Soren Kierkegaard
Soren Kierkegaard
Soren Kierkegaard
Un poco más tarde, en 1881, Husserl se fue a Viena por trabajo. Ahí trabajaba
bajo la supervisión de Leo Leo Königsberger, un matemático alemán. En Viena fue
donde obtuvo el doctorado, en el año 1883, con su obra que tenía como título
original Beiträge zur Variationsrechnung (Contribuciones al cálculo de
variaciones).
Los primeros textos de Edmund Husserl tienen fecha del año 1891; encontramos
una obra de ese año titulada Filosofía de la aritmética, donde analiza el origen y
el uso de los símbolos numéricos. Es decir, relaciona las matemáticas con la
filosofía.
MARTÍN HEIDEGGER
Estas categorías le sirven para comprender por dónde pasa la diferencia entre una
vida auténtica, que reconozca el carácter de «caída» que tiene la existencia, es
decir, la imposibilidad de dominar su fundamento (el ser), y una vida inauténtica o
enajenada, que olvide el ser en nombre de los entes concretos. La dimensión
temporal del ser, en cuanto proyecto del «ser-ahí» y enfrentamiento a la muerte (el
ser-ahí es también «ser-para-la-muerte»), sería el otro gran olvido de la filosofía
clásica. El esfuerzo de Heidegger por pensar el ser como relación de los entes en
el tiempo está en la base del posterior movimiento hermenéutico.
KARL JASPERS
(Viena, 1878 - Jerusalén, 1965) Escritor y filósofo israelí. A raíz del divorcio de sus
padres, se crió en la localidad austriaca de Lemberg, donde residía su abuelo
paterno, Salomón Buber, un famoso erudito rabínico. Allí conoció la Biblia, la
lengua hebrea clásica y el pensamiento judío ortodoxo y compartió la vida de
oración y estudio de los piadosos seguidores de la corriente jasídica. A los catorce
años regresó a la casa paterna y en 1896 inició estudios de filosofía e historia del
arte en la Universidad de Viena, que más tarde continuó en Leipzig, aunque
finalmente se doctoró en Berlín en 1904. Se afilió al sionismo y participó en el
primer congreso de este movimiento celebrado en Basilea el año 1897, y en 1901
comenzó a trabajar como redactor en el periódico Die Welt.
Martin Buber colaboró también en 1904 con el futuro primer presidente del Estado
de Israel, Jaim Weizmann, en la publicación Der Jude, que no llegó a aparecer,
pero a la cual se debe el manifiesto sionista que presidiría el ideario de Buber. Ese
mismo año leyó un texto del rabino Israel ben Eliézer, fundador del jasidismo, con
el cual sintió una profunda identificación que lo llevó a retirarse de otras
actividades y a sumergirse en el estudio y la lectura de los escritos de esta
corriente. Finalmente, consiguió fundar Der Jude, uno de los primeros periódicos
dedicados en Alemania al pensamiento sionista, que Buber dirigió desde 1916
hasta 1924.
Desde 1923 hasta diez años más tarde enseñó teología judía e historia de las
religiones en la Universidad de Frankfurt, e inició el planteamiento teórico que
originaría más tarde su obra Yo y Tú. Con el católico Joseph Wittig y el
protestante Carl Friedrich von Weizsäcker codirigió Die Kreatur desde 1926 hasta
1930. Antes, en 1920, había creado con Franz Rosenzweig la Freies Jüdisches
Lehrhaus (Academia Judía Libre), que fue el más importante centro de educación
de judíos adultos anterior a la Segunda Guerra Mundial.
Después de largos años de escritura y revisión, en 1923 se publicó el título antes
mencionado, Yo y Tú, una de las obras fundamentales del autor. En 1933 sus
estudios teológicos se vieron bruscamente interrumpidos; cuando Hitler tomó el
poder, fue expulsado de la universidad y decidió emigrar a Palestina. En 1938 fue
nombrado profesor de filosofía social en la Universidad hebrea de Jerusalén,
donde enseñó hasta su jubilación en 1951. Durante más de cuarenta años se
dedicó a estudiar las leyendas jasídicas.
Sus versiones de ellas dieron como resultado títulos como Cuentos de Rabbí
Nahman (1906) y La leyenda del Baal Shem (1907); con un enfoque diferente
sobre el mismo tema publicó luego El Gran Maguid y su sucesión (1921) y La luz
oculta (1924). A partir de 1946, la mayor parte de estos trabajos se recogieron en
cuatro volúmenes que, con el título genérico de Cuentos jasídicos, constituyen lo
más conocido del autor.
En el pensamiento de Martin Buber influyeron con gran fuerza la obra
de Kierkegaard, padre del existencialismo, y el estudio del misticismo judío que
floreció en Polonia a mediados del siglo XVIII, conocido con el nombre de
jasidismo. Toda su vida de estudioso y su extensa producción de filosofía e
historia de la religión tuvieron como objetivo la construcción de un renovado
puente cultural entre el judaísmo y el cristianismo. Éste es el motivo de la gran
popularidad y el consenso que le acompañaron.
La profundización de la particular forma de misticismo que se desarrolló en las
comunidades jasídicas, en las que por su fervor se distinguían los "zaddikim"
(justos) y cuyas experiencias eran contadas por los "jassidim" (fieles a la alianza),
permitió a Martin Buber poner en evidencia la experiencia de la relación directa
entre Dios y el hombre, en la que se basa, en realidad, toda su teoría filosófica.
Derivada del existencialismo y de la ontología, esta teoría se funda en la relación
del ser respecto a sí mismo como absoluta presencia del Ser que da al ser dado,
es decir, absoluta presencia de Dios en todo lo que existe.
París, 1905 - id., 1980) Filósofo y escritor francés. Precoz lector de los clásicos
franceses, en 1915 ingresó en el liceo Henri IV de París y conoció a Paul Nizan,
con quien inició una estrecha amistad. Al año siguiente, el segundo matrimonio de
su madre (considerado por Jean-Paul Sartre como «una traición») lo obligó a
trasladarse a La Rochelle; hasta 1920 no regresó a París. En 1924 inició sus
estudios universitarios en la École Normale Supérieure, donde conoció a Simone
de Beauvoir, con quien estableció una relación que duraría toda su vida.
Por esa época, Sartre inició una fluctuante relación con el comunismo, hecha de
acercamientos (uno de los cuales provocó su ruptura con Camus en 1956) y
alejamientos motivados por su denuncia del estalinismo o su protesta por la
intervención soviética en Hungría. En su última obra filosófica, Crítica de la razón
dialéctica (1960), se propuso una reconciliación del materialismo dialéctico con el
existencialismo, al cual pasó a considerar como una ideología parásita del
marxismo, y trató de establecer un fundamento de la dialéctica marxista
mostrando que la actividad racional humana, la praxis, es necesariamente
dialéctica.
En 1964 rechazó el Premio Nobel de Literatura para no «dejarse recuperar por el
sistema»; decididamente contrario a la política estadounidense en Vietnam,
colaboró con Bertrand Russell en el establecimiento del Tribunal Internacional de
Estocolmo para la persecución de los crímenes de guerra.
Tras participar directamente en la revuelta estudiantil de mayo de 1968, multiplicó
sus gestos públicos de izquierdismo, asumió la dirección del periódico La Cause
du Peuple y fundó Tout!, de orientación maoísta y libertaria. En 1975 se inició el
progresivo quebranto de su salud; la ceguera lo apartó de la lectura y la escritura
durante los últimos años de su vida, tras haber completado su postrera gran
obra, El idiota de la familia (1971-1972); dedicada al tema de la creación literaria,
era el fruto de los diez años que dedicó a la investigación de la personalidad
de Gustave Flaubert.