7° Guía Las Características de Los Seres Vivos.
7° Guía Las Características de Los Seres Vivos.
7° Guía Las Características de Los Seres Vivos.
INFORMACIÓN GENERAL
IDENTIFICACIÓN DE LA GUÍA: Las características de los seres vivos.
Grado: 7º
OBJETIVO DE APRENDIZAJE:
Identificar las características de los seres vivos.
DESARROLLO DE LA GUÍA
INTRODUCCIÓN: Un ser vivo u organismo es un conjunto material de organización compleja, en la que intervienen
sistemas de comunicación molecular que lo relacionan internamente y con el medio ambiente en un intercambio de materia
y energía de una forma ordenada, teniendo la capacidad de desempeñar las funciones básicas de la vida en las cuales
están la nutrición, la relación y la reproducción, de tal manera que los seres vivos funcionan por sí mismos sin perder su
nivel estructural hasta su muerte.
Para identificar fácilmente a un ser vivo, se han creado ciertas características que deben de cumplir. Si no
cumplen con estas características, no es posible definir al sujeto como un ser vivo:
Organización: Un ser vivo es resultado de una organización muy precisa: en su interior se realizan varias
actividades al mismo tiempo, estando relacionadas éstas unas con otras, por lo que todos los seres vivos poseen
una organización específica y compleja a la vez. Como grado más sencillo de organización en un organismo está
la célula. Los procesos que se efectúan en todo el organismo son el resultado de las funciones coordinadas de
todas las células que lo constituyen. En vegetales y animales superiores se observan grados de organización
más compleja, como los tejidos, órganos y el más avanzado, sistemas.
Homeostasis: Debido a la tendencia natural de la pérdida del orden, denominada entropía, los organismos están
obligados a mantener un control sobre sus cuerpos, al que se denomina homeostasis, y de esta forma
mantenerse sanos. Para lograr este cometido se utiliza mucha cantidad de energía. Algunos de los factores
regulados son termorregulación, la regulación del calor y el frío. Osmorregulación, regulación del agua e iones,
en la que participa el sistema excretor principalmente.
Irritabilidad: La reacción a ciertos estímulos, sonidos, olores, etc. del medio ambiente constituye la función de
irritabilidad. Por lo general los seres vivos no son estáticos, son irritables, responden a cambios físicos o
químicos, tanto en el medio externo como en el interno. Los estímulos que pueden causar una respuesta en
plantas y animales son cambios en la intensidad de luz, ruidos, sonidos, aromas, cambios de temperatura,
variación en la presión, etc.
Movimiento: Los seres vivos se mueven, esto es fácilmente observable. Nadan, se arrastran, vuelan, ondulan,
caminan, corren, se deslizan, etc. El movimiento de las más plantas es menos fácil de observar. El movimiento es
el desplazamiento de un organismo o parte de él, con respecto a un punto de referencia. En el caso del girasol,
su flor sigue la posición del sol.
Metabolismo: El fenómeno del metabolismo permite a los seres vivos procesar sus alimentos para obtener
nutrientes, utilizando una cantidad de estos y almacenando el resto para usarlo cuando efectúan sus funciones.
En el metabolismo se efectúan dos procesos fundamentales: el anabolismo es cuando se transforman las
sustancias sencillas de los nutrientes en sustancias complejas. El catabolismo es cuando se desdoblan las
sustancias complejas de los nutrientes con ayuda de enzimas en materiales simples liberando energía. Durante
el metabolismo se realizan reacciones químicas y energéticas, como el crecimiento, la autoreparación y la
liberación de energía dentro del cuerpo de un organismo. Estas reacciones las denominamos procesos
metabólicos, es decir, los cambios químicos de sustancias en los distintos períodos del ciclo vital demuestran,
crecimiento, equilibrio e involución.
Desarrollo y crecimiento: Una característica principal de los seres vivos es que éstos crecen. Los seres vivos y
organismos requieren de nutrientes o alimentos para poder realizar sus procesos metabólicos que los mantienen
vivos, al aumentar el volumen de materia viva y el aumento de las células, el organismo logra su crecimiento. El
desarrollo es la adquisición de nuevas características.
Reproducción: Los seres vivos son capaces de multiplicarse o reproducirse. Mediante la reproducción se
producen nuevos individuos semejantes a sus progenitores y se perpetúa la especie. En los seres vivos se
observan dos tipos de reproducción: asexual: en la reproducción asexual un solo organismo es capaz de originar
otros individuos nuevos que son copias exactas del progenitor desde el punto de vista genético. Un claro ejemplo
de reproducción asexual es la división de las bacterias en dos células hijas, que son genéticamente idénticas.
La reproducción sexual requiere la intervención de dos individuos, siendo de sexos diferentes. Los descendientes
producidos como resultado de este proceso biológico, serán fruto de la combinación de los genes de ambos
progenitores y, por tanto, serán genéticamente distintos a ellos. Esta forma de reproducción es la más frecuente
en los organismos complejos. En este tipo de reproducción participan dos células haploides originadas por
meiosis, los gametos, que se unirán durante la fecundación.
Adaptación: Las condiciones ambientales en que viven los organismos vivos cambian ya sea lenta o
rápidamente y los seres vivos deben adaptarse a estos cambios para sobrevivir. El proceso por el que una
especie se condiciona lenta o rápidamente para lograr sobrevivir ante los cambios ocurridos en su medio, se
llama adaptación o evolución biológica. Mediante la evolución todos los seres vivos mejoran sus características
de adaptación al medio en el que se encuentran, para maximizar sus probabilidades de supervivencia.
El sistema de clasificación de los seres vivos: Desde su aparición sobre la tierra, el hombre clasifico los seres por la
necesidad que tenía de relacionarse con ellos. Así, por ejemplo, las plantas las agrupó en comestibles y venenosas. Lo
mismo hizo con los animales, según le sirvieran de alimento, fueran peligrosos o pudieran ser domesticados.
Los primeros biólogos en tratar de clasificar los seres se
basaron principalmente, en la observación superficial de sus
características. Aristóteles, pensador y científico griego (384-
322 a. C.), clasificó las plantas en hierbas, árboles y arbustos, y
a los animales en vertebrados e invertebrados atendiendo a la
presencia de huesos y al color de la sangre.
En la actualidad, los biólogos no solo consideran la morfología
(su forma) y fisiología (sus funciones) para la clasificación de los
seres, sino también todos los datos que les aportan otras
ciencias especializadas como la embriología, la genética y la
bioquímica.
El sistema de clasificación actual se basa en la propuesta del
investigador Robert Whittaker, la cual agrupa a los seres vivos
en 5 grandes grupos llamados reinos, basados principalmente
en tres características: tipo de célula, número de células en
cada organismo y la forma de obtención de energía. Los cinco
reinos son: