La Motivación y La Conducta S4
La Motivación y La Conducta S4
La Motivación y La Conducta S4
UTESA
RECINTO SANTO DOMINGO ORIENTAL
LA MOTIVACIÓN Y LA CONDUCTA
Teniendo en cuenta las características tan complejas que tienen los procesos
de motivación hay algunas cosas que se pueden hacer para aumentarla.
Las personas en todo momento, de una manera u otra, llevamos a cabo una
conducta. Por ejemplo, aunque estemos callados pensando, observando,
resolviendo un problema mentalmente. Nos estamos comportando de alguna
forma. La ausencia de conducta no existe; este término se refiere tanto a
lo que hacemos, como a lo que pensamos y sentimos. La conducta
humana lo engloba todo (lo emocional, lo cognitivo, motor…)
Para entender esto mejor, te propongo que pienses en una persona que
consideras cariñosa. ¿Qué conductas hace para que pienses eso de
el/ella?. Puede ser que sonría a menudo, hable pausado, tenga un tono de voz
melodioso… A lo mejor toca a las personas cuando habla, utiliza palabras de
apoyo o asiente cuando escucha.
Pues así es como entendemos el comportamiento humano. Relacionamos las
conductas independientes con el sujeto que las realiza y las características de
su entorno.
Diferencias entre conducta y comportamiento: El comportamiento se puede
entender como una macro-clasificación de conductas. Es decir, como el
conjunto de todas las conductas que puedan darse. El comportamiento se
puede englobar en pequeños grupos de conductas en función de sus
características. Una persona tiene un comportamiento amable, cuando en sus
conductas diarias utiliza palabras cariñosas, sonríe, te presta atención.
Tipos de conductas
Al hablar de un concepto tan amplio, podríamos hacer clasificaciones muy
diversas de los tipos de conducta que podemos encontrarnos. En este artículo
desarrollaremos los tipos y clasificación de conductas en función de cómo nos
relacionamos con los demás.
Conducta de tipo agresivo
Es una de las clases de conducta más fácil de identificar. Muchas conductas
agresivas que realiza el ser humano, son heredadas de nuestros antepasados,
puesto que tenían un propósito evolutivo muy útil. A lo largo de la historia las
conductas agresivas se utilizaban para advertir a posibles enemigos de que
estaban invadiendo propiedades, sobrepasando límites, defender posiciones de
poder… En general, defender derechos.
Las conductas de tipo agresivo están relacionadas con acciones como: elevar
la voz, tensar los músculos faciales, apretar puños… Hoy en día cunado
alguien experimenta conductas de tipo agresivo pensamos que está fuera de
control o que está teniendo reacciones desproporcionadas o fuera de lugar.
Esta clase de conductas, a menudo, es considerada mala conducta, si se
produce de forma estándar, cotidiana y ante cualquier situación. Por ejemplo,
sería oportuno defenderse y luchar ante un ataque físico de otra persona,
¿pero qué pensaríamos de dos personas que están debatiendo y al no llegar a
un acuerdo, comienzan a agredirse físicamente? La misma conducta puede
resultar coherente o no, en función de la situación.
Conducta de tipo pasivo
Este tipo de conductas son propias de personas que huyen de los conflictos.
Son los que “nunca dicen no”, “no dan una voz más alta que otra”, toleran
mucho y se comportan de una manera más sumisa.