Trabajo Final FERENZ-doble Faz
Trabajo Final FERENZ-doble Faz
Trabajo Final FERENZ-doble Faz
de la FCEFyN - UNC
TRABAJO FINAL
Carrera Ingeniería Mecánica Aeronáutica
Z
Marzo de 2013
Hoja en Blanco
Foto tomada durante una visita al astillero Río Santiago donde se puede ver al autor del trabajo
Tribunal Examinador
Capítulo 1. Introducción
1.1 Introducción …………………………………………………………………..….…….. 1
1.2 Objetivos del trabajo ........................................................................................................ 5
1.3 Modelos de acción de la hélice …………………………………………….….……….. 7
1.4 Métodos de fuentes y paneles vorticosos …………………………………..…….……. 11
1.5 Modelo hidrodinámico ……………………………………………………...…………. 14
A Shri Mataji Nirmala Devi, creadora de Sahaja Yoga por darme la realización del ser o unión con el
Divino, dándole un sentido real a la vida.
A mi esposa e hijos, a mis hermanos, amigos y compañeros de carrera, que con su ayuda sirvieron de soporte y
en gran medida hicieron posible recorrer el camino que culminó con la presentación de este trabajo.
Al Ingeniero Mecánico Aeronáutico Ernesto Aguirre, por su ayuda incondicional en todo momento y lugar,
con lo que demostró no sólo su amistad sino su hombría de bien, por lo que me considero afortunado al
contarlo entre mis amigos y no sólo como un excompañero y ahora colega.
A los asesores de este trabajo, profesores Sergio Preidikman y Julio. Massa por su guía, sus consejos y
fundamentalmente por su paciencia, sin la cual la concreción de este trabajo no habría sido posible.
Al Dr. Raúl Mingo, Director del Centro Aeronáutico y Espacial del INTI por su apoyo en la última etapa
de este Trabajo Final de Carrera.
Al Ingeniero Naval Jorge Abal, que siendo un profesional de reconocida trayectoria en nuestro país,
atendió con humildad mis consultas, a pesar de no ser yo un estudiante de la carrera de Ingeniería Naval
en la UBA donde él es docente.
Al señor Alexis Penna, de la firma Penna Hélices, por su paciencia con que atendió mis consultas a pesar
de no disponer de mucho tiempo y no comprender muy bien cuál era mi trabajo.
Al Ingeniero Naval Horacio Chacass, de HCH Yacht Design, por su buena predisposición para atender
mis consultas.
Al Diseñador Industrial Facundo Miri, representante de Rhino en la Argentina, por su inestimable ayuda y
paciencia ante mis requerimientos de cosas que no eran para nada habituales en su profesión.
Al Dr. Lothar Birk del Institute of Naval Architecture and Ocean Engineering, School of Naval Architecture
and Marine Engineering, University of New Orleans, por su asistencia sobre el dibujo de hélices navales
mediante Rhino, a pesar de las barreras del idioma y de la distancia.
Al Dr. João Baltazar, investigador del MARETEC en el Instituto Superior Técnico de la Universidad
Técnica de Lisboa, Portugal, por responder tan amablemente a mis consultas sobre la geometría de hélices
y por proveerme de información sobre estas, a pesar de estar tan lejos y no ser un especialista en la materia.
Al Ingeniero Walterio Hillmann, que sin saberlo me llevó a hacer este trabajo sobre una hélice naval.
A los Jurados Dr. Ing. Alejadro Brewer, Dr. Ing. José Stuardi y Mg. Ing. Juan Giro por leer este trabajo y
evaluarlo.
Hoja en blanco
Capítulo 1
Introducción
1.1 INTRODUCCIÓN
El mallado de la hélice náutica se logra a partir de una distribución adecuada de puntos sobre
las líneas medias de varios de los perfiles constitutivos de la geometría de las palas. Estos puntos
son elegidos de forma conveniente a lo largo de la longitud total de la pala, que es el cuerpo que
genera la sustentación. A eso se agrega una distribución adecuada de puntos sobre la curva
generatriz del cubo de la hélice, que es un cuerpo que no genera sustentación. Con todos esos
puntos, y luego de un procesado computacional utilizando la herramienta desarrollada en el presente
trabajo, se generan los paneles o “elementos” de la red de vórtices, los cuales están definidos por
sus vértices. Además, como parte del procedimiento desarrollado en este trabajo, se obtienen los
versores normales a los paneles y la ubicación de su punto de aplicación (conocido como punto de
control). De esa manera se generan todos los datos necesarios para su posterior aplicación en el
modelo hidrodinámico.
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se puede construir a partir de puntos discretos relevados tridimensionalmente sobre la misma hélice
naval. El relevamiento tridimensional se puede realizar ya sea a partir de una medición directa de estos
puntos, con las técnicas tradicionales del arte ciencia de la metrología dimensional, o a través de la
utilización de un brazo de medición 3D o algún otro sistema del tipo de los utilizados en la llamada
ingeniería reversa, como por ejemplo la digitalización óptica (denominada comúnmente como
escaneo óptico tridimensional). Esta tecnología permite obtener un archivo con los datos
correspondientes a la geometría 3D de una pieza, o de un conjunto de ellas, a partir de la
adquisición óptica de datos. La adquisición de datos se realiza sin contacto físico con la pieza. Esto
representa una ventaja importante, sobre todo si la pieza tiene formas muy complejas o posee
superficies irregulares que quedan fuera del alcance de las técnicas tradicionales.
El presente trabajo partió de datos relevados con las técnicas tradicionales de la metrología,
por lo cual se da una breve explicación de la aplicación de éstas. Sin embargo, la tarea se facilita
muchísimo cundo se dispone de un brazo de medición 3D, que por su alto costo no suele ser la
primera opción. El brazo de medición 3D tiene la ventaja de que para su implementación no es
necesario ser un experto en geometría de hélices de barco. Para tener éxito es necesario tener un
conocimiento previo mínimo de la geometría de la hélice naval y los elementos que la definen.
Estos aspectos se describen en el capítulo 2 en la sección referida a la geometría de la hélice
náutica. Es importante destacar que deben relevarse con gran esmero las partes más importantes de
la geometría de la hélice, y hay que proveer al operador de esta herramienta (brazo de medición 3D)
con un protocolo de medición realizado por un experto o ilustrado en la geometría de las hélices
náuticas, dado que el experto conoce cuales son los puntos más importantes. El objetivo es lograr
una mejor representación geométrica en 3D de la hélice en estudio y por consiguiente producir
luego un mallado más representativo de la geometría real de hélice, a partir del cual se obtienen
todos los datos necesarios para ser utilizados en la construcción del modelo hidrodinámico.
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La gran ventaja de la aplicación de un brazo de medición 3D, como en el caso del escaneo
óptico tridimensional, es que al final de la aplicación de esta técnica de relevamiento se obtienen
archivos de datos con las coordenadas espaciales que se puede exportar a varios tipos de archivos,
tanto de formato universal o nativo de algún software CAD comercial. Los equipos que acompañan
a un brazo de medición 3D suelen incluir un programa de posprocesado de estos archivos con el que
se puede generar la geometría del cuerpo que se ha relevado. Con estos programas comerciales o
con el provisto por el equipo de relevamiento 3D, es posible editar la geometría relevada y generar
los perfiles definitorios de la pala a lo largo de la envergadura de la misma. A partir de los perfiles
generados se determina la línea media de estos perfiles, o directamente una distribución adecuada
de puntos sobre la línea media, así como las secciones que definen la geometría del cubo. Con esta
información se puede obtener la curva generatriz del cubo, o una distribución adecuada de puntos, a
fin de poder utilizar luego estos datos en el programa desarrollado en el presente trabajo.
Otro camino posible es desarrollar un código ad hoc, en el lenguaje que sea más conveniente
o de preferencia del interesado, que mediante la aplicación de la interpolación paramétrica, y
usando los puntos relevados sobre la pieza, genere los perfiles constitutivos de la hélice y los
restantes elementos definitorios de su geometría. Hay que remarcar que la calidad de la
representación de la hélice depende del estado de sus superficies, las cuales pueden tener desgaste
por el uso.
En este trabajo también se describen las partes constitutivas de la geometría de una hélice de
barco para sus diferentes familias y se presenta un método para hacer la transformación de los datos
en 2D contenidos en los planos de las hélices navales a datos en 3D. Para ello se ha utilizado un
programa escrito en un lenguaje muy difundido (Excel). Esos resultados pueden posteriormente ser
visualizados en cualquier programa CAD, en un principio se utilizó el Autocad.
Se utilizaron esos dos programas (Excel y Autocad) porque eran los que disponía el autor de
este trabajo. Posteriormente se utilizó el programa Rhino, muy usado por los diseñadores navales.
Este programa es mucho más completo y poderoso que Autocad y, en algunos aspectos aún más
completo que SolidWork, ya que dispone de una gama de herramientas muy sofisticadas para el
estudio de curvas y superficies espaciales y para el manejo de geometrías de superficies 3D, sobre
todo para el manejo de curvas splines. Por lo mencionado anteriormente, finalmente fue Rhino el
3
programa que se adoptó en este trabajo. Hay que destacar que usando SolidWork es mucho más fácil
lograr cuerpos y superficies 3D, por ser paramétrico, cosa que el Rhino no lo es.
Por otro lado, todo lo anteriormente descripto se podría lograr usando un solo entorno de
programación como Matlab o Matcad con el que se podría programar la solución total del problema.
Para hacerlo es necesario poseer sólidos conocimientos de: i) el código de programación adoptado,
ii) las curvas espaciales paramétricas, sus elementos constitutivos, y propiedades y iii) la geometría
de la hélice naval y sus elementos definitorios. Para ello, se debe utilizar previamente la
interpolación paramétrica en 2D para representar las curvas de los perfiles y su distribución de
cuerdas a lo largo del radio de la pala. No se adoptó esa metodología porque no se poseía del
dominio de la programación en estos lenguajes, ni del tiempo suficiente para adquirirlo. Al final de
este trabajo, a su autor le queda la sensación que hubiera sido una alternativa muy posible y mejor
que la que se utilizó, dado que si se hubiera adoptado esa alternativa se podría ir cambiando la
geometría y viendo que resultados se obtienen para las características hidrodinámicas de la hélice,
como el empuje, su par resistente y muchas otras características, acercándonos un poco más al
diseño de una nueva hélice naval que al análisis de una existente.
También se generan los archivos de datos necesarios que pueden luego ser leídos por un
programa que resuelva la parte fluido dinámica computacional. La generación de los archivos de
datos es, en definitiva, el objetivo principal de este trabajo, además de:
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i) dar una descripción de los fundamentos que hacen al “conocimiento” de la hélice naval, sobre
todo en lo referente a su geometría y sus elementos definitorios;
ii) mostrar la representación gráfica de una hélice naval, algo que ayuda a la comprensión e
interpretación de un plano típico de una hélice; y
iii) generar una geometría 3D a partir de los datos 2D, esto con el fin de poder realizar posteriores
estudios y cálculos de la mecánica de fluidos computacional para determinar las cargas
hidrodinámicas actuantes sobre una hélice naval. Similarmente se podrían determinar las cargas
aerodinámicas de un ventilador, o fan o álabe de turbina o turbo máquina, que tienen una
problemática geométrica similar por el bajo alargamiento de sus palas, donde no es correcto
considerar que los perfiles son planos sino que son perfiles hidrodinámicos (o aerodinámicos)
enrollados sobre un cilindro con un radio determinado.
Las palas de las hélices navales son muy distintas de las palas de molinos eólicos de eje
horizontal, de las palas de los helicópteros o autogiros, así como de las hélices para propulsar una
aeronave, dado a que el alargamiento de las mismas es mucho mayor. Por ende, para estas últimas,
se puede considerar que los perfiles aerodinámicos permanecen sobre un plano perpendicular al
radio considerado.
El programa desarrollado como parte de este trabajo final se caracteriza por su amplia
generalidad, permitiendo “resolver” una gran variedad de hélices, sin limitación en el número de
palas ni en el sentido de giro de estas, con o sin alzamiento (rake) y con o sin asimetría (skew).
En el presente trabajo se adoptó como caso de estudio una hélice de cuatro palas con rake y
con skew, donde se tomaron doce puntos por perfil y doce perfiles por pala.
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Como se mencionó anteriormente, estos aspectos geométricos de las hélices navales (el bajo
alargamiento de las palas) son comunes a otros tipos de dispositivos como por ejemplo: un
ventilador, un fan o álabe de turbina o turbo máquina.
En el caso del flujo alrededor de la pala de una hélice naval, el mismo sigue una trayectoria
helicoidal bien marcada, lo cual no es así en palas o aspas de mayor alargamiento, que si bien tienen
trayectoria helicoidales, estas son de mayor radio y por lo tanto el flujo incidente sobre el perfil se
puede considerar casi en el plano que lo contiene.
En segundo lugar, y también como objetivo principal de este trabajo final, se propuso
implementar un programa computacional, escrito en el lenguaje de programación Matlab, que
permitiera generar en forma rápida y eficiente los archivos de datos que sirvan como input de un
programa que resuelva la parte fluido dinámica computacional. En este caso particular, para poder
realizar modelos hidrodinámicos que implementen el método conocido como “unsteady vortex-
lattice” (UVLM) o Método de Red de Vórtices Inestacionarios, que es una generalización del
“vortex-lattice method ”, ampliamente utilizado para el cálculo de flujos incompresibles y
estacionarios. Esta técnica de la dinámica de fluidos es tridimensional, tiene en cuenta las no-
linealidades hidrodinámicas asociadas con ángulos de ataque, deformaciones estáticas, flujos
dominados por vorticidad, y comportamiento noestacionario.
En el presente trabajo se adoptó como caso de estudio una hélice de cuatro palas, con rake y
con skew, se tomaron doce puntos por perfil y doce perfiles por pala, dada la importancia del punto
del máximo espesor en todo perfil hidrodinámico, se tomó ese punto como la partición del perfil,
desde allí al borde de fuga se tomaron 5 puntos y desde allí al borde de ataque se tomaron 6 puntos,
uno más cerca del borde de ataque por el mayor cambio de curvatura del perfil en ese sector.
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1.3 MODELOS DE ACCIÓN DE LA HÉLICE
Muchos modelos que tienen como objetivo describir la acción de la hélice náutica resuelven
un problema de flujo potencial, sujeto a las limitaciones viscosas, que definen el funcionamiento de
la hélice con un avance y velocidad de rotación particular. El caso correspondiente al problema de
diseño, tiene como objetivo definir la geometría de las palas requerida para un determinado
conjunto de condiciones de funcionamiento. El caso correspondiente al problema de análisis
(inverso del problema de diseño), tiene como objetivo analizar una hélice ya definida; esto se logra
generando la geometría y la condición de carga y se calcula el estado de flujo alrededor de la hélice.
El problema de análisis de una hélice, por ejemplo, se formula considerando que la hélice
funciona en un fluido incompresible fuera de sus límites, o contornos y que tiene un ingreso, o
afluencia que se define como el campo de flujo efectivo. Este campo de flujo efectivo se define en
términos de un sistema de referencia cartesiano fijo, y la hélice, cuyo eje de rotación es coincidente
con uno de los ejes del marco de referencia del campo flujo efectivo, se define con respecto a un
marco de referencia rotatorio. A los efectos del análisis de la hélice se considera que contiene un
conjunto de palas idénticas, dispuestas simétricamente alrededor de un bulbo (el cubo) que se
supone gira con velocidad constante. El cubo, en general, se idealiza como un cuerpo axil-simétrico.
Una alternativa es ignorarlo, siendo esta última opción adoptada normalmente en muchos de los
modelos teóricos iniciales.
Para fines de análisis esta formulación generalizada del problema de la hélice se puede definir
como una distribución de singularidades (vórtices, fuentes, y/o dobletes o dipolos) sobre la
superficie de las palas, junto con una distribución de vorticidad libre en la estela de la hélice,
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definiendo así las láminas vorticosas que emanan de las palas.
Con el fin de resolver el problema es frecuente el caso donde las propiedades longitudinales y
en función del tiempo del campo de flujo de entrada efectivo se ignoran. Cuando se adopta esta
hipótesis, el flujo puede ser considerado cíclico, y como consecuencia la entrada efectiva se define
en términos de las técnicas normales del análisis de Fourier.
Para fines del análisis, sin embargo, los modelos de acción de la hélice normalmente caen en
una de las cinco categorías siguientes:
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A continuación se presenta una breve descripción de tres de esos modelos (2, 3 y 4) en el
contexto de los principios básicos. La discusión de los modelos de dinámica de fluidos
computacional no será tratada aquí por estar fuera del alcance de este trabajo.
El modelo de la línea sustentadora es tal vez el modelo matemático más simple de la acción
de la hélice, donde se supone que los perfiles hidrodinámicos de las secciones de la pala pueden ser
reemplazados por un solo una línea vorticosa cuya intensidad varía de una sección a otra. Se trata de
una línea continua en la dirección radial sobre el que actúan los vórtices, que se denomina la línea de
sustentación, y normalmente se considera que pasa a través de los centros hidrodinámicos de las
secciones. Sin embargo, no siempre es el caso, especialmente con las teorías iniciales, donde con
frecuencia se utilizó la directriz como la ubicación de la línea de sustentación. En la Figura 1.1a se
muestra en una sección en particular el concepto de línea de sustentación en la que se sustituye el
perfil hidrodinámico y su geometría asociada por un solo punto con circulación Γb.
Γb
(d ) Superficie vorticosa
El concepto de línea de sustentación es ideal para las hélices de avión debido a su alta relación
de aspecto, pero para la hélice marina, con relaciones de aspecto bajas y los consiguientes fuertes
efectos tridimensionales sobre la extensión de las palas, este enfoque, aunque simple, tiene
desventajas importantes.
Dado que la intensidad de los vórtices ligados varían en la dirección radial, para cumplir el
teorema de Helmholtz, se desprenden vórtices libres desde los vórtices ligados a lo largo de la línea
de sustentación cuya intensidad está dada por:
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d
F b r (1.1)
dr
donde Γb es la intensidad del vórtice ligado y r es la posición radial en la hélice. La Figura 1.1(b )
también describe este concepto y se puede apreciar la similitud con la teoría clásica de la línea
sustentadora de Prandtl para las alas, las que se muestran en la Figura 1.1(a).
Figura 1.2 – Modelo de red de vortices para una hélice naval [7]
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Los modelos de red de vórtices (ver la Figura 1.2) representan uno de los desarrollos más
recientes en modelos teóricos de hélices. En esta figura, las líneas continuas representan el modelo
de la pala y las líneas partidas el modelo de la estela de la hélice proveniente de los vórtices de las
secciones de la punta, el borde de fuga y la raíz de la pala. Los modelos de red de vórtices hacen
uso del concepto de segmentos de línea recta de vórtices, unidos para cubrir mediante una red (o
sistema de “paneles vorticosos”) la superficie de la pala de la hélice. Las velocidades en los puntos
de control, que se definen en cada panel, sobre la pala se expresan en términos de las intensidades
desconocidas de los vórtices que conforman la red. Mediante la aplicación de una condición de
tangencia de flujo en cada punto de control (condición de no-penetración) las intensidades de los
vórtices sobre la pala se pueden calcular y el problema de flujo es resuelto. Por lo tanto, los
modelos de red vórtice son una subclase de los modelos de superficie sustentadora, y consideran el
problema de flujo usando un sistema discreto en lugar de “un continuo” de singularidades en la
pala.
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Puntos de control
Pan
el j
Panel i
El punto medio del panel se toma como punto de control, y es donde se requiere que el flujo
resultante sea tangente a la superficie del panel; esto define la condición de no-penetración del flujo
mencionada anteriormente. Los puntos finales de cada panel, denominados puntos límites o fronte-
rizos, son coincidentes con los de los paneles vecinos y por lo tanto forman una superficie continua.
A partir de la velocidad calculada Vi, el coeficiente de presión asociado está dado por
V
Cpi 1 i (1.3)
V
En la ecuación (1.2) r es la distancia desde cualquier punto en el panel j al punto medio en el
panel i y la distancia s alrededor del panel fuente.
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Punto de control
Panel i Panel j
En cada uno de los paneles la densidad de la circulación varia de un punto límite a otro y es
continúa entre paneles. En estas técnicas, la condición de Kutta se introduce fácilmente y es
generalmente estable, a menos que un gran número de paneles sean elegidos en un perfil
hidrodinámico con un borde de fuga agudo (singularidad).
Al igual que en el caso de los paneles fuente, los puntos de la frontera y los puntos de control
se encuentran sobre la superficie del cuerpo; una vez más, los puntos de control van colocados en el
punto medio del panel. En estos puntos de control se especifica la velocidad normal del cuerpo con
el fin de evitar el flujo a través del perfil hidrodinámico. Mediante este enfoque el potencial de
velocidad en el punto de control (xi, yi) para de un sistema de m paneles vorticosos está dada por:
m ( s j ) 1 yi y j
( xi , yi ) V xi cos yi sen tg ds j (1.4)
2 xi x j
j 1
donde la notación usada está indicada en la Figura 1.4, siendo
sj
( s j ) j ( j 1 j ) (1.5)
Sj
Los métodos de este tipo, y el esquema discutido aquí a modo de ejemplo, se pueden utilizar
para el cálculo del flujo alrededor de perfiles hidrodinámicos en lugar de los métodos clásicos como
por ejemplo Theodorsen o Weber. Normalmente para este cálculo se podría utilizar cincuenta o más
paneles para obtener la precisión necesaria, que presenta una tarea numérica bastante extensa en
comparación con el enfoque clásico. Sin embargo, el número absoluto de los paneles utilizados para
una aplicación determinada depende de la relación de espesor/cuerda de la sección con el fin de
preservar la estabilidad de la solución numérica. Sin embargo, los métodos de este tipo tienen
ventajas considerables al considerar cascadas o superficies sustentadoras con flaps, para lo cual los
métodos exactos no están disponibles.
De una manera similar a los métodos clásicos en dos dimensiones, los métodos de paneles
fuentes y vorticosos se pueden extender a problemas tridimensionales. Sin embargo, para los
métodos de paneles, los cálculos se han convertido en algo bastante más complejo, pero no los
nuevos conceptos involucrados.
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1.5 MODELO HIDRODINÁMICO
Está previsto que los resultados del programa desarrollado en este trabajo final sean
posteriormente usados en un modelo hidrodinámico que implemente una versión del UVLM. Esta
técnica de la dinámica de fluidos es tridimensional, tiene en cuenta las no-linealidades
hidrodinámicas asociadas con ángulos de ataque, deformaciones estáticas, flujos dominados por
vorticidad, y comportamiento noestacionario.
La hidrodinámica ha sido siempre un tema de difícil tratamiento, y por ello no fue tan grande,
a lo largo del tiempo, el avance en el desarrollo de modelos matemáticos que permitan el estudio de
fenómenos hidrodinámicos como lo ha sido para otras áreas de las ciencias como ser la elasticidad.
Referido a esto, debe mencionarse que es notoria la amplia utilización de modelos simplificados en
los que se realizan análisis lineales, bidimensionales y cuasiestáticos.
Si bien este tipo de análisis simplificados puede ser útil para propósitos de diseño básico y/o
preliminar, es necesario utilizar modelos más complejos que permitan obtener mejores
aproximaciones y que posean a su vez un menor número de restricciones tanto en las formas de los
objetos a estudiar como en el tipo de movimientos que experimentan esos objetos.
Entre los modelos analíticos, comúnmente usados en aeroelasticidad lineal, pueden mencionarse
los modelos desarrollados por Sears, Hess, y von Kárman basados todos ellos en funciones de
Green, también conocidas como funciones “núcleo o Kernel”. Finalmente, deben citarse aquellos
modelos linealizados que aún hoy son utilizados por varias empresas aeronáuticas de alto nivel y
que están basados en la llamada “strip theory”.
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Todos estos modelos se caracterizan por la simplicidad de su implementación pero tienen
serias limitaciones: sólo son aplicables a problemas lineales, estacionarios o cuasi-estacionarios y
para flujos potenciales; las soluciones se obtienen en el dominio de las frecuencias y están limitadas
a movimientos harmónicos simples de baja amplitud y frecuencia. Además es necesario asumir que
las estelas son planas y el ángulo de ataque medio es nulo. Generalmente funcionan bien cuando se
aplican a cuerpos de complejidad geométrica reducida y es difícil generalizar su utilización (por
ejemplo para el estudio de la interacción hidrodinámica de varios cuerpos).
El uso de modelos linealizados en el caso particular que se desea estudiar en este trabajo,
resulta muy cuestionable, dado que en nuestro caso debemos resolver geometrías muy complejas,
como planta de distribución radial cuasi elíptica u oval, por lo general con una inclinación oblicua,
llamada comúnmente alzamiento angular (skew), con perfiles enrollados sobre cilindros de radios
iguales a los considerados, cosa fácilmente comprensible al ver la geometría de una hélice real.
Los trabajos más recientes en CFD (Computational Fluid Dynamic) están orientados al
desarrollo de algoritmos de solución de las ecuaciones de Euler/Navier-Stokes para flujos
inestacionarios. Muchos de estos métodos asumen que la malla se mueve rígidamente con el cuerpo
o que se rompe a medida que el cuerpo se mueve a través de ella, lo que limita su campo de
aplicación.
Los modelos basados en las ecuaciones de Euler/Navier-Stokes son motivo de estudio desde
hace ya varios años y pueden ser considerados como el estado del arte en la dinámica de fluidos.
Con estos modelos se obtiene la solución del problema, previa discretización espacial y temporal de
las ecuaciones de Euler o Navier-Stokes. Una excelente revisión de los métodos de discretización
frecuentemente utilizados (diferencias finitas, volúmenes finitos, elementos finitos y método de
líneas, entre otros) puede encontrarse en el texto de Peyret. Cabe remarcar que la utilización de
estos métodos implica discretizar “todo” el dominio espacial en el que se define el problema
(generalmente con fronteras en el infinito). Este hecho genera modelos numéricos con un gran
número de grados de libertad (del orden de 10 6 o más) [17, 18], y por lo tanto, para su
implementación se necesitan grandes recursos computacionales (habitualmente se recurre al uso de
supercomputadoras) y de mucho tiempo de CPU (generalmente horas e incluso días, dependiendo
del problema) [7].
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tenerse en cuenta con facilidad. Actualmente, la exigencia principal respecto de estos métodos es la
de disminuir el tiempo de cálculo, no sólo mejorando las capacidades de las computadoras
utilizadas, sino también desarrollando algoritmos más eficientes. [2]
En el tercer tipo de modelos, esto es, los modelos basados en la utilización de singularidades,
se asume flujo potencial y no viscoso, utilizando una distribución de singularidades cuyas
intensidades se obtienen a partir de la solución de una ecuación integral, cumpliendo con la
condición de contorno conocida como “condición de no-penetración”, que establece que la
velocidad del fluido sobre la superficie del objeto inmerso en la corriente no debe tener componente
normal a la superficie.
Las singularidades utilizadas pueden ser fuentes (source-panel models), dobletes, también
llamados dipolos, (doublet-panel models) o vórtices (vortex-lattice methods, vortex panel methods,
o random-walk methods). Estos métodos son llamados habitualmente “métodos de singularidad en
la superficie”, más allá de que pueda ser necesario considerar singularidades fuera de las superficies
de los cuerpos inmersos en la corriente fluida (como por ejemplo dentro del cuerpo o en las estelas).
La fortaleza principal de estos modelos es la generalidad: una vez asumido que el flujo es
potencial ya no es necesario realizar otras simplificaciones y pueden utilizarse cuerpos de forma
arbitraria (no necesariamente esbeltos), y las perturbaciones al campo de velocidades no están
restringidas a ser pequeñas.
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un flujo potencial. Sarpaya [13] ha realizado una excelente revisión de los métodos de vórtices,
incluyendo los fundamentos teóricos y aplicaciones prácticas. Distintas distribuciones de vorticidad
han sido propuestas. Spalart colocó vórtices discretos espaciados en la superficie de un cuerpo
sólido para representar la superficie. Anderson [19] dividió la superficie en pequeños segmentos
(paneles) y usó una distribución de vorticidad constante en cada panel.
Estos métodos predicen una distribución discontinua de velocidades sobre la superficie del
cuerpo. Para hacer continua la misma, Ray and Gray y Kim and Mook utilizaron una distribución
lineal de vorticidad sobre cada panel. Para mejorar la precisión de los cálculos, Maskew dividió los
paneles en sub-paneles cada vez más pequeños en cada lugar en que el gradiente de velocidades es
grande. Con esta técnica el número y ubicación de paneles cambia en el tiempo incrementando el
tiempo de CPU.
Para flujos inestacionarios, la vorticidad que se emite desde el borde de fuga genera una
sábana vorticosa continua. Cuando se convecta corriente abajo, esta sábana se estira y se enrolla
para formar la usualmente conocida estela de la superficie sustentadora. La evolución de la estela
está acompañada del problema de inestabilidad. Estudios referentes a la propagación de
inestabilidades en sábanas vorticosas pueden encontrarse en los trabajos de Meiron et al. [10], Aref
et al., entre otros.
Con el fin de disminuir los tiempos de cálculo numérico, las sábanas vorticosas continuas son
reemplazadas por un sistema de vórtices discretos. Rosenhead [15] fue el primero en introducir esta
idea, este autor usó un sistema de vórtices puntuales. Como demostró Kransy [8] el modelo de
vórtices discretos no es estable pero puede estabilizarse suavizando las singularidades introducidas
por dichos vórtices. Sarpaya [13], muestra muchas técnicas de suavización, como por ejemplo, el
esquema usando “cuttoff ”, el amalgamiento de vórtices y el método de rediscretización, entre otros.
Otro método de suavización no mencionado por Sarpkaya y que se utiliza en este trabajo, consiste
en transformar dos vórtices en tres vórtices cada vez que la distancia entre los dos vórtices es mayor
que una distancia crítica prefijada, manteniendo invariante la circulación total. Con este método se
obtienen estelas mucho más refinadas, que permiten apreciar claramente el fenómeno de
estiramiento y enrollamiento de las mismas, pero a costo de un tiempo de cálculo significativamente
mayor.
Por todo lo anteriormente expuesto, el modelo adoptado para un posterior trabajo de cálculo
fluido dinámico computacional, a partir de este trabajo, es el Método de Red de Vórtices No-
estacionario, el cual representa una distribución continua de vorticidad con un número finito de
vórtices discretos. Dicho método tiene sus orígenes en un trabajo de Belotserkovskii [14]. Las
soluciones son evaluadas en el dominio del tiempo y no están limitadas a pequeños movimientos
periódicos.
17
Las razones fundamentales por las cuales el UVLM fue seleccionado como método para la
determinación de las características hidrodinámicas no-estacionarias y no-lineales son:
• las soluciones no están limitadas a movimientos periódicos de pequeñas amplitudes y de una sola
frecuencia;
• solamente las superficies de los sólidos inmersos en el fluido son discretizadas. La forma de la
estela y la correspondiente distribución de la vorticidad son determinadas como parte de la solución;
• la historia del movimiento se encuentra almacenada en la estela, lo cual permite tener en cuenta
efectos de histéresis; y
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Capítulo 2
La hélice naval
2.1 INTRODUCCIÓN A LA HÉLICE NAVAL
Actualmente la hélice naval convencional, es el sistema de propulsión más usando en los buques
mercantes y es la que vamos a tratar aquí, si bien existen muchos otros sistemas de propulsión, que
se están utilizando y desarrollando en la actualidad para diferentes aplicaciones.
El principio de funcionamiento de la hélice naval, es similar al del ala de un avión, dado que
cada sección circular, o sección anular de una pala de la hélice sobre un determinado radio, se
obtiene de la intersección de la pala con un cilindro coaxial al eje de la hélice y de radio igual al
considerado, es en realidad un perfil hidrodinámico enrollado sobre este cilindro.
La Figura 2.1 ilustra en forma gráfica lo que acaba de describirse, h es el ángulo de paso de
una sección cercana al cubo o raíz de la pala y t es el ángulo de paso de una sección cercana a la
punta. Como podemos ver, se obtienen estos ángulos de paso geométrico a partir del desarrollo de
los cilindros que contienen a estas secciones, en sus respectivos radios. Al considerar un paso P,
constante sobre toda la extensión de la pala, cualquier punto sobre la pala al realizar una vuelta
completa deberá avanzar la misma distancia por pertenecer al mismo cuerpo rígido. Se puede ver en
los dos triángulos, que sus catetos opuestos son coincidentes e iguales al paso P y sus catetos
adyacentes son iguales a las longitudes de las trayectorias circulares descritas por sus respectivos
radios en una vuelta completa, siendo esta igual a 2πr, donde r es el radio considerado.
19
(a) Sección transversal cerca de la puntera.
Lrp
Por definición de la tangente de un
(b)
ángulo, para un radio r dado, podemos
P= cte obtener lo siguiente:
t h P
tg r
2 r
2πrh
P
r tg 1
2πrt 2 r
Figura 2.1 – Secciones de la pala de una hélice en dos radios distintos [5]
20
Movimiento
helicoidal
Avance
Pala
Línea de
referencia
Paso
La rotación de todos los perfiles que componen una pala, más la traslación de la directriz con
respecto al fluido, da como resultado el movimiento helicoidal característico que describe cada pala.
Hay que tener presente que los perfiles que componen una pala están distribuidos a lo largo de una
línea radial de referencia, llamada la directriz, o ‘línea directriz’ que es perpendicular al eje de
rotación de la hélice, que a su vez es colineal con el eje de simetría del cubo.
21
Figura 2.3 – Acción sobre una sección de pala de perfil ojival [1]
Como resultado del movimiento helicoidal de toda la pala en el fluido se obtiene un diferencia
de presión entre su cara de presión (intradós) y succión (extradós), esta diferencia de presión es lo
que provoca el empuje en cada una de las palas de la hélice, que al sumar la contribución de todas
las pala que constituyen la hélice da como resultado el empuje total de la misma.
Si analizamos una sección de una pala de la hélice, ver Figura 2.3, tenemos como base del
triángulo de velocidades la velocidad rotativa o circunferencial, Vr , de dicha sección, la cual es:
n
Vr D (2.1)
60
donde D es el diámetro de la sección elegida en metros y n son las revoluciones por minuto,
resultando entonces Vr en metros por segundo.
22
Designamos como paso de una hélice al avance teórico, referido a la cara de empuje, que se
produce con una rotación completa de la hélice. Por lo tanto una hélice de paso 0,5 m, avanza una
distancia de 0,5 m cuando efectúa una rotación completa exacta en un medio sólido.
Multiplicando el paso por las revoluciones por segundo (n/60), obtenemos la velocidad de
avance teórica, Vt , de la hélice:
n
Vt P (2.2)
60
La diferencia entre esta velocidad de avance teórica y la real, da lugar al término llamado
‘resbalamiento’, término que puede inducir al error de creer que este es producido porque el agua
cede y la hélice resbala bajo la acción de la resistencia del barco al que propulsa, la cual era una
antigua teoría de resistencia, se creía que la hélice obtenía su empuje por resbalamiento,
considerando que la parte activa de esta era su denominada cara de empuje o presión.
Por lo tanto la hélice obtiene su empuje por la acción hidrodinámica, del avance de las
secciones de sus palas a determinado ángulo de ataque.
En la Figura 2.3 se representa una sección de una pala que avanza contra una corriente que no
tiene la misma dirección, siendo precisamente esta diferencia de dirección la que origina el ángulo
de ataque. Por lo tanto si se dice que una hélice opera con un gran resbalamiento, se debe interpretar
que en realidad sus secciones de pala actúan a un gran ángulo de ataque.
El hecho de referir el paso a la cara de empuje, obedece a un eminente sentido práctico, pues
facilita la confección y control de la hélice en el taller, sobre todo si sus secciones tienen este lado
plano, siendo este el tipo más comúnmente utilizado, en los comienzo y aún en la actualidad, al
igual que las hélices aeronáuticas, confeccionada con el famoso perfil Clark Y, siendo este el de uso
más común y extendido por este mismo motivo.
23
Avance = Paso Avance
(a) (b)
Resbalamiento
Diámetro
La Figura 2.4 muestra esquemáticamente lo que acaba de describirse, una hélice de tres palas
A, B y C, gira y avanza sin empuje en la parte izquierda del gráfico (Figura 2.4a), donde cada pala
describe una trayectoria similar al filete de una rosca, el avance en una vuelta es igual al paso de la
rosca o de la hélice. Por lo tanto no se produce empuje y la hélice no puede impulsar a la
embarcación.
Produciendo empuje la hélice, y con ella la embarcación, avanza a menor velocidad que la
correspondiente a un tornillo (sin empuje). La parte derecha del grafico (Figura 2.4b) lo muestra,
indicando también la parte perdida del avance como resbalamiento, que como vimos anteriormente
es una simple función del ángulo de ataque.
Podemos ver que si la hélice avanzara sobre un medio sólido, en una vuelta cada sección
debería avanzar la misma cantidad, que corresponde al paso geométrico de la hélice. Con este fin
aunque las secciones tienen un paso idéntico, su ángulo de paso es diferente para cada una de ellas,
esto da como resultado que la pala tiene una torsión, que es la que tiene una superficie helicoidal.
Esta geometría fue la primera que se propuso utilizar para la propulsión de las embarcaciones. Eso
sólo se cumpliría en el caso en que la distribución de paso fuese constante a lo largo de toda la pala,
no siendo esto siempre así dado la menor efectividad de los perfiles cercanos a la raíz de la pala,
debido a su mayor espesor se les daba un paso mayor, con el fin de compensar a este, por ejemplo la
hélice Zeise. Más tarde esta tendencia fue revertida dándoles a las hélices modernas una paso menor
a estos perfiles internos y un paso mayor a los cercanos a la punta, por ejemplo la hélice de la Serie
B Wageningen de cuatro palas, ver la sección 2.8 de series metódicas de hélices.
La distribución de paso variado se usa actualmente sólo en hélices especiales, de gran diámetro y
alto rendimiento, como ser en buques grandes y buques de guerra, dado que las mejoras alcanzables
son de pequeño valor, debido precisamente a lo reducido de sus ventajas, en comparación con la
mayor complejidad en su confección. Embarcaciones menores llevan la mayoría de las veces hélices de
paso uniforme en toda la extensión de la pala [3].
24
2.4 SUPERFICIE HELICOIDAL VERSUS PALA DE HÉLICE NÁUTICA
Como se muestra en la Figura 2.2, en su movimiento de traslación y rotación alrededor de su
eje, la línea radial de referencia de la hélice, genera una superficie helicoidal axial recta. En la Figura
2.5(a), podemos ver una superficie helicoidal de ¼ de vuelta, por lo tanto avanza una distancia igual a
¼ del paso, aquí la superficie helicoidal axial recta está limitada por dos cilindro uno interior y el
otro exterior, donde podemos observar las trazas de la línea directriz sobre la superficie de estos
cilindros, que son curvas helicoidales. También se muestran otras curvas helicoidales pertenecientes
a otros cilindros entre estos dos. Ahora si a esta misma superficie helicoidal axial recta, de eje ‘e’ y
directriz helicoidal ω, la limitamos por el cono Φ en su interior y por el contorno σ´, definido por su
proyección σ1´, obtenemos el álabe o pala Δ´ de la Figura 2.5(b). Si a este sector de superficie
helicoidal axial recta, le colocamos perfiles ojivales, obtenemos una pala de hélice, como se puede
ver en la Figura 2.5(c) donde se muestra una pala de hélice con paso constante a lo largo de todo su
radio y formada por perfiles lenticulares, donde se puede apreciar que la cara de presión de la pala,
es un sector de superficie hélicoidal axial recta, limitada por el contorno de la pala.
Línea
directriz
c) Helicoide axial recto, limitado por contorno de b) Helicoide axial recto, limitado por
pala y con perfiles ojivales contorno de pala Δ´ [10]
Figura 2.5 – Relación entre la superficie helicoidal axil recta y la pala de una hélice naval
25
En el caso de una pala de paso constante a lo largo de todo su radio y formada por perfiles del
tipo lenticular, u ojival (ver Figura 2.3), es decir que tienen su cara de presión plana, si estos perfiles
están todos localizados sobre la línea de referencia, que como ya sabemos es perpendicular al eje de
giro de la hélice, por lo que todos los perfiles que conforman la pala, están a su vez sucesivamente
apoyados sobre la misma superficie helicoidal axial recta, por lo que la parte inferior de esta pala
coincide a su vez con un sector de una superficie helicoidal axial recta (ver Figura.2.5). Por ello en
este caso la línea de referencia de la hélice, es también la línea generatriz de esta superficie
helicoidal axial recta.
El tipo de superficie descripto en el párrafo anterior fue lo primero que se imaginó para
propulsar los barcos. De hecho las primeras hélices eran sólo un tornillo de Arquímedes, de pocas
vueltas, que en la búsqueda de mayor eficiencia y a fuerza de experimentos se comenzó a utilizar
tornillos de varios filetes y tomando solo sectores de estos. Lo que debido a algún hecho fortuito,
como la rotura de uno de ellos, y con el fin de seguir experimentando se recortó el sector sano a la
medida del dañado, lo que llevó a obtener mayores velocidades con un diámetro menor, para
sorpresa de su constructor [3, 4], lo que sin dudas debe haber incitado aún más la imaginación de
estos inventores para obtener formas más eficientes para este ingenio.
Por evolución natural se llegó a algo parecido a lo que hoy conocemos; de manera similar al
desarrollo de los perfiles alares y sus teorías donde a partir de una placa plana inclinada se pasó a
una placa curvada, a la que más tarde se le sumo el espesor, hasta llegar a los perfiles alares
modernos. De igual forma y podríamos decir casi en paralelo al desarrollo de los perfiles alares
junto con sus teorías, el primitivo tornillo de Arquímedes se fue transformando de forma gradual en
la hélice que hoy conocemos.
Para el caso en que los perfiles no son del tipo ojival sino hidrodinámicos cóncavos convexos
y biconvexos, donde su cara de presión (intradós) no es plana, esta superficie sería una superficie
base o de referencia sobre la que van ubicados los perfiles constitutivos de la pala. Por lo que
conocer perfectamente a la pala y sus elementos definitorios nos ayuda a comprender la geometría
de la hélice, la que está definida por una sucesión de perfiles distribuidos a los largo de una línea
radial y por lo tanto perpendicular al eje de la hélice, llamada línea directriz. Esto se describe con
más detalles en la sección 2.6 referida a elementos definitorios de las hélices
α0 α
a
Paso de car
Sustentación / Resistencia
(b) Relación CL /CD
Escala del CL, CD y CL /CD
Sustentación
CL
Resistencia CD
L
Coeficiente de sustentación, CL (2.3)
½ AV 2
D
Coeficiente de resistencia, CD (2.4)
½ AV 2
donde
ρ densidad del fluido donde está inmerso el perfil, en nuestro caso agua.
27
pala de hélice naval, es medido por la relación siguiente (ver Figura 2.6)
Sustentación L C 1
L (2.5)
Resitencia D CD tg
donde:
q = ½ ρ V2 es la presión dinámica.
b = Extradós (back)
Figura 2.7 – Distribución de presión, sobre dos perfiles típicos utilizados en las hélices náuticas.
Acción sobre una sección de pala [7]
En la Figura 2.7, se muestra en forma cualitativa la distribución de presiones sobre dos perfiles, a
un determinado ángulo de ataque, por ello a continuación se da la definición del ángulo de ataque.
Hay diferentes definiciones de ángulos de ataque. Si observamos la Figura 2.7 donde están
representados dos perfiles, uno del tipo ojival y otro del tipo hidrodinámico, vemos que en ambos la
cara de presión es plana, pero esto puede no ser así. En una sección arbitraria como la mostrada en
la Figura 2.8, se pueden observar las diferencias entre las distintas definiciones, las cuales son de
considerable importancia en el análisis de la hélice. La distinción entre ellas es fundamental para
evitar graves errores analíticos y conceptuales. En todos los casos, sin embargo, el término paso en
la tecnología de la hélices se refiere al avance de la hélice a lo largo de una superficie cilíndrica en
lugar de, por ejemplo en el diseño de engranajes donde el paso se refiere a la distancia entre los
dientes [4].
28
LE
βi
c
nc
o
TE
Figura 2.8 – La diferentes líneas de paso [4]
Los términos de paso más importantes con los que el analista debe estar perfectamente
familiarizado son los siguientes:
1. Paso de nariz-cola: nc .
2. Paso de cara: c.
La Figura 2.8 muestra estas líneas de paso en asociación con un perfil hidrodinámico en una
sección arbitraria. La línea de paso nariz-cola es actualmente la línea de referencia más utilizada
por los principales fabricantes de la hélices para definir secciones de la pala, y se define normalmente
por un ángulo de paso nc en la dirección transversal del buque, o mejor dicho en un plano
transversal al eje de la hélice. Esta línea también tiene un significado hidrodinámico, dado que los
ángulos de ataque de la sección se definen en relación a ella en la hidrodinámica convencional.
El paso de cara c es ahora relativamente poco usado por los grandes fabricantes de hélices,
pero con frecuencia aparece en los dibujos más antiguos y todavía es utilizado por muchos
fabricantes más pequeños. De hecho muchas de las antiguas series de modelos de prueba, por
ejemplo, la Serie B Wageningen, utiliza este paso de referencia como un estándar para presentar las
características en aguas abiertas, ver la sección 2.8 referida series sistemáticas de hélices.
La línea de paso de cara, en un perfil moderno del tipo hidrodinámico como el que se muestra
en la Figura 2.8, es básicamente una tangente a la superficie de la sección en el lado de presión, y
por lo tanto tiene un grado de arbitrariedad en su definición ya que muchas tangentes se pueden
dibujar sobre la superficie de presión del perfil hidrodinámico, no siendo así en el caso de un perfil
de base plana que fueron como ya sabemos los primeros utilizados y siguen vigentes en la
actualidad, sobre todo en las hélices náuticas, para pequeñas embarcaciones.
El ángulo de ataque efectivo o es mayor que el ángulo de paso nariz-cola por una cantidad
correspondiente al ángulo (o − nc) de sustentación nula tridimensional de la sección. Como tal se
trata de un ángulo de paso fundamental, ya que es la base sobre la que se calculan las fuerzas
hidrodinámicas asociadas a las secciones de la hélice.
Por último, el ángulo de paso hidrodinámico (βi) es el ángulo con en el cual el flujo incidente
se encuentra con la sección de la pala y está referido a el flujo hidrodinámico, en lugar de estar
relacionado con una propiedad geométrica de la hélice: por lo tanto en circunstancias normales no
se espera que se encuentren en el dibujo de la hélice ni el ángulo de paso hidrodinámico βi ni ángulo
de ataque efectivo o.
De la discusión anterior se puede observar que los tres ángulos de paso, efectivo, nariz-cola e
hidrodinámico, están relacionados por las siguientes ecuaciones.
Una discusión más completa de los ángulos de paso efectivo, paso hidrodinámico y de
sustentación nula se da en la referencia [4], sólo se han incluido aquí para subrayar las diferencias
entre ellos y evitar así la confusión y graves errores de análisis.
Para el caso de una pala que no tiene paso constante a lo largo de todo su radio, para definir el
30
paso de la misma, es necesario utilizar un paso promedio, por eso lo introducimos aquí. El paso
medio de una pala de la hélice se calcula utilizando un principio de momento promedio. Como tal,
es definido por:
1
p
xc
p( x) x dx
(2.7)
1
xc
x dx
Para distribuciones continuas y suaves de paso desde la raíz a la punta, se encuentra con
frecuencia que el momento del paso promedio (medio) corresponde en magnitud a la del paso local
en la región de 0,6 a 0,7 R.
A efectos del cálculo práctico de la ecuación (2.7), debido a que la distribución radial del paso
suele representarse por una curva con un buen comportamiento sin grandes cambios en el gradiente, ver
la Figura 2.9(a) y (b), es posible utilizar un procedimiento de integración numérica de orden inferior.
Distribución
del paso
Radio adimensional x = r/R
Distribución hiperbólica
del paso
10
Distribución de paso
p( x ) xj j
Serie Hiper
Paso de la sección ( p)
(a) (b)
(a) Comparación entre una distribución de paso radial hiperbolica y la utilizada por las Wageningen de
cuatro palas, Serie A y B, que son las que tienen una ley de paso. [7]
(b) Curva genérica de variación de paso radial de una pala de hélice. [4]
Figura 2.9 – Curvas de distribución radial de paso y definición del paso promedio
31
De hecho, la regla trapezoidal proporciona un procedimiento satisfactorio si el espacio de la
hoja se divide en diez intervalos dando 11 ordenadas ( j = 1, 2, 3, 10). Entonces el punto medio de
estos intervalos xj se definen como sigue, donde x es el radio a dimensional x = r / R:
xi xi 1
xj i, j 1, 2 ,3, ,10 (2.8)
2
donde la integral
10
p (x ) x x x
1,0
x xh
p( x) x dx
j 1
j j t h (2.9)
Por lo tanto,
10
p( x ) x j j
p 1
10
(2.11)
x 1
j
donde
xi xi 1
xj i, j 1, 2 ,3, ,10 (2.12)
2
siendo
xi i 1 Radio en la punta xi i 11 Radio en la raíz
Para comprender plenamente la acción hidrodinámica de la hélice tanto desde una perspectiva
empírica o teórica, es esencial disponer de un conocimiento profundo de la geometría básica de las
hélices y las correspondientes definiciones utilizadas. Mientras que cada fabricante, consultor o
tanque de prueba de hélices tiene sus propias maneras de presentar los datos geométricos de la
hélice en dibujos o en catálogos de dimensiones producidos a mano o con la ayuda de un ordenador,
estas diferencias son comúnmente cuestiones de detalle, en lugar de cambios fundamentales de la
definición. Como consecuencia, este capítulo no se ocupa en general de un recuento detallado de
cada una de las diferentes maneras de representar la información geométrica de la hélice. En su
lugar se presentar un reporte general de la geometría de hélices que actúa como una base adecuada
para cualquier aplicación particular, con la que el lector pueda encontrarse [4].
32
2.6.1 Marcos de referencia
Un requisito previo para la discusión de las características geométricas de cualquier objeto o
concepto es la definición de un marco de referencia adecuado. En el caso de la geometría y análisis
hidrodinámico de hélices, muchos marcos de referencia se encuentran en la literatura, cada uno, sin
duda, elegido por alguna ventaja particular o la preferencia del autor en cuestión. Sin embargo, en la
Décima Conferencia Internacional de Remolque en Tanque (Canales de experiencia) (ITTC,
International Towing Tank Conference) en 1963 se inicio la preparación de un diccionario y
nomenclatura de términos hidrodinámicos de barco; este trabajo se completó en 1975 y la versión
compilada se presentó en 1978 [4].
Eje del
rotor
(a) (b)
Sistema Global
Sistema Local
33
es comparativamente raro. Para la gran mayoría de los casos, por lo tanto, los términos de eje de
giro, línea directriz y referencia se refieren a la misma línea, como puede verse en la Figura 2.11.
Estas líneas se definen con frecuencia, pero no necesariamente, en el origen del marco de referencia
cartesiano que se describe en la sección 2.6.1 y se muestra en la Figura 2.10.
Eje de giro
(a) (b)
Línea de
referencia
de la pala
Sección de la pala
2.6.3 Paso
Considérese un punto P, ubicado en la superficie de un cilindro de radio r, que se encuentra
en algún punto inicial P0 y se mueve a fin de formar una hélice sobre la superficie de un cilindro.
Las ecuaciones que rigen el movimiento del punto de P sobre la superficie del cilindro (puntos P0,
P1, P2,..., Pn ) en la Figura 2.13(a) son las siguientes:
x f ( )
y r sen (2.13)
z r cos
donde θ es el ángulo de rotación en el plano Y–Z del brazo de radio r respecto a el eje OZ en el
marco de referencia global.
Paso ( p)
(b)
P
(a)
p
tg 1
2 r
Figura 2.13 – Definición del paso P: (a) definición de la hélice sobre el cilindro de radio r
(b) desarrollo de la hélice sobre el cilindro [4]
35
Cuando el ángulo θ vale 360°, o 2 radianes, la hélice definida por el lugar geométrico de los
puntos Pn, ha completado una revolución completa del cilindro y corta otra vez al plano X–Z, pero a
una distancia p medida a lo largo del eje OX desde el origen. Si el cilindro es ahora ‘abierto’ como
se muestra en la Figura 2.13(b), vemos que el lugar geométrico del punto P, que rotó 2 radianes en
la superficie del cilindro, se encuentra en una línea recta en la proyección, una revolución de la
hélice alrededor del cilindro medida normal a la dirección del eje OX, es igual a una distancia 2 r.
La distancia que avanzó por la línea helicoidal durante esta revolución es p y por lo tanto, el ángulo
de la hélice ( ) está dada por
p
tg 1 (2.14)
2 r
El ángulo se denomina el ángulo de paso y la distancia ‘p’ es el paso. Por lo tanto ecuación
(2.13), que define un punto en una hélice, puede escribirse como sigue:
x r tg
y r sen (2.15)
z r cos
Existen varias definiciones de paso que son de importancia en el análisis de la hélice y la
distinción entre ellas es de gran importancia para evitar graves errores analíticos. En todos los
casos, sin embargo, el término paso en la tecnología de la hélices se refiere al avance de la hélice a
lo largo de una superficie cilíndrica en lugar de, por ejemplo en el diseño de engranajes donde el
paso se refiere a la distancia entre los dientes. Los términos de paso importantes con los que el
analista debe estar completamente familiarizado son los siguientes:
1. Paso de cabeza nariz
2. Paso de cara
3. Paso efectivo o de sustentación nula
4. Paso hidrodinámico
36
Rotación (b)
(a)
B.F.
Cara de succión
Cara de empuje
(Salida) B.A.
(Entrada)
Generatriz
Superficie proyectada
Superficie desarrollada
Figura 2.14 – Representación de una hélice para su confección; normalmente se dibuja una sola pala [3]
Si bien podría parecer difícil representar la forma de una hélice por medio de un plano
técnico, debido a su forma helicoidal sin líneas rectas, todas sus condiciones y formas pueden ser
expresadas perfectamente por un dibujo técnico [3]. En la Figura 2.14 se muestra un plano,
representando una hélice moderna asimétrica de tres palas. A la izquierda del plano se observan las
tres palas (normalmente sólo de dibuja una pala), mostrando sus contornos proyectados. El lado de
entrada o borde de ataque de la pala en el sentido de rotación para marcha hacia adelante, posee una
curvatura suave pero sostenida, mientras que el lado de salida es más recto. Como la afluencia del
agua a la hélice detrás de la embarcación no es uniforme, la entrada suave trata de disminuir los
efectos de golpes de ariete al pasar cada pala por aguas perturbadas.
Sobre la pala superior se ha trazado el contorno de la superficie desarrollada, la cual permite
medir el largo verdadero de cada sección o perfil de la pala. Por medio de círculos concéntricos, la
pala ha sido subdividida en una serie arbitraria de secciones para representar sobre cada sección el
perfil de la pala.
El perfil de la pala en este caso es un segmento de circunferencia perfecto. La cara de empuje
del perfil es recta, la cara de succión es un arco de circunferencia. Solo cerca del centro, cerca del
cubo de la hélice, la cara de empuje ha sido rebajada en los bordes para favorecer el perfil, que en
esta zona es muy grueso y corto. La inmensa mayoría de las hélices modernas se construyen con
secciones en forma de segmento de circunferencia.
37
Volviendo al plano de la hélice (Figura 2.14) podemos observar en el corte lateral la llamada
generatriz, línea que genera la forma de la pala sobre un plano en espiral, que equivaldría al paso.
En este caso, la generatriz es recta y dispuesta en un ángulo de 90º respecto al eje. En muchos
casos, la generatriz está inclinada hacia atrás, en algunos casos hacia adelante y muchas veces
también es curva [3]. El la Figura 2.15, se pueden apreciar diferentes formas de la línea generatriz,
así como la distribución radial de espesores.
Para la confección de una hélice es de gran importancia definir con precisión el sentido de rotación
(ver Figura 2.16), que siempre se establece mirando la hélice desde detrás de la embarcación, o sea
desde popa hacia proa. La hélice de la Figura 2.14 es de rotación derecha y de ningún modo podría
ser usada para una rotación izquierda, ni aún utilizándola al revés, empleando cara de proa por popa, o
sea, cara de succión por empuje. Su sentido de rotación permanecerá en todos los casos igual, o sea
hacia la derecha. Se sobreentiende que el sentido de rotación se refiere a la marcha hacia adelante.
38
Sentido de Rotación – Vista desde popa
(a) (b)
Izquierda Derecha
Figura 2.16 – En el diseño de una hélice es crucial indicar con precisión el sentido de rotación [3]
En la figura 2.17 se representa una familia de hélices, de aspecto y perfiles similares pero de
anchos y superficies de pala variables. En esa figura se muestran modelos de hélices ensayados por
Schaffran donde se ha relacionado la superficie proyectada con el área del círculo circunscripto. La
superficie proyectada S p de la hélice de la Figura 2.17a representa es igual al 30 % del área A del
círculo de igual diámetro. Se trata de una hélice de pala típicamente angosta. Con Sp /A = 40 a 50 %,
se confeccionan las hélices normales, mientras que 60 % ya representa una pala muy ancha. No
obstante, 60 % de relación de superficie no representa aún el máximo realizable, pudiendo llegarse,
principalmente en caso de remolcadores y en buques de guerra, al 80 % y más. [3]
Sp /A = 30 % (a) Sp /A = 40 % (b)
(c) (d )
Sp /A = 50 % Sp /A = 60 %
Figura 2.17 – Relación entre la superficie proyectada total y el área del circulo inscripto [3]
39
2.7.3 Superficie o área de la hélice
Se consideran y definen varias áreas o superficies características:
Superficie proyectada de las palas (Sp): Es la suma de las áreas proyectadas de las palas sobre
un plano normal al eje de la hélice.
Supeficie de desarrollo convencional de las palas (Sd ): Debido a que el helicoide no es una
superficie desarrollable, es necesario acudir a un desarrollo aproximado de la superficie de
la cara de presión.
Superficie expandida (Se): es el área de las palas de la hélice definida por la integración de la
longitud real de las secciones.
Se llama desarrollo de las palas de la hélice, al desarrollo de la superficie del helicoide que
forma la cara de presión de las mismas.
Al ser el helicoide axial recto una superficie reglada no desarrollable, para obtener un
desarrollo aproximado se introducen algunas simplificaciones. Uno de los procedimientos para
obtener el contorno desarrollado de una pala a partir del contorno proyectado de la misma, es el
método de Holst para dibujar una hélice, que se indica en la Figura 2.18:
1) Se trazan secciones cilíndricas de diferentes radios, como el ACB. Se sustituye ésta curva en
el espacio que es un fragmento de hélice por un fragmento de elipse que se proyecte
frontalmente con la misma curva ACB. Ésta elipse es la obtenida intersectando el plano que
contiene a la generatriz, y es tangente a la hélice en C.
2) El fragmento de elipse se sustituye por otro de circunferencia que se proyecte frontalmente con
la misma curva y que tenga el mismo radio de curvatura que la elipse en el punto C, el radio
de ésta circunferencia es MC. La determinación del punto M se realiza llevando en O perpendi-
cularmente a la generatriz base el segmento ON, de longitud igual a H, donde H es el paso de
la sección considerada. Trazando NM perpendicular a CN se obtiene el punto M, centro de la
circunferencia buscada. Al realizar esto nos queda definido un triángulo rectángulo característico
de este método, cuyo vértice con el ángulo recto N esta sobre el eje trasversa a la hélice y cuya
hipotenusa MC, es el radio de curvatura de la elipse en el punto C.
Por tanto A’ y B’ definen puntos del contorno desarrollado S’TU’. A partir del contorno
desarrollado obtenemos el contorno expandido rectificando las secciones curvadas, de manera que sobre
la tangente horizontal por C llevamos la longitud A’’CB’’=A’CB’. Uniendo los distintos puntos así
obtenidos obtenemos el contorno expandido S’’TU’’.
40
Figura 2.18 – Desarrollo de las palas de la hélice [7]
Las relaciones geométricas utilizadas para el estudio de las hélices son las siguientes:
1. Diámetro del núcleo: corresponde al cilindro del cual nacen las palas.
2. Diámetro exterior D: esta referido a la circunferencia que describe al girar la punta de la pala.
3. Paso H: es el avance en metros de la hélice al girar el propulsor una revolución.
4. Relación de paso: es la relación entre el paso de la hélice, y su diámetro H/D varia entre 0,6 y
1,2. Como el paso varia con relación al radio r, se fija el radio que determina el paso, como el
radio de la punta de la pala, o el que tiene por radio 0,7 R.
Figura 2.19 – Representación de una hélice con contorno de pala simétrico respecto a la línea directriz
donde se muestra el trazado del contorno proyectado y el desarrollado [3]
Notar la diferencia con la Figura 2.14, donde se reproduce un plano, que representa una hélice
moderna asimétrica de tres palas.
A altas rpm los primeros cuatro perfiles de la Figura 2.20 (a, b, c y d ) dieron en la práctica
resultados pobres debido al efecto de cavitación. Para velocidades muy altas resulta más conveniente usar
una sección cortada de pala, similar al mostrado en la figura 2.20(e), con el mayor espesor sobre el
borde de fuga y tan delgada como la resistencia del material lo permita.
En el año 1929, el Almirante D. W. Taylor publicó los resultados de ensayos con hélices de
distintas secciones de pala. Entre estos ensayos el perfil (e) resultó como el de más alto rendimiento
42
bajo las circunstancias del ensayo, motivo por el cual se ha reproducido en la Figura 2.20. La
sección de palas se asemeja a un término medio entre el perfil hidrodinámico y el segmento de
circunferencia. Aparte de las secciones de pala reproducidas en la Figura 2.20 existen muchas otras,
incluso perfiles con cara de empuje ligeramente cóncava.
Cara de succión
Perfil Normal
(a)
Segmento de circunferencia
Cara de empuje
Perfil Propuesto
(e)
Para lanchas de carrera
Figura 2.20 – Secciones de pala más comunes (existen muchas otras) [3]
El perfil de Schaffran en cambio, persigue otra finalidad: es una hélice para maniobra, con
miras a obtener particular eficiencia en marcha atrás. Debe tenerse en cuenta que en marcha atrás se
invierte no sólo el sentido de rotación, sino también las caras de empuje y succión. La que antes era
cara de empuje, ahora será de succión y viceversa. Basta observar el perfil normal de segmento de
circunferencia para imaginarse lo desfavorable que actúa en marcha atrás. Es evidente que el perfil
de Schaffran nació bajo la influencia del perfil hidrodinámico. Indudablemente se obtiene aún mejor
rendimiento general, colocando la parte más gruesa del perfil cerca del centro de su extensión.
43
2.9.2 Definición de la sección cilíndrica de un perfil
Cara de succión
(a)
B.A.
B.F.
Borde de fuga Borde de ataque
Cara de presión
lB.F lB.A
(b)
s
xs
Línea generatriz
c
Figura 2.21 – Sección cilíndrica típica de una pala con sus elementos definitorios
En la Figura 2.21 se muestra una sección cilíndrica, la cual queda definida por:
Longitud del perfil (c) que es la distancia entre el borde de entrada y el de salida.
Posición de la generatriz base, dada por su distancia al borde de ataque (lB.A) o borde de salida ( lB.F).
Espesor máximo (s).
Sección en la cual se presente éste espesor. (xs).
Ángulo de paso.
Curvatura de la línea media de espesores, y ley de distribución de espesores.
Radio del borde de entrada, y del borde de salida.
En la Figura 2.22 se muestran los dos tipos de secciones cilíndricas más utilizados:
(a)
Dorso circular
(b)
Ala de avión
44
Volviendo sobre el plano de la hélice de la Figura 2.14, en el corte lateral observamos la llamada
generatriz, línea que genera la forma de la pala sobre un plano en espiral, que equivaldría al paso.
En este caso, la generatriz es recta y dispuesta en un ángulo de 90º al eje. En muchos casos, la
generatriz está inclinada hacia atrás, en otros casos hacia adelante y muchas veces también es curva.
Otro detalle a tener en cuenta es que como ya habíamos aclarado anteriormente, el lado de la pala
llamado de entrada (o de ataque B.A.), posee una curva suave pero continuada, mientras que le lado
de salida (o de fuga B.F.) es más recto, esta característica geométrica se logra haciendo un corrimiento
del punto medio de la cuerda de cada perfil, en la vista desarrollada de la pala, lo que da como resultado
un de contorno asimétrico, por la asimetría respecto a la línea directriz de la pala, llamado alzamiento
angular (skew), que se define más adelante y que se denota como ψ en las Figuras 2.26 y 2.27.
En la Figura 2.23 se muestra el plano de una hélice simétrica de tres palas, en el corte lateral
se puede ver la llamada generatriz que este caso es recta y dispuesta en un ángulo que no es recto
respecto al eje ya que la generatriz está inclinada hacia atrás. Otro detalle a tener en cuenta en este
caso es que la pala tiene una distribución simétrica del ancho de la misma respecto de la línea
directriz, a diferencia la Figura 2.14.
(a) (b)
Figura 2.23 – Plano técnico para la confección de una hélice de pala con generatriz inclinada.
Es suficiente representar una sola pala de la hélice. Ver las diferencias con la Figura 2.14 [3]
45
2.9.3 Contorno de la pala
Como ya se mencionó anteriormente, con el fin de disminuir el efecto del golpe de ariete
producido por la entrada de la pala en forma abrupta en la estela de la embarcación y su repentina
salida hacia un flujo de agua con la velocidad real de avance de la misma, se han adoptado dos
soluciones básicas: una el alzamiento axial que ya se explicó y la otra el alzamiento angular que es
un corrimiento del punto medio de la cuerda de cada perfil en la vista desarrollada de la pala, lo que
da como resultado un de contorno asimétrico, por la asimetría respecto a la línea directriz de la pala,
llamado alzamiento angular o (skew), ver la Figura 2.24.
Figura 2.24 – Comparación entre los tres tipos de contornos de palas más utilizados,
(a) Elíptica, (b) Asimétrica moderna y (c) Elíptica moderna [3]
Vamos a dar una definición más formal para estos dos importantes elementos geométricos de
las hélices, que son el alzamiento axial o simplemente alzamiento (rake) y el alzamiento angular
(skew).
El ángulo de alzamiento ε es el formado por el plano normal al eje y la línea generatriz base.
Alzamiento angular ó asimetría (skew): mide el desplazamiento angular ψ (ver Figuras 2.26 y
2.27) del punto medio de la cuerda de la sección raíz, respecto de el punto medio de la
cuerda de la puntera.
46
e
Figura 2.25 – Plano donde se indica el alzamiento axial de la pala (como un desplazamiento e en el
extremo y como un ángulo ε sobre una línea de referencia) [20]
ε
Figura 2.26 – Plano donde se indica el alzamiento axial de la pala (como un desplazamiento e en
el extremo y como un ángulo ε sobre una línea de referencia) y el alzamiento angular ψ que en
este caso es un alzamiento angular moderado [21]
47
e
ε
Figura 2.27 – Plano donde se indica el alzamiento axial de la pala (como un desplazamiento e en el
extremo y como un ángulo ε sobre una línea de referencia) y el alzamiento angular ψ que en
este caso es un alzamiento angular alto [22]
Existen varios tipos de series metódicas de hélices diseñadas cada uno para diferentes fines, o
a partir de una filosofía de diseño que en su momento el creador de la misma consideró como el más
adecuado para una dada finalidad, dando lugar al nacimiento de series metódicas de hélices en dife-
rentes países del mundo, sobre todo los centrales, Estados Unidos, Holanda, Alemania, Inglaterra, etc.
En este trabajo sólo se da un resumen y a modo de ilustración sus respectivas represen-
taciones técnicas, que en algunos casos pueden servir para fines constructivos o por lo menos para
lograr una buena representación en un modelado en 3D.
En la Figura 2.28 se muestra la forma de la pala y las secciones de la serie B Wageningen B-4.70,
dibujadas para la superficie proyectada Sp /A = 0,70 y cuatro palas. Observar los 15° del alzamiento
(rake) de la pala y la pequeña cantidad de alzamiento angular (o asimetría, skew).
48
Distribución del paso
Contorno
expandido
En la Figura 2.29 se muestra la forma de la pala y las secciones de la serie Gawn Burril, (GBD),
(GBA), (GBL), (GRJ), y (GBR) dibujadas para la superficie proyectada Sp /A = 0,78 y tres palas.
Observar que tiene 0° de alzamiento (rake) de la pala y no tiene alzamiento angular (skew). Otro
ejemplo de la serie Newton Rader se da en la Figura 2.33.
Contorno
expandido
49
2.10.3 Palas de la serie Navy 3 (NV3)
0,7 R es el 70% del radio de la hélice, medido desde el centro del cubo.
Cuerda longitud media de la sección sin ahuecar de la pala línea cola nariz, para 3 palas, a 0.7 R.
X
o
30 máximo
Rc – Radio de la copa
Figura 2.30 – Esquema indicando el radio de la copa para modificar hélices pequeñas
50
2.10.4 Palas de la serie Navy 4 (NV4)
En la Figura 2.31 se muestra la forma de la pala y las secciones de la serie Navy 4 (NV4). Notar
los detalles geométricos: alzamiento angular o barrido hacia atrás (skew) de la pala y las secciones
de cara de presión plana, típicas en muchas hélices comerciales, que son utilizadas en pequeñas
embarcaciones.
Zona de Copa
Línea de
máximo
espesor
Contorno
proyectado
B.F. B.A.
Contorno Contorno
desarrollado proyectado
51
2.10.5 Palas de la serie Newton Rader (NR)
En la Figura 2.32 se muestra la forma de la pala y las secciones de la serie Newton Rader (NR)
Notar los detalles geométricos: alzamiento angular 0o (o barrido hacia atrás, Skew) de la pala. Se
trata de palas con una sección única destinadas a funcionar bajo condiciones de cavitación total.
Otro ejemplo de la serie Newton Rader se da en la Figura 2.34.
Desarrollos
Desarrollo
de la pala
Figura 2.33 – Otro esquema de una pala de la serie Gawn (complemento de la Figura 2.29)
52
Pala
de serie
Primera
modificación
Diseño
original
Figura 2.34 – Otro esquema de una pala de la serie Newton-Rader (complemento de la Figura 2.32)
2.11.1 El pasómetro
A lo largo de la historia de las hélices se desarrollaron diversos métodos para determinar el
paso de una hélice y se han elaborado instrumentos especiales para medir a simple vista y en forma
aproximada el paso, pero ninguno puede superar en simplicidad, la fiabilidad y en utilidad al
aparato que se muestra en la Figura 2.35, extraída de un libro de 1909, conocido como el
“pasómetro”.
El listón radial del gasómetro es de madera seca y bien sazonada, que no es prácticamente
afectada por las condiciones atmosféricas, como, por ejemplo, la caoba o cedro. Los accesorios
metálicos pueden ser realizados, con metales no muy caros, por ejemplo aluminio, o hierro dulce El
plato dial se marca en grados, y cada movimiento angular por lo general es de 5 grados.
53
Figura 2.35 – Instrumento de medición de paso, comúnmente conocido como Pasómetro [11]
La varilla horizontal de medir es de madera de caoba, está equipado con una punta metálica
para que toque la cara de la pala en línea con el siguiente borde del listón y es capaz de deslizarse
en las guías sobre el listón. Puede ser conveniente graduarlo en pulgadas y fracciones de pulgada,
así como en milímetros a fin de poder determinar el paso tanto en pies, como en metros, pero al
movimiento angular se lo gradúa cada 5 grados [11].
Un complemento útil de la instalación es una escala metálica marcado en los cuatro bordes con
las unidades para adaptarse a cuatro diferentes movimientos angulares y dispuestos para ser fijada a
la vara de medir en la parte donde se desliza en las guías conectado a la regleta. Este método se
conoce como principio de la medición mecánica del paso, que se sigue utilizando actualmente.
En su forma más fundamental la medición cilíndrica clásica requiere que la hélice se monte en
un plano horizontal o en otro plano conocido con un pilar o columna perpendicular, con respecto al
plano de montaje, erigido sobre la línea central del eje. A este polo se le fija un brazo giratorio que
es libre de rotar en un plano paralelo al plano en el que está montada la hélice (Figura 2.36). Desde
este brazo pueden marcarse varios radios en la superficie de la pala y medir las caídas de alturas de
la superficie de la pala a intervalos conocidos a lo largo de la longitud de cuerda.
Si bien esta es la base del sistema de medición, muchos refinamientos para mejorar la
precisión han sido incorporados por los fabricantes, cada uno con su propia versión del sistema.
54
Figura 2.36 – Principio de la medición mecánica de paso con el Pasómetro [4]
56
Capítulo 3
3.1.1 Introducción
En la Figura 3.1 se puede apreciar el estado del plano, con el cual se pensó que este trabajo iba a
avanzar mucho más rápido al creer que ya estaba todo resuelto o por lo menos lo más engorroso,
que era relevar puntos discretos sin herramental adecuado ni dispositivos necesarios y apropiados
para ese fin. A esto se sumaba el hecho que ninguno de los que estábamos a cargo de esta tarea,
estaba muy familiarizado con la geometría de una hélice naval, ni mucho menos de sus puntos más
relevantes o definitorios, más teniendo en cuenta la complejidad de su geometría, a la cual no se
está habituado normalmente en un taller no naval. No obstante como se describe más adelante la
tarea de obtener los datos de los perfiles no resultó para nada fácil porque en el plano faltaban
varios datos importantes para definir completamente a la hélice.
Examinando el plano de la Figura 3.1, se observan dos proyecciones ortogonales: una lateral (A)
y una posterior (B); y además una vista de la pala expandida (C). En las vistas A y B se representa la
pala proyectada directamente sobre un plano vertical perpendicular a la dirección de proyección y, por
tanto, con deformación geométrica. En la vista posterior, aparte de la vista del contorno proyectado (I)
de la pala que representada en trazo continuo, se puede apreciar la pala abatida o desarrollada sobre
la directriz que parte del centro del núcleo de la hélice. La curva envolvente que une las generatrices
extremas de la cara activa de la pala abatida, es la que se representa en trazos discontinuos y determina
el contorno de la pala desarrollada (II ). En la vista lateral se muestra el contorno barrido (III ).
57
(A) vista lateral (B) vista posterior (C) vista de la pala expandida
(j)
(z)
(III)
(I )
(z) (II )
(C)
(i) (N) (g)
(d)
(f )
(e) (B)
(A)
(h)
Figura 3.1 − Plano constructivo de la hélice adoptada como caso de estudio
Para la obtención del volumen real de la pala se practicaron cortes cilíndricos a incrementos
radiales cuyo origen es el centro del núcleo. Estos cortes generan las secciones cilíndricas o anulares
de la pala que para poder representarlas en el plano son primeramente desarrolladas sobre el plano
radial correspondiente al radio de las mismas, haciéndolas coplanarias. Posteriormente estas
secciones ya desarrolladas son abatidas sobre su línea de base, o la línea de referencia del perfil,
para hacerlas coplanarias con la proyección de la pala. Esta vista se llama vista expandida de la
pala, ver (C) en la Figura 3.1, en algunas ocasiones este último abatimiento, se suele hacer sobre la
cuerda del perfil, o sobre la cara del perfil, si es del tipo ojival.
En la vista de la pala expandida se indican:
58
Los elementos gráficos de este plano en particular, se completan con un trazado auxiliar, el
llamado Galibo (d ), que representa la longitud total desarrollada, del helicoide del extremo de la
pala, que está comprendida dentro del abanico imaginario que forma, el barrido angular necesario
para abarcar toda la extensión de la pala proyecta. Este barrido angular total, está formado por el
total de las divisiones angulares, que se toman a partir de la línea de referencia de la hélice (z) que
abarcan toda la pala proyectada de la hélice, que es la línea continua (I ) que define el contorno
proyectado de la pala real, ver la vista (B) de la Figura 3.1.
Con los datos recién mencionados y el paso de la hélice se procede a hacer el trazado del Galibo,
nótese que los incrementos angulares marcados sobre la vista posterior de la pala coinciden con la
graduación angular necesaria. Notar que es necesario hacer un barrido total durante un relevamiento
dimensional de la pala, o para control luego de la fabricación, o para su reparación durante el servicio.
El trazado del Galibo, es un auxiliar para poder confeccionar el molde de la pala en arena para
su construcción y se utiliza para trazar las plantilla de las caras de cada perfil, en su radio
correspondiente. Este tema de la construcción de la hélice no va a ser tratado en el presente trabajo,
porque es toda una materia aparte y requeriría de mucho espacio, dado que hay varias técnicas,
además de las variantes que pueden desarrollar los fabricantes de hélices, las que son celosamente
guardadas por los mismos.
El análisis del plano se completa con la lectura de datos numéricos, como las tablas de anchos
y espesores máximos (e), además de la tabla de ordenadas del dorso y cara del perfil ( f ), así como
los datos técnicos de la pala (g) y (h), que en nuestro caso son:
59
Más datos geométricos de definición de la hélice:
Diámetro D = 2000 mm
Paso H0 = 1620 mm
Sentido de giro = Paso derecho (horario, mirando la hélice desde atrás hacia delante)
Información tecnológica:
Material = Bronce al Mn
Tensión de rotura 65000 Lb/Pulgada 2 y Alargamiento específico 26 % mínimo
Terminación = Se hará un pulido con esmero
Balanceado y verificación del paso, tolerancia 2 %
Peso = 635 Kg
RPM = 900
HP = 920
Figura 3.2 − Plano del conjunto de un cabezal equipado con palas Schottel
60
3.2 ANÁLISIS DEL PLANO ORIGINAL DE LA PALA EN ESTUDIO
En este plano no se aclara en ninguna parte del mismo, que tipo de hélice es, ni si pertenece a
alguna de las series sistemáticas. Esto hace suponer que es una hélice especial, que no pertenece a
ninguna de las series sistemáticas o que puede ser un diseño a partir de la modificación de alguna de
estas series y que no lo aclaran, al tomarlo como un desarrollo propio.
No obstante, se hizo el intento de ver si pertenece a alguna de las series sistemáticas, no sólo
para la clasificación del tipo de hélice. Si perteneciera a alguna de las series sistemáticas, esto nos
podría ayudar no sólo en su interpretación geométrica, sino en la búsqueda de algún dato comple-
mentario que pudiera faltar. Un primer análisis nos hace suponer que es una hélice del tipo de la
Serie B Wageningen de cuatro palas, o Troost, y si observamos con más atención los primeros tres
perfiles más cercanos a la raíz de la pala se confirma que esto es así, a lo sumo se podría tratar de
una modificación por algún motivo particular del fabricante o diseñador de la hélice, sobre un
diseño básico de esta serie.
Hay que destacar que el tipo de hélice mencionado (Serie B Wageningen) utiliza en su raíz
perfiles hidrodinámicos del tipo cóncavos convexos típicos, los que se van trasformando
paulatinamente en perfiles de intradós totalmente planos a partir del 0,6 R y o 0,7 R, que luego
continúan su trasformación hasta terminar con perfiles del tipo lenticular con su espesor máximo al
0,5 de la cuerda del mismo, este desplazamiento del espesor máximo también se va dando de forma
paulatina y suave, lo que suele verse representado como una curva sobre la vista de la pala
desarrollada, que no está indicada en el plano del caso en estudio.
Otra observación importante es que en la vista lateral de la pala se ve a simple vista que la
generatriz de la pala no es una línea recta inclinada usualmente a 15º, sino una curva generatriz, lo
que los fabricante de hélice, suelen denominar como de generatriz parabólica. Por otro lado en esta
vista también está representada la distribución radial de los espesores máximos de cada perfil de la
pala, localizados sobre su radio y con su alzamiento axial correspondiente.
61
espesores máximos de la pala real, ni mucho menos una vista de la sección de la pala a través de un
plano longitudinal, sólo es una vista auxiliar, que muestra la distribución radial del espesor máximo
de las secciones de la pala, colocados estos sobre la línea generatriz de la pala y paralelos al eje de
la hélice.
Si se realizara un corte con el plano trasversal de la hélice, en este caso si sería coincidente
con la distribución radial de espesores. Esto mismo se obtiene si tomamos una pala de hélice sin
asimetría, con sus espesores máximos sobre el 50%, es decir conformada por perfiles ojivales y sin
torsión, al hacer el mismo corte transversal. Con todo lo dicho anteriormente queda claro que (A) es
una vista auxiliar y representativa para los fines del trazado de la hélice y su posterior manufactura,
no una vista en sección de la hélice.
Cuando observamos con más detalle y con el ojo de un dibujante técnico, o por lo menos de
un ilustrado sobre las técnicas de la representación gráfica técnica, vemos que en esta vista (A) en
realidad se está mostrando un corte de la pala a través de su plano transversal por lo tanto es una
sección de la pala. Esto no coincide con ninguna de las representaciones descriptas en el Capítulo 2
en la sección sobre representación geométrica de hélices marinas. Eso nos hace pensar que: i) o bien
que el plano de la hélice no fue confeccionado por un dibujante proyectista de hélices navales podrá
ser un ingeniero mecánico) o ii) más bien se trata de una representación particular del diseñador o
del fabricante de la hélice que adoptamos como caso de estudio. Lo cierto es que por algún motivo
en particular que se desconoce el plano muestra en la vista lateral la sección de la pala y no una
representación de la distribución radial del espesor máximo de la pala, como es práctica habitual en
todos los libros de arquitectura naval referidos a hélices navales, en las normas y en los esquemas
de las series sistemáticas más conocidas.
Además en la vista (A) se debería representar la línea generatriz de la pala, cuya longitud
abarca el radio total de la hélice. Esa línea generatriz al hacer el barrido angular anteriormente
descripto, desde la línea de referencia hacia el borde de entrada y desde la línea de referencia hacia
el borde de salida, genera una porción de superficie helicoidal axial recta. En el caso de perfiles de
cara plana y con paso constante a lo largo de todo el radio de la pala, esta porción de superficie
62
helicoidal axial recta coincide con la superficie de cara de la pala de la hélice, como se indicó en la
sección 2.4, en la Figura 2.5. Por lo tanto en el dibujo de la distribución radial de espesores (A) se
ve como una sola línea, que es el mismo contorno posterior de esta distribución radial de espesores.
Como en nuestro caso los primeros tres perfiles no están pegados a su línea de referencia, sino que
están levantados, la línea generatriz (i) que se muestra en trazos discontinuos en la vista (A), se ve
despegada del contorno posterior de la distribución radial de paso, en la zona más cercana a su raíz.
Pero esto no es todo, la línea generatriz que nos muestra el plano de la Figura 3.1, tampoco llega a
tener la longitud del radio total de la pala, sino la del radio donde termina el corte transversal sobre
la vista posterior, anteriormente tratado, lo que nos deja con poca información sobre un importante
elemento definitorio de la geometría de la hélice como es la línea generatriz.
Al observar con más atención la vista posterior de la hélice (B), se puede apreciar el contorno
de la pala proyectada así como su contorno desarrollado, que no es otra cosa que el dibujo de la pala
con sus perfiles enrollados sobre sus respectivo radios, pero sin la torsión correspondiente al paso
que deben tener según su radio, o mejor dicho a la distribución del paso, que en las hélices tipo
Troost o Wageningen de cuatro palas, debe estar también representado en su plano : No sólo por la
ausencia de esta distribución, asumimos que estamos en presencia de una hélice de paso constante a
lo largo de toda su pala, ya que además se puede apreciar en la vista posterior, que para dibujar el
contorno desarrollado de la pala, se utilizó el método de Holst que se explicó en el Capítulo 2 en lo
referido a dibujo y trazado de la hélice naval.
Confirmando que se utilizó el método de Holst, en el plano de la Figura 3.1 se observan los
característicos trazos auxiliares en forma de triángulos rectángulos, con su vértice con el ángulo
recto (N) sobre el eje transversal de la hélice, a la distancia igual a (P/2π), donde P, es el paso de la
helicoide correspondiente al perfil que se esté trazando, que en nuestro caso es constante para todos
los perfiles trazados e igual a 1620 mm, por lo tanto la distancia del centro del cubo de la hélice
hasta el punto (N), es igual a (1620/2π) es decir: 257,83 mm. Notar que en el plano figura 258 mm,
ya que se trata de un método gráfico aproximado de trazado y una diferencia de 0,2 mm, aproxima-
damente no es apreciable, ya que la punta mínima de trazado, tiene alrededor de ese espesor. Esta
técnica utiliza el artilugio de dibujar, a la distancia correspondiente a su radio, una circunferencia
que tiene como radio el correspondiente al radio de curvatura de la curva helicoidal, que no es otra
cosa que la transformación de la línea base del perfil, o en algunos casos puede ser la línea media
del perfil, pero como ya comentamos no es así en este caso.
Otro dato muy importante faltante en el plano es que no se da la localización real del extremo
de la pala. La punta de la pala, cuya distancia al centro de la misma es igual al radio máximo, tiene
que tener una ubicación angular respecto a la línea de referencia vertical de la hélice en su vista
frontal o en este caso posterior. Este ángulo que se conoce como el alzamiento angular, o asimetría
de la pala, puede estar dado también en la vista expandida de la pala, pero en ese caso debe figurar
como una distancia y no como un ángulo, que es lo que suelen tener todos los planos.
63
En el plano original, la vista de la pala expandida (C), no sólo está incompleta por no tener
varios datos, sino que le falta una representación de la curva del contorno expandido de la pala,
sobre todo con la ubicación del extremo de la pala, porque con los datos aportados, solo podemos
trazar este contorno entre los borde de entrada y salida de cada perfil, quedando una pala trunca en
su extremo, sin definir.
Debido a que el plano original no provee información sobre varios datos importantes para
definir a la hélice, se tuvo que hacer, algo que es habitual en la profesión del dibujante proyectista
donde no siempre se tienen todos los datos, se confeccionó un nuevo plano en Autocad que se
muestra en la Figura 3.3, corregido y con todos los datos faltantes ya incorporados.
Hay que destacar que los datos provistos en el plano original, aunque no brindan “toda” la
información para definir completamente la hélice, son suficientes para el fabricante de hélices, ya
que en realidad es un modelista el que fabrica el modelo trabajando con un cuerpo real en 3D, ya
sea en madera u otro material.
Al hacer el modelo con el cual se fabrican los moldes para la fundición, el modelista completa la
pala de una forma continua y suave, de manera que quede un modelo bien terminado, sin el condicio-
namiento de tener que cumplir medidas especificas, donde la pala cumple con su radio máximo, esta es
la conclusión final del autor de este trabajo, sobre ese punto. Basado en su experiencia obtenida en
anteriores piezas realizadas en fundición, el modelista a la hora de confeccionar el modelo, sobre el
que luego se hacen los moldes de fundición, se toma todas las libertades que le da el diseñador. Si
se encuentra con un inconveniente, por ejemplo que se requiera un radio de empalme imposible de
construir, lo resuelve según su criterio adquirido en la práctica de su arte oficio. Cosa que no era
muy bien aceptada por el autor de este trabajo en la época que era un proyectista novato.
En el plano final corregido de la Figura 3.3 se le añadió (algo que faltaba en el plano original)
la línea de referencia (z), en la proyección lateral de la hélice, que en este caso es la línea directriz
de la pala, mientras que la línea generatriz la misma del plano original, también se agregaron unos
ejes de referencia y con ellos la convención de signo positivos para todos los datos geométricos
definitorios de la hélice, es decir las coordenadas (x, y, z) de cualquier punto sobre la superficie de
la misma.
Solo a título informativo y con el fin de comparar el plano que se realizó en este trabajo con
uno de una hélice de la serie metódica del tipo Serie B Wageningen de cuatro palas que equipaba un
buque pesquero español, en la Figura 3.4 se muestra una copia de un plano original de la hélice.
64
(z) (z)
( y) (x)
Figura 3.3 − Plano final realizado en Autocad (corregido y con todos los datos faltantes ya incorporados).
Se indican los ejes de referencia y el sentido positivo de las coordenadas
(D)
65
Figura 3.5 − Ampliación de plano final corregido que se mostró anteriormente como Figura 3.3
66
z
126
0,2 R
87,2
Figura 3.6 − Ampliación mostrando la parte izquierda de plano final corregido de la Figura 3.3
67
z z
Figura 3.7 − Ampliación mostrando la parte derecha del plano final corregido de la Figura 3.3
68
En las Figuras 3.5, 3.6 y 3.7 se muestran ampliaciones del plano final corregido de la Figura
3.3 a fin de poder ver los detalles. En los anexos, se presenta el plano corregido de la hélice de la
Figura 3.3, en un tamaño mayor, a fin de facilitar su lectura, así como la copia de un plano original
de una hélice tipo Serie B Wageningen, de cuatro palas, para equipar a un buque pesquero español
de la Figura 3.4, lo que puede ser de utilidad para estudios en el futuro.
Si observamos el plano de la Figura 3.4 sólo con fines informativos y para ilustrar sobre todo
lo anteriormente dicho, vemos que al igual que en la Figura 3.1 tenemos dos proyecciones
ortogonales, una lateral (A) y una posterior (B) y, además de la vista expandida de la pala (C), todo
eso igual que en el plano de la hélice de la Figura 3.1. Además lo primero que salta a la vista es que
en la Figura 3.4 aparece la distribución radial de pasos (D), correspondiente al tipo de hélices de la
serie Wageningen B–4, donde el número cuatro indica la cantidad de palas (todas las hélices de
cuatro palas de esta serie, tienen este tipo de ley de variación radial de paso).
Por otro lado, al igual que en el plano de la hélice en estudio, en la Figura 3.4 se puede apreciar
en la vista posterior (B), que para dibujar el contorno desarrollado de la pala, se utilizó el método de
Holst, por los trazos auxiliares en forma de los triángulos rectángulos que utiliza este método. Hay
que hacer la salvedad que esta vez los vértices con el ángulo recto (N), ya no están a una distancia
fija desde el centro del cubo de la hélice y sobre el eje transversal de la hélice, sino que la distancia
toma el valor (Pi /2π), donde Pi, es de la helicoide correspondiente sobre la que se quiere trazar la
helicoide base desarrollada, la que da forma por sus extremos al contorno desarrollado de la pala.
Ahora estamos en condiciones de poder estimar donde estas ubicado el extremo de la pala
sobre la vista lateral, para esto debemos recordar que cada línea de paso de los perfiles de la pala,
que están por ejemplo en la vista expandida, cuando son posicionados sobres su radio respectivo,
rotado a su ángulo de paso correspondiente y enrollados sobre la superficie del cilindro del mismo
radio que el correspondiente a ese perfil, este línea de base se transforma en una curva helicoide,
que tiene el paso de la sección que estemos tratando.
En el caso de nuestra hélice tenemos paso constante igual a 1620 mm, que es por definición lo
que avanza un punto de la curva helicoide en una vuelta completa, pero como sabemos de la vista
69
posterior que la posición angular del punto extremo de pala que se estimó en 7,7°, con ese dato se
puede conocer cuánto avanzó este punto sobre la helicoide, a partir de la siguiente relación:
P y
(3.1)
2 r r
donde simplificando queda:
P y
(3.2)
2
y de esta relación, podemos despejar cuanto se desplazó sobre el eje ‘y’ el punto que avanzó un
ángulo Δθ:
P
y (3.3)
2
Debemos tener en cuenta que el valor de Δθ debe estar en radianes, por lo que efectuando la
conversión de grados a radianes se tiene:
º º
rad (3.5)
180º 57 ,3
Este resultado que se dedujo matemáticamente, pero también podría obtenerse utilizando
puramente la herramienta CAD. Se prefirió hacer la deducción a partir de un razonamiento físico
del problema geométrico partiendo de la curva helicoide y su aplicación a la geometría de una
hélice, que en este caso es de barco.
El mismo problema (determinar las coordenadas de los puntos de la línea media de los perfiles) se
resolvió de dos maneras: i ) usando el programa Rhino que permite visualizar la curva media (sin tener
que hacer cálculos y visualizar los resultados usando un programa para tal fin); y ii) se dibujó una
línea media para cada perfil, según lo define el método NACA de perfiles. Lamentablemente en
71
algunos casos como en la Figura 3.8(a) el programa Rhino da resultados que “parecen extraños”, eso
se debe a que la curva “suave” de interpolación utilizada para describir todo el largo del perfil no
puede representar bien los quiebres en la pendiente de la curva real.
En las Figuras 3.8 se muestran los perfiles, la línea media (en trazo continuo en azul), la
cuerda (en trazo y puntos en verde) y los puntos cuyas coordenadas son datos y definen cada perfil.
(h) z
r = 0,9 R
Espesor máximo
(g)
r = 0,8 R
Línea media
(f)
r = 0,7 R
Cuerda
(e)
r = 0,5 R
(c)
r = 0,4 R
(b)
r = 0,3 R
(a)
r = 0,25 R
Figura 3.8 – Croquis de los perfiles, mostrando la línea media, la cuerda y los puntos datos (Rhino)
72
En el perfil 0,25 R, Figura 8(a), se ve claramente una distorsión de la línea media en la zona
del máximo espesor, al igual que sobre la curva del intradós, que tiene un punto de inflexión.
En el perfil 0,3 R, Figura 3.8(b), se observa que la línea media tiene una tenue forma de “S”
sobre la parte del borde de fuga del perfil, algo que podría ser para que la hélice pueda trabajar en
sentido inverso, ver en la Figura 2.20(d ) en la subsección 2.9.1 los perfiles de la serie Shcaffran
para hélices de maniobra.
Como se puede ver en la Figura 3.8, los primeros tres perfiles (a, b y c) cercanos a la raíz de
la pala se alejan mucho de las definiciones para los perfiles NACA, tanto la línea media como de su
cuerda y recién en los perfiles más cercanos al extremo de la pala, la línea media se parece a la
definición de la NACA, lo mismo ocurre con la cuerda del perfil.
Como ya se comentó, sobre el perfil raíz (0,25 R) la curva de interpolación provista por el
programa Rhino exhibe un comportamiento que a primera vista sorprende. Ya se explicó que la
curva suave de interpolación no puede representar bien las discontinuidades en la pendiente de la
curva. Por eso se modificaron levemente ciertas coordenadas como se muestra más adelante en la
Tabla 3.4, eso porque el fin de este trabajo es lograr una representación de la línea media de los
perfiles constitutivos de la pala y no construir un modelado completo de una pala en·3D.
Figura 3.9 – Un perfil de la serie B Wageningen, indicando como se interpretan las coordenadas [4]
Se debió decidir cómo tomar los valores datos de los diferentes perfiles desde el plano para
transformarlos en coordenadas, para ello se adoptaron ejes de referencia que definen el sentido
positivo de las coordenadas. En la Figura 3.10 se muestra la representación del perfil de la raíz
donde el radio r = 200 mm, que en nuestro caso coincide con el valor de la coordenada sobre el eje z.
A modo de ejemplo, las coordenadas de un punto genérico P indicado con un círculo rojo sobre el
perfil en la Figura 3.10 se deben leer de la siguiente manera: P (x, y, z) = (86.0, 84.0, 200.0).
73
y
dorso
cara x
Figura 3.10 – Plano del perfil r = 200 donde se indica el sentido positivo de las coordenadas,
además de la extensión sobre el borde de ataque y de fuga del perfil, de acuerdo a la
definición de espesores dadas por la serie B Wageningen
Más adelante fue necesario determinar la geometría particular en dos zonas problemáticas: i)
la raíz de la pala donde se debe encontrar con el cubo y ii) en su extremo o borde marginal. Para
resolver el problema se hizo el trabajo que habitualmente hace el modelista para construir una hélice
real. Se trabajó en un modelo virtual tridimensional, tal como si se tratara de un modelo en arcilla u
otro material maleable; cuando se obtuvo una representación lo suficientemente satisfactoria desde el
punto de vista estético más que técnico, quedaron definidas las dos líneas medias faltantes. También
se trabajó tomando las características geométricas que definen cada perfil, como los espesores máximos,
la localización de los mismos sobre la cuerda, etc, a fin de que todo tenga coherencia.
Para conseguir coherencia se supuso que los espesores máximos de cada perfil formaban una
línea continúa suave, aunque se pudo comprobar que no era así en todos los casos, esto complicó
muchísimo la realización de un modelo en 3D de la pala con el programa Rhino, por lo cual no se
realizó el modelo 3D dado que no era el objetivo de este trabajo. Sólo se utilizó ese programa con el
fin de: i) hallar una solución armoniosa desde el punto de vista estético para los puntos que no estaban
bien definidos sobre el plano constructivo y ii ) definir sobre la línea generatriz puntos con el fin de
discretizar la geometría del cubo junto con la de la pala y lograr una panelización total de la hélice.
Las coordenadas de los perfiles originales de la hélice en estudio se dan separadas en intradós
(cara) y en extradós (dorso) como se muestra en la Figura 3.10. A modo de ejemplo se presentan los
datos que se han corregido (Tabla 3.5) junto a los originales (Tabla 3.4) para el caso r = 250.
El siguiente paso es transformación las coordenadas que definen la línea media de los perfiles
fin de poder aplicarlas luego en el programa desarrollado en Matlab que nos da los datos necesarios
para ser utilizados en el método de los paneles.
74
Tabla 3.4 − Datos del intradós y del extradós, perfil r = 250
DATOS INTRADÓS DATOS EXTRADÓS
x yi z=r x ye z=r
297.0 0.00 250 297.0 17.53 250
277.5 0.00 250 277.5 30.00 250
258.0 0.00 250 258.0 40.00 250
219.0 0.00 250 219.0 56.80 250
180.0 0.00 250 180.0 68.50 250
141.0 0.00 250 141.0 75.00 250
102.0 0.00 250 102.0 76.70 250
54.8 3.50 250 54.8 76.50 250
7.6 6.50 250 7.6 69.50 250
−39.6 10.70 250 −39.6 60.50 250
−86.8 16.00 250 −86.8 50.50 250
−134.0 23.35 250 −134.0 36.64 250
Como los valores de la Tabla 3.4 por lo comentado anteriormente dan una línea media con
dos puntos de inflexión, ver la Figura 3.8(a), se corrigieron los valores de las coordenadas que
provocaban ese resultado no deseado. Se trata de una modificación leve del valor de tres de las
coordenadas, que están resaltadas, en amarillo en la Tabla 3.5. Este procedimiento de suavización se
realizó en todos los perfiles que presentaron ese problema y se redefinieron varios datos de entrada.
Tabla 3.5 − Datos corregidos del intradós y del extradós, perfil r = 250
DATOS INTRADÓS DATOS EXTRADÓS
x yi z=r x ye z=r
297.0 0.00 250 297.0 17.53 250
277.5 0.00 250 277.5 30.00 250
258.0 0.00 250 258.0 40.00 250
219.0 0.00 250 219.0 56.80 250
180.0 0.00 250 180.0 68.50 250
141.0 0.00 250 141.0 75.00 250
102.0 0.00 250 102.0 77.00 250
54.8 2.50 250 54.8 75.50 250
7.6 6.50 250 7.6 69.50 250
−39.6 10.70 250 −39.6 60.50 250
−86.8 16.00 250 −86.8 50.50 250
−134.0 23.35 250 −134.0 36.64e 250
75
12
11
10
9
8
1
7 12
10 8 6
4
11 9 7 2
5
6 31
(a) (b)
5
4
3
2
1
Figura 3.11 − Vista posterior de la pala maestra donde se indican: (a) las 12 líneas medias de
los perfiles y (b) los 12 puntos que definen cada una de las líneas medias
Cubo
Figura 3.12 − Geometría recomendad por el ITTC, para los modelos de ensayos en aguas abiertas
Para aplicar las curvas características de las hélices a una instalación dada se deben corregir
por el factor de estela de la embarcación en cuestión. Este tema no será tratado en el presente
trabajo, ya que nuestro objetivo principal es generar mallado para la aplicarlo en método de los
paneles. Por lo que sólo se toman las recomendaciones sobre la geometría, que debe tener un
modelo para este tipo de ensayos que da la ITTC [22].
76
En la Figura 3.13 se muestra la línea generatriz del cubo, indicando la cantidad de puntos
tomados para definir la generatriz, además del orden en que se tomaron las coordenadas de los
puntos.
Figura 3.13 − Línea generatriz del cubo, indicando la cantidad de puntos tomados para definir la
generatriz, además del orden en que se tomaron las coordenadas de los puntos
Aguas abajo
Aguas arriba
Figura 3.14 − Línea generatriz del cubo con una configuración de ensayo de aguas abiertas.
A la generatriz de la Figura 3.13 se le agregó una zona aguas abajo y otra aguas arriba
77
Hoja en blanco
78
Capítulo 4
La herramienta computacional
Ahora considerando el caso inverso donde partiendo de un perfil plano, como el de la Figura
4.1, queremos llegar a tener un perfil anular, sobre la superficie del cilindro del mismo radio y con
un ángulo de inclinación correspondiente al paso de la sección. Para ello podemos considerar a este
perfil ubicado sobre el plano tangente al cilindro de radio r, alrededor del cual lo queremos enrollar,
como se puede ver en la Figura 4.2.
Los datos del perfil plano tal cual se obtienen de las tablas de los perfiles pueden ser
considerados como referidos a un plano que está colocado en forma tangencial al cilindro del radio
dato, como se ve en la Figura 4.2. Por lo tanto al leer las coordenadas (x, y) de un perfil, las
podemos considerar como coordenadas (x, y, z), donde el valor de z es constante e igual al radio al
cual pertenece el citado perfil. De esa manera nos quedan las coordenadas del perfil en el plano
como (x, y, r), por lo que vamos a necesitar una serie de transformaciones a fin de llegar a ubicar al
perfil de la manera anteriormente indicada.
Primero debemos producir una rotación sobre el plano Zr = r (cte) y alrededor del eje Zr y
luego hacer el enrollamiento de este plano alrededor del cilindro de radio igual al del perfil que esta
siendo considerado.
De esa maneras se produce la rotación del perfil sobre el plano Zr = r (cte.), mediante la
transformación de las coordenadas del punto P(x, y, z) al hacer la rotación de las coordenadas
79
alrededor del eje Zr, por lo tanto solo afecta a las coordenadas x e y, dado que esta rotación se
produce sobre el plano Z= r (cte.), donde r es el radio del perfil considerado.
Yr
X
Xr
Traza de la línea directriz y
de la curva generatriz
En la Figura 4.1 se muestra el perfil de la pala para el radio r = 200 mm con la inclinación
correspondiente al paso de la línea base (52,5 º ). Sobre ese radio hemos ubicado un punto genérico sobre el
extradós del perfil y se han indicado sus coordenadas respecto de la traza de la línea generatriz de la hélice
sobre el plano Z = r = 200 mm y también las coordenadas del punto ya rotado, e indicando sus coordenadas
(xr, yr), donde el subíndice r denota rotado.
Observando la Figura 4.2, vemos que el punto P(x,y), luego de la rotación pasa a ser el punto
P’(xr, yr) sobre el mismo plano Xr Yr.
80
Figura 4.2 − Esquema donde se indican las transformaciones de coordenadas de rotación y
de enrollamiento
La transformación de las coordenadas (x, y, z ) a las coordenadas rotadas (xr, yr, zr) se obtiene
a partir de la matriz de rotación siguiente:
xr cos -sen 0 x
yr sen cos 0 y (4.1)
zr 0 0 1 z
donde es el ángulo de paso de la hélice. Observando la Figura 4.2 vemos que resulta ser igual a:
P
tan g 1 (4.2)
2 r
donde r es el radio del perfil considerado y P el paso en mm, que en nuestro caso es constante e
igual a 1620 mm.
l 2 r (4.3)
donde r es el radio del cilindro que está dado por la transformación del lado l del mismo en la
81
circunferencia directriz de radio r y longitud igual a l. Por lo que la operación inversa es el
enrollamiento del mismo rectángulo sobre un cilindro de radio r .
Veamos en qué consiste la transformación del punto P’(xr, yr) sobre el plano XrYr, en el punto
P”(r, θ, ye) sobre en superficie cilíndrica, que en coordenadas cartesianas es P”(xe, ye, ze).
Observando la Figura 4.2, vemos que el perfil está sobre el plano Z= r (cte.), que es
coincidente con los planos XY y XrYr. Este plano es tangente al cilindro a través del eje Yr, por lo
tanto es perpendicular al plano meridiano ZeYe, que por definición es el que contiene al eje del
cilindro Ye (en este caso) y a la recta generatriz del mismo que es colineal con el eje Yr.
Por lo tanto todo punto que pertenece al plano tangente XrYr, como el punto P’(xr,yr) que está
sobre la línea base del perfil considerado, que es colineal con el eje Xr (en este caso), puede ser
proyectado sobre el eje Yr, tomando el valor yr (P’), que pertenece a la recta generatriz por ser esta
colineal con el eje Yr, por lo que este valor es constante durante la transformación de enrollamiento.
Esto a su vez se demuestra al proyectar el valor yr (P’) sobre el eje Ye que es el eje de revolución,
tomando el valor ye (P”), que pertenece al eje de revolución lo que demuestra por qué no sufrirá
ninguna alteración.
Observando nuevamente la Figura 4.2, vemos que el plano Ze Xe, que es perpendicular al eje
del cilindro Ye (en nuestro caso), es coincidente con un plano paralelo, que es por definición todo
plano perpendicular al eje del cilindro Ye (en nuestro caso) y que corta a la superficie cilíndrica en
una circunferencia que coincide con la directriz del cilindro.
Por lo tanto todo punto que pertenece al plano tangente XrYr, como el punto P’(xr, yr) que está
sobre la línea base del perfil considerado, que es colineal con el eje Xr (en este caso), puede ser
proyectado sobre el eje Xr, tomando este valor xr (P’) que pertenece al plano paralelo que contiene a
la circunferencia directriz del cilindro, por lo que este valor xr (P´) debe pasar a pertenecer a la
misma, tomando el valor xe ye (P”), que como vemos tiene dos componentes por pertenecer a la
circunferencia directriz del cilindro.
Por definición, el valor del arco S de radio r, correspondiente para un ángulo dado θ en
radianes es:
S r (4.4)
Utilizando esta definición podemos determinar el ángulo θ correspondiente a cada valor xr (P’),
que resulta luego de la transformación en el sector de arco S de longitud igual al valor de xr (P’).
82
de donde obtenemos: xr / r (4.6)
Mediante (4.7) obtenemos las coordenadas cilíndricas de los puntos que componen el perfil
enrollado sobre un cilindro de radio r, correspondiente a este perfil.
r ze
xr / r (4.8)
y y
e r
xe r sen
ye yr (4.9)
z r cos
e
donde de (4.6) xr / r .
Como este programa debe servir para resolver otros casos, no sólo el caso particular de la
hélice adoptada como caso de estudio que como ya se sabe que no pertenece a una serie metódica,
vamos a tomar como referencia el caso de una hélice metódica, como la B-series MARIN (también
conocidas como Trosst, o NSMB y Wageningen).
83
Figura 4.3 Un perfil de la serie B Wageningen, indicando como se interpretan las coordenadas [4]
Por lo anteriormente dicho, en nuestro caso en particular, antes de tomar los valores de las
coordenadas que definen al perfil, extendemos las líneas de extradós e intradós del perfil sobre el
borde de fuga (B.F) y de ataque (B.A.) con una curva suave, esto se logra muy fácilmente cuando se
utiliza el Rhino, como se muestra en la Figura 4.4. De esta manera podemos tener la información de
estos puntos, que luego utilizamos para el cálculo de los valores de la línea media, también estos
valores se pueden tomar directamente con el programa de CAD. Esto se hace por qué no se posee la
información completa del perfil, sino algunos puntos discretos con que construirlos, como figura
normalmente en los planos de las hélices, no siendo necesaria esta operación en el caso de una
hélice de una serie metódica, como la B-series MARIN (conocidas como Wageningen o NSMB B-
series, o Trosst), dado que podemos tener mucha más información de los perfile, por lo que suelen
figurar estos valores.
En el caso del utilizar los perfiles NACA, se tiene toda la información, conocemos la línea
media, el perfil simétrico con los espesores, por lo que resulta mucho más fácil toda esta operación,
lo cual debe ser uno de los principales motivos por los que existen varios trabajos realizados con
ellos en la bibliografía específica, así como en la Web.
Además resulta muy difícil conseguir datos de perfiles de las series metódicas, dado que para
obtenerlos hay que adquirir los catálogos de las mismas, o algún libro autorizado a publicar los
datos de los perfiles, que por su costo resultan prohibitivos para un uso académico, por lo menos en
nuestro medio. A modo de ejemplo podemos citar que el libro “The Wageningen Propeller Series”,
de 180 páginas, del autor Kuiper, G. y de edición 1992 tiene un precio de 520 Euros.
84
Y
Perfil sobre radio r = 200
Figura 4.4 − Perfil sobre radio r = 200 donde se indican las líneas curvas del extradós e intradós
En la Figura 4.4 se muestra un perfil sobre radio r = 200, allí se indican: i) las líneas curvas
del extradós e intradós ya extendidas y ii ) las líneas de referencia a similitud de la Figura4.3. El
gráfico de la Figura 4.4 se realizó con el programa Rhino. En la figura vemos como quedó el perfil
al que se le han extendido las líneas de su extradós e intradós, en su borde de fuga y en su borde de
ataque. Además, se indica: i) la línea de construcción (directriz) que es la que en su movimiento de
rotación genera la superficie helicoidal, formando la base sobre la que se construye la hélice y ii) su
línea base que es sobre la que está apoyado el perfil, que sirve de referencia para dar al perfil su
inclinación correspondiente al paso de la hélice. Aunque como ya se comentó en el Capitulo 2 en lo
referido al funcionamiento de la hélice, no es su ángulo de ataque, el que se toma respecto a este eje.
Recordemos que ahora estamos sobre el plano Z= r (cte.), por lo que sus ejes definitorios son
el X y el Y, como se indica en la Figura 4.4. Una vez que las coordenadas (x, y) de los puntos que
definen el perfil están definidas las podemos subir a una hoja de cálculo de Excel, donde se van
cargando los datos desde el borde de fuga hacia el borde de ataque, primero del intradós y luego del
extradós. A partir de las coordenadas ye, del extradós e yi del intradós se calculan (como promedio)
las coordenadas de la línea media:
y yi
y1 2 e yi (4.10)
2
de esa manera obtenemos la coordenada y1/2 que corresponde a la mitad del espesor.
Después de aplicar ese procedimiento a todos los perfiles, estamos en condiciones de hacer la
rotación correspondiente al paso del perfil. Si la hélice es de paso constante en su radio coincide con
el paso de la hélice como ya vimos en el Capítulo 2 en lo referido a la anatomía de la hélice y sus
elementos definitorios.
85
Tabla 4.1 − Coordenadas del perfil sobre el radio r = 200: Intradós, extradós y línea media
INTRADÓS EXTRADÓS LÍNEA MEDIA
x z=r yi ye y½
271 200 0 18,67 9,335
252,5 200 0 32,10 16,050
234 200 0 43,70 21,850
197 200 0 62,20 31,100
160 200 0 74,80 37,400
123 200 0 81,50 40,750
86 200 0 84,00 43,000
43 200 3 82,40 43,000
0 200 8,50 77,25 42,875
−43 200 14,50 68,80 41,650
−88 200 21,10 58,90 40,000
−129 200 29,37 44,36 36,865
Recordemos que sólo vamos a utilizar el valor de la mitad de los espesores del perfil, por lo
que vamos a rotar la línea media de cada uno de los perfiles, un ángulo correspondiente al paso del
perfil sobre en el radio considerado, ver la Figura 4.5. Aunque en el dibujo aparece todo el perfil
dibujado en línea de puntos, sólo como un recordatorio del origen de estos valores, por lo que
vemos que las coordenadas que consideramos son las de un punto perteneciente a la línea de la
mitad de los espesores.
Figura 4.5 − Coordenadas de la línea media del perfil sobre el radio r = 200
86
El ángulo de inclinación de la sección de la pala, que es el ángulo de rotación para nuestra
transformación surge de la aplicación de la ecuación 4.2, que es:
P
tg 1
2 r
donde r es el radio del perfil considerado y P es el paso de la hélice en mm, que en nuestro caso es
constante e igual 1620 mm, por lo que reemplazando y operamos se llega a:
1620 1 257.83
i tg 1 tg (4.11)
2 ri ri
y en el caso donde r = 200 obtenemos el valor 52,2 indicado en la Figura 4.5.
En el plano de la hélice en estudio mostrado en la Figura 3.3 y sus ampliaciones, se observa que
para hacer su trazado utilizando el método de Holst se utilizó este valor de P/2π = 258 para poder
hallar el punto a partir del cual trazar los triángulos rectángulos característicos del método de Holst.
Ahora con los valores de las coordenadas de la línea media, ya definidos, y utilizando las
ecuaciones 4.9 y 4.1, podemos cargar en una hoja de cálculo de Excel los resultados de la rotación
que se muestran en la Tabla 4.2.
Tabla 4.2 − Coordenadas rotadas de la línea media del perfil sobre el radio r = 200
87
Una vez que las coordenadas (x, y, z) de la línea media han sido rotadas (xr, yr, zr) pueden
“enrollarse” usando la ecuación (4.9) obteniendo (xe, ye, ze) partiendo de las ecuaciones 4.6 y 4.7.
Esas operaciones pueden programarse en una planilla de cálculo de Excel. Los resultados se
muestran en la Tabla .4.3
Tabla 4.3 − Coordenadas de la línea media del perfil “arrollada” sobre el radio r = 200
Coordenadas del perfil rotado Paso (4.2) Coordenadas del perfil enrollado
xr (y½)r zr = z = r = xr /r. xe = r sen ye = ( y½)r ze = r cos
158,725 219,851 200 0,794 142,580 219,851 140,253
142,080 209,349 200 0,710 130,427 209,349 151,620
126,158 198,287 200 0,631 117,957 198,287 161,512
96,171 174,721 200 0,481 92,508 174,721 177,320
68,515 149,347 200 0,343 67,183 149,347 188,378
43,190 122,164 200 0,216 42,856 122,164 195,355
18,735 94,308 200 0,094 18,707 94,308 199,123
−7,621 60,332 200 −0,038 −7,619 60,332 199,855
−33,878 26,279 200 −0,169 −33,716 26,279 197,138
−59,265 −8,448 200 −0,296 −58,402 −8,448 191,283
−85,543 −45,016 200 −0,428 −82,958 −45,016 181,983
−108,195 −79,334 200 −0,541 −102,995 −79,334 171,441
Hasta este punto hemos efectuado la transformación a coordenadas polares cilíndricas, de las
coordenadas cartesianas de las líneas medias de los perfiles que estaban sobre un plano, que era el
correspondiente al radio al cual pertenece cada perfil de la pala. Después de la transformación estas
líneas medias están cada una sobre un cilindro imaginario que corresponde al radio al cual pertenece.
Si observamos nuevamente la Figura 4.2, vemos que el perfil mostrado está apoyado sobre la
línea directriz de la pala, que es el eje Ze, por lo tanto su alzamiento axial es nulo, pero en nuestro
caso real esto no es así, por lo tanto ahora le tenemos que dar un desplazamiento a la línea media
del perfil según el eje Ye. Este valor en nuestro caso es negativo porque la hélice en estudio tiene
alzamiento negativo, que es lo mismo que decir que está corrida hacia atrás. Estos valores se toman
a partir del plano sobre la vista lateral que da la posición de cada perfil a partir de la línea de
referencia o directriz, debemos tener en cuenta que para este trabajo se definió esta referencia
nuevamente como el eje Z, ver las Figuras 3.3 y la 3.6 del capítulo anterior.
En la Figura 3.6 podemos ver que la nueva línea directriz esta desplazada respecto de la
anterior en 126 mm hacia la proa desde el cubo de la hélice, que es lo mismo que decir en el sentido
positivo de las Y. Por lo tanto para hallar ahora el valor del desplazamiento de la línea base de los
perfiles según el eje Z, debemos restar al valor del desplazamiento respecto al anterior eje el valor
de la distancia a entre ambos.
88
Por ejemplo, para el primer perfil a r = 200 mm, tenemos el valor original de la distancia de la
línea de referencia de la pala y la línea base del perfil es de 96,4 mm. Y la distancia entre las dos
líneas de referencia, la anterior y la nueva es de 126 mm. Por lo tanto al hacer la diferencia nos da:
87,2 − 126 = −38,8 mm, ver Tabla 4.4 donde ∆ye = −38,8 que es la distancia de la línea base de este
perfil respecto de la línea de referencia Z. Por lo tanto este valor es la coordenada en Y.
Repitiendo el procedimiento anterior para todos los perfiles hallamos el alzamiento axial de
cada uno de ellos, notar que este desplazamiento solo va a afectar a las coordenadas ye. Si volvemos a
observar la Figura 4.2, lo anteriormente descripto vale también tomando al eje Z coincidente con Ze y
el eje Y coincidente con Ye. Todo puede organizarse en una planilla Excel y queda de la manera
indicada en la Tabla 4.4.
Las tres últimas columnas de la Tabla 4.4 contienen los datos ya trasformados de la línea
media del perfil al radio considerado, que en este caso es de 200 mm, lo que no es fácilmente
deducible a simple vista, pero que se puede comprobar fácilmente al aplicar la ecuación de
Pitágoras. Para eso nos ayudamos de la Figura 4.2, donde podemos ver que el radio al cual
pertenece cualquier punto trasformado se puede hallar aplicando la siguiente ecuación:
xe ze
2 2
r (4.12)
Esta ecuación también se pude deducir a partir de la ecuación de las coordenadas cartesianas de
la Helicoide definida en la ecuación (4.9).
Esta misma comprobación se puede realizar sobre todos los puntos que definen una línea y
sobre todas las líneas medias que definen la pala maestra. Para lo cual utilizamos una planilla Excel,
89
ver la Tabla 4.5, en esta tabla a las dos últimas columnas las llamamos DATOS LINEA MEDIA,
como preparación para la siguiente sección de este capítulo donde debemos utilizar estos datos para
generar el mallado de la geometría de la hélice naval, que es nuestro objetivo último. Estos datos
son los valores de las coordenadas x, y, z, de los puntos que definen la línea media, por lo que las
últimas columnas son renombramos ya de esa manera, pero que quede claro que no se realiza
ninguna transformación en esta tabla.
Repitiendo esta operación para todos los perfiles que definen la pala maestra, armamos los
archivos de datos de la pala en Excel, que son las tres últimas columnas de tal manera que lo
podamos leer con el programa Matlab, que es con el que finalmente procesamos estos datos, a fin
de conseguir definir los paneles, con todos sus elementos (coordenadas de sus vértices, sus vectores
normales, etc.).
90
4.3.1 La pala maestra elemental
Teniendo en cuenta que el programa Matlab trabaja muy eficientemente con matrices, siendo
esta una de sus principales características, la aprovechamos. Dicho entorno de programación trabaja
muy bien con matrices, para las cuales tiene muchas funciones específicas para manejar datos en
este tipo de arreglos. Se buscó la mejor forma de armar las matrices de datos a partir de las planillas
Excel, sabiendo que a partir de esos datos debíamos discretizar una pala maestra con sus paneles ya
definidos implícitamente por las coordenadas de los nodos.
Inicialmente se ideó un procedimiento para representar una superficie cualquiera, que podría
ser tanto la pala maestra como el cubo de la hélice o bien otro elemento que necesitemos mallar.
Se comenzó por modelar una ‘pala maestra elemental’ y una vez resuelto ese problema, se
aplicó la metodología al modelo real, dado que de esa manera durante las pruebas para corroborar el
buen funcionamiento de los algoritmos se manejaba menor cantidad de datos y por lo tanto
resultaba más fácil graficar bosquejos a manos como guía para ver lo que se quería hacer y luego
pensar en como lograrlo.
La pala maestra elemental es concretamente una pala definida por pocos nodos y pocas líneas
medias que se utilizó para la generación de los algoritmos del programa a modo de prueba. En
primera instancia al autor se le ocurrió representarla en su mínima expresión con una sola línea
formada por dos puntos, pero como estamos hablando de perfiles que tienen una cierta combadura,
lo más lógico es representarlos al menos por dos líneas (3 puntos o nodos). A partir de allí había
que decidir cuántas de líneas medias representaban una pala. Se adoptó una pala de tres líneas
medias, con 3 nodos cada una como se indica en la Figura 4.6.
El gráfico de la Figura 4.6 fue hecho con el programa Rhino y es una representación
esquemática de una pala maestra donde se muestra la numeración de los paneles. A continuación
tenemos que ver la forma de poder generar esto con el programa Matlab.
91
4.3.2 Estructura de las matrices de datos
Como ya habíamos mencionado Matlab tiene un muy buen manejo matricial, esto le permite
manipular las diferentes componentes de una matriz, ya sean sus filas, sus columnas, así como sus
elementos y además posee muchas otras funciones especificas para el algebra matricial.
Por ello se trató aprovechar esas ventajas, junto con las capacidades gráficas de este programa,
ya que nuestro objetivo era confeccionar mallados 3-D.
El programa Matlab, tiene una función que nos permite dibujar una malla 3D, a partir de las
matrices de coordenadas de sus nodos, a partir de la matriz de coordenadas “x”, la matriz de
coordenadas “y” y la matriz de coordenadas “z”.
Se utilizó la función mesh (X,Y, Z) que dibuja una superficie cuyos puntos tienen como
coordenadas (X(i,j), Y(i,j), Z(i,j)). Las tres matrices deben ser del mismo tamaño, además para que
se dibuje la pala correctamente los datos deben esta cargados como filas, separadas por una fila de
ceros, es las coordenadas de las líneas medias deben estar como filas, y no como columnas a fin de
que se grafique bien la superficie de la misma.
Esta función grafica una retícula en 3 dimensiones, uniendo los punto de Z con líneas [24], la
ventaja principal de esta función es que admiten una gran variedad en la forma de representar la
cuadrícula en el plano (x-y), y admite conjuntos de puntos muy generales, incluso los provenientes
de coordenadas cilíndricas y esféricas [25].
Para representar nuestra pala maestra elemental, debemos tomar los datos de la planilla de
cálculo del Excel y cargarla como dato en Matlab, así mediante un algoritmo se construyen tres
matrices con las coordenadas, cada una de estas corresponde a una de las coordenadas: “x”, “y” y
“z”, tomado en cuenta que el arreglo debe ser ahora en filas y no en columnas.
Función LeeDatosPala
function [ datos_pala, nf, nc, xmatm, ymatm, zmatm, delta_x ] = LeeDatosPala
Esta función carga el archivo *.xls, del que sólo se extrae la parte que contiene los números
que definen las coordenadas de las líneas medias, las que deben estar separadas por un fila sin valor,
que Matlab interpreta como que no es un número (NaN). El archivo cargado queda con el nombre
datos_pala. Además se crean las tres matrices de coordenadas [X], [Y] y [Z] de la pala donde las
coordenadas de los nodos están como filas separadas por ceros o NaN.
92
Se debe entrar el número de filas y el número de columnas de la superficie de líneas medias.
Para caso de la pala maestra elemental es:
Con esos datos se define la dimensión de las matrices de coordenadas de esta pala maestra
elemental, utilizando la función ‘size’ de matlab.
[ nf, nc ] = size(xmatm);
Las matrices [X ], [Y] y [Z] se denotan respectivamente como: xmatm, ymatm y zmatm.
Al leer el archivo de coordenadas en la planilla de cálculo del Excel, el programa se fija en el
primero y en el último valor de la coordenada x de la primera línea media y hace una resta para
determinar el tipo de giro de la hélice (levógiro o dextrógiro). A modo de ejemplo ver las
coordenadas x en la primera columna de la Tabla 4.6 con datos de una hélice dextrógira. Por lo
tanto si hacemos la resta obtenemos: xi – xf = Δx. Según el valor de esta variable que denotamos
como delta_x podemos ver hacia qué lado gira nuestra hélice.
Si delta_x > 0, entonces es dextrógira.
Si delta_x < 0, entonces es levógira.
Todo lo explicado anteriormente, se puede ver más claramente en las Tablas 4.6 y 4.7. A
modo de ejemplo, la Tabla 4.6 muestra a la izquierda el archivo leído desde la planilla Excel
correspondiente a una pala maestra elemental de 3 nodos y 3 líneas y ala derecha el arreglo de
datos generado por Matlab.
Tabla 4.6 − Lectura de los datos de la pala elemental: Planilla Excel leída por Matlab
DATOS MODELO PALA
x y z
5.36964 25 24.41653
0 0 25
-5.36964 -25 24.41653
93
4.3.4 Variables generadas por la función: LeeDatosPala
Las imágenes de la tabla 4.7 muestran como quedan almacenadas las distintas variables tipo
matriz, con sus respectivas dimensiones y sus valores tal como los usa el programa.
94
La función que dibuja la pala maestra elemental es la siguiente:
mesh( xmatm, ymatm, zmatm, 'EdgeC', 'b' )
Figura 4.7 – Pala maestra elemental en Matlab obtenida aplicando la función mesh (X,Y, Z)
xe ze
2 2
r
Podemos aplicar esta ecuación, de una forma más genérica y colocarla en función del número
de palas que necesitemos representar, al dividir una vuelta completa del barrido de este radio
alrededor del eje de hélice, en sectores angulares o de la longitud sobre una circunferencia.
Para el programa se utilizo la división de un vuelta completa en radianes por el número de palas.
Al radio genérico para cada punto lo realizamos según la siguiente ecuación, donde los
subíndice e, que venía de enrollamiento, los quitamos para más claridad.
xi zi
2 2
ri (4.13)
95
y el delta_x, que nos sirve para saber el sentido de giro de hélice.
[ xmatp, ymatp, zmatp, xyz_pala, delta_theta ] = numeropalas( xmatm,
ymatm, zmatm, npalas, nd, delta_x );
Esta función genera las matrices xmatp, ymatp, zmatp que se utilizan para graficar las
mallas. También genera la matriz xyz_pala que contiene las coordenadas de los nodos de los
paneles de todas las palas.
Las imágenes de la Tabla 4.8 muestran como quedan almacenadas las distintas variables tipo
matriz, con sus respectivas dimensiones y sus valores tal como los usa el programa.
En la Figura 4.8 se muestra, a modo de ejemplo el gráfico de una pala maestra elemental en
Matlab obtenida aplicando la función mesh (X,Y, Z).
mesh( xmatm, ymatm, zmatm, 'EdgeC', 'b' )
Ejemplo:
3 líneas medias
3 nodos por línea
2 palas
Figura 4.8 – Ejemplo de un caso de dos palas obtenidas con la función mesh (X,Y, Z)
96
Tabla .4.8 − Variables generadas por la función numeropalas para el ejemplo de dos palas
97
4.4 GENERACION DE DATOS PARA EL MALLADO DEL CUBO
El cubo es una figura de revolución generado por la rotación de una línea generatriz, que rota
una vuelta completa alrededor de un eje, esta línea generatriz puede ser una curva o una recta. En la
Figura 4.9, la primera línea media de la pala, pude ser considerara como la generatriz de un cubo
elemental. Haciendo rotar a esa primera línea media que une los puntos A, B y C alrededor del eje
una vuelta completa podemos generar un cubo, pero podemos extender un poco más esta línea
media a fin de tener una línea generatriz del cubo un poco más general.
Se trata de obtener algo similar a la Figura 3.14 que es un modelo de ensayo de hélices. La
Figura 4.9 muestra una curva generatriz de un cubo elemental, realizada en Rhino, que se trazó
partiendo de la primera línea media (ABC) que ya teníamos de nuestra pala maestra elemental, a la
cual se le hicieron extensiones para darle un aspecto más general. De este grafico se obtuvieron las
coordenadas de los puntos que definen la línea generatriz como datos en una hoja de cálculo de
Excel, de la misma manera que en el caso de la pala maestra elemental anteriormente trastada.
Ahora tenemos que decidir cuántas de estas líneas generatrices vamos a utilizar para general
el cubo elemental, este problema lo podemos ver como el equivalente a la pala maestra elemental,
salvo que en este caso esta pala debe estar enrollada sobre sí misma.
Para representar el cubo elemental debemos definir la cantidad de particiones que haremos a
la vuelta que debe dar la línea generatriz elemental para construir una superficie. El número de
puntos que se colocarán sobre la circunferencia debe armonizar con el número de palas que tiene la
hélice, concretamente se debe adoptar el número entero de puntos que se colocará igualmente
espaciados entre cada par de palas contiguas.
Recordemos que un cilindro esta generado por una línea generatriz que rota alrededor de un
eje o que se desplaza sobre una curva directriz, que en nuestro caso es un cilindro, de radio igual al
que estemos considerando.
98
4.4.1 Generación de los datos del cubo
Para calculamos la partición del cubo tomamos el ángulo entre palas y lo dividimos por la
cantidad de paneles que fijamos entre las palas, cuanto menor cantidad de palas, mayor es la
cantidad de paneles entre palas, a fin de tener paneles de tamaño razonable. Para obtener la cantidad
de paneles entre palas se utiliza la función delta_theta.
delta_theta = (delta_theta)pala/nd;
Ahora estamos en condiciones de crear la función que lee los datos del cubo y que los guarde
en una matriz similar a la de una pala, porque a pesar de ser geométricamente diferentes en forma
desde el punto de vista de los arreglos matriciales son iguales.
Esta función carga el archivo *.xls, del que se extraen las coordenadas de la línea generatriz
del cubo y lo guarda en un archivo llamado datos_cubo, además crea la matriz con todas las
coordenadas del cubo xyz, llamada xyz_cubo, que se usa para numerar los paneles y los nodos,
aprovechando que están en una matriz. También se generan las tres matrices de coordenadas [X],
[Y] y [Z], que en este caso se llaman xrK, yrK y zrK con las que se grafica el cubo utilizando la
función mesh. Además se genera una matriz con todas las coordenadas llamada xyz_cubo.
Función LeeDatosCubo
Los datos se obtienen a través del archivo *.xls, que tiene el nombre de los datos a importar
como cubo, según el caso que se quiera resolver, el archivo queda con el nombre datos_cubo, cuya
cantidad de columnas es igual al número de particiones del cubo, por lo tanto este programa toma el
dato de una solo línea generatriz y la va rotando angularmente, a la vez que genera las coordenadas
de las nuevas posiciones de los nodos, alrededor del eje, según el paso angular o división angular
adoptada.
La distribución angular de la línea generatriz para generar la pala nos da la cantidad de divisiones
angulares delta_theta es función del número de palas npalas y de la cantidad de divisiones entre
palas contiguas nd.
nf = nfc; cantidad de datos del cubo
nc = ncc; cantidad de divisiones o incrementos angulares
99
Matrices para generación del cubo
Las matrices para la generación del cubo tienen tantas filas como radios (datos) y tantas
columnas como ángulos
xrk = ( nfc, ncc );
yrk = xrk;
zrk = xrk;
estas coordenadas dan la posición polar de cada dato de la generatriz del cubo según la ecuación 4.12,
xi zi
2 2
ri
donde r es el radio polar.
En ninguna de las matrices de coordenadas se transforman las coordenadas ‘y’ por que la
rotación es alrededor de ese eje.
Se almacenan los valores del radio de cada dato (nodo) para poder determinar el caso en estudio.
Tabla 4.9 − Lectura de los datos de la pala elemental: Planilla Excel leída por Matlab
0 50 0
5.3696 25 24.4165
0 0 25
Con estos valores y tomando el ejemplo de la pala elemental que utilizamos para una hélice
de dos palas, para tener dos divisiones entre palas, necesitamos 5 líneas para generar el cubo
elemental. Por eso las matrices de coordendas xrk, yrk y zrk del cubo deben tener 5 columnas
100
en este caso, de manera que el número de columnas es igual al número de palas npalas por la
cantidad de divisiones entre las palas nd más uno.
Número de columnas de las matrices: xrk = yrk =zrk = (npala x nd) +1.
101
4.4.2 Grafico del cubo elemental
Al aplicar la función mesh, con las tres matrices de coordenadas del cubo elemental,
generamos la Figura 4.10 que muestra los paneles del cubo, como podemos ver se logró realizar el
gráfico del cubo elemental en el programa Matlab.
Figura 4.10 – Ejemplo del cubo elemental, aplicando la función mesh (X, Y, Z)
Ahora estamos en condiciones de graficar toda la hélice con la función mesh (X, Y, Z) como
se muestra en la Figura 4.11.
Figura 4.11 – Ejemplo de la hélice con cubo y pala elemental, aplicando la función mesh (X, Y, Z)
mesh( xmatp, ymatp, zmatp, 'EdgeC', 'b' )
mesh( xrk, yrk, zrk,'EdgeC', 'b' )
102
4.4.3 Generación de la conectividad nodal de los paneles
Si consideramos cada componente de las coordenadas como el elemento de la columna de una
matriz, al final de este proceso [X], [Y] y [Z] ordenadas de la siguiente manera:
Quedando a su vez definidos de forma implícita los paneles, al hacer esto podemos aprovechar
luego en la programación todas las funciones que posee este software para matrices y obtenemos un
programa muy eficaz, para numerar los nodos y dar las conectividades.
Una vez definida la matriz de todas las coordenadas [X ], [Y] y [Z ], se pueden aplicar las
técnicas bien conocidas de los paneles para encontrar su punto de control (que es el valor promedio
de las coordenadas de sus cuatro nodos) y el versor normal. Por lo que esto no se desarrolla en
detalles en este trabajo, pero si se utilizaron las ecuaciones correspondientes en el programa.
Si analizamos las Tablas 4.11 y 4.12 podemos apreciar lo recientemente mencionado, donde
se muestra la matriz de coordenadas de las palas relacionadas con su matriz conectividad nodal de
la primera pala.
Tabla 4.11 − Relación entre la matriz de coordenadas de las palas y sus conectividad de nodos
103
Tabla 4.12 − Relación entre la matriz de coordenadas del cubo y sus conectividades de nodos
( j)
Podemos ensamblar las dos conectividades y renombrar los paneles y nodos del cubo a
continuación del último panel y nodo de las n palas.
ICON = [ CONpala; CONcubo ];
(a) (b)
Mallado con
versores
Mallado con normales a
numeración los paneles
de paneles
Figura 4.12 – Dos vistas del mallado del ejemplo del la hélice con cubo y 2 palas, aplicando la función mesh (X, Y, Z)
104
Tabla 4.13 − Relación entre la matriz de conectividad de las palas y el cubo con la matriz de
conectividad total
105
4.5 PROGRAMA DE MALLADO “Helice_Naval”
El programa desarrollado se llama Helice_naval y tiene la estructura que se muestra en la
Figura 4.13. Se parte de dos archivos de datos en planillas de cálculo de Excel, uno de ellos con las
coordenadas de los puntos que definen las líneas medias de los perfiles que definen a la pala
maestra, llamado datos_palas.xls y el otro con los datos de las coordenadas de la generatriz del
cubo, que es llamado datos_cubo.xls. Una vez ejecutado el programa genera dos archivos de salida:
uno con los datos de los paneles, nodos, las conectividades y las coordenadas de cada una de las
palas, llamado salida_pala# y el otro con los datos de los paneles, nodos y las conectividade del
cubo.
datos_pala.xls
datos_cubo.xls
Helice_naval
salida_pala#.res salida_cubo#.res
106
El programa y los archivos de datos deben estar en la misma carpeta. Se debe dar doble click
sobre el nombre del programa principal, llamado Helice_Naval, ver la Figura 4.14.
Figura 4.14 – Ventana mostrando el programa con todas sus funciones y archivos de datos
Luego de hacer doble click sobre el programa principal se abre la ventana de la Figura 4.5.
Figura 4.15 – Ventana del programa principal. Se inicia la ejecución picando en el ícono Run
107
Luego se abre la siguiente ventana solicitándonos que elijamos un archivo de datos para la
pala, en este caso se eligió un modelo y se dio enter, ver la Figura 4.16.
En este caso se seleccionó un modelo de pala, luego el programa pide mediante un dialogo en
el Command Window del programa una serie de datos como se muestra en la Figura 4.17.
Figura 4.17 – Ventana para especificar la cantidad de palas y el número de divisiones entre palas contiguas
Si ingresamos un valor, por ejemplo 4 y damos enter, el programa pide que entremos la
cantidad de divisiones entre las palas, en nuestro caso elegimos 3, al darle enter se abre otra ventana
para que seleccionemos un archivo de los datos del cubo.
108
Figura 4.18 – Ventana para seleccionar un archivo de datos del cubo
Luego de esto el programa nos muestra tres figuras para este ejemplo denominado Caso 1,
además el programa escribe los archivos de salida de las palas y el cubo llamados Salida-Pala1,
Salida-Pala2, Salida-Pala2, Salida-Pala4 y Salida-Cubo, con las coordenadas de sus nodos, su
numeración nodal, las coordenadas de los puntos de control y los vectores normales.
109
4.6 VISUALIZACIÓN DE LOS RESULTADOS
(b) (e)
(c)
(f)
111
Hélice de 4 palas Hélice de 5 palas
(g) ( j)
(h) (k)
(i) (l )
112
4.6.2 Mallado de la hélice adoptada como caso de estudio
Como último punto de este capítulo y del trabajo final, en esta subsección se presentan los
resultados correspondientes al mallado de la hélice adoptada como caso de estudio cuyo plano se
muestra en la Figura 3.3 y en sus ampliaciones en las Figuras 3.5, 3.6 y 3.7.
En la Figura 4.21 se muestra el mallado en paneles que representan (modelan) la geometría de
la hélice donde se puede observar que se modeló a cada pala con 11 x 11= 121 paneles. La circun-
ferencia del cubo se ha subdivido en 12 tramos de igual longitud (4 entre cada par de palas
contiguas). En el sentido longitudinal el cubo se dividió en tres zonas: la delantera (aguas arriba) de
21 tramos, la central en coincidencia con las palas de 11 tramos y la parte posterior (aguas abajo)de
20 tramos. Se usaron 121 paneles para cada pala y 634 paneles para el cubo, lo que hace un total de
987 paneles para todo el mallado de la hélice.
Figura 4.21 − Mallado de la hélice adoptada como caso de estudio con una configuración de ensayo en
aguas abiertas (ver Figura 3.12 y 3.14 )
113
Notar que el modelo de la hélice incluye la zona anterior y posterior del cubo para representar,
como caso de estudio, a una configuración de ensayo de aguas abiertas del tipo mostrado en las
Figuras 3.12 y 3.14.
En la Figura 4.22 se indica la numeración de los paneles, allí se puede observar que han sido
numerados de 1 a 987 coincidiendo con lo comentado en la página anterior. Hay que mencionar que
para captar la imagen que se muestra la Figura 4.22, se observó a la hélice desde un punto tal que
permitió ver con claridad la numeración de los paneles de una gran zona de la pala superior. Si se
quisiera visualizar en detalle la numeración de los paneles en otra zona bastaría con rotan la hélice
hasta ver esa zona de frente.
Figura 4.22 − Mallado de la hélice de la Figura 4.21 donde se indica la numeración de los paneles
114
En la Figura 4.23 se pueden observar los versores normales, hay un versor normal en cada
panel cuyo origen está ubicado en el centro de gravedad del panel (denominado “punto de control”).
Figura 4.23 − Mallado de la hélice de la Figura 4.21 donde se indican los versores normales a los
paneles y su punto de aplicación
Todo lo que se puede observar en las Figuras 4.21, 4.22 y 4.23, recién analizadas, permite
afirmar que el programa desarrollado funciona correctamente y que se alcanzó el objetivo fijado
inicialmente que fue “desarrollar una herramienta computacional para generar mallados en 3D
representativos de la geometría de hélices náuticas”.
115
Hoja en blanco
116
Conclusiones
En este Trabajo Final se alcanzó el objetivo fijado inicialmente que fue desarrollar una
herramienta computacional para generar mallados en 3D representativos de la geometría de hélices
náuticas. Esos mallados son aptos para ser utilizados en modelos hidrodinámicos que implementan el
método conocido como “unsteady vortex-lattice” (UVLM) o Método de Red de Vórtices Inestacionario,
una generalización del “vortex-lattice method”, ampliamente utilizado para el cálculo de flujos
incompresibles y estacionarios sobre cuerpos con y sin sustentación sumergidos en el seno del flujo
de algún fluido.
El mallado de la hélice náutica adoptada como caso de estudio se logró partiendo de una
distribución adecuada de puntos sobre las líneas medias de varios de los perfiles constitutivos de la
geometría de las palas. Estos puntos fueron elegidos de forma conveniente a lo largo de la longitud
total de la pala, que es el cuerpo que genera la sustentación. A eso se agregó una distribución
adecuada de puntos sobre la curva generatriz del cubo de la hélice, que es un cuerpo que no genera
sustentación. Con todos esos puntos, y luego de un procesado computacional utilizando la herra-
mienta desarrollada en el presente trabajo, se generaron los paneles o “elementos” de la red de
vórtices, los cuales están definidos por sus vértices. Además, como parte del procedimiento
desarrollado en este trabajo, se obtuvieron los versores normales a los paneles y la ubicación de su
punto de aplicación (conocido como punto de control). De esa manera se generaron todos los datos
necesarios para su posterior aplicación en el modelo hidrodinámico.
Los objetivos iniciales se han logrado con creces haciendo uso eficiente de los recursos. El
presente trabajo permitió a su autor englobar los conocimientos adquiridos a lo largo de la carrera y
encontrar soluciones creativas para los problemas que fueron surgiendo, aplicando criterios que hacen
a la práctica de la ingeniería.
Durante el desarrollo del trabajo se tomó contacto con profesionales de la ingeniería naval que
desarrollan sus actividades en ámbitos universitarios y en la industria tanto a nivel nacional como en
el extranjero, esos contactos fueron muy enriquecedores. Por otro lado fue necesario familiarizarse
en el manejo de varios programas comerciales tales como Excel, Matlab, Rhino, Autocad, entre
otros. Tanto las experiencias personales como la utilización de un variado conjunto de programas
computacionales ayudaron a completar la formación del autor, lo que es uno de los objetivos de la
realización de un trabajo final de carrera.
117
Hoja en blanco
118
Referencias
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influencia de las punteras de ala y del efecto suelo sobre la eficiencia de la fumigación
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