A. S. 322.2013
A. S. 322.2013
A. S. 322.2013
RESULTANDORESULTANDO
c. Ante ello, Miguel Ángel Carazas Hurtado (fs. 731 a 737) y Marcelo
Navajas Salinas (fs. 762 a 764), opusieron recursos de casación, resueltos por
Auto Supremo 255/2012 de 8 de agosto, pronunciado por la Sala Penal
Liquidadora de este Tribunal Supremo Justicia que dejó sin efecto el Auto de
Vista 16/2008 de 15 de febrero, disponiendo que la Sala pronunciante dicte una
nueva resolución bajo la doctrina legal contenida en el citado Auto
Supremo.Ante ello, Miguel Ángel Carazas Hurtado (fs. 731 a 737) y Marcelo
Navajas Salinas (fs. 762 a 764), opusieron recursos de casación, resueltos por
Auto Supremo 255/2012 de 8 de agosto, pronunciado por la Sala Penal
Liquidadora de este Tribunal Supremo Justicia que dejó sin efecto el Auto de
Vista 16/2008 de 15 de febrero, disponiendo que la Sala pronunciante dicte una
nueva resolución bajo la doctrina legal contenida en el citado Auto Supremo.
El recurrente solicitó que ante las contradicciones con los Autos Supremos
invocados como contradictorios se declare la nulidad del Auto de Vista
018/2013 de 23 de enero, para que le “sea garantizada la aplicación del
principio de seguridad jurídica” (sic)El recurrente solicitó que ante las
contradicciones con los Autos Supremos invocados como contradictorios se
declare la nulidad del Auto de Vista 018/2013 de 23 de enero, para que le “sea
garantizada la aplicación del principio de seguridad jurídica” (sic)
Por otra parte los Tribunales del País en materia penal, deben tener
presente al realizar la subsunción de las conductas acusadas de ilícitas
tomando en cuenta la estructura de la teoría del delito y de cada uno de
los elementos del delito de acuerdo a la Escuela Moderna del Delito y la
Teoría del riesgo, a fin de no caer en errores injudicando tal el caso de
Autos en que se incurre en error de interpretación penal al exigir la
concurrencia de algunos elementos del tipo objetivo y obviar otros,
violando el principio rector del sistema penal como es el de legalidad”Por
otra parte los Tribunales del País en materia penal, deben tener presente
al realizar la subsunción de las conductas acusadas de ilícitas tomando
en cuenta la estructura de la teoría del delito y de cada uno de los
elementos del delito de acuerdo a la Escuela Moderna del Delito y la
Teoría del riesgo, a fin de no caer en errores injudicando tal el caso de
Autos en que se incurre en error de interpretación penal al exigir la
concurrencia de algunos elementos del tipo objetivo y obviar otros,
violando el principio rector del sistema penal como es el de legalidad” ..
II.6 Auto de Vista 18/2013 de 23 de enero.II.6 Auto de Vista 18/2013
de 23 de enero.
Previo al análisis de fondo sobre dos de los motivos que originan este
Auto Supremo, esta Sala contextualizando su decisión considera
previamente necesario realizar argumentaciones relacionadas al:
entendimiento y alcance del término doctrina legal aplicable, y, la
obligatoriedad de aplicación de la jurisprudencia del Tribunal Supremo de
Justicia por parte de los Tribunales inferiores.Previo al análisis de fondo
sobre dos de los motivos que originan este Auto Supremo, esta Sala
contextualizando su decisión considera previamente necesario realizar
argumentaciones relacionadas al: entendimiento y alcance del término
doctrina legal aplicable, y, la obligatoriedad de aplicación de la
jurisprudencia del Tribunal Supremo de Justicia por parte de los
Tribunales inferiores.
El mandato legal establecido en los arts. 419 y 420 del CPP, no puede
ser interpretado en el sentido de que necesariamente la doctrina legal
aplicable deba estar consignada en un acápite final, dejando de lado los
antecedentes, los hechos y los fundamentos de los cuales fluye la
doctrina legal aplicable, elementos que también deben ser analizados y
explicados, puesto que son de vital importancia y se constituyen en el
paso inicial a ser observado para determinar si dicho precedente se
aplica o no a la situación futura, razones por las cuales, este Tribunal,
superando la modalidad que fue empleada, asumió el entendimiento de
que la doctrina legal aplicable, debe estar inmersa y comprenda todos los
fundamentos jurídicos contenidos en el fallo; teniendo en cuenta que una
lectura independiente, enfocada exclusivamente en el apartado “doctrina
legal aplicable”, aislada al resto de los contenidos en los Autos Supremos
(enunciaciones fácticas, historia procesal y consideraciones jurídicas),
encaminaría a una eventual interpretación conjetural e incluso una
aplicación descontextualizada de los razonamientos legales que
motivaron y fundaron su decisión, alterando así la labor encomendada a
este Tribunal de uniformar y sentar jurisprudencia y vulnerando de
manera colateral los derechos constitucionales que impregnan en general
a un sistema de recursos.El mandato legal establecido en los arts. 419 y
420 del CPP, no puede ser interpretado en el sentido de que
necesariamente la doctrina legal aplicable deba estar consignada en un
acápite final, dejando de lado los antecedentes, los hechos y los
fundamentos de los cuales fluye la doctrina legal aplicable, elementos
que también deben ser analizados y explicados, puesto que son de vital
importancia y se constituyen en el paso inicial a ser observado para
determinar si dicho precedente se aplica o no a la situación futura,
razones por las cuales, este Tribunal, superando la modalidad que fue
empleada, asumió el entendimiento de que la doctrina legal aplicable,
debe estar inmersa y comprenda todos los fundamentos jurídicos
contenidos en el fallo; teniendo en cuenta que una lectura
independiente, enfocada exclusivamente en el apartado “doctrina legal
aplicable”, aislada al resto de los contenidos en los Autos Supremos
(enunciaciones fácticas, historia procesal y consideraciones jurídicas),
encaminaría a una eventual interpretación conjetural e incluso una
aplicación descontextualizada de los razonamientos legales que
motivaron y fundaron su decisión, alterando así la labor encomendada a
este Tribunal de uniformar y sentar jurisprudencia y vulnerando de
manera colateral los derechos constitucionales que impregnan en general
a un sistema de recursos.
Asimismo, se debe precisar que incluso el art. 414 del CPP, otorga a los
propios Tribunales de alzada la posibilidad de rectificar directamente de
errores de derecho en la fundamentación de la sentencia impugnada,
que no hayan influido en la parte dispositiva, así como errores u
omisiones formales y los que se refieran a la imposición o el cómputo de
penas, asimismo el tribunal de alzada, sin anular la sentencia recurrida,
podrá realizar una fundamentación complementaria.Asimismo, se debe
precisar que incluso el art. 414 del CPP, otorga a los propios Tribunales
de alzada la posibilidad de rectificar directamente de errores de derecho
en la fundamentación de la sentencia impugnada, que no hayan influido
en la parte dispositiva, así como errores u omisiones formales y los que
se refieran a la imposición o el cómputo de penas, asimismo el tribunal
de alzada, sin anular la sentencia recurrida, podrá realizar una
fundamentación complementaria.
En este ámbito, el juez o tribunal que fija una pena tiene la obligación de
someterse a dichos principios, correspondiendo al Tribunal de alzada,
ante la constatación de su incumplimiento, proceder directamente a la
modificación del quantum de la pena, en sujeción a los principios
constitucionales y procesales, en ejercicio de la facultad reconocida por
el art. 414 del CPP, considerando los siguientes criterios para la fijación
de la pena: a) La personalidad del autor, el cometido que la ley penal
boliviana asigna al juez de apreciar la personalidad del autor, es una
tarea compleja; aunque debe reconocerse que el Código Penal en los
arts. 37 y 38 (atender la personalidad del autor) no exige
la realización de un diagnóstico científico "de la personalidad", sino un
perfil de la personalidad, vinculado al hecho concreto para aplicar la
pena en la dimensión que corresponda a esa persona concreta e
individual, distinta a los demás seres humanos. De tal manera que el
reproche jurídico que merezca su comportamiento, guarde armonía con
el hecho, su personalidad y las circunstancias.En este ámbito, el juez o
tribunal que fija una pena tiene la obligación de someterse a dichos
principios, correspondiendo al Tribunal de alzada, ante la constatación
de su incumplimiento, proceder directamente a la modificación del
quantum de la pena, en sujeción a los principios constitucionales y
procesales, en ejercicio de la facultad reconocida por el art. 414 del CPP,
considerando los siguientes criterios para la fijación de la pena: a) La
personalidad del autor, el cometido que la ley penal boliviana asigna al
juez de apreciar la personalidad del autor, es una tarea compleja;
aunque debe reconocerse que el Código Penal en los arts. 37 y 38
(atender la personalidad del autor) no exige la realización de
un diagnóstico científico "de la personalidad", sino un perfil de la
personalidad, vinculado al hecho concreto para aplicar la pena en la
dimensión que corresponda a esa persona concreta e individual, distinta
a los demás seres humanos. De tal manera que el reproche jurídico que
merezca su comportamiento, guarde armonía con el hecho, su
personalidad y las circunstancias.
(…)(…)
b) La mayor o menor gravedad del hecho, que tiene que ver con lo
previsto por el art. 38 inc. 2) del CP; es decir, la naturaleza de la acción,
los de los medios empleados, la extensión del daño causado y del peligro
corrido.b) La mayor o menor gravedad del hecho, que tiene que ver con
lo previsto por el art. 38 inc. 2) del CP; es decir, la naturaleza de la
acción, los de los medios empleados, la extensión del daño causado y
del peligro corrido.
(…)(…)
Por otra parte los Tribunales del País en materia penal, deben tener
presente al realizar la subsunción de las conductas acusadas de ilícitas
tomando en cuenta la estructura de la teoría del delito y de cada uno de
los elementos del delito de acuerdo a la Escuela Moderna del Delito y la
Teoría del riesgo, a fin de no caer en errores injudicando tal el caso de
Autos en que se incurre en error de interpretación penal al exigir la
concurrencia de algunos elementos del tipo objetivo y obviar otros,
violando el principio rector del sistema penal como es el de legalidad”Por
otra parte los Tribunales del País en materia penal, deben tener presente
al realizar la subsunción de las conductas acusadas de ilícitas tomando
en cuenta la estructura de la teoría del delito y de cada uno de los
elementos del delito de acuerdo a la Escuela Moderna del Delito y la
Teoría del riesgo, a fin de no caer en errores injudicando tal el caso de
Autos en que se incurre en error de interpretación penal al exigir la
concurrencia de algunos elementos del tipo objetivo y obviar otros,
violando el principio rector del sistema penal como es el de legalidad” ..
A partir del contraste del precedente invocado, del Auto de Vista que se
impugna, así como los antecedentes traídos en casación, se tiene que, la
aplicación del art. 399 del CPP fue dispuesta por el Tribunal de alzada mediante
Auto de 31 de octubre de 2007, donde la Sala Penal Tercera del Tribunal
Departamental de Justicia de La Paz, dispuso refiriéndose a los recursos de
apelación restringida de ambas partes que “…no cumplen con las disposiciones
de los arts. 407 y 408 del Código de Procedimiento Penal…” otorgando el plazo
de tres días para esa subsanación, que en el caso de Marcelo Navajas Salinas,
fue efectiva a través de memorial de fs. 675 a 683 vta., no concurriendo en
consecuencia la contradicción manifestada, por no presentarse una situación
procesal análoga.A partir del contraste del precedente invocado, del Auto de
Vista que se impugna, así como los antecedentes traídos en casación, se tiene
que, la aplicación del art. 399 del CPP fue dispuesta por el Tribunal de alzada
mediante Auto de 31 de octubre de 2007, donde la Sala Penal Tercera del
Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, dispuso refiriéndose a los
recursos de apelación restringida de ambas partes que “…no cumplen con las
disposiciones de los arts. 407 y 408 del Código de Procedimiento Penal…”
otorgando el plazo de tres días para esa subsanación, que en el caso de
Marcelo Navajas Salinas, fue efectiva a través de memorial de fs. 675 a 683
vta., no concurriendo en consecuencia la contradicción manifestada, por no
presentarse una situación procesal análoga.