Soren Kierkegaard

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SOREN KIERKEGAARD

Søren Aabye Kierkegaard  (Copenhague, 5 de mayo de 1813-ibídem, 11 de


noviembre de 1855) fue un filósofo y teólogo danés, considerado el padre
del existencialismo. Su filosofía muestra gran preocupación por la condición de la
existencia humana, por centrar su filosofía en el individuo y la subjetividad, en la
libertad y la responsabilidad, en la desesperación y la angustia, temas que
retomarían Martin Heidegger, Jean-Paul Sartre y otros filósofos del siglo XX.
Criticó con dureza el hegelianismo de su época y lo que él llamó formalidades
vacías de la Iglesia danesa.

Gran parte de su obra trata de cuestiones religiosas: la naturaleza de la fe


cristiana, la institución de la Iglesia, la ética cristiana y las emociones y
sentimientos que experimentan los individuos al enfrentarse a las elecciones que
plantea la vida. En una primera etapa escribió bajo varios seudónimos con los que
presentaba los puntos de vista de estos mediante un complejo diálogo.
Acostumbró a dejar al lector la tarea de descubrir el significado de sus escritos
porque, según sus palabras, «la tarea debe hacerse difícil, pues solo la dificultad
inspira a los nobles de corazón».

Ha sido catalogado como existencialista, neoortodoxo, posmodernista, humanista


e individualista, entre otras cosas. Sobrepasando los limites de la filosofía, la
teología, la psicología y la literatura.

Kierkegaard es considerado una importante e influyente figura del pensamiento


contemporáneo.
EDMUND HUSSERL

El nombre completo de Husserl es: Edmund Gustav Albercht Husserl (vamos a


referirnos a él, como Edmund Husserl). Husserl fue un filósofo y lógico alemán.
Nació en Prossnitz (hoy Prostejov, actual República Checa), en 1859, y falleció en
Friburgo, Alemania, en 1938.

Como veremos, Husserl fue discípulo de Franz Brentano y de Carl Stumpf. Se


considera a Edmund Husserl el fundador de la fenomenología trascendental.
También creó, a través de dicha fenomenología, el movimiento fenomenológico.
Este movimiento consiste en un movimiento filosófico que es uno de los más
influyentes del siglo XX.

Husserl trabajó como profesor. En el año 1887 estuvo en Halle, y después en


Gotinga (desde 1906). Diez años más tarde, en 1916, se convirtió en profesor
titular de la Universidad de Friburgo. Ahí trabajó hasta que se jubiló (más bien, lo
apartaron de la enseñanza por el nacismo), en el año 1928.

Edmund Husserl nació en el seno de una familia judía acomodada el 8 de abril de


1859 en la ciudad de Prostějov, situada en la región de Moravia. En aquel
entonces esta región formaba parte del Imperio Austríaco; actualmente, sin
embargo, pertenece a la República Checa.

Edmund Husserl estudió al principio matemáticas, principalmente en las


universidades de Leipzig (1876) y Berlín (1878), con los entonces famosos
profesores Karl Weierstraß y Leopold Kronecker. En 1881 marchó a Viena para
estudiar bajo la supervisión de Leo Königsberger (un antiguo estudiante de
Weierstrass) y obtuvo su doctorado en 1883 con la obra Beiträge zur
Variationsrechnung (Contribuciones al cálculo de variaciones).
usserl estudió matemáticas, astronomía, física y filosofía en diferentes
universidades: Viena, Berlín y Leipzig. Concretamente, empezó estudiando
matemáticas en la Universidad de Leipzig (1876) y Berlín (1878).

Un poco más tarde, en 1881, Husserl se fue a Viena por trabajo. Ahí trabajaba
bajo la supervisión de Leo Leo Königsberger, un matemático alemán. En Viena fue
donde obtuvo el doctorado, en el año 1883, con su obra que tenía como título
original Beiträge zur Variationsrechnung (Contribuciones al cálculo de
variaciones).

Es un año más tarde, en 1884, cuando Edmund Husserl recibe clases del


sociólogo Franz Brentano, en unos cursos sobre psicología y filosofía que se
realizaron en Viena. Brentano influyó enormemente en la formación filosófica de
Husserl, y en su decisión de apostar por la filosofía. Edmund Husserl estuvo
estudiando con Brentano poco tiempo; posteriormente se fue a la Universidad
Martín Lutero de Halle-Wittenberg.

Ahí estuvo con Carl Stumpf (antiguo discípulo de Brentano). Fue entonces


cuando Husserl escribió su obra Über den Begriff der Zahl (Sobre el
Concepto de Número), en el año 1887. Esta obra le sirvió como base para otra,
mucho más importante (de hecho, su primera obra importante): “Philosophie der
Arithmetik (Filosofía de la aritmética”), de 1891.

Tras varios años dedicados a la enseñanza, como ya adelantábamos, Edmund


Husserl fue apartado de la docencia debido a la llegada del nazismo.

Los primeros textos de Edmund Husserl tienen fecha del año 1891; encontramos
una obra de ese año titulada Filosofía de la aritmética, donde analiza el origen y
el uso de los símbolos numéricos. Es decir, relaciona las matemáticas con la
filosofía.

Pronto Edmund Husserl empieza a escribir sobre filosofía (textos filosóficos). Se


inicia con ellos los años 1900 y 1901, con “Investigaciones lógicas”. Con este texto
Husserl tenía la intención de determinar una base epistemológica para la filosofía;
es decir, buscaba que la filosofía se considerara una ciencia. Para defender
esta idea, Husserl se basó en un método que él mismo denominó
“fenomenológico”.

MARTÍN HEIDEGGER

(Messkirch, Alemania, 1889 - Todtnauhaberg, actual Alemania, 1976) Filósofo


alemán. Discípulo de Edmund Husserl, su indiscutible preminencia dentro de la
filosofía continental se ha visto marcada siempre por la polémica, sobre todo la de
su adhesión al régimen nacionalsocialista, manifestada en el discurso que
pronunció en la toma de posesión de la cátedra en la Universidad de Friburgo
(1933).
La renuncia a la cátedra muy poco después de ocuparla no evitó que en 1945,
finalizada la Segunda Guerra Mundial con la ocupación de Alemania por los
aliados, fuera destituido como docente en Friburgo. Sólo en el año 1952 se
reincorporó, si bien su actividad académica fue ya mucho menos constante.
Aunque recibió de algunos de sus discípulos, como Herbert Marcuse, la
sugerencia insistente de que se retractara públicamente de su discurso de 1933, el
filósofo desestimó el consejo y nunca quiso dar explicaciones.
Si bien para algunos es imposible abordar su obra sin reservas, la mayoría de
filósofos y estudiosos actuales prefieren tomar el trabajo de Heidegger en su
sentido estrictamente filosófico, que no resulta menos controvertido. Desde la
filosofía analítica, su obra ha sido criticada con dureza, sobre todo por Rudolf
Carnap. Pero el pensamiento heideggeriano también ha suscitado adhesiones
entusiastas: así, la filosofía francesa de las décadas de 1960 y 1970 (Jacques
Derrida, Emmanuel Levinas, Paul Ricoeur) admiró la capacidad de precisión de su
lenguaje, así como su aportación al discurso humanístico.
La obra de Heidegger suele entenderse como separada en dos períodos distintos.
El primero viene marcado por Ser y tiempo, obra que, pese a quedar incompleta,
plantea buena parte de las ideas centrales de todo su pensamiento. En ella, el
autor parte del presupuesto de que la tarea de la filosofía consiste en determinar
plena y completamente el sentido del ser, no de los entes, entendiendo por «ser»,
en general, aquello que instala y mantiene a los entes concretos en la existencia,
aunque la definición de este concepto ocupa toda la obra del autor, y es en cierto
sentido imposible.
En la comprensión heideggeriana, el hombre es el ente privilegiado al que
interrogar por el ser, pues sólo a él «le va» su propio ser, es decir, mantiene una
específica relación de reconocimiento con él. La forma específica de ser que
corresponde al hombre es el «Ser-ahí» (Dasein), en cuanto se halla en cada caso
abocado al mundo, lo cual define al «ser-ahí» como «Ser-en-el-mundo». La
distinción de la filosofía moderna, desde Descartes, entre un sujeto encerrado en
sí mismo que se enfrenta a un mundo totalmente ajeno es inconsistente para
Heidegger: el ser del hombre se define por su relación con el mundo, que es
además práctica («ser a-la-mano») antes que teórica («ser ante-los-ojos»).

Estas categorías le sirven para comprender por dónde pasa la diferencia entre una
vida auténtica, que reconozca el carácter de «caída» que tiene la existencia, es
decir, la imposibilidad de dominar su fundamento (el ser), y una vida inauténtica o
enajenada, que olvide el ser en nombre de los entes concretos. La dimensión
temporal del ser, en cuanto proyecto del «ser-ahí» y enfrentamiento a la muerte (el
ser-ahí es también «ser-para-la-muerte»), sería el otro gran olvido de la filosofía
clásica. El esfuerzo de Heidegger por pensar el ser como relación de los entes en
el tiempo está en la base del posterior movimiento hermenéutico.

En la segunda etapa de su pensamiento, el filósofo estudia la historia de la


metafísica desde Platón como proceso de olvido del ser, y como caída inevitable
en el nihilismo (cuando se piensa el ente tan sólo, éste termina por aparecer
vacío). En sus últimas obras, realiza un acercamiento al arte como lugar
privilegiado donde se hace presente el ser. Para Heidegger, se hace también
necesario rehabilitar los saberes teórico-humanísticos, a fin de mostrar que lo que
constituye a todo hombre en cuanto tal no es su capacidad material de alterar el
entorno, sino la posibilidad que tiene de hacer el mundo habitable: el hombre debe
comprender que no es «el señor del ente sino el pastor del ser» y que «el lenguaje
es la casa del ser». Antes que la técnica, el lenguaje, y en general la conciencia (la
capacidad de interrogarse del Dasein), son los dos elementos que constituyen al
hombre en cuanto existente o, lo que es lo mismo, en cuanto hombre.

KARL JASPERS

Oldenburg, 1883 - Basilea, 1969) Psiquiatra y filósofo existencialista alemán.


Aplicó su reflexión al drama humano y a sus problemas principales: la
comunicación, el sufrimiento, la culpabilidad o la muerte, y fue uno de los
pensadores que conformaron el existencialismo y la fenomenología. En el campo
de la psicología se alineó junto a Wilhelm Dilthey, e impulsó la aplicación de la
fenomenología en psiquiatría, en la búsqueda de una explicación más subjetiva
que genética de los fenómenos psicológicos. En su opinión, las relaciones
humanas deben ser concebidas como formas de un "combate amoroso" que oscila
sin cesar entre el amor y el odio, teoría que le aproxima al psicoanálisis de Freud.
Estudiante de leyes (1901), Karl Jaspers resolvió finalmente graduarse en
medicina tras un largo viaje a Italia (1902). Durante los años de colegio había leído
a Spinoza, de quien aprendió la prudencia intelectual. En 1908 estudió las obras
de Edmund Husserl, y empleó su fenomenología para la descripción de las
experiencias psicopáticas; aun cuando quedara desilusionado de Husserl en
cuanto filósofo (dijo que transformaba la filosofía en ciencia), Jaspers admiraba
mucho su método, su rigor intelectual y la superación del "psicologismo que tiende
a resolver todos los problemas mediante un determinismo psíquico".
Desde el principio de su carrera de médico, bajo la dirección del gran psiquiatra y
anatomista del cerebro Franz Nissl, se interesó por las enfermedades mentales, y
en 1913 publicó su Psicopatología general, que le valió una cátedra de patología
en Heidelberg. Aquel mismo año, el joven médico descubría a Sören Kierkegaard,
quien le llevó definitivamente "a la filosofía como pensamiento consciente y
metódico, que descansa únicamente sobre sí mismo". Es curioso comprobar que
Karl Jaspers (que junto con Martin Heidegger fue el filósofo existencialista alemán
más ilustre) entendió la obra de Kierkegaard sobre todo como una lección de
"probidad" y "seriedad"; para Jaspers, sin embargo, "ni la teología ni la filosofía
pueden fundamentarse en Kierkegaard".
La Primera Guerra Mundial (tras la cual "la filosofía, con toda su gravedad, se
hacía todavía más importante de lo que fuera") y singularmente la muerte de su
maestro, el sociólogo Max Weber, a quien había conocido en 1909, indujeron a
Jaspers a aceptar, en 1921, la cátedra de filosofía. En 1919 había publicado la
segunda de sus obras sistemáticas, Psicología de las concepciones del mundo,
que entonces consideró "una obra juvenil muy presuntuosa"; contenía "una
filosofía disimulada y que confundía sus conclusiones, erróneamente, con las
comprobaciones de una psicología objetiva". Y, así, empezó a establecer una
filosofía no como ciencia ni como teoría del conocimiento, sino como una
"práctica" para "llegar al ser", resultado "del shock ocasionado por la misma vida".

Partiendo, pues, de una aclaración psicológica de la existencia, Jaspers consigue


una introducción metafísica y lógica en la trascendencia, respecto de la cual
reconoce que la filosofía no puede ofrecer "ningún conocimiento positivo
semejante al de carácter científico", y ello aun cuando rechace "la garantía de una
revelación", incluso la del Dios cristiano al cual adora. Para él, por lo tanto, la
exigencia filosófica falla "en cuanto realización concreta", pero ofrece "a quien
sabe obedecer, el verdadero ser propio".
Tales investigaciones aparecieron en 1932 en los tres tomos
de Philosophie (I. Philosophische Weltorientirung. - II. Existenzerhellung. -
III. Metaphysik), que llegan desde la "conciencia del carácter fenoménico de lo
real" hasta la aclaración de la comprensión infinita. A tal obra siguieron otras de
menor amplitud: Situación espiritual de nuestro tiempo (1931), La fe
filosófica (1948), Origen y sentido de la historia (1949), Razón y contrarrazón de
nuestro tiempo (1950) e Introducción a la filosofía (1953). Jaspers preparó otras
dos grandes obras: una Lógica filosófica (1947), que tendía a ser una "verificación
de conciencia lógica de nuestro tiempo", y cuyo primer tomo, De la verdad,
apareció en 1947; y una historia universal de la filosofía, de la que los
libros Descartes und die Philosophie, donde figuran los orígenes de los modernos
errores filosóficos, y Nietzsche, Introducción a la comprensión de su doctrina
filosófica (1936) son un primer esbozo.
En 1938 publicó su Filosofía de la existencia, obra constituida por tres
conferencias dadas en Francfort. Es de destacar, finalmente, la valerosa oposición
de Jaspers al nazismo, lo que, sin embargo, no le impidió declarar en 1945: "No
soy un héroe, y no quiero pasar por tal". En 1951 dio a la imprenta, bajo el
título Balance y perspectivas, una colección de textos diversos. Al finalizar
la Segunda Guerra Mundial, el filósofo alemán abogó por la reconstitución en su
país de una universidad nueva, en la que desapareciera cualquier rastro del
régimen nazi. Ello quedó reflejado en la monografía El concepto de universidad,
de 1946.
Posteriormente dedicó gran parte de su producción ensayística a la divulgación
didáctica de las ideas de la filosofía y al debate sobre el papel de dicha disciplina,
con títulos como Los grandes filósofos (1957) y Revelación y fe en la
filosofía (1962). Jaspers también redactó el libro de corte historiográfico La bomba
atómica y el destino del hombre (1958), en el que expresaba sus particulares
concepciones sobre la historia. Decepcionado por el devenir político de su nación,
el pensador renunció en 1967 a la nacionalidad germana y se convirtió en
ciudadano de la Confederación Helvética. Un año antes había editado el
volumen ¿Adónde va Alemania?, donde justificaba su decisión al respecto.
GABRIEL MARCEL

(París, 1889-1973) Filósofo francés de origen judío, uno de los mayores


representantes de la corriente del existencialismo cristiano que se desarrolló
paralelamente al existencialismo "ateo" de Jean-Paul Sartre.

Gabriel Marcel se convirtió al catolicismo en 1929, y fue profesor en la École


Normal Supérieure de París y en varios institutos franceses y de otros países.
Además de su obra filosófica, hay que mencionar su actividad como crítico teatral
para Les Nouvelles Littéraires y sus obras dramáticas, como Un hombre de
Dios (Un homme de Dieu, 1925). Otras obras suyas dignas de mención son Diario
metafísico (Journal métaphysique, 1927, 1935), Ser y tener (Être et avoir,
1935); Du refus à l'invocation (1940); Homo viator (1944); El misterio del ser (Le
mysthère de l'être, 2 vol. 1951); Le déclin de la sagesse (1954); En chemin, vers
quel éveil (1971), Percées vers un ailleurs (1973), La Capilla ardiente y El mundo
quebrado.
En su pensamiento se hace sentir la doble influencia de Henri Bergson y del
pensamiento idealista angloamericano, sobre todo por lo que se refiere a la
enseñanza ética y religiosa de Francis Herbert Bradley y Josiah Royce. Defendió
el primado de la filosofía del conocimiento, y afirmó que la metafísica no debe
degradar el misterio ontológico a problema sino reconocerlo como tal. Su
pensamiento es esencialmente una filosofía de lo indemostrable, una exploración
de los elementos de la realidad que no se pueden aprehender mediante el
conocimiento objetivo.

En el plano metodológico, distingue entre una primera reflexión, que crea


espontáneamente los conceptos y los juicios de valor que se encuentran en la
base de la representación habitual del mundo exterior, y una segunda reflexión
que, analizando la primera, descubre sus contradicciones y distorsiones. De esta
forma, suscita en nosotros un conocimiento más auténtico de la propia experiencia
y de sus implicaciones.

Esta "reflexión a la segunda potencia" conduce a la percepción de la inmediatez


que, según el autor, es al mismo tiempo conocimiento y ser. La diferencia entre
"problema" y "misterio" consiste en que el primero se caracteriza por estar
totalmente delante del sujeto, permitiendo distinguir entre el sujeto y el objeto,
mientras que el misterio, por el contrario, es algo en lo que el yo se encuentra
inmerso y comprometido, donde es abolido el límite entre el yo y lo otro. Por lo
tanto, el conocimiento implica al propio ser, es interior, y constituye a su vez un
misterio que la metafísica deberá reconocer.

La fenomenología del misterio del ser, que el autor describió en sus


manifestaciones fundamentales (la fidelidad, el amor, la esperanza, la familia)
entra directamente en contraposición con el planteamiento posesivo y utilitarista
propio de la época contemporánea, que se resume con el término "tener". La lucha
contra este "esprit de l'avoir" es esencial para construir la verdadera posibilidad de
la revelación del ser.

Por lo que se refiere a la reflexión sobre la noción de verdad, reconoció la


influencia del pensamiento de Heidegger. La verdad, opuesta a la objetividad
como simple verificación, es la forma que adquiere la llamada del ser y la
respuesta que le da el sujeto. El último período de su especulación filosófica se
caracteriza por su crítica a la categoría de utilidad y por el acercamiento de la
filosofía al plano de la sabiduría.
MARTÍN BUBER

(Viena, 1878 - Jerusalén, 1965) Escritor y filósofo israelí. A raíz del divorcio de sus
padres, se crió en la localidad austriaca de Lemberg, donde residía su abuelo
paterno, Salomón Buber, un famoso erudito rabínico. Allí conoció la Biblia, la
lengua hebrea clásica y el pensamiento judío ortodoxo y compartió la vida de
oración y estudio de los piadosos seguidores de la corriente jasídica. A los catorce
años regresó a la casa paterna y en 1896 inició estudios de filosofía e historia del
arte en la Universidad de Viena, que más tarde continuó en Leipzig, aunque
finalmente se doctoró en Berlín en 1904. Se afilió al sionismo y participó en el
primer congreso de este movimiento celebrado en Basilea el año 1897, y en 1901
comenzó a trabajar como redactor en el periódico Die Welt.

Martin Buber colaboró también en 1904 con el futuro primer presidente del Estado
de Israel, Jaim Weizmann, en la publicación Der Jude, que no llegó a aparecer,
pero a la cual se debe el manifiesto sionista que presidiría el ideario de Buber. Ese
mismo año leyó un texto del rabino Israel ben Eliézer, fundador del jasidismo, con
el cual sintió una profunda identificación que lo llevó a retirarse de otras
actividades y a sumergirse en el estudio y la lectura de los escritos de esta
corriente. Finalmente, consiguió fundar Der Jude, uno de los primeros periódicos
dedicados en Alemania al pensamiento sionista, que Buber dirigió desde 1916
hasta 1924.
Desde 1923 hasta diez años más tarde enseñó teología judía e historia de las
religiones en la Universidad de Frankfurt, e inició el planteamiento teórico que
originaría más tarde su obra Yo y Tú. Con el católico Joseph Wittig y el
protestante Carl Friedrich von Weizsäcker codirigió Die Kreatur desde 1926 hasta
1930. Antes, en 1920, había creado con Franz Rosenzweig la Freies Jüdisches
Lehrhaus (Academia Judía Libre), que fue el más importante centro de educación
de judíos adultos anterior a la Segunda Guerra Mundial.
Después de largos años de escritura y revisión, en 1923 se publicó el título antes
mencionado, Yo y Tú, una de las obras fundamentales del autor. En 1933 sus
estudios teológicos se vieron bruscamente interrumpidos; cuando Hitler tomó el
poder, fue expulsado de la universidad y decidió emigrar a Palestina. En 1938 fue
nombrado profesor de filosofía social en la Universidad hebrea de Jerusalén,
donde enseñó hasta su jubilación en 1951. Durante más de cuarenta años se
dedicó a estudiar las leyendas jasídicas.
Sus versiones de ellas dieron como resultado títulos como Cuentos de Rabbí
Nahman (1906) y La leyenda del Baal Shem (1907); con un enfoque diferente
sobre el mismo tema publicó luego El Gran Maguid y su sucesión (1921) y La luz
oculta (1924). A partir de 1946, la mayor parte de estos trabajos se recogieron en
cuatro volúmenes que, con el título genérico de Cuentos jasídicos, constituyen lo
más conocido del autor.
En el pensamiento de Martin Buber influyeron con gran fuerza la obra
de Kierkegaard, padre del existencialismo, y el estudio del misticismo judío que
floreció en Polonia a mediados del siglo XVIII, conocido con el nombre de
jasidismo. Toda su vida de estudioso y su extensa producción de filosofía e
historia de la religión tuvieron como objetivo la construcción de un renovado
puente cultural entre el judaísmo y el cristianismo. Éste es el motivo de la gran
popularidad y el consenso que le acompañaron.
La profundización de la particular forma de misticismo que se desarrolló en las
comunidades jasídicas, en las que por su fervor se distinguían los "zaddikim"
(justos) y cuyas experiencias eran contadas por los "jassidim" (fieles a la alianza),
permitió a Martin Buber poner en evidencia la experiencia de la relación directa
entre Dios y el hombre, en la que se basa, en realidad, toda su teoría filosófica.
Derivada del existencialismo y de la ontología, esta teoría se funda en la relación
del ser respecto a sí mismo como absoluta presencia del Ser que da al ser dado,
es decir, absoluta presencia de Dios en todo lo que existe.

La relación ontológica originaria (desarrollada de manera especial en su obra Yo y


Tú), que corresponde al enlace absoluto entre Yo y Tú, no se refiere sólo al
hombre, sino a toda la naturaleza, según una diferenciación de esferas relativa a
los diferentes grados de conciencia de la propia relación. El primer grado es el de
la naturaleza mineral y vegetal, que viven la propia presencia contemporánea en el
horizonte general del Ser, pero sin tener de Él ningún conocimiento y sin aportar
ninguna respuesta.

La conciencia penetra en el segundo nivel, el humano, en el que el Yo se percibe


como radical apertura y trascendencia hacia el otro desde sí, y por eso es
consciente del estatuto existencial general que es la presencia absoluta del Tú: a
este nivel se sitúa el obrar teniendo como base la libertad, la responsabilidad, el
valor ético y el destino. El último grado lo constituye la dimensión espiritual, en la
que la relación con Dios ya no se puede expresar con el lenguaje ni es traducible
en términos espacio-temporales, sino que se coloca a un nivel de trascendencia
que Buber llama "vida con las entidades espirituales".
JEAN PAUL SARTRE

París, 1905 - id., 1980) Filósofo y escritor francés. Precoz lector de los clásicos
franceses, en 1915 ingresó en el liceo Henri IV de París y conoció a Paul Nizan,
con quien inició una estrecha amistad. Al año siguiente, el segundo matrimonio de
su madre (considerado por Jean-Paul Sartre como «una traición») lo obligó a
trasladarse a La Rochelle; hasta 1920 no regresó a París. En 1924 inició sus
estudios universitarios en la École Normale Supérieure, donde conoció a Simone
de Beauvoir, con quien estableció una relación que duraría toda su vida.

Tras cumplir el servicio militar, empezó a ejercer como profesor de instituto; en


1933 obtuvo una beca de estudios que le permitió trasladarse a Alemania, donde
entró en contacto con la filosofía de Husserl y de Heidegger. En 1938 publicó La
náusea, novela que pretendía divulgar los principios del existencialismo y que le
proporcionó cierta celebridad, al tiempo que se convertía en símbolo de aquel
movimiento filosófico. Movilizado al iniciarse la Segunda Guerra Mundial, fue
hecho prisionero, aunque consiguió evadirse en 1941 y regresar a París, donde
trabajó en el liceo Condorcet y colaboró con Albert Camus en Combat, el periódico
de la Resistencia.
En 1943 publicó El Ser y la Nada, su obra filosófica más conocida, versión
personal de la filosofía existencialista de Heidegger. El ser humano existe como
cosa (en sí), pero también como conciencia (para sí) que sabe de la existencia de
las cosas sin ser ella misma un en sí como esas cosas, sino su negación (la
Nada). La conciencia sitúa al hombre ante la posibilidad de elegir lo que será; ésta
es la condición de la libertad humana. Eligiendo su acción, el hombre se elige a sí
mismo, pero no elige su existencia, que le viene ya dada y es requisito de su
elección; de aquí la famosa máxima existencialista: «la existencia precede a la
esencia».
Dos años más tarde, alcanzada ya la popularidad, abandonó la enseñanza para
dedicarse exclusivamente a escribir; en colaboración con Raymond Aron, Maurice
Merleau-Ponty y Simone de Beauvoir, fundó Les Temps Modernes, una de las
revistas de pensamiento de la izquierda más influyentes de la posguerra.

Por esa época, Sartre inició una fluctuante relación con el comunismo, hecha de
acercamientos (uno de los cuales provocó su ruptura con Camus en 1956) y
alejamientos motivados por su denuncia del estalinismo o su protesta por la
intervención soviética en Hungría. En su última obra filosófica, Crítica de la razón
dialéctica (1960), se propuso una reconciliación del materialismo dialéctico con el
existencialismo, al cual pasó a considerar como una ideología parásita del
marxismo, y trató de establecer un fundamento de la dialéctica marxista
mostrando que la actividad racional humana, la praxis, es necesariamente
dialéctica.
En 1964 rechazó el Premio Nobel de Literatura para no «dejarse recuperar por el
sistema»; decididamente contrario a la política estadounidense en Vietnam,
colaboró con Bertrand Russell en el establecimiento del Tribunal Internacional de
Estocolmo para la persecución de los crímenes de guerra.
Tras participar directamente en la revuelta estudiantil de mayo de 1968, multiplicó
sus gestos públicos de izquierdismo, asumió la dirección del periódico La Cause
du Peuple y fundó Tout!, de orientación maoísta y libertaria. En 1975 se inició el
progresivo quebranto de su salud; la ceguera lo apartó de la lectura y la escritura
durante los últimos años de su vida, tras haber completado su postrera gran
obra, El idiota de la familia (1971-1972); dedicada al tema de la creación literaria,
era el fruto de los diez años que dedicó a la investigación de la personalidad
de Gustave Flaubert.

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