Produccion Conjunta: Causas
Produccion Conjunta: Causas
Produccion Conjunta: Causas
Los costos conjuntos son los desembolsos que demandan los artículos cuya producción se
inicia en un proceso único durante el cual los productos no se pueden identificar. Esta
individualización recién se conoce en otra etapa – denominada punto de separación – en la
cual aparecen varios productos.
Causas.
Además, esta restricción imposibilita sustituir o modificar las proporciones que guardan entre sí
los productos. Las cantidades de cada uno de ellos son generalmente constantes con relación
a la materia prima procesada, o sea que el condicionamiento define:
· Número de productos.
· Tipos de productos.
· Proporciones.
Como no se puede calcular la parte del costo inicial común correspondiente a cada producto,
tampoco se conoce el costo individual – ni su utilidad, ni su rentabilidad – lo que condiciona
fuertemente las decisiones.
Desperdicios: ídem anterior, pero no tiene un valor de realización, por lo que su eliminación
significa un costo que aumenta los de producción.
A dos o más productos de una misma materia prima o proceso de varias materias primas y
procesos, se les conoce como productos conexos (o coproductos) o producto principal y
subproductos. La determinación de si dos productos que resultan de los mismos costos deben
clasificarse como productos conexos o como un producto principal y subproducto, depende
principalmente de los objetivos y políticas de la gerencia. No existe un criterio definitivo.
Generalmente, la diferenciación tiende a basarse en las ventas relativas del producto. Si los
ingresos de cada uno de los productos son casi iguales en cantidad o al menos importantes en
relación con los ingresos totales, se los trata como productos conexos. Si los ingresos de un
producto son relativamente menores en importancia, el producto debe ser clasificado como un
subproducto. En términos del criterio de las ventas relativas, es posible que en un momento
determinado, un subproducto se convierta en un producto conexo y viceversa.
Otro criterio que se aplica para hacer la distinción incluye los objetivos declarados del negocio,
el patrón de utilidades deseado, la necesidad de un mayor grado de procesamiento antes de
las ventas, y la seguridad de los mercados. Por ejemplo, un producto relativamente importante,
con un mercado inseguro, podría clasificarse como un subproducto más que como producto
conexo.
Sin embargo, debe observarse otra importante diferencia: se presume o supone que la base
elegida para asignar los costos indirectos refleja la manera en que los costos indirectos
realmente fluyen hacia los procesos o productos. En otras palabras, existe la suposición de que
los costos indirectos pueden relacionarse o identificarse con procesos o productos específicos.
Cuando se elaboran productos conexos, esta suposición generalmente no tiene garantías, y la
base para asignar los costos totales a los productos es en su mayor parte arbitraria.
VENTAS (PRODUCTO A)
· COSTO (PRODUCTO A)
------------------------------------------
UTILIDAD (PRODUCTO A)
Pero el costo de producción del artículo A es igual a los costos específicos (posteriores al punto
de separación) y a la parte de los comunes iniciales. Pero a este último no se lo puede
determinar con equidad, por lo tanto se calcula sobre la base de criterios subjetivos.
El objeto de la contabilidad de costos de los productos conexos es el de asignar una parte de
los costos conexos totales a cada producto conexo, de modo que puedan calcularse los costos
unitarios de producto y prepararse el balance general. Esencialmente, el problema radica en la
asignación de costos.
Los métodos contables más utilizados distribuyen los costos comunes iniciales (siempre con el
alcance indicado) en función a:
Dicho más directamente el uso de los costos de los productos conexos para tomar decisiones
administrativas, con frecuencia dará como resultado decisiones erróneas.
En este tipo de decisiones, deben reconocerse otras consideraciones aparte de los costos. Por
ejemplo, una compañía puede preferir vender en vez de realizar procesamientos adicionales
debido a la dificultad de obtener materiales o mano de obra para el procesamiento adicional, o
porque no desean proyectar sus esfuerzos en esa dirección. O, por el contrario, la empresa
puede decidirse a favor del procesamiento adicional a pesar de las consideraciones de costos
para mantener un personal de trabajo estable.
Bajo el método de costeo de los subproductos, se supone que por lo menos uno de los
productos que constituyen la producción de la empresa tiene importancia secundaria con
relación a los ingresos derivados de las ventas relativas o de cualquier otro criterio que se
aplique. Si los ingresos derivados del producto secundario son casi insignificantes, al producto
se lo llama material de deshecho o sobrante. Otros artículos tangibles que surgen del proceso
de producción pero que no tienen ningún valor de venta se conocen como desperdicios.
El método de contabilidad de los subproductos supone que el producto secundario tiene algún
valor en el mercado. Por lo tanto, el método tiene aplicación cuando el valor comercial del
producto secundario es bastante importante, pero no tanto como el valor de venta de la
producción del producto principal, y también cuando el valor de venta del producto secundario
es relativamente menor (material de deshecho). Dentro del término producto secundario
incluimos tanto a los subproductos como a los materiales de deshecho.