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Monográfico II 2017

201-229

Los Prospectos: Uso y Comprensión. Una


Investigación con Ciudadanos Universitarios y
no Universitarios

Carmen Enrique Mirón


María José Molina-García
Universidad de Granada

Recibido: 29 abril 2017 / Aceptado: 29 septiembre 2017


ISSN: 1697-7467

RESUMEN: Esta investigación desarrolla un estudio cuantitativo acerca de la inefi-


cacia comunicativa de los prospectos de los medicamentos y la falta de comprensión
lectora que manifiesta un alto porcentaje de ciudadanos, a la luz del último Informe
PIAAC que utilizó este texto como recurso para la exploración y en el que España se
sitúa en los últimos puestos, muy por debajo de la media de los países de la OCDE. El
objetivo es la detección de los aspectos lingüísticos, tipográficos o de cualquier otra
índole que dificultan la transmisión de esa información, comparándolos con otros estu-
dios similares realizados, con la intención de ofrecer unas pautas que orienten la mejora
y facilite su lectura. Se contrasta el grado de comprensión mediante un estudio de casos
con dos prospectos de medicamentos de uso común y con un grupo de estudiantes
universitarios. Entre otras aportaciones, se aboga por la presencia en los equipos de re-
dacción de expertos independientes junto a filólogos y otros ciudadanos para favorecer
la legibilidad y comprensión de esta modalidad textual. Asimismo, se ofrecen algunas
pautas didácticas para trabajar estos textos en el ámbito universitario.
Palabras clave: prospecto, comprensión lectora, legibilidad, educación universitaria, estra-
tegias discursivas.

Use and comprehension of PILs: A research with citizens and university students

ABSTRACT: This quantitative study focuses on the communicative inefficacy of Patient In-
formation Leaflets (PILs), as well as the poor reading comprehension detected in the Spanish
population. The results of the last PIAAC Report showed that a high percentage of Spanish
citizens have problems when reading a PIL, which was used as a fact-finding instrument
in the research. Spain was situated in one of the lowest positions, far below the mean of
the OECD countries. The aim of the present study is to design a guide to draw up an easy-
reading leaflet. For this purpose, different aspects that hinder the understanding of leaflets
–linguistic and typographic aspects, among others– were identified, being compared with
those found in similar studies. The degree of comprehension was obtained by contrasting
two PILs of common use drugs in a case study where a group of university students par-
ticipated. Among other recommendations, the collaboration of independent experts, philolo-
gists and citizens is advisable in the editorial team in order to facilitate the readability and
understanding of this type of text. Furthermore, didactic guidelines are included in order to
be used in academic field.
Keywords: Patient Information Leaflet (PIL), reading comprehension, readability, univer-
sity education, discursive strategies.
Monográfico II noviembre 2017

1. Introducción

En la dimensión social del ser humano mucha de la información que se transmite utiliza
el código escrito por las características que este presenta, entre otras, un mayor respeto a la
norma (que puede evitar digresiones o malos entendidos), su permanencia en el tiempo frente
a la evanescencia del oral (lo cual excusa la no presencia del lector que puede acudir a él en
el momento que elija) así como la permisión de una relectura si se requiriese. Estas son las
causas, entre otras, por las que, en nuestra vida diaria, hallamos textos escritos por doquier
cuya funcionalidad reside en que el mensaje que contienen llegue a la totalidad del público
receptor a quien van dirigidos y que sean comprendidos, aprehendidos e incluso asumidos,
dependiendo de la intencionalidad de su elaboración, con el mayor grado de rigurosidad
posible, además de que puedan volver a leer la información en ellos contenida cada vez que
lo precisen o para aclarar alguna cuestión que haya suscitado dudas. Esto, que puede resultar
una obviedad, no lo es tanto en el caso de los textos prescriptivos, y más concretamente, en
el ámbito sanitario con un texto que, según la Organización Mundial de la Salud (1999) se
constituye, entre profesionales sanitarios y pacientes, como un canal informativo de primer
orden dentro de la comunicación escrita, y responde al derecho que todos tenemos a recibir
información suficiente y adecuada para tomar nuestras propias decisiones: los prospectos
que acompañan a los medicamentos. El prospecto puede llegar a las manos de cualquier
persona sin intermediarios, como es el caso de aquellos medicamentos para los que no se
dispensan recetas y cuyo mercado está en auge, por lo que es preciso que su usuario le dé,
en su lectura, el sentido literal que requiere, sin lugar a interpretaciones que puedan ser
erróneas; todo ello sin olvidar que también deben responder a la formulación de preguntas
en el caso de que, aun necesitando prescripción médica y habiendo recibido las instrucciones
pertinentes, no se disponga, de forma inmediata, de la ayuda de ningún profesional de la
salud una vez que el paciente se encuentra solo ante la medicación.
La legibilidad y comprensión de los prospectos ha sido una cuestión que ha preocu-
pado mucho tanto a la Agencia Española del Medicamento como a la Agencia Europea de
Evaluación de Medicamentos. La propia OMS (2010) arguye que esta barrera es una de las
razones del uso incorrecto de fármacos. Por ello, el tema ha suscitado debates, análisis y
propuestas de mejora en la comunidad científica desde hace varios años, sin embargo, se
siguen detectando deficiencias en este sentido.
El Informe publicado en 2013 del Programa Internacional para la Evaluación de
Competencias de la Población Adulta (Programme or the International Assessment of Adults
Competencies, PIAAC), en donde se evalúa, a iniciativa de la Organización para la Cooperación
y el Desarrollo Económico (OCDE), los conocimientos y las competencias profesionales de
la población adulta (15-65 años), en la misma línea que el conocido programa PISA dirigido
a escolares de 15 años, arroja un resultado deprimente en España en cuanto a comprensión
lectora, para cuya medición se utilizó, precisamente, un prospecto de medicamento.

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2. Marco Teórico
2.1. La comprensión lectora en el Programa Internacional para la Evaluación de Com-
petencias de la Población Adulta (PIAAC)

El PIAAC es el estudio internacional más completo sobre las habilidades y destrezas


de la población adulta (15-65 años) realizado hasta el momento y tiene sus antecedentes
en dos encuestas internacionales anteriores sobre alfabetización, aunque en ellas no par-
ticipó España: la International Adult Literacy Survey-IALS (Encuesta Internacional sobre
Alfabetización de Adultos), realizada entre 1994 y 1998 y la Adult Literacy and Life Skills
Survey-ALL (Encuesta de Alfabetización de Adultos y Habilidades para la Vida) que se
llevó a cabo en 2002-2006.
La elaboración del PIAAC se inició en 2008, pese a que la publicación del Informe
de resultados no ha visto la luz hasta 2013 pues se trata de un proyecto muy ambicioso y
de gran dimensión organizativa que ha requerido varios años para su puesta en marcha y
ejecución. El diseño de la prueba y su aplicación ha sido coordinado por la OCDE mediante
un consorcio internacional de instituciones especializadas de América del Norte y Europa,
liderado por Educational Testing Service (ETS).
Concretamente en España, la responsabilidad de llevar a cabo todo el proceso ha recaído
en el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y en el Ministerio de la Seguridad Social
con la colaboración del Instituto Nacional de Estadística (INE) para el diseño muestral.
PIAAC se compone de pruebas que evalúan dos habilidades básicas (comprensión lec-
tora y competencia matemática) y otras dos opcionales, a criterio de cada país (resolución
de problemas en entornos informatizados y componentes de la comprensión lectora). En el
presente trabajo nos centraremos en la comprensión lectora que es entendida en PIAAC como
la capacidad para entender, utilizar e interactuar con textos escritos con el objeto de partici-
par en la sociedad, conseguir metas propias y desarrollar el conocimiento y el potencial de
uno mismo. Eso implica poner en funcionamiento estrategias cognitivas generales de acceso
e identificación (conocer y saber cómo recoger y/o recuperar la información), integración
(interpretar, resumir, comparar y contrastar la información) y evaluación (reflexionar para
hacer juicios sobre calidad, pertinencia, utilidad o eficiencia de dicha información).
Entre las segundas, España optó por la prueba de componentes de la comprensión lectora
en un afán por profundizar y atender mejor a los niveles más bajos de capacidad lectora
manifiestos, reiteradamente, en los, anteriormente editados, informes de PISA y PIRLS.
Los resultados se representan con una escala de 0 a 500 puntos. En cada punto de la
escala, un individuo tiene un 67% de probabilidad de completar con éxito los ítems de la
prueba situados en ese punto y pronostica el grado de eficacia en ítems de menor y mayor
dificultad.
También se describen los niveles de rendimiento en comprensión lectora y los intervalos
de puntuación correspondientes, dentro de esa escala de 0-500 (ver Anexo I).
Los resultados en España son desoladores y, más aún, si se comparan con el resto de
países pues se sitúa por debajo de la media de la OCDE, con el agravante de que solo hay
presencia española relevante en los niveles bajos de la escala (tan solo en el 1 y en el 2).
Muy pocos adultos de la muestra internacional alcanzan el nivel 5 y ni un solo español
entre ellos; en el nivel 4 tan solo un 4.6% en nuestro país logra alcanzarlo (la media de la

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OCDE se sitúa en el 11,3% y Japón y Finlandia alcanzan el 21,4% y 20,1%, respectiva-


mente) (PIAAC, 2013).
Se desprende que la mayoría de los españoles tiene dificultades en el nivel 2 para leer
textos complejos como son los prospectos de los medicamentos (utilizados en la prueba) y
un 27% no pasa del nivel 1, el necesario para leer algo fácil que vaya un poco más allá de
un eslogan publicitario. Esto sin olvidar que la muestra también estaba integrada por jóvenes
estudiantes de etapas preuniversitarias así como de universitarios.

2.2. Los prospectos de los medicamentos

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define la palabra prospecto


como un “papel o folleto que acompaña a ciertos productos, especialmente los farmacéuticos,
en el que se explica su composición, utilidad, modo de empleo, etc.” (DRAE, 2014, p. 1780)
y las autoridades recomiendan, insistentemente, que sea leído antes de la administración del
fármaco por lo que debería ser totalmente legible y comprensible para el público. La cues-
tión queda recogida en el marco legal por el que se rige la elaboración de estos textos: Ley
29/2006 de Garantías y uso racional de medicamentos y productos sanitarios y la Directiva
92/27/CEE que regula el etiquetado y el prospecto de los medicamentos de uso humano.
En ambos documentos, así como en la Circular 2/2000, modificada por la 1/2002, queda
recogido que este documento debe ser legible y comprensible para el paciente.
Tradicionalmente, el tema ha sido objeto de estudio en el mundo anglosajón y, desde
hace unos años, preocupa también en España (Mirón, Alonso y Sáenz, 2000; Barrio y Si-
món, 2003a, 2003b; Mercado, 2003, 2004; López y Hernández, 2004; Pérez, 2004; Mercado
y Rodríguez, 2005; Ruiz, Fortanet y Palmer, 2007; Barrio, Simón, March y Prieto, 2008;
Enrique, Molina y Tardido, 2009; March y col., 2010; Molina y Enrique, 2011, Ballesteros-
Peña, y Fernández-Aedo, 2013, entre otros).
Sin embargo, pese a todas estas iniciativas, la ciudadanía sigue encontrando dificultad
con la lectura de esta tipología textual y se siguen detectando deficiencias en comprensión
pues sus características formales y conceptuales impiden que se produzca el nivel de co-
municación pretendido: no solo las palabras y frases largas o el uso de un lenguaje técnico,
sino el tamaño de la letra empleada y la baja calidad del soporte construyen un gran muro
entre el emisor y el receptor.
En el estudio realizado por Barrio, Simón, March y Prieto (2008) de los 30 medica-
mentos más consumidos en España en 2005 y los 30 que generaron mayor gasto, tan solo
5 alcanzaron un índice de Flesch1 aceptable (=10) y 18 obtuvieron 0.
Posteriormente, el estudio descriptivo de Ballesteros-Peña y Fernández-Aedo (2013),
realizado sobre una muestra representativa de los 30 medicamentos más dispensados en
España sigue cuestionando la legibilidad y comprensión de sus prospectos. En esta ocasión
se utilizó el Índice de Flesch-Szigriszt (variante de la fórmula de Flesch, desarrollada por
Francisco Szigriszt Pazos en 1993) como herramienta de medida y se consideró que el
grado de legibilidad era aceptable cuando este fuera >55. Tan solo 10 de los 30 prospectos
presentaban un grado de legibilidad aceptable.
Todos estos resultados evidencian la merma hallada en la calidad de este canal de in-
formación, hecho que se contrapone a la intencionalidad de la legalidad vigente en la que se

1
Se trata de un índice de medición del grado de dificultad de un texto incluida en la llamada escala Inflesz.

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enfatiza, como requisito indispensable, una clara redacción que facilite al ciudadano medio,
con habilidades de comprensión lectora básicas, la transmisión de información pues, como
hemos dicho, el prospecto no está dirigido al personal especializado, sino a la sociedad.
Pero sobre todo, como profesionales del ámbito educativo, nos preocupa que los estu-
diantes ubicados en etapas preuniversitarias y universitarias presenten también dificultad en
la comprensión de estos textos, desistiendo incluso de su lectura no solo porque este hecho
les hace prescindir de una información que les haría ser más autónomos y responsables en
la gestión de su salud, lo cual ya es suficientemente grave, sino porque no podemos ser
ajenos a esta situación que manifiesta, una vez más, la urgente necesidad de trabajar de otro
modo, con otros recursos, con otros planteamientos metodológicos, la comprensión lectora
en las aulas, de tal modo que generen competencias y habilidades útiles para desenvolverse
a lo largo de la vida y no solo para conseguir aprendizajes puntuales y efímeros tan solo
dirigidos a obtener un aprobado académico.


3. Objetivos
Teniendo en cuenta que los prospectos tienen como finalidad informar e instruir y que
el artículo 10.e de la Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medi-
camentos y productos sanitarios indica que se debe “suministrar la información precisa, en
formato accesible y de forma comprensible para el paciente, para su correcta utilización”
(BOE 178, p. 28129) nos hemos planteado si efectivamente se cumple con esta doble fun-
ción. Por ello, podemos concretar los objetivos de este estudio en:

— Analizar el uso que se hace de este tipo de textos, esto es, si se leen o no se
leen y por qué se hace cada una de estas acciones teniendo en cuenta el nivel
de estudios.
— Revisar los prospectos mediante un análisis macroestructural según los apartados
que los componen y el grado de comprensión de los mismos en estudiantes
universitarios.

4. Metodología
Hemos de comenzar señalando que la metodología seguida para dar respuesta a cada
uno de los objetivos planteados ha sido diferente. En primer lugar, para el análisis del uso
de los prospectos se ha realizado un diseño de investigación exploratorio, de carácter des-
criptivo y de tipo ex post facto, y, por tanto, la metodología usada ha sido la de encuesta
con un diseño transversal y de tipo retrospectivo dado que la finalidad de la investigación es
conocer las características de una población, a partir de un estudio detallado de determinadas
variables cuyos valores se recogen en un solo momento temporal.
Respecto al estudio sobre comprensión, se ha seguido una metodología de estudio de
caso consistente en el análisis de dos prospectos de medicamentos españoles: Diclofenaco
Normon 50 mg EFG y Augmentine 875 mg/125 mg comprimidos recubiertos con película,
tal cual se presentan en los respectivos envases. Por un lado se ha pretendido definir las
características de su género y comprobar si estos prospectos de medicamentos cumplen la

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normativa española y europea que delimita su redacción en cuyo caso deben poseer una
microestructura y macroestructura idéntica o, al menos, muy similar. Por otro, se ha com-
probado el grado de comprensión de ambos prospectos mediante un cuestionario ad hoc
cumplimentado por estudiantes universitarios.

4.1. Participantes

Respecto al uso de los prospectos, la muestra (incidental) ha estado constituida por


366 participantes con edades comprendidas entre 19 y 84 años, de los cuales el 51% eran
estudiantes universitarios del Campus de Melilla (Universidad de Granada) con edades
comprendidas entre 19 y 40 años, y el 49% fueron ciudadanos melillenses sin estudios
universitarios, usuarios de distintas farmacias de la ciudad que aceptaron colaborar con sus
respuestas al finalizar su compra, con edades comprendidas entre 40 y 84 años.
En cuanto al sexo, el 31% fueron hombres, correspondiendo el 43% de los mismos a
estudiantes universitarios mientras que el 57% restante estaba formado por ciudadanos sin
estudios universitarios. Del 69% de mujeres, el 54% perteneció a estudiantes universitarias
frente a un 46% de ciudadanas sin estudios universitarios. Con relación a la religión, el 77%
de la muestra total estuvo constituida por residentes que profesan la religión cristiana frente
a un 23% que lo hacen en la fe islámica. De entre los cristianos, el 74.3% eran estudian-
tes universitarios mientras que el 78% de los islámicos se encontraban realizando estudios
universitarios en el Campus de Melilla.
En cuanto al estudio relacionado con el nivel de comprensión, se trabajó con la totali-
dad de los estudiantes matriculados en la asignatura de Didáctica de la Lengua y Literatura
impartida en el Grado de Educación Infantil de la Facultad de Educación y Humanidades
del Campus de Melilla (UGR) a los que se les pasó, a modo de ejercicio práctico de aula,
el cuestionario referido al análisis de comprensión de los prospectos de los medicamentos ya
mencionados. Este grupo, formado por 30 estudiantes, presentó una media de edad de 23.36
(DT 5.58) comprendida entre 19 y 42 años de los que el 93.3% mujeres. El 57% accedió
a la Universidad mediante PAU, el 40% lo hizo a partir de Grado Superior de Formación
Profesional, especialmente Técnico de Educación Infantil, y solo el 3% accedió mediante
pruebas de acceso a la universidad para mayores de 25 años.

4.2. Instrumentos y procedimiento de recogida de datos

El instrumento utilizado para la recogida de información sobre el uso de los prospectos


ha sido una adaptación del Cuestionario de Braña (2006) sobre “Hábitos de salud y consumo
de medicamentos en mayores de 60 años”. A partir de dicho cuestionario, compuesto por
32 ítems, se han seleccionado los ítems que hacen referencia al comportamiento ante los
prospectos. La validez y fiabilidad de dicha adaptación ha sido analizada mediante valoración
de expertos y coeficiente alpha de Cronbach (a=.878).
Asimismo, y de acuerdo con la bibliografía consultada, se ha elaborado un cuestio-
nario de comprensión de prospectos compuesto por ocho ítems que siguen los apartados
recomendados por la modificación de la Circular 2/2000 y que queda recogido en el anexo
II. Para ello se han escogido dos prospectos pertenecientes a fármacos muy comercializados
en territorio español que se prescriben con frecuencia para molestias o infecciones comunes
tales como tirones musculares, procesos inflamatorios en general o infecciones de garganta.

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Respecto a la recogida de datos hemos de diferenciar dos momentos. Por un lado, los
datos referidos al uso de los prospectos se recabaron durante el curso 2015/16 mientras que
los relativos al grado de comprensión fueron recogidos durante el primer trimestre de 2017.
Como ya se ha comentado, en este último caso se utilizó el horario de clase práctica para
explicarles el procedimiento: dispondrían de 10 minutos para leer el primer prospecto, al cabo
de los cuales y sin la retirada del mismo, deberían responder a unas preguntas también con
un intervalo de 10 minutos; este proceso se repetiría una segunda vez, de idéntica manera,
con el segundo prospecto.

4.3. Análisis de los datos

Para el estudio estadístico, se ha utilizado el paquete de análisis de datos SPSS 22.0.


Dadas las características de ambos cuestionarios, en el análisis descriptivo se han utilizado
como estadísticos frecuencias y porcentajes. Así mismo, y una vez comprobado que la dis-
tribución de datos no se ajustaba a la normal mediante la prueba de Kolmogorov-Smirnov,
se han realizado análisis de contingencia mediante la prueba de c2 (Chi-cuadrado) para el
estudio de la relación entre las variables respuesta y la variable nivel de estudios en el caso
del uso de los prospectos.
El grado de comprensión se ha analizado mediante el porcentaje de respuestas acertadas
emitidas por los estudiantes.

5. Resultados y discusión

En este apartado se presentan los datos descriptivos y los procedimientos estadísticos


llevados a cabo a fin de alcanzar los objetivos planteados, esto es, analizar el uso que se
hace de este tipo de textos y porqué, así como el nivel estructural y grado de comprensión
de dos prospectos de uso generalizado y la dificultad que conlleva el vocabulario específico
empleado.
Antes de pasar a presentarlos, hemos de indicar que, en nuestra muestra de estudio, no
se ha encontrado ninguna asociación estadísticamente significativa entre las variables res-
puestas y la variable nivel de estudios. No obstante, consideramos que puede ser interesante
presentar los datos segregados en función del nivel de estudios.
Como podemos observar en la tabla 1, el 68% de los participantes afirma leer habi-
tualmente los prospectos de los medicamentos que consume, porcentaje inferior al obtenido
a nivel nacional (80%) (Barrio y col., 2008) y local (80.1%) (Enrique, Molina y Tardido,
2009). Estos resultados son cuando menos paradójicos teniendo en cuenta que el 51% de
la muestra son estudiantes universitarios y por tanto su nivel académico es superior al del
estudio nacional que se llevó a cabo con participantes que habían realizado únicamente
estudios primarios (nivel que asegura la capacidad para leer y escribir); en cuanto al estu-
dio realizado a nivel local, los participantes en el mismo contaban con estudios primarios
(68.1%) y secundarios (31.9%). Aunque el nivel de estudios es una categoría que se asocia
a un mayor hábito de lectura y a la posesión de estrategias lectoras así como al hecho de
haber alcanzado una suficiente competencia lingüística y, por consiguiente un mejor manejo
y comprensión de los textos escritos (FGEE, 2006), no parece ser representativo en este
tipo de textos.

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Tabla 1. ¿Sueles leer habitualmente los prospectos de los medicamentos


que consumes?

TOTAL ESTUDIOS UNIVER- SIN ESTUDIOS UNI-


SITARIOS (MENORES VERSITARIOS (MA-
(N=366) DE 40 AÑOS) YORES 40 AÑOS)

(N=186) (N=180)
Sí 249
112 (60%) 137 (76%)
(68%)
No 117
74 (40%) 43 (24%)
(32%)

Fuente: Elaboración propia

En cuanto a las razones de por qué los leen o no lo hacen quedan recogidas en las
tablas 3 y 4. Así, los que confirman leer siempre los prospectos buscan principalmente estar
bien informados acerca de lo que toman y tener la seguridad de que la dosis que ingieren es
la adecuada (72%). En menor medida lo hacen para estar prevenidos respecto a los efectos
secundarios (20%) y para conocer las posibilidades de interacción con otros medicamentos
que estén tomando (8%) (Tabla 2). Entre estudiantes universitarios y ciudadanos sin estudios
universitarios no se aprecian diferencias significativas, como ya se ha comentado. Por otro
lado, estos resultados son muy similares a los obtenidos en el anterior estudio a nivel local
en donde la distribución en torno a las tres opciones dadas fue de 72%, 20,7% y 7.3%,
respectivamente (Enrique, Molina y Tardido, 2009). Se vuelve, pues, a constatar que el nivel
de estudios no es un factor demasiado influyente en el hábito de lectura de los prospectos.

Tabla 2. ¿Por cuál de las siguientes razones lee usted el prospecto?


Señale lo más importante

TOTAL ESTUDIOS UNI- SIN ESTUDIOS UNI-


(N=249) VERSITARIOS VERSITARIOS (MA-
(MENORES DE 40 YORES 40 AÑOS)
AÑOS) (N=186)
(N=180)
Para estar bien informado de
lo que tomo y estar seguro de 83 (74%) 96 (70%)
las dosis 179 (72%)
Para estar prevenido con res- 50 (20%)
pecto a los efectos secundarios 22 (20%) 27 (20%)

Por si tuviera peligro de inte-


racción con otro medicamento 7 (6%) 14 (10%)
20 (8%)

Fuente: Elaboración propia

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Respecto a las razones por las cuales no leen los prospectos, el 55% argumenta que no
lo hace por la dificultad que entraña su lectura y el tamaño excesivamente pequeño de la
letra en la que vienen redactados. Como se observa en la tabla 3, un 37% argumenta que su
lectura es difícil de comprender y un 18% señala que el tamaño de la letra es muy pequeño,
lo cual disuade de su lectura de acuerdo con López y Hernández (2004). En este aspecto,
nuestros resultados difieren respecto a los obtenidos anteriormente en el estudio realizado
a nivel local en donde un 31.2% afirmaba que su lectura era difícil de comprender y que
la letra con la que se presentan es demasiado pequeña (Enrique, Molina y Tardido, 2009).

Tabla 3. ¿Por cuál de las siguientes razones no lee usted el prospecto?


Señale lo más importante

TOTAL ESTUDIOS
(N=117) UNIVERSI- SIN ESTUDIOS
TARIOS (ME- UNIVERSITARIOS
NORES DE 40 (MAYORES 40
AÑOS) AÑOS)

(N=186) (N=180)
Porque su lectura es 44 (37%)
27 (35%) 17 (39%)
difícil de comprender
Porque asusta la
cantidad de efectos
24 (21%) 18 (25%) 7 (17%)
secundarios que
indican
Con la información 28 (24%)
que me da el médico 18 (25%) 10 (23%)
tengo suficiente
Vienen con una letra 21 (18%)
11 (15%) 9 (21%)
muy pequeña

Fuente: Elaboración propia

Sea por una u otra causa, universitarios o no, el porcentaje de los que respondieron
negativamente nos pareció suficientemente grave como para seguir indagando sobre este tipo
de textos, su estructura y redacción, a fin de alcanzar los fines deseados.
Dado que la redacción de los prospectos de medicamentos se encuentra regulada por
la normativa española (Real Decreto 2236/93 de 17 de diciembre) y por la Unión Europea
(Directiva Comunitaria 92/27/ CEE, actualizada 2001/83/EC) y sus contenidos están de-
terminados por la Circular 2/2000, no se puede redactar un prospecto sin que incluya los
siguientes apartados:

• Identificación del medicamento (denominación, dosificación, forma farmacéutica,


destinatarios y grupo farmacoterapéutico).

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• Indicaciones terapéuticas.
• Información previa al consumo (contraindicaciones, precauciones, interacción con
otras sustancias, advertencias especiales).
• Instrucciones para un buen uso (posología, forma, vía y frecuencia de adminis-
tración, precaución en caso de radiofármaco, duración del tratamiento, sobredosis,
omisión de dosis, síndrome de abstinencia, recomendación de consultar al médico).
• Reacciones adversas y medidas que deben tomarse en caso de que se produzcan.
• Fecha de caducidad (advertencia, conservación, deterioro y eliminación).
• Composición cualitativa completa y composición cuantitativa en principios activos
utilizando las denominaciones oficiales españolas o las comunes internacionales o
científicas.
• Forma farmacéutica y contenido.
• Nombre y dirección del titular de la administración y el de su representante local.
• En caso de que sea diferente al anterior, nombre y dirección del fabricante.
• Si el medicamento recibe diferente nombre en los Estados miembros, pero se ha
reconocido mutuamente. Debe aparecer una lista con los nombres autorizados en
cada uno de los Estados miembros.
• Fecha de la última revisión del prospecto.

En los dos casos analizados se cumple con esta circular por lo que ambos presentan
una macroestructura textual idéntica (contemplan todos los apartados legalmente exigidos)
pero se observan diferencias a la hora de comunicar la información y en el orden de la
misma. En el caso de Augmentine, comienza por las recomendaciones de lectura y sigue con
un pequeño índice que recoge los diferentes apartados que lo componen. Por el contrario,
en el prospecto de Diclofenaco la información se presenta redactada y el primer apartado
es la composición.
También presentan desigualdades a la hora de clasificar los diferentes efectos. Si bien
en los dos casos se utiliza la clasificación de “frecuentes/poco frecuentes” y “raros/muy
raros”, no coinciden a la hora de formular esta clasificación. En el caso de Diclofenaco
se ha optado por un estilo narrado en el que se exponen los posibles efectos adversos de
manera redactada. Por lo que se refiere al prospecto de Augmentine se establece una manera
más esquemática subdividiendo el apartado por puntos según el grado de frecuencia y se
enumeran los posibles efectos adversos dentro de cada grupo.
Sobre cómo tomar el medicamento, volvemos a encontrar diferencias. En Augmentine
se detalla de forma minuciosa la posología, incluyendo apartados marcados en negrita con
diversas situaciones (edad, patologías, sobredosis, olvido, etc.). En el caso de Diclofenaco,
diferencia entre posología y sobredosis pero, por ejemplo, no hace referencia a cómo actuar
en caso de olvido en un tratamiento continuado.
De la misma manera, respecto a la conservación, Augmentine dedica varios párrafos
al apartado mientras que Diclofenaco se limita a una sola frase en donde alude únicamente
a la temperatura.
Puesto que se insiste desde las diferentes instituciones sanitarias nacionales y europeas
que se debe suministrar la información precisa, en formato accesible y de forma comprensible
por el paciente, para su correcta utilización, se ha querido comprobar si realmente ambos
prospectos son comprensibles.

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Por ello, se ha elaborado un cuestionario (Anexo II) que contempla los principales
apartados y cuyos resultados, en porcentajes de aciertos, quedan expuestos en la tabla 4.

Tabla 4. Frecuencias y porcentajes de respuestas correctas

DICLOFENACO AUGMENTINE 875 MG/125 MG


NORMON 50 MG COMPRIMIDOS RECUBIER-
EFG TOS CON PELÍCULA
¿Para qué sirve? 26 (86.7%) 25 (83.3%)
Si tuvieras que tomar este medi- 14 (46.7%) 19 (63.3%)
camento, ¿Cuándo lo harías?
En relación con las comidas, 23 (76.7%) 19 (63.3%)
¿cuándo lo tomarías?
¿Qué harías si olvidaras tomar 19 (63.5%) 6 (20%)
una dosis?
¿Qué harías en caso de 1 (3.3%) 23 (76.7%)
encontrarte mejor, o si lo
síntomas hubieran desparecido?
¿En qué situaciones no deberías 22 (73.3%) 10 (33.3%)
tomar este medicamento?
¿Dónde guardarías este 11 (36.7%) 16 (53.3%)
medicamento, una vez finalizado
el tratamiento?

Fuente: Elaboración propia

Si bien un alto porcentaje de los participantes en el estudio (todos ellos estudiantes


universitarios que han cumplimentado el cuestionario tras leer los prospectos) tiene claro
para qué deben ser utilizados ambos medicamentos, no ocurre lo mismo cuando se trata de
la posología ya sea cuando se ha olvidado una toma o cuando han remitido los síntomas.
Especialmente grave es que solo un 20% sabría qué hacer cuando se les ha olvidado una toma
de Augmentine o un 3.3% sepa qué debe hacer en cuanto al tratamiento con Diclofenaco si
los síntomas han remitido o un 33% tiene claro en qué situaciones no debe tomar Augmentine.
Según un estudio realizado por Vidal, Ortín, Marrugat y Pavesi (2000) en el que observan
idéntica situación, estos son los tres errores de medicación más frecuentemente cometidos por
los pacientes. Lo mismo ocurre en la investigación de Álvarez, Palazzesi, Cargnel, Cardoso
y Curbelo (2014) con el paracetamol en Argentina. En el caso del Diclofenaco, no figura
explícitamente ninguna indicación en este sentido en el prospecto, por lo que parece que
la empresa farmacéutica o lo ha obviado o entiende que todo el mundo ha de saber que no
se debe hacer nada y esperar a la siguiente toma o, si los síntomas han remitido, dejar de
administrarlo. En el caso de Augmentine, sí se especifica claramente.
Tampoco son alentadores los resultados referidos al lugar en el que se guardaría el
medicamento una vez finalizado el tratamiento, con lo que ello conlleva. Una vez más, en el

211
Monográfico II noviembre 2017

prospecto del Diclofenaco no aparece ninguna indicación y aunque sí se hace en Augmentine,


puede también dar lugar a confusión. De nuevo, corroboramos los resultados de Vidal, Ortín,
Marrugat y Pavesi (2000) en esta cuestión, por lo que el botiquín casero es otro aspecto que
debe ser analizado. Según estos autores, decir “un lugar fresco” o la temperatura a la que
debe estar no es suficiente pues se ha de especificar claramente dónde deben almacenarse
los medicamentos, especialmente cuando el calor, la humedad u otras condiciones ambien-
tales pueden alterar su composición y no dejar a la libre elección del paciente la decisión
de guardarlo en el frigorífico (porque no siempre es necesario) o el cuarto de baño donde
los vapores conllevarían calor y humedad.
Estos resultados apuntan en la dirección señalada al hacer el análisis macroestructural
por lo que, aunque vienen regulados los contenidos, la diferente forma de presentarlos pu-
diera influir en el grado de comprensión de estos textos.
Por otro lado, también se especifica en la Circular 2/2000 que se debe utilizar “termi-
nología fácilmente comprensible para el consumidor”, pero ¿qué es terminología fácilmente
comprensible? ¿es necesario disponer de una formación específica previa que capacite al
usuario para la legibilidad y comprensión de los prospectos?
Con el fin de analizar este aspecto, la última cuestión abordada con la que se cerraba
cada una de las baterías de preguntas formuladas para cada prospecto consistía en que los
encuestados (estudiantes universitarios) elaboraran una relación con los términos que no
conocieran o entendieran. En este sentido se demostró, una vez más, la proliferación de
vocablos y tecnicismos que es casi imposible que puedan ser entendidos por la sociedad en
general. Además de los componentes de cada uno de los fármacos y de algunas enfermedades
a las que se alude junto a denominaciones farmacéuticas muy específicas, los más frecuen-
tes fueron: dismenorrea primaria, depleción, esteroideo, entérico, hemostasia, epigástrico,
coloidal, porfiria, trombocitopenia, eritema, necrolisis, pilosa.
Por otra parte, puede sorprender que también engrosen esta relación términos de más
frecuente uso como antipirético, antireumático, tumefacción, colitis, diurético, edema,
flatulencia, cefalea, dispepsia, gota, ictericia, excipiente, hepática o vírica. Sin embargo,
coincidimos en estos resultados (algunos términos incluso se repiten) con los estudios de
López y Hernández (2004) y Cardoso, Curbelo, Palazzesi, Álvarez y Cargnel (2013) en
Murcia y Argentina, respectivamente pues, a veces, la ciudadanía no recurre al uso del dic-
cionario para confirmar el significado sino a sus saberes previos, realizando analogías con
otros étimos que no tienen nada que ver y entender rinitis no como una inflamación de las
fosas nasales, sino como una afección del riñón, como esta segunda investigación comprobó.
Pol, Burgos, Pol y Pol (2008) llevaron a cabo un estudio exploratorio en el que con-
firman que la presencia de estos términos es excesiva y lo atribuyen a intereses comerciales
por lo que proponen que los prospectos sean redactados por expertos independientes.

6. Conclusiones
Respecto al primer objetivo planteado, “analizar el uso que se hace de estos textos, esto
es, si se leen o no se leen y por qué se hace cada una de estas acciones teniendo en cuenta
el nivel de estudios”, se constata que la lectura informativa de los prospectos aún no es
una práctica por lo que debería fomentarse este tipo de hábito lector desde las instituciones,
principalmente, en las aulas educativas.

212
C. Enrique y M. J. Molina Los Prospectos: Uso y Comprensión. Una Investigación con...

Con relación al segundo objetivo, “revisar los prospectos mediante un análisis macroes-
tructural según los apartados que los componen y el grado de comprensión de los mismos
en estudiantes universitarios”, se concluye que este tipo de estructura textual presenta,
todavía, dificultades e inconvenientes que dificultan su comprensión, incluso en ciudadanos
universitarios, pese a que se les presupone una competencia lingüística mayor. De nuevo,
parece que, además de algunas mejoras que deben incluirse en estos textos, cuya horquilla
de receptores es tan diversa, la formación en los centros educativos es imprescindible.
A pesar de todas las recomendaciones de las entidades implicadas, sigue habiendo una
ruptura comunicativa entre la información contenida en un prospecto y el usuario, con la
consiguiente repercusión social que conlleva. Todavía un porcentaje nada desdeñable de ciu-
dadanos, entre ellos, estudiantes universitarios, confiesan la falta de empatía con este texto
prescriptivo por lo que no se cumple el objetivo para el que se elaboran, habida cuenta de
que la confianza en el médico o el miedo a conocer los efectos secundarios no es óbice
para ello. Se hace necesaria una campaña de sensibilización en este sentido que palíe tales
razonamientos.
La falta de comprensión lectora de los españoles en el nivel 2, demostrada en el último
Informe PIAAC en el que se utilizó como herramienta un prospecto de medicamento, corro-
borado por los resultados de varias investigaciones realizadas, entre las cuales se encuentra
la presentada en este trabajo, es preocupante y alude, directamente, a nuestra labor como
docentes y formadores de formadores.
Persiste la ambigüedad o la omisión de información en algunos prospectos que debe
ser subsanada de forma inmediata porque, de lo contrario, se ha observado que el ciuda-
dano recurre a sus saberes previos, incluso derivados del sentido común, sean erróneos o
no, para contrarrestar estas carencias, con el consiguiente perjucio en la salud. Por ello, la
información dada ha de ser convincente, precisa y clara.
Por otro lado, en los prospectos siguen abundando términos muy alejados del vocabu-
lario activo (ni siquiera del pasivo) del ciudadano medio, por lo que, entendemos que se ha
de trabajar en un doble sentido: por una parte, utilizar sinónimos y breves aclaraciones en
detrimento de este vocabulario excesivamente técnico y, por otra, incluir el trabajo didáctico
de estos textos en las aulas para conseguir un mayor grado de familiarización con el mismo,
clave para una mayor comprensión. No hemos de olvidar que la redacción de un prospecto
no solo va dirigida a lectores motivados que cuentan con estrategias lectoras y una bien
desarrollada competencia lingüística, sino también a aquellos que están menos motivados y
no han logrado desarrollar estas habilidades.
Quizá sería también aconsejable velar por la presencia de idénticos apartados con alu-
sión a los mismos contenidos (por obvios que puedan parecer), incluso organizados en un
índice situado al comienzo del prospecto, para que la lectura fuese más fluida, además de,
por supuesto, una mejora tipográfica y de soporte.
No es imposible: el estudio de Vidal, Ortín, Marrugat y Pavesi (2000) demuestran que,
incluyendo algunas de las modificaciones anunciadas en estas líneas en un prospecto de
un medicamento, junto con una sintaxis más proclive a las oraciones simples y a utilizar
adverbios y locuciones como marcadores de orden y un uso de la función apelativa algo
más personal, el índice de comprensión lectora aumenta exponencialmente con respecto al
mismo prospecto sin estas correcciones.

213
Monográfico II noviembre 2017

Proponemos, no solo que los prospectos sean redactados por expertos independientes,
sin intereses comerciales, como hacen Pol, Burgos, Pol y Pol (2008), sino que se incluyan
también filólogos y otros ciudadanos sin formación lingüística específica en un afán por
contribuir, desde diversas perspectivas, a este fin y por participar en un bien común en
beneficio de todos dentro de una sociedad democrática.

7. Propuesta didáctica

Tras las conclusiones obtenidas, ofrecemos una propuesta, para el tratamiento de estos
textos, centrada en estudiantes universitarios pues han formado parte de la muestra de nuestra
investigación, aunque, evidentemente, la labor educativa, a la que hemos hecho referencia a
lo largo de este artículo, debe hacerse en cualquier etapa: basta con que el docente corres-
pondiente ajuste su programación a los preceptos legales establecidos e integre el tratamiento
de los prospectos al igual que otras tipologías textuales más recurrentes.
Convendría comenzar por una primera fase en la que, mediante la técnica de brainstor-
ming, conozcamos cuáles son los medicamentos que más utilizan estos estudiantes e indagar
qué saben de ellos (características, finalidad, posología…) y la fuente de este conocimiento
(lectura personal, conocimiento tácito, indicaciones de profesionales...).
El siguiente paso de esta fase sería una búsqueda en internet2 de tales prospectos para
comprobar si el uso realizado es el adecuado tras la profundización en su macroestructura.
En el caso de que no se localizaran, los propios alumnos pueden hacer aportaciones de los
mismos de entre los que conservan para su uso personal.
Es importante añadir la divulgación que se hace de los mismos por medios publicitarios,
si existiese, para comprobar si el mensaje transmitido es el adecuado.
Si estos medicamentos no respondieran a dolencias comunes sino a algunas enferme-
dades más específicas, resultaría interesante dedicarles un apartado especial en cada una de
las fases para profundizar en ellas. También, y como actividad de ampliación, los de algunas
de las pandemias que han azotado al mundo recientemente.
Podría completarse esta fase con la visita de un farmacéutico que ofreciera la visión
de los productos más demandados y la de un médico de familia que desvelara cuáles son
los criterios selectivos por los que se rigen en sus prescripciones para decantarse por uno u
otro, en el caso de estar dirigidos a paliar los síntomas de una misma afección.
La visita también se aprovecharía para establecer un debate de modo que se proponga y
consensúe un orden fijo para los apartados que se incluyen en un prospecto, sin desatender
la normativa legal a la que hemos aludido en apartados anteriores, así como una mejora en
los aspectos tipográficos.
La segunda fase debería estar dedicada al análisis lingüístico de estos textos. Siguiendo
a Molina y Enrique (2011), es más operativo dividir al grupo en equipos de cuatro o cinco
miembros para que cada uno se dedique a un tipo de fármaco: analgésicos, antihistamínicos,
antipiréticos, antiinflamatorios, antibióticos, ansiolíticos, antidepresivos…e incluso, complejos
vitamínicos. Uno de los grupos puede dedicarse a los medicamentos de las enfermedades
más específicas acordadas.

2
Recomendamos el sitio web http://www.prospectos.net

214
C. Enrique y M. J. Molina Los Prospectos: Uso y Comprensión. Una Investigación con...

El procedimiento se basaría en que, tras una lectura atenta y comparada, se detectaran


las categorías gramaticales utilizadas y sus características formales, el grado de consecución
de los aspectos pragmáticos y propiedades textuales (coherencia, adecuación, cohesión y
corrección), las construcciones sintácticas más empleadas y el equilibrio entre distintas va-
riedades discursivas (descripción, exposición, instrucción…). Todo ello teniendo en cuenta,
como ya hemos comentado, que el público al que se dirige ha de comprenderlo perfectamente.
Sería pertinente dedicar una sesión al vocabulario empleado. Indudablemente, habrá
términos exclusivos de un medicamento u otro pero sería posible, al menos, elaborar un
glosario de los términos técnicos más utilizados y que siguen siendo desconocidos, así como
seleccionar aquellos que pueden ser prescindibles.
El colofón de esta segunda fase sería la exposición del trabajo realizado por cada equipo
al resto del grupo clase mediante infografías.
Para la fase final se reserva la visibilización de toda la información y de los resultados
obtenidos mediante la creación, por parte de los estudiantes aunque orientada por el docente,
de una webquest respetando la estructura recomendada con fines didácticos (Adell, 2004)
Por último, sería revelador para todos los implicados (estudiantes y docentes) finalizar
este protocolo de actuación con una reflexión oral conjunta acerca del aprendizaje obtenido.

8. Referencias
Adell, J. (2004). “Internet en el aula: las WebQuest”, en Revista Electrónica de Tecnología Edu-
cativa, 17,44-57. DOI: http://dx.doi.org/10.21556/edutec.2004.17.530
Álvarez, G., Plazzesi, A., Cargnel, E., Cardoso, P. y Curbelo, E. (2014). “Problemas en la com-
prensión de los prospectos de medicamentos de venta libre. El caso del paracetamol en
Argentina”, en Onomázein, 29:15-30.
Ballesteros-Peña, S. y Fernández-Aedo, I. (2013). “Análisis de la legibilidad lingüística de los
prospectos de los medicamentos mediante el índice de Flesch-Szigriszt y la escala Inflesz”,
en Anales del Sistema Sanitario de Navarra, 36, 3:37-53
Barrio, I.M. y Simón, P. (2003a). “Medición de la legibilidad de textos escritos: Correlación entre
método manual de Flesch y métodos informáticos”, en Aten Primaria, 31,2: 104-108.
Barrio, I.M. y Simón, P. (2003b). “¿Pueden leer los pacientes lo que pretendemos que lean?
Un análisis de la legibilidad de materiales escritos de educación para la salud”, en Aten
Primaria, 31,7: 409-414.
Barrio, I.M.; Simón, P.; March, J.C. y Prieto, M.A. (2008). “Legibilidad gramatical de los pros-
pectos de los medicamentos de más consumo y facturación en España en 2005”, en Revista
Española de Salud Pública, 82: 559-566.
Braña, C. (2006). Hábitos de salud y consumo de medicamentos en mayores de 60 años. Madrid:
CEACCU.
Cardoso, P., Curbelo, J., Palazzesi, A., Álvarez, G. y Cargnel, E. (2013). “Comprensibilidad de un
prospecto de medicamento de venta libre”, en Revista Hospitalaria de Niños de Buenos
Aires, 55,248: 46-53.
Circular 2/2000, de 2 de marzo, Directriz de legibilidad de material de acondicionamiento y pros-
pecto. Agencia Española del Medicamento. Disponible en http://www.agemed.es/actividad/
documentos/circulares/home.htm, consultada el 17 de abril de 2017.

215
Monográfico II noviembre 2017

Circular 1/2002. Modificación de la Circular 2/2000, de 15 de julio de 2002, por la que se esta-
blece la Directriz de legibilidad de material de acondicionamiento y prospectos. Agencia
Española del Medicamento. Disponible en http://www.agemed.es/actividad/documentos/
circulares/home.htm, consultada el 17 de abril de 2017.
Directiva 92/27/CEE del Consejo, de 31 de marzo de 1992, Relativa al etiquetado y al Prospecto
de los medicamentos de uso humano. DOUE núm. 113, de 30-04-1992.
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C. Enrique y M. J. Molina Los Prospectos: Uso y Comprensión. Una Investigación con...

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cambio?” Confederación Farmacéutica Argentina. Disponible en www.e-farmaceuticoco-
munitario.es/index.php?option=com_content&task=view&id=56&Itemid=19, consultado el
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Carlos Hernández y Verónica Moreno (eds.), Actas del Primer Congreso Nacional de
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Vidal, A., Ortín, F., Marrugat, J. y Pavesi, M. (2000). “Evaluación de la comprensión de un
nuevo modelo de prospecto del medicamento”. Institut Municipal d’Investigació Medica
de Barcelona. Disponible en http://www.elsevier.es, consultado el 16 de abril de 2017.

217
Monográfico II noviembre 2017

Anexos

Anexo I. Descripción de los niveles de rendimiento en comprensión lectora con sus


correspondientes intervalos de puntuación

Tipos de tareas completadas con éxito en cada nivel de


Nivel
desempeño
Las tareas en este nivel requieren que el entrevistado lea
textos breves sobre temas cotidianos con el fin de localizar
un único fragmento de información específica. Rara vez
habrá información contrapuesta en el texto y la informa-
ción requerida será idéntica, en forma, a la información de
Inferior al 1 la pregunta o del enunciado. Se le puede pedir al entrevis-
tado que localice información en textos cortos continuos.
Sin embargo, en este caso, la información puede ser loca-
lizada como si el texto estuviera en formato discontinuo.
(menos de 176) Solo se requiere conocimiento de vocabulario básico y no
es necesario que el lector entienda la estructura de las fra-
ses o párrafos, ni hacer uso de cualquier otra característica
del texto. Las tareas que se encuentran en este nivel no
utilizan ninguna de las características específicas de los
textos digitales.

La mayoría de las tareas en este nivel requieren que el en-


trevistado lea textos digitales o impresos (continuos, dis-
continuos o mixtos) relativamente cortos, para localizar
un fragmento de información que es idéntico o sinónimo
de la información presentada en la pregunta o enunciado.
1 Algunas de las tareas, como las que incluyen textos discon-
tinuos, requieren que el entrevistado introduzca informa-
(176-225) ción personal en un documento. Es posible que se presente
alguna información contrapuesta, pero poca en todo caso.
Algunas tareas pueden requerir relacionar distintos frag-
mentos de información. Se espera que el entrevistado ten-
ga conocimiento y habilidad para reconocer el vocabulario
básico que le ayude a entender el significado de los textos.

218
C. Enrique y M. J. Molina Los Prospectos: Uso y Comprensión. Una Investigación con...

En este nivel los textos pueden ser presentados en medio


digital o impreso, y pueden ser de tipo continuo, discon-
tinuo o mixto. Las tareas en este nivel requieren que los
entrevistados relacionen texto e información y puede ser
necesario parafrasear y realizar inferencias a bajo nivel.
Pueden presentarse algunos fragmentos de información
2 contrapuesta. Algunas requieren que el entrevistado:

(226-275) • Integre dos o más fragmentos de información según


criterios establecidos;

• Compare y contraste o razone sobre la información


requerida en la pregunta; o

• Navegue en textos digitales para acceder e identifi-


car información de varias partes de un documento.
En este nivel los textos suelen ser densos o largos, e in-
cluyen múltiples páginas de texto continuo, discontinuo o
mixto. Para completar las tareas con éxito es fundamental
entender el texto y las estructuras retóricas, especialmente
navegando por textos digitales complejos. Las tareas re-
quieren que el entrevistado identifique, interprete o evalúe
uno o más fragmentos de información, y a menudo será
3 preciso utilizar distintos niveles de inferencia. Muchas ta-
(276-325) reas requieren que el entrevistado construya la respuesta
buscando en distintos fragmentos de texto o llevando a
cabo operaciones en varios pasos que le permitan identifi-
car y formular las respuestas. A menudo, las tareas requie-
ren que el entrevistado elimine información irrelevante o
inapropiada para responder de forma precisa. Frecuente-
mente se presenta información ambigua, pero esta no des-
tacará más que la información correcta.
Las tareas en este nivel suelen requerir a los entrevistados
que realicen tareas en múltiples etapas para integrar, inter-
pretar o sintetizar información de múltiples tipos de textos,
complejos o largos, continuos, discontinuos o mixtos. Es
posible que para realizar la tarea con éxito sea necesario
llevar a cabo inferencias complejas y ampliar conocimien-
4 tos personales previstos. Muchas de las tareas requieren
(326-375) identificar y comprender una o más ideas específicas y se-
cundarias en el texto, para interpretar o evaluar evidencias
sutiles o relaciones convincentes. Frecuentemente se pre-
senta información condicional en las tareas de este nivel, y
esto debe ser tenido en cuenta por el entrevistado. Se pre-
senta información ambigua y algunas veces aparentemente
tan importante como la información correcta.

219
Monográfico II noviembre 2017

En este nivel, las tareas pueden requerir que los entrevis-


tados busquen e integren información de textos múltiples
y densos; sinteticen ideas o puntos de vista similares y
contrastados; o evalúen argumentos verídicos. Para cum-
5 plimentar las tareas puede ser necesario la aplicación y
evaluación de modelos lógicos y conceptuales. Normal-
(376-500) mente se requiere seleccionar información clave de fuentes
fidedignas para evaluar su fiabilidad. Las tareas requerirán
a menudo al entrevistado ser consciente de pistas sutiles
y retóricas y hacer inferencias de nivel elevado o utilizar
conocimiento previo especializado.

Fuente: PIAAC 2013. Volumen 1: Informe español (p. 34)

Anexo II. Cuestionario: Grado de comprensión de los prospectos de los medicamentos

CUESTIONARIO

GRADO DE COMPRENSIÓN DE LOS PROSPECTOS DE LOS MEDICAMENTOS

Se está llevando a cabo una investigación desde la Facultad de Educación y Humani-


dades del Campus Universitario de Melilla (Universidad de Granada) para conocer el
grado de comprensión y entendimiento de los estudiantes sobre los prospectos de los
medicamentos como textos. Por ello, te pedimos tu colaboración garantizándote el ano-
nimato de tus respuestas, cumpliendo así con lo establecido en las leyes sobre secreto
estadístico y protección de datos personales. Gracias de antemano por tu colaboración.

Te presentamos dos prospectos reales tal y como aparecen en los envases de los medica-
mentos. Para cada uno de ellos te daremos 10 minutos para su lectura y, tras ella, tendrás
otros 10 minutos para responder las preguntas asociadas a cada uno de los prospectos.
¡DEBES MARCAR UNA SOLA RESPUESTA!

También nos gustaría que anotaras los términos/palabras cuyo significado no conozcas
o no entiendas.

¡Muchas gracias por tus respuestas!!

220
C. Enrique y M. J. Molina Los Prospectos: Uso y Comprensión. Una Investigación con...

DATOS DE IDENTIFICACIÓN

a. Edad: ………….
b. Sexo: ………….. Hombre … Mujer …
c. Origen cultural: ………….

Europeo …
Bereber …
Hebreo …
Hindú …
Otro: …

d. Titulación: ……………………………………………………..
e. Curso: …………………………………………………………..
f. Acceso a la Universidad……………………………………….

221
Monográfico II noviembre 2017

222
C. Enrique y M. J. Molina Los Prospectos: Uso y Comprensión. Una Investigación con...

223
Monográfico II noviembre 2017

a. ¿Para qué sirve el Diclofenaco?

1 Para bajar la fiebre …


2. Para dormir …
3. Para el dolor de estómago …
4. Para bajar la presión arterial …
5. Para la infección de garganta …
6. Para aumentar la presión arterial …
7. Para las alergias …
8. Para los vómitos …
9. Para los procesos inflamatorios …
10. Para los nervios …
11. Para la diarrea …
12. No lo sé …

b. Si tuvieras que tomar este medicamento, ¿cuándo lo harías?

1. Una vez al día, por la noche …


2. Una vez al día, por la mañana …
3. Dos veces al día …
4. Tres veces al día …
5. Cuando lo necesite, máximo cada 4-6 horas …
6. Cuando lo necesite, máximo cada 8 horas …
7. Cada 8 horas …
8. No lo sé …

c. En relación con las comidas, ¿cuándo te lo tomarías?

1. Durante las comidas …


2. Antes de comer …
3. Fuera de las comidas, 1 h antes o 2 h después de las comidas …
4. Es indiferente, antes, durante o después de las comidas …
5. Después de las comidas …
6. No lo sé …

d. ¿Qué harías si olvidaras tomar una dosis?

1. No haría nada, esperaría a la próxima toma …


2. Tomaría el doble de la dosis a la próxima toma …
3. Tomaría el medicamento cuando me acordara,
si faltara mucho para la próxima toma …
4. Tomaría el medicamento cuando me acordara,
aunque faltara poco para la próxima toma …
5. No lo sé …

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C. Enrique y M. J. Molina Los Prospectos: Uso y Comprensión. Una Investigación con...

e. ¿Qué harías en caso de encontrarte mejor, o si lo síntomas hubieran desaparecido?

1. Dejaría de tomar el medicamento …


2. Dejaría de tomar el medicamento y avisaría al médico …
3. Tomaría el medicamento un día más …
4. Tomaría el medicamento, pero la mitad de la dosis …
5. No dejaría de tomar el medicamento …
6. No lo sé …

f. ¿En qué situaciones no deberías tomar este medicamento? (suponiendo, si eres mujer,
que no estás embarazada ni en periodo de lactancia)

1. Si eres alérgico a la penicilina …


2. Si padeces alguna enfermedad importante de hígado …
3. Si estás tomando sal dietética …
4. Se puede tomar sin problema prácticamente siempre …
5. No lo sé …

g. ¿Dónde guardarías este medicamento, una vez finalizado el tratamiento?

1. En la nevera …
2. En la cocina …
3. En un armario del baño …
4. En un armario de una habitación …
5. No es peligroso y puede estar en cualquier parte …

h. Anota los términos/palabras que no conozcas o no entiendas

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Monográfico II noviembre 2017

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C. Enrique y M. J. Molina Los Prospectos: Uso y Comprensión. Una Investigación con...

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Monográfico II noviembre 2017

a. ¿Para qué sirve el Augmentine 875 mg/125 mg?

1. Para bajar la fiebre …


2. Para dormir …
3. Para el dolor de estómago …
4. Para bajar la presión arterial …
5. Para la infección de garganta …
6. Para aumentar la presión arterial …
7. Para las alergias …
8. Para los vómitos …
9. Para los procesos inflamatorios …
10. Para los nervios …
11. Para la diarrea …
12. No lo sé …

b. Si tuvieras que tomar este medicamento, ¿cuándo lo harías?

1. Una vez al día, por la noche …


2. Una vez al día, por la mañana …
3. Dos veces al día …
4. Tres veces al día …
5. Cuando lo necesite, máximo cada 4-6 horas …
6. Cuando lo necesite, máximo cada 8 horas …
7. Cada 8 horas …
8. No lo sé …

c. En relación con las comidas, ¿cuándo te lo tomarías?

1. Durante las comidas …


2. Antes de comer …
3. Fuera de las comidas, 1 h antes o 2 h después de las comidas …
4. Es indiferente, antes, durante o después de las comidas …
5. Después de las comidas …
6. No lo sé …

d. ¿Qué harías si olvidaras tomar una dosis?

1. No haría nada, esperaría a la próxima toma …


2. Tomaría el doble de la dosis a la próxima toma …
3. Tomaría el medicamento cuando me acordara,
si faltara mucho para la próxima toma …
4. Tomaría el medicamento cuando me acordara,
aunque faltara poco para la próxima toma …
5. No lo sé …

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C. Enrique y M. J. Molina Los Prospectos: Uso y Comprensión. Una Investigación con...

e. ¿Qué harías en caso de encontrarte mejor, o si lo síntomas hubieran desaparecido?

1. Dejaría de tomar el medicamento …


2. Dejaría de tomar el medicamento y avisaría al médico …
3. Tomaría el medicamento un día más …
4. Tomaría el medicamento, pero la mitad de la dosis …
5. No dejaría de tomar el medicamento …
6. No lo sé …

f. ¿En qué situaciones no deberías tomar este medicamento? (suponiendo, si eres mujer,
que no estás embarazada ni en periodo de lactancia)

1. Si eres alérgico a la penicilina …


2. Si padeces alguna enfermedad importante de hígado …
3. Si estás tomando sal dietética …
4. Se puede tomar sin problema prácticamente siempre …
5. No lo sé …

g. ¿Dónde guardarías este medicamento, una vez finalizado el tratamiento?

1. En la nevera …
2. En la cocina …
3. En un armario del baño …
4. En un armario de una habitación …
5. No es peligroso y puede estar en cualquier parte …

h. Anota los términos/palabras que no conozcas o no entiendas

¡Muchas gracias por tus respuestas!!

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