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CHRYSLER – Auditoria Interna

ISO 19011

La norma ISO 19011 ofrece las herramientas necesarias para realizar la auditoría
interna del Sistema de Gestión de la Calidad en la empresa.

Los objetivos que persigue una auditoría interna son cuatro:

 Verificar la conformidad con las normas aplicables


 Verificar la conformidad con los procedimientos documentados
 Verificar la eficiencia de los procesos del SGC
 Identificar las oportunidades de mejora del SGC

El principal propósito del auditor es realizar las auditorías al Sistema de Gestión de


la Calidad (SGC) conforme al plan de auditoria y a los requerimientos específicos.

El auditor interno enviara un listado de


documentación del SGC que va a
necesitar para llevar a cabo su trabajo, Cuando el personal no cumpla con
la competencia declarada en el
esto facilita mucho la tarea de recopilar presente documento, será
información de nuestra empresa. necesario emprender las acciones
o proporcionarle los recursos
El listado puede venir en formato check- correspondientes, incluyendo si es
necesaria la capacitación en los
list y se debe solicitar con tiempo sistemas de información
suficiente para que se pueda preparar institucionales.
la documentación.

La información necesaria para


iniciar el trabajo de auditoría interna incluirá:

Los procedimientos utilizados en el Sistema de Gestión a auditar.


La información documentada utilizada para mantener evidencias.
Elementos clave para una auditoría interna:

Existe un conjunto de elementos que no pueden faltar para el buen desarrollo de


este proceso. Son, antes que nada, medidas estratégicas de la organización que
se deben poner en marcha para obtener los resultados esperados. Veamos cuáles
son:

1. Sistema de Calidad:

Es el conjunto de acciones encaminadas a la mejora continua de la calidad de la


empresa. Más allá de que deban responder a unos requisitos fijados por cada
estándar, lo más importante de un Sistema de Calidad es que responda a las
necesidades de la empresa y se adapte a la actividad de la misma. No es igual,
por ejemplo, aplicar la calidad en una industria automotriz que en otra dedicada a
la comercialización de alimentos.

2. Programa de auditoría interna:

El proceso de auditoría debe tener un programa en el que se definan fechas,


plazos y responsables. Es la guía para la implementación del Sistema de Gestión
y, por tanto, requiere de rigurosidad y planeación.

3. Chequeo o análisis:

Dentro del programa, es necesario incluir unas listas de chequeo en las que se
refleje el control de cada una de las acciones del proceso. Gracias a éstas, los
auditores pueden realizar un adecuado seguimiento e intervenir en la ejecución de
las acciones cuando lo consideren necesario. Es común que en estas listas se
haga referencia a la evolución de cada tarea, su porcentaje de ejecución y otros
criterios relacionados.

4. Verticalidad del sistema:

La eficacia de un proceso de auditoría depende en gran medida del modelo de


comunicación que se emplee. En todos los casos, debe ser la dirección el ente
encargado de ponerlo en marcha y, a su vez, difundirlo entre los
departamentos, secciones o delegaciones. Para que no haya lugar a pérdida
de información, lo habitual es que se realice de forma vertical, es decir,
siguiendo el tradicional modelo de cascada en el que la información fluye
desde los niveles más altos de la pirámide corporativa hasta los más bajos. Los
enlaces entre la dirección y los miembros de cada departamento serán los
jefes de sección.

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