Operaciones Unitarias
Operaciones Unitarias
Operaciones Unitarias
Un vez que se estableció la Ingeniería Química como una nueva rama de estudio,
el primer avance teórico significativo sucedió en 1915. Se trató del concepto de
operaciones unitarias, desarrollado por William Walker y Arthur Little. En palabras
de Little, esto significaba que "cualquier proceso químico, cualquiera sea su
escala, puede ser analizado como una serie coordinada de lo que podría ser
denominado 'operaciones unitarias'”.
Este concepto permitió evolucionar de un estudio desordenado de multitudes de
procesos químicos aparentemente distintos, al reconocimiento de los pasos u
“operaciones unitarias” que intervienen en cada uno de esos procesos (por
ejemplo, filtración, cristalización, evaporación, etc.). Por ejemplo, el concepto
permite entender las similitudes entre separar alcohol del agua, de gasolina del
diesel en una refinería. Ambos procesos son iguales, en el sentido que el
fundamento de la separación es la generación de vapor de composición distinta al
líquido.
Fueron las operaciones unitarias lo que permitieron determinar el espacio de
actuación del Ingeniero Químico en la industria, y lograr que se reconociera a esta
nueva ingeniería como independiente de las demás y con una metodología propia.
Además, el concepto de operaciones unitarias fue el pilar de la epistemología de la
Ingeniería Química de los siguientes 30 años, y permitió nuclear la enseñanza de
esta ciencia en torno a una teoría común. Las operaciones unitarias se tornaron el
centro de los programas de enseñanza académica de Ingeniería Química.
Esta filosofía de las "Operaciones Unitarias", promulgada por Arthur D. Little, fue
predominante en la profesión por mucho tiempo.
Pero lentamente, y en el marco de una evolución sostenida que buscaba
diferenciarse cada vez más de la química y de las otras ingenierías, la teoría fue
perfeccionándose.
A partir de esta noción, sobrevino la idea de que entre ciertas operaciones
unitarias había importantes similitudes, por lo que su estudio podía resumirse en
tres operaciones de cambio: transporte de masa, energía, y cantidad de
movimiento.
Estos pensamientos tomaron forma en el clásico libro "Fenómenos de Transporte"
(1960) de R. B. Bird, W. E. Stewart y E. N. Lighfloot. Este libro sentó las bases del
pensamiento moderno de la Ingeniería Química. Las operaciones básicas
quedaron agrupadas de acuerdo con la transferencia que en ellas se produce.
Dicho texto se utilizó durante años, hasta que en 2001 se realizó su segunda
edición.