Evolucion de La Geopolitica
Evolucion de La Geopolitica
Evolucion de La Geopolitica
grandeza Karl
Haushofer
(1934)
Resumen
El trabajo tiene por objetivo destacar algunos momentos del
desarrollo del concepto Geopolítica que permitan identificar su
contenido epistemológico desde su origen hasta la aparición de
algunas perspectivas doctrinales que han perdurado hasta
nuestros días. El lector podrá conocer los elementos básicos que
forman parte de la Geopolítica en su sentido original, sobre los
cuales construir su significado y proyectarlos a la realidad
internacional actual. Está dividido en tres secciones: la primera
hace referencia al momento de la aparición del concepto
Geopolítica, es decir, desde su acuñación en la obra Staten som
Lifsform, del politólogo sueco Rudolf Kjellén, publicada en 1916,
pasando por su etapa clásica en la que su contenido
epistemológico fue desarrollado por el general y profesor
alemán Karl Haushofer y su grupo de entusiastas
colaboradores, y por la redefinición del concepto y sus
categorías del régimen nazi, hasta el año 1939, año en que se
retiró de la docencia en la Universidad de Münich; la segunda
de ellas aborda los momentos de eclosión de las escuelas
geopolíticas, que se gesta en los prolegómenos de la Segunda
Guerra Mundial y durante el conflicto; y por último, la tercera
sección destaca los aportes conceptuales de los pioneros en
México en el estudio de la Geopolítica.
Palabras clave: Geografía, geopolítica, política internacional,
teoría de relaciones internacionales, relaciones internacionales.
1
En 1899 el jurista y politólogo sueco publicó un artículo en la revista
Ymer en el que menciona el concepto de geopolítica. Véase Jorge
Atencio, Qué es Geopolítica, 4ª ed., Pleamar, Argentina, 1982, p. 109.
2
Una escuela geopolítica es aquella que está formada por un grupo de
estudiosos y cultivadores de un pensamiento basado en ciertos
preceptos, ideas y teorías que se convierten, a su vez, en plataforma de
trabajo y discusión. Considerando que el término “geopolítica” fue
creado en 1916, y que la Universidad de Münich desarrolló durante 20
años las bases epistemológicas de la Geopolitik, las primeras obras
publicadas fuera de Alemania representan la semilla que fecundó y
enraizó una escuela de pensamiento geopolítico necesariamente
diferente a la haushoferiana. Sin embargo, si bien alemana, la
Geopolitik nazi representa la primera escuela de geopolítica, con Mein
Kampf como primer eslabón, toda vez que los preceptos fueron
redefinidos para fines prácticos de un proyecto específico. Véase
Rubén Cuéllar Laureano, “Política exterior de México y Geopolítica.
Aproximación a sus vínculos conceptuales”, pie de página 1, p. 15, en
María Elena López Montero (coord.), La política exterior de los
gobiernos de la alternancia política en México, Facultad de Estudios
Superiores Acatlán-UNAM, México, 2009, 201 pp.
3
Es importante aclarar, sin embargo, que cuando nos referimos a la Geopolítica lo
hacemos en su
clásicos de la geopolítica. Mientras la Geopolítica estaba
en formación, sus conceptos y categorías fueron
reinterpretadas por la Alemania nacionalsocialista (nazi)
desde 1933 para sus fines políticos y estratégicos, de los
cuales sólo se conoció después de que el mundo fue
testigo de las atrocidades cometidas contra grupos
minoritarios al interior del Estado alemán y del avance
impla- cable del ejército nazi sobre territorios de Europa.
Uno de los pilares del proyecto nacionalsocialista fue el
estudio, la interpretación y la aplicación de la geopolítica,
convertida en doctrina de dominación. Desde entonces,
la Geopolítica se confundió con su versión nazi,
imprimiéndole el sello de culpabilidad que hasta la fecha
tiene. Ese es el estigma que debe eliminarse en el estudio
de la Geopolítica, si es que pretendemos abordar con
precisión la evolución del concepto y su contenido.
En plena Primera Guerra Mundial, Rudolf Kjellén,
politólogo y político sueco, acuñó el concepto en 1916, en
su obra Staten som Lifsform (El Estado como forma de
vida, en español), desarrollando ideas planteadas por
Frederick Ratzel en su obra Politische Geographie,
escrita en 1896. La obra fue traducida al alemán en 1924
por Sandmeier (Der Staat als Lebensform).4 Para Kjellén,
la Geopolitik es una de las cinco ramas que componen al
Estado (las otras ramas son Kratopolitik, Demopolitik,
Sociopolitik y Oekopolitik), y la define así: “Es la
influencia de los factores geográficos, en la más amplia
acepción de la palabra, en el desarrollo político en la vida
de los pueblos y Estados”.5
La Geopolitik de Kjellén es síntesis de una serie de
planteamientos conceptuales, en principio separados en
tiempo y espacio, pero conectados finalmente por el
vocablo. Es una fórmula sencilla y fácil de entender, y
que podemos sintetizar en la siguiente función:
Política = ƒ (Geografía)
8
Hans Weigert, Geopolítica. Generales y geógrafos, 1ª ed. en español,
Fondo de Cultura Económica, México, 1943, p. 24.
9
Ibidem, pp. 24-25.
10
Jorge A. Vivó Escoto, La Geopolítica, El Colegio de México, México,
1943, p. 13. También véase Jean Gottman, La politique des États et leur
géographie, Libraire Armand Colin, París, 1952, p.
57. El mismo Haushofer, en su último trabajo titulado “Geopolitik
Defense”, afirmó que nunca hubo un Instituto de Geopolítica. Véase
Gearóid Ó Tuathail, Simon Dalby y Paul Routledge, op. cit., p. 40.
11
Otros colaboradores cercanos fueron Kurt Vowinkel, Ewald Banse,
Wulf Siewert, Colin Ross, Johannes Kühn y Richard Hennig. Véase
Geoffrey Parker, Western Geopolitical Thought in the Twen- tieth
Century, Taylor & Francis, Gran Bretaña, 1985, p. 57, disponible
en http:// boo ks. g o ogle. com. mx/ bo oks? i d= Fs
AO AAAAQAAJ& pg= PA 51 & h l= es& sou
rce=gbs_toc_r&cad=4#v=onepage&q&f=false).
(…) Los descubrimientos de la Geografía, en cuanto al
carácter de los espacios de la tierra, representan el armazón
de la Geopolítica. Los acontecimientos políticos han de
ocurrir dentro de este armazón para tener consecuencias
favorables permanentes. Aquellos que moldean la vida
política ocasionalmente, podrán apartarse de este armazón,
pero, antes o después, ha de prevalecer la característica
limitación terrestre de los acontecimientos políticos (...) De
este modo la Geopolítica se convierte en la doctrina de un
arte. La cuestión de guiar la política práctica hasta este
punto, es la que obliga a dar un paso hacia lo desconocido.
Este paso sólo alcanzará el éxito si se está inspirado por
conocimientos geopolíticos (...) La Geopolítica debe ser y
será la conciencia geográfica del Estado.12
15
Jaume Vicens Vives, op. cit., p. 52.
16
Mark Bassin, “Blood or Soil? The Völkisch Movement, the Nazis and
the Legacy of Geopolitic” en Franz-Josef Brüggemeier et al., How
Green were the Nazis? Nature, Environment, and Nation in the Third
Reich, Ohio University Press, Estados Unidos, 2005, p. 223.
17
Para conocer el significado del Lebensraum en Mein Kampf, se
sugiere consultar el trabajo de Karl Lange, “Der Terminus
‘Lebensraum’ in Hitler’s ‘Mein Kampf ’ “ en Jahrgang 13, Heft 4,
Institut für Zeitgeschichte, Münich y Berlín, 1965, disponible en
http://www.ifz-muenchen.de/ heftarchiv/1965_4_4_lange.pdf.
18
Jorge Atencio, op. cit., pp.
170-171. 19 Jaume Vicens
Vives, op. cit., p. 71. 20
Ibidem, p. 53.
21
En su sentido etimológico griego: estratos, ejército; ago, conducir.
(…) Cabría incluso preguntarse si la doctrina del Führer no
estuvo inspirada en gran parte por los razonamientos de
Haushofer, tan estrechas fueron sus relaciones, en especial a
partir de 1923-24, en la época en que Adolf Hitler escribía
Mein Kampf en la cárcel de Munich (…).22
22
Yves Lacoste, La Geografía: un arma para la guerra, Anagrama, Barcelona,
1977, pp. 8-9.
23
Gearóid Ó Tuathail, Simon Dalby y Paul Routledge, op. cit., pp. 40-43.
24
Jaume Vicens Vives, op. cit., p. 50.
25
Holger H. Herwig, “Geopolitik: Haushofer, Hitler and Lebensraum” en
Journal of Strategic Studies, vol. 22, issue 2-3, 1999, p. 218.
26
Klaus Dodds, Geopolitics. A Very Short Introduction, Oxford
University Press, Estados Unidos, 2007, p. 23.
27
Idem.
inconvenientes para su estudio, que intencionalmente
han encubierto o se han reservado para sí los posibles
avances epistémicos alcanzados por Karl Haushofer,
sobre todo aquellos que, orientados hacia su aplicación,
alcanzó la Alemania nazi. En este sentido, la Geopolitik*
se convirtió en una corriente de pensamiento y práctica
geopolítica, que recuperaba y reinterpretaba los
preceptos haushoferianos para sus fines específicos.
A partir de ese momento, se produjeron reacciones
contra la Geopolitik*. Esto propició que proliferaran
nuevas perspectivas de estudio geopolítico, con bases
innovadoras, de cuño propio, pretendiendo distanciarse
de los preceptos geopolíticos (se confundían ambas
Geopolitik), pero recurriendo al estudio y análisis de sus
bases epistemológicas y doctrinales para contrarrestarlos
en el terreno de la guerra. Jean Gottman refiere a los
efectos de admiración que provocó la Geopolitik* llevada
a la práctica:
28
Jean Gottman, op. cit., p. 61.
29
En 1938 publicó su libro Geographie des frontières, con orientación geopolítica.
30
Pierre Gallois, Geopolitique. Les voies de la puissance, Fondation des
Études de Defense Nationale- Plon, París, 1990, p. 29.
obras relacionadas con el pensamiento de Haushofer y
con la Geopolitik, información que las cúpulas políticas y
militares estadounidenses utilizaron para comprender los
fundamentos geopolíticos del proyecto nazi.
Sin embargo, desde 1926, la Escuela Politécnica de
Rio de Janeiro fue tal vez la primera institución
latinoamericana que se incorporó al estudio de la
Geopolitik,31 y la primera obra se publicó en 1933,
titulada Problemas do Brasil. Estrutura geopolítica. O
espaço, escrita por el profesor Everardo Backheuser,
siendo por ello el primer eslabón de la escuela geopolítica
no europea en el mundo. En Japón, en 1925 se tradujo al
japonés la obra de Kjellén, y comenzó el estudio de la
Geopolítica en la Universidad de Tokio.32
Un caso destacado de la génesis de la escuela
geopolítica estadounidense es el alemán Hans W.
Weigert, refugiado en Estados Unidos desde 1938, año en
el que se incorporó como docente al Trinity College en
Chicago; en 1942 publicó su obra Generals and
Geographers: The Twilight of Geopolitics, básico en el
estudio de este campo de estudios de los principales
planteamientos del gen- eral Haushofer y para la creación
de la escuela geopolítica estadounidense. En esta obra
magna del estudio de la Geopolítica, Weigert describe los
conceptos y las ideas centrales de los autores clásicos,
además de que reconoce la genialidad de Karl Haushofer
como el artífice de los principales postulados de este
campo, y lo exime de toda responsabilidad por el uso que
la Alemania nazi hizo de sus postulados.
Robert Strausz-Hupé, geopolitólogo estadounidense
de origen austriaco, publicó en 1942 su libro Geopolitics:
The Struggle for Space and Power, en el cual señaló lo
siguiente:
31
Anselmo Martins de Souza, Rita de Cássia y Silvio Carlos Bray,
“Geografia e Geopolítica na formação nacional brasileira: Everardo
Adolpho Backheuser” en Do Natural, do Social e de suas interações:
visões geográficas, disponible en
http://www.rc.unesp.br/igce/geografia/pos/downloads/
2002/geografia.pdf, p. 110. De acuerdo con los autores, la obra de
Everardo Backheuser, A estrutura política do Brasil. Notas prévias,
publicada en 1926, muestra contenido geopolítico.
32
Keiichi Takeuchi, “Japanese Geopolitics in the 1930s and 1940s” en
Klaus Dodds y David Atkinson (eds.), Geopolitical Tradition. A Century
of Geopolitical Thought, Routledge, Londres y Nueva York, 2000, p. 72.
En su obra Geografía política. Verdades y falacias de fin de milenio,
Nuestro Tiempo, México, 1996, en la p. 142, Graciela Uribe Ortega
sostiene que algunos autores argentinos y guatemaltecos, así como
asiáticos, africanos y europeos, incluyendo un hawaiano, participaron
de alguna forma en la revista alemana.
7 Rubén Cuéllar
Laureano
Europa pasaron a ser anacrónicas en una generación (...)
los movimientos revolucionarios (...) que barrieron el mundo
se fueron olvidando con el paso del tiempo (...) pero los
contornos de las tierras, las llanuras, las montañas, los
océanos y los valles permanecen siendo sustancialmente los
mismos. Y los conflictos entre Estados cuyas causas son de
orden geográfico se prolongan mucho más allá que otros
antagonismos internacionales.33
33
Pierre Gallois, op. cit, p. 30.
34
Jorge Atencio, op. cit., p. 28.
35
Robert Strausz-Hupé, “It’s Smart to be Geopolitical” en The Saturday
Review of Literature, February 6, 1943, p. 4.
Geopolítica. Origen del 7
36
Ibidem,
concepto p. 69.
y su evolución
37
Jorge A. Vivó Escoto, op. cit., p. 19.
38
Isaiah Bowman publicó en octubre de 1942 su trabajo titulado
“Geography versus Geopoli- tics” en Geographical Review, en el que
califica a la Geopolítica como pseudociencia alemana.
39
En esos inicios de la escuela geopolítica estadounidense destaca la
obra German Strategy of World Conquest, publicada en 1942,
coordinada por Derwent Whittlesey, Charles Colby y Richard
Hartshorn.
Por ejemplo, Nicholas Spykman, geógrafo
estadounidense de origen holandés, en su obra America
Strategy in World Politics (1942), hizo aportaciones
importantes a la formación del pensamiento geopolítico
estadounidense, siendo el más influyente en las esferas
gubernamentales. Pierre Gallois distingue al menos tres
significados que Spykman da al término Geopolítica: 1)
asociada con la escuela histórico-filosófica del III Reich; 2)
sinónimo de geografía política; y 3) como estudio y
planificación de una política de seguridad. 40 Spykman,
quien estudió los preceptos geopolíticos de Haushofer,
definió la geopolítica como “el planteamiento de la
política de seguridad de un Estado, en términos de sus
factores geográficos”,41 idea que está orientada a la
política de seguridad del Estado, y que cimentó el
pensamiento geopolítico estadounidense con esa
perspectiva.
El geopolitólogo estadounidense vislumbró a Estados
Unidos como potencia hegemónica mundial, con poder
suficiente para imponer su ley tanto al interior como al
exterior, que garantizara su protección y defensa ante las
amenazas del enemigo comunista de la posguerra. Para
Spykman el objetivo central de la política exterior de
Estados Unidos debía ser la preservación de la integridad
territorial y la independencia política, y sugirió
formularla sobre los criterios de su posición geográfica
en el mundo y de poder político que garantizaran la
supervivencia del Estado y de la nación estadounidense. 42
Sus postulados fueron decisivos en la formulación de la
Doctrina de Seguridad Nacional (marzo de 1947) de
Estados Unidos.
Con el argumento de la amenaza comunista sobre
el Continente Americano, el gobierno estadounidense
emprendió una serie de medidas políticas, militares y
económicas tendientes a controlar América Latina, su
zona de influencia, y establecer un perímetro de
seguridad insular y marítima. Una de estas acciones fue
la creación en 1946 de la Escuela de las Américas,
ubicada en Panamá, con la finalidad de convertir a las
fuerzas armadas de los países latinoamericanos en
instrumentos de control al interior de cada uno de ellos,
en el contexto de la Guerra Fría, y fortalecer así la
seguridad hemisférica. Como colofón de esta tendencia
geopolítica estadounidense, está Politics Beetwen
Nations. The Struggle for Power and Peace, de Hans
Morgenthau (1948), obra que aún requiere de un estudio
minucioso sobre las similitudes entre sus conceptos y los
de la Geopolitik (incluso de la Geopolitics en formación),
y que
40
Pierre Gallois, op. cit, p. 31.
41
Antonio Cavalla, Jorge Chateaux y revista Principios, La Geopolítica y
el fascismo dependiente, Casa de Chile en México, México, 1978, p. 56.
42
Ibidem, p. 37. Véase también Francis Sempa, “Spykman’s World”,
disponible en http://
www.unc.edu/depts/diplomat/item/2006/0406/semp/sempa_spykman.ht
ml, consultado el 9 de febrero de 2012.
exhibe el estigma negativo que pesó sobre ella en la
opinión pública estadounidense durante los años de la
guerra, definiéndola de la siguiente manera: “(…) una
pseudociencia que eleva el factor geográfico hasta un
absoluto que se supone determinante del poder y, por
consiguiente, del destino de las naciones (…)”.43 Es una
noción que se suma a la tendencia de rechazo público que
dominó en Estados Unidos el pensamiento estratégico y
político en la posguerra, aunque en los círculos
gubernamentales y militares estadounidenses continuó
cultivando su estudio y su potencial aplicativo.
La teoría de la contención fue esbozada por George
Kennan en su trabajo “Las fuentes del comportamiento
soviético”, publicado en julio de 1947 en la revista
Foreign Affairs, firmado con el seudónimo “X”. Las raíces
de esa doctrina provienen de las ideas geopolíticas de
Nicholas Spykman, a su vez provenientes del modelo del
Pivot Area (posteriormente Heartland) de Mackinder,
dando con ello forma al mundo de la segunda mitad del
siglo XX.44
A partir de la perspectiva geopolítica
estadounidense, soportada principalmente en el
propósito de garantizar la seguridad nacional, en América
Latina y el Caribe se crearon “clones” de la doctrina
estadounidense,45 cuyos
43
Hans Morgenthau, La lucha por el poder y por la paz, Sudamericana,
Buenos Aires, 1963, p. 216. 44 La contención del comunismo comenzó a
operar desde mediados de 1947, cuando el presidente estadounidense
Harry S. Truman solicitó recursos económicos y militares al Congreso
para auxiliar a los gobiernos de Grecia y Turquía a afrontar la amenaza
soviética sobre ellos, dando inicio a la Guerra Fría. Véase Gearóid Ó
Tuathail, Simon Dalby y Paul Routledge, op. cit., p. 24. 45 Graciela Uribe
Ortega, op. cit., pp. 149-150.
mandos superiores militares recibieron instrucción en
contrainsurgencia para garantizar el orden interno y
combatir las ideologías y los movimientos armados, y
fueron preparados en seguridad hemisférica 46 ante la
amenaza comunista, alejadas de los genuinos intereses
de las naciones latinoamericanas. Los regímenes
militares de América Latina de los años sesenta, setenta y
ochenta del siglo XX, el desmantelamiento de los Estados
nacionales y el saqueo de sus riquezas naturales
responden a este prisma geopolítico.
El fin de la Guerra Fría propició una nueva reflexión
sobre la Geopolítica, su significado y su rol en la historia
del siglo XX. En la actualidad se reconfiguran nuevos
prismas de estudio de la geopolítica que han propiciado
nuevas propuestas de enfoque como Critical Geopolitics,
Modern Geopolitics, Posmodern Geopolitics,
Contemporary Geopolitics, Nueva Geopolítica,
Geopolítica del caos o Geopolítica de la complejidad.
También se encuentran muchos esfuerzos de análisis que
intentan explicar la dinámica mundial con un enfoque
geopolítico. No obstante, no olvidemos que, en virtud de
su origen y evolución como campo de estudio
disciplinario, la Geopolítica encuentra sus raíces y bases
epistemológicas en los autores clásicos de fines del siglo
XIX y principios del XX y, sobre todo, en la Geopolitik.
47
Jorge A. Vivó Escoto, “La Geopolítica y sus relaciones con la Geografía y la
Geociencia” en
Anuario de Geografía, Facultad de Filosofía y Letras-UNAM, 1979, p. 249.
48
L. Martin Echeverría, Geografía humana (economía política), 15ª ed., Esfinge,
México, 1984, p. 12.
desarrolla ampliamente los argumentos históricos,
geográficos y políticos de carácter mundial, que dan
soporte a sus planteamientos geopolíticos y
geoeconómicos. El también profesor universitario y
fundador de la entonces Escuela Nacional de Ciencias
Políticas y Sociales de la UNAM define la Geopolítica de la
siguiente manera:
Conclusiones
49
Alberto Escalona Ramos, Geopolítica mundial y Geoeconomía, Ateneo,
México, 1959, p. 59.
la creación del término en 1916, en plena guerra mundial,
y que los fundamentos conceptuales y teóricos de la
Geopolítica se plantean en la última década del siglo XIX
(Mahan y Ratzel) y las dos décadas iniciales del siglo XX
(Mackinder y Kjellén); asimismo, su edificación
epistemológica se debe al talento de Karl Haushofer y el
grupo de profesores que colaboró con él.
Esto se debe precisamente a que los estrategas de los
países en guerra entre 1939 y 1945 (Segunda Guerra
Mundial), principalmente estadounidenses, descubrieron
el gran valor estratégico que tenían los principios
geopolíticos para el proyecto hitleriano y su
extraordinario potencial como doctrina de dominación
mundial. De esta forma, cada Estado tiene sus propias
circunstancias, criterios y códigos, sus propias
expectativas de futuro y, por ende, su propia forma de
entender, construir y desarrollar su pensamiento
geopolítico. Cada Estado tiene su geopolítica, por lo que
pudieran existir tantas geopolíticas como Estados en el
mundo, aunque sólo algunos de ellos hayan cultivado y
practicado su política sobre los preceptos geopolíticos.
Por ello, agrupar las escuelas geopolíticas en
esquemas “regionales” por rasgos históricos, geográficos
y culturales más o menos comunes, como la anglosajona
(estadounidense y británica), europea (alemana, francesa,
española, italiana,), latinoamericana (brasileña,
argentina, chilena, colombiana, mexicana), asiática (rusa,
japonesa, china), etc., nos hace caer en imprecisiones de
interpretación de los preceptos geopolíticos
fundamentales de cada una de ellas y complica su
estudio, pues el pensamiento geopolítico brasileño no co-
incide ni en tiempo ni en forma con el pensamiento
geopolítico argentino ni el chileno, o en Europa no es
posible encontrar coincidencias comunes entre la escuela
francesa, la española y la italiana, aunque hayan
abrevado de las mismas fuentes. No olvidemos que antes
de la aparición de las distintas corrientes de pensamiento
geopolítico que surgieron a partir de la Segunda Guerra
Mundial, la Geopolitik emergió y su cuerpo doctrinario
fundamental fue formulado en Münich, en una serie de
publicaciones que articularon el armazón de la
Geopolítica en su sentido clásico y universal, y que
debería ser el referente epistemológico básico de las
nuevas interpretaciones, revisiones y actualizaciones.
La obra realizada por Jorge A. Vivó Escoto es fundamental
por sus
reflexiones en torno al significado de la Geopolítica y sus
postulados durante la guerra, y la obra de Alberto
Escalona Ramos representa un gran esfuerzo por formar
conciencia sobre la importancia de la perspectiva
geopolítica (y geoeconómica) en la formulación y el
ejercicio de una política de Estado. Lamentablemente sus
planteamientos se quedaron en los anaqueles del olvido,
con lo que el Estado mexicano perdió una gran
oportunidad para formular las bases y criterios
geopolíticos acorde con los tiempos, en tanto que las
grandes
potencias, convencidas de la enorme importancia
formativa y aplicativa de este pensamiento, lo cultivaron
y se hicieron aconsejar por sus expertos. Así, alejado de
dicha visión, el Estado mexicano ha sido sólo un
escenario del juego geopolítico mundial, de la presión
perenne de los intereses estadounidense y de la constante
pugna entre poderes extranjeros.
Bibliografía