143 156 (Moreno) PDF
143 156 (Moreno) PDF
143 156 (Moreno) PDF
ETF ETF
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA
Prehistoria y Arqueología
Serie I, Nueva época • nº 2 • 2009
9 771131 769005
Espacio, Tiempo y Forma. Serie I, Nueva época. Prehistoria y Arqueología, t. 2, 2009. pp. 143-156
Resumen. Este trabajo tiene como objetivo el estudio de la iconografía monetaria de las cecas marítimas de
la Bética, desde los inicios de su acuñación hasta el cierre de las mismas. El análisis sincrónico, iconográ-
fico e iconológico, en conjunto, de su numerario muestra las conexiones económicas y culturales entre es-
tas ciudades, a la vez que presenta visualmente el avance de la romanización, así como la integración de
estas comunidades, tradicionalmente púnicas, en la cultura latina.
Palabras clave: Arqueología. Bética. Iconografía. Iconología. Imagen. Numismática.
Abstract. This work takes as a target the study of the monetary iconography of the marine mints of the Baetica,
from the beginnings of his coinage up to the closing of the same ones. The synchronous iconographic and
iconologic analysis of his money shows the economic and cultural connections between these cities, simul-
taneously it presents visually the advance of the roman civilization, as well as the integration of these com-
munities, phoenician traditionally, in the Latin culture.
Key words: Archaeology. Baetica. Iconography. Iconology. Image. Numismatic.
(1) Universidad de Cádiz. Dirección postal: Jesús Nazareno, 19 5ºB, 11002, Cádiz. Correo electrónico: [email protected]
© UNED. Espacio, Tiempo y Forma. Serie I, Nueva época. Prehistoria y Arqueología, t. 2, 2009. 143
Elena Moreno Pulido
desde la aparición de la moneda local hasta el cierre de las Gadir (Cádiz); Iulia Traducta (Algeciras, Cádiz); Malaca (Má-
cecas, a través del estudio pormenorizado, iconográfico e laga); Onuba (Huelva) y Seks (Almuñécar, Granada) (fig.1).
iconológico, de las tipologías monetarias de las ciudades La elaboración de un análisis sincrónico y pormenori-
acuñadoras. Se pretende seguir la evolución, de forma sin- zado de la iconografía de las cecas de la Ulterior-Bética cos-
crónica, de las imágenes que se eligieron como emblemas de tera necesita la reflexión en forma de síntesis sobre la idea
cada ciudad, para intentar descubrir cómo ocurre el cambio global que las imágenes representadas en las monedas mues-
cultural desde la propia esencia de cada ciudad (fenicio-pú- tran de la realidad política, económica y religiosa del mo-
nica en su mayoría, por tratarse del Sur peninsular) hacia la mento. Esta síntesis pretende plantear la generalidad
integración plena en el sistema iconográfico romano y, por tipológica mostrada por el litoral bético y busca comprender
tanto, en el sistema ideológico cultural y político del Impe- cómo los procesos que llamamos “romanizadores” afectaron
rio Romano. a la ideología de las ciudades costeras de la Bética, trans-
El presente trabajo pretende descubrir cómo se produce formándolas y adaptándolas a la cultura itálica a través de
el cambio de mentalidad e ideología, en definitiva, cómo se las imágenes grabadas en las monedas.
engendra la asimilación cultural de unos pueblos con idio-
sincrasia propia en la supuesta homogeneidad que deseaba
el Imperio Romano. Para ello, a través de las tipologías mo- 2. LAS PRIMERAS ACUÑACIONES:
netarias, los programas iconográficos se estudiarán en con- EL SIGLO III a.C.
junto y buscando las relaciones que convierten, poco a poco,
las cecas béticas en una misma unidad cultural que proyecta Las primeras emisiones de la Bética costera datan del
una imagen determinada de sí misma con la que quiere ser siglo III a. C. y muestran una elección tipológica basada en
relacionada en todo el Mediterráneo. unos criterios que responden a necesidades personales de
Para la consecución de estos objetivos se estudiarán, cada ciudad (tabla 1).
desde los inicios de su acuñación, todas las cecas que emi- A principios del siglo III a. C., Ebussus (Ibiza) y Gadir se
tieron moneda en la costa Sur peninsular de la Ulterior-Bé- introducen en la economía monetaria. Ambas ciudades po-
tica. Este criterio geográfico responde al planteamiento que seían, desde antiguo, importantes puertos comerciales, lo
presupone una respuesta iconográfica similar a la fuerte in- cual había favorecido el conocimiento de moneda foránea
fluencia del mar, que impregna la vida cotidiana de las ciu- en sus territorios. La finalidad de las acuñaciones iniciales
dades litorales y se refleja en aspectos tan significativos de Ebussus (CNH 91.1- 2, 92.3-11) y Gadir (CNH 82.1-84.34)
como sus recursos, deidades y comercio. Las cecas que se se vincula con las primeras actividades cartaginesas en Ibe-
tratarán en este trabajo son, por orden alfabético: Abderat ria, que utilizaron estas dos ciudades como bases aliadas y
(Adra, Almería); Aipora (cerca de Sanlúcar de Barrameda, como puentes entre Carthago y la Península Ibérica. La tem-
Cádiz); Baesippo (entre Vejer y Barbate, Cádiz); Bailo (Bolo- prana implantación de la economía monetaria en estas dos
nia, Cádiz); Carteia (Cortijo del Rocadillo, San Roque, Cádiz); ciudades ha de ponerse en relación con el deseo de facilitar
144 © UNED. Espacio, Tiempo y Forma. Serie I, Nueva época. Prehistoria y Arqueología, t. 2, 2009.
LA IMAGEN PROYECTADA POR LA BÉTICA COSTERA DURANTE LOS SIGLOS III a. C. A I d. C.: UN ANÁLISIS ICONOLÓGICO DE SU ACUÑACIÓN MONETAL
Tabla 1. Iconografía monetaria de las cecas marítimas de la Bética durante el siglo III a. C.
Delfín
las transacciones locales, ya que no circularían en principio con la imagen del dios la acuñación gaditana. Se trata por
más allá de su ámbito local (Alfaro Asíns 1979; 1997; 2004; tanto de una emisión basada en los cánones helenísticos y en
Campo 1976; 1993). los estereotipos creados desde la aparición de la moneda en
Exceptuando el sugestivo caso de la ceca de Gadir, el Grecia.
resto de colonias fenicias hispanas no comenzarán su acu- Seks va a unirse a las emisiones monetarias peninsula-
ñación hasta bien iniciada la II Guerra Púnica; estas ciuda- res bien entrado el siglo III a. C. y lo hará siguiendo los es-
des serían las cecas púnicas de Malaca (CNH 100.1-8), Seks quemas iconográficos planteados por Gadir. Sin duda va a
(CNH 103.1-104.2-4) o Baria (Villaricos, Almería) (CNH copiar la amonedación que esta ciudad llevaba emitiendo
74.87-89). Emitirán sólo monedas de bronce2, de poco valor desde décadas atrás. Va a presentar una imagen del dios
financiero, lo cual revela el hecho de que la moneda en estos Melkart-Herakles basada en el esquema gaditano, con
momentos nunca se usó para grandes pagos comerciales o leonté en anverso y con dos atunes en reverso, deseando par-
estatales a gran escala, no se intentaba en modo alguno mo- ticipar del prestigio que tenían las monedas que la vieja ciu-
netizar la economía, al contrario, el numerario se utilizó de dad de Gadir emitía. Esta reputación era fundamental para la
manera esporádica para cubrir determinadas necesidades confianza que la moneda debía suscitar en sus usuarios, una
oficiales. mayor confianza en el numerario originaría una mayor se-
Tras el interludio que supuso la dominación cartaginesa guridad en las transacciones comerciales para las que, en úl-
de la Península, ésta volverá a ser un mosaico de pequeñas tima instancia, se crearía esa moneda y que se traduciría en
ciudades de diferente adjudicación cultural, cuya iconogra- un mayor ámbito de circulación de la misma, así como en
fía en general encarna las divinidades patronas y los pro- abundantes ganancias para la ciudad. De este modo, Seks,
ductos por ellas amparados, utilizando la moneda como desde un primer momento, se beneficia de las ideas que des-
medio de prestigio y de independencia frente a Roma. prendía la imagen de Melkart-Herakles en las mentalidades
Dentro de la koiné mediterránea y helenística donde es- mercantiles, tanto populares como aristocráticas, mediterrá-
taba sumida, Gadir escoge desde un primer momento el tipo neas. La imagen de esta divinidad tenía suficiente fuerza y
que la representará durante toda su acuñación, Melkart-He- era sobradamente comprendida por todo el público como
rakles tocado con leonté y con un estilo fuertemente influido para ser elegida y retratada sistemáticamente por la mayo-
por las tendencias helenísticas de este período (CNH 82.1, ría de las cecas costeras, de vocación marítima y comercial,
83.2-9, 84.10-13, 84.18-19, 85.20-21, 85.30-34). Tal y como de la Ulterior-Bética.
acuñaría una ciudad-estado griega, Gadir escoge para su an- Así, desde las primeras emisiones, Melkart-Herakles se
verso la divinidad fundadora, tutelar y patrona más impor- muestra como principal imagen en la que se ampararán las
tante para el Occidente Mediterráneo. Para su reverso, alude monedas acuñadas, que buscan beneficiarse del prestigio de
a la principal riqueza de la ciudad, producto a su vez ampa- su representación. Asimismo, la divinidad remite al Santua-
rado por la divinidad, el atún. El templo oracular de Melkart- rio gaditano, así como a sus conocidas aventuras mitológi-
Herakles se presenta como una entidad que controla la vida cas en el Occidente, por lo que demarca fácilmente la
económica de la ciudad y así lo demuestra al monopolizar ubicación geográfica de las cecas que acuñan su imagen, es
(2) Gadir y Malaca acuñarán, de manera esporádica, plata de poco valor y en pequeñas cantidades. Estas breves emisiones argénteas se han
puesto en relación con el inmediato contexto bélico.
© UNED. Espacio, Tiempo y Forma. Serie I, Nueva época. Prehistoria y Arqueología, t. 2, 2009. 145
Elena Moreno Pulido
decir, contiene en su genealogía simbólica una alusión a una primeras emisiones aún no muestran estas asimilaciones y
zona muy concreta del Mediterráneo, la Ulterior-Bética, presentan una tipología muy personal, un tipo egiptizante
donde se encontraban las Columnas de Hércules y el San- en anverso que esconde un antiguo culto indígena, acompa-
tuario que guardaba las cenizas del dios. Esta alusión geo- ñado en reverso por una representación anicónica astral, la
gráfica era interesante mercantilmente, ya que uno de los estrella de diverso número de puntas (CNH 100.1-5). Resulta
principales móviles para la elección de las imágenes que se en conjunto una iconografía que goza del más típico len-
grabarán en los cuños monetarios era atraer a los comer- guaje púnico (Campo y Mora 1995).
ciantes, así como servir de emblema o carta de presentación Por tanto, en el siglo III a. C. encontramos una icono-
de la ciudad en otros confines. Esta función la desempeñará, grafía personal, basada en elecciones individualistas, con tin-
en gran parte de las cecas de la Bética costera, Melkart-He- tes indígenas y púnicos y más o menos condicionada por el
rakles. lenguaje helenístico que, poco a poco y con distintos ritmos
Sin embargo, las ciudades van a individualizar un tipo dependiendo de cada ceca, va a inundar el Occidente cos-
que en principio parece el mismo. Aunque se trate de la tero. En esta iconografía tan temprana no pueden encon-
misma divinidad, no se va a perder la personalidad de cada trarse aún las consecuencias de la conquista romana, ya que
localidad que lo escoge, pues éstas se valdrán de diversas he- ésta se produjo al finalizar la tercera centuria; sin embargo,
rramientas para dejar traslucir sus diferencias. Así, pueden tampoco se trata de una tipología aislada y única en el Me-
encontrarse diferentes combinaciones de los atributos del diterráneo, deriva, más bien, de una participación de los es-
dios, diferentes estilos de representación de la misma divini- tereotipos preexistentes bien conocidos dentro del helenismo
dad, así como la exageración u omisión de algunos caracte- que las cecas escogen y adaptan a sus necesidades (fig.2).
res de la deidad. La clava sola, en reverso, fue un tipo
utilizado por Seks (CNH. 104.4, 107.27-28) y Carteia (CNH
413.5-6, 414.16-18, 419.59-60) a imitación de los tipos he- 3. LAS HUELLAS DE LA CONQUISTA
lenísticos y africanos, que no aparecerá en Gadir, ceca que en ROMANA: EL SIGLO II a.C.
principio no la utiliza, pero que más tarde la colocará de-
lante del dios y, posteriormente y de forma canónica, sobre Los primeros indicios de la romanización pueden ras-
su hombro. El estilo helenístico de representación de la dei- trearse en la Ulterior desde el siglo II a. C. En estos momen-
dad predominará en las cecas costeras, pero también se va a tos, las cecas litorales eligen libremente los tipos que acu-
utilizar la efigie llamada “africana”, a veces barbada y siem- ñarán, aunque, pese a esta supuesta libertad, comenzarán a
pre desnuda, de Melkart-Herakles que cecas como Abdera transformar sus imágenes añadiendo rasgos típicamente ro-
(CNH 113.13-15, 114.16-17) y Seks (CNH 103.1, 104.2-3) manos (tabla 2). Las culturas prerromanas se conservarán
utilizan para remarcar su adscripción cultural semita. Gadir con vitalidad hasta época imperial, lo cual se desprende del
en su acuñación se inclina más por mostrarse como una ciu- mantenimiento en la moneda de su propio sistema de valo-
dad-estado helenística que como antigua colonia fenicio- res, escrituras y lenguas, así como de la representación de
púnica. Pese a todo, Gadir exagera una serie de rasgos del divinidades autóctonas y de sus rituales en la tipología mo-
dios a los que el resto de cecas no parecen sensibles, como netaria escogida, que demuestra la existencia en Hispania de
el nudo hercúleo (como ejemplo, CNH 83.2) o la representa- comunidades púnicas (García-Bellido y Blázquez 2001).
ción frontal (CNH 85.22-27). Será una firma característica Roma confirió absoluta libertad a las cecas hispanas
que conscientemente imprime a la imagen, para señalar la para utilizar en su amonedación caracteres externos cultu-
autenticidad y originalidad de la misma. rales, escritura, metrología, iconografía... que claramente de-
En este sentido, la dudosa iconografía de Helios-Gor- mostraban su profundo arraigo político y cultural con sus
gona utilizada en Gadir (CNH 84.14-15, 85.28, 86.29, 87.43- enemigos púnicos. En estos momentos tempranos, Roma ne-
44, 88.45-46) participa también de los tipos empleados cesita autoafirmarse en su propia cultura, exaltando las di-
dentro de la koiné helenística (Alfaro Asíns 2004). A pesar ferencias con el resto de pueblos del Mediterráneo que,
de las dificultades de identificación del tipo, parece que se dentro de su particular ideología y visión del mundo, la hacen
trata de una representación basada en un culto indígena que única, grande y merecedora de la victoria en la batalla. Roma
se transforma y adapta a las tendencias iconográficas hele- precisa aún justificar por qué es digna de poseer el enorme
nísticas. Imperio que en estos momentos se está forjando, tanto para
Malaca será una ceca que durante toda su historia man- su propio pueblo como para las gentes externae o barbaroi.
tiene la peculiaridad de no participar de la representación Una de las herramientas que utilizará para este fin será la
general de la Bética costera de Melkart-Herakles. Se man- expresión iconográfica. El conceder plena libertad en la elec-
tendrá mucho más fiel a su origen fenicio-púnico, utilizando ción de los tipos a Hispania y a otras provincias le otorgará
una iconografía muy semita, aunque, con el tiempo, tami- una ventaja tan importante como simple, la diferenciación
zada por el helenismo y la romanización. Sin embargo, las cultural.
146 © UNED. Espacio, Tiempo y Forma. Serie I, Nueva época. Prehistoria y Arqueología, t. 2, 2009.
LA IMAGEN PROYECTADA POR LA BÉTICA COSTERA DURANTE LOS SIGLOS III a. C. A I d. C.: UN ANÁLISIS ICONOLÓGICO DE SU ACUÑACIÓN MONETAL
▲ FIGURA 2. Ejemplos de la amonedación de la Ulterior costera durante el siglo III a. C.: 1. Gadir (CNH 82.1):
Anv. Cabeza de Melkart-Herakles tocado con leonté a izquierda. Rev. Atún a derecha, encima
MHLM y debajo ‘GDR; 2. Seks (CNH 104.4): Anv. Cabeza de Melkart-Herakles tocado con leonté
a derecha. Rev. Clava horizontal, encima MP’L, debajo, SKS; 3. Abdera (CNH 114.16): Anv.
Cabeza de Melkart a derecha, clava detrás. Rev. Delfín a derecha, debajo atún a izquierda. A
derecha, dos glóbulos, debajo, ‘BDRT; 4. Seks (CNH 103.1): Anv. Cabeza de Melkart a derecha,
clava detrás. Rev. Dos atunes a derecha, en medio SKS; 5. Gadir (CNH 83.2): Anv. Cabeza de
Melkart-Herakles a derecha con leonté. Rev. Atún a derecha, encima MHLM y debajo ‘GDR; 6.
Gadir (CNH 85.27): Anv. Cabeza de Melkart-Herakles con leonté de frente. Rev. Dos atunes a
derecha, encima MP’L, debajo, ‘GDR; 7. Gadir (CNH 87.44): Anv. Cabeza de ¿Helios? de frente.
Rev. Atún a izquierda, debajo ALEPH; 8. Malaca (CNH 100.2): Anv. Cabeza viril con
petaso/tiara doble egipcia a derecha. Rev. Estrella de siete puntas.
Durante el siglo II a. C. Gades mantiene en anverso la van a dejar paso al “estilo romano” (Alfaro Asíns 1988). Este
imagen de Melkart-Herakles en un perfil que se ha llegado a cambio en la ejecución del trazado del dios es muy signifi-
llamar “tipo inmovilizado” (CNH 86.35-36, 87.37-42, 88.47- cativo, pues demuestra la interesante y hábil decisión polí-
52, 89.53-57). Sin embargo, los cambios respecto al siglo an- tica que Gades va a llevar a cabo. Olvidando su tradicional
terior son evidentes. Los cuños de cuidado estilo helenístico alianza púnica, abandonada tras la guerra, Gades se inclina
© UNED. Espacio, Tiempo y Forma. Serie I, Nueva época. Prehistoria y Arqueología, t. 2, 2009. 147
Elena Moreno Pulido
Cabeza con
petaso y
caduceo
Atún Clava Atún Busto radiado de Atún y Clava
frente
Espiga 2 Atunes 2 Atunes
Cornucopia
sobre haz
de rayos
ahora por escoger una tipología que remita a su nueva si- atunes y delfines así como de creciente y punto, que remitirá
tuación política, firmada en el foedus con Roma. Remitiendo a las estrechas relaciones económicas, poblacionales y reli-
al nuevo ambiente y contexto histórico, los tipos van a ro- giosas del Círculo del Estrecho (Sur de la Bética-Norte de
manizarse formalmente en su trazado, aunque en su esencia África). Sin embargo, va a aparecer en este momento un
mantendrán la misma finalidad y alusiones simbólicas. Por nuevo tipo, la cabeza galeada (CNH CNH 106.17-19, 107.24-
tanto, la iconografía va a demostrar un cambio consecuente 25, 29), que, sin dejar de adscribirse fácilmente a la koiné he-
dentro de la realidad cambiante del siglo II a. C. Se trata de lenística y púnica, remite a las cabezas de Dea Roma de las
los mismos tipos pero se presentan con un tratamiento dis- monedas oficiales republicanas. Esta inclinación por la ico-
tinto, este cambio estilístico es consciente y no debe tomarse nografía romana se encuentra también en las proas de gue-
a la ligera. La asunción de este carácter latino implica la rra acuñadas tanto en Seks (CNH 106.23, 24) como en Carteia
aceptación de la autoridad romana en aspectos tan íntimos (CNH 413.10, 414.14-15, 17-19, 21415.22-26, 28-30,
y personales como la ejecución de los rasgos de la divinidad, 416.35- 40 417. 41-44, 46-47), copia de los conocidos tipos
ya que, a su vez, esta misma imagen es enseña y distintivo de romanos, Jano bifronte y proa, que aluden a la fuerza bélica
la ciudad para con el exterior y transmite la idea que el Es- marítima de la potencia conquistadora. La asunción de esta
tado gaditano quería proyectar de sí mismo. Así, Gades con- imagen tan típicamente romana y de carácter tan bélico su-
tinua representando su propia tipología, escogida por la ceca pone para Seks la confirmación de su adscripción política al
desde antiguo y con la misma intencionalidad y simbología, nuevo Imperio, es un movimiento de buena voluntad por
pero que ahora se graba de una forma diferente, significando parte de la ciudad, que espera una recompensa traducida en
la inclusión de la ciudad en el nuevo orden político medite- privilegios y mejoras en la condición política de la ciudad.
rráneo que lideraba Roma. Malaca se une a esta corriente transformando sus tipos
Este mismo esquema va a seguirse por el resto de las en un lenguaje típicamente helenístico que no deja de alu-
cecas de la costa Ulterior. Se tomarán los tipos propios de la dir al carácter semita de la ciudad. Ésta será la ceca que más
ciudad y se les imprimirán alusiones a la dominación romana, fielmente se mantenga a sus orígenes, ya que, pese a la con-
adaptando la iconografía tradicional al nuevo contexto. Seks taminación helenística de su iconografía, ésta siempre va a
(CNH 107.26-28) salvaguarda su carácter semita al mante- contener un significado púnico. El “tipo del faraón” se aban-
ner la representación de Melkart africano, acompañado por dona en estos momentos a favor de una imagen canónica de
148 © UNED. Espacio, Tiempo y Forma. Serie I, Nueva época. Prehistoria y Arqueología, t. 2, 2009.
LA IMAGEN PROYECTADA POR LA BÉTICA COSTERA DURANTE LOS SIGLOS III a. C. A I d. C.: UN ANÁLISIS ICONOLÓGICO DE SU ACUÑACIÓN MONETAL
Hephaistos-Vulcano (CNH 100.9, 101.10-14) que posible- rica, Carteia fue una localidad con un núcleo cultural púnico
mente responda a una traducción al estilo helenístico de una al que se suman las nuevas influencias romanas traídas por
divinidad metalúrgica indígena púnica anterior, quizá Chu- los itálicos, aunque la mayoría de la población de las clases
sor-Ptah. Se escoge para ello la iconografía canonizada del populares se encontraría inmersa en la tradición púnica. Los
dios, tocada con pileus, barbado y con tenazas, es la típica tipos que acuña están cuidadosamente elegidos para res-
imagen del dios de la siderurgia que ya se había utilizado en ponder al peculiar carácter de sus habitantes. Sobre una ico-
otras ciudades mediterráneas, como Hephaisteia (Lemnos). nografía de aspecto romanizado (cabeza barbada, cabeza de
En reverso, se escoge una imagen que no resultaba tampoco Hermes-Mercurio, proa, fulmen, cornucopia), se superpone
extraña en el Mediterráneo, al contrario, el busto radiado un significado púnico3 que aúna en una misma imagen la
vestido con capa drapeada sujeta por broche circular fue una tradición con la adscripción política y cultural a Roma. Su
representación de Apolo-Helios muy utilizada durante el He- estatuto superior, como primera colonia romana fuera de Ita-
lenismo; sin embargo, la imagen malacitana contiene rasgos lia, así como la presencia de población itálica entre sus mu-
muy personales de la ceca que hacen difícil su identificación, rallas, se plasma en el intento de asimilarse a la capital al
ya que presenta peculiaridades que remiten a una posible di- elegir sus mismos tipos.
vinidad semita de culto ancestral en la ciudad (Campo y En general, la imagen proyectada por las monedas de la
Mora 1995). Bética costera en el siglo II a. C. demuestra una incipiente in-
Por tanto, se toman tipos preexistentes y se adaptan y clusión en los valores romanos sin dejar en ningún momento
transforman para adecuarlos a la personalidad de cada cen- de aludir al origen púnico de sus ciudades. Es un período in-
tro emisor. No es una copia exacta y literal, sino muy asimi- teresantísimo en la conformación de la provincia Ulterior
lada a los gustos de las cecas, que hábilmente fusionan sus donde la iconografía se corresponde exactamente con el mo-
sentires púnicos a la universalidad proyectada por las imá- mento histórico que se está viviendo. El cambio iconográfico
genes de todo el Mediterráneo. Hay una tendencia a la ho- es sutil pero supone una importante diferencia iconológica
mogeneización de los tipos; sin embargo, de entre la con respecto a la etapa anterior (fig.3).
abundante iconografía a disposición de las cecas, se esco-
gen las imágenes que concentran mejor la idea de una per-
sonalidad individual de cada ceca dentro de la unidad política 4. LA GENERALIZACIÓN DE LAS
e ideológica del Imperio Romano. ACUÑACIONES: EL SIGLO I a.C.
La ceca que más hábilmente combina estos dos factores
será Carteia (Chaves 1979). Por su carácter de colonia ro- La primera mitad del siglo I a. C. supuso un paso más en
mana fundada con población tanto itálica como indígena, esta evolución (tabla 3). Es el momento en el que acuña el
esta fusión resulta natural para ella. Escoge los tipos que más mayor número de cecas costeras y lo hacen manteniendo la
naturalmente se adecuan a su peculiar personalidad; las ca- tendencia general del siglo II a.C.: fuerte influencia del mar,
bezas barbadas y laureadas (CNH 412.1, 413.4, 7-12, 414. así como una fusión entre los caracteres romanos y púnicos
13-21, 415.22-30, 416.31-34, 416.37-40, 417.41-43, a través de un lenguaje típicamente helenístico. Abdera (Al-
418.55-57), sistemáticamente utilizadas por la ceca, son tan faro Asíns 1996) se une en estos momentos a la acuñación y
romanas como púnicas, porque participan de la iconografía utiliza tipos basados en la iconografía de Seks: Melkart-He-
general del “dios senex”, venerable y anciano, pero fuerte y rakles africano (CNH 113.13-15, 114.16-17), cabeza gale-
poderoso, caracteres tanto de Baal Hammon como de Zeus- ada (CNH 112.5 -6, 113.7-12), atunes y delfines. Una vez
Júpiter y Poseidón-Neptuno. Hay que valorar estas repre- más, tipos tradicionales, frecuentemente utilizados en la Bé-
sentaciones como una fusión de todos estos elementos, tica desde antiguo, tamizados por la iconografía romana.
fusión que explica visualmente la evolución que sufrió la re- La acuñación de Malaca es muy interesante porque de-
ligión griega y púnica durante el helenismo, corriente que muestra enérgicamente en este periodo un paso más en el
supuso asimilaciones, sincretismos y contaminaciones de las avance de sus tipos hacia la romanización. Cambia la tradi-
diferentes creencias mediterráneas y que se tradujo en la cional imagen de Hephaistos-Vulcano por un tipo, que, par-
conformación de lo que llamamos la koiné mediterránea. ticipando de su misma iconografía, era mucho más cercano
Ciudad marítima y comercial habitada tanto por colo- a Roma, los Cábiros-Dióscuros (CNH 102.23-25, 103.26-27)
nos romanos como por libertos nacidos en la Península Ibé- (Campo y Mora 1995), héroes que se representaban con asi-
(3) La imagen de Hermes-Mercurio que Carteia acuña podría ser la de Mercurio Africano, cuya principal diferencia es su carácter agrícola, aun-
que sus funciones como mensajero de los dioses serían las mismas. En el Norte de África se encuentran gran cantidad de dedicaciones a esta
divinidad con un escorpión como atributo y acompañado de espigas. Por tanto, existía una divinidad púnica anterior fácilmente asimilable
a Mercurio y que podría aparecer en Carmo como un dios joven, imberbe, tocado con petaso y acompañado en reverso de caduceo o espi-
gas, en Abdera, como una cabeza masculina con petaso, y en Carteia, con haz de rayos y caduceo.
© UNED. Espacio, Tiempo y Forma. Serie I, Nueva época. Prehistoria y Arqueología, t. 2, 2009. 149
Elena Moreno Pulido
▲ FIGURA 3. Ejemplos de la amonedación de la Ulterior costera durante el siglo II a. C.: 1. Gades (CNH 86.5):
Anv. Cabeza de Melkart-Herakles con leonté a izquierda, detrás, clava. Rev. Dos atunes a
izquierda, entre ellos, creciente con un punto, ALEPH y, en medio, glóbulo. Encima MP’L.
Debajo, ‘GDR; 2. Seks (CNH 107.26): Cabeza barbada de Melkart, detrás, clava. Rev. Dos atunes
a derecha, en medio SKS; 3. Seks (CNH 104.5): Cabeza de Melkart-Herakles con leonté a
izquierda y clava detrás. Rev. Dos atunes a derecha, en medio, estrella y creciente con astro.
Encima, MP’L, debajo, SKS; 4. Seks (CNH 107.24): Anv. Cabeza con casco con penacho a
derecha. Rev. Proa a izquierda, encima, SKS; 5. Carteia (CNH 414.14): Anv. Cabeza barbada a
derecha. Detrás S. Rev. Proa a derecha. Delante, S. Encima L MARC. Debajo, CARTEIA; 6.
Malaca (CNH 100.9): Anv. Cabeza barbada con gorro cónico a derecha. Detrás MLK’ y tenazas.
Alrededor láurea. Rev. Busto radiado de frente; 7. Carteia (CNH 412.2): Anv. Cabeza de
Mercurio con petaso a derecha. Detrás, caduceo, delante, tres glóbulos. Rev. Haz de rayos,
encima, tres glóbulos, debajo, entre líneas, CARTEIA; 8. Carteia (CNH 413.7): Anv. Cabeza
barbada y laureada a derecha. Rev. Cornucopia sobre haz de rayos, arriba, a izquierda, S, abajo,
a izquierda, Q y a derecha, Q CURVI.
150 © UNED. Espacio, Tiempo y Forma. Serie I, Nueva época. Prehistoria y Arqueología, t. 2, 2009.
LA IMAGEN PROYECTADA POR LA BÉTICA COSTERA DURANTE LOS SIGLOS III a. C. A I d. C.: UN ANÁLISIS ICONOLÓGICO DE SU ACUÑACIÓN MONETAL
duidad en las monedas de la República por su relación con la económico imprimido en esta tipología se funde con el sen-
fundación de Roma. Esta elección refleja una inclinación por tido religioso que este producto exhibía desde los inicios de
los tipos romanos en conflicto con la tradicional iconografía su cultivo, de esta forma, es símbolo de multitud de divini-
de la ciudad. Esta misma situación se refleja al sustituir la dades y se comprende como atributo de todas ellas, aunque
imagen de la estrella, auténtico emblema malacitano, por el la maternal divinidad femenina, Tanit en el caso púnico y se-
templo tetrástilo (CNH 101.15-17, 102.18-20), tipo estere- mita, será la que exprese con mayor fuerza todo el conte-
otipado que se utiliza, a diferencia del astro, como tipo prin- nido simbólico de esta iconografía.
cipal por varias cecas costeras béticas. Ya no es un tipo El caso de la espiga trazada en el tipo de Melkart-He-
personal, sino, más bien, es una imagen monetaria canónica rakles de Bailo (CNH 130.3) es muy interesante, pues re-
que pierde la fuerza semita que Malaca insuflaba a sus tipos toma un aspecto del dios no explotado por el resto de las
desde antiguo. cecas béticas costeras. Sin embargo, el trigo no era un ele-
Las acuñaciones de Onuba (CNH 387.1-4, 388.5-7) y mento ajeno a esta divinidad, ni en su advocación griega
Baesippo (CNH 408.1) se alejan de la personalidad costera ni en la púnica. Melkart-Herakles fue representado junto
del resto de las acuñaciones y se asemejan más a la icono- a la espiga en múltiples ocasiones, aludiendo al carácter
grafía del interior y del Valle del Betis, con la representación pasional de la divinidad púnica. Este rasgo ancestral del
de espigas y racimos de uvas. Sin embargo, también puede dios se mantiene en Bailo, ciudad que funde los tipos que
apreciarse cómo escogen tipos canónicos y estereotipados utilizó en la etapa anterior para crear una nueva icono-
utilizados en el Norte de África, confirmando así los víncu- grafía que recogiese el carácter agrícola y marítimo de la
los entre ambos lados del Estrecho de Gibraltar, así como en ciudad.
los estados griegos y púnicos mediterráneos. La espiga fue Carteia en esta etapa mantendrá la tendencia que había
un símbolo relacionado con la fertilidad y la fecundidad muy iniciado en el periodo anterior. Conserva la tipología del siglo
frecuentemente representado en la Antigüedad, se utilizó en II a. C. a la que añade nuevos tipos con gran personalidad,
relación a Ceres, Deméter, Tanit e incluso Melkart-Herakles. como el pescador sentado con caña (CNH 418.51-53, 420.69-
Efectivamente, su alejamiento de la temática marina no lo 70). La polémica sobre la influencia de Pompeyo en los tipos
aparta del catálogo de tipos que muestra la acuñación me- de la ciudad deberá ser contrastada por la Arqueología (Rol-
diterránea, es más, la espiga fue uno de los motivos vegeta- dán et alii 2003), así como por el estudio de los cuños y de las
les representados más habitualmente y con mayor gusto, pervivencias de circulación residual monetaria, que podrán
pues representaba todo un estilo de vida basado en la agri- aclarar si la ceca se cerró o no durante un breve lapso de
cultura, consumo y comercialización del cereal. El sentido tiempo como castigo por su afiliación al bando pompeyano
© UNED. Espacio, Tiempo y Forma. Serie I, Nueva época. Prehistoria y Arqueología, t. 2, 2009. 151
Elena Moreno Pulido
(Chaves 1979). Su iconografía en el tránsito del fin de la Re- tuno estante con delfín y tridente en sendas manos (RPC 122),
pública y los inicios del Imperio muestra la asunción de los esta tipología fue coyuntural, no se encuentra en la icono-
tipos marítimos que Pompeyo había utilizado en su programa grafía de la etapa anterior (pese a las constantes referencias
propagandístico de exaltación a su persona. El tipo más al dios del mar, posible divinidad patrona de la ciudad) y des-
acorde con esta tipología fue la imagen de Poseidón-Nep- aparece completamente de las emisiones de la ciudad durante
▲ FIGURA 4. Ejemplos de la amonedación de la Bética costera durante el Siglo I a. C.: 1. Abdera (CNH 112.5):
Anv. Cabeza galeada a izquierda. Rev. Atún y delfín. En medio, ‘BDRT; 2. Malaca (CNH 102.23):
Anv. Cabeza masculina imberbe con petaso a derecha. Detrás leyenda púnica MLK’ y tenazas.
Rev. Estrella de ocho puntas dentro de láurea; 3. Malaca (CNH 102.19): Anv. Cabeza masculina
imberbe con petaso a derecha. Detrás, MLK’ y tenazas. Rev. Templo tetrástilo; 4. Onuba (CNH
387.2): Anv. Cabeza a derecha. Rev. Dos espigas a derecha, en medio, ONVBA; 5. Baesippo
(CNH 408.1): Anv. Racimo de uvas, detrás, serpentiforme. Rev. Palmito tendido, debajo,
BAICIPO; 6. Bailo (CNH 130.3): Anv. Cabeza de Melkart-Herakles con leonté a izquierda, detrás,
izquierda. Rev. Toro a izquierda, debajo, leyenda libiofenicia no leída; 7. Carteia (CNH 418.52):
Anv. Cabeza femenina torreada a derecha (Tyche/Tanit). Detrás, tridente. Delante, interior,
CARTEIA. Rev. Pescador sentado sobre rocas a izquierda sosteniendo una caña de la que pende
un pez. Debajo, C MINI IV / C VIBI IV. Detrás, IIII VIR; 8. Carteia (RPC 122): Anv. Cabeza
femenina torreada a derecha (Tyche). Delante, interior, CARTEIA. Rev. Poseidón-Neptuno
desnudo y de pie a izquierda. Pierna derecha sobre roca, sostiene un tridente en la mano
izquierda y un delfín en la derecha. Delante, D. D.
152 © UNED. Espacio, Tiempo y Forma. Serie I, Nueva época. Prehistoria y Arqueología, t. 2, 2009.
LA IMAGEN PROYECTADA POR LA BÉTICA COSTERA DURANTE LOS SIGLOS III a. C. A I d. C.: UN ANÁLISIS ICONOLÓGICO DE SU ACUÑACIÓN MONETAL
© UNED. Espacio, Tiempo y Forma. Serie I, Nueva época. Prehistoria y Arqueología, t. 2, 2009. 153
Elena Moreno Pulido
tradicionales para, sin dejar de ser los suyos propios, asimi- mano la esencia púnica que aún se mantenía con fuerza
larlos al lenguaje romano, de esta forma, se presenta, entre (fig. 5).
otros, el tipo de amorcillo cabalgando sobre delfín (RPC 116-
118). 6. ALGUNAS CONCLUSIONES
Gades alternó la imagen de Melkart-Herakles que había
esgrimido durante toda su amonedación con una tipología Las cecas costeras de la Bética presentan una persona-
de lenguaje netamente romano. El recurrente tipo de los atu- lidad muy marcada que justifica un estudio conjunto desde
nes, así como el delfín, desaparece a favor de los instrumen- un punto de vista amplio y plural. Para lograr una mejor
tos litúrgicos que exhibían los logros de los personajes más comprensión de las circunstancias que motivaron cada acu-
destacados del momento, el pontificado de Balbo (RPC 85- ñación, es fundamental tener en cuenta las múltiples rela-
87), el patronato de Agripa (RPC 78-84) y al emperador Au- ciones que conforman su idiosincrasia, entre las que
gusto como Divus Filius y Pontifex Maximus (RPC 92-94). destacan los estrechos y continuos contactos con el Norte
Política y propaganda imperial inundan la iconografía de de África, la fuerte influencia del mar, su origen púnico, las
Gades, que a penas había sufrido alteraciones durante casi fluctuaciones poblacionales, su compartido contexto histó-
dos siglos. La ciudad quiere expresar su cercanía y la acep- rico y su carácter mercantil. Todos estos factores dan como
tación del nuevo orden de Augusto, por lo que recurre a los resultado una iconografía muy peculiar que se diferenciará
personajes que tendían lazos entre ella y el princeps. El len- claramente de la tipología del interior de la Bética. En gene-
guaje utilizado expresa el deseo de manifestar la asunción ral, las ciudades costeras se enfrentan a una lucha entre la
de la cultura romana como medio de prestigiar la ciudad y romanización de los tipos y la conservación de sus caracte-
presentarla al mundo exterior como plenamente integrada res púnicos, pues los diseños que asumen y exportan son em-
en la estructura del Imperio. No obstante, la historia que vin- blema de la ciudad, carta de presentación de la misma para
culaba a Gades con Melkart-Herakles no se olvida, la impor- el exterior. Ante esta disyuntiva, eligieron adoptar una posi-
tancia del dios no declina y su Santuario seguirá siendo un ción intermedia; tomaron en préstamo imágenes que circu-
referente para el mundo occidental. De esta forma, el tipo laban desde antiguo entre las ciudades mediterráneas, cuyo
canónico de Hércules Gaditanus se utiliza en la última emi- significado se correspondía con su propia idiosincrasia y que
sión de la ciudad y sigue vivo y con fuerza incluso en emi- resultaba válido para la descripción de cada una de sus di-
siones romanas durante el Alto Imperio4. ferentes personalidades y lo adaptaron a las necesidades de
Por tanto, en general, el Imperio supuso, como no podía cada contexto histórico. Las ciudades de la Bética costera
ser de otra manera, una etapa con diferencias muy marcadas apuestan por el sincretismo y la elección de tipologías bien
dentro de la iconografía monetaria de la Bética costera. No conocidas para crear distintivos ciudadanos fácilmente com-
puede decirse que la tipología sea muy homogénea, puesto prensibles en todo el Mediterráneo. La consecuencia última
que se advierte en Carteia, Traducta y Gades una diversidad será una iconografía muy flexible, con carácter propio, a
de cuños que hasta entonces no se había observado, sin em- veces disfrazada con un lenguaje helenístico que oculta re-
bargo, el gusto púnico e indígena se mantiene y las cecas se miniscencias de los cultos locales y recuerdos de emisiones
las ingenian hábilmente para camuflar en un lenguaje ro- anteriores. •
(4) Como sucede en el áureo de Adriano (119-125 d. C.), que muestra en reverso el altar de Hercules Gaditanus, única imagen que conserva-
mos del Santuario de Gades (RIC 156).
154 © UNED. Espacio, Tiempo y Forma. Serie I, Nueva época. Prehistoria y Arqueología, t. 2, 2009.
LA IMAGEN PROYECTADA POR LA BÉTICA COSTERA DURANTE LOS SIGLOS III a. C. A I d. C.: UN ANÁLISIS ICONOLÓGICO DE SU ACUÑACIÓN MONETAL
▲ FIGURA 5. Ejemplos de la amonedación de la Bética costera durante el Imperio: 1. Abdera (RPC 126): Anv.
Cabeza laureada de Tiberio a derecha, leyenda interior: TI CAESAR DIVI AUG F AUGUSTUS.
Rev. Templo tetrástilo, dos de cuyas columnas son atunes, astro radiado en tímpano. Entre las
columnas, A-B-DE-R-A.; 2. Gades (RPC 88): Anv. Cabeza de Tiberio a derecha o a izquierda.
Leyenda: NERO. Rev. Simpulum. Leyenda: TI CLAVDIVS; 3. Traducta (RPC 108): Anv. Cabeza
de Augusto a izquierda. Alrededor exterior, PERM CAES AVG. Rev. Corona de roble rodeando
IVLIA TRAD; 4. Malaca (CNH 100.7): Anv. Cabezas de Hefaistos y Chusor-Ptah / Cábiros
dioscuros / Cayo y Lucio unidas por la nuca. A derecha, tenazas y a izquierda, palma. Debajo,
MLK’. Rev. Estrella de dieciséis rayos dentro de corona vegetal; 5. Carteia (RPC 116): Anv.
Cabeza femenina torreada (Tyche). Detrás, tridente. Delante, interior, CARTEIA. Rev. Amorcillo
cabalgando sobre delfín a derecha; 6. Gades (RPC 83): Anv. Cabeza de Agripa a derecha.
Leyenda AGRIPPA. Rev. Aplustre. Leyenda: MUNICIPI PATRONUS PARENS; 7. Gades (RPC 85):
Anv. Cabeza de Melkart-Hércules con leonté a izquierda y clava detrás. Rev. Cuchillo,
simpulum, hacha y, a veces, estrella. Leyenda: PONT BALBVS; 8. Gades (RPC 79): Anv. Cabeza
de Melkart-Hércules con leonté a izquierda, clava detrás. Rev. Acrostolium. Leyenda: M AGRIPA
COS III MUNICIPI PAREN.
© UNED. Espacio, Tiempo y Forma. Serie I, Nueva época. Prehistoria y Arqueología, t. 2, 2009. 155
Elena Moreno Pulido
156 © UNED. Espacio, Tiempo y Forma. Serie I, Nueva época. Prehistoria y Arqueología, t. 2, 2009.