A. S. 322.2013

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TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIATRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA

SALA PENAL SSALA PENAL S  EGUNDAEGUNDA


AUTO SUPREMO Nº 322/2013-RRCAUTO SUPREMO Nº 322/2013-RRC
Sucre, 06 de diciembre de 2013Sucre, 06 de diciembre de 2013

ExpedienteExpediente                                                : : La Paz 41/2013La


Paz 41/2013
Parte acusadoraParte acusadora                                : : Ministerio Público y
Miguel Ángel Carazas HurtadoMinisterio Público y Miguel Ángel Carazas Hurtado
Parte imputadaParte imputada                                : : Marcelo Navajas
Salinas y otroMarcelo Navajas Salinas y otro
DelitosDelitos                                                : : Estafa y otrosEstafa y otros
Magistrado RelatorMagistrado Relator                : : Dr. Pastor Segundo
Mamani VillcaDr. Pastor Segundo Mamani Villca

RESULTANDORESULTANDO

Por memorial presentado el 12 de agosto de 2013, cursante de fs. 905 a 910,


Marcelo Navajas Salinas, interpone recurso de casación impugnando el Auto de
Vista 18/2013 de 23 de enero, de fs. 797 a 804 vta., pronunciado por la Sala
Penal Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, dentro del
proceso penal seguido por el Ministerio Público y Miguel Ángel Carazas Hurtado
en representación de Nelly Hurtado Vda. de Carazas contra el recurrente y
Javier Pescador Prudencio por los delitos de Falsificación de Documento
Privado, Uso de Instrumento Falsificado, Delitos contra la Salud Pública y
Estafa, previstos y sancionados en los arts. 200, 203, 216 incs. 4) y 8) y 335 del
Código Penal (CP) respectivamente.Por memorial presentado el 12 de agosto de
2013, cursante de fs. 905 a 910, Marcelo Navajas Salinas, interpone recurso de
casación impugnando el Auto de Vista 18/2013 de 23 de enero, de fs. 797 a
804 vta., pronunciado por la Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental de
Justicia de La Paz, dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público y
Miguel Ángel Carazas Hurtado en representación de Nelly Hurtado Vda. de
Carazas contra el recurrente y Javier Pescador Prudencio por los delitos de
Falsificación de Documento Privado, Uso de Instrumento Falsificado, Delitos
contra la Salud Pública y Estafa, previstos y sancionados en los arts. 200, 203,
216 incs. 4) y 8) y 335 del Código Penal (CP) respectivamente.

I. DEL RECURSO DE CASACIÓNI. DEL RECURSO DE CASACIÓN

I.1. AntecedentesI.1. Antecedentes

De la revisión de los antecedentes venidos en casación se establece lo


siguiente:De la revisión de los antecedentes venidos en casación se establece lo
siguiente:

a. En mérito a las acusaciones fiscal (fs. 3 a 6) y particular promovida por


Miguel Ángel Carazas Hurtado (fs. 21 a 25), desarrollada la audiencia de juicio
oral, por Sentencia 16/2007 de 28 de agosto (fs. 568 a 581), el Tribunal
Segundo de Sentencia de la Corte Superior del Distrito Judicial de La Paz,
declaró a Marcelo Navajas Salinas, autor de la comisión de los delitos de
Falsificación en Documento Privado, Uso de Instrumento Falsificado y Estafa,
previstos y sancionados en los arts. 200, 203 y 335 del CP, respectivamente,
imponiéndole la pena de cinco años de reclusión, a ser cumplidos en la
penitenciaría de San Pedro de La Paz; más el pago de doscientos días multa, a
razón de Bs. 20.- (veinte bolivianos) por día; daños civiles y costas a favor del
Estado, averiguables en ejecución de sentencia. De igual forma la Sentencia,
amparada en el art. 36 del CP, impuso al imputado la inhabilitación especial en
el ejercicio de la profesión por tres años.En mérito a las acusaciones fiscal (fs. 3
a 6) y particular promovida por Miguel Ángel Carazas Hurtado (fs. 21 a 25),
desarrollada la audiencia de juicio oral, por Sentencia 16/2007 de 28 de agosto
(fs. 568 a 581), el Tribunal Segundo de Sentencia de la Corte Superior del
Distrito Judicial de La Paz, declaró a Marcelo Navajas Salinas, autor de la
comisión de los delitos de Falsificación en Documento Privado, Uso de
Instrumento Falsificado y Estafa, previstos y sancionados en los arts. 200, 203
y 335 del CP, respectivamente, imponiéndole la pena de cinco años de
reclusión, a ser cumplidos en la penitenciaría de San Pedro de La Paz; más el
pago de doscientos días multa, a razón de Bs. 20.- (veinte bolivianos) por día;
daños civiles y costas a favor del Estado, averiguables en ejecución de
sentencia. De igual forma la Sentencia, amparada en el art. 36 del CP, impuso
al imputado la inhabilitación especial en el ejercicio de la profesión por tres
años.

b. Contra aquella Sentencia, el recurrente y el querellante Miguel Ángel


Carazas Hurtado, a través de memoriales de fs. 587 a 589 vta., y de fs. 643 a
655, respectivamente, y memoriales de subsanación de recurso de fs. 671 a
674 y de fs. 675 a 683 vta., en igual orden, opusieron recursos de apelación
restringida, motivando el pronunciamiento del Auto de Vista 16/2008 de 15 de
febrero (fs. 688 a 692 vta.), dictado por la Sala Penal Tercera de la Corte
Superior del Distrito Judicial de La Paz, que declaró procedentes los
fundamentos del recurso interpuesto por el querellante, anulando totalmente la
Sentencia de grado y disponiendo la reposición del juicio oral ante el Tribunal
de sentencia siguiente en número.Contra aquella Sentencia, el recurrente y el
querellante Miguel Ángel Carazas Hurtado, a través de memoriales de fs. 587 a
589 vta., y de fs. 643 a 655, respectivamente, y memoriales de subsanación de
recurso de fs. 671 a 674 y de fs. 675 a 683 vta., en igual orden, opusieron
recursos de apelación restringida, motivando el pronunciamiento del Auto de
Vista 16/2008 de 15 de febrero (fs. 688 a 692 vta.), dictado por la Sala Penal
Tercera de la Corte Superior del Distrito Judicial de La Paz, que declaró
procedentes los fundamentos del recurso interpuesto por el querellante,
anulando totalmente la Sentencia de grado y disponiendo la reposición del
juicio oral ante el Tribunal de sentencia siguiente en número.

c. Ante ello, Miguel Ángel Carazas Hurtado (fs. 731 a 737) y Marcelo
Navajas Salinas (fs. 762 a 764), opusieron recursos de casación, resueltos por
Auto Supremo 255/2012 de 8 de agosto, pronunciado por la Sala Penal
Liquidadora de este Tribunal Supremo Justicia que dejó sin efecto el Auto de
Vista 16/2008 de 15 de febrero, disponiendo que la Sala pronunciante dicte una
nueva resolución bajo la doctrina legal contenida en el citado Auto
Supremo.Ante ello, Miguel Ángel Carazas Hurtado (fs. 731 a 737) y Marcelo
Navajas Salinas (fs. 762 a 764), opusieron recursos de casación, resueltos por
Auto Supremo 255/2012 de 8 de agosto, pronunciado por la Sala Penal
Liquidadora de este Tribunal Supremo Justicia que dejó sin efecto el Auto de
Vista 16/2008 de 15 de febrero, disponiendo que la Sala pronunciante dicte una
nueva resolución bajo la doctrina legal contenida en el citado Auto Supremo.

d. Con tal antecedente, la Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental


de Justicia de La Paz, pronunció el Auto de Vista 18/2013 de 23 de enero (fs.
797 a 804 vta.), que declaró improcedentes las cuestiones planteadas en
apelación restringida y confirmó la Sentencia dictada en primera instancia,
motivando la formulación de recurso de casación.Con tal antecedente, la Sala
Penal Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, pronunció el
Auto de Vista 18/2013 de 23 de enero (fs. 797 a 804 vta.), que declaró
improcedentes las cuestiones planteadas en apelación restringida y confirmó la
Sentencia dictada en primera instancia, motivando la formulación de recurso de
casación.
    
I.2. Admisión del recurso y motivos para análisisI.2. Admisión del
recurso y motivos para análisis

Esta Sala, mediante Auto Supremo 262/2013-RA de 17 de octubre (fs.


921 a 923)Esta Sala, mediante Auto Supremo 262/2013-RA de 17 de
octubre (fs. 921 a 923) admitió el recurso de casación formulado por
el recurrente para su análisis de fondo, estableciendo como temáticas
de análisis las siguientes: admitió el recurso de casación formulado
por el recurrente para su análisis de fondo, estableciendo como
temáticas de análisis las siguientes:

La presunta contradicción del Auto de Vista impugnado a la doctrina legal del


Auto Supremo 255/2012 de 8 de agosto, en relación al tratamiento de los
delitos de Uso de Instrumento Falsificado y Falsedad de Documento Privado.La
presunta contradicción del Auto de Vista impugnado a la doctrina legal del Auto
Supremo 255/2012 de 8 de agosto, en relación al tratamiento de los delitos de
Uso de Instrumento Falsificado y Falsedad de Documento Privado.

En íntima relación con el anterior motivo, el recurrente planteó que la


Resolución que impugna es contraria al Auto Supremo 037/2013-RRC de 14 de
febrero, que señala el carácter de aplicación obligatoria que posee la doctrina
legal emanada de este Tribunal Supremo.En íntima relación con el anterior
motivo, el recurrente planteó que la Resolución que impugna es contraria al
Auto Supremo 037/2013-RRC de 14 de febrero, que señala el carácter de
aplicación obligatoria que posee la doctrina legal emanada de este Tribunal
Supremo.

Por último, alegó que la resolución impugnada asumió un sentido contrario a lo


dispuesto por el Auto Supremo 4/2013 de 31 de enero, que dispone la
aplicación del art. 399 del CPP, ante la eventualidad de presentación y
contenido defectuoso de los recursos de apelación restringida; situación no
aplicada en su caso, pues el Tribunal de alzada en lugar de declarar la
improcedencia de su recurso por defectos de fundamentación, debió en todo
caso primeramente aplicar aquella norma procesal.Por último, alegó que la
resolución impugnada asumió un sentido contrario a lo dispuesto por el Auto
Supremo 4/2013 de 31 de enero, que dispone la aplicación del art. 399 del CPP,
ante la eventualidad de presentación y contenido defectuoso de los recursos de
apelación restringida; situación no aplicada en su caso, pues el Tribunal de
alzada en lugar de declarar la improcedencia de su recurso por defectos de
fundamentación, debió en todo caso primeramente aplicar aquella norma
procesal.

I.3. PetitorioI.3. Petitorio

El recurrente solicitó que ante las contradicciones con los Autos Supremos
invocados como contradictorios se declare la nulidad del Auto de Vista
018/2013 de 23 de enero, para que le “sea garantizada la aplicación del
principio de seguridad jurídica” (sic)El recurrente solicitó que ante las
contradicciones con los Autos Supremos invocados como contradictorios se
declare la nulidad del Auto de Vista 018/2013 de 23 de enero, para que le “sea
garantizada la aplicación del principio de seguridad jurídica” (sic)

I.4. Respuesta de la parte acusadoraI.4. Respuesta de la parte


acusadora

El acusador particular mediante memorial de fs. 913 a 915 vta., impetró se


declare inadmisible la impugnación del imputado, argumentando en lo
relevante: que el Auto Supremo 255/2012 de 8 de agosto, Considerando IV,
entra en contradicción a la “realidad demostrada en juicio de que el
medicamento Mabthera estaba sobre etiquetado” de lo que la conclusión de
que debió recurrirse a la Ley chilena paraEl acusador particular mediante
memorial de fs. 913 a 915 vta., impetró se declare inadmisible la impugnación
del imputado, argumentando en lo relevante: que el Auto Supremo 255/2012
de 8 de agosto, Considerando IV, entra en contradicción a la “realidad
demostrada en juicio de que el medicamento Mabthera estaba sobre
etiquetado” de lo que la conclusión de que debió recurrirse a la Ley chilena
para

conocer si el documento en cuestión es delito en dicho país, debe ser aplicado


ineludiblemente el art. 1 del Código Penal.conocer si el documento en cuestión
es delito en dicho país, debe ser aplicado ineludiblemente el art. 1 del Código
Penal.

Señala que la afirmación de que en el Auto de Vista 018/2013 “se ha incurrido


en error cuando se exigió la concurrencia de algunos elementos de tipo objetivo
y obviar otros, violando el principio rector de legalidad” carece de asidero, pues
la Sala pronunciante, no realizó la interpretación de ningún delito, limitándose a
señalar que la Sentencia 16/2007 se cumplió cabalmente al no advertirse vicios
en esta última resolución.Señala que la afirmación de que en el Auto de Vista
018/2013 “se ha incurrido en error cuando se exigió la concurrencia de algunos
elementos de tipo objetivo y obviar otros, violando el principio rector de
legalidad” carece de asidero, pues la Sala pronunciante, no realizó la
interpretación de ningún delito, limitándose a señalar que la Sentencia 16/2007
se cumplió cabalmente al no advertirse vicios en esta última resolución.

Manifiesta que en el recurso de casación opuesto por el imputado, no se señala


qué elementos del tipo objetivo se hubieran conculcado, como tampoco se
explicó en qué consiste la violación al principio de legalidad; asimismo señaló
que, ese recurso se limitó a señalar “las teoría de la imputación objetiva y el
riesgo” (sic), y sin establecer la supuesta contradicción en la que incurrió el
Auto de Vista impugnado “…al no considerar que no es posible la construcción
de los tipos penales de uso de instrumento falsificado”, pues la estructura de
este tipo penal se halla configurado en la ley sustantiva y lo que la Sentencia
016/2007 fue justamente calificar y subsumir la conducta del
imputado.Manifiesta que en el recurso de casación opuesto por el imputado, no
se señala qué elementos del tipo objetivo se hubieran conculcado, como
tampoco se explicó en qué consiste la violación al principio de legalidad;
asimismo señaló que, ese recurso se limitó a señalar “las teoría de la
imputación objetiva y el riesgo” (sic), y sin establecer la supuesta contradicción
en la que incurrió el Auto de Vista impugnado “…al no considerar que no es
posible la construcción de los tipos penales de uso de instrumento falsificado”,
pues la estructura de este tipo penal se halla configurado en la ley sustantiva y
lo que la Sentencia 016/2007 fue justamente calificar y subsumir la conducta
del imputado.

II. ACTUACIONES PROCESALES VINCULADAS AL RECURSOII.


ACTUACIONES PROCESALES VINCULADAS AL RECURSO

De la revisión de antecedentes traídos a casación, se establece:De la revisión


de antecedentes traídos a casación, se establece:

II.1 Sentencia.II.1 Sentencia.

El Tribunal Segundo de Sentencia de la entonces Corte Superior del Distrito


Judicial de La Paz, mediante Sentencia 16/2007 de 28 de agosto, declaró por
unanimidad a Marcelo Navajas Salinas, autor de los delitos de Estafa (art. 335)
y Uso de Instrumento Falsificado (art. 203) con relación al delito de Falsedad en
Documento Privado (art. 200) todos del CP, condenándolo a la pena de cinco
años de privación de libertad; asimismo, esta resolución dispuso, en aplicación
al art. 36 del CP, la inhabilitación especial al imputado del ejercicio de la
profesión por un lapso de tres años.El Tribunal Segundo de Sentencia de la
entonces Corte Superior del Distrito Judicial de La Paz, mediante Sentencia
16/2007 de 28 de agosto, declaró por unanimidad a Marcelo Navajas Salinas,
autor de los delitos de Estafa (art. 335) y Uso de Instrumento Falsificado (art.
203) con relación al delito de Falsedad en Documento Privado (art. 200) todos
del CP, condenándolo a la pena de cinco años de privación de libertad;
asimismo, esta resolución dispuso, en aplicación al art. 36 del CP, la
inhabilitación especial al imputado del ejercicio de la profesión por un lapso de
tres años.

En cuanto a los hechos objeto del juicioEn cuanto a los hechos


objeto del juicio, se señaló:, se señaló:

i. El 7 de enero de 2001, Nelly Hurtado Vda. de Carazas entregó la


suma de 10.960 $us. a Marcelo Navajas Salinas para que éste
adquiera medicamentos en la República de Chile para el tratamiento
de su esposo Walter Carazas Callao, que se encontraba internado en
un centro hospitalario de propiedad del padre del imputado.El 7 de
enero de 2001, Nelly Hurtado Vda. de Carazas entregó la suma de
10.960 $us. a Marcelo Navajas Salinas para que éste adquiera
medicamentos en la República de Chile para el tratamiento de su
esposo Walter Carazas Callao, que se encontraba internado en un
centro hospitalario de propiedad del padre del imputado.

ii. Cuando los medicamentos convenidos fueron traídos al país el


imputado entregó una nota de venta a la familia del acusador
particular que no cumplió con los requisitos formales de validez y con
la indicación de haberse adquirido los medicamentos en la
Congregación Verbo Divino, por un precio que no correspondía la
suma erogada en un principio.Cuando los medicamentos convenidos
fueron traídos al país el imputado entregó una nota de venta a la
familia del acusador particular que no cumplió con los requisitos
formales de validez y con la indicación de haberse adquirido los
medicamentos en la Congregación Verbo Divino, por un precio que
no correspondía la suma erogada en un principio.

En cuanto a los hechos probados, En cuanto a los hechos


probados, en relación directa a los delitos condenados y que guardan
correspondencia al análisis del presente recurso, la Sentencia condensó
sus conclusiones en:en relación directa a los delitos condenados y que
guardan correspondencia al análisis del presente recurso, la Sentencia
condensó sus conclusiones en:

1. Walter Carazas Callao, se hallaba internado en una clínica de


propiedad del padre del imputado, en tal circunstancia le fue
diagnosticó cáncer ganglionar, recetándose, por medio de una receta
emitida por Luís Orlandi Joquera [médico de nacionalidad chilena
que mantenía relación de amistad con el imputado] el tratamiento
con un medicamento llamado “MATHERA” (sic); la dosisrecetadafue
4 ampollas de 500 miligramos y 6 ampollas de 100 miligramos, que
ante su inexistencia en Bolivia, la familia del paciente acordó con el
imputado, el viaje de éste a la República de Chile para su
adquisición.Walter Carazas Callao, se hallaba internado en una clínica
de propiedad del padre del imputado, en tal circunstancia le fue
diagnosticó cáncer ganglionar, recetándose, por medio de una receta
emitida por Luís Orlandi Joquera [médico de nacionalidad chilena
que mantenía relación de amistad con el imputado] el tratamiento
con un medicamento llamado “MATHERA” (sic); la dosisrecetadafue
4 ampollas de 500 miligramos y 6 ampollas de 100 miligramos, que
ante su inexistencia en Bolivia, la familia del paciente acordó con el
imputado, el viaje de éste a la República de Chile para su
adquisición.

2. Marcelo Navajas Salinas convocó a la familia de Walter Carazas


Callao, para comunicar que en Santiago de Chile existía una
institución de ayudaba a pacientes oncológicos de nombre “Verbo
Divino”, dónde la receta, poseía un costo menor a su eventual
adquisición en Bolivia, recibiendo la suma de 10960 $us. de manos
de Nelly Carazas, firmando al efecto un recibo;Marcelo Navajas
Salinas convocó a la familia de Walter Carazas Callao, para
comunicar que en Santiago de Chile existía una institución de
ayudaba a pacientes oncológicos de nombre “Verbo Divino”, dónde
la receta, poseía un costo menor a su eventual adquisición en
Bolivia, recibiendo la suma de 10960 $us. de manos de Nelly
Carazas, firmando al efecto un recibo;

3. El imputado viajó a la República de Chile el 7 de febrero de 2001, 


registrándose la compra de los medicamentos el 8 del mismo mes y
año, luego retornó a Bolivia y entregó el fármaco a la familia de
Walter Carazas Callao, dando inicio al tratamiento por orden médico.
Pese a las observaciones de sobre-etiquetado de la fecha de
expiración en los frascos, el imputado afirmó que aún tenían
eficacia.El imputado viajó a la República de Chile el 7 de febrero de
2001,  registrándose la compra de los medicamentos el 8 del mismo
mes y año, luego retornó a Bolivia y entregó el fármaco a la familia
de Walter Carazas Callao, dando inicio al tratamiento por orden
médico. Pese a las observaciones de sobre-etiquetado de la fecha de
expiración en los frascos, el imputado afirmó que aún tenían eficacia.

4. Ante la exigencia de un recibo por la compra de los medicamentos


por parte de Nelly Hurtado Vda. de Carazas, el imputado le entregó
uno correspondiente a la Congregación Verbo Divino, manifestando
que aquellas medicinas fueron adquiridas con la ayuda de esta
institución por un monto de 5.722.200.00 pesos chilenos; siendo que
después de ello Nelly Hurtado Vda. de Carazas, procuró le fuera
entregada la factura oficial.Ante la exigencia de un recibo por la
compra de los medicamentos por parte de Nelly Hurtado Vda. de
Carazas, el imputado le entregó uno correspondiente a la
Congregación Verbo Divino, manifestando que aquellas medicinas
fueron adquiridas con la ayuda de esta institución por un monto de
5.722.200.00 pesos chilenos; siendo que después de ello Nelly
Hurtado Vda. de Carazas, procuró le fuera entregada la factura
oficial.

Tal extremo fue desmentido por la declaración del “Superior


Provincial de la Congregación Verbo Divino” (sic), quien señaló que
ese recibo fuera “absolutamente falso por cuanto la congregación…
no ha tenido jamás relación con venta de medicamentos” (sic), así
de que muestras de papelería manejada por esa Congregación no
coincidieron en sus características con el recibo entregado por el
imputado. Aspecto que en conclusión del Tribunal de grado establece
la falsedad de aquel  documento y que fue usado por el
imputado.Tal extremo fue desmentido por la declaración del
“Superior Provincial de la Congregación Verbo Divino” (sic), quien
señaló que ese recibo fuera “absolutamente falso por cuanto la
congregación…no ha tenido jamás relación con venta de
medicamentos” (sic), así de que muestras de papelería manejada por
esa Congregación no coincidieron en sus características con el recibo
entregado por el imputado. Aspecto que en conclusión del Tribunal
de grado establece la falsedad de aquel  documento y que fue usado
por el imputado.

5. Posteriormente el imputado entregó una factura, una fotocopia


legalizada de ese documento, obtenida por Luís Alberto Orlandi, con
el advertido que aún quedaba pendiente la entrega de una segunda
factura por el costo de “tres cajas de 100” (sic), que en
consideración del Tribunal y en base a la declaración de Luís Alberto
Orlandi, dicho documento es inexistente.Posteriormente el imputado
entregó una factura, una fotocopia legalizada de ese documento,
obtenida por Luís Alberto Orlandi, con el advertido que aún quedaba
pendiente la entrega de una segunda factura por el costo de “tres
cajas de 100” (sic), que en consideración del Tribunal y en base a la
declaración de Luís Alberto Orlandi, dicho documento es inexistente.

La mentada fotocopia fue legalizada por el Notario 10º de Santiago


de Chile, Sergio Rodríguez  Garcés, de lo cual se estableció que la
compra de los medicamentos fue realizada por un monto de cuatro
millones doscientos setenta y siete mil trescientos setenta (pesos
chilenos, conforme inferencia del Tribunal de grado), suma que no
cubre, conforme al tipo de cambio de la fecha, con los dineros que le
fueron entregados al imputado.La mentada fotocopia fue legalizada
por el Notario 10º de Santiago de Chile, Sergio Rodríguez  Garcés,
de lo cual se estableció que la compra de los medicamentos fue
realizada por un monto de cuatro millones doscientos setenta y siete
mil trescientos setenta (pesos chilenos, conforme inferencia del
Tribunal de grado), suma que no cubre, conforme al tipo de cambio
de la fecha, con los dineros que le fueron entregados al imputado.
En cuanto a la labor de subsunciónEn cuanto a la labor de
subsunción, el Tribunal de grado concluyó que los hechos probados se
adecuaron a los delitos de Estafa (art. 335) y Uso de Instrumento
Falsificado (art. 203) con relación al delito de Falsedad en Documento
Privado (art. 200) todos del CP,  bajo el siguiente detalle:, el Tribunal de
grado concluyó que los hechos probados se adecuaron a los delitos de
Estafa (art. 335) y Uso de Instrumento Falsificado (art. 203) con relación
al delito de Falsedad en Documento Privado (art. 200) todos del CP, 
bajo el siguiente detalle:

a. En torno al delito de Estafa se identificó: En torno al delito de


Estafa se identificó: i)i) Que el imputado habiendo recibido la suma
de 10960 $us. para la compra de medicamentos, en la República de
Chile no erogó la totalidad de esos dineros, pues el costo ascendió a
“4.277.370 pesos chilenos” (sic), apropiándose del saldo de  6000
$es, “obteniendo el imputado o un tercero un beneficio económico
indebido” (sic);  Que el imputado habiendo recibido la suma de
10960 $us. para la compra de medicamentos, en la República de
Chile no erogó la totalidad de esos dineros, pues el costo ascendió a
“4.277.370 pesos chilenos” (sic), apropiándose del saldo de  6000
$es, “obteniendo el imputado o un tercero un beneficio económico
indebido” (sic); ii)ii)  Que para tal fin el imputado, aprovechó el
estado de salud de Walter Carazas Callao, haciendo creer a la familia
“que existía una congregación que ayudaba a los enfermos
oncológicos y a través de dicha institución se iba a conseguir una
ayuda para rebajar el monto” (sic);   Que para tal fin el imputado,
aprovechó el estado de salud de Walter Carazas Callao, haciendo
creer a la familia “que existía una congregación que ayudaba a los
enfermos oncológicos y a través de dicha institución se iba a
conseguir una ayuda para rebajar el monto”
(sic); iii) iii) Induciendo, a la compra de esos medicamentos, 
comprometiendo realizar la compra a un precio menor en la
República de Chile [11.000 $es] y entregar la factura
correspondiente al distribuidor llegados los productos a Bolivia;
y, Induciendo, a la compra de esos medicamentos,  comprometiendo
realizar la compra a un precio menor en la República de Chile
[11.000 $es] y entregar la factura correspondiente al distribuidor
llegados los productos a Bolivia; y, iv) iv) habiendo recibido el
imputado la suma de 10960 $es. de parte de la familia
Carazas.habiendo recibido el imputado la suma de 10960 $es. de
parte de la familia Carazas.

b. Sobre el delito de Uso de Instrumento Falsificado: Sobre el delito


de Uso de Instrumento Falsificado: 1)1) El imputado a sabiendas
utilizó un documento falso, pues entregó un recibo correspondiente a
la congregación Verbo Divino a Nelly Hurtado Vda. de Carazas como
descargo por la compra de medicamentos;  El imputado a sabiendas
utilizó un documento falso, pues entregó un recibo correspondiente a
la congregación Verbo Divino a Nelly Hurtado Vda. de Carazas como
descargo por la compra de medicamentos; 2)2) Se estableció que el
documento fue uno privado, pues no fue otorgado por funcionario
público, siendo éste el razonamiento para determinar la aplicación
del art. 200 del CP. Se estableció que el documento fue uno privado,
pues no fue otorgado por funcionario público, siendo éste el
razonamiento para determinar la aplicación del art. 200 del CP.

En cuanto a la imposición de la pena:En cuanto a la imposición


de la pena:

i. El Tribunal de sentencia razonó en sentido de que “en la conducta


del imputado se ha probado la existencia de dos delitos cometidos
con designios independientes” (sic), siendo la consecuencia la
aplicación de la figura jurídica de concurso real contenida en el art.
45 del CP; ya que con este resultado, se decidió sancionar con la
pena del delito más grave, a saber, cinco años de reclusión por el
delito de Estafa, más la imposición de doscientos días multa a razón
de 20 Bs. por día, daños civiles y costas al Estado.El Tribunal de
sentencia razonó en sentido de que “en la conducta del imputado se
ha probado la existencia de dos delitos cometidos con designios
independientes” (sic), siendo la consecuencia la aplicación de la
figura jurídica de concurso real contenida en el art. 45 del CP; ya que
con este resultado, se decidió sancionar con la pena del delito más
grave, a saber, cinco años de reclusión por el delito de Estafa, más la
imposición de doscientos días multa a razón de 20 Bs. por día, daños
civiles y costas al Estado.

ii. Sobre las atenuantes, el Tribunal de grado señaló en este


particular que “el autor hasta la comisión del hecho punible ha
desarrollado una vida ordenada y acorde a derecho”, de igual forma
se valoró positivamente la conducta del imputado en el proceso, al
reconocerse que éste tuvo “sometimiento a la ley”, y no lo
obstaculizó.Sobre las atenuantes, el Tribunal de grado señaló en este
particular que “el autor hasta la comisión del hecho punible ha
desarrollado una vida ordenada y acorde a derecho”, de igual forma
se valoró positivamente la conducta del imputado en el proceso, al
reconocerse que éste tuvo “sometimiento a la ley”, y no lo
obstaculizó.

iii. En cuanto a las agravantes, se manifestó que los delitos atribuidos


fueron cometidos por el imputado “en su condición de médico de
alguna manera era el encargado de la salud y tratamiento del
paciente Walter Carazas Callao (…) toda vez que ha existido un
menosprecio de los derechos y deberes que le correspondían como
profesional de la salud” (sic), siendo ésta la premisa para la
imposición de la pena accesoria de inhabilitación especial, prevista
en el art. 36 del CP, por un periodo de tres años una vez cumplido la
pena principal.En cuanto a las agravantes, se manifestó que los
delitos atribuidos fueron cometidos por el imputado “en su condición
de médico de alguna manera era el encargado de la salud y
tratamiento del paciente Walter Carazas Callao (…) toda vez que ha
existido un menosprecio de los derechos y deberes que le
correspondían como profesional de la salud” (sic), siendo ésta la
premisa para la imposición de la pena accesoria de inhabilitación
especial, prevista en el art. 36 del CP, por un periodo de tres años
una vez cumplido la pena principal.

II.2 Recursos contra la Sentencia.II.2 Recursos contra la Sentencia.

II.2.1. Apelación restringida del acusador Miguel Ángel Carazas


Hurtado.II.2.1. Apelación restringida del acusador Miguel
Ángel Carazas Hurtado.

1. Planteó que a pesar de haber promovido acusación particular por


los delitos de Estafa (art. 335), Uso de Instrumento Falsificado (art.
203), Falsificación de Sellos, Papel Sellado y Timbres (art. 190), 
Falsificación Indebida de Marcas y Contraseñas (art. 193), Falsedad
Ideológica (art. 199), y Delitos Contra la Salud (art. 216) todos del
CP, el Tribunal de Sentencia solamente condenó al imputado por los
delitos de Estafa y uso de instrumento falsificado en relación a
falsedad de documento privado. Lo que en su consideración
constituyó inobservancia y errónea aplicación de la ley, pues por un
lado si bien el Auto de apertura de juicio oral no consigna solamente
al delito de uso de instrumento falsificado, más no señala a qué clase
de falsedad hace referencia; de igual modo apunta que en juicio oral
se produjo profusa prueba que acredita que el imputado haya
acomodado su conducta a los delitos de Falsificación de Contraseñas
(art. 193), Falsedad Material (art. 198) y delitos contra la salud [art.
216 num. 2, 3, 5, 8 y 9] todos, también, del CP.Planteó que a pesar
de haber promovido acusación particular por los delitos de Estafa
(art. 335), Uso de Instrumento Falsificado (art. 203), Falsificación de
Sellos, Papel Sellado y Timbres (art. 190),  Falsificación Indebida de
Marcas y Contraseñas (art. 193), Falsedad Ideológica (art. 199), y
Delitos Contra la Salud (art. 216) todos del CP, el Tribunal de
Sentencia solamente condenó al imputado por los delitos de Estafa y
uso de instrumento falsificado en relación a falsedad de documento
privado. Lo que en su consideración constituyó inobservancia y
errónea aplicación de la ley, pues por un lado si bien el Auto de
apertura de juicio oral no consigna solamente al delito de uso de
instrumento falsificado, más no señala a qué clase de falsedad hace
referencia; de igual modo apunta que en juicio oral se produjo
profusa prueba que acredita que el imputado haya acomodado su
conducta a los delitos de Falsificación de Contraseñas (art. 193),
Falsedad Material (art. 198) y delitos contra la salud [art. 216 num.
2, 3, 5, 8 y 9] todos, también, del CP.
2. Finalizó su exposición señalando que impugnó la Sentencia: “sólo
para que se incluya los delitos contra la salud, así como se cambien
de falsedad de documento privado a falsedad material y se agrave la
pena, más aun en condición de médico que tiene el
imputado”Finalizó su exposición señalando que impugnó la
Sentencia: “sólo para que se incluya los delitos contra la salud, así
como se cambien de falsedad de documento privado a falsedad
material y se agrave la pena, más aun en condición de médico que
tiene el imputado”

II.2.2 Apelación restringida del imputado Marcelo Navajas


Salinas.II.2.2 Apelación restringida del imputado Marcelo
Navajas Salinas.

a. Por memorial de 18 de septiembre de 2007, cursante de fs. 643 a


655, el imputado denunció inobservancia y errónea aplicación de la
ley sustantiva en relación al delito de Estafa, esbozando una síntesis
de argumentos doctrinales que apoyaron su alegato así como
observaciones a la valoración de elementos de prueba, estimando
que en su actuar no se condujo por una intención dolosa, que no se
constituyó la existencia de artificio o engaño, precisó que tales
falencias constituyen defecto absoluto conforme lo contiene el art.
169.3 del CPP. Similar situación fue presente en cuanto a la
argumentación impugnatoria sobre el delito de Uso de Instrumento
Falsificado, señalándose que no se comprobó que en el actuar del
imputado se  presentó la figura de dolo directo, apoyando esta
aseveración en la versión que ofrecida por el investigador asignado
al caso, en sentido que no se estableció cuál la relación entre el
documento tachado de falso y el imputado, como tampoco se
concluyóPor memorial de 18 de septiembre de 2007, cursante de fs.
643 a 655, el imputado denunció inobservancia y errónea aplicación
de la ley sustantiva en relación al delito de Estafa, esbozando una
síntesis de argumentos doctrinales que apoyaron su alegato así como
observaciones a la valoración de elementos de prueba, estimando
que en su actuar no se condujo por una intención dolosa, que no se
constituyó la existencia de artificio o engaño, precisó que tales
falencias constituyen defecto absoluto conforme lo contiene el art.
169.3 del CPP. Similar situación fue presente en cuanto a la
argumentación impugnatoria sobre el delito de Uso de Instrumento
Falsificado, señalándose que no se comprobó que en el actuar del
imputado se  presentó la figura de dolo directo, apoyando esta
aseveración en la versión que ofrecida por el investigador asignado
al caso, en sentido que no se estableció cuál la relación entre el
documento tachado de falso y el imputado, como tampoco se
concluyó

cuáles las formas en que el mismo haya llegado a manos de los


acusadores.cuáles las formas en que el mismo haya llegado a manos
de los acusadores.

b. El imputado también reclamó la imposición de medidas de


seguridad, señalando que los delitos por los que fue sancionado no
exigen para su configuración una situación habilitante especial para
el agente; pues ni fue médico de cabecera de Walter Carazas Callao,
ni realizó el viaje a la república de Chile por un mandato especial.El
imputado también reclamó la imposición de medidas de seguridad,
señalando que los delitos por los que fue sancionado no exigen para
su configuración una situación habilitante especial para el agente;
pues ni fue médico de cabecera de Walter Carazas Callao, ni realizó
el viaje a la república de Chile por un mandato especial.

c. De igual manera el imputado, en lo que resta de los argumentos


utilizados, señaló que la sentencia de grado adolecía de los defectos
contenidos en los incs. 1, 5, 6, 8 y 10 del art. 370 del CPP.De igual
manera el imputado, en lo que resta de los argumentos utilizados,
señaló que la sentencia de grado adolecía de los defectos contenidos
en los incs. 1, 5, 6, 8 y 10 del art. 370 del CPP.

II.3 Auto de Vista 16 de 15 de febrero de 2008.II.3 Auto de Vista 16


de 15 de febrero de 2008.

En conocimiento de recursos citados, la Sala Penal Tercera de la Corte Superior


de Justicia en el distrito judicial de La Paz, emitió en resolución el Auto de Vista
16/2008 de 15 de febrero, que declaró “procedentes los fundamentos el
recurso de apelación interpuesto por Miguel Ángel Carazas Hurtado” (sic)
anulando la Sentencia 16/2007, y disponiendo la reposición del juicio oral,
señalando los siguientes argumentos centrales:En conocimiento de recursos
citados, la Sala Penal Tercera de la Corte Superior de Justicia en el distrito
judicial de La Paz, emitió en resolución el Auto de Vista 16/2008 de 15 de
febrero, que declaró “procedentes los fundamentos el recurso de apelación
interpuesto por Miguel Ángel Carazas Hurtado” (sic) anulando la Sentencia
16/2007, y disponiendo la reposición del juicio oral, señalando los siguientes
argumentos centrales:

i. La Sentencia omitió emitir pronunciamiento sobre el tipo penal de


delito contra la salud pública relativo a la comercialización de
sustancias nocivas para la misma (art. 216.4 del CP), este hecho,
sumado al silencio que guarda esa resolución en torno a la
culpabilidad o absolución del imputado sobre aquel delito estableció
violación al principio de congruencia, a tal fin, el Tribunal de alzada
citó los arts. 340, 342, 343, 458, 359.2, 360 incs. 2) y 3), art. 363
inc. 1), 2), 3) y 4), todos del CPP.La Sentencia omitió emitir
pronunciamiento sobre el tipo penal de delito contra la salud pública
relativo a la comercialización de sustancias nocivas para la misma
(art. 216.4 del CP), este hecho, sumado al silencio que guarda esa
resolución en torno a la culpabilidad o absolución del imputado sobre
aquel delito estableció violación al principio de congruencia, a tal fin,
el Tribunal de alzada citó los arts. 340, 342, 343, 458, 359.2, 360
incs. 2) y 3), art. 363 inc. 1), 2), 3) y 4), todos del CPP.

ii. En cuanto al recurso de Marcelo Navajas Salinas, el Tribunal de


alzada consideró “innecesario pronunciarse, toda vez que, la omisión
al cual se hizo referencia anteriormente determina la nulidad del
juicio y la necesidad de la reposición” (sic)En cuanto al recurso de
Marcelo Navajas Salinas, el Tribunal de alzada consideró “innecesario
pronunciarse, toda vez que, la omisión al cual se hizo referencia
anteriormente determina la nulidad del juicio y la necesidad de la
reposición” (sic)

iii. Cabe manifestar que el Tribunal de alzada sostuvo el criterio que


ante la existencia de “actividad procesal defectuosa no
convalidables” (sic) sumado a que la valoración probatoria solo le
está conferida al juzgador de sentencia, al no ser posible la
reparación directa del daño, dar por no aplicable la última parte del
art. 413 del CP.Cabe manifestar que el Tribunal de alzada sostuvo el
criterio que ante la existencia de “actividad procesal defectuosa no
convalidables” (sic) sumado a que la valoración probatoria solo le
está conferida al juzgador de sentencia, al no ser posible la
reparación directa del daño, dar por no aplicable la última parte del
art. 413 del CP.

II.4 Impugnaciones al Auto de Vista 16/2008 de 15 de febrero.II.4


Impugnaciones al Auto de Vista 16/2008 de 15 de febrero.

II.4.1 Recurso de casación del acusador Miguel Ángel Carazas


Hurtado.II.4.1 Recurso de casación del acusador Miguel
Ángel Carazas Hurtado.

Denunció transgresión al debido proceso, acusando que el Tribunal de


alzada incurrió en retardación de justicia por no cumplir el plazo
estipulado por el art. 411 del CPP, contradiciendo con ello la doctrina de
los Autos Supremos 344 de 17 de diciembre  de 2002 y 252 de 22 de julio
de 2001Denunció transgresión al debido proceso, acusando que el
Tribunal de alzada incurrió en retardación de justicia por no cumplir el
plazo estipulado por el art. 411 del CPP, contradiciendo con ello la
doctrina de los Autos Supremos 344 de 17 de diciembre  de 2002 y 252 de
22 de julio de 2001

Errónea aplicación de la Ley sustantiva, cuando indica que se trata del


delito de Estelionato, cuando lo que veía eran delitos de Estafa y Uso de
Instrumento Falsificado, lo que constituyó defecto absoluto conforme lo
fija el art. 169 incs. 2) y 3) del CPP.Errónea aplicación de la Ley
sustantiva, cuando indica que se trata del delito de Estelionato, cuando lo
que veía eran delitos de Estafa y Uso de Instrumento Falsificado, lo que
constituyó defecto absoluto conforme lo fija el art. 169 incs. 2) y 3) del
CPP.

Retrotrayendo alegatos sobre los hechos que motivaron el juicio (entrega


de dineros, compra de medicamentos, entre otros) señaló que las
conclusiones arribadas por la sentencia fueron modificadas por el Auto de
Vista 16/2008 de 15 de febrero.Retrotrayendo alegatos sobre los hechos
que motivaron el juicio (entrega de dineros, compra de medicamentos,
entre otros) señaló que las conclusiones arribadas por la sentencia fueron
modificadas por el Auto de Vista 16/2008 de 15 de febrero.

El Tribunal de alzada incurrió en incongruencia, en forma El Tribunal de


alzada incurrió en incongruencia, en forma ultra petitaultra petita anuló la
Sentencia, sin que se hubiera hecho esa petición, cuando lo que
correspondía era corregir la omisión involuntaria en la que incurrió el
Tribunal de grado más no determinar su nulidad. anuló la Sentencia, sin
que se hubiera hecho esa petición, cuando lo que correspondía era
corregir la omisión involuntaria en la que incurrió el Tribunal de grado más
no determinar su nulidad.

II.3.2 Recurso de casación del imputado Marcelo Navajas


Salinas.II.3.2 Recurso de casación del imputado Marcelo
Navajas Salinas.

A través de memorial de fs. 762 a 764, el imputado reclamó en casación


que el Auto de Vista 16/2008 de 15 de febrero, conculcó sus derechos
haciendo prevalecer un aspecto formal sobre lo sustancial del proceso y
sus antecedentes, sin valorar el fondo de los motivos expuestos en
apelación restringida, enunciando el caso de haberse valorado peritajes
que no hubieran cumplido con las formalidades previstas por la norma
procesal y que se dictó una sentencia que no valoró la prueba de descargo
presentada.A través de memorial de fs. 762 a 764, el imputado reclamó
en casación que el Auto de Vista 16/2008 de 15 de febrero, conculcó sus
derechos haciendo prevalecer un aspecto formal sobre lo sustancial del
proceso y sus antecedentes, sin valorar el fondo de los motivos expuestos
en apelación restringida, enunciando el caso de haberse valorado peritajes
que no hubieran cumplido con las formalidades previstas por la norma
procesal y que se dictó una sentencia que no valoró la prueba de descargo
presentada.

Culmina en el petitorio de que se disponga el reenvío de la causa para que


otro tribunal de sentencia valore la prueba que presentada y disponga su
absolución.Culmina en el petitorio de que se disponga el reenvío de la
causa para que otro tribunal de sentencia valore la prueba que presentada
y disponga su absolución.

II.5 Autos Supremos 183/2012 de 30 de julio y 255/2012 de 8 de


agosto.II.5 Autos Supremos 183/2012 de 30 de julio y 255/2012
de 8 de agosto.
La Sala La Sala PenalPenal Liquidadora del Tribunal Supremo de Justicia
pronunció el  Liquidadora del Tribunal Supremo de Justicia pronunció el Auto
Supremo 183/2012 de 30 de julioAuto Supremo 183/2012 de 30 de
julio, declarando la admisión de los dos recursos planteados, resaltando entre
sus fundamentos que: “, declarando la admisión de los dos recursos
planteados, resaltando entre sus fundamentos que: “ …el principio de preclusión
está vinculado en la oportunidad y el momento en que los sujetos procesales
deban hacer uso de los recursos que las ley les franquea, de igual manera las
nulidades en que puedan incurrir los Jueces de grado, los arts. 167 y 169 del
Código de Procedimiento Penal están vinculados expresamente a actos
procesales, no a procesos como lo ha resuelto el Tribunal de Apelación,
consecuente existe una violación a la interpretación de la norma adjetiva que
debe ser analizada en detalle por el Tribunal de Casación, lo que hace
admisible los Recursos de Casación interpuesto por los sujetos procesales, ya
que el proceso penal no puede retrotraerse pues se pierde el sentido y la
aplicación del principio de inmediatez……el principio de preclusión está
vinculado en la oportunidad y el momento en que los sujetos procesales deban
hacer uso de los recursos que las ley les franquea, de igual manera las
nulidades en que puedan incurrir los Jueces de grado, los arts. 167 y 169 del
Código de Procedimiento Penal están vinculados expresamente a actos
procesales, no a procesos como lo ha resuelto el Tribunal de Apelación,
consecuente existe una violación a la interpretación de la norma adjetiva que
debe ser analizada en detalle por el Tribunal de Casación, lo que hace
admisible los Recursos de Casación interpuesto por los sujetos procesales, ya
que el proceso penal no puede retrotraerse pues se pierde el sentido y la
aplicación del principio de inmediatez… ”.”.

Posteriormente mediante Posteriormente mediante Auto Supremo 255/2012


de 8 de agosto,Auto Supremo 255/2012 de 8 de agosto, se resolvió los
recursos de casación, dejando sin efecto el Auto de Vista 16 de 15 de febrero
de 2008 y disponiendo que la “Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental
del Distrito Judicial de La Paz, dicte nuevo fallo conforme a la doctrina legal
establecida y las normas legales previstas para el caso concreto” (sic), siendo
que entre sus argumentos en lo substancial refirió: se resolvió los recursos de
casación, dejando sin efecto el Auto de Vista 16 de 15 de febrero de 2008 y
disponiendo que la “Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental del Distrito
Judicial de La Paz, dicte nuevo fallo conforme a la doctrina legal establecida y
las normas legales previstas para el caso concreto” (sic), siendo que entre sus
argumentos en lo substancial refirió:
1. La desestimación del contraste entre los precedentes invocados por el
imputado Marcelo Navajas Salinas en relación al Auto de Vista 16/2008 de 15
de febrero, por no hallarse presente la situación de hecho similar que amerite el
análisis de contraste sobre las temáticas denunciadas por el recurrente en su
particular caso, tales fueron los Autos Supremos 319 de 24 de agosto deLa
desestimación del contraste entre los precedentes invocados por el imputado
Marcelo Navajas Salinas en relación al Auto de Vista 16/2008 de 15 de febrero,
por no hallarse presente la situación de hecho similar que amerite el análisis de
contraste sobre las temáticas denunciadas por el recurrente en su particular
caso, tales fueron los Autos Supremos 319 de 24 de agosto de

2006, 31 de 26 de enero del 2007, 416, de 20 de octubre de 2006, 43 de 27 de


enero de 2007.2006, 31 de 26 de enero del 2007, 416, de 20 de octubre de
2006, 43 de 27 de enero de 2007.

2. La Sala Penal Liquidadora dentro del Considerando IV del Auto Supremo


255/2012 de 8 de agosto, avocó su análisis y razonamiento al siguiente
detalle: La Sala Penal Liquidadora dentro del Considerando IV del Auto
Supremo 255/2012 de 8 de agosto, avocó su análisis y razonamiento al
siguiente detalle: i)i) Sobre el Auto de Vista impugnado y la contradicción
contenida en los precedentes contradictorios invocados:  Sobre el Auto de Vista
impugnado y la contradicción contenida en los precedentes contradictorios
invocados: “…del estudio del cuaderno procesal, se infiere que el Tribunal de
Alzada al dictar la resolución impugnada, Auto de Vista Nº 16 del 15 de febrero
de 2.008, cursante de fs. 688 a 692 vta., omitió aplicar la doctrina legal citada
por el recurrente Marcelo Navajas Salinas, en cuanto a la obligatoriedad de los
Tribunales de Alzada y la aplicación del art. 413 in fine“…del estudio del
cuaderno procesal, se infiere que el Tribunal de Alzada al dictar la resolución
impugnada, Auto de Vista Nº 16 del 15 de febrero de 2.008, cursante de fs.
688 a 692 vta., omitió aplicar la doctrina legal citada por el recurrente Marcelo
Navajas Salinas, en cuanto a la obligatoriedad de los Tribunales de Alzada y la
aplicación del art. 413 in fine ”; ”; ii)ii) En torno a la resolución del recurso de
apelación restringida opuesto por Miguel Ángel Carazas Hurtado: “… En torno a
la resolución del recurso de apelación restringida opuesto por Miguel Ángel
Carazas Hurtado: “…el querellante Miguel Ángel Carazas Hurtado, al margen de
usar fundamentos innobles que han sido considerado por el Tribunal de
Sentencia, no reúne las exigencias formales establecidas cuando el art. 407 del
Código de Procedimiento Penal establece El recurso de apelación restringida
será interpuesto por inobservancia o errónea aplicación de la Ley…el
querellante Miguel Ángel Carazas Hurtado, al margen de usar fundamentos
innobles que han sido considerado por el Tribunal de Sentencia, no reúne las
exigencias formales establecidas cuando el art. 407 del Código de
Procedimiento Penal establece El recurso de apelación restringida será
interpuesto por inobservancia o errónea aplicación de la Ley… ”; ”; iii) iii) En
correspondencia con lo anterior, y sobre el reclamo de la inclusión de los tipos
penales de delitos contra la salud: “En correspondencia con lo anterior, y sobre
el reclamo de la inclusión de los tipos penales de delitos contra la salud: “ …del
estudio de la sentencia recurrida se observa cumplimiento cabal de la norma
procesal y la fundamentación debida con referencia a los delitos observados,
como es el Delito Contra la Salud Pública, (fs. 578 in fine a 579), cuando en su
fundamentación sostiene que no existe elementos constitutivos de este delito,
máxime si de la celebración del juicio existe convicción que dicho medicamento,
no fue nocivo al paciente, pues aún estaba vigente, consecuentemente
tampoco existiría falsificación de marcas…del estudio de la sentencia recurrida
se observa cumplimiento cabal de la norma procesal y la fundamentación
debida con referencia a los delitos observados, como es el Delito Contra la
Salud Pública, (fs. 578 in fine a 579), cuando en su fundamentación sostiene
que no existe elementos constitutivos de este delito, máxime si de la
celebración del juicio existe convicción que dicho medicamento, no fue nocivo
al paciente, pues aún estaba vigente, consecuentemente tampoco existiría
falsificación de marcas”; ”; iv) iv) Sobre el delito de Uso de Instrumento
Falsificado: “Sobre el delito de Uso de Instrumento Falsificado: “ …es evidente
una errónea aplicación del tipo penal de uso de instrumento falsificado con
relación al art. 200 del Código Penal, consecuentemente debió acudirse a la Ley
Chilena para conocer si el documento en cuestión es delito en dicho País, en
consecuencia de acuerdo a nuestra legislación dicha documentación solo puede
ser considerada como medios para la obtención de un fin, (iter criminis) en este
caso Estafa…es evidente una errónea aplicación del tipo penal de uso de
instrumento falsificado con relación al art. 200 del Código Penal,
consecuentemente debió acudirse a la Ley Chilena para conocer si el
documento en cuestión es delito en dicho País, en consecuencia de acuerdo a
nuestra legislación dicha documentación solo puede ser considerada como
medios para la obtención de un fin, (iter criminis) en este caso
Estafa”; ”; v)v) Sobre la aplicación de la pena accesoria de inhabilitación
especial: “ Sobre la aplicación de la pena accesoria de inhabilitación especial:
“…cuando la resolución impugnada en casación, refiere que el imputado no
concurre como médico de cabecera, tampoco puede aplicarse una sanción de
inhabilitación especial, pues claramente se colige del estudio de la misma,
máxime si el querellante solo pide en su apelación restringida la incorporación a
la sentencia del delito contra la salud y falsedad de documento privado a
público…cuando la resolución impugnada en casación, refiere que el imputado
no concurre como médico de cabecera, tampoco puede aplicarse una sanción
de inhabilitación especial, pues claramente se colige del estudio de la misma,
máxime si el querellante solo pide en su apelación restringida la incorporación a
la sentencia del delito contra la salud y falsedad de documento privado a
público”.”.

El Considerando IV del Auto Supremo 255/2012 de 8 de agosto,


concluye realizando una transcripción textual de la última parte del art.
413 del CPP, sobre la facultad de los tribunales de alzada de pronunciar
una nueva sentencia sin la necesidad de disponer juico de reenvío.El
Considerando IV del Auto Supremo 255/2012 de 8 de agosto, concluye
realizando una transcripción textual de la última parte del art. 413 del
CPP, sobre la facultad de los tribunales de alzada de pronunciar una
nueva sentencia sin la necesidad de disponer juico de reenvío.

3. En ese orden de ideas el Auto Supremo en descripción, bajo el rótulo de


Doctrina legal aplicable indicó: En ese orden de ideas el Auto Supremo en
descripción, bajo el rótulo de Doctrina legal aplicable indicó: “El Auto Supremo
251 de 22 de julio de 2005, entre otros, ha sentado la línea doctrinal en sentido
de que, "...el Tribunal de Alzada no se encuentra legalmente facultado para
valorar…la prueba, debiendo en consecuencia circunscribir su actos a los
asuntos que fueron objeto de la apelación restringida; en caso de no encontrar
vicios en la sentencia o defectos absolutos durante el desarrollo del proceso
penal, deberá declarar la improcedencia del recurso de apelación restringida,
debidamente fundamentada confirmando la sentencia apelada, en caso de
existir vulneración a las reglas de la sana crítica que regulan la valoración de la
prueba el Tribunal de Alzada, deberá pronunciar el respectivo Auto de Vista con
el fundamento que corresponda al artículo 124 con relación a los arts. 178, 359
y 370 inciso 6) in fine del Código de Procedimiento Penal; en consecuencia,
aplicará el art. 413 del indicado Código Penal" en el caso de autos, el Tribunal
de Alzada hace una relación de la sentencia que deja en indefensión a las
partes y se viola la Garantía Constitucional del debido proceso, cuando en el
Auto de Vista deviene en infrapetita, es decir, cuando el Tribunal de apelación
omite pronunciarse respecto a cada uno de los puntos de reclamación que
contiene el recurso de apelación restringida.“El Auto Supremo 251 de 22 de
julio de 2005, entre otros, ha sentado la línea doctrinal en sentido de que, "...el
Tribunal de Alzada no se encuentra legalmente facultado para valorar…la
prueba, debiendo en consecuencia circunscribir su actos a los asuntos que
fueron objeto de la apelación restringida; en caso de no encontrar vicios en la
sentencia o defectos absolutos durante el desarrollo del proceso penal, deberá
declarar la improcedencia del recurso de apelación restringida, debidamente
fundamentada confirmando la sentencia apelada, en caso de existir vulneración
a las reglas de la sana crítica que regulan la valoración de la prueba el Tribunal
de Alzada, deberá pronunciar el respectivo Auto de Vista con el fundamento
que corresponda al artículo 124 con relación a los arts. 178, 359 y 370 inciso 6)
in fine del Código de Procedimiento Penal; en consecuencia, aplicará el art. 413
del indicado Código Penal" en el caso de autos, el Tribunal de Alzada hace una
relación de la sentencia que deja en indefensión a las partes y se viola la
Garantía Constitucional del debido proceso, cuando en el Auto de Vista deviene
en infrapetita, es decir, cuando el Tribunal de apelación omite pronunciarse
respecto a cada uno de los puntos de reclamación que contiene el recurso de
apelación restringida.

Por otra parte los Tribunales del País en materia penal, deben tener
presente al realizar la subsunción de las conductas acusadas de ilícitas
tomando en cuenta la estructura de la teoría del delito y de cada uno de
los elementos del delito de acuerdo a la Escuela Moderna del Delito y la
Teoría del riesgo, a fin de no caer en errores injudicando tal el caso de
Autos en que se incurre en error de interpretación penal al exigir la
concurrencia de algunos elementos del tipo objetivo y obviar otros,
violando el principio rector del sistema penal como es el de legalidad”Por
otra parte los Tribunales del País en materia penal, deben tener presente
al realizar la subsunción de las conductas acusadas de ilícitas tomando
en cuenta la estructura de la teoría del delito y de cada uno de los
elementos del delito de acuerdo a la Escuela Moderna del Delito y la
Teoría del riesgo, a fin de no caer en errores injudicando tal el caso de
Autos en que se incurre en error de interpretación penal al exigir la
concurrencia de algunos elementos del tipo objetivo y obviar otros,
violando el principio rector del sistema penal como es el de legalidad” ..
II.6 Auto de Vista 18/2013 de 23 de enero.II.6 Auto de Vista 18/2013
de 23 de enero.

En conocimiento de la anterior Resolución la Sala Penal Tercera del Tribunal


Departamental de Justicia de La Paz, emitió nuevo Auto de Vista, dónde previa
enunciación de antecedentes procesales (primer Considerando), extracto y
síntesis de los recursos de apelación restringida interpuestos (segundo
Considerando), admisión de los recursos y transcripción íntegra del apartado de
doctrina legal aplicable del Auto Supremo 255/2012 (tercer considerando),
concluyó en sentido:En conocimiento de la anterior Resolución la Sala Penal
Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, emitió nuevo Auto de
Vista, dónde previa enunciación de antecedentes procesales (primer
Considerando), extracto y síntesis de los recursos de apelación restringida
interpuestos (segundo Considerando), admisión de los recursos y transcripción
íntegra del apartado de doctrina legal aplicable del Auto Supremo 255/2012
(tercer considerando), concluyó en sentido:

a. Sobre la apelación restringida interpuesta por el acusador particular


Miguel Ángel Carazas Hurtado: Sobre la apelación restringida interpuesta por el
acusador particular Miguel Ángel Carazas Hurtado: 1)1)  Invocando el art. 342
del CPP, señaló que el Auto de apertura de juicio, estableció los delitos en los
que el juicio oral centraría su discusión siendo los de Estafa [art. 335] Uso de
Instrumento Falsificado [art. 203] y Delitos Contra la Salud Pública [art. 216.4]
todos del Código Penal, y a pesar de su condición de no apelable “el acusador
particular no observó el mismo” (sic);   Invocando el art. 342 del CPP, señaló
que el Auto de apertura de juicio, estableció los delitos en los que el juicio oral
centraría su discusión siendo los de Estafa [art. 335] Uso de Instrumento
Falsificado [art. 203] y Delitos Contra la Salud Pública [art. 216.4] todos del
Código Penal, y a pesar de su condición de no apelable “el acusador particular
no observó el mismo” (sic); 2)2) Sobre el reclamo de inobservancia y errónea
aplicación de la ley sustantiva, en torno a la pretensión de haberse demostrado
la comisión del delito de falsedad material, el Tribunal de alzada manifestó que
tal afirmación no fue respaldada ya que no se precisó cuáles las pruebas que
configuren ese tipo penal, y que se veía imposibilitado de realizar una  nueva
valoración de los elementos probatorios por la doctrina legal contenida en el
Auto Supremo 251 de 22 de julio de 2005, asimismo señaló que la misma
situación se hizo presente en la argumentación del reclamo sobre el delito de
falsificación de sellos;  Sobre el reclamo de inobservancia y errónea aplicación
de la ley sustantiva, en torno a la pretensión de haberse demostrado la
comisión del delito de falsedad material, el Tribunal de alzada manifestó que tal
afirmación no fue respaldada ya que no se precisó cuáles las pruebas que
configuren ese tipo penal, y que se veía imposibilitado de realizar una  nueva
valoración de los elementos probatorios por la doctrina legal contenida en el
Auto Supremo 251 de 22 de julio de 2005, asimismo señaló que la misma
situación se hizo presente en la argumentación del reclamo sobre el delito de
falsificación de sellos; 3)3) Sobre la pretensión de incluir en la Sentencia el tipo
penal Delitos Contra la Salud Pública [art. 216 incs. 3), 4), 5), 8) y 9) del
CP],concluyó que el apelante no mencionó cómo se configuraría los elementos
de aquel delito y que a la par, los hechos Sobre la pretensión de incluir en la
Sentencia el tipo penal Delitos Contra la Salud Pública [art. 216 incs. 3), 4), 5),
8) y 9) del CP],concluyó que el apelante no mencionó cómo se configuraría los
elementos de aquel delito y que a la par, los hechos
descritos por el acusador particular no tenían relación con los delitos por los
que procuraba se incluya en la Sentencia.descritos por el acusador particular no
tenían relación con los delitos por los que procuraba se incluya en la Sentencia.

b. Sobre la apelación restringida presentada por Marcelo Navajas


Salinas:Sobre la apelación restringida presentada por Marcelo Navajas
Salinas:i) i) En torno al delito de Estafa, transcribiendo lo pertinente de la
Sentencia, el Tribunal de apelación, señaló “se tiene que claramente se
determinó la conducta en la que incurrió el acusado…en este caso se han
establecido claramente los elementos esenciales del delito de Estafa” (sic); En
torno al delito de Estafa, transcribiendo lo pertinente de la Sentencia, el
Tribunal de apelación, señaló “se tiene que claramente se determinó la
conducta en la que incurrió el acusado…en este caso se han establecido
claramente los elementos esenciales del delito de Estafa” (sic); ii) ii) Sobre el
reclamo de no haberse establecido dolo en relación al delito de Uso de
Instrumento Falsificado, reproduciendo el texto del tipo en el Código Penal y lo
pertinente de la Sentencia, señaló que “claramente se ha determinado el uso de
un instrumento falsificado” (sic); Sobre el reclamo de no haberse establecido
dolo en relación al delito de Uso de Instrumento Falsificado, reproduciendo el
texto del tipo en el Código Penal y lo pertinente de la Sentencia, señaló que
“claramente se ha determinado el uso de un instrumento falsificado”
(sic); iii) iii) Relativo al reclamo de errónea valoración de la prueba (art. 370.4
del CPP), por no haber tenido la calidad de médico de cabecera y la
contradicción existente entre las declaraciones sobre la aseveración de que fue
el imputado quién convocó a una reunión a la familia Carazas, y los alegatos
sobre el manejo que éste dio al dinero recibido; se concluyó que el Tribunal de
grado cumplió con la reglas de la sana crítica, pues las prueba fueron
analizadas integralmente tal cual se desprende la exposición de los motivos de
hecho y probatorios, así como el apelante no argumentó cuál la infracción a la
sana crítica producida a momento de la valoración probatoria, más cuando sólo
hizo referencia a determinadas pruebas y fragmentos aislados de las
declaraciones testificales; Relativo al reclamo de errónea valoración de la
prueba (art. 370.4 del CPP), por no haber tenido la calidad de médico de
cabecera y la contradicción existente entre las declaraciones sobre la
aseveración de que fue el imputado quién convocó a una reunión a la familia
Carazas, y los alegatos sobre el manejo que éste dio al dinero recibido; se
concluyó que el Tribunal de grado cumplió con la reglas de la sana crítica, pues
las prueba fueron analizadas integralmente tal cual se desprende la exposición
de los motivos de hecho y probatorios, así como el apelante no argumentó cuál
la infracción a la sana crítica producida a momento de la valoración probatoria,
más cuando sólo hizo referencia a determinadas pruebas y fragmentos aislados
de las declaraciones testificales; iv) iv) Sobrela denuncia de falta de
fundamentación de la sentencia, se concluyó que ello o es evidente pues dicha
resolución cumple con una fundamentación suficiente descriptiva-analítica de la
prueba, apoyando ese criterio en la Sentencia Constitucional 1365/2005-
R; Sobrela denuncia de falta de fundamentación de la sentencia, se concluyó
que ello o es evidente pues dicha resolución cumple con una fundamentación
suficiente descriptiva-analítica de la prueba, apoyando ese criterio en la
Sentencia Constitucional 1365/2005-R; v) v) El Tribunal de apelación, finalizó el
análisis del recurso señalando que “el tribunal inferior al haber declarado
sentencia condenatoria ha aplicado correctamente el art. 365 del Código de
Procedimiento Penal, por otra parte no se advierte ningún defecto absoluto ni
vicios en la sentencia, que puedan dar lugar a la aplicación de los arts. 169 y
370 del citado cuerpo legal” (sic).El Tribunal de apelación, finalizó el análisis del
recurso señalando que “el tribunal inferior al haber declarado sentencia
condenatoria ha aplicado correctamente el art. 365 del Código de
Procedimiento Penal, por otra parte no se advierte ningún defecto absoluto ni
vicios en la sentencia, que puedan dar lugar a la aplicación de los arts. 169 y
370 del citado cuerpo legal” (sic).

III. VERIFICACIÓN DE LA CONTRADICCIÓN PLANTEADAIII.


VERIFICACIÓN DE LA CONTRADICCIÓN PLANTEADA

III.1 Sobre el cumplimiento de la doctrina legal aplicable emanada


por el Auto Supremo 255/2012 de 8 de agosto y la obligación 
de su acatamiento obligatorio.III.1 Sobre el cumplimiento de la
doctrina legal aplicable emanada por el Auto Supremo
255/2012 de 8 de agosto y la obligación  de su acatamiento
obligatorio.

Previo al análisis de fondo sobre dos de los motivos que originan este
Auto Supremo, esta Sala contextualizando su decisión considera
previamente necesario realizar argumentaciones relacionadas al:
entendimiento y alcance del término doctrina legal aplicable, y, la
obligatoriedad de aplicación de la jurisprudencia del Tribunal Supremo de
Justicia por parte de los Tribunales inferiores.Previo al análisis de fondo
sobre dos de los motivos que originan este Auto Supremo, esta Sala
contextualizando su decisión considera previamente necesario realizar
argumentaciones relacionadas al: entendimiento y alcance del término
doctrina legal aplicable, y, la obligatoriedad de aplicación de la
jurisprudencia del Tribunal Supremo de Justicia por parte de los
Tribunales inferiores.

III.1.1 Doctrina Legal Aplicable: entendimiento y alcance del


término a la luz del sistema de recursos del Código de
Procedimiento Penal vigente.III.1.1 Doctrina Legal Aplicable:
entendimiento y alcance del término a la luz del sistema de
recursos del Código de Procedimiento Penal vigente.

Es preciso tener la claridad que la jurisprudencia emanada de este


Tribunal Supremo a través de sus fallos, constituye ante todo y en
esencia la solución a una problemática emergente de una situación de
hecho determinada. Con esta puntualización, el término doctrina legal
concierne a la “…Es preciso tener la claridad que la jurisprudencia
emanada de este Tribunal Supremo a través de sus fallos, constituye
ante todo y en esencia la solución a una problemática emergente de una
situación de hecho determinada. Con esta puntualización, el término
doctrina legal concierne a la “…jurisprudencia, pero circunscrita a la del
más alto Tribunal del país, el que unifica la interpretación de las leyes
por medio de la casaciónjurisprudencia, pero circunscrita a la del más
alto Tribunal del país, el que unifica la interpretación de las leyes por
medio de la casación” (OSSORIO, Manuel, Diccionario de Ciencias
Jurídicas, Políticas y Sociales, pág. 359; I.S.B.N. 950-885-005-1), este
concepto emerge también de la propia estructura del sistema de
recursos en el procedimiento penal boliviano, que configura al recurso de
casación como la vía de unificación de criterios ante la eventual dictación
de fallos contradictorios unos de otros.” (OSSORIO, Manuel, Diccionario
de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales, pág. 359; I.S.B.N. 950-885-
005-1), este concepto emerge también de la propia estructura del
sistema de recursos en el procedimiento penal boliviano, que configura al
recurso de casación como la vía de unificación de criterios ante la
eventual dictación de fallos contradictorios unos de otros.

Ahora bien, tanto la otrora Corte Suprema de Justicia, como el Tribunal


Supremo de Justicia, sentaron su impronta en cuanto a la forma de
expresar y consignar un acápite final intitulado DOCTRINA LEGAL
APLICABLE, con la finalidad de dar cumplimiento al mandato establecido
en el art. 419 del CPP, que establece: “Si existe contradicción la
resolución establecerá la doctrina legal aplicable”.Ahora bien, tanto la
otrora Corte Suprema de Justicia, como el Tribunal Supremo de Justicia,
sentaron su impronta en cuanto a la forma de expresar y consignar un
acápite final intitulado DOCTRINA LEGAL APLICABLE, con la finalidad de
dar cumplimiento al mandato establecido en el art. 419 del CPP, que
establece: “Si existe contradicción la resolución establecerá la doctrina
legal aplicable”.

Resulta innegable que, el Tribunal Supremo de Justicia, mediante sus


Salas Penales, en ejercicio de su competencia, tiene la responsabilidad
de establecer en sus Resoluciones, la fundamentación debida, clara y
precisa, que resuelva la problemática sometida a su conocimiento,
momento a partir del cual, dicho razonamiento será denominado
“doctrina legal aplicable”, figura que ha sido introducida en el
ordenamiento jurídico, como emergencia del creciente interés y la
importancia del papel que juegan las decisiones anteriores en los casos
futuros que se puedan presentar, y que por el carácter vinculante y
sobre todo obligatorio, los Jueces y Tribunales, deben aplicarla ante
situaciones de hecho similares, para garantizar entre otros el derecho a
la igualdad, y que en caso de ser necesario el cambio de criterio o
entendimiento (art. 420 del CPP), el mismo deberá ser en idéntico
sentido, motivado.Resulta innegable que, el Tribunal Supremo de
Justicia, mediante sus Salas Penales, en ejercicio de su competencia,
tiene la responsabilidad de establecer en sus Resoluciones, la
fundamentación debida, clara y precisa, que resuelva la problemática
sometida a su conocimiento, momento a partir del cual, dicho
razonamiento será denominado “doctrina legal aplicable”, figura que ha
sido introducida en el ordenamiento jurídico, como emergencia del
creciente interés y la importancia del papel que juegan las decisiones
anteriores en los casos futuros que se puedan presentar, y que por el
carácter vinculante y sobre todo obligatorio, los Jueces y Tribunales,
deben aplicarla ante situaciones de hecho similares, para garantizar
entre otros el derecho a la igualdad, y que en caso de ser necesario el
cambio de criterio o entendimiento (art. 420 del CPP), el mismo deberá
ser en idéntico sentido, motivado.

El mandato legal establecido en los arts. 419 y 420 del CPP, no puede
ser interpretado en el sentido de que necesariamente la doctrina legal
aplicable deba estar consignada en un acápite final, dejando de lado los
antecedentes, los hechos y los fundamentos de los cuales fluye la
doctrina legal aplicable, elementos que también deben ser analizados y
explicados, puesto que son de vital importancia y se constituyen en el
paso inicial a ser observado para determinar si dicho precedente se
aplica o no a la situación futura, razones por las cuales, este Tribunal,
superando la modalidad que fue empleada, asumió el entendimiento de
que la doctrina legal aplicable, debe estar inmersa y comprenda todos los
fundamentos jurídicos contenidos en el fallo; teniendo en cuenta que una
lectura independiente, enfocada exclusivamente en el apartado “doctrina
legal aplicable”, aislada al resto de los contenidos en los Autos Supremos
(enunciaciones fácticas, historia procesal y consideraciones jurídicas),
encaminaría a una eventual interpretación conjetural e incluso una
aplicación descontextualizada de los razonamientos legales que
motivaron y fundaron su decisión, alterando así la labor encomendada a
este Tribunal de uniformar y sentar jurisprudencia y vulnerando de
manera colateral los derechos constitucionales que impregnan en general
a un sistema de recursos.El mandato legal establecido en los arts. 419 y
420 del CPP, no puede ser interpretado en el sentido de que
necesariamente la doctrina legal aplicable deba estar consignada en un
acápite final, dejando de lado los antecedentes, los hechos y los
fundamentos de los cuales fluye la doctrina legal aplicable, elementos
que también deben ser analizados y explicados, puesto que son de vital
importancia y se constituyen en el paso inicial a ser observado para
determinar si dicho precedente se aplica o no a la situación futura,
razones por las cuales, este Tribunal, superando la modalidad que fue
empleada, asumió el entendimiento de que la doctrina legal aplicable,
debe estar inmersa y comprenda todos los fundamentos jurídicos
contenidos en el fallo; teniendo en cuenta que una lectura
independiente, enfocada exclusivamente en el apartado “doctrina legal
aplicable”, aislada al resto de los contenidos en los Autos Supremos
(enunciaciones fácticas, historia procesal y consideraciones jurídicas),
encaminaría a una eventual interpretación conjetural e incluso una
aplicación descontextualizada de los razonamientos legales que
motivaron y fundaron su decisión, alterando así la labor encomendada a
este Tribunal de uniformar y sentar jurisprudencia y vulnerando de
manera colateral los derechos constitucionales que impregnan en general
a un sistema de recursos.

Estas consideraciones fueron asumidas por esta Sala a partir del


pronunciamiento del Auto Supremo 98/2013-RRC de 15 de abril, y
posteriormente a través del Auto Supremo 110/2013-RRC de 22 de abril,
tal entendimiento fue profundizado.Estas consideraciones fueron
asumidas por esta Sala a partir del pronunciamiento del Auto Supremo
98/2013-RRC de 15 de abril, y posteriormente a través del Auto Supremo
110/2013-RRC de 22 de abril, tal entendimiento fue profundizado.

III.1.2 La obligatoriedad de aplicación de la jurisprudencia del


Tribunal Supremo de Justicia por parte de los Tribunales
inferiores.III.1.2 La obligatoriedad de aplicación de la
jurisprudencia del Tribunal Supremo de Justicia por
parte de los Tribunales inferiores.

Bajo la premisa que los actos jurisdiccionales son la vía de


materialización de la Ley, se concibe que ésta opere a partir de su puesta
en frente ante una situación o problemáticade conocimiento de la
autoridad jurisdiccional; es decir, la aplicación de la ley, proviene de la
interpretación que el juzgador le otorgue para la solución de un hecho en
concreto, estableciendo a través de los fallos que emita la relación entre
una y otra.Bajo la premisa que los actos jurisdiccionales son la vía de
materialización de la Ley, se concibe que ésta opere a partir de su puesta
en frente ante una situación o problemáticade conocimiento de la
autoridad jurisdiccional; es decir, la aplicación de la ley, proviene de la
interpretación que el juzgador le otorgue para la solución de un hecho en
concreto, estableciendo a través de los fallos que emita la relación entre
una y otra.

En la eventualidad de aplicación divergente de una misma norma en


diversos casos o bien que en la resolución de diversos hechos se aplique
un alcance distinto de una misma norma, y dada la naturaleza abstracta
de la Ley, emerge la necesidad de uniformar criterios de su aplicación,
ello en pos de asegurar la igualdad de las partes ante la Ley, forjando un
sentimiento colectivo de seguridad jurídica y predictibilidad en la
aplicación de la norma. Tales criterios no sólo trascienden ámbitos de
índole procesal y sustantivo, sino adquieren vigor y comprensión en los
postulados que la propia Constitución Política del Estado sienta, véanse
los arts. 119.I, 178.I. Una contingente inobservancia de los parámetros
establecidos a partir de la doctrina legal aplicable, vulneraría los
principios de celeridad y economía procesal que han sido plasmados en
el art. 115.II de la CPE y 3.7 de la LOJ, que establecen que el Estado
debe garantizar una justicia sin dilaciones.En la eventualidad de
aplicación divergente de una misma norma en diversos casos o bien que
en la resolución de diversos hechos se aplique un alcance distinto de una
misma norma, y dada la naturaleza abstracta de la Ley, emerge la
necesidad de uniformar criterios de su aplicación, ello en pos de asegurar
la igualdad de las partes ante la Ley, forjando un sentimiento colectivo
de seguridad jurídica y predictibilidad en la aplicación de la norma. Tales
criterios no sólo trascienden ámbitos de índole procesal y sustantivo, sino
adquieren vigor y comprensión en los postulados que la propia
Constitución Política del Estado sienta, véanse los arts. 119.I, 178.I. Una
contingente inobservancia de los parámetros establecidos a partir de la
doctrina legal aplicable, vulneraría los principios de celeridad y economía
procesal que han sido plasmados en el art. 115.II de la CPE y 3.7 de la
LOJ, que establecen que el Estado debe garantizar una justicia sin
dilaciones.
  
El ordenamiento jurídico boliviano en materia penal, establece
claramente que los fallos del Tribunal Supremo de Justicia son de
cumplimiento obligatorio por los jueces inferiores; en ese sentido, el art.
420.II del CPP, establece como efectos de los fallos emergentes de un
recurso de casación que: “La doctrina legal establecida será obligatoria
para los tribunales y jueces inferiores y sólo podrá ser modificada por
medio de una nueva resolución dictada con motivo de otro recurso de
casación”, de tal consecuencia que el cumplimiento de los fallos de este
Tribunal, no está sujeto o reatado a la circunstancialidad o a la voluntad
de las autoridades jurisdiccionales, sino que es el resultado de una
estructura procesal recursiva, como de la vigencia de los principios de
igualdad, tutela judicial efectiva y seguridad jurídica, que son base de la
jurisdicción ordinaria; más aún en el ámbito penal, donde se debate la
responsabilidad penal del procesado, que puede generar en su caso, la
restricción de su derecho a la libertad o la imposición de una sanción
penal.El ordenamiento jurídico boliviano en materia penal, establece
claramente que los fallos del Tribunal Supremo de Justicia son de
cumplimiento obligatorio por los jueces inferiores; en ese sentido, el art.
420.II del CPP, establece como efectos de los fallos emergentes de un
recurso de casación que: “La doctrina legal establecida será obligatoria
para los tribunales y jueces inferiores y sólo podrá ser modificada por
medio de una nueva resolución dictada con motivo de otro recurso de
casación”, de tal consecuencia que el cumplimiento de los fallos de este
Tribunal, no está sujeto o reatado a la circunstancialidad o a la voluntad
de las autoridades jurisdiccionales, sino que es el resultado de una
estructura procesal recursiva, como de la vigencia de los principios de
igualdad, tutela judicial efectiva y seguridad jurídica, que son base de la
jurisdicción ordinaria; más aún en el ámbito penal, donde se debate la
responsabilidad penal del procesado, que puede generar en su caso, la
restricción de su derecho a la libertad o la imposición de una sanción
penal.
El art. 419.II del propio CPP, a su turno señala: “Si existe contradicción,
la resolución establecerá la doctrina legal aplicable, caso contrario lo
declarará infundado y devolverá los antecedentes a la Corte Superior de
Justicia. En el primer caso y cuando se deje sin efecto el fallo que motivó
el recurso, se devolverán actuados a la Sala Penal de la Corte Superior
que dictó el Auto de Vista recurrido para que pronuncie nueva resolución
de acuerdo con la doctrina legal establecida.”; de esta norma, se
desprende un entendimiento básico, sin lugar a interpretaciones, que se
trata de la insoslayable obligación de parte de Jueces o Tribunales
inferiores, de cumplir con los razonamientos jurídicos y la doctrina
establecida en un Auto Supremo, ello en la circunstancia que se
identifiquen hechos fácticos análogos o similares, así como El art. 419.II
del propio CPP, a su turno señala: “Si existe contradicción, la resolución
establecerá la doctrina legal aplicable, caso contrario lo declarará
infundado y devolverá los antecedentes a la Corte Superior de Justicia.
En el primer caso y cuando se deje sin efecto el fallo que motivó el
recurso, se devolverán actuados a la Sala Penal de la Corte Superior que
dictó el Auto de Vista recurrido para que pronuncie nueva resolución de
acuerdo con la doctrina legal establecida.”; de esta norma, se desprende
un entendimiento básico, sin lugar a interpretaciones, que se trata de la
insoslayable obligación de parte de Jueces o Tribunales inferiores, de
cumplir con los razonamientos jurídicos y la doctrina establecida en un
Auto Supremo, ello en la circunstancia que se identifiquen hechos
fácticos análogos o similares, así como tal obligación se ve
visiblemente amplificada cuando un Auto Supremo deje sin
efecto un Auto de Vista recurrido de casación y ordene el
pronunciamiento de un nuevo, bajo los entendimiento de la
doctrina legal emergente de un Auto Supremo;tal obligación se
ve visiblemente amplificada cuando un Auto Supremo deje sin
efecto un Auto de Vista recurrido de casación y ordene el
pronunciamiento de un nuevo, bajo los entendimiento de la
doctrina legal emergente de un Auto Supremo; una omisión de
naturaleza contraria a la expuesta, importa incumplimiento directo de la
ley, trascendiendo en vulneración también de los principios de tutela
judicial efectiva, igualdad, celeridad y economía procesal. una omisión de
naturaleza contraria a la expuesta, importa incumplimiento directo de la
ley, trascendiendo en vulneración también de los principios de tutela
judicial efectiva, igualdad, celeridad y economía procesal.

En este ámbito, esta Sala emitió el Auto Supremo 037/2013-RRC, de 14


de febrero, invocado por el recurrente como precedente, que estableció
la siguiente doctrina: En este ámbito, esta Sala emitió el Auto Supremo
037/2013-RRC, de 14 de febrero, invocado por el recurrente como
precedente, que estableció la siguiente doctrina: “El art. 180. I de la
Constitución Política del Estado, entre los principios rectores en los que
se fundamenta la jurisdicción ordinaria, establece el de la "celeridad",
principio que garantiza a todo sujeto procesal, tener acceso a un
pronunciamiento oportuno sin dilaciones innecesarias.“El art. 180. I de la
Constitución Política del Estado, entre los principios rectores en los que
se fundamenta la jurisdicción ordinaria, establece el de la "celeridad",
principio que garantiza a todo sujeto procesal, tener acceso a un
pronunciamiento oportuno sin dilaciones innecesarias.

Respetando el principio constitucional de celeridad, los Tribunales y


Jueces inferiores, están obligados a cumplir en forma inexcusable con la
doctrina legal establecida por el Tribunal Supremo, al constituirse en el
máximo tribunal de la jurisdicción ordinaria de acuerdo al art. 181 de la
CPE; en cuyo mérito, teniendo esta doctrina carácter "erga omnes", debe
ser cumplida en forma obligatoria, pues su inobservancia por un lado
afecta al fortalecimiento institucional y, especialmente, a la naturaleza,
finalidad y efectos obligatorios de la que estánrevestidos los Autos
Supremos que establecen doctrina legal, con sentido ponderable de
uniformar la jurisprudencia en el Órgano Judicial en materia penal; y, por
otro, provoca dilacionesRespetando el principio constitucional de
celeridad, los Tribunales y Jueces inferiores, están obligados a cumplir
en forma inexcusable con la doctrina legal establecida por el Tribunal
Supremo, al constituirse en el máximo tribunal de la jurisdicción
ordinaria de acuerdo al art. 181 de la CPE; en cuyo mérito, teniendo esta
doctrina carácter "erga omnes", debe ser cumplida en forma obligatoria,
pues su inobservancia por un lado afecta al fortalecimiento institucional
y, especialmente, a la naturaleza, finalidad y efectos obligatorios de la
que estánrevestidos los Autos Supremos que establecen doctrina legal,
con sentido ponderable de uniformar la jurisprudencia en el Órgano
Judicial en materia penal; y, por otro, provoca dilaciones innecesarias
generando a las partes incertidumbre respecto a la resolución de sus
causas;  innecesarias generando a las partes incertidumbre respecto a la
resolución de sus causas; consecuentemente, ningún juez o tribunal
inferior podrá sustraerse de su cumplimiento bajo ningún concepto o
razonamiento, omitiendo la imperatividad prevista por el segundo
parágrafo del art. 420 del CPP. consecuentemente, ningún juez o
tribunal inferior podrá sustraerse de su cumplimiento bajo ningún
concepto o razonamiento, omitiendo la imperatividad prevista por el
segundo parágrafo del art. 420 del CPP.

Por otra parte, ante la advertencia de falta de fundamentación en la


Sentencia, que no influyó en la parte dispositiva, el Tribunal de alzada,
sin necesidad de anularla, tiene la facultad de realizar una
fundamentación complementaria; un entendimiento contrario, significa
desconocer su competencia prevista por los arts. 413 y 414 del CPP, con
la consiguiente restricción al derecho de acceso a la justicia reconocido
por la Constitución Política del Estado”.Por otra parte, ante la
advertencia de falta de fundamentación en la Sentencia, que no influyó
en la parte dispositiva, el Tribunal de alzada, sin necesidad de anularla,
tiene la facultad de realizar una fundamentación complementaria; un
entendimiento contrario, significa desconocer su competencia prevista
por los arts. 413 y 414 del CPP, con la consiguiente restricción al
derecho de acceso a la justicia reconocido por la Constitución Política del
Estado”.

III.3 Análisis de la problemática planteada.III.3 Análisis de la


problemática planteada.

El recurrente plantea que el Auto de Vista que impugna no cumplió con


la doctrina legal pronunciada por el Auto Supremo 255/2012 de 8 de
agosto, en relación a: la afirmación de que “no es posible la construcción
de los tipos penales de Uso de Instrumento Falsificado en criterio del
mismo TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA” (sic); “al haberse emitido, el
supuesto documento falso en otro país, era trascendente considerar la
legislación penal de ese país, para determinar la supuesta falsedad” (sic);
el Tribunal de alzada da por bien hecho el argumentos de la Sentencia
sobre los delitos de Uso de Instrumento Falsificado y Falsedad en
Documento Privado, cuando no se consideró los elementos objetivos del
tipo penal de acuerdo a la estructura de la teoría del delito
consiguientemente determinar si ese hecho se trataseEl recurrente
plantea que el Auto de Vista que impugna no cumplió con la doctrina
legal pronunciada por el Auto Supremo 255/2012 de 8 de agosto, en
relación a: la afirmación de que “no es posible la construcción de los
tipos penales de Uso de Instrumento Falsificado en criterio del mismo
TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA” (sic); “al haberse emitido, el
supuesto documento falso en otro país, era trascendente considerar la
legislación penal de ese país, para determinar la supuesta falsedad” (sic);
el Tribunal de alzada da por bien hecho el argumentos de la Sentencia
sobre los delitos de Uso de Instrumento Falsificado y Falsedad en
Documento Privado, cuando no se consideró los elementos objetivos del
tipo penal de acuerdo a la estructura de la teoría del delito
consiguientemente determinar si ese hecho se tratase

de un delito independiente o bien el medio para lograr un fin en relación


al delito de Estafa.de un delito independiente o bien el medio para lograr
un fin en relación al delito de Estafa.

En tal antecedente, habida cuenta que el Auto Supremo 255/2012 de 8


de agosto, avoca su resolución a distintas temáticas, esta Sala considera
necesario dividir su análisis de acuerdo al siguiente orden: sobre el Auto
de Vista impugnado y la contradicción contenida en los precedentes
invocados; en torno a la resolución del recurso de apelación restringida
opuesto por Miguel Ángel Carazas Hurtado; en relación al reclamo de la
inclusión de los tipos penales de delitos contra la salud; sobre el delito de
Uso de Instrumento Falsificado; sobre la aplicación de la pena accesoria
de inhabilitación especial; y finalmente, sobre la doctrina legal aplicable
enunciada en la precitada Resolución.En tal antecedente, habida cuenta
que el Auto Supremo 255/2012 de 8 de agosto, avoca su resolución a
distintas temáticas, esta Sala considera necesario dividir su análisis de
acuerdo al siguiente orden: sobre el Auto de Vista impugnado y la
contradicción contenida en los precedentes invocados; en torno a la
resolución del recurso de apelación restringida opuesto por Miguel Ángel
Carazas Hurtado; en relación al reclamo de la inclusión de los tipos
penales de delitos contra la salud; sobre el delito de Uso de Instrumento
Falsificado; sobre la aplicación de la pena accesoria de inhabilitación
especial; y finalmente, sobre la doctrina legal aplicable enunciada en la
precitada Resolución.

Sobre el Auto de Vista 16/2008 de 15 de febrero y la


contradicción contenida en los precedentes invocados en el
primer recurso de casación.Sobre el Auto de Vista 16/2008 de
15 de febrero y la contradicción contenida en los precedentes
invocados en el primer recurso de casación.

En relación a esta temática el Auto Supremo 255/2012 dentro de su


Considerando IV indicó: “En relación a esta temática el Auto Supremo
255/2012 dentro de su Considerando IV indicó: “ …del estudio del
cuaderno procesal, se infiere que el Tribunal de Alzada al dictar la
resolución impugnada, Auto de Vista Nº 16 del 15 de febrero de 2.008,
cursante de fs. 688 a 692 vta., omitió aplicar la doctrina legal citada por
el recurrente Marcelo Navajas Salinas, en cuanto a la obligatoriedad de
los Tribunales de Alzada y la aplicación del art. 413 in fine…del estudio
del cuaderno procesal, se infiere que el Tribunal de Alzada al dictar la
resolución impugnada, Auto de Vista Nº 16 del 15 de febrero de 2.008,
cursante de fs. 688 a 692 vta., omitió aplicar la doctrina legal citada por
el recurrente Marcelo Navajas Salinas, en cuanto a la obligatoriedad de
los Tribunales de Alzada y la aplicación del art. 413 in fine ”, de esta
conclusión se extrae, un hecho importante, cual es, la facultad conferida
a los Tribunales de alzada por la citada norma procesal, en sentido de
que esa instancia sea la que pueda dictar una nueva sentencia para
reparar inobservancia o errónea aplicación de la ley acontecida en la
sentencia impugnada, siempre y cuando no implique una nueva
valoración de las pruebas o bien la modificación de los hechos
acreditados en juicio oral o bien que nuevos hechos sean introducidos al
proceso.”, de esta conclusión se extrae, un hecho importante, cual es, la
facultad conferida a los Tribunales de alzada por la citada norma
procesal, en sentido de que esa instancia sea la que pueda dictar una
nueva sentencia para reparar inobservancia o errónea aplicación de la ley
acontecida en la sentencia impugnada, siempre y cuando no implique
una nueva valoración de las pruebas o bien la modificación de los hechos
acreditados en juicio oral o bien que nuevos hechos sean introducidos al
proceso.

Asimismo, se debe precisar que incluso el art. 414 del CPP, otorga a los
propios Tribunales de alzada la posibilidad de rectificar directamente de
errores de derecho en la fundamentación de la sentencia impugnada,
que no hayan influido en la parte dispositiva, así como errores u
omisiones formales y los que se refieran a la imposición o el cómputo de
penas, asimismo el tribunal de alzada, sin anular la sentencia recurrida,
podrá realizar una fundamentación complementaria.Asimismo, se debe
precisar que incluso el art. 414 del CPP, otorga a los propios Tribunales
de alzada la posibilidad de rectificar directamente de errores de derecho
en la fundamentación de la sentencia impugnada, que no hayan influido
en la parte dispositiva, así como errores u omisiones formales y los que
se refieran a la imposición o el cómputo de penas, asimismo el tribunal
de alzada, sin anular la sentencia recurrida, podrá realizar una
fundamentación complementaria.

Es necesario aclarar, en este estado de las cosas, que la jurisprudencia


de este Tribunal ha sido constante en indicar que el supuestos
contenidos en los arts. 413 y 414 del CPP, de ninguna manera otorgan
facultad al Tribunal de apelación de cambiar la situación jurídica del o los
imputados de absuelto a culpable o viceversa, así lo ha entendido Es
necesario aclarar, en este estado de las cosas, que la jurisprudencia de
este Tribunal ha sido constante en indicar que el supuestos contenidos
en los arts. 413 y 414 del CPP, de ninguna manera otorgan facultad al
Tribunal de apelación de cambiar la situación jurídica del o los imputados
de absuelto a culpable o viceversa, así lo ha entendido ––entre otros- el
Auto Supremo 304/2012-RRC de 23 de noviembre.entre otros- el Auto
Supremo 304/2012-RRC de 23 de noviembre.

En torno a la resolución del recurso de apelación restringida


opuesto por el acusador Miguel Ángel Carazas Hurtado.En torno
a la resolución del recurso de apelación restringida opuesto por
el acusador Miguel Ángel Carazas Hurtado.

Por Auto Supremo 183/2012 de 30 de julio la Sala Penal Liquidadora


admitió también el recurso de casación interpuesto por el arriba
nombrado, situación que motivó el siguiente análisis en el
pronunciamiento de fondo: “…Por Auto Supremo 183/2012 de 30 de julio
la Sala Penal Liquidadora admitió también el recurso de casación
interpuesto por el arriba nombrado, situación que motivó el siguiente
análisis en el pronunciamiento de fondo: “…el querellante Miguel Ángel
Carazas Hurtado, al margen de usar fundamentos innobles que han sido
considerado por el Tribunal de Sentencia, no reúne las exigencias
formales establecidas cuando el art. 407 del Código de Procedimiento
Penal establece El recurso de apelación restringida será interpuesto por
inobservancia o errónea aplicación de la Ley…el querellante Miguel Ángel
Carazas Hurtado, al margen de usar fundamentos innobles que han sido
considerado por el Tribunal de Sentencia, no reúne las exigencias
formales establecidas cuando el art. 407 del Código de Procedimiento
Penal establece El recurso de apelación restringida será interpuesto por
inobservancia o errónea aplicación de la Ley… ”; es decir realizando
cuestionamientos sobre la admisión y consideración del recurso de
apelación restringida opuesto por el acusador particular, y las
condiciones por las que fue admitido por el Tribunal de alzada.”; es decir
realizando cuestionamientos sobre la admisión y consideración del
recurso de apelación restringida opuesto por el acusador particular, y las
condiciones por las que fue admitido por el Tribunal de alzada.

Luego, respecto a la pretensión del acusador particular de la inclusión del


tipo penal de Delitos contra la Salud Pública [num. 2) II.2.1 de esta
Resolución], la Sala Penal Liquidadora en el Auto Supremo 255/2012
manifestó: “Luego, respecto a la pretensión del acusador particular de la
inclusión del tipo penal de Delitos contra la Salud Pública [num. 2) II.2.1
de esta Resolución], la Sala Penal Liquidadora en el Auto Supremo
255/2012 manifestó: “…del estudio de la sentencia recurrida se observa
cumplimiento cabal de la norma procesal y la fundamentación debida
con referencia a los delitos observados, como es el Delito Contra la Salud
Pública, (fs. 578 in fine a 579), cuando en su fundamentación sostiene
que no existe elementos constitutivos de este delito, máxime si de la
celebración del juicio existe convicción que dicho medicamento, no fue
nocivo al paciente, pues aún estaba vigente, consecuentemente tampoco
existiría falsificación de marcas…del estudio de la sentencia recurrida se
observa cumplimiento cabal de la norma procesal y la fundamentación
debida con referencia a los delitos observados, como es el Delito Contra
la Salud Pública, (fs. 578 in fine a 579), cuando en su fundamentación
sostiene que no existe elementos constitutivos de este delito, máxime si
de la celebración del juicio existe convicción que dicho medicamento, no
fue nocivo al paciente, pues aún estaba vigente, consecuentemente
tampoco existiría falsificación de marcas”.”.

En la misma dirección, sobre el reclamo de errónea aplicación de la


norma sustantiva, alegando que debió aplicarse el delito de falsedad
material en lugar del delito de falsedad en documento privado; el Auto
Supremo 255/2012 de 8 de agosto, culminó: “En la misma dirección,
sobre el reclamo de errónea aplicación de la norma sustantiva, alegando
que debió aplicarse el delito de falsedad material en lugar del delito de
falsedad en documento privado; el Auto Supremo 255/2012 de 8 de
agosto, culminó: “…es evidente una errónea aplicación del tipo penal de
uso de instrumento falsificado con relación al art. 200 del Código Penal,
consecuentemente debió acudirse a la Ley Chilena para conocer si el
documento en cuestión es delito en dicho País, en consecuencia de
acuerdo a nuestra legislación dicha documentación solo puede ser
considerada como medios para la obtención de un fin, (itercriminis) en
este caso Estafa”  …es evidente una errónea aplicación del tipo penal de
uso de instrumento falsificado con relación al art. 200 del Código Penal,
consecuentemente debió acudirse a la Ley Chilena para conocer si el
documento en cuestión es delito en dicho País, en consecuencia de
acuerdo a nuestra legislación dicha documentación solo puede ser
considerada como medios para la obtención de un fin, (itercriminis) en
este caso Estafa”  .Del texto precedente, y conforme la línea de
antecedentes procesales enunciada en este Auto Supremo, la Sala Penal
Liquidadora advirtiendo falencias en la subsunción del tipo penal de Uso
de Instrumento Falsificado, emitió pronunciamiento sobre su validez en
el proceso, sin comprometer la validez y existencia del delito de Estafa;
esto es comprensible dentro de dos perspectivas: la primera referida al
contexto mismo del proceso y la segunda en el señalamiento que el
documento tachado de falso solamente podría ser considerado como el
instrumento para la configuración del delito de Estafa..Del texto
precedente, y conforme la línea de antecedentes procesales enunciada
en este Auto Supremo, la Sala Penal Liquidadora advirtiendo falencias en
la subsunción del tipo penal de Uso de Instrumento Falsificado, emitió
pronunciamiento sobre su validez en el proceso, sin comprometer la
validez y existencia del delito de Estafa; esto es comprensible dentro de
dos perspectivas: la primera referida al contexto mismo del proceso y la
segunda en el señalamiento que el documento tachado de falso
solamente podría ser considerado como el instrumento para la
configuración del delito de Estafa.

Sobre la aplicación de la pena accesoria de inhabilitación


especial.Sobre la aplicación de la pena accesoria de inhabilitación
especial.

Otra materia en análisis, es la constituida por la aplicación de la pena


accesoria de inhabilitación especial, impuesta por la Sentencia al amparo
del art. 36.1 del CP; sobre este particular, el Auto Supremo 255/2012
señaló: “Otra materia en análisis, es la constituida por la aplicación de la
pena accesoria de inhabilitación especial, impuesta por la Sentencia al
amparo del art. 36.1 del CP; sobre este particular, el Auto Supremo
255/2012 señaló: “…cuando la resolución impugnada en casación, refiere
que el imputado no concurre como médico de cabecera, tampoco puede
aplicarse una sanción de inhabilitación especial, pues claramente se
colige del estudio de la misma, máxime si el querellante solo pide en su
apelación restringida la incorporación a la sentencia del delito contra la
salud y falsedad de documento privado a público…cuando la resolución
impugnada en casación, refiere que el imputado no concurre como
médico de cabecera, tampoco puede aplicarse una sanción de
inhabilitación especial, pues claramente se colige del estudio de la
misma, máxime si el querellante solo pide en su apelación restringida la
incorporación a la sentencia del delito contra la salud y falsedad de
documento privado a público”.”.

Tal conclusión, es en evidencia resultado de la propia Sentencia, pues la


aplicación de esta pena dentro de autos es en efecto atentatoria al
principio de legalidad penal, dado que la condición especializante para su
viabilidad, recae justamente en la relación entre el ejercicio de la
profesión de médico y los hechos reputados de antijurídicos, tal es así
que en ninguna de las dos subsunciones fácticas realizadas por la
Sentencia (sobre los delitos de Estafa y Uso de Instrumento Falsificado)
esa relación es patente, aquella deficiente imposición de la pena, es
visible también en el marco de los motivos de apelación restringida y
casación que el querellante propone en el curso del proceso, tal como lo
advirtió el Auto Supremo 255/2012.Tal conclusión, es en evidencia
resultado de la propia Sentencia, pues la aplicación de esta pena dentro
de autos es en efecto atentatoria al principio de legalidad penal, dado
que la condición especializante para su viabilidad, recae justamente en la
relación entre el ejercicio de la profesión de médico y los hechos
reputados de antijurídicos, tal es así que en ninguna de las dos
subsunciones fácticas realizadas por la Sentencia (sobre los delitos de
Estafa y Uso de Instrumento Falsificado) esa relación es patente, aquella
deficiente imposición de la pena, es visible también en el marco de los
motivos de apelación restringida y casación que el querellante propone
en el curso del proceso, tal como lo advirtió el Auto Supremo 255/2012.

Esta Sala en una problemática similar a través del Auto Supremo 


038/2013-RRC de 18 de febrero de 2013, estableció como doctrina legal
en torno a la imposición judicial de la pena; “Esta Sala en una
problemática similar a través del Auto Supremo  038/2013-RRC de 18 de
febrero de 2013, estableció como doctrina legal en torno a la imposición
judicial de la pena; “comprende todo el procedimiento; es decir, la
evaluación, decisión y justificación del tipo y la extensión de la pena,
tiene líneas de orientación previstas legalmente, de manera que no
puede considerarse una cuestión propia de la discrecionalidad del juez.
La individualización de la pena está sometida al principio de
proporcionalidad recogido por el Código Penal en sus diferentes artículos
y a la finalidad de la pena establecida constitucionalmente como la
educación, habilitación e inserción social de los condenados, con respeto
a sus derechos.comprende todo el procedimiento; es decir, la
evaluación, decisión y justificación del tipo y la extensión de la pena,
tiene líneas de orientación previstas legalmente, de manera que no
puede considerarse una cuestión propia de la discrecionalidad del juez.
La individualización de la pena está sometida al principio de
proporcionalidad recogido por el Código Penal en sus diferentes artículos
y a la finalidad de la pena establecida constitucionalmente como la
educación, habilitación e inserción social de los condenados, con respeto
a sus derechos.

En este ámbito, el juez o tribunal que fija una pena tiene la obligación de
someterse a dichos principios, correspondiendo al Tribunal de alzada,
ante la  constatación de su incumplimiento, proceder directamente a la
modificación del quantum de la pena, en sujeción a los principios
constitucionales y procesales, en ejercicio de la facultad reconocida por
el art. 414 del CPP, considerando los siguientes criterios para la fijación
de la pena: a) La personalidad del autor, el cometido que la ley penal
boliviana asigna al juez de apreciar la personalidad del autor, es una
tarea compleja; aunque debe reconocerse que el Código Penal en los
arts. 37 y 38 (atender la personalidad del autor) no exige
la realización de un  diagnóstico científico "de la personalidad", sino un
perfil de la personalidad, vinculado al hecho concreto para aplicar la
pena en la dimensión que corresponda a esa persona concreta e
individual, distinta a los  demás seres humanos. De tal manera que el
reproche jurídico que merezca su comportamiento, guarde armonía con
el hecho, su personalidad y las circunstancias.En este ámbito, el juez o
tribunal que fija una pena tiene la obligación de someterse a dichos
principios, correspondiendo al Tribunal de alzada, ante la  constatación
de su incumplimiento, proceder directamente a la modificación del
quantum de la pena, en sujeción a los principios constitucionales y
procesales, en ejercicio de la facultad reconocida por el art. 414 del CPP,
considerando los siguientes criterios para la fijación de la pena: a) La
personalidad del autor, el cometido que la ley penal boliviana asigna al
juez de apreciar la personalidad del autor, es una tarea compleja;
aunque debe reconocerse que el Código Penal en los arts. 37 y 38
(atender la personalidad del autor) no exige la  realización  de
un  diagnóstico científico "de la personalidad", sino un perfil de la
personalidad, vinculado al hecho concreto para aplicar la pena en la
dimensión que corresponda a esa persona concreta e individual, distinta
a los demás  seres humanos. De tal manera que el reproche jurídico que
merezca su comportamiento, guarde armonía con el hecho, su
personalidad y las circunstancias.

(…)(…)

b) La mayor o menor gravedad del hecho, que tiene que ver con lo
previsto por el art. 38 inc. 2) del CP; es decir, la naturaleza de la acción,
los de los medios empleados, la extensión del daño causado y del peligro
corrido.b) La mayor o menor gravedad del hecho, que tiene que ver con
lo previsto por el art. 38 inc. 2) del CP; es decir, la naturaleza de la
acción, los de los medios empleados, la extensión del daño causado y
del peligro corrido.

c) Circunstancias y las consecuencias del delito, que también deben ser


consideradas en el caso concreto”c) Circunstancias y las consecuencias
del delito, que también deben ser consideradas en el caso concreto”

En cuanto a la doctrina legal aplicable del Auto Supremo


255/2012 de 8 de agosto de 2012.En cuanto a la doctrina legal
aplicable del Auto Supremo 255/2012 de 8 de agosto de 2012.

El mentado Auto Supremo bajo el intitulado de Doctrina legal aplicable,


precisó: El mentado Auto Supremo bajo el intitulado de Doctrina legal
aplicable, precisó: “El Auto Supremo 251 de 22 de julio de 2005, entre
otros, ha sentado la línea doctrinal en sentido de que, "...el Tribunal de
Alzada no se encuentra legalmente facultado para valorar…la prueba,
debiendo en consecuencia circunscribir su actos a los asuntos que fueron
objeto de la apelación restringida; en caso de no encontrar vicios en la
sentencia o defectos absolutos durante el desarrollo del proceso penal,
deberá declarar la improcedencia del recurso de apelación restringida,
debidamente fundamentada confirmando la sentencia apelada, en caso
de existir vulneración a las reglas de la sana crítica que regulan la
valoración de la prueba el Tribunal de Alzada, deberá pronunciar el
respectivo Auto de Vista con el fundamento que corresponda al artículo
124 con relación a los arts. 178, 359 y 370 inciso 6) in fine del Código de
Procedimiento Penal; en consecuencia, aplicará el art. 413 del indicado
Código Penal" en el caso de autos, el Tribunal de Alzada hace una
relación de la sentencia que deja en indefensión a las partes y se viola la
Garantía Constitucional del debido proceso, cuando en el Auto de Vista
deviene en infrapetita, es decir, cuando el Tribunal de apelación omite
pronunciarse respecto a cada uno de los puntos de reclamación que
contiene el recurso de apelación restringida.“El Auto Supremo 251 de 22
de julio de 2005, entre otros, ha sentado la línea doctrinal en sentido de
que, "...el Tribunal de Alzada no se encuentra legalmente facultado para
valorar…la prueba, debiendo en consecuencia circunscribir su actos a los
asuntos que fueron objeto de la apelación restringida; en caso de no
encontrar vicios en la sentencia o defectos absolutos durante el
desarrollo del proceso penal, deberá declarar la improcedencia del
recurso de apelación restringida, debidamente fundamentada
confirmando la sentencia apelada, en caso de existir vulneración a las
reglas de la sana crítica que regulan la valoración de la prueba el
Tribunal de Alzada, deberá pronunciar el respectivo Auto de Vista con el
fundamento que corresponda al artículo 124 con relación a los arts. 178,
359 y 370 inciso 6) in fine del Código de Procedimiento Penal; en
consecuencia, aplicará el art. 413 del indicado Código Penal" en el caso
de autos, el Tribunal de Alzada hace una relación de la sentencia que
deja en indefensión a las partes y se viola la Garantía Constitucional del
debido proceso, cuando en el Auto de Vista deviene en infrapetita, es
decir, cuando el Tribunal de apelación omite pronunciarse respecto a
cada uno de los puntos de reclamación que contiene el recurso de
apelación restringida.

(…)(…)

Por otra parte los Tribunales del País en materia penal, deben tener
presente al realizar la subsunción de las conductas acusadas de ilícitas
tomando en cuenta la estructura de la teoría del delito y de cada uno de
los elementos del delito de acuerdo a la Escuela Moderna del Delito y la
Teoría del riesgo, a fin de no caer en errores injudicando tal el caso de
Autos en que se incurre en error de interpretación penal al exigir la
concurrencia de algunos elementos del tipo objetivo y obviar otros,
violando el principio rector del sistema penal como es el de legalidad”Por
otra parte los Tribunales del País en materia penal, deben tener presente
al realizar la subsunción de las conductas acusadas de ilícitas tomando
en cuenta la estructura de la teoría del delito y de cada uno de los
elementos del delito de acuerdo a la Escuela Moderna del Delito y la
Teoría del riesgo, a fin de no caer en errores injudicando tal el caso de
Autos en que se incurre en error de interpretación penal al exigir la
concurrencia de algunos elementos del tipo objetivo y obviar otros,
violando el principio rector del sistema penal como es el de legalidad” ..

De la glosa precedente, se distinguen dos aspectos de trascendental


importancia: el primero, la calificación de que el primer Auto de Vista no
dio respuesta a todos los reclamos que le fueron puestos  a resolución,
tal como se lee de la aseveración de que “en cuanto a la apelación
planteada por Marcelo Navajas Salinas resulta innecesario
pronunciarse…”; y, el segundo, la invocación del principio de legalidad
penal, en el contexto de los actos recursivos precedentes a tal fallo, que
exigía al nuevo Auto de Vista el pronunciarse conforme la doctrina del
Derecho Penal, que de manera coincidente y básica exige que para la
existencia del delito deben concurrir los elementos esenciales de: acción,
tipicidad, antijuridicidad, culpabilidad, imputabilidad y punibilidad;
aspectos, todos, que fueron observados por el Auto Supremo 255/2012,
ordenando su corrección por parte del nuevo Auto de Vista.De la glosa
precedente, se distinguen dos aspectos de trascendental importancia: el
primero, la calificación de que el primer Auto de Vista no dio respuesta a
todos los reclamos que le fueron puestos  a resolución, tal como se lee
de la aseveración de que “en cuanto a la apelación planteada por
Marcelo Navajas Salinas resulta innecesario pronunciarse…”; y, el
segundo, la invocación del principio de legalidad penal, en el contexto de
los actos recursivos precedentes a tal fallo, que exigía al nuevo Auto de
Vista el pronunciarse conforme la doctrina del Derecho Penal, que de
manera coincidente y básica exige que para la existencia del delito deben
concurrir los elementos esenciales de: acción, tipicidad, antijuridicidad,
culpabilidad, imputabilidad y punibilidad; aspectos, todos, que fueron
observados por el Auto Supremo 255/2012, ordenando su corrección por
parte del nuevo Auto de Vista.

En conclusión, es evidente que el mandato medular del Auto Supremo


255/2012 de 8 de agosto, se constriñó a que el Tribunal de alzada,
realice directamente la corrección de las falencias detectadas en la
Sentencia, ello se apoya en la enunciación de la parte En conclusión, es
evidente que el mandato medular del Auto Supremo 255/2012 de 8 de
agosto, se constriñó a que el Tribunal de alzada, realice directamente la
corrección de las falencias detectadas en la Sentencia, ello se apoya en
la enunciación de la parte in fine in fine  del art. 413 del CPP en varias
oportunidades, como son, el Considerando IV y el subtítulo de Doctrina
Legal aplicable, situación que no ocurrió de parte del nuevo Auto de
Vista, ahora impugnado; lo que significa, la concurrencia de
contradicción con el precedente contradictorio invocado, a saber, Auto
Supremo 037/2013-RRC.del art. 413 del CPP en varias oportunidades,
como son, el Considerando IV y el subtítulo de Doctrina Legal aplicable,
situación que no ocurrió de parte del nuevo Auto de Vista, ahora
impugnado; lo que significa, la concurrencia de contradicción con el
precedente contradictorio invocado, a saber, Auto Supremo 037/2013-
RRC.

III.2 Sobre la no aplicación del art. 399 del CPP.III.2 Sobre la no


aplicación del art. 399 del CPP.

El recurrente alega que su recurso de apelación restringida fue declarado


improcedente por adolecer de defectos formales, cuando en todo caso debió
otorgarse el plazo previsto en el art. 399 del CPP, que dispone que ante
observaciones sobre la forma de los recursos de apelación restringida, el
Tribunal de alzada, concederá el plazo de tres días para su corrección.El
recurrente alega que su recurso de apelación restringida fue declarado
improcedente por adolecer de defectos formales, cuando en todo caso debió
otorgarse el plazo previsto en el art. 399 del CPP, que dispone que ante
observaciones sobre la forma de los recursos de apelación restringida, el
Tribunal de alzada, concederá el plazo de tres días para su corrección.

El recurrente en este particular invoca como precedente contradictorio al Auto


Supremo 4/2013 de 31 de enero pronunciado por la Sala Penal Primera de este
Tribunal Supremo de Justicia, que ante la verificación de que un recurso de
apelación restringida que denunció errónea valoración probatoria, se declaró su
improcedencia en razón de que el recurrente no había invocado de manera
directa la norma que debió habilitar su reclamo, se sentó como doctrina legal el
siguiente entendimiento: “…El recurrente en este particular invoca como
precedente contradictorio al Auto Supremo 4/2013 de 31 de enero pronunciado
por la Sala Penal Primera de este Tribunal Supremo de Justicia, que ante la
verificación de que un recurso de apelación restringida que denunció errónea
valoración probatoria, se declaró su improcedencia en razón de que el
recurrente no había invocado de manera directa la norma que debió habilitar su
reclamo, se sentó como doctrina legal el siguiente entendimiento: “… el Tribunal
de Alzada se encuentra compelido, una vez interpuesto el recursoel Tribunal de
Alzada se encuentra compelido, una vez interpuesto el recurso  [de apelación
restringida],  [de apelación restringida], de hacer saber al recurrente sobre la
existencia de defectos u omisiones de forma, dándole un término de tres días
para que lo amplíe o corrija bajo apercibimiento de rechazode hacer saber al
recurrente sobre la existencia de defectos u omisiones de forma, dándole un
término de tres días para que lo amplíe o corrija bajo apercibimiento de
rechazo......De la interpretación cabal de la norma aludida en concordancia con
el mandato del artículo 413 del Código de Procedimiento Penal queda claro que
el rechazo es la forma de resolver la apelación restringida que ha sido
formulada sin los requisitos de admisibilidad establecidos   en los artículos. 407
y 408 del Código de Procedimiento Penal (claro está, luego de haberse
otorgado a la parte el plazo previsto por el artículo 399 citado) entretanto que
la improcedencia o procedencia del recurso constituye una decisión y resolución
del Tribunal de Alzada que debe responder exclusivamente al resultado del
juicio de legalidad ordinaria, es decir a la verificación de la inobservancia de la
ley o su errónea aplicación, no resultando congruente declarar tal
improcedencia bajo el fundamento de incumplimiento de requisitos que hacen a
la admisibilidad del recursoDe la interpretación cabal de la norma aludida en
concordancia con el mandato del artículo 413 del Código de Procedimiento
Penal queda claro que el rechazo es la forma de resolver la apelación
restringida que ha sido formulada sin los requisitos de admisibilidad
establecidos   en los artículos. 407 y 408 del Código de Procedimiento Penal
(claro está, luego de haberse otorgado a la parte el plazo previsto por el
artículo 399 citado) entretanto que la improcedencia o procedencia del recurso
constituye una decisión y resolución del Tribunal de Alzada que debe responder
exclusivamente al resultado del juicio de legalidad ordinaria, es decir a la
verificación de la inobservancia de la ley o su errónea aplicación, no resultando
congruente declarar tal improcedencia bajo el fundamento de incumplimiento
de requisitos que hacen a la admisibilidad del recurso ”.”.

A partir del contraste del precedente invocado, del Auto de Vista que se
impugna, así como los antecedentes traídos en casación, se tiene que, la
aplicación del art. 399 del CPP fue dispuesta por el Tribunal de alzada mediante
Auto de 31 de octubre de 2007, donde la Sala Penal Tercera del Tribunal
Departamental de Justicia de La Paz, dispuso refiriéndose a los recursos de
apelación restringida de ambas partes que “…no cumplen con las disposiciones
de los arts. 407 y 408 del Código de Procedimiento Penal…” otorgando el plazo
de tres días para esa subsanación, que en el caso de Marcelo Navajas Salinas,
fue efectiva a través de memorial de fs. 675 a 683 vta., no concurriendo en
consecuencia la contradicción manifestada, por no presentarse una situación
procesal análoga.A partir del contraste del precedente invocado, del Auto de
Vista que se impugna, así como los antecedentes traídos en casación, se tiene
que, la aplicación del art. 399 del CPP fue dispuesta por el Tribunal de alzada
mediante Auto de 31 de octubre de 2007, donde la Sala Penal Tercera del
Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, dispuso refiriéndose a los
recursos de apelación restringida de ambas partes que “…no cumplen con las
disposiciones de los arts. 407 y 408 del Código de Procedimiento Penal…”
otorgando el plazo de tres días para esa subsanación, que en el caso de
Marcelo Navajas Salinas, fue efectiva a través de memorial de fs. 675 a 683
vta., no concurriendo en consecuencia la contradicción manifestada, por no
presentarse una situación procesal análoga.

No obstante lo señalado y al resultar fundados los dos primeros motivos del


recurso de casación sujeto al presente análisis, resueltos en el acápite III.1. de
la presente Resolución, corresponde dejar sin efecto el Auto de Vista recurrido,
debiendo reiterarse que este Tribunal, consideró necesario superar la
modalidad que se empleaba para consignar la doctrina legal aplicable en las
Resoluciones emitidas, que generó la formulación de párrafos que en el intento
de resumir los fundamentos desarrollados en los distintos Autos Supremos, se
constituían en ideas abstractas, que no reflejaban la situación de hecho similar
o problemática procesal resuelta, dando lugar a que en innumerables recursos
de casación, los litigantes se limiten a invocar el referido acápite, sin la debida
exposición de los antecedentes, los hechos y los fundamentos que sustentaban
la parte resolutiva de los Autos Supremos; y, que el mandato legal establecido
en los arts. 419 y 420 del CPP, no podía ser interpretado en el sentido de que
necesariamente la doctrina legal aplicable debía estar consignada en un acápite
final, dejando de lado los antecedentes, los hechos y los fundamentos de los
cuales fluía la doctrina legal aplicable; por estas razones, este Tribunal, No
obstante lo señalado y al resultar fundados los dos primeros motivos del
recurso de casación sujeto al presente análisis, resueltos en el acápite III.1. de
la presente Resolución, corresponde dejar sin efecto el Auto de Vista recurrido,
debiendo reiterarse que este Tribunal, consideró necesario superar la
modalidad que se empleaba para consignar la doctrina legal aplicable en las
Resoluciones emitidas, que generó la formulación de párrafos que en el intento
de resumir los fundamentos desarrollados en los distintos Autos Supremos, se
constituían en ideas abstractas, que no reflejaban la situación de hecho similar
o problemática procesal resuelta, dando lugar a que en innumerables recursos
de casación, los litigantes se limiten a invocar el referido acápite, sin la debida
exposición de los antecedentes, los hechos y los fundamentos que sustentaban
la parte resolutiva de los Autos Supremos; y, que el mandato legal establecido
en los arts. 419 y 420 del CPP, no podía ser interpretado en el sentido de que
necesariamente la doctrina legal aplicable debía estar consignada en un acápite
final, dejando de lado los antecedentes, los hechos y los fundamentos de los
cuales fluía la doctrina legal aplicable; por estas razones, este Tribunal, asumió
el entendimiento de que la doctrina legal aplicable, debe estar
inmersa y comprenda todos los fundamentos jurídicos contenidos en
el fallo.asumió el entendimiento de que la doctrina legal aplicable,
debe estar inmersa y comprenda todos los fundamentos jurídicos
contenidos en el fallo.

POR TANTOPOR TANTO

La Sala Penal Segunda del Tribunal Supremo de Justicia, con la facultad


conferida por el art. 419 del CPP, La Sala Penal Segunda del Tribunal Supremo
de Justicia, con la facultad conferida por el art. 419 del CPP, DEJA SIN
EFECTODEJA SIN EFECTO el Auto de Vista 18/2013 de 23 de enero, cursante
de fs. 797 a 804 vta. y determina que la Sala Penal Tercera del Tribunal
Departamental de Justicia de La Paz, sin espera de turno y previo sorteo, dicte
nuevo fallo conforme a la doctrina legal establecida. Para fines del art. 420 del
CPP, remítase fotocopias legalizadas del presente Auto Supremo a todos los
Tribunales Departamentales de Justicia del Estado Plurinacional, para que por
intermedio de sus Presidentes hagan conocer la presente Resolución, a los
Tribunales y Jueces en materia Penal de su jurisdicción. el Auto de Vista
18/2013 de 23 de enero, cursante de fs. 797 a 804 vta. y determina que la Sala
Penal Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, sin espera de
turno y previo sorteo, dicte nuevo fallo conforme a la doctrina legal establecida.
Para fines del art. 420 del CPP, remítase fotocopias legalizadas del presente
Auto Supremo a todos los Tribunales Departamentales de Justicia del Estado
Plurinacional, para que por intermedio de sus Presidentes hagan conocer la
presente Resolución, a los Tribunales y Jueces en materia Penal de su
jurisdicción.
En aplicación del art. 17.IV de la LOJ, por Secretaría de Sala, comuníquese el
presente Auto Supremo al Consejo de la Magistratura.En aplicación del art.
17.IV de la LOJ, por Secretaría de Sala, comuníquese el presente Auto Supremo
al Consejo de la Magistratura.

Regístrese, hágase saber y cúmplase.Regístrese, hágase saber y


cúmplase.

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