TEOLOGIA JOÁNICA. Stedman-Iglesias-Apocalipsis (Reflexión para La Actualidad)

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TIATIRA: LA IGLESIA MUNDANA

Ap/02/18-29

por Ray C. Stedman


Al estudiar estas siete cartas del libro del Apocalipsis, nos será de gran ayuda recordar
dos cosas acerca de ellas. En primer lugar, son una imagen de las siete clases de iglesias
que se puede encontrar en cualquier época y en cualquier período de la historia. Cualquiera
de las iglesias que existen actualmente en el mundo pertenecerán a una o más de estas
categorías de iglesias. Nosotros mismos encajamos en una de ellas. La segunda cosa es
que la naturaleza profética de estas cartas, que son una visión anticipada de toda la era de
la iglesia, que se divide en siete períodos, desde que vino el Señor por primera vez hasta su
segunda venida.
Hoy vamos a examinar la cuarta de estas iglesia, conocida como la iglesia de Tiatira.
Comenzando por el versículo 18 del capítulo 2, el Señor se dirige al ángel de la iglesia.
Tiatira, que se encontraba situada a unas 35 millas al sureste de Pérgamo. Era una ciudad
bastante pequeña, pero era un activo centro comercial. Se encontraba en una de las
principales arterias del Imperio Romano, y debido a ello muchos sindicatos se habían
establecido en esta ciudad. Todo el que trabajaba en ella era miembro de una de las
profesiones. Había carpinteros, tintoreros, vendedores de mercancías, los que fabricaban
tiendas, etc. etc. En la iglesia de Filipos, que comenzó Pablo, había una mujer que se
llamaba Lidia, una vendedora de púrpura, que procedía de Tiatira. Resultaba difícil ganarse
la vida como cristiano en Tiatira sin pertenecer a la unión de trabajadores. Este es un factor
que tendrá mucho que ver con la interpretación de esta carta, como veremos en breve.
Las primeras palabras que le dirige el Señor a la iglesia implican al mismo tiempo juicio y
aprobación. Les dice:

"El Hijo de Dios, que tiene sus ojos como llama de fuego y sus pies semejantes al
bronce bruñido, dice estas cosas: Yo conozco tus obras, tu amor, tu fidelidad, tu servicio y
tu perseverancia; y que tus últimas obras son mejores que las primeras."

Tomemos nota del hecho de que es la única vez que usa el título de "Hijo de Dios en el
libro de Apocalipsis. Hay personas que afirman que Jesús no dijo nunca ser Hijo de Dios,
pero aquí tenemos una de esas diferentes ocasiones en el Nuevo Testamento en que lo
afirma con toda claridad. Esto significa, como es natural, que está enfatizando su deidad.
Como Hijo de Dios tiene "ojos como llama de fuego, es decir ojos que pueden atravesar las
fachadas, las apariencias y las posturas y pretensiones de las personas y pueden llegar al
corazón mismo de lo que están haciendo. Sus pies son "semejantes al bronce bruñido que
pueden, si es necesario, pisotear el pecado bajo sus pies y castigar severamente lo que
está mal. Ambas cosas se necesitan en el caso de la iglesia de Tiatira, que es la más
corrupta de las iglesias que se presentan aquí.
Pero aquí tenemos algunas cosas buenas que estaban sucediendo en esta iglesia y
nuestro Señor nos dice en qué consisten. "yo conozco tus obras, tu amor, tu fidelidad, tu
servicio y tu perseverancia que están todas ellas relacionadas. El amor lleva al servicio y la
fe a la perseverancia. Si amamos a Dios serviremos a su pueblo. Es algo que no podemos
evitar y la señal de que amamos queda de manifiesto por nuestro deseo de servir. Y si
tenemos fe perseveraremos. Entenderemos que Dios es el que ejerce el control y las cosas
saldrán de acuerdo con su propósito. Seguimos adelante y no nos damos por vencidos. De
modo que aquí tenemos a una iglesia en la cual había muchas personas que amaban a
Dios y servían a su pueblo. Tenían fe en su palabra y perseveraban. Ayudaban a muchos y
mantenían su obra y al ir participando otras personas, la iglesia iba creciendo. De manera
que las obras o las labores de la iglesia eran muchas mas cuando fue escrita esta carta que
cuando comenzó.
Así es como crece una iglesia. Si usted y yo hubiésemos estado allí en Tiatira nos
hubiésemos sentido profundamente impresionados por esta iglesia. Era una iglesia siempre
ocupada, desbordante de actividad, con algunas personas maravillosas en ella que
evidentemente manifestaban su amor y su fe, su preocupación y su deseo de ayudar a
otros. Debió parecer una iglesia muy atractiva.
Pero ahora los ojos como llama de fuego y los pies semejantes al bronce bruñido entran
en acción. Comenzamos a enterarnos de los hechos más profundos acerca de la iglesia.
Nuestro Señor dice:

"Sin embargo, tengo contra ti que toleras a la mujer Jezabel, que dice ser profetisa, y
enseña y seduce a mis siervos a cometer inmoralidad sexual y a comer lo sacrificado a los
ídolos. Le he dado tiempo para que se arrepienta, y no quiere arrepentirse de su
inmoralidad. He aquí, yo la echo en cama, y a los que con ella adulteran, en muy grande
tribulación, a menos que se arrepientan de las obras de ella. Y a sus hijos mataré con
penosa muerte."

Evidentemente había en la iglesia de Tiatira una mujer que era una de las principales
dirigentes y Jesús la llama "Jezabel. Como es natural, ese no es su nombre, pero nuestro
Señor siempre llama a las personas de acuerdo con su manera de ser. Por eso es por lo
que da nombres nuevos a las personas en los evangelios y en este caso usa el nombre de
la mujer más malvada del Antiguo Testamento.
La Jezabel del Antiguo Testamento era hija del rey de Sidón, una ciudad en el Líbano,
que aparece con frecuencia en las noticias en estos días. Era la esposa del rey Acab de
Israel, el reino del norte, y se la conoce de manera especial por haber adorado al dios Baal,
popular en Israel. Baal era el dios de la fertilidad y su adoración incluía prácticas inmorales
y disolutas. Había prostitutas en el templo, tanto hombres como mujeres, relacionados con
la adoración de Baal. Fue precisamente Jezabel la que hizo que se extendiese esta
adoración degradante entre las diez tribus de Israel, hasta que se convirtió en una de las
religiones populares de aquella época. Ella misma apoyaba a mas de 800 profetas de Baal,
que comían a su mesa.
Ella fue la que intentó matar a Elías después de su famoso encuentro con los 480
profetas de Baal en el Monte Carmelo, cuando descendió fuego del cielo y consumió su
sacrificio. El poderoso hombre de Dios se había enfrentado con gran valor a los 480
profetas falsos, pero cuando Jezabel siguió tras él salió huyendo para salvar su vida.
También fue la que asesinó a su vecino Nabot porque su marido quería su viña. Era una
mujer despiadada, inmoral y seductora del pueblo y por eso es por lo que Jesús escoge su
nombre y se lo aplica a esta mujer dominante de Tiatira. Según la profecía del Antiguo
Testamento, Jezabel acabó sus días siendo tirada por la ventana de su palacio al patio, que
estaba abajo, donde los perros se acercaron, se comieron su cuerpo y lamieron su sangre.

Esta Jezabel de Tiatira se llamaba a sí misma "profetisa. No hay nada de malo en eso y
lo que quiero dejar claro es que lo equivocado no era el sexo al que pertenecía, sino su
enseñanza, puesto que hubo otras mujeres profetisas en la Biblia. El Antiguo Testamento
nos ofrece una lista de aquellas que fueron muy respetadas en Israel. En el libro de los
Hechos en el Nuevo Testamento se nos dice que Felipe, ese maravilloso evangelista, lleno
del Espíritu, que predicó por toda la tierra de Palestina, tenía cuatro hijas que eran
profetisas y que habían profetizado en la iglesia. Pero el problema de Jezabel era que era
una falsa profetisa. Nuestro Señor deja claro cuál era su falsa enseñanza, ya que enseñaba
que no tenía nada de malo que los cristianos participaran en inmoralidades sexuales y en la
idolatría.
Aquí tenemos el vínculo con los diferentes gremios de Tiatira. A fin de poder trabajar en
estos gremios o corporaciones, que abarcaba a todos los negocios de la ciudad, era
preciso que los cristianos se uniesen a uno de estos gremios o corporaciones, compuestos
en gran parte por paganos. Las reuniones de los gremios estaban dedicadas a
sensualidades libertinas, que estaban relacionadas con la adoración de los ídolos eróticos
del mundo griego. Permítame citar del gran erudito bíblico británico, llamado William
Barclay. Dice:

Estos gremios se reunían con frecuencia y lo hacían para comer juntos y esa comida
era, al menos en parte, una ceremonia religiosa. Posiblemente se reunirían en un templo
pagano, y seguramente empezaría con una libación a los dioses y la comida misma
consistiría principalmente de carne ofrecida a los ídolos. La postura oficial de la iglesia
significaba que un cristiano no podía asistir a semejante comida.

Este era el problema con el que se tenían que enfrentar estos cristianos de Tiatira. Para
poder tener un medio de vida tenían que pertenecer a uno de estos gremios, pero el asistir
a las reuniones de dicho gremio representaba involucrarse o verse terriblemente
presionados a participar en la adoración de ídolos, que era libertina y de una gran
sensualidad lasciva. Así que tenían que tomar una decisión y resultaba difícil vivir en
Tiatira
por este motivo. Pero aparentemente Jezabel había empezado a enseñar que estaba bien
que cumpliesen con los requisitos del gremio, que era necesario que se sometiesen a las
presiones del mundo que les rodeaba a fin de poder ganarse la vida y que Dios lo
entendería y lo pasaría por alto. Su filosofía era lo que escuchamos con frecuencia en
nuestros días: "Los negocios son los negocios. Si las prácticas de los negocios chocaban
con los principios cristianos no quedaba más remedio que olvidarse de los principios
porque
era preciso ganarse el sustento. ¿Ha oído usted alguna vez ese argumento? Todo este
argumento es algo semejante a lo que sucede actualmente en aquellas iglesias que
aceptan la sexualidad despreocupada y la falta de principios que está tan extendida en
nuestra sociedad. Muchos no disciplinan a sus miembros cuando caen en inmoralidades
sexuales y otros permiten que se practique la pornografía sin desafiarla para nada. Pero
fijémonos muy bien en que el Señor hace a la iglesia responsable de todo esto, por lo que
la acusación que les hace es: "tengo contra ti que toleras a la mujer Jezabel. Este es un
problema con el que es preciso que se enfrenten en la actualidad los dirigentes de las
iglesias, de la misma manera que debían enfrentarse con él los de la iglesia del primer siglo.

Como vemos, en las cartas escritas a la iglesia de Pérgamo y a la de Tiatira, el Señor


une la inmoralidad sexual a la idolatría. Puede que esto nos parezca extraño, pero de hecho
una conduce inevitablemente a la otra. El motivo es el siguiente. La fornicación y el
adulterio infringen claramente las declaraciones específicas y explícitas de la Palabra de
Dios. Cualquiera que lea la Biblia verá claramente que Dios prohíbe estas actividades. Está
mal que los creyentes se complazcan en la inmoralidad sexual, sea de la clase que sea.
Cuando una persona lo hace, ha transgredido deliberadamente la autoridad de Dios y, por
lo tanto, en la práctica, si no de manera admisible, Dios ha dejado de ser su Dios.
Resulta de todo punto imposible no entender que la Biblia
condena lo que se refiere a estos temas. Si las personas rechazan deliberadamente la
autoridad del Señor él deja de ser su Dios. El resultado es que se tienen que buscar otro
dios, porque al espíritu humano le resulta imposible vivir sin tener algo por lo que vivir y
eso
es, precisamente, lo que es un dios. Sea lo que sea aquello por lo cual está usted viviendo,
lo que haga que su vida valga la pena, se convierte en su dios. Puede que sea el dios del
placer, incluso del placer sexual. Puede que sea el dios de la riqueza, el del poder, el de la
ambición del poder y la ambición pura y llana. Puede que sea la búsqueda de la fama. Lo
que aquí se enfatiza es que aquello por lo cual nos esforzamos se convierte en nuestra
mayor tentación en este sentido. Aquí mismo tenemos en esta mañana a hombres y mujeres
de negocios, a corredores de bolsa, a personas profesionales, a empleados de oficina, a
secretarias, a diferentes clases de obreros del mercado laboral y de las tiendas, etc. etc.
Sea cual fuere el lugar donde trabajan, allí es donde se tendrán que enfrentar con las
mayores presiones para comprometer sus principios y amoldarse a las costumbres del
mundo que le rodea.
Nuestro amigo de Berkeley, el Dr. Earl Palmer, ha dicho algo que es de gran ayuda en
este sentido.

El desafío más sutil a la fe normalmente no tiene su origen en los anfiteatros públicos,


sino en los lugares diarios donde nos ganamos el dinero que necesitamos para vivir. Lo
que necesitan nuestras ocupaciones, nuestras profesiones, todos los aspectos de nuestras
vidas, no es nuestra alma, sino nuestras habilidades; no nuestra adoración, sino nuestro
duro trabajo. Una vez que hayamos aprendido esta alineación vital de los valores, nos irá
mejor en nuestro trabajo y también tendremos menos úlceras. Las idolatrías, ya sean de la
clase dramática y teatral o de las más desapercibidas, la clase laboral, siempre nos ponen
enfermos.

Eso era lo que estaba pasando en Tiatira. Esta mañana estuve escuchando a una de
esas maravillosas series que está dando Tuvya Zaretsky acerca de cómo se enfrentan
actualmente los judíos a la vida y, de modo especial, las presiones que tienen a su
alrededor. Cuando un judío piensa en la posibilidad de hacerse cristiano debe enfrentarse
con graves consecuencias sociales, que resultan sumamente dolorosas y agonizantes. Esto
también se aplica a las decisiones que tenemos que tomar en el terreno laboral en lo que se
refiere al tema de la moral y son muchos los que tienen que escoger entre su trabajo o los
principios morales.
El castigo que nuestro Señor determina en contra de esta enseñanza es un reflejo de la
enfermedad, que siempre producen la idolatría y la inmoralidad. Las partes involucradas
son tres. Para empezar está la propia Jezabel. Jesús dice: "He aquí, yo la echo en
cama....en muy grande tribulación y en sus palabras hay una nota de ironía y de sarcasmo
porque lo que está diciendo, de hecho es: "a ella le gusta ir a la cama, así que le daré una,
pero resultará ser una cama de dolor agonizante y de sufrimientos. Sería su única
oportunidad para que se diese cuenta de lo que le estaba sucediendo y para que eso
hiciese que cambiase.
Tenemos además otro grupo: "y a los que con ella adulteran, en muy grande tribulación
(literalmente) a menos que se arrepientan de las obras de ella. Aquellos que adulteraban
con ella eran los que practicaban, como lo hacía ella, la inmoralidad y la consiguiente
idolatría. El sufrimiento al que se refiere, el intenso sufrimiento o aflicción, es muy
posiblemente una referencia a alguna forma de enfermedad sexual. ¿Qué es lo que
acompaña invariablemente a la inmoralidad? La gonorrea y la sífilis eran enfermedades
bien conocidas y muy extendidas en el mundo antiguo. Como es lógico, en la actualidad
tenemos la plaga adicional del SIDA que se produce, en gran medida, por causa de la
inmoralidad sexual. Cualquiera que haya observado, como lo he hecho yo recientemente, a
alguien que se esté muriendo de SIDA sabe lo terrible y dolorosa que es esta enfermedad,
tanto desde el punto de vista emocional como físico.
Había además un tercer grupo. El Señor dice: "y a sus hijos mataré con penosa muerte.
Los niños representan a los que no solo practican la inmoralidad, sino que también la
enseñan, como lo estaba haciendo Jezabel. Creo que la "muerte se refiere a la muerte
espiritual, es decir, lo que se llama en la carta a la iglesia de Pérgamo "la segunda muerte,
la terrible destrucción del lago de fuego, descrita en los capítulos 20 y 21 de este libro. Lo
que hace difícil el arrepentimiento es haberse comprometido con el mal.
Pero fijémonos además en las buenas noticias: "a menos que se arrepientan de las
obras de ella. Nuestro Señor concede siempre a las personas la oportunidad de que se
arrepientan. He pensado con frecuencia que los desastres naturales, los terremotos, los
huracanes, los tornados, las inundaciones, etc. etc. son oportunidades que se conceden a
los hombres para que piensen de nuevo, para que se detengan a pensar en lo que están
haciendo y para que cambien su modo de actuar. Es una oportunidad para arrepentirse, es
como una bofetada en la cara que nos dice ¡despertad! "Pero nos dice Jesús "no quiere
arrepentirse, por lo que no queda más remedio que caiga el juicio sobre ella.
En el versículo 23 encontramos el impacto de ese juicio.

"Y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriño la mente y el corazón. Y os
daré a cada uno de vosotros conforme a vuestras obras."

El resultado del juicio y la disciplina que se aplica a la iglesia es que ésta se purifica, se
fortalece y recibe ayuda. Las personas comienzan a tomar consciencia de las tendencias
malvadas y se andan con más cuidado de no dejarse arrastrar por las costumbres de la
sociedad que les rodea. Entonces están dispuestas a ir en contra de la corriente o nadar
contra corriente y eso era lo que era preciso que sucediese en Tiatira y en la actualidad
está sucediendo en nuestra iglesia PBC. En las poquísimas ocasiones en las que ha sido
necesario adoptar una grave acción disciplinaria en contra de algún miembro de la
congregación por causa de la inmoralidad sexual, el resultado ha sido siempre una
purificación de la vida de las personas, el que hayan estado dispuestas a examinar la moral
de nuestros días y un mayor entendimiento de la importancia que tiene ser puros en estos
aspectos.
Las iglesias acabarán por entender, dice nuestro Señor, que él
escudriña los corazones y las mentes, literalmente "los riñones y los corazones porque
antiguamente se consideraba a los riñones como la fuente de los sentimientos. Los
corazones se consideraban como la fuente de las opciones, de las decisiones que
tomamos, del ejercicio de la voluntad. Nuestro Señor dice que cuando le vemos actuar por
medio del juicio nos damos cuenta de que nuestros sentimientos son importantes y que
también lo son las opciones, y que cada uno de nosotros será considerado responsable de
lo que decida y a nadie se le puede culpar por esas decisiones, mas que a nosotros
mismos.
Al examinar la iglesia de Tiatira, desde el punto de vista profético, es decir, dentro del
ámbito de la historia de la iglesia, nos damos cuenta de que esta iglesia es como una figura
que anuncia la época que va desde el siglo VI al XVI, mil años que han sido llamados "El
Milenio del Demonio o "La Edad Oscura o lo que también denomina la historia la "Edad
Media. Fue un tiempo en el que la iglesia se volvió corrupta por combinar los ritos paganos
con las enseñanzas cristianas. Se introdujeron en las iglesias muchas costumbres paganas
y rituales idólatras, bautizados con terminología cristiana, relacionados de alguna manera
con los elementos de la Biblia y, por ello, aceptados como si fuesen verdad. Comenzaron a
adorar a las imágenes en las iglesias y a aprobarse diferentes prácticas de los sacerdotes,
que eran desconocidas para la iglesia primitiva, buscándose ampliamente las autoridades
religiosas el control de los poderes políticos.
Fue entonces cuando el Obispo de Roma recibió la aceptación universal, llamándosele
Papa y cuando comenzó a ejercitar el dominio sobre los emperadores y los reyes. En una
ocasión uno de los emperadores alemanes fue llamado a Roma y tuvo que permanecer
descalzo en la nieve durante varias horas para que le pudiese recibir el Papa. Cuando por
fin entró, tuvo que hacerlo arrastrándose sobre sus manos y sus rodillas. Por lo tanto,
vemos que la iglesia intentó ejercer un poder político. Pero incluso durante este período de
influencias corruptas había almas sinceras, que amaban a Cristo y que realizaron muchas
obras y prestaron servicios por amor. Los monasterios florecieron entonces y sirvieron con
frecuencia como hospitales y refugios para los pobres y para los oprimidos Algunos de los
himnos que hoy en día aún perduran en nuestras iglesias fueron escritos por cristianos
católicos, como Bernard de Clairvaux y otros.
Esa fue la época en la que la jerarquía se estableció en gran medida en la iglesia, como
el sistema de gobierno, en lugar del sencillo liderazgo de los siervos, acerca del cual
leemos en el Nuevo Testamento. Todo esto encontrará su culminación final en este libro de
Apocalipsis, al llegar a los capítulos 17 y 18, y veremos a la gran ramera, que cabalga sobre
la bestia y que tiene dominio sobre los reyes de esta tierra. Sé que resulta popular entre
muchos comentadores relacionar todo esto con la Iglesia Católico Romana, pero quiero
dejar claro que no es solo la Iglesia Romana la que sufre por causa de estas
equivocaciones. Nosotros, los llamados Protestantes, hemos peleado durante siglos con
Roma, principalmente por causa de las tres "Ms, es decir María, la Misa y el Magesterium
(el gobierno, el liderazgo de la iglesia). Pero muchos de estos errores se encuentran
también en las grandes iglesias ortodoxas del Este, en la Iglesia Copta de Egipto, e incluso
en las iglesias Anglicanas y Luteranas del norte de Europa. Las grandes denominaciones
protestantes también han permitido que dominen muchos de estos errores que se reflejan
aquí en Tiatira. Me gustaría poder decir, y me encantaría poder hacerlo, que ¡solamente la
iglesia de PBC es pura! Pero tengo que decir que las semillas de estas cosas también se
encuentran entre nosotros. En su apelación a la iglesia el Señor dice varias cosas
maravillosas. "Pero a los demás en Tiatira, a cuantos no tienen esta doctrina, quienes no
han conocido las cosas profundas de Satanás (como las llaman) os digo: No os impongo
ninguna carga mas. Solamente aferraos a lo que tenéis, hasta que yo venga.
Esa es una palabra que muestra una maravillosa sensibilidad y consideración. Aquí nos
encontramos, por primera vez en estas cartas, que el Señor enfatiza de manera especial su
venida. Fíjese en la frase "las cosas profundas de Satanás. Eso indica que cuando una
iglesia se deja arrastrar en los aspectos relacionados con los principios morales, casi
siempre acaba viéndose envuelta en la práctica de ritos y rituales místicos. A las personas
les encanta sentir que se les permite descubrir cosas que son especiales y secretas y nos
encontramos con que estas sectas místicas aparecen en muchos de los movimientos
actuales. Por ejemplo, el Movimiento de la Nueva Era, intriga a la gente mediante
revelaciones de poderosos seres espirituales que pueden transmitir información que las
personas corrientes no poseen. Esto es lo que Jesús llama "las cosas profundas de
Satanás. En la epístola de Pablo a los Corintios habla acerca de "las cosas profundas de
Dios. Siempre que Dios tiene algo bueno, Satanás lo imita. Estas cosas oscuras y ocultas
son imitaciones de Satanás de las maravillosas y profundas verdades, que hallamos de la
Palabra de Dios.
A los que rechazan estas cosas, Jesús les dice: "aferraos a lo que tenéis, no lo perdáis,
no aceptéis los degradantes niveles morales. Puede ser difícil vivir para Cristo en una
iglesia mundana, pero aferraos por lo menos a vuestros principios morales. No sigáis la
corriente de la inmortalidad sexual, no aceptéis la idea de que el adulterio es solo un
pecado menor, que necesitáis participar en relaciones ilícitas de vez en cuando. "Aferraos
dice Jesús, "hasta que yo venga.
Y a los que se aferren a esos principios hasta que él venga tiene algo más que decirles
en el versículo 26:

"Al que venza y guarde mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones.
El las guiará con cetro de hierro; como vaso de alfarero son quebradas, así como yo
también he recibido de mi Padre."

Esa cita del Salmo 2 es una referencia al gobierno de Cristo en el reino terrenal que
llamamos el Milenio. Es una promesa de que reinaremos con Cristo, no en los nuevos
cielos
y en la tierra nueva, sino en un período marcado por esta clase de gobierno, que hallamos
en esta cita. Jesús dice: "las guiará con cetro de hierro. Eso significa con cierto grado de
dureza y de juicio. "Como vaso de alfarero son quebradas, es decir, la combinación del mal
será destruido en aquel día. Por lo tanto, se está refiriendo no a los nuevos cielos ni a la
tierra nueva (porque allí no entra nunca nada malo), sino al reino del milenio, al reino
terrenal en el que los santos compartirán el reinado con Cristo. Es preciso que entendamos
que el milenio es un tiempo en el que reinará la justicia, es decir, gobernará sobre la tierra,
juzgará entre las gentes porque el pecado y la muerte seguirán estando presentes, pero los
nuevos cielos y la nueva tierra reflejan una situación en la que "morará la justicia y allí no
entrará nada a excepción de lo que es justo, puro y bueno.

El Señor se vuelve ahora incluso más específico:


"Además yo le daré la estrella de la mañana."

Ese es un símbolo precioso. No sé cuántos de ustedes han visto la estrella de la


mañana, pero a fin de verla es preciso levantarse cuando todavía está oscuro. En el libro
de Malaquías, el libro con el que termina el Antiguo Testamento, hay una gran predicción
que hace el profeta y que dice: "Pero para vosotros, los que teméis a mi nombre, nacerá el
Sol de justicia y en sus alas traerá sanidad es decir, el Señor Jesús regresará en poder y
gran gloria. Será como el sol que aparece en medio de las tinieblas de la noche de este
mundo. Pero antes de que salga el sol, es preciso que aparezca la estrella de la mañana.
En Apocalipsis 22:16 Jesús dice acerca de sí mismo "yo soy la estrella resplandeciente de
la mañana. De modo que lo que está diciendo aquí es que él mismo aparecerá antes de
que lo haga con gran poder y gran gloria, siendo visible para el mundo. En otras palabras,
es una promesa relacionada con el rapto de la iglesia, la primera promesa por el estilo que
encontramos en el libro del Apocalipsis. Aparecerá para venir a por los suyos, a recoger a
los que le pertenecen, a los que son los verdaderos cristianos, los que han sido guardados
y protegidos por el Espíritu de Dios de los males de la sociedad que les rodea. No es que
no puedan y que en ocasiones no caigan, sino que se recuperan invariablemente, se
arrepienten y vuelven a él. Alguien ha dicho muy apropiadamente: "¡si tu fe fracasa antes
de
que termines se debe a que ha sido defectuosa desde el principio! La verdadera fe se
mantiene firme hasta el fin.
El Señor dice finalmente: "escuchad a todas las cartas escritas a las iglesias.
"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias."
No solo a esta iglesia, sino a todas las iglesias. Estas promesas y advertencias son
necesarias para nuestras vidas individuales, sea como sea nuestra iglesia local. Efesios
nos dice: "no permitáis que se enfríe el amor que sentís por Jesús. Esmirna dice: "no
tengáis ningún temor de las persecuciones y a Pérgamo le dice: "confiad en la Palabra de
Dios que os mantendrá fuertes y fieles. Y Tiatira nos dice "eviten tanto el adulterio sexual
como el espiritual. Mantengan con claridad sus principios morales. Estas cartas son
tremendamente prácticas para los tiempos en los que vivimos y es preciso que hoy sigamos
prestándoles atención de la misma manera que lo hicieron durante el primer siglo.
·Stedman-Ray-C

LA IGLESIA POBRE Y RICA

por Ray C. Stedman

La ciudad de Laodicea se encontraba situada aproximada y directamente al este de


Efeso, la primera ciudad a la que fueron dirigidas estas siete cartas. Laodicea era parte de
una región formada por tres ciudades, íntimamente relacionadas con las ciudades de
Colosas (a la cual fue escrita la epístola a los Colosenses) y Hierapolis. Laodicea se
destacaba en toda la provincia romana de Asia por su gran riqueza, por su vida comercial y
por su práctica médica. Como centro bancario de Asia era la más próspera de las siete
ciudades. En esta ciudad se construían muchas y preciosas mansiones, cuyas ruinas
todavía son visibles y probablemente algunas de ellas fuesen propiedad de cristianos.
Laodicea tenía además una floreciente industria de vestimenta. En esta región tenían una
cría muy concreta de ovejas negras y la brillante lana negra se tejía para fabricar ropa
especial que se vendía allí. La ciudad también era famosa por su práctica médica,
especialmente por la salvia para ojos y para oídos. El culto médico a Escolapio se hallaba
situado en dicha ciudad. Por cierto que, en las distintas ramas militares de los Estados
Unidos todavía se lleva el símbolo de una varilla con serpientes entrelazadas a su
alrededor, que es el símbolo de Escolapio. Por lo tanto, Laodicea venía a ser una especie
de Banco de América, del gran centro comercial Macy y de la Clínica Mayo todo junto.
Esto
explicará algunas de las referencias que encontramos en esta carta escrita a esta iglesia.

Como lo hace en todas las cartas, el Señor se presenta de una manera muy significativa.
La descripción con la que comienza viene a ser la clave de las necesidades que tiene la
iglesia.

"Escribe al ángel de la iglesia en Laodicea. El Amén, el testigo fiel y verdadero, el origen


de la creación de Dios."

Aparentemente el Señor deseaba que esta iglesia le considerase en dicha capacidad. Lo


primero que era el "Amen y todos conocemos bien esta palabra, que pronunciamos al final
de nuestras oraciones o cuando queremos expresar que estamos de acuerdo con una
declaración significativa, pero es además una palabra que usaba Jesús con frecuencia. En
las versiones más modernas de los evangelios comienza muchas de sus declaraciones
diciendo: "de cierto, de cierto os digo. La versión inglesa del Rey Jaime lo traduce como
"ciertamente, ciertamente y el griego dice, de hecho "amen, amen lo cual indica que Jesús
está diciendo algo de suma importancia y siempre es un indicativo que lo que se está
diciendo son verdades de gran importancia. De modo que al encontrarnos con esta palabra
en los evangelios, debemos prestarle mucha atención porque el propio Jesús está
subrayando que lo que dice no solo es verdad, sino que es una verdad muy importante.

Nosotros usamos la palabra "amen como un término que se coloca al final y también
tiene ese significado cuando habla Dios. "En el pasado Dios le habló a nuestros padres por
medio de los profetas en muchas ocasiones en diversas maneras, pero en los últimos días
nos ha hablado por medio de su Hijo. La palabra de Jesús es la última palabra, la palabra
final de Dios al hombre. Cualquiera que vaya más allá de las palabras de Jesús no nos está
transmitiendo ninguna nueva verdad, sino que se está apartando de la palabra final que ha
hablado Dios.

Además nuestro Señor se llama a sí mismo "el testigo fiel y verdadero. El ha enfatizado
su veracidad con anterioridad en estas cartas, pero en este caso añade la palabra "fiel es
decir, no solamente dice la verdad, sino que dice toda la verdad y no oculta nada. Habla
clara y contundentemente revelando toda la verdad porque quiere que esta iglesia lo
entienda.

La tercera frase no es, como dice la NIV (New English Versión=Nueva Versión Inglesa)
"el gobernante de la creación de Dios, sino que es realmente "el principio de la creación de
Dios y es la misma palabra con la que empieza el evangelio de Juan: "En el principio era el
Verbo, y el Verbo era con Dios y el Verbo era Dios. Dos versículos más abajo Juan dice:
"todas las cosas fueron hechas por medio de él y sin él no fue hecho nada de lo que ha
sido hecho. Jesús es el origen, el principio de la creación de Dios, pero no solo de la
antigua creación, es decir, del universo físico en el que vivimos, incluyendo las grandes
galaxias del espacio, el sistema planetario de nuestro sol y la tierra misma. Todo procede
de la mano de Jesús como la fuente de la creación de Dios, pero Jesús es además la
fuente de la nueva creación que está preparando Dios. Pablo nos dice en IIª de Corintios 5:
"Si alguno está en Cristo nueva criatura es. Somos parte de un mundo nuevo que el Señor
está haciendo que se esté formando. Es algo que, al llegar a este punto, ya ha comenzado
"he aquí las cosas viejas pasaron, todas son hechas nuevas.

La iglesia de Laodicea necesita, de un modo muy particular, conocer esa verdad. Al final
de su epístola a los Colosenses Pablo dice: "haced que se lea (esta carta) en la iglesia de
los laodicenses. Vemos, pues, que era preciso que los laodicenses estuviesen
familiarizados con la epístola a los Colosenses y es en dicha epístola donde el apóstol
enfatiza el vínculo que existe entre Jesús y la creación. Es el "primogénito de toda la
creación y "el primogénito de entre los muertos (es decir, en la resurrección) que es la
nueva creación. Esta iglesia de Laodicea necesitaba que se le dijese una verdad
importante, toda la verdad, en especial la verdad acerca de cómo relacionarse con la nueva
creación de Dios.

¿Qué es lo que ve el Señor en esta iglesia de Laodicea? En cada carta Jesús dice
"conozco tus obras. Es consciente de lo que está pasando en cada iglesia y también a
nosotros nos está observando.

"Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Así,
porque eres tibio, estoy por vomitarte de mi boca.

En esta iglesia había dos problema. En primer lugar, algo no funcionaba bien, en lo que
se refiere a su compromiso. No eran ni fríos ni calientes y padecían de lo que alguien ha
llamado apropiadamente "la leucemia de la falta de compromiso. Y además, había algo que
no era correcto en lo que se refiere a la imagen que tenían acerca de sí mismos, como
veremos en el versículo 17. Se consideraban ricos, pero eran realmente pobres. La iglesia
de Sardis era una iglesia fría, una iglesia muerta, tan fría como la misma muerte. La iglesia
de Filadelfia era caliente, viva y vital, pero aquí en Laodicea nos encontramos con una
iglesia que no era ni fría ni caliente, solamente tibia. Los arqueólogos han hecho un
interesante descubrimiento acerca de esta ciudad. No tenía un suministro de agua local,
sino que tenían que conseguirlo por medio de un acueducto procedente de los manantiales
calientes de Hierapolis, que se encontraba a unas seis millas de distancia. Si estuviese
usted en un motel en Laodicea y abriese el grifo para beber agua fría y probase el agua,
probablemente la escupiría por estar templada o tibia. Al recorrer esa distancia, el agua
caliente se había enfriado un poco, por lo que tendría un gusto nauseabundo y repugnante.
De hecho, la palabra que usa aquí nuestro Señor no es "escupir sino "vomitar. Estaba a
punto de vomitar aquella iglesia porque le resultaba nauseabunda.

¿Qué había causado aquella situación? Solo hay una respuesta. ¡El compromiso!
Cuando queremos que algo esté templado mezclamos lo caliente y lo frío y eso es algo que
hacemos continuamente en relación con la temperatura del aire. Esta mañana cuando
llegué aquí hacía mucho frío en la iglesia, hacía tanto frío que de hecho los que estaban en
el coro se tuvieron que poner chaquetas. Desde entonces se ha calentado y podemos
sentirnos agradecidos por ello. A los humanos no nos gustan las temperaturas extremas. No
nos gusta que haga frío y tampoco nos gusta que haga calor. ¿Entonces qué hacemos?
Mezclamos las dos temperaturas para nuestra comodidad y nos quedamos con una
temperatura que resulta cómodamente cálida y eso era, precisamente, lo que estaba
pasando en la iglesia de Laodicea. Estaban haciendo componendas espirituales por su
propia comodidad. Resulta mucho más cómodo asistir a una iglesia en la que nadie se toma
demasiado en serio los temas doctrinales y donde por amor a la comodidad se evitan las
discusiones sobre estos temas. Esta iglesia estaba comprometiendo su enseñanza por
amor a la paz. Tenían suficiente verdad como para que sus conciencias estuviesen
tranquilas sin convertirse en fanáticos, pero eran lo suficientemente tibios como para hacer
de sus voluntades algo entre medias para evitar que las personas se asustasen y se
fuesen. Era una iglesia cómoda. Se podía asistir a esta iglesia durante años y
probablemente resultaría la mar de agradable, pero no pasaría demasiado en esa iglesia.
No se encontraría usted con ningún desafío, ni le reprenderían ni le corregirían, ni le
exhortarían, sino que le animarían y le respetarían porque era una iglesia cómoda, pero al
mismo tiempo una iglesia que comprometía su fe.

¿Qué piensa el Señor acerca de una iglesia así? ¡Qué horror! ¡Es nauseabunda! ¡Es
repulsiva! Puede que a las personas les guste, pero no a Jesús. Posiblemente haga que
muchos se sientan cómodos en ella, ¡pero al Señor le pone enfermo! Tengo que volver a
decir que existen miles de iglesias así por todo el mundo en la actualidad, tanto en los
Estados Unidos como en otros países. En mi opinión, la actitud más destructiva y peligrosa
que puede tener una iglesia, y es algo con lo que me encuentro por todas partes, es que la
iglesia le pertenece al pueblo, ellos son los dueños de la iglesia y existe para su beneficio.
Eso es lo que hace que la iglesia se convierte en lo que algunos han llamado un club
campestre religioso, que funciona para beneficio de sus miembros.

Hace algunos años un pastor joven me preguntó: "¿Qué haría usted si estuviese en mi
lugar? La semana pasada me dijo, "el presidente de la junta de nuestra iglesia me llamó y
me dijo: Llevas un año aquí de pastor y eres un joven estupendo y nos caes bien. Eres un
buen maestro de la Biblia, pero hay un par de cosas que queremos que entiendas antes de
renovar tu contrato. En primer lugar, hay algo que queremos que sepas: esta es nuestra
iglesia, no es tu iglesia. Estábamos aquí antes de que tú llegases y continuaremos estando
aquí cuando tú te marches. No queremos que introduzcas un montón de cambios en esta
iglesia. En segundo lugar, queremos que entiendas que te hemos contratado y que te
podemos despedir. Si no te gusta cómo hacemos las cosas, entonces tendrás que ser tú el
que te vayas y no nosotros. Entonces me dijo: "tengo que reunirme con ellos la semana que
viene, ¿qué cree usted que debo decirles?

Le dije: "Bueno, yo les diría la próxima vez que nos reunamos por favor traigan sus
Biblias porque vamos a hacer un estudio bíblico., Y entonces te reúnes con ellos y yo les
diría: entiendo que algunos de ustedes piensan que esta es su iglesia. Quiero que me lo
enseñen en las Escrituras porque al leerlas me encuentro con que Jesús dijo: "sobre esta
roca edificaré mi iglesia y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y cuando
Pablo le habla a los ancianos de Efeso les dice: "apacentad el rebaño de Dios que está a
vuestro cargo. No se dice en ninguna parte de las Escrituras que la iglesia le pertenezca al
pueblo, es la iglesia de Cristo y él es quien tiene el derecho a decidir cómo serán las cosas
y lo que sucede en ella. Un par de semanas después recibí una carta de este joven. Me
dijo: "hice exactamente lo que me dijo usted. Fuí a la junta y les dije lo que usted me había
aconsejado que les dijese ¡y me despidieron! Pero un par de semanas después recibí otra
carta de él y me dijo: "me han llamado otra iglesia y hemos aclarado estas cosas antes de
empezar. Creo que me va a ir bien en esta iglesia. He venido siguiendo lo que ha pasado
durante años y puedo decirles que como resultado del ministerio de este joven, la iglesia se
ha convertido en una iglesia floreciente. Cada iglesia es iglesia del Señor y de eso fue de lo
que se olvidó la iglesia de Laodicea.

Pero Laodicea no era solo una iglesia cómoda, sino lo que es peor complaciente. El
Señor lo dice en el versículo 17. "Ya que tú dices: soy rico, me he enriquecido y no tengo
ninguna necesidad y no sabes que tú eres desgraciado, miserable, pobre, ciego y
desnudo.

¡Qué lamentable situación! Hay una gran diferencia entre "tú dices y "tú eres. Nuestro
Señor deja claro la diferencia entre ambas ideas. Este es "el testigo fiel y verdadero que
habla, el que dice toda la verdad, aunque duela. Esta iglesia de Laodicea era, para usar
una expresión popular "engordada, insensata y feliz. Vivía cómodamente, siendo
autosuficiente y complaciente. Tenían dinero de sobra y a lo mejor tenían edificios
maravillosos, buenos predicadores, un gran coro, un órgano fabuloso y disfrutaban del
respeto de la comunidad. Por eso pensaban que les iba bien, pero cuando Jesús lo
examina, dice de esta iglesia "eres desgraciado, miserable, pobre, ciego y desnudo.

¿Por qué existe esa gran diferencia entre esas dos opiniones? Es debida a que están
siendo considerados bajo dos puntos de vista muy diferentes. Yo podría decirle a usted:
"¿qué temperatura hace hoy? y usted miraría al termómetro y contestaría: "32 grados por
encima de cero. Pero es posible que yo me fijase en otro termómetro y dijese "no, está
usted equivocado, estamos a cero grados. La verdad es que los dos estaríamos en lo cierto
porque uno podría ser un termómetro que midiese la temperatura en grados Fahrenheit y el
otro en grados centígrados. Zero en centígrados es 32 por encima en Fahrenheit. Si se
usan dos maneras diferentes de medir nunca se podrá estar de acuerdo en cuanto a cuál
es la verdadera temperatura. Eso era lo que estaba sucediendo en esa iglesia. Estaban
midiendo conforme a dos métodos distintos de medir. Laodicea estaba haciéndolo
conforme
a los niveles establecidos por el mundo, que era lo agradable, lo cómodo, lo aprobado por
la comunidad que les rodeaba y creían que lo estaban haciendo bien, pero Jesús está
usando el nivel de cómo deseaba que fuese su iglesia. No hay duda que lo que no debe de
ser es un club de campo, que funciona para beneficio de sus miembros. Pero tampoco es
un Centro Artístico, al cual acuden las personas para que las distraigan con la música.
Tampoco debe de ser un Grupo de Acción Política, que adopte posiciones con respecto a
los temas del día, ni ha de ser un movimiento de protesta. En ocasiones puede suceder que
algunos elementos de todos ellos se expresen de modo legítimo en la iglesia, pero ninguno
de ellos ha de ser su razón de ser ni el propósito por el cual existe.

Jesús nos dice claramente cómo debe de ser su iglesia. ¡Debe de ser la sal y no la sal
corriente, sino una sal salada! El dijo: "pero si la sal pierde su sabor...no vale más para
nada y solamente será echada fuera y pisoteada bajo los pies de los hombres. Pero una
iglesia que actúa como sal deberá ser salada. Lo que quiere decir es que de la misma
manera que se debe extender la sal sobre todos los alimentos, la iglesia debe dar sabor a
todo lo que toca. La iglesia debe de actuar no solo cuando se reúne los domingos, sino
dondequiera que entra en contacto con la gente durante la semana, en las oficinas de
negocios, en el mercado, en las tiendas, en el hogar, dondequiera que vaya usted es donde
la iglesia lleva a cabo su obra. En todos esos lugares es donde debe proclamar las buenas
nuevas y actuar como la sal, dando sabor a la vida con un sabor diferente, mostrando una
actitud distinta en las circunstancias, no siguiendo los caminos obstinados, malvados e
insensibles del mundo, sino optando por caminar en la verdad, en la justicia, en el amor y
en la honestidad. Así es como la iglesia se convierte en sal, llena de buenas obras.

La iglesia debe ser además luz. "una ciudad asentada sobre un monte dijo Jesús.
"Vosotros sois la luz del mundo. La luz es el símbolo de la verdad y la iglesia debe de ser la
fuente de la verdad y de la visión. Es a la iglesia a la que se le encomienda la labor de
hacer que la gente entienda el programa de Dios a lo largo de la historia y de interpretar los
acontecimientos actuales, de manera que los hombres puedan ver lo que está haciendo
Dios y no lo que el hombre pretende realizar. Esa es la labor de la iglesia: declarar la
verdad acerca de la condición perdida de la humanidad y las buenas nuevas de que ha
nacido el Salvador, que nos salvará de nuestro pecado. Juzgada conforme a ese nivel,
Laodicea no tenía nada. Se encontraban totalmente desnudos, pobres, miserables,
desgraciados y ciegos.

En cada una de estas cartas hemos estado viendo a las iglesias como algo profético de
una época de la historia de la iglesia. Le aseguro que no hay nada en el texto propiamente
hablando, que nos diga que, aparte de la afirmación general que hace el primer capítulo, en
el sentido de que todo este libro es una profecía, y que la descripción se aplique a los
capítulos 2 y 3 así como al resto del libro, si consideramos estos veinte siglos de historia
eclesial, podemos darnos cuenta de lo exacta que resulta esta profecía. Cada una de las
siete iglesias representa un período donde el ambiente general prevaleciente coincidía con
las condiciones descritas en relación con cada una de estas iglesias. Ahora llegamos a la
séptima época de la iglesia. Está claro, como habrían de confirmar tanto la historia como la
profecía, que Laodicea es la iglesia del siglo veinte, la última época de la iglesia, que se
caracteriza por el fenómeno de las personas que dictaminan lo que se debe enseñar.
Resulta significativo. ¿no es cierto? que el nombre de Laodicea quiera decir "el juicio del
pueblo o para expresarlo más libremente, "el Derecho del Pueblo. Ese es el clamor de
nuestros tiempos ¿no es cierto? El derecho de las gentes, exactamente lo contrario que los
nicolaitas, que eran una clase de clero dominante que les decía al pueblo lo que tenían que
creer. Pero Laodicea representa el caso de los ministros que les dicen lo que deben de
predicar y esto es algo que estamos presenciando en nuestros días. El apóstol Pablo lo
predijo en su segunda epístola a Timoteo cuando dijo: "porque vendrá el tiempo cuando no
soportarán la sana doctrina; mas bien, teniendo comezón de oír, amontonarán para sí
maestros conforme a sus propias pasiones y a la vez que apartarán sus oídos de la verdad,
se volverán a las fábulas. Lamentable y desgraciadamente, eso es lo que está sucediendo
en la actualidad.
Hubo un tiempo en que la iglesia enseñó que la vida propia, la vida natural con la que
nacemos, era algo que era preciso crucificar y que debíamos renunciar a ella. Necesitaba
un cuidadoso control y debía mantenerse bajo rígidas restricciones. Jesús mismo lo dijo:
"El
que quiera venir en pos de mi niéguese a sí mismo y sígame. Pero estamos viviendo en un
tiempo en que las iglesias están abiertamente promulgando el yo, afirmándolo, diciendo que
debiéramos descubrir todas sus posibilidades y actuar y vivir a la luz de dichas
posibilidades. Hubo un tiempo en que la infalibilidad de las Escrituras formaba el
fundamento sobre el que descansaban todas las iglesias evangélicas. Se podía contar con
que la Biblia fuese totalmente aceptada como la Palabra infalible de Dios, pero en la
actualidad las iglesias, los seminarios y las facultades que se consideran evangélicas,
están reconsiderando la naturaleza de las Escrituras, negando la infalibilidad de la Palabra
y afirmando que no podemos confiar en ella; que debe ser juzgada por los hombres antes
de poder ser aceptada. La semana pasada oí acerca de un hombre que había hecho un
estudio a fondo de las tres principales facultades cristianas en los Estados Unidos. No las
voy a nombrar, pero son bien conocidas. Este hombre hizo un estudio de sus primeros
tiempos y a continuación su actual punto de vista y ha dejado constancia, mediante
documentos, de la manera en que se han ido apartando de las verdades que los
fundadores de dichas escuelas desearon que se perpetuasen.

Esta es la época de las componendas, en la que nos estamos alejando dentro de la


iglesia. Hubo un tiempo en que había en la iglesia un gran movimiento e interés por la
evangelización de las personas perdidas, sencillamente porque estaban perdidas. Las
Escrituras nos dicen que todos los hombres están perdidos, que somos una raza perdida,
que nos estamos dejando arrastrar por la corriente de los tiempos. Reflejamos nuestro
estado perdido en la corrupción y en el mal que se ha extendido en nuestros días: la
polución de nuestro planeta, el terrible aumento del crimen, el terrible precio en vidas
humanas causado por las drogas y otras cosas que están arrastrando a nuestra juventud,
la falta de moral, etc. etc. Todo ello es testimonio del hecho de que no somos una gente
pura, que no hemos nacido buenos, sino perdidos, pero en muchas iglesias nos están
diciendo que Dios es demasiado bueno como para condenar a nadie; que las buenas
personas como Ghandi y Schweitzer, que no fueron ni mucho menos cristianos evangélicos,
deberán tener por lo menos una segunda oportunidad después de la muerte. Hubo un
tiempo en que en las iglesias nunca se había oído que el asesinato de los bebés, que aun
no han nacido, fuese aprobado por creyentes evangélicos o que la homosexualidad jamás
fuese aceptada. Pero, como todos sabemos muy bien, el aborto es algo que cada vez tiene
mayor aceptación, incluso por parte de cristianos evangélicos en muchos lugares. Y en la
televisión nacional esta semana anunciaron que la Iglesia Episcopal ha ordenado en esa
iglesia a su primer sacerdote que practica abiertamente la homosexualidad. No cabe duda
de que ésta es la época de Laodicea.

La petición que hace nuestro Señor a esta iglesia se puede dividir en tres partes
sencillas. En primer lugar, el versículo 18 dice:

"Yo te aconsejo que de mí compres oro refinado por el fuego para que te hagas rico, y
vestiduras blancas para que te vistas y no se descubra la vergüenza de tu desnudez y
colirio para ungir tus ojos para que veas."
La clave de este versículo se encuentra en tres palabras insignificantes "de mi compres.
Jesús tiene realmente todo lo que necesita la iglesia para poder funcionar. Es estupendo
tener edificios fabulosos, grandes coros y una música preciosa, eso no tiene nada de malo
y no pretendo decir en modo alguno que esté mal. Pero no son las cosas que necesita la
iglesia, porque lo que necesita lo describe nuestro Señor aquí: "oro y vestiduras blancas
para que te vistas y no se descubra la vergüenza de tu desnudez y colirio para ungir tus
ojos para que veas. En un momento examinaremos lo que representan estos símbolos, pero
solamente él los posee. Por eso es por lo que no hace ninguna diferencia que seamos
perseguidos, acosados por el gobierno, muertos o protegidos y aceptados. Lo único que
necesita la iglesia es ser obtenida por Jesús y nuestro Señor nos dice cómo se consigue.

En primer lugar, "oro refinado por el fuego. Pedro interpreta eso para nosotros y nos dice
que nuestra fe es como el oro refinado por el fuego. "Mas precioso que el oro que perece,
aunque sea probado por el fuego. Fe en Dios, en su Palabra y la fe viene de Jesús.
Cuando le miramos a él nuestra fe se despierta y aviva. Entonces podemos ver lo fieles que
son las Escrituras, de qué modo explican la vida y cómo encajan con todo lo que
experimentamos a diario. Eso despierta en nosotros una sensación de confianza y de fe, y
eso era lo primero que necesitaba esa iglesia. Le faltaba fe en Dios, pero estaba
dependiendo de sus propias habilidades o de los recursos del mundo.

En segundo lugar, necesitaban vestiduras blancas: "vestiduras blancas para que te


vistas y no se descubra la vergüenza de tu desnudez. Todos estamos moralmente
desnudos delante de Dios. Cada uno de nosotros sabemos algo acerca de nosotros
mismos que no queremos que nadie más sepa. ¡Pero Dios lo sabe! El nos ve en nuestra
desnudez. ¿Qué es lo que nos ofrece por ella? ¡La justicia de Cristo! En todo el contenido
de estas cartas hemos visto que las vestiduras blancas representan la redención, la justicia
impartida por Cristo. Ya no tenemos necesidad de vestirnos con nuestra propia justicia, que
Isaías dice que no es otra cosa que trapos de inmundicia a los ojos de Dios. sino que
debemos ataviarnos con la justicia de Cristo mismo, una justicia perfecta que Dios acepta.

Las vestiduras blancas representan un cambio de carácter, a alguien que se ha quitado


sus vestiduras y las ha lavado en la sangre del Cordero, como leeremos en el capítulo 7.

La tercera cosa que necesitaban era colirio para los ojos. Laodicea era conocida por su
ungüento para los ojos, pero Jesús dice que necesitan colirio espiritual para sus ojos, a fin
de que puedan ver. Por todas las Escrituras se hace mención de que el Espíritu nos puede
ungir, abriéndonos los ojos para que entendamos la verdad acerca de Dios. Juan habla
sobre ello en su primera epístola. El nos dice: "la unción que habéis recibido de él
permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que alguien os enseñe. Pero, como la
misma unción os enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no falsa, así como os
enseñó, permaneced en él. Eso no elimina, lógicamente, la necesidad de maestros
humanos. Quiere decir que a menos que el Espíritu en usted le abra los ojos al significado
de la verdad enseñada, ésta caerá sobre oídos sordos, pero si tenemos en nuestro interior
el Espíritu de Cristo, nuestros ojos serán abiertos para que podamos entender la Palabra
de Dios y ver la Biblia de una manera nueva, fresca y maravillosa.
¿Le cuesta a usted trabajo leer la Biblia? ¿Lo encuentra difícil? ¿Le resulta difícil de
entender? Entonces pregúntese a sí mismo: "¿Tengo el Espíritu de verdad? ¿Le he
recibido o necesito seguir este consejo dado por Jesús de "ven a mi y te daré la unción que
hará que se abran tus ojos y puedas ver?

La segunda división de la apelación hecha por el Señor es la que se encuentra en los


versículos 19 y 20, donde se nos dice cómo conseguir el oro, las vestiduras blancas y el
colorio para los ojos. Creo que este es uno de los pasajes más precioso de las Escrituras,
una ofrenda llena de gracia de parte de nuestro Señor, que hace a las personas de la
iglesia de Laodicea para que cambien. He aquí lo que dice:

"Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Sé, pues, celoso y arrepiéntete. He aquí
yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con
él y él conmigo."

¡Qué palabra tan llena de amor y de ternura! Nuestro Señor le está sencillamente
diciendo a esta iglesia, a pesar de su terrible debilidad y de su fracaso: "Te amo, y es
porque te amo por lo que te reprendo y te disciplino. ¿Le recuerda a usted eso la manera
que tenía su padre de tratarle? ¿Le cogió a usted alguna vez su padre, le pegó con una
paleta y al mismo tiempo que lo hizo le dijo: "solo estoy haciendo esto porque te quiero? Y
usted se fue diciendo para sus adentros "¡pues ojalá no me quisieras tanto! Pero el Señor
habla con dureza porque ama a su iglesia y les ofrece una maravillosa solución.

El versículo 20 es una de las mas fantásticas explicaciones de toda la Biblia acerca de


como hacerse cristiano. Lo he usado cientos de veces y he visto cómo funcionaba. Tiene
tres sencillas divisiones. En primer lugar, a veces se tiene la sensación de que Cristo está
fuera de nuestra vida y está llamando a la puerta de nuestro corazón, deseando entrar en
él. Eso sucede cuando sentimos que nuestra vida no es como deseamos que fuese. Nos
sentimos vacíos y molestos con nosotros mismos. Escuchamos las buenas nuevas, tanto en
cánticos como de palabra, acerca de Jesús, el Señor tan amante que es, lo que él puede
hacer, y algo en nuestro interior reacciona. Sentimos a Cristo llamando y deseamos que
entre. Lo deseamos ardientemente. Comenzamos a despertar a nuestra necesidad, y
sentimos cómo él nos está ofreciendo entrar en nuestra vida y ese es el primer paso.

El segundo paso es sumamente importante, es preciso que le abramos la puerta porque


él no lo va a hacer. El no va a imponer su presencia sobre nosotros. Nunca obligó a nadie a
ser salvo. Es algo que él nos está ofreciendo. Recordemos esa última y asombrosa escena
de los evangelios durante la última semana que pasó Jesús en Jerusalén, cuando llega a la
cima del Monte de los Olivos y contempla la ciudad a sus pies. El lloró sobre aquella
ciudad
rebelde diciendo: "¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te
son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos como la gallina junta a sus pollitos
debajo de sus alas y no quisiste! De modo que aquí se está ofreciendo, si tan solo estamos
dispuestos a abrirle la puerta e invitarle a entrar. A usted le toca decirle "ven Señor Jesús,
entra en mi vida, se mi Salvador, líbrame de mis pecados y de mi mismo.

El tercer paso también está claro. ¡El entrará! El lo dice. Usted no tiene que sentir cómo
él entra. El no dice que le vaya a dar la sensación de que está ahí, aunque sin duda eso
vendrá con el tiempo, sino que dice: "si oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré
con él y él conmigo. Es una maravillosa imagen de una permanencia permanente. El pasará
a vivir con usted.

Puede que haya algunos aquí en esta mañana que nunca le hayan abierto sus
corazones a Cristo. Si usted le da la espalda cuando él llama permanecerá usted perdido, y
finalmente, si usted no se arrepiente nunca, pasará a la eternidad perdido para siempre.
Pero el Señor dice que si usted le abre la puerta (cosa que puede hacer usted mientras yo
termino este mensaje) y dice en su corazón "Señor Jesús, entra en mi vida y líbrame,
cambiame y sálvame. Te recibo, Señor él entrará. Juan promete en su evangelio: "A todos
los que le recibieron, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, esto es a los que
creyeron en su nombre.

El tercer aspecto del llamamiento hecho por nuestro Señor es la palabra al vencedor,
como vemos en los versículos 21 y 22:

"Al que venza, yo le daré que se siente conmigo en mi trono; así como yo también he
vencido y me he sentado con mi Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu
dice a las iglesias."

Una vez mas y como hemos visto en las tres últimas cartas, la promesa es compartir en
el reino del Señor. La intención es que la verdadera iglesia reine con Cristo, pero nuestro
Señor hace aquí una clara distinción. Fijémonos en que hace una diferencia entre su trono
y el de su Padre. El del Padre, como es natural, es el gobierno soberano del universo. Dios
es soberano sobre todo. El universo entero se encuentra bajo su control. Todo ser humano
se encuentra bajo su jurisdicción y ese es el trono del Padre. Cuando nuestro Señor hubo
vencido, cuando él también permaneció fiel hasta el final de su vida, confiando en Dios (de
la misma manera que nosotros debemos de confiar en Dios durante el resto de nuestras
vidas) se sentó en el trono de su Padre. Cuando ascendió, se nos dice que "se sentó a la
diestra del trono de Dios, cosa que se nos dice en el Salmo 110 y también lo anunció
Hebreos. Por lo tanto, ahora mismo es Señor de todo el universo y está en el trono de su
Padre.

Pero también él tiene un trono y lo llama "mi trono. Se invita al cristiano vencedor a reinar
con él en dicho trono. En las Escrituras a ese trono se le llama "el Trono de David. Cuando
se le apareció el ángel Gabriel a María, como está escrito en el primer capítulo de Lucas, le
dijo que tendría un hijo, que sería llamado Hijo de Dios y que el Señor Dios le daría "el
trono de su padre David, y reinará sobre la casa de Jacob para siempre. La casa de Jacob
es la nación de Israel; las doce tribus descienden de los hijos de Jacob. De manera que
esta es una promesa que se relaciona en particular con el tiempo que aún está por venir,
cuando Jesús ocupe el trono de David e Israel se convierta en cabeza de todas las
naciones. Es el reino del milenio, que ya hemos mencionado varias veces en estas cartas.
La iglesia, resucitada y glorificada, compartirá con él este reino. Eso no termina el reinado
de la iglesia con Cristo, sino que sigue en los nuevos cielos y en la nueva tierra. Pero esta
es una promesa concreta relacionada con el reino venidero, aquí en la tierra, cuando Jesús
reinará sobre toda la tierra. Nuestro Señor ha explicado esto a sus discípulos en un pasaje
realmente asombroso en el capítulo 19 de Mateo. En el versículo 28 dice: "Jesús les dijo:
de cierto O "amen, amen) os digo que en el tiempo de la regeneración, cuando el Hijo del
Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido os sentaréis
también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. ¿Verdad que eso no se
podría explicar de una manera más clara? "Y todo aquel que deja casas, o hermanos, o
hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o campos por causa de mi nombre, recibirá
cien veces más y heredará la vida eterna. Pero muchos primeros serán últimos y muchos
últimos serán primeros. Esta es la amplificación de la promesa de nuestro Señor en este
caso.

Ahora y por última vez en estas cartas escuchamos decir a nuestro Señor "El que tiene
oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. No lo que las iglesias dicen acerca de sí
mismas o lo que dice el mundo, sino lo que el Espíritu dice a las iglesias. Debemos recibir
la
verdad de Dios y proclamarla por el mundo, pero nosotros no somos el origen de la verdad.
No nos inventamos las cosas en las que nos gustaría creer y las publicamos por todas
partes. Somos responsables de escuchar lo que el Espíritu dice a las iglesias y luego
transmitirlo a otros, al actuar como la sal y la luz del mundo.
·Stedman-Ray-C

LA IGLESIA PRESIONADA Y COMPROMETIDA


ESMIRNA Y PERGAMO

por Ray C. Stedman

Se ha dicho con frecuencia y con mucho de verdad, que los cristianos deberían vivir con
el periódico en una mano y con la Biblia en la otra porque se necesita al uno para entender
la otra. Los periódicos dejan constancia de los acontecimientos visibles que están
sucediendo en la tierra en esta hora, pero la Biblia mira más allá al ámbito de lo invisible,
donde los consejos de Dios determinan lo que pasará en la tierra y no podemos entender
realmente la vida hasta que no veamos ambos reinos.
Es especialmente la competencia del libro de Apocalipsis exponer ante nosotros ese
reino. Al estudiar este gran libro aprenderemos mucho acerca de lo que sucederá en la
tierra, así como lo que está sucediendo actualmente. Esto último lo tratan las cartas escritas
a las siete iglesias. Toda la época de la iglesia aparece ante nuestros ojos gracias a la
visión que nos ofrecen estas cartas. Para que estas siete cartas encajen en el periodo de
tiempo que me ha sido asignado, es necesario que hoy echemos un vistazo a dos de ellas.
De modo que les pido perdón si tenemos que echar un vistazo rápido a estas dos cartas, la
carta escrita a la iglesia de Esmirna y la carta escrita a la iglesia de Pérgamo.
La primera va dirigida al ángel de la iglesia de Esmirna, que es una preciosa ciudad
situada en la costa, a unas 40 millas al norte de Efeso. Era una de las ciudades más
prósperas de Asia. Con la típica humildad de la Cámara de Comercio, los padres de la
ciudad la llamaban "el orgullo de Asia. Se parece a San Francisco ¿verdad? Había una
colina que se llamaba Pagos en la parte posterior de la ciudad y alrededor de la cima de la
colina, existían una serie de templos paganos, formando algo parecido a un círculo, allí
erigidos. Debido a que tenía el aspecto de una corona, también se le llamaba a Esmirna, "la
corona de Asia lo cual explica una referencia que encontramos mas adelante en esta carta.

La ciudad era uno de los principales centros de adoración al emperador. Ya por el año
26 A.D., durante el reinado de Tiberio César, se erigió un templo a este Emperador, por lo
que los cristianos de Esmirna se encontraban cada año con la necesidad de escoger entre
decir "Jesús es el Señor o "César es el Señor. Esa era la prueba que los romanos
aplicaban a todos sus ciudadanos, lo cual significaba que esta iglesia estaba sometida a
una enorme presión y a la persecución porque no estaba dispuesta a decir "César es el
Señor. Había al mismo tiempo una numerosa comunidad judía en la ciudad que era hostiles
a la fe cristiana, como veremos.

El Señor Jesús dirige a la iglesia de esta ciudad de Esmirna las siguientes palabras:
"Escribe al ángel de la iglesia de Esmirna: El primero y el último, el que estuvo muerto y
vivió, dice estas cosas: Yo conozco tu tribulación y tu pobreza, aunque eres rico, y la
blasfemia de los que dicen ser judíos y no lo son; mas bien, son sinagoga de Satanás. No
tengas ningún temor de las cosas que has de padecer. He aquí el diablo va a echar a
algunos de vosotros en la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez
días. Se fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida.

Esa es la evaluación que hace nuestro Señor de esta iglesia y es evidente que es una
iglesia que tiene graves problemas. El nombre de Esmirna significa mirra y es un nombre
muy apropiado porque la mirra es un perfume, cuya fragancia se percibe al ser triturada.
Aquí tenemos el caso de una iglesia que estaba siendo triturada por causa de la
persecución. En Esmirna era sumamente difícil ser cristiano porque tenían que vivir
constantemente entre dos extremos. Había en la iglesia un ambiente de rico y amoroso
compañerismo que debió de alegrar sus corazones y fortalecer la fe de los asistentes, pero
fuera de la ciudad se encontraban con una continua cruel y persistente hostilidad. Por lo
tanto, los cristianos de Esmirna vivían entre estos dos extremos.

Pero fíjese de qué modo se revela el Señor a ellos. Les dice: "Yo soy el Primero y el
Ultimo, soy el que estuvo muerto y vivo. Esos son dos situaciones extremas. La primera y
la
última, la muerte y la vida. Jesús se presenta como Señor de los dos extremos. El abarca
todas las fuerzas y los acontecimientos entre estos dos extremos. Recordemos que cuando
se encomendó la Gran Comisión le dijo a sus discípulos: "Todo poder me es dado en el
cielo y en la tierra. El es Señor de todas las fuerzas celestiales y terrenales, y esta palabra
de su Señor les debió servir de gran estímulo a los cristianos de Esmirna
Existe una creciente escala de problemas que trastornan a la iglesia. Lo primero que el
Señor dice es: "yo conozco tu tribulación. La palabra griega significa "aflicción que es una
imagen de una tensión aplastante e interminable sobre ellos. La mejor manera de que
entendamos cómo era esa situación sería recordando lo que hemos leído acerca del
Holocausto en Alemania y las continuas presiones que tenían que afrontar los judíos a
diario bajo el régimen nazi. Se veían todos los días perseguidos y molestados por todas
partes. Fueron humillados y atacados sin la menor misericordia. Es la clase de aflicción que
estaban soportando estos cristianos en Esmirna. Tal vez lo pudiéramos actualizar un poco
comparándolo con los sufrimientos de las iglesias en el este de Europa bajo la dura línea
del régimen comunista.

La segunda cosa que les dice Jesús es que conoce su pobreza. "Yo conozco tu
tribulación y tu pobreza, aunque eres rico. No sabemos exactamente cuál sería la causa de
su pobreza. Esmirna era una ciudad próspera, pero es posible que esta pobreza fuese el
resultado de las persecuciones que estaban experimentando. Sus casas habían sido
saqueadas, les habían quitado sus posesiones. Eso era corriente en la iglesia primitiva en
los tiempos de persecución. Es posible que tuviesen que recurrir a trabajos serviles para
poder comprar alimentos baratos que les permitiesen sobrevivir. A pesar de lo cual el Señor
dice que su comunión y compañerismo cristiano y sus familias eran verdaderamente ricas.

Recuerdo muy bien que durante la Gran Represión, cuando yo era un estudiante de
secundaria, no teníamos demasiado que comer y no disponíamos de lujos. Solo podíamos
costear lo que era absolutamente básico y hasta la ropa nos llegaba con gran dificultad,
pero nos lo pasábamos estupendamente a pesar de no tener ningún entretenimiento en
particular. No teníamos televisión; teníamos una radio, pero donde yo vivía las radios
funcionaban con pilas y no se podían usar mucho tiempo. Con todo y con eso, lo
pasábamos muy bien. Al pensar en aquellos tiempos lo considero como uno de los períodos
más enriquecedores de mi vida, porque disfrutábamos la compañía unos con otros.
Aprendimos de nuevo los gozos sencillos de las relaciones y de la comunión familiar.
Alguien ha sabido captar estos sentimiento en una poesía con la que me he encontrado,
que dice:

Yo contaba dólares mientras Dios contaba cruces.


Yo contaba las ganancias mientras El contaba las pérdidas,
Yo contaba mi ganancia por cosas obtenidas en tiendas,
Pero el me medía por las cicatrices que llevaba.
Yo ansiaba honores y títulos importantes.
El lloraba contando las horas que pasaba yo de rodillas,
No supe nunca hasta que me hallé junto a una tumba,
lo vanas que son las cosas por las que ahorramos
para conseguirlas en nuestra vida.
No lo supe hasta que un Amigo desde allá arriba dijo
¡Rico es aquel que lo es en el amor de Dios!

En los Estados Unidos tenemos un programa de televisión que se llama "El estilo de vida
de los ricos y los famosos. En él nos presentan la riqueza y los lujos que disfrutan los ricos.
Pero investigando más a fondo las vidas de las personas que aparecen, descubrimos que
rara vez se encuentra entre ellas a una persona que sea feliz. Las riquezas no nos dan la
felicidad y tampoco la fama. El testimonio continuo de este hecho se destaca por la tragedia
de aquellas personas que se quitan la vida sencillamente porque se sienten desgraciadas e
infelices, pero nuestro Señor dice que las verdaderas riquezas son las que proceden del
interior, cuando el corazón está lleno de la gracia y del amor de Dios. Hay una experiencia
de relaciones maravillosas con otras personas, pudiendo querer y considerar de enorme
valor a esas personas y esa era la misma experiencia que tenía la iglesia se Esmirna.
En tercer lugar Jesús dice: "conozco la blasfemia de los que dicen ser judíos y no lo son;
mas bien son sinagoga de Satanás. Había una campaña de difamación en contra de estos
cristianos y se estaban contando mentiras acerca de ellos. Sabemos, gracias a algunos
escritos tempranos, que debido a que los cristianos hablaban acerca de comer y beber el
cuerpo y la sangre de Cristo eran acusados de caníbales. Las personas les tenían horror,
considerándoles como caníbales, que se comían unos a otros. Puede usted imaginarse la
reacción que eso hacía que se produjese en cuanto a ellos. Además, debido a que se
negaban a visitar los templos paganos y a reconocer a los dioses paganos, les llamaban
ateos. Por consiguiente, eran tratados con desprecio en este mundo que estaba sumido de
lleno en la idolatría. Los cristianos hablaban con frecuencia acerca de ser miembros los
unos de los otros y de amarse unos a otros, por lo que además les acusaban de orgías
sexuales. Se contaban toda clase de mentiras acerca de ellos, diciendo que cuando se
reunían lo hacían con el fin de participar en toda clase de relaciones libertinas y lascivas.
La calumnia es una de las causas que produjo la mayor parte de las persecuciones a las
que se vieron sometidos los cristianos primitivos, que procedían, según se nos dice aquí, de
falsos judíos, que eran descendientes físicos de Abraham y tenían una sinagoga en
Esmirna pero, al igual que sucedía con los fariseos, que acosaban y molestaban a Jesús,
perseguían a estos creyentes, demostrando no tener el discernimiento espiritual que tenía
Abraham y siendo, de hecho "una sinagoga de Satanás distando mucho de ser auténticos
hijos de Abraham.

Resulta difícil soportar cuando se vive bajo la calumnia. Recientemente vi una entrevista
que le hicieron al Dr. Everett Koop, el que fue anteriormente Cirujano General de los
Estados Unidos, además de otra entrevista que le hicieron al Juez Bork, al que se le negó
un puesto en la Corte Suprema. Estos dos hombres dieron testimonio de la dificultad y el
sufrimiento que experimentaron a causa de las mentiras y las calumnias que se contaron
acerca de ellos. Fueron acusados de cosas con las que nada tenían que ver, algo que les
resultó muy difícil de soportar. Eso era lo que tenían que afrontar estos cristianos. En cierta
ocasión leí acerca de un cristiano que estaba pasando por una época de muchos
malentendidos y de ataques y no había gran cosa que pudiera hacer para defenderse a sí
mismo. Un día vino un amigo, le cogió de la mano y le dijo lo mucho que se identificaba
con
él por lo que estaba pasando, pero mirándole fijamente a los ojos le dijo: "recuerda que
todavía no te han escupido a la cara. Como es lógico, esto era una referencia a Jesús, al
que sí le escupieron al rostro, además de golpearle, de arrancarle el pelo de la barba y le
golpearon en la espalda con una cuerdas con pinchos en las puntas, además de mentir
acerca de él. De modo que los cristianos que tengan que soportar malos tratos y a los que
juzguen equivocadamente deben recordar que el Señor sabía exactamente lo que eso
representa.
Pero lo peor aun tiene que pasar. Jesús dice: "no tengas ningún temor de las cosas que
has de padecer. He aquí, el diablo va a echar a algunos de vosotros en la cárcel para que
seáis probados. Por cierto es la primera vez que se menciona al demonio en el libro de
Apocalipsis. El Señor reconoce que él, que es el Primero y el Ultimo, va a permitir que
sucedan estas cosas. El demonio hará que algunos vayan a parar a la cárcel. Aquellas
cárceles romanas eran lugares espantosos, donde los prisioneros se tenían que enfrentar a
cada momento con la amenaza de la ejecución, pero nuestro Señor nos dice estas palabras
llenas de estímulo. Si tiene usted que enfrentarse alguna vez con esta clase de persecución
aquí tiene usted tres cosas que le pueden fortalecer.
Primero, "algunos de vosotros seréis encarcelados para ser probados y lo que se
debería de enfatizar es la palabra usted. Muchos leen estas palabras como si fuese Dios el
que fuese a aprender algo por medio de esta prueba, pero eso no puede ser porque Dios
ya conoce nuestros corazones. El sabe lo que podemos soportar mucho antes de que lo
tengamos que experimentar y no aprende nada nuevo cuando nosotros somos probados.
¡Pero usted sí que aprende! Esta dificultad o problema se permite para que seamos
probados. Es algo que hace para que seamos conscientes de lo mucho que aun nos queda
por crecer y para eliminar esos apoyos superficiales sobre los que nos hemos estado
apoyando y enseñarnos lo mucho que hemos aprendido a depender de la gracia y la
fortaleza de Dios.
En segundo lugar, dice que será por un tiempo limitado. El nos va a someter a prueba
durante "diez días. No sabemos cuándo o cómo sucedió esto, pero sin duda es algo que le
pasó a esta iglesia de Esmirna, pero lo que realmente nos anima es que el Señor puso
límite a las pruebas y las pruebas no pueden pasar de dicho límite. ¡Ninguna fuerza ni
poder terrenal podrán hacer que la prueba dure once días! porque lo que Dios había
decidido era diez días.
En tercer lugar, nos dice: "sé fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida. Sin
duda, se supone que éste es un contraste con la Corona de Asia, los edificios que
formaban el templo pagano, que había sido edificado en la colina de Pagos. Esta era una
corona terrenal, un reconocimiento de la condición terrenal y algo de lo que la ciudad se
sentía muy orgullosa. Pero nuestro Señor nos dice que nos dará algo mucho mejor, la
Corona de la vida, la vida eterna. ¡Eso sí que es mucho mejor! El apóstol Pablo nos dice en
Romanos "porque considero que los padecimientos del tiempo presente no son dignos de
comparar con la gloria que pronto nos ha de ser revelada. En otro lugar nos dice: "Porque
nuestra momentánea y leve tribulación produce para nosotros un eterno peso de gloria. La
Palabra de Dios nos anima constantemente haciéndonos ver que estas tribulaciones, estas
pruebas y estas presiones a las que nos vemos sometidos son algo que tienen un enorme
valor para nosotros.
Desde el punto de vista profético, esta iglesia es una imagen del período de la historia
que va aproximadamente del 160 A.D. al 3200 A.D., cuando aparece Constantino,
considerado como el primer emperador cristiano. A todo este período se le ha denominado
"la época de los mártires aunque no fue el único período en el que los cristianos fueron
mártires. ¡He dicho con frecuencia que el mayor número de cristianos que han perdido la
vida por causa de su fe no ha sido durante el primer siglo, sino durante el veinte! Eso es
algo que resulta bastante asombroso ¿no es cierto? Pero durante esa primera época fueron
perseguidos de maneras que resultan absolutamente increíbles. Sus cuerpos fueron
destrozados sobre el potro de tormento, les arrancaban las uñas, les colgaban de los
pulgares, con frecuencia durante días enteros. Les envolvían en pieles de animales y les
echaban para que los toros les acorneasen y les golpeasen de un lado a otro. Les cubrían
el cuerpo con alquitrán y les prendían fuego en los jardines para iluminar las festividades de
los paganos. Si quiere enterarse usted de los detalles horribles adquiera un ejemplar del
libro "Fox,s Book of Martyrs (el libro de Fox de los mártires) y lea algo acerca de lo que
tuvieron que padecer los cristianos primitivos.
Uno de los primeros fue un hombre llamado Policarpo, que fue obispo de esta misma
iglesia de Esmirna. En el año 155 A.D., a la edad de 86 años, fue sentenciado a muerte
siendo quemado en la hoguera por causa de su fe y por haberse negado a decir "César es
el Señor. Cuando murió dio un elocuente testimonio de su amor por Cristo. El relato ha sido
conservado para que lo podamos leer en el libro anteriormente mencionado. Cuando era un
adolescente había conocido personalmente al apóstol Juan y probablemente había oído de
sus labios la verdad tal y como la encontramos en Apocalipsis.
Durante esta época existían diez edictos diferentes de persecución de los emperadores
romanos. En esta frase se predice que los cristianos "tendrían tribulación durante diez días.
Desde el punto de vista histórico, hubo diez persecuciones diferentes, comenzando con la
del Emperador Domiciano en el año 96 A.D. continuando con la de Diocleciano, el último
emperador antes de Constantino. Esto se describe gráficamente en esta asombrosa imagen
anticipada de la era de la iglesia. Ahora encontramos en el versículo 11 la petición que hace
el Señor a las personas de esta iglesia:

"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venza, jamás recibirá
daño de la muerte segunda."

Si mira usted en su Concordancia a qué se refiere "la segunda muerte encontrará en los
capítulos 20 y 21 de este libro de Apocalipsis tres referencias a la "segunda muerte donde
se nos dice claramente lo que es. Es el terrible lago de fuego, el símbolo del juicio final de
los que no se han arrepentido, de aquellos que han renunciado al evangelio de la gracia de
Dios. Es algo que ha sido preparado para el demonio y para sus ángeles, pero lo
compartirán los que escogen el camino del demonio. Esas personas vivirán siempre
separadas de Dios, atormentadas en espíritu y alma, representado por el tormento que
produce el fuego al cuerpo físico. ¡Es lo que se han buscado durante toda su vida! Las
personas que dicen "no quiero tener nada que ver con Dios, no le quiero en mi vida al final
consiguen lo que querían, teniendo que vivir durante toda la eternidad separados de la
gracia, de la misericordia y del amor de Dios. Ese es el más espantoso tormento que puede
soportar el espíritu humano y se describe gráficamente mediante el lago de fuego, llamado
la segunda muerte.
Jesús está diciéndonos aquí sencillamente: "si escucha usted a lo que le está diciendo
esta carta, si confía usted en mi en los momentos de presión y de persecución, le
concederé el don de la vida eterna y no tendrá usted nada que temer de la segunda muerte.
Es aquello en lo que se regocija Pablo en Romanos 8: "Por lo cual estoy convencido de que
ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo porvenir, ni poderes,
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios,
que es en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Por cierto, todos los cristianos hemos sido llamados a ser fieles hasta la muerte. ¿Lo
sabía usted? Todos hemos sido llamados a permanecer fieles hasta que venga la muerte.
Puede que esto sea algo que le suene extraño, ¡pero siempre he pensado que la mejor
manera de morir como cristiano es siendo decapitado! Si yo pudiese escoger de qué
manera quisiera morir, sería o sufriendo un repentino ataque cardiaco o siendo decapitado.
¡Ambas son muertes rápidas! ¡Y seguras! ¡Y creo que deben de ser prácticamente
indoloras! No hay temor alguno. De modo que Jesús tranquiliza a aquellos ponen a prueba
la realidad de su fe permaneciendo fieles hasta la muerte. En cuanto a la iglesia de
Pérgamo...

"Escribe el ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos
dice estas cosas: Yo conozco dónde habitas; donde está el trono de Satanás. Y retienes mi
nombre y no has negado mi fe, aun en los días de Antipas, mi testigo fiel, quien fue muerto
entre vosotros, donde mora Satanás. Sin embargo, tengo unas pocas cosas contra ti: que
tienes allí a algunos que se adhieren a la doctrina de Balaam, que enseñan a Balac a poner
tropiezo delante de los hijos de Israel, a comer de lo sacrificado a los ídolos y a cometer
inmoralidad sexual. Asimismo tú también tienes a los que se adhieren a la doctrina de los
nicolaitas. Por tanto, ¡arrepiéntete! Pues de lo contrario vendré pronto a ti y pelearé contra
ellos con la espada de mi boca."

PD/ESPADA: Esta iglesia contraste en gran medida con la iglesia de Esmirna, que
estaba siendo sometida a persecución; esta iglesia se enfrentaba con la seducción y la
corrupción. El demonio tiene solo dos enfoques. Si no consigue que nos dobleguemos bajo
la hostilidad y la persecución empezará a tentarnos y seducirnos con algo peligroso.
Entonces lo hace o bien por medio de la intimidación o de la seducción. Es o bien la
violencia de un león rugiente o la corrupción de un ángel de luz. Pérgamo es la iglesia que
está siendo minada por prácticas y enseñanzas corruptas. Nuestro Señor se identifica como
el que tiene "una espada aguda de dos filos. Como ya hemos visto, ese es el símbolo de la
Palabra de Dios que sale de sus labios. Es una espada de dos filos, que corta de dos
maneras. Creo que eso se refiere al hecho de que la Palabra puede hendir el cráneo para
llegar a la mente, y puede traspasar el corazón para tocar las emociones, despertándonos a
la realidad. Por medio de la Palabra de Dios nuestras mentes comienzan a aprender la
verdad que no vimos nunca con anterioridad. Vemos las cosas tal y como son y eso nos
motiva a la acción. También puede afligir al corazón. Recuerde que en el Día de
Pentecostés, cuando Pedro había terminado su mensaje, las gentes se afligieron de
corazón, según el libro de los Hechos y preguntaron: "hermanos ¿qué haremos? Ese es el
poder de la Palabra, que influencia tanto a la razón como a la conciencia.

Pérgamo era la capital romana de la provincia de Asia. Situada aproximadamente a unas


50 millas al norte de Esmirna. Era un centro de adoración pagana y existía un templo
construido a César también allí. Aquí se le llama "donde tiene su trono Satanás es decir,
donde gobierna Satanás. También se refiere a ella diciendo "donde mora Satanás es decir,
donde tiene su central. Muchos eruditos creen que eso se refiere al gran altar de Zeus, que
estaba en una colina que daba sobre la ciudad. Era un gran asiento, o trono, de cuarenta
pies de altura, y cualquier ciudadano podía mirar allí en cualquier momento y ver lo que
Jesús llama "el trono de Satanás y era un centro de adoración pagana que parecía ser el
centro mismo del mal.
Existe una fascinante nota de pie de página de la historia en relación con esto. En los
años 1880, hace unos cien años, un arqueólogo alemán trabajando en la ciudad de
Pérgamo se llevó dicho trono, el asiento satánico, de la colina y lo trasladó a Europa. En la
actualidad todavía se puede ver en el Museo de Pérgamo en la ciudad, que se encuentra
¡en Berlín del este! Durante unos 100 años el trono de Satanás ha estado en el Berlín del
este. Si eso tiene o no alguna relación con el poderío de Hitler y de los nazis, es algo que
dejo que lo juzgue usted mismo. Pero el Berlín del este es además donde se encontraba el
centro de Hitler.
En su evaluación el Señor tiene en cuenta los puntos fuertes de esta iglesia. Lo primero
que dice es: "retienes mi nombre. Se habían negado a cambiar su punto de vista con
respecto a la persona de Jesús y se aferraban a la verdad acerca de él, considerándole
como el Dios-hombre, combinado en una persona con dos naturalezas, tanto de Dios como
del hombre y esa es una doctrina ortodoxa. Esa es la enseñanza de la iglesia desde su
principio mismo y claramente evidente en las Escrituras. En contra de todas las influencias
corruptas, que les rodeaban, esta iglesia siguió aferrándose a la verdad. Casi todas las
herejías de la actualidad tienen su origen en negar la deidad de Jesús, pero tampoco
debemos de negar su humanidad. Era Dios como si nunca hubiera sido hombre y al mismo
tiempo era hombre como si nunca hubiera sido Dios. Ambas cosas son verdad. La iglesia
de Pérgamo se había aferrado con fuerza a esta enseñanza.
En segundo lugar, eso era algo que hacían arriesgando sus propias vidas. Jesús dice:
"no has negado mi fe, aun en los días de Antipas, mi testigo fiel, quien fue muerto entre
vosotros, donde mora Satanás. Antipas quiere decir "en contra de todos. No sabemos
mucho acerca de este hombre, aunque se dice que fue el primer mártir bajo la persecución
romana en Asia. Según la tradición le asaron dentro de una especie de toro de bronce que
fue calentado hasta que estuvo al rojo vivo. Ese fue el precio que tuvo que pagar por ser
fiel a la doctrina de Jesús, ¡teniendo que ponerse "¡en contra de todo!
Pero había dos errores que estaban minando a esta iglesia. Uno de ellos es el que se
llama "la enseñanza de Balaam acerca del cual podemos leer en el capítulo 25 de Números.
Balaam era un falso profeta, que había sido contratado por Balac, rey de Moab, para
maldecir a Israel, pero cuando intentó hacerlo se encontró con que no podía. Cada vez que
intentaba maldecirlos salían de su boca palabras de bendición porque Dios no estaba
dispuesto a permitir que maldijese a su pueblo. Entonces para conseguir el objetivo para el
cual había sido contratado, pagó a las muchachas hermosas de Moab y de Madian para
que se paseasen ante los jóvenes de Israel, a fin de tentarles a que cometiesen
inmoralidades sexuales. Como estas mujeres eran adoradoras de ídolos pudo, de ese
modo, introducir la adoración a los ídolos en las tribus de Israel, consiguiendo de esta
manera corromperles y tentarles al pecado. La situación comparativa con la que nos
encontramos en nuestros días es la práctica de la pornografía y de la fornicación entre
cristianos y la aceptación de la vida sin el matrimonio, de la convivencia sin contraer
matrimonio, que con frecuencia es algo extendido en las iglesias de nuestro tiempo. Y ese
fue el error de Balaam.
También se estaban dejando seducir por el error de los nicolaitas. Aunque es difícil
saber exactamente quiénes eran estas gentes, el nombre significa "conquistadores de
pueblos. Parece ser que afirmaban tener una relación especial con Dios. Profesaban ser
los verdaderos beneficiarios de las revelaciones íntimas, que no eran hechas a otros, algo
así como si tuvieran una línea privada con Dios. Presumían de ocupar el lugar del
sacerdocio en el judaísmo y promulgaron ese error transmitiéndolo a la iglesia cristiana. Es
posible que estas dos enseñanzas falsas funcionasen juntas. Una de ellas apela a la lujuria
física, y la otra a la ambición por el poder ejercitado de una manera religiosa. Esto es algo
con lo que todavía nos encontramos en la actualidad manifestado en la supremacía de los
pastores que se colocan por encima de los laicos. Son hombres que afirman tener una
relación más íntima con Dios, y que por eso se consideran mejores que el resto de las
personas. Como es natural, la manera de enfrentarse a estas dos enseñanzas falsas es con
¡la aguda espada de dos filos! Jesús les dijo: "¡arrepiéntete! Pues de lo contrario, vendré
pronto a ti y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. La Palabra de Dios expone
tanto el error de la inmoralidad como el error de la superioridad de los sacerdotes y esa es
una de las razones por las que muchas iglesias se resisten a la exposición de las
Escrituras.
Desde el punto de vista profético, este es el período que va desde la ascenso de
Constantino en el año 320 A.D. hasta el papado del siglo VI. Durante esa época, tuvieron
lugar los grandes concilios de la iglesia. El Concilio de Nicea, el Concilio de Calcedonia y
otros, decidieron la auténtica doctrina sobre la persona de Cristo, quién era y cómo se
combinaba a sí mismo, teniendo dos naturalezas. Pero fue además la época de la unión
entre la iglesia y el mundo bajo el reinado de Constantino. (Por cierto que Pérgamo quiere
decir "unión matrimonial y viene de la misma raíz de la que vienen los términos
monogamia
y bigamia). Constantino no era en realidad un cristiano auténtico. Adoptó muchas prácticas
paganas y las introdujo en la iglesia, donde fueron aceptadas. El cristianismo era popular
en aquellos días, y muchas costumbres paganas se incorporaron a ellas. Esto empezó
cuando la iglesia se consideró como un reino mundano, como los demás reinos.
El llamamiento que hace nuestro Señor lo encontramos en el versículo 17:

"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venza le daré de
comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca y en la piedrecita un nombre
nuevo escrito, que nadie conoce sino el que lo recibe. Esto va dirigido a aquellos que están
dispuestos a prestar atención a las advertencias de esta carta y se andan con sumo
cuidado en lo que se refiere a la inmoralidad sexual y la superioridad espiritual. Si es usted
una persona que se mantiene firme en contra de la inmoralidad sexual y el amor al poder
religioso le será dado el "maná escondido. Fíjese que tanto el maná como el nuevo nombre
son cosas secretas y son una imagen de la relación íntima. El maná, como es natural, fue el
alimento con el que Moisés alimentó a los israelitas en el desierto. Jesús dijo en el capítulo
6 de Juan "yo soy el pan que desciende del cielo. El es el maná escondido. El es alimento
para el espíritu interior, es el alimento que otros no conocen. En Juan 4, nuestro Señor
envió a sus discípulos a buscar comida a la ciudad de Sicar. Cuando regresaron y se
encontraron con que Jesús había estado atendiendo a las necesidades de la mujer junto al
pozo él le dijo a la mujer: "yo tengo una comida para comer que vosotros no sabéis. El se
estaba alimentando de la fortaleza interna que Dios el Padre le estaba dando. Eso es lo que
le será dado a los que se resistan a la seducción de la inmoralidad y a los privilegios
espirituales.

Juntamente con él se encuentra la piedrecita blanca con un nombre sobre ella. Las
piedras blancas se usaban entre los romanos como una señal del favor especial. Como es
natural, un nombre secreto es una señal de intimidad. Hace algunos años la conocida
autora cristiana Elizabeth Elliott estuvo hablando aquí en PBC. Durante un tiempo la estuve
llamando Betty Elliott porque ese era el nombre que aparecía en el libro que había escrito
ella acerca de su marido Jim. Un día me corrigió diciéndome: "¿Sabe usted una cosa? No
me llamo Betty, me llamo Elizabeth. Eso era porque Betty era cómo la llamaba su esposo
Jim en privado, así que empecé a llamarla Elizabeth en lugar de llamarla Betty. Un nombre
secreto es una señal especial de intimidad. Si usted conoce al Señor Jesús y guarda usted
su corazón, impidiendo que se deje arrastrar por las influencias corruptas del mundo que
nos rodea, disfrutará usted de una intimidad con él en la que la nueva naturaleza que él le
ha concedido a usted (reflejada aquí por un nuevo nombre), se volverá más fuerte y
desarrollada y podrá tener usted una comunión preciosa y una gran intimidad con él.

Oración
Padre, te damos gracias por tu misericordia y tu gracia para con nosotros. Te damos
gracias también por enseñarnos tan clara y contundentemente en estas cartas aquellas
cosas con las que nos tendremos que enfrentar. Ayúdanos, Señor, a prestar atención a los
que el Espíritu dice a las iglesias. Lo pedimos en el nombre de Jesús, amen.
·Stedman-Ray-C

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