Contabilidad Básica - Resumen
Contabilidad Básica - Resumen
Contabilidad Básica - Resumen
Módulo 1:
Para alcanzar sus objetivos, los entes desarrollan operaciones (tanto internas como de terceros). Al
conjunto de operaciones se la llama actividad.
El ciclo operativo hace referencia a las principales operaciones comerciales que intervienen en la
organización (compra, venta, cobranza, pago, etc). Justamente de este ciclo operativo será que surja
la ecuación contable dinámica, que contempla la actividad del ente y sus resultados en el tiempo:
Las variaciones patrimoniales son las distintas modificaciones que puede sufrir el patrimonio de un
ente por consecuencia de su actividad. Podemos encontrar dos tipos de variaciones:
Si definimos la contabilidad, indicamos que su objetivo central es servir como fuente de información
para la toma de decisiones. Por eso, es muy importante la certeza en cuanto a los períodos en los
que ocurren los hechos a registrar. Veamos algunos ejemplos de resultados y cuándo reconocerlos:
A) Construir una sociedad: se realiza un aporte inicial (en dinero o especie) para formar el
capital de la empresa.
B) Depósito bancario en cta cte: depositamos dinero en alguna cuenta cte bancaria propia.
Para conocer la utilidad bruta de esta operación se deberá calcular: Ventas – Costo = Utilidad bruta
Proceso contable:
Como se mencionó anteriormente, las funciones típicas de cada empresa varían según sean
comerciales, industriales, de servicios, etc. Pero en todas ellas se desarrollarán actividades
administrativas que dan origen a los hechos y operaciones que inician el proceso contable.
Cuando vamos a registrar algún hecho económico, es importante que cada operación tenga como
respaldo un documento comercial. Pero si hablamos de documentos, debemos distinguir entre los
que generan registración por sí solos (factura, remito, pagaré, recibo, notas de crédito y débito y
cheque); y los que no (orden de compra, cotización (pedido y recepción), orden de pago).
Para avanzar en el proceso contable, debemos conocer los términos cuenta, plan de cuentas, y
manual de cuentas. Las cuentas son los nombres con los que se denominará a cada elemento del
patrimonio y sus resultados. El plan de cuentas es el conjunto de las cuentas, de forma ordenada y
codificada, que se utilizarán para la registración contable. El manual de cuentas define y explica el
uso de cada cuenta.
El próximo paso del proceso será la registración propiamente dicha. El sistema que se utiliza de
manera universal es el método de la partida doble, que trabaja en todo momento con igualdades
que deben verificarse. Tiene, además, las siguientes particularidades:
Todas las operaciones se registran en un libro llamado libro diario, en donde cada operación
registrada se transcribe como un asiento contable.
Luego de las registraciones vamos a utilizar el proceso de mayorización, que consta de resumir los
saldos de las cuentas y enfocarnos en ver, si cada una tiene saldo deudor o acreedor y de cuánto.
A mayor escala que la mayorización, contamos con el balance de saldos: un libro auxiliar que consta
de 5 columnas (cuenta, suma de débitos, suma de créditos, saldo deudor, y saldo acreedor).
Una vez que avanzamos con la registración, estamos en condiciones de exponer la información en
estados contables para que usuarios internos y externos puedan evaluarla y tomar decisiones. Los
estados contables básicos son:
a) Estado de situación patrimonial: es un “estado estático” porque muestra una foto de la
situación patrimonial del ente a un momento dado. En él se detalla la información de los
rubros (y no de las cuentas) que conforman el activo y el pasivo, mientras que el patrimonio
neto se expone en un solo renglón. Activo y pasivo se dividen en corriente y no corriente.
b) Estado de resultados: informará el resultado económico del ejercicio y (en Argentina) cómo
se llegó a ese resultado. Es un estado dinámico porque nos muestra la evolución de los
resultados que fuimos obteniendo a lo largo del período. Los resultados se dividen en
ordinarios y extraordinarios (no suceden en forma frecuente y el ente no controla).
c) Estado de evolución del Patrimonio Neto: es tanto estático como dinámico, ya que por un
lado nos expondrá saldos a un momento dado y la composición del patrimonio neto al inicio
cierre del ejercicio, pero también la evolución de éste y sus causas.
d) Estado de Flujo de Efectivo: nos expondrá, desde una vista financiera, cómo se han obtenido
los fondos con los que opera la empresa. No se realiza con el criterio de lo devengado, sino
de lo percibido. Muestra variaciones de efectivo y las causas que las generan, discriminando
entre causas de origen operativas, actividades de inversión o actividades de financiación.
e) Información complementaria: información más detallada sobre diferentes aspectos:
a. Criterios de valuación de activos y pasivos.
b. Composición y evolución de los rubros.
c. Identificación de bienes sobre los que el ente tiene disponibilidad restringida.
d. Contingencias no contabilizadas.
e. Indicaciones sobre las restricciones para la distribución de ganancias.
En cuanto a las normas legales que regulan el sistema contable, especifican el tratamiento y
características de los libros obligatorios: estar encuadernados, foliados con hojas numeradas y ser
rubricados por autoridad competente.
También prohíbe: alterar el orden de los asientos, dejar blancos o huecos, hacer interlineaciones,
raspaduras o enmiendas, tachar asientos, mutilar parte del libro o arrancar hojas.
Por último, como dijimos al principio, la contabilidad estará basada en brindar información para que
los usuarios tomen decisiones. Estos usuarios pueden ser internos o externos.
Caja y bancos:
Este rubro incluye el dinero en efectivo en caja y bancos del país y del exterior, y otros valores de
poder cancelatorio o liquidez similar. Es el rubro más liquido del activo y dentro de él podemos
encontrar: billetes, monedas, cheques, saldos de cuenta corriente bancaria y caja de ahorro, y
moneda extranjera.
Para administrar correctamente los fondos que ingresan y egresan de la organización (y su control),
es recomendable realizar las registraciones con una cuenta recaudadora que contemple todos estos
movimientos. En el caso de que no se decida por usar una cuenta de ese estilo, se puede utilizar la
cuenta Caja, pero es posible que se pierda el control en la administración de fondos.
Otra manera de administrar los fondos es mediante un Fondo Fijo: fondo de dinero para gastos
menores. Este fondo cuenta con tres momentos: creación, rendición y reposición.
Cuando llega el cierre de un período o ejercicio, todas las cuentas son sujetas a controles y
revisiones para comprobar que los registros contables reflejen la realidad.
El arquero de caja es el control que se realiza en la cuenta que acumula dinero en efectivo. Consiste
en un conteo de valores existentes al momento del cierre y su comparación con los libros contables.
La conciliación bancaria es la forma con la que controlamos una cuenta de Banco cuenta corriente,
ya que compara lo que arroja la contabilidad contra las existencias y movimientos reales del banco.
Para realizarla debemos contar con: conciliación del mes pasado, extracto bancario y libro mayor.
Una vez realizada se pueden identificar diferencias temporarias (corregidas con el paso del tiempo) o
permanentes (ajustables).
Créditos:
Son derechos que tiene el ente contra terceros para percibir dinero u otros bienes. Deben
discriminarse los originados por ventas de los que tengan otro origen. Las modalidades más
comunes de venta a crédito son las siguientes:
- Cuenta corriente: se vende y se pacta un plazo de pago de 30 días desde emitida la factura.
- Cuenta corriente mercantil: se firma un contrato pactando las condiciones de la operación.
- Tarjetas de crédito/débito: el crédito se tiene con la tarjeta o el banco y no el cliente.
- Cheque de pago diferido: hasta el día indicado en él no podrá depositarse en el banco.
- Pagaré: venta documentada que compromete al comprador a abonar hasta los 60 días.
Merecen especial tratamiento los deudores que muestran signos de incumplimiento en sus pagos.
Dos situaciones generales pueden presentarse:
Bienes de cambio:
Son los bienes destinados a la venta en el curso habitual de la actividad del ente, que se encuentren
en proceso de producción o sean parte de él. Se deben incorporar al patrimonio de la empresa luego
de que exista la tradición (entrega) de las cosas. Si los bienes se envían en flete y existe un tiempo
entre el domicilio del vendedor y el del comprador, los bienes de cambio podrán denominarse “en
tránsito” para distinguir éstos de los que ya están almacenados en el domicilio del comprador.
Toda incorporación al patrimonio de los bienes debe tener como respaldo una factura. El valor por el
cual los bienes se incorporan se llama valor de costo, es decir, el valor de contado del bien más todos
los gastos necesarios para que el bien esté en condiciones de ser vendido.
Cuando nos referimos al “costo de contado” implica que todo tipo de interés o recargo que suframos
como parte de la compra, no será tenido en cuenta como valor de incorporación del bien. No ocurre
así con los descuentos y bonificaciones, los cuales sí son tenidos en cuenta para disminuir el valor de
costo de los bienes incorporados.
Del mismo modo, al referirnos a “los gastos necesarios” hablamos de: fletes, tasas de importación,
seguros, control de calidad, etc. Pero dentro de este concepto no debemos considerar los impuestos
recuperables (como el IVA) ni los componentes financieros (intereses explícitos o implícitos).
Para determinar el valor de costo de la mercadería que sale del patrimonio, se prevén 2 métodos:
a) Registro de inventario permanente: Registra cada ingreso y egreso de las unidades y sus precios a
medida que ocurren. Como ventaja, ofrece información actualizada que nos permita conocer el
resultado que genera la actividad y el saldo de la cuenta Mercaderías; como desventaja, nombramos
su carga administrativa.
Este método funciona de la siguiente manera: cada vez que ingresen unidades al patrimonio, se las
da de alta por el valor de costo en la cuenta Mercaderías. Una vez que se realice la baja, se debe
registrar el costo del bien entregado acreditándolo en esta misma cuenta, y registrando un resultado
negativo por el bien entregado, llamado Costo de Mercadería Vendida.
Si se conoce particularmente cuál es el bien que estamos dando de baja, podemos registrar como
costo el mismo valor que utilizamos al ingreso de la mercadería. Si no se reconoce el bien y puede
confundirse con los mismos bienes de otra partida, se recurre a tres métodos de inventario: PEPS,
UEPS, y PPP.
Este método funciona de la siguiente manera: cada entrada será incorporada al patrimonio a valor
de costo. Al realizar un baja de mercaderías, no se registra el costo del bien que se entrega. Al emitir
los informes contables, se procede a realizar el cálculo del costo de venta con la siguiente fórmula:
Comparación con el valor límite: el valor límite de los activos es el valor recuperable, es decir, el
mayor entre el valor neto de realización y el valor de utilización económica.
Para los bienes de cambio, tomamos el valor neto de realización (neto entre el precio de venta y los
gastos necesarios para realizar esa venta). Debemos considerar que en algunos casos el valor de
venta de algunos productos podría ser incluso menor que el valor de costo. Para estos casos se debe
realizar un ajuste por desvalorización en una cuenta regularizadora del activo.
Cuando hablamos de empresa industrial, debemos considerar que en ella intervienen varias etapas
con diferente tratamiento contable:
- Materia prima: ingresan al patrimonio de la empresa a valor de costo, por lo que se deben
considerar los métodos de costeo definidos anteriormente.
- Mano de obra: comprende los costos de las remuneraciones pagadas al personal, más las
cargas sociales, por tanto todo gasto relacionado a ellos no será un resultado negativo, sino
un activo que formará parte del producto terminado.
- Carga fabril: comprende todos los gastos indirectos que intervienen para la producción de
un bien. (mano de obra indirecta, materiales indirectos, luz, gas, seguros, etc).
- Proceso productivo: proceso que convierte los elementos anteriores en productos finales.
- Productos en proceso: productos con determinado grado de avance pero aún no finalizados.
Si al cierre del ejercicio tenemos productos en este estado, debemos exponerlo como parte
del rubro de bienes de cambio.
- Productos terminados: productos finales en condiciones de ser vendidos. Su valor se forma
por la sumatoria de todos los elementos que intervinieron en el proceso productivo. Cuando
se vengan, quedarán registrados en el costo de mercadería vendida.
- Existencia final.
- Costo de venta.
Bienes de cambio en empresas de servicios:
Los servicios son actividades que pueden identificarse aisladamente, intangibles, y que proporcionan
satisfacción, no necesariamente ligada a la venta de bienes. Podemos clasificarlos en cuanto a si
emplean bienes (habrá servicios que sí empleen bienes y otros que no), y en cuanto a su
devengamiento (instantáneo, periódico, o de larga duración).
En cuanto a los elementos de costo de este tipo de bienes de cambio, podemos nombrar:
Los instantáneos se devengan en el período de prestación; los periódicos al fin del ejercicio.
En caso de usar materiales directos, se incorporan al patrimonio a valor de costo.
El costo de los RRHH empleados se puede cargar en una cuenta de movimiento llamada
Recursos Humanos o en la cuenta de gasto Costo de los servicios prestados.
Los demás costos se podrán cargar en la cuenta de movimiento Otros costos serv. Prestado
o en la de gasto Costo de servicios prestados.
Bienes de Uso:
Son aquellos bienes tangibles destinados al uso en la actividad principal del ente y no en la venta
habitual, incluyendo los que están en construcción, tránsito o montaje y los anticipos a proveedores.
Los bienes afectados a locación o arrendamiento se incluyen en inversiones. Sus características:
En este rubro debemos considerar cómo los bienes van perdiendo su valor a medida que pasa el
tiempo, y por diversas causas: desgaste (muebles y útiles, maquinas), agotamiento (minerales,
petróleo), obsolescencia (una computadora). Por lo tanto, la contabilidad debe registrar estas
pérdidas de valor.
Pero hay bienes que no se deprecian, como los terrenos y los bienes en tránsito o construcción. Y, en
caso de que un bien esté formado de varias partes con distinto tiempo de depreciación, deben
considerarse cada parte por separado a la hora de hacer este cálculo.
En todos los casos, la depreciación anual al fin del ejercicio debe ser registrada entre una cuenta de
gasto (Depreciación de bienes de uso) y la regularizadora del activo (Depreciación acumulada B.Uso).
Una vez que el bien comienza a usarse, todo gasto que se haga sobre ese activo debe diferenciarse
entre ser mejora, mantenimiento o reparación.
Las causas de la baja de un bien de uso pueden ser: destrucción por siniestro, venta o entrega como
parte de pago de otro bien. En todos los casos, debemos dar de baja tanto la cuenta regularizadora
de las depreciaciones como la cuenta principal.
Son aquellos representativos de franquicias, privilegios y otros similares, incluyendo anticipos por su
adquisición. Incluyen los siguientes, entre otros: derechos de propiedad intelectual, llave de negocio,
gastos de organización y preoperativos, gastos de investigación y desarrollo, etc.
Referidos a la incorporación al patrimonio, seguimos los mismos criterios que para los bienes de uso,
considerando valor de adquisición más gastos necesarios.
Bienes amortizables: tienen una vida útil limitada, preestablecida muchas veces por normas
legales. (Ej: patentes de invención). Se amortizan de igual manera que los bienes de uso y se
computa el gasto acumulado en una cuenta regularizadora correspondiente.
Bienes no amortizables: mantienen intacta su capacidad de generar ingresos, ya que no
pierden valor con el tiempo.
Llave de negocio: es uno de los intangibles de mayor importancia, hasta el punto que debe ser
expresado en una línea separada en el Activo. Su valor se utiliza para asentar la diferencia positiva o
negativa que surge de la compra de un negocio. No se permite generarlo, sino que debe surgir de
una adquisición previa.
Ejemplo:
Como el resto de los activos, se debe comparar el total de los activos intangibles con su valor
recuprable. En este caso, el valor de utilización económica. Si el valor de los libros de los activos
intangibles es mayor al de utilización económica, se deberá realizar un ajuste para reducirlo.
Inversiones de corto plazo:
Son las realizadas para obtener una renta u otro beneficio y que no forman parte de los activos
dedicados a la actividad principal del ente. Incluye: títulos, depósitos a plazo fijo, préstamos,
inmuebles y propiedades, etc.
El motivo de una inversión de costo plazo es meramente especulativo, es decir, obtener una
ganancia que supere al capital invertido. Tenemos diferentes opciones:
- Colocaciones a plazo fijo: se deposita un monto en una entidad bancaria por un tiempo
determinado y al finalizar el mismo se obtienen el capital y los intereses generados.
- Inversiones en moneda extranjera: si se adquiere para hacer cargo a las obligaciones del ente, se
considerará “Caja y Bancos”. Solo será considerado Inversión si se adquiere con fines especulativos.
La ganancia que genere este tipo de inversión es consecuencia de la distribución de utilidades por
parte de la empresa emisora de acciones. El tratamiento contable será el siguiente:
- Inversiones en fondos comunes de inversión: integrado por valores mobiliarios con oferta pública
y cotización en la bolsa de comercio. El tratamiento contable es igual a las acciones con cotización.
Se efectúan para conseguir otros fines más allá de la ganancia que puedan generar, por ejemplo:
diversificar riesgos, integrar procesos de producción o comercialización, beneficios económicos.
Buscan acrecentar el valor de los activos. Si bien no van a ser demostradas de inmediato, el objetivo
primordial es que se use una base de capital que en el futuro creará beneficios adicionales.
Dentro de las ventajas de este tipo encontramos: mayor tiempo para tomar decisiones; no hay
monitoreos constantes; y la reducción de las comisiones.
- Inversiones en títulos de deuda: son las mismas ya mencionadas, pero aquí refieren a títulos de
largo plazo. Será necesario ir devengando los intereses que se generen periódicamente.
- Participaciones permanentes en sociedades: refiere a adquirir parte del patrimonio de otra
empresa para conseguir fines comerciales. La empresa que adquiere las acciones es llamada
inversora o controlante, mientras que la que las emite es emisora o contralada.
En función del porcentaje que se tenga se pueden presentar los siguientes casos:
Control: se posee el poder de manejar la empresa. Implica poseer más del 50% de los votos
de la empresa controlante para formar voluntad social.
Control adjunto: se requiere acuerdo expreso de dos o más accionistas.
Influencia significativa en decisiones: sin tener el control, se ejerce un predominio sobre las
decisiones de la empresa. No se presume influencia significativa con menos del 20% de los
derechos de voto de la entidad emisora.
En los dos primeros casos se utiliza el método de valuación del valor patrimonial proporcional (VPP),
y en el último el de valuación al costo.
Método del valor patrimonial proporcional: se refiere a calcular el valor de las acciones de manera
proporcional al patrimonio de la empresa emisora. No se toma como referencia la cotización de las
acciones en el mercado. La fórmula aplicada es:
Así, cada aumento en el PN implicará un aumento en las acciones y en la inversión que realizamos.
Método de valuación al costo: en este contexto, las ganancias por la acción se reconocen en el
momento en que realmente se cobran los dividendos.
- Inversiones en bienes muebles o inmuebles: dentro de esta categoría de largo plazo podemos
incluir a los bienes físicos que se adquieran con los objetivos de renta periódica, mayor valor de
mercado o ambos.
De acuerdo a la normativa nacional, se incluyen dentro de este rubro a los inmuebles siguientes:
Deudas:
- Deudas comerciales: son las deudas asumidas por causas relacionadas con la actividad principal del
ente. Dentro de este rubro encontramos, por ejemplo: proveedores, anticipo de clientes,
documentos a pagar, cheques de pago diferido.
- Deudas financieras: incluimos todas las cuentas relacionadas con el suministro de fondos: giros
bancarios en descubierto, préstamos (un solo pago, en cuotas, en moneda nacional o extranjera).
- Deudas tributarias: incluye obligaciones de un ente con los organismos de recaudación impositiva.
Algunos ejemplos de impuestos son: Impuesto a las ganancias, Impuesto sobre los ingresos brutos,
Tasas municipales vinculadas a actividades económicas, Impuesto al valor agregado.
Sueldos a pagar: se devengan a fin de cada mes y se abonan al inicio del siguiente.
SAC: mejor remuneración normal y habitual del período. Se paga mitad en junio y mitad en
diciembre. Todos los meses se registra un devengamiento contra una cuenta de pasivo de
provisión por cálculo estimado. Al pagar, se ajusta contra la cuenta de pasivo cierta.
Vacaciones: como dentro de este concepto se abona el plus vacacional, se debería
provisionar todos los meses el devengamiento periódico referente a este gasto.
- Deudas societarias: incluye todas las deudas que surgen como consecuencia de la relación de los
socios con la entidad: honorarios a directores, a síndicos; cuentas particulares y dividendos a pagar.
- Otras deudas: otras obligaciones no encuadradas en los rubros anteriores: servicios a pagar;
alquileres a pagar; acreedores varios; seguros a pagar.
Previsiones:
Son aquellas que, a la fecha de los estados contables, representan importes estimados para hacer
frente a situaciones contingentes que probablemente originen obligaciones para el ente. Su
estimación incluye un monto probable y la posibilidad de su concreción.
Para que una previsión se pueda contabilizar, debe cumplir con las siguientes condiciones:
Contable: desde este enfoque se puede definir como la diferencia patrimonial entre activo y
pasivo, o por sus componentes (capital + resultados acumulados).
Jurídico: representa el derecho de los propietarios de tomar decisiones en el ente, participar
de las ganancias y soportar las pérdidas.
Financiero: el patrimonio neto es la fuente de financiamiento interno con la que cuenta una
organización para adquirir sus recursos.
- Aportes: los aportes de capital aumentan el patrimonio y pueden efectuarse entregando efectivo,
bienes, asumiendo pasivos que tenía el ente.
Compromiso: genera un derecho a favor del ente que debe registrarse como el compromiso
de los socios, contablemente como un crédito y aumento patrimonial.
Integración: hace desaparecer el crédito y da lugar al ingreso de los activos a aportar.
- Resultados acumulados: se incluyen las utilidades acumuladas a lo largo de los ejercicios pasados y
que no fueron distribuidas. Puede incluir ganancias reservadas (reservas que mantiene el ente) y
resultados no asignados (resultados sin una designación).
Su destino puede estar ser la capitalización, distribución entre los socios o la no asignación.
- Absorción de las pérdidas: si la empresa acumula pérdidas puede reducir su capital para
cancelarlas. Será una variación cualitativa porque el patrimonio varía su composición pero
no el valor del mismo.
- Reintegro a los socios: cuando ellos deciden hacer un retiro del capital de la sociedad. Se
trata de una variación cuantitativa porque el patrimonio ha disminuido.
El patrimonio neto posee un estado contable que nos muestra su evolución. En él encontramos la
composición del mismo y el motivo o causa de los cambios producidos en sus componentes.
Su esquema está representado en sentido horizontal por todos los componentes del patrimonio, y
en sentido vertical por las causas de sus cambios.
Al finalizar un ejercicio se debe emitir un balance de saldos con los saldos finales y los siguientes
requisitos:
Desde este punto, podemos comenzar a investigar si existen errores en la confección del balance.
Por ejemplo: omisión de algún saldo, transcripción errónea de algún saldo, errores de suma, de
asientos, etc.
- Asientos de cierre: una vez que se hayan realizado los últimos asientos, se deben cerrar las
cuentas de resultados y patrimoniales por medio de asientos de cierre de libros.
1) Para cerrar las cuentas de resultados tenemos que debitar las que tengan saldo acreedor
(ganancias) y acreditar las deudoras (gastos), siendo la diferencia el Resultado del Ejercicio. Ese
mismo resultado luego será imputado contra la cuenta Resultados no Asignados.
2) Cerramos las cuentas patrimoniales acreditando las de saldo deudor y debitando las de saldo
acreedor. Al inicio del ejercicio siguiente debemos revertir ese asiento para reflejar saldos de inicio.
- Armado de estados contables: una vez finalizadas las tareas de cierre, se comienza con el
armado de los estados contables a presentar.
Incluir la denominación del ente emisor, fecha y firma del presidente en las hojas
Deben ser únicos.
Deben incluir información consolidada.
Deben contener la fecha de aprobación para considerar hechos posteriores.
Deben ser firmados por la máxima autoridad del ente emisor.
Cumplir con requisitos de utilidad, claridad, integridad y comparabilidad.
Para clasificar activos y pasivos se utilizan los conceptos de corriente y no corriente, considerando
dentro de la primera categoría los derechos/obligaciones que tengan vencimiento dentro de los 12
meses posteriores al cierre del ejercicio; consideramos no corrientes a los de vencimiento mayor.
Al mismo tiempo, la información se expone agrupando las cuentas en rubros (se muestra su apertura
en las Notas), neteando los saldos de las cuentas principales con sus regularizadoras.
Los activos se ordenan de acuerdo a su grado de liquidez y los pasivos según su exigibilidad, siendo
primeras las deudas ciertas y luego las contingencias.
- Estado de Evolución del Patrimonio Neto: muestra la composición del PN y las causas de sus
cambios. Incluye dos grandes componentes: aporte de los propietarios, resultados acumulados.
Los valores indicados en él deben cruzar con los del Estado de Situación Patrimonial.
- Estado de Resultados: es un estado dinámico que muestra las causas que generan el resultado del
período. Generalmente se parte de la actividad principal y luego se presentan los gastos e ingresos
relacionados a la actividad de apoyo, desagregando los componentes financieros para, finalmente,
pasar a los resultados extraordinarios y el impuesto a las ganancias.
Con respecto a la información comparativa, debe presentar una columna con los datos del período
actual y otra con la correspondiente al ejercicio anterior.
- Estado de Flujo de Efectivo: en él se exponen las causas que generan ingresos de efectivo y los
conceptos donde esos fondos ueron aplicados.
Al igual que el Estado de Resultados, suele tener una columna con los datos del período actual y otra
con la información comparativa del ejercicio anterior.
Se puede confeccionar con dos métodos:
Método directo: expone las principales entradas y salidas en efectivo y sus equivalentes.
o Recomendado por la RT N°8.
o Brinda mejor información para estimar los flujos de efectivo futuros.
o Es el más complejo y el menos utilizado.
o Requiere un análisis detallado de las imputaciones al debe y haber y las cuentas que
componen el efectivo.
Método indirecto: se parte del resultado del ejercicio y se suman o restan las partidas de
ajuste necesarias para llegar al flujo de efectivo.
o Es el más utilizado por ser más fácil.
o Su fuente principal de información son los Estados Contables.
En ambos métodos el importe total del flujo de efectivo es el mismo, solo cambia la exposición.
- Información complementaria: son datos que amplían con mayor detalle la información sintética de
los estados contables básicos. Se expone en el encabezamiento de los EECC, en notas o cuadros.