Trabajo Fuentes Del Renacimiento y Barroco
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Trabajo Fuentes Del Renacimiento y Barroco
LUÍS DE NARVAEZ:
DIFERENCIAS SOBRE
GUARDAME LAS VACAS
1. La vihuela en el renacimiento....................................................................................2
2. Luis de Narváez..........................................................................................................3
3. Diferencias o variaciones...........................................................................................5
Bibliografía......................................................................................................................12
Introducción.
El presente trabajo se ha llevado a cabo con motivo a la asignatura “Fuentes del
Renacimiento y Barroco”. Utilizaremos, entre otras, la fuente primaria que encontramos
en los seys libros de Delphin de Luis de Narváez para analizar la información que nos
aporta acerca de las diferencias o variaciones realizadas sobre el tema guárdame las
vacas.
1. La vihuela en el renacimiento
Dentro de la evolución general de la música instrumental religiosa o profana, los
instrumentos policordios, capaces de producir sonidos simultáneos, fueron ganando
predilección entre los músicos de más amplia y sólida preparación. Por su aptitud para
el acompañamiento de la voz en la canción y en la danza, hiciéronlos suyos en la Edad
Media, juglares y ministriles, fundiéndolos con la lírica trovadoresca al espíritu lelas y
por la fuerza incontrastable de tradicionales atavismos, los instrumentos que en la época
renacentista tuvieron en España su principal emporio fueron las vihuelas y guitarras en
su variedad de tipos, denominaciones y usos, al lado de los laúdes, bandurrias, rabeles,
arpas, salterios, órganos y monacordios (Adolfo Salazar, pp. 365).
La edición de libros en general era difícil y costosa en aquellos tiempos, solo con la
generosa ayuda de algún mecenas podía ver un autor editado su trabajo cuando éste no
ofrecía, por su contenido o por el prestigio de su firma, un lucrativo resultado.
2. Luis de Narváez
Nos dice Pujol, E. (1945, pp. 9-10.): Luís de Narváez es el segundo de los
vihuelistas cuyas obras de música en cifra fueron impresas en España en el siglo XVI.
Contemporáneo de Luís de Milán, músico, poeta y gentilhombre en la corte de los
Duques de Calabria y del rey Juan III de Portugal, Narváez brilla igualmente con
fulgurante ingenio en la corte imperial de Carlos V y de la emperatriz Isabel. Sobre su
vida, aunque con pocos datos concretos, podemos añadir hoy a los ya conocidos las
referencias que personajes como Bermudo, Luis de Zapata o Fétis hacen sobre Narváez
en sus tratados, refiriéndose a él como vihuelista de referencia.
El primer vihuelista en publicar arreglos, Luis de Narváez, también fue el
responsable de establecer un nuevo estilo de fantasía original que fue imitado
posteriormente por varios compositores. Los libros de Alonso Mudarra y Enríquez de
Valderrábano tienen muchas características de estilo que coinciden con el Delphín de
Narváez de 1538. Publicado solamente dos años después de El Maestro de Milán, el
Delphín es claramente distinto. Los documentos encontrados hace más de diez años por
Juan Ruiz Jiménez han redefinido sustancialmente la imagen que tenemos de Narváez.
Originario de Granada, pasó la mayor parte de su vida profesional al servicio de
Francisco de los Cobos, secretario de Carlos V, y posteriormente se puso al servicio de
Felipe II en 1548. En estos nuevos documentos, Narváez se describe a sí mismo sobre
todo como un compositor de polifonía vocal y, sólo en segundo término, como
vihuelista. Dos de sus motetes sobrevivieron por casualidad en publicaciones del siglo
XVI de los Países Bajos. Es probable que conociese al gran Francesco da Milano en
Roma mientras estuvo allí con Francisco de los Cobos, y se cree que éste influyó mucho
en el desarrollo de un nuevo estilo de fantasías para vihuela que, con orgullo, asegura
haber introducido en España. Esta nueva imitación de fantasías se convirtió en el estilo
predominante y prevaleció, al menos, durante los cincuenta años siguientes. Las
fantasías provienen de las mismas técnicas utilizadas por los compositores de motetes y
misas y están pensados como si la vihuela fuese un conjunto de tres voces de
contrapunto que se funden en ideas polifónicas abstractas con los dispositivos
idiomáticos sugeridos, intuitivamente, por la vihuela. Sin embargo, otras obras de
Narváez también demuestran su vínculo con Milán y demás tradiciones de
improvisación tempranas, especialmente sus diferencias o variaciones de las fórmulas
asociadas a la recitación de romances y las improvisaciones de los cantus firmi de
melodías de himnos conocidos (J. Griffiths, 2008, pp. 34-43).
Los volúmenes cinco y seis tienen contenido mixto. Las piezas más importantes
son seis Diferencias de Narváez, o variaciones (los ejemplos más antiguos conocidos de
la forma). Los modelos de Narváez incluyen tanto música sacra como melodías
seculares, y la música se destaca en virtud de una muy amplia gama de técnicas. Aparte
de las variaciones melódicas, también hay dos conjuntos de armonías en ostinato:
Guárdame Las Vacas y Conde claros. La música restante comprende villancicos,
romances, y un Bajo de contrapunto.
3. Diferencias o variaciones
Según el Diccionario enciclopédico de la música (Latham, 2009), entendemos por
diferencias:
No solo se utilizan romances para llevar a cabo las diferencias, otras veces se
utiliza un esquema de danza sobre el que hacer variaciones: son preferidos el
passamezzo antico, el moderno, la gallarda y la pavana. Un ejemplo de esto son las
Diferencias sobre la gallarda milanesa de A. de Cabezón (1557)
Con Narváez, aparece por primera vez en un libro de música instrumental impreso
en España la palabra diferencia con sentido genérico. Las diferencias de Narváez
marcan en su género un alto grado de desarrollo.
En primer lugar, se manifiestan bajo tres aspectos: uno polifónico; otro, vocal –
instrumental, y otro, esencialmente instrumental. Las del primer aspecto o grupo,
aunque compuestas para vihuela, son tratas a la manera de fabordones glosados, según
la independencia requerida por cada una de las voces, dentro de un conjunto equilibrado
de las partes; las del segundo grupo, como en los villancicos de Luys de Milán, afectan
tan pronto al canto como a la vihuela, y las del tercero, son las que, surgiendo de la
índole misma del instrumento, desarrollan el motivo dado, según las propiedades
técnicas y orgánicas de aquél.
Para llevar a cabo una revisión de las diferencias nos serviremos de dos ediciones,
la original de Narváez: Los Seys libros del Delphin (Valladolid, 1538) y la
transcripción llevada a cabo por Emilio Pujol en su libro Luís de Narváez. Los seys
libros de Delphin de música de cifra para tañer la vihuela (Barcelona, 1945).
Del primer tono. Para vihuela en la. Tiempo animado. Composición construida
sobre la melodía de la cadencia salmódica del modo I gregoriano. Estas diferencias son
las que presentan en su desarrollo la más libre emancipación de la glosa, constituyendo
cada diferencia por sí sola un concepto de forma y contextura de especial carácter.
(Pujol, E. 1945, p. 53).
Respecto a las otras tres diferencias hechas por otra parte.
Del mismo tono. Para vihuela en mi. Tiempo animado. Al mismo tiempo que
demuestran como un mismo tono puede aplicarse a una vihuela en diferente ámbito,
según su afinación, nos confirma Narvaez su intención de ofrecer distintas diferenticas
que, no solamente se adapten a las facultades del vihuelista, sino la de tipo diferente de
instrumento y hasta de distinta tesitura (Pujol, E. 1945, p. 54).
Bibliografía
Alonso, R. L. P. (2010). Historia de la música en 6 bloques. Bloque 2. Contiene
DVD. Madrid, España: Vision Libros.
Pujol, E. (1945). Luís de Narváez. Los seys libros de Delphin de música de cifra para
tañer la vihuela. (Transcripción y estudio por Emilio Pujol ed.). Barcelona, España:
Consejo superior de investigaciones científicas. Instituto español de musicología.