críticas, se le reconocen a la criminología clínica apor- do por el Dt
3I
tes valiosos y significativos, entre ellos, según Hilda Marchie¡i¡30 y forentan sus
. El reápeó al individuo, a su individualidad, a su hisroria. ¡ealizan un r
. El diagnóstico y tratamiento individualizado, en una sociedad y cul- lometría, An
tura masificadá, la Criminología Clínica atiende, tratay ayuda al in- I-os estu
dividuo único, distinto a los demás, que presenta una particular y dos son Pret
determinada historia y mirada existencial' Ia cantidad <
. Es un enfoque humanista sobre una problemática como la delincuen- Esta mel
cia sumamente comPleja. tado de Pue
. Estudia y analiza la^pelsonalidad en todos sus aspectos' integrada a Internacioru
la estructura familiar, al medio social' En la in
. Estudia y profundiza uno de los aspectos de mayor enigma social y a) Nece
cultural como es el "paso al acto delictivo"' b)r-aP
contra un a
a¡bitrarieda
c) Nece
d) ProP
28 qÉxOTTENHOF,R. y FAVARD, A.M. "criminologie clinique: defa crise au renouveau ración.
et il'eDroi'tPennalcomparé'Francia, 1989' p' 801'
Crimi'nelle
Reaued,eScience
29 CF Lenneuru, Elena. La herenciad.eht,eriminologínÜítica. siglo XXI. México, l99l'
30 MencHtoru, Hilda. MarcosLerner, Editora. Argentina, 1999' p' 83' I l\d{Kri
3l Metc¡rIoru, Hilda. criminología.Tboríns Porrúa' México, 2004, p' a2'
y pensamientos. prenta de Ben
ÍecrÍNlce

penal. La
la obser-
las moti-
de los
hjusticia.
principal- C¿pÍruro VI
fenómeno, LA CLÍNICA CRIMINOLÓGICA EN MÉXICO
social glo-

VI.1. INTRODUCCIÓN
h Clínica,28
puede dar este capítulo comentaremos argunos aspectosder desarroilo
de la
criminológica en México, princilarmenr; en lo referenre a las
por las 9t*" bases
jurídicas, así como algunos datos iristóricos.
para la in-
Ya mencionamos la extraordinaria obra de Francisco Martínez
formas Bacay
de Manuel Velgara, a fines.del siglo XIX (l8gl), en el Deparramento
de
Antropología de la penirenciaríadJ puebla.
sin lugar a dudas, el antecedentede crínica criminorógica más
a los clí- impor-
tante en América latina-lo representael Departamento de
mejor el antropologia de
la Penitenciaría de puebra (México), fundado por ra l.r
;i t de abril de
1891,jefaturado por er médico militar FrancisóonurrÍñrz
apor- BACA,auxilia-
do por el Dr. Manuel vrnc¿ra, quienes forman un raboratorio
en donde
inventan sus propios aparatos (cefdómetro vertical, *.ropogorriómetro),
y
realizan un meticuloso estudio que dividen en: General.r,
redad y cul- nlog.utia, cefa-
lometría, Antropometría, Fisiognomía,Organoscopiay psicoloeia.
¡F¡da al in-
Los estudiosson rearizadoscon ejemprar minucíosidad,
¡nrricular y i ,rrs resulta-
dos son presenradosen una MemoriipuÉncada rggt;i ;Jombrosapo,
la cantidad de información, estadísticas,cuadror, ""
&lincuen- foiogrufíur,
Esta memoria fue preparada por instrucciones "rq,r"*ur,
áel Gobernador del "t..Es-
tado de Puebla (Rosendo Márquez), para ser presentada
iuegrada a en la Exposición
Internacionalde Chicago,.rr.se mismo ano
1fgO2¡.
En la introducción que realizaron Martínez Bacayvergara, plantearon:
social y
a) Necesidadde conocerra influenciadel medio á".lYeláá
Frumana,,.
b) La pena deja de ser venganza sociar para convertirse
en reacción
contra un acto malo o miembro enfermo, dejándo así el Derecho penal
su
arbitrariedad.
c) Necesidadde estudiarcrimen, criminal y pena.
d) Proporcionar al delincuente los medios necesariospara
rtnouveau" . su regene-
ración.

I MARTÍNEZBACa, Francisco; VERGARA,


P-42 Manuel. Estud,,ios
de Antroporogíacrhni,nar. rm_
prenta de Benjamín Lara. puebla, México, 1895.

6l
L{ CLÍNICA CRT\4INC
62 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

Muchos sab
A continuación hacen relación de los trabajos llevados a cabo en el gabi-
hoy ha hecho
nete de Antropología Criminal de la Penitenciaría del Estado. ni tan ilustrad
Hay que aclarar que el momento histórico en que se produce la obra de italiano y fian
Martinez Baca y Vergara es muy especial, tanto por el régimen porfirista y dispongo.
sus ideas políticas de paz, orden y modernidad, como por el auge del positi- He experim
vismo en México, con personajes como Gabino Barreda yJusto Sierra. Si usted pud
La Penitenciaría de Puebla sería un ejemplo interesante, pues se cons- Su servidor
truye para eliminar la pena de muerte, tal como lo planteaba la Constitu- C. Lombros
ción de L857, y para realízar un establecimiento social especializado en la
enseñanza de la obedienciay la disciplina. La carta, Ían
Así, Puebla decreta la abolición de la pena de muerte el 1' de abril de Baca y Vergara pr
1891, e inaugura la penitenciaría al día siguiente, con capacidad para 500
No pretenderr
presos en celda individual e instalaciones completas: escuela, talleres, locu- do, del sabioI
torios, refectorio, enfermería, morgue, etc. que puede ten
Es de destacarse el Departamento de Antropología Criminal, con su opinionesen u
gabinete de antropomelría y departamento de fotografía, una sección de las razones cit
estadística criminal y un museo, en donde se fueron coleccionando cráneos bastadopara d
y cerebros de criminales (desarrollaron una técnica especial para la conser- Martínez Bar
vación de los cerebros), así como tatuajes. delincuentes y m
El gabinete contaba con los instr-umentosy aparatos más modernos, im- historia y de su si
portados de Francia y Estados Unidos (goniómetro de Jacquart, cefalómetro llegar a las expli<
de Stein), que fueron modificados y perfeccionados, adaptándolos al medio Digno de me
(población predominantemente indígena). Se utilizó para clasificación el logo y Criminólo
sistema Bertillon. logía criminal", er
Se llevan tres libros, base para la investigación: el de autopsias, el de au- cárceles de Belér
tógrafos, y el de conducta, este último con los registros del comportamiento signaléticas, histc
del reo en las diversas áreas.
Al frente del Departamento de Antropología se nombra a Francisco \1.:
Martínez Baca, catedrático de Patología Externa de la Escuela de Medicina
y Farmacia del Estado, y como auxiliar a un joven médico, Manuel Verga- En la Ciudar
ra, que realizan la Memoria mencionada, la presentan en la Exposición de importante a pai
Chicago donde reciben un premio, y la envían a César Lombroso, quien crea el Consejo S
responde lo siguiente, que transcribimos por ser de interés para la historia cuela Clínica Cri
de la Criminología en México: como Benjamín .
"Dr. FranciscoMartínez Baca José Gómez Robl
Ihutre colega: so Quiroz Cuarór
Me congratulocon usted y me congratulocon el Gobierno que muestraun
liberalismo y un espíritu mucho más ilustrado que cuantos existen en Europa,
2 lbid¿m.Op. at
favoreciendolas nuevasideas.
3 M¡nrÍi.¡rz B-¡
Su libro es, a Io que creo, Ia primera contribución experimental con Ia que,
Militares. Tipo grafía c
de diez años a esta parte, han concurrido los extranjerosa los trabajosde la 4 RouvecN.lc
nueva ciencia. prenta Fénix. México
LA CLÍNICA CRIMINoLÓGICA EN MÉXIco OJ

Muchos saben hacer críticas fáciles, alabanzas o censuras, pero ninguno hasta
hoy ha hecho un estudio tan perfectamente científico, experimental y exacto
ni tan ilustrado como el suyo. Yo trataré de hacer publicar su traducción en
italiano y francés, y de hacer resúmenes de él en toáos los periódicos de que
dispongo.
He experimentado al leerlo Ia alegría más grande de mi vida.
Si usted pudiera mandarme los clichés yo los haría reproducir en Italia.
Su ser-vidor.
C. Lombroso"
(Firmado en Türín, Italia, el 9 de mayo de l8g3).

La carta, tan satisfactoria, la escribe Lombroso, a pesar de que Martínez


Bacay Vergara puntualizan su posición:2

No pretendemos defender el tipo criminal, tan combatido y duramente critica-


do, del sabio Lombroso, ni tratamos de hacernos partidarios de su doctrina, la
que puede tener algunas exageraciones; sino simplemente manifestar nuestras
opiniones en un punto tan debatido, pero con tan pocos buenos resultados, que
las razones científicamente expuestas por algunos autores modernos, no han
bastado para derribar las teorías antiguas, en que se funda la doctrina italiana.

Martínez Baca realiza también un amplio estudio sobre la clínica en


delincuentes y militares, publicado en 1899.s partiendo del tatuaje, de su
historia y de su significado, hace una clasificación de los mismos para de ahí
llegar a las explicaciones psicológicas y sociológicas.
Digno de mención es carlos RoumagnacGarcía,criminalista, polició-
logo y Criminólogo, quien escribe:"Loscriminales en México:Ensayod,epsico-
logíacriminal",en el que reporta los resultadosde susobserwaciones en las
cárcelesde Belén y Lecumberri, con exploracionesantropométricas,fichas
signaléticas,historia personaly familia¡ fotografías,etc.4

VI.z. ALMARAZ Y LA LEGISLACIÓN DE 1929

En la ciudad de México, la clínica criminológica riene un desarroilo


importante a partir de 1929 en que, por la reforma penal de ese año, se
crea el consejo Supremo de Defensay PrevenciónSocial,que inicia la Es-
cuela clínica criminológica Mexicana,en donde figuraron personalidades
como Benjamín Argüelles,Edmundo Buentello, FranciscoGómez chávez,
José Gómez Robleda, Raúl GonzálezEnriquez,José euevedo Bazán,Alfon-
so Quiroz Cuarón, Matilde RodríguezCabo,JesúsSiordia G6mez.

2 Ibidem. Ol). cit. p. 97


5 MARTÍNEZ BacA, Francisco Lostatuajes. Eüudio Psicotógico
y Médico Legal en Delincuentesy
Militares. Tipografía de la Oficina Impresora del Timbre. México, l89g.
4 RouuecNac GencÍe, Carlos. Ios Criminales en M,4xico: ensay
d.epsicología criminal". Irn-
prenta Fénix. México, 1904.
64 CRIMINOLOGIA CLINICA L4. CLI\-}L!.Ci

El Consejo Supremo de Defensa y Prevención Social, era el órgano en- EnelC


cargado de la ejecución de todas las sanciones o penas, y dirigía y admi-
Arr- 32-
nistraba los lugares de arresto, segregación, relegación, y demás estable- una de I
cimientos penales o de detenciín, y le incumbía la custodia, vigilancia y Se cor
tratamiento de los delincuentes, desde el primer momento en que se les meta un
aprehende o priva de la libertad. (Artículos 203 y 204 del Código Penal do hava
para el Distrito y Territorios Federales, de 1929).
EI CódJ
En el mismo Código, en su artículo 205, disponía: pues fue su
ganización,
Art. 205. En la ejecuciónde las sentenciasy dentro de los términos que en éstas
mismo ano
se señalen, el Consejo aplicará al delincuente los procedimientos que se esti-
men conducentesa la corrección,educacióny adaptación social de éste,toman- José Al
do como basede talesprocedimientos: época t' po:
I. La separaciónde los delincuentesque revelen diversastendenciascrimina- tora del Có
les, teniendo en cuentalas especiesde delitos cometidosy las causasy móviles muerte, la
que se hubieren averiguado en los procesos,a más de las condicioneseconómi- día-multa,,
casy socialesdel delincuente; historia de
II. La diversificación del tratamiento durante la sanción para cada tipo de Notabk
delincuente, procurando llegar hasta donde sea posible, a Ia individualización
risprudenci
de aquella;
Prevención
III. La elecciónde medios adecuadospara combatir los factorespsíquicosy
socialesque más directamentehubieren concurrido en el delito; y la de aquellos Sus tec
que desarrollen los elementosantitéticos a dichos factores,y delincuentr
fV La orientación del tratamiento en vista de la mejor readaptacióndel "Al es<
delincuentey la posibilidad,.para éste,de subvenircon su trabajo a sus nece- por veint(
sidades. marasmo:
melva los
Las fases legislativa y judicial principian simultáneamente: el Código de
contra el (
Organización, Competencia y Procedimientos en Materia Penal del Distrito
he compn
y Territorios Federales de 1929, en sus artículos 234 y 365, ordenó el exa-
conocer a
men piscofisiológico (sIc) tanto del ofendido como del presunto responsa-
explicárm
ble disponiendo además que se recaben todas las pruebas posibles sobre las
y que me
circunstancias personales, género de vida, condiciones económicas, sociales
se limita I
y familiares del detenido, en la forma siguiente:
religión v
Artículo 234.8n todo caso,el funcionarioque conozcade un hecho delictuoso, como en l
hará que tanto el ofendido como el presunto responsable,sean examinadosin- del homb
mediatamentepor los médicoslegistas,para que éstosdictaminen,con eI carác- sofos del
ter provisional sobre los puntos a que se refiere el artículo 265.
hombre cr
sobre silo¡
Artículo 365. Si el cargo fuere de tal naturaleza que justificare Ia detención de
naipes.";
una persona,Ia policíajudicial ordenará,en el precisomomento de su deten-
ción, sea examinada por el médico legista, para que rinda un dictamen acerca
de su estado psicofrsiológicoy se recaben todas las pruebas posibles sobre las
circunstanciaspersonales,género de vida, condiciones económicas,socialesy 5 Ell
familiares del detenido. 6 AL\
7 A¡-r
LA CLÍNICA CRIMINOLÓGICA EN MÉXICO 65

ü1
En el Código Penal, podemos observar la terminología, en el artículo 32:
Art. 32. A todo individuo que se encuentre en estado peligroso, se Ie aplicará
una de las sanciones establecidas en este Código para la defensa social.
se considerará en estado peligroso: a todo aquél que sinjustificación legal co-
t; meta un acto de los conminados con una sanción en el Libro Tercero, aun cuan-
do haya sido ejecutado por imprudencia y no consciente o deliberadamente.5

El Código Penal de 1929, obra magna de José Aknaraz, ruvo corta vida,
pues fue substituidopor otro código en 1931, igual suertecorrió el de Or-
ganización, Competencia y Procedimientos, que sería reemplazado en el
mismo año.
José At-nmraz Henrus (1891-1948),fue en mucho un adelanradoa su
épocay por lo tanto incomprendido;fue presidentede la Comisión redac-
tora del Código Penalde 1929,en el que se logra la aboliciónde la pena de
muerte, la institución de la suspensióncondicionalde la pena y el sistema
día-multa, entre otros muchos aciertos,que se han ido reconociendoen la
historia de nuestroDerechoPenal.
Notable jurista y criminólogo, catedráricode la EscuelaNacional de Ju-
risprudencia, ministro en Berlín, trabajó en el Departamento de Defensay
PrevenciónSocial,que es en lo que sehabíaconvertido el "ConsejoSupremo."
Sus teorías las expone en su "Thatado de CienciasPenales"y en "El
delincuente";6en estaúltima obra podemosleer:
"Al escribir cerca del conocimiento del hombre real y al luchar
por veinte años en mi país para que el sistema penal salga de su
marasmo, se sacuda los viejos ropajes, deje la manta especulativa y
vuelva los ojos a las ciencias naturales, a fin de que sea eficaz la lucha
contra el delito; se me ha tachado de materialista y de iluso. Nunca
he comprendido lo que con esto se ha querido decir. Si pretendo
conocer al hombre como es para intentar modificar su conducta y
explicármela, es obvio que acuda a las ciencias que esto me enseñan
y que me lo describen como es con todos sus accidentes. Y a esto
se limita la labor científica del investigador, por más que él rezume
religión y moralidad. Estas son tan ajenas en las cienóias naturales
como en las físico químicas illusión es querer sustituir el fantasma
del hombre concepto por el individuo Concrero y real? Si los filó-
sofos del sistema penal tradicionalista tienen miedo de aceptar al
hombre como es para evitar que se derrumbe su edificio construido
sobre silogismos, tanto peor para esos filósofos y para sus castillos de
naipes."7

5 El libro tercero contempla todos los tipos legales de ios delitos.


6 Aruan¡z HARRIS,José. El Delincuente. Librería de Manuel Porrúa. México, 1948.
7 Aruep-qz. Op. cit. p. 327.
d
66 CRIMINOLOGIA CLINICA
$
rr Ld CLÍNIC"A CR

$
VI.3. LA LEGISLACIÓN ON TggT $ de los té
tr2tc dP r

La legislación penal de 1931 tomó muchos aspectos del positivismo cri- $


minológico y del eclecticismo que privaba en el momento, y que se vieron
plasmados en los artículos 5l y 52, que por su importancia reproducimos
en su original, pues fueron la base jurídica para el desarrollo de la clínica
ir Indeper
to de que el
cuanto a la i
El artícr-
criminológica.
ral), fue refc
Artículo 51. Dentro de los límites fljados por la le¡ los jueces y tribunales apli-
Artículo
carán las sanciones establecidas para cada delito, teniendo en cuenta las cir-
y proced
cunstancias exteriores de ejecución y las peculiares del delincuente. n.^,,.Aar

Artículo 52. En la aplicación de las sanciones penales se tendrá en cuenta: I.Lan


l. La naturaleza dela acción u omisión y de los medios empleados para eje- sido expr
cutarla y la extensión del daño causado y del peligro corrido; II. La
cutarla:
2. La edad, la educación, la ilustración, las costumbres y la conducta prece-
III. La
dente del sujeto, los motivos que lo impulsaron o determinaron a delinquir y
IV La
sus condiciones económicas;
como sü
3. Las condiciones especiales en que se encontraba en el momento de la co-
VLat
misión del delito y los demás antecedentes y condiciones personales que pue-
les y eco
dan comprobarse, así como sus vínculos de parentesco, de amistad o nacidos naron a,
de otras relaciones sociales, la calidad de las personas ofendidas y las circuns- dad indí
tancias de tiempo, Iuga¡ modo y ocasión que demuestren su mayor o menor VI. EI
temibilidad. VII. L
El juez deberá tomar conocimiento directo del sujeto, de la víctima y de las agente e
circunstancias del hecho en la medida requerida para cada caso. vantes p
genciasr
Estos dos artículos, calificados de medulares por Garrido, Ceniceros, De
Pina, etc., han sufrido múltiples reformas, muchas de ellas (quizá la mayo- Enunc
ría) poco afortunadas, como veremos en el apartado siguiente. EIjuez c
cunstanc
VI.4. LAS REFORMAS Para L
dientes i
El artículo 51 del Código Penal (Federal) después de varias reformas tes, en s
tiene la siguiente redacción actual:
(Esteúl
Artículo 51. Dentro de los límites fijadospor Ia le¡ losjuecesy tribunalesapli- seha elimir
carán las sancionesestablecidaspara cada delito, teniendo en cuenta las cir- Adená:
cunstanciasexterioresde ejecucióny las peculiaresdel delincuente;particular- tecedente
mente cuando se trate de indígenasse consideraránlos us<.rs y costumbresde amistado n
los pueblosy comunidadesa los que pertenezcan. El nue.
En los casosde los artículos60, fracciónVI, 61, 63, 64,64 bis y 65 y en cua- 72 reprodu
lesquieraotros en que esteCódigo dispongapenasen proporción a las previstas importante
para el delito intencionalconsumado,la punibilidad aplicablees,para todos los
efectoslegales,Ia que resultede la elevacióno disminución,segúncorresponda,
8 La fra
culposos, a la
LA CLÍNICA CRIMINOLÓGICA EN MÉXICO 67

de los términos mínimo y máximo de Ia pena prevista para aquéI. Cuando se


trate de prisión, la pena mínima nunca será menor de tres días."8

Independientemente de lo farragoso de Ia redacción y el descubrimien-


to de que en el país hay indígenas, se conservó lo esencial del artículo, en
cuanto a la necesidad de estudiar las peculiaridades del delincuente.
El artículo 52 del Código Penal de 1931 (que ahora es puramenre Fede-
ral), fue reformado en 1994 y en 2002, para quedar como sigue:

Artículo 52. El juez fijará las penas y medidas de seguridad que estime justas
y procedentes dentro de los límites señalados para cada delito, con base en la
gravedad del ilícito y el grado de culpabilidad del agente, teniendo en cuenra:
L La magnitud del daño causado al bien jurídico o del peligro a que hubiere
sido expuesto;
II. La naturaleza de la acción u omisión y de los medios empleados para eje-
cutarl a;
III. Las circunstancias de tiempo, lugar, modo u ocasión del hecho realizado;
fV La forma y grado de inter-vención del agente en Ia comisión del delito, así
como su calidad y la de la víctima u ofendido;
V La edad, la educación, la ilustración, las costumbres, las condiciones socia-
les y económicas del sujeto, así como los motivos que lo impulsaron o determi-
naron a delinquir. Cuando el procesado perteneciere a algún pueblo o comuni-
dad indígena, se tomarán en cuenta, además, sus usos y costumbres;
VI. El comportamiento posterior del acusado con relación al delito cometido; y
vII. Las demás condiciones especiales y personales en que se encontraba el
agente en el momento de la comisión del delito, siempre y cuando sean rele-
vantes para determinar la posibilidad de haber ajustado su conducta a las exi-
gencias de la norma. "

En un claro retroceso, se eliminaron los dos párrafos finales, que decían:


El juez deberá tomar conocimiento directo del sujeto, de la víctima y de las cir-
cunstancias del hecho en la medida requerida, para cada caso.
Para los fines de este artículo, el juez requerirá los dictámenes periciales ten-
dientes a conocer la personalidad del sujeto y los demás elementos conducen-
tes, en su caso, a la aplicación de las sanciones penales.

(Este último párrafo había sido una muy afortunada reforma, que ahora
se ha eliminado)
Además, se quitó la referencia a la mayor o menor temibilidad, a los an-
tecedentes y condiciones personales, así como a los vínculos de parentesco,
amistad o nacidos de otras relaciones sociales.
El nuevo Código Penal para el Distrito Federal (2002), en su artículo
72 reproduce en gran parte la redacción del Federal, para nuestro tema, es
importante reproducirlo :

Ú La fracción VI del Art. 60 está derogada; ios otros artículos se refieren


a ios delitos
culposos, a la tentativa, al concurso y a la reincidencia
CRIMINOLOGÍACLÍNICA L{ CLI¡{IC{ CT
68

Artículo 72. (Criterios para la individualización de las penas y medidas de segu-


ridad). El Juez, al dictar sentencia condenatoria, determinará la pena y medida
de seguridad establecida para cada delito y las individualizará dentro de los
\
límites señalados, con base en la gravedad del ilícito y el grado de culpabilidad EI Cód
del agente, tomando en cuenta: 146 dispon
I. La naturaleza de la acción u omisión y los medios empleados para ejecu-
tarla: Durante
II. La magnitud del daño causado al bien jurídico o del peligro en que éste flrenta k
fue colocado; cer su e(
III. Las circunstancias de tiempo, lugar, modo y ocasión del hecho realizado; motivos
fV La forma y grado de intervención del agente en la comisión del delito; los ciales e¡
vínculos de parentesco, amistad o relación entre el activo y el pasivo, así como nencia d
caracteri
su calidad y la de la víctima u ofendido.
cedente:
V La edad. el nivel de educación, las costumbres, condiciones sociales, econó-
tesco, an
micas y culturales del sujeto, así como los motivos que lo impulsaron o determi-
ofendid;
naron a delinquir. Cuando el procesado Pertenezca a un grupo étnico o pueblo
junto de
indígena, se tomarán en cuenta, además, sus usos y costumbres.
El rdt
VI. Las condiciones fisiológicas y psíquicas específicas en que se encontraba el
las circr
activo en el momento de la comisión del delito;
amplias
VII. Las circunstancias del activo y pasivo antes y durante Ia comisión del
do obrar
delito, que sean relevantes para individualizar la sanción, así como el comporta-
I-a mi
miento posterior del acusado con relación al delito cometido; y
Público
VIII. Las demás circunstancias especiales del agente, que sean relevantes para
efecto d
determinar la posibilidad que tuvo de haber ajustado su conducta a las exigen- dan al e
cias de la norma.
parala adecuada aplicación de las penas y medidas de seguridad, elJuez de- (En 19
berá tomar conocimiento directo del sujeto, de la víctima y de las circunstancias dad del ilíci
del hecho y, en su caso, requerirá los dictámenes periciales tendientes a conocer párrafo prir
la personalidad del sujeto y los demás elementos conducentes.

Como puede observarse, sí hay algunas diferencias importantes, como


el hablar de "individualizaciín (ler párrafo) y ordenar alJuez que debe to-
mar en cuenta las condiciones fisiológicas y psíquicas del sujeto activo, en el EI Cód
momento de la comisión del delito. substituyó z
Además, la fracción VII contempla lo referente a las circunstancias de en Materia
los participantes durante los hechos, y el comportamiento posterior del bargo, reco
acusado. veremos a (
Afortunadamente, el mencionado artículo 72 contiene, al final, un pá-
Artículo
rrafo que reproduce los dos torpemente eliminados del artículo 52 del Có- hará qu
digo Federal, y obliga al Juez a tomar conocimiento directo del sujeto, de la mediata
víctima y de las circunstancias del hecho, y a requerir, en su caso, los dictá- provisio
menes periciales tendientes a conocer lapersonalidad del sujeto'
Artículo
asentar
acercad
t-A,CLÍNICA CRIMINOLÓGICA EN MÉXICO 69

VI.5 LA LEGISLACION PROCESAL

VI.5.1 CÓuco FTDTR¡]- DE PROCEDIMIENTOS PENALES

El Código Federal de Procedimientos Penales vigente, en su artículo


146 dispone que:

Durante Ia instmcción, el tribunal que conozca del proceso deberá tomar en


cuenta las circunstancias peculiares del inculpado allegándose datos para cono-
cer su edad, educación e ilustración; sus costumbres y conducta anteriores; los
motivos que lo impulsaron a delinquir; sus condiciones económicas y las espe-
ciales en que se encontraba en el momento de la comisión del delito, la perte-
nencia del inculpado, en su caso, a un gmpo étnico indÍgena y las prácticas y
características que como miembro de dicho grupo pueda tener, los demás ante-
II cedentes personales que puedan comprobarse, así como sus vínculos de paren-
tesco, amistad o nacidos de otras relaciones sociales; Ia calidad de las personas
¡ ofendidas y las circunstancias de tiempo, luga¡ modo y ocasión que en su con-
t junto demuestren Ia gravedad del ilícito y el grado de culpabilidad del agente.
El tribunal deberá tomar conocimiento directo del sujeto, de la víctima y de
las circunstancias del hecho en la medida requerida para cada caso, teniendo
amplias facultades para allegarse los datos a que se refiere este artículo, pudien-
do obrar de oficio para ese objeto.
La misma obligación señalada en los párrafos precedentes tiene el Ministerio
Público durante la averiguación previa y en el curso de la instrucción, para el
efecto de hace! fundadamente, los señalamientos y peticiones que correspon-
dan al ejercitar la acción penal o al formular conclusiones.

(En 1996, el término original "temibilidad", se substituyópor "grave-


dad del ilícito y grado de culpabilidaddel agente",que aparecenal final del
párrafo primero).

VI.5.2 Córrco DEPRocEDrMrENTos


P¡Ner-¡s
PARAEL DISTRITO FEOT,R¡I-

El Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal de 1931,


substituyó al Código de Organización de Competencia y de Procedimientos
en Materia Penal para el Distrito y Territorios Federales de 1929; sin em-
bargo, recogió varias disposibiones en sus artículos 271,284 y 285, como
veremos a continuación en su versión original:
Artículo 271. En todo caso,el funcionarioque conozcade un hecho delictuoso,
hará que tanto el ofendido como el presunto responsable,seanexaminadosin-
mediatamente por los médicos legistas,para que éstosdictaminen con carácter
provisional,acercade su estadopsicofisiológico.
Artículo 284. Los funcionarios del Ministerio Público y de la PolicíaJudicial
asentarán en el acta que levante todas las observacionesque puedan recoger
acercade las modalidadesempleadasal cometerel delito.
L{CLfo'IGC
70 cRIMINoLociA cLÍNICA

dientt
Artículo 285. Los mismos funcionarios asentarán también en dicha acta todas
sir-o r'
las observaciones acerca del carácter del delincuente que hubieren recogido, ya
5ercg
sea en el momento de cometer el delito, ya durante la detención del presunto
responsable, o bien durante la práctica de las diligencias en que hubiere inter- Adeu
venido. -
C"onsejo
Actualmente se conservan las mismas disposiciones; en el artículo 27I ticas, acci
se cambia funcionario por Ministerio Público, en el 284 se quita a la Policía dos, dirig
"sewidores" en
Judicial y se agregan "sus auxiliares", y en el 285 se pone Arúcr
lugar de funcionarios, y se agrega "incluyendo el grupo étnico indígena al colegi
que pertenecen, en su caso". Fata¡
rias r
knitr
VI.6. LA EJECUCIÓN DE SANCIONES
autor
En cuanto a la fase legislativa de clínica penitenciaria, ésta llega con re- ral pu
tardo, en 1966 en el Estado de México, con su Ley de Ejecución de Penas,y EIC¡
en 1971 al Distrito Federal y reclusorios federales, con la Ley que establece conta¡ si
las Normas Mínimas sobre Readaptación Social de Sentenciados, que dispo- de las qu
ne en su artículo 7o lo siguiente: sultantes
Artículo 7'. El régimen penitenciario tendrá carácter progresivo y técnico y sl ú?t¡m
constará,por lo menos,de períodosde estudioy diagnósticoy de tratamiento, I-a,L
dividido este último en fasesde tratamiento en clasificacióny de tratamiento tencia¡io
preliberacional. El tratamiento se fundará en los resultadosde los estudios de salud 1- c
personalidad que se practiquen al reo, los que deberán ser actualizadosperió- dad de e
dicamente.
Se procurará iniciar el estudio de personalidaddel interno desde que éste Artícl
quede sujeto a proceso,en cuyo casose turnará copia de dicho estudio a la au- dr¡cu
\-o ef
toridadjurisdiccionaldel que aquel dependa.
ciadc
En reforma de 2009, en el artículo 6o se hace mención del perfil clínico
Fa¡a
criminológico que realiza la autoridad penitenciaria.
En la nueva Ley de Ejecución de Sanciones Penalesy Reinserción Social
especiali
Enc
para el Distrito Federal (junio de 2011), el sistema cambia sustancialmente,
ya que ahora hay un Juez de Ejecución (Art. 8) que tiene las atribuciones de
Distrito
hacer cumplir, sustituir, modificar o declarar extintas las penas o medidas .{rdc
de seguridad (Art. 9), y se crean las Unidades de Atención: tend
cons
Artículo 23. Dr LASUNIDADES DEATENCIÓN INTEGRAL. Para auxiliar a los órga-
Prop
nosjurisdiccionales previstosen estaLey, al Ministerio Público y al Defensor de el cu
Oficio se creará una Unidad de Atención Integral para cadauna de estasinsti- la au
tuciones que estará integrada por: un equipo multidisciplinario de profesiona- L
les en trabajosocial,medicina,psicología,pedagogía,criminología,sociologíay II.
demásprofesionesque estimeconveniente. n
Artículo 24. FuNcIours DELASUNIDADES. Las funcionesde estasUnidadesson n
las de apoyar en el ámbito de las competenciasde las partes a analizarlos expe-
I-A CLÍNICA. CRIMINOLÓGICA EN MÉXICO 7t

dientes técnicos y la evolución del sentenciado en el tratamiento técnico progre-


sivo y sus capacidades para la reinserción social. La actuación de estas Unidades
se regulará en el Reglamento de esta Ley.

Además, en cada centro penitenciario debe instalarse y funcionar un


Consejo Técnico Interdisciplinario, órgano encargado de determinar polí-
ticas, acciones y estrategias, y establecer los tratamientos para los sentencia-
dos, dirigidos a fomentar la reinserción social (Art. 124)

Artículo 123. CoNcEPTo. Los Consejos Técnicos Interdisciplinarios son órganos


colegiados consultivos para la aplicación individual del sistema progresivo, del
tratamiento y beneficios de los sentenciados, así como las medidas disciplina-
rias y sanciones a las que se hagan acreedores los sentenciados en cada Centro
Penitenciario Ejecutivo del Distrito Federal. Los Consejos podrán sugerir a las
autoridades ejecutivas de dichos establecimientos las medidas de alcance gene-
ral para la buena marcha de los mismos.

El Consejo, en el que participan las autoridades de la institución, debe


contar siempre con un criminólogo (Art. 125), y tiene múltiples funciones,
de las que son importantes para esta obra: la evaluación de diagnósticos re-
sultantes del estudio clínico criminológico, así como dictaminar y proponer
el tratamiento a sentenciados (Art. 127).
La Ley ordena, siguiendo la Constitución (Art. 18), que el Sistema Peni-
tenciario se constituya sobre las bases del trabajo, capacitación, educación,
salud y deporte, con un tratamiento técnico progresivo (Art. 65) y la finali-
dad de estasbases será:
Artículo 66. "...modificary neutralizarlos factoresque han influido en Ia con-
ducta del individuo para delinqui¡ facilitarle la comprensión del hecho delicti-
vo en la existenciade la víctima, para con ello lograr Ia reinserción del senten-
ciado a Ia sociedady procurar que no vuelva a delinquir."

Para esto se elabora un expediente técnico, con una sección por cada
especialidad y una parte final criminológica (Art. 84)
En cuanto a lo ahora denominado "reinserción social", la citada Ley del
Distrito Federal dispone:
A¡tículo 85. Slsrnua DE REINSERCIóN socnr. EI Sistemade ReinserciónSocial
tendrá carácterprogresivoy técnico, la progresividad del régimen penitenciario
consistirá en un procesogradual y flexible que posibilite al sentenciado,por su
propio esfuerzo,avanz^r paulatinamente hacia la recuperación de su libertad,
el cual estará acompañadopor el seguimiento de los profesionistastécnicosde
la autoridad penitenciaria y constaráde cuatro períodos:
I. Estudioy diagnóstico;
II. Ubicación;
III. Ti"atamiento;y
lV ReincorporaciónSocial
72 CRIMINOLOGIA CLINICA L'\,CLL\tr(

VI.7. MENORES INFRACTORES "p¡i


l,ac¡
No podríamos terminar este apartado sin mencionar el área de meno-
I-a r
res infractores, pues muchos de los avances en la clínica se han debido al
r asister
trabajo constante y abnegado en este campo.
El primer reglamento es de 1926, y la creación del Tiibunal para me- Pr$teca
integal
nores es de 1928 (Ley Villa Michel), ya con un enfoque de atención indivi-
social v
dualizada y multidisciplinaria, pues cada Tiibunal está compuesto por un
h,rgar a
abogado, un médico y un educador. Se crean secciones en las que diversos
Sin
profesionales (psicólogos, trabajadores sociales) hacen los estudios corres-
momeú
pondientes.
locales"
En 1941, se hace la Ley de los Tiibunales para Menores, continuando la
represir
tradición de la colegiación multidisciplinaria y creando centros de observa- nas*. el
ción e investigación. en kn
La Ley de los Consejos Tütelares (1974) continuó la tradición clínica y ron a 5
trajo importantes innovaciones, y la Ley para el Thatamiento de Menores
Infractores (1991) incorporó las garantías individuales, adaptó la legislación
mexicana a las normas e instrumentos de la Organización de las Naciones
Unidas, dio prioridad al tratamiento y reconfirmó la necesidad de Comités De
Técnicos Interdisciplinarios para un mejor trabajo clínico. en il[á
En 2006 se reforma el artículo 18 Constitucional, y se adiciona lo si- denam
guiente: En
La Federación,los Estadosy el Disrito Federal establecerán,en el ámbito de menci<
susrespectivas competenciás, un sistemaintegral de justicia que seráaplicablea ferenci
quienesse atribuya Ia realizaciónde una conducta tipificada como delito por las nes ñ¡
leyes penales y tengan entre doce años cumplidos y menos de dieciocho años lo que
de edad, en el que se garanticen los derechosfundamentalesque reconoceesta lar- de
Constitución para todo individuo, así como aquellos derechos específicosque
Sir
por su condición de personasen desarrolloles han sido reconocidos.Las per-
en gu{
sonasmenores de doce años que hayan realizado una conducta prevista como
delito en la ley, sólo serán sujetosa rehabilitación y asistenciasocial. gación
La operación del sistemaen cada orden de gobierno estaráa cargo de institu- k
ciones, tribunales y autoridades especializadasen la procuración e impartición es una
de justicia para adolescentes.Se podrán aplicar las medidas de orientación, "cirül
protección y tratamiento que amerite cada caso,atendiendo a la protección in- del su'
tegral y el interés superior del adolescente. sólo p
Las formas alternativasde justicia deberán observarseen la aplicación de este El
sistema,siempre que resulte procedente. En todos los procedimientos seguidos como
a los adolescentesse observarála garantía del debido proceso legal, así como
dón C
la independencia entre las autoridades que efectúen la remisión y las que im-
Samur
pongan las medidas. Estasdeberán ser proporcionales a la conducta realizada
y tendrán como fin la reintegración social y familiar del adolescente,así como
el pleno desarrollo de su persona y capacidades.El internamiento se utilizará
sólo como medida extrema y por el tiempo más breve que proceda, y podrá
LA CLÍNICACRIMINOLÓGICA
EN MÉXICO
73
aplicarse únicamente a los adolescentes
mayores de catorce años de edad,
Ia comisión de conductas urrti.o.iul., por
.ulificadas como sraves.

I"T:?x.!'ilFiili"'iH:,::::-,T."?[TT:T:5I;:,,:J.*:*:
protección y ffatamiento para adorescentes,
que atiendan a ra protección
integral y el interés_superiLrael m..ro., teniendo .o..,o fir ü reintegración
social y familiar, así cómo .rn ude.,rJo
desarroilo; ,oao .rro implica, sin
lugar a dudas,una muy especializada ""'
clínica*i_irráfffi.
sin embargo,la reforma no ha tenido
los resultadosesperados;hastael
momenrofiulio 2012)no seha promulgado
ru n"."ui.y d¿'"*t, y lasreyes
locales,por lo general, ,o-u.oi
."i'.r". penal y, en muchasocasiones,
represivo(eso sí, con muchos derechos
""
orocesaresirruy u,r,,'.rrto de ,.pe_
nas", el personarlargamenreespeciarizado
r"" ,"uliruiáü;; especialisras
ei tratamiento
v ra,.i.'t"g,^uiá,'sóciat
pasa-
:J"?T$:.TT:1il,i: :rínica'

vl.a.npÍroco
Desde el punto de vista legal, ra
clínica criminológica está contemplada
ilff|ll:'^i119"," aepersonat
hacequeil;.;;pran rosor-
1i¡i*".ii
oenamrentos señalados como fuera de desearse.
En las múltiples reformas, se ha
nohdo la insistencia en eliminar
menciones a la mavor o menor ras
temib'idad del delincueri" á^.,_,utq,rier
fe¡encia,ala.peligrásidua, re_
ro q". f.r.l. r*pn.urr. por un remor
nes fundado) a caer en un Deiecho (en ocasio-
penará. uutor,'en
lo que el sujetoes, no lo que nir" q;;;ñr. considere
1-"f el estilo del viejo derecho,.rure-
Iar" de menores). "n
sin embargo,caer en er extremo contrario,
en un Derecho penal de acto,
en que no cuente para nada la persona,
en que el Juez no tenga Ia obli-
gación de tener conocimientodirecto
der procesado,es un grave reroceso.
Pero,a pesarde lu peligrosidaJapareceen múltiples
esunaindudabre lggo: formas,pues
reali.dad.iuí, lui 1.y.,rr"dr""J" ;.#;iT;.r]J"rro.,ul.r,,,
"circunstanciassubietivas",,,condicl*ar*roaro"conómicas,,,
,,personalidad
del sqjero","caráctára.l ¿"rirr.o..rr.;i^;h"ri"rs,,,
sólo.fue-d-e erc.,a cuyo áonocimiento
llegarsea rravésde una adecuada
crínicacriminblóeica.
En México exisre una tradición
¿" .ri"r."^.it,''.il;.:ti-oor,urrr.,
como puede verse en las intervenciones
de psiquiatrascomo Arturo Bale_
dón Gil, sarvador Irurbide Alvírez,
Áu.la rt, ano Garza,-Me)i cutierr.r,
SamuelRamírezMoreno, yJosé Torres
Torija.
74 CRIMINOLOGÍA CLÍNIC"q

Son notables los peritajes del Criminólogo Quiroz Cuaróne' 10,11,12y 13


y el Consejo Criminológico del Centro Penitenciario del Estado de México
(Almoloya de Juárez), fue un ejemplo para el país.1+
Mención especial debe hacerse de los Congresos Nacionales Peniten-
ciarios, en donde se discutié y diseñó gran parte del modelo de trato y tra-
tamiento del delincuente en nuestro país; también son de recordar las reu-
niones de Prevención Social y los Congresos de la Sociedad Mexicana de
Criminología.

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9
QuIRoz Cuanóu, Alfonso. Un eürangulad,or d,emujeres. Sin pie editorial. t-E
10
QuIRoz CuenóN, Alfonso. "Higinio Sobera de Ia Flor. Dictamen sobre la personalidad
del delincuente". Cri,minaLia.Año XX, México, 1954, p.67.
op€ració
11 QuIRoz CuARóN, Alfonso. "El asesino de León Trotzky y su peligrosidad". ÉtuclesInter- 2.E
nationales d,ePslcho-SociologieCrimi.nelle. París, Francia, marzo, 1957. formatir
12 QUIRoz Cuenó¡¡, Alfonso. "El asesino de León Thotzky". Reústa de Criminalísti.ca de
experim
Cuba. La Habana, 1956.
13 Importante el libro de: GARMABELLA,José Ramón. "EI Criminólogo. Los casosmás impac-
tantes d¿l Dr Quiroz Cuarón". Debolsillo. Random House Mondadori. México, 2007. l D l
14 El Departamento de Readaptación Social del Estado de México publicó una revista
ArgEnün4
"Criminología" (1977-1981), donde puede consultarse una parte importante de la clínica crimi- ? B l
nológica mexicana. 1976- pp-
CepÍrulo VII
EL MÉTODO CLÍNICO

VII.1. INTRODUCCIÓN

En materia científica, método es el medio que se tlliza o el camino que


se sigue para adquirir el conocimiento del objeto de estudio.
La Criminología Clínica debe ser metódica, es decir, está obligada a
hacer su trabajo con orden.
Aunque no existen recetas, sí hay reglas generales; el criminólogo clíni
co debe tener una idea clara de cómo hacer las cosasy conocer el método
científico.
Nos parece de utilidad recordar las sencillas reglas fundamentales del
método que enunció Descartes:1
l. No admitir como verdadera cosa alguna que no supiese con eviden-
cia que lo es.
2. Dividir cada una de las dificultades que examinase en cuantas Partes
fuere posible y en cuantas requiriese su mejor solución.
3. Conducir ordenadamente mis pensamientos, empezando por los ob-
jetos más simples y más fáciles de conocer, para ir ascendiendo poco a poco,
gradualmente, hasta el conocimiento de los más compuestos e incluso supo-
niendo un orden entre los que no se preceden naturalmente.
4. Hacer en todo unos recuentos tan integrales y unas revisiones tan
generales, que llegase a estar seguro de no omitir nada.
En un sentido más moderno, resumiendo a BUNGE, encontramos que
las reglas del método científico son:2
1. El análisis lógico (tanto sintáctico como semántico), es la primera
operación que debiera emprenderse al comprobar las hipótesis científicas.
2. El método científico, aplicado a la confirmación de afirmaciones in-
formativas, se reduce al método experimental. fr/er infra sobre la limitación
experimental en Criminología).

I DEscARTES, René. Discurso del Método y Med;itacionesMetaftsicas. 9^ Edición; Espasa Calpe


Argentina, S. A. Buenos Aires, 1951, p. 38. Támbién en Editorial Bruguera. España, 1972, p. 89.
2 BuNcn, Mario. La ciencia, su métodoy su f.losof.a. Siglo XX. Buenos Aires, Argentina,
1 9 7 6 .p p . 5 2 y s s .
ü-MmoDOcil
to CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

3. Obsérvense singulares en busca de elementos de prueba de univer-


Tiadicior
sales.
4. Formúlense preguntas precisas. perimentació
I-a obser,
5. La recolección y el análisis de datos deben hacerse conforme a las
conocer; obs
reglas de la estadística.
psicológica: r
6. No existen respuestasdefinitivas, y ello simplemente porque no exis-
retención; 1.
ten preguntas finales.
sen-ar no en
tímulo, sino
VII.2. CUADRO RESUMEN humana, con
prender el fe
Presentamosun cuadro sinóptico del desarrollo de este capítulo
Para qut
vador v del
I Directa
Actitud
hombre tien
I Comportamiento que puede h
Observación {
1 Monitores I-a obser
Indirecta
I { Registros rior, sino qur
Experimentación obsen'ar, fan
Entrevista Criminológica entre el suje
ExamenMédico signifrcación
Fundamentales EstudioPsicológico
o Presunto c
EncuestaSocial
La obse
ExpedienteJurídico provocada o
f Antropo-ét.ico Aunque
Antropolósico
------F---o -- I creto, eso n(
Antroposocial
l-
fuera del gn
a Psiquiátrico
ó Finalme
I Neurológico perimento s
- I

Exámenes Biomédico I 9"iétto: ,. .
t,ndocrrnologlco
hombre req
z I guir los hed
I Fisiológico
Complementarios cuantitativat
Í Entrevistas
I Visitas
Sociológico
I Sociometría
l- Macrosociología l.I-a ob
[*" La obse
Psicológico
- I Psicoanálisis que el sujet
L Psicodrama ción y Clasi
Pedagógicos
Síntesis e Interpretación Diagnóstico 3 cf'' st
Pronóstico
Aires. Argentir
Individual f (Tiatamiento) a Cft nt
Aplicación Barcelona,Es
{ Ambiental t (Profilaxis)
5 cfr PI
gentina, 1966
EL MÉTODO CLÍNICO
77

VII.3. LA OBSERVACIÓN
Tiadicionalmente el método científico se compone de observación y ex-
perimentación.
La observación es la puesta en contacto con el fenómeno que deseamos
conocer; observar es examinar aténtamente, se sigue la secuéncia normal
psicológica: senso-percepción, entendimiento, comprensión, asimilación y
retención; y, posteriormente, evocación y reproducción. Es decir, por ob-
seryar no entendemos nada más poner los sentidos en contacto con el es-
tímulo, sino también la intervención de los factores más altos de la psique
humana, como son los factores intelectuales, pues debemos entender a"--
i
prender el fenómeno.
Para que haya observación es necesaria la existencia del sujeto obser-
_
vador y del objeto observado, no hay por lo tanto observacióri"pura"; el
hombre tiene la cualidad de observarsé a sí mismo (introspección), por lo
que puede hablarse de observación interna y externa.
La observación externa no es la mera percepción de un fenómeno exte-
rio4 sino que integra una profunda relación del hombre con las cosasy para
observar, tanto como para toda la tarea científica, hay una distancia opii-u
entre el sujeto y el objeto.s En criminología clínica esto tiene una peculiar
significación_, por lo delicado de la relación del criminólogo con el iriminal
o presunto delincuente.
La observación puede ser individual o colectiva, extensiva o intensiva,
provocada o espontánea.4
Aunque la clínica criminológica se encarga del caso individual y con-
creto, eso no implica que al sujeto lo observemos siempre en forma aislada,
fuera del grupo en que se desenvuelve.
Finalmente, antes de pasar a la experimentación, recordemos que el ex-
perimento se basa en todo caso en la observación, que en las ciencias del
hombre particulares característic as de "fineise" para saber distin-
_requiere
guir los hechos con rigo¡ u d9 poderlos inreryrerar deipués cualitativa y
1l
cuantitativamente sin generalizaciones apresuradas.s

VII.4. OBSERVACIÓN DIRECTA E INDIRECTA

l. La obseraaciónd,irecta
La observación es muy importante durante la etapa de diagnóstico, en
que el sujeto, si está en institución, se encuentra en el centro áe observa-
ción y Clasificación (C.O.C.), con una cercanía a los técnicos.

3 qft BLEGER,
José.Psicología
de la Conducta.Eudeba, Editorial Universitaria de Buenos
Aires.Argentina, 1963,p. 174.
4 q6: DU\,TRGER, Maurice. Métodosd,elas cienciassociales.
(Primera Parte).EdicionesAriel.
Barcelona,España.1972.
s Cfr. PaÁnz, Michelangelo. Introd,uccióna la Criminotogín De
Palma. Buenos Aires. Ar-
gentina, 1966.p. 88.
tó CRIMINOLOGÍA CLÍNICA EL MÉTODO CÚ

En la fase de tratamiento hay también una comunicación directa, que La exper


facilita la aproximación al individuo y nos permitirá mayor conocimiento. en la que se r
La observación directa tiene mayores dificultades cuando se trata de En la ex¡
personas que se encuentran en tratamiento en libertad, o que asisten al factores, el o
C.O.C. solamente para cumplir.con sus estudios. los controlad
La moderna tecnología pone a nuestro alcance medios que pueden ser Hay autc
utilizados para observar al sujeto en tiempo real, por ejemplo: minología, a
-La cámara de Gessel ciones crimir
- Circuito cerrado de TV ha expresad<
-Escuchas electrónicas Don Cor
La observación directa por estos medios, complementa los métodos fun- nología es ci
damentales, pues la actitud del sujeto puede cambiar radicalmente cuando que la expen
está en presencia del examinador. blarse sólo e
En la observación directa debemos tener especial cuidado en las actitu- ante nosotro
des y en el comportamiento: anómalos".7
Sin emb¡
a) De las actitudes
La actitud es la disposición mental específica de un sujeto hacia una ex- turales, en la
periencia concreta (que en nuestro caso son los estudios ylo el tratarniento), mente en las
y que puede ser positiva o negativa. Lo impc
lo que pued
b) Del comportamiento los hechos, ¡
No basta observar la actitud, es necesario confirmarla con el comporta- Si para r
miento realizado en los diversos ambientes. tiene serias
Aquí es indispensable la participación de todo el personal de la institu- ejemplo).
ción: custodios, administrativos, directivos, profesores,jefes de taller, entre- En efect
nadores deportivos, etc.
mentar; no l
2. La obseraaciónind,'irecta deci¡ no ter
La observación indirecta es particularmente útil cuando el sujeto está el fenómenc
en libertad. Noesn
a) Puede hacerse a través de monitores, personas especialmente prepa- nocerlo; no
radas para ello, como pueden ser los oficiales de libertad vigilada (parol, se necesita t
probation), los maestros, si la personayaa la escuela, los directores de cen- sin embargc
tros juveniles, socialeso deportivos, etc. mentables" ¡
ó) Puede realizarse también, consultando determinados registros, es- de los delinr
critos, visuales o auditivos, como pueden ser la producción literaria (sobre Las limi
todo si se trata de autobiografías), o artística, filmaciones, fotografías, gra- minológica r
baciones, etc. En más
rimentación
WI.5. LA EXPERIMENTACIÓN

Experimentar es probar y examinar prácticamente las virtudes y pro- 6 Cfr- ot


piedades de una cosa. Perú.1973.p-
7 Brn-r-r
EL MÉTODO CLÍNICO IY

La experimentación viene siendo una observación provbcada y dirigida,


en la que se reproduce el fenómeno tratando de controlar sus variables.
En la experimentación hay pues la modificación deliberada de algunos
factores, el objeto de experimentación se somete a la aplicación de estímu-
los controlados.
Hay autores que han negado la posibilidad de experimentación en Cri-
minología, así Hentig ha dicho que experimentar con delincuentes y situa-
ciones criminógenas parece una aspiración utópica. En el mismo sentido se
ha expresado Eduardo Mimbela de los Santos.6
Don Constancio Bernaldo de Quirós seguía esta corriente: "La Crimi
nología es ciencia de observación, puramente, de observación directa, en
que la experimentación desaparecepor una necesidad moral, pudiendo ha-
blarse sólo en ella, de experimentos, en sentido figurado, cuando los hace
ante nosotros la propia naturaleza, en forma de hechos extraordinarios o
anómalos".7
Sin embargo, el experimento no es ya un monopolio de las ciencias na-
turales, en las ciencias sociales se ha introducido la experimentación, obvia-
mente en las ciencias socio-naturales es también posible.
Lo importante en la ciencia fáctica es la comprobación de la hipótesis,
lo que puede hacerse con la selección, individualización y clasificación de
los hechos, para pasar a la interpretación de los mismos.
Si para algunas ciencias la experimentación es indispensable, en otras
tiene serias limitaciones o es francamente imposible (la Astronomía, por
ejemplo).
En efecto, en muchos aspectos de la Criminología es imposible experi-
mentar; no podemos matar a alguien para saber qué siente un criminal, es
deciq no tenemos acceso a la experimentación directa, no podemos repetir
el fenómeno para constatarlo.
No es necesario el intervenir personalmente en un fenómeno para co-
nocerlo; no es necesario drogarse para conocer lo que es la marihuana, ni
se necesita tener relaciones homosexuales para estudiar la homosexualidad;
sin embargo hay algunos fenómenos de la Criminología que sí son experi-
mentables, principalmente en lo referente al tratamiento y "re" adaptación
de los delincuente, así como en Criminalística y en Política Criminológica.
Las limitaciones éticas,jurídicas y prácticas de la experimentación cri-
minológica saltan a la vista.
En más de una ocasión se han cometido barbaridades a título de expe-
rimentación criminológica; así, los criminales han sido castrados, descere-

6 qA. OLTVERA DÍez, Guillermo. CriminologíaPeruana.Tomo I, 2u Edición. S.PE. Lima,


Peru.1973.p. 141.
7 BERNALDoon QuInós. Constancio. Op. cit. (Criminología).p. 19.
80 CRIMINOLOGIA CLINICA

brados, lobotomizados, torturados física y mentalmente, para probar cierta Par


teoría, para comprobar cierto tratamiento. vas hist
La experimentación criminológica ha sido ulaa cara aspiración desde I-a
los orígenes de la Scuola Positiva, pero es indudable que debe realizarse demos
en forma restringida, con"gran precaución de no lesionar los elementales víctima
derechos del hombre, y planteando con gran claridad los sistemas de eva- b)l
luación. Ret
El Criminólogo clínico deberá experimentar, sobre todo en el momento más cor
del tratamiento; pero, tal como hemos afirmado, tendrá siempre presentes lógicos
los aspectos éticos y los principios generales básicos de la experimentación H
con seres humanos,S entre los que debemos mencionar: gan nol
- No se experimente si no hay necesidad. En
- No se utilicen seres humanos si puede hacerse en otra forma.
se al es
- No se realice el experimento terapéutico a sabiendas de que es inútil.
- No se permita experimento en el hombre, que pueda serle nocivo. c)l
- No puede permitirse experimento mutilante o deteriorante, destina- El1
rías de
do exclusivamente a modificación de conducta.
- f,s nssss¿¡io un control previo y un seguimiento por las autoridades. meeni
- Se debe contar con los recursos humanos y materiales suficientes. más pn
-Se debe informar al sujeto: objetivos, métodos y fines. En
-Se debe obtener el consentimiento del sujeto. quiánir
- No se deben lesionar derechos de terceros. d)
- El sujeto puede pedir que se suspenda el experimento, en cualquier EI
momento. comp¡r
De
VII.6. LOS EXAMENES FUNDAMENTALES obsen'¡
En
Tiadicionalmente, los exámenes utilizados en la clínica criminológica se menta¡
dividen en exámenes fundamentales y en exámenes complementarios. e)
Los exámenes fundamentales son: Est
prcPor
a) La entrevista criminológica
el trabr
Si estamos hablando de clínica, es indispensable el conocimiento perso-
For
nal y directo del individuo.
Debe hacerse una historia clínica criminológica, una verdadera cartilla medici
biográfica, donde podamos apreciar los antecedentes de importancia crimi- En
nológica (personales, familiares, sociales). que sol
La(s) entrevista(s) debe(n) llevar a una verdadera anamnesis (hecho de ciones
recordar, ttaer a la memoria). Sir
eneld
crimirl
8 Ver en este tema: Lrlr.g, María de la Luz. "DerechosHumanos en la Experimentación".
87, N" 4, Vol. ! Octubre-Diciembre1987. p. 47. PGR, PGJDR IN-
RexistaMexfuanad.eJusti,eia
ACIPE. México. 1987.
EL MÉTODO CLÍNICO 8l

Para lo anterior, el criminólogo puede en mucho basarse en las respecti-


vas historias que hará cada uno de los técnicos participantes.
La explicación de los hechos dada por su autor es fundamental; no po-
demos basarnos puramente en la versión jurídica o en la que proporciona la
víctima o los testigos.
á) El examen médico
Realizado, desde luego, por un profesional de la medicina, debe ser lo
más completo posible, incluyendo la historila médica, los antecedentes pato-
lógicos y la auscultación por aparatos y sistemas.
Debe ponerse especial atención en aquellos signos y síntomas que ten-
gan notable relevancia criminológica.
En los casos en que se vea la necesidad, o que haya duda, debe remitir-
se al especialista para que haga los exámenes complementarios.
c) El estudio psicológico
El psicólogo debe realizar una entrevista especializaday aplicar las bate-
rías de pruebas (test) correspondientes, para lograr conocer los principales
mecanismos y fenómenos psicológicos, y poder proporcionar la descripción
más precisa de la personalidad en estudio.
En caso de encontrar rasgos psicóticos, deberá solicitar el examen psi-
quiátrico.
d) La encuesta social
El trabajo social es una de las partes más delicadas del estudio, y debe
comprender ante todo la entrevista al sujeto.
Después viene la visita domiciliaria, con la entrevista a los familiares y la
observación directa del medio ambiente.
En múltiples ocasiones es necesario hacer entrevistas y visitas comple-
mentarias (a la escuela, el trabajo, los centros de reunión, etc.).
e) El expediente jurídico
Estructurado por un jurisperito, el expediente jurídico del caso puede
proporcionar muy valiosa información, y lo consideramos fundamental en
el trabajo clínico.
Por ejemplo, ahí podremos encontrar los peritajes de criminalística y de
medicina forense, las declaraciones de testigos fuera de nuestro alcance, etc.
En ocasiones el expediente jurídico no tiene los datos criminológicos
que son de esperarse, pues a veces suele ocuparse básicamente en disquisi-
ciones de técnica jurídica (sobre todo en la sentencia, en su caso).
Sin embargo, es de advertir que los alegatos y pruebas no deben influir
en el dictamen criminológico final, pues no es función de los técnicos ni del
criminólogo discernir sobre la culpabilidad o inocencia del sujeto.
;:,\{E"fDf[
82 C R I M I N O L O G i AC L Í N I C A

VII.7. LOS EXÁMENESCOMPLEMENTARIOS c N e


gra-fia r- tr
L. Antropológi.cos ó, G€
Los primeros criminólogos clínicos, consideraron el examen antropoló- Es dificil
gico como fundamental, pues en mucho se trataba del estudio integral del r, E¡
criminal, así Lombroso habló siempre de "Antropología Criminal". l¿s ELándr
Al tomar la Antropología sus dimensiones propias, deja a la Criminolo- ¿J,Fis
gía la integración final del estudio. mal funci
Son de una gran utilidad y sirwen para redondear las conclusiones, los
-[- )-L;t
estudios:
k¡ra,
a) Antropométrico
dos. enrt
Indispensable para identif,rcación, las medidas del individuo nos dan
¿;, Er¡
datos de interés; todavía el viejo "Bertillonaje" puede aportar mucho.
del rrahaj
Además, el estudio antropométrico es la base para el estudio biotipoló-
l \-is
gico, que aunque ignorado por muchos, es de gran utilidad criminológica.
escuela- e
ú) Antroposocial ¡ S ¡
No debe confundirse con la encuesta social, en primer lugar porque ciones cie
este estudio debe hacerlo un antropólogo y no un trabajador social. d, \[i
Los datos sobre la adaptación del sujeto al medio físico, y los aspectos ble: de la
ecológicos, las costumbres, técnicas, arte, religión, habitat, lenguaje y for-
uclblaciór
mas de comunicación, supersticiones, etc., desde la óptica antropológica,
Es cl"
complementan también el universo criminológico. gÚs.p¡lñ
En países como el nuestro, con un número apreciable de población in-
dígena, debería ser obligatoria la asistencia antropológica en el quehacer a ffil

clínico. Direr
batería: h
2. Psiqutátncos
L,I ' IC
Para varios autores, el estudio psiquiátrico es fundamental y no comple-
triar lrnp:
mentario.
pruebas e
Para nosotros no es así, en mucho por una razón práctica, que es la
escasezde estos especialistas(en 2008 había 919 psiquiatras registrados en
!R.i
el país).
que es m
El psiquiatra debe intervenir cuando el psicólogo (y en muchos casosel POr Íi c0

médico), han detectado síntomas psicóticos, es decir, han encontrado ras- rP\i
tros de enfermedad mental. ri- frr
De confirmar el psiquiatra la sospecha, entonces sí la metodología se Par*a
vuelve esencialmente psiquiátrica, con su diagnóstico, pronóstico, y trata- especiali
miento propios. indepenc
3. Bromédtcos El rer
Son los estudios especializadosque solicita el médico para perfeccionar ción del r
su diagnóstico y proponer el tratamiento, y entre ellos tienen especial im- e\anen I
portancia:
EL METODO CLINICO 83

a) Neurológicos. Thles como examen del líquido cefalorraquídeo, radio-


gra(ra y tomografía craneal y electro-encefalograma.
á) Genéticos. Con análisis cromosomáticos, de ADN, de herencia, etc.
Es di{ícil prever las sorpresas que nos depara la genética.
c) Endocrinológicos. Es sabida la correlación entre las disfunciones de
las glándulas de secreción interna y ciertos rasgos de personalidad.
d) Fisiológicos. Igualmente, puede tener significado criminológico el
mal funcionamiento de algunos órganos..

4. Sociológi,cos
Para complementar la encuesta social, pueden utilizarse diversos méto-
dos, entre ellos:
a) Entrevistas. A los miembros de la comunidad del sujeto: Compañeros
del trabajo, empleadores, profesores, colegas, vecinos, amigos, etc.
ó) Visitas. De igual forma, puede tomarse conocimiento directo de la
escuela, el talle¡ el espacio social, etc.
c) Sociometría. Con el diseño de sociogramas para conocer las interac-
ciones del grupo de pertenencia, o la situación social en prisión.
d) Macrosociología. Estudiando las estadísticasy descripciones disponi-
bles de la realidad del entorno social (desempleo, demografía, densidad de
población, ingreso medio, etc.)
Es claro que algunos de estos métodos deben ser utilizados por sociólo-
gos, pues su técnica escapa al trabajador social.

5. Psicológicos
Diversos métodos psicológicos pueden complementar la entrevista y las
baterías fundamentales de test.
a) Test complementarios. AI encontrar determinados núcleos de pecu-
liar importancia, o haber duda sobre alguna función psicológica, exisren
pruebas especializadaspara ampliar la información.
b) Psicoanálisis. La refinada técnica psicoanalítica nos puede dar datos
que es muy difícil obtener en otra forma; si no se aplica regularmente es
por su costo y larga duración.
c) Psicodrama. En el que el sujeto actúa determinado papel.

6. Pedagógicos
Para conocer la situación académica del sujeto, se aplican exámenes
especializados, en donde se descubre cuál es el verdadero avance escolar,
independientemente de lo que consignen los certificados de estudio.
El rendimiento en la escuela es siempre un dato valioso en la integra-
ción del estudio criminológico, por esto varios especialistas consideran el
examen pedagógico como fundamental y no como auxiliar.
CRIMINOLOGÍA CLÍNICA
-L ltrroDc
84

VII.8. SÍNTESIS E INTERPRETACION Saber


dad. es eI
De lo anterior se deduce que el trabajo clínico en el momento actual de la pen
sólo puede efectuarse en forma interdisciplinaria, pues es ya punto menos Con r
que imposible que el criminólogo posea un caudal de conocimientos tan bre, el cn
vasto como para aplicar los métodos fundamentales (y complementarios) sunto detr
por sí solo. \ox
Los planes y diseños de investigación deberían estar dominados por el lidad de}
conocimiento mutuo, constante, de todos los enfoques, pues como acerta- talosmr
damente se ha señalado: "La crítica más frecuente que se le hace a los es- minolo.gíi
tudios clínicos es la falta de suficiente conocimiento, de la necesidad de to- o delicrhr
mar en consideración las variables sociales,y la regularidad de la estructura norma-Xes
social general. Por otra parte, la crítica más frecuente que se le hace a los
estudios sociológicos, es ignorar individuos y sus variables de personalidad
en los grupos de consideración. Es evidente que la comprensión e integra-
ción mutua es posible hasta llegar a diseños de investigación combinados o Hemr
integrados".9 aplicada.
El criminólogo clínico, junto con el equipo interdisciplinario, después dad, sino
de observar e interpretar las opiniones parciales, pasará a describir, clasifi- I-a ut
car y explicar al criminal y a su conducta, llegando con esto al diagnóstico, ial. pues
para continuar hacia el pronóstico y aconsejar un tratamiento; éstos, diag- l. en
nóstico, pronóstico y tratamiento, son los tres objetivos básicos de la Crimi- rnients in
nología Clínica. \oc
Es el hombre el objeto de estudio de la Criminología Clínica' Quiroz C]ínica i¡
Cuarón afirma que "Es el enfermo el que proporciona el material para el cia pellitt
clínico, y es el hombre delincuente el que da nacimiento a la Antropología \o s¡
Criminológica, ala Psicología, Biología y Sociología Criminológicas, y a un pueden s
reciente cambio de actitud de la sociedad frente al delincuente al que pri- Aqrí
mero eliminó (muerte, esclavitud, segregación), luego simplemente lo con- cualquier
servó, y en nuestros días se esfuerza por tratarlo técnicamente para inocui- nranera i:
zarlo y reinsertarlo en la sociedad."l0 EI dil
Además, hay que recordar que "Enfermo mental o enfermo físico, cri- es[e caso
minal o alienado, el desviado valoriza al clínico que de él se ocupa, y a la cienri¡ cr
profesión de clínico en general".ll en bien d
Una de las preocupaciones más importantes entre los criminólogos clí-
nicos es, sin duda, el respeto a los derechos y la dignidad del hombre, de-
lincuente o no, así nos lo hace ver la frase de Di Tüllio: "Antes de llegar a
violar la ley, el delincuente es un individuo que lucha por la existencia".12

9 Frnn¡cur y WoLFGANc.Op. cit. (CriminologíaClíni'ca),p.28.


r0 QurRoz Cu¡nóu. Op.cit. (Clínica...), p. 299.
l1 Vrns¡,1n, SeverínCarlos y VELDE-GRA¡F, Dominique van de. "Marginalité ou Margina-
Université Libre de Bruxelles, Bélgica, 1976, p. 30. i3 Dr-
Iisation?"Retue de I'Institutede Sociologie.
12 Dr Tult-lo. Op. cit. (Principios...)Prefacio
s
il EL MÉTODO CLÍNICO 85

Sabemosque la única forma de log.u, un futuro mejor para la humani-


dad, es el anteponer a todo problema político o social, aquél de la mejoría
de la persona humana.
Con el cuidado máximo al respeto a los derechosy dignidad del hom-
bre, el criminólogo clínico buscará el conocimiento del delincuente o pre-
sunto delincuente, pues como dice Di Tüllio:
No se puede, pues,dejar de sentir la necesidadde conocerla persona-
lidad del reo y la dinámica de su delito, y de recurri4 por ello, a las ideas
y a los métodos propios de la Criminología ¡ más precisamente,de la Cri-
minología Clínica, que se ocupa del estudio de las conductas antisociales
o delictivas, basado sobre el análisis profundo de casosindividuales, sean
normales,anormales,o patológicos.13

VII.g. APLICACIÓN

Hemos comentado ya, que la Criminología Clínica es Criminología


aplicada, y es que la ciencia debe ser útil, no sólo en su búsquedade la ver-
dad, sino en la provisión de herramientas para la solución de problemas.
La utilidad del diagnósticoy el pronóstico es clara en el momento judi-
cial, pues provee al juzgador de elementosobjetivos de juicio.
Y en el momento ejecutivo, nos permite sentar las basespara un trata-
miento individual, de acuerdo al modelo y la normatividad existentes.
No cabe duda de que, como dice Veiga de Carvalho, la Criminología
Clínica informa en el proceso,esclareceen el juicio, y colabora con la cien-
cia penitenciaria en el cumplimiento de la sanción ordenada.l4
No sólo tiene aplicación a nivel individual, sino que los conocimientos
pueden ser utilizados para hacer profilaxis en el medio social.
Aquí debemosadelantar una voz de alerta, ya que el Criminólogo (como
cualquier científico), está expuesto a que sus conocimientos se empleen de
manera inmoral o francamente antisocial.
El divorcio entre aquellosque deben tomar decisionesy el científico (en
este caso el Criminólogo) es muy grave. La responsabilidad de aplicar la
ciencia con fines prácticos es responsabilidadde los técnicos,y su aplicación
en bien de la comunidad es responsabilidadde los políticos.

13 DI TuLLIo. Op. cit. (Principios),p. XIII


14 V¡rc¡ DECARVALHo.Op. cit. (Criminologín).p. 19.
L8
'88 'd'186I 'orrx9¡4¡ 'e!. '
-od lelrotlpg.9-I .IL\.IX o1q:g.úqrnuuru)...p¿prsorgrlad .vr\¡r.I
"N e-l,,.zrqr¡-rp
"¡r"¡a r

sa_oJ?If, sgtu eluapaf,alus ns .ouraporu eluaruB^ll¿IeJ sa


psprsoJ8rTod ep or
-daruor '¿Aenu se ou
Ia oJ8rred ap eepr e¡ anbunl ,ro*".ro','.' oruoO
'¿'IIIA
\TIdOJSIH

'peprsor8r¡ad
ap ¡a so sofle
ep oun f 'sordoruoc sorJBAJesrAaJe sol¡ads¿ toq*ü'.r,
sou .Eruel
-orl aluauralqrJrel Á, epenue8to .pupr¡eulurJf, "nsrrqo
ep suruJoJ sulanu selsg

¡uspod lep oleque opeua{uesep ¡e rod sope,rall,s¿^rlralol surl


-sn8u¿serep¿pre^uueueld enb sopenose
sorutsuoruuaErni .p,ri*rrr ezue8ue¡
ap f sauorsedsnsrod ugur¡l urs sopeurruef,uesoJlo ,ugnerlsrul EllE
-n¡u¡dse nS
rod sope,re11 soun .lertroso-rErladorepepre^ un ueluase.¡da¡solalns ,o.rr#1r'1*
-os d p'rou soef,
Iep orcnpo¡d ouor ar¡ed ue ueE¡ns enb ,susorbqedsgru r seu
-Jepou 'pepqeu.urrc ep s'rrrJoJ se^enu
opu'e¡f, plrurluof, oueunq oseeord
1g

.soso;8r¡ad
uos anb sotelns leq f pepllrtf,elo) el u o;Eqad ua
uauod anb selrnpuoJ uelsrxe anb a¡qepnpur sa .oluenueranblre
ap sglJoal
se¡ ,( ugnznsap el op ouetugueJ
Ie slros anb o¡ ap alueuelurri.r"a"p.ri
's?lf,npuof,
ap 'l€Jl as rs 'uaqlqoJd su¡ anb seuo¡¡rsodsrp ,{ safa¡ opu¿oJf, ,sonpr^rpur
o
ep esopu9leJl .s¿sre^Ip s¿ruJoJ ue s¿lopuguorf,u¿s o p?prunl'uor
EI ep sE
-opugs¡ndxa 'sella ep as¡a8eto¡d Ef,snq
p¿parf,os ¿l orugf, ep f .seuosred ,(
s?lf,npuof, s€lsa opuelenbpa opl u¿q es ourg) ep ol?loJ
'seso"r8qodtr)ep Io e¡.ras o3re1
so 'seurgep 'seso'ru-¡ed ,se¡e'rpnftad ouroc szpzr
-eprsuof, oprs ueq suuos¡ed sguarJ
I sepnpuor seuns¡e ,a¡druars opsaO

NgrDDnoodJNr I'rIIA

cvolsoucrTgd vT
IIIA OrnudvD
88 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA T-A PELIGROSID/

el de Feuerbach, que lo define en 1799 como "La cualidad de una persona para los opos
que hace presumir fundadamente que violará el derecho". Esta idea pasará lla poenasiru
al Código Penal de Baviera en 1800' La inclus
En su sentido moderno, el concepto de peligrosidad fue introducido aquellosde'
a la Criminología por Rafael GenÓ¡eto, que dice: "En una de mis ante- de"peligroso
riores obras (se refiere a " Di un criteri,opositiao della penalitdl l8B0) hice ya para el gobie
la enunciación de este criterio ... Para designar la perversidad constante y Con el a
activa del delincuente y la cuantidad del mal previsto que hay que temer gieron much,
pof parte del mismo delincuente, fo.jé la palabra temibilitá, que no tiene dad que com
equivalente en esPañoI."2
FERRI, al respecto comenta que "La idea era y es cierta, pero la fór-
mula no fue feliz, sea porque la "temibilidad" expresa una impresión sub-
jetiva más que una realidad efectiva, sea porque, como hace notar Arturo Del latín
suceda algúr
ROCCO,la temibitidad de un individuo es más bien la consecuencia de su
la inminencir
peligrosidad".3
-
En esta forma, el término que se impone es el de "pericolosita", que se noscabo, dol
Peligrox
va a traducir como gefihrtichkeit, dangerousness,état dangeroux, perigosid'ade,
peligrosidad, etc. daño. La Re
"que puede r
El concepto se va aceptando rápidamente, aunque no sin reservas; aSí'
"Peligros
von HAMTL, Franz von LISZT y Adolfo PRINS,de la Unión Internacional de
persona oca
Derecho Penal, la adoptan en 1892, limitándola a ciertas categorías de de-
sujeto provo
lincuentes ("defectuosos" o anormales).
El problema se centraba en la peligrosidad sin delito; en el Congreso genio da fác
La pelig
de Bruselas (1910), se restringe el concepto a la peligrosidad demostra-
define como
da por el delito en ciertos sujetos, quedando la disposición en la forma
na para Ser 1
siguiente:
peligros. Par
cidad de un¡
La ley debe establecermedidas especialesde seguridad social contra los delin- dad es la ca¡
cuentespeligrosos,sea en razón de su estado de reincidencia legal, de sus há-
probabilidac
bitos de vida definidos por ella, de sus antecedenteshereditarios y personales,
Para Pe
manifestadasPor un delito que la determine.4
vas y objetiv
hecho social
El concepto continuó desarrollándose, ahora con investigación de base, Para JItv
y con la gran discusión sobre las medidas de seguridad anted¿licturn, que te"; y para
hemente pn
penal.
2 G¡nÓr¡r-o, Rafaello. La criminología.La España Moderna. Madrid, España, 1890. p.
286. (La traducción es de Pedro Dorado Montero).
3 Fnnru, Enrico. PrincipiosdeDerechocri,miml. Editorial Reus.España,1933. p. 267.
a Cirr MrNoozA TRocoNrs, José.Cursode CrirninologlnEmpresa "El Cojo". Venezuela,
5 Rn¡l-A
1 9 7 0 p. . l l 0 .
MINOLOGÍA CLÍNICA
I.A PELIGROSIDAD
89
de una persona para los opositoresviolentaba el principio de
l. Esta idea pasará legaridad, en su parte der,,nu_
lla poenasinecrimen'.
La inclusión de la peligrosidad sin deliro en
fue introducido varios códigos (sobre todo
aquellos de "defensasocial"), llevó a muy serios
una de mis ante- abusos,prr.Jlu crasificación
de"peligroso" se podía aplicar a opositoresporíticos
", 1880)hice ya o a personas non grata,s
para el gobierno.
consEnte y
con el advenimiento de la corriente de criminorogía
hay que temer clínica, se corri_
gieron muchosde los erroresiniciales,y se pasó
, que no tiene a un conceptode peligrosi-
dad que comentaremosmás adelante.

, pero la fór-
impresión sub- VIII.3. DEFINICIÓN
notar Arturo Dellatínpericurum,perigroes el riesgoo contingencia
ncia de su inminente de que
sucedaalgún mal. Es er luga4 paso, obJáculo,
o siiuación en que aumenta
la inminencia de daño, y daño viene de damnum,
detrimento, perjuicio, me_
ta", que se noscabo,dolor o molestia.
perigosid,adc, Peligroso,del latín periculosos,
es lo que tiene riesgo o puede ocasionar
daño' La Real Academia acepta que, reñriéndose
srn reservas; así,
a .iru pi.rorra, es aquél
"que puede causardaño o.o-.t.i
actosdelictivos,,5
Internacional de "Peligrosidad",por ro tanto, es la
calidad de peligroso,y se apricaa la
rías de de- persona ocasionaday de genio turbulento y
arriisgaáo. ocasionado es el
sujeto provocativo, moresto y mal acondicionado,
en el Congreso q:u. por su naturarezay
genio da flácilmentecausade desazonesy riñas.
demostra- La peligrosidad es reconocida por áasi todos ros
- autores, así Rocco la
en la forma define como la potencia,la aptitud, ra idoneidad,
la capacidadde la perso-
na para ser causade accionesdañosaso perigrosas,
y po, tanto de aanosy
peligros. Para GRrsprcNr,la peligrosidad criniinar
., iu -.ry relevante capa_
cidad de una persona de devenii autora de un
contra los delin- delito, y también ..perigrosi_
legal, de sus há- dad es la capacidadevidentede una persona de
cometer un delito, o bien ra
y personales, probabilidad de llegar a ser autor de un delito,,.
Para PrrnocEllr, "peligrosidad es un conjunto
de condiciones subjeti-
vasy objetivas,bajo cuyo impulso es probable
que un individuo cometu un
de base, hecho socialmentepeligrosoo dañoso."
que ParaJtuÉNnz or Asúe, es ra "relevante posibilidad
de ser delincuen_
te"; y para Ru', FuNEs,el concepto de estado
peligroso significa la ve_
hemente presunción de que .r.ru á.t..-inada
persoá qrr.uür tará ra rey
penal.
España,1890.p.

1933.
p. 267.
C,ojo". Venezuela,
5 REALAcADEMTA
EspAñoLA.Ditciotnrio fu ta lzngua Españota.España,
2001.
90 CRIMINOLOGIA CLINICA LA PELTGFOSn

'ola
Para Dot{orNe la peligrosidad, en general, puede definirse como CLASIFIG
actitud de un ser animado, o de una cosa, o también de una acción o
hecho como tal, para producir, a juicio de quien obsera, un evento da- Compo
ñoso." Y FronIeN la considera como "el estado,la aptitud, la inclinación
de una persona a cometer con gran probabilidad, con casi certidumbre,
delitos." Tipos
En su Diccionario, Rafael de PIN¡, la define como la "Perversidad in-
equívocamanifestadapor el delincuente en la comisión del acto u omisión
delictivos. Manifestación de conducta que aún no siendo delictiva basta Elemen
para establece! en relación con una determinada persona, la presunción
fundada de la existenciaen ella de una inclinación al delito."6
La Enciclopedia Quillet dice que "Es el conjunto de condiciones subje-
Clases
tivas que autorizan un pronóstico acercade la propensión de un individuo
a cometerdelitos."T
Y Raúl ZAFMRoNIplantea la peligrosidad como el'Juicio por el que se Formas
valoran las condicionespersonalesdel autor de un delito, evidenciadaspor
las circunstanciasdel tiempo y luga¡ modo y ocasión del hecho, y conside- Delimit
radas en el estado que presentan al tiempo de imponer la pena, a efectos
de hacer un pronóstico de su conducta futura para determinar el grado de U)
probabilidad de comisión de futuros delitos que guarden cierta relación vin-
culatoria con el ya cométido."8

Como podemos observar hay elementos comunes en todas las defini- f¡l

ciones, como son la potencialidad para causarun daño y la referencia a los Valoraci
hechos delictuosos.

VIII.4. CUADRO Actuacid


Crimino
A continuación presentamos uü cuadro sinóptico i. lu, diversas cla-
sificacionesy característicasde la peligrosidad, que se desarrollarán en el Reacció
capítulo: Jurídica

Índices

Jurídicar
6 PINA,Rafaelde. Di¿cimtariod¿Dnechn.Editorial Porrúa. México, 1970, p. 260.
7 EnciclopediaQuillet. Editorial Arlstides. BuenosAires, 1969.p. 2l .
8 Z¡rranoxI, Eugenio Paín. Mamnl il¿ DerechoPennl. Parte General. Cárdenas Editor
Distribuidor. México, D.F. 1998. p. 775.
,IINOLOGÍA CLÍNICA LAPELIGROSIDAD 9I

finirse como "la CLASIFICACIONESY CARACTERÍSTICASDE LA PELIGROSIDAD


le una acción o
r, un evento da- Capacidadcriminal
Componentes {
d, la inclinación t Adaptabilidadsocial
asi certidumbre,
Tipos { eeligrosidadsocial
I Peligrosidadcriminal
"Perversidad in-
:l acto u omisión I nrtudo peligroso J Predisposición
o delictiva basta Elementos I L Disposición
a, la presunción I { Posible
I Oportunidad L Probable
t."6
rndiciones subje- { Genérica
Clases
de un individuo I Específica

Formas f Crónica
cio por el que se I Aguda
evidenciadas por
Predelictual
recho, y conside- Delimitación 'iI Delictual
a pena, a efectos L Postdelictual
rinar el grado de (h
- Factores {Endóg".rot
erta relación vin-
Criminógenos L Exógenos
Cualitativa
-l
todas las defini- rYl
,
Lstlmulos
f Absolura
Valoración I Relativa
a referencia a los
Mínima
Cuantitativa Media
{ Máxima

Actuación Profilaxis
Criminológica { Ti'atamiento
las diversas cla-
:sarrollarán en el Reacción Pena
Jurídica { Medida de Seguridad

Legales
Componentes
Índices Elementos
Criminológicos
Formas
Etcétera

Presunta
Jurídicamente Comprobada
{
1970,p. 260.
ll.
:ral. Cárdenas Editor
92 CRIMINOLOGIA CLINICA LA PELIGR(

VIII.5. COMPONENTES de una ¡


conjuncit
Comentamos ya cómo Garófalo introduce el concepto de "temibilita"
dad del s
para designar la pewersidad constante y actuante del criminal, y la canti-
al medio
dad de mal que se puede esperar de parte suya.
En una segunda fase, el concepto fue desdoblado en capacidad crimi-
nal, que sería la temibilid,admencionada, y adaptabilidad social, que es la apti-
tud del delincuente para ajustarse al medio en el que vive.
FnRr"
La capacidad criminal es, para Landecho, la tensión interna delictiva, la
a) Pe
potencia delincuencial, lo que es capaz de dar de sí su personalidad concre-
cometa u.
ta en el campo delictivo.g
b) Pe
La adaptabilidad social es la idoneidad del delincuente para la vida so-
cial, de ur
cial; son las posibilidades de adaptación de la actividad del delincuente al
medio en que se inserta. Esta <
A partir de esa diferencia, se reconocen cuatro formas clínicas de estado llada y, ar
peligroso:lo diversos <
a) Capacidad criminal muy fuerte ) edaptabilided muy eleuada. (Es la forma sólo debe
más grave: cuello blanco, político, financiero, industrial, etc.) siga una r
b) Capacidad crirn'inal muy eleaadn) edeptabilided incierta. (Menos grave, ligrosidad
pues su inadaptación atrae la atención sobre ellos: criminales profesionales, ser o sea
delincuentes marginados, etc.) cial, que s
c) Capacidadcriminal poco eleaaday adaptación débil. (Constituyen la clien- dichos".l2
tela habitual de las prisiones, principalmente: inadaptados psíquicos, débi- Para I
les y caracteriales, etc.) nal es Ia e
d,) Capacidad criminal übil y adapnbilidad eleaada. (Forma ligera de esta- Existe
do peligroso, delincuentes ocasionalesy pasionales). ticular
Lo anterior lo podemos esquematizar en la forma siguiente, denotando
que es una escala de peligrosidad:
tl::
Y par:
CAPACIDAD CRIMINAL ADAPTABILIDAD SOCIAL La pel
T T
trasce

T Y cuar
dad ya alc
Los su
+ de causar i

Recapitulando: Desde el punto de vista criminológico, el concepto de


peligrosidad comprende dos fenómenos diversos: la capacidad criminal y la
ll FERR
adaptabilidad social. La primera es la potencia, la aptitud y la inclinación l2 Lrxo
medidas de seg
13 Lnu.
e I-ANDECHo. Op. cit., p.24
14 Rulz
t0 Cy'. PrNernL. Op. cit. (Criminologi,e),p. 160.
Habana, Cub;
]RIMINOLOGIA CLINICA LA PELIGROSIDAI)

de una persona para cometer conductas antisociales,producida por una


conjunción de facrores criminógenos. La adaptabilidad social es lá capaci-
epto de "temibili,ta"
a-aaa9f sujeto para ajustarsea las normas de convivencia, para aclimaiarse
riminal, y la canti-
al medio social.
n capacidad crimi-
ninl, que es la apti- VIII.6. TIPOS
te.
Frnru consideraque la peligrosidadpuede ser de dos tipos:Il
interna delictiva, la
a) Peligrosidndsocia,l.La mayor o menor probabilidad dé que un sujeto
ersonalidad concre-
cometa un delito.
b) Peligrosidad
crirninal.La mayor o menor readaptabilidacla la vida so-
nte para la vida so-
cial, de un sujeto que ya delinquió.
I del delincuente al
Esta diferencia hecha por Ferri, ha sido también ampliamente desarro-
llada y, actualmente, como hace notar Landecho, r. ..iorro..n "dos tipos
¡s clínicas de estado
diversos de peligrosidad, la criminal y la social. por peligrosidad criminal
buada. (Es la forma
sólo debe entendersela posibilidad de que un sujeto comeraun delito o
siga una vida delincuencial, refleja por tanto un individuo antisocial. La pe-
, etc.)
ícrta. (Menos grave, ligrosidad social es la posibilidad o realidad de que un individuo llegul a
inales profesionales, ser o sea ya un parásito, un marginado, molesto para la convivencia so-
que seapor tanto un asocial,que no suelecometer delitos propiamente
!nl,
Jonstituyen la clien- dichos".l2
dos psíquicos, débi- Para Lima,13la peligrosidad social es el género y la peligrosidad crimi-
nal es la especie;así, refiriéndose a la primera expresa:
rrma ligera de esta- Existe un determinado núcleo en toda sociedad que por sus características par-
ticulares representa un peligro parala sociedad, ya que son sujetos que deúido
a los factores criminógenos que los rodean se hacen propicios icaer en situacio-
iguiente, denotando
nes anómalas, produciendo algún mal a la sociedad.

Y para Ruiz Funes:la


La peligrosidades una constiluciónindividuary socialque adquieretoda su
trascendencia cuando se proyectan en la conducta.

Y cuando dicha conducta se manifiesta en forma episódica,la peligrosi-


dad ya alcanzauna categoríasocial.
Los sujetospeligrosos socialesson los que atestiguan una probabilidad
-
de causarun daño a la sociedad.

Eico,el concepto de
ncidad criminal y la I I Fnnnr. Op. cit. (Princtpios),p. 272.
itud y la inclinación 12 l¡loncso, Carlos Marfa. Pekgrosid,ailsocialy petigrositnd,oiminal. Peligrosid,ad,
socialy
nedidasd¿segurilad.Universidad de Valencia.España,1g74, p.2b0
r3 Lru¡. Op.cit. p.93
14 Rurz FuNts, Mariano. In peligrositl,ady susexperfuncias legal.es.JesúsMonrero, Editor. La
Habana,Cuba, 1948.p. 34.
94 CRIMINOLOGIA CLINICA T*{ Pfl-

Cuando un sujeto peligroso social incurre en conductas consideradas L


delitos en una sociedad, su peligrosidad pasa a ser criminal. Antes de que clltar
un sujeto peligroso cometa un delito decimos que se encuentra en un esta- E
do peligroso, una vez realizado el delito, ya no hay duda de que se trata de cuenü
un sujeto con peligrosidad criminal. Érrd
Resumiendo: Criminológicamente, por peligrosidad general o social, se B
entiende la actitud o tendencia de una persona para dañar intereses social- nienci
mente relevantes, aunque no estén protegidos por la ley; la peligrosidad A¡
criminal es la probabilidad fehaciente de que un sujeto cometa un delito o puede
reincida en el mismo. Por lo general se considera la peligrosidad criminal que lo
como la forma más grave de peligrosidad social.ls delar
Rr
VIII.7. ELEMENTOS ¡ntec(
lo pos
Podemos reconocer dos elementos en la peligrosidad: el estado peligro- B
so y la oportunidad. adapu
A) Por estad,opeligroso, Landecho entiende la situación en que se encuen- cPortr
tra una persona, que está a punto de cometer un delito; tanto en el caso de fs
que ésta sea su primera transgresión a la Ley (estado peligroso predelin- sobio
cuencial), como en el que se haya cometido uno o muchos delitos (estado
peligroso postdelincuencial). t 0
El estado peligroso no es "una noción jurídica; más o menos tachada de
ficción, sino una realidad clínica observable."lT hl
Para Lima Malvido el estado peligroso lo integran a su vez dos elemen- l¡
tos: la predisposicióny la disposición.t8 nrjeto
a) La predisposición está formada por el conjunto de factores, general- L"a
mente endógenos (biopsicológicos) que posee un sujeto y que lo empujan a lidad-
actuar en cierta forma.
-{s
Estas tendencias, con mayor o menor grado de inclinación, representan
ft
una tensión permanente hacia determinado acto o conducta, que puede ser rirliza
antisocial.
fl
Di Tüllio afirma que por predisposición "debemos referirnos a todas las ¡r"r¡nida
condiciones orgánicas y psíquicas que, directa o indirectamente, facilitan en
el individuo el desarrollo de impulsiones instintivas y de disposiciones afec-
rl¿
dad no
tivas criminógenas." l9
*id;ad,
b) La disposición es el modo de ser actual del sujeto; resultado de la
L-a
predisposición y de toda clase de factores (endógenos y exógenos).
ar¡Iem
dditm
15 Ver: RoonÍcurz MANZANERA, Luis. Peligrostdad,
En: Enciclopedia Jurídica Mexicana. honrad
UNAM-Porrua. México, 2002.
ro LqNoncHo.Op.cit.,p.23.
17 Rurz FUNES. Op.cit.,p. 17 :.x (
r8 Lrrr.re
MArvrDo.Op.cit.,p.92 i9si. p
re Dr Tullro. Op.cit.p.270. l- I
CLÍNICA I-A PELIGROSIDAD 95

consideradas La disposición va formando en el sujeto "la posibilidad psíquica de eje-


Antes de que crrtar determinados actoscomo reacción a un estímulo del medio.2O
en un esta- Es indudable que, para apreciar el estado peligroso, debe tomarse en
que se trata de cuenta la capacidad criminal y la adaptabilidad social de que hablamos en
párrafos anteriores.
I o social, se B)La oportunidad(del latín opportun'itas), es la razón, coyuntura, conve-
intereses social- niencia de tiempo y de lugar.
la peligrosidad Aquí se distingue lo posible de lo probable; lo posible es todo lo que
un delito o puede ser y puede suceder,es sólo una expectativa de conducta; en tanto
criminal que lo probable es lo verosímil, lo evidente, lo que sebasaen datos tomados
de la experiencia.
Ruiz Funesafirma que el peligro es posibilidad y probabilidad, con sus
antecedentesobligados. "Lo posible es lo probable remoto. Lo probable es
lo posiblepróximo."2t
estadopeligro- Es claro que el puro estado peligroso, con su capacidad criminal y su
adaptabilidad social, no basran para hablar de peligrosidad si no hay la
que se encuen- oportunidad de expresarse.
en el caso de Es valioso aqul el símil que planteaba Lacassagne:el criminal es un mi-
predelin- crobio, pero el medio ambiente es el caldo de cultivo.
delitos (estado
VIII.B. CLASES
tachada de
Puede hablarsede una peligrosidad genéricay de una específica.
vez dos elemen- La peligrosidad genérica se dirige a todo tipo de conducta antisocial, el
sujeto puede agredir en múltiples formas.
hctores, general- La peligrosidad especlficava hacia una forma especialde antisocia-
que lo empujan a lidad.
Así, se ha distinguido un tipo "puro" y uno "mixto" de peligrosidad.
, rePresentan El tipo puro solamentecomete ün tipo de conducta antisocial, se espe-
que puede ser ctalizaen él y puede convertirsqen un profesional.
El tipo mixto arremete diversosvalores,en mucho depende de la opor-
a todas las
tunidad, su peligrosidad es indiferenciada.
, facilitan en Hay sujetosque cambian de "ramo", lo que nos indica que su peligrosi-
es afec-
dad no era tan específica;también se encuentra el desarrollo de la peligro-
sidad, en que el criminal va cometiendo delitos cadavezmás graves.
resultado de la
La distinción tiene una gran importancia criminológica, manejando los
nos).
extremos podemos ejemplificar diciendo que un cleptómano no cometería
delitos sexuales,en tanto que un maniático sexualpuede ser la persona más
Jurídica Mexicana
honrada del mundo.

20 C7tAru¡nez, José."Estadopeligroso".Criminalia,año VI. EdicionesBotas.México,


1940,p. 527.
2l RurzFuNes,Mariano.Op.cit.(Estud;ios
Criminológi,cos).
p. 176.
96 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA LA PELIGRI

VIII.g. FORMAS }IUY


grosidad
Se distingue una peligrosidad crónica de una peligrosidad aguda.
grosidad
I a peligrosidad crónicaes permanenre, aquí podemos hablar de perso-
nalidad antisocial,y nos presentaseriosproblemasen el tratamiento. Ene
peligrosir
El hecho de que esta peligrosidad sea estable no hace referencia a su
gravedad, pues puede tratarse de delincuentes menores, pero reincidentes estado p
peligrosi
e incorregibles.
La peligrosidad agud,apuede ser episódica, y depender en mucho de
la oportunidad. La mayoría de los autores están de acuerdo en que, en los
momentos anteriores al delito, todo criminal pasapor un estadode peligro-
La va
sidad aguda.
La ca
La peligrosidad aguda precede entoncesal paso al acro (acting-out),ala
genos,si
realizaciónde los hechos,y puede agotarseen el hecho mismo.
lógicos,v
Afirmamos aquí también que no hay relación entre esta forma de peli-
Aq.rí
grosidad y la importancia del acontecimiento,puede tratarse de un homici-
menciona
dio, o de un simple robo.
Adem
Es de señalarseque una peligrosidad aguda puede derivar hacia una
üa,en el s
peligrosidad crónica, de mantenerselas circunstanciascriminógenas.
de estímu
peligrosid
VIII.IO. DELIMITACIÓN estímulos
algunos p
Puede reconocerseuna peligrosidad predekctual,d,elictualy postdclictual,
La cui
es deciq antesdel hecho,en el momento del crimen y posterior a éste:
y convenc
Esta división es muy útil en los estudios de criminodinámica, pero ha
En lo
causadogran discusión en cuanto a la intervención del Estado, las medidas
tores para
de seguridad y los medios profilácticos.
criminóge
Liszt, Prins, Lipmann, Grispigni y Jiménez de Asúa, entre otros, admi-
ten el estado peligroso predelictivo, cuando se trata de individuos inclina-
dos al delito y se puede inferir qqe van a infringir la ley penal y perturbar
la paz social.En estoscasos,afirman, puede intervenir él estadocon una
Frente
medida aseguradoray preventiva.
sas forma¡
otros opinan que no es posible actuar (al menos penalmente), en tanto
lictum.
no se haya cometido una conducta tipificada por la ley.
Estos i
En estemomento lo que más nos interesaes hacer la distinción clara de
cuando'a
los nivelesde interpretación.
encontra¡n
Los datos de la realidad nos permiten confirmar que hay delincuentes
Profila
no peligrososy peligrososno delincuenres,y peligrosidadsin delito y delito
precavef I
sin peligrosidad.22
la higiene
La frase de Ruiz Funeses suficientementeclara, debemosdiferenciar el
enfermeda
sujetode la conducta.
diversos ca

22 RUIZ FuNrs, Mariano. Op. cit. (EstudiosCriminológicos).


p. lg2. 23 Cfr. I
CruMINOLOGÍA CLÍNICA I.A PELIGROSIDAD

Hay autores que afirman que todo delito imprica necesariamente


peri-
grosidad, aceptemosesto en e[ momento derictiü, lo
Fosidad aguda. ü que no implica peli-
grosidad predelictual y menos postdelictual.
ps hablar de perso-
En el transcurso de la obra se irán estudiando las diferencias
d tratamiento. entre
peligrosidad y esradopeligroso, y cómo no rodo sujeto
üace referencia a su peligroso está en
estado peligroso ni pasará al acto, así cómo ,ro ,odo
tq pero reincidentes pu'ro Jt acto indica
peligrosidad.

[.cnder en mucho de
mdo en que, en los VIII.I l. VALORACIÓN
n esado de peligro-
La valoración de la peligrosidad puede ser cualitativa o cuantitativa.
La calidad puede apreciarsea t.auér del análisisde los factores
rno (acting-out),ala criminó-
)mismo. gtlor' si son-endógenoso exógenosy de qué naturareza(biológicos,psico-
lógicos,sociales,etc.)
E esta forma de peli-
Aquí se toma en cuenta ro relacionado a predisposición
iltarse de un homici- y disposición
mencionadosdenrro de.roselemenros(ver 4III.6) ae ia
petigr;iaad.
Además, debe establecersesi el sujeto presentauna perfuro
L derivar hacia una sidadabsoru-
ta, en el sentido de que su actividad ciimitrut se desarrolia
cirninógenas. ui;o ta influencia
de estlmulos criminógenos de todo género y en todo lugar
y tiempo, o una
peligrosidad relatiaa,porque sólo se llega a derinquir
ul¡o L irrnuencia de
estímulos criminógenos particulares y JolamenteLn al$rnos
lugares y en
algunosperíodos.23
Júfinl y postd,elictual,
La cuantitativa hace referencia a la cantidad y al tamaño
¡mterior a éste: de ros factores,
y convencionalmentese clasificaen tres:mínima, media
bdinámica, pero ha y máxima.
En lo cuantitativo,es necesarioconocer ra cantidaá necesaria
lfstado, las medidas de fac-
tores.para el paso al acto, lo que nos plantea varios problemas
de umbrar
criminógeno.
I entre otros, admi-
p indiniduos inclina-
gr penal y perturbar VIII. I 2. ACTUACIÓN CRIMINOLÓGICA
b el estadocon una
Frente a la peligrosidad, criminológicamente se puede
actuar en diver-
según se ffate de una situaiión antedeliitum o de una
tnalmente), en tanto :,T.$*ur, posrde_
llctum.
Fstos dos grandes camposde acción se han
L distincion clara de denominado ,,profiraxis,,,
cuando "aún" no se ha cometido un delito y "tratamiento,,
cuando ya nos
encontramoscon la realizaciónde la conductadelictuosa.
F hay delincuentes Profilaxis viene del qi:qo npó, anres,y rpl"úooo,guarda4
d sin delito y delito y dalaidea de
precave4 prevenir; indudablemente de origen médIco, el término denota
la higiene preventiva o esrudio de las preciucione,
h-o, diferenciar el p.ápiu, pu." .nitu, tu,
enfermedades,sin embargo su uso se úa extendido hacia
la prevención en
diversoscampos.

23 Cfr. Dt TuLLro. Op.cit. p.368.


CRIMINOLOGIA CLINICA L.{ PEIIGR.O6ID.{I)
98

materias para
Tiatamiento, Por su parte, es el modo de trabajar ciertas
de medios que se
su transformaciórl, y en su acepción médica es el conjunto Algunas leg
también ha sido
emplean para curar o aliviar ina enfermedad; el término menor peligroc
adoptado
'En en áreas diversas. pertenecer a la
viendo
capítulos posteriores haremos análisis detenido del tema, Estos índic
teoría de preve.tción y la llamada readaptación social' sobre todo par:
elementos sufic
VIII. 13. REACCIÓN JURÍDICA Existen ta¡
guientes capínt
Lareacciónjurídicaantelapeligrosidadpuedeserdedosformas:pena Actualment
o medida de seguridad. desaparecer cu
Lapenaes-laprivaciónorestriccióndederechosobienesqueseapli- ción bipartita, r
juez' por habér-
.un u,rt sujeto qrrá nu sido condenado en sentencia por un de nu¡nens clat
sele comprobado la comisión de un delito' dimientos kn¡
Tomaencuentaeldelitocometidoyeldañocausado,lascilcunstancias I-o grave d
se basa en mucho
personales y ambientales del autor así como a la víctima; la lista de'grar
jurídico quebrantado.
ir, ü.rrtpuúilidad y busca resrablecer el orden tación del dere
Enlasmedidasdeseguridad,comorespuestadelEstadop¿raevitarac- Cuando se
ni retribución, el fin
tos criminales, no hay reiroche social, ni intimidación aumentar el nú
es la seguridad de la sociedad y del sujeto mismo' v el tiempo no
frente a la
Las medidas de seguriduá 'o" piovidencias que se toman que ha saturad
de conductas antisociales' de
peligrosidad, yu d.rrroóada por la comisión
edad o por carecer de la capa-
r"¡.tt qrr. *n inimputables' sea por menor
cidad de entender Y de querer.
For ser de
NoesesteellugarparadiscutirlasmedidasdeseguridadparaSuJetos
de seguridad ante- desde el punto
imputables, ni aboriar él ,"-u complicado de la medida
se haya manifestado a) Feligros
d,elictum,es decir ante la pura peligrosidad, sin que ésta
da la realizaci
en una violación a la leY Penal'2a
para el tema en désárrollo, baste'decir que, referente a la pena, tanto individuo. deb
deben tomarse seguridad, no
en su momento judicial (punición)' como en su ejecución'
y una de ellas es' grosidad, pues
en cuenta todas las caracfurísticas personales del sujeto'
b) kligros
desde luego, la mayor o menor peligrosidad'
^d"
y en luanto a las medidu, ,.g.rtidad (principalmenre aquellas que puede aplicar
tencia concreü
implicanprivacióndelalibertad),noesaceptablesuaplicaciónsielsujeto De todas f
no-ha cometido ninguna conducta delictuosa' legal, sea esta
seguridad no puede
A mayor abundimiento' en México la medida de caso de pelign
en caso de ser el sujeto
,"r rrrp"río, a la pena que hubiera correspondido
imputable.

El concept
24 Paraesto remitimos a nuestra obra: PenoLogía'(Op' ci't')'
una realidad i
0GÍACLÍNICA T-APELIGROSIDAD
99

aterias para vrrr.l4.ÍNorcns


edios que se
úén ha sido Algunas legislacionescontienen ciertos índices para denotar la mayor o
menor peligrosidad del sujeto, u. gr ser reincidente, profesional o habitual,
:ura, viendo pertenecer a la delincuencia organizada, etc.
Estos índices legales deben ser tomados en cuenta por el criminólogo,
.
sobre todo para consignarlos en caso de peritaje o diciamen, pero no son
elementossuficienresparajuzgar el gradode péügrosidadde un individuo.
Existen también los índicescriminológi.oi, qr. estudiaremosen los si-
)rmas:pena guientescapítulos.
Actualmente, la codificación penal mexicana, con ra tendencia a hacer
que se apli- desaparecercualquier refe¡enciai la peligrosidad, optó por una clasifica-
ción bipartita, distinguiendo deritos gráuer de los no gruuÉr,con un sistema
, por habér-
de numerusclausus,en que un artículó (el 194 del cóJigo Federal de proce-
dimientos Penales)enlistalos consideradosgraves.
rcunstancias
a en mucho _ Lo grave de este sistemaes la tendenciaa pasar cadavezmásdelitos a
la lista de_"graves",con diversasconsecuencias jurídicas, entre otras,la limi-
¡ado.
tación del derecho al goce de la liberrad provisional.
rraevitar ac-
cuando se implantó este sistema,supusimosque la tendencia sería a
ución, el fin
aumentarel númerode-delitos "graves",ségúnel uuiu.rreu,socialy político,
y el tiempo nos ha dado la razón, se trata de un sistemailógico'e-injusto,
r frente a la que ha saturado las prisiones y que debe revisarse.
isociales,de
r de la capa-
WII. I5. DISTINCIÓN JURÍDICA
para sujetos Por ser de utilidad,.principalmenteal jurista, recordemostambién que,
yridad ante- desdeel punto de vistalegal, pueden ,e.orio..rse dos tipos de peligrosidad:
manifestado Peligrosidadpresunf¿.Son los casosen los cualesj.rru uá, comproba-
. -a)
da la rcalización de determinados hechos o cierros estadossubjetiüs del
pena, tanto individuo, debe ordenarsela aplicació4de una pena o de una medida
de
ben tomarse seguridad,no debiendo el juzgador examinar la existenciao no de la peli-
r de ellas es, grosidad,pues éstase presumepor el legislador.
b) Peligrosidadcom,probada. son los cásosen los cualesel magistrado no
aquellasque puede aplicar penas o medidas de seguridad,sin antesco,'probu. la
exis-
n si el sujeto tenciaconcretade la peligrosidaddel agente.
De todasformas,el criminólogo clínico no debe atenersea la definición
rd no puede legal,_seaestapresuntao .o-probada; en el casoindividual puede darseel
ser el sujeto casode peligrosidad"legal", que en la realidad no existe.

VIII.I6. CONCLUSIÓN
El concepto de peligrosidad es un concepto operacionarútil, que refleja
una realidad innegable.
100 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

Pocos conceptos han tenido tanto auge y después tantas críticas,25 ¡¡¿-
chas de ellas justificadas.
No tenemos un concepto operacional que substituya ventajosamente al
peligrosidad, por lo que es necesario definirlo y mejorarlo.,
de -LaJ
defrniciones se han hecho de acuerdo a los valores de una cultu-
ra determinada, pero es necesario buscar algunos principios generales que
permitan elaborar directrices, en un mundo globalizado que s.eenfrenta a
,rrr.uus formas de peligrosidad transnacionales y de gran capacidad victimi-
zante.
Haciendo un minucioso estudio de las críticas, puede observarse que lo
que se repudia es el "peligrosismo"; es decir, la perversa utilización del con-
cepto
- peligrosidad y no tanto el concepto mismo. Una vez
EJclaro que estamos contra el peligrosismo; la experiencia histórica nos personalidad
demuestra loi resultados catastróficos de la aplicación de la peligrosidad cepto genera
en materia política, basten los ejemplos del Derecho Penal Soviético y la han tenido t¡:
Criminologíá marxista, de los Códigos f,ascistasy su aplicación en Italia y criminológic:
Alemania, b d. h legislación Republicana Española, aplicada con singular Para llen
-un por el régimen franquista.
alegría nes de contet
régimen peligrosista, con medidas de seguridad sin delito, dictadas A contint
por autoridad diferente a la judicial, sin derecho a defensa y aplicadas en lógica, el alcz
forma indeterminada, es insostenible'2o personalidad
Debemos entonces estar atentos a la forma en que los políticos, los ad-
ministradores, los ejecutores, los que toman las decisiones, aplican los con-
ceptos; no es mas que el viejo dilema de la ciencia: las herramientas que
créan los científicos, los investigadores, los académicos, que pueden tener Persona'
un uso criminal en manos de los poderosos. griego npoo
diversos pen
Personalr
consdn¡ye a
rísticas o cua
A pesar
tente a una (
en otras varí
mientas utili
Como ej
. La srl
distin
' Orgat
25 Ver por ejemplo: LópEz REy, Manuel. "Algunas reflexiones sobre el peligro de la no-
afecti'
ción de peligrosidad". cuadernos de Política criminal N' I9. Madrid, España, 1983. Támbién en:
Cuademos Panameñosite Criminología N' ll y 12, Instituto de Criminología. Panamá, 1983. difert
26 Por esta razón propugnamos e intervenimos directamente en el cambio de Ley para
menores infractores, pasando detn"tutelnrisrro" peligrosista aun"garantismo" protector de de-
1 Oxfoñ I
rechos, que no olvida la real tutela del menor; por esto la Ley se denomina de "Thatamiento"
2 Di.ccior
(Cy'. Nuestra obrz "Criminalilad de Menor¿s". Porrúa. México, 2004).
CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

lt¡ntas críticas,2smu-

ventajosamente al
lo.
res de una cultu-
'ios generales que
que se enfrenta a C¿pÍruro IX
capacidad victimi- PERSONALIDAD CRIMINAL
observarseque lo
utilización del con, IX.1.INTRODUCCIÓN
IJna vez estudiado el concepto de peligrosidad, pasamos al tema de la
histórica nos
personalidad criminal, para ello haremos primero un breve análisis del con-
de la peligrosidad
cepto general de personalidad y de sus clasificaciones, en aquellos casos que
knal Soviético y la
han tenido una peculiar influencia en el desarrollo de la teoría y la práctica
ión en ltalia y
criminológica.
con singular
Para llevar un orden lógico, agrupamos en un apartado las clasificacio-
nes de contenido biotipológico y en otro aquéllas de orienración psicológica.
sin delito. dictadas
A continuación describimos las posiciones tomadas en materia crimino-
y aplicadas en
lógica, el alcance de la teoría, y la propuesta de explicación del núcleo de la
personalidad criminal que plantean muy reconocidos autores.
los políticos, los ad-
aplican los con-
herramientas que IX.2. PERSONALIDAD
gue pueden tener Persona viene del latín persona, que deriva del etrusco phersu y éste del
griego TrpoocuTrov, y hace referencia a la máscara que usaban en el teatro los
diversos personajes, según el papel que les tocaba representar.
Personalidad, según la Real Academia, es la diferencia individual que
constituye a cada persona y la distingue de otra, es el conjunto de caracte-
rísticas o cualidades originaler que destacan en algunas personas.
A pesar de ser uno de los conceptos clave en Psicología, ha sido resis-
tente a una definición única; en ocasiones se usa en una forma muy amplia,
en otras varía de acuerdo a la teoría que trata de explicarla o de las herra-
mientas utilizadas para estudiarla.
¡ Como ejemplo veamos algunas definiciones:
F. . La suma total de las características mentales y comportamentales que

l
distinguen a un individuo.l
. Organización integrada por todas las características cognoscitivas,
lLU. .f peligro de la no-
Fcñ-, 1983.Thmbiénen: afectivas, volitivas y físicas de un individuo, tal como se manifiesta a
l¡Eíe. Panamá,1983. diferencia de otros.2
l¡¡ el cambio de Ley para
tst;sna" protector de de-
Ft"r de "Ti"atamiento" I OxfordDictionaryof Pycholog. Oxford University Press.UK, 2003.
I 2 Dfucionariodt hicologla. Fondo de Cultura Económica.México, 1956.

l0l
102 cRrMrNoLoGÍA
cLÍNrcA
' organización dinámica de ideas,
actitudesy hábitos que está monta-
da sobre el cimiento de los mecanismospsicofísicos,tiológicamente
heredados,de un organismo y sobrelas piutas culturaressocialmente
transmitidas,y qüe comprende todas las adaptacionesde los motivos,
deseosy propósitos de esreindividuo a las exigenciasy potencialida-
des de los medios socialy subsocial.3

_ La personalidad se ha definido también como una colección abstracta


de tendencias de respuesta(innatas o aprendidas), imposibles de observar It
directame¡rt., q": plgd)..en las r.tprr.rtu, (o parte dÉ tas respuesras) inrcnu
que
son peculiaresdel individuo; la personaridaddé cada persona áetermina AS
su
conductadistintiva.a t€oríe,
(que r
se han consideradomúltipres elementosde ra personalidad, por el mo-
IncóIü
mento nos interesadar los siguientesconceptosoplracionales:
' constitución:conjunto de aspectos rilfu y.
eiterior.s e interiores de base ge- Es
nético-hereditaria, origen de la reacción funcional.
' son los atributos genotípicos de termin
una persona, que se expresan en ricmo
el fenotipo. Aspectos de la perso.r" qú. le son irrh...rrt.i, particu_
h
larmente aquellos atributos morforógicos y fisiológicos que son or-
aparh
gánicos, genéticosy relativamente esiabres,y que i. ,elaciorran con
su ser i
característicaspsicológicasy comportamentales.
' Tbmperarnento: Gaspu
Tono o disposición afectiva, se refiere a la naturaleza
h
emocionaldel individuo. Se nacecon el temperamento.
de@
son los patrones de reacción emocional, cambiosde humor y niveres
lucione
de afectividad, resultantesde una disposición genética
' canicter: Forma concretay estable En
qué adquierÉnen un individuo los entre tr
rasgosafectivo-dinámicosheredados.
Err
Perseveranciade las posiciones, ideas, accionesdel ser humano en
do),.ffi
sus relacionesvitales. Por lo general hace referencia a los .urgo, ,rra,
plasis, r
permanentesde significadoético o social.
a)l
Actitud'esiPredisposicionespersistentesa responder favorable o desfa-
dio y ar
vorablementeante una situacióndada.
. Es un patrón de respuestasevaluativas b)(
hacia una persona, objeto o c)l
situación' Es la disposición psíquica específicahacia experiéncia nue-
Elr
estado de preparación para cierto tipo de actividad.
1u, ..r yn plantea
Aptitud es la capacidadpara hacer álgo.
' l|tr.tyd"es:
Es el potencial para lograr algún-objetivo. coñdición o característi-
habla d
cicloide
caspara aprender y ejecutar algo.
w-
üdad a
biologfo
3 Pn¡¡r FATRcHTLD, Henry (Editor). Diccionariod,esociotogía.Ed. Fondo de cultura
gestivas
Económica.México, 1992. Cerebm
4 coHEN,
Josef-Eaahnciónd¿rn persoru,ridad.
Tiinas. México, 1923. p. 9.
trNOLoGÍA CLÍNICA PERSoNALTDADCRTMTNAL
l0g

que está monta- ' Rasgos:características constantes del comportamiento del individuo
, biológicamente en una gran variedad de situaciones.
ales socialmente ' Modo distintivo de conducta, de naturaleza más o menos permanen-
s de los motivos, te, producto de una serie de características individuales.
s y potencialida-
IX.3. CLASIFICACIONES BIOTIPOLÓGICAS
ección abstracta
iles de observar Desde los tiempos más remotos se ha estudiado la personalidad y se ha
.
respuestas) que intentado describirla y clasificarla.
na determina su Así, a guisa de ejemplo, Hrpócner¡s (460_gbb a.C.), basándose en su
teoría de los humores (fluidos del cuerpo), describe cuatro temperamentos
(que.son tipos de personalidad) a saber: sanguíneo,basado enla sangre;
me-
dad, por el mo- l,ancóIico,producto de la bilis negra; colérico,-en que predomina la bilis ama-
€s: rilla; y flerruilico, resulrado de la flema.
ores de base ge- Es notable como, veinticuatro siglos después, continuamos usando la
termino_logía hipocrática, y hablando de buen o mal humor, de sujetos colé-
s€ expresan en ricos o flemáticos, etc.
rentes, particu- Ya los fisiognomistas habían estudiado la personalidad a través de la
:os que son or- apariencia externa de los individuos, y las relaiiones entre dicho aspecto y
relacionan con su ser interno, así, Giovanni Batista della ponra,
Jerónimo conrÉs,-o Jean
GasparI-everr,n.
a la naturaleza Posteriormente,en la primera mitad del siglo XIX, los frenólogos rratan
!o. de explicar la personalidada travésde los "bultos craneales,'ylas circunvo-
rumor y niveles luciones cerebrales(FrangoisJoseph Geu, Mariano Cuu y Sór¡n).
t. En el siglo XX se plantea la biotiporogía,que h correración
m individuo los entre morfología,fisiología,anatomíay personálidad. "r,.,.,".r1ru
Ernesr KRETScHMEn (1888-1964)clasificaen Leptosoma (leptos, delga-
ser humano en do), Pícnico(puknos, ancho), Atléti.co(atléticos,depoitista), nxplastlco
r los rasgos más
it',isy
plasis,malformado),y Mixto; y de ahí deriva rresripos de persánaridad:
_ a) Esquizotím'iro (esleptosomático,y se divide en: hiperbstésico,interme-
¡orable o desfa- dio y anestésico)
bll(lotlmr,n (espícnico,y se divide en: hipomaniaco,sinrónicoy flemático)
rsona, objeto o c) Wscoso (de constitución atlética)
rperiencia nue- El mérito de Kretschme4 además de la correlación biotipológica, fue
tividad. plantear la evolución de las diversas personalidadeshacia la patolJgía; así,
habla de esquizoidesy esquizofrénicós,en el casode los esqrrirotírrri.os, y
r o característi- cicloidey ciclofrénicoen los ciclotímicos.
SHELDoNy S.S. SrnvrNS, en Norteamérica,describenla persona_
-. - y
lidad a través de tres tipos fundamentales, de acuerdo a los tres sistemas
biológicosdel cuerpo:viscerotónico(endomorfo),asociadoa lasvíscerasdi-
gestivas;somatotónico (mesomorfo), unido a las estructurasmusculares:v
bndo de Cultura
cerebrotónico (ectomorfo), relacionado con el sistemanervioso.
9.
}ÍI3O¡ü..{LII¡AD Cr]
CRIMINOLOGÍA CLiNICA
r04
En capítulo
sheldonyStevenstienenelméritodecuantificarlostipos,deacuerdoa dfozremos cr¡,ál
(7-1-1)al ectomorfio
una puntua.ión q,r. va del I al7, del endomorfo ideal dencia.
(1-1-7),
' el tipo medio seúa 4-4-4'
y'en México, debemosseñalara José GÓurz ROBLEDA y Alfonso Qul-
.t ptto y estatura' construyen una tabla
Roz CUARÓN,quienes, basándose
tt t categorías: Longitipo, Braquitipo
bi,otipolOgica-d! donde se desprend"tt Fs en el án
'*'Xtfl:"r.rurr,. ¡coría d. l" po
der trabaio de los maesrrosmexicanos es que presentan
y braqui- mencionarema
una lisra de 4b caracreresdJpersonalidad, atribuibles a longitipos logía v tipol"g
tipos. por lo tanto, et
Robleda-
Hemos mencionado Kretschme¡ Sheldon, Stevens'y Gómez hirrcipiare
biotipológicas más utilizadas en
Quiroz cuarón, por ser las clasificaciones el pri- elaborada teori
ñriminología y qre han sewido de base para sendas investigaciones,
en México. to de las eap
mer autor en Europa, los segundosen Noiteaméricay los últimos (eneqgía psicol
desconozcamos la importancia de otras
Lo anterior nó quiere iecir que Se distingr
VI.LA, que parte de la organización
escuelas,como la itáhana, con Jácinto producr cinco
factoresendo-
del sistemanervioso,o Nicola P¡Nnn, que tom¿Lencuentalos 'fi¡ado",
s€a F
crinológicos y construye su célebre "pirámide" de la personalidad.
El aporte
paü concluir, présentamo, ,r.rf tabla comparativa de las diversas co-
la posibi- perrcnatidad, r
rrientes biotipológicas, haciendo notar las sem.Jattrusy anotando
pues las descripciones temperamentales al Reconoce I
lidad de unificar.ono.i*i".,tos,
final coinciden, con ligeras diferencias, en todos los autores' a) Conscie
b) Precorn
ESCUELASY DENOMINACIONES BIOTIPOLÓGICAS raer al consd
c) Incons
irreconcible-
El d€$cdtt
OTROS i rnás €r(traordit
bién.
I-a dhisiót
a) El dIJo
i Respiratorio I slxres, las ten
iMixto inconsciente-
iDisplástico b) El Yo (E
tiene acceso al
c) El Sqp
normas, sigue
De la forr
nen, se ¡lían,
..:.......
iLongitipo iBraquitiPo personalidad-
iGó-., Robleda
i q"i.", Cuarón : :
5 \'er por q
CLINICA PERSONALIDAD CRIMINAL 105

de acuerdo a En capítulo posterior, explicando la escuelabiotipológica mexicana, in-


-l) al ectomorfo dicaremoscuálesson las descripcionestemperamentales,enque hay coinci-
dencia.
y Alfonso QUI-
una tabla IX.4. CLASIFICACIONESPSICOLÓCICES
itipo, Braquitipo
Es en el área psicológicadonde se han hecho los mayoresavancesen la
fs que presentan teoría de la personalidad, en un muy apretado resumen,y para ejemplificar
rgitipos y braqui- mencionaremos algunos de los autores más significativos,y üya termino-
logía y tipologías son las mayormenre urilizadas en la clínica psicológica
¡
y Gómez Robleda- por lo tanto, en la Clínica Criminológica.s
más utilizadas en Principiaremospor Sigmund Fnnuo (18b6-lggg), quien crea una muy
- -
igaciones,el pri- elaborada teoría de la personalidad, en la que encontramosel planteamien-
en México. to de las etapas de desarrollo, de acuerdo a como se va fijando la libido
ia de offas (energíapsicológicade naturaleza sexual).
de la organización Se distinguen cinco etapas: oral, anal, fálica, latencia y genital, lo que
los factores endo- grydyce cinco personalidades,de acuerdo a la fase en que el sujeto se háya
"fijado", seapor frustración o por gratificación.
de las diversas co- El aporte más señalado de la teoría freudiana es su descripción de la
Ia posibi- personalidad,a travésdel llamado "aparato intrapsíquico".
fhperamentales al Reconoceuna división topográf,ca(topos, lugar) que tonsiste en:
h*. a) Consciente.Lo presente,actual, de lo que nos damos cuenta.
l
b) Preconsciente.Zona intermedia, donde está aquello que podemos
tscrces ffaer al consciente,con un esfuerzode voluntad.
F--- : :
c) Inconsciente. Lugar donde está lo "olvidado", lo desconocido, lo
t i
irrconocible.
t :
El descubrimiento del inconsciente ha sido una de las conribuciones
i OTROS más extraordinarias a la clínica, no sólo psicológicasino criminológica tam-
bién.
La división dinámica (dinámos, movirniento) está compuesrapor:
a) El Ello (Id, Esso),componente donde residen los instintoi, las pul-
siones,las tendencias,y que se rige por el principio del placer.Está err el
inconsciente.
b) El Yo(EBo),en contactocon el medio ambiente,estáen el consciente,
tiene accesoal preconsciente,y lo rige el principio de realidad.
c) El SuperYo(Super ego), que se va formando con la introyección de
normas, sigue el principio del deber y, para Freud, es inconsciente.
De la-forma en que estoselementos se combinan, luchan, se contrapo-
nen, se allan, y corno se han formado, depende el desenvolvimiento dé la
personalidad.

5 Ver por ejemplo:


JrMÉNEZo¡ Asúe, Luis. Op. cit. (psicoaruilüis
Crininat)
106 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA PERSONAI

EsquemaN'6 De¿
MEDIOAMBIENTE a)D
(REALIDAD) b)R
c)E
d)s
CONSCIENTE Carl
el cone
PRECONSCIENTE dividual
a¡quetip
Sur
tipos:
INCONSCIENTE a) It
mismo, I
del eso¡r
b)E
adapta f
Alfred ADLER,(1S70-1937),uno de los grandespsicólogos,cuyasapor-
escasort
tacioneshan sido fundamentales en el desarrollo de la Criminología psico-
Erid
logista,plantea tres principios determinantespara la personalidad:
toritariq
a) El sentimiento de inferioridad.
mente v:
b) La ambición de poder, que comPensael sentimiento de inferioridad'
poder y
c) El interés social, sentimiento de comunidad que ateriúa el sentimien-
D€s(
to de inferioridad y controla los impulsos de poderío.
inferiore
El sentimiento de inferioridad es universal y común para todo ser hu-
do-maso
mano, por esto hay un afán de superioridad, de sobresali¡ de obtener po-
y discipli
der, paia lograr superar la inferioridad; a la vez el interés social provoca un
I-eri
sentimiento-de comunidad que ayuda a mitigar el sentimiento de inferiori-
sobre la
dad, gracias a la solidaridad del conglomerado social, el que a la vez frena
daros el
al poder e impide su abusocontra los más débiles.
LR- Col
EíquemaN'7 Lm,
diferwi
INTERÉS SOCIAL
da en or
Gord
nefida4
vimyr
(Dorfoga
AMBICIÓN TId
SENTIMIENTO DE tin¡tlq
DE PODER irmCBt¡to,
INFERIORIDAD
Xre
EBTNEI
a) S!
b)At
Íe crÍ¡vrcn PERSONALIDAD CRIMINAL
r07
De aquí propone cuatro tipos de actitud
o conducta de ra personalidad.
a) Dominante o gobernanie (impositrvo,¡.
b) Receptivo(en mucho dependiente¡.
c) Elusivo(evitativo).
d) Socialmenteútil (predominael interés
social).
carl GustavJuwc (lgzb-l96r), hrroduce
, a ra tLoríade ra personalidad
el corcepto de "inconscientecolectivo,,,que
es ra parte del inconscientein_
dividual que procede de la experienciá
ancestral, y que está formada por
arquetipos.
su clasificación,muy utilizada en ra clínica,
está conformada por dos

@
tipos:
a) Introaert'i'd'o'
De naturalezavacirante,reflexiva, retraíd,a,
se dirige a sí
se aparra der mundo exrerio¡ está a ra
Ti.smo, defensiva,p;;i-r... ocurrarse
del escudriñamiento;es subjetivo.
b) Extrouerti'd'o.
De natuialeza saliente, cándida y complacienre,
adapta fácilmentea una situacióndada, forma que se
, cuyasapor- vínculoscán rapidez y con
Criminología psico- escasorecelo,se aventuraen situacionesdesconocidas;
es oui.ii"o.
Erick FR.MM (1e00-1e80).planrea ra duaridlá;;;#;
. _ No au_
toritario,.y maneja el concepto de libertad.
sus teoríasrrur, ,i¿o pecuriar_
de inferioridad. mente valiosasen nuestro
ttenú.a el sentimien- poder y su planteamienrodel 1n9dio,por las descripcione,a.1", *r"ciones de
mieáo a la libertad.
Describesobre todo ra personalidadautoritaria,
cruer y brutal con los
para todo ser hu- inferiores y. sumiso y servil ion los superiores,
con una combinación de sa_
i4,de obtener po- do-masoquismo,buica el poder y .s Áaniprrlador,
sin ;ü;g;., rutinario
social provocd un y disciplinado.
iento de inferiori- Lewis M. T¡nueN y C. M. Mn_ns.Ti.abajaron,
en la década 1930_1940,
el que a la vez frena sobre las diferencias enrre personaridaa "*orcul¿ro
clarosesrereoripos. -ra ; i;;;;;", marcando
sobre er tema han investigado,u-Líe' n.vt. ru**u*
L.R. CoHEN,con técnicasde autoevaluación. y
Los estudiosson,impoftantes,pues,aunque
parezcaincreíble,la gran
diferencia de personalidád entre a'rtom¡re
yia ,iu;., ,i-.-fr. es roma_
da en cuenta. ""
Gordon Arponr (t'gz-lg6z), uno de ros grandes
teóricosde la perso-
nalidad, prefiere habrar de rasgos,argunos
que ya existen en el sistemaner-
vioso y son de carácterg".r"rur1rromáteticos¡,
y otros p.opior-á.t individuo
(morfogénicos).Thabajó,enrre orros,en
AMBICIÓN los tipá, ao-iruri," y su¡or¿ina¿o.
El dominante es confiado,-independienü,
DE litigante, ,.rárro no suges_
buscapoder Er subordinadáes tímido, dependiente,
PODER 111able,
rnseguro, conciliarorio,
sugestionable,buscasumisión.
Karen HoRN¡v (l8gb-1952).
]r-aulja sobreansiedady neurosis,y reco-
noce tres tipos básicosde personalidadl
a) Sumiso(deferenciay sumisión).
b) Agresivo(hostil y dominante).
cRIMINoLoGÍACtlNIcr
108

c) Desprendido (alejado e independiente)' del conductis'


B. Fredericro**uiiIéo+-iéébl. Máxirnorepresenrante
hacemol lo que somos'todo es un
mo, piensaq,r. ,o-,o'"1;';;; h;ttÁs.y
asde reforzamiento'
probi.*u de aprendiz"j" I- t"llt3^{enci en
una jerarquía de necesidades
Abraham uorro*=(ié0g-1g70"). Diseña luego las de perte-
.";;;;^.^r-r;f", nri"*ügi.ur, ,ió." hs de seguridad,
y en la"punta de la pirámide las de
nencia, a contrnuacronrur'¿" estiriación,
autorrealización.
de cómo se van cubriendo las
El desarrollo de la personalidad depende base
necesidades,pues .rlág;;;. deban sarisfacerseprimero las de la
para poder avanzarhasta Ias superlores'
tntu'io* son la segund'ad' y la inseguridadiel segtt-
Los dos emo-
"*rr.*orlu'u
ro se sienreu..ptudo, ü;;J;, ;firiado, es"optimi*raypor ro g^eneral
r.,i.ni. .eihazado,' despreci ado, aislado'
cionalmenre. rruUf..' ff ir,'J.!-,r.L-
y emocionalmente inestable'
solo, es pesimista
EsquemaN'8
PIRÁMIDE DE MASLOW

Necesidades
de estimación

Necesidades de Pertenencra

Affi
Necesidadesde seguridad c¡inún¡t
ucs pod
A)L
Necesidades fisiológicas fuido r
CrErrüec
ü¡ro- o
Ent
Finalmente, mencionemos a Hans Jürgen .EYSENCK',tltil:: ltri:,1
dar un enfoque
pclot
y p*"ü'";;;;t*'F*""t: re PtE
cuestionario, i"e rylfi:'i
de li personalidad' mlogÍr
cuantitativo, estadístiá-y bioptit"lOgico 'l 1l',:'*:1i:',::;
ff':#'o?iffi;"t il"¿t" p'"i""t"'"' oq"""'u
,",;;;'i.";:;',;;rd;;;;;;{a'""'i1'l-"'i:::1":-o*'iu1'I:-1'u"'"
pru"r.undouna seriede rasgosbásicos.
::;¿¡j]ffif,,-,u";J";€"tu"u,
¡IXTNOLOGÍA CLÍNICA PERSONALIDAD CRIMINAL
109

b EsquemaN'9
Fnte del conductis-
lfomos, todo es un
Fo.
bde necesidades en
¡Lrego las de perte-
lla pirámide las de
F .
! ¡an cubriendo las
Fo las de la base

/nguriÁad; el segu- Melancólico


¡or lo general emo-
bspreciado, aislado,

despreocupado
de carácter parejo capacidad de gufa
tranquilo

\
IX.5. POSICIONES

\ Antes de iniciar el tema, esrnecesarioaclarar


que sobre la personalidad
criminal (y en mucho sobre la criminorogía misma),
ro, reconocen
tres posiciones,a saber: ".rtori,
\ A) La delincuencia es un fenómeno sociar(inormar?),
_-_-\ en ocasiones,de-
finido arbitrariamente, er delito es una conducta
similar a otras; el derin_
cuente es un hombre común no diferente a ros
demás, quirito" roro *inma-
duro" o "inadaptado".
K, creador de test. En esta postura, se.propone que hay delincuentes
porque hay delitos y
tió dar un enfoque por lo tanto delincuencia.
ad. Pinatel afirma que, desde este punto de vista, puede
, habrarsede crimi-
t que ordena diver- nología por pura comodidad técnica, ya que más
a[á de esa preocupación
esde la hipocrática
asgos básicos.
110 cLÍNICA
cRIMINoLoGÍA *T
utilitaria, no hay ninguna investigación autónoma a emprender; "no bus- z',)Hiú
ciones, las I
cando nada, nada se puede encontrar."6
B) La delincuencia es un fenómeno que generalmente procede de un dieron, así
cI)nstnñ'eil
medio específico. El delincuente es un "tipo" particular y el delito un com-
portamiento diferente a las demás conductas humanas.
3l CJú
Aquí el planteamiento es el contrario: Hay delincuencia y delitos por-. de los datc
o rnrios tip
que hay delincuentes.
En esta postura, se afirma una Criminología con carácter autónomo y 4't E blr
cncontrarlo
específico, manejando una hipótesis y buscando confirmaciones (que pue-
de peoliar
den darse o no).
El gran inconveniente de esta hipótesis es que plantea una diferencia hxis-
de naturaleza específica entre el "tipo" delincuencial y los demás seres hu-
manos, por lo que se haría a un lado a los ocasionalesy se concentraría en
los reincidentes, en habituales y profesionales.
c) se ha buscado una vía media a segui¡ pues la razón (y la investiga- I-a teor
ción) nos lleva a considerar que no todos los hompres son iguales, y que efec- on"o alcanü
tivamente hay diferencia entre delincuentes y no delincuentes' y que entre los A) C¿fu
mismos delincuentes pueden hacerse distinciones notables. En ma¡
Por otra parte, choca la idea de que hay una diferencia cualitativa y que mejor com¡
el delincuente posee una naturaleza diferente al no delincuente. ponsabiüda
La posición intermedia va hacia lo cuantitativo, planteando que hay Enelá
una diferencia de grado, que se presenta entre los diversos componentes de dades como
la personalidad. [-a teor
'
Debemos precisar dos aspectos importantes: ¡2r¡mie¡¡6
a) El concépto de personalidad criminal es un concepto operacional.
b) La personalidad criminal es un concepto dinámico y no estático. BIT¡ró'
En esta tercera posición, la Criminología Clínica toma su verdadero Pinarel
sentido. henzmknt
Es indu
mia (Merta
IX.6. DIRECCIONES
(Clorand v
Para un correcto desenvolvimiento de la teoría de la personalidad cri- m-, nclh
minal, deben tomarse en cuenta las siguientes direcciones:7 sactocrini
l) Metodológica. Aqui se aplica plenamente la regla de la primacía de En mrr
la descripciótt, p.tes lo primero es tener claridad en los conceptos y defrnir rn crpllz
con preásión los términos, en lo que será de gran utilidad el apoyo de los Yencl
diversos especialistas. y omplemc
De muy especial interés es la dehnición de términos como: egocentris-
mo, labilidad, ágresividad, e indiferencia afectiva, que son considerados por
buena parte de la doctrina como el núcleo de la personalidad criminal.
Sisem
cn lo rtJaci
6 PINATEL. Op. cit. (Criminología), p.666.
del paso al:
7 qfr. PINATEL. Op. cit. (Criminología), p. 669.
MiOLOGÍACLÍNICA PERSONALIDADCRIMINAI
lll

r€nder; "no bus- 2) Histórica. Es necesario hacer el seguimiento de las ideas, las defini-
ciones, las hipótesis, para conoc.. ..r qrré .ontexto histórico e ideológico
se
e procede de un dieron, así podremos ver qué conceptós se han mantenido pa.u
corrtirr,ru.
:l delito un com- construyendo la teoría.
3) clínica. La teoría de la personalidad criminal se nutre básicamente
ia y delitos por- de los datos clínicos; ahí es donde sabemos ra.persistencia de rasgos
en uno
o varios tipos de delincuente.
cter autónomo y 4) Etiológica. La búsqueda del origen de los rasgos, ya que no basta
con
ciones (que pue- encontrarlos y describirlos, sino se debe saber qué lo, prodrr.., lo que
será
de.peculiar importancia a la hora de dar tratamiento o intentar li
profi-
a una diferencia laxis.
demás seres hu-
: concentraría en IX.7. ALCANCE DE LATEORÍA

n (y la investiga- La- teoría de la personalidad criminar ha tenido y tiene un desarrollo,


¡rales, y que efec- cuyo alcance puede apreciarse desde un doble aspectó:
5, y que entre los
A) Clínico
En materia jurídica, ha proporcionado aportaciones precisas para
cualitativa y que . una
mejor comprensión de concepros como imputabilidad, culpabilidad,
¡ente. res-
ponsabilidad.
rteando que hay
el área psicológica, ha aportado datos para el estudio de personali_
componentes de
dades como la antisocial, psicopática y sociopáiica.
La teoría ha sido.fundamental para sustentar diagnóstico, pronóstico
y
tratamiento criminológicos.
o operacional.
I no estático. B) Tbórico
na su verdadero Pinatel se pregunta si la teoría de la personalidad criminal es una simple
.
herramienta de trabajo o puede elevarie a la categoría de teoría geneial.
Es indudable que los estudios sobre conflictos di culturas
. lSelliñ¡, Ano-
mia (Merton), subculturas violentas (wolfgang, Ferracuti), oportunidad
(cfgwara..y ohlin), y del mismo Pinatel en su libro "La soci¿dai
criminóge-
persrrnalirlarl cri. na", nos llevan en un viaje de lo colectivo a lo individual, pues al final
es el
sujeto criminal el que se ve involucrado.
le la primacía de En mucho las reorías e hipótesis sobre er desarrollo de la criminalidad,
nceptos y definir nos ampliamente cómo se desarrolla la personalidad criminal.
_e-xplican
d el apoyo de los Y en el camino inverso, la teoría de la personalidad criminal enriquece
y complementa las teorías de la sociedad criminógena.
nmo: egocentris-
considerados por
IX.B. UMBRAL CRIMINAL
rlad criminal.
Si se acepta la posición de una diferencia cuantitativa y no cualitativa,
.
en lo relacionado a la personalidad criminal, tenemos qr. íru.., referencia
del paso al acto.
cRIMINoLoGÍA cLÍNICA
ll2

minógeno e
Aceptamos que todos tenemos la posibilidad de ser criminales, es decir,
del estímulo
de violar las normas de convivencia social, pero no todos lo hacen, hay al-
gunos que pasan al acto antisocial y otros no' a Pesar del estado peligroso ,hdemo
en que se encuentran'
bl estado peligroso, como ya explicamos, es la situación en que se en- ú-bá.';
cuentra un ser humano antes de infringir la norma. iPor qué entonces unos Estímufo oü
la violan y otros no?
I-a sitr¡a
En principio, la respuesta es que pasan al acto más fácilmente aquellos
es¿ámás ce¡
que tienen una zona de tolerancii más estrecha ante los estímulos criminó-
mulo bajo, a
genos.
Ren¡rnar
Esto se ha explicado a través del llamado umbral delincuencial, que pue-
de ser de mayor o menor dimensión. Esado pe
El concepto de umbralviene de la psicología (Herbart, 1816), y significa L
aquel puntoln h escala de los estímulos en que se produce un cambio en
las sensacioneso juicios.
Es necesario un mínimo de estímulo (luminoso, sonoro' térmico), para
hay
provocar una sensación (en Psicología RL), debajo de ese estímulo no
iensación, aunque también hay estímulos tan intensos que no producen
sensación ffR).
La Criminología tomó el término umbral (threshold en inglés, seuil en
francés), para desfunar la capacidad del sujeto para reaccionar a una deter-
minada cantidad di estímuló, que en este caso serán los factores criminóge-
nos externos (oportunidad, provocación, crisis económica' etc')' D
Así como hñy p.rrotrus con un bajo umbral para el dolor (se necesita
Io que r
poco estímulo pará producirlo), hay sujetos con un bajo umbral delincuen-
fluyen en la
cial o criminal, que más fácilmente pasarán al acto'
criminal es una característica per- central de h
Queda claro, entonces, que el umbral S€g:'ún I
,orrui y que ante el mismo istímulo criminógeno se reaccionará en forma
mo, labilida
diferente, en ocasiones pasando al acto y en otras no'
formuLación
Aprovechemo, purá precisar el concepto de "paso al. acto" (acting-out);
o¡atro elern
en Psicología es la áemoitración de sentimientos y emociones. que estaban
nocividad, p
inhibidas;"en Psicopatología es más interpretada como una acción eventual-
El desar
mente irracional oimpuliiva; en Psicoanálisis está relacionada a la transfe-
Hay per
rencia y al momento sn que el paciente actúa situaciones pasadas.
nismos inhit
La Criminología tomó el término (De Greff) para denominar la reali-
(ver Estosfrr
zación del acto criminal, luego de la fase denominada criminogénesis
habituación a la idea del delito, marse Ia de
infra), en la cual se superan etapas como
misma.
consentimiento y aceptación del mismo, etc.
En el pr
con todo lo anterior, comprendemos mejor que el concepto de perso-
a¡rte las con
nalidad criminal implica una ielación dinámica entre el umbral criminal y
nudios y anli
el estímulo criminógeno, en el momento del paso al acto'
si el estímulo criminógeno permanece constante, dependerá del um-
bral criminógeno si ,. puru=o rro ál acto, si por el contrario, es el umbral cri- 8 l-¡¡¡net
F{oLocÍAcLfNrcA PERSONALIDAD CRIMINAL
lt3

lninales, es decir, frecuencia


llo hacen, hay al-
]cstado peligroso

fn en que se en-
!é entonces unos
e.
lihente aquellos
fmulos criminó-

w¡u'inl, que pue-

Estadopeligroso
¡ 1816), y significa
Ie un cambio en Pasoal acto -i ir{6

to, térmico); para \,,


! estímulo no hay
alue no producen

rn inglés, seuil en Estímulocriminógeno


bnar a una deter-
i:tores criminóge-
¡ etc.). IX.g. NÚCLEO DE LA PERSONALIDADCRIMINAL
dolor (se necesita
¡mbral delincuen- Lo que debe estudiarsecomo tema fundamentarson
ros rasgosque in-
fluyen en la disminución der umbral criminal, y
q"".;;;ri;ün el núcleo
característica per- central de Ia personalidadcriminal.
rionará en forma Pinatel y Landecho, los cuarro facrores básicos
lr.ryl. son: egocentris-
mo, labilidad, agresividade indiferencia afecriva;
to, qrr" á.sprenden de ra
I acto" (acting-out); formulación de GeorgesHeuye4 de la univerriJuJá.'puñ"ñ,,"
encuentra
iones que estaban cuatro elementosbásicosder esta'dopeligroso,
a saber: inintimidabilidad,
n acción eventual- nocividad,perfectibilidady readaptuUinau'¿ social.
'
nada a la transfe- El desarrollo es el siguiente:
pasadas. H^y.q:I""1 que n: al paso al acro, esto indica que hay meca_
.
enominar la reali- nismosinhibitorios que ro 11.S11
impiaen, a pesardel esrímurocriminógeno.
riminogénesis (ver Errgr
t lgr pueden actua, en dós momenros diversos, o bien al for_
h idea del delito, marse la decisión delictiva, o bien cuando se intenta
ra rcarizaciónde la
misma.
Dncepto de perso- En el primer caso, se presentan bajo el común
denominador d,etemor
umbral criminal y ante las consecuenciasdef defito, .i ,"grrrdo, en forma d.e carenc,ia
d¿
para realizarlo.8 "r,
meüosy cualid,ad,es
ependerá del um-
r, es el umbral cri- 8 lANDEcHo. Op. cit.,
p. 12.
CRIMINOLOGIA CLINICA PERSONALIDAI
tt4
La perv
Decisión men, es un i
{.-Temor
delictiva detenerse ar
No delincuente ser la falta d
(sujeto social) El rasgo
Carenciade
Tentativa <-- Además,
de realización Medios Y cualidades probidad de
La auser
por el contrario, el sujeto que pasa al acto carece de inhibidores, o éstos to a no senti:
no son suficientes pararechazar el estímulo criminógeno'- la víctima, o
a esto
En primer lugár, no tiene temor a las consecuencias de sus actos' El rasgo
se denomina inintimidabilidad. Resumie
Yensegundolugar,poseelosmedios-ytienelascualidadesParacome-
ter los hechós, lo que constituye la nocividad'
Desarrollemos estos dos conceptos:

1t) Inintimid,abilidad
Eltemoralasconsecuenciasdeldelitopuedeprovenirdedossituacio- Capa
nes: el reproche social y eI miedo a la pena' s { 9
cdmi
hace
El ,r|roch, social sé produce por lá valoración que la comunidad 1 O
y '¡i
nuestro grupo de
del hecho antisocial; poi to genéral nos importa lo qu9
pertenencia opine, y tlnemoJuna necesidad de reconocimiento' o r i
y
La.orrr,rrridud'rechaza las conductas por las que se siente agraviada (r)
reprocha a aque-
percibe que afectan los valores compartidos' por lo tanto
llos que las cometen'
AdaF
Alantisocialnoleimportaelreproche,onoleinteresalosuficiente
social
como para abstenerse de violar las normas'
Elrasgoquedeterminaestedesinterésese|egocentrisrno,e\quealsuje-
to le interésa más su propia satisfacción que el bien común'
evitar el
En cuanto al temir i Io prno, es natural que todos procuremos El núdeo
castigo, así como buscar la recompensa Por nuestros actos' tanto, por egr
menor
l^ u*rnuru de la pena es un irihibidor natural, mayor en cuanto Estos facr
indeseables a
impunidad exista; la comunidad advierte qué conductas son ellos tenga sr
través de un catálogo de sanciones' La forma
será castiga-
El antisocial no es amedrentado por Ia advertencia de que los diversos Q
afectiaa.
do. esto se debe en mucho u un rusgo denominado labilidad Es claro q
B) Nociaidad' para adimatar
y a la pena cruíl es el gra
ño burru que el sujeto carezca de temor al reproche social
tenga las cualidades y los me- ciiin--desada¡
para pasar al ácto, es iecesario que además
dios para realizarlo. re¡rersonaliz-
y las dificul-
Las cualidades más reconocidas son dos: la perseverancia
tades afectivas.
CLÍNICA PERSONALIDAD CRIMINAL
ll5
t
I La perseveranciaes la constancia en la intención
de la comisión del cri-
men' es un impulso internoque ileva ar sujeto
a vencer los obstáculosy a no
detenerse ante las difi.cultadás externas qire
pudierar, ,.rrgir, .o*o pueden
ser la falta de medios idóneos para rearizir
la conducta anlisocial.
El.rasgo más importante en este caso es la
de agres,ia,idad,.
Además, entran en juego los afectos, aqueilJs
sentimientos de piedad y
v cualidades probidad de que hablaron l,osautores clásicos.
La ausencia de éstos o la aparición de dificu-Itad's
o éstos afectiaas,llevanar suje-
to a no sentir el sufrimiento de la víctima o
á. la familia o ,.r., queridos de
la víctima, o de los suyos propios.
g'rs actos. a esto
El rasgo predominante en esta área es la ind,iferencin
afectiva.
Resumiendo, podemos presentar el cuadro
para come- siguiente,

(
I Reprochesocial ___>[,g6centrismo
Inintimidabilidad.l
a la pena___>Labilidad
afectiva
de dos situacio- [Temor
Capacidad
9,1 o
criminal f
comunidad hace perseverancia
--->
- q
v . n
I Agresividad
nuestro grupo de Nocividad 'loincuttaa
mrento.
r ->
O H Indi ferencia aFectiva
I siente agraviada y Ialectiva
rh
lo reprocha a aque-

icresa lo suficiente Adaptabilidad eaun,u.ro,,


social f
É:ilo, en que al suje- Readaptabilidart
I
l|n.
¡rocuremos evitar el
El núcleo centrar de la personaridad criminal
b6. estará formado, por lo
tanto, por egocentrismo, labilidad, agresividad
ttor en cuanto menor e indiferencia afectiva.
Estos facrores no deben considerárse aisladament.,
B son indeseables a uno de
ellos tenga su peso específico en el umbral ";;q";^;"da
criminal.
r de que será castiga- forma. en que se combinan es lo que nos
, lu servirá para constitución de
los diversos tipos criminológicos.
Jifud. afectiua.
Es claro que debe tomarse en cuenta la adaptab'idad,
como capacidad
para aclimararse a un medio social determinadá,
y d.rrtrá;;-¿rr" conocer
üe social y a la pena cuál es el grado en el que el sujeto está integrado
a la comunidad (adapta-
cualidades y los me- ción-desadaptación), y el potenciar para
ra resociarización,rehab¡itación o
repersonalización (readaptabilidad)
verancia y las dificul-
C¡pÍrulo X
COMPONENTES DE LA PERSONALIDAD CRIMINAL

X.I. INTRODUCCIÓN

En este capítülo haremos una revisión de la teoría del núcleo central


de la personalidad criminal. Nos basamosprincipalmente en las obras de
Piratel y Landecho, que desarrollan la teoría trazadapor Heuyer y que han
seguido también diversosautores.
Nos explica Tocavén,cómo las tipificaciones delincuencialesestuvieron
en vigor hastala segundaguerra mundial; pero en una nueva época se llega
a la conclusión de que el método utilizado tabaja con unidades demasiado
grandes.
Las diferenciasentre los individuos concretosy los tipos esquemáticosson tan-
tas, que una tipificación apenasnos da un conocimiento adecuadodel sujeto en
cuestión.
Kretschmer había propuesto ya que se trabajara sobre las formas radi-
.zles de personalidad, que son los elementos básicos que la integran, y la
Ricología Diferencial intenta aislar ciertos factores o radicales del carácter,
que fueran como los últimos elementos, irreductibles entre sí, de los que
dependieran ciertas facetas del comportamiento humano.
De aquí la Psicología Criminológica primero, y la Criminología des-
pués, se dieron a la tarea de fijar los factores que pudieran identificar el
núcleo de una personalidad criminal.
Thataremos los cuatro componentes del núcleo, a saber: egocentrismo,
labilidad, agresividad, e indiferencia afectiva, dando en cada caso el concep-
to, las clases, las teorías que intentan sustentarlas y sus diversas manifesta-
ciones.
Pero como concluye Tocavén, "no olvidemos que tal personalidad no
puede ser mas que un concepto referencial, puesto que los delincuentes son
de varios tipos. En tal sentido parece que el análisis factorial debería uti-
lizar las enseñanzas de la era de las tipificaciones y que podrá aislar más
fácilmente los factores de la personalidad, si trabaja en tipos definidos de
delincuentes."I

I TocAVÉN.Op. cit. p. 140.


118 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

X.2. EGOCENTRISMO

X.2.1. CONCEPTO

Egocentrismo, del latín ego, yo, y centrum, centro, con el agregado grie-
go 'ismos,estado o condición, significa la exagerada exaltación de la propia
personalidad, hasta considerarla como centro de la atención y actividad ge-
nerales.
Como puede verse por su etimología, es la perspectiva en la cual el
sujeto está preocupado por sí mismo, y es relativamente insensible a los de-
más.
El e$océntrico está dispuesto a ocuparse demasiado de sí mismo, y lo
enfoca todo desde su punto de vista personal, como si fuera el centro del
mundo y no existiera nada más.
La manifestación interior del egocentrismo es más característica en los
introvertidos que en los extrovertidos que, por lo general, lo expresan hacia
afuera.

X.2.2. CTESTSDE EGOCENTRISMO

El egocentrismo tiene expresiones intelectuales, pero también afectivas


y sociales,por lo que se distinguen tres clases:
a) Intelectual, en que se valoran los propios juicios, enfoques, posturas,
ideas, de forma tal que no se admiten puntos de vista ajenos, por lo que no
se modifica el personal punto de vista, que se trata de imponer a los demás.
ó) Afectivo, se intenta acaparar los afectos, la atención, el cariño, la con-
sideración de todos que lo rodean, por lo que, de no lograrlo, reacciona con
celos, envidia, despecho.
c) Social, se busca ser el centro de atracción, jugar siempre el papel
principal, llevar la voz cantante, lo que lleva a autoritarismo, suficiencia,
despotismo, dominación.

x.2.3.TeonÍas
Las teorías que explican el egocentrismo, pueden reunirse en tres gran-
des gmpos: Constitucionales, psicogenéticas y sociológicas.

l) Constitucionales',
A) Instintivas
El egocentrismo es un exceso en el instinto de conservación personal,
que busca proteger y afirmar al individuo sobre todo lo que pueda preva-
lecer.
B) Temperamentales
Lo consideran como un rasgo temperamental, muy marcado en ciertas
personalidades (esquizotímicos, longitipos).
COMPONENTES DE LA PERSONALIDAD CRIMINAL
ll9

2) Psicogenéticas
El egocentrismo se forma en la evolución de la personalidad, básica-
mente en las primeras etapas infantiles, en que el padre egocéntrico es in-
troyectado, o en que la ausencia de la figura patérna p.ód,r.. un retrai-
miento hacia el yo, fomentado por la atención aé ta nguri materna.
El egocentrismo es una representación clara de lá fase narcisista de la
personalidad, en que el niño no distingue entre su eg, y lo demás (Freud),
en que sólo escucha su lenguaje, habla para sí (piaget), y es una falla en el
paso del "yo" al "nosotros" (Künkel).

3) Sociológicas
El egocentrismo es, ante todo, una falta de adaptación social; es la im-
potencia para integrarse al grupo y por lo tutrto q.rédurse aislado, no acep-
tando los valores e intereses de la comunidad, sinó solamente los propios.
El egocentrismo se adquiere, generalmente desde el núcleo famiiiau se
,.
dice, que el egocentrismo intelecrual se aprende del padre y el afectivo de la
madre.
vgrdaf que en ocasiones es el grupo, rechazante y hermético, el que
_ -.Es
obliga al individuo a replegarse en sí mismo, pues la hostilidad sociai le
impide la integración.
Es interesante en esta área el estudio de las teorías de la anomia, que
produce efectos egocéntricos importantes.

4) Integrales
En un fenómeno tan importante como el egocentrismo; es diffcil es-
coger una teoría, pues en la práctica nos encontramos que las explicacio-
nes son complejas y que teorías constitucionales, psicogenéticasy socialesse
unen, se complementan, y en forma alguna son contradictorias
El egocentrismo puede tener influencias temperamentales, iniciarse en
-
la familia y continuarse (y agravarse) en el contexto social.

X.2. 4. MANTFESTACToNES
l) En_anormales:
A) Psicóticos:
a) Esquizofrénicos, en donde el egocentrismo es una nota característica,
que llega a extremos tales como el autismo.
b) Paranoicos, con sus megalomanías, delirios de grandezay de perse-
cución, en que todo gira alrededor de la propia p.rro.ri.
B) Neuróticos:
a) obsesivos, cuando la obsesión gira alrededor del yo (egocéntrica).
ó) Neurasténicos, preocupados siempre por sí mismos.
c) Histéricos, donde el sujeto es centro de atención absoluto
120 cRrMrNoLocÍA
cLíNrcA

d) Thastorno narcisista de la personalidad, como ejemplo más claro del


egocentrismo patológico
C) Psicópatas:
En los trastornos antisociales de la personalidad (amoral, antisocial,
asocial, psicopático y sociopático) encontramos siempre el egocentrismo
como base del desprecio a la norma.
2) En normales:
En sujetos sin mayores rasgos patológicos, puede encontrarse el ego-
centrismo, notable en ciertos criminales, como los profesionales.
El egocéntrico-antisocial no es rnuy común, numéricamente hablando,
pero puede denotar peligrosidad porque no toma riesgo, se cuida mucho,
es jefe y manda a otros a correr el peligro.

X.2.5.CoNcr-usró¡¡
El egocentrismo produce que el sujeto sea incapaz de juzgar un proble-
ma moral desde un punto de vista distinto al personal, por lo tanto, ejercita
mecanismos de justificación y racionalizaciín, en ocasiones notablemente
bien elaborados.
Siempre afirma tener la raz6n,lo único que vale es lo propio, por lo que
pasa siempre a desvalorizar lo ajeno, lo que legitima sus acciones, desinhi-
biendo los frenos para el paso al acto.
Además, hacia el prójimo se tienen posturas fuertemente críticas, lavíc-
tima resulta ser culpable, el medio tiene la mayor responsabilidad, y las in-
justicias sufridas en la vida responden por sus actos.
Por sus mecanismos de defensa y racionalizaciones (más aún si es inteli-
gente), el egocéntrico es de difícil resocialización, pues se necesitan terapias
profundas para modificar las estructuras)oicas (dely o ego)

X.3. AGRESIVIDAD

X.3.i. CoNcnrro
En principio, la agresividad es la tendencia a actuar o responder violen-
tamente, y viene del latín aggressio, agresión; el acto de acometer a alguien
para causarle daño.
La agresividad es un impulso a agredir, es una tendencia hostil que no
es propiamente la agresión, que sería el paso al acto.
No toda agresión se debe a un rasgo de agresividad, así como no toda
agresividad deviene en agresión.
En la agresividad hay una disposición a atacar más que a eludir los pe-
ligros y las dificultades, el sujeto no agresivo evita los problemas, no los
afronta.
COMPONENTES DE I-A PERSONALIDAD CRIMINAL
12l

Sin embargo, el término agresividad puede tene¡ según el contexto de


- ^
la frase, una connotación positiva, pues puede significar ügor y
entusiasmo,
para lograr determinador fin.s, iapacidá de venár f eüminar los
!er1a
obstáculos que se oponen a un plan.
Así, puede hablarse de una campáña agresiva, publicidad agresiva,
o
tratamiento agresivo.
Agresividad se utiliza también para denotar una tendencia hacia el po-
der y la dominación, al control de individuos o gmpos, en ocasiones tratan-
do a los demás como simples objetos útiles para llega. a la meta.

For lo tanto, podrían distinguirse dos formas de agresividad:


a. Positiva, como conjunto de tendencias activas del individuo, afirma-
tivas de sí mismo y dirigidas hacia el exterior con el fin de construirlo
y do-
minarlo, en su propio beneficio (aunque debería ser también en provecho
del grupo social).
b. Negativa, que es Ia cualidad que puede desencadenar actos o actitu-
-
des de carácter hostil, destmctor y mltevolo.

X.3.2. CLA.SES
DE AGRESTrDAD
De acuerdo a los diversos autores, podemos distinguir las siguientes cla-
ses de agresividad.
l) Por el mod,od,eman'ifestarse:
a) Intermitente, llamada también ondulante; que se presenta en ráfa-
gas, a veces distanciadas, en ocasiones frecuentes.
á) Explosiva, que es impulsiva; la agresividad se manifiesta en un único
estallido de agresión.
c) continuada, constante, todo el tiempo igual y tenaz; la perseverante
agresión mostrada por el sujeto facilira et diagnostico de agresividad.
2) Por eI grad,o:
a)- Normal, la que tiene todo individuo y le es suficiente para enfrentar
y resolver determinados problemas.
ú) Anormal, que en."ygttlu opinión puede ser por exceso o por defecto,
pues una falta de agresividad hace al sujeto vulneiable, y la agresividad
en
demasía lo convierre en agresivo o lo obliga a estar en continuá vigilia
para
no agredir.
3) Por la dirección:
a) Autoagresividad, la hostilidad se revierte contra el mismo sujeto, por
-
lo general es considerada patológica, puede llegar hasta la autodestrucción
y manifestarse en diversas formas (alcoholisrno, drogadicción,
autopuni-
ción, suicidio).
ó) Heteroagresividad, va hacia afuera del sujeto, puede dirigirse hacia
-.
objetos, animales o personas, y ser normal o anormal.
122 CRIMINOLOGIA CLINICA

4) Por el resultado:
a) Adaptada, está adecuada al entorno y de acuerdo a lo que se desea
obtener.
b) Inadaptada, que no es coherente con lo que se pretende, hay una
desproporción entre fines y medios.
Sin embargo, es de señalarse que esta clasificación no depende de la
real obtención de los fines, pues en el paso al acto (la agresión) de ambas
formas de agresividad puede o no lograse el objeto.
5) Según su naturaleza:
a) Fisiológica, que se manifiesta desde la infancia y poco a poco se va
atenuando, controlando y dirigiendo.
b) Patológica, que puede producir:
- Reaccionesinmotivadas, inconscientes y amnésicas.
-Reacciones durante el curso de enfermedades mentales.
- Reacciones por trastornos de la inteligencia, el carácter o los instintos.

6) Según su alcance:
(Para Pinatel, esta clasificación sólo opera para Ia agresividad fisiológi-
ca, es decir, fuera de la agresividad patológica).
a) Ocasional, por lo general es espontánea, violenta y repentina.
á) Marginal, supone una combatividad durable, pero inadaptada a la
realidad criminal.
c) Profesional, aquí la agresividad es también durable, pero adaptable a
la actividad criminal.
7) Por su expresión:
a) Física, atacando materialmente, lesionando corporalmente, destru-
yendo cosas.
á) Psicológica, con hostilidad verbal o con actitudes desfavorables.

8) Por su frualid,ad:
a) Instrumental, que es la agresividad dirigida a obtener un fin determi-
nado (diferente al propio acto agresivo).
ó) Hostil, cuando la agresividad se dirige hacia infligir un daño, es un
fin en sí mismo, es lastimar a la víctima.

X.3.3.T¡onÍ¡s
l) Constituc'ionales:
A) Instintivas
Para las teorías instintivas, la agresividad está al servicio del instinto de
conservación. (Mc Dougall, Lorenz, Morris).
Instinto es una disposición innata a emitir una respuesta específica a
cierto estímulo, y podemos hablar de cuatro formas de instinto de conserva-
ción: Personal, de la especie, sexual y gregario.
COMPONENTES DE LA PERSONAIIDAD CRIMINAL
r23
B) Psicoanalíticas
La agresividad es una manifestación del tánatos o instinto de muerte
(contrario al eros o instinto de vida).
C) Fisiológicas
El estudio del encéfalo y de las glánduras endocrinas, han aportado
grandes conocimientos para comprender mejor la conducta agresiva.
El hipotálamo es señalado como centro neuronal de las emociones y
centro del control de la agresividad, y las glándulas suprarrenales como
centro-endocrinológico, al secretar adrenalina.
Los avances sobre la bioquímica, el estudio de los neurotransmisores
(dopamina, serotonina, norepinefrina, etc.) la neuropsicología, y las nuevas
herramientas como la tomografía computari zada (ci),..toiurréin magnéti-
ca (MRI), y la tomografía de emisión de positrón (pET), vienen a reforzar el
conocimiento en el área de la actividad cerebral.
D) Genéticas
El descubrimiento del síndrome Xyy ha llevado a teorizar sobre la base
genética de la agresividad, y a plantearse si la diferenciación gonosómica
tiene mucho que ver en la mayor agresividad de los machos frente a las
hembras.
La alteración de un gen que contribuye a la producción de una enzima
(monoaminaoxidasa tipo "A', conocido co-o MAO-A), encargada de con-
trolar ciertos neurotransmisores, se relaciona ampliament" .oñ lu conducta
agresiva (al grado de que se le apoda "el gen del guerrero"); el gen que
codifica la MAO-A esrá en el cromosoma X (femeninó).

2) Psicogenéticas:
A) Psicoanalíticas
Describen el desarrollo de la agresividad, en Freud como resultado de
la relación edipiana, con la hostilidad hacia el padre, y en Adler como un
elemento del deseo de poder, para vencer la inferioriáad y controlar a los
demás.
B) Frustración-agresión
una de las teorías más conocidas es la de la agresividad como respuesra
a la frustración. (Dollard)
La firrstración es el bloqueo o interferencia que interrumpe una con-
ducta que va dirigida hacia un fin (para algunos il placer), y que produce
^
un estado emocional cargado de un sentimiento desagradable.
Para esta teoría, un sujeto agresivo es un sujeto frus¡rado.
C) Dinámicas
La agresividad se moldea en el núcleo familiar; una continua agresión
contra el niño, una frustración constante, le crearán una agresividal nega-
tiva y destmctora.
124 CRIMINOLOGIA CLINICA

Pero la sobreprotección puede provocar una falta de agresividad, una


pasividad que puede dejar al sujeto indefenso, incapaz de defenderse ante
cualquier agresión.
Lo ideal parece ser el enseñar al sujeto a superar la frustración (no se
puede tener todo), y a atacar'los problemas (no siempre va a existir alguien
que te resuelva tus dificultades), creando una agresividad positiva.

3) Sociológicas:
A) Aprendizaje social
La agresividad se forma por imitación, aprendiendo nuevas conductas
de agresión, adquiriendo efectos desinhibitorios (o inhibitorios), y facilitan-
do respuestas ya existentes. (Ver Sutherl.a,nd
y Tarde)
B) Culturales
La cultura modela la agresividad, presenta sustitutivos de la conducta
agresiva y facilita la catarsis, permitiendo sublimar la agresión o resolver en
forma alternativa el conflicto.
Importante aquí, la teoría de la Subcultura de la violencia, de Wolfgang
y Ferracuti, en que el medio violento desarrolla una peculiar agresividad en
el sujeto.
Actualmente, se presta gran atención a los medios masivos de comuni-
cación como factores en la formación de la agr:esividad y en la deformación
de la personalidad.

X.3.4. MANTFESTACToNES

L) En anorrutles:
A) Psicóticos
a) Paranoicos.- Agresividad lúcida, fría y metódica, organizada por lo
general sobre el objeto del delirio. Puede ser planeada hacia un sistema de
eliminación del enemigo.
ú) Depresivos.- Auto agresividad (en fase depresiva) y, en ocasiones, he-
teroagresividad (en fase maniaca).
c) Orgánicos.- Agresividad impulsiva e incontrolable (epilepsia, loboto-
mía, leucotomía, etc.)
B) Neuróticos
a) tastornos de ansiedad, sobre todo en crisis de angustia.
á) Obsesivo-compulsivos.- Hetero y autoagresión, cuando se le impide
realizar el acto objeto de la obsesión-compulsión.
c) Tiastorno explosivo intermitente, sin control de impulsos.
C) Psicópatas
La agresividad es una de las características más claras de los trastornos
disociales y antisociales de la personalidad, por su baja tolerancia a la frus-
tración y el bajo umbral para descargas de agresión.
COMPONENTES DE LA PERSONALIDAD CRIMINAL
125

2) En normales:
Ya comentamos que la agresividad es normal en una cantidad necesaria.
para enfrentar determinados problemas, además diferenciamos la agresivi-
dad positiva de Ia negativa.

X.3.5. CoNcrusróN
Es la agresividad uno de los rasgos más importantes dentro de la teoría
y en la práctica clínica.
Es procedente poner gran atención en las diversas formas de agresivi-
. ,
dad y en las diferentes maneras en que se manifiesta.
Es también de re119a1 qrre el concepto es altamente dinámico, pues
la
utilización de la agresividad depende de ioda una serie de factores inrernos
y externos.

X.4. LABILIDAD

X.4.I. CoNcrpro
Lábil, del latín labilis, significa aque[o que resbala o se desliza
f;icil-
mentej es lo frágil, cadrrco, débil; una persona lábil es alguien poco
estable,
poco firme en sus resoluciones.
En Psicología, Iabilidad denora una cualidad que consiste en ser inesta_
ble, generalmente con respecto a las emociotr"t y á su cambio de
expresión;*
cuando la denominación es "labilidad emocionáI", implica que las Lmocio-
nes son desordenadamente móviles y no tienen un control aáecuado.
La criminología (Pinatel, Landecho) Ia adopta para designar una
for-
ma de ser de la afectividad que está sometida a fluctuacion., irrry notables,
por lo que en breve tiempo, y por estímulos ambientares relativamente
des-
proporcionados, pasa el lábil de un estado de ánimo a otro, que
desaparece
y deja lugar a uno nuevo.
El sujeto lábil tiene como características esenciales: caprichoso, voluble,
influenciable, sugestionable, impreviso4 desordenado, iápuntual,
arrolla-
dor.
se detectan inestabilidad laborar, cambios de pareja, irregularidad esco-
la4 movilidad domiciliaria, salros aún en lo ideolégicó politño
o religioso.
En la Psicología clásica, la labilidad se situó *ar ¡i"r, en Ia esfbra
vo-
litiva, como falta de {uer7a de voluntad, pero este camino no fue
seguido,
situándose más bien en el área afectiva.
Hay diversas denominaciones para la labilidad afectiva; así, pueden
mencionarse como equivalentes: actividad fluctuante, r.*p.ru,'.rrio
sub-
(Kunberg, Sjobring), carácter primario (Resren), r.¡rto desinhibido
:glid:
(Foulquié).
126 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

X.4.2. TEORÍAS

l) Constitucionales
Se ha propuesto que la labilidad es una falla en el instinto de conserva-
ción, pues el sujeto, inestable, es incapaz de prever a futuro (Dallemangne,
Grispigni).
Se ha planteado también que puede ser una descarga (una especie de
corto circuito) a nivel hipotalámico.
Freeman y Watts la relacionan a un funcionamiento irregular de las fun-
ciohes prefrontales, en tanto que Resten la asocia a la velocidad de recarga
de las neuronas corticales.

2) Psicogenéticas
El principio del placer no fue substituido por el principio de realidad,
por lo que el sujeto quedó estacionado en una etapa primaria (de aquí que
se compare la labilidad con inmadurez o con etapas infantiles).
Por la misma senda van las explicaciones de la insuhciente formación
del Yo y la defectuosa estr-ucturación del Súper Yo'
Támbién, como una falta de frustraciones suficientes que harían al Yo
renunciar al principio del placer.

3) Soci,ológi.cas
El ambiente sociológicamente inestable, sobre todo en ciertas épocas de
conflicto social, es fuente de labilidad.
Son importantes la inestabilidad cultural y la movilidad económica.

X.4.3 . MANIFESTACIONES

Es importante distinguir la manifestación de la labilidad en tipos defi-


nidos (anormales), de los no definidos (normales)'

I) En anormales:
A) Psicóticos
a) Maniaco-depresivos. La labilidad es extrema, pues se puede pasar de
la fase de agitación maniaca a la depresión profunda, aún con autodestmc-
ción (suicidio).
á) Epilepsia. Varios autores reportan en la epilepsia, o en sus equivalen-
tes, rasgos claros de labilidad.
B) Neuróticos
a) Histéricos. Es notable la falta de estabilidad en la afectividad.
ó) Obsesivo-compulsivos. Se bloquea la capacidad de expresar senti-
mientos (sobre todo si son cálidos), y se retrasa la toma de decisiones.
C) Psicópatas
La labilidad es un rasgo común, con la peculiaridad de que es no sola-
mente fluctuante, sino que puede ser notablemente impulsiva.
COMPONENTES DE I-A PERSONALIDAD CRIMINAL r27

D) Débiles mentales
Se recalcan, pues el atraso intelectual generalmente va unido a la falta
de desarrollo emocional.

2) En norrnales:
Fuera de los tipos definidos (anormales), hay ciertas variedades de cri-
minales que son especialmente lábiles, por ejemplo:
a) Los profesionales, aquéllos que se dedican a una actividad antisocial
y son refractarios al trabajo; se incluyen aquí algunos parasociales, como la
prostituta y otros marginales.
b) Los llamados "criminaloides", inestables, sugestionables,abúlicos, vi-
viendo el momento.
c) Los ocasionales,cuya labilidad les impide resistir la tentación; se con-
sideran también algunos imprudenciales, que no pudieron prever el resul-
tado de sus actos.

X.4.4. CoNcrusróN
El rasgo de la labilidad es muy común, tanto en criminales normales
como en los anormales.
Es una característica numéricamente más abundante que el egocentris-
mo, sin embargo la peligrosidad es meno¡ pues no tratan de jefaturar ni ser
el centro de todo, no presumen de sus actos; pero, al ser sugestionables e
influenciables, pueden caer bajo la dirección de alguien con fuerte tenden-
cia egocéntrica.
Su falta de temor a la pena se debe más a su imprevisión, al no visuali-
zar el futuro con claridad, ven el castigo como lejano e improbable.
Finalmente, mencionaremos que es un sujeto de difícil tratamiento,
pues se necesita un cambio de personalidad, que sólo se logra con una psi-
coterapia a fondo.

INDIFERENCIA AFECTIVA

X.5.1. CoNcppro
El término afecto es por demás amplio; tradicionalmente se reconocen
tres grandes esferas de la actividad psicológica: La volitiva (voluntad), la
cognoscitiva (inteligencia), y la afectiva, donde se incluyen los sentimienros,
las emociones, el ánimo ("humor"), y los afectos propiamente dichos.
El sentimiento es una experiencia subjetiva de agrado a desagrado
frente a ciertos estímulos, el afecto es más profundo, pues consiste en fe-
nómenos psicológicos como el amo4 el odio, la tristeza, el miedo, etc., que
pueden estar acompañados de una reacción fisiológica de mayor o menor
intensidad, conocida como emoción.
l9R CRIMINOLOGIA CLINICA

La indiferencia afectiva es la ausencia de afectividad. v hace referencia a


toda la esfera afectiva.
Esta indiferencia (llamada también "aplanamienfo") consiste, en princi-
pio, en la reducción o ausencia de expresión de los afectos, aunque se debe
investigar si se trata realmente de una carencia de afectividad, o de una
incapacidad para expresar los sentimientos.
La afectividad es el conjunto de las reacciones afectivas, es la susceptibi-
lidad para recibir estímulos afectivos.
. Debemos distinguir la ind,i,ferenci,ade la lflbilid,ad afectiva, pues ésta,
como lremos visto, es la inestabilidad o fluctuación de afectos y/o emocio-
nes, en tanto que aquéIla, como veremos, es la ausencia de afectividad.
Thmbién es necesario hacer la distinción de la indiferencia afec¿iva con
la insensibili.dadwtoral, para esto precisemos que el juicio moral es la capa-
cidad de valorar rectamente una conducta, desde el punto de vista ético;
y la sensi,bilidadmoral es la resonancia que el mundo de los valores morales
encuentra en un individuo concreto; la insensibilidad moral es la falta de
dicha resonancia.

X.5,2. CT-ASESDE INDIFERENCIA

l) Por la ürección:
a) Egoísta, en que se pierde el interés por el propio yo
b) Altru,ista, en la que no importan los intereses de los demás.

2) Por el grado
Algunos autores distinguen una indiferencia pasiva, en que simplemen-
te no hay reacción, y una indiferencia activa en la que el sujeto antisocial
busca el daño y dolor de la víctima; a este último se le ha denominado "per-
versión" afectiva o instintiva.

3) Por la duración
a) Cróni,ca,que se ha incorporado a la personalidad del individuo
b) Agud,a, que es transitoria y que se produce por determinadas situa-
ciones de enfermedad o de acontecimientos sociales (por ejemplo, caer en
prisión).

X.5.3.TnonÍas
l) Constituci,onales',
A) Instintivas
La indiferencia afectiva es una falla notable en el instinto gregario, que
lleva al sujeto a perder su sociabilidad y la simpatía normal por los semejan-
tes; es por tanto una perversión instintiva.
COMPONENTES DE I.A PERSONALIDAD CRIMINAL r29

B) Psicoanalíticas y Psicológicas
Es la ausencia de super Yo; no se reconoce claramente el principio del
deber, o el Super Yo es débil y dominado por las otras instancias (Freud).
Para algunos autores, es la supervivencia de una conciencia moral arcai-
ca, severa y cruel $nrg, M. Klein).
se habla también de una pasión dominante, que va carcomiendo al resto
del mundo afectivo, hasta llegar a la insensibilidad moral, con tal de satis-
facer el deseo.
I-a madre parece tener un papel predominante en la formación de la
esfera afectiva, pues la carencia de la figura materna y de la dirección al-
truista de la madre, crea una base de indiferencia afectiva.

2) Soci.ológicasl
A) Educativas
La indiferencia afectiva es una expresión de una carencia educativa, de
falta de aprendizaje de los compromisos afectivos, pues en gran parte la
moral se aprende a través del grupo social.
B) Anómicas
El fenómeno de la Anomia lleva hacia una indiferencia afectiva, al no
reconocer normas ni valores.

X. 5 .4. MANIFESTACIONES
I) En anormales
A) Psicóticos:
a) Esquizofrénicos.llna de las características típicas de la esquizofrenia es
el tener los afectos embotados o inapropiados, con apatía, falta de respuesta
emocional o total incoherencia en la misma.
b) Demcntes.Aunque en la demencia hay un déficit de múltiples fun-
ciones corticales superiores (memoria, pensamiento, juicio, etc.), ei claro el
deterioro en el control emocional y en el maneio de la afectividad.
B) Neuróticos
La indiferencia afectiva es común en muchos conflictos neuróticos. en
gran parte referida al egocentrismo, en el sentido de la imposibilidad al-
truista, por utilizar la energía en resolver o manejar la propia problemática.
Apasionante en este tema es el estudio de los mecanismos de defensa
contra los afectos, que aparecen como indiferencia, así: Bloqueo o represión
de afectos, postergación, desplazamiento, formaciones reactivas, o equiva-
lencias afectivas (Fenichel).
C) Psicópatas
En el trastorno antisocial de la personalidad, es rasgo fundamental la
cruel despreocupación por los sentimientos de las demás, además de la ac-
130 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

titud marcada y persistente de irresponsabilidad y despreocupación por las


normas, reglas y obligaciones sociales.

2) En normales
Para la comisión de un crimen, por lo general se necesita una inhibi-
ción afectiva, en ocasiones puramente transitoria, que representa un blo-
queo a los sentimientos de probidad y de piedad hacia la víctima.
Desde luego que esto tiene múltiples variables, según el tipo de crimen,
las circunstancias, la relación con la víctima, etc.

X.5.5. CoNcr-usróN
La indiferencia afectiva es denominada también ausencia de afecto,
aplanamiento a.fectivo, falta de emotividad, inhibición de afectos, o insensi-
bilidad moral.
Se le ha llegado a confundir con la ausencia de moralidad, pero debe-
mos distinguir:
a) Juicio moral, quc es la capacidad de valorar una conducta desde el
punto de vista ético.
b) Sensibilid,admoral, que es la repercusión que el mundo de los valores
morales encuentra en un individuo en concreto.
El juicio moral reside en el área intelectiva, en cambio la sensibilidad
moral está en el área afectiva (consciencia ;* conciencia).
Cuando hacemos referencia al aspecto afectivo nos referimos a la sensi-
bilidad moral, no tanto aljuicio moral.

Los autores señalan cuatro casos en los que se debe poner especial
atención:
a) Delincuenteprofesional, multirreincidente, sin freno moral ni remordi-
mientos.
b) Egoísta, de escasa moralidad, concentrado en sus intereses.
c) Del'incuentepor conaicción, por orientación ideológica o política, cree
que el fin justifica los medios, el ejemplo más patético es el terrorista.
d) Simples amorales, que cometen conductas parasociales, aunque pue-
den llegar a casosgraves de vandalismo.
Las manifestacibnes de la indiferencia afectiva son muy diversas, la en-
contramos mayor o menormente en la mayoria de los delitos, pero hay que
distinguir con precisión si es un rasgo de la personalidad o si es pasajera.
Se debe tener cuidado pues es común, después del crimen, encontrar
aplanamientos afectivos como mecanismos de defensa.
CepÍruro XI
EL CONSEJOCRIMINOLÓGICO

XI.1. INTRODUCCION

Antes de plantear el examen clínico-criminológico, es necesario expli-


car en qué consiste el Consejo Criminológico.
En el presente capítulo estudiaremos dichos Consejos (Consejos Técni-
cos Interdisciplinarios), su naturaleza, organización, condiciones de funcio-
namiento y facultades.
El desarrollo es eminentemente criminológico y penológico, por lo que
se encontrarán en él varias carencias en el terrenojurídico.
Principiamos por estudiar qué es un Consejo y por qué debe ser técnico
e interdisciplinario. Continuamos con la selección y preparación de las per-
sonas que deben integrarlo, para pasar al análisis de su composición, con
un breve comentario sobre los diferentes puestos.
El funcionamiento del Consejo es analizado desde el punto de vista de
la organización orbital, aconsejable en los casos de Consejos muy numero-
sos o de organización compleja.
Finalmente, proponemos la creación de los Consejos volantes, organis-
mos interdisciplinarios de gran movilidad, con funciones de selección, estu-
dio, clasificación, asesoría, supervisión y capacitación, que vengan a aliviar
los seculares problemas de falta de preparación, carencia de personal y es-
casezde recursos materiales.

xr.2. CONCEPTO DE CONSEJO

La palabra consejo viene del latin "consi,li,um",que signihca el parecer o


dictamen que se da o toma para hacer o no hacer una cosa.
Por extensión, se llamó consejo al Thibunal Supremo que se componía
de diferentes ministros, con un presidente o gobernadol para los negocios
de gobierno y la administración de lajusticia. Los consejos se denominaban
según el territorio o los asuntos de su jurisdicción, por ejemplo: Consejo de
Castilla, Consejo de Guerra, etc.
Actualmente, se entiende por consejo a toda corporación encargada de
informar al gobierno sobre determinada materia o rama de la administra-
t32 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA,

ción pública; en materia privada, se entiende por consejo al cuerpo consul-


tivo y administrativo de las sociedades y compañías particulares.
La organización por consejo se opone a la organización lineal. En la
organizaci1n por consejo (llamada también organización por comités o por
equipos), el trabajo se realiza en forma conjunta, siendo los miembros del
grupo de igual jerarquía y tomando las decisiones democráticamente, ya
que todos tienen derecho a opinar y a votar'
La organización lineal (llamada también militar), se caracteriza por te-
ner una sola línea de autoridad, las decisiones son tomadas por el jefe su-
perior y transmitidas a los subordinados en forma de órdenes, las cuales
deben cumplirse sin opinión.
Es de aclararse que en las técnicas administrativas actuales, difícilmente
se encuentran sistemas puros, ya que las organizaciones lineales general-
mente cuentan con un consejo que funciona a los más altos niveles.

XI.3. I-A IDEA DE TÉCNICA

No todo consejo es técnico. Se puede aconsejar según la conciencia o el


personal parecer de cada quien; esto nos recuerda el interesante anteceden-
te español de los Concejos, de los que son célebres dos: El Concejo abierto,
que se tenía en público, convocando a é1 a todos los vecinos del pueblo, y
e1 Concejo de la Mesta, reunión anual de los pastores y dueños de ganados,
para tratar de los asuntos concernientes a los ganados y el gobierno econó-
mico de ellos, y para distinguir y separar los mostrencos que se hubieren
mezclado con los suyos. Este consejo actuaba de buena fe, por 1o que recibía
el nombre de "Honrado".
La forma de aconsejar según la personal experiencia o sabiduría, nos
recuerda el Senado romano (senatus), asamblea de patricios que formaba el
Consejo supremo de la antigua Roma, elegidos por su edad, respetabilidad,
buen juicio y discreción.
A diferencia de este consejo, existen los llamados Consejos Técnicos, en
los que los miembros intervienen por poseer conocimientos concretos en
una ciencia o disciplina
El Consejo Técnico lo es, en cuanto utiliza un conjunto de procedi-
mientos y recursos que nos da la ciencia, y en cuanto está compuesto por
técnicos (del latín technicus, y éste del griego rtXVtKo, de te1vr1, arte), que
tienen conocimientos especiales y una metodología propia.

XI.4. LA INTERDISCIPLINA

Es necesario distinguir entre multidisciplina e interdisciplina. Multidis-


ciplina significa la existencia de disciplinas varias, por el contrario, el "in-
ter" latino nos da idea de "entre o en rnedio", tal como explicamos en ei
capítulo IL3.
EL CONSEJOCRIMINOLÓGICO IJJ

Interdisciplina no es multidisciplina, implica un paso rnás,ya que no es


tan solo concurrencia o suma de varias disciplinas, sino su conjugación, su
dependencia mutua.
El ejemplo más claro de xo que significa interdisciplina lo encontramos
en la criminología, y dentro de ella, la criminología clínica. La crimino-
logía es la ciencia sintética, causal explicativa, natural y cultural de las con-
ductas antisociales (al decir del maesrro Quiroz Cuarón).
La criminología (y por lo ranto rodo trabajo criminológico) debe ser
la síntesis de las llamadas ciencias criminológicas (o criminologías especia-
lizadas), a saber: Antropología criminológica, Biología criminológicá, psi-
cología criminológica, Sociología criminológica, Penología, criminalísticay
Victimología, ya descriras en el capítulo IIL
función principal del consejo criminológico es trabajar interdiscipri-
.La
nariamente para obtener una síntesis.

xr.5. EL CONSEJO CRTMTNOLóCICO

Por consejo criminológico debe entenderse la reunión de técnicos es-


pecialistas en las diversas ciencias criminológicas, que actúa corno cuerpo
consultivo, administrativo o consultivo-administrativo, en las instituciones
encargadas del estudio, prevención y represión de las conductas antisocia-
les, y del estudio, proceso y tratamiento de los sujetos antisociales.
El Consejo Criminológico es llamado por lamayofia de las leyes de eje-
cución de sanciones en México "consejo Técnico Interdisciplinario". Efec-
tivamente, todo consejo criminológico debe ser técnico; es deciq debe ac-
tuar de acuerdo a conocimientos determinados y técnicas (procedimientos
científicos) adecuadas.
Lo anterior implica que los componentes del consejo deben ser técni-
cos, o sea poseedores de una ciencia o arte, pero en materia criminológica
se neces'r'thmás que eso, se necesita que además de su ciencia o arte el con-
sejero tengá elementos claros de criminología, y sepa cuál es la aplicación
específica de sus conocimientos en el campo criminológico.
EI consejo criminolégico es, por definición propia, interdisciplinario.
Si es multidisciplinario solamente, no es criminológico, por técnic'que sea.
Insistimos en esto porque algunos consejos realizan estudios multidiscipli-
narios y no interdisciplinarios; expliquémonos mejor.
El hacer un examen psicológico de un criminal (inteligencia, memoria,
senso-percepción, personalidad, etc.), no es hacer un examen criminológi-
co, es solamente Psicología criminológica. Al efectuar un examen médico a
la víctima de un delito, no hacemos criminología, hacemos Medicina Fo-
rense. cuando la trabajadora social hace el estudio de la familia de un in-
fractor, no está haciendo Criminología, sino una parte de ella.
t34 CRIMINOLOGIA CLINICA

La simple suma de los diferentes estudios hechos a un criminal, no es


un estudio criminológico, pues se ha quedado solamente en multidisciplina.
Se considerará un estudio criminológico aquél que examine, en una for-
ma integrada, al criminal desde el punto de vista biopsicosocial, al crimen
que cometió desde un ángulo criminalístico y jurídico, a la víctima biopsico-
socialmente también, y que concluya con un diagnóstico, una prognosis cri-
minológica y una prescripción de tratamiento. Un expediente así integrado
puede aceptarse como dictamen criminológico.
La función principal del Consejo Criminológico (Técnico Interdisci-
plinario) es emitir dictámenes criminológicos, y no estudios aislados (aun-
que vayan en el mismo expediente), pues para esto no es necesario que se
reúnan, que discutan o que exista un Criminólogo.

XI.6. SELECCIÓN Y PREPARACIÓN


DE LOS CONSEJEROS

Antes de hablar de la organizaciín de los Consejos, creo indispensable


llamar la atención sobre la necesidad de selección y preparación de los con-
sejeros.
El problema de la selección consiste en que, de un grupo de candidatos
a un trabajo (N), deseamos identificar un subgmpo (K), que deberá compo-
nerse de individuos que puedan triunfar en una tarea específica.
Para los Consejos Criminológicos, el problema es difícil, ya que el éxito
de la selección depende de tres factores:
a) Que el factor "N" sea mayor que el factor "K".
á) Que pueda predecirse el comportamiento.
c) Que tengamos una medida de éxito segura.
El primer factor era un punto de preocupación, ya que había una es-
casez de elementos humanos para este tipo de trabajo; el segundo es un
fenómeno psicológico nada fácil de resolver; el tercer factor es interesan-
te, icuál es la medida de éxito de un consejero? Creo que no solamente
el cumplimiento puntual y la calidad de sus estudios, sino la capacidad
de integrarse a un equipo interdisciplinario, porque las medidas concre-
tas de éxito que tenemos (no-feincidencia, disminución de criminalidad,
etc.), son del Consejo en sí, y no tanto de los miembros que la componen.
Los factores que deben lomarse en cuenta al seleccionar son múlti-
ples, las leyes en general señalan cuatro: vocación, aptitudes, preparación
académica y antecedentes personales.
Efectivamente, en estos cuatro pueden resumirse los requisitos míni-
mos: tener una vocación social, poseer las facultades físicas y psíquicas
para una labor que dista mucho de ser fácil, tener la preparación adecua-
da, al menos el título que demuestre haber hecho los estudios correspon-
EL CONSEJOCRTMTNOLOGTCO 135

dientes, y no tener antecedentes negativos que pudieran denotar falta de


honorabilidad y de honestidad.
El tema de la selección fue brillantemente tratado en una de las sec-
ciones del tercer Congreso Nacional Penitenciario, a cuyas memorias re-
mitimos al lector (de grata memoria los trabajos de Sánchez Galindo y de
Raúl F. Cárdenas).
En cuanto a la preparación de los consejeros, es una necesidad apre-
miante, pues no basta el tener los conocimientos generales de una cien-
cia para poder trabajar en un equipo criminológico. No es su{iciente ser
médico para poder ser médico de prisiones, un profesor común no tie-
ne la capacidad para educar sujetos antisociales, un psiquiatra encontra-
rá dificultades pues una cárcel no es un manicomio, un militar no tiene
nada que hacer al frente de una institución penitenciaria, si carece de las
nociones y la experiencia carcelaria.
Debemos pues, adiestrar a los conseieros para su función, conside-
rando este adiestramienro como una -odifi.uóiOn de la actirud y de la
conducta, así como un enriquecimiento de conocimientos que hagan al
profesionista más ettcaz en su labor.
Enseñar por enseñar es una actividad superflua, deben determinarse
cuáles son las necesidades concretas para dar el entrenamiento rápido y
adecuado a este personal, que tiene ya una amplia preparación previa.
La Ley de Normas Mínimas es clara y concisa en este aspecto, pues
en su artículo 5o ordena que "Los miembros del personal penitenciario
quedan sujetos a la obligación de segui¡ antes de la asunción de su cargo
y durante el desempeño de éste, los cursos de formación y de actualiza-
ción que se establezcan, así como aprobar los exámenes de selección que
se le implante..."
Sería injusto terminar este apartado sin hacer mención de la labor de
rruestro Javier Piña y Palacios, maestro de todos, que fundó y dirigió el Cen-
tro de Capacitación para Personal Penitenciario; y que organizó, durante la
segunda mitad de 1973, el primer Curso de Actualización para miembros
de los Consejo Criminológicos, tradición que se ha continuado.

XI.7. LA ESTRUCTURACIÓN DEL CONSEJO

El Consejo Criminológico debe estar integrado por un número mínimo


de miembros (Médico, Psicólogo, Tiabajador Social, Maesrro), y que consi-
deramos no limitativo, pues en un consejo deben intervenir todos los espe-
cialistas que puedan aportar datos conducentes al perfeccionamiento del
dictamen criminológico.
Debemos poner gran atención en respetar el mínimo señalado, pero
también procurar que los consejos no adquieran proporciones paquidérmi-
cas en las que se pierda comunicación y eficacia. Esto puede suceder en ins-
136 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

tituciones de gran tamaño, como algunas de las que por desgracia existen,
en las que hay notable abundancia de personal. En estos casos es aconseja-
ble que a la sesión de consejo asistan solamente las jefaturas de cada depar-
tamento técnico.
Aunque todos los miembrtrs del consejo sean de igualjerarquía, no cabe
la menor duda que el Director tiene una importancia capital, y que debe
reunir características muy especiales.
A continuación haremos un brevísimo comentario sobre los componen-
tes del consejo:
I) Director. Su preparación debe ser amplísimv, para poder comprender
los términos utilizados por los demás consejeros, debe tener don de man-
do, gran comunicación e infinita paciencia, no puede tener ningún tipo de
prejuicios ni problemas de personalidad. Su situación económica debe estar
asegurada, para que pueda dedicarse por completo a su labor. Su vocación
debe ser tal que esté dispuesto a vivir en la institución (Cfr. Art. 50, Reglas
Mínimas de la ONU).
En nadie se justifica tanto el examen de selección como en el Director.
Examen médico pues necesitará de gran salud; psicológico para asegurar
que está libre de neurosis (o de algo peor); socioeconómico, patrón impor-
tante de las necesidades y ambiciones del individuo.
Por esto es desaconsejable el nombramiento político, la política y la
ciencia no siempre están de acuerdo. El poseer un título no nos gararrtizala
capacidad del sujeto, son necesarios los exámenes y los antecedentes perso-
nales y académicos. La tendencia a nombrar abogados al frente de los rrcclu-
sorios es plausible, pero no basta ser un buen laboralista o mercantilista, ni
siquiera buen penalista, para ser buen penitenciarista.
2) Subdirector. Indiscutiblemente debe tener las mismas características
del Directo4 pues debe substituirlo en varias ocasiones. En la cuestión peni-
tenciaria, se puede destruir en pocas horas lo que costó años edificar.
3) Médico. Los primeros técnicos de prisiones fueron los médicos. Pro-
fesional indispensable para evitar algunos de los peores problemas peniten-
ciarios, como las epidemias y la desnutrición. Aconseja sobre el tratamiento
medicamentoso, detecta problemas de drogas, resuelve los casos de simula-
cién, determina la capacidad física para el trabajo.
4) Maestro. Su participación en el tratamiento penitenciario es obligato-
ria, el artículo 18 Constitucional así lo da a entender. El primer paso para
la adaptación es la educación, pero esta educación no debe entenderse tan
sólo como instrucción primaria, la educación debe ser integral, reforzan-
do el sentido moral, social e intelectual del recluso. Su importancia es tal
que hemos propuesto, en nuestra ponencia al cuarto Congreso Nacional
Penitenciario, que la remisión parcial de la pena se conceda también por la
asistencia a la escuela, considerando ésta como trabajo de naturaleza inte-
lectual.
EL CONSEJO CRIMTNOLÓGrCO r37

Es de mencionarse la valiosísima labor de la Escuela Normal de Espe-


cializaciín, encargada de la capacitación de los mentores penitenciarioi, y
de otros técnicos indispensables en nuestra área (menores infractores, por
ejemplo).
5) Psicólogo.Es el profesional que abre la puerta hacia la mente del cri-
minal y de su víctima. su inmediata intervención (desde el momento de
la aprehensión) puede ahorrar un gran trabajo al eliminar casos claros de
inimputabilidad. su participación en el consejo'sirve de conrrol a la opinión
del Psiquiatra, y complementa la del Médico y del Thabajador social, sien-
do
_fundamental para la clasificación, educación y asignación al trabajo del
recluso.
La terapia psicológica (individual y colectiva) puede ser de lo más efi-
caz. una vez seleccionado el Psicólogo, se puede aprovechar para seleccio-
nar al resto del consejo.
6) Psiquiatra. Ya un congreso Internacional de Derecho penal y peniten-
ciario (La Haya, 1950) se ocupó de la imporrancia del psiquiatra en la fun-
ción penitenciaria, ya que identifica y da tratamiento a los anormales, actúa
para prevenir las neurosis y psicosis penitenciarias, dispone qué enfermos
deben ser internados en instituciones aparte, es una opinión definitiva en
los casos de medida de seguridad, o en caso de preliberación o entrega a la
familia.
El Psiquiatra es un profesional de excepción y de privilegio. De privile-
gio en cuanto su escaso número en relación con otros especialistas; de ex-
cepción en cuanto debe intervenir cuando el Médico general o el psicólogo
han detectado anomalías psíquicas. Tomando en cuenta la escasez de pii-
quiatras, puede considerarse un desperdicio que el psiquiatra examine y dé
tratamiento a toda la población penitenciaria. La cantidad puede deteriorar
la calidad del estudio psiquiátrico.
7) Jurista. Más de una vez se ha dicho que los abogados son un mal
necesario. En nuestra sociedad, para cualquier actividad relacionada con la
justicia, se hace imprescindible li opinión'de un técnico en derecho. como
las opiniones y decisiones del consejo criminológico tienen trascendencia
jurídica, es necesario que sean hechas con estricto derecho y supewisadas
por el jurista. El jurista sabe cuándo proceden las libertades preliberaciona-
les, la remisión, la preparatoria, la anticipada, etc.
Es este técnico el primero en estudiar el expediente y conocer la situa-
ción jurídica del recluso, y en ocasiones puede ser el factor determinante
para corregir los errores y anomalías de la administración de la justicia, y
auxiliar al reo del abandono en que, generalmente, lo ha dejado su defen-
soq sin que esto implique, desde luego, que su función sea la de un defen-
sor de oficio.
8) Jefe de custodios. El custodio es, dentro del personal penitenciario,
el que tiene mayor contacto con los reclusos, y por lo tanto mayores posi-
138 CRIMINOLOGIA CLINICA

bilidades de comunicacióny también de conflicto. Su representación en el


Consejo es importante para clasificación, y fundamental para la aplicación
de sanciones y para el dictamen de buena conducta, necesario para la remi-
sión parcial de la pena.
9) Trabajo Social. El Tiabajador social se ha ido imponiendo como una
pieza clave (si no la más importante) en la función penitenciaria. Gracias a
él conocemos el hábitat del recluso y sus posibilidades de vida en el exterior.
Sin este técnico, no es posible fomentar el establecimiento, la conserva-
ción y el fortalecimiento de las relaciones del interno con las personas con-
venientes del exterioS a que se refieren las leyes. De él depende en mucho
que la familia se desintegre o se conserve, que el reo quede aislado o que
efectivamente se socialice.
l0) lefe de Thlleres. Si el trabajo debe ser la base para la readaptación
social del delincuente (según el artículo 18 Constitucional mexicano), el jefe
de talleres lleva en su labor esta responsabilidad. A él corresponde hacer de
los talleres verdaderas escuelasde capacitación y no simples centros de pro-
ductividad. Gracias a los talleres el recluso puede salir readaptado, además
de lograr aliviar en mucho la penuria de la familia desamparada.
Il) Ad,ministrador de Empresas.Profesión pujante, la administración de
empresas se pone ahora al servicio de la ciencia penitenciaria. El Adminis-
trador puede ser valioso no solamente en la administración de la prisión,
sino en el manejo del consejo, ahorrándole trabajo, dándole canales ade-
cuados de comunicación, sugiriéndole sistemas de organización más ade-
cuados, trazando sus planes y distribuyendo el trabajo según los objetivos, a
corto, mediano y largo alcance.
12) El Capellan. En sus Reglas Mínimas (artículos 4l y 42),la ONU re-
conoce como un derecho del recluso el tener asistencia religiosa, pudiendo
tener comunicación con los ministros de su religión. Este derecho es reco-
nocido, oficial o extraoficialmente, por la mayoria de los países.
La colaboración del capellán es de un valor superlativo, sobft todo si
se trata de un efectivo capellán, con preparación adecuada para su función,
y no un simple ministro de determinado culto. Pocas personas pueden dar
tanto consuelo y ayuda al recluso como el sacerdote o ministro religioso, y
pocas personas también saben tanto de las profundidades del alma del reo.
Es de meditarse la participación del capellán en el consejo, así como la pre-
paración adecuada de este personal para que desempeñe mejor su función.
13) Patronato de Reos Li,bertados.Un repr:esentante de este organismo
puede ser de gran ayuda al consejo, para conocer las posibilidades de traba-
jo, y de ayuda en el exterior para el recluso.
14) El Cri,mi,nólogo.Intencionalmentelo mencionamos al final, por ser,
en nuestra opinión, la verdadera pieza maestra del consejo. La misión del
Criminólogo es hacer la síntesis de los demás estudios, para integrarlos en
un dictamen criminológico. El Criminólogo puede solicitar la ampliación
EL CONSEJOCRTMINOLOGTCO 139

de determinado estudio, o tratat de coordinar cuando hay desacuerdo entre


dos áreas (V gr. la psicológica y la psiquiátrica).
El dictamen criminológico debe consta! por 1o menos, de:
1. Resumen breve de los diversos estudios.
2. Integración de los mismos.
3. Diagnóstico criminológico.
4. Prognosis criminológica.
5. Proposición de un tratamiento global.
Entendemos la dificultad de esto, principalmente porque los Criminó-
logos profesionales en reclusorios son pocos, en relación con la gran po-
blación existente y, algunas veces, sólo se puede contar con uno para cada
consejo. Por esto hay ocasiones en que debe encargarse de este trabajo al
consejero con mayor preparación interdisciplinaria.
En los casos en que el trabajo sea excesivo, esta labor debe hacerla el
consejo en pleno. En el mismo caso cuando no hay una persona suficiente-
mente capacitada para ello.
La carencia de Criminólogos profesionales en el país, se ha visto resuel-
ta con los actuales esfuerzos por crear licenciaturas y postgrados en la ma-
teria, lo que falta ahora es crear las plazas y contratar un número adecuado
de acuerdo al tamaño y a la especialidad de la institución.
l5) Otros especialistaspueden ser también incluidos en el consejo, pues
lo expuesto no es limitativo. Así, el Sociólogopuede aportar nuevas técni-
cas de conocimiento social, y mayores conocimientos de la estructura de
los grrrpos y de la intercomunicación humana; el Economistapuede hacer la
prisión más productiva y aun autosuficiente.
Mención especial debemos hacer de los Antropólogos,que pueden ilus-
trarnos en múltiples aspectos culturales, ecológicos y etnológicos, sobre
todo considerando la numerosa población indígena que se encuentra en al-
gunos centros de reclusión en nuestro país.

xI.8. EL FUNCIONAMIENTO DEL CONSEJO


Una de las técnicas actuales en administración es la llamada "Organi-
zaciín orbital", sería interesante programar un centro penitenciario en esta
forma, la más alejada quizá al sisrema tradicional y militarista. De hecho,
quizá intuitivamente, algunos centros van hacia ese tipo de organización.
En la organización orbital, el círculo central sería el Consejo criminoló-
gico, componiendo las demás órbitas los demás departamentos y servicios.
Esto significa que el Director deja de ser un "soberano pontífice" para con-
vertirse en un "primo inter pares" del círculo central.
En instituciones suficientemente grandes, las órbitas giran, asistiendo
al Consejo alternadamente todos los especialistas.Evidentemente éste fun-
140 CRIMINOLOGIA CLINICA

ciona con los servicios técnicos; los administrativos y de custodia continúan


con su organizaéión piramidal tradicional.
A continuación expresaremos algunos consejos prácticos sobre el fun-
cionamiento adecuado de los Consejos Criminológicos, que no por ser ob-
vios deben ser descuidados.
l) Las reuniones de Consejo. Deben ser programadas con horario re-
gula4 al menos una vez a la semana. Los departamentos u órbitas deberán
sesionar el día anterior para tener preparada su participación al Consejo.
2) La agenda. El orden del día debe estar previamente preparado. Los
asuntos son propuestos por cada órbita, y la prioridad de los asuntos debe
decidirse antes de principiar la reunión.
3) Aunque en las reuniones de cada departamento u órbita no sea ne-
cesario levantar un acta (al actuar como secretario se pierde participación),
en la sesión de Consejo es absolutamente indispensable, en mucho por tras-
cendenciajurídica de estos actos.
4) Debe haber la mayor participación de cada uno de los consejeros. De
no ser espontánea debe ser provocada por el que preside. Este es el valor de
que cada consejero lea o exponga las conclusiones de su estudio.
5) En un Consejo verdaderamente técnico no hay razón para diversidad
de opiniones, o sea que cuando dos opiniones sean contradictorias, uno de
los antagonistas tiene que estar equivocado. En los casosexcepcionales pue-
de procederse a la votación, pero el Director tiene voto de calidad o veto
sólo en Ios casosen que sea un legítimo técnico.
6) Uno de los problemas que pueden surgir es la invasión de campos.
Por tratarse generalmente con personas de formación interdisciplinaria,
estas pueden consciente o inconscientemente, invadir campos del conoci-
miento que no les son propios. Así, la Tiabajadora Social tiende a hacer
interpretaciones psicológicas, el Psicólogo tiende a hacer psiquiatría, el Mé-
dico a elaborar apreciaciones psicológicas, etc.
7) Se ha planteado la posibilidad de que en el Consejo pueda parricipar
un represefitante de reclusos, nombrado por ellos mismos o por la Direc-
ción. No creemos que esto tenga cabida en un Consejo Criminológico, por
el contrario, puede ser la puerta por donde entran el descontento, las ven-
ganzas, y lo que es peor, la corrupción.
8) El problema de más difícil solución es el de control de eficacia, es
decir la evaluación. La simple puntualidad no es señal de que el consejo
funcione bien; tampoco lo es el que no haya conflictos en el reclusorio.
El contacto con los patronatos de reos liberados puede ser una vía de
solución, ya que por medio de ellos sabemos si el ex recluso efectivamen-
te se educó, si en realidad trabaja, si se pone en situación peligrosa, etc.
Otra forma sería la visita periódica de los Consejos volantes, que pro-
pondremos en el siguiente punto.
EL CONSEJOCRIMINOLOGICO t4l

xr.g. Los coNSEJosVOLANTES


Ya expresamos el problema de la carencia de personal eficienternente
capacitado, en mucho por problemas de sobrepoblación. Quizá una solu-
ción sea el uso de pasantes de diversas especialidades que realizan un efec-
tivo servicio social. Aún así, haríafalta personal, tomando en cuanta además
que, no es segura la vocación y el interés, y se trata de sujetos que van más a
capacitarse que a desarrollar una efectiva y completa labor.
En esta ocasión, deseamos proponer el establecimiento, de ser posi-
ble a nivel nacional, de Consejos criminológicos volantes.
El Consejo volante estaría integrado por un equipo técnico con gran-
des facilidades de movilización, cuya misión sería, en primer lugar, el
trasladarse a los centros de reclusión en los que no exista suficiente per-
sonal en el Consejo Criminológico, para hacer el estudio y clasificación
de la población penitenciaria.
En segundo lugar, estos Consejos serían valiosos auxiliares para los
Consejos que no están suficientemente integrados, completando los es-
tudios.
En tercer lugar, podrían resolver rápidamente los casos pendientes.
En cuarto lugar, ayudarían a los consejos que tuvieran un rezago no-
table, a ponerse al dia.
Y por último, pueden servir para supervisión de los Consejos ya esta-
blecidos, resolviendo los casos de gran discrepancia, y aconsejando técni-
cas nuevas y más operantes.
Así, los Consejos volantes tendrían una múltiple función: selección, es-
tudio, clasifi cación, asesoría, supewisión y capacitación.
La integración de los Consejos volantes puede ser: Médico, Psiquia-
tra, Psicólogo, Pedagogo, Abogado y Trabajador Social. Sería indispensa-
ble la inclusión del Criminólogo.
El tiempo empleado por el Consejo volante debe ser mínimo. Con el
Dr. Quiroz Cuarón hemos visto que el tiempo empleado para hacer por
lo menos un prediagnóstico puede ser aproximadamente de: Médico, 20
minutos, Psiquiatra, l5 minutos, Psicólogo, I hora (pudiendo disminuirse
gracias a los test colectivos), Pedagogo, 20 minutos, Abogado, 15 minu-
tos. El problema del trabajo social es más agudo, en cuanto debería tras-
ladarse a la habitación del sujeto; debemos encontrar técnicos adecuados
para hacer este tipo de estudios resumidos y con gran rapidez.
Tomando en cuanta los tiempos anotados (que hemos ya experimen-
tado), pueden examinarse 25 sujetos diarios, es decir, 500 en un mes. Lo
anterior vendría a aliviar un poco la situación penitenciaria nacional.
t42 CRIMINOLOGIA CLINICA

XI.IO. BASEJURíDICA

La base legal de los Consejo Técnicos interdisciplinarios es el artículo 9


de la Ley que establece las Normas Mínimas sobre Readaptación Social de
Sentenciados (1971), que a conlinuación transcribimos:
AnrÍcuro 90 Se creará en cada reclusorio un Consejo Técnico interdis-
ciplinario, con funciones consultivas necesariaspara la aplicación individual
del sistema progresivo, la ejecución de medidas preliberacionales, la con-
cesión de la remisión parcial de la pena y de la libertad prepararoria y la
aplicación de la retención. El Consejo podrá sugerir también a la autoridad
ejecutiva del reclusorio medidas de alcance general para la buena marcha
del mismo.
El Consejo, presidido por el director del establecimienro, o por el fun-
cionario que le sustituya en sus faltas, se integrará con los miembros de
superior jerarquía del personal directivo, administrativo, técnico y de cus-
todia, y en todo caso formarán parte de él un médico y un maestro norma-
lista. Cuando no haya médico ni maestro adscritos al reclusorio, el Consejo
se compondrá con el director del centro de salud y el director de la escuela
federal o estatal de la localidady a falta de estos funcionarios, con quienes
designe el Ejecutivo del Estado.

XI.I1. CONCLUSIONES
1. El Consejo Criminológico es la reunión de técnicos en diversas ra-
mas del conocimiento, que en forma interdisciplinaria analiza y resuelve
problemas referentes a las conductas y los sujetos antisociales.
2. Debe distinguirse entre multidisciplina e interdisciplina. La primera
es la concurrencia o suma de diversas disciplinas, la segunda es conjuga-
ción. dependencia, síntesis.
3. El dictamen criminológico debe ser interdisciplinario, y comprender:
a) Un resumen breve de los diversos estudios.
b) Integración de los mismos en uno solo.
c) Diagnóstico criminológico.
d) Prognosis criminológica
e) Proposición de un tratamiento global.
4. Selección y preparación de los consejeros son fundamentales para
el éxito. Los nombramientos deben ser por concurso, ya que la política y
la técnica no siempre van de acuerdo.
5. El Consejo Criminológico debe esrar integrado por un número mí-
nimo de miembros, al menos para cubrir el aspecto biopsicosocial.
6. Todo científico puede aportar algo en el Consejo Criminológico,
por esto debe ser una organización abierta.
7. La pieza maestra del Consejo es el Criminólogo, ya que es el en-
cargado de elaborar el dictamen criminológico, pero en lugares remotos
EL CONSEJO CRTMTNOLOGTCO t43

en que no tengamos estos profesionales, debe encargarse de ello al con-


sejero con mayor preparación interdisciplinaria.
8. Es aconsejable que los consejos de formación compleja o gran nú-
mero de miembros, se organicen en forma orbital.
9. Se propone la creación de Consejo volantes, formados por equipos
interdisciplinarios con grandes facilidades de movilización.
10. Los Consejos volantes deben tener una múltiple función de: Se-
lección, estudio, clasificación, asesoría, supervisión y capacitación.
C¡pÍruIo XII
EXÁMENES, ENTREVISTA, DICTAMEN

XII.1. INTRODUCCIÓN

como ya se expuso en la parte metodológica, el trabajo clínico - cri-


minológico consiste en un período de observación, directa e indirecta, así
como de aplicación de los diversos exámenes técnicos.
una vez terminada la aplicación de exámenes, se pasa a la interpreta-
ción de datos, que termina en una síntesis en que se debe consignar .iaiug-
nóstico y el pronóstico criminológicos.
rinalmente, se procederá a la fase de actuación, en que se imparre ..a-
tamiento, básicamente individual, aunque no se descartan aspectos ambien-
tales y de profilaxis criminológica.
En este capítulo expondremos algunos datos generares para la aplica-
ción de los exámenes, que inicia con la actuación de cada eipecialisti por
separado, quien aplicará sus diversas técnicas y artes, para llegar a un dicta-
men en que realiza un diagnóstico.
En esta primera etapa los métodos se diferencian por su naturaleza, es
deci4 por las distintas especialidades.
un punto en común es la realización de, al menos, una entrevista, en la
cual se conoce directamente al sujeto en estudio.
cada especialista realiza la entrevista según su particular técnica, y va
buscando determinados datos que le sirvan para su dictamen final.
sin embargo, hay aspectos compartidos por todos los técnicos, por lo
que estudiaremos algunas reglas de la entrevista en general, poniendo énfa-
sis en la actuación criminológica.
El presupuesto es, desde luego, que la personalidad es un todo único e
indivisible, complejo y dinámico, y un resulrado aislado no puede explicar-
lo, por esto se pasará posteriormente a la síntesis y a ra interpretación.
Di rüllio nos explica cómo no se puede estudiar el aspecto funcional
--
dinámico de la persona humana, independientemente de los organismos
que lo promueven, dado que la forma es la expresión práctica de la función,
146 CRIMINOLOGIA CLINICA

y por ello forma y función constituyen un todo que es siempre unitario e


inescindible.l
Es claro que las referencias a este examen son, en mucho, de clínica
penitenciaria, pero debemos tener siempre presente que no todo estudio
criminológico se realiza en personas privadas de su libertad,hay una buena
cantidad de estudios en personas libres, que en muchos aspectosfacilitan la
labor.

XII.2. IDENTIFICACION

Un primer paso, aconsejable a todo técnico, es la plena identificación


del sujeto, pues aunque parezca increíble, se dan los casos de suplantación
de persona, quizá más difíciles en institución cerrada, pero más factibles en
estudios en libertad.
Por esta raz6n, lo primero que se hace, al ingresar a la institución o ser
llamado por primera vez a estudios, es realizar la ficha signalética con los
datos generales, las huellas dactilares, y la fotografía de frente y de perfil.
A continuación se inician los exámenes, siendo preferible principiar por
el médico, para asegurarse que el sujeto no viene lesionado o padece enfer-
medad que sea necesario atender de inmediato.
Cada documento iniciará con los datos de registro y los de identifica-
ción del sujeto, incluyendo institución y, a continuación:

A) Registro:
1. N'de Partida
2. N'de Expediente (c.o.c.)
J. Fecha del Estudio
4. Hora del Estudio
5. Unidad
6. N" Expediente especializado
7. Ingreso a la institución (fecha)
B. Motivo del estudio (ingreso, clasificación, traslado, beneficios, etc.)

B) Id,enfficación:
l. Nombre(s)
2. Sobrenombre(s)
3. Sexo
4. Estado civil
5. Edad
6. Fecha de nacimiento
7. Lugar de nacimiento
8. Lugar de residencia y domicilio

L Cfr U TuLLIo. Op. eit.,p. 193


EXÁMENES, ENTREVISTAS,DICTAMEN t47

9. Escolaridad
10. Ocupación
11. Religión
12. Delito(s)
13. Ingreso(s) anterior(es) y fechas
Enseguida se inicia el estudio, generalmente con una entrevrsta cuyas
características mencionaremos a continuación:

XII.3. ENTREVISTA

XII.3.1. CoNc¡sro
Entrevista, err su sentido usual y según el diccionario, es la "vista, con-
currencia y conferencia de dos o más personas en lugar determinado, para
tratar o resolver un negocio."
En sentido científico, se ha convertido en una técnica de enorme utili-
dad en las ciencias en general, y muy en particular es necesaria en las cien-
cias sociales.
Esta técnica consiste en "obtener información mediante una conversa-
ción profesional con una persona, para un estudio de investigación o para
ayudar en las diagnosis o tratamientos sociales" (Fairhild); es deci4 un mé-
todo "de obtener datos mediante una conversación intencionada, con un
informador" (Zadrozny).2
En un sentido muy similar, wolman3 señala que es la "conversación
entre un terapeuta, consejero u otro profesional y un paciente, cliente o
empleado potencial, la cual se emplea para obtener información que siwe
para evaluar un diagnóstico, tratamiento, aptitudes, etc., o como auiiliar ert
la investigación o el asesoramiento."
Mediante la ent.revista se pueden obtener datos objetivos y subjetivos,
los primeros son aquellos que podemos encontrar en otras fuentes, como
los registros y expedientes, en tanto que los segundos sólo pueden obtener-
se con el sujeto entrevistado, pues son sus ideas, creencias, actitudes, opi-
niones, etcétera.
Desde luego que se pueden obtener también datos cualitativos y cuanti-
tativos, que pueden ser de peculiar valor en la investigación criminológica.+
Es necesario hacer la distinción entre interrogatorio, exploración y en-
trevista.

2 UNESCO. Dicciona,riod,eCiencias Soci,ales. planetaAgostini. España, I9gZ.


3 coLMAN, Benjamín. Diccionario d,ecienciasd,ela cond,ucta.Trillás.
México, lgB4.
4 Para mayor información de la técnica de entrevista, puede
verse: Goon, williams
y HATT, Pau\. Métodos de Inuestigación Social. Editorial Tiillas. México, 1972. Penoru¡s, Fe-
lipe. Metod'ología 1 técni.casd'e intestigación en Cienci.as Sociales.Siglo XXI, Editores. México,
1974. RoSS,l.L. Los elernentosdel interrogatorio. I.A.D. México, 1965.
148 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

La entreuista,como hemos asentado, es la obtención de información, ob-


jetiva ylo subjetiva, a través de la conversación con una persona; se infiere
que los informes son proporcionados voluntariamente.
EI interrogatorio, es la solicitud de información que hace el interrogador
para conocer la verdad de unos hechos concretos; se supone que se hallará
resistencia de parte del interrogado.
Entrevista e interrogatorio siguen técnicas diferentes, y son utilizados
con fines y en situaciones desiguales.
La exploraci,ón,requiere una profunda formación especializada de índole
médica, psicológica o psiquiátrica, no sólo en aspectos teóricos, sino prácti-
cos e instnrmentales.

XII.3.2. TIPOS DE ENTREVISTA

Hay varias clasificaciones, formas y tipos de entrevista, en nuestro tema


nos interesa:
1) Entrevista de tensión (stressintera'iew), en la que el entrevistado se
encuentra bajo un estado de tensión emocional provocado de modo inten-
cional; esta técnica es digna de estudiarse, ya que nuestros entrevistados
por lo general se encuentran en estado de tensión no inducido, sino como
resultado natural de su situación jurídica.
2) Entrevista de asesoramiento (counseling), comúnmente solicitada por
el mismo sujeto que requiere recomendaciones y orientación.
3) Entrevista diagnóstica (di,agnosti,c),
cuyo propósito, como su nombre
lo indica, es establecer el diagnóstico, preparar el pronóstico y proponer el
tratamiento; versa sobre todo en los síntomas que reporta el sujeto.
4) Entrevista profunda (depth), realizada en una atmósfera tolerante y
con gran libertad, para que la persona se exprese sin temor a la desapro-
bación, amonestación o discusión; pretende obtener una imagen amplia de
actitudes, sentimientos, creencias y motivaciones del entrevistado.
Se reconocen diversos tipos de entrevista, según su estructura, entre los
que señalamos:
1) Cerrada. No hay libertad de respuesta (sí o no), no se pueden hacer
aclaraciones.
2) Abierta, con preguntas sin respuesta preestablecida.
3) Semiestructurada, con preguntas cerradas y abiertas.
4) Poll o sondeo de opinión, con cuestionarios estructurados, general-
mente de opción múltiple.
5) Centrada en un tema (focused), sin preguntas.
6) Proyectiva. Con apoyo de técnicas visuales, auditivas o mixtas.

I según el sujeto entrevistado, podemos distinguir:


1) Cara a cara (face to face), entrevista personal en la que ambas partes
pueden verse de frente.
EXAMENES, ENTREVISTA, DICTAMEN
149

2) De grupo (group),usandola técnicacon variaspersonassimurtánea-


mente.
3) De panel, en la que un mismo grupo de personas
es entrevistado
periódicamente.
4) De tandem (board), en que frente ar entrevisrado hay
dos o más en-
trevistadores, pueden intervenir por orden o en forma de cuestiona-
_que
miento cruzado.
5) De Pareja, del interno y su e,sposao concubina, de especial
. importan_
cia en nuestro medio, tanto para rá phneación de ra
visitá conyugal como
para la dinámica de conservación de la familia.
6) víctima - victimario, utilizada en modernas técnicas
de mediación y
resolución alternativa de conflictos; requiere gran experiencia.

XII.3.3. CoNorcroNES pARAre ENrRrvrsre


La entrevista no es simplemente una conversación; toda
entrevista se
deber prepara4 efectuar o aplica¡ redactar e interpretar.
Hay que tomar en cuenta el espacio, el tiempo y los
participantes, ya
que en realidad la enlrevista es un proceso social áe interac.ión.
El espacio debe ser adecuado, ion las mínimas condiciones
- de comodi_
dad, y silencio: No debe haber distracrores (como fbros, ador-
.iluminaci6n
nos,juguetes, etc.) ¡ si es en institución, en una posición
a. ,"g"riduJ qrr.
permita obtener apoyo inmediato.
Lo ideal es contar con cubícula diseñados y acondicionados
especial-
mente para entrevistar, alguno de ellos con cámara de
Gesell o circr-ito ce_
rrado, para casosespeciales.
La privacía tiene un varor especi al, hay que evitar interrupciones;
a me-
nols qye se haya diseñado lo contrario (entievista grupal),
ll sesión es en
privadoycaraacara.
S^inembargo, Hilda Marchiori señala que "muchas veces
_ las mejores y
más fructíferas entrevistas se realizan simplémente caminando
y dialo'gandá
con un interno, aparentemente en un eniuadre situacional
informal.,,¡
Esto puede realizarse al mostrar al interno la institución
. y los aspecros
importantes de la vida en_el interio! pues
permire un diárJgo de mayor
acercamiento y.comprensión hacia el indiviáuo; "Los
profesünale, y íe.-
nicos deben salir de sus consurtorios, acercarse al interrio
y no esperar que
éste agudice su conflictiv a para asistirlo.',6
El tiempo es factor fundamental, debe. planearse y
- calcularse bien, y
adecuarse al sujeto, hay diversas velociáades d" .¿rñ;r;;: Es necesa-
rro tomar en cuenta ryuesla fatiga, un entrevistado fatigado nó reaccion ará
ad.e_
cuadamente.

5 MARCHT.RT, H1lda. Er Estud,io Edit. porrúa. México, 1982.p. 57.


d¿rDerincuent¿.
6 MancHronr, Hilcta. Op. cit. (Estucli,o).
p. b7.
150 cLÍNICA
cRIMINoLoGÍA

El entrevistador debe guardar una apariencia, una compostura y una


actitud impecables.
La apariencia es importante; en nuestro medio hemos adoptado la bata
blanca, con la insignia de la especialidad (Psicología,Criminología, Ttabajo
social, etc.), en esta forma se evitan las diferencias, la vestimenta poco deco-
rosa, y se es identificado por los elementos de seguridad.
La compostura y la distancia deben guardarse siempre; soy enemigo
de tutear al entrevistado (a menos que se trate de menores de edad), y de
hacer bromas o chistes. La conversación debe ser natural, pero desde el
principio debe mantenerse el respeto y la competencia profesional debidos.
La actitud también cuenta, pues un acercamiento despreocupado y des-
interesado despierta antagonismo y negativismo. Es contraproducente tam-
bién una forma de proceder insegura, tímida o avergonzada.
De ser posible, debe elegirse un entrevistador afín al entrevistado, en
grupo social o étnico, o en determinadas características que se hayan detec-
tado.
Y en referencia al entrevistado, en cuanto se habla de entrevista crimi-
nológica, inmediatamente se piensa en el interrogatorio a un criminal. No
debe interpretarse en forma restrictiva.
Hay que recordar que el Criminólogo (y los otros miembros del Con-
sejo), también pueden entrevistar a los demás participantes del drama an-
tisocial: Víctima(s), testigos, policía, peritos, abogados, familiares, amigos,
compañeros, patrones, profesores, etc., en cada caso con sus modalidades y
p eculiares dificultades
Desde luego que la principal intervención es respecto al culpable (o
presunto responsable, por lo que aún no podemos hablar de "delincuente")
de una conducta antisocial.
Además, la entrevista puede ser también para investigación científica,
de todas formas, se trata de personas en una situación especial y con carac-
terísticas que deben tomarse en cuenta; así, Duverger hace notar: 7
"Los presos se encuentran en una situación de disponibilidad (si así
puede decirse), en tal forma que para ellos constituye en cierto modo una
diversión responder a una interview, y se prestan gustosamente a este ejer-
cicio. Sin embargo, este procedimiento tropieza con grandes dificultades.
En primer lugar es preciso que el preso no tenga la impresión de que la
interview es un interrogatorio de nuevo tipo, destinado a arrancarle datos
que podrían ser utilizados contra él o contra sus compañeros, lo cual supo-
ne que las interviews se realicen después de la condena, que el indagador
ofrezca toda clase de garantías, que el preso sea totalmente libre de recibir o
no al indagado¡ etc. Por otra parte, un preso tiende de un modo normal a
la autojustificación, por lo que sus respuestas serán tendenciosas (este defec-

7 Dwrncrn. op. cit. (Métod\s) p.296.


EXAMENES, ENTREVISTA, DICTAMEN
l5l

to es menos grave, porque de hecho las respuestas de todos los individuos


tienden a la autojustificación)."

XII.3.4. Dnsennou_o DE tA ENTREVTsTA


como hemos mencionado, toda enrrevista debe prepararse, aplicarse.
redactarse e interpretarse.
una vez elegido el tipo de entrevista (ver supra), se recabarán los infor-
mes que se tengan sobre el entrevistado, tanto del expediente como de los
demás colegas del consejo, y se adecuarán las pr"g.tntur de acuerdo a las
característicasdel suieto.
Por lo general, existe un formulario o "machote" institucional, pero
.
siempre es útil anotar comentarios introductorios o frases de transición, en
consonanciacon el caso.
En la aplicación toda entrevista tiene un inicio, un desarrollo y un fin.
En el inicio, el problema es despertar la confianza y establecer la re-
-
lación, en lo que debemos ser cuidadosos, pues en la realidad de nuestro
medio, puede ser la única entrevista; a veces no hay tiempo de entrevista de
conocimiento, inicial, de desarrollo, etc.
Debemos recordar algunas de las reglas básicas para una primera en-
trevista.
l. No se debe discurir
2. No se debe subestimar en forma alguna
3. No adelantar interpretación ni diagnóstico
4. No hacer promesas
5. No aprobar (ni reprobar) lo que dice el entrevistado
6. No expresar la propia opinión.

Hay que tomar en cuenta también que:


Los técnicos se enfrentan a un sujeto desconocido (la excepción es el
criminólogo, que por lo general ya tuvo accesoa los demás estuáios)
El sujeto no acude espontáneamente a los estudios, como es en la clíni-
ca habitual.
Por lo tanto, es común que se presente desconfiado, inseguro o negati-
vista.
De lo anterior se desprende la conveniencia, no siempre posible, de
realizar una primera entrevista en que se le explique la necisidád d.l .st r-
dio y las pruebas, estudios o exploraciones que se ie van a efectuar.
Durante el desarrollo de la entrevista, es esencial comprobar que el su-
jeto comprenda las preguntas, y que responda realment. u ro que se le está
preguntando.
Es claro que aquí entrarán todos los mecanismos de defensa, raciona-
lizaciones, justificaciones, etc., y que haya respuestas de evasión como "no
r52 CRIMINOLOGIA CLINICA

sé" o "no me acuerdo";hay que dejar que el entrevistado aclare, explique,


abunde, siempre que el tiempo y las condiciones lo permitan.
El fin de la entrevista puede ser en ocasiones más difícil que el inicio,
sobre todo en los casos en los cuales se logró un buen "rapport", una buena
relación, y el sujeto piensa que ios resultados lo van a beneficiar.
En los casos de internos aislados (en todos sentidos, familiarmente, en
la institución, por los abogados, etc.), y aun en aquellos que no lo están,
siempre es importante que alguien los cscuche, los comprenda, les ayude,
por esto ven al técnico como un buen interlocutor al que no quieren dejar
ir con facilidad.
No hay por lo tanto una regla clara, simplemente señalamos que se
debe tener precaución y tacto para terminar la sesión y despedirse del su-
jeto.
Se debe procurar que no pase demasiado tiempo entre la entrevista y la
redacción del reporte; por mucho que se tomen notas, hay detalles e impre-
siones que se pueden perde¡ en la memoria.
La redacción debe ser lo más exacta y rápida posible, hay respuestas
que deben consignarse textuales, pues pueden ser útiles para otros investi-
gadores o para la misma interpretación.
Aquí vale la pena hacer la observación sobre las grabadoras. Induda-
blemente que vamos a tener la versión fidedigna de la entrevista, pero te-
nemos que evaluarlo, pues es muy común que el sujeto se cohíba ante la
presencia del registrador. Además, se debe, en principio, pedir la anuencia
del entrevistado
Además de las respuestas, en la parte de observaciones deben consig-
narse todos los datos que puedan ser de interés, como las actitudes, las
reacciones, el lenguaje no verbal (gesto, risa, Ilanto, rubor, etc.)
Finalmente, se hará la interpretación de la entrevista, con las aprecia-
ciones del técnico y sus comentarios, descifrando el contenido tanto de las
respuestasen sí como de lo anotado en las observaciones.

XII.4. LA HISTORIA CLÍNICA

Por Histori,a Clínica se entiende la descripción, en orden cronológico, de


los antecedentes familiares, sociales e individuales del sujeto, con su princi-
pal problemáticay el estudio actual de la misma.
Es claro que cada área del equipo interdisciplinario hará énfasis sobre
el campo que le corresponde; así, el médico buscará los antecedentes de
salud-enfermedad, el psicólogo verá el desarrollo de la personalidad, el tra-
bajador social la historia familiar y social, el pedagogo la memoria escolar,
el jurista los antecedentes penales, el criminólogo los incidentes antisociales
y los factores criminógenos, etc.
EXÁMENES,ENTREVISTA, DTCTAMEN
IJJ

La Historia clínica tiene pues como objetivo el conocimiento de los da-


tos y etapas de la.vida del individuo, desde los más diversos ángulos, tanto
en Io personal como en lo referente a su entorno.
La Historia clínica comprende en realidad dos grandes parres: El pa-
sado y el presente; es-decir, que no se agota con el simple relato de lo ante-
rior, sino que consigna también el momento actual
1nb hay contradicción,
pues para cuando se lea la historia, ese presente es ya pasaáo¡.
Es importante conocer el término anamnesis(del griego üvc{,!rvno.g, re-
cuerdo), que significa el hacer memoria del conjunto áe Jatos clínicos rele-
vantes en el pasado del sujeto.
Podemos resumir en la forma siguiente:

Pasado Estado Actual Futuro


\---.->
\ananlnes|s) d,iagnóstico) (pronóstico)

Algunos autores (principalmente italianos) utilizan también el término


catamnesis,para indicar el estudio o seguimiento realizado a un sujeto des-
pués de que ha cumplido su sentencia, o cuando ha salido de la institución,
para constatar la readaptación, las mejorías personales o los retrocesos, o el
riesgo de reincidencia.

XII.5. EL DICTAMEN

IJna vez terminada la entrevista, de ser posibre ya con su interpretación,


cada especialista procede a realizar las exploraciones, exámenes, pruebas, y
demás técnicas conducentes.
A los diversos exámenes dedicaremos los capítulos siguientes.
una vez terminados los exámenes y completada ra historia clínica, se
deberá emitir un diagnóstico; al criminólo[o corresponderá realizar el
diagnóstico criminológico.
Adelantamos algunos conceptos referentes a este tema.
Din'gnosisviene del griego 6rcryvco'g, que quiere decir conocimiento, y
de ahí diagnóstico (6rcryvronmoq), el arte de .ó.ro.e, la naturaleza de una
enfermedad medianre la observación de sus síntomas y signos.
Di''gnosticar, por lo común, es recoger y analizar datos para evaluar pro-
blemas de diversa naturaleza.
El término, que en principio implica un conocimiento en lo general,
^
fue tomado por los médicos para hacer referencia a la calificación de un
padecimiento, de acuerdo a los signos que presenta.
Los primeros criminólogos clínicos, muchos de los cuales eran de for-
mación médica y consideraban el delito como una enfermedad, tomaron el
modelo médico ¡ por lo tanto, la terminología correspondiente.
154 CRIMINOLOGIA CLINIC.\

Actualmente, el concepto de diagnosticar se utiliza en su sentido más


amplio, es decir, como recopilación e interpretación de datos para valorar
una cuestión; así, se habla de diagnóstico económico, político, social, etc.
En materia penitenciaria, "Diagnóstico es la calificación dada por el
grupo técnico respecto a las características del interno, en base al conjun-
to de signos observados al transcurso del período de estudio inmediato
anterior."S
En Criminología Clínica, el diagnóstico es un proceso complejo y dír.á'
mico, ya que es necesarioconocer y comprender el mosaico que compone la
personalidad del sujeto en estudio, su medio social y familiar, su vida ante-
rior, sus expectativas de vida futura.
Además (y esto ha desarrollado peculiar importancia en el momento
actual), se debe tomar en consideración a la víctima, sus intereses y los de
su familia.
Es importante pues, comprender que el diagnóstico es dinámico,y que
evoluciona y cambia como el sujeto mismo, pol ello algunos técnicos acos-
tumbran (lo que puede ser aconsejable) redactar sus dictámenes en pasado:
es decir: el sujeto era, etr el momento que se le estudió, de tal o ctlal forma.
Y es qüe la misma experiencia del examen implica ya un cambio en el
examinado, y como frecuentemente se trat¿ con personas que han pasado
por situacionesdilíciles y en ocasionestraumáticas (por no decir situaciones
iímite¡, no es fácil decir cómo eran arrtesde los hechos; lo mismo puede de-
cirse de la familia y del entorno mismo.
Lo anterior no quiere decir que la estructura básica de la personalidad
cambie de un día para otro, por el contrario, es bastante estable; pero sí hay
modificación en las formas y mecanismos de relación.
Nos dice Ruiz Funes que una simple enumeración de los antecedentes
que se deben tomar en cuenta para la determinación de la personalidad
del delincuente, no ofrece una solución para el problema. Es importante el
poder interpretarlos y penetrar para eso en su contenido. No todos tienen
una importancia igual, unos poseen una relevancia fundamental, como vel-
daderos núcleos de la personalidad humana, otlos un valor menor, estlicta-
mente cooperante en la fórmula general que se recoge en la síntesis de esa
personalidad.e
Finalmente, recordemos que un dictamen criminológico no se presen-
ta solamente con relació'n a la cuestión penitenciaria, sino que puede ser
pedido por un Juez en un proceso; igualmente, el Ministerio Público y el
Abogado defensor pueden pedir a su vez dictámenes criminológicos para la
mejor resolución del juicio.

8 MAro CAMAcHo, Gustavo. Matrual de DerechoPenitenciario Mexicano. Biblioteca Mexica-


na de Prevención y Readaptación Social. Instituto Nacional de Ciencias Penales. Secretaría de
Gobernación. México, 1976, p. 188.
9 Rurz FUNES.Op. cit. tLa Crkis).
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CAPÍTULo XIII
NEUROSIS CARCELARIA Y MECANISMOS DE DEFENSA

XIII.1. INTRODUCCIÓN

Antes de proceder al estudio de los diversos


exámenes y los dictámenes
correspondientes, hemos creído conveniente
tratar un tema que considera_
mos toral: Las neurosis que se producen
al entrar .;fli;Jlon tos órga_
nos de administración y procuiación de justicia, ""
y bt ;;;;;ismos co' ros
que la personalidad trata de defenderse y
mantener en equilibro.
es inusual q"_.-Í.p.:r,rnal encargado del
.xo iiuriÁ.u.io' y tru_
tamiento de personas detenidas, p.o."ráu, "rt,raio,
o sentenciadas, se tope con este
tipo de problemática, que debe identificar
de inmediato, iu., ori.rrtar sus
estudios ylo dar aviso a quien proceda.
Uno de los problemas mái comunes-para el
personal, es el de procurar
que los internos conseryen una buena ,ul.rd
-..rtut, y éstá* * u-.rurudu,
con preocupante frecuencia, por diversas
-.,neurosis neurosis, principalmente por una
forma que podríamos llamar carcelaria,,.
El aparato intrapsíquico, delicado mecanismo
de precisión, busca su
propio equilibro, autorregurándose con ros
llamados ,,mecanismos de de-
fensa".
Los mecanismos de defensa, así como ras
neurosis carcelarias, son de
necesario conocimiento para lograr un
mejor tratamiento ar recluso; y no
hablamos del conocimi.nto q.r.á.1 problema.tienen
ya los psicólogos y pli-
quiatras, sino de una idea.general qrre
es obligada personar
técnico (criminólogos, médicos, t.ubu¡udo.as "í.r..!a-Jel
sJciales, aU"SJár,
Expliquemos pues, qLréentenderiro, po. "".1
neurosis y cuáres son los prin-
cipales mecanismos de défensa.

XIII.2. LA NEUROSIS

clásicamente se ha definido la neurosis


como un trastorno del sistema
nervioso, para cuya explicación no se encue"r.u
l.riJn ub";;.1, deci4 nos
encontramos ante tras.torno^sde tipo funcionar,
producidJ, po. un conflicto
interno entre tendencias y fuerzas dinámicas
deia person¿foua.
156 CRIMINOLOGIA CLINICA

Una persona entra en conflicto neurótico cuando las partes de su per-


sonalidad usan fuerzas contradictorias; así el ello, con sus fuerzas llamadas
catexis, trata de satisfacer sus pulsiones, tendencias, instintos, etc., ya que
se rige por el principio del placer. El superyó, por el contrario, se rige por
el principio del deber, usando fuerzas llamadas censuras. Finalmente habla-
mos del yo, que, rigiéndose por el principio de la realidad, usa contracatexis
y trata de mantener un equilibro entre el placer, el deber y la realidad, equi-
libro logrado en ocasiones conscientemente (por Ia voluntad) y en ocasiones
inconscientemente (por los mecanismos de defensa).
Cuando no se logra un equilibrio entre las tres fuerzas mencionadas, se
dice que hay un conflicto neurótico, el cual debe resolverse rápidamente, de
lo contrario el sujeto puede entrar a una franca psiconeurosis.
Sin embargo, no hay una frontera definida entre salud y enfermedad,
entre neurosis y desajuste emocional pasajero; se toman criterios más bien
cualitativos que cuantitativos, aunque uno de aquéllos, muy apreciable, es el
fracaso de los mecanismos de defensa, o el uso de mecanismos cada vez más
complejos y patógenos
Los elementos básicos para considerar que hay una neurosis son:
a) lJna conducta inadecuadá a las realidades dadas, y sistematización
(repetición) de esa conducta.
ó) Esta conducta es una fuga de la realidad, justificada a menudo por
síntomas funcionales.
c) El sujeto conserva sus contactos conscientes con la realidad.
d) El sujeto se da cuenta generalmente de que algo anda mal (sentido
de enfermedad).
Al presentarse un conflicto que amenaza el equilibrio del aparato in-
trapsíquico, se produce angustia, la cual es en gran parte normal, por ser
uná señal de peligro, pero de no resolverse a tiempo puede se¡ paralizante
y destructiva.
Consideramos como principales fuentes de angustia: La inseguridad, la
frustración, la soledad, la culpabilidad y la vergüenza.
Hecha esta brevísima introducción, hagamos las siguientes considera-
ciones: Sin llegar a la conclusión de que todo delincuente es un neurótico,
sí podemos afirmar que todo delincuente pasa por una situación conflictiva.
En realidad, todo delito es un síntoma de desequilibrio (sea éste pa-
sajero o estable), ya que es una conducta inadecuada a la realidad jurídica
existente, en ocasiones repetitiva (reincidentes), por la que el delincuente
obtiene algo (logra un provecho o evita un daño) por medios no aceptados
socialmente, dándose cuenta de que está obrando contra esas normas prees-
tablecidas.
Es claro que de estas consideraciones debemos excluir al psicópata, al
psicótico, y a los casosen que el sujeto ignora que su acción u omisión están
NEUROSISCARCELARIAY MECANISMOS DE DEFENSA 157

prohibidas por la ley, o que vive en una subcultura en la que su acción es


socialmente aceptada.

XIII.3. NEUROSIS CARCELARIA

Ahora bien, si ya de por sí el sujeto que es llevado a una institución


penitenciaria o preventiva llega a ésta en una situación de conflicto, va a
encontrar en ella aquellas situaciones que son l"asfuentes básicas de la an-
gustia, a saber:
a) Inseguridad.' El recluso no está seguro ante compañeros más fuertes o
mejor organizados, ante celadores impreparados y brutales, ante la misma
situación de su liberación o de su traslado a otras instituciones; la inseguri-
dad en estos casos se convierte en verdadera impotencia.
El asunto puede agravarse en procesados que no saben qué fin va a te-
ner su juicio, pues la sentencia puede ser absolutoria o condenatoria.
b) Frustración: Ala frustración grave de haber sido identificado, captu-
rado, juzgado y condenado, agregamos ahora la más grave de ras frustracio-
nes: la pérdida de libertad. Es de recordarse que ia fi-r-rstracióngeneralmen-
te genera agresividad, la que se convierte en extremadamente peligrosa en
Ias situacionespenitenciarias.
La frustración es mayor en sujetos víctimas de errorjudicial, que están
procesados o ya han sido sentenciados siendo inocentes.
c) soledad,:La soledad es el sentimiento que deriva de la experiencia de
haber sido abandonado, y pocos seres en este mundo están más solos que
los reclusos, pues la continua compañía de los demás compañeros de des-
gracia no alivia su soledad, por el contrario, en muchos caios la agrava. La
falta de noticias de casa, o de visitas, hace crítica la soledad, a,r*entarrdo la
angustia.
d) culpabil¿ded.'Senrimienro por demás común en la población peniten-
ciaria, ya que resulta de la transgresión de normas que son u."ptádur po.
la personalidad como tales. Este sentimiento debe sér manejado con pru-
dencia, ya que es en gran parte necesario para una correcta readaptación, y
por lo tanto no puede elirninarse; pero, por otra parte, no puede dejarse al
sujeto en tan alta proporción que pueda neurotizarlo -uyoi-errt..
caso especial es el de los inocentes, que pueden desarrollar sen¡imien-
tos de culpabilidad con base falsa.
e) vergüenza.'La vergüenza, que tiene su origen en el peligro de verse
humillado, en este caso no es tan solo un peligro, sino que se óonvierte en
una realidad a la que ha cooperado efrcazmente la poliiía, el proceso, los
periodistas, etc., y que va a continuar ahora, con el estigma cle ser un reo.
Si el sujeto no estaba neurótico al cometer el delito, tiene una gran pro-
babilidad de convertirse en neurótico en el centro penitenciario; y d.-
"rto
l58 CRIMINOLOGÍA CL,ÍNICA

bemos impedirlo a su debido tiempo, pues será muy difícil el tratamiento y


la readaptación de un interno con neurosis carcelaria.
Creemos pertinente hacer la diferencia entre neurosis carcelaria y psico-
sis carcelaria. En la psicosis carcelaria encontramos síntomas de gravedad,
como pueden ser: Ilusiones, alucinaciones, delirios sistematizados, debilita-
miento serio de la personalidad, disminución de memoria e inteligencia, y
en general rompimiento con la realidad.

XIII.4. SINTOMAIOLOGÍA

En la neurosis carcelaria encontramos como síntomas principales:


a) Depresiones:El sujeto piensa que no va a salir vivo de la prisión, que
la vida no tiene objeto, que todo lo que haga no tiene objeto. Es peligrosa,
pues puede llegar a los intentos de suicidio.
b) Angustia: Principalmente en su forma "flotante indeterminada", es
decir, angustia sin un claro contenido ideológico. Algunos autores no la
consideran un síntoma sino una enfermedad en sí, producida por el refuer-
zo de las fuerzas represoras sobre las reprimidas. (En la cárcel de Rebibbia,
Roma, se ha encontrado este síntoma hasta en un 807a de casos)
c) Desui,o,cionessexuales:Es uno de los síntomas más comunes en el me-
dio penitenciario. Encontrándose en forma menor: fetichismo, bestialismo,
exhibicionismo.
En el fetichismo debemos distinguir una forma que puede considerarse
normal, que es el tener retratos de mujeres desnudas, prendas femeninas u
objetos que recuerdan a la mujer arnada, y las formas patológicas en las cua-
les se logra satisfacción sexual por medio de estos objetos, de todas formas
no son de descuidarse las primeras manifestaciones.
El bestialismo (o zoofilia) es poco común por la dificultad de tener ani-
males, pero se han conocido varios casos.
El exhibicionismo en general va ligado a la homosexualidad, pero lo
encontramos en varias formas, el más conocido son los tatuajes, tan comu-
nes entre los reos.
d) Masturbación y homosexualidad:Por su importancia merecen renglón
aparte. Son desviaciones comunes en los lugares de concentración de per-
sonas del mismo sexo, sin posibilidad de tener relaciones heterosexuales,
aunque pueden darse aún existiendo dicha posibilidad.
En la masturbación hay que distinguir las formas simples de las formas
más elaboradas (con objetos, homosexuales, con compañía, etc.), que repre-
sentan mayor problema psicológico.
En la homosexualidad debe distinguirse al sujeto pasivo del activo, y las
diferentes formas de relación.
e) Adi,cciones.'Otro de los grandes problemas en los centros penitencia-
rios son las adicciones, tan conocidas por todos, pero raramente considera-
\EUROSIS CARCEIARIA Y MECANISMOS DE DEFENSA 159

das y tratados como síntomas neuróticos. El simple impedir la entrada de


drogas al penal no soluciona el problema neurótico, simplemente lo repri-
me en dicha manifestación.
fl Agresiuidad: La agresividad en los centros de reclusión es mayor que
en el medio común, por la gran cantidad de frustración que asimila diaria-
mente el sujeto.
Cuando se encuentra en desproporción debe considerarse como sínto-
ma neurótico, pues el sujeto no está logrando.asimilar la frustración, por lo
que se hace terriblemente peligroso el frustrar mayormente al sujeto (cas-
tigos, reprimendas, etc.) puede tan solo aumentar la agresividad y su peli-
grosidad.
g) Síntomas obsesi,uo-compulsiaos:
La vida ordenada y restringida de una
penitenciaria puede ayudar a la formación de actuación ritualista, muy co-
munes en este aspecto son las ideas obsesivasde culpabilidad, así como las
de fuga; sale sobrando insistir en la peligrosidad de estas últimas.
Támbién pueden surgir ideas obsesivasde celos, contra la mujer ausen-
te, ideas de lograr una libertad condicional, o de venganza, etc.
h) Conaersionr-s.'
Se presentan principalmente por las ganancias secunda-
rias. El sujeto convierte su enfermedad psicológica en enfermedad somática.
Esta somatizaciÓn de los conflictos lleva como ganancia secundaria (ya
que la primaria es eliminar la angustia de la consciencia) el ser sacado de su
celda o cntjíay llevado al hospital, donde serábien atendido, dejará de rra-
bajar y de tener obligaciones, comerá mejor, etc.
No confundir este síntoma neurótico con la simulación, en la que el su-
jeto sabe que no está enfermo, pero lo finge para lograr la fuga o cualquier
otra ganancia primaria.
Lo anterior no implica que las citadas sean las únicas manifestaciones
de la neurosis carcelaria, las hemos mencionado por considerarlas las más
comunes, pero hay muchas más que no hay que descuidar (fobias, inhibicio-
nes, etc.)

XIII.5. MECANISMOS DE DEFENSA

Pasemos ahora al estudio de los mecanismos de defensa. Los mecanis-


mos de defensa son procesos que tiene por objeto el mantener el equilibro a
pesar de los conflictos intérnos, permitiendo al individuo una mejor adap-
tación al ambiente. Dichos mecanismos funcionan a un nivel subconsciente,
es deciq el sujeto no se da cuenta, no hace consciente el mecanismo.
Los mecanismos de defensa pueden ser exitosos o ineficaces. Los pri-
meros logran resolver el conflicto, los segundos tienen por objeto tan solo
ganar tiempo para lograr el reequilibrio.
Las sublimacionesson mecanismos exitosos y, aunque no se trate de un
mecanismo claramente específico, sino de una verdadera serie de defensas,
160 CRIMINOLOGIA CLINICA

se estudian con el nombre genérico de sublimación. La sublimación es el


más importante de los mecanismos, pues siendo el único verdaderamente
efectivo en la resolución de la conflictiva de tipo neurótico, es el que con
mayor empeño debe buscarse.
sublimar significa orientar el impulso originario inaceptable, hacia ac-
tividades socialmente aceptables. El delincuenre es un sujeto al que gene-
ralmente le han fallado sus mecanismos de defensa, pero principalmente
la sublimación, por 1o que ha sacado sus instintos, pulsiones, tendencias,
frustraciones, etc., en una forma socialmente inaceptable.
Los instintos, pulsiones, tendencias, etc., no son en sí buenas ni malas,
jurídicas ni antijurídicas, es la forma de realizarlas, la manera de satisfacer-
las, la que puede valorarse jurídica, moral y socialmente. En el tratamiento
penitenciario no podemos cometer el error de reprirnirlas o inhibirlas sim-
plemente; debemos encontrar la forma de satisfacerlasnormalmente y sin
peligro social o de sublimarlas.
El ejemplo más claro es el de la instintividad sexual. La sexualidad pue-
de satisfacersedirectamente, es decir; teniendo relaciones sexuales; si el su-
jeto no puede tener relaciones normales heterosexuales,buscará la relación
homosexual o cualquier depravación substitutiva. De aquí el valor de la visi-
ta conyugal, se está permitiendo la salida normal de la instintividad sexual.
Sin embargo, la relación sexual no es vital ni indispensable, ya que toda
la energía sexual puede sublimarse, es decir, dirigirse a un fin no sexual y
socialmente aceptado que podemos considerar como normal.
En el caso del arte puede citarse multitud de ejemplos, en los que el
artista ha utilizado su energía total en la creación artística, baste para el caso
recordar un Beethoven o un Miguel Ángel. (Es interesante psicólógicamen-
te, una frase atribuida a este último: "Lo que se pone a las mujeres en la
noche se quita a las esculturas en el día").
Otro ejemplo necesario en el tema es el de la agresividad, problema
grave en las prisiones, generado en gran parte por la cantidad de frustra-
ción acumulada. Thmbién aquí podemos citar ejemplos célebres, ya que la
agresividad en sí no es mala ni buena; la agresividad ha sido necesaria en
muchos de los grandes hombres, principalmente los grandes militares y
conquistadores.
Pero si la agresividad no se sublima debe sacarseen su forma más pri-
mitiva: La agresión física, y así tenemos en la República Mexicanu ,r.r pro-
blema grave de homicidio.
Son de apreciarse los esfuerzos de varias de nuestras instituciones pe-
nitenciarias para lograr un desahogo de la agresividad, principalmente por
medio del deporte. El deporte es una de las formas más idóneas de subli-
ma4 y en ocasiones es una descarga directa, como en el box, en que la agre-
sión física directa está socialmente aceptada.
NEUROSIS CARCELARIA Y MECANISMOS DE DEFENSA l6l

Debemos, pues, adelantar una de nuestras principales conclusiones:


Gran parte del tratamiento penitenciario debe dirigirse a la correcta subli-
mación de las pulsiones, instintos, tendencias, y demás motivaciones de los
reclusos,
La sublimación no es fácil de lograr, no siempre el yo llega a tan feliz
solución. Por esto se utiliza una gran cantidad de mecanismos de defensa
que, aunque no logran la solución exitosa del problema, por lo menos son
un paliativo y tienen como objeto el ganar tiempo y permitir una reorgani-
zaciín del sistema, para retornar al equilibrio.

XIII.6. PRINCIPALES MECANISMOS

Mencionemos algunos mecanismos de los que consideramos más im-


portantes en la situación penitenciaria:

Represión. Es el mecanismo por demás común. Consiste en hundir un


hecho en el inconsciente y ponerle una fi-rerzacontraria para evitar su sa-
lida a la consciencia. Se representa por el olvido; cuando un criminal dice
haber olvidado el delito o detalles de éste, no por fuerza está mintiendo; es
posible que efectivamente lo haya olvidado'(reprimido), por ser un hecho
traumático.
Igualmente, se excluyen de la consciencia impulsos y tendencias inacep-
tables para el yo y para el superyó. (Además de la formación reactiva -ver
infra-, ésta puede ser una explicación del por qué los peores criminales
son generalmente los mejores reclusos).
La represión debe ser constante, pues los impulsos, tendencias y hechos
reprimidos tienen wna fuerza dinámica y tienden a salir; de aquí que la re-
presión continuada produzca gran gasto de energía psicológica, producien-
do un cansancio anormal en el recluso
La represión debe ser manejada con cuidado, pues no siempre convie-
ne reforzarla simplemente para tener calmado al recluso, pu€s al fallar bus-
cará otros mecanismos substitutivos más patógenos, y de no encontrarlos
puede venir una verdadera explosión emocional y afectiva, que puede ser
muy peligrosa.

Negacién. Es cuando el yo da por no sucedido un hecho acontecido, o


alguna relación que le es perjudicial. El delincuente llega a convencerse de
no haber hecho nada malo, y negará persistentemente el delito a pesar de
las pruebas que puedan presentársele en contra.
La actitud negativa puede ampliarse a francos negativismos, como son
los casos en que el recluso se niega a obedecer, a trabajar, a participar en las
varias actividades, por considerar que no esjusto el estar en prisión.
Proycción. Es lanzar un fenómeno interno al exterio¡ lo que molesta
dentro del subconsciente se percibe como externo. Así, el reo verá a sus
t62 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

compañeros como malvados, agresivos, depravados, homosexuales, etc.,


siendo éstas sus verdaderas tendencias, que no acepta y ve fuera de sí. La
actitud puede extenderse al personal penitenciario, a la dirección, a los que
están fuera, al mundo en general.
Fantaseo,Es el "soñar despierto", es el resolver los problemas únicamen-
te en la imaginación. Es muy común en personas recluidas y nos puede ser
de gran utilidad para conocer la personalidad del sujeto.
Formación reactiua. En nuestra muy personal opinión, es uno de los me-
canismos más importantes en la realidad nacional, ya que en mucho se uti-
liza como mecanismo de defensa a nivel colectivo. Se trata de cambios vio-
lentos y compulsivos para fortalecer el yo, pero con la particularidad de que
el cambio es al polo opuesto.
Así, el sujeto de tendencias homosexuales se convierte en un "Don
Juan", y el sujeto con sentimientos de inferioridad, de infravaloración, se
nos presenta como "muy macho". Debemos prestar mucha atención a este
fenómeno y saber utilizarlo.
El delincuente peligroso, el criminal empedernido, se convierte (como
lo han señalado eminentes criminólogos) en un recluso ideal, servicial, su-
miso, y que no da problemas. Aciuí debemos reforzar el mecanismo al máxi-
mo, procurando posteriormente que el sujeto principie a sublimar por me-
dio del servicio y del trabajo.
Pero encontramos también el otro extremo, el del delincuente de escasa
peligrosidad que ha cometido delitos leves o delitos ocasionales o pasiona-
les, que en la prisión, que captacomo amenazante, se convierte en un suje-
to altamente agresivo, peligroso, desobediente e indisciplinado, compensa-
do en esta forma su débil personalidad. En este segundo caso el mecanismo
debe ser removido, buscando un substitutiv-o.'
Regresión.Cadavez que una persona tiene una frustración,'surge en ella
una tendencia a añorar períodos anteriores de su vida, en los que sus expe-
riencias fueron más placenteras, y tipos anteriores de satisfacción que fue-
ron más completos. Pero no sólo es un recuerdo, sino que se convierte en
una forma de actuar.
De aquí que el delincuente ocasional sea en general fácil de regenerar y
escasamente peligroso, pues tenderá a actual como lo hacía antes de tener
problemas con la justicia. Thmbién aquí nos explicamos las actitudes inma-
duras y en ocasiones hasta infantiles de algunos reclusos.
Rac'ionalizaci,ón.También común, ya que todos la usamos. Consiste en
seleccionar las motivaciones que en un momento dado son aceptables al yo
y al superyó, logrando en esa forma que las motivaciones inaceptables per-
marte zcaÍr reprimidas.
Este mecanismo es un método de autojustificación en el que se dan ra-
zones aceptables pero no reales de la conducta pasada. Es raro encontrar
.. A -3.OSIS CARCELARLA.
Y MECANISMOS DE DEFENSA 163

;: delincuente que no use este mecanismo, y no hablamos simplemente de


.¿_iustificaciónque a los demás da del delito, sino de lajustifrcación que se
:¿ a sí mismo. El recluso que utiliza este mecanismo puede llegar a ser un
,' =rdadero problema, ya que tendrá una buena raz6npara todo lo indebido.
Idenfficación Es el introyectar alguna figura que se capta como valiosa.
-u.hemos estar atentos a las identificaciones de los reclusos, pues una iden-
:icación con una figura negativa puede ser fatal (un delincuente famoso,
: j r. Por el contrario, debemos procura! hásta donde sea posible, que el
:dir,iduo tenga identifrcaciones positivas. Ya conocemos hasta dónde ha
i:do perniciosa la identificación con la figura cinematográfica del mexicano
:': xracho, mujeriego, valentón, pendenciero, etc.
Bloqueos.El individuo se aísla del medio, no tiene amigos ni busca coo-
:crar en su readaptación, en ocasiones puede llegar a ser grave, presentán-
::rSe ufl abandono total.
Desplazamienlo.Es reconocer o generalizar un sentimiento o una res-
:uesta de un objeto o situación habitualmente menos importante. Así, ob-
icra-arnos que en la institución puede darse relevancia a cosas que en reali-
;ad no la tienen, o es mínima.
Disociación.Mecanismo grave, ya que hay una alteración temporal de las
:inciones de integración de la consciencia, memoria, autopercepción, o con
recanismos de inhibición (uer i,nfra).

XIII.7. OTROS MECANISMOS

Los mencionados son los principales mecanismos de defensa en el me-


J-i'openitenciario, lo que no quiere decir que sean los únicos; así, podemos
-"nnbién encontrar:

Hechospantalla. Explicación absurda del delito o de su conducta peni-


:enciaria.
Descargasemocionales.La energía no asimilada, sublimada o retenida por
¡igún otro mecanismo, se desplaza por vía motora o vegetativa.
"' Algunos autores denominan a este mecanismo "Comportamiento im-
pulsivo" y otros utilizan el término "acting out", cuando el sujeto se enfrenta
: conflictos y amerrazas internas o externas, a través de la acción más que a
¡'avés de reflexiones o sentimientos.
Sueñostraumó,ticose insomn'io.El primero como mecanismo de desgaste,
el segundo como una defensa ante el primero.
Conducta provocad,ora.Con objeto de que el otro ataque primero, y lo-
grar así,justificadamente, desahogar la propia agresividad.
164 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

Autoagres'ión Es dirigir la agresividad o la tendencia traumática contra


uno mismo; peligrosa, pues puede impulsar al individuo a confesar un cri-
men que no cometió, o llegar hasta el suicidio.
Además, podemos encontrar (considerándolas en su aspecto de meca-
nismos de defensa), toda una serie de inhibicion¿s, que denotan un reforza-
miento de la represión, y por lo tanto una mayor gravedad. Es importan-
te mencionar: inhibición de situaciones específicas, de funciones sexuales
(impotencia, frigidez, etc.), de la agresividád, del sisrema nervioso cenrral
(parálisis, paresias, anestesias,etc.), de instintos parciales, de funciones psí-
quicas (intelectuales, emotivas y volitivas), de funiiones específicas.
CoTo puede comprenderse, el tema es extraordirru.iu-"rrt. amplio y
-.
digno de ser estudiado minuciosamente.

XIII.8. ESTRATEGIA DE AT'RONTAMIENTO

No todo conflicto se enfrenta con mecanismos de defensa, hay diver-


sas estrategias que son útiles y que debemos poder identificar, como"iDor
ejemplo:
Aflliación se acude a los demás en busca de apoyo o ayuda, compartien-
do los problemas sin tratar de atribúirlos a los demás.
Altruismo. Dedicarse a ver por los demás, satisfaciendo sus necesidades,
logrando así una retroalimentación por las respuestaspositivas obtenidas.
No debe confundirse con el autosacrificio ni con la formación reactiva.
Anticipación. se experimentan reacciones emocionales antes de la llega-
-
da de conflictos emocionales o amenazas, o bien se prevén las consecuen-
cias de eventos futuros, considerando en forma realista respuestaso solucio-
nes alternativas.
Autoafirmación. Se enfrenta el conflicto o la amenaza (interno o ,externo),
expresando sentimientos o pensamientos en forma no agresiva, coercitiva ni
manipuladora.
Introspecc'iónse reflexiona sobre la propia problemática, los pensamien-
tos, ideas, sentimientos, motivaciones y comportamientos pará acfuar en
consecuencia en la mejor forma posible.
Pos'itiaismo.
Se hace hincapié en los aspectos positivos de la situación, es
Ia filosofía de "no hay mal que por bien no venga".
Polanzación.Es verse a sí mismo o a los demás como comDletamente
buenos o malos, sin conseguir integrar en imágenes cohesionadás hs cuali-
dades positivas o negativas de cada uno. como no puede experimentar si-
multáneamente efectos ambivalentes, el individuo excluye de iu consciencia
una visión equilibrada.
Se puede devaluar o idealizar alternativamente a las mismas personas y
objetos, atribuyendo todas las virtudes o todos los defectos.
\TLROSIS CARCELARIAY MECANISMOS DE DEFENSA 165

Este mecanismo es importante en lo relacionado a la actitud hacia la


ríctima, en que el criminal es absolutamente bueno y su víctima totalmente
mala.

XIII.g. CONCLUSIÓN

Habiendo ya, con la brevedad requerida por las circunstancias, explica-


-
do en qué consiste la neurosiscarcelaria, y cuálesson los principales meianis-
mos de defensa, nos damos cuenta de su importancia.
Es necesario detectar desde su iniciación la neurosis carcelaria, para dar
un tratamiento adecuado, para lo cual no basta el examen médico-psicoló-
gico,-sino la a1'uda de todo el personal técnico (criminólogos, trabájad.oras
sociales, enfermeras, administradores, jefes de talleres y de vigilancia, licen-
ciados en derecho, etc.). De aquíla necesidad de dar a dichó personal un
buen adiestramiento y nociones elementales de psicología, paia qge pue-
dan identifrcar ciertos síntomas o mecanismos de defensá en partic,ria..
Esto no quiere decir que el personal no especializado va a invadir fun-
ciones a los técnicos en psicología. No hay nada más nocivo que un afi-
cionado tratando de hacer psicología, es deci¡ diagnosticando o tratancio
de hacer terapia. La misión del personal no especializado en psicología es
avisar al psicólogo o al psiquiatra cuando crea haber notado al,qún síntoma
neurótico en algún recluso. corresponde al psicólogo (o psiquiatra en su
caso) el comprobar la existencia del síntoma y dar las directriies generales
de tratamiento.
Lo mismo puede decirse de los mecanismos de defensa, es importante
conocerlos y descubrirlos, pero sólo el psicólogo está capacitado para com-
probar su existencia y para manejarlos.
Gran parte del tratamiento penitenciario debe consistir en un correcto
manejo de los mecanismos de defensa, basado principalmente en reforzar
aquéllos que sean benéficos y positivos, y en eliminar o substituir los nocivos
v negativos, pero siempre con la mira de lograr una correcta sublimación de
toda aquella energía que no pueda descargarseen forma natural.
Finalmente, diremos que éste es tan solo un ejemplo de lo que pue-
de hacerse en una labor de cooperación interdisciplir.aiia. Es necesario te-
ner nociones de las demás disciplinas afines, no tan solo para saber en qué
podemos cooperar con los técnicos en dichas disciplinas, sino para saber
claramente cuáles son los límites de nuestro campo y no invadii funciones
ajenas.
CapÍruro XfV
ESTUDIO Y DIAGNÓSTICO BIOMÉDICO

XIVl. INTRODUCCIÓN

En este capítulo nos ocuparemos de ros estudios


del área biomédica y
rr r--rsrespectivos diagnósticos.
tr¡ricia¡emos.or.l examen médico; es claro que no
exponemos cómo se
r: -: éste' pues es función der profesional encar$ado,
sórá consignamos los
:¿ - ,s mínimos que debe contener el informe.
P11el diagnóstico médico damos una relación sucinra
der capitulado
:: -a cIE-9 y de la cIE-10, clasificación Internacional
de las Enfermedades
:: ia organización Mundial de ra sarud (oMS), y
agregamos una lista de
r - :éllas que pueden rener importancia criminorógica
o v"ictimológica.
Continuamos con.er estudio psiquiátrico, roi datos
del indrme y el
*.gnóstico, recurriendo siempre al Cin_iO en su capítulo
V
\o hacemos mención de los exámenes complementarios
médicos y psi_
' -:átricos, ya que éstos no se requieren en la mayoría
de los casos;méáiÉo y
::::uiatra consignarán sus resultados en el informe.
Finalmente, nos referimos al examen biotipológico,
puente de unión
:::re_lo biomédico y lo psicorógico, describiendo la1écniia
mexicana (Gó-
:ez Robleda y Quiroz Cuarón) y su aplicación.

XTV2. EXAMEN MÉDICO

Pareceríaocioso afirmar que el examen debe hacerlo


un médico forense
un médito peqitenciarig, pgro no siempre se cuenta
con este especialista,
: 'rr lo que se debe recurrir a los servicios locales
de salud.
Al igual, es obvio que er examen debe ser en la enfermería
u hospital de
' institución; por lo general sí existe este
servicio. Hay que evitar realizar
:rámenes en las celdas.
En servicios de urgencias, y en ciertos casos como
menores de edad o
¡acientes con capacidades diferentes, es muy valiosa
la ayuda de una rcr-
:era persona que colabore en la historia clínica. Es
muy importante que la
168 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

identidad de la persona que participó dando la información del paciente


quede debidamente acreditada. I
La responsabilidad del médico es grande, pues debe detectar si el su-
jeto viene lesionado (sobre todo si es el examen de ingreso), si tiene enfer-
medad contagiosa, si el sujeto puede o no trabajar, si debe trasladarse, etc.
El examen médico principia por la historia clínica, con los antecedentes
médicos personales y familiares, y el interrogatorio al sujeto para conocer si
tiene algún padecimiento actual.
La Historia Clínica Médica tiene importancia legal, ya que todo lo que
en ella quede adjuntado trasciende, no tan solo en la evolución del sujeto
del que parte su elaboración, sino también el equipo médico participante
en la atención del mismo. Es instrumento de especial cuidado y de gran
valor.
Debe ser redactado con apego a la realidad misma del paciente; por
tanto no se debe esconder, alterar, malversar o preferenciar ningún dato,
cuidando de no omitir ni el más mínimo detalle por obvio que parezca.2
Se procede a la auscultación, consignando los reflejos, la circulación
sanguínea, la respiración, temperatura, agudeza visual, auditiva, táctil, tono
muscular;etc.
De peculiar importancia es detectar cicatrices y tatuajes.
Debe tomarse peso y estatura, que nos sirven de base para determinar
el biotipo.

Los datos principales son:


l) Registro médico administrativo
B) Identificación, de acuerdo al modelo planteado (Ver Cap. XII.2)
C) Antecedentes heredo-familiares
D)Antecedentes personales no patológicos:
1. Tipo de parto
2. Esquema inmunológico
3. Alimentación
4. Higiene
5. Habitación
6. Tipo sanguíneo y Rh
7. Antecedentes gineco-obstétricos
E) Antecedentes personales patológicos
l. Enfermedades propias de la infancia
2. Enfermedades propias de la adolescencia
3. Enfermedades infecciosas

1 TnuJrllo MARTEL,Patricia Rosa Linda. Le, hiüoria clínica crirnirwl. Editorial A]frl. Méxi-
c o , 2 0 0 5p, . 4 .
2 TnuJrn-o MARIEL.Op. ci,t. (La historia clíni¡a...), p. VII, Prólogo del Dr.
Jorge Aldrete
Velasco.
.STL'DIO Y DIAGNÓSTICO BIOMÉDICO 169

4. Enfermedades alérgicas o inmunológicas


5. Intervenciones quirúrgicas
6. Tiansfusiones
7. Tiatamiento por padecimientos de tio crónico
8. Enfermedades tumorales
9. Drogodependencias (tipo, frecuencia, inicio, continuidad y cotidia-
neidad de uso):
- Alcoholism<¡
- Thbaquismo
- Uso de fármacos
,F) Padecimientos actuales
G) Interrogatorio por aparatos y sistemas
Aparato digestivo
Aparato respiratorio
Aparaio cardiovascular
Aparato músculo esquelético
Aparato genito-urinario
Sistema endocrino
Sistema nervioso
Sistema tegumentario
Organos de los sentidos
É1)Síntomasgenerales
1) Examen mental
.,I) Exploración física
1. Signos vitales
2. Habitus exrerior
3. Exploración por regiones: ' ,,
Cráneo Tórax
Cara Abdomen
Cabeza Áreas hepáticas
Ojos Genitales
Oidos Exploración gineco-obstetricia
Nariz Miembros torácicos
Boca Miembros pélvicos
Cuello

K) Presunciones diagnósticas
Z) Pronóstico
M) Tiatarniento e indicaciones
se acompañarán los exámenes especialesque haya ordenado el médico:
radiografías, pruebas de laboratorio, tomografías, análisis, etc.
170 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

IJn examen obligado es el odontológico, en el que se hace la historia


clínica y se estudia:
Labios Piso de boca
Encías Mucosa bucal
Paladar Alteraciones dentarias
Lengua Higiene
Caries Etc.

XTV3. DIAGNÓSTICO MÉDICO

Para consignar el diagnóstico médico, en caso de encontrar alguna do-


lencia. recomendamos la utilización de la Clasificación Internacional de En-
fermedades y Problemas de Salud, de la Organización Mundial de la Salud
(OMS), conocida como CDI (o CIE en español) y que es aceptada en todo el
mundo, pues nos da un lenguaje común que evita confusiones.
Esta clasificación, hecha en principio con miras estadísticas,nos permi-
te utilizar claves numéricas para identificar las enfermedades; la versión 9
tiene una lista de categorías de tres dígitos, cuyos títulos son los siguientes
y que reproducimos ya que aún encontramos estudios con esta clasiflicación:

xrv.3.rcrE-g(cDr-g)
I. Enfermedades infecciosas v parasitarias (001-139)
II. Tümores (r40-23e)
III. Enfermedades de las glándulas endocrinas, de la nutrición, del (240-27e)
metabolismo y trastornos de la inmunidad
IV Enfermedades de la sangre y de los órganos hematopoyéticos (280-28e)
V Thastornos mentales (2e0-3
1e)
VI. Enfermedades del sistema nervioso y de los órganos de los (320-38e)
sentidos
VII. Enfermedades del aparato circulatorio (3e0-45e)
UII. Enfermedades del aparato respiratorio (460-519)
IX. Enfermedades del aparato digestivo (520-57e)
X. Enfermedades del aparato genitourinario (580-62e)
XI. Complicaciones del embarazo. del parto y del puerperio (630-676)
XII. Enfermedades de Ia piel y del tejido celular subcutáneo (680-70e)
XIII. Enfermedades del sistema.osteomuscular y del tejido conjuntivo (7.r0-73e)
XfV. Anomalías congénitas (740-75e)
XV Ciertas afecciones originadas en su período perinatal (760-77e)
XVI. Signos, síntomas y estados morbosos mal definidos (780-7ee)
XVII. Tiaumatismos y envenenamientos (800-eee)
:.iTTDIO Y DIAGNÓSTICO BIOMÉDICO t7r

De ahí se pasa a una lista tabular de inclusiones y categorías de cuatro


dígitos, con una minuciosa clasificación.
Se agrega una clasificación suplementaria de causas externas de trau-
matismos y envenenamientos, indispensables en Medicina Forense y de
Er-¿nutilidad en el trabajo victirnológico.
T.a clasificación 9 aún es utilizada (sobre todo en su versión CIE-9-MC,
modificación clínica), pero actualmente lo más común, a partir de la década
de los noventa, es la CIE-10, que cambia la clabificación de tres dígitos por
una letra y dos números.3
Es necesario que el Criminólogo esté familiarizado con esta clasifica-
ción, sobre todo en ciertas enfermedades que pueden tener imporrancia cri-
minológica y que señalamos más adelante.

xrv3.2crE-10(cDr-10)
La clasificaciónactual, denominada CIE-10 (CDI-10 en inglés), está
construidacon el siguientecapitulado:
Capítulo I.
(A00- B99) Enfermedadesinfecciosas y parasitariasespecíficas.
Capítulo II.
(C00 - D48) Tumores.
Capítulo III.
(D50 - D89) Enfermedadesde la sangrey de los órganoshematopoyéti-
cosy ciertostrastornosque afectanel mecanismode inmu-
nidad.
Capítulo IV
(E00 - E90) Enfermedadesendocrinas,nurricionalesy metabólicas.
CapítuloV.
(F00 - F99) Thastornosmentalesy del comportamiento.
CapítuloVI.
(G00 - G99) Enfermedadesdel sisremanervioso.
CapíruloVII.
(H00 - H59) Enfermedadesdel ojo y susanejos.
CapítuloVIII.
(H60 - H95) Enfermedadesdel oído y de la apófisismasroidea.
CapítuloIX.
(I00 - I99) Enfermedadesdel sistemacircularorio.
Capítulo X.
000 -J99) Enfermedadesdel sistemarespirarorio.

3 Se debe tener atención, pues hay países (USA), que todavía usan el CIE-9-MC. Muchos
de los diagnósticos que encontramos en los expedientes están basados todavía en cIE-9.
172 CRIMINOLOGIA CLINICA

Capítulo XI.
(K00 - K93) Enfermedades del sistema digestivo.
Capítulo XII.
(L00 - L99) Enfermedades de la piel y del tejido subcutáneo.
Capítulo XIII.
(M00 - M99) Enfermedades del sistema osteomuscular y del tejido con-
juntivo.
Capítulo XIV
(N00 - Nf99) Enfermedades del aparato genitourinario.
Capítulo XV
(O00 - O99) Embarazo, parto y puerperio.
Capítulo XVI.
(P00 - P96) Ciertas afecciones originadas en el período neonaral.
Capítulo XVII.
(Q00 - Q99) Malformaciones congénitas, deformaciones y anomalías
cr<-rmosómicas.
Capítulo XVIII.
(R00 - R99) Síntomas, signos y anormalidades clínicas y de laborarorio,
no clasificadas en otro lugar.
Capítulo XIX.
(S00 - TgB) Ti.aumat-ismos.envenenamientos y otras consecuenciasde
causasexternas.
Capítulo XX.
0/01 - YgB) Causas externas de mortalidad y morbilidad.
Capítulo XXI.
(200 -299) Factores que influyen en el estado de salud y en el contacto
con los servicios de salud.

XTV4. PROCESOS RELACIONADOS A PROBLEMAS


DE COMPORTAMIENTO

Mencionaremos algunos de los procesos que más frecuentemente se en-


cuentran asociados a trastornos mentales y problemas de comportamiento,
siguiendo la CIE-i0.
Es claro que no se puede adelantar una relación causa-efecto entre es-
tas enfermedades y la conducta, tan solo se afirma que hay "asociación".
Es necesario que el médico ponga especial atención en estas enferme-
dades, y que el criminólogo pueda identificarlas.

EnJbrmedadnsinfecciosasy parasitarias especíJi.cas


450, A52 Sífilis congénita y sífilis tardía
481 Infecciones del sistema nervioso central por virus lentos
Creutzfeldt-Jacob, Panencefalitis, Leucoencefalopatía)
. - I L - D I O Y D I A G N O S T I C OB I O M E D I C O ttc

B22 Enfermedad por virus de la inmunodeficiencia humana (I,/IH)


con otras enfermedades específicas como consecuencia
T¡tmores
C70 Tumor meníngeo maligno
C71 Tümor cerebral maligno
C72 Tumor maligno de la médula espinal, nervios craneales y
otras partes del sistema nervioso central
D33 Tumor benigno cerebral y de otras partes del sistema ner-
vioso central

Enfermedadesendocr'inas,nutr'icionalesy metabóli:cas
E00, EOl Síndrome congénito por deficiencia de yodo y trastornos
tiroideos por def,rciencia de yodo y afecciones relacionadas
E02, E03 Hipotiroidismo subclínico por deficiencia de yodo y otros
hipotiroidismos
E05 Tirotoxicosis (hipertiroidismo)
E15 Coma hipoglucémico no diabético
E22 Hiperfunción hipohsaria
E23 Hipofunción y otros trastorrros hipofisarios
F-24 Síndrome de Cushing
Eól Deficiencia de tiamina
E64, E66 Secuelas de desnutrición y otras deficiencias nutricionales,
obesidad
E70 Thastornos del metabolismo de los aminoácidos aromáticos
E7t Trastornos del metabolismo de los ácidos grasos y de los
ariiinoácidos de cadena ramificada
874 Otros trastornos del metabolismo de los carbohidratos
E80 Tiastornos del metabolismo de las porfirinas y la bilirrubina

Enfermedadesdel sislemaneraioso
G00, G02 Meningitis bacteriana y en otras enfermedades infecciosas y
parasitarias
G04 Encef,alitis, mielitis y encefalomielitis
G06 Abscesosy granulomas intracraneales e intrarraquídeos
G10 Enfermedad de Huntington
Gl1 Ataxia hereditaria
G20, Gzl Enfermedad de Parkinson y Parkinsonismo secundario
C24 Distonia
G25 Otros trastornos extrapiramidales y del movimiento
G30 Enfermedad de Alzheimer
t74 CRIMINOLOGIA CLINICA

G31 Otras enfermedades degenerativas del sistema nervioso


central, (Atrofia cerebral circunscrita, Degeneración del sis-
tema nervioso debida a alcohol)
G35 Esclerosismúltiple
G37 Otras. enfermedades desmielinizantes del sistema nervioso
central (Esclerosis difusa, Encefalitis periaxial, enfermedad
de Schilder)
G40 Epilepsias
G43, G44 Migraña y otros síndromes de cefalea
G45 Ataques de isquemia cerebral transitoria y síndromes rela-
cionados
G47 Thastornos del sueño
G70 Miastenia gravis y otros trastornos mioneurales
G91 Hidrocefalia
G92 Encefalopatía tíxica
G93 Otros trastornos cerebrales
G97 Thastornos posteriores a cirugía y a otros procedimientos del
sistema nervioso
Enfermedadesdel ojo 1 susanejos
H40 Glaucoma
Enfermed,ad,es
dcl oído y de la apóf,sis masto,idea
H93 _ Otros trastornos del oído (H93.1 Tinnitus)
Enfermedadesdel sistemacircuLatorio
I10 Hipertensión esencial (primaria)
160, 161 Hemorragia subaracnoidea e Intracerebral
162 Otras hemorragias intracraneales no traumáticas (Subdural
y extradural)
163 Infarto cerebral
164 Ictus no especificado como hemorragia o infarto
165, 166 Oclusión y estenosisde las arterias precerebrales sin infarto
cerebral y Cerebrales
167 Otras enfermedades cerebrovasculares (Arteriosclerosis cere-
bral, Leucoencefalopatía vascular progresiva. Enfermedad
de Binswanger, Encefalopatía hipertensiva)
169 Secuelas de enfermedades cerebrovasculares
I95 Hipotensión
Enfermed,ad,es
del sistemarespirálorio
J 10, Jl1 Influenza debida a virus o sin vims
J42 Bronquitis crónica sin especi{icar
J43 Enfisema
J45 Asma
1;.-JDIO Y DIAGNOSTICOBIOMEDICO 175

, -.'¿rmedades
del si,stema
dr,ge
sti.ao
tl5, K26, K27 Úlcera gáitrica, úlcera duodenal y úlcera péptica
s19 Gastritis y duodenitis
¡iiO Dispepsia
:'58 Síndrome del colon irritable
Iiii9 Otros trastornos funcionales intestinales
1i;0, K71 Enfermedad hepática alcohólica y tóxica (por fármacos)
-r:fermedad,es
de la pi,ely del tejido subcutó,neo
I-20 Dermatitis atópicay Dermatitis facticia (L98.1)

lnfermedadesdel sistemaosteomusculary del tejido conjuntivo


\f32 Lupus eritematoso sistémico
\l5l Dorsalgia

:nfern edades del aparato gen itourinari o


\+8 Otros trastornos del pene (Priapismo, Impotencia de origen
orgánico)
\91 Menstruación ausente, escasao rara
\94 Dolor y otras afecciones asociadas a los órganos genitales
femeninos y al ciclo menstrual
\95 Tiastornos de la menopausia y otras afecciones perimeno-
páusicas
Embarazo,pafto y puerperio
O04 Aborto médico
O35 Atención materna motivada por anormalidad o daño fetal
conhrmado o supuesto (principalmente por alcohol y'fár-
macos)
O99 Otra enfermedad materna clasificable en otro lugar pero que
complica el embarazo, parto o puerperio
Malftrmaciones congénitas,deformacionesy anomalíascromosómicas
Q02 Microcefalia
Q03 Hidrocefalia congénita
Q04 Otras malformaciones congénitas del cerebro
Q05 Espina bífida
Q75 Otras malformaciones congénitas de los huesos del cráneo
y de la cara
Q85' Facomatosisno clasificadas en otro lugar
Q86 Síndromes con malformaciones congénitas debidas a causas
exógenas conocidas no clasificadas en otro lugar
Q90 Síndrome de Down
Q91 Síndromes de Edwards y de Patau
Q93 Monosomias y delecciones autosómicas no clasificadas en
otro lugar
176 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

Qe6 Síndrome de Türner


Qs7 Otras anormalidades de los cromosomas sexuales fenotipo
femenino no clasificadas en otro lusar
Qe8 Otras anomalías de los cromosomas"sexuales fenotipo mascu-
lino no clasificadas en otro lugar
Q98.0a Q98.4Síndrome de Klinefelter
Qe8.5 Cariotipo 47 -XIfl/
Qe8.6 Cromosoma sexual est"ructuralmente anormal
Qe8.7 Mosaico cromosómico
Qee Otras anomalías cromosómicas no clasificadas en otro lugar
Síntomns, signos y anormalidndes clínicas de laboratorio, no clasifcadas
1
en otro lugar
R55 Síncope y colapso
R56 Conr,rrlsiones no clasificadas en otro lusar
R62 Falta del desarrollo fisiológico normal ásperado
R63 Síntomas y signos relacionados con la alimentación y la in_
geita de líquidos (Anorexia, polidipsia, pérdida y gánancia
anormal de peso)
R78 Hallazgo de drogas y otras sustancias que normalmente no
se encuentran en sángre
RB3 Hallazgos anormales án el líquido cefalorraquídeo
R90 Hallazgos anormales en el diagnóstico por imagen del siste-
ma nervioso central
R94 Resultados anorrnales en estudios funcionales (EEG anormal)
Tiaumatismos, enuenenarnientosy otras consecuenciasd,eca,us&sexternas
506 Thaumatismo intracraneal (con conmoción, edema, hemor_
ragia epidural, subdural o subaracnoidea, coma prolon_
gado. 500.0 a 506.7)
Causas externas d,emortalidad, y morbitidad
X60 a XB4 Autolesiones intencionales (incluye tentativa de suicidio)

Xru5. ESTUDIOPSIQUúTRICO
Ya hemos expuesto nuestra opinión en el sentido de que el examen psi-
.
quiátrico debe realizarse cuando el médico o el psicólogo, en sus respectil,os
exámenes, hayan detectado alguna anomalía psíquica
1ó fisica¡, que permita
sospechar la existencia de enfermedad mental.
sin embargo, de haber disponibilidad, debe hacerse el reconocimiento
correspondiente como rutina, poniendo énfasis en la orientación espacio
temporal y en la sintomatología que tuviera conexión con la conducta anti-
social.
Y DIAGNOSTICO BIOMEDICO Í77

Muchos de los aspectos estudiados en el área médica son de nuevo re-


en el examen psiquiátrico, pero ahora llevan una,orientación clara
sus conexiones con la enfermedad mental.
En las partes A y B, se ponen los datos de identificación y generalesya
, lo siguiente es, en susprincipales rubros:
C. Antecedentes heredci,familiares
D. Antecedentes personales no patológicos:
1. Parto
2. Esquema inmunológico
3. Alimentación
4. Higiene
5. Habitación
E. Antecedentes personales patológicos
1. Thbaquismo
2. Alcoholismo
3. Fármaco-dependencia
F. Estudio longitudinal
l. Desarrollo psicobiológico temprano
2. Síntomas neuróticos de la infancia -
3. Historia escolar
4. Historia ocupacional
5. Historia psicosexual
.
G. Padecimiento actual
H.Examen mental
l. Consciencia
2. Pensamiento
3. Afectividad
4. Capacidad :
5. Sensopercepción
6. Conación '"
T.Juicio
L lnterrogatorio por aparatos y sistemas
Aparatos: Digestivo Sistemas: Endocrino-
Respiratorio Nervioso,.
' ',
Cardiovascular Tegumentario
Músculo-esquelético Sen-sorial
' Genito-urinario
J. Exploración física
l. Signos físicos
2. Signos vitales
3. Exploración por regiones
I78 CRIMINOLoGÍACLÍNICA

4. Exploración neurológica:
5. Lenguaje
6. Parescraneales
7. Reflejos
8. Sensibilidad
9. Signospiramidales y extrapiramidales
K. Valoracióngeneral de la personalidady consideracionespsicodinámicas
L. Impresionesdiagnósticas
M. Exámenesde laboratorio y gabinete
N. Tiatamiento e indicaciones
O. Pronóstico
P Referencia

xrv6. DrAGNÓSTTCO
PSrQUúrruCO
No siempre habrá un diagnóstico psiquiátrico, p€ro de ser necesario,
aconsejamos también la utilización del CIE-10 (CDI-10) en su tírulo V aun-
que también es de gran utilidad el DSM-II al que nos referiremos en la
parte psicológica.

xrv6.l crE-g(cDr-g)- v
La lista de categoríasde tres dígitos que ha utilizado el CDI-9, en su
secciónV que transcribimos,ya que aún se utTliza,es la siguiente:
TRASToRNoSMENTALES:

orgán'icas(290 - 294)
Psicos'is
290 Psicosisorgálicas senil y presenil
2gI Psicosisalcohólicas
292 Psicosisdebido a drogas
293 Psicosisorgánicastransitorias
294 Otras psicosisorgánicas(crónicas)
(295 - 299)
Otrasps'icos'is
295 Psicosisesquizofrénica
296 Psicosisafectivas
297 Estadosparanoides
298 Otras psicosisno orgánicas
299 Psicosispeculiaresde la niñez
Trastornos d,ela personalid.ad,,
neuróticos y otrostraslornosmentales
no pssicóticos
(300- 316)
300 Thastornosneuróticos
:JI. DIO Y DIAGNÓSTICO BIOMÉDICO 179

:lr-)lTiastornos de la personalidad
ItJ2 Desviacionesy trastornos sexuales
-l'JS Síndrome de dependencia del alcohol
ti0+ Dependencia de las drogas
lil5 Abuso de drogas, sin dependencia
:ll:)OAlteraciones de las funciones corporales, originadas por factores
mentales
:lll7 Síntomas o síndromes especialesno clasificados en otra parte
-i08 Reacción aguda ante gran tensión
:109 Reacción de adaptación
-110 Trastornos mentales específicosno psicóticos, consecutivos a lesión
orgánica del encéfalo
311 Tiastorno depresivo no clasificado en otra parte
:112 Perturbación de la conducta no clasificada en otra parte
i13 Perturbación de las emociones peculiares de la niñéz y de la ado-
lescencia
:114 Síndrome hipercinético de la niñez
:11ó Retardo selectivo del desarrollo
i16 Factorespsíquicos asociados con enfermedades clasificadas en otra
parte

Retrasomental (317 - 319)

:l l7 Retraso mental discreto


318 Retraso mental de otro grado especificado
i19 Retraso mental de gradó no espicificado

En caso de encontrar alguna de estas categorías, es indispensable ir al


-:bulador de cuatro dígitos, para conocer en detalle de qué clase de trastorno
:. trata, viendo las descripciones que tiene el glosario.

xrv.ri.2crE-r0(cDr-l0)
CapÍrulo V
El CIE-10, en su capítulo V titulado ahora "Tiastornos Mentales y del
:rmportamiento", utiliza las claves F00 a F99, conteniendo los siguientes
=cígrafes:a
-l)'astornos
(F00 - F09)
mentalesorgánicos,incluidos los s'intomát'icos
F00 Demencia en la enfermedad de Alzheimer
F01 Demencia vascular

+ Se pueden consultar las equivalencias CIE-9 con CIE-10, en la Guía de clasificación


,-E-10 capítulo ! Thastornos Mentales y del Comportamiento. Editorial Médica Panamerica-
- = . E s p a ñ a .2 0 0 0 .
lB0 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

F02 Demencia en enfermedades clasificadas en otro lugar


F03 Demencia sin especificación
F04 Síndrome amnésico orgánico no inducido por alcohol u otras
sustanciaspsicotropas
F05 Delirium no inducido por alcohol u otras sustanciaspsicotropas
F06 Otros trastornos mentales debidos a lesión o disfunción cerebral
o a enfermedad somática
F07 Thastornos de la personalidad y del comportamiento debidos a
enfermedad, lesión o disfunción cerebral
F09 Tiastorno mental orgánico o sintomático sin especificación

Tiastornos mentalesy del comportarniento,debi'dosal consumod'esustancias


psi,cotropas(F10 - F19)

F10 Thastornos mentales y del comportamiento debidos al consumo


de alcohol
Fl1 Tiastornos mentales y del comportamiento debidos al consumo
de opioides
F12 Tiastornos mentales y del comportamiento debidos al consumo
de cannabinoides
F13 Tiastornos mentales y del comportamiento debidos al consumo
de sedantes o hipnóticos
F14 Tiastornos mentales y del comportamiento debidos al consumo
de cocaína
F15 Tiastornos mentales y del comportamiento debidos al consumo
de otros estimulantes (incluida la cafeína)
F16 Thastornos mentales y del comportamiento debidos al consumo
de alucinógenos
Fl7 Tiastornos mentales y del comportamiento debidos ál consumo
de tabaco
F18 Tiastornos mentales y del comportamiento debidos al consumo
de disolventes volátiles
F19 Tiastornos mentales y del comportamiento debidos al consumo
de múltiples drogas o de otras sustancias psicotropas

Esquizofrenia,trastorno esquizotípicoy trastornosde ideas dekrantes (F20 - F29t

F20 Esquizofrenia
F21 Trastornoesquizotípico
F22 Thastorno de ideas delirantes persistentes
F23 Trastornos psicóticos agudos y transitorios
F24 Thastornos de ideas delirantes inducidas
¡STUDIO Y DIAGNÓSTICO BIOMÉDICO
lBl

F25 Trastornosesquizoafectivos
F28 Otros trasrornos psicóticos no orgánicos
F29 Psicosisno orgánica sin especificación
Tiastornosdel humor (afectiaos)(F30 - F3g)
F30 Episodio maníaco
F31 Thasrorno bipolar
F32 Episodiosdepresivos
F33 Ti.astorno depresivo recurrente
F34 Trastornos del humor (afectivos) persistenres
F38 Otros rrastornos del humor (afectivos)
F39 Tiastornos del humor (afectivo) sin especificaciones

\t11ornos neuróticos, secundar'iosa situaciones estresantesy somatomorfos


(F40 - F48)
F40 Ti"astornos de ansiedad fóbica
F4l Otros trastornos de ansiedad
F42 Trastornoobsesivo-compulsivo
F43 Reacciones a estrés grave y trastorños de adaptación
F44 Thastornos disociativos (de conversión)
F45 Trastornossomatomorfos
F48 Otros trastornos neuróticos

Tiaslornosdel co.mportamiento_as-ociados
a d,isfunciones
fisiológicas
(F50 - F59)
y a Jactoressomd¿icos
F50 Thastornos de la conducta alimentaria
F51 Tiastornos no orgánicos del sueño
F52 Disfunción sexual no orgánica
F53 Trastornos mentales y del comportamiento en el puerperio no
clasificados en otro lugar
F54 Factorespsicológicos y der comportamiento en trastornos o en-
fermedades clasificadas en otro lugar
F55 Abuso de sustanciasque no producen dependencia
F59 tastornos del comportamienro asociadoi a disfunciones fisioló-
gicas y a factores somáticos sin especificación

personalidad y del com,portamientodel ad,ulto


\a_slorngs !,e la
(F60 - F6e)
F60 Ti"astornos específicos de la personalidad
F6l Tiastornos mixtos y otros trastornos de la personalidad
182 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

F62 Tiansformación persistente de la personalidad no atribuible a


lesión o enfermedad cerebral
F63 Tiastornos de los hábitos y del control de los impulsos
F64 Trastorno de la identidad sexual
F65 Thastorno de la inclinación sexual
F66 Thastornos psicológicos y del comportamiento del desarrollo y
orientación sexuales
F68 Otros trastornos de la personalidad y del comportamiento del
adulto
F69 Trastorno de la personalidad y del comportamiento de adulto sin
especificación

Retraso mental (F70 - F79)


F70 Retraso mental leve
F7l Retraso mental moderado
F72 Retraso mental grave
F73 Retraso mental profundo
F78 Otro retraso mental -
F79 Retraso mental sin especificación

Tiastornosd.eldesarrollopsicotógico(F80 - FSg)
F80 Thastornos específicos del desarrollo del habla y del lenguaje
F81 Thastornos específicos del desarrollo del aprendizaje escolar
F82 Tiastornos específicosdel desarrollb psicomotor
FB3 Thastornos específicos del desarrollo mixto
F84 Thastornos generalizados del desarrollo
F88 Otros trastornos del desarrollo psicológico
F89 Thastornos del desarrollo psicológico sin especificación

Tiastornosdel comportamiento2 de las emocionesde comienzohabi,tual


en la infancia y adolescencia
F90 Tiastornos hipercinéticos
F91 Thastornosdisociales
F92 Tiastornos disociales y de las emociones mixtas
F93 Thastornos de las emociones de comienzo habitual en la infancia
F94 Thastornos del comportamiento social y del comienzo habitual
en la infancia y adolescencia
F95 Thastornos de tics
F98 Otros trastornos de las emociones y del comportamiento de
comienzo habitual en la infancia y adolescencia
qj:-.DIO Y DIAGNÓSTICO BIOMÉDICO 183

l)'astorno mental sin especificación


F99 Tlastorno mental sin especificación

XIV7. EXAMEN BIOTIPOLÓGICO

Llamado también Morfológico, ha caído en desuso, se utiliza más para


eFectosde identifrcación que como un acercamiento al conocimiento de la
personalidad.
Sin embargo, puede ser aún de gran utilidad, además de lo que pudiera
ser el viejo "bertillonaje"; sin detenernos en las teorías y clasificacionesbio-
dpológicas (Kretschme4 Pende, Bárbara, Sheldon, Stevens, Sigaud, Viola,
Flooton, Mac Auliffe, etc.), consignamos aquí el trabajo de la Escuela Mexi-
cana, desarrollada por Alfonso Quiroz Cuarón y José Gómez Robleda que,
aunque realizado hace más de medio siglo, aún puede ser de gran utilidad
como orientación, conociendo las tendencias predominantes de la persona-
lidad.
Sabiendo que la estatura se rige por las leyes de la herencia, y el peso
se modifica por los cambios del medio, la estatura es el mejor índice de la
constitución y el peso del temperamento.
La fórmula es P - E : D, o sea, peso menos estatura igual a desviación;
si la desviación es positiva (+) se tratará de un braquitipo, si es negativa (-)
nos encontramos a un longitipo, y si no hay desviación (0) es un normotipo.
La gran ventaja del estudio mexicano es que está calculado para la po-
blación de México, evitando el error común de utilizar estudios extranjeros
que nos llevan a conclusiones falsas.
A continuación reproducimos la tabla resultante de la investigación, re-
cordando que la resta "P - E" no es en kilos o centímetros, sino en unidades
sigmáticas (Us), y en forma algebraica, como se observa en el siguiente cuadro:

TIPO SUMARIO

Us Hombres Mujeres
P E P E
+3.00 ó5.54 tt7.93 62.95 73.20
+2.75 83.79 86.59 62.02 71.62
+'/ \t I 82.04 85.25 6I l0 70.05
+2.25 80.2S 83.91 6 0 . 17 68.47
+2.00 78.54 82.57 59.25 66.90
+1.75 76.79 8t.23 58.32 ÍiK q9
+ 1.50 75.04 /9.6V 57.40 63.75
+1.25 73.29 78.55 30-+ I 62.17
+1.00 7r . 5 4 11 9l 55.55 60.ti0
+0.75 69.79 75.87 54.62 59.02
+{l b(, 68.04 74.53 53.70 5t.+3
184 CRIMINOLOGIA CLINICA

Us Hombres Muleres
P F, P E
+0.25 66.29 73.19 52.77 r 5 5 . ó/
+0.00 64.54 71.85 51.85 154.30
-o.25 b2.79 70.5
r 50.50 152.72
-l 5t) ti 1.04 b9.17 49.I5 l5l l5
-0.75 59.29 67.83 47.80 r49.57
00 JI.DA 66.49 +t.43 148.00
.)t
55.79 (l5. l:) 45.t0 146.42
50 54.U4 63.81 43.75 144.85
75 62.47 42.40 t43.29
-2.00 50.54 61.13 4t.05 14r.70
q qK
48.79 59.75 39.70 r40.12
z.5u 47.04 58.45 38.35 138.55
q -x
45.29 57.11 37.00 136.97
-3.00 43.54 55.77 35.65 135.40

Así por ejemplo, un hombre que pesa 75 Kg. representaen Us + 1.50,


y si su estaturaes de 1.78Mts., la Us seráde * 1.25,por lo tanto (* 1.50)
-(+ 1.25): (+ 0.25),al resultarel signo(*) el sujetoesbraquitipo.
Si una mujer pesa45 Kg. (Us : -1.25) y mide 1.70 (Us : + 2.50)su
tipo sumarioequivalea -3.75, o seaun longitipo exagerado.
(-1.25) (+ 2.50): (-3.75)
Por su gran utilidad criminológica, reproducimos la lista de caracteres
morfológicosdiferencialesy de la correlaciónpsico-somática.

CARACTERESMORFOLOGICOSDIFERENCIALES

Aspecto general Redondeado Anguloso


Tendencia a ser Gordo Flaco
Generalmente de estatura Baju Alta
Predominan las Profundidades Anchuras
Tionco Grande Chico
Tórax Chico Grande
Miembros Cortos Largos
Manos Chicas Grandes
Pies Grandes Chicos
Cara Ancha Larga
Frente Baja-ancha Alta-angosta
Ojos Chicos-separados Grandes-juntos
Nariz Corta-ancha Larga-angosta
Boca Grande Chica
Labios Gmesos Delsados
::I, DIO Y DIAGNÓSTICOBIOMÉDICO 185

psrco-souÁtce
coRRELACTóN

nilÁa"',
,{cepta los ritmos Protesta contra
Inteligencia concreta Inteligencia abstracta
naturales los ritmos naturales
Actrvo Pasivo Le aerada terminar Le aerada principiar
tado Calmado Le interesa la forma Le interesa el fondo
A vo Defensivo Mentiroso Calumniador
Ahorrativo Gastador Miedoso Angtstiado
Analizador Sintetizador Obedienre Imperativo
Cruel Ordenador Organizador
Busca la compañía Buscala soledad Práctico Idealista

Buscasoluciones Crea problemas Predispuesto a la Predispuesto a la neu-


histeria rosis obsesiva
Ciclotímico Esquizotímico Prefiere discutir Prefiere explicar
Clásico Romántico Prefiere recibir P¡efie¡e dar
Cómico Dramático Rápido Lento
Comunicativo Reservado Realista Teórico
Confiado Desconfiado Realizador Proyectador
Constructivo Destructivo Regresa al pasado Se proyecta al futuro
Crea iral Crea riqueza Resuelto Dubitativo
Chistoso Ironista Retardado Anticipado
Decidido Indeciso Sádico Masoquista
Se somete a la ley Se somete a la ley
Descriptivo Interpretativo
externa rnterna
Directo Indirecto Sezuro Inseguro
Empírico Intuitivo Sensual Intelectual
En general, En general, desin¡e-
in¡eresado Sentimental Pasional
resado
Encuentra seme- Encuentra
nzas Sexual Erótico
diferencias
Excitado Inhibido Simplifica Complica
Exhibicionista Retraído Sociable Autista
Represivo Sumiso Rebelde
Extrovertido Introvertido Superficial Profundo
lmitador Creador Tiadicionalista Reformista
Impaciente Paciente Unifica Divide
revlsor Previsor Valiente Temerario
Im nte Prudente Variable Persistente
uo Astuto Vulgar Orisinal
186 CRIMINOLOGIA CLINICA

Se comprende fácilmente que los caracteres ya mencionados son todos,


relaciones de predominio, puesto que se encuentran en todas las personas
independientes de los tipos; lo significativo es, por lo tanto, que según el tipo
predominan, o son más intensos, los previstos en el cuadro de la correlación
psico-somática. Además, fueron preferidos los caracteres de las personas habi-
tualmente Sanasy destacan aquellas que corresponden a maneras de ser, acti-
tudes de vida, rasgos generales de la personalidad y caracteres psicosociales.5

5 El estudio completo puede verse en Criminalia:GóMEzRoBLEo.l,José y QuInoz Cue-


Año XVII, pp. 30 y ss.México, 1951.
nóN, Alfonso. "El Tipo Sumario". Crimi,n"o'lin'.
186 CRIMINOLOGÍA CLÍNICI

Se comprende fácilmente que los caracteres ya mencionados son todos


relaciones de predominio, puesto que se encuentran en todas las personar
independientes de los tipos; lo significativo es, por lo tanto, que según el tipc
predominan, o son más intensos, los previstos en el cuadro de la correlaciór
psico-somática. Además, fueron- preferidos los caracteres de las personas habi
tualmente sanasy destacan aquellas que corresponden a maneras de ser, acti
tudes de vida, rasgos generales de la personalidad y caracteres psicosociales.

5 El estudio completo puede verse e¡ Cri.minalia:GÓMnzRoslroe, José y Qutnoz Cui


nóu, Alfonso. "El Tipo Sumario". Criminalia.Año XVII, pp. 30 y ss.México, 1951.
CAPÍTULo XV
ESTUDIO Y DIAGNÓSTICO PSICOLÓGICO

XV.I. INTRODUCCIÓN

Psicología clínica se ha definido como el estudio del individuoy la


,.La
.:iicación de principios y técnicas psicológicas para la comparación de sus
::oblemas y tratamiento, para comprender sus ielaciones interpersonales y
-: gran área social en la que está inmerso.l
Para Peinado Altable2 la psicología clínica es una forma de psicología
idividrral, y como tal su objeto es conocer no la vida psíquica en geneial
.us principios, leyes y fenómenos en lo que éstos tienen de manifestación
- ¡mún a grupos más o menos grandes de individuos), sino las peculiarida-
ies de la evolución y comporramiento individuales.
El interés del psicólogo clínico se cenrra en descubrir y describir para
.
.''-itarlo, corregirlo o compensarlo, lo que el comportamiento human o Luyu
je anormal o excepcional, si tales
aspectos supotren mengua de salud o de
:endimiento. Por ello la clínica dirige su atención al estudio individual, y le
- r t e r e s ae l i n d i v i d u o c o m o o r g a n i s m o ,c o m o p s i q u i s m oo . c o m o a f o r t u n a d a -
irente empieza a interesarle, como persona.
La Psicología clínica es entonces necesariamente antropológica e indi-
u'idual, que el psicólogo clínico estudie sanos o enfermoi tiene siempre
-r
:omo objetivo o preocupación la salud mental.
Las funciones de la Psicología clínica en general, se pueden resumir en
5 principales:
l) Evaluación y diagnóstico a nivel de personalidad, inteligencia, apti-
-
rudes, actitudes, etc.
2) consultoría y psicoterapia a nivel de individuos, grupos y familias.
3) Investigación aplicada y fundamental en personalidaá, psicología
normal y evaluación de técnicas y métodos de intervención clínicos.
4) Selección, entrenamiento y supervisión de no profesionales de la
Psicología, como personas que pueden prestar ayuda valiosa para el des-

NuñEZ, Rafael. Integración del estudiopsicohgico. El Manual Moderno. México, tggb. p.


lJ.

PEINADoAr-'mtla, José. Op. cit. p.2

L87
188 CRIMINOLOGÍA CÚ\]ü{,

envolvimiento de su trabajo y sin los cuales no es posible manejar cienos


problemas, como es el caso de enfermeras, y personal auxiliar en clínica.*"-
hospitales, escuelas,reclusorios, etc.
5) Prevención a nivel comunitario
Se habla de una Psico-criminología, como la rama de la Psicología Clíni-
ca, que con base en recursos epistemológicos y metodológicos, derivados de
diferentes teorías y metodologías psicológicas, intenta esclarecer y conocen-
qué es lo que induce a un sujeto a delinquir, qué significado tiene esa con-
ducta para é1, por qué la idea del castigo no lo atemoriza y le hace renun-
ciar a sus conductas criminales. En este mismo sentido interpreta Marchiori
la Psicología Criminal.3 .

XV2. EL ESTUDIO PSICOLÓGICO

El estudio Psicológico implica la utilización de una serie de técnicas de


la Psicología Clínica, que incluyen la entrevista.del sujeto y de sus familiares
cuando se considere necesario, la utilización de la autobiografía y de las di-
versas pruebas (test) que mencionaremos más adelante.
El estudio psicológico debe'ser planeado de acuerdo a las peculiarida-
des del sujeto (edad, sexo, edricación, procedencia, etc.), recordando que
debe haber cierta ductilidad según las circunstancias.
La actitud del sujeto ante el examen es psicológicamente de gran im-
portancia, en nuestro caso especial por las complejidades de la situación,
pues por lo general una persona acude al psicólogo clínico voluntariamente
y en busca de ayuda, y en el área criminológica no es porque él lo quiera,
sino porque es necesario que lo haga.
Es claro que a nadie puede obligarse a realizar entrevistas y pruebas,
un examen psicológico aplicado por la fuerza perdería toda validez. Hemos
tenido casos en los cuales el sujeto se niega, en esta situación simplemente
se debe consignar lo conducente en el informe.
El psicólogo se va a encontrar entonces frente a un sujeto temeroso y
muchas veces inseguro, la mayoría no ha tenido experiencias previas de
examen y piensa que si "reprueba" eso lé va a afectar en su sitlración legal'
Por esto hay que tener especial cuidado en la relación y en la posterior
interpretación de las pruebas.
El psicólogo debe tener presente que para la evaluación debe tomar en
cuenta los tres niveles de funcionamiento de la persona, a saber:
a) La imagen pública y su forma de comunicación interpersonal, es de-
cir cómo lo perciben los demás.

3 Mencuronr, Hllda. Op. cit. (Psicologíú)


p. l.
FSTUDIO Y DIAGNÓSTICO PSICOLÓGICO r89

La mayoría de los sujetos en estudio tiene problemas interpersonales,


es más, en mucho son estos problemas los que lo han llevado a la situación
acnral.
De aquí la importancia de obtener información con otras personas que
conozcan al sujeto (de peculiar valor la opinión de las víctimas), o al menos
averiguar cómo cree el sujeto que los demás lo perciben (hay las llamadas
-Listas
de adjetivos")
b) La consciencia que tiene el sujeto de sí mismo, es decir cuál es su
autopercepción.
Laverbalización de esto es importante, y puede verse reforzada con Lis-
tas de adjetivos o con test como Frasesincompletas.
Es interesante también conocer el llamado "yo ideal", es decir cómo le
gustaría se¡ cuáles son sus metas e ideales.
c) La náturaleza misma de la personalidad, es decir cómo es en reali-
dad, cuál es el origen e intensidad de sus conflictos.
Aquí es necesario utilizar técnicas proyectivas y analizar los mecanismos
de defensa; sería ideal poder realizar técnicas psicoanalíticas y de psicología
profunda.
Es importante conocer las concordancias y discrepancias entre los tres
niveles, que pueden ser múltiples y en ocasio-nesno coincidir en lo abso-
luto, dato de gran relevancia no sólo para un buen diagnóstico, sino con
miras a un posterior tral.amiento.

XV3. ENTREVISTA E HISTORIA CLÍNICA


PSICOLÓGICA

Ya en su momento (Capítulo XII), comentamos los aspectos generales


de la entrevista; hagamos ahora alguna observación sobre la entrevista psi-
cológica.
El psicólogo no pretende simplemente obtener una serie de datos de la
vida de la persona, sino que busca información sobre la personalidad y el
comportamiento total del entrevistado.
Las lagunas, disociaciones y contradicciones reflejan en realidad ca-
racterísticas de la personalidad del sujeto, y tienen una interpretación es-
pecíftca.
Las técnicas psicoanalíticas nos han enseñado mucho sobre la dinámica
de la relación entre psicoanalista y paciente, que podemos aprovechar en
nuestro campo,.por ejemplo el fenómeno de la transferencia y el manejo de
la ansiedad.
La transferencia, que consiste en concentrar los impulsos y afectos an-
teriores en el psicoanalista (en nuestro caso en el psicólogo entrevistador),
y que puede ser positiva o negativa; en este último caso se debe tener aten-
ción, pues la hostilidad puede parecer gratuita y directa.
190 CRIMINOLOGIA CLINICA

La contratransferencia es, por el contrario, la transferencia de los im-


pulsos del psicólogo hacia su entrevistado.
Los autores coinciden en que la ansiedad es de la mayor importancia, ya
que tiene un papel central en el funcionamiento de la personalidad (Núñez)
y constituye un índice en el curso de la entrevista y debe ser atentamente
seguida por el entrevistador, para ver su grado de intensidad (Marchiori).
La ansiedad es el miedo anticipado a padecer un daño o desgracia futu-
ros, acompañado de un sentimiento. de aprensión, desagrado o temo! y con
síntomas somáticos de tensión.
La ansiedad (como los mecanismos de defensa utilizados para contro-
larla) es bastante difícil de manejar, por lo que el psicólogo debe tener cono-
cimientos y entrenamiento básico al respecto, pues, como lo hemos comen-
tado, lo común es que el entrevistado tenga una fuerte carga de ansiedad,
tanto por la situación como por los mecanismos propios de la personalidad.
Un complemento extraordinario parala entrevista es la técnica de auto-
biografía, que puede ser totalmente libre y abierta, en que se pide al sujeto
que escriba (o relate verbalmente, si lo primero no es posible), su vida.
Thmbién puede hacerse sobre modelos preestablecidos; una técnica in-
teresante es pedir al sujeto que lea el esquema de trabajo y luego redacte,
pues una ver terminada la tarea se le da a leer nuevamente el esquema y se
le solicita que agregue aquello que hubiera omitido.
Uraavez realizada(s) la(s) entrevista(s) y en su caso la autobiografía, pa-
sará el psicólogo a elaborar la Historia Clínica Psicológica.
La Historia Clínica Psicológica va orientada a conocer el desarrollo psi-
cológico del sujeto, la conformación de su personalidad y las principales
funciones mentales.
Se consignan los datos conducentes: problemas, padecimientos o ano-
malías psicológicas, historia familiar y personal, los datos de carácter subje-
tivo' y aquellos objetivos.
De aquí se puede planear cuáles pruebas es conveniente! aplicar para
poder elaborar el diagnóstico.

XV4. APLICACIÓN DE TEST

Partiendo de la entrevista y de la historia clínica, se procura conocer el


estado que guardan las principales funciones psicológicas.
El trabajo básico en esta etapa es con base en pmebas psicológicas (test),
aprovechando que muchas de ellas pueden aplicarse en forma colectiva, las
individualizadas deben dejarse para una segunda ocasión, para profundizar
o aclarar dudas.
Los test pueden clasificarse de la manera siguiente:
I) Psicométri,úos,
que miden diversas funciones psicológicas: senso-per-
cepción, memoria ¡ principalmente, inteligencia.
:STUDIO Y DTAGNóSTICO PSICOLÓGICO l9l

Entre estos últimos los más usuales son: el Wechsle4 el Test de Matrices
Progresivas de Raven, y el Dominós de Anstey.
2) Proyectiaos,que estudian la personalidad a través de mecanismos de
proyección; el sujeto refleja su estructura interna al responder a los estímu-
Ios de la prueba.
Entre los más conocidos tenemos: Asociación de palabras, Frases in-
completas '(Sacks),Inhibición de palabras, Rorschach, Test de Apercepción
Temática (Murra¡ TAT), Completar historias (varios), Figura humana (Ma-
chover), House-tree-person (Buck, HTP), y de especial interés criminológi-
co, el Rosenzweig (frustración), el Szondi, el Miokinético (Mira, PMK), y el
Gestáltico Visomotor (Bender, TGB), que tiene diversas aplicaciones.
3) Inuentarios de personalidad. Constraidos a partir de cuestionarios con
respuesta de opción múltiple (generalmente sí o no), se han popularizado
por su precisión y facilidad de aplicación y cali{icación.
Los usuales son: el Inventario Multifásico de Personalidad de Minneso-
ta (MMPI), el Inventario de Personalidad de California (IPC), y el Test 16
PF. (Cattell).
4) Tbstde interesesy aptituules.Usados para orientación vocacional y selec-
ción de personal, muy útiles para clasificacióny comisión a trabajo.
Entre otros encontramos: los Test de Intereses de Strong, Kuder y Geist.
La aplicación de algunos test requiere una capacitación especial, igual-
mente para la calificación; otros son muy simples para aplicar (se puede ha-
cer colectivamente) y a:únpara calificar (con plantilla o por computadora).
Lo aconsejable es que sea el psicólogo el que seleccione, aplique o cali-
fique los test, de acuerdo al caso que se le presente y a la historia clínica que
haya elaborado.
Lo imperativo es que solamenteel psicólogo interprete los resultados, no
bastan las tablas o índices, pues la interpretación se hace de acuerdo al con-
junto de test y a la historia clínica, y únicamente un profesionista altamente
calificado puede hacerlo.
Mencionamos esto porque mientras a nadie que no sea experto se le
ocurriría aplicar e interpretar un electrocardiograma o un electroencefalo-
grama, sí hay quienes creen que pueden aplicar e interpretar un test psico-
lógico sin ser especialistas;aun siendo psicólogos, hay test (u.gr. Rorschach)
que requieren un entrenamiento especial.
Mucho se ha avanzado en el terreno de la utilización de test en nuestra
materia, por ejemplo la construcción de perfiles para clasificación de inter-
nos en Estados Unidos, a base del MMPI, el AIMS (Adult Internal Manage-
ment System), elJesness Inventory (IJevel), etc.4y 5

4 VOoRLINS, Patria van. Psychological Classification of the Adult Male Prison Inmate.
Statre University of New York Press. USA, 1994.
5 C/r Mtc¡ncnn, Edwin; BoHN, Martin J. Classifying Criminal Offenders (New System
Based on the MMPI). Sage. USA, 1979.
192 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

En nuestro medio, recomendamos el Manual de Aplicación Criminoló-


gica de las Pruebas Psicológicas de Personalidad, de Genia Marín.o

XV5. INFORME PSICOLOGICO

El informe psicológico es el documento en el que el psicólogo consigna


los resultados del estudio psicológico.
Esta comunicación es la que se presenta al Consejo y queda en el ex-
pediente criminológico; en nuestra opinión, los tesr, la historia clínica, la
autobiografía, la redacción de la entrevista, etc., deben quedar en el expe-
diente psicológico en el,área correspondiente.
El documento debe conteneL al menos, la siguiente información:

I. Datos Generales:
A) Registro:
l. N'de Partida
2. N'de Expediente (c.o.c.)
3. Fecha del Estudio
4. Hora del Estudio
5. Unidad
6. N' Expediente especializad,o
B) Idenfficación:
1. Nombre(s)
2. Sobrenombre(s)
3. Sexo
4. Estado civil
5. Edad
6. Fecha de nacimiento
7. Lugar de nacimiento
8. Lugar de residencia y domicilio
9. Escolaridad
10. Ocupación
I l Religión
12. Delito(s)
13. Ingreso(s) anterior(es) y fechas
II. Metodología.
Si se realizaron entrevistas, dónde, cuántas y cuándo, con quiénes (fami-
lia, víctimas), anamnesis, autobiografía y, principalmente, qué test y cuándo
(asentar si se trata de retest).

6 M¡¡rÍrv HnnNÁNonz, Genia. Manu.al dc Apliración Criminológica d¿ las Pruebas Psi.cológicas


de Personalil.ad. SPE. México, 1985.
FgITJDIO Y DIAGNÓSTICO PSICOLÓGICO 193

III. Apariencia física.


IV Actitud del sujeto ante el examinador.

V Funciones.mentales:'
a) Consciencia
á) Orientación
c) Atención
d) Organicidad
e) Lenguaje
f) Trastornos del lenguaje
VI. Procesoscognoscitivos.
Memoria
Thastornos de la memoria
Pensamiento:
a) Nivel
á) Curso
cj Contenido
t\ 'T.
a,) rtpo
'
e) Thastornos
l) Juicio
VII. Coeficiente intelectual.

VIII. Área afectiva:


a) Tono afectivo
á) tastornos de la afectividad
c) Emociones
d) Necesidades primarias
,e) Sentimientos
IX. Percepciones:
¿) Deficiencias
á) Thastornos

X. Agreslvldad:
a) Manejo adecuado
á) Manejo inadecuado

XI. Esfera volitiva:


a) Cualidades volitivas
ó) Aspectos volitivos anormales,
XII. Ámbito familiar:
a) Núcleo familiar
á) Percepción del ambiente familiar
t94 C R I M I N O L O G Í AC L Í N I C A

c) Roles familiares
d) Comunicación interfamiliar
e) Percepción de las imágenes parentales
J) IJbicaciín dentro de familia, en orden descendente
XII I. Psicosexualidad:
Identificación con su sexo
a) Relaciones heterosexuales
á) Masturbación
c) Desviación psicosexual

XIV Relaciones interpersonales:


a) Con el sexo femenino
b) Con el sexo masculino
c) Rol que asume (predominantemente) en un grupo
XV Rasgos de carácter:
a) Tolerancia a la frustración
b) Capacidad de demora
c) Control de impulsos
XVl. Mecanismos de defensa. '

XVII. fntereses y aptitudes:


a) Area laboral
b) Area cultural
c) Área deportiva
XVIII. Actitud social:
Aprovecha experiencias
Conflictos con la autoridad
Manejo adecuado de poder
Introyección de normas y/o valores
Hostilidad

XIX. Toxicomanía
a) Estupefacientes
á) Alucinógenos
c) Otros psicotrópicos

XX.Estructura dinámica de la personalidad:


Yo
Super-yo
Ello

XXI. Impresión diagnóstica:


Reacción adaptativa
I

ESTUDIO Y DIAGNOSTICO PSICOLOGICO r95

Alteraciones de la conducta. no clasificadas


Tiastornos de personalidad
Tiastornos neuróticos
Psicosis
Trastornos mentales orgánicos, provocados por substancias tóxicas

XXII. Pronóstico

XXIII. Sugerencias (Thatamiento)

XV6. DIAGNÓSTICO PSICOLÓGICO

Como podemos observar, la primera parte del informe psicológico (I


a XX) es básicamente descriptiva; en la parte de diagnóstico el psicólogo

II sobrepasa este nivel para explicar la personalidad del sujeto.


No debe perderse de vista el por qué y para qué del estudio, aun en la
forma de redactar el diagnóstico, pues hay variantes si es para jtez, para
l
I
clasificación, p?r? preliberación, para beneficios, etc.; es decir, un diagnós-

II tico formal puede tener consecuencias jurídicas y fácticas importantes (por


esto se llega a usar el término de "imprgsión diagnóstica").
El psicodiagnóstico final es el resurnen y la integración de la personali-

I dad del sujeto en estudio, y debe proporcionar los datos clave para la expli-
cación de cuáles son los factores psicológicos que influyeron en la conducta
antisocial.
Es de aclararse que el psicólogo no debe hacer diagnóstico de peligrosi-
dad, esto corresponde al criminólogo.
Cuando el Psicólogo encuentre anomalías o patologías, al hacer su diag-
nóstico, debe referirse al Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos
mentales, conocido como DSM-IV (Diagnostic and Statistical Manual).7
Este manual ha sido elaborado por psiquiatras de la Asociación Ameri-
cana de Psiquiatría (APA) y va en su revisión 4".Ya más allá del ICD, Clasi

l
ficación Internacional de las Enfermedades, OMS (CIE-10), por su sistema
multiaxial de clasificación, y se ha convertido en una herramienta indispen-
sable. Actualmente se usa el DSM-IV:IR, versión del 2000 que revisa la de
l t994.
I
I La referencia al DSM-IV es debido a la gran cantidad de escuelas y ten-
t dencias, no solamente en Psicología, sino también en Psiquiatría, lo que
¡
I puede llevar a confusiones no sólo de terminología, sino también de enfo-
¡ que.
¡
¡¡ En Psicología (básicamente en Psicopatología), nos ha sido de gran uti-
lidad y se ha ido imponiendo como lenguaje común, pues teníamos el gran

I
F
7 DSM-IVjIR. Manual Diagnósüco y Esndísti,cod,e los Tiastomos Mentales. Masson. España,
2003
196 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

problema de preguntar primero a qué escuela, tendencia o especialidad


pertenecía el Psicólogo, para poder interpretar su diagnóstico.
Se hace la observación de que no existe una definición operacional del
término "trastorno mental", y de que "mental" no implica distinción tajante
con "físico".
"Tiastorno mental" es entonces conceptualizado como un síndrome o
un patrón comportamental o psicológico de significación clínica, que apa-
rece asociado a un malesta4 discapacidad, deteribro funcional, riesgo de
sufrir daño o de dañar a los demás.
El mismo manual (DSM-IViIR, Introducciín, pág. XXIX) precisa que
"Ni el comportamiento desviado (p.ej. político, religioso o sexual) ni los
conflictos entre el individuo y la sociedad son trastornos mentales, a no ser
que la desviación o el conflicto sean síntomas de una disfunción."

XV7. PRESENTACIÓN DEL DIAGNÓSICO

El diagnéstico puede presentarse enumerando primeramente todos los


trastornos coexistentes, con su clave respectiva, iniciando por el que se con-
sidere de mayor gravedad.
A continuación se harála inteipretacióny la conclusión diagnóstica.
Otra forma de presentación es la multiaxial que propone el DSM-fI
en la cual se consignan diversos campos de investigación; así, un sistema
multiaxial implica una evaluación en varios ejes, cada uno de los cuales con-
cierne a un área distinta de información que puede ayudar al clínico en el
planeamiento del tratamiento y en la predicción de resultados. En la clasifi-
cación multiaxial DSM-IV se incluyen cinco ejes:

Eje I Ttastornos clínicos


Otros problemas que pueden ser objero de atención clínica
Eje II Tiastornos de la personalidad
Retraso mental
Eje III Enfermedades médicas
Eje tV Problemas psicosocialesy ambientales
Eje V Evaluación de la actividad global

Este sistema facilita uña evaluación muy completa, pero requiere una
gran cantidad de información y de tiempo parala investigación, por lo que
hemos preferido dejar el tema para el diagnóstico criminológico, .en que
contamos con todos los datos aportados por cada área.
Nos referimos entonces a la función del psicólogo en el diagnóstico no
axial con el DSM-IV apoyándose cuando sea necesario con el CIE-10.
ESTUDIOY DIAGNÓSTICOPSICOLÓGICO 197

Hay que aclarar que pueden encontrarse diferencias con el ICD (CIE-
10), ya que el DSM-IV busca una utilidad diagnóstica, clínica y de investiga-
ción; el ICD (CIE) ha sido construido en principio más con fines estadísticos,
aunque ahora hay versiones para diversos usuarios (clínicos, investigadores,
etc.). Sería aconsejable en el diagnóstico, poner ambas clasificaciones (CIE-
9, CIE-10 y DSM-IV), de ser posible.a (Recordar que en Estados Unidos el
sistema de codificación oficial es el CIE-9-MC)
A continuación veamos la lista de categorías diagnósticas que utilizan
el DSM-III y el DSM-IV.:IR, indicando si la utilizan ambos, sólo uno, o se
manejan términos diferentes en la misma categoría:

Tiastornos de inicio en la infancia,laniñez


o la adolescencia (III-U)
Delirium. demencia. amnesia y o{ros rrastornoscognoscitivos (tV)
Trastornos mentales orgántcos (1il)
Debidos a enfermedad médica (IV)
Tiastornos por uso de substancias Qrr-rv)
Tiastornos esquizofrénicos (III) y otros trastornos psicóticos (IV)
Tiastornos paranoides QII)
Tiastornos psicóticos no clasificados en QII)
otros apartados
Tiastornos afectivos (III) del estadode ánimo (IV)
Ti"astornospor ansiedad Qrr-rv)
Tiastornos somatoformes (III) Somatomorfos (IV)
Tiastornos disociativos Qrr-rv)
Trastornos psicosexuales (III) y de la identidad sexual (IV)
Tiastornos ficticios (III) facticios (IV)
Tiastornos del control de los impulsos no clasificados en otros apartados OII-ml
Tiastornos de la conducta alimentaria (IV)
Tiastornos del sueño (ru)
Ti.astornos adaptativos uil-rv)
Factores psicológicos que afectan al estado físico QII)
Tiastornos de la personalidad QII-U)
Codificación V de factores no atribuibles a trastorno mental y que (III)
merecen atencron o tratamlento
Códieos adicionales (IV)

Como podemos observa¡ hay algunas categorías que son de gran im-
poftancia criminológica, como la de trastornos por uso de substanciaso los
de control de impulsos, donde se incluyen el juego patológico, la clepto-

8 Los cuadros de equivalencias pueden verse en los Criterios d.iagnósiicosd,el Breaiario del
DSM-IV-TR. Editorial Masson. España. 2003.
198 CRIMINOLOGIA CLINICA

manía, la piromanía, el trastorno explosivo intermitente y el aislado, o los


trastornos de personalidad con manifestaciones disociales, asociales,antiso-
ciales, agresivas,etc.
Por esta raz6n, en el siguiente apartado mencionaremos algunas de
ellas.

XV8. CLASIFICACIONES DE IMPORTANCIA


CRIMINOLÓCICE

En este apartado mencionamos las clasificaciones que tienen una pecu-


liar importancia criminológica, en las que el psicólogo debe poner especial
atención, y que serán de gran utilidad al criminólogo.
Trastornoüsocial (F9 1.8)
Se presenta en menores de 18 años de edad, con agresión a personas y
animales, destrucción de la propiedad, robo y fraude, violaciones graves a
normas, con deterioro clínicamente significativo de la actividad social, aca-
démica o laboral
Puede ser infantil (menos de 10 años), adolescente o no especificado, y
calificarse de leve, moderado o grave.

con substanc'ias(F10 a F19)


Tiastornosrelacionad,os
Principalmente: Alcohol (Fl0), alucinógenos (Fl6), anfetaminas (Fl5),
cannabis (Fl2), cocaína (Fl4), fenciclidina (F19), inhalantes (Fl8), opiáceos
(Fll), sedantes,hipnóticos o ansiolíticos(F13).
Thastornos sexualesy de la identidad sexual (F65 y F6a)
Principalmente las parafilias: Exhibicionismo (F65.2), fetichismo
(F65.0), frotteurismo (F65.8), pedofilia (F65.4), masoquismo (F65.5), sadis-
mo (F65.5), transvestismo(F65.1),voyeurismo (F65.3).
Támbién aquellos trastornos de la identidad sexual (F65.x)

Tiastornos del control de impukos (F63)


Thastorno explosivo intermitente (F63.8), cleptomanía (F63.2), piroma-
nía (F63.1),juego patológico (F63.0).
De estos últimos es de remarcar el trastorno explosivo intermitente que,
aunque es poco frecuente, puede producir daños de consideración y se ca-
racteriza por: a) Episodios aislados de dificultad para controlar los impul-
sos; y b) El grado de agresividad durante los episodios es desproporcionado
a la intensidad de cualquier estresante psicosocial precipitante.
El trastorno explosivo no debe explicarse mejor por la presencia de
otro trastorno mental, ni por los efectos de alguna substancia o de una en-
fermedad médica.
TSTUDIO Y DIAGNÓSTICO PSICOLóGICO 199

liastornos d,ela personalidnd (F60)


Aquí se incluye una serie de trastornos de importancia: Paranoide, es-
quizoide, histriónico, narcisista obsesivo-compulsivo, etc. Por su trascenden-
cia, el trastorno antisocial (F60.2) lo tratamos aparte.

XV 9. PERSONALIDAD ANTISOCIAL

XVg.1. CoNc¡Pro
Thastorno antisocial de la personalidad (F60.2), es la denominación que
da el DSM-IV":TR a la personalidad psicopática o psicopatía.e
"La característica esencial del trastorno antisocial de la personalidad es
un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás,
que comienza enla infancia o el principio de la adolescencia y continúa en
la edad adulta."lo
El tema de la psicopatia ha sido desde siempre uno de los favoritos
en materia criminológica y psiquiátrica, desde la "manía moral" de Aber-
cromby (S. XVII) hasta el "loco moral" de Lombroso, pasando por la "ma-
nía sin delirio" de Pinel y la "locura moral" de Pritchard.
La prevalencia de este trastorno es de 37oen hombres y l7o en muj.eres,
en la población general (según el DSM-IV), pero sule notablemente en el
medio penitenciario, en donde llega a rebasar el 307a.
Está asociado más a medio urbano y a un bajo estatus socioeconómico,
por lo que se debe tener un gran cuidado al hacer el diagnóstico; tradi-
cionalmente se ha hecho la diferencia entre Psicopatía y Sociopatía, pvra
distinguir los casosde adaptación a medio criminógeno como estraregia de
supervivencia.

XV9.2. Cnlrpnros DrAcNósrrcos


El trastorno antisocial reúne perfectamente los rasgos que hemos des-
crito anteriormente (egocentrismo, labilidad, agresividad, indiferencia afec-
tiva), como podemos observar en el cuadro de criterios para el diagnóstico
del DSM-IV
Criterios para el d,ingnósti,co
de F60.2 Tiastorno antisoci,ald,ela personalidad
(301.7, en el DSM-III)
A. Un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los
demás que se presenta desde la edad de 15 años, como lo indican tres (o
más) de los siguientes ítems:

9 Paraun estudio más amplio, ver: LIMA MALvIDO,María de laLuz La Personali.d,ad.


Psi¿o-
pática(Estudiocrfuni.nológico).
Avelar Hnos. Impresores.México, 1976.
I0 DSM-IVrIR. Ob. cit. (Manual). P.784.
200 CRIMINOLOGIA CLINICA

l) Fracaso para adaptase a las normas sociales en lo que respecta al


comportamiento legal, como lo indica el perpetrar repetidamente actos que
son motivo de detención.
2) Deshonestidad, indicada por mentir repetidamente, utilizar un alias,
estafar a otros para obtener un beneficio personal o por placer.
3) Impulsividad o incapacidad para planificar el futuro.
4) Irritabilidad y agresividad, indicados por peleas físicas repetidas o
agresiones.
5) Despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás.
6) Irresponsabilidad persistente, indicada por la incapacidad de mante-
ner un trabajo con constancia o de hacerse cargo de obligaciones económicas.
7) Falta de remordimientos, como 1o indica la indiferencia o la iustifica-
ción del haber dañado, maltratado o robado a otros.
B. El sujeto tiene al menos 18 años.
C. Existen pruebas de un trastorno disocial que comienza antes de la
edad de 15 años.
D. El comportamiento antisocial no aparece exclusivamente en el trans-
curso de una esquizofrenia o un episodio maníaco.
Y en el actual CIE-i0, también con la clasificación F60.2, lo denomina
como "Thastorno disocial de la personalidad", describiéndolo como sigue:
Thastorno de la personalidad caracteriza por desprecio hacia las obliga-
ciones sociales y cruel despreocupación por los sentimientos de los demás.
Existe una gran disparidad entre las normas sociales vigentes y su compor-
tamiento. El comportamiento no es fácilmente modificable por experien-
cias adversas, incluido el castigo. Hay una baja tolerancia ala frustración y
un bajo umbral para descargas de agresividad, incluido el comportamiento
violento; hay tendencia a culpar a otros o a presentar racionalizaciones ve-
rosímiles del comportamiento conflictivo con la sociedad.

Thastorno de personalidad, puede ser:


-Amoral
-Antisocial
-Asocial
- Psicopática
- Sociopática
El trastorno antisocial comparte rasgos con otros trastornos como el
narcisista, el histriónico, el límite y el paranoide, y con el llamado "compor-
tamiento antisocial del adulto" (272.8), que sin presentar trastorno mental,
sí lo encontramos en delincuentes profesionales, narcotraficantes, étc.

XV9.3. TRASTORNo PASwO.AGRESTVO

Aunque el trastorno pasivo-agresivo de la personalidad (o trastorno ne-


gativista) aún no es una categoría aceptada por el DSM-ry si es una pro-
ESTUDIO Y DIAGNOSTICO PSICOLÓGICO 90 1

puesta para su estudio, y lo mencionamos por su gran frecuencia en las


cárceles.
La característica esencial de este trastorno es un cuadro permanente de
actitudes de oposición y resistencia pasiva ante las demandas adecuadas de
rendimiento social y laboral, que se inicia al principio de la edad ad.ultay se
refleja en multitud de contextos.
Los criterios para determinar este trastorno son los siguientes (como cla-
'e se envían a "Thasrorno de personalidad'no especificado", DSM-ry F60.9)

A- Patrón permanente de actitudes de oposición y respuestas pasivas


ante las demandas que exigen un rendimiento adecuado, que se inicia a
principios de la edad adulta y se refleja en una gran variedad d. .o.rr.*.or,
\-que se caracteriza por cuatro (o más) de los siguientes síntomas:
1) Resistencia pasiva a rendir en la rutina social y en las tareas laborales.
2) Quejas de incomprensión y de ser despreciado por los demás.
3) Hostilidad y facilidad para discurir.
4) Crítica y desprecio irracionales por la autoridad.
5) Muestras de envidia y resentimiento hacia los compañeros aparenre-
mente más afortunados que é1.
6) Quejas abiertas y exageradas por su mala suerte
7) Alternancia de amenazas hostiles y arrepentimiento.

B. El patrón comportamental no aparece exclusivamente en el transcur-


so de episodios depresivos mayores y no se explica mejor por la presencia
de un trastorno distímico.

XV 1O. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

Finalmente, por ser de gran utilidad, presentamos er árbor de decisión


para el diagnóstico diferencial de la conducta antisocial, agresiva, desafian-
te, o de oposición, que presenta el DSM-III:
202 CRIMINOLOGÍA CLÍN]C.{

DIAGNOSTICO DIFERENCIAL DE LA CONDUCTA ANTISOCIAL,


AGRESIVA,DESAFIANTE,O DE OPOSICIÓN
Trastorno
Predominio clínico de conducta antisocial.
mental
agresiva, violenta, desafiante o de oposición
orgánicol I
(por ejemplo,
intoxicación, Sí
trastorno <-
orgánico de la
personalidad)
Retraso Sí Capacidad adaptativa e intelectual
mental io del promedio
<_

Véase árbol de Sí Síntomas psicóticos,


decisión osicosis-
¡ - incluida conducta

Trastornos Discreto(s)episodio(s)aislado(s)de súbita


explosivos pérdida de control de los impulsos agresivos,
intermitentes traducida en agresión,
o aislados violencia u otros actos destructivos

Personalidad Patrón de oersonalidad con continuas


antisocial conduclas antisociales,en las que se violan
los derechosde los demás, de inicio en
Ia infancia v oersistenciaen Ia vida adulta

Trastorno Patrónde conductareDetitivov Dersistente.


de en el que se violan ,ro.*u. o ..jtu, sociales
conducta en relacióncon la edad del sujeto,y se
los derechos de los otros

Negativismo Sí Desobediencia, negativismo y oposición


tiva a las fizuras de autoridad
Trastorno Conducta
adaptativo con Sí Reacción inadaptada No antisocial
trastornos infantil,
<- ----->
de conducta adolescente
o adulta

l1 Támbién hay que considerar los trastornos explosivos intermitentes, que pueden diag-
nosticarse cuando son sintomáticos de un trastorno mental orgánico.
C¿rÍruro XVI
ESTUDIOS Y DIAGNÓSTICOS SOCIALES

XVI.I. INTRODUCCIÓN

En este capítulo haremos el análisis de los estudios de contenido social


con sus respectivos diagnósticos.
Hemos concentrado los estudios realizados por Thabajo Social, Pedago-
gía y el área jurídica, iniciando por el primero, que es llamado en algunos
países "Servicio Social".
A continuación mencionamos el estudio pedagógico, comprendiendo
los diversos aspectos culturales y educativos; finalmente nos ocupamos del
estudio de la situación jurídica del sujeto.

xvr.2. EL TRABAJO SOCTAL

El objetivo fundamental del trabajo social es el tratamiento (bien con


medios individualizados, bien mediante técnicas de grupo) de seres huma-
nos afligidos por problemas, ayudándolos a adquirir una visión realista, a
asumir la responsabilidad y alcanzar la solución gracias a sus propios recur-
sos y a los de la colectividad.t
En el tratamiento individualizado es necesario conocer el concepto de
caseworh,que se ha traducido en español como trabajo social por casos2
y que llamaremos, para los efectos de este capítulo, trabajo social d,el caso.
El caseworh,el método más peculiar del trabajo social, fue originado por
Olivia Hill en 1869, en la Sociedad de Organización de Caridad de Lon-
dres, y sistematizado en 1917 por Mary Richmond en su obra "social Diag-
nosis".
"El social casework es un arte en el cual la ciencia de las relaciones hu-
manas y la habilidad para utilizar las técnicas derivadas de tal ciencia se
aítnan en un intento de poner en acción las potencialidades del individuo y
Ios recursos de la colectividad, para lograr una mejor adaptación del cliente
a su medio ambiente o a una parte del mismo".3

I Cl Bnav, L. de. Seruicio Social Delincuencia. Agrilar. España, 1973. p. 3


1
2 qt: Ptu{TT FATRcHILD,Henry (Editor) . Op. cit. (Diccionario de Sociología)
3 Roov, H. Van. Citado por BRAv. Op. cit. p.9

203
204 CRIMINOLOGIA CLINICA

Es un "modo de ayrrdar a los individuos mediante servicios sociales y


consejos personales, para dar libre curso a sus capacidadés y conseguir cier-
tos acomodos o ajustes tanto individuales como familiares"4
El casework o trabajo socinl del caso, ingresó al mundo criminológico
con notable éxito, sobre todo cuando se propone como objetivo básico la
readaptación social del delincuente, y el humanismo llega a las prisiones
gracias a la Criminología Clínica.

Los elementos del trabajo social del caso son los siguientes:
del cltente (es el término con el cual se denomina
l. La ind,ivi.d,ualización
al sujeto en trabajo social), ya que se trata de una relación interpersonal y
cada individuo es único y difiere de los demás.
2. El respetoa la persona que requ'ieredel serai,cio,con el reconocimiento de
los valores de la persona humana y el respeto debido a todo ser humano.
"El cliente de un AsistenteSocial de laJusticia, lejos de ser ante todo un delin-
cuente, es un ser humano necesitado de ayuda. Este ser humano precisa esta
relación interpersonal, que la sociedadle niega a menudo (a causade su delito),
haciéndole sentir duramente, además,su rechazo".5

3. Autodeterminac'ión,o sea la libertad de decisión del cliente, dentro de


los límites que la situación legal y personal le imponen.
4. Aceptaci.óndel cliente, ya que hay el impulso de rechazar a determina-
dos delincuentes (o presuntos delincuentes), por varias razones, entre ellas
el choque de valores que ha violentado el sujeto.
5. No juzgar, y mucho menos condenar; aceptar al cliente no quiere decir
admitir su comportamiento, tolerándolo o justificándolo.
Se debe considerar que se trata de un ser humano con determinadas
características,con virtudes y defectos, cuyas opiniones y creencias pueden
no coincidir con las del Ti"abajador Social.
6. Cará,cterconfdencial de l¡t actuación, al menos con respecto a terceros,
fuera del Consejo Técnico y las autoridades competentes. Hay determina-
dos datos que no tienen relevancia para el caso y de los que el Tiabajadpr
Social se entera, y crlya revelación puede afectar a otras personas.

XVI.3. EL ESTUDIO SOCIAL

El estudio social tiene como objeto básico el recoger los datos pertinen-
tes para realizar el informe social, con miras a un diagnóstico y un pronósti-
co sociales,que sean útiles para desarrollar el tratamiento.
En algunos autores y en ciertas legislaciones encontraremos la denomi-
nación de "encuesta social" para el estudio social, término que es rechazado

4 PRArr. Op.cit. p.300.


5 BRAY.Op. cit. p. 71.
ESTUDIOSY DIAGNOSTICOS SOCIALES 205

por varios especialistaspor considerar que contiene cierto aire inquisitorial;


para nosotros no hay inconveniente en utilizarlo.
El estudio debe ser lo mejor preparado posible, pues se deben tomar en
cuenta variables diversas de tiempo y oportunidad; no puede ser un plan
rígido, pues depende de los datos que van surgiendo y de la disponibilidad
de algunas personas.

El trabajador social cuenta con varias fuentes de infoimación:


1. El ckenteo sujeto mismo, que es la fuénte básica, como veremos en la
entrevista e historia clínica social.
2. El expediente jurídico, donde se pueden ver los antecedentes del
caso.
3. Personas que hayan convivido con el sujeto en diversos círculos socia-
les o en diferentes ocasiones,principalmente:
a) Familiares, tanto los que van a visitarlo (si está en institución), como
los más cercanos, donde es obligatoria la visita domiciliaria.
ó) Patronos y compañeros de trabajo, así como otros componentes del
ámbito laboral (clientes,proveedores, etc.)
c) Maestros y compañeros de escuela

II
d) Vecinos y amigos
e) Personal de los servicios sociales de la colonia
l) Compañeros en los centros de diversión, clubs deportivos, gimnasios,
billares. etc.
g) Autoridades locales, que tienen especial importancia en lugares pe-
queños, en que hay mayor interacción social
i 4. La(s) víctima(s) del delito, que ahora han tomado una importancia
suprema, no sólo gracias al movimiento victimológico, sino por la utilidad
de su información, sin la que es difícil comprender realmente el caso.
El estudio de la víctima requiere conocimientos y técnicas especiales
que mencionaremos más adelante.
Se debe elegir con gran cuidado las personas que se han de entrevistar:,
la primera regla es sólo acudir a aquellos que tengan información relevante,
y la segunda es procurar no causar perjuicio, revelando datos que pudieran
lastimar o dañar al cliente o a terceras personas.

XVI.4, ENTREVISTA Y VISITA DOMICILIARIA

La entrevista social sigue las reglas básicasya expuestas para la entrevis-


ta en general, pero tiene algunas peculiaridades que es necesario comentar,
la primera de ellas es que el Thabajador Social es el único de los miembros
del Consejo Técnico que hace entrevistas a domicilio.
Efectivamente. nos errcontramos con dos situaciones diferentes: Cuando
el cl'ienteestá detenido, y los casos en que se encuentra en libertad.
206 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

Cuando el sujeto está detenido no hay tanto problema de lugar y hora,


pero deben tomarse en cuenta la ansiedad con la que se presenta (y más
aún si es la primera entrevista) y la cantidad de problemas (familiares, labo-
rales, escolares,etc.) que le ha acarreado su estado actual.
La mayoría de los delincuentes (con excepción de reincidentes y profe-
sionales), no ha previsto la situación en la que se encuentra, y no ha tomado
medidas precautorias para proteger a la familia o su posición laboral; por el
contrario, piensa que su crimen no va a ser descubierto.
Se encuentra en una situación de desconcierto y soledad, de incer-
tidumbre y depresión, sin saber cómo resolver los problemas y a quien
recurrir.
Como al presentarse el Thabajador Social indica que está ahí para obte-
ner una serie de datos para poder ayudar al sujeto, éste puede desarrollar
falsas expectativas, por lo que se debe ser cauto al hacer promesas.
Deben tomarse en cuenta las actitudes del sujeto y su forma de reac-
cionar, pues puede adoptar una resistencia activa, aprovechando la ocasión
para hacer su propia defensa, al considerar que Ee está realizando una in-
justicia en su contra.
Puede también tener una resistencia pasiva, con respuestasevasivas.
vagas, lacónicas o imprecisar, o -por el contrario entrar á ,r.ru verborrea
acompañada de humildad, adulación y obsequiosidad.
En el caso en que el sujeto esté en libertad, se tienen dos opciones:
Citarlo a la institución para realizar la entrevista, o acudir al domicilio a
entrevistarlo.
La comparecencia en institución es siempre traumática, por esto hay
lugares en que se tiene una oficina independiente, fuera de la prisión, para
el encuentro con el cliente.
De ser posible, se debe acudir al domicilio del sujeto, lo que implica dos
ventajas: Conocerlo en su propio medio y aprovechar para hacer la visita
domiciliaria, /, en su caso, reunirse con los familiares.
Uno de los problemas que pueden surgir es la falta de privacidad, sea
porque la familia quiere esrar presenre, sea porque no hay las facilidades
para estar a solas con el individuo.
En cuanto a la visita domiciliaria, ésta es una de las funciones más ca-
racterísticas del trabajo social.
Al acudir a la casa del sujeto en estudio y/o de su familia, se debe obser-
var una serie de aspectos socialescomo:
a) El lugar, zona (rural o urbana), ciudad, pueblo, colonia, bar:rio, etc.
b) Caracteústicas culturales, económicas y sociales en general, de la fa-
milia y de su entorno.
c) La casa-habitación, número de habitantes, canridad de habitaciones,
muebles, facilidades. etc.
ESTUDIOSY DIAGNOSTICOS SOCIALES 207

d) Estructura familiar, dinámica y conflictos, integración o desinte-


gración.
e) Problemas y necesidades familiares (enfermedades, desempleo, pro-
miscuidad)
f) Problemas victimológicos, sobre todo si se trata de un delito intra-
familiar
La visita debe ser programada, avisar a la familia, ser puntual y procu-
rar la mayor discreción del caso.
El Thabajador Social debe asegurarse de la identidad de las personas
que entrevista y de la privacidad de la sesión, cuidarse de la presencia de
individuos no pertenecientes al núcleo familiar y, en su caso, entrevistarlos
separadamente.
Las respuestas en la entrevista suelen ser subjetivas y parciales; lo co-
mún es que los familiares cercanos procuren dar la mejor impresión sobre el
sujeto en problemas.
Es importante sabeq en los casosen que el sujeto está detenido, si lo es-
tán visitando y con qué frecuencia; hay que recordar que la visita es no sola-
mente para recopilar datos, sino también para detectar problemas y buscar
el apoyo familiar al cl'iente.
Cuando es imposible la visita domiciliaria, por encontrarse la familia
en otra ciudad o país, se puede intentar una consulta por escrito, que tiene
grandes limitaciones y que debe tomarse con reservas, pero es mejor que no
tener datos.

XU.5. EL INFORME SOCIAL

IJna vez terminadas las entrevistas, la observación del cliente, la visita


domiciliaria y el conocimiento de la zona, más las visitas y entrevistas.com-
plementarias, debe redactarse el informe social.
El informe debe reunir cualidades de fondo y forma; entre las primeras,
señalamos la exactitud, la pertinenciay la objetividad.
Se deben verificar las fuentes y distinguir los datos objetivos de los sub-
jetivos; no incluir datos que no tengan que ver con el caso, y evitar las opi-
niones personales olvidando las concepciones propias.
Y, como cualidades de forma, debe haber un orden, los datos deben
estar coordinados, se requiere una claridad y una concisión muy precisas.
El informe puede presentarse como una Historia Social, en orden cro-
nológico, describiendo la trayectoria del sujeto a través de su vida, ponien-
do énfasis en los acontecimientos de relevancia para el caso.
La ventaja de esta técnica es su dinamismo, pues nos presenta la evo-
lución social del individuo, desde su primera infancia hasta el momento
actual.
208 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

Otra forma de presentación es el orden analítico por sujetos y por cam-


po de acción y de relación del sujeto (familia, trabajo, diversiones), con la
ventaja de cubrir todas las áreas posibles.
Finalmente, tenemos los informes resolviendo formularios, que es lo
usual en nuestro medio, pues se cuenta con instrumentos oficiales previa-
mente concebidos.
Los formularios tienen el problema de su limitación, aunque pueden
tener un anexo para observaciones,r.rotienen el dinamismo de una historia
clínica social planteada cronológicamente.
sin embargo, tienen la ventaja de ser muy completos, pues cubren todas
las áreas de interés, ayudan al Tiabajador social a no dispersarse ni olvidar
consignar datos, facilitan su revisión y son un elemento invaluable para la
investigación y la estadística,pues pueden diseñarse de manera de ser com-
putados.
El documento de informe debe contener (al igual que los otros infor-
mes), una primera par¡e (1) con la identificación del sujeto y los datos ge-
nerales (los registros, nombre(s), sobrenombre(s), sexo, estado civil, edad,
fecha de nacimiento, lugar de origen, residencia, domicilio, escolaridad,
ocupación, delito(s), ingresos aqteriores). Debe ponerse especial atención
en la dirección, dando algún dato de localización (entre qué calles, por
ejemplo), y teléfono parala visira familiar.
Además, al menos debe proporcionar la siguiente información:

II. Metodología utilizada:


Entrevistas (cuántas, a quiénes, cuándo), autobiografía, observación, vi-
sitas domiciliarias e institucionales, etc.

III. Estructura familiar primaria:


l. Nombre, parentesco, edad, sexo, estado civil, escolaridad, ocupación
2. Lugar que ocupa el interno(a) entre sus hermanos
3. Relaciones interfamiliares
4. Relación con su madre y/o madrastra
5. Relación con sus padres y/o responsable(s)
6. Relación de sus hermanos con sus padres
7. Cuántas personas conforman su núcleo familiar
8. Tüvo alguna dificultad con alguno de ellos
9. Relación con sus hermanos
10. Qué opinión tiene su familia de su derención
I l. Abandonó el hogar familiar
12. Vivieron en su hogar personas ajenas a su familia
13. Con quién se identificó mejor de esa(s)persona(s)
14. Existieron agresiones en su núcleo familiar
15. Núdleo familiar (características)
ESTUDIOS Y DIAGNOSTICOS SOCIALES

fV Estructura familiar secundaria:.


1; Nombre, parentesco, edad, sexo, estado civil, escolaridad, ocupación
2. Relaciones con su núcleo, con su esposa(o)
3. Relaciones con sus hijos
4. Acostumbran comer con sus hijos
5. Orientaba a sus hijos en las tareas escolares
6. Participaba en los juegos con sus hijos
7. Paseabacon su familia
8. Era estricto(a) con sus hijos(as)
9. Se ha separado de su familia
10. Qué opina su familia de su detención
11. Núcleo familiar (estructura)
12. Concubina(o) y/o relación(es) con otra(s) persona(s) (Nombre, edad,
tipo de relación, escolaridad, ocupación, tiempo de la unión)
13. Hijos. (Nombre, edad, estado civil, registrados civilmente, escolari-
dad, ocupación)
14. Cómo han sido las relaciones con su compañera(o)
15. Cómo fueron y son las relaciones con sus hljos
16. Cómo fueron;z son las relaciones con sus hljastros
17. Qué tiempo permanece en este núcleo familiar
18. Acostumbraba comer con ellos
19. Orientaba a los menores en las actividades escolares

V Antecedentes escolares.

VI. Antecedentes laborales:


I. Qué edad tenía cuando empezó a trabajar y por qué motivos
2. Qué trabajos ha desempeñado
3. Causas por las cuales ha cambiado de trabajo
4. Tuvo alguna capacitación laboral
5. Cómo eran las relaciones con sus compañeros de trabajo
6. Cómo eran las relaciones con su jefe
7. T.e gustó el trabajo que desempeñó
B. Ultimo trabajo en el exterior

10. Ingresos mensuales


11. Nombre y domicilio del lugar de trabajo

VII. Situación económica:


I. Ingresos
2. Egresos
3. Tiene cuenta bancaria
4. Tiene tarjeta(s) de crédito
5. Tipci de alimentación
210 CRIMINOLOGIA CLINICA

6. Bebidas que consumía con los alimentos


7. Vivienda: Zona, colonia
8. Tipo de vivienda
9. Construcción, Distribución
10. Mobiliario
I 1. Aparatos eléctricos
12. Automóvil(es)
13. Servicios públicos
14. Medio ambiente, relación con sus vecinos
1 5 . S a l o n e sd e j u e g o
16. Centros de vicio
17. Diversiones como participante y/o espectador

VIII. Antecedentes delictivos:


l. Delitos
2. Actitud previa al delito
3. Versión de los hechos, del interno(a)
4. Actitud después del delito
5. Coacusados
6. Víctima(s) .
IX. Resultado de la visita domiciliaria.

X. Diagnóstico social

XI. Pronóstico

XII. Actividades sociales en reclusión

XIII. Plan social

XfV Thatamiento

KVI.6. DIAGNOSTICO SOCIAL

"El diagnóstico es un análisis conciso, basado en los informes obtenidos


durante el estudio social que describe (de la manera más precisa posible)
los problemas del cliente y los remedios que se pueden esperar y aportar" 6
Terminado el informe social, con todos los datos reunidos, e interrum-
pido el contacto emotivo con su cliente, el Tiabajador Social puede ahora
elaborar conclusiones en forma diagnóstica.

6 Bney.Op.cit. p.80
ff::DIOS Y DIAGNOSTICOS SOCIALES 2tl

El interés se centra, desde luego, en aquellos datos sociales que tengan


u¡nificación criminológica y puedan haber contribuido a la conducta anti-
n-dal.
Para el diagnóstico social no contamos con un manual o clasificación
-.rernacional, como en los casosde la medicina, psiquiatría o psicología.

Las áreas sobre las que es indispensable hacer un diagnóstico son:


a) Familia
b) Trabajo
c) Escuela
d) Medio ambiente
e) Status económico
l) Actitud social del sujeto
Para terminar, proporcionemos un procedimiento sencillo y cuantitati-
ro. que ha sido elaborado y aplica el ConsejoTécnico Criruinológi,codel Centro
;¿ Rehabiktaci.ónde Tbluca, Estado de México, con los datos mínimos pero
*enciales o fundamentales que deben aparecer en cada expediente indi-
'"idual, de clínica criminológica o clínica penitenciaria en toda cárcel o pe-
dtenciaria de México, de acuerdo con la Ley de Normas Mínimas sobre
Readaptación Social de Sentenciados:

Cali.f.cación
1. Nombre del intern<.r
a) Un nombre I
b) Dos nombres 2
c) Ties o más nombres 3
d) Apodo 4
e) Identificación del sujeto con su apodo 5
2. Situación familiar (tipo de hogar) Propio o sustituto
a) Integrado 1
b) Con problemas de relación 2
c) Con grave conflictiva q

d) Con posibilidad de desintegración 4


e) Desintegrado 5

3. Medio ambiente criminógeno


a) Miseria I
b) Prostitución ,
c) Alcoholismo J
n
d) Pandillerismo a

e) Drogas 5
212 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

4 . Actitud de la familia para con el interno


1
a) Aceptación franca
b) Aceptación 2
J
c) Indiferencia
d) Rechazo parcial 4
e) Rechazo total 5
5 . Problema económico*
Clasificación sociológica:
a) Clase alta $12,000.00 o más 1
b) Media alta $ 6,000.00 a $12,000.00 2
c) Media $3,000.00a$6,000.00 J

d) Media baja $ 1,500.00a$3,000.00 4


e) Baja menosde $ 1,500.00 5
6 . Actitud social individual
Clasificación sociológica:
a) Actitud de ayuda altruista I
b) Actitud de ayuda egoísta 2
3
c) Pusilanimidad
d) Abandono e indiferencia 4
e) Hostilidad hacia los valores de la comunidad 5

7. Actitud de la comunidad para el interno


a) Sin problemas de rechazo y con trabajo resuelto I
b) Sin problemas de rechazo y sin trabajo resuelto 2
c) Con ciertos problemas de rechazo y sin trabajo J

d) Con rechazo de la comunidad y sin trabajo 4


e) Con rechazo de la comunidad, sin trabajo, y con pro- 5
blemas de víctimas
8. Victimología
I
a) No hay problemas de víctimas
b) Existen víctimas, pero alejadas del domicilio 2
c) Existen víctimas cerca del domicilio 3

d) Existen víctimas cerca del domicilio y con afán de 4


5
venganza
e) Existen víctimas cerca del domicilio y han amenazado
y agredido a los familiares del interno
9. Puntaje total Y conclusión.

*
Es claro que debe actualizarse, lo aconsejable sería ponerlo en salarios mínimos, pero
hemos respetado el original.
-TUDIOS Y DIAGNOSTICOS SOCIALES 213

(Como puede obsewarse, la escala de calificaciones es inversa en el sen-


jdo de que, a mayor calificación corresponde un pronóstico
desfavorable y,
a la inversa, a bajas calificaciones corresponde un buen pronóstico)

XVI.7. EXAMEN PEDAGOGICO

El examen pedagógico analiza no solamente los aspectospuramente es-


colares, sino que se adentra a todo el mundo cultural, recreativo, laboral (en
cuanto a capacitación), vocacional, deportivo, etc.
Por esta razótt, además de las consabidas entrevistas, se aplican pruebas
especializadaspara conocer el área cognoscitiva y el real nivel académico
del sujeto.
Pero además de las pruebas pedagógicas, se aplican test de valores, ap-
titudes e intereses, para conocer la orientación vocacional y las áreas en las
cuales podría desenvolverse con mayor éxito.
En el documento se presenta, inmediatamente después de los datos ge-
nerales (1), la metodología empleada (11), (Entrevista(s), expediente(s), his-
toria escolar,visitas escolares,etc.), consignando las pruebas utilizadas.
Un modelo que puede seguirse para presentar los resultados, es:
(III) Apariencia fistca
(IV) Actitud, del sujeto
(V) Escolaridacldel núcleofamiliar
(VI ) Antecedentesescolares,bersonales
:
l. Alfabetización
2. Primaria
3. Secundaria (o equivalente)
4. Bachillerato
5. Profesional
6. Postgrado
7. Otros estudios o cursos
En cada uno de estos niveles, se consigna el plantel o institución en que
se cursaron los estudios, si fueron varios, la edad de inicio y fin.
La reprobación y aprovechamienro, la deserción, disciplina, expulsio-
nes, actitudes, motivaciones, preferencias académicas, etc.
(VII) Empleo del ti.empolibre:
l. Actividades culturales
2. Actividades deportivas
3. Actividades recreativas
( VI I I ) Antecedentes laborales:
l. Familiares
2. Personales
9111 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

(IX) Valoraci,ónPedagógica
(X) Diagnósüco
(XI) Pronóstico
(XII) Sugerencia de tratam'iento

XVI.8. DIAGNÓSTICO JURÍDICO

El análisis estrictamente jurídico de la documentación legal: reportes


policiacos, consignación, apertura de juicio, actuaciones, pruebas y/o sen-
tencia, según el caso, es no sólo valioso sino indispensable para completar
el examen clínico-criminológico.
Hay expedientes peculiarmente voluminosos y sería imposible que los
revisaran no sólo el Criminólogo, sino todos los miembros del Consejo, por
esto el resumen jurídico es una necesidad imperiosa.
El expediente jurídico proporciona una gran cantidad de datos con
contenido criminológico, el Jurista debe señalarlos al Criminólogo, expli-
cando su importancia en el mundo del Derecho.
Después de los datos de identificación (I), se pasa a:
(lI) MetodoLogía.
Donde eljurista asienta si además de revisar el expediente del juzgado, vio
los de apelación y amparo, se entrevistó con el juez, pidió antecedentes, etc'
(III) Antecedentes
Ingresos anteriores a alguna institución de reclusión'
(IV)Situación actual:
l. Institución de procedencia
2. Primo delincuente o reincidente
3. Coacusado
4. Versión del delito:
a) Versión del Ministerio Público (Averiguación p':evia)
á) Versión del interno (Declaración preparatoria)
c) Versión del Juez (Auto de formal prisión)
5. Formal prisión
6. Recurso de apelación
7. Juicio de amparo
8. Pena(s)impuesta(s)
9. Síntesis de los puntos resolutivos (Sentencia ejecutoriada)
10. Egreso del Reclusorio Preventivo
CepÍrulo XVII
ESTUDIO Y DIAGNÓSTICO CRIMINOLÓGICO

XVII.1. INTRODUCCIÓN

En este capítulo, explicamos qué es el estudio criminológico, cuáles son


sus objetivos y métodos.
A continuación hacemos algunas observaciones sobre la entrevi¡ta en
ámbito criminológico y la historia clínica criminológica.
Presentamos un catálogo de cuestiones que no deben ser olvidadas por
el criminólogo en su reporte; no se trata propiamente de un formato para
ser llenado, cada institución tiene sus particulares instrumentos, por lo que
debe considerarse como una simple guía.
Como tal, en algunos renglones agregamos las opciones que deben ser
tomadas en cuenta, y en el apartado XVII.5 hacemos una serie de precisio-
nes al catálogo presentado, para su mejor utilización.
Ha quedado claro que el criminólogo se basa en los estudios realizados
por los otros miembros del Consejo Técnico Interdisciplinario para docu-
mentar los diferentes renglones, pero tiene su propia área, además de que
su misión es detectar los datos que tengan importancia criminológica.
Con los datos mencionados debe cumplir su función, que es realizar la
síntesis criminológica y llegar al diagnóstico final, y de ahí al pronóstico ¡
en su caso, al tratamiento.
Sin embargo, no se queda en la simple función de síntesis, pues para
llegar al diagnóstico debe realizar también una serie de exámenes y tomar
conocimiento directo y personal del sujeto, hay datos que no se encontrarán
en los otros estudios.
El informe criminológico es de fundamental importancia, pues repre-
senta la síntesis final y, por lo general, es el que se presenta al Juez o a la
autoridad que lo haya requerido (Prevención Social, para beneficios, por
ejemplo); es el instrumento clave para clasificación, cambio de institución, o
modificación de régimen; es también el documento a presentar en casosde
peritaje criminológico.
Al final se trata sobre el diagnóstico criminológico; no nos extendemos.
en las partes relacionadas con pronóstico y tratamiento, pues serán objeto
de sendos capítulos, al igual que la criminogénesis y la criminodinámica.

2t5
216 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

XVII.2. EL ESTUDIO CRIMINOLÓGICO

XVII.2.I. EL ESTUDIO

Antes de describir la metodología, es necesario aclarar que el estudio


criminológico puede requerirse en diversas situaciones, por lo que variará
en extensión y profundidad; así, puede distinguirse:
a) El predelincuencial o preventivo, aplicado a sujetos en estado de pe-
ligro, parasociales, con miras a la pro'filaxis.
á) En procesados, para el Juez, como informe, peritaje (del Ministerio
Público, de la defensa, o como tercero en discordia), y para la institución,
en caso de haber prisión preventiva.
c) En sentenciados, según sea pena privativa de libertad (clasificación,
tratamiento) o no (tratamiento). Además, en sentenciados revisar el expe-
diente criminológico realizado en prisión preventiva y anotar los cambios.
d) En el proceso de tratamiento, revisar avances, cambiar de tratamien-
to o terminarlo.
e) En preliberados, para otorgar los beneficios o, una vez concedidos,
hacér el seguimiento y control conducentes.
fl En liberados, para hacer la evaluación y los seguimientos correspon-
dientes.
g) En detenidos, sea en sanciones administrativas o en investigación,
hay casosen que puede ser necesario.
h) Para selección de personal, sobre todo en ciertos puestos especial-
mente delicados.
i) Exámenes de control de confianza, para ingreso o permanencia de
empleados en determinadas áreas.
I n" casosno necesariamente penales, como justicia alternativa.
Con lo anterior podemos observar que el estudio criminológico no se
reduce al estudio penitenciario, sino que puede hacerse a suje¡os en liber-
tad y que su utilidad puede ser múltiple (profilaxis, peritaje, informe, clasi-
ficación, toma de decisiones, selección, control, etc.)
Los objetivos generales del estudio criminológico son:
a) Apreciar, analizar, evaluar y completar los informes presentados por
los demás técnicos.
á) Conocer la personalidad, la historia y las motivaciones del sujeto,
elementos indispensables para la formulación de una hipótesis razonable
sobre los factores criminógenos.
c) Rlealizar la síntesis criminológica, y dar un diagnóstico, un pronósti-
co, y programar un tratamiento o proponer una medida adecuada..

XVIL2.2. MÉrooos

Los métodos más frecuentes a utilizar en el estudio criminológico, son:


t) La revisión y estudio del expediente jurídico
. iTUDIO Y DIAGNÓSTICO CRIMINOLÓGICO
2I7

2) El examen y análisis de los diversos informes


3) La observación del sujeto, directa e indirecta (Ver VII.4)
4) La entrevista (Ver apartado XVII.3)
5) La historia clínica criminológica
6)Visita al lugar de los hechos
7) El examen de la víctima (que veremos más adelante)
Podemos resumir en el siguiente cuadro:
(
de criminalidad
lForma
I Personalidad
UBSERVACION I
-l
:9."1*yir:,.".
rllstorra
lFactorescriminógenos Descripción ^.
ullnlca)' | I Uraenostrco
lMecanismos(interno-externo) L,raslilcacron I ^
I al acto
Aprlcacron )
I rronosuco
LPaso
l-Coordinar diagnósticosparciales
INTERPRETACION I
lApreciación del estadopeligroso
fn,Iodificaciónal mérodo
L,XPERTMENTACTONI Evaluación
l-Valoración Ir.u,u,.'i..'ro

XVII.3. ENTREVISTA E HISTORIA CRIMINOLOGICAS

XVII.3. I. I-A ENTREVISTA


Al igual que en los otros estudios que hemos mencionado (Biomédico,
Psicológico y Social), la entrevista al sujeto es indispensable, no se puede
concebir un estudio criminológico sin haber tenido el contacto directo con el
individuo en análisis, no podríamos estar hablando de clínica criminológica.
El primer punto de dificultad es que el papel del criminólogo no es
claro para el sujeto en estudio; que enriende la función del médico, del
psicólogo, del trabajador social o del pedagogo, pero no del criminólogo.
Por esto se debe tener especial cuidado en la entrevista, ésta no debe
parecer un interrogatorio policiaco, pues se puede bloquear al sujeto, au-
mentar su angustia y reforzar sus mecanismos de defensa.
En cuanto los demás técnicos, no tienen forzosamente que hacer refe-
rencia al delito en cuestión o profundizar en é1, pero en el iriminólogo es
obligado; tiene que conocer la versión de los hechos y sus detalles por parte
del sujeto.
Aun así, debe hacerse la abstracción delincuente-hombre; se está ante
un ser humano y como talhay que tratarlo (a mayor razón si se trata de un
218 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

procesado, que jurídicamente es inocente en tanto no se le pnrebe lo con-


trario).
La gran excepción a profundizar en el delito la representa lógicamente
la situación de selección de personal o control de confianza, y los casos en
que propiamente no hay delito de por medio.
La entrevista deberá seguir los lineamientos generales que hemos seña-
lado en el capítulo XII, pero indiquemos algunas peculiaridades y puntos
de importancia.
Desde luego que la entrevista debe ser previamente preparada, y que
debe adecuarse según las características del sujeto y del caso, así como los
objetivos que se persiguen.
Se debe evitar hacerla excesivamente larga; no se trata de repetir las
entrevistas de los demás estudios, por lo que no es prudente ser reiterante
en obtener datos que ya constan en los informes de los otros técnicos. Sola-
mente debe insistirse en aquello en que los informes han sido omisos o en
que encontramos francas discrepancias.
Lo anterior implica, aunque Parezca obvio, que se han estudiado el ex-
pediente y los informes y se han tomado notas y, por lo tanto, el criminólo-
go se ha formado ya una hipótesis que ahora trata de confirmar.
En ocasiones es útil el dialogar previamente con los otros colegas para
hacer las aclaraciones pertinentes, pues puede tratarse de datos muy técni-
cos que no podremos dilucidar con el entrevistado.
Cuando el sujeto llega a la entrevista criminológica, ya pasó por una
serie de interrogatorios y entrevistas; la desventaja del criminólogo es que
no puede ofrecer una ayuda concreta como la del médico, psicólogo, ttaba-
jador social, maestro, o jefe de talleres.
Lo más adecuado, con las variantes de cada caso, es indicarle que se va
a completar el estudio y se le va a proponer un progTama de.actividades (se
evita, por costumbre, utilizar la palabra "tratamiento").
IJna vez aclarados y completados los datos necesarios para la histo-
ria clínica criminológica, se pasa al punto crucial: la versión del (o de los)
delito(s).
Lo primero que debe comprender el criminólogo y hacerle entender al
sujeto, es que no es policía ni Ministerio Público, que no intenta comple-
tar la investigación; tampoco es juez. que tiene que condenar o absolvel ni
abogado defensor que va a tomar como suya la causa.
Se debe escuchar atentamente la versión del sujeto y su explicación de
los hechos, que es posible no coincida con la versión oficial (la del expe-
diente jurídico); pues la visión que él tiene puede ser muy diferente, por su
personalidad, normas culturales de su grupo de pertenencia, costumbres,
hábitos. valores. etc.
¡STL'DIO Y DIAGNÓSTICO CRIMINOLÓGICO 219

Por lo anterior:, es posible que el sujeto no esté mintiendo, sino que se


:rata de su percepción de la realidad; pero puede suceder que la mentira
rea evidente, caso en el que no se debe discutir.
Tampoco es conveniente adoptar una actitud sarcástica, desconhada,
amenazante, o molesta, ni tender trampas, es preferible hacer ver la contra-
dicción y plantearla como un error involuntario, pero evidenciando que se
riene la información y no se dejará engañar tan fácilmente.
Se debe estar atento a los mecanismos-de defensa (ver capítulo XIII)
r a otras diversas motivaciones para mentir, como vergüenza por el delito,
ranidad y jactancia, poner a prueba al entrevistador, lograr un dictamen
fu'r'orable, o la llamada pseudolalia fantástica (acusarse a sí mismo de haber
perpetrado un crimen que en la realidad el individuo no cometió).
Encontraremos también actitudes y fenómenos ya descritos, desde la
abierta hostilidad hasta la resistencia pasiva, las digresiones sobre asuntos
que no tienen relación con el caso, la verborrea, el chismorreo, y hnalmen-
te la negativa a la entrevista, situación que reportará el criminólogo en su
informe.

XVII.3.2. I-e Hrsronre CrÍNlc.q


La historia de clínica criminológica es un modelo de estudio diseñado
por el profesor argentino Osvaldo Loudet, presentado en el Primer Congre-
so Latinoamericano de Criminología (Buenos Aires, 1938), que ha tenido
una gran aceptación y difusión, y se ha aplicado (con modificaciones) en
varios países.l
Entre las conclusiones de Loudet tenenros:
I. EI estudio científico del delincuente mediante el método experimental (an-
tropológico-clínico),debe objetivarseen una historia de clínica criminológica.
2. La historia de clínica criminológica es una investigacióncronológica de los
factoresendógenosy exógenosque llevan a un sujeto al delito, consideradoeste
último como un fenómenobiológico-social.
3. Las etapasde dicha historia deben ser en susgrandeslíneasla de una his-
toria de clínica médica, en el sentido de integrar una anamnesisantropológica
y social; un "estado actual", la personalidad fisiopsíquica del delincuente y su
sintomatología antijurídica; el delito; y la evolución ulrerior del sujeto bajo la
acción del tratamiento penitenciario.

Propone, además, la adopción del modelo en todos los establecimientos


penales, para efectos de estadística.

1 LouDET, Osvaldo. "La historia de clínica criminológica". En: RrBEiRo, Leonidio. Crimi-
nología. Editorial SuI Americana. Brasil, 1957. p. 933.
220 CRIMINOLOGIA CLINICA

Para Hilda Marchiori, los objetivos fundamentales de la historia clínica


penitenciaria son:2
- Conocimiento de los datos y etapas de la vida del individuo, desde el
punto de vista físico, psíquico y social.
- Conocimiento del desarrollo, evolución de la historia del individuo,
de su núcleo familiar y social.
- La conducta delictiva en relación a la personalidad e historia perso-
nal y familiar.

Efectivamente, la historia clínica criminológica permite conocer el pro-


ceso que condujo al delito, las diversas motivaciones de cada individuo, y la
dinámica delictiva.
Al abarcar todos los datos relacionados con la vida de un individuo, su
pasado, presente y perspectivas futuras, permite una interpretación'dinámi-
ca, por demás valiosa para la elaboración del informe criminológico.

XVII.3.3. I-A HISToRIA CIÍNIce PASOA PASO

La doctora Patricia Rosa Linda Trujillo Mariel, en su excele nte obra "La
historia clínica crimi.nal",3 presenla los diez puntos clave que debe conside-
rar el investigador encargado de realizar la historia clínica criminológica
(HCC).
Por su importancia y lo bien estructurado del estudio, lo consignamos
en su parte fundamental, por considerarlo de utilidad para nuestros cole-
gas.
..PRIMERo
. Usted realizará una HCC con un plan previo y con un formato que lo
guiará de manera accesible y controlada.
. Asuma una conducta imparcial, objetiva y honesta.
. Observe con detalle todo su derredor.
. Visualice el sitio, la personal, el lugar exacto, la actitud del entrevis-
tado y la de las personas que lo rodean.
. Mire con atención y detalladamente a quién entrevistará.
. Aprecie su lenguaje corporal, su vestimenta y, sobre todo, cómo se
dirige a usted al momento de iniciar la entrevista.
. Valore qué actitud asume.
. Evalúe de manera muy particular si existen en él (o en ella) señas
particulares, tatuajes, cicatrices, todo aquel elemento que pueda
transmitir un mensaje o que posibilite conocer más al sujeto.
. No tenga miedo de observar.

2 MARcHIoRI, Hilda. Op. eit. (Estu.dio).p.60.


3 TxuJ¡r-¡-o MARIEL. Op. cit. (La historia clínica . ..), p. 39 y ss
SSTLBIO Y DTAGNÓSTICOCRIMINOLÓGICO 22r
. Apóyese, de ser posible, con medios audiovisuales.
. De no contar con ellos, registre de manera discreta cada impresión.
. Recuerde que no hay mejor memoria que la que guarda la tinta en su
papel escrito.
. Su trabajo será contrastado, no lo olvide, ya que su resultado sentará
las bases para nuevos estudios.
SecuNoo
. Ya a entrevistar a un ser humano y, por tanto, deberá apreciar todas
las necesidades y requerimientos que un diálogo informativo debe
contemplar.
. No realice preconcepciones.
. Recuerdo que todos los individuos reaccionan de manera distinta
ante las experiencias nuevas, y para el entrevistado la realización de
una HCC puede ser un evento completamente novedoso: o bien se
sentirá importante porque atrajo la atención de un investigado4 o
se aislará por considerar peligroso ei hecho de brindar datos a otra
persona.

Tnncnno
.
Quien realiza la HCC asumirá que el sujeto por entrevistar está den-
tro de un entorno en el cual la tensión, la privación de la libertad y
en ocasiones el asilamiento personal, conllevan un trastorno en el
comportamiento habitual del entrevistado, por lo que la paciencia y
la tolerancia serán las llaves maestras para obtener excelentes resul-
tados.
. Evite exaltarse, guarde compostura, conserve su ecuanimidad y man-
tenga su objetivo; no permita que nada ni nadie lo desvíe.

Cuanro
. IJn momento ideal para la realízación de la HCC sería aquél que
proyectara tiempo apropiado, nivel de socialización y cultural ade-
cuado del sujeto por entrevistar, y facilidades totales de parte de las
autoridades para llevar a efecto la redacción del documento. Pero
esto se logra en muy contadas ocasiones,
De ahl la necesidad de considerar que abreviar tiempo e intentar es-
tablecer comunicación directa, claray sencilla con el sujeto infractor
sobreabundaÍá en oportunidádes de elaborar un diagnóstico preciso,
que auxiliará el futuro tratamiento y, por ende, permitirá la aplica-
ción de la justicia en toda su expresión.

QurNro
Una de las cualidades que puede abrir los canales de comunicación
entre dos individuos es la sencillez. De ahí que quien realice la en-
999 CRIMINOLOGiA CLÍNIC

trevista deberá utilizar un vocabulario accesible, carente de tecnicis


mos, que permita al entrevistado entender claramente lo que de él s
quiere indagar.

Snxro
. El miedo es una emoción paralizatte. Si se deja entrever, condiciona
rá una atmósfera inestable que, a su vez, impedirá el diálogo y, po
ende, la obtención de datqs.
. El entrevistador debe, por tanto, generar un ambiente de tranquili
dad con su forma de acceder al entrevistado, con su actitud y con s
lenguaje, tanto oral como corporal.
. Hay gestos que dicen más que mil palabras, y si el entrevistado s
percata de alguna actitud que pudiera resultar agresiva para su per
sona, adoptaráuna actitud negativa, o bien no brindará ningún tipr
de información.

SÉprrnro
El entrevistador jamás deberá considerarse más que el entrevistadc
Ambos constituyen un binomio que, si logra conjugarse. traerá com,
resultado una datación.importante, tanto para la aplicación de lajus
ticia como parala readaptación y el bienestar social.

OcTAVo
En todos los sujetos existe la posibilidad de equivocarse. Es decir, n,
se dejará entrever ninguna manifestación de reproche, sanción, burlr
o desprecio por los comentarios que el entrevistado exprese dentrr
de la HCC.

NoveNo
. La claridad de expresión de un sujeto está en dependencia de la ca
pacidad de comprensión que se tenga sobre el tema por investiga
Es decir, si se conoce lo que se preguntará, se utilizará el vocabularir
adecuado, el tono de voz será apropiado y las respuestas serán, el
correspondencia, enriquecedoras para la obtención de excelentes re
sultados.
. El entrevistado deberá conocer previamente el formado de la HCC
adentrarse en cada uno de los apartados que contempla.(4*)
. Deberá conocer en forma y fondo el significado de cada uno de lo
términos que dentro de ellos se inscriben.(*)
. No se vale improvisar cuando no se genera un plan de acción previc

4 * Estos son los dos puntos en los que estoy en desacuerdo con Ia Dra. Tiujillo, y qu
podríamos discutir. La experiencia nos dice que el conocimiento previo (y total) del formatc
hace que el sujeto llegue a la defensiva, y sus respuestas dejarán de ser espontáneas.
ISII]DIO Y DIAGNÓSTICO CRIIVIINOLÓGICO 223

DÉcruo
A toda acción corresponde una reacción de la misma intensidad. Si
el entrevistador conoce lo que pregunta, orienta sus palabras, maneja
con diligencia sus modales y presta real atención al entrevistado, los
resultados alcanzarán su objetivo: una HCC adecuada y oportuna-
mente completada.
La cortesía, la amabilidad, el respeto y la decisión y determinación
serán elementos indispensables para cumplir acertadamente con la
elaboración de un documento que no tan solo trascenderá en la vida
del entrevistado, sino en la sociedad misma.l'

XVII.4. EL INFORME CRIMINOLÓGICO

El informe criminológico es el documento final, en el que el criminólo-


go presenta el resumen de los principales datos y hace la síntesis crimino-
lógica.
Veamos a continuación cuáles son los datos que, al menos, debe conte-
ner el informe criminológico.

Datos del Informe Criminológico: -


L ldcntificación:
l. Instirución
2. N" de Partida
3. Juzgado
4. N'de Expediente (c.o.c.)
5. Fecha de ingreso
6. Clasificación: Dormitorio, zona, estancia
7. Fecha del Estudio
II. Generales:
l. Nombre(s)
2. Sobrenombre(s)
3. Nombre de los padres
4. Sexo
5. Estado civil
6. Edad
7. Fecha de nacimiento
8. Lugar de nacimiento
9. Escolaridad
10. Profesión u oficio
I I. Ocupación
12. Religión
13. Lugar de residencia
14. Nacionalidad
15. Domicilio
224 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

16. Delito(s)
17. Fecha de detención
18. Sentencia
19. Ingreso(s) anterior(es), fechas
20. A qué instituciones
21. Observaciones

lIf . Metodologín uti,lizada:


Anamnesis
Consulta expediente jurídico
Consulta interdisciplinaria
Victimología
Consulta expediente técnico
Entrevista sujeto
Otros. Cuáles:
N. Apariencia f.sica:
Integro
Aliñado
Conformado
Limpio
Señas particulares. -Cuáles:
Thtuajes, -Cuáles:
Observaciones
Y. Actitud del sujeto ante el exam'inad,or:
Confiado Inquieto Cooperador
Inseguro Tenso Depresivo
Introvertido Suspicaz Interesado
Seguro Eufórico Aprehensivo
Desconfiado Amable Tianquilo
Extrovertido Exaltado Sumiso
Pasivo Apático Manipulador
Ansioso Rebelde Incómodo
Temeroso Agresivo Otro. Cuál
YI. Antecedentesde conductasantisocialesdel suietoen estuüo:
Ha cometido infracciones
Edad al cometer la primera infracción
Qué infracción cometió
Ha tenido ingresos al Consejo de Menores, o ha sido presentado ante
el juez para adolescentes.
-Cuántos y en qué fecha(s)
Ha tenido-anteriores ingresos a Prisión Preventiva
-Cuántos y en qué fecha(s)
Qué resolución hubo de esos ingresos Por qué delitos
ESIUDIO Y DIAGNÓSTICO CRIMINOLÓGICO 225

Versión de los hechos referidos anteriormente


Ha cometido delitos anteriormente
Edad al cometer el primer delito
Qué delito cometió
Cuándo
A qué institución ingresó
Cumplió la pena
Versión de los hechos
Conductas paray antisociales familiares, referidas por el sujeto
Cuáles y por quién

YII.Criminogénesis:
l. Aspectos biológicos
I ) Antecedentes heredo-familiares con relevancia criminológica
2) Biotipología
Tipo Sumario. Peso, Estatura
3) Antecedentes personales patológicos de importancia criminológi-
ca, por aparatos y sistemas.
Aparato respiratorio
Aparato digestivo
Aparato cardiovascular
Aparato endocrino
Aparato músculo-esquelético
Aparato genito-urinario
Tegumentos
Sistema nervioso
Órganos de los sentidos
4) Condiciones actuales de salud (Diagnóstico médico)
2. Aspecto psicológico
A) Por áreas
l) Esfera sensoperceptiva
2) Esfera cognoscitiva
3) Esfera intelectiva
4) Esfera mnémica
5) Esfera emocional
6) Esfera afectiva
'/
) !,stera lnstlntlva
8) Esfera volitiva
9) Personalidad
B) Por función
Rasgos de carácter
Tolerancia a la frustración
Capacidad de demora
226 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

Control de impulsos
Agresividad
Introyección de normas y valores
Coeficiente intelectual
Posible daño orgánico cerebral
Dinámica de personalidad

C) Presunción diagnóstica psicológica

3. Aspecto Social
3.1. Dinámica del núcleo familiar primario
Núcleo familiar primario:
Completo
Organizado
Funcional
Integrado
Incompleto
Desorganizado
Disfuncional
Desintegrado
Especifique:
Lugar que ocupa el interno entre sus hermanos:
Rechazo familiar hacia el individuo en estudio
Uniones anteriores de los padres
Uniones posteriores de los padres
Maltrato físico en el núcleo familiar
Parientes toxicómanos. Quiénes
Relaciones familiares conflictivas
Hacinamiento
Problemas económicos familiares
Antecedentes penales familiares. Quiénes
Nivel socio-económico
Movilidad social
Arraigo a su familia
Conclusión socio-dinámica
3.2. Núcleo familiar secundario (actual)
Completo
Organizado
Funcional
Incompleto
Desorganizado
Disfuncional
Especifique:
Edad a la que integró su núcleo familiar secundario
I
¡STUDIO Y DIAGNÓSTICO CRIMINOLÓGICO 227
t
Separación de la pareja
¡
t Separación de los hijos
ti Relaciones negativas con la pareja
Relaciones negativas con sus hijos
I Número de hljos
I
I.
Irresponsabilidad familiar
I
Nivel socio económico

Hacinamiento
¡ Promiscuidad
t
¡
t
Otras uniones del estudiado
Antecedentes penales familiares. Especifique:
I Arraigo a su familia secundaria
Conclusión socio dinámica
t'
I 3.3. Aspecto escolar
I

II Conducta y aprovechamiento escolar


Reprobación escolar
I
Deserción escolar
a Expulsiones escolares
¡ Ingresos a escuelasde educación especial
I Internamiento en instituciones de Asistencia Social
I

¡ Otros internamientos
¡ Especifique:
I
I Grado escolar que dice tener
I

Grado escolar que representa


Diagnóstico escolar
I Nivel socio cultural
I
I
¡
3.4. Aspecto laboral
Desempleo
l Subempleo. Cuál
Ingresos económicos
E
Estabilidad laboral
Inestabilidad laboral
Último empleo
Antigüedad en el último empleo
Nivel socio económico
3.5. Conductas parasociales
Homosexualidad
Farmacodependencia
Alcoholismo
Prostitución
Vagancia
Otros. Cuáles
228 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

3.6. Habitat
Zona de procedencia
Zona de residencia
Adaptación al medio
Habitación

YIII. Cond,uctaobseraadaen kt, instituc'ión:


Conducta con sus compañe¡os
Conducta con el personal
De custodia
. Técnico
Administrativo
Actividades:
Laborales
Culturales
Deportivas
Escolares
Otras. Especificar
Comisión de nuevos delitos o faltas en la institución. Cuáles:
Sanciones disciplinarias' en la institución. Cuáles:
Participación en tratamiento
Resultados de esta participación
Visitas que recibe:
Familiar
Jurídica
Intima
Amistades
Otras: Especifique
Periodicidadi
Diario
Semanal
Varias a la semana
Esporádica
De-sarrollo comportamental
Indice de contaminación
Presencia o adopción de conductas parasociales y antisociales
institucionales.
Cuáles:
Confluencia con grupos contaminantes
Conclusiones
IX. Criminodinámica:
I. Versiónde delito(s) imputado(s) actualmente, emitida por el propio
sujeto en estudio.
ESTUDIO Y DIAGNÓSTICO CRIMINOLÓGICO

1.1. Por qué cometióel delito que le estánimputando,


l.2. Para qué lo realizí
. Información proporcionada por el sujeto
Información extraída del expedientejurídico
-En casode que el sujeto no aceptelos hechos,contestarde acuer-
do a Ia versiónjurídica.
2. Lugar de la comisión del delito
Domicilio de la comisión del delito (Calle, N", Colonia, Ciudad, Mu-
nicipio, Delegación,Estado,etc.)
Casahabitación
Vía pública
Despoblado
Lugar público
Comercio
Industria
Lugar de trabajo i :
Otros. Especifique
Fechade la comisión del delito
Temperatura ambiente
Estado atmosférico
Participación delictiva:

Autor principal
Coautor
Autor intelectual
Autor material
Cómplice
Encubridor
Otros. Especifigue
Clasificaciónpor participacióndelictiva:
Autor único
Parejadelincuencial
Teráa delincuencial
I Cuadrilla delincuencial

i
i
Tümultuaria
Multitudes
I
Pandilla.Cuál
i
Asociacióndelictuosa.Cuál
Crimen organizado
Otra. Especifique
Modo o método de ejecución
Instrumentos o armas utilizadas
Uso de violencia(Física,moral),' : :
230 C R I M I N O L O G Í AC L Í N I C A

El delito fue premeditado


Hubo actos preparatorios al delito. Cuáles
Había realizado anteriormente algo similar
3. Pasoal acto
Factores:
Predisponentes
Preparantes
Desencadenantes
4. ConductapostdelicLiaa
Indiferencia
Satisfacción
Culpa
Ocultamiento
Negación
Entrega espontánea
Arrepentimiento
Depresión
Intento de Fuga
Resistencia
Confesión
Justificación
Intento de suicidio
Otra: Especifique
Beneficios obtenidos por la(s) comisión(es) del delito(s)

5. Síntesiscriminológica
Aspectos Aspectos Aspectos Aspectos
Biológicos Psicológicos Sociales Crimi,nológicos

Factores
.-l19$i9p9--n9nte-q

X. Aspectoaictimológico:
Fuente de información:
Sujeto en estudio
Visita domiciliaria sujeto
Amistades y familiares del sujeto
Expediente jurídico
Víctima
Visita domiciliaria víctima
ESTUDIO Y DIAGNÓSTICO CRIMINOLÓGICO 23t

Expediente técnico
Otros
Datos generales de la(s) víctirna(s):
Nombre
Sobrenombre(s)
Sexo
Edad
Estado civil
Ocupación
Escolaridac
Religión
Domicilio, colonia, delegación
Nacionalidad
Nivel socio-económico
Conductas anti o parasociales
Proceso de victimización. (Versión de la(s) víctima(s)
Relación víctima-victimario
-Se conocían
-Relación
-Actitud
En caso de que sean conocidos, especifique la relación:
Pariente (grado)
Compañero de trabajo
Compañero de estudio
Amigo
Vecino
Otro. Especifique
Participación de la víctima en el delito imputado
Clasificación victimológic a
Pronóstico victimológico
Tiatamiento victimológico sugerido

XI. Criminodingnós tico:


Clasificación por antecedentes criminológicos:
Primario
Ocasional
Habitual
Profesional
Reincidente genérico
Reincidente específico
Rasgos:
Egocentrismo
Labilidad afectiva
232 CRIMINOLOGIA CLINICA

Agresividad
Indiferencia afectiva
Otros
Conclusión:
Capacidad criminal
{daptabilidad so9-cial
Indice de estado peligroso
Síntesis final

XlI. Pronóstico:
A) Institucional
Favorable
Desfavorable
Otro
Fundamentr,r
B) Extra institucional
Favorable
Desfavorable
Otro
Fundamento

XIII. Tratamiento sugerid,o:


XIy'. Obseruaciones:

XVII.5. COMENTARIOS AL INFORME

Una vez presentado en el apartado anterior el modelo de estudio, ha-


gamos una serie de consideraciones para su mejor aplicación.

I. Identi,f,caci.ón
Los datos de identificación son siempre necesarios, hemos señalado los
que se usan con rr'ayor frecuencia en reclusorios, pero es claro que cambia-
rán según el momento, luga4 o condición en que se aplique el estudio.

II.Generales
Son los datos del sujeto, importantes pues nos dan una primera imagen
del caso.
El apodo puede ser significativo de la percepción que se tiene del suje-
to, su procedencia, aspecto o especialidad criminal.
Los nombres de los padres se usan tradicionalmente para identificación
(hijodeXy n.
El delito se consigna en su acepción estrictamente jurídica.
Igualmente, la situación jurídica es la oficial (sospechoso, arraigado,
procesado, presunto, indiciado, presentado, sentenciado, etc.)
Se deben hacer las observaciones que se crean pertinentes.
ESTUDIO Y DIAGNOSTICO CRIMINOLÓGICO 9qq

III. Metod,ología
siempre es conveniente asentar la metodología utilizada por el crimi-
nólogo, que en ocasiones, aparte de estudiar el expediente y intrevistar al
sujeto, aplicó test, enrrevistó víctimas, visiró el lugar de los hechos, habró
con losjuzgadores, dialogó con policías y peritos, erc.
cuando el estudio ha sido largo, poner la fecha en que se realizó cada
tarea.

I\r. Apariencia fisica


algunos ejemplos de posibles respuestas,pero debe agregarse
-Aparecen
cualquier observación adicional.
En cuanto a tatuajes, es conveniente hacer la descripción completa,
pues han retomado su importancia criminológica gracias a ciertos grupos
criminales.

Y. Actitud d,elsujeto
se dan también algunos ejemplos de actitud, hay que aclarar si la acritud ha
variado en las diversas entrevistas o si hay notable diferencia con la actitud
frente a otros investigadores.

YI. Antecedentesconductuales
La anamnesis criminológica es muy importante en este campo, hacer la
diferencia entre los hechos ocurridos cuando el sujeto ..u -ero. de edad
(infracciones) y ya en edad adulta (delitos).
Precisar la edad que tenía, cuál fue la conducta y si fue sujeto de alguna
pena o medida.

VII. Criminogénesu
En muchos aspectos ésta es la parte más extensa y delicada del estudio,
pues busca la génesis, el origen de la conducta anrisocial del sujeto; de su
precisión dependerán el diagnóstico y el pronóstico, desde luego, el trata-
¡
miento, que se orientará a combatir los factores criminógenos desde s¡¡ raí2.
Los datos básicos se encontrarán en los diversos estudios mencionados
anteriormente, debe procurarse no repetir detalles que carezcan de impor-
tancia criminológica, que no influyan directamente en la conducta antiso-
cial o que no sean capaces de impedir un adecuado tratamiento.
Para tener un orden, es procedente presentarlos agrupados por espe-
cialidad:
L Biológicos
Conocer si hay algún padecimiento y diferenciar si es o no crónico.
Especial atención a enfermedades toxico-infecciosas con peligro de con-
tagio.
Señalar procesos con relevancia criminológica (o victimológica).
considerar el biotipo (tipo sumario), para hacer comparaciones con el
resultado del estudio psicológico.
232 CRIMINOLOGÍA CLÍNIC.A

Agresividad
Indiferencia afectiva
Otros
Conclusión:
Capacidad criminal
Adaptabilidad so9-cial
Indice de estado peligroso
Síntesis final
XII. Pronóst'ico:
A) Institucional
Favorable
Desfavorable
Otro
Fundamento
B) Extra institucional
Favorable
Desfavorable
Otro
Fundamento

XIII. Tratamiento sugeri.d,o


:
XN. Obseraaciones:

XVII.5. COMENTARIOS AL INFORME

IJna vez presentado en el apartado anterior el modelo de estudio, ha-


gamos una serie de consideraciones para su mejor aplicación.

I. Identifcación
Los datos de identificación son siempre necesarios, hemos señalado los
que se usan con mayor frecuencia en reclusorios, pero es claro que cambia-
rán según el momento, lugar, o condición en que se aplique el estudio.

lI. Generales
Son los datos del sujeto, importantes pues nos dan una primera imagen
del caso.
El apodo puede ser significativo de la percepción que se tiene del suje-
to, su procedencia, aspecto o especialidad criminal.
Los nombres de los padres se usar] tradicionalmente para identificación
(hijodexyY).
El delito se consigna en su acepción estrictamente jurídica.
Igualmente, la situación jurídica es la oficial (sospechoso, arraigado,
procesado, presunto, indiciado, presentado, sentenciado, etc.)
Se deben hacer las observaciones que se crean pertinentes.
ESTUDIO Y DIAGNÓSTICO CRIMINOLÓGICO 233

IlI. Metod,ología
Siempre es conveniente asentar la metodología utilizada por el Crimi-
nólogo, que en ocasiones, aparte de estudiar el expediente y entrevistar al
sujeto, aplicó test, entrevistó víctimas, visitó el lugar de los hechos, habló
con los juzgadores, dialogó con policías y periros, etc.
Cuando el estudio ha sido largo, poner la fecha en que se realizó cada
tarea.

IV. Apariencia fi,sica


Aparecen algunos ejemplos de posibles respuestas,pero debe agregarse
cualquier observación adicional.
En cuanto a tatuajes, es conveniente hacer la descripción completa,
pues han retomado su importancia criminológica gracias a cienos grupos
criminales.

Y. Actitud del sujeto


se dan también algunos ejemplos de actitud, hay que aclarar si la actitud ha
variado en las diversas entrevistas o si hay notable diferencia con la actitud
frente a otros investigadores.

Y I. Ant eced,entes conductuales


La anamnesis criminológica es muy importante en este campo, hacer la
diferencia entre los hechos ocurridos cuando el sujeto era menor de edad
(infracciones) y ya en edad adulta (delitos).
Precisar la edad que tenía, cuál fue la conducta y si fue sujeto de alguna
pena o medida.

YII. Criminogénesis
En muchos aspectos ésta es la parte más extensa y delicada del estudio,
pues busca la génesis, el origen de la conducta antisocial del sujeto; de su
precisión dependerán el diagnóstico y el pronóstico, ¡ desde luego, el trata-
miento, que se orientará a combatir los factores criminógenos desde s¡¡ raí2.
Los datos básicos se encontrarán en los diversos estudios mencionados
anteriormente, debe procurarse no repetir detalles q.ue carezcan de impor-
tancia criminológica, que no influyan directamente en la conducta antiso-
cial o que no sean capaces de impedir un adecuado tratamiento.
Para tener un orden, es procedente presentarlos agrupados por espe-
cialidad:
l. Biológicos
Conocer si hay algún padecimiento y diferenciar si es o no crónico.
Especial atención a enfermedades toxico-infecciosas con peligro de con-
tagio.
Señalar procesos con relevancia criminológica (o victimológica).
Considerar el biotipo (tipo sumario), para hacer comparaciones con el
resultado del estudio psicológico.
234 CRIMINOLOGIA CLINICA

2. Psi,cológicos
Independientemente de conocer si hay alguna alteración en las dife-
rentes áreas o esferas de la psique, los resultados serán fundamentales para
orientar nuestra opinión sobre rasgos importantes de la personalidad y si
ésta es antisocial.
Así, la tolerancia a la frustración, la capacidad de demora, el control de
impulsos, el nivel de agresividad, y la introyección de normas y valores, nos
sirven de punto de partida en la criminogénesis, y de guía en la criminodi-
námica.
3. Social
Familia:
Se inicia con el núcleo familiar primario, es decir, el de origen, los pa-
dres, hermanos, y demás parientes cercanos.
A continuación se consigna el núcleo secundario, es decir, el que ha for-
mado el sujeto: esposa e hijos.
En ambos casos se precisan datos que son esenciales,aunque nunca se
puede ser limitativo, pues el número de combinaciones es alto.
Además, tenemos la familia extensa (abuelos, tíos, primos), que en oca-
siones puede tener un peso criminógeno igual o mayor al de la familia pri-
maria.
Por esto es aconsejable hacer un pequeño cuadro (cuando no un árbol
genealógico), para visualizar mejor la situación familiar y llegar a una con-
clusión socio-dinámica, que versará, desde luego, sobre la influencia crimi-
nógena (o crimino-repelente) de la familia.
Escuel¡t:
El curriculum vitae escolar del sujeto, no sólo en lo reportado por el estu-
diado, sino en el diagnóstico del pedagogo, analizando el atraso escolar real.
Es conocida la correlación entre conducta y aprovechamiento escolar,
reprobación, deserción, expulsión, y conductas irregulares.
Trabajo:
Especificar con cuidado, sobre todo en la distinción de desempleo y su-
bempleo, que pueden ser distinciones engañosas.
En los ingresos económicos considerar no sólo el del sujeto, sino el in-
greso total familiar.
Conductasparasocinles:
Aquellas referidas por el sujeto o resultantes del estudio social. No ano-
tar aquí las que fueron detectadas por otras áreas, pero tener atención para
las conclusiones finales.
Hábitat:
No solamente reportar si la zona es rural o urbana, o si la habitación es
adecuada o inadecuada, o si tiene o no servicios, lo que se presenta aquí es
si el habitat es criminógeno (o victimógeno)
t
I
ESTUDIO Y DIAGNOSTICO CRIMINOLOGICO 235
l

I
YIII. Cond,uctaobseruadaen la,institución
Desde luego que este rubro sólo se cubre si el estudiado está internado,
Í de lo contrario siempre es conveniente conocer cómo es su conducta en li-
l bertad, y hacer las observaciones del caso.
En cuanto a las relaciones con sus compañeros y con el personal en
I general, es necesaria la entrevista con los involucrados, no basta el cuestio-
¡ namiento al sujeto.
l Lo mismo podemos decir de las otras actividades, aunque por lo gene-

r
t
ral hay un expediente o registro laboral, escolar, deportivo, etc., que debe
consultarse.
i
I
El apartado para el tratamiento debe llenarse si éste se ha ya iniciado;
consultar a todo el Consejo Técnico y precisar las fechas de inicio, en qué
i ha consistido y cuál es la actitud del sujeto.
El apartado de la conducta en la institución puede ser también de lo
más amplio, pues hay ocasionesen que, por cualquier razón, el interno se
presenta a estudio cuando ya lleva tiempo en el plantel, o nos llega de otra
institución y hay que pedir información.
Por esta razón, se deben hacer todas las observaciones y llegar a una
conclusión sobre la vida intramuros del .interno.

IX. Criminodinámica
Es fundamental la versión de los hechos por parte del sujeto en estudio,
su relato debe ser lo más libre posible.
Sin embargo, puede suceder que el sujeto niegue rotundamente su par-
ticipación en los acontecimientos, entonces tendremos que basarnos en la
versión oficial, asentando con claridad esta situación.
Si contamos con las dos versiones, es importante contrastarlas, en senti-
do criminológico, no jurídico.
Identifiquemos el lugar (dónde), el modus operandi (cómo), el tiempo
(cuándo), el por qué y para qué del comportamiento.
En este punto puede ser de gran utilidad la visita al lugar de los he-
chos, sobre todo en casos muy especialesen donde el escenario del crimen
puede ilustrar al Criminólogo en una gran cantidad de detalles, que en otra
forma no huera captado.
No se trata de un análisis criminalístico (aunque la Criminalística de
campo es fundamental), que debería constar en el expediente jurídico, sino
una lectura criminológica del ambiente físico.
Así mismo, si actuó solo o hay coacusados,esto nos obliga a asomarnos
a los estudios de los otros participantes, si tenemos la suerte de que se ha-
yan cclnsignado; de no ser así, es conveniente recolectar la mayor cantidad
de información.
Finalmente, conseguir el informe victimológico, o recolectar los datos
principales que proponemos en el apartado siguiente.
236 CRIMINOLOGIA CLINICA

Con todo lo anterior, pasamos a reproducir el iter criminis, el cami-


no seguido por el criminal, desde los actos preparatorios hasta la conducta
postdelictiva, poniendo especial énfasis en el paso al acto.
Terminamos este apartado con la dinámica entre los factores predispo-
nentes, preparantes y desencadenantes, así como los crimino impelentes y
los crimino repelentes (ver infra, Cap. XXI)

X. WctimoLogía
Consignar la fuente de información y los datos de la víctima, que puede
ser una persona moral, caso en el que sólo pondremos los datos generales.
Vale la pena hacer la distinción entre la víctima directa o inmediata y
la(s) víctima(s) indirectas o mediatas, para nuestro estudio por lo general
consideramos sólo las víctimas directas, con excepción de ciertos delitos
(homicidio, lesiones, violación v/gr), en los que las víctimas indirectas toman
una importancia extrema.
Para la criminodinámica es primordial el conocimiento del iter victi-
mae, el camino de la víctima y su actitud y situación antes, en el momento y
después de su victimización.
Para efectos victimológicos, se hace una clasificación victimal (que es
provisional, a reserva de un estudio victimológico completo), y se propone
un tratamiento a donde canalizar a las víctimas para ser atendidas.
XI. Cri,minodiagnóstico
A este punto dedicamos el apartado siguiente (XVII.6), por lo que re-
mitimos al mismo.
Thmbién deben revisarse los capítulos anteriores, en lo referente a peli-
grosidad (VIII) y a personalidad criminal (IX-X), para comprender con base
en qué teoría están basados los conceptos.
XII. Pronóst'ico
De la misma manera, dedicamos el capítulo XVIII al tema del pronós-
tico, como puede observarse, aquí se deja gran libertad para exponer la
opinión del Criminólogo, que debe expresarla tanto en sentido intra-insti-
tucional como extra-institucional, es deci¡ qué podríamos esperar del suje-
to en libertad.

XIII. Thatamiento
Se deja también en apertura para permitir al Criminólogo hacer sus
propuestas en su área, apoyado en las diversas opiniones de los especialistas.
Remitimos al amable lector al capítulo XIX, donde encontrará algunas
ideas para completar este apartado.
X\I. Observaciones
Punto final, donde se puede agregarr discutir, aclarar, etc., si algo aún
ha quedado en el tintero.
No debe olvidarse asentar la fecha y lusar donde se terminó el estudio.
I
I
I ESTUDIO Y DIAGNÓSTICO CRIMINOLÓGICO 237
I
¡
XVII.6. CRIMINODIAGNÓSTICO
I
XVII.6.1. VARIANTESY ETAPAS
l
Una vez analizados los dictámenes de los especialistasy realizadas sus
t
¡
propias entrevistas y observaciones, el Criminólogo pasa a hacer su proyec-
to de diagnóstico, que presentará al Consejo Criminológico para el trabajo
a
¡ interdisciplinario y la elaboración del diagnóstico final.
; Hay que tomar en cuenta que en el diagnóstico deben tomarse dos va-
r
I
riantes:
a a) La fenomenológ'ica,llamada también clínica, donde se analiza el modo
de aparición y la gravedad del estado peligroso.
¡ b) La etiológicü, err que se buscan los factores que influyen en tal esta-
l
] do ¡ en su caso, las causas que produjeron el paso al acto.
I
I¡ El diagnóstico criminológico tiene por objeto precisar el estado peligro-

r
l

I
so del sujeto, es decir, su capacidad criminal por una parte, y su grado de
inadaptación social por otra. 5
El diagnóstico se efectúa en tres etapas sucesivas:
-Diagnóstico de capacidad criminal o temibilidad
Í
t - Diagnóstico de inadaptación social
II - Diagnóstico de estado peligroso (síntesis de los dos precedentes)
Efectivamente, una vez aplicados los diversos exámenes a que hicimos
tt referencia en capítulos anteriores, debemos pasar a la descripción, explica-
ción, e interpretación de los componentes de la peligrosidad.
¡ Por lo general esto lo hace el Criminólogo Clínico, en reunión con los
Í
I

t componentes del Consejo Criminológico, cada uno de los cuales apofiará


sus resultados parciales, los que han de integrarse en un diagnóstico crimi-
a
I nológico.
I El diagnóstico criminológico tiene como objetivo primario el precisar el
tt grado de peligrosidad del sujeto en estudio.
I Para llegar a esto, aparte de los diagnósticos especializados (psicológi-
t
I
co, médico, social, etc.), deben ejecutarse dos diagnósticos parciales, uno de
capacidad criminal y otro de adaptación social.
t

I XVII.6.2. I¿ C¡pecI¡eo CnruINeT

Una forma de análisis es, tomando en cuenta la teoría expuesta, buscar


los rasgos claros de antisocialidad en la personalidad, así, por ejemplo:
a) Egocentrisrnl, por la precocidad, el egoísmo, el rechazo al reproche
social.
b) Labilidad, por la reincidencia , la faka de temor a la pena.
c) Agresiaidad, por la facilidad de vencer obstáculos, el tomar riesgos.

I 5 qA PINATEL.Op. ci,t.(La Crimi.nologi.e).


p. 154y ss.
238 CRIMINOLOGIA CLINICA

d) Ind,iferenc'iaafectiaa, por la falta de remordimientos, la insensibilidad,


crueldad, desprecio a la víctima.
No siempre se encuentran todos los rasgos, y en cada caso tendrán di-
ferente importancia, lo fundamental es ver cómo se combinan, se suman,
tienen interdependencia, y en ocasiones se oponen. Queda claro que hay
casosen los cuales no se encontrará ningún rasgo, lo que debe asentarse.
Aquí se comprende la habilidad del Criminólogo para unir los estudios
parciales, y detectar las contradicciones entre los diversos diagnósticos.
Identificados los rasgos, deben calificarse por separado; hay diversas
formas, la más simple es una clasificación en alta, media y baja.
Posteriormente se califica el conjunto, que puede ser en la misma forma
o tomar rangos más diferenciados: mínima, baja, media, alta y máxima.

XVII.6.3. I-e eoegrmILIDAD SoCIAL

Para conocer el grado de adaptación y de adaptabilidad (o inadapta-


bilidad) del sujeto, se toman en cuenta los aspectos dinámicos de la perso-
nalidad, así como la situación del sujeto, su status, el lugar que ocupa en
la sociedad, el medio ambiente, .así como sus aptitudes físicas, sensitivas,
emocionales, intelectuales. etc.
Es decir que, aunque la adaptabilidad depende en mucho de las varian-
tes de personalidad, debe tomarse en cuenta el medio al cual el sujeto debe
adaptarse.
La simple inadaptabilidad social no determina el acto, hay sujetos anti-
socialesadaptados y sujetos no criminales desadaptados.

XVII.6.4. EL ESTADOPELIGRoSO

Tomando en cuenta la capacidad criminal y el grado de adaptabilidad,


se llega al diagnóstico criminológico, que debe ser en dos sentidos:
a) Clínico o fenomenológico,en el que se combinan capacidad y adaptabi-
lidad, lo que puede dar como resultado, como ya mencionamos en el cdpí-
tulo VIII:

Capacidad (+) Adaptabilidad (+)


Capacidad (+) Adaptabilidad (-)
Capacidad (-) Adaptabilidad (-)
Capacidad (-) Adaptabilidad (+)

El primer caso, alta capacidad criminal y alta adaptabilidad social, re-


presenta la mayor peligrosidad; se trata de sujetos de gran nocividad, pues
su potencial criminal puede ser desarrollado al máximo por su acomoda-
ción al medio, lo que además les permite una mayor impunidad.
ESTUDIO Y DIAGNÓSTICO CRIMINOLÓGICO 239

En este caso se encuentran los delincuentes de cuello blanco, los pode-


rosos que abusan del poder, los de mayor corrupción, aquellos que apare-
cen en las páginas periodísticas de sociales, financieras y políticas, y no en
las de nota roja o policiacas.
En segundo lugar están aquellos de alta capacidad criminal y baja adap-
tabilidad social que, aunque pueden cometer delitos deleznables, son fácil-
mente identificables por su falta de ajuste al medio.
Este grupo es la clientela común de las cárceles, son carne de presidio,
en ocasiones desde temprana edad y, de no tener un tratamiento exitoso,
serán prontamente reincidentes.
La tercera clasificación es de individuos con baja capacidad criminal y
baja adaptabilidad social; se trata más bien de parasociales, sus delitos son
leves y sus conflictos son comúnmente en el área de faltas administrativas.
Aquí hallamos vagabundos, alcohólicos, mendigos, prostitutas, toxicó-
manos, que cometen pequeños hurtos para resolver sus necesidades.Su da-
ñosidad puede aumentar al aliarse con criminales de mayor peligrosidad,
que los utilizan para delitos más graves, por ejemplo distribución y venta
de droga.
El último grupo es el de menor peligrosidad pues, su baja capacidad
criminal y su buena adaptabilidad, los aleja del estado peligroso, sus delitos
son ocasionalesy su reincidencia improbable.
b) Etiológico,en el que se combinan los factores endógenos y exógenos,
pudiendo dar como resultado:

Endógenos (+) Exógenos (+)


Endógenos (+) Exógenos (-)
Endógenos (-) Exógenos (-)
Endógenos (-) Exógenos (+)
Como es de notarse, el primer caso presenta un estado peligrosos cróni-
co, los dos intermedios un estado peligroso marginal, y el último un estado
peligroso episódico.

XVII.6.5.CnÍrrces
Muchas críticas se han hecho al diagnóstico criminológico, y ya señala-
mos que muchas de ellas son ciertas, pues frecuentemente falta la cohesión
necesaria; en ocasiones (y esto es frecuente), se llega a un nivel puramente
descriptivo, sin lograr la síntesis¡ por lo tanto, sin llegar a explicar e inter-
pretar.
Ya Nicéforo respondía a algunas objeciones:
Cuando tales críticos decían, o continúan diciendo, que no puede con-
cederse valor a tal o cual anomalía, o a tal o cual carácter encontrado en
240 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

los delincuentes, desde el momento que aquella misma anomalía o aquella


misma intensidad de un determinado rasgo, se encuentra también entre
los normales, o, mejor dicho, entre sus no delincuentes, demuestran que
ignoran por completo los métodos de comparación usados, sobre todo en
los últimos tiempos, para esta clase de estudios; métodos que aseguran la
validez de las conclusiones.o

6 NIcÉFoRo, Alfredo. Criminología. Tomo II. EditorialJosé María Cajica. México, lgb4,
p. 18.
CEPÍTUIO XVIII
PROGNOSIS CRIMIN OLÓGICA

XVIII.l INTRODUCCIÓN

Por pronóstico, dice Góppingea se entiende normalmente en la Crimi-


nología Lna afirmación sobre la futura conducta de un individuo o de un
grup;, referida a la observancia de la ley. En un sentido más amplio, en el
iotri.pto de pronóstico criminal, podrían incluirse también otros pronósti-
cos procedenies de determinados campos parciales de la criminología, por
ejemplo el llamado pronóstico de víctimas.t
"
Érognosis viene del griego rupoyvro6rq,conocimiento anticipado de al-
gún suceso (comúnmente previsión metereológica del tiempo)'
En Criminología clínica se interpreta como la apreciación de que un
sujeto cometerá una conducta antisocial.
Generalmente la prognosis hace referencia a la reincidencia, es decir,
se trata de predecir si un sujeto que ha cometido una conducta antisocial
volverá arealizarla.
En este terreno debemos recordar que hay dos tipos de reincidencia'
una genéricay otra específica: la primera es cuando el reincidente comete
una óonducta antisocial diferente a la que realizó anterio rmente; la rein-
cidencia es específica cuando el hecho cometido es el mismo, es similar al
primero.
Así, un antisocial que roba y vuelve a robar es un reincidente específico'
pero si primero roba y después mata, es un reincidente genérico'
El tema de la reincidencia es una de las grandes preocupaciones crimi-
nológicas, aunque no lo trataremos aquí por razones de espacio'
El problema se sitúa, en principio, en la clínica criminológica, en tratar
de sabér con antelación cuáles son las probabilidades de que el criminal
reincida.
Sin embargo, la prognosis no puede agotarse en la reincidencia: ya vi-
mos las diferentes situaciones en que puede aplicarse un estudio crimino-
lógico, y en todas ellas es conveniente intentar un pronóstico, aunque sea
simplemente como una hipótesis o como una simple impresión.

t GóppINGER, Hans. Op. cit. (Criminología). p.284.


242 CRIMINOLOGÍA CLÍNIIT.

Así, en estudios predelincuenciales, o preventivos, o en procesados, nc,


podemos hablar de "reincidencia", al igual en exámenes de selección eu
que necesitamos saber las probabilidades de conducta antisocial.
En un sentido más moderno, la preocupación es el pronóstico de ur¡
efectiva reinserción social, no solamente que el sujeto no cometa delitos.
La prognosis depende de la diagnosis, o sea que el diagnóstico debe ser
previo al pronóstico; el diagnóstico sirve de base, de punto de partida para
el pronóstico.
Dicho de otra forma, el diagnóstico es una interpretación en primer
grado y el pronóstico, utilizando los resultados del diagnóstico, es una in-
terpretación en segundo grado.
De aquí que un error en el diagnóstico conduce a equivocar el pronósti-
co (y de aqrú a fallar en el tratamiento).
No debe confundirse el diagnóstico de peligrosidad con el pronóstico
de reincidencia, pues ya hemos visto como hay casosen los que el sujeto es
altamente peligroso, pero su peligrosidad se agota en la conducta criminal;
por el contrario, hay sujetos cuya peligrosidad cualitativa es mínima (por el
escasovalor del bien agredido), pero que tendrían un pronóstico desfavora-
ble en cuanto a reincidencia.

XVIII.2. METODOS

La prognosis es la gran aspiración y la gran dificultad en Criminología


Clínica; así, se han intentado diversos métodos.
El método anamnésicose basa en la observación de la conducta anterior
de la persona; el método intui.ti.aose basa en el "presentimiento" o "corazo-
nada", y carece de lógica o bases científicas. El método clín'ico es una serie
de exámenes y pruebas, el método estadíst'ico en recolección de datos y cons-
trucción de tablas.
El método 'intu'itiuolo realiza una persona con experiencia en el trato de
criminales; no se requieren grandes conocimientos de Psicología, Psiquiatría
o Criminología.
Durante mucho tiempo éste fue el método básico, llevado por policías o
guardias de prisión, y aún por jueces, versados por la práctica en las formas
de comportamiento criminal.
Esta forma empírica y no científica de predecir es desaconsejable, no
sólo por su falibilidad, sino también por problemas de estereotipos y de
prejuicios del examinador.
Aunque existen realmente personas con una gran intuición y buen "ojo
clínico", es preferible no utilizar este método.
En el método anamnés'ico(del griego c{.vq,pvnorqrecuerdo), se toman en
cuenta los datos relevantes en el historial del suieto.
PROGNOSIS CRIMINOLOGICA
243

Así, es conocido en los códigos penales las referencias a "no anteceden-


tes penales" y "modo honesto de vivir"; es decir, que se ha llevado una vida
alejada de la antisocialidad.
se observa cuál ha sido el comportamiento en situaciones determina-
das, por ejemplo, en estado alcohólico, en necesidades económicas, ante
provocaciones, en disgustos familiares, etc.
Se compara también la reacción de otras personas ante casos similares,
suponiendo que hay patrones generales de conilucta.
El método es útil, pero debe complementarse con otros métodos, prin-
cipalmente el clínico.
comenta Norval Morris cómo el pronóstico anamnésico resulta clara-
mente más.fácil de explicar a la propia persona considerada, que un pro-
nóstico estadístico (o cualquier otro, agregamos nosotros).2
Efectivamente, el sujeto comprende sin dificultad el resultado (negación
de un beneficio, clasificación, etc.) al contemplar su vida anterior.
El pronóstico clínico se basa en una serie de exámenes, recor rcimientos,
test, exploraciones, que buscan conocer la personalidad en su más amplia
acepción.
como mencionamos, este pronóstico depende de la precisión del diag-
nóstico, es el más común en la práctica, no obstante su dificultad y los pró-
blemas que puede presentar por interpretación, proceso de elaboración, ca-
pacidad y experiencia de los especialistas,riempo disponible, etc.
Para realizar este pronóstico, se toma en cuenta muy especialmente
(aunque no exclusivamente):3
a) El examen de las causasdel delito (llamado sintomatológico)
á) La personalidad del sujeto, en su senrido más amplio.
c) El ambiente al que puede regresar en caso de libertad.
d) Los factores criminógenos, internos y externos, que pued.en tener in-
fluencia.
e) La catamnesis; en los casos que ya ha recibido tratamiento, qué efec-
to ha tenido éste.
sobre estas bases, puede avanzarse el pronóstico criminológico, y deci-
dir si el delito ha sido una ocasión, un episodio que no ha delepetirse, y
una pausa antisocial en la conducta de su autor, que será social y resociali-
zable, o si amenaza con ser repetido, como obra de un delincuente plural,
peligroso, antisocial o asocial.4

2 MoRRrs,NorvaL Elfuturo d,elasprisiones.siglo XXI, Editores.


México, I9zB, p. b9.
3 Cy'. FronIAu, Eugenio. "Prognosi Penale".En: Dizionario
ü Criminología.Vallirdi.Italia,
1943.p.734.
a Cfr. R.utzFUNES.Op. cit. (Estudios).
p.204.
244 CRIMINOLOGIA CI.[\-]ü.CI

El método estadíst'icoha creado grandes expectativas y dado buenos rr-


sultados, por lo que haremos una breve mención de los principales autorel
en la materia.
En Estados Unidos han trabajado en la materia Warner (1923), Burges;i
(1928), Glueck (1930), Vold (1931), Laune (1936), Ohlin (1936), Hakeem
(1938) y, más recientemente, Hoffman (1994) y Gendreau (1996).
En Alemania, Schiedt (1935), Kohnle (1938), Gerecke (1939), Brückner
(1958); en Suiza Frey (1951), y en Inglaterra Mannheim (1948) y Roberrs
(1996); elaboraron también métodos de prognosis.5
Actualmente, se están utilizando la California Base Expectancy Scale
(CBES), la Salient Factor Scale (SFC), la Offender Group Reconviction Scalc
(OGRS), el Level of Service Inventory-Revised (LSI-R), el Assessment Cai€
Management and Evaluation Instrument (ACE).
Es decir que, durante la década de los 90 nos encontramos con la "ter-
cera generación" de métodos de predicción; la primera sería el estudio i¡l-
dividual, primero anamnésico y luego clínico, con datos dinámicos, la se-
gunda generación es la estadística, llamada también "actuarial", con datos
estáticos, y esta tercera que toma en cuenta ambos datos, aquellos que ya no
son reversibles (estáticos),y los que pueden ser alterados (dinámicos).
Los tres ejemplos más impoitantes de esta tercera generación son: E-[
LSI-R, desarrollado en Canadá (Andrew y Bonta, 1955), y probado ya en
Estados Unidos y en el Reino Unido; el ACE (Roberts, 1996), desarrollado
en Inglaterray, a partir de ellos, un equipo organizado por el Home Offrce
ha preparado un nuevo instrumento (OASys Project Team, 1999).
Es indudable que la prognosis estadística representa dificultades técni-
cas y matemáticas notables, pues es necesaria una muestra suficientemente
representativay vna selección adecuada de los rasgos que deberán tomarse
en cuenta.
El pronóstico estadístico y las tablas de predicción tienen valores de
probabilidad, como todo instrumento construido en esta forma, por lo que
no puede esperarse de él más de lo que científicamente puede dar.

XVIII.3. EL MÉTODO ESTADÍSTICO

Principiemos por hacer mención de los trabajos alemanes, principal-


mente de la obra de Schiedt, Meywerk y Schwaab, en mucho dirigida por
Exner.6

5 Para un estudio amplio del tema, debe consultar: MIDDENDoRFF, Wolf. Tboríay Práctica
Criminal.Espasa-Calpe,S. A., Madrid, España,1970.
de la Prognosis
6 CF ExNrn, Franz. Op. cit. (BiologíaCriminal).p. 447 y ss.Ver también: ExNrR, Franz.
Criminologia.Vallardi, Italia, 1953, p. 331 y ss.
PROGNOSISCRIMINOLÓGICA 245

Los tres autores eligieron 15 factores que inciden, con mayor frecuen-
cia. en la reincidencia de diversos grupos de delincuentes, Ios porcentajes
encontrados en el cuadro comparativo son los siguientes:

De los condenados que mostraban En los 500 En los 200 En los 400
signos graves, fueron reincidentes, casos de casosde delincuentes contra
según las causasen los porcentajes Munich Hamburgo la propiedad,
que damos al lado: Schiedt) - Vo (Me2uerk) - Vo con antecedentes
(Schwaab) %

t: Thra hereditaria 64 85 77
2:. Criminalidad en la ascendencia 77 67 R9

?: Malas condiciones de educación 70 83 ;;


!:. MI r:"lltdg:l ll s::y:l' bt 74 81
Enseñanza comenzada no ter,
minada o5 79 B?
I Tfabajo irregular t5 lo 79
7 Comienzo de la criminalidad
antes de los lB años 70 to
77
B . Antecedentes penales de más de
4 años 7I I J lc

9 Reincidencia demasiado ráoida 90 84 ;;


l-0: Criminalidad interlocal 97 7B 89
11:Psicopatías 64 74 BO

!2:.Alcoholismo 77 84
1 3 . Mala conducta general en el es-
tablecimiento 7l B4 85
I +. Liberación del establecimiento
antes de los 36 años 56 69
1 5 . Malas relaciones sociales y fami-
Iiares, después de liberación 83 78 B9

Ahora bien, de los encuestados que tuvieron más de 12 de estos rb fac-


tores, el 100% reincidió, en tanto que los que tenían 3 o menos sólo reinci-
dieron en un LSva; es decir, a mayor número de factores mayor reinciden-
cia, las tablas construidas posteriormente son progresiva.
siguiente por este camino se realizaron múltiples investigaciones, así,
Kohnle desarrolla un sistema en el que hay puntos buenos (+) y malos (-),
pues considera no sólo los factores negativos, sino también los positivos.
246 CRIMINOLOGIA CLINICA

Gerecke incluye una ponderación de los factores; es decil da un valor


diferente a cada uno de ellos. Brückner realiza tablas en que cada factor
puede tener diferente calificación (1, 2, o 3).
En cuanto a Norteamérica, sus investigadores han sido pioneros en ta-
blas de prognosis, así Warne¡ desde 1923, seguido por Burguess, quien fue
encargado de estudiar individuos sujetos a parole y presentó su informe pro-
poniendo unas tablas de expectativas (Expectancy), que fueron perfecciona-
das y aplicadas en gran escala por Ohlin, logrando un gran descenso en los
fracasos delaparole.
En Suiza son célebres los trabajos de Erwin Frey, Juez de menores,
quien trabaja sobre cuatro áreas, deduciendo 8 factores parala prognosis a
priori y dos a posteriort:
l. Disposici,óuTára hereditaria y personalidad.
2. Ambiente:Familiar y en tiempo libre.
3. Conducta Social: Dificultad educativa, actitud frente al acto realizado,
criminalidad precoz, y delito cometido.
4. A posteriori: Conducta durante el internamiento y durante el período
de prueba.
Hace ponderación de factores y califica de uno a cinco. Su efrcacia fue
del 84Vo.
En Inglaterra son remarcables las investigaciones de Mannheim (1948)
y de Wilkine (1955), que se preocupa por las circunstancias que no influyen
en la reincidencia.

XVIII.4 LOS GLUECK

Quizá el ejemplo más acabado de tablas de predicción se deba a los es-


posos Sheldon y Eleanor Glueck de la Universidad de Harvard.7 y 8
Entre sus varios trabajos destaca el Unraael'ingJuaeni.le Deli;nquency.een
el que publican el resultado de una experiencia que duró 10 años, consis-
tente en estudiar 500 menores delincuentes (de ll a 17 años, con 3.4 con'
denas promedio), y compararlos con 500 no delincuentes, escogidos por
parejas, es decir, para cada delincuente hay un no-delincuente de la misma
edad, clase socio-económica, grupo étnico, inteligencia, etc.
Todos los componentes del grupo eran normales, es decir, se elimina-
ron casospsiquiátricos y débiles mentales (cociente intelectual de 92.3 para
delincuentes y de 94.2 para el grupo control).

7 Glupcr, Sheldon & Eleanor. Fami,Q Enuironment and Delinquency. Houghton Mifflin
Company. Boston, USA! 1962.
8 GruBcr, Sheldon & Eleanor. Nouae Frontiere d,ell.aCriminologia. GiufÍié Editore. Milano,
Italia,1971.
9 Gluacr, Sheldon & Eleanor. UnraaelingJutenále Delinquencl. Harvard University Press.
Cambridee, Mass., USA, 1950.
PROGNOSISCRIMINOLóGICA
247

De aquí se anali'aron 402 rasgos de personalidad y factores exógenos,


con un equipo interdisciplinario de 32 personas, aplicando test psiálogi-
cos, entrevistas, visitas domiciliarias, exámenes médicos, etc., (es
decir, ie
manejaron 402,000 daros).
se encontró, como era de esperarse, que en una gran cantidad de da-
tos no había diferencia entre delincuentes y no delincuentes; pero se pudo
identificar una serie de rasgos en que los dos gmpos eran definitivamente
no sólo diferentes, sino opuestos.
Para ejemplificar, demos algunos datos:
a) Del punto de aista familiar: la falta de padre o madre, por divorcio,
muerte o separación, es de 206 delincuentes por 124 no delirrcuentes
para
el padre, 78 por 36 para la madre.
b) Del punto de uista intelectual: los derincuentes tienen una inteligencia
concreta y directa.
c) Psirológicamente: los delincuentes son hostiles, desconfiados, suscepti-
bles, testarudos, rencorosos, suspicaces,temerarios, bruscos, independün-
tes, recalcitrantes, hostiles.
d) En cuanto al medio: por 3b7 delincuentes que tienen como compañe-
ros y amigos otros delincuentes, se encontraron sólo 47 no delincuentes
que
se reúnen con delincuentes. La frecuencia de amistades de mayor edad
es
también notable en delincuentes (223 por b2).
e) Tbmperamentalmente:los delincuentes son impulsivos, activos, extro-
vertidos, agresivos,crueles.
fl Laboralmente: los delincuentes prefieren el trabajo al aire libre (242
contra I42).
En cuanto al fisi,co: los Glueck siguen la técnica biotipológica de shel-
- 9
don, encontrando 60vo de mesomorfos en delincue.rt., pá. glvo enno
de-
lincuentes; en tanto que sólo el l4vo de los delincuentls son ectomorfos,
por 40vo del grupo control, es decir, los delincuentes son más robustos que
los no delincuentes.
h) Entre otros rasgos,es más frecuente entre los delincuentes: los tics, la
zurdería, la onicofagia (comerse las uñas), las malformaciones maxilares.
la
inestabilidad psicomotriz, la enuresis (descarga involuntaria de orina),
etc.
De la identificación de las característicascriminales se pasó a la elabora-
ción-de las tablas de predicción, escogiendo tan sólo cinco para cada una,
y
quedando enJa,f,orma siguiente: ffer Cuadros l, Z y 3).
Es de recalcar que para la evaluación se siguió al grupo durante dos
períodos de cinco años cada o sea que ra investigacio.r b,rró 20 años, y
,nno,
la efectividad de pronóstico dada ala tabla de predicción social es d,e glvo
248 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

Cuadro N" 1
FACTORES SOCIALES

Puntos
específ,cos
l . Disciplina del .joaenpor su padre:
Excésivamenle duia o extravagante. . . . 72.5
Laxa. . 59.8
Firme, pero afable. 9.3
9 Wgilancia del ioaen Por la madre:
In"suficiente...... 83.2
Suficiente. 5t.D

Metódica 9.9
Inclinación del padre por eljouen:
Indiferente u hostil . 75.9
Calurosa (incluido el cuidado excesivo) 33.8
A
Inclinación de la rutdre por eI joaen:
Indiferente u hostil 86.2
Caluroso (incluido el cuidado excesivo) 43.r
Cohesi,ónd¿ la familin:
96.9
Alguna cohesión 61.3
Buenacohesión.... 20.6

CuadroN'2
FACTORESDE PERSONALIDAD

Puntos
específ,cos
l . Dependencia de influencias exteriores:
Fuerte . 75.9
Alguna 63.8
No... 39.7
2. Autoafi.rmaciónagresiaa :
Marcáda. 91.0
Alsuna 76.7
Niñzuna 34.9
Descónfianza:
Marcada. 67.3
Alguna 47.3
Ninguna 37.5
4.' Destru"ctiuidad
nna
Marcáda.
Alquna. 69.9
Ninguna J5. I
Lahilid,ad emocional:
Marcada. / 5.U
Alguna 65.0
Niáguna 40.0
PROGNOSISCRIMINOLOGICA 249

Cuadro N" 3
FACTORES PSICOLÓGICOS

Puntos
específicos
l. Aficiónpor lasaaenturas:
Marcada t 5.c
No de modo patente, pero sin faltar de modo ciaro 35.4
c,
Extrauerfid,o en sus acciones
Marcadamente 66.5
No de modo claro, pero tampoco deja de serlo inequívoca-
mente 37.8
Influencinbilidad:
Marcada 69.4
No clara, pero tampoco falta inequívocamente JJ.J
+ . Tbstatad¿2, insuborúinación :
Marcada 83.4
No clara, pero tampoco falta inequívocamente 39.0
5 . Emocionalmented,eseouilibrad,o:
Marcadamente 62.0
No de modo claro, pero tampoco deja de estarlo inequívoca-
mente 26.5

XVIII.S EL LSI-R

una vez mencionados los ejemplos clásicos en materia de prognosis,


hagamos referencia al Level of Service Inventory-Revised (LSI-R), que es
el instrumento más utilizado y con mayor éxito, y que se ha convertido en
la medida internacional de riesgo y de necesidades de atención y asesora-
miento de criminales.
Ya comentamos que esta prueba fue construida por Don Andrews y
Ja-
mes Bonta, y probada y revisada durante veinticinco años, basándose en
una combinación de factores de riesgo estáticos y dinámicos, organizados
en cuatro subescalas, a saber:
- Historia criminal
-,-Actitudes criminales
-Asociaciones con criminales
- Personalidad antisocial
El instnamento puede aplicarse a población general de delincuentes
mayores de 16 años, y calcula las probabilidades de reincidencia, siendo uti-
lizado para decisiones de libertad condicional , probat'ion,parole, clasificación,
supervisión, etc.
se está utilizando en cerca de 200 países en sus diversasjurisdicciones,
solamente en el Reino unido han sido entrenados 3,b00 prófesionales en
250 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

los servicios de justicia penal; hay una abundante literaturalO e investiga-


ción que prueba las bondades del instrumento, que ahora se está utilizando
en alcohólicos y drogadictos, y que demuestra su efectividad en casos de
delincuentes violentos. I I

XVIII.6. OTROS INSTRUMENTOS

XVIII.6.1. EI HCR-20

Publicado por primera vez en 1995, es producto de una serie de tra-


bajos realizados por un gmpo de investigadores de la universidad Simón
Fraser ffancouver, Canadá), entre ellos Ch. Webster, S. Hart, K.S. Douglas
y D. Eaves, y es una guía para la valoración del riesgo de comportamiento
violento.l2
Rápidamente se ha extendido a Estados Unidos, Reino Unido, Suecia,
Alemania, Holanda y España, gracias a su sencillez y buena eficacia predictiva.
El HCR-20 (Historia, Clínica, Riesgo, 20 ítems o reactivos), no es un
test psicológico, sino un instrumento de predicción construido con criterios
actuariales y clínicos, que debe ser aplicado e interpretado por expertos.
El esquema de trabajo es el siguiente, con una puntuación adecuada (0
a 2) para cada item, donde 0 es la -ausenciay 2 es la clara presencia:

HCR-20. Ítems
Histórico Clínico Afrontamiento del riesgo
(Pasado) (Presente) (Futuro)

H1. Violencia previa Cl. Carencia de introspección Rl. Ausencia de planes de


H2. Edad del primer inciden- C2. Actitudes negativas futuro viables
te violento C3. Presencia actual de sín- R2. Exposición a factores
H3 Relaciones inestables de tomas de trastorno mental desestabilizantes
pareja gTave R3. Carencia de apoyo social
H4. Problemas relacionados C4. Impulsividad R4. Incumplimiento a los
con el empleo C5. No responde al trata- tratamiento prescritos
H5. Problemas con el consu- miento R5. Alto nivel de estrés ex-
mo de sustancias adictivas. perimentado
H6. Tiastorno mental grave
H7. Psicopatía
H8. Desajuste infantil
H9. Tiastorno de personalidad
H10. Incumplimiento de su-
pervisión

10 C/r ANonnws,D.A. y BoNTA,J. Thel¿ael of SerúceInaentory-Reaised (LSI-R).Van Rooy-


en and Portners.USA, 2001.
11 CF Hou,rN, Clive y PALMER,Ernma. I¿ael of Serui.ce Profles of Wolent
Inaentory-Reaised
and,NonxiolentPrisi.oners.Sage.U.K. 2005
12 Wrssrnn, Christopher; DoucLq.s K. S.; Eevns, Derek; Hant, Stephen. H]R.-20, Guía
Publicacionsi Edicions Universitat de
ui.olentos.
para Ia ualoraciónd,elriesgode cornportamientos
Barcelona,España,2005. La excelentetraducción y adaptación estuvo a cargo de Ed HILTER-
PROGNOSISCRIMINOLÓGICA 251

XVIII.6.2. EL SARA

EI SARA (spouse Assault Risk asessment), es un instrumenro para pre-


_
decir el riesgo de violencia contra la pareja, y consiste en un proiocoló de
20 elementos agrupados en 5 secciones.
Los autores del sARA son Kropp, Hart, webster y Eaves; se diseñó en
canadá y se aplica con buen éxito en Estados unidos, Alemania, Holanda.
los países nórdicos y España. t:
Las seccionesson;

r. Hiitorial del'icti,uo:violencia anrerior contra familiares. violencia ante-


rior contra desconocidos o conocidos no familiares. Violación de la libertad
condicional u otras medidas similares.

rr. Ajuste psicosoci,al:


Problemas recientes de las relaciones de pareja. pro-
blemas recientes de empleo. víctima de ylo restigo de violencia-familiar en
la in[ancia/adolescencia.consumo/abuso recienté de drogas. Ideas/intentos
de suicidio y/o homicidio recientes. Síntomas psicóticos yló maníacos recien-
tes. Tiastorno de personalidad con ira, impulsividad o inestabilidad con-
d u c tu a l .

rrr. Historia d,eaiolencia contra la pareja:'yiolencia {ísica anterior. violen-


cia sexual y/o ataques de celos. uso de armas ylo amenazas. Incremento
reciente en la frecuencia o gravedad de las agresiones. violaciones o incum-
plimiento anterior de las órdenes de alejamiento. Minimizaci1n extrema o
negación de la violencia anterior contra la pareja. Actitudes que apoyen
o conscientan la agresión física anterior contra la pareja.

ry Dehto/agresiónactual: violencia física ylo violencia sexuar grave. uso


de armas ylo amenazas de muerte creíbles. violación o incumplimiento de
órdenes de alejamiento.

Y. otras consideraciones.'
(Éstas se dejan al juicio del experto evaluador)

XVIII.6.3. Er SVR-20
El svR-20 (Sexual violence Risk) es un insrrumento diseñado para cal-
cular las probabilidades de reincidencia de un agresor sexual contra cual-
quier tipo de víctimas.
Tomando en cuenta la gran diversidad de víctimas sexuales, los autores
consideran el documento como un primer paso para desarrollar estándares

13 Knopp, P Randall; Hanr, stephen; WEBSTER,


christopher y Eevns, Derek. sARA, ,.Ma-
nual para la valoración del riesgo de violencia contra la pareja". Pubkcacionsi Edicions Llniuersi-
tat de Barcelona, España, 2005. La adaptación estuvo a cargo de Andrés puEyo y sandra Lópnz,
del Grup d'Estudis Avangats en Violencia (GEAV).
252 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

mínimos, ya que el número de variables es amplio, aunque la cantidad de


información permite una aceptable confiabilidad en el instrumento.
El SVR-20 fue creado en 1997 por Boer, Hart, Kropp y Webster, y adap-
tado para España en 2005 por Ed Hilterman y Andrés Pueyo, del Grupo de
Estudios Avanzados en Violencia.la
Los indicadores son: Desviación sexual. Víctima de abuso en la infancia:
Psicopatía. Trastorno mental grave. Consumo de sustancias tóxicas. Idea-
ción suicida,lhomicida. Problemas en ias relaciones sentimentales de pareja.
Problemas de empleo. Antecedentes de delitos violentos no sexuales. An-
tecedentes de delitos no violentos. Fracaso en las medidas de supervisión
previas. Frecuencia elevada de delitos/agresiones sexuales. Tipos múltiples
de delitos sexuales. Daño físico a la(s) víctima(s) de delitos sexuales. Uso de
armas o amenazas de muerte en los delitos sexuales. Progresión en la fre-
cuencia y/o gravedad de los delitos sexuales. Minimización extrema o nega-
ción de los delitos sexuales.Actitudes que apoyan o conscienten los delitos
sexuales. Carencia de planes de futuro realistas. Actitud negativa hacia la
intewención.

XVIII.7. CONCLUSIONES

El pronóstico debe tener un sentido práctico, ya hemos visto su desa-


rrollo para conceder diversos beneficios, como las libertades provisionales,
preparatorias o anticipadas (parol, probati,on,preliberación), así como el tras-
lado a otra institución (semi-abierta, abierta, alta seguridad, etc.)
Cuando está orientado al tratamiento, debe indicar las posibilidades de
éxito, el tipo y la duración ¡ en principio, si debe darse tratamiento o no.
Queda claro que el pronóstico clínico es indispensable, pero es importan-
te señalar la magnífica herramienta que constituyen las tablas de predicción.
Las que han sido elaboradas y de las que hemos dado diversos ejem-
plos, son tan sólo una orientación, y hay que considerar que han sido dise-
ñadas para otras culturas y otros tiempos.
Además, debemos fijarnos que muchas de ellas son hechas con y para
menores de edad, y otras con el objetivo concreto de otorgar libertedes
como la parol.
Sería de gran utilidad construir tablas para nuestra específica realidad;
en una reunión yalejana (fornadas de Bad Godesberg, 1967), se aconsejó
tomar en cuenta, para elaborar dichas tablas:
a) Selección de factores; no pueden dejarse al azat ni a la opinión de
los técnicos, tampoco a las teorías imperantes.

14 BoER, D.P; ll¡nr, S.; KRoPP, PR.; WnssrEn, Ch. SVR-20, "Manual de valoración de
riesso de violencia sexual". Publicaciorn i' Edicions Uniaersitat d'eBarcelona, Espaia, 2005.
I

PROGNOSISCRIMINOLOGICA 253

b) Prcparación de la muesrra; hay técnicas específicas de elección y es-


tratificación de una muestra.
c) Grupos de control; deben ser homogéneos en todos sentidos al gru-
po estudiado.
d) Ponderación de los factores; no es fácil, debe considerarse su peso
específico y su grado de intensidad.
e) Diversificación de las tablas; debe realizarse una tablapara cada gru-
po de estudio.
Finalmente, es necesario conocer y adoptar los instrumentos de "tercera
generación" como el LSI-R, el HCR-20, el SARA y el SVR-20, que hemos
reseñado, y que demuestran la preocupación que se ha desarrollado, desde
el final del siglo pasado, por contar con herramientas útiles y superar el
pesimismo crítico de los años 70 y 80.
CepÍruro XIX
EL TRATAMIENTO

XIX.1.INTRODUCCIÓN

Estamos de acuerdo con nuestro maestro Quiroz Cuarón en que "Pena


sin tratamiente no es justicia, es venganza"; sin embargo, el tratamiento
trae consigo r¡na serie de interrogantes que mucho nos preocupan.

Ties problemas básicos se presentan en lo referente a ffatamiento:


a) La posibilidad de impartirlo
á) La obligación de recibirlo
c) El derecho a obtenerlo.
A resolver estos problemas dedicamos parte de este capítulo, después
de aclarar las peculiaridades del tratamiento en general y del tratamiento
penitenciario en particular.
Se hacen observaciones sobre la aplicación del tratamiento y se dan al-
gunas directrices para una efectiva intervención.
Es necesario aclarar el concepto de readaptación social y los otros tér-
minos con los que se le conoce (rehabilitación, resocialización, repersonali-
zacíón, etc,)
Se tratan los problemas de evaluación ¡ desde luego, los principios éti-
co$"que deben observarse en toda intervención.
Finalmente, creímos necesario hacer referencia a la gran discusión sobre
si el tratamiento funciona, o es un mito y en realidad "nada siwe" (Nothing
Works).

XIX.2. CONCEPTO DE TRATAMIENTO

Antes de desarrollar el tema, eS necesario aclarar con la mayor preci-


sión, el sentido en el que se utiliza el término "tratamiento"; veamos la opi-
nión de diversos autores.
256 CRIMINOLOGIA CLINICA

Para Sánchez Galindo "es el conjunto de elementos, normas y técnicas


que se requieren para reestructurar la personalidad dañada del delincuente
y hacerlo apto y productivo en su núcleo social".l
Landecho dice que, "en sentido criminológico-clínico, entendemos por
tratamiento la acción individual sobre el delincuente para intentar modelar
su personalidad con el fin de apartarle del delito".z En el mismo sentido
Pinatel: Acción emprendida respecto al delincuente, con vistas a intentar
modelar su personalidad, con la finalidad de alejarlo de la reincidencia y
favorecer su readaptación social.3
Para Gibbons, "debe entenderse todo el conjunto de actividades que
pretenden explícitamente inducir un cambio en los factores que condicio-
nen la conducta delictuosa, o bien desalojar del sujeto dichos factores".4
López Rey explica acertadamente cómo "tratamiento quiere decir el
modo o manera en que una persona, situación o cosa es manejada. Puede
ser improvisado o estar predeterminado por una serie de reglas establecidas
por una práctica, ley o reglamento, bien sea separada o complernentaria-
mente. Cuando el tratamiento es consecuencia de una función pública ejer-
cida por una autoridad, se atiene, por lo común, a una serie de principios
y disposiciones cuyo papel presenta tres aspectos: el tratamiento tiene que
ajustarse a lo preestablecido; no debe n¡lnerar ciertos derechos fundamen-
tales, principalmente los derechos humanos, y debe ser objeto de investiga-
ción criminológica, los tres aspectosse hallan unidos, y cada uno suscita una
cuestión de límites de gran importancia, que se opone, al igual que en la
prevención del delito, a una extensión desmedida del tratamiento".5
Es verdad que el concepto de tratamiento ha estado muy ligado a la
terminología y metodología médica, sobre todo en la idea de pasividad, en
que alguien le hace "algo" a otro.
Así como en los trabajos pioneros hubo que desligarse del concepto
clínico psiquiátrico, es necesario separarse del enfoque médico en que el
objetivo es "curar" a un enfermo. Por esta raz6n hay autores que prefieren
hablar de "'interaenc'ión"en lugar de "tratamiento", ya que, en primer lugar,
hay formas de intervención que no se refieren exclusivamente al individuo,
sino al contorno social ¡ en segundo plano, hay que recalcar que la mayoría
de los infractores son personas normales, y que se requiere la participación
del sujeto, rompiendo la pasividad del modelo médico.

1 SÁ¡cusz GAUNDO, Antonio. "Aspectos prácticos del penitenciarismo moderno". En


Manual de Introducción a las CienciasPenales.Secretaría de Gobernación. México, 1976, p. lB5.
2 I-e¡.¡oncrto. Op. cit. (Apwtes), p. lB7.
3 PINATEL. Op. cit. (Crimrnología). P 623.
4 GIBBoNS, Don C. DelincuentesJuleniles y Criminales. Fondo de Cultura Económica.
México, 1969. p. 183.
5 Lópnz REY Y ARRoJo, Manuel. Crimi.nología. Editoriai Aguiiar. Madrid, España, 1973.
o. 491.
ELTRAIAMIENTO 257

XIX.3. TRATAMIENTO CRIMINOLÓGICO Y


TR{TAMIENTO PENITENCIARIO

XIX. 3. 1. TRATAMIENTOCniuINoIÓcIco

Evidentemente el tratamiento depende del diagnóstico y pronóstico cri-


minológicos, por lo que, según ha pregonado desde sus inicios la Crimino-
logía Clínica, dicho tratamiento debe ser individualizado.
La base de un adecuado tratamiento es indudablemente un correcto
diagnóstico criminológico, de ahí podemos intentar modificar, o a menos
atenuar la agresividad del antisocial, hacer conscientes aspectos inconscien-
tes de sus conductas desviadas, sensibilizarlo en cuando a su afectividad,
favorecer relaciones interpersonales estables, lograr que pueda canalizar sus
impulsos y verbalizar su problemática.6
En esta forma. el trat-amiento:
, .. es un procesopedagógicoy curativo, susceptiblede modificar en un sentido
socialmente adecuado, el comportamiento del sujeto para hacer favorable el
pronóstico de su reincorporación a la vida social, como un individuo capaz de
adaptarseal mínimo ético social,que co_nstituyeel fundamento de la ley penal.T
Tt:atara un individuo no consisteen cufarlo, como si de un enfermo se tratara,
sino en poner en marcha ciertos métodos psicosocialescon vistas a modelar su
sistemade valores,conforme a determinadascondicionesde seguridad exigidas
por su peligrosidad individual, esforzándoseen mejorar sus posibilidades de
adaptación social graciasa un tratrajo constantede reeducación.8

Recordando a Drapkin, debemos señalar cómo hay una diferencia con-


siderable entre la situación terapéutica de un enfermo y de un delincuente,
ya que el enfermo va voluntariamente al médico, pues creé tener necesidad
de é1,y va con la esperanza de ser curado. El delincuente por el contrario es
presentado forzosamente frente al criminólogo, al que no tiene confrarrza.
Además el criminal por 1o general no tiene consciencia de ser un inadapta-
do, y en muchas ocasiones no acepta su responsabilidad.e
La aspiración del tratamiento individualizado no se ha visto realizada
ya que, por lo general, lo que el delincuente recibe es un tratamiento es-
tandarizado, masificado, y esto en los casos en que tiene la suerte de ser
tratado.

6 Cfr. MancHIoRr. Op. cit. (Psicologítt,


Criminal). p.90.
? Cu¡ves Sosa,Jaime y GancÍe DECuEVAS,Irma. Derecho Penitenci,ario,lu
Edición. Edito-
rialJus. México, 1977.Pág.113.
8 Rrco, José M. Las Sanciones penalesy l¡t,PohücaCriminológicacontemporá,nea.
Siglo XXI
Editores.México, 1979.Pá9.88.
9 DRAPKIN,ísrael. CriminologieClinique. XVI Cours Internaüonal dc Criminologie.Libraire
Généralede Droit et deJurisprudence.París,Francia,1968,p. 529.
258 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

Thmbién es proposición de la Criminología Clínica el que el tratamien-


to debe ser integral, es decir, deben participar todos los miembros del Con-
sejo Criminológico en la atención del caso.
Desde luego que en ocasiones no es necesaria la intervención de algún
especialista,y hay casosen que el tratamiento se concentra en alguna de las
facetas por así requerirlo el sujeto.
El tratamiento mínimo debe ser bio-psico-social, aunque, al igual que
para el diagnóstico, pueden intervenir otros especialistas.
El tratamiento, actualmente, no se limita al infractor de la norma, sino
que se extiende a la víctima de la conducta antisocial así como a la familia
del sujeto atrataÍ.
No debe olvidarse que un adecuado tratamiento abarca una fase post-
penal, en que se continúa atendiendo y dirigiendo al ex-delincuente.l0

XIX. 3.2. TnereurpNro PENTTENCTARTo

lJn problema que debe ser planteado es el del abuso del ¡ratamien-
to institucional. Generalmente al hablar de tratamiento se piensa en trata-
miento carcelario, lo que indudablemente es un error, pues debe entender-
se que éste es el último recurso clínico.
Debemos luchar por la extensión de los sistemas de tratamiento en li-
bertad, evitando hastá donde sea posible el encerrar al sujeto. La misma re-
gla rige para diagnóstico y pronóstico, no es necesario privar de la libertad
a una persona para estudiarla.
Veamos el concepto de tratamiento penitenciario, de acuerdo a diversos
autores:
Para Ojeda Yelázquez, el término viene empleado en dos acepciones
muy amplias: mientras que de un punto de vista jurídico el tratamiento es
el régimen legal y administrativo, que siguen a la emanación de la senten-
cia, de un punto de vista criminológico es aquel complejo de actividades
que vienen organizadas en el interior de un instituto carcelario en favor de
los detenidos.ll
Malo Camacho nos dice que "tratamiento penitenciario es el conjunto
de acciones fundadas en la ley, previamente razonadas y orientadas por el
órgano técnico de un reclusorio, y ejecutadas por el personal penitenciario
con el fin de lograr la adecuada reintegración social del individuo privado
de su libertad por la comisión de un delito".l2
Y para García Basalo, "consiste en la aplicación intencionada a cada
caso particular, de aquellas influencias peculiares, específicas, reunidas et:

l0 Ver: GancÍ¡ RAMIREz, Sergio. Asistenciaa reosliberados. Ediciones Botas. México, 1960.
11 OJroeYu,l¿quriz,Jorge.DerechodeEjecucióndePenas.EditorialPorrúa,S.A.Méxic:
1984. p. 165.
12 MAro CeuacHo, Gustavo. Op. cit. (Manual de DerechoPenitenciario Mexicano) p. 136.
EL TRATAMIENTO 259

una institución determinada para remover, anular o neutralizar los factores


relevantes de la inadaptación social de delincuentes."l3
Por tratamiento penitenciario entendemos la intervención de un equi-
po técnico criminológico, es decir interdisciplinario, que cubra al menos las
áreas psicológica, social, pedagógica y médica, para dar la atención requeri-
da por el interno.
La función primaria del equipo técnico es evitar la prisionalización del
interno, mantener su salud fisica y mental, romper la estigmatización y pre-
pararlo para el muy probable etiquetamiento.
Además, impedir que pierda el tiempo, permitiéndole realizar algo útil
como el aprendizaje de un oficio, mejoría en el nivel académico, o el desa-
rrollo de un trabajo.
En este sentido, creemos que puede ser aceptable el tratamiento aún en
prisión preventiva (o quizá debíamos invertir los términos, pues es en ésta
donde pueden prevenirse los efectos nocivos del encarcelamiento).
Una forma de substituir la prisión es convertirla en una institución de
tratamiento. "ta transformación de la prisión en institución de tratamien-
to tiene por finalidad la desaparición de todo carácter penitenciario. En
cuanto la prisión se convierte en institueión de tratamiento, no es más una
prisión". t+
Ya Ruiz Funes decía que "si la prisión al justificar sus fracasos y subsistir
como una institución de fines, será obligado que se convierta, de lugar más
o menos confinado de contención. en auténtica escuela de reforma".15
Y Pizzotti asegura que "será prácticamente imposible que se pueda lle-
gar a la readaptación de los condenados si no se hace desaparecer el am-
biente antinatural, artificial, que predomina. Seguramente una de las cau-
sas más importantes del fracaso de la pena de prisión es este ambiente
negativo".l6
Estamos seguros de que la transformación es posible, y los experiilen-
tos realizados incitan al optimismo, y a pensar no en grandes establecimien-
tos de castigo, no en enormes catedrales del miedo o universidades del cri
men, sino en pequeñas clínicas criminológicas.
Un cambio en la estmctura de las prisiones del autoritarismo hacia ins-
tituciones más democráticas, es de fundamental importanciai
La mayoúa de las prisiones tienen todavía una tónica militar; el unifor-
me, la terminología semi-militar, el uso de "oficiales" impiden en mucho

13 G¡ncíe Baser,o, Carlos. "En torno al corrcepto del régimen penitenciario". Reai,stad,i la
Escuela de Estud,iosPenitenciarios.Año 11, número 117. Madrid, julio-agosto, 1955, p. 28.
t4 PINATEL,
Jean. ..La Prision Peut-Elle Tiansformée en Institution de Tiaitement?". Anales
Internacionales de Criminología, París, Francia. 1969. p. 78.
i5 Rurz FUN¡s, Mariano. Op. ci.t.,p. 15.
16 Pruzortl MÉNDES, Nelson.
"O Fracasso da Pena Privativa de Liberdade". En CriminoloEía.
EdiEao Universitaria de Direito. Sao Paulo, Brasil, 1973. p.265.
260 CRIMINOLOGIA CLINICA I
I
que la prisión se convierta en una comunidad terapéutica. Debe cambiarse
lá usual actitud pasiva de "esperar por el tratamiento",ltacia una concienti-
zacióÍ del sujeto por tomar parte activa en el mismo.lT
Indudablemente el cambio de estructura implica cambio de instalacio-
nes y de personal, no creemos que pueda hacerse clínica cuando "antiguos
conventos, fortalezas envejecidas, ruinosas residencias, Cuando no meras ca-
vernas y Socavones Son el asiento de esoS Supuestos centros de tratamiento
que se llaman Prisiones".ls
En cuanto al personal, es necesario un absoluto cambio de mentalidad,
y en ocasiones es preferible personal inexperto, sin práctica penitenciaria,
pero seleccionado y entrenado, al "especialista" hecho en la prisión y vícti-
maya de procesos de "prisionalización".

XIX.4. APLICACIÓN DEL TRATAMIENTO

En cuanto a la posibilidad de hacer tratamiento, debe ser de dos tipos:


jurídica
- y fáctica.
ley no nos da
Juríd;icamente,debe existir la facultad para impartirlo, si la
esa posibilidad estaremos bloqueados.
Fó,cti,camente,deben existir los medios materiales, instalaciones y perso-
nal capacitado, de lo contrario toda posibilidad se desvanece.
Nó siempre es posible dar tratamiento, y no todo sujeto que ha violado
la ley requiere de un tratamiento criminológico (así como algunas personas
en estado predelincuencial necesitarían atención preventiva).
Los casos en los cuales se dificulta notablemente el tratamiento son:
a) Cuando la pena aplicada no lo permite (muerte, por ejemplo). Es
indudable que estas penas deben desaparecer'
á) Cuando no se cuenta con los elementos materiales suficientes (insta-
laciones, talleres, instrumental).
c) Cuando no hay el personal técnico adecuado.
d) Cuando el sujeto no Io necesita por su moralidad, dignidad y senti-
mientos altruistas (imprudenciales, ciertos ocasionales).
z) Cuando se tratá de delincuentes que violan la ley por tener una ideo-
logía diversa (políticos).
al trata-
f) Cuando nos encontramos frente a delincuentes refractarios
miento, o para los que no se ha encontrado un tratamiento adecuado (pr
fesionales y habituales multirreincidentes, psicópatas, etc.)
Debemos concluir que no todos los que infringen la ley necesitan trata-
miento, y que hay algunos que son totalmente refiactarios a éste, por lo qut

de Crininología-fu,'
17 Cfr. M¡nNrLL, Gunner. "The Prision Comrnigt". Annl¿sInternaciorm,l¿s
rís, 1969.P 25.
18 PrñAy PerecIos,Javier."Encuestasobrelas prisionesde la República".México, Crininn-
lia, Aflo XXUI, Pág. 175y ss.Méico, 1961.
ELTRATAMIENTO 26r

la prisión como institución de tratamiento debe ser exclusiva para aquellos


que puedan ser tratados.
Pinatel nos recuerda que "los delincuentes, salvo excepciones particula-
res, no son, en general, enfermos; en su mayoría son personas que por una
desviación momentánea o crónica de su sistema normativc, han cometido
una agresión contra los valores del grupo del cual forma parte. El trata-
miento en institución no es más que una de las modalidades posibles del
tratamiento de los delincuentes".I9
Di Tüllio, el gran maestro italiano, afirma que es conveniente emplear
toda la habilidad que sea necesaria para imprimir en el detenido un sentido
de plena conftanza hacia los que tienen la misión de reeducarlo.2o Thmbién
señala que "es necesario dar al detenido la sensación de que no es solamen-
te un número, un culpable rechazado por la sociedad, sino un hombre entre
los hombres".Zl
Hay otros obstáculos que frenan la capacidad de impartir tratamiento,
y éstos pueden provenir de los reclusos, del personal y atn de los mismos
técnicos.22
EI tratamiento puede verse obstaculizado por una serie de fenómenos
y de intereses que son: En primer lugar, -los reclusos quienes están muy in-
teresados en mantener el statu quo. Desean se conserve la disciplina tradi-
cional, basada en reglamentos rígidos, pues previene y canaliza los conflic-
tos entre reclusos, limitando, al mismo tiempo, la acción del personal. De
escoger, los detenidos prefieren la condición del recluso ordinario a la del
enfermo mental y desconfían de un personal profesional que estaría menos
dispuesto que el personal ordinario a tomar en consideración sus reivindi-
caciones.
Támbién el personal de custodia está muy apegado a la disciplina tradi-
cional, ya que ésta es el único criterio que va a servir para la evaluación de
su trabajo. Además, una disciplina rigurosa les facilitaríala tarea en casb de
conflicto. El personal considera, por otra parte, como una grave annerraza
Ias nuevas calificacionesque, con vistas a un mejor tratamiento, se le pue-
den exigir.
De la misma manera el personal técnico de tratamiento está interesado
en mantener el statu quo. Los psicólogos y psiquiatras parecen preocupados
en conservar su situación privilegiada, limitada al diagnósticoy a la clasifi-
cación. De esta maner4 y quizá sin quererlo, están obstaculizando la puesta
en práctica de innovaciones que ellos son los primerod en pedir.

re PINATEL, Jean. Op. cit. (La prison...)p. 39.


20 DI Turno. Op.cit. (Princr4ios)p.436.
2I lbi¿etn.
22 Cft ¡vttmrc,ssEN,T uResistence and ChangementsDans les Institutions Penitentiaires"
Counscilde L'Europe, Estrasburgo,1967, p. 175y ss.
262 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

En general, las leyes de ejecución de sanciones son vagas en lo referente


a tratamiento, raramente lo definen o marcan sus objetivos, en ocasiones lo
restringen a "educación y trabajo".
Debemos tener cuidado, pues es común que "dentro del guante de ter-
ciopelo de la terapiay eltratamiento se esconde la misma garra de hierro
del castigo."23
Las carencias en personal y medios materiales se hacen más notorias en
países en desarrollo, los que tienen netesidades múltiples y urgentes que
atender, y en algunos se llega a considerar un gasto superfluo todo lo inver-
tido en prevención del delito y tratamiento del delincuente.
Lafalta de interés no sólo puede achacarse al Estado (el que en muchas
ocasiones efectivamente está imposibilitado para actuar), sino a toda la co-
lectividad, principalmente a los universitarios, que sólo parecen preocupar-
se del lacerante problema cuando se trata de presos "políticos"' La falta de
institutos de Criminología en la mayoria de las universidades latinoameri-
canas es una clara prueba de ello.
Veamos ahora algunos principios para una efectiva intervención.
Diversos autores han logrado identificar algunos requisitos sin los cua-
les una interwención corre el riesgo de ser ineficaz; en un apretado resumen
éstos son:24
-El tipo y nivel de intervención deben coincidir y adaptarse al sujeto
en lo individual.
-Huy un grado de correspondencia entre el nivel de riesgo del sujeto y
la extensión de la intervención.
-Se deben preferir aquellos programas a los que el sujeto tenga mejor
respuesta y participe más activamente.
-Atacar conductas que se sabe están relacionadas con el delito (drogas,
alcohol, etc.)
-El programa de tratamiento debe estar bien estrrrcturado, tener obje-
tivos claros, y desarrollado en forma consistente y confiable.
-Ninguna forma de tratamiento, por sí sola, es capaz de reducir reinci-
dencia; la orientación cognitiva es un buen complemento.
-Los programas más efectivos son muti-modales, se deben utilizar di-
versas técnicas, aunque esto acarrea dificultades de evaluación.
-Los programas basados en la comunidad y en libertad, tienen mayor
eficacia que los realizados en institución.

23 YouNc, Jock. "Los Guardianes del Zoológico de la Desviación'. En: Estigmatización1 Con-
ducta Desaiada.Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela.
24 Para mayor información consultar: CRow, Iain. The Tieatunentand Rehabilintion of O¡'
resultados publica-
fenders. SAGE. Inglaterrá, 2003. p. 73 y ss, en que hace una revisión de los
dos en la década 1990-2000.
ELTRAIAMIENTO 263

---Iomar
en cuenta las necesidades sociales, como educación, capacita-
y
ción empleo.

XX.5. OBLIGACIÓN Y DERECHO AL TRATAMIENTO

En cuanto a la obligación de recibir tratamiento, ésta ha sido abundan-


temente objetada en la actualidad.
Si el desviado ha elegido libremente su desviación, debe admitírsele su
derecho a ser diferente, lo que no puede permitirse es que lo ejerza en per-
juicio de la colectividad.
Si el delincuente, habiendo sido considerado imputable declara que con
su capacidad de entender y de querer elige su conducta y su forma de se¡
parecería una contradicción obligarlo a cambiar su personalidad, su convic-
ción, sus creencias.
El problema se agrava con delincuentes de orientación socio-política o
religiosa, en los que no es claro el derecho del Estado para obligarlos a
cambiar de ideología o de creencias.
Por otra parte, estaría el derecho del desviado a ser tratado, derecho
que surge de dos fuentes: la responsabilidad de las estmcturas sociales al
posibilitar la desviación, y los beneficios que reciben los reclusos que admi
ten ser sometidos al tratamiento.
Referente a este agudo problema de si el tratamiento es un derecho o
una obligación del recluso, en el VI Congreso de Naciones Unidas para Pre-
vención del Delito y Tiatamiento del delincuente, se afirmó que:

Todo programa institucional significativo estaráinfluido por el derecho a ttata-


miento, esto es, que el suministro de serviciosmédicos, psicológicosy sociales
básicosy el accesoa ellos por el recluso que los acepte,así como otras posibili-
dades de rehabilitación en general, y el derecho de resistirseal tratamiento es
decir, el reconocimiento de que no se debe forzar u obligar al recluso a someter-
se a programas especialesde tratamiento.2S

Es fundamental entonces la aceptación del sujeto, por lo que debe ser


su consentimiento informado, lo que supone:
-Información acerca de lo que va a suceder
-Comprensión de lo que el tratamiento implica
-Competenc'ia, para poder juzgar ventajas y desventajas
-Volnntariedad, estar libre de toda presión
-Consentimiento, quc debe ser explícito

25 VI CongresoONU. é'lConf. 8717.Caracas,1980 (pfo. 98).


264 CRIMINOLOGIA CLINICA

XIX.6. LA READAPIACION

Readaptaciónviene del latín re, preposición que denomina reintegración


o repetición, y adaptación, acciín y efecto de adaptar o adaptarse. Adaptar
es acomodar, ajustar una cosa a otra; al referirse a personas, significa aco-
modarse, avenirse a circunstancias, condiciones, etc.
Readaptarse socialmente significa volver a ser apto para vivir en socie-
dad el sujeto que se desadaptó y que, por esta raz6rr, violó la ley penal,
convirtiéndose en delincuente.
Se presupone entonces que:
a) El sujeto estaba adaptado
ú) El sujeto se desadaptó
c) Laviolación del deberjurídico-penal implica la desadaptación social, y
d) Al sujeto volverá a adaptársele

Como puede observarse, el término es poco afortunado, ya que:


a) Hay delincuentes que nunca estuvieron adaptados (no pueden de-
sadaptarse y por lo tanto es imposible readaptarlos)
b) Hay delincuentes que nunca se desadaptaron (como muchos de los
culposos; es impracticable pues la readaptación)
c) La comisión de un delito no si$nifica a fortiori desadaptación social
d) }{ay sujetos seriamente desadaptados que no violan la ley penal
e) Hay tipos penales que no describen conductas de seria desadapta-
ción social, y
l) Múltiples conduc¡as que denotan franca desadaptación social no es-
tán tipificadas
Por lo anterio4 preferimos los términos adaptación (aptitud para vivir
en comunidad sin violar la ley penal), socialización(aprendizaje de patrones
culturales aprobados y aceptados dentro del ambiente), o repersonalización
(en el sentido integral propuesto por Beristain).
Se han intentado otros términos como rehabilitación (que puede llevar a
confusión, pues tiene otro sentido jurídico), resocial,izac'ión (bastante acepta-
do, actualmente se considera como la posibilidad de retorno al ámbito de
las relaciones sociales,de aquél que por un delito había visto intermmpida
su vinculación con la comunidad), repersonakzación(como respuesta al fa-
llo de la autorrealización del hombre), y ahora reinserción;veamos cómo los
consideran los diversos autores.
Resocialización es un término que ha sido usualmente aceptado en los
diversos idiomas, para traducir la idea de lo que debe ser el objeto final de
la ejecución penal.
'Actualmente
se admite de modo pacífico que resocializaciónes la reelabora-
ción de un estatussocial, que significa la posibilidad de retorno al ámbito de
Ias relacionessocialesen que se desempeñabaquien, por un hecho cometido v
EL TRATAMIENTO 265

san.ionado según normas que han producido sus mismos pares sociales,había
visto interrumpida su vinculación con el estrato al cual pertenecía.,'26

Elías Neuman opina que el des,ideratumde la penología, la readaptación


social, debe verificarse sobre seres humanos y no sobre categorías legales.
"Readaptar sería lograr que los condenadosse conduzcanen libertad, como los
otros hombres, como el hombre cornin."27

Y García Ramírez precisa:


"No se quiere ya, pues, un ajuste de la convicción, sino sólo del comportamien-
to; no la persuasiónintelectual y sentimental del sujeto, sino únicamente el en-
cauzamientode su voluntad para que, aunque discrepe,no delinca.,,28

Mucho nos satisface el concepto de "repersonal,ización',,


que ha configu-
rado Antonio Beristain, y que nos parece un enfoque sobre el que debemos
meditar detenidamente:
¡
t "Por sanción repersonalizadorase entiende la penajusta y recreadora, el con-
l
¡ junto de obligacionesy privacionesque la autoridad impone y aplica a tenor de
I la Le¡ por medio de los órganosjurisdiccionales, al culpable de un delito para
I lograr la prevención general y la prevenci.ónespecial,y sobre todo para facilitar
que el delincuente pueda repersonalizarse.
Repersonalizarsesignifica lo contrario de despersonalizarseo de socializarse;
significa el proceso,el irinerario de configurar, recobrar (más) su identidad, re-
cuperar (mayor) libertad, encontrar o reencontrar su misión en la construcción
de la sociedad."29

En nuestro medio se utiliza con mayor frecuencia el concepto de readap-


tación social, que para México era el concepto legal correcto, y en mucho
debido a que el Pacto Internacional sobre Derechos civiles y políticos de
1966, expresa en su artículo 1 1-3, que:
"El régimen penitenciario consistirá en un tratamiento cuya finalidad esencial
será la reforma y readaptación social de los penados".
Y la Convención Americana sobre Derechos Humanos (1969), en su ar-
tículo 5'.- 6, ordena: "Las penas privativas de libertad tendrán como finali-
dad esencial la reforma y la readaptación social de los condenados."

26 BERGALLI, Roberto. áRead,aptación


socinlpor mediod¿ Ia ejecución
penal? Universidad de
Madrid.Madrid.España,1976.p. 33
27 Nnuu¡u, Elías; EnunzuNr, víctor. La socied,ad,
carcelaria.Ediciones Depalma. Buenos
Aires,Argentina. 1975.p. 18.
28 G¡ncÍa ReuÍnnz, Sergio. Criminología,Marginalidnd,y DerechoPenal. Ediciones Depal-
ma. Argentina,1982.p. 137.
29 BERISTAIN, Antonio. ProblemasCrimi.nológicos.
Instituto Nacional de Ciencias Penales.
México, 1984.p. 303.
266 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

En una nueva reforma al artículo lB Constitucional, se cambian las de-


nominaciones de manera que ahora nuestra Carta Magna utiliza los térmi- I
nos "re'inserción" ert los párrafos 2o y T", "rehabilitación" en el 4", "rei.ntegra-
c'ión" ert el 6', y "re'integracióncomoforma d,ereinserc'ión"en el 8o.
Deja de usar el término "readaptación", que es el que consignan la Ley
que Establece las Normas Mínimas sobre la Readaptación de Sentencia-
dos, y la Ley de Ejecución de Sanciones Penalespara el Distrito Federal, así
como la mayoría de las disposicionesjurídicas en el país.
Como ya no tenemos claro si reinsertamos, rehabilitamos, reintegramos,
resocializamos, o readaptamos, seguiremos utilizando el tradicional"readnp-
tación" en esta obra, teniendo claro que la efectiva readaptación social es
necesaria parala obtención de los diversos beneficios que otorgan las leyes.
La readaptación social implica entonces hacer al sujeto apto para lograr
vivir en sociedad sin entrar en conflicto con ella. La readaptación social
se intenta por medio de la capacitación laboral y cultural del individuo, al
adaptarlo para su normal desarrollo. Además, se ponen en acción todos los
recursos terapéuticos, que interpretan a la persona como una entidad biop-
sicosocial.
Evitando el problema terminológico, y dejando al análisis del caso con-
creto la respuesta a la pregunta de si él sujeto estuvo adaptado o socializa-
do, la verdad es que llegamos al problema del tratamiento.
El tratamiento es el conjunto de técnicas por medio de las cuales vamos
a llegar a la finalidad ("áre?") socializadora, adaptadora, habilitante, inte-
grante, insertante, o personalizante.
Es decir que el tratamiento es un medio, no un fin en sí mismo, pues
parecería incoherente dar tratamiento sin saber para qué (aunque esta in-
coherencia se pueda encontrar en la realidad).

XIX.7. EVALUACIÓN DEL TRATAMIENTO

Problema clave en materia de tratamiento es la evaluación del mismo;


.si ésta no existe, se llega a desperdiciar no poco esfuerzo y medios econG
micos en presuntas técnicas "readaptativas". Si el tratamiento no es evalua-
do, es imposible apreciar y corregir el diagnóstico y el pronóstico crimino-
lógicos.
La evaluación del tratamiento debe hacerse de acuerdo a los datos ob-"
jetivos que se obtienen de la observación de la conducta externa del sujeto,
por ejemplo, la ausencia de infracciones al reglamento de la institución.en
que se encuentra, pero es de gran valor criminológico estudiar también el
EL TRAIAMIENTO 267

aspecto interno del sujeto, para saber cómo capta el tratamiento y valorar
así cuál puede ser su eficacia.3o
Los aspectos metodológicos en materia de evaluación del tratamiento
han tomado un papel preponderante en la discusión criminológica actual,
pues de su análisis depende en mucho la comprensión del tratamiento mis-
mo, se ha entrado en una etapa de evaluación de la evaluación.
Por ejemplo, se pregunta si el fracaso del tratamiento es en realidad un
error en la metodología evaluativa, que llevó a la conclusión de que "nada
funciona".
El modelo tradicional de evaluación, proveniente de las ciencias natu-
rales y luego aplicado a las ciencias sociales, es el estudio de un grupo (ex-
perimental) al que se le aplica un tratamiento, y se contrastan los resultados
con otro grupo (control), en el que no se ha realizado ninguna intervención.
Un aspecto que no debe olvidarse es el papel jugado por la teoría de
base, pues los datos son colectados y analizados para probar (o desechar)
una hipótesis de acuerdo a una teoría.
Hay que recordar también que en un programa de tratamiento pueden
intervenir diversas teorías, y que una misma teoría puede intentar diversas
formas de tratamiento.
Para evaluar correctamente un tratamiento, debe tomarse en cuenta y
ser examinados:
- Las metas objetivosque el programa pl.ctntea;No debemos evaluar lo
)
que el programa no se propone. El análisis de este punto nos puede dar
luces sobre la teoría subyacente y la Política Criminológica imperante.
- La coherenctadel programa, entre lo que propone y los medios para
ejecutarlo, y también entre lo que se hace y las metas y objetivos.
Una vez precisado lo anterior, se eligen cuáles son los criterios relevan-
tes para poder decir si el tratamiento fue o no exitoso; puede haber diver-
sos criterios, pues hay programas que tienen varios objetivos.
El criterio fundamental, por exigencia criminológica, jurídica, social y
política, es el de la no reincidencia; remrtirnos a lo ya dicho en el capítulo de
prognosis criminológica.
Finalmente, haremos mención del "Meta-anáksis",por la importancia
que ha tenido en la metodología evaluativa en los últimos años.
La primera técnica ttllizada, llamada "narrativa" o "descriptiva" (algu-
nos la llaman meta-análisis de primer nivel), consiste en una revisión de la
literatura existente sobre un tema, haciendo un análisis sistemático y consis-
tente para llegar a conclusiones.
La segunda técnica (llamada meta-análisis de segundo nivel por ciertos
autores), es estadística, la mayoría la considera como el verdadero meta-

30 DEBUYST,Christian. "LlEtude des reactions vecues provoquees par les divers traitements
chez les delinquants". lnales Internacionalesd¿ Cri,tninolosía.París, Francia. 1969. 445
268 CRIMINOLOGIA CLINICA

análisis; y consiste en un poderoso medio de investigación, en el cual se


reúnen diferentes estudios cuyos resultados son comparados y combinados
estadísticamente, para integrarlos en un solo cuerpo, que toma sentido y es
utilizado para evaluar el conjunto.
El Meta-análisis ha sido de gran utilidad en nuestro tema, pues se ha
utilizado para evaluar evaluaciones que han demostrado ser incompletas o
erróneas; así, fue la herramienta que probó Ia falsedad del "nothing worhs"
(nadafunciona), y el éxito de varios programas de tratamiento (como, desde
luego, el fracaso de otros).

XIX.8. ¿NADA FUNCIONA?

Como hemos visto en los capítulos V y VI, la Criminología Clínica tuvo :


un gran auge hasta los años 60-70, en que principia a declinar.
Se desarrolló un verdadero paradigma del tratamiento, que se denomi-
nó también de la resocializaciín (España), readaptación (México), o rehabi
litación (EUA, Inglaterra); y que recibió un fuerte ataque en tres aspectos:
a) Tbórico, principalmente por parte de la llamada "nueva Criminolo-
gía" o "Criminología crítica". (Foucault, Melossi, Pavarini, Batatta, etc.)
b) Etico, básicamente por la aplicación de la sentencia indeterminada,
un acendrado paternalismo que acarrea una falta de derechos, y el conside-
rar al individuo como un "objeto" y no un "sujeto".
c) Empírico, con estudios que afirman que no es científicamente com-
probable la bondad del tratamiento.
En este último campo tuvo peculiar influencia Robert ManrrNsoN, que
en 1974 publica un estudio denominado "What Worhs?"gQué funciona?), en
que revisó 231 programas de rehabilitación reportados enrre 1945 y 1967,
por encargo del Estado de Nueva York, llegando a la conclusión de que
nada funciona (Nothing Works).
Martinson hace una serie de consideraciones, declarando que la defec-
tuosa metodología impedía conocer si algo funcionaba, que los programas
no podían demostrar su efectividad y que teóricamente no era sostenible
que el delito fuera una enfermedad y no un fenómeno social.
Su enfoque es que una estrategia de amenazay castígo es la mejor op-
ción,y que los programas en comunidad tampoco funcionan, pero al menos
son más baratos que la prisión y no son peores que ésta.
S. R. Bnooy es la versión inglesa de Martinson y, en su obra "The Effec-
t'iuenessof Sentencing" (1976), revisa también diversos estudios, reforzando la
idea del "Nothing Works", aunqlre acepta que algunos tratamientos podrían
tener efecto en ciertos delincuentes.
El estudio IMPACT (Intensi.ueMatched,Probation Afier-Care and Tieatment,
1976), del Home Office inglés, vino a reforzar los estudios de Martinson
I

i
!
ELTR,{IAMIENTO 269

y Brody, y fue el inicio de un cambio en las políticas de administración de


justicia.
Aunque la teoría de "nada funciona" tuvo una enorme influencia y fue
aceptada (en mucho acríticamente) por una buena cantidad de criminólo-
gos -y desde luego por políticos de línea dura-, la reacción no se hizo
esperar.
Así, Ted PALMER,en 1975, revisa el trabajo de Martinson (Martinson Re-
ai,si,ted)y encuentra que hay programas que'sí han funcionado, y que son
más de los que se suponía en un principio.
En 1978 Atfred BLUMSTEIN,Jaqueline CosrN y Daniel NAGIN, al estu-
diar los efectos de las sanciones penales (Detenenceand Incapacitat'ion) con-
cluyen que substituir la rehabilitación por la represión es un absurdo que no
tiene efectos reales sobre el crimen.
Paul GrNoneu y Robert Ross revisan 95 programas realizados entre
1973 y 1978, y llegan a la conclusión de que la combinación de técnicas
es efectiva, es necesario tomar otros indicadores aparte de la reincidencia,
se deben considerar las diferencias individuales, los recursos para el trata-
miento son insuficientes y hay poca coordinación entre las diversas agencias
encargadas de atender el problema crimlnal ("Effecti,ueCorrectional Treatmen:
Bibliotherapyfor Cyic{', 1979)
En 1979 el mismo MenrrNsot¡ va a matizar sus conclusiones origina-
les, retractándose del dicho de que nada funciona, al estudiar 555 nuevas
investigaciones ("New Fi,ndi,ngs;New Wews") y concluyendo que "contrario a
mi previa posición, algunos programas de tratamiento tienen un apreciable
efecto en la reincidencia..."
El nuevo trabajo de Martinson atrajo poca atención, y la idea de que
nada funciona se generalizó en una buena parte de la teoría, sin embargo,
los estudios sobre la eficacia del tratamiento siguieron realizándose (Garret,
1985; Cullen y Gilbert, 1984), y yv en los 90 se utiliza el meta-análisis pata
demostrar las bondades del tratamiento (Andrews, Zinge4 Hodge, Bonta,
1990;Izzo y Ross, 1990; Lipsey, 1992; etc.¡et

XIX.g. MODELOS Y PROGRAMAS

Sherman y sus colaboradores, en su notable libro sobre prevención del


crimen32 (acwalización de su ya clásico "Preuenting tr'*t"33), afirman que

31 Ver una revisión de las dos tendenciasen: Cnow, lain. The Tieatn¿u¿t
and Rehabi'litati'on
of Offendns.Op.cit. p.2l y ss
32 SHERMAN,Lawrence W.; FenruNcrox, David; WEISH, Brandon; MACKENZIE,Doris
Layton. Euid¿nee-Based CrimenPreuention.Routledge,USA' 2002.
33 Sntnuex, LawrenceW.;GoTITREDSoN, Denise;Ecr,John; MACKENzIE, Doris; Rrur¡n,
Peter; Busrwev, Shawn;. PreaentingCrime. Wat Worhs,What Doesn't,What'sPromi'sing.US De-
partment ofJustice, US,\ 1997.
CRIMINOLOGÍA CLÍNICA
270
,.Ahora tenemos evidencia substancial de que los programas de rehabilita-
ción funcionan".
revisó 500
La investigacióntealizada por la Universidad de Maryland'
el nú-
programas delrevención previamente evaluados; en la actualización
en siete
irr.é ,rrU. a 6ó0 evaluaciones científicas de programas clasificados
y lo re-
grupos (familias, escuelas,comunidades' trabajos, "lugares"' policía
F.á,. u.¡,rrgudo, y ejecución de penas - ,courts corrections). En el último
apartado
' i.uirutt qué programas€n trata'miento funcionan y cuáles no'
y
Lu ."p.riencia internacional es importante para elegir el programa
lugar en cuál
modelo de tratamiento, y debemot potté. atención en primer
como podemos ver en el siguiente esquema:
es el marco de aplicación,

Preventivo (profilaxis)

I P.iriótt Preventiva
Procesados
I Libertad

(Substitutivos .
Penano prtvatlva)

Sentenciados
t Ieu.'tu
abierta
Semi
{::: I
Cerrada
I

Preliberados

Post-liberados
identificar
Las técnicas de operación son diversas, y varias las podemos
anteriores, pues las hay médicas' psicol(-
de acuerdo a lo visto en capítulos
gicas, psiquiátricas, sociales,pedagógicas, etc'
y la-
Los programas son diveisos, mencionando primero los educativos
para el trabajo), que son los que or-
borales isobie todo los de capacitación
lo general (a nivel internacional), son
dena nuest a constitución y que por
de los que resultan mejor evaluados'
de
A ctntinuaciin, y"a guisa de ejemplo, podemos nombrar: terapias
(case work o counseling)' acti-
grupo, de familia, de oriántación, indiüdual
etc.)
ii¿á¿", individuales o de grupo (artísticas, deportivas, recreativas,
de avanzada en materia de trata-
Actualmente la mayorá di los lugares
miento, están desarroliando métodoi de orientación cognitiva-conductual,
EL TRATAMIENTO 27r

en los que se busca enseñar a los infractores todas aquellas habilidades que
facilitarán su interacción con los demás y en diferentes contextos sociales.34
Así, se utilizan como técnicas estructurales: medios de solución de pro-
blemas. interpersonales, entrenamiento en habilidades sociales, control
emocional, razonamiento crítico, desarrollo de valores. habilidades de ne-
gociación, pensamiento creativo.
Desde luego, el tratamiento se aplicará de acuerdo a las peculiarida-
des del sujeto (edad, sexo, personalidad, elase social y económica, estado
mental, etc.) y a los diferentes grupos (adictos, violentos, sexuales, reinci-
dentes, etc.)
Finalmente, es interesante mencionar que se están realizando experien-
cias muy prometedoras en lo relacionado con la justicia restaurativa (aquí
interpretada como tratamiento), en actividades como reparación del daño,
mediación, conciliación, etc., en las cuales interviene la víctima del delito.

, XX.IO. ÉTICE EN EL TRATAMIENTO

Los abusos cometidos so pretexto de tratamiento, han preocupado se-


riamente a los Criminólogos de hoy, y Naciones Unidas (ONU) ha exigido
el respeto a los derechos humanos de-personas sometidas a tratamiento,
planteándose aún el dilema de si el tratamiento es obligatorio o debe ser
opcional para el reo, concluyendo, como ya mencionamos, que se trata de
un derecho y alavez se tiene el derecho a rechazarlo.
Por otra parte, hay ciertos tratamientos médicos y psicológicos cuya va-
lidez técnica y moral ha sido puesta en duda, y es rechazado por la casi
totalidad de la doctrina; tal es el caso de la lobotomía, el electroshock, la
castración, y ciertas técnicas de modificación de conducta.
Algunas formas de tratamiento sociológico también son cuestionadas en
cuando representan la inclusión forzada del sujeto a un "sistema" que él
voluntariamente rechaza.
Se ha criticado duramente la ideología del tratamiento, o sea, la "teo-
ría que pretende asimilar la pena a un'tratamiento' terapéutico y somete la
duración de la misma a las supuestas necesidades de ese 'tratam'iento', sin
guardar relación con la magnitud del delito".ss

34 Ver la abundante obra de ücente Gar.nroo y Santiago RxDoNDo, en este tema, desde zus
Principios dc Criminología (con Per STANGEIAND), Tirant lo Blanch, España, 1999, hasta Ias Téeni-
eas d¿ tratami¿nto para dzlincuentes de Gamido (Ramón Areces, España, 1993), y el nuevo Manutl
para el tratarniento psbológico d¿ los d¿li,nm,mtes, de Redondo (Ediciones Pinímide, España, 2007).
35 Ze¡r¡noNr, RaúI, (Coordinador). Sistemm Penales y Derechos Hu.mnnos en Amér'ua ltttit¿a.
Instituto Interamericano de Derechos Humanos. Editorial Depalma. Argentina. 1986. p. 201.
272 CRIMINOLOGIA CLINICA

Efectivamente, la ideología del tratamiento lesiona el principio de ra-


cionalidad de la pena, se enmarca en una etiología individualista que niega
lo social y puede ser fuente de múltiples abusos.
Lo que nosotros proponemos es algo muy diferente a esta ideología, y
defendemos nuestro punto de vista con un argumento que surge de la reali-
dad latinoamericana:
Los Derechos Flumanos han penetrado en las cárceles en mucho gra-
cias a los técnicos, a los profesionales de la psicología, la medicina, la socio-
logía, la criminología, la pedagogía.
En buena parte hay que desconfiar de los ataques al tratamiento, pues
lo que se oculta detrás es, cuando no una simple moda, los deseos de privi-
legiar la seguridad y la represión.
La salida del personal técnico de las prisiones puede representar la eli-
minación de molestos testigos de las más violentas arbitrariedades o de la
más sucia corrupción.
Es necesario tener claras normas éticas que guíen la aplicación del tra-
tamiento; CnOw propone los siguientes principios éticos:36
-Autonomía; respeto al derecho a la libertad y la auto-determinación.
- Benefcencia; fomentar los legítim.os intereses y el bienestar de los de-
más.
- No malef,cenc'ia;no infligir daño a otros.
-Justicia,; dar derechos y obligaciones, beneficios y cargas.
-Para la correcta observancia de estos principios, es necesario respetar
una serie de reglas, entre ellas:
-Veracifutd; decir a las personas la verdad.
- Fid,elid,ad,;
cumplir las promesas y compromisos.
- Confidencialidad; respetar el derecho de los individuos a controlar la
información sobre sí mismos.
-Priaacía; respetar el derecho de las personas a controlar el acceso a
su privacidad.

XIX.11. CONCLUSIONES

Quedan algunas preguntas finales relacionadas al tratamiento, éstas


son: éCon qui,én? áCómo? éCuánd.o?áA qui,én? áPara qué? áPara d,ónd,e?áPor
qué?
Por las características del presente ensayo, es imposible extenderse en
las respuestas que se han intentado a dichas preguntas, pues rebasarían
en mucho el espacio dedicado al problema; simplemente haremos algunás
apreciaciones, confesando que en este terreno tenemos aún muchas dudas.

36 CRow, Ialn. Op. cit. p. 16.


ELTRATAMIENTO 273

El quién y el cómo son las preguntas más fáciles de responder, pues el in-
dicado para impartir tratamiento es el Consejo Técnico Interdisciplinario,
y la forma de impartirlo es la que nos indique la ciencia.moderna, con las
lógicas limitaciones que nos imponen los derechos humanos.
El momento del tratamiento nos lo indica la misma técnica criminológi-
ca, aunque aún hay serias dudas respecto al tratamiento en prisión preven-
tiva, pues icómo podemos tratar a un sujeto si aún no sabemos si es culpa-
ble? Tiatar a un presunto delincuente parecería un presunto tratamiento,
sin embargo, la intervención es necesaria para evitar una precoz prisionali-
zaciÓn.
iA qui.éndar tratamiento? En primer lugar a aquel que volunrariamente
quiera recibirlo; es antitécnico el imponer un tratamiento y forzar al sujeto
a someterse al mismo.
Tomando en cuenta las limitaciones de medios y personal, debería
darse tratamiento en aquellos casos en los que haya probabilidad de éxito,
debe irse de lo fácil a lo difícil.
Además, sólo debe impartirse tratamiento a aquellos que verdadera-
mente lo necesiten; es una necedad tratar a aquellos que no están desadap-
tados.
El para qué y para d,óndc complican notablemente el problema. Se su-
pone que el tratamiento sirve para (ire?) adaptar o socializar al sujeto, es
deci4 para hacer que retorne a la sociedad, abandone la desviación y sea
"como nosotros".
Sin embargo, resulta que los desviados no son como nosotros, y no es
que estemos pensando en cualquier clasificación lombrosiana.
iPara dónde adaptar y socializar al desviado? iA su sociedad o a la
nuestra? Es probable que su medio social sea criminógeno, por lo tanto es
un error regresarlo (reinsertarlo, dicen ahora) a su medio. Por otra parte,
si lo adaptamos a nuestro medio, es un medio al que no pertenece. Pór lo
tanto estamos desadaptando más que adaptar.
Como podemos apreciar, el tema es apasionante, y aún tenemos mucho
que investiga4 lo que queda claro como conclusión final es que no hay un
paradigma alternativo que tome el lugar del paradigma del tratamiento; lo
que parece existir es un "paradi,gma" de "no tratamiento" que ha sido total-
mente negativo y a dado lugar a sistemas represivos y retributivos que han
saturado las cárceles.37

37 Para una revisión de los modelos o "paradigmas", ver: GARCÍA-PABLoSDE MoLINA,


Antonio. Tiatado d¿ Criminologín,.Tirant lo Blanch. España, 1999. p. 937 y ss.
CepÍrulo XX
CRIMINOGÉNESIS

XX. I. INTRODUCCIÓN

La criminogénesis es el estudio del origen o principio de la conduc-


ta criminal. Por extensión, podemos considerar la criminogénesis como el
conjunto de factores y causas que dan por resultado la conducta antisocial.
La criminodinámica es la explicación de los procesos seguidos para lle-
gar a la conducta antisocial.
La criminogénesis se considera como una premisa para resolver el pro-
blema de la criminodinámica.
Para Di Tüllio, la diferencia entre ambas es la misma que existe entre
etiología y patogénesis; así, el maestro dd Roma explica como:
La etiología es,en efecto,el estudio de las causasque determinan los fenómenos
morbosos;mientras la patogénesises el estudio de mecanismoscon el que tales
causasobran para producir determinadosefectosmorbosos.l
Criminogénesis y criminodinámica son dos elementos indispensables
en la explicación del crimen, y necesarios también para el análisis del crimi-
nal y de la criminalidad.
Para poder realizar ese análisis, es necesario conocer los llamados con-
ceptos operacionales de orden explicativo, que tienen una importancia fun-
damental, porque son un punto de partida en la utilización del lenguaje cri-
minológico, sobre todo es importante poder distinguir tres de ellos: factor
criminógeno, causa criminógena, y móvil criminógeno; citaremos también
índice, condición, y factor causal.

XX.2. CAUSA CRIMINÓGENA

Por causa crimi,nógenase entiende, de acuerdo con la definición de Na-


ciones Unidas, "la condición necesaria sin la cual un cierto comportamiento
no se habría jamás manifestado".2 Para Sellina se entiende por causas del

I Dr TuLLro. Op. cit. (Principios),p.299.


2 Cfr. PINATEL,Jean.Op. cit. (Criminologie),p. l2l.
3 SELLIN,Thoresten. Cukura, Confli.ctos y Crimen.Ediciones EFOF AC. Caracas,Venezue-
l a , 1 9 6 9p
. .22.
276 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

delito solamente los antecedentes o condiciones necesarias de la conducta


delictiva.
Para Caldwell, causa significa las condiciones antecedentes suficientes
y necesarias para la producción de un determinado fenómeno' Peláez es
partidario de usar el concepto "condición", que irnplica multiplicidad de
causas.4
Hentig entiende por causa un agente que determina, por su incidencia,
la aparición de una nueva fuerza o de un nuevo objeto; una causa precede
al efecto y es invariablemente seguida por el efecto. Y para Solís Quiroga,
es el objeto, concepto o hecho que actúa como condición necesaria de un
fenómeno posterior, y sin el cual no aparecería nunca éste.5
Lautilizaciín del término cclusa'en Criminología, supone que se ha in-
dividualizado la relación entre el objeto y el efecto de una manera cierta'
La causa criminógena tiene forzosamente un efecto, el efecto de la cau-
sa criminógena es la conducta antisocial, toda conducta antisocial tiene una
causa, si no existe esa causa no tendremos la conducta, lo que interesa en
Criminología es demostrar que determinada conducta criminal fue causa-
da directa y específicamente por determinada causa; ejemplifico: un sujeto
mata a otro estando drogado, iEl estar drogado es la causa de que lo haya
matado? Sí, siempre 1 cuando se pruebe que, de no haber estado drogado
no lo hubiera matado; ahora aquí estamos en lo que verdaderamente es cri-
minología clínica, buscar cadenas causales, porque la causa de lo ilícito, la
causa de la conducta antisocial de este sujeto, es que haya estado drogado,
pero hay que ver qué y por qué causa se droga este fulano, porque a noso-
tros nos interesa más atacar las primeras causas, las más remotas, que las
inmediatas.
El esquema de que partiríamos sería el siguiente:

CAUSA EFECTO

Si se da la causa se da el efecto, si quitamos la causa no se dará el efecto.


Dentro de la cadena causal el esquema resulta:

EFECTO

CAUSA

4 Pr¡l.¡z, Michelangelo. Op. cit. p. 109


5 SolÍs QuIRocA, Héctor. Soci.ología Cri'mi'nal.Porrúa, México, 1977. p.75.
CRIMINOGÉNESIS 277

Del que puede derivarse:

o-o*o40
Dado que la causa de la causa es causa de lo causado, estamos en la
búsqueda de las causas mediatas para poder eliminarlas, pues de atacar y
destruir la causa inmediata, el fenómeno aparecerá de nuevo, pues es a su
vez causada por una causa mediata.
En Criminología Clínica este esquema tiene importancia, pues mientras
más remotas sean las causas que logremos elimina4 mayor éxito tendrá el
tratamiento.
Sin embargo, el problema no es tan simple, pues el esquema se nos
complica por el hecho de que la conducta criminal es producto no de una,
sino de múltiples causas, relacionadas entre sí, dependientes unas de otras,
en un juego complejo y nada fácil de descifrar.
El esquema resultante sería el siguiente:

EFECTO.

(coNDUCTA
CRIMINAL)
l

l
278 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

El que da a su vez lugar a:

->

-+@

@-)@-@
En algunos casos, se distingue ur^ rouro prec,ip,itante,quees
. la experien_
cia o.tensión específica que constituye la causa final der fenómeno,
una cau-
sa primnrin que es Ia principar razón del fenómeno y una
causa s;ecundarin,
que es un elemento etiológico, distinto de la causa piimaria,
que interviene
en la producción del fenómeno.
se ha abusado tanto.de los conceptos "causa" y .,causalidad"
que has-
ta._cierto punto han perdido su valor, por esto alf-unos
autores piefieren
utilizar el término más moderno y más matemático de .,función,,;
nosotros
continuaremos utilizando el concepto "causa", en el sentido
que hemos se-
ñalado.

XX.3. ÍNDICE CRIMINOLÓGICO

Índice es el indicio o señal de una cosa, en nuestro campo


es el indica-
dor de ciertos aspectos diferenciales.
El índice criminológico es un signo o síntoma que permite
un diagnós-
tico criminológico.

Aclaremos los términos, que provienen de las ciencias médicas:


Signo es toda evidencia objetiva de enfermedad.
Síntoma es toda versión subjetiva de padecimiento.
Es decir que, síntoma es lo subjetivo y signo es lo apreciable,
lo objeti-
vo; signos son las características que una persona muestra
con relación a su
CRIMINOGÉNESIS 279

estado físico, mientras que los síntomas son todas aquellas alteraciones de la
salud que rehere un paciente.
Sínd,roru,eestá constituido por el conjunto de signos y síntomas que pre-
senta un individuo.
Semi,ologín,es la rama de la medicina que estudia los signos y los síntomas.
El índice tiene una importancia clínica, pero no tiene necesariamente
un valor etiológico. Por esta razón factor e índice son frecuentemente con-
fundidos, lo que debe evitarse.o
En última instancia, la conducta antisocial es un índice, un indicador
de la personalidad del sujeto estudiado, pero no representa la personali-
dad en sí, ¡ en nuestra opinión, el crimen no es forzosamentedemostrati-
vo de la peligrosidad criminal de un individuo.

XX.4. CONDICIONES CRIMINOGENAS

Las condiciones provocan solamente las ocasiones o estímulos suple-


mentarios. Ellas permiten por lo tanto sacar a la luz un elemento de opor-
tunidad que tiene su importancia en la Etiología Criminal.T
Las condiciones no deben confundirse con los factores, pues ni toda
condición (ocasión o estímulo) es factor criminógeno, ni todo factor es una
condición. La variabilidad en cada caso concreto es notable.
Thmpoco debe confundirse con causa, pues ésta produce un efecto, en
tanto que la condición es aquello cuya ausencia hace imposible la aparición
del efecto.

XX.5. EL MÓVIL CRIMINÓGENO

Otro concepto es el del móvil; por móvil se entenderá aquello de natu-


raleza interna que ha llevado al sujeto a cometer una conducta antisocial.
En español, móvil es lo que mueve material o moralmente una cosa; en Cri-
minología se acepta exclusivamente en su segunda forma, es decir, la moral.
Para ejemplificar, podríamos pensar en un homicidio pasional cuyo móvil
fueron los celos, o en un robo cuyo móvil lo fuera la ambición.
Toda conducta humana está motivada. Los móviles pueden ser cons-
cientes o inconscientes, no es raro que el criminal nos diga que no sabe por
qué cometió determinado hecho.
Los móviles tienen su origen en las fuerzas instintivas y en las disposi-
ciones afectivas que ahondan sus raíces en el temperamento.

6 PINATEL,
Jean. Op. cit. (Criminologie), p.65.
7 lbid,em,p.63.
280 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

Cuenta también el carácter, que es la adaptación de las funciones tem-


peramentales a las exigencias de la vida asociada, como expresión de la par-
ticular estructura fi siológica.
Desde la Psicología profunda, los móviles pueden provenir de estratos
inferiores (que siguen el principio del placer), o superiores (que siguen el
principio de la realidad). Los primeros nacen de etapas primarias (infanti-
les) y los segundos de etapas adultas.
Hay que considerar que múltiples conductas son plurimotivadas, es de-
cir, no las mueve un solo móvil.
Un factor, antes de ser causa, debe llegar a ser un motivo.
Motiuo es aquello que mueve o tiene eficacia o virtud para mover; lo
usaremos como sinónimo de móvil.
Mot'ivo es pues la incitación a la acción, generalmente restringida a una
dirección de la conducta más o menos bien expresada.
Motiuar es servir de incentivo o suministrar el incentivo de un acto.

XX.6. EL FACTOR CRIMINÓGENO

Por factor criminógeno entenderemos todo aquello que favorece a la


comisión de conductas antisociales. Para Mayorca es "un estímulo endóge-
no, exógeno o mixto que concurre a la formación del fenómeno criminal".
López Rey dice que, etimológicamente, "factor" significa el que hace
algo por sí o en nombre de otro, y que en sentido figurado, representa todo
elemento que contribuye o concurre a un determinado resultado.
Para Pinatel, "se debe entender por Factor Criminógeno, todo elemen-
to objetivo que interviene en la producción del fenómeno criminal".s
En las ciencias matemáticas, factor es cada una de las cantidades que
se multiplican para formar un producto y en Criminología puede aprove-
charse el símil, pues los factores criminógenos se unen, se combinan, y si se
multiplican conducirán al criminal hacia el crimen.
Así, el alcoholismo, la promiscuidad, la miseria, la impunidad, son fac-
tores criminógenos, pues favorecen la aparición del crimen, aunque por sí
solos sean incapaces de producirlo.

XX.7. LOS FACTORES CRIMINÓGENOS EN FERRI

Uno de los primeros cuadros de factores criminógenos se debe al genio


de Enrico Ferri, cuya explicación es tan clara que nos atrevemos a.traduci¡
reproduciéndola a continuación.

8 PTNATEL,
Jean. Op. cit. (Crirni.nologie),p. 62.
CRIMINOGENESIS 281

Se considera que las acciones humanas, honestas o deshonestas, sociales o anti-


sociales, son siempre producto de su organismo físico-psíquico y de la atmósfera
física y social que lo emrrelve; yo he distinguido los factores antropológicos o
' individuales del crimen, los factores físicos y los factores sociales.

Losfactoresantropológicosinherentes a la persona del criminal, son la primer con-


dición del crimen; y se distinglen en rres, según la persona del criminal sea
vista desde el punto de vista orgánico, psíquico o social.

La ronstitución orgánica del criminal constituye la primer subclase de factores


antropológicos y comprende todas las anomalías del cráneo, del cerebro, de las
vísceras, de la sensibilidad, de la actividad refleja y todas las características so-
máticas en €eneral, como fisionomía, tatuaje, etc.

La cornti,tuciónpsíquica del criminal comprende las anomalías de la inteligencia y


del sentimiento, sobre todo del sentido moral y las especialidades de la literatu-
ra y el argot criminal.

Las característ'icas
personalesd,elcriminal comprenden sus condiciones puramente
biológicas, como la raza, la edad, el sexo y las condiciones biosociales, como el
estado civil, la profesión, el domicilio, la clase social, Ia instrucción, la educa-
ción, que han sido objeto de estudio casi exclusivo de la estadística criminal.

Losfactoresfzsicos del crimen son el clima, la naturaleza del suelo, la periodicidad


diurna y nocturna, las estaciones, la temperatura anual, las condiciones meteo-
rológicas, la producción agrícola.

Losfactores sociales comprenden la densidad de la población, la opinión públi-


ca, la moral; la religión, Ias condiciones de la familia; el régimen educativo; la
producción industrial; el alcoholismo; las condiciones económicas y políticas;
la administración pública; Ia justicia; la policía, y en general la organización
legislativa civil y penal. Es decir, una cantidad de causas latentes que se entre-
lazany se combinan en todas las partes del organismo social y que escapan casi
siempre a la atención de los teóricos y de los prácticos, de los criminólogos y de
los legisladores.9

La clasificación de Ferri, con las necesarias actualizaciones, podría ser


aceptable en este momento; su división en factores antropológicos (dividi-
dos a su vez en f;actoresorgánicos,psíquicosy personales),factores físicos,
y factores sociales,es utilizable y con aplicaciones prácticas en el mundo
jurídico y criminológico de hoy.

9 Fenru, Enrico. l¿ Soci,ologie


Crimi.nelle.
Rousseau,Editeur. París,Francia, 18g3. p. 150
282 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

XX.8. LOS FACTORES CAUSALES

Hecha la diferencia entre factor y causa, donde el primero favorece


mientras la segunda produce, pasemos al concepto de "factor causal",utiliza-
do por varios autores.
Es de hacerse notar que el concepto "facLor" es manejado con mayor
frecuencia en el nivel de interpretación general, es decir "la criminalidad",
en tanto que el concepto "causa" es usado a nivel conductual, o sea "el cri-
men", muchos de los errores más notables en Criminología han sido con-
secuencia de la confusión entre los conceptos operacionales y los diversos
niveles de interpretación.
Así, es una grave incorrección hablar de las "causas" de Ia "criminali-
dad", pues suponer en lo general la relación causa -efecto es arriesgado, ya
que en este nivel de interpretación el método a seguir es el estadístico, e1
cual da generalidades o probabilidades.
Decir que Ia miseria es "calLsade la criminalidad" es falso, pues habrá
gran cantidad de excepciones en las que a pesar de haber miseria no hay
criminalidad, y encontramos criminalidad donde no hay miseria.
Por esto, 1o correcto al estudiar el nivel general (criminalidad) es refe-
rirse a "factores criminógenos"
No siempre el factor criminógeno es la causa del crimen, así como hay
casosen los que la causa no era previamente un factor criminógeno. Lo co-
mún es que los factores criminógenos en lo general se conviertan en causas
criminógenas en lo particula¡ así, el alcoholismo que es un factor criminó-
geno, se convierte enla causa de determinado crimen.
En el nivel de interpretación personal (el criminal), debemos estudiar
tanto factores como causas, pues a mayor cantidad y superior calidad de
factores criminógenos el sujeto puede ser considerado más peligroso.
Cuando el sujeto comete una conducta antisocial, ésta tiene indudable-
mente una causa, la que se ve concurrida por concausas y por factores que
contribuyen a su final aparición.
Por esto se habla de "factor causal", que en Criminología Clínica ad-
quiere un claro sentido, pues se refiere alosfoctores que causaron la antiso-
cialidad del sujeto.

Por último, recordemos con TAPPANeue:10


a) Los factores causales no operan aisladamente, muchas de las teorías
sobre la causación de la delincuencia son deficientes por referirse apenas a
aspectos limitados del problema.

10 T¡rpeN,PaulN.TheEüolog1 ofDeknquentBehaúorinSoci.alProblems.AlfredA.Knopf,
USA" 1950. p.214-215.
CRIMINOGÉNESIS
283

b) La causación múltiple no implica una mera suma de elementos está-


ticos, sino una interrelación de influencias, cuyo efecto total es la violación
de la Ley.
c) La delincuencia resulta de variables constitucionales psicológicas y
sociales, que se encuentran interrelacionadas dinámicamente.
li

:t

C¡PÍTUIO XXI
CRIMINODINÁMICA

XXI.I. INTRODUCCIÓN

Lacriminogénesisessólounapremisadelacriminodinámica'unavez
detallar la segunda'
estudiados los elemendos de la primera, pasamos a
se presentan mediante procesos que' en su
Los fenómenos criminales
mayoría,actúanbajolaformadeelementosvariablesquesoninvestigados
y valorados en cada caso.
Deesemodo,enelanálisisdelacriminalidad,nobastaconenumerar
necesario verificar cuáles
los factores que la determinan, sino que se hace
a fin de encontrar
son las formas o vías en las que están interrelacionados,
el orden lógico-funcional de su actuación'
ya desie el siglo XrX, paul Aubry en su obra El contagio del Asesinato
el terreno a la de-
(1595), decía que*los agentes orgánicos que preparan
directa; ó) Un sistema
lincuencia son tres, u ,ub.r, a) Lá herencia criminal
c) Ciertas deformaciones o conformaciones anató-
nervioso desequilibrado;
micas, que él cbnsidera todavía poco definidas'
o combi-
Los agentes soctales qut t'ásmiten-el contagio' aisladament.e
a) La mala educación familiar; ó) La prisión;
nándose unos con otros, Jon:
El espectáculo de las ejecuciones capitales'
c) Las malas lecturas; d)
Sutherlanddiceque..laaccióndelincuentenoprocedeenelvacío,sino
aparición' Los procesos
dentro de campos siiuacionales que posibilitan su
las acciones sociales son los mismos, ya sea que se
por los cuales se forman
No hay una separación
irut" d" actos de delincuentes o de no delincuentes'
vías de formación' pues tanto en un caso como en
absoluta en cuanto a sus
agente; c) Hábitos ad-
otro hay siempre: a) TJna situación concretá; b) Un
una lespuesta "normal"
auiridos. La acciin delincuente, en ese aspecto, es
a una situación determinada'"1

lSurHBnL,o¡¡,EdwinH...SociaiProcessinBehaviorProblems,'.F;l socialProblemsand
University of Chicago Press' USA' 1933' p 50'
S. Bogardus) The
Social Processes.(Emory

285
286 CRIMINOLOGIA CLINICA

Abrahamsen presenta la siguiente ecuación:2

T + S
C -
R

En la que C significa crimen, T tendenc'ias,S situación,y R res'istencia


Para Gibbens, "la delincuencia puede considerarse como un fracaso del
sistema de dominio interno del individuo, del sistema de coerción externa
de la sociedad, o de ambos alavez."z
Y, en nuestro medio, Martínez Lavalle explica que "el delincuente es
una persona, una gente como muchos millones más, que por diferentes fac-
tores se ve empujado a la comisión de un delito, y que de ninguna mane-
ra puede considerarse como algo abstracto, sin voluntad, sin creencias, sin
principios o interés. Sin embargo, una gran parte de los que han escrito
sobre el fenómeno de la criminalidad dentro de nuestra sociedad, se mues-
tran reacios a considerar todos los elementos interactuantes y no }l'ay tazón,
realmente, para que no intenten hacerlo."a

El crimen es un fenómeno-extraordinariamente complejo, para desci-


frar su dinámica debemos tomar en cuenta que no es simplemente la viola-
ción de la le¡ sino que además consiste en:
1. Una expresión de la personalidad, el criminal se proyecta a través de
su conducta, en todo crimen hay implícita una personalidad.
2. IJna forma (inapropiada) de resolver los conflictos y ciertas necesida-
des primarias, problemas culturales, carencias sociales,etc.
3. Un mecanismo de protección frente a la amenaza de desorganiza-
ción, pues es una conducta reguladora de tensiones.
4. Un vínculo con otro u otros, de aquí la importancia de la Victimología.
5. Una conducta simbólica, una forma de comunicación; el criminal
siempre quiere decir "algo".
6. Es la "mejor" conducta que puede ejecutar el criminal; es la más or-
ganizada para regular la tensión, resolver los conflictos y "comunicarse". Si
tuviera otra opción, lo más probable es que no llegaría al crimen.
7. Es un signo y, en ocasiones, un síntoma de desorganización y conflic-
to; puede llegar a ser un síndrome.
B. Tiene un significado, dentro del contexto social y cultural en que se
comete, no es lo mismo, por tanto, en todas las comunidades y en todos los
tiempos.

2 AsRAHAMsTN, David. Crimeond themind. Columbia University Press.USA, 1946.p.27.


3 GrssnNs, T.S.M. Tbnd¿ncias Juueni,I.OMS. Ginebra, Suiza,
Actualesde La DeLincuencia
I962. p. 25.
4- MARTÍNEZIAVALLE,Arnuifo. Losfactoresde Ia d¿Iincuencia. Imprenta Grafos. México,
CRIMINODINAMICA 287

9. Es un camino muy claro para etiquetar al sujeto, y puede ser una eri-
queta en sí mismo.

XXI.2. EL PASO AL ACTO

En todo individuo hay criminalidad latente (Nicéforo), todos renemos


instintos, pulsiones, tendencias, impulsos, ¡ sin embargo, no todos pasan al
acto, es deci4 cometen una conducta antisocial.
En el no criminal, parece que la falla criminal está bastante profunda y
los estratos que la cubren son de buen material, cementado por una fuerte
voluntariedad (De Sanctis).
El delito es un evento que puede realizar cualquier ser humano (Di
Tüllio), de aquí la importancia de estudiar no sólo a los antisociales, sino
también a los sujetos sociales, al "hombre medio", que por lo general se
mantiene dentro de la normatividad aceptada, y respeta los valores de su
colectividad.
El "hombre medio" puede tener suficiente capacidad de autodominio y
autocontrol, pero es frecuente la necesidad de la acción intimidatoria de la ley.
A pesar de la amenaza penal hay sujetos que pasan al acto más fácil-
mente que otros, los que tienen un umbral criminal más elevado, por lo que
es necesario conocer en qué consiste ese umbral y cuáles son los mecanis-
mos y procesos de la conducta criminal.
Para Pinatel5 son los elementos de la capacidad criminal los que deter-
minan e\ umbral delincuencial, para la mayor o menor facilidad dél paso al
acto. Pueden distinguirse tres fases:
a) El consentimientomitigado, con procesos de alta legitimación subjetiva,
que posteriormente desarrollará un sentimiento de injusticia sufrida. Hay
egocentrismo, es deci4 tendencia a relacionar todo consigo mismo, produ-
ciendo una incapacidad de juzgar un problema moral desde otro punro que
no sea el personal.
b) consentimi,entoformulado, donde la acción criminal es aceptada; aun-
que surge la idea del castigo al que se expone, por esro se habla áe labilidad
emocional o de principio de placer sobre principios de realidad.
c) Estado de peligro, es el período de crisis que precede inmediatamente
al acto. El criminal puede ser detenido por dificultades u obstáculos que ha-
cen la ejecución imposible. La agresividad que triunfa sobre los obsiáculos
tiene aquí gran relevancia.
d) Pasoal acto.venciendo todo lo anterior, se convierre en ciego y sordo;
esta falta de inhibición se explica por la indiferencia afectiva de los delin-
cuentes que los antiguos llamaban insensibilidad moral.

5 PINATEL. Op. cit. (Criminologie). P. ft5


288 cRrMrNoLociA
cLiNrcA

En la teoría de Kimberg,o existen tres clases de situaciones mesológicas


distintas:
l. Las situaciones específicaspeligrosas, con dos rasgos:
a) La ocasiín de cometer el crimen está siempre presente, y el presunto
delincuente no tiene necesidad de buscarla o de crear las condiciones.
á) La presencia de un facror dinámico, de una pulsión hacia un acto
criminal de cierto tipo.
2. situaciones no especíhcaso amor.fas.En ellas la ocasión delictiva no
está presente sino que debe ser buscada.
3. Las situaciones intermedias o mixtas, en ellas existen situaciones
donde se mezclan característicasde tipo específico y de tipo no específico.
En la primera clase es fundamental la personalidad de la víctima, en la
segunda la personalidad del criminal, y en la tercera la relación personali-
dad-situación.
Para Di rüllio el estudio de la criminogénesis se inicia con ia valoración
del grado de evolución física y psíquica, y de la capacidad de adaptación a
las exigencias de vida de su grupo.T
Así, se debe analizar la progresiva integración del individuo en el am-
biente social y su maduración psicológica (que el maestro de Roma explica
desde las teorías psicoanalíticas)
Y de ahí pasamos a la criminodinámica del delito, que implica un fenó-
meno de regresión funcional hacia estados anteriores de la vida individual
y social.
Esta regresión nos explica en mucho los fenómenos de egocentrismo,
infantilismo, inmadurez, búsqueda del principio del placer, etc.

XXI.3. FACTORES CRIMINO-IMPELENTES


Y CRIMINO.REPELENTES

Teniendo entonces ya claro Io que es el paso al acto, y en qué consiste


un factor criminógeno, vamos a ver un poco de Ia dinámica de estos factores.
Para llegar a una conducta antisocial, el sujeto antisocial realiza una se-
rie de movimientos que son activados por una serie de factores criminóge-
nos, el esquema no es tan sencillo porque en toda ocasión tenemos que en
el sujeto existe una serie de activantes que lo llevan hacia la conducta anti-
social. Pero frente a esto tenemos los inhibidores, que son todo aquello que
en una forma u otra impiden o frenan al individuo a cometer la conducta
indeseable (ver esquema).

6 Cit. por AMARISTA,Félix


José. "Aspectos de la Criminología Clínica". Reaista Vmezolana
d,eDe.rechoPenal l Criminología N" 5, Año III. Venezuela, 1g72. p. 52.
7 Dt Tullro. Op. cit. p.256 y ss.
CRIMINODINÁMICA 289

CRIMINAL CRIMEN

Este esquema primario puede ser fácilmente entendido por todos los
especialistas,por médicos y psicólogos, por jurisras y sociólogos, y más aún
por ingenieros, ya que se rige por algunas de las bases generales de la ciber-
nética; generalmente a todo activante corresponde el inhibidor, y es impor-
tantísimo saber la calidad y la cantidad de los inhibidores para saber si se
puede llegar al objetivo criminal, si puede exisrir la posibilidad de retroali-
mentación, etc.
Esta es una ley social, pero tambié.n es una ley biológica, si nosotros
tenemos la tiroides que acelera, aparte tenemos la paratiroides que frena;
frente a las enzimas tenelTros paraenzirnas; en casi todo el universo tene-
mos unas fuerzas que van hacia algún lado y otras fuerzas que.se oponen;
se podría pensar en aquella ley que enuncia que a toda acción corresponde
una reacción.
El Derecho Penal, a través de la amenaza de un castigo, es un factor
crimino-repelente, que se presenta como reacción ante el crimen e intenta
frenarlo; además, hay múltiples formas de reacción social frente a aquellas
conductas o individuos, que son captadas por la comunidad como dañosas
o peligrosas.s
La situación tiene una importancia extraordinaria en Criminología,
porque para llegar a la conducta antisocial podemos contemplar dos hipó-
tesis: Una primera en la cual el sujeto tiene activantes comunes, casi podría-
mos decir normales, pero comete una condueta antisocial porque los inhi-
bidores son muy escasos,y al no tener una barrera al frente el sujeto llega
a la conducta desviada. La segunda hipótesis es cuando los inhibidores son
bastantes y suficientes, pero el sujeto está tan activado, tiene tan enorme
predisposición a la conducta antisocial, que pasa por encima de los inhibi
dores, los anula, y llega a la comisión del crimen.Las variables inhibidorás
son aquellas que en la presencia de factores predisponentes tienden a dis-

8 C/r Nuestra ol:.ra: Penología (OF. eit.)


290 CRIMINOLOGí{ CLÍNICA

minuir la probabilidad de que el comportamiento en cuestión se manifieste,


pudiendo incluso prevenirlo enteramente.g
Los inhibidores pueden ser de todo estilo, hay inhibidores jurídicos, po-
líticos, económicos, físicos, los hay morales, religiosos, etc., es más, ya en el
análisis del caso concreto nos encontramos con que un mismo factor puede
ser al mismo tiempo o en diferentes sujetos un impelente o un repelente.
El factor religioso que generalmente es un inhibidor y debe funcionar
y operar como repelente, en ocasiones se convierte en un activante, pen-
semos en todas las guerras santas, en los cristianos pasando a cuchillo a
Constantinopla.
Hay casosen los que los factores crimino-repelentes son tan escasosque
nos topamos ante situaciones claramente criminógenas. un ejemplo claro
es el que nos dan Ferracuti y wolfgang al describir las subculturas crimina-
les.10Otro ejemplo, doloroso y que hemos sufrido en diversas épocas, sería
el fenómeno del porrismo, pues los delincuentes llamados "porros" se han
refugiado en las instituciones de cultura, donde no son perseguidos por la
policía ni frenados en forma alguna, pues no hay inhibidor moral, social o
académico, por lo que pueden asaltar, traficar, viola4 robar o destruir impu-
nemente.ll
Es {ácil entender los factores crimino-repelentes, pues todos hemos sen-
tido su eficacia, por ejemplo, cuando el vértigo de la velocidad (factor cri-
mino-impelente) se apodera de nosotros y vamos a exceso de velocidad en
alguna via rápida, al ver una patrulla o un motociclista de la policía, inme-
diatamente bajamos la velocidad, aquí el inhibidor funciona a la perfección
y nos desactiva.
Para un correcto dictamen criminológico, deben tomarse en cuenta tan-
to los factores crimino-impelentes como los crimino-repelentes. La peligro-
sidad del sujeto sólo puede f,{arse conociendo, valorando y comparando
ambas fuerzas.
En el tratamiento es fundamental considerarlos, pues debe decidirse
qué inhibidores se refuerzan y qué activadores deben eliminarse. La terapia
no puede reducirse simplemente a desactivar los crimino-impelentes y crear
o reforzar los inhibidores.
En ocasiones los factores crimino-impelentes no son eliminables (pen-
semos en enfermedades incurables), y hay casos en los que no conviene eli-
minarlos, pues no todos los activantes son en sí nocivos; así, la agresividad

e Relatorio de actividades del Grupo Interdiscipiinario de Criminología. IMESC. Año 3,


N" 5, Sau Paulo,Brasil, 1978. p.4.
r0 Cfr. Frnnacurr, F. y WoLFGANG, M: Op. cit- (Il comportamentoaiolento).
1r Cfr. RoonÍcuEz MANZANnna, Luis. Criminalidad rie Menores (4'Edición). Editorial Po-
rrúa. México. 2004.
CRIMINODINÁMICA 291

bien encaminada es benéfica, el impulso sexual es normal, etc. En estos ca-


sos, toda la energía debe canalizarse hacia algo útil.

CRIMINAL

Por otra parte, no siempre es adecuado reforzar o crear inhibidores,


pues podemos lograr un efecto contrario al deseado; pensemos por ejem-
plo en que una más violenta represión policiaca puede llevar a una escalada
de violencia

CRIMINAL
292 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

La sociedad presiona en tal forma al criminal, tratando de inhibirlo,


que produce el efecto contrario, es decir lo lanza al crimen.
Mientras más violentamente es presionado el criminal, reacciona a su
vez con mayor violencia y mientras es más violento, la reacción social es
peo4 llegándose a un mecanismo de retro-alimentación y a una escalada de
violencia.

El esquema funciona no solamente para la Criminología Clínica, sino


también en Política Criminológica, pues en el ámbito general el trabajo de
prevención es similar.

XXI.4. FACTORES PREDISPONENTES. PREPARANTES


Y DESENCADENANTES

Una forma de explicar los factor€s criminógenos es dividirlos, de acuer-


do a su función, en predisponentes, preparantes y desencadenantes. Esta
clasificación, que se ha hecho clásica, tuvo su origen en la Escuela de Crimi-
nología Clínica, en la Universitá degli Studi de Roma, Italia.
Es muy necesario su estudio en cuanto nos descifran el iter criminis
(camino del crimen) criminológico, y nos dan la dinámica criminal de cada
caso concreto.

XXI.4. 1. FACTORES
PREDISPONENTES
Del latín praedisponere;predisponer significa en español disponer anti-
cipadamente algunas cosas, o el ánimo de las personas, para un fin deter-
minado.
En Criminología, estamos de acuerdo con nuestro maestro Di Tüllio, en
que "la predisposición a la criminalidad es la expresión de aquel complejo
de condiciones orgánicas y psíquicas, hereditarias, congénitas o adquiridas,
que, acentuando las fuerzas naturales, instintivas egoístas y agresivas, y de-
bilitando las inhibitorias, hacen particularmente proclive al individuo para
CRIMINODINAMICA 293

llegar a ser un criminal, también bajo la influencia de estímulos que quedan


debajo de la línea operante sobre la masa de los individuos."i2
Los factores predisponentes son de naturaleza endógena, y pueden ser
biológicos o psicológicos.
La predisposicióndesde el punto de vista biológico, debe ser considerada
como una potenciade desarrolloespecífrco,una posibilidadevolutivaque pue-
da conducir a características
particularespsicofísicas,a formas especialesde
l3
conducta.
Se consideraron variables predisponentes a aquellas cuya presencia au-
menta la probabilidad de que el comportamiento criminal se manifieste.
Indican un grado de vulnerabilidad de parte del individuo que las posee y
pueden explicar, por sí mismas, parte significativa de las variaciones exis-
tentes en la conducta. Variables predisponentes son aquéllas que poseen
una relación de carácter necesario -pero no suficiente o compulsorio-
con el fenómeno en estudio.i4

XXI.4.2. FACToRESPRTPARANTES
Los factores preparantes son generalmente exógenos, vienen de afuera
hacia adentro, pueden ser sociales, como la provocación en una riña, pue-
den ser de naturaleza mixta como el alcohol, que todos los autores están de
acuerdo en señalar como el factor preparante por excelencia.
La influencia descomunal del alcoholismo en los delitos violentos (por
lo menos en nuestro país) es indudable; el factor preparante, realiza una
doblé función que es importante conocer: Actúa, en el esquema que vimos
anteriormente, no sólo acentuando los activantes, sino que tiene la funda-
mental característica de aniquilar los inhibidores; ampliemos el ejemplo
que hemos mencionado: el alcohol.
El alcohol tiene la característica de acentuar todos los factores que lle-
van hacia el crimen, es deci¡ tiene la característica de acrecentar los acti-
vadores: el sujeto que se ha tomado algunas copas se vuelve generalmente
más alegre si tiene una predisposición a la alegría, se r,'uelveterriblemente
más triste si tiene una predisposición a la tristeza, o sea que si es un sujeto
depresivo entonces al cuarto o quinto alcohol ya estará llorando, si por el
contrario es un sujeto agresivo, al cuarto alcohol ya estará deseando pelear.
Recordemos aquí las etapas del alcoholismo, según la sabiduría popu-
lar: la primera, tú eres mi cuate; la segunda, tú eres mi hermano; 1a tercera,
yo soy tu padre; es decir, vamos en un plano ascendente que después decli-
na; aquí recordamos al maestro Quiroz Cuarón que explica el alcoholismo

r2 DI TuLLIo, Benigno.Op.ci.t.(Principeos),
p. 150.
13 Dr Turuo, Op. cit. (Principios).
14 R¡Leronro... Op.cit. p. 4.
294 CRIMINOLOGIA CLINICA

en tres etapas: la del león que siempre es el todo poderoso, la del mono que
es gracioso, y la del cerdo en el suelo.
Para los efectos de este apartado, estamos considerando el alcoholismo
en esta primera etapa, en la que el sujeto acrecienta su natural agresividad,
o siente acrecentada su natural instintividad sexual, a la segunda o tercera
copa se siente mucho más excitado e incitado a todos los niveles. Al mismo
tiempo tenemos la desaparición de los.inhibidores, el sujeto con unas copas
va a ser capaz de hacer cosas que jamás haría sobrio y en público: En un
momento dado es capaz de hacer un "strip-tease", o de declarársele a una
muchacha, o de manejar a 120 kilómetros por hora, o provocar a alguien
que indudablemente le va a partir la cara, porque ya no hay freno, ha per-
dido sus inhibidores.

XXI.4. 3 FecroRss DESENCADENANTES

Factor desencadenante es el que precipita los hechos, es el punto final


del drama, es el último eslabón de una cadena.
Son "todas aquellas circunstancias que estando provistas de escasa efi-
ciencia causal, son, sin embargo, necesarias para que se verifique el evento
criminal, ya que son ellas las que hacen cesar la resistencia individual."tr
El factor desencadenante, por decirlo así, es la gota que derrama el
vaso, en ocasiones puede ser el más absurdo o el más desconcertante. Por
desgracia en la realidad el factor desencadenante es el que más se toma en
qonsideración, es el que la opinión pública más observa, pero no solamente
ella, en ocasiones los jueces lo toman principal y fundamentalmente para
sus decisiones.
El factor desencadenante por sí solo es de escasaimportancia en la ma-
yoría de los casos,criminológicamente es más importante el predisponente,
pero no podemos olvidar ninguno de los dos pues, a mayor predisposición
mayor peligrosidad, a menor predisposición menor peligrosidad, a mayoÍ
factor desencadenante menor peligrosidad, a menor factor desencadenante
mayor peligrosidad.
En mucho el factor desencadenante está condicionado por el predispo-
nente, pues lo que puede desencadenar en un sujeto puede no hacerlo en
otro.
El factor desencadenante puede ser interno o externo, la agresión ver-
bal o física, el "corto circuito" de un cerebro dañado, la muerte de un ser
querido, el descuido de la víctima, la alucinación del psicótico, etc.

t5 Dr TuLLIo.Ob.cit.p.302.
CRIMINODINÁMICA
295

XXI.5. DINAMICA

Hemos dicho que el factor desencadenante es la gota de agua que de-


rrama el vaso; el ejemplo es burdo pero comprensible: la copa o vaso es el
factor predisponente; algunos tienen una gran capacidad, irrru .opu *rry
grande, éstos son menos peligrosos; otros tienen una copa pequeña y pron_
to se verán colmados. El líquido que va llenando el recipienté es el factor
preparante, su cantidad puede provenir a'gran velocidad o lentamente. Fi-
nalmente llega la gota, que puede ser también de grandes proporciones.
Para una mejor comprensión, presentamos el siguiente esquema:

PREDISPONENTE

a
PREPARANTE
:
!

PREPARANTE

concibo la situación criminal (como ro he represenrado en el esquema),


como un círculo que hay oue completar. En el momento en que este círculo
se complete, hemos llegado a la conducta antisocial.
¿4"9 falta para completar este círculo? He aquí ro que le interesa a la
_
criminología. Si un sujeto tiene una escasapredisposición criminal, necesi-
tará o una enorme preparación para cometer un delito, a veces años y años
para que le colmen, o un factor desencadenante aplastante.
Esto último es muy conocido por el Derecho penal, pues desde antaño
es conocida la legítima- defensa, en que ha sido siempre una excluyente el
matar o lesionar cuando se una agresión real, actual o inminente y
ryp9le
sin derecho, en protección de bienes jurídicamente protegidos, propios á
256 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

ajenos (siempre que, desde luego, exista necesidad en la defensa y raciona-


lidad en los medios empleados).
Otros casos en que el factor desencadenante es predominante, son el
dañar a alguien que penetre (o trate de hacerlo sin derecho) al hogar del
agente, de noche o en circunstancias que hagan temer una agresión; o el
sorprender al cónyuge adulterino en el momento de la traición y fnatar a
uno o a ambos los culpables.
En el caso contrario, cuando los factores predisponentes son abundan-
tes, no hace falta una larga preparación para el paso al acto, y el factor
desencadenante puede ser mínimo, la menor provocación, cualquier opor-
tunidad.
Podemos encontrar casos en los que el factor desencadenante es difícil
de precisar, el mismo criminal no sabe a ciencia cierta el por qué agredió,
y encontramos respuestas desconcertantes, como: "se me metió el diablo",
"fue por ondón", "vi todo -jo", o simplemente "no me acuerdo".
Se debe distinguir calidad de cantidad; continuando con el ejemplo de
la copa, podríamos distinguir el tamaño del recipiente y el rnaterial del cual
está fabricado, o la diferencia del líquido que estamos versando en ellos.
Es deci¡ aunque la mecánica es similar; no es 1o mismo si estamos hablan-
do de un caso de robo que si nos referimos a un homicidio o a una violación.
Aparte de la predisposición general al crimen, existen predisposiciones
especiales, así hay sujetos que no tocarían a una dama, pero a los que no
puede fiárseles ningún bien so peligro de perderlo. Por el contrario, puede
encontrarse al individuo que podría manejar millones sin substraer un cen-
tavo, pero que es una amenaza sexual para cualquier mujer.

XXI.6. FACTORES ENDÓGENOS Y EXÓGENOS

Pasemos ahora a explicar una división general de los factores, que nos
auxiliará en la clasificación de los delincuentes. Tomando en cuenta que un
factor criminógeno es todo aquello que favorece la comisión de una con-
ducta antisocial, y que en un momento dado puede convertirse de factor en
causa, es éste uno de los temas claves de la Criminología.
Los factores criminógenos pueden dividirse en dos: factores exógenos y
factores endógenos, cualquier libro de Criminología que s€ consulte en algu-
na de sus partes es un tratado de factores criminógenos. Los factores exóge-
nos son todos aquellos que se producen, como su nombre lo indica, fuera del
individuo; podríamos decir que son los que vienen de fuera hacia adentro.
Los factores endógenos, por el contrario, son aquellos que están dentro del
individuo y que van en el fenómeno criminal de dentro hacia afuera.
"Todo delito, así como toda acción humana, se deriva de la manera como los
elementos exógenos entren a dar fuerza a los endógenos; la instintividad del
sujeto y su personalidad psico-ética,cimentados en estímulosexternos, pueden
CRIMINODINÁMICA 9q1

absorberlos y asimilarlos hasta hacerlos entrar como nuevos elementos compo-


nentes, para reforzar estados de ánimo o tendencias; en cambio pueden ser
rechazados, o también quedar sin asimilarse, determinando conflicios, pertur-
baciones emotivas y neurosis."l6

Los factores exógenos son, por ejemplo, aquellos que Ferri llamó telú-
ricos; estamos refiriJrrdo.ro, ,q.rí yu"u fu.to..s físicos; la temperarura que
puede tener una influencia directa sobre la antisocialidad y ei tipo de iri-
minalidad; la lluvia, la precipitación pluvial, y aún para algunos aurores los
cambios en las fases lunares; además de los fenómenos fíiicos en eeneral,
terremotos, ternblores, ciclones, etc.
Tenemos factores sociales, por ejemplo la familia, el barrio donde se
-vive; si la familia está integrada o desinregrada, cuánros hijos tiene la fami-
lia, la pandilla con la que el sujeto se reúne, ra clase sociil a la que perre-
nezca, etc.
Por el contrario tendríamos los factores endógenos, los que el individuo
lleva dentro de sí; rambién a manera de ejemplifiiación podiíamos mencio-
nar la herencia, el factor cromosomático, el fáctor neuronal, el factor endo-
crino, una enfermedad tóxico-infecciosa en el sujeto que lo impulse hacia la
criminalidad, los períodos menstruales en las mujere¡ etc.

XXI.7. CLASIFICACIÓN DE ANTISOCIALES

Partiendo de la clasificación anterior hemos elaborado un cuadro de


clasificación de sujetos antisociales, tomando como base la proporción en
que intervienen los factores endógenos y exógenos.17
Debemos aclarar que para un diagnóstico y pronóstico definitivo. deben
tomarse en cuenta las otras clasificaciones de factores que aportarán un ma-
yor número de elementos.
Tomando en consideración que en criminorogía clínica trabajamos ge-
neralmente con sujetos que han cometido un délito, los denominu..*o,
indistintamente criminal o delincuente.
Estamos de acuerdo con Gibbens cuando dice que: "podrían evitar-
se muchas controversias innecesarias, si los que participur .r, ellas com-
prendieran que con frecuencia discuten acerca dé distlntas variedades de
delincuentes." I 8
Si representáramos gráficamente la influencia de los factores criminó-
genos, podríamos presentar este tipo de figura dividida en seis partes. Ad-

16 AmqvIi-r-q, Enrico. Z¿ Dinámica del detito. Tiaducción


de José J. Ortega Torres. Eclito-
rial de Palma. Buenos Aires, 1g73. p. 31.
17 Una clasificación con el mismo criterio la
hemos encontrado en: Veiga de Carvalho,
Hilario. Op. cit. (Compendio de Criminología)
18 GIBBENS,T. S. M. Op. cit. (Tendenciasactuales), p.
b6.
298 CRIMINOLOGIA CLINICA

vierto que la división en seis partes es total y absolutamente convencional,


se puede dividir en cuatro, en diez, en cincuenta, no hay por qué tenga
que dividirse así, porque el hacer esta división fue más con fines didácti-
cos que otra cosa, en última instancia podríamos tabularlo, por decir algo;
del cero al cien, y así podríamos tener una clasificación muy precisa de un
criminal que fuera mucho más objetiva, porque podríamos darla cuantitati-
vamente, no solamente podríamos decir que un criminal es muy peligroso,
podríamos decir que tiene 68 de peligrosidad.
Veamos en qué forma hemos clasificado a los delincuentes; tenemos seis
tipos de delincuentes: un delincuente en que no hay más que factores exó-
genos, al que hemos llamado exo-criminal puro. Un segundo tipo en el cual
el factor interno es muy pequeño y el factor externo es extraordinariamente
poderoso, y es lo que lo lleva a la conducta antisocial; a éste lo hemos deno-
minado exo-criminal preponderante. Un tercer criminal es aquel que tenien-
do de ambos factores, de todas formas tiene más factor externo que interno,
por eso lo he llamado exo-endo-criminal. Un cuarto tipo de criminal el cual
tiene más de factor endógeno que de factor exógeno, aunque éste sea tam-
bién bastante abundante, a éste le llamaríamos endo-exocriminal. Un quinto
tipo de criminal en el cual el factor endógeno es absolutamente preponde-
rante, este criminal necesita muy poco factor exógeno para llegar al crimen,
generalmente llega al crimen con una gran facilidad en cuanto tiene la me-
nor provocación o la menor oportunidad, por esto se llama endo-criminal-
preponderante, y tendríamos un sexto tipo de criminal, en el cual no hay
factores externos, que hemos clasificado como endo-criminal puro.

Expliquemos ahora cada tipo:


a) Exocriminal puro. Es un tipo puramente teórico, pues aunque alguien
pudiera cometer un delito por factores causales puramente externos (vis
mayor, a. gr), en el examen clínico encontraremos por fuerza la presencia
CRIMINODINAMICA 9qq

de factores internos. Además, jurídicamente el caso está exento de respon-


sabilidad.
b) Exocrim'inalpreponderanf¿.Son aquellos a los que er medio lleva a de-
-
linquir; pensemos en el robo de indigente, en el qué h extrema miseria lle-
va al individuo al robo. En este tipo se encuentratt también los ocasionales,
que aprovechan la oportunidad única para realizar el delito.
c) Exoendocriminal. Aquí el medio envuelve al criminal, er que carece de
fwerza para eludirlo, pues cuenta con suficientes factores endésenos como
para adaptarse al ambiente criminógeno. Sería el caso de los habituales.
d) Endoexocriminal. La participación de los factores internos es mayor,
y- su dependencia del medio es menor. un ejemplo de este criminal es el
delincuente pasional, en el que el factor psicológiio supera al social.
e) Endocriminal prepond,erante..Ladinámica es de dentro hacia afuera, los
factores internos dominan su personalidad y lo impulsan a delinquir. Estos
sujetos no esperan la oportunidad para infringir lá le¡ sino qrr" lu buscan.
El ejemplo puede ser el criminal psicopático.
E"-l?triminal puro. No existen en él factores externos, son sujetos fuera
_ -D
de la realidad, es decir, enfermos mentales, todo sucede dentro de su mente
desquiciada. Desde luego estaspersonalidades psicóticas son inimputables.
Es de hacerse notar que de repartirse e.r .ma curva de distribución, ésta
sería normal, pues el mayor número de delincuentes son exo-endo o endo-
exo criminales, es decir, los extremos son excepcionales (y el exocriminal
puro es teórico).

XXI. 8. APLICACIÓN CRIMINOLÓGICA

Antes de hacer la aplicación criminológica der esquema, debemos ad-


vertir que hemos estado trabajando a nivel de interpretación individual, es
decir, el criminal concreto.

2 3 4 5 6

FACT DRES EXÓGENOS


I
i - -
r
Fi FACTORESENDÓGENOS
--- |
EXO.
EXO-CRIMINAI EXO.ENDO ENDO_EXO ENDO-
CLASIFICACIÓ¡ ]RIMINAL ENDO.CRIMINAL
PREPONDERANTE CRIMINAL CRIMINAL CRIMINAL
PURO PREPONDERANTE
PURO

PELIGROSIDAD
NUI-A MiNIMA MEDIA
1311Y'l:_"1 MAXIMA PROBABLE

REINCIDENCL{
NULA EXCEPCIONAI EVENTUAI ; POTENCIAL PROBABLE
1:::f9:11? IMPREDECIBLE

TRAIAMIENTO VICTIMAL SOCLAL


socro- PSICO.
PSICOLOGICOI SOCIOLOGICO INTEGRAL PSIQUIATRICO

INSTITUCIÓN NINGUNA
coLoNrA I MEDL{ AIIA
A}IERTA MANICOMIO
PENAL i SEGURIDAD SEGURIDAD
300 CRIMINOLOGIA CLINICA

A nivel de interpretación conductual (el crimen), el cuadro puede no


coincidir, pues es indudable que el exocrimen puro puede darse en la rea-
lidad, y que un endocriminal preponderante en un momento dado puede
cometer un exocrimen preponderante, por ejemplo en caso de defensa o
de riña en la que fue seriamente provocado. Puede suceder también que un
exocriminal preponderante pueda tener un trastorno mental transitorio o
cometa el crimen bajo los efectos de un tóxico que le fue administrado sin
su conocimienl-o.
Lo anterior tiene notable importancia por su aplicación jurídica y prac-
tica. Veamos ahora la utilidad que puede tener el esquema propuesto para
poder determinar el diagnóstico, pronóstico y tratamiento del antisocial.
En cuanto a la peligrosidad, recordemos que De Pina la considera como
la "Perversidad inequívoca manifestada por el delincuente en la comisión
del acto u omisión delictivos. Manifestación de conducta que aun no siendo
delictiva basta para establecer,en relación con una determinada persona, la
presunción fundada de la existencia en ella de una inclinación af delito".rg
Como podemos observar en el cuadro, tenemos un aumento de peli-
grosidad en cuanto mayor cantidad de factores endógenos influyan en el
sujeto.
Para hacer la prognosis en muchb nos debemos fundar en el diagnósti-
co de peligrosidad, pues generalmente un sujeto tendrá mayores probabili-
dades de reincidir en cuanto mayor sea su peligrosidad.
El tratamiento depende de los factores criminógenos; si éstos son exó-
genos vamos hacia el tratamiento de tipo social, por el contrario, si son
endógenos lo indicado es la terapia psicológica, médica, o francamente psi-
quiátrica.
La institución a la que se enviará al sujeto está condicionada por los tres
indicadores anteriores, pues es lógico que a un sujeto altamente peligroso
no podemos mandarlo a una institución abierta, y por el contrario, al sujeto
con un favorable diagnóstico sería absurdo confinarlo en una institución de
alta seguridad.
No podemos encasillarnos en esquemas cerrados, y el que proponemos
es puramente indicativo, pues cada caso es especial, y puede suceder que el
sujeto con diagnóstico de alta peligrosidad por tener exceso en sus facto-
res endógenos pueda tener un pronóstico favorable de no-reincidencia por
reunirse otro tipo de factores crimino-repelentes. Por el contrario, sujetos
escasamentepeligrosos pueden reincidir con suma facilidad si nó se les da
Ia atención adecuada.
Nos importa mucho en nuestro esquema la maniobrabilidad del mis-
mo, pues en cuanto los instrumentos de diagnóstico y pronóstico sean más
precisos, la tipificación del sujeto será más certera, y cuando se logre una

le DE PINA. .Op. cit. (Diccilnari,o d,e.Der¿cho).p. 260


CRIMINODINÁMICA
301

cuantificación de factores no tendremos que usar términos de la vaguedad


l9s-actrlales,en que una peligrosidad media puede variar desde eipunto
!9
26 al 74 de nuesrro cuadro dividido en pe.ceniilas, siendo claro que entre
esos dos hipotéticos sujetos hay una diferencia notable.
Además, es de gran utilidad recordar lo señarado por Loudet 20 en
cuanto a los índices médico-psicológicos y legales de la péügrosidad:
1) Existe un esrado peligroso de origen endógeno, cuya fórmula indivi-
dual se debe buscar en la personalidad físico-psíquica de cada individuo, el
estado peligroso riene su origen en estados dé alienación mental, de semi-
alienación o de desequilibrio psicopático.
2) Existe un estado peligroso de origen exógeno, cuya fórmula indivi-
dual se debe buscar en los factores sociales y .,ryá duración es más transito-
ria que permanente.
3) Existe un estado peligroso de origen complejo, en el cual es nece-
sario saber qué parte corresponde a los factores antropológicos y cuál a los
ambientales.
4) En el juicio de peligrosidad es necesario rener presenre:
a) Los índices médico-psicológicos-
ó) Los índices sociales.
c) Los índices legales.
5) Los índices médico-psicológicos, junto con ros índices sociales,tradu-
c-enl1 verdadera personalidad del delincuente; los índices legales son sólo
de valor sintomático y pueden, en algunos casos,contradecir ios índices an-
teriormente señalados.
6) índices legales no son elemenros suficientes para juzgar el grado
- .Los
de peligrosidad de un individuo, por lo que la simple reinciáerr"cia leg:al no
debe servir de criterio para juzgar.
Para ftnalizar, es necesario reafirmar que toda la teoría expuesta sólo es
aplicable si existen los técnicos en Criminología Clínica y las instalaciones
adecuadas para la observación, diagnóstico y tiatamiento.

20 LouDET, Osvaldo. (Citado por Vuca DE CARVALHo (Op. cü.), p. 162)


i

CePÍruro XXII
VICTIMODINÁMICA

XXII.1. INTRODUCCIÓN

Enestecapítulovamosaestudiarloquehemosdenominado,,iteruict,i.
convertirs.e en víctima'
ma¿", esdecir, el camino que sigue un individuo Para
la criminogénesis y la crimi-
En capítulos anteriores háos estudiado
decir' tomando en cuenta al
nodinámiia, desde el enfoque del criminal, es
autor de la conducta antisocial'
que muy
Con el desarrollo de la Victimología, ha quedado demostrado
sin hacer
difícilmente podremos hacer criminogénesis y criminodinámica
en cuenta alavícLima'
victimogénesis y victimodinámica, es décir, sin tomar
Elfenómenovictimalesdiferenteydinámico,laparticipacióndela
víctimaesfundamentalparallegaralavictimización¡aligualqueenel
preparantes y
criminal, deben tomarse en cuenta factores predisponentes,
desencadenantes.
más-que las leyes de
Hay autores que afirman que esta dinámica sigue'
Newton'1
la
- psicáogía,
'Si' las leyes de la física, tal como fueron formuladas por
"física victimal", vamos a plan-
pietender,'desde luego, hacer una
aclarando que se tlata
tear una serie de mecanismos dentro deliter aicti'mae,
deesquemasmuygenerales,puescadasituaciónvictimalpresentaunadi.
námica proPia.
y aclarare-
11u..*á, hs diferencias entre eliter criminis y eli,ter uictimae,
mos el concepto de precipitación criminal'
pasamos a la descripóión del hecho y la dinámica victimales' para cono-
de la victimización, con
cer las reacciones de la víctima y las consecuencias
criminológica
el miedo al crimen y los círculoi victimales, de trascendencia
y victimológica.
para un mayor conocimiento del tema remitimos al lector a nuesffa
gírt", ya mencionada'2
obra " Wct'imolo

lqÉrTEUTScH,Joel;Teurscn,Champion'l/í'ctimoLogy:aneffectofconsciousness'Lnterp
1973'
sonaldlnámicsand'humanphysics'I Symposium' Israel'
2 Cfr RoonÍcuEz MANZANERA,Lwis' Op' ci't'(lñctitnología)'
304 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

XXIL2. EL "Irna Cruuntus"


Iter criminis significa literalmente "itinerario del crimen".
Con este latinajo se designan las fases por las que pasa el delito, desde
la ideación hasta el agotamiento, desde que la idea nace en la mente del
criminal hasta la consumación del delito... "Tiene dos fases fundamentales:
interna y externa. La primera sólo existe mientras el delito, encerrado en
la mente del autoq no se manifestó exteriormente, la fase externa es ya
manifiesta. Sale a la luz por actos, incluso de preparación. El delito reco-
rre un camino que tiene su partida en el proceso interno y en esta parte
idea, delibera y resuelve; por último en la exteriorización prepara, tienta o
consuma."3
iY la víctima?
Veamos en ZA¡r¡noNI:
"Desde que el designio criminal surge como producto de la imagina-
ción en el fuero íntimo del sujeto hasta que se opera el agotamiento de la
ejecución del delito, tiene lugar un proceso, parte del cual no se exterioriza
necesariamente en forma que pueda ser advertida por ningún observador
fuera del propio autor. A este proceso se denomina iter crim,inis o "camino
del crimen", significando así el conjunto de etapas que se suceden cronoló-
gicamente en el desarrollo del delito".4
iY la víctima?
Esto nos trae a la memoria una frase de QuINcnv, en su inolvidable
'Ases'inato
coml untr de las Bellas Artes":
"Nadie se somete tranquilamente a que le corten la garganta; corre, pe-
lea, muerde; el artista encuentra obstáculos en este exceso de movimiento."5
Nuestro concepto del crimen es diferente al del expuesto en la teoría
del iter criminis, pues se trata no de un camino (el del criminal) sino de
dos, el del victimario y el de la víctima, que en un momento inexorable se
cruzan.
HENTIG dice que, separando en el tiempo la fatal armonización de las
partes, la formación de una explosiva combinación social puede ser adverti-
da: Puede quedar esperando el potencial perpetrador sin una víctima y una
potencial víctima sin un compañero quien pudiera victimizarla.6

3 GolosrnrN, Ra.úl. Diccionario d.eDerecho Penal y Crimi,nología Astrea. Argentina, 1978.


p.448.
4 ZAFFARoNI, Raúl. Ttatad"o de Derecho Penal. Torno IV Ediar. Buenos Aires, Argentina,
1982,p. 409.
5
QurNcnv, Tomas de. El asesinato,consid¿radocomo ut¿a d,elas Bellas Artey Editorial Mun-
do Latino. Madrid, España. s/f. p. 55. Hay edición acr.ual: Océano, Grupo Edirorial. España,
1999.
6 HENTIG, Hans von. "Remarks on the interaction of perpetrator and victim". En: hcü-
zology (DnamrN-VrANo). Lexington Books. use, 1974, p. 51.,
VICTIMODINÁMICA
305

DEMING afirma que la relación entre víctima y ofensor


es muy significa-
'.fuu y gran porencialidad para consrruir teoríá, o i.ru.rtigu.ión.
{: se debe
de analizar la relación víctimá-ofensor antes del
crimen, .r, El -o*.nto del
mismo y despuésde cometido.T
y l^tr^" por su parte afirma que, en er caso donde el crimen
fue el
resultado de una larga o breve interácción entre
el agresor y ra víctima, es
prácticamente imposible de expricar la génesis del
coirportamiento del au-
tor o de comprender sus motivos, sin exáminar ra psicoáin
aÁrr"de ros pro-
tagonistas y sin analizar la sociodinámica de la situación.B
C?-o. simpies ejemplos de la intervención del ofendido,
- , podemos se_
ñalar investigaciol.r, d-. DAVrD y cr-esrrRg sobre ras
_las *.aiau, de pre-
vención y la resistencia de la víctima, explorando
el poder del ofensor y ros
recursos del ofendido.
En el mismo sentido, Blocrl' nos señala cómo víctima y delincuentes
interactúan de manera instrumental y el éxito
o el fracaso están determi-
nados por la resistencia de la víctimu y por la posesión
o no de armas de
ruego.
1a importancia criminológica de la víctima ha sido
resaltada por Nwo-
LONE ll, quien plantea la siguiente casuística:
En primer luga4 estarían los crímenes caracterizados
por la preexisten-
cia de relaciones ilícitas, tanto enfoque jurídico como éticosocial (se re-
fiere a los miembros de asociaciones .de
delictuosas).
Paralelamente están.ros sujetos que sin.tener alguna
reración'ícita pre-
cedente, pertenecen ambos u ,rn -.áio sociar subcu"ltivado
(se refiere a sub-
culturas criminógenas).
Analogía se puede encontrar con ros crímenes recíprocos,
. donde los dos
sujetos se ponen sobre el mismo plano, cada uno
u..piu pÁorl taviolencia
del otro, violencia que puede lregar a la eliminación "
áel adve.sa.io (duelo).
En los tres casos anteriores se encuentra un elemento
común que es la
aceptación implícita o explícita de riesgo por ra vícrima,
,. prr.J. hablar de
potencial o efectiva ."t.. .t sujeto activá o
111 fternativa
oellctuoso. iuriuo en el acro
otro caso es cuando er móvil debe ser buscado
en la co'ducta ante-
cedente del sujeto pasivo. Es la hipótesis de la provocación:
ü victima ha

7 DEMTNG,Romine R. Aduocating
the conceptof the uütirn-offend.er
rerationship.II sympo-
sium. USA, 1976.
8 F,+rrer¡, Abder Ezzat. "Regards
sur la victime". criminotogie,vor.III N. l. Les presses
de l'Université de Montreal. Canaáá,1980.pp. 6 y ss
e.,D_avro,Deborah y cr-esrcn, Danieí.^The'resisting
aictim: extendi.ng
the conceptoJ.aicüm
responsibilie.
II Symposium.USA,I976.
10 Blocx, Richard. Itíctim-offend.er
interactionin aiorentcrime. rrsymposium. usA, tg76.
rr Nuvor-oN¿, pierro. "L:^v1c-tiTe
dans la genesedu crime". itudes InternahonaLes dc ps1-
chosociologie
Criminelle.Núms. 26-28. parís, Franá, W75, p. 49.
306 CRIMINOLOGIA CLINICA

cometido una acción injusta contra el sujeto activo del crimen y esta provo-
cación ha sido la fuente de la resolución criminal.
En todos estos casos la constante es una liga entre el sujeto activo y el
sujeto pasivo.
La motivación del acto criminal puede surgir también en relaciones en-
ieramente lícitas y socialmente admisibles entre los dos sujetos (el caso en
que uno de los sujetos tenga alguna anornalia psíquica).
El sujeto pasivo del crimen puede también situarse en la motivación del
acto bajo otros aspectos, por lo que es, por lo que representa su compor-
tamiento a los ojos del autor o por lo que posee o pudiera poseer (toda la
gama de delitos).
En tanto que el criminal ataque al sujeto pasivo con el deseo de tealiza-
ción de un interés personal, nos encontramos frente a un tipo de delincuen-
cia y un peligro social muy circunscriptos.
Pero cuando la víctima es escogida en cuestión de sus ideas políticas, de
su religión, de su raza, el peligro criminal llega a su más alto punto.
El grado máximo de peligro se identifica con la criminalidad política
con víctima indiscriminada, lo que se denomina ordinariamente terrorismo,
cuyo poder victimógeno se ha acrec-entado en los últimos años'

XXII.3. EL "Irnn Vlcrrlr¡n"

Así como se habla de un 'iter criminis, debe de hablarse de un iter aicti,-


nlae, es decir, si se estudia el camino tanto interno como externo que sigue
el criminal para llegar al crimen, debe estudiarse también el camino (inter-
no y externo) que sigue la víctima para llegar a ser victimizada.
Debe considerarse desde el momento en que cruza por la mente la idea
de ser sacrificada; esta idea puede ser aceptada (víctima consensual) o re-
chazada (víctima resistente).
Esta parte del iter aictimae puede ser rastreado, viendo los movimientos
de la víctima, sus actos preparatorios (cuando es consensual), las medidas
que toma para defenderse (si es resistente), o su simple inmovilidad (en lirs
casosde víctima "resignada").
'iter criminis, sin
En los delitos sin víctima, es evidente que sólo habrá un
iter aictimae. En el caso contrario, de víctima sin delito, o víctima de sí mis-
mo, únicamente tendremos tn iter uict'imae.
Lo más común es encontrar víctima y victimario' y por lo tanto, para
poder estudiar lo que es un crimen, a nivel conductual tenemos que anali-
zar corr cuidado las dos líneas, una que es el camino del criminal y otra que
es el itinerario de la víctima, líneas que se cmzan en el momento preciso
del crimen.
vrclnouNÁluce 307

Este fenómeno lo podemos esquematizar de la manera siguiente:

cn49

CRIMINAL \rICTIMA

este esquema se puede ver con claridad la conducta del criminal y


de la víctima antes, en el momento de, y después del crimen.
E'sde vital importancia plantear el esquema en amplio, pues el crimen
es sólo un cruce, un momento, un acontecimiento fijadó en ál ti.rrrpo y q,r"
no puede explicarse por sí mismo, hay que explicar cómo se ltegO a ese
punto, qué caminos se siguieron, hacia dónde se dirigía cada unó de los
participantes.
Pero la explicación no se queda en el camino anterior y en el momento
del cruce, sino que debe explicarse lo que sucedió después, qué itinerario
tomó cada uno de los actores.
con este esquema podemos estudiar las posibilidades de caminos diver-
gentes, de caminos convergentes y de otras combinaciones, por ejemplo, en
el homicidio tendríanros:

CRIMINAL

Es decir, el iter a'icti.tnaetermina con el acto victimal, aunque de aquí


surgirían otros caminos: los de las víctimas indirectas, como los familiares
del occiso
308 CRIMINOLOGIA CLINICA

El caso en el que la víctima que sigue el camino del criminal (la violada
o estuprada que se ProstituYe Por el criminal), puede ser ilustrado en la
forma siguiente.

CRIMINAL vÍcrruA

Cuando la víctima lo es de un delito culposo, o es víctima puramen-


te circunstancial, el camino anterior no es, por lo general, tan claramente
marcado, pues es más difícil rastrear los antecedentes.

CRIMINAL

Puede darse el caso en el que eliter crim'inástermina con el.hecho, tal


es la situación en la que el criminal muere una vez realizado el acto o en el
momento de efectuarlo (pensar en la legítima defensa, o en el asaltante'que
es muerto cuando, habiéndose apoderado del botín, se dispone a huir).

CRIMINAL
VICTIMODINÁMICA 309

Otra posibilidad es que el criminal siga el camino de la víctima, por


ejemplo, el violador o estuprador que, para reparar su daño (o para evitar
el castigo) contrae matrimonio con la víctima.

CRIMINAL vÍcrrue

Finalmente, puede plantearse el caso, que discutiremos con amplitud


más adelante, de que la víctima inicie un camino contra el criminal, buscan-
do la venganza.

CRIMINAL VICTIMA

Desde luego estas son las posibilidades simples, el esquema puede com-
plicarse notablemente si consideramos a las víctimas indirectas, o si obser-
vamos los casosen que hay varios criminales y/o varias víctimas.

XXII.4. LA PRECIPITACIÓN VICTIMAL

Para iniciar el estudio de algunos aspectos de la dinámica victimal,


mencionaremos el concepto de precipitación victimal.
La idea de una víctima precipitante (uictim-precipitated)se debe a Wol-
fg?tg, que en varios trabajos la utiliza como hipótesisl2, exponiendo que en
múltiples crímenes, la víctima contribuye ampliamente al hecho, siendo el
directo y positivo precipitante del mismo.

12 Ver, por ejemplo: WOLFGANG, Marvin. "Victim-Precipitated, Criminal Homicide,,. En:


I.ti,ctimologl(DRArKIN-VrANo). Lexington Books, use, 1975, p.79
310 CRIMINOLOGIA CLINICA

La idea es compartida por varios autores, así, Reckless afirma que la


víctima vicia la relación, envía diversas señales que recibe el receptor (victi-
mario), y puede presumirse que la víctima genera el comportamiento crimi-
nal en el autor. Aniyar usa el concepto en las víctimas que tienen aqGeceden-
tes deshonestos y patrones socialmente negativos.l3
Neuman señala que:

"hay casos en que la víctima crea con su actitud o su obrar o, simplemente, por
sola presencia, un nucleamiento espontáneo en su contra que con desconcer-
tante rapidez está dispuesto a todo".14
Aunque Ia noción misma de una víctima que ha provocado su propia
victimización es aceptada por todos los autores, la denominación de "víc-
tima precipitante" o "precipitación de la víctima" no se ha visto exenta de
críticas.
Así, por ejemplo, Silverman revisa el concepto y considera que las defi-
niciones operacionales utilizadas carecen de precisión científica. i5
En la reunión de Bellagio (Italia, I975), se hizo la siguiente proposición:

"El papel de la víctima puede ser enfocado mejor a través de conceptos tales
'participación 'vulnerabilidad
como de la víctima' y de la víctima', mejor que
'precipitación 'provocación
por conceptos tales como de la víctima' y de Ia víc-
tima'. A pesar de haberlos utilizado en investigaciones pasadas, los dos últimos
términos pueden denotar cierto prejuicio contra la víctima y, en caso de cri-
men sexual, pueden ser considerados sexistas. Los términos mencionados en
primer lugar son más neutrales, tienen potencial para una mejor aproximación
del comportamiento real de la víctima, y tienden a evitar tratamientos legales
estereotipados. Entre otras aplicaciones, la noción de la participación de Ia víc-
tima se dirige hacia actos de ataque físico, en el cual el conflicto mutuo oscurece
e intercambia los papeles del ofensor y de la víctima. O la idea de la vulnera-
bilidad de la víctima en situaciones, faltas o estímulo aparente, en las cuales la
víctima puede no haber tomado precauciones adecuadas, como es el. caso de
delitos sexualesy de hurto."

XXII.5. LA DINÁMICA VICTIMAL

Indudablemente, hay situaciones y lugares victimales; así, los fines de


semana, las vacaciones, las horas nocturnas, ciertas ciudades, determinados
barrios, momentos de crisis moral o económica, etc. Comentamos alsunos
aspectos de esta fenomenología.

13 ANIYAR, Lolita. tr4cti,mología.


Universidad del Zulia. Venezuela, 1969. p. 49.
14 NEUMAN., E|íasücti,mología.Editorial Universidad. Argentina, 1984. p. 131.
15 SILVERMAN,Robert A. Wctim Preci,pitation:An examination of the concept. I Symposium.
Israel, 1973.
VICTIMODINÁMICA
3lt

La dualidad cercanía-alejamiento es fundamental en la dinámica


victi_
mal: por lo general el criminal necesita estar cerca de la víctim
a paralograr
sus propósitos' y es necesario que la víctima esté lejos de
quienes prr.du.,
protegerla o auxiliarla.
La proximidad en sí es un peligro, "la delincuencia que
surge de la
situación de víctima, que se deriva de la proximidad exceúva,
angustiosa,
y en la que cabe distinguir la proximidad espaciar, familiar
y profesional,
hacen menos incomprensible la inclinación ai aislamiento
deí ermitaño. El
alejamiento es considerado por todos los animales como
un método para
evitar los conflictos". 16
La proximidad familiar lleva a delitos sexualesy a la violencia
domésti_
ca, la proximidad profesional a delitos de cuello blánco, y la
cercanía social
a todos los delitos.
Las aglomeraciones son buscadas por ciertos delincuentes;
los medios
colectivos de transporte, los grandes ál*u."n"r, los espectáculos
masivos,
las peregrinaciones, los actos púbricos, son el medio p.opi.io
para caer víc-
tima de carteristas, cruzadoras, frotadores y demás antisáciales'.
La cercanía con una zona criminógena produce la zona victimógena;
debe hacerse con gran precisión esta diieren óiu, ,onu criminógerra
es aque-
lla^donde se producen los antisociares,ahí es donde up..nd.rr,"re
reúnen, se
refugian; zona victimógena es donde ejercen, ., uq.ráilu región
en que, por
la abundancia de bienes, por la .r.urá vigilancia, po. solédad,
oscuridad,
etc., se dan las condiciones propicias para la victimización.
Desde luego que pueden coincidir zona criminógena y victimógena,
pero esto no es forzoso; el antisocial prefiere actuar en territorio
donde no
es conocido, pero que él no desconozca.
Esta última es la razón por la cuar se victimiza en ra propia
zona o en
una aledaña, no son comunes los grandes desplazamientos.
El factor de proximidad geográficaes infruenciado por orros
. facroresde
riesgo, como la identidad social, atracción y exposición.
Por otra parte, la lejanía, el aislamientá, lu r"pu.ución de la
- comunidad,
hace a la persona vulnerable y proclive a la victimización, ya
que pierde la
orotección natural que da el grupo, al no ser solidario .o.,
ru coreitividad,
ésta no puede solidarizarse con é1.
otro aspecto fundamental que debe contemplarse al tratar de
descifrar
la dinámica victimal, es el de la identidad socioeconómica.
€on excepción de los delitos culposos, ros de cuello branco y los
de abu-
so de poder, se victimiza por lo general a una persona de la
misma clase
socioeconómica o de una clase cercana o inmediata.

l6 HrNrrc, Hans von. Et Detito.España


Calpe.España,1g72.p. 45g.
312 CRIMINOLOGIA CLINICA

Esta hipótesis se vio confirmada en una investigación del Instituto de


Defensa Social de la ONU, en que se concluye que la Delincuencia Juvenil
tiende a ser un fenómeno intraclases, la mayoría de las víctimas pertenecen
a la misma clase social a la que pertenecen los delincuentes.lT
El fenómeno se ha hecho consciente, y quedó plasmado en el informe
del VII Congreso de la oNu (Milán, i985) en la forma siguiente:
"Respectode los delitos corrientes, los delincuentesy las víctimas tendían a ser
de condición social similar y a provenii de un medio similar. Era más proba-
ble que las víctimas compartiesen más característicassocioeconómicas,raciales
y otras ca¡acterísticasdemográficassimilarescon los delincuentesque abusaban
de ellasque con otros grupos de la misma sociedad".lB

De lo anterior se concluyó que los programas de prevención del delito


eficaces, eran también programas válidos para reducir la victimización, y
que el fenómeno de proximidad geográfica va muy unido al de proximidad
socioeconómica.
En las grandes ciudades el fenómeno de la proximidad se ve aumenta-
do en forma tal que exacerba a la población y favorece la victimización.
Sin embargo, no basta la proximidad para explicar la dinámica victi-
mal, la simple cercanía da coyuntuia a la victimización, pero se necesita
algo más, otros factores de oportunidad, como el aumento de bienes, gra-
cias a la producción en serie, la mayor disponibilidad de tiempo libre, o la
mayor Iibertad en jóvenes y mujeres.
Sirva como ejemplo el explosivo aumento de automóviles: hay una re-
lación directa entre vehículos y víctimas de hechos de tránsito, pero no sólo
esto, sino mayor oportunidad de robo y vandalismo.
Otro ejemplo válido es el de la paulatina sustitución de los pequeños
negocios (atendidos por dependientes), por grandes tiendas de autoservi-
cio, con múltiples productos a la mano y escasavigilancia.
La disponibilidad de tiempo libre, con largos períodos de ocio sin nada
productivo que hacer, da lugar a oportunidad victimógena.
Lo mismo podemos decir de la libertad de que gozarr actualmente los
jóvenes, impensable hace algunos años, que va unida a la sed de aventuras
y natural inexperiencia.
Vivimos una sociedad altamente permisiva y tolerante, lo que a la vez
repercute en una disminución de vigilancia por parte de la autoridad pater-
na y social en general.

17 UNSDRI. El d,esajusteSocialJuxenil y los Derechos Humnnos dentro del contexto del desanollo
urbano.Fratelli Palombi Editori. Roma. Italia. 1984.
18 ONU. VII Congreso de las Naciones (Jnid,as sobre la Prevención d¿l Dekto y Tiatamiento d,el
Delincuente.MiIán, Italia, 1985.lnforme final, párrafo 235.
VICTIMODINÁMICA
J I J

XXII.6. EL HECHO VICTIMAL

l'Así como nadie está exento de culpa penal o, dicho de otra manera,
así como
cualquier individuo puede llegar al-deiito canalizando
una rendencia inmanen-
te o ante determinadas condiciones sociales, así también,
aunque por diver-
sos motivos' con iguar o mayor facilidad, se puede legar
a ser víctima de un
crlmen. r v

Quizá no todo mundo ha hecho corrsciente el hecho de que, en cual_


quier momento, puede llegar a ser criminal, pero creo
que ,oi", *U.-*
que padecemos el peligro constante de ser víctimas.
sin embargo, no siempre tomamos las precauciones debidas
- para evitar
la victimización, quizá porque el inconsciente nos traiciona,
tarvezpor cau-
sa de factores psicológicos como la distracción, las preocupaciones
o ciertos
complejos, o acaso porque ignoramos cómo protegernos.
La posibilidad de ser víctima aumenta notablémente
en la vida moder_
na, por la concentración urbana, la tecnología y el aumento
de vehículos
automotores.
Las víctimas de delitos de imprudencia están preocupando
notablemen-
te a los- autores,2Opor su número, gravedad de loi daños
y participación en
los hechos.Zl
Nuevas (o no tan nuevas) formas de derito, como el terrorismo,
aumen-
tan la posibilidad de ser víctima, ya que se elige indiscriminadamenre,
se es
una víctima reemplazable.
cuando la víctima no es sustituibre, su relación específica
con er autor
puede actuar no sólo dando forma al delito, sino también
fortaleciéndolo e
incluso desencadenándolo.
En el momento del hecho victimar actúa una serie de
factores en ocasio-
nes no previsibles.
El haber sido seleccionado como víctima en forma
aleatoria, es decir al
azar, disminuye las probabilidades de defensa, pues no
se puede anticipar o
evitar la consumación de la victimización o minimizar
el dano.
Durante'la victimizaciín, ra víctima puede intentar
defenderse; las di-
mensiones de la resistencia y ra forma dé ésta dependen
de diversos facto-
res, como el número de agresores,su fortalezarísíca,ra
presencia de armas,
el lugar y la hora, etc.

le NnuueN. Op. cit. (I/ictimología)


p.22.
v Muñoz, Javier.Lá uictimedansre d¿ktd,'inprudcnce.Isympsium.
1? ly""
2i HENTrc.Op.eit. (EI Detito)p.41. Israer, r923.
3t4 CRIMINOLOGLA.CLÍNIC..\

xxII.7. LA REACCIóNoB ravÍcul¿e


La reacción inmediata de la víctima a la victimización varía según el
delito sufrido, la magnitud del daño y la personalidad del sujeto. Influyen
también las circunstancias del hecho y la relación que se tenga con el victi-
mario.
El claro que mientras más grave sea el delito y más cuantiosas las pérdi-
das, la reacción debe ser rnayor, sin embargo esto debe ser matizado con la
posición socioeconómica de la víctima y la cultura circundante.
Lo que para un pobre puede ser un grave quebranto, para un rico sig-
nifica una leve disminución del patrimonio. La duda de la virilidad de un
sujeto expresada en una cultura machista puede ser fatal, en tanto que en
otra no pasa de ser un insulto menor.
I-a reacción varía también según el hecho sea cometido en público o en
privado, en la calle o en el hogar.
La relación con el victimario es fundamental, y esto es tomado en cuen-
ta en muchos casos por el derecho, pues en ocasiones es agravante y en
otros atenuante el parentesco, amistad, confianza, relación profesional, etc.
Pongamos como ejemplo extremo el de la violación carnal: la reacción
de la víctima será diferente si el agresor es un pariente (y de acuerdo al
grado de parentesco, hermano, tío, primo, etc.), o si se trata del novio, un
amigo, simple conocido, desconocido o enemigo.
No hay dos personalidades iguales, todos reaccionamos en forma pe-
culiar, y arrte el hecho victimal se comportará diferente el optimista del pe-
simista, el inteligente del limitado mental, el introvertido del extrovertido.
Se supone (y creemos que acertadamente) que la reacción será siempre
negativa, sin embargo hay que tomar esto con las reser-vasque deben tener-
se en toda generalización cuando nos movemos en el campo de las ciencias
sociales.
Existen fenómenos como la enclitofilia criminal y el síndrome de Esto-
colmo, y puede mencionarse la víctima con sentimientos de culpa y deseo
de autopunición, hasta llegar al clímax de la víctima masoquista, cLtyateac-
ción será de placer y satisfacción por el dolor recibido.
La reacción será diversa también según el grado de participación de la
víctima en los acontecimientos; pensemos en la víctima voluntaria,. que bus*
có su propia victimización, y que en ocasiones ni siquiera se siente ofendida,
o que su liga con el victimario es tal, que le perdonaría cualquier ofensa.

XXII.B. CONSECUENCIAS DE LA VICTIMIZACION

Es natural que el hecho victimal produzca en la víctima un desajuste


psicológico y un deseo de no reincidir, por lo que su forma de vida va a
cambiar, en ocasiones de forma radical.
VICTIMODINÁMICA
J -TJ

Todos estamos de acuerdo en que la tasa de victimización descendería


si las relaciones interpersonales fueian más cercanos, si la interacción
entie
los residentes de la comunidad fuera más frecuente y si las
ligas sociales
fueran más estrechas. Sin embargo, como ya ro ha seáahdo
algún autor,22
la victimización aísla a la víctima, la que, por ro general, busca
medios de
autodefensa.
Lo anterior parece contradecir ra tesis de Durkheim, de que er
. crimen
sirve de punto de unión social.
Entre las reacciones más comunes de la víctima encontramos una
serie
de autolimitaciones: como no salir solo(a), no salir de noche, no
acudir a
ciertos lugares, o aún carnbiarse de casa o de ciudad.
otras medidas comunes son los medios de seguridad (candados,
cha-
pas, alarmas), tomar seguros, contratar vigilancia ó, más preocupante,
ad-
quirir armas.

XXII.g. EL MIEDO AL CRIMEN

El miedo al crimen es uno de los fenómenos socialesy psicológicos


más
preocupantes, ya que tiene a inmovilizar o al menos a limitar notablemente
al individuo.
No es el momento de discutir si el miedo al crimen coincide con
la rea-
lidad criminológica, o, es producido por los mass-media, principalmente
la
prensa "amarillista" y la televisión.
Támpoco nos detendremos en el examen de hasta dónde el
miedo al
crimen es funcional al poder, y sirve para refor:zar medidas represivas.
Lo que deseamos dejar asentado en este apartado ., q.r. ra
victimiza-
ción produce y aumenta el miedo al crimen, ei decir a seivíctima
de una
conducta antisocial.
La hipótesis de que una persona que ha sido victimizacl.a tiene
más te-
mo1 aJ crimen que aquella que no lo há sido se vio plenamente
confirmada
en la investigación, ya que ios que han sido ya víctimas piensan
con mayor
frecuencia que pueden_ser victimizados que lu, ,ro víctiÁas,
y estas úrtimas
tienen el sentimiento de que no serán víctimas más ma..aáá
que aquellos
que ya han sido víctimas
una diferencia digna- de señarar es que las mujeres que ya han
sido
víctimas demuestran mucho más temor a ser victimízad,as
que'las mujeres
no-víctimas o que los hombres en seneral.

22 CoNKLrN,John.Impactof Crime.MacMillan
Co. usA. 1975
316 CRIMINOLOGIA CLINICA

XXII.IO. EL CÍRCULO VICTIMAL

Para finalizar este capítulo, hagamos algunas breves reflexiones sobre


uno de los fenómenos más apasionantes en el mundo de la Victimología:
los casos en los cuales el criminal se convierte en víctima y aquellos en los
que la víctima se convierte en criminal.
El círculo más cerrado es aquel en el que el criminal se convierte en
víctima de su víctimay éstavictimiza a aquél que la victimizó.
Esto, que hemos llamado teoría circuiar de la victimización o retroali-
mentación victimal, fue tratado en el VII Congreso de la oNu con la deno-
minación de espiral de la victimizaciín.2S
F,all analiza el ciclo victimal desde diversos ángulos, planteando nueve
ciclos que van desde los microprocesos de mutua victimización hasta el ma-
croproceso de victimización entre diferentes sociedades o grupos o segmen-
tos de la sociedad.24
El ciclo victimal es captado como una dialéctica disfuncional, entre
criminogénesis y victimogénesis, ambas trazadas con igual proceso victi-
mológico.
Dentro de la dinámica de la pareja penal, en ocasiones es eventual
quién termine siendo la víctima y quién el criminal, esto sucede, por ejem-
plo, en el duelo. Hay ocasiones en que ambos son a la vez criminales y víc-
timas, por ejemplo, en una riña en la que ambos protagonistas se infirieron
muluamente lesiones.
La investigación ha llevado a un punto que es necesario ampliar: mu-
chas víctimas fueron previamente criminales y muchos criminales son poste-
riormente victimizados.
Newman, por ejemplo, encuentra en su muestra que' el 50Vade los cri-
minales alegaron que ellos habían sido previamente víctimas, y el 7\Vo mos-
traban fuertes sentimientos de victimiz aci6n.25
Kirchhoff y Kirchhoff mencionan en una investigación alemana (Em-
mendingen, por Stephan y Villnow), que el 38Vode las víctimas reportó ha-
ber cometido por lo menos un delito de una lista de 12, y el 50% resultó
víctima en el período de referencia.26
Ya Mendelsohn, en sus primeros trabajos mencionaba una "víctima cul-
pable", que en realidad es un criminal, ya que agredió injustamente y sacó
la peor parte.

23 qA ONU. Op. cit. (VII Congreso).


Informe Final, párrafo 221.
24 Bu-r, Richard A. The WctimologicalCycle.Victimology: An International Journal N' 2.
usr,1977, p. 52.
25 NEwMAN,J. Theoffenderas theuictim.I Symposium.Israel, 1974.
26 KIncHr¡orr, Gerd Ferdinand y KIRcHHoFF, Claudia. "Victimological. Research in
and,Fearof Crime.Word Perspectives.US, Department of Justice.
Germany". En: I/i,cti,mizaüon
U S A ,1 9 8 4 p
. .61.
vrcrtlroolNÁlrrc¿ 3t7

Aniyar nos señala como es común encontrar que las víctimas tienen an-
tecedentes deshonestos,principalmente en los casósilamados por wolfgang
aictim preci.p'itated;entre estas víctimas se alcanzan altos porcentajes dé su]
jetos con antecedentes y patrones sociales negativos.zTAsí, se ménciona
al
comerciante deshonesto, al toxicómano, la prostituta, el homosexual, el de-
Fraudadorcomo vÍctimas en potencia.
Además, debemos considerar que la venganza es una de las caracterís-
ticas psicológicas más acentuadas en el ser humano, reforzad.a en ocasiones
por patrones culturales de machismo y aendetta.
"Algunas víctimas agredidas se convierten en delincuentes.Atacan
v. en reali-
dad, no hacensino devolverel golpe."28
Los crímenes motivados por la venga.'za y dentro de muchos delitos
políticos, el hecho injurioso es vivido y perpetrado como un acto de justicia,
una retribución justificada que se impone.29
El proceso para convertirse en víctima tiene dos dimensiones, una in-
dividual y o1la social, que interactúan en formas aún no suficientemente
identificadas.
Parte de la realidad de convertirse en víctima y parte del proceso de
adaptación a la victimización, envuelve la definición que se háce de uno
mismo como víctima. Hay una gran importancia en hacer consciente y
aceptar que se ha sido víctima.
Friday señala que el lado negativo de este hacer consciencia consiste en
la justificaci6n para convertirse en victimizador' "en nombre de la justicia,'
la reparación es demandada, la penalización requerida y aparecen áquellos
la responsabilidad política, en nombre de la víctima, de vengar
9u: lienen
la injusticia que la victimización representa. "Irónicamente, para la literatu-
ra criminológica, uno puede deducir que el victimario pn.d. percibirse así
mismo como víctima y tener raz6n, especialmente cuando hay una modva-
ción política (en rerrorismo). por lo tanto iquién es la vícdmá y quién es el
victimario?; en mucho depende de quién eJel redentor. El riesqo para no-
sotros, los victimólogos, es jugar el papel de redentor, identificándo y per-
petuando el rol de la víctima, reafirmando y juzgando al victimario .órrro
perseguidor o el malo en el proceso.,,3O
El sentimiento de injusticia sufrida es uno de los sentimientos más fuer-
tes. Él engendra, a\alirga, un resentimiento que es una verdadera fverza
explosiva. Las víctimas están listas a hacer otras víctimas.3t

27 ANry¡R.Op.ci[. (nctim\togía)p.49.
28 HrNrlc. Op.cit. (El Detüo)p.498.
2e F,cr-rAH.Op. cü. (Regards).
30_Fnto¡v ' Paul. Tlte
facesof Victimology.En: International Facesof Wcümolog1.
WSV publish-
ing. Alemania, 1992.pp. 6-7.
31 St¡Nclu. Les Droites rJe ln qa
318 CRIMINOLOGIA CLINICA

A esto debemos agregar que una apreciable cantidad de víctimas prefie-


re buscar el desquite por propia mano, ya que hay desconfranza o miedo a
la administración de justicia.
Baste recordar estudios anteriores acerca de la sobrevictimización que
de la víctima hace la policía, con sus interrogatorios y poco tacto, el fiscal,
para el que sólo es un testigo de calidad, el defensor, que se empeñará en
demostrar que la víctima provocó o incitó al delito, la falta de reparación
del daño en la mayoría de los casos, etc. (Borafia, Blesofsky, Chesney, Ca-
lway, Nkpa, Renitz, Vennard, McBarnet, McDonald, etc.).
Por otra parte está el fenómeno, que ahora simplemente mencionare-
mos, del criminal que se ve victimizado por el aparato de justicia penal,
victimización que se ve a todos los niveles: legislativo, judicial, policiaco,
penitenciario, etc.
Para ftnalizar, recordemos a Hentig: "La transmigración de la violencia
del autor a la víctima, y de la víctima de nuevo al autor, es un fenómeno
que encontramos continuamente. Con buenas razones intentamos cortar la
cadena en un punto determinado.32
Efectivamente, tenemos que reconocer que el criminal de hoy será la
víctima del mañana, y la víctima de hoy puede ser el criminal de mañana,
de aquí la importancia de realizar uná adecuada política victimal.

32 (El
C¡rÍrUIO XXIII
VÍCTIMA Y VICTIMARIO

xxllr. r. INTRoDuccIóN
Desde el punto de vista popular, es decir en sentido común, el criminal
y la víctima son radicalmente diferentes; desde el punto de vista jurídico
esto es verdadero, aunque hay algunas excepciones.
Thnto el punto de vista popular como Ia concepción jurídica no han
cambiado, aunque la Victimología ha realizado encuestasque pueden poner
en duda estas creencias.l
Tiadicionalmente se consideró al delincuente agresor y a la víctima
inocente, hasta que la nueva disciplina reveló la relatividad de las culpas
y la dialéctica interpersonal, haciendo tabla rasa de un maniqueísmo de
s i g l o s . 2r 3
"La relaciónentre el criminal y la víctima es más complejade lo que la ley está
dispuestaa admitir. Criminal y víctima obran uno sobreotro inconscientemen-
te. Podemosdecir que, en la misma medida en que el criminal moldea a su víc-
tima éstemoldea al criminal. Y mientras Ia ley juzga estasrelacionesdesdeun
punto de vista objetivo,no emocional,la actitud psicológicade los participantes
es muy diferente. La ley distingue con toda claridad al atacarrtede Ia víctima.
Pero en realidad esta relación puede se¡ y a menudo Io es, de estrechainti-
miclad,de modo que los papelesse invierten y la víctima pasa a ser el agente
determinante,mientrasq.reLl uicti-ario se convierteen víctima de sí mismo"'4

Esto, dicho en palabras del poeta GibránJalil, es aún más impactante:s


"El asesinadono es irresponsablede su asesinato.Y el robado no es inculpable
de haber sido robado. El justo no es inocente de los actosdel malvado.Y el
puro no estálimpio de los actosdel felón. Es más, el delincuentees a menudo
Ia víctima del iniuriado. Y el condenadoes,con frecuencia,quien cargaIa cade-

r Cfr. FATTAH,Abdei Ezzat. "Quelques problemes poses a laJustice Penale par laVicti-
mologie'l Anales Intemationaks de Criminologie. So année. París, Francia, 1966 p' 335'
2 C/r ANIv¡n. Op. cit. (Lls desuiados...)
p.96.
3 {F. Ouv¡rnq' Edmundo. O Crimeprecipitad,opelaaítima'.Edtcoes CEJUP Brasil, 1988.
4 ABRAHAT\4sEN. Op. cit. (La Mente) p.46.
5 México, 1968, p. 92.
JALIL GIBRÁN,Gibrán. EI Profeta.Editorial Orión'

319
320 cRIMINoLocÍA cLÍNIc.{

na del inocente inmaculado. No podéis separar al justo del injusto y al bueno


del malvado.
Pues juntos se yerguen de cara al sol, como juntos se entretejen el hilo negro
y el hilo blanco. Y cuando el hilo negro se rompe, el tejedor revisará toda la tela
y examinará el telar entero."

Neuman dice que "hay una sepulcral danza entre eros y tanatos, que
han celebrado de antiguo inescrutables esponsales recogidos en leyendas
mitológicas, en viejas civilizaciones y eñ múltiples libros religiosos y sus
exegesis."6 Stanciu 1o interpreta como "Ormuzd y Ahrikan (en la religión
Masden), Dios y Satán (en la creencia cristiana), el principio del bien y del
mal (en ciertas morales), tienen su equivalente en los dos conceptos: La víc-
tima y el criminal."T
La interacción víctima-criminal se convierte en uno de los temas de ma-
yor interés para las diversas Ciencias penales.
Para Di Tüllio, "el comportamiento de la víctima puede tener particu-
lar importancia en las relaciones de la Criminogénesis, por cuando de ello
pueden partir estímulos capacesde reforzar y desencadenar el impulso y las
fu erzas crimino-impelentes. "B
Para el maestro italiano, el comp'ortamiento de la víctima puede influir
sobre los contra-impulsos y sobre las fuerzas crimino-repelentes. Puede ha-
ber procesos de atracción repulsión, pasividad, provocación, etc.
Efectivamente, la Victimología nos ofrece la oportunidad de analizar a
la víctima como factor predisponente, preparante o desencadenante, y de
integrar sus característicaspersonales con las del autor, además de estable-
cer un modelo dinámico comparando los motivos del autor y la actitud de
la víctima.
Tiene razón Góppinger cuando afirma que:
"si se pretende cargar la relación delincuente-víctimade una forma criminoló-
gicamenterelevante,es necesariointegrarla en el conjunto del delincuente y su
esferasocial.Una visión parcial a partir de la víctima o el autor debe necesaria-
mente conducir a resultadosparciales.Es necesariointentar abarcar la relación
delincuente-víctima como una unidad."9

Podríamos completar diciendo que, si se pretende dar a la relación víc-


tima-criminal una gran importancia victimológica, es necesario integrarla
en el conjunto que conforman la víctima y su esfera social.

6 NEUMAN, Elías. Op. cit. (I1ctimología) p. I01.


7 STANCIU.Op. ci,t.(LesDroi.ts)p.71.
8 DrTvLLro. Op. cit.
e GópprNctn. Op. cit. (Criminología) p.366.
VICTIMA Y VICTIMARIO
321
En la dinámica víctima-criminal, podemos
encontrar que la víctima
puede intervenir en cuatro formas diferentes:I0
a) Lavíctima puede ser la causa de la infracción.
b) Lavíctima puede ser el pretexto de
la infracción.
c) Lavictima puede ser el iesultado de
un consenso.
d) La víctima es el resultado de una coincidencia
Eisenberg intenta clasificar ras reraciones
entre delincuente y víctima, y
llega a cuatro grupos principales:
1"' El centro de ra relación ro ocupa una
vincuración personar nacida de
una fijación psíquica o física (simbiosis).
En el segundo grupo existe ,rna relación
, .z:. de mero contacto anterior
al delito.
3'. En el tercero, rltlclOn,semejante que surge sólo y/o
¡r11 exclusiva_
mente durante la comisión der hecho (es"important" ,i lu víctima
fue elegi_
da de acuerdo a algún criterio o no).
4o' El cuarto g*lo se caracteriza por el anonimato, por la
calidad im-
personal de la relación.
En el presente capítulo, desarrolrarqmos
algunas de ras ideas expuestas
anteriormente, para tratar de dar una iá"u
g".r.rul de ra ,,pareja penar',, es
decir de la compleja relación víctima_victimario.
Estamos de acuerdo con stanciu en
que ra pareja criminal-víctima no
puede ser pensada en términos antagonistas,
y en que ..si todos los crimina_
les no son culpables todas las víctima"s
no son inocentes.,,il
Pero es de advertirse en er peligro de
convertir ra victimorogía en er
culpar a ta vícrima",.y debe
..":*.d: {u.du, .r"t;;;;l .t .i^"'ú¡",rro del aná-
lisis de la dinámica víctima-victimario.

XXIII.2. LA PAREJA PENAL

Mendelsohn propone-esre término para la


paryja (coupte)formada por
el criminal y su víctima. No debe confundi.se
con la pareja criminal (coppir,
crhninale o crime a deux) de Escipión Siehele.rz
El fenómeno de ra comp'Éidad-pi.r.t
crimen se basa en er principio
de "la unión hace la fuerza'ilpara el bien
o para el mal, agrega Sighele),'3
y consisre en la conjunción de esfuerzos
de d'os Ájü;"i?, para lograr
con mayor facilidad su propósito anrisocial. "

10 sorÓnzaNo
-- . JUÁREZ, Jesús. La I'/ictimología,
universidad Michoacanade san Nicolás de
Hidalgo. México, slf.,p. 2?.
11 SraNcru. Op ilt.
¡to, Droits)p. 14.
12 srcnnrn, scipio. za coppia
criminal¿.Frateili Bocca.Torino, Itaria, lg9z.
13 srcn¿l¡, scipio. ra Tboricapositiaa
deila compricitá.Frateili Bo..u. TL,.irro, Italia,
1894,p. L
322 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

Cuando se trata de dos personas, se habla de "pareja criminal", como


puede hablarse de "tercia" y "cuadrilla" cuando son tres o cuatro, aunque la
dinámica del dúo es por demás especial.
La pareja criminal es la forma más simple de delincuencia asociada,y la
razón de individualizarlay examinarla reside en que sigue normas particu-
lares de conducta merecedoras de especial consideración, pues debe valuar-
se la personalidad de aquellos que la componen. Hay toda una clasificación
de parejas criminales que, por ser tema diverso, en esta ocasión no trata-
mos.14 Debe hacerse entonces una diferencia clara entre la pareja criminal,
estudiada por Sighele, que reconoce un íncubo y un súcubo, y la pareja pe-
nal en la que hay un criminal y una víctima.
La pareja penal la componen víctima y victimario. En principio, en tan-
to que en la pareja criminal los intereses son homogéneos, en la pareja pe-
nal son antagonistas.
La pareja criminal puede transformarse en pareja penal, o sea, se pue-
de pasar de la criminalidad a dos a la criminalidad de uno de los compo-
nentes hacia el otro (lo que Pinatel llama un crimen de liberación).
Hay ocasiones en las cuales la pareja penal puede convertirse en una
pareja criminal (como por ejemplo el.caso de rufián y prostituta que come-
ten crímenes juntos).
No siempre el victimario y la víctima se contraponen claramente, hay
situaciones en las cuales no se encuentla una diferenciación notable; esto lo
podemos notar en ciertos casosde incesto o de pacto suicida.
En palabras de Neuman: "Hay situaciones que anudan de tal modo la
"pareja penal" que no llega a visualizarse claramente, desde el punto de
vista estrictamente victimológico, quién es el verdadero autol del homicidio
y quién 1o es simbólicamente y, más precisamente, quién es en realidad la
víctima."l5
La pareja penal debe ser estudiada minuciosamente.y en sus reiaciones
antes y después del delito, sólo así se podrá realizar un juicio adecuado.
Así, se han propuesto diversos modelos de investigación, por ejemplo,
Sengstock / Liangl6 sugieren los siguientes:
a) El modelo de precipitación victimal, en el cual lavíctima verdadera-
mente seduce o tienta al ofensor para cometer el acto ilegal.
á) El modelo de conflicto victimal, en el cual el agresor y víctima están
envueltos en un largo conflicto, en un período de tiempo, y alternan los ro-
les de agresor y víctima.

ra Cfr Znpsocl-ro, Adolfo. "La coppia criminaie". Dizi,onariodi Criminología'Vallardi. Mi-


lár., Italia, 1943.
15 Nruu¡N. Op.cit. p. 1lB.
16 SBNcsrocx, Mary C. y LnNc, Jersey.Elderlyuictimsof crime:a ref.nement of theorlin aicti-
molon. III Symposium.Alemania, 1979.
VICTIMA Y VICTIN/L{RIO
323

c) El modelo de disponibilidad victimar en el cual el agresor ha


obser-
vad.o a.la víctima y puede predecir su comportamiento, p..o"lu
víctima tiene
un limitado conocimiento del ofensor.
Estudiar al criminal sin estudiar a su víctima es inadecuado
e incompre-
to; al estudiar el fenómeno criminar, deben tomarse en cuenta
los siguien-
tes factores: l) el infractor,2) la víctima; 3) ias correlaciones
biopsicosociales
entre ellos; 4) las causaspsíquicas profundas que han produciáo
h aproxi-
mación de los dos factores.
Terminamos este apartado señalando que er problema no es tan
simple
como a primera vista parece, ya que hay casos de murtiplicidad
de víctimas,
así como existen situaciones en las que la víctima lo es por la
acción de va_
rios victimarios, lo que complica notablemente la dinámica.
Es necesario también señalar que algunos autores están mencionando
la "tercial p-.-+al" ("triple penal", fru.r.?, o "penal threesome,, en inglés),
para indicar la participación de "n un tercero (iiuoraed bystand,er),que puede
ser un simple testigo de la victimización, y que en ocásionesjuega
ún im-
portante papel en los mecanismos motivacionales, sobre todo"cuando
esti-
mula los motivos del victimario.tT
La actuación del tercero puede influir no sólo en el victimario,
sino
también en la víctima (o en ambos). Recordemos en la literatura
la inmortal
Celesti.nade Fernando de Roias.

XXIII.3. LA RELACIÓU VÍCUN,M-CRIMINAL

Para poder hacer,n anárisis rógico de ras relaciones entre


la víctima y
el criminal, hemos elaborado ntr .rrudro que presentamos
a continuación:

RELACIÓN CRIMINAL-VÍCUUE

SUJETo CoNocrMIENTo Acrlruo


Criminal C C D D A A R R A R I I I
Víctima C D C D A R A R I I A R I
C - Conoce A-Atracción I - Indiferencia
D - Desconoce R - Rechazo

como puede observarse,se utilizan dos variables, el conocimiento


_ entre
el criminal y la víctima y la actitud que uno guarda respecto
al otro.

17 qÉr CARrcH,Ante. Themotiuein


Wctimologl.ISymposium.Israel, 1923.
324 CRIMINOLOGIA CLINICA

XXIII.3. I. EL CONOCIMIENTO

En cuanto al conocimiento, se manejan dos posibilidades: conocimiento


y desconocimiento, lo que alavez da cuatro situaciones lógicas que mencio-
namos a continuación:
a) Cri,minaly uíctima se conocen.Este es requisito indispensable para cier-
tos delitos, como el estupro.
b) El cri.mi.nalconocea la uíctima pero éstano al cr'im'inal. Es el caso en que
este último ha estado "cazartdo" al ofendido.
c) La aíctima conoceal cri.mi.nalpero ésted¿sconoce preaiamentea la aíctima.
d)Víctima y crimi.nal eran desconocidos.Caso común en los hechos de
tránsito.
Como puede fácilmente comprenderse, el hecho del conocimiento pre-
vio tiene importancia mayúscula, tanto en la dinámica del hecho como en
sus consec$€ncias jurídicas, desde la circunstancia de si la víctima denuncia
o no hasta la responsabilidad de cada uno.
Hay crímenes que no hubieran sucedido si no existiera el conocimien-
to previo, así como hay casos en los que jamás se hubiera victimizado a un
conocido.
En ciertas formas de victimizacién es necesario el conocimiento previo
de ambas partes, y no sólo eso, sino la consciencia de cierta relación (inces-
to, por ejemplo).
Algunos autores hablan de "delitos de relación".
En este tema, es interesante ver la obra de Marchiori, que habla de la
víctima conocida y cómo puede ser elegida por circunstancias personales,
de lugar y de tiempo, y de una víctima desconocida, principalmente aquella
victimizada por organizaciones criminales, delincuencia económica y delitos
no convencionales como la contaminación ambiental. 18
Esto último parece confirmar la aseveración de López Rey en el sentido
de que: "No hay duda en que bastantes casos la relación entre autor y víc-
tima pone en contacto dos personalidades, pero en la inmensa mayoría ese
contacto es mínimo o no existe." 19

XXIII.3.2. L,AACTITUD

En cuanto a la actitud, proponemos tres variables: atracción (A), recha-


zo o repudio (rR),e indiferencia (I),las posibilidades lógicas son:
a) Vícti,mag criminal se atra,en. Esto puede explicar delitos como el estu-
pro, o hechos como el pacto suicida.
Una atracción recíproca puede unir a dos sujetos con tipos constitucio-
nales complementarios. La atracción puede basarse en una herencia similar.

18 M¡¡.csIoru, Hilda. Op. cit. (Criminologíakr Víctimadel Deli,to)pp. 139 y ss


re Lópxz RÉY.Op. cit. p. 145.
VÍCTIMA Y VICTIMARIO 325

La relación neurótica pura constituye un ejemplo de Ia relación específica


criminal-víctima.2o
b) EI cri,minal se sienteatraído por la aícti,mapero éstarechazaal cri.m'inal.Es
el caso de múltiples crímenes pasionales, la música y la literatura están lle-
nas de ejemplos de crímenes por "despecho"-
c) El crirninal rechazaa la aícti,mapero éstase ae atraída por aqué|. Se puede
ejemplificar con el hecho del ofensor que se ve atosigado por la víctima has-
ta que decide quitarla de en medio. Puede también plantearse la víctima
consensual.
d) Ambosse rechazan.La enemistad que puede llevar a la riña o al duelo,
a las venganzasy a la violencia. Es desde luego la situación más crítica.
Es un caso
e) El crirni.nal se ae atraído por la aícti,ma,pero éstaes i'nd,i,ferente.
menos grave que el planteado en b), pero que puede llevar también a situa-
ciones trágicas.
f) Et ciíminal rechazaa la aíctima, a éstale esi.ndiferenteaquéL.Es importan-
te pues la víctima está hasta cierto punto indefensa.
g) La aícti,mase ue atraída por eI crimi.nal, a ésteIe es i,ndiferenl¿.Son casos
de delito ocasional o por oportunidad; la víctima se presta a recibir un daño
y el criminal, sin atracción ni rechazo, puede aprovechar la ocasión.
h) La aícti,marepudia al uictimario, ésteadopta una a,ctitudindiferente. Podría
plantearse la legítima defensa, en que la "víctirna" ataca a su inmolador y
éste se defiende.
1) Ambos son i,ndi'ferenl¿s.Es el caso de victimización culposa, como la
producida en hechos de tránsito. Es también el caso del ladrón que roba
i ,mu p.rtona sin atracción ni repudio, y en que la víctima guarda actitud
indilerente.
Nos parece que, al igual que la primera parte del cuadro (conocimien-
to), la actitud de la víctima y del criminal son fundamentales para aclarat La
dinámica de los hechos.
La actividad o inactividad de Ia pareja penal depende en mucho de ese
juego atracción-rechazo-indiferencia.
Pensamos que podrían combinarse los dos cuactros, y agregar mayor
número de variables dando una gran riqueza de probabilidades. Por la na-
turaleza de este ensayo no lo hacemos.

XXIII.4. PERCEPCIÓN DEL CRIMINAL POR SU VICTIMA

La forma en que el criminal percibe a la víctíma y la manera en. que


ésta percibe al criminal puede arrojar múltiples luces sobre la dinámica de
la pareja penal.

20 Yalr¡nellos, E. y KELLENS, G. Le Crime et la Criminologie. Marabout Université. Bél-


gica, 1970. p. 233.
326 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

En este apartado mencionaremos algunos aspectos de cómo es percibi-


do el criminal por la víctima.
La primera reacción de la víctima, como se ha probado en la investiga-
ción, es de "coraje" o "rabia", seguida por el temor; no es raro que vayan
mezcladas y se confundan entre sí.
Las variaciones se dan, en mucho, de acuerdo al conocimiento previo del
criminal y a la actitud que se teníahacia é1,como hemos visto anteriormente.
Sin embargo, estas reacciones de rechazo, odio, temor y deseo de ven-
ganza no son universales, ya que nos encontramos con la actitud contraria:
una admiración por el criminal (eclitofilia criminal).
Pocos fenómenos pueden ejemplificar ta:n ampliamente esto como el
llamado "síndrome de Estocolmo".
En 1973, el Credit Bank de Esrocolmo fue asaltado por dos bandidos,
que a mano armada se apoderaron del local y encerraron a varios rehenes
*ilé
en la caja seguridad. Conforme pasó el tiempo, y mientras se realiza-
ban pláticas entre los secuestradoresy la autoridad, los lazos de afectividad
entre rehenes y bandidos se fueron haciendo más estrechos, hasta llegar a
unirse en contra de las autoridades.
Otro ejemplo, por demás conocido, es el de Patricia Hearts, que termi-
na uniéndose a sus captores y formando parte de la banda.2l
El síndrome de Estocolmo consiste entonces en la afinidad que los
rehenes desarrollan hacia sus captores, y depende en mucho de la intensi-
dad de la experiencia, la duración de los acontecimientos, la dependencia
del rehén para todos sus movimientos, la intransigencia de las autorida-
des, etc., elementos que coadyuvan.para la identificación de la víctima con
el criminal.

XXIII.5. PERCEPCIÓN DE LAVÍCTIMA


POR EL CRIMINAL

Este es un tema de mayúscula importancia para explicar las relaciones


entre la pareja penal; en mucho la elección de la víctima depende de la per-
cepción que de ésta tenga el criminal.
Existen entre los delincuentes definiciones estereotipadas de las vícti-
mas. un camino interesante para conocer esto es el estudio de la denomi-
nación de las víctimas en lajerga criminal.
Hentig hace un detenido estudio de este terna,22 ejemplificando cómo
én Alemania se denomina Kffirnfinger (cazaaldeanos)al estafado¡ en ranro
que en Inglaterra a la víctima se le denomina ntug (loco), gzll (ingenuo),
chum (tonto), Bloch (zoquete), log (tontísimo), booby(bobo).

21 PASCAL,John y Francine. El extraño casodc Paty Hearts. Lasser press. México, 1974.
22 HENTTG. Op. cit. (El delito), pp.422y ss.
VÍCTIMA Y VICTIMARIO 327

En Estados Unidos se les llama hoosier(montañés), clown (payaso, tor-


pe), hich (chico de campo), bumkin (duro de seso), aillain (villano), giaer-up
(el que entrega), c,?ne on (el que acude), chippy @ino), sucker (bebé), tusch
(bebedor, ebrio), mooch (drogadicto), degenerate(víctima homosexual), sailor
(marinero, derrochador).
En Latinoamérica, en caliche (caló, jerga usada en México), la víctima
es llamada amo (porque da para el susrento del ladrón), gil, Gilberto, o
Hermenegildo (víctima de robo o fraude), indito (indígena, ignorante), jin-
cho o cincho ("agarrar cincho", tomar desprevenido, bien amarrado), longi-
nes (de gil), maje (tonto, también magis, magallanes, maguez, magistrado),
pagador (el que paga), primo (ronto, quizá de "primerizo',), bato (rústico),
conejo (tonto, quizá de "pendejo"), huiso (tonto), mopri (metátesis de pri-
mo), barco (agarrar barco), pichón (paloma, pájaro inmaduro), sello (indí
gena), etc.23,24Y 25
En replana la víctima será cholifacio, chonta, chontal, chontano, chon-
tril (de cholo, en Perú, hombre de las serranías), dorao (de ,,oro,,), gil, lar-
cho (metátesis de cholo), logi (metátesis de gil).
En lunfardo la víctima será logi, otario (de otaria, animal que en Argen-
tina es considerado de escasao nula inteligencia), gil, etcétera.
como puede observarse, la intención es infravalorar a la víctima, de-
mostrar su estupidez frente al delincuente, que es carnal (hermano), mano
(hermano), causa (compañero), ñero (compañero), yori o yori cumpa (ami-
go), afán, camiztle, carranclán, lanza, manTlón, pifión, ponedor, rrpa, ru-
perto y otra cantidad de denominaciones en caliche, lunfardo o replana,
que no tiene una acepción despectiva sino por el contrario, se señala la
superioridad del malhechor.
El contenido psicológico es importante, pues conlleva no solamente la
definición estereotipada, sino también la justificación o racionalización del
delito.
Decíamos al principio de este apartado, que de la percepción que el
criminal tenga de la víctima depende en mucho la elección de ésta y no sólo
e s t o ,s i n o e l p a s o a l a c l o m i s m o .
El paso al acto implica para el criminal reducir la distancia física y au-
mentar la distancia afectiva entre él y Ia víctima.26
una empatía por la víctima y una consciencia más acentuada de sus sen-
timientos constituyen, con toda evidencia, fuerzas inhibitorias de control.

23 Cf, Acutl,r'n,
José RaúI. Los métod.osuiminales en México. Lux, México, s/f.
24 q6: TREJo, Arnulfo. Léxico de la Delincuencia. urH¿c. México, lg6g.
25 Cf CoI-ÍN SÁNcunz, Guillermo. Así habta de la tlelincuenci¿.
Editorial Porrúa. México.
D.F. (3'Edición). México, 1997.
26 FAl-mH. Op. cit. (Regards).
328 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

Es decir que el criminal necesita una distancia física apropiada para co-
meter el crimen, le es indispensable acercarse a la víctimi, tiéne que enrrar
en contacto con ella.
Pero al mismo tiempo debe tomar distancia afectiva, pues si siente amor,
compasión, afecto, respeto, esto será un impedimento pára victimizarla.
No se pude considerar al criminal como un ser carénte de sentimientos.
el crimen puede producir una seria crisis moral.
Para evitar la tensión moral, el sentimiento de culpabilidad y los remor-
dimientos que pueden estar asociados,los criminales áeben desensibilizarse
previamente con relación a los dolores y los sentimientos de la víctima.
E-sta-
es la explicación psicológica del por qué muchos criminales ingie-
ren alcohol o se drogan para "darse valor'; pará cometer su ilíciro.
La desensibilización sirve igualmente para neutralizar la resistencia mo-
ral, para sobreponerse a la inhibiciór'y para reducir al silencio la conciencia
del delincue¡te; la legitimación del acto, la negación de la víctima, la dro-
gadicción y la desvalorizaciín de ésta, son meianismos importantes en el
proceso de desensibilización.27
La víctima, por su parte, conoce intuitivamente este fenómeno, por esto
trata siempre de poner distancia física con el agresor, y de apelar a sus sen-
timientos de piedad y probidad.
Después del crimen, el ofensor trata de reforzar la distancia afectiva
que lo separa de la víctima,y aliviar sus sentimientos de culpa lanzando la
responsabilidad de los hechos al ofendido.
Así, al imputar la culpabilidad ala vícrima (real o imaginada, fundada
en acciones de la víctima o en hechos fortuitos y malinteipretados por el
criminal), se evade la responsabilidad propia.
Es sabido que el violador interpreta que la víctima se insinuó sexual-
p:nte ("es lo que ella quería"), el homicida alega que fue provocado, el
ladrón simplemente aprovechó el descuido de la victima, o se ápoderó de lo
superfluo ("no le hacía falta")
Además, viene el mecanismo de infravaloración de la víctima, en el pri-
mer caso, la violada es captada como promiscua, deshonesta y casi prosútu-
ta; e_nel segundo caso, el asesinado será presentado como ágresivb, feroz,
temible, y en el último, el robado era un suieto avaro, codicioü y poco hon-
rado.
Landau, en sus investigaciones ha comprobado algunas de estas afir-
maciones, revelando que la percepción de la víctimaviría según el tipo de
crimen.28
Hilda Marchiori cita también algunos ejemplos de este mecanismo.de
distorsión de la percepción que de la víctima tienen los delincuentes:29

27 ld¿m.
t-moeu, Simha. Theffind.er'sperceptionof the Wctim. I Symposium.Israel, lgZB
]f
29 M¡ncr¡ronr, Hilda. Psicología
Criminal. Editorial porrúa. México, 1980,p. lb.
VÍCTIMA Y VIC]TIMARIO
329

En el homicidio, el victimario percibe como peligrosa para su integri-


dad a la víctima; en la esrafa, la víctima es un objéto áe satisfacción pari
el
ego; en el incesto, la víctima es considerada como propiedad.
Para terrninar este apartado, es interesante la opinión expresada en la
reunión de Bellagio (1975), en el senrido de que el conocimiánto del
ofen-
sor acerca de la víctima se disminuye en muchos casos a causa del recha-
zo de la víctima. Es necesario un cambio en la actitud del ofensor hacia
la
víctima para poder tener éxito en el proceso correccional. Al poner mayor
énfasis en la restitución y la compensación, la sociedad puede aumentar
el
conocimiento de la víctima por el ofensor y así aumentár el éxito del pro-
ceso correccional. El juntar al ofensor y ala víctima en el proceso judicial
o
correccional, puede tener valor terapéutico en ciertos .u*, y es apto
para
sensibilizar al ofensor en los problemas causados a sus vícti'mas. Se debe-
rán recomendar medios informales de reconciliación y arbitramento en
los
cuales la víctima y el ofensor interactúan directamenie en la presencia
de
una tercera parte. Tales esfuerzos pueden conducir a ahorros considerables
de costos y energía, al aligerar la carga de trabajo de un sistema de justicia
penal abrumado con tanto trabajo. pueden también restaurar la armonía en
las relaciones familiares interrumpidas por una ofensa.

XXIII.6. SIMILITUDES DE CRIMINAL YVÍCTIMA

No queremos terminar este capítulo sin mencionar un interesante des-


cubrimiento cadavez más confirmado por los tratadistas. Las víctimas y
sus
victimarios, principalmente en ciertos delitos (violentos) tienen más seme-
janzas que diferencias.
Es conocido el fenómeno de que rosjóvenes victimizan jóvenes; cómo
¡
las víctimas parecen proceder más comúñmente del mismo ért.uto socioeco-
nómico de su victimario; también sabemos de la cercanía geográfica (cuan-
do no identidad) de zonas criminógenas con zonas victimó"genás.
En las investigaciones mexicanas, más de la mitad de És agresores son
menofes de 25 años, coincidiendo con la edad de las víctimas.
Las investigaciones norteamericana y australiana, demuestran que los
perfiles demográficos de las víctimas de delitos son notablemente similares
a las característicasde los criminales convictos; las peculiaridades comunes
son: sujeto de sexo masculino, joven, residente urbano, negro, de bajo nivel
socioeconómico, desempleado y soltero.30
En otra investigación norteamericana, sobre jóvenes urbanos, se encorr-
.'
tró que los delincuentes no perciben su mundo más o menos peligroso que
los no delincuentes; la delincuencia no está asociadu .or, -.rror miedo;
los

30 snvrrz, L. D.; LquÍ, M.;-RosEN L. cig Life


and Der,inquencl:
rictim'ization,Jéar
of ffime
and alteredbehauior,rruq, us¡, IgZ7.
330 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

delincuentes han sido más victimizados que los no delincuentes, pero no se


encuentra mayor cambio en sus vidas después de la victimización que estos
últimos.
Braitwaite y Biles indican cómo diversas interpretaciones se han hecho
a la semejanza errtre víctima y victimario: se ha dicho que las víctimas muy
comúnmente son también criminales (exceso de defrniciones favorables a la
Ley según Sutherland). El sujeto que se reúne con criminales es victimizado
por ellos, pero aprende también a delinquir.3l
Una segunda explicación es que la gente con característicascomunes a
los criminales y las víctimas (jóvenes, masculinos, desempleados, solteros,
etc.), tienden a utilizar su tiempo con mayor frecuencia en lugares públicos
(trenes y autobuses en lugar de auto privado, calles y parques en lugar de
o{icinas y casas,bares en vez de clubs privados.)
Una característica es que estos sujetos pasan una gran proporción de su
tiempo cori"Sujetosajenos a su familia.
Una curiosa correlación muy significativa es que mientras menos se va a
la Iglesia se es más susceptible de victimización.
La tercera interpretación es que las características comunes entre vícti-
ma y criminales están asociadascon ciertos patrones de conducta y activida-
des que pueden producir tanto crimen-como victimización.
Tres características que se unen a la juventud, desempleo, soltería y
masculinidad son: propensión a tomar riesgos, propensión a la violencia y
consumo de alcohol.
Lo anterior puede resumirse en el siguiente esquema:

PROPENSIÓN
ACORRER
RIESGOS

CARACTERISTICAS
onnNson/vÍcrru¡
0UVENTUD,
SEXO MASCULINO.
DESEMPLEO.ETC.)

31 Bnerrwerr¡, John y Btt¡s, David. "\.4ctimsand Offenders:The Australian Experience"


En: vtctimia¿tütn
and Fearof crime: world Pnspectiuesu.s. Department ofJustice. usA" l9sa. p. 7.
VICTIMA Y VICTIMARIO 331

Nos parece que no debe ignorarse este planteamiento y que es necesa-


.
ria mayor investigación al respecto.
Finalizamos con el siguiente pensamiento de Stanciu:
"El amo no es más libre que el esclavo,el vencedor no es más feliz que el ven-
cido y el criminal no es menos víctima del determinismo antropobiológico y
sociológico."32

32 Srervcru.Ob. eit.
CAPÍTULo XXIV
LA CLÍNICA VICTIMOLÓGICA

XXNI. INTRODUCCIÓN

El presente capítulo está dedicado a'la clínica victimológica, es decir al


estudio individual y directo de la víctima de un delito.
LaVictimología, tal como es tratada hoy día, es la ciencia que se encar-
ga de estudiar a las víctimas, entendiendo por tal a todo sujeto que sufre
por causa propia o ajena, o aún por accidente o caso fortuito.
La Victimología criminológica se encargaría de una especie en particu-
lar de víctimas: aquellas que padecen como consecuencia de una conducta
delictuosa.
Tema fundamental de la Victimología moderna es el estudio y trata-
miento de la víctima, considerado actualmente como un derecho del ofen-
dido por una conducta criminal.
Utilizando el modelo clínico desarrollaremos el tema, ofreciendo una
explicación del esquema y de las características del personal que debe inter-
veni4 para continuar con el detalle de las técnicas utilizadas para el examen
del sujeto victimizado, y concluir con el diagnóstico, pronóstico y tratamien-
to victimales.l
Hemos dedicado un apartado al estrés postraumático y al estrés agudo,
por tratarse de fenómenos que se presentan con gran frecuencia en la situa-
ción victimal.

XXTVz. LA CLÍNICA

El modelo clínico, como hemos mencionado, es en su principio emi-


nentemente médico, de aquí la terminología y el sistema; fue tomado por la
Criminología en un intento de explicar al criminal individual, único, en su
conducta especial, irrepetible desde el punto de vista existencial.

I Para conocer mejor el tema y ver cuestionarios, formatos, etc. Es indispensable la


lec-
tura de: LIMA MALVIDO,Maúa de la Luz. Mod,elo d,eatención a Vicfimas en México. Ed. Porrúa.
México, 2004.
334 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

Aunque con peculiaridades propias, la Victimología toma el modelo clíni-


co para intentar entender a la víctima, a su conductay al fenómeno victimal.
Se busca entonces formular un diagnóstico, proponer un pronóstico y
ejecutar un tratamiento, cuando así lo requiera, ala víctima concreta de una
conducta antisocial.
La clínica victimal es, por 1o tanto, una rama aplicada del conocimiento,
en ella se retroalimenta la teoría victimológica, ya que aporta la base teórica
y recibe a cambio una valiosa cantidad de datos que sirven para fortalecer y
enriquecer el saber y para comprobar o desechar hipótesis.
La clínica es entonces aplicación al caso concreto; identifica a la víctima
como un sujeto único, como un sujeto singular, con su propia personalidad
y problemática, diferente a las demás víctimas, con necesidades y motiva-
ciones peculiares, y que, por lo tanto debe ser estudiado y tratado de forma
individualizada.
Nada rl-réslejano al concepto de sujeto pasivo del delito, concepto frío e
impersonal, que "cosifica" al individu o y lo lanza a un anonimato jurídico.
El hecho de la victimización es analizado también como conductainica,
acontecida en un tiempo y lugar determinados, diferente aún en el caso de
repetirse con los mismos actores.
El trabajo clínico tiene que ser interdisciplinario, en parte por la impo-
sibilidad del victimólogo (en el caso de haberlo) de abarcar la cantidad de
conocimientos como para lograr hacer el estudio integral del problema.
La necesidad de la interdisciplina se hace patente al observar la gran di-
versidad de factores que intervienen en la producción del fenómeno victimal.
Efectivamente, la combinación de lo biológico, lo psicológico y lo social
de la víctima, aunado a la variante "victimario", más los aspectos históricos,
fisicos y de tiempo y lugar, nos ponen frente a un problema nada fácil de
resolver.

XXTV3. EL PERSONAL CLÍNICO

Antes de mencionar las diferentes técnicas utilizables para estudiar a la


víctima, es necesario referirse al personal que debe desempeñar esta misión.
Parece claro que no cualquier profesional tiene la vocación, las aptitu-
des y la capacidad para enfrentarse al problema victimal.
No bastaría pues ser criminólogo, médico, psicólogo o sociólogo para
hacer clínica victimal.
Algunos autores han puesto en duda la utilidad de formar victimólogos;
los experimentos pilotos en la práctica nos han demostrado lo contrario,
por ejemplo en los casosconcretos de asistencia a víctimas de ataque sexual
o de violencia intrafamiliar.2

2 Un ejemplo importante es la Maestría en Victimología que se imparte en el Instituto


Nacional de Ciencias Penales en México.
LA CLÍNICA VICTIMOLÓGICA J53

se-aconseja principiar por la selección; hemos elaborado un perfil refe-


rencial del personal responsable de la atención a víctimas, que puede con-
sultarse en nuestra obra "l4ct'imología"(z0ll), resaltemos cÁmo caracterís-
ticas: la vocación de servicio, el saber escuchar, la paciencia, la capacidad
para integrar un equipo interdisciplinario y la tendencia a comprenáer más
que aJuzgar.
Es indudable que, como regla general, debe ser personal femenino el
que se ocupe de atender a víctimas mujeres, parece haber mayor comunica-
ción, más confranza, menor temor ante personas del mismo tá*o que frente
a sujetos del sexo opuesto; esto es relevante sobre todo en ciertos delitos
(abuso de autoridad, sexuales,maltrato en el hoga4 etc.).
cuidado especial debe tenerse al seleccionar y capacitar a los técnicos
que se ocuparán de la atención de víctimas menores de edad; tratándose de
niños ha dado mejor resultado el personal femenino que el masculino; en
adolescentespuede funcionar la separación, para ser aténdido por personal
del propio sexo.
una vez seleccionado el personal debe capacitarse, tanto en el aspecto
victimológico teórico como en el práctico, buscando el desarrollo de iécni-
cas apropiadas para enfrentar el problenla concreto.
La preocupación es universal, así, Naciones unidas, en su vII congre-
so de Prevención del Delito y Tiatamiento del Delincuenre (Milán, IdBb)
informa que: "se destacó la necesidad de capacitar adecuadamente al per-
sonal que se ocupaba de las víctimas, en particular en las primeras etapas
del contacto de la víctima con los órganos oficiales. varios países informa-
ron de que se prestaba una atención cada vez rr'ayor ala capacitación de la
policía, en particular. en lo que se refería a la violencia en il hogar y a los
delitos sexuales.Muchos países se refirieron también a los servicios médicos
de emergencia mejorados y especializadospuesros a disposición de las vícti-
mas. Támbién se hizo hincapié al respecto en el papel de las organizaciones
voluntarias, así como en la importancia de los eifuerros de ayuda propia y
de apoyo de la comunidad."g
En la Declaración sobre principios fundamentales de justicia relativos a
las víctimas, se consagró este principio al quedar consignádo en el artículo
l6:a se capacitará al personal de policía, de justicia, dé salud, de servicios
socialesy demás personal interesado para informarlo de las necesidades de
las víctimas y proporcionarle directrices para garantizar la ayuda apropiada
y rápida.
Es pues,una urgenre necesidad la selección y capacitación del personal
encargado del quehacer victimológico.

3 ONU. Op.cit. (tll Congreso).A/CONF.12ll22,p. 166.


4 ONU. Op:cit. NII Congreso).Op. Cit.
JJO CRIMINOLOGIA CLINICA

XXTV4. EL EXAMEN DE LAVÍCTIMA

Es indudable que el modelo ideal para examinar alavíctima particular


es el clínico, esto parece no tener discusión. El problema se plantea en las
víctimas colectivas y en la conveniencia de estudiar a todas las víctimas in-
dividuales.
López Rey se pregunfa: iPuede tomarse en serio que, en todos los casos
delictivos, se proceda al examen psicológico y psiquiátrico de la víctima a
fin de determinar la coactuación de su personalidad?.5
Es lógico que la respuesta debe ser negativa: no es necesario en tod,os
los casos hacer el examen psicológico, como no sería necesario hacer el exa-
men médico ni el estudio socio-económico.
En los casos de víctimas colectivas es claro que la técnica a desarrollar
es diferente a la clínica; pensemo3 en fraude a los consumidores, contami-
nación del*ambiente, adulteración de alimentos, etc. En estos ejemplos sólo
podrían atenderse clínicamente casos individuales peculiarmente graves.
En las víctimas individuales no es necesario el examen en la mayoría de
los casos en que se trata de delitos en que no hay relación ni contacto per-
sonal entre víctima y victimario; tal es el caso de los robos de poca monta
en que no hay violencia (carteristas, retinteros, etc.), o aquellos de víctima
indeterminada (robo de automóvil).
Otro caso, éste de imposibilidad {áctica de aplicación clínica, es aquel
en el que la víctima no sobrevive al acto delictivo, como en el homicidio, sin
embargo, se han desarrollado técnicas de la llamada "autopsia psicológica".
Aquí es evidente que el estudio de la víctima es necesario, pero se hará
con metodología diferente, reconstruyendo a base de datos indirectos.
El problema de la obligatoriedad para la víctima de someterse a exáme-
nes es digna de mención, pues puede planrear objeciones jurídicas y éticas
importantes
Podría pensarse que es del mayor interés del ofendido el que se haga
justicia y le sea reparado el daño, pero en ocasiones prefiere Ia lmpunidád
del ofensor a ser sometido a exámenes que considera atentatorios a su in-
timidad, o que le hacen perder tiempo, o que considera molestos o doloro-
SOS.

Aquí debe intervenir el equipo técnico para convencer a la víctima de la


necesidad del estudio y persuadirla de que es por su propio bien.
El obligar a la víctima a supeditarse a los estudios puede ser violatorio
de derechos y causa de sobrevictimización.
Sin embargo, queda la duda en situaciones de delitos muy graves en
que es de interés público aclarar los hechos, y en que la impunidad del mal-
hechor afectaría al bien común.

5 LópBz REy y ARRoJo, Manuel. Op. ci.t. p. 146.


LA CLINICA VICTIMOLOGICA JJ I

XXTV5. LAS TÉCNICAS CLÍNICAS

Fundamentalmente, la clínica victimológica debe utilizar las siguientes


técnicas:
,4) Entrevista.
B) Examen médico.
C) Examen psicológico.
D) Encuesta social.
A continuación haremos algunas observaciones a cada una de ellas.

,4) La Entrevista.
La entrevista es un proceso de acción recíproca en el cual el entrevis-
tador entabla un conocimiento personal y directo con el entrevistado para
,
obtener información relevante.
La entrevista no es simplemente una conversación informal, sino que se
debe preparar, efectuaq redactar e interpretar.
a) Preparación. Recordar que se trata de una entrevista de opinión y de
personalidad, en que se busca conocer opiniones, actitudes y rasgos de per-
sonalidad.
b) Aplicación. Toda entrevista tiene un.inicio, un desarroilo v un fin.
La forma de inicio es esencial, ya que se debe despertar lá confianza y
establecer una relación.
En el desarrollo debe tenerse especial cuidado en que la víctima entien-
da las preguntas, y dé una respuesta exacta.
El final debe hacerse con naturalidad, por lo general ra víctima al en-
contrar quién la escuche buscará explayarse, pues la entrevista curnple una
función catártica (de descarga de emoción).
c) Redacción Procurar hacer el reporte de inmediato, lo más apegado a
las respuestas de la víctima y con las observaciones que se consideieriperti-
nentes.
Interpretación. Puede hacerse una interpretación provisional, en espe-
,d)
ra de los resultados de los otros estudios para hacer la interpretación finál.

B) El Examen Médico.
En los delitos violentos, y en los que afectan al sujeto en su salud o inte-
gridad personal, el primer profesional con el que tiéne contacto la víctima
es por lo general el médico.
De-aquí el especial cuidado en la selección y capacitación de esros pro-
^ .
fesionales, que deben ser médicos forenses, y crrya responsabilidad es muy
alta, pues pueden sobrevictimizar al ofendido si no lo iratan con el debido
tacto, rapidez y diligencia.
Además, el dictamen del forense es de relevante importancia, pues de
su opinión depende en mucho la tipificación del delito, la posibilidad de
un arreglo entre víctima y victimario, la probable reparación áel daño, etc.
338 CRIMINOLOGIA CLINICA

Por ejemplo, es fundamental la primera opinión sobre si hay lesiones,


la gravedad de éstas, si hay desfloración, si ésta es reciente, si hay emba-
razo, seírales de aborto, intoxicación, grado de ésta, edad aparente de la
víctima, etc.
Al ser el primer técnico en tratar con el ofendido, el médico se encuen-
tra en una situación privilegiada para obtener información que posterior-
mente será (consciente o inconscientemente) reprimida por la víctima.

C/ El Examen Psicológico.
Si no toda victimización causa daños fisicos, la gran mayoría produce
daños psicológicos de mayor o menor magnitud, dependiendo esto último
de una gran diversidad de variables, principalmente las característicasper-
sonales de la víctima (edad, personalidad, posición, status, etc.) y la grave-
dad del delito.
La intervención del psicólogo puede tener de por sí un valor terapéuti-
co, pero esto no es regla, pues puede también producir una gran tensión en
la víctima, actualizando y reviviendo sus temores y sentimientos de culpa.
Para su estudio, el psicólogo utiliza generalmente la entrevista psicoló-
gica y aplica algunos test. Hay que tener cuidado de no ejecutar más prue-
bas de las necesarias y procurar eniretener solamente lo indispensable al
sujeto, a menos que sea tangible que se está beneficiando al mismo. De to-
das formas, si el psicólogo no va a ser el que se encargue del tratamiento, es
preferible no iniciar una relación de corte terapéutico.

D) La Encuesta Social.
Las trabajadoras sociales (hablamos en femenino pues por lo general
son mujeres) han demostrado su utilidad y eficacia en el campo criminoló-
gico y ahora en el victimológico.
La entrevista social y el trabajo de campo son inapreciables para la clí-
nica victimológica.
En varios planes piloto se está acostumbrando que sea la trabajadora
social la que recibe en primera instancia a la víctima, básicamente para po-
nerla en contacto con la familia.
Se ha probado que el primer contacto con trabajo social es menos trau-
mático parala víctima que si la primera relación es con policía o con Minis-
terio Público.
El reporte de trabajo social debe darnos una idea clara de la posición
socio-económica de la víctima y sus necesidades de atención inmediata y
mediata.
Un error común en eI reporte social es la tendencia a hacer interpreta-
ciones psicológicas o criminológicas, invadiendo campos, lo que debe evi-
tarse.
LA CLINICA VICTIMOLÓGICA
339
E) Otras Técnicas.
Finalmente, debemos acrarar que estas técnicas son ras indispensables
para un buen dictamen victimológico, pero de ninguna manera
son las úni-
cas, pues el estudio puede enriquecerse al participlr un mayor
número de
especialistas,o al aumentar los medios de conocimiento.

XXIV6. DIAGNÓSTICO VICTIMAT

Los estudios realizados deben desembocar en un diagnóstico


particular
para cada áreay un diagnóstico general victimológico.
El diagnóstico en la clínica médica se refiere aI conocimiento
de los sín_
tomas y signos de las enfermedades, y más propiamente al hecho
de deter-
minar por los síntomas el carácter de una enfeimedad.
En nuestra materia, tenemos el diagnóstico médico, que describe
ras
lesiones y daños físicos cau,sadospor la victimización, el
áiagnostico psi-
cológico que nos indica si el trauma de la victimización dejó slcuela,
.r, lu
psique, y el diagnóstico social que nos indica cómo queda "la víctima
frente
a su grupo social.
Pelo no podemos quedarnos en esto, no se trata del simple peritaje
^ con
fines de esrablecer la reparación del daño o"calificar lu grauáduá
del áeüto,
tenemos que dar un paso más, debemos averiguar ..,á., son
los factores
que favorecieron la victimización.
Efectivamente, la víctima puede sufrir física, psíQuica, social
y económi-
camente como consecuencia de la ofensa, y se ha visto limitada
en el ejerci_
cio de sus derechos.
Es importante conocer no sólo la magnitud y naturarezader
- daño, sino
pap.el que hajugado la víctima en el -ir-o, ei decir; se debe averiguar si
3l
la víctima ha sido la causa o el pretexto de la infracción, si ésta
es el resulta-
do de un consenso o si se trata de una simple coincidencia
De vital importancia es conocer cómo iapta la víctima su victimización:
Si se acerca a la realidad, minimiza los daños o se sobrevictimiza,conside-
rando los perjuicios mayores de lo que efectivamente son.
Támbién es significativo el descubrir si la víctima ha desarrollado
. senti_
mientos de culpa, atribuyéndose la responsabilidad (o parte
de ella) en los
sucesos.
Por esto, debe comprenderse cuál es la relación de la víctima
con su vic_
tima¡i.o,- cómo lo percibe y cuáles son las expectativas a futuro.
Dicho de orra form.a. er diagnóstico viitimológico debe
llegar a desci-
frar la victimogénesis y la victimódinámica, que heáos ffarado
!n capítulos
anteriores.
La victimogénesis es el estudio del origen o principio
. de la victimiza-
ción, es poder descubrir de dónde nace el fenómeno, es'describir
los facto-
res y causas que dieron como resultado el hecho victimal.
340 CRIMINOLOGIA CLINICA

La victimodinámica es la explicación de los procesos seguidos para lle-


gar a la victimización, es lo que hemos llamado iter aictimae, el camino de la
víctima (en contraste con el iter crim'in'is,el camino del criminal).
Efectivamente, la víctima tiene un itinerario, un recorrido vital, cómo se
va a cruzar en un fatal momento con el camino del criminal, representando
esto la encrucijada del crimen.
La importancia del diagnóstico es entonces extraordinaria, nos sirve de
base para la elaboración del pronósticq y para proponer el tratamiento. Un
error de diagnóstico implica una equivocación de pronóstico y el fracaso del
tratamiento.

XXTV7. PROGNOSIS VICTIMAL

La prognosis victimal hace referencia ala apreciación que se hace, basa-


da en el'diagnóstico, de cuál será la conducta futura de la víctima, y cuáles
serán los efectos de la victimización.
Tenemos desde luego, los pronósticos parciales: el médico que nos dice
cuánto tardará en sanar:,el psicológico que nos indica cuál será la evolución
de la personalidad a partir del trauma victimal, y el social que debe prede-
cir cómo reaccionará la comunidad"ante la víctima.
Con esta base y su propia indagación, el victimólogo hará la prognosis
victimal, intentando predecir la situación venidera de la víctima.
El pronóstico victimal tiene considerables connotaciones no sólo en lo
referente al tratamiento que recibirá la víctima, sino también respecto a las
políticas de acción social, con el objeto de la prevención victimológica a ni-
vel especial y general
En Victimología, como en todas las ciencias sociales, la predicción es
una de las operaciones más difíciles de realizar, ya que se trabaja con con-
ducta humana, en la que intervienen multitud de variables
Hay autores que dudan que se pueda hacer predicción en ciencias so-
ciales, es claro que la prognosis en estas ciencias es muy diferente a la de las
ciencias exactas o a la de las ciencias naturales.
En el mundo de la investigación social el pronóstico se limita al grado
de probabilidades, y no puede dársele mayor alcance del que tiene.
En materia criminológica se ha trabajado mucho (aunque no lo sufi-
ciente) en prognosis criminal, orientada a teoría de peligrosidad y probabi-
lidad de reincidencia.
En Victimología se ha principiado a trabajar en el tema, haciendo
prognosis victimal, basada en mucho en la teoría del riesgo y buScando
también las probabilidades de reincidencia, en este caso de recaída en la
victimización.
LA CLÍNICA VICTIMOLÓGICA 341

Las compañías de seguros han adelantado un buen trecho del camino


elaborando tablas de riesgo de accidente, de enfermedad y de muerte, que
pueden ser adaptadas al mundo criminal (existen ya tablas para robo, por
ejemplo).
En Victimología, han sido un gran aporte las encuestas sobre victimi-
zación (y los estudios criminológicos de autodenuncia), los que nos dan un
caudal de datos sobre las formas y frecuencias de victimizaciín, la reinci-
dencia victimal, etc.
En resumen, podemos hacer prognosis en varias formas: ,intuitiaa, sin
base científica, dejándose guiar por el presentimiento; anamnésica,basándo-
nos en la conducta de una persona para aplicarla a casos similares; clínica,
tomando el diagnóstico de la víctima para deducir su futuro comportamien-
to; estad,íst'ica,
acumulando datos de casos diversos para tabularlos y calcular
probabilidades.
Este último método ha rendido los mejores resultados, ya que se puede
hacer la inferencia a partir de los casosconocidos, por medio de un análisis
científico.

La importancia del pronóstico es muy grande, ya que permite:6


1. Prevenir la posible "revictimización", no sólo respecto a la acción su-
frida por la víctima, sino también en lo referenre a orras conductasvicrimi-
zantes.
2. Evitar los casos en que la víctima pueda. convertirse en victimario.
Puede suceder, que la víctima en plan de venganza victimice a otras perso-
nas responsables,directos o no, de su propia victimización.
3. Evitar los casos en que los familiares o allegados a la víctima se con-
viertan ya sea en víctimas o en victimarios, lo que implica extender los servi-
cios victimológicos a estas personas.
4. Para los efectos de pronósticos criminológicos, la probabilidad de
reincidencia del ofensor depende en ciertos casos de la víctima. Así, el pro-
nóstico victimológico es importante en el pronóstico criminológico.
5. Sentar las basespara el tratamiento; el pronóstico deberá ir variando
según el tratamiento tenga éxito o no.
Terminamos este apartado, con una frase de Lola Aniyar, con la que
estamos de acuerdo: "Nosotros creemos que cuando hayan sido establecidas
las tablas de predicción, en relación a las víctimas potenciales, éstas deberán
ser ubicadas, y sometidas a curas y cuidados específicos;y que se debe evitar
la creación de condiciones idóneas, para hacer saltar, en medio de la placi-
dez deseada, una manifestación victimal."T

6 Cfr. Tonnns, Lina. "Diagnóstico y Pronóstico Victimal". Criminatia. Año LII, Núms.
l-12. Editorial Porrúa. México, 1986.
7 ANryAR. Op. cit. (Wctimología) p.67.
342 CRIMINOLOGIA CLINICA

XXIV8. TRATAMIENTO

El tratamiento victimal tiene dos objetivos básicos: eliminar o disminuir


los efectos de la victimización y evitar futuras victimizaciones.
"Se entiende por asistencia- tratamiento victimológico, la aplicación de todas
las medidas tendientes al conocimiento, comprensión y ayuda a la víctima para
atenuar y superar las consecuenciasproducidas por la conducta delictiva."S

No siempre es posible dar tratamiento, no sólo por la limitación de re-


cursos materiales y humanos, sino porque no siempre la víctima acepta ser
sometida al mismo.
Y es que el tratamiento debe ser absolutamente voluntario, sin la coo-
peración activa de la víctima es imposible lograr el éxito.
Algunas víctimas prefieren el tratamiento privado, con sus profesionales
de confianza (algunos casos de lesiones); otras no se presentan por "ver-
güenza'f b porque el tratamiento les hace revivir el trauma en forma dolo-
rosa (violación); hay las víctimas consensuales (estupro); otras no lo toman
por temor (mujeres golpeadas); existe quien no considera necesitar trata-
miento.
Efectivamente no toda víctima 4ecesita tratamiento, sobre todo en oca-
sión de delitos leves; en otros casos, la personalidad es lo suficientemente
fuerte para rehacerse después del trauma inicial.
El tratamiento médico se da siempre en casosde urgencia, es lógico que
no se pueda posponer, lo primordial es impartir los primeros auxilios a la
persona que llega físicamente dañada.
Posteriormente, de acuerdo al pronóstico, se canaliza a los especialistas
o se da de alta.
El tratamiento psicológico va dirigido inicialmente a disminuir la an-
siedad y angustia que siguen al trauma victimal, posteriormente, se debe
tener especial atención en atenuar los sentimientos de culpa, pard después
reordenar, reestructurar la personalidad (si es necesario) y reducir los sen-
timientos de venganza, que por lo general toman forma en una segunda
etapa.
El tratamiento social intenta reintegrar a la víctima a su comunidad,
buscando la justificación de las faltas al trabajo o escuela, apoyando el cobro
de seguros, trabajando en el seno del hoga4 consigr.riendolrabajo; etc.
Parte de la labor victimológica consiste en enseñar a la víctima técnicas
de prevención para evitar su reincidencia, y en ocasiones proporcionarle los
medios para impedir nuevas victimizaciones.
Así, se puede poner a la víctima en contacto con grupos anónimos de
alcohólicos, drogadictos, mujeres golpeadas o violadas; se puede también

8 MARCHIoRT, Ililda. Op. cit. (Criminología. La tíctima d,eld,elito)p. 177,


LA CLÍNICA VICTIMOLÓGICA 343

buscar hogar sustituto o cambio de domicilio, o aún darle protección poli-


ciaca.
son remarcables las actuales técnicas víctima-victimario, como la conci-
liación y la mediación, en que se busca rescatar y repersonalizar el conflicto,
y resolverlo en la forma más satisfactoria para las partes.g
Hay diversos modelos parala atención integral de las víctimas; ya men-
cionamos el modelo Lima, 1ocitamos ahora el modelo Dussich (Dussich so-
cial Coping Model).t

En este caso se contemplan cinco procesos básicos:


a) Repertorio de recursos, que es la identifrcación de los recursos psí-
quicos, socialesy ffsicos de la víctima.
&) Definición del problema, en el que se reconocen las múltiples facetas
de cada caso.
c) Proceso de adaptación, parte central en la que se reconocen tres par-
tes: prevención, preparación y reevaluación.
d) Resultados, éxito o fracaso del proces<,¡.
e) Retroalimentación, que es la tiansmisión de los resultados exitosos
con el repertorio de recursos.
No puede en mucho hablarse de tratamiento si la víctima está abando-
nada en materia procesal.
El tratamiento en sí es ya una forma de justicia, pero no puede basarse
en la injusticia de negar a la víctima sus derechos procesales, marginándo-
la, no dándole acceso al procedimiento penal, no considerándola "parte",
no concediéndole acciones en caso del no-ejercicio de la acción penal o de
absolución del presunto delincuente, o lo que es peor maltratándola, cues-
tionando su actuación, exhibiéndola públicamente, etc.
Por esto se ha propuesto la existencia de un "abogado de las víctimas"
(contraparte del defensor de of,rcio),que represente al ofendido, luche por
sus derechos y evite la sobrevictimización.
La reparación del daño es fundamental en esta materia; si la víctima no
obtuvo la restitución de la cosa, la indemnización, o la satisfacción debida,
pensará que no se le ha hecho justicia, y renacerán sus traumas y temores,
se perderá lo ganado con el tratamiento, generará un feroz resentimien-
to que en ocasiones puede producirle ideas de hacerse justicia por propia
mano.
Un tema aparte lo constituyen las víctimas indirectas, que pueden nece-
sitaf gran apoyo cuando no terapia completa, como puede ser la situación

9 Ver: NnuueN, Elías. Mecliación Conciliación Penal. Depalma. Argentina, I9gZ.


I
r0 Lru¡ MALVTDO.Op. cit. (Modelo).
I 1 DussIcH,
John P.J. Recuperaciónde las uíctimas. Marcos Lerner, Editor. Arsentina, 200I,
p.91.
L A C L I N I C A V I C T IM O L Ó G I C A 343

buscar hogar sustituto o cambio de domicilio, o aún darle protección poli-


ciaca.
son remarcables las actuales técnicas víctima-victimario, como la conci-
liación y la mediación, en que se busca rescatar y repersonalizar el conflicto,
y resolverlo en la forma más satisfactoria para las partes.g
Hay diversos modelos para la atención integral de las víctimas; ya men-
cionamos el modelo Lima, 10citamos ahora el modelo Dussich (Dussich So-
cialCoping Model¡.rL

En este caso se contemplan cinco procesos básicos:


a) Repertorio de recursos, que es la identificación de los recursos psí-
quicos, socialesy físicos de la víctima.
á) Definición del problema, en el que se reconocen las múltiples facetas
de cada caso.
c) Proceso de adaptación, parte central en la que se reconocen tres par-
tes: prevención, preparación y reevaluación.
d) Resultados, éxito o fracaso del proceso.
e) Retroalimentación, que es la transmisión de los resultados exirosos
con el repertorio de recursos.
No puede en mucho hablarse de tr'atamiento si la víctima está abando-
nada en materia procesal.
El tratamiento en sí es ya una forma de justicia, pero no puede basarse
en la injusticia de negar a la víctima sus derechos procesales, marginándo-
la, no dándole acceso al procedimiento penal, no considerándola "parte",
no concediéndole acciones en caso del no-ejercicio de la acción penal o de
absolución del presunto delincuente, o lo que es peor maltratándola, cues-
tionando su actuación, exhibiéndola públicamente, erc.
Por esto se ha propuesto la existencia de un "abogado de las víctimas"
(contraparte del defensor de ohcio), que represenre al ofendido, luche por
sus derechos y evite la sobrevictirnizaciín.
La reparación del daño es fundamental en esta materia; si la víctima no
obtuvo la restitución de la cosa, la indemnización, o la satisfacción debida,
pensará que no se le ha hecho justicia, y renacerán sus traumas y temores,
se perderá lo ganado con el tratamiento, generará un feroz resentimien-
to que en ocasiones puede producirle ideas de hacerse justicia por propia
mano.
Un tema aparte lo constituyen las víctimas indirectas, que pueden nece-
sitar gran apoyo cuando no terapia completa, como puede ser la situación

9 Ver: Nruu¡N, EIías. Mediación g Conciliación Penal. Depalma. Argentina, 1997.


r0 LIua MALVTDo. Op. cit. (Mod,elo).
11 DUSSICH,JolnP.
f . Recuperaciónd"elas uíctimas. Marcos Lerner, Editor. Argentina, 2001,
p. 91.
344 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

de los familiares en el caso de homicidio. De todas formas, siguen las reglas


básicasexpuestasanteriormente.
En el caso de víctimas colectivas la situación de terapia es más com-
plicada; en casos graves (intoxicación masiva por tóxicos, alimentos des-
compuestos, contaminación ambiental, terrorismo, etc.) se necesita un plan
general de emergencia, que siga los patrones expuestos y una atención in-
dividualizada.
Lo más importante en estos casos de víctima colectiva es hacer cons-
ciente a la comunidad del peligro que corre, para que pueda tomar las me-
didas de prevención y evitar nuevas victimizaciones.
Para {nalizar, en este apartado afirmemos que la asistencia a la víctima
del delito es un derecho inalienable de ella y una obligación no sólo del Es-
tado, sino de todos nosotros, y recordemos que en la Declaración de la oNu
sobre principios fundamentales de justicia relativos a las víctimas, el artículo
14 ordena: Las víctimas recibirán la asistencia marerial, médica, psicológica
y social que sea necesaria, por conducto de los medios gubernamentales,
voluntarios, comunitarios y autóctonos.
Y en México, este derecho ha sido elevado a nivel constitucional, pues
el artículo 20 de nuestra Carta Magna, da las garantías de ser informado de
sus derechos, de la reparación del ddño, de asesoría jurídica y, en materia
de asistencia,la fracción III dice:
"III. Recibi¡ desde la comisión del delito, atención médica y psicológicade ur-
gencia"

XXTVg. EL ESTRÉS POSTRAUMÁTICO

El trastorno por estrés postraumático es la aparición de síntomas carac-


terísticos, que sigue a la posición de un acontecimiento estresante y Lraumá-
tico, que ha representado un peligro real para la vida, o integridad física, o
una amenaza seria para los seres queridos.
Entre los acontecimientos que se encuenLran con mayor frecuencia, es-
tán los hechos de guerra, los accidentes graves y el ser víctima de un deli-
to, principalmente (aunque no exclusivamente), cuando es violento, como
agresión sexual y física, asaltos, robos, secuestro, tortura, terrorismo, toma
de rehenes. etcétera.
El tema es de la mayor importancia en la clínica victimológica, pues el
estrés postraumático debe identificarse y atenderse rápida y apropiadamente.
Los criterios que nos da el DSM-IV:TR (muy similares a los del CIE-10)
para el diagnóstico del trastorno por estrés postraumático (F43.1), son los
siguientes:
A. La persona ha estado expuesta a un acontecimiento traumático en el
que han existido (l) y (2):
LA CLINICA VICTIMOLOGICA a+5

(1) La persona ha experimentado, presenciado o le han explicado uno


(o más) acontecimientos caracterizados por muertes o amenazas para su in-
tegridad física o la de los demás.
(2) La persona ha respondido con un temol una desesperanza o un
horror intensos.
B. El acontecimiento traumático es reexperimentado persistentemente
a través de una (o más) de las siguientes formas:
(1) Recuerdos del acontecimiento recurrentes e intrusos, que provocan
malestar y en los que se incluyen imágenes.pensamientoso percepciones.
(2) Sueños de carácter recurrente sobre el acontecimiento, que produ-
cen malestar.
(3) El individuo actúa o tiene la sensación de que el aconrecimiento
traumático está ocurriendo (se incluye la sensación de estar reviviendo la
experiencia, ilusiones, alucinaciones y episodios disociativos de
Jlashbach,in-
cluso los que aparecen al despertarse o al intoxicarse).
(4) Malestar psicológico intenso al exponerse a esrímulos internos
o externos que simbolizan o recuerdan un aspecto del acontecimiento
traumático.
(5) Respuestasfrsiológicas al exponerse a estímulos internos o externos
que simbolizan o recuerdan un aspecto del acontecimiento traumático.
c. Evitación persistente de estímulos asociados al trauma y embota-
.
miento de la reactividad general del individuo.(ausente anres del rrauma),
tal y como indican tres (o más) de los siguientes síntomas:
(1) Esfuerzos para evitar pensamientos, sentimientos o conversaciones
sobre el suceso traumático.
(2) Esfuerzos para evitar actividades, lugares o personas que motiva re-
cuerdos del trauma.
(3) Incapacidad para recordar un aspecto importante del trauma.
(4) Reducción acusada del interés o la participación en acrividades sig-
nificatívas.
(5) Sensación de desapego o enajenación frente a los demás.
(6) Restricción de la vida afecriva (p. Ej., incapacidad para rener senri-
mientos de amor).
(7) Sensación de un fururo limitado (p. Ej., no espera obrener un em-
pleo, casarse,formar una familia o, en definitiva, tenei la esperanza de una
vida normal).

D. Síntomas persistentes de aumento de la activaciín (arausal) (ausente


antes del trauma), tal y como indican dos (o más) de los siguientes síntomas:
(i) Dificultades para conciliar o mantener el sueño
(2) Irritabilidad o ataques de ira
(3) Dificultades para concenrrarse
(4) Hipervigilancia
(5) Respuestasexageradas al sobresalto
346 CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

E. Estas alteraciones (síntomas de los Criterios B, C y D) se prolongan


más de I mes.

F. Estas alteraciones provocan malestar clínico significativo o deterioro


social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
Especificar si:
Agudo: Si los síntomas duran menos de 3 meses
Crónico: Si los síntomas duran 3 meses o más.

Especificar si:
De inici.o demoracl,o:Entre el acontecimiento traumático y el inicio de los
síntomas han pasado como mínimo 6 meses.
En niños hay una serie de variantes como agitación o desestructuración,
juegos repetitivos, pesadillas terroríficas, reescenificaciones, etc. (Zar DSM-
TVJTR).
Cuando están de por medio compensaciones económicas (por repara-
ción del daño, seguro, etc.), debe descartarse siempre la simulación.
Es importante distinguir el estrés postraumático (F43.1) del trastorno
por estrés agudo (DSM-IV]IR, F43.0), pues en este último el cuadro sinto-
mático, muy similar al del primero, debe durar un mínimo de dos días y un
máximo de cuatro semanas posteriore! al acontecimiento traumático; si los
síntomas persisten por más de un mes, el diagnóstico se cambiará de "agu-
do" a "traumático".
La principal diferencia en la sintomatología es que, para el estrés agu-
do, durante o después del acontecimiento traumático, el individuo presenta
tres (o más) de los siguientes síntomas disociativos:
(l) Sensación subjetiva de embotamiento, desapego o ausencia de reac-
tividad emocional.
(2) Reducción del conocimiento de su entorno (p.Ej., estar aturdido).
(3) Desrealización.
(4) Despersonalización.
(5) Amnesia disociativa (p. Ej., incapacidad para recordar un aspecto
importante del trauma).

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