Viacrucis Parroquia Nuestra Señora de La Paz

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VIACRUCIS PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ – RINCÓN

DE GIRÓN
Por la señal, de la Santa Cruz + de nuestros enemigos + líbranos Señor + Dios
nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
MONICIÓN
“Vía Crucis” significa “camino de la Cruz”. Se trata de un camino de oración que
busca adentrarnos en la meditación de la Pasión de nuestro Señor Jesucristo en su
camino al calvario. El recuerdo de estos momentos de dolor en la vida de Jesús ha
llegado a nosotros gracias a la Sagrada Escritura y a la Tradición de la Iglesia que
ha visto en ellos la consumación de la obra de la redención humana. Como Iglesia-
comunidad que vive la caridad, unamos el camino de nuestra vida al camino
doloroso de Jesús y ofrezcamos el rezo de este santo viacrucis por nuestra por las
diferentes realidades que nos encontraremos a lo largo de este encuentro de
oración.
ACTO DE CONTRICIÓN…

Primera estación

Te adoramos oh Cristo, y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al


mundo
Jesús en el huerto de los olivos.
Alabada sea la Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su
Santísima Madre

Vocaciones.

Reflexión

Pongamos el corazón en este encuentro orante y sintamos el llamado que desde


Getsemaní se nos hace para que “hagamos la voluntad” del Padre y decidamos la
vida como un constante Sí, que haga de los jóvenes los más valerosos en el
seguimiento de Jesús, los más decididos a responder desde cada vocación, los más
fieles para que el cáliz de la pasión de Cristo, al que se han unido tantos jóvenes, se
transforme en esperanza y bendición para todos.

Getsemaní es siempre recuerdo de silencio, de oración, de sufrimiento. Dios viene


de modo silencioso y discreto, sin imponerse a nuestra libertad; es necesario,
entonces, prepararnos para escuchar con profundidad su Palabra, aprender a leer
los acontecimientos con los ojos de la fe, y mantenernos abiertos a las sorpresas del
Espíritu.
Oración

Danos, Señor Jesús, la dicha de entregarnos con amor, y que, por la intercesión de
María, en su advocación de Nuestra Señora de la Paz, aprendamos que tú eres Hijo
y Maestro, eres libertad y esperanza para que los perseguidos de tantos modos y en
tantas partes, sientan el consuelo fraterno de toda la humanidad.

Padre Nuestro que estás en el cielo…

Segunda estación

Te adoramos oh Cristo, y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al


mundo

Jesús es traicionado por Judas y arrestado.

Alabada sea la Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su


Santísima Madre

Ecumenismo y unidad

Reflexión

¡Maestro! Así le dice Judas a Jesús. Hoy también nos acercamos a Jesús
traicionado y arrestado. Hoy vemos cuánto necesitamos construir la unidad, para
que nuestra fe se vuelva un elocuente servicio que ilumine los pueblos con la
verdad y con la esperanza que Jesús nos regala.

Clamamos para que seamos artífices de comunión, de vida, de alegre esperanza que
le regale al mundo un “son” novedoso de vitalidad, de gozosa búsqueda de cuanto
nos une. El camino de una Iglesia que es artesana de la unidad, que pasa por el
Huerto de Getsemaní, para hallar en el dolor de Jesús un aliciente para sanar las
heridas, para trazar puentes, para unir las voluntades, para construir comunidades
fraternas que sellen alianzas con la alegría y la esperanza.

Oración

Señor Jesús, Traicionado y arrestado en el Huerto, te rogamos que los olivos que
rodearon tu dolor, broten ahora como signos de unidad, de comunión y de paz para
todos y en todas partes, y que, por la intercesión de Nuestra Señora de la Paz,
aprendamos que tú, Jesús, que eres su Hijo y nuestro Maestro, sigues llamándonos
a “ser uno” (cfr. Juan 17) y a trabajar sin cesar en la comunión y en la fraternidad.

Padre Nuestro que estás en el cielo…


Tercera estación

Te adoramos oh Cristo, y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al


mundo

Jesús es condenado por el sanedrín.

Alabada sea la Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su


Santísima Madre

Iglesia de los mártires.

Reflexión

En la corona gloriosa de los Mártires, San Oscar Arnulfo Romero, obispo y testigo
de la fe, nos recuerda como el Sanedrín se perpetúa en la historia y cómo muchos
hoy son perseguidos, combatidos, condenados, porque sus vidas, coherentes y
firmes, son un escándalo para el mundo.

La voz de los mártires será siempre un cántico de esperanza. La voz de los Pastores
que viven como Jesús, seguirá mostrando a su rebaño el camino de la vida y de la
esperanza; la voz de los que mueren, por ser fieles a Jesús, es un eterno grito de
esperanza y de bendición.

Oración

Señor Jesús, Gloria de los mártires y corona de los que dan la vida por amor,
fortalece nuestra fe y haz de nosotros testigos valerosos de tu paz. Que la
intercesión de Nuestra Señora de la Paz, nos recuerde cuánto vale a los ojos del
Señor el corazón ofrecido por todos aquellos que se unieron a Cristo y se hicieron
ofrenda, para que los jóvenes aprendamos a entregar la vida, a darla con gozo, a
arriesgarla con alegría para que tú, Señor, seas Vida en medio del mundo.

Padre Nuestro que estás en el cielo…

Cuarta estación

Te adoramos oh Cristo, y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al


mundo

Jesús es negado por Pedro.


Alabada sea la Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su
Santísima Madre

Habitantes de calle

Reflexión

Quiso Dios manifestar a su Hijo con el rostro humano de todos los que habrían de
ser redimidos. Por eso, negar a Jesús es también negar su amorosa decisión de
unirse a todo ser humano, a todas las culturas, a todas las expresiones de la
humanidad que sean capaces de reconocerlo como Señor y Salvador.

En nuestro entorno nos encontramos a diario con el rostro de Jesús encarnado en


los habitantes de calle. Preguntémonos cuántas veces los hemos negado o ignorado
como Pedro negó a Jesús. Recordemos que Jesús nos dice que cuando dimos de
comer, beber, visitamos o vestimos a uno de estos pequeños, lo hicimos con él
mismo.

Oración

Danos, Señor Jesús, tu celo de Pastor Bueno y tu amor entregado, para que
acudamos presurosos al rescate de quienes más sufren. Que, desde nuestros
entornos, la intercesión de Nuestra Señora de la Paz, nos siga animando para
construir espacios de ternura y acoger a los más necesitados, devolviéndoles la
esperanza.

Padre Nuestro que estás en el cielo…

Quinta estación

Te adoramos oh Cristo, y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al


mundo

Jesús es juzgado por Pilatos.

Alabada sea la Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su


Santísima Madre

Ecología, casa común.

Reflexión

Jesús, es el Señor de todo, y algún día la creación entera se rendirá ante su


presencia gloriosa. Porque Dios puso en manos de la humanidad este mundo
maravilloso, colmado de bellezas y de armonía. Como Pilatos, pensamos que
podríamos disponer de todo y terminamos esclavizando la creación a las
ambiciones de unos pocos, a la ambición de quienes se creyeron dueños cuando
sólo eran administradores.

Nuestro planeta, nuestra casa, no puede ser víctima de la indiferencia ni de la


autosuficiencia humana.

Oración

Señor Jesús, te rogamos que nos hagas justos, que nos des sabiduría para encontrar
la huella de Dios en toda su obra. Por la intercesión de, Nuestra Señora de la Paz,
recuérdanos que Tu, condenado a muerte injusta, eres el Señor de todo. Y con Ella
podamos decirte: Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la
cual nos sostiene y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y
hierbas.

Padre Nuestro que estás en el cielo…

Sexta estación

Te adoramos oh Cristo, y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al


mundo

Jesús es flagelado y coronado de espinas.

Alabada sea la Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su


Santísima Madre

Migrantes

Reflexión

En el evangelio de San Marcos se nos cuenta la iniquidad de la burla en la que


Jesús fue sometido a afrentas espantosas. La Flagelación y la Corona de Espinas
siguen punzando con crueldad el rostro y el cuerpo de Jesús. Jesús ha querido que
le encontremos en el dolor y angustia de los migrantes. Él mismo lo fue en su
infancia en Egipto, Él mismo sintió los pasos de quienes ayer y también hoy,
persiguen con brutalidad a quienes, no sólo lo han perdido todo, sino que también
sienten cómo se cierran fronteras y puertas, cómo las líneas que limitan los países
se están coronando de espinas punzantes que amenazan, desprecian y rechazan a
tantos hermanos.

Oración
Señor Jesús, que sigues caminando por el mundo en tantos desterrados, que nos
recuerdan tu presencia, haz que sepamos acogerte con amor. Que, desde
Venezuela, la intercesión de la Virgen de Coromoto, la que ha caminado junto al
corazón palpitante de tantos migrantes, nos ayude a ver tu rostro en estos
hermanos y a cuidar, sanar y llenar de esperanza el corazón flagelado y coronado de
espinas de los muchos que han perdido hasta la patria.

Padre Nuestro que estás en el cielo…

Séptima estación

Te adoramos oh Cristo, y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al


mundo

Jesús carga con la cruz.

Alabada sea la Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su


Santísima Madre

Víctimas

Reflexión

San Juan Pablo II nos regaló en la Cruz Peregrina de las Jornadas de la Juventud
una bandera de esperanza. En nuestro camino de la Cruz este madero santo, que
los jóvenes del mundo han llevado a tantos lugares, identifica la vida que se ofrece,
mientras se nos invita a unir a la cruz todos los dolores del mundo, todas las cruces
que hombres y mujeres llevamos; las cruces de tantas tragedias, la cruz que
representa los inmensos dolores de las víctimas, de las violencias, de los desastres,
de tantas y dolorosas señales de muerte y de soledad.

En el camino al Calvario, que es el camino de la fe, llevar la cruz sea signo de


compromiso y de entrega amorosa.

Oración

Señor Jesús Cargado con la Cruz, te pedimos nos ayudes a que nuestra opción sean
los pobres, los débiles, los sufrientes, los excluidos y los marginados. Regálanos tu
unción que nos lleve a tomar actitudes coherentes frente a la realidad, denunciando
proféticamente las situaciones de injusticia que viven los niños y los jóvenes en
nuestros países de América Latina y el Caribe.

Que la intercesión de Nuestra Señora de la Paz, nos enseñe a recoger con amor el
clamor de tanos sufrimientos y nos enseñe el saludable camino del perdón y de la
reconciliación, de la solidaridad fraterna que acude presurosa a todo dolor
humano.

Padre Nuestro que estás en el cielo…

Octava estación

Te adoramos oh Cristo, y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al


mundo

Jesús es ayudado por el Cireneo.

Alabada sea la Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su


Santísima Madre

Jóvenes, Esperanza

Reflexión

Los jóvenes saben de solidaridad, de compasión, de vida compartida, de encuentros


que tienden puentes y abren caminos para la fraternidad. En el camino hacia la
victoria de Jesús, que ahora recorremos, Simón de Cirene nos representa, nos
convoca, nos estimula para que todas las iniciativas que generan fraternidad y
solidaridad, tengan en esta estación una motivación segura.

Muchísimas veces se nos ha dicho que los jóvenes somos la esperanza: para ello
hemos de lograr que esta virtud florezca en nuestras vidas, sea nuestra señal de
identidad y el modo de hacer presencia en un mundo sin amor y sin alegría.

Oración

Señor Jesús: Consuela y anima, a tantos jóvenes en el mundo, que se sienten


derrotados por falta de amor y falta de oportunidades. Por la intercesión de
Nuestra Señora de la Paz, concede a nuestros hermanos de todos los pueblos, un
verdadero celo misionero irradiador de fe y de esperanza.

Padre Nuestro que estás en el cielo…

Novena estación

Te adoramos oh Cristo, y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al


mundo

Jesús encuentra las mujeres de Jerusalén


Alabada sea la Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su
Santísima Madre

Violencia contra la mujer

Reflexión

Las mujeres de Jerusalén tienen la virtud de ofrecernos el esplendor de la gracia y


de las virtudes de las mujeres bíblicas que las antecedieron: Eva, Sara, Rebeca,
Raquel, Judit, Esther, Noemí, Rut... De las que, como ellas, compartieron aquel
tiempo de bendición junto a Jesús: Isabel, María de Magdala, Salomé; de las que en
la historia de la fe han sido estrellas luminosas en el camino de la Iglesia: Madres,
Mártires, Doctoras, Fundadoras, Misioneras. Hoy siguen mostrando el rostro
generoso, tierno, dulce que el mundo tantas veces desprecia e ignora.

Oración

Señor, te pedimos por todas las mujeres que sufren discriminación de género,
desigualdad, prejuicio. Por aquellas que luchan en las tinieblas del abuso, de la
pobreza, la soledad, la violencia, la trata, la esclavitud. Concédeles tu Espíritu, para
que, con tu luz y tu fortaleza, digan Sí a una nueva vida.

Por la intercesión de Nuestra Señora de la Paz, te pedimos Señor que, la virgen fiel,
la Mujer Gloriosa que es prototipo de toda mujer, nos recuerde el amor que tu
prodigaste a las mujeres que encontraron en ti, Señor, el defensor de su dignidad.

Padre Nuestro que estás en el cielo…

Décima estación

Te adoramos oh Cristo, y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al


mundo

Jesús es crucificado.

Alabada sea la Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su


Santísima Madre

Derechos Humanos

Reflexión

Desde el Madero de la Cruz, levantado sobre la cima del Calvario, Jesús es Señor.
Su cuerpo, llagado de amores, se alza sobre toda la creación como la bandera de la
esperanza, como la victoria generosa del amor, como la ofrenda que salva a la
humanidad y restaura definitivamente los lazos de amor que el pecado había roto
desde el origen mismo de la humanidad y que se evidencia en los Derechos
Humanos tan profanados y tan mancillados en nuestra dolorosa historia, en la
violencia y la venganza que destruye países y familias.

Oración

Regálanos, Señor, tu misericordia para ofrecer el perdón, para reencontrarnos


como hermanos y superar las enemistades, renunciar a la venganza y abrirnos a la
convivencia basada en la justicia, en la verdad y en una verdadera cultura del
encuentro fraterno. Por la Intercesión de Nuestra Señora de la Paz, regálanos,
Señor, la verdadera paz, que brota de tu vida ofrecida con amor desde el trono de la
cruz.

Padre Nuestro que estás en el cielo…

Undécima estación

Te adoramos oh Cristo, y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo

Jesús promete su reino al Buen Ladrón.

Alabada sea la Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su


Santísima Madre

Corrupción.

Reflexión

Jesús en la cruz tiene la llave de la puerta del reino de la esperanza y puede abrir,
para todos, el corazón misericordioso del Padre, en el que todos tenemos un lugar,
en el que para todos hay amor y perdón.

El buen ladrón al final de su existencia reconoció que la mirada limpia y sincera de


Jesús lavaba sus culpas, arrancaba de su alma las secuelas de una existencia
dramática y llena de tristeza. En este mundo en el que la corrupción ha provocado
tantas heridas y ha sacrificado la verdad, la palabra de Jesús nos llama a la
conversión para construir el Reino y nos promete un Paraíso limpio y sereno, una
paz transparente y gozosa, una vida nueva y llena de alegría.

Oración

Señor Jesús: ábrenos la puerta de tu corazón, haz que encontremos solo en ti la


fuente de la verdad, el río de amor que purifica nuestra vida. Por intercesión de
Nuestra Señora de la Paz, nos recuerde que Tú eres el único que puedes llevarnos al
Puerto de la esperanza, a la vida verdadera, al reino de la alegría, a la santidad que
vence el mal y da la vida eterna.

Padre Nuestro que estás en el cielo…

Decimosegunda estación

Te adoramos oh Cristo, y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al


mundo

Jesús crucificado, la madre y el discípulo.

Alabada sea la Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su


Santísima Madre

Madres.

Reflexión

No se puede vivir sin madre. María, la Madre, nos regaló en Belén el fruto bendito
de su vientre; siguió a su Hijo en silencio generoso y obediente: en Caná nos mostró
el camino de la fidelidad y, finalmente, en el Calvario, junto la Cruz, según el
Evangelio de San Juan, entendió que un joven que estaba allí sintetizaba a toda la
humanidad que le fue confiada para que viera en Ella la Maestra fiel, la Madre
providente, el Modelo perfectísimo de santidad y de vida.

Las Jornadas de la Juventud han estado siempre acompañadas por María. Ella se
ha hecho madre de los discípulos y, eternamente joven, sigue cuidando con
maternal bondad la fragilidad de la juventud, la necesidad de la ternura y de la
bondad que defienda a los jóvenes de la furia del pecado y de la amargura de la
soledad. La primera hora de la evangelización tuvo en la Madre su Pilar de apoyo y
su presencia que abría caminos y corazones.

Oración

Oh Dios, que has querido que la Madre compartiera los dolores de tu Hijo al pie de
la cruz; haz que la Iglesia, asociándose con María a la pasión de Cristo, merezca
participar de su resurrección.

Virgen Santa e Inmaculada, a Ti, que eres el orgullo de nuestro pueblo y el amparo
maternal de nuestro mundo, nos acogemos con confianza y amor. Ayúdanos a estar
siempre atentos a la voz del Señor: que no seamos sordos al grito de los pobres, que
el sufrimiento de los enfermos y de los oprimidos no nos encuentre distraídos, que
la soledad de los ancianos y la indefensión de los niños no nos dejen indiferentes,
que amemos y respetemos siempre la vida humana.
Padre Nuestro que estás en el cielo…

Decimotercera estación

Te adoramos oh Cristo, y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al


mundo

Jesús muere en la cruz.

Alabada sea la Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su


Santísima Madre

Terrorismo y asesinatos

Reflexión

La muerte de Jesús en la cruz es al tiempo sacrificio, ofrenda, entrega, luz. Del


costado del Salvador brota un río de luz y de vida. Su cuerpo traspasado retrata los
dolores de todos los tiempos, de toda la historia, sus palabras son victoria, su
silencio es grito de esperanza, su corazón abierto reina sereno y es llama de amor
vivo que purifica, sana, redime y consuela.

En nuestro mundo el terrorismo ha destrozado muchas vidas, los asesinatos han


roto muchos corazones. Jesús, muerto en la cruz, se hace voz de tantas víctimas
para decirnos con qué amor debemos defender, respetar y cuidar la vida.

Oración

Señor Jesús, tu muerte nos da la vida. Por ello te presentamos, Señor, la vida de
muchos jóvenes que atraviesan valles oscuros; jóvenes cuyas vidas están en peligro,
jóvenes que son acosados violentamente.

Por la intercesión de María, en su advocación de Nuestra Señora de la Paz, te


pedimos, Señor de la vida, nos ayudes a ofrecer a los jóvenes la vida verdadera, la
esperanza más firme, la alegría que vence el dolor y lo ilumina.

Padre Nuestro que estás en el cielo…

Decimocuarta estación

Te adoramos oh Cristo, y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al


mundo
Jesús es sepultado.

Te adoramos oh Cristo, y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al


mundo

Aborto

Reflexión

La vida florece en el cuerpo de Jesús, que, ungido con el bálsamo de los reyes,
envuelto en la sábana tejida por la clemencia y la misericordia, espera la aurora
pascual para surgir victorioso.

Hay muchas tumbas, algunas labradas por el arte humano, otras abiertas en las
entrañas de la tierra para recibir los despojos de tantos muertos, de tantas víctimas
de la violencia y del desamor. Pero hay una tumba que clama al cielo y denuncia la
terrible crueldad de la humanidad: es la tumba que se abre en el vientre de las
madres del que se arranca la vida inocente. Es la tumba en la que yacen los nuevos
Mártires Inocentes, las víctimas del Aborto, que, como los Niños de Belén, siguen
lanzando al mundo el grito de su voz ahogada, el clamor de sus cuerpecitos
destrozados, la honda tristeza de sus derechos mancillados, la suprema injusticia
que les negó el derecho a vivir. Dios nos conceda humanizarnos de verdad,
defender con firmeza la vida, hacer que las leyes que matan la vida inocente se
borren para siempre.

Oración

Señor Jesús, haz que los jóvenes del mundo lideremos la opción por la vida, por la
de los inocentes que reclaman su derecho a nacer y a vivir. Que la intercesión de
Nuestra Señora de la Paz, nos enseñe el valor sagrado de la vida desde su
concepción hasta su final natural, para que ninguno jamás labre sepulcros en el
vientre sagrado de las madres.

Padre Nuestro que estás en el cielo…

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