2998-Texto Del Artículo-6097-1-10-20140610 PDF

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Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Geografía dulce de Colombia
f oto \b o RtHfl ) 1 ~pmSCt n f'lant tl no l>u tn lal
\hop• \.1oiU lt ( ltfll \lanull

"Exprestón \ucim ulrurul ele pullcn. mte!e ...


f ru tas \ mt.)cedort \ ".

A m a ne r a d e co lac ió n

O SI N R AZO¡ en 1976 G ermán astro a1ccdo ti t t.ló Co/om-

N bta a m a r)[a a una recopilaciÓn de 1nformac10nc penodíMicas


obre la snuac1ón ocia l de n ue\ tro pab. la' cualc!>. s1n lugar
a duda!>, JU!>llflcaban dicho t ítulo. DtCL año~ m.h tarde Cd1c1embre
de 1986), el 1n\ t lluto D1 trllal de Cultura} Tun~mo de Bogot.J organaza en el
P la netario O t tntal una co ns p tcua expos1c1ón dJ\Ulgadn baJO el nombre de
Geograf1a r ulcc de olomb1a. A un cuando ~e trata de do rcah¡ac•ones
d ta m e tral m e nte o puc t as. e n d o nd e la d enom~nac1ó n de la pnmera posee una
vahd e7 m o bjetablc. e n uestra inte nció n , con e~te come n tano. no sola mente
j us ti ficar el ace rt a d o no mbre asign ad o a la menc1onad a cxpo ICtón, si n o
t a mbié n rC!>Ca tar ~ u vah o o co n te njd o co m o ex p rC!) IÓn \OC1ocult u ra l d e las
d ife rc n tcs reg io nes geográfica s q ue co nfo rm a n e l tc rr lto r io co lo m bia no.

Segu ra m e n te no \Ca muy o rt o d oxo a na li1ar u na ~OC1cdad y ~u cultura ba~án­


do\e en la confección culinaria de d ulce~ y manJu rcs. tema aparentemente
aJeno a la compleJidad de una realidad soc1al dc tcrrl'llnJda P uc~ b1en. un
a~un l o t rJ\ tal ~e trun forma para no~ono~ en un un1\ c1 'u c:on mf mil a\ po •tn- 4 /frñtqt.c'l e'''' /IJ:IIfcJ ' rc•ltJ:I" HJ \
Ba¡aco
hdades de une\ttguctón. procurando demostrar con ello 4lH.' lu común. lo
normal, } por ende lo colld1ano. merecen m a\ or tttcnt.Jon de la\ d1 c1phna
socia le~ a ftn de lograr comprender aquella ''hhtona de la~ mcntahdddc' .. en
donde la4) ,cn~•b•lldade~. las representacJone' colcc:u a~ y t•• , tdcologi~t lor-
man unu hl'otuna de larga duración, la cuul. ob'.-Jamcntc. nñe en gntn med1da
co n la mgcntc rccopilacl(>n de datos, fecha\, pcr~orw)c' \ ac.:ontt:cimtemo
p ro p 1o~ de la hl\tona cuantitativa.

E n e l pró logo de l ca t á logo d e la ex posició n ~obn: tu gcogralia dulce de


Co l o rn ht ~, 1\ lvaro C have~; M e nd oza s int ct i1 a pc l'fct:lHnH.: nt t: l a ~ ddc rc nt e~
fun cio n e~ ~oc.· ia l e~ q ue c umpl e e l dul ce e n n ues t ro me<.Jio. y e' a~í como nos
come nt a 1nd 1\t 1n ta mcn tc ..,ob re "el d u Ice dc~dc 'o U 1ait. el d u lec pa1 a d amor: el
dulce (.omo tc,umonlo de las d iferen te~ e t apa~ de 1• \tda : el duln.' para la
religtón. el dulce une anal ~ el dulce como indu\tna ... J n el nw.mn rontc,to. el
au tür rclendo d1tc literalmente: ''(. .. ] pero no ,t,Jo el duk~: lilnlhtcn lo
dulcero~ loo, del delantal blanco y el mágtco t:.tJÓn dc,hurd,tntt ut C"«HamcJo,,
de burrlld' dt menta. de wrrone~. de bocadtllt> ) mcknd1as. 1 ,,, par4uc ~n
dommgo. 1,1 vida de tuda una generactOn de culomhmrw~ ..

Qu1enc\ \l~llttrno' la uludtda e"<po~tClÓn. mdctcctlbkmcrHe c'pcnnu:ntamn


una ,en~aliOn que no merece ~rno el cahl1c¡tti'>O Jc 1"OR P R 1 ""' 1 l· n nue-.tro
ca\o, tra,pa,udo el umbral del P lane tano J) ¡,trtt.ll lnmctll.tt.llllcnte recorda-
m os a Cha11lc Bucke t , el protugo n i!> ta de ( luuht• ¡· /o /rihunJ e/(• ch(}(o/ate.
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hermosa nove la infantil de R oald Dahl. La varied ad de colo res, fo rmas y
texturas constituían de por sí un a rsenal de dulcería nu nca antes imaginad o en
nuestra ya desva necida fantasía de párvulos o e n nuestro presunto conoci-
miento de longevos: caramelos, turrones , pi ru líes, colacio nes, cocadas, polvo-
ro sas, amasijos. jaleas, mermeladas, espejuelos, melazas, frutas caladas, almí-
bares y pulpas eran una mínima muestra de manjares genéricos cuyos nombres
vernáculos. lugares de origen, mañas y agujeros para su confección, e instru-
mentos y técnicas para su preparación conformaban material su ficiente para
suponer pos ibilidades de investigación en el campo de la nut rición , la dieté tica,
el lenguaje y las costumbres manducatorias relacionadas con el sexo, la
religión , la amistad, el compadrazgo y otras tantas redes de relación social,
amén de parecernos fuente inusitada para la inspiración de art istas y poetas o
de todo aquel con sensibilidad cromát ica y saludables papi las gustativas.

D ULCES HIS TORIAS E HIS TORIAS D E D ULCES

El dulce como sa bor característico de algunos a limentos en su estado natural o


involucrado por cualquier receta, pertenece a la cocina universal desde tiem-
pos inmemoriables. El hombre antiguo realizó su inventario de gustos y
sa bores a partir de un largo proceso d e aceptación y rechazo al poner en su
boca todo aquello susceptible de engullirse. Lejanos a que rer sit u ar co n
exactitud c ronológica la aparición y utilización de este "gusto culinario", nos
limitaremos a citar las palabras d e l biólogo y científico español Faustino
Cordon 1, quien e n su obra Cocinar hizo al homhre, expresa:

Como en muchos animales en estado de naturaleza. en el homí-


nido. el órxano del gusro se aplicaría - a retag uardia del órgano
del olfa to - a distinguir lo que puede de lo que no puede
comnse, función nwv irnportante cuando es imperioso comer
lo mcís posihle p ara manrenerse vivo. como sucede en las espe-
cies en que la .falta de alimenro es la causa principal que res-
rrin¡:e la p ohlación - entre las que se conró el ho mínido desde
que el pru¡:reso Je su actividad cooperante con ayuda de Úliles
lo.fue defendiendo cada ve:: más de la depredación -. La salis-
faccllín ¡noducida por el ac1o de comer tiene un carácler tan
dislinto en el animal y en el ho mhre que n os con viene. aquí,
de.\if?narla.l con nomhres di.Hinws: podemos, por 1011lo, dife-
renciar el placer animal del disfrule humano con la com ida. Ni
que decir 1iene que (de acuerdo, por lo demás. con el carácter
animal de la norurale::a humana) el disfrwe humano con la
conwla se apoya en su placer animal con ella; podenw.s deár
que. así com o el p lacer animal con la comida consis1e en la
sa~i.\)acl'icín del hambre. el disfrute humano con la comida (el
di.1jrw e gaslronámico) se apoya ciename111e en el hamhre ate-
tiLlada. o aún meior regulada. que denominamos ape1i1o y aún
mejor h u en apet iw (ni poco ni excesivo), pero para elevarse a la
percepc'ión de algo distmto que ha sido proporcionado por la
hueno cocina 1rodicional como asp ec1o valioso de la culll.lra
m1sma.

Sabemos que, independientemente del grado de "civilización o desa rrollo", los


pue blos y naciones del mundo tienen como patrimoni o, de algu na m anera, en
su re ce tario la presencia del dulce. P ara algunos es cotidian a, para o t ros
esporádica o cas i inexistente. No en va n o todas las cocinas d el mu ndo (las
primitivas y las contemporáneas) han usufr uc tu ado dicho sabor y muchas de
ellas consolidan s u rep u tació n y fa m a por el t r ata m ie n to c uli n a r io que de él
Faustino Cord on . Cocinar
hizo al hombre, Ba '<:elona, hacen. Famosas y legendarias so n en este se ntido la cocina árabe y tod as
Tusquets Edi to res, 1980. aquellas de los actuales países del Africa d el Norte, donde al m end ras y
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Ru/lo1 d1 ht~t mh/1, 1 urtqw¡u ( mdmamurro 14rrhn o Plum' IUrt fl /Jutntu/1 , tfc•¡.!flcl\; 1 11\fiiiU\ ( 11\IU
-1 th.t•lllr u

1 PI u 1Jm ;/, m u m 4 t 1 hH a
f
~lunrtu1111 ll11tr11ul

espeCia\ \C mc1clan con tino} ')abtduría: tgual mcnc10n merecen las d tferente
coc1nas oncntalefi creadora., del apetecido .. agndulcc", no me nos 1mponame
son las coc1na~ de Grccta v Roma, las cuaJe combtnan m1el. fruta\ cereales de
~

e pectal manera. f- ut:ron los gnegos quiene\. habtendo aprend 1do en lo-. pa1~e~
de or tente el ane de emplear el horno, se lo tram•rnuieror a '>U' c1, como t..tntd')
otra\ eosas a lo~ roman<ls Arquestraw. el más farnoo.,o cscruor cullnano de
loe, tiempos antenore ,J J esucnsto. de~cnhc minuuosamcntc la repostería
atemcn~e. rcpo'lteria que C'>n el co rrer de lo" años se 1u e cnn' trttcndo en la m a~
va riada ga ma de turr o nc"t, ha~ t a el moment o en que 1rrump1ó en In cul1nana de
1 1 f/ .11'.1111 ,¡, ¡.,' ''"'"' • ¡¡, "'' 1/ ,,
la F..dud M cdiu el ai' ÚCH J ~.: n t o rno a las pa~tH., ulrncnd r adas, y la prolilcración 1 ·! flhll·' / 1/111/1 1•111• /)¡ /1 /1//¡
de manJares du lces se hace innumerable. En un princtpiocl Hll.'lcar fue ttln ~t<.le­
rad o mas como producw de farmacia que como ''ha"tt <.le u>t·tn.t" ' h,tJO la
paradOJIC..I dcnomln..lctón de \Uimdia, rc"olucmna Id COLIOcl t>l:l.llknt.il. llln-
'.:lrttcndose a ltl \C/ en un,t de la e pecta\ de mayor úcm.tnda.

Bien e~ ~abtd <> que lo\ c,p.tñolc traen la cañ.t <.le <IIUcar a nue-.tru l·ontlfh: nt~
l· llu ~ l gntltca. e n té1mtno~ culinarios. que la coelfla ..tbongen ca1 cda de la"
bondades gu,tauva' que e\te producto aporta .t la~ prcpar;tt.: tone-.. m.h no
quacre <Jetar que ~e dc,lonoctcra el sabor dulce. pue-.to quc lllll' l) lrut .t' fu
upltan con,entcntemcnte. ''" embargo. mcrec~: ~eñular-.e cúnw nue .. tra
coc1na a<:.tual. en ~u C.Jptlulo de ..dulce ) repO\leri.t" e' con-.t:cucn" ta Úl' unc.t
neceSidad cconó m1ca sc nud.t en el \Íejo continen te .tntc l.t nel·e,adad 1mpc no ....a
y puramen te de índole comc rcta l de aume ntar lo' nal ll \ o' de t<tn l·otii <H.l u
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producto, antes q ue verse co mo una acción pate rn a lista y co n intencio nes de
mejorar la alimentació n del ho mbre amer ica no po r parte d e Don Coló n . Al
respec t o . el a n tropólogo cub ano Fe rnando Ortiz 2 come nt a :

Las raícl!s ele c·añas de a::úcar que Cristóbal Colón trajo en su


sc>Ktmdo vio}(' a la5 In dias por él de.~cuhinws retcniaron en
sef(wcla que .fueron resem brada.~ . suscitando el rl!¡:ocijo del
A /miran t e, c·uya sagacidad previó el bnllame porvenir que espe-
raba en estas tierras a las eolios de a:úcar y o la mdustria
azucarera[ . . . ] El azúcar com en zó a ser m.•gvcio en la f::S¡wiiola.
e igualmente ocurrió en los o tros paist· ~ . cuando pudo ser ven -
cido el mayor obstáculo que era la carenda de capitales. Tam -
bién se necesitaban "maestros de azúcar ". o téc·m cos como hoy se
dirfa. La historia recuerda el nornhre de algunos de esos maes-
tros. tan imporrantr! era .w ofi cio. Pero la carencia de experws
para "manUicar .. el azúcar se p odía suplir. si había dineros para
sacarlos de Canarias o de las isla.~ p ortuguesas y ofrecerles una
remuneración halagadora, Por eso el negocio de azúcares dehió
de ser el p rimero de los iniciados por los europeos en América
qw• requin ó una articulada y expresa asoc1acián de esfuerzos y
dinero.\. ej decir. de organizac1án social y económica de una
compoñía.

1ndepe nd ie nt e m e nt c de la repercu siones socioecon ómicas d erivada de la


presencia d e l c ul t ivo de la ca ña e n Amé r ica. el beneficio cul t ural materializad o
en preparacio nes c ulmarias e in negable: las frutas t ropicales mezcladas con e l
zumo de la ca ña die ron co mo res ult ado los m ás apeti t osos dulces d e la cocina
americana. De igual m a ne ra la a lianza y fusió n de cacao y ca ñ a di o como
resul t ado el ''esp umoso choco late", hoy bebida co ti zad a y ap reciada e n el
mund o. Se co ns titu ye n e nt o nces la repos terí a, los dul ces y los pos tre s en
ca pítul o c ulinari o d e insos pec hadas dimensiones; d e lo anterior da cue nta la
hist oria culin ar ia saturada de inmemoriales páginas. En c uan t o a historias d el
dulce, bast a me nc io nar có m o Harr y Schraemly, e n su hist o ria de la gastro no-
m ía, dedi có die z he rm o as y fundamentadas cu a rtill as a l más apetecido d ulce
de Euro pa: e l ma7apán . E tudios similares se han hech o d e l alfajor, e l n ougar.
los pral íne y el 10rron e italia n o. as í co m o d e rece t as c lás icas entre las cu a les
obresale el ~ u ave ¡W({air d e la re p os te ría francesa. En definiti va. tal co m o d ice
J ea n-Francois R evel. "no hay histo r ia d e la coci na que, e n última instancia, no
sea una hi toria del apetito. las costu mbres y el gust o ". La reciproc idad
exis tent e e ntre geogra fía e historia nos pe r mite a b ordar nuestra reflexión
socioc ultural de l dulce co lo mbiano de la siguiente mane ra:

LA GEOGRAFIA CON DULCE ENTRA

La mat eria d e es tu dio de M e rcat o r posee actu a lme nt e tantas ramas y esp ecia-
Ji?aci o nes co m o la misma re pos te ría . P ara los especialis ta s de la c ie ncia
ca rt ográfica parece rá osada dicha co mparaci ó n ; pero a riesgo d e se r mal
inte rpre t ado nos a treve m os a asegu rar que en la m ayo ría de los geógrafos s u
te mp rana motivación d e apre ndizaje o bedeció a l colo rid o d e los mapas, la
vari edad cul tural de los pai ses, la díferencia descriptiva d e los ter rit orios , la
e ni g mática rel ac ió n de la ti er ra co n Los ast ros, la injere ncia d e los fen ó menos
fí -;icos y químico~ !'.obre e l h á bitat y el h o mbre , y a o tras tantas tesis q ue h ace n
de la geog rafí a una mat e ria co n visos de fa nt asía, ca rac teríst ica est a últim a sine
h·r nc:t nJ q <lrr 11 . qua n u n d e la re p oste rí a.
( o nlra¡>untc•n e u hanu del
whru " 1 el a .:IH ur.
Har cclo na. 1 Ul\ .. nul Anc l . D e igual man e ra a co m o aco ntece co n ot ros campos d e l co nocimiento, la
19 71 geog rafía po5ee s us adept os y s us d e trac t o res; e llo depe nd e, p o r un a parte, d e
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la tdonetdad del profe~or que la enseña: por o tra . de la calidad del matenal
dtdácuco. Tocado C\ te últtmo punto, no pretendcrnoc.. tc<>rllar uhre la meto-
dología pedagógtca má., c.onvenien[e para \Cr aplu. ada en nuestro medw.
a unto profundamente tratado por el profesor rne'l<> Guhl . en cana en' 1ada 1
al d trector dcl l n~tlluto Agu'ltin Codazzt en 1972 tn embargo. o h en·ando el
m"cntano de dulce~}' preparaciOnes que e real11an en las d iferente resuones ...
de olombta, a\enturamoc... a manera de htpotcsis (propta del realismo
mágtco). el ~u puesto éxno de un plan de en\eñanta donde cltnlante que toma
por prtmera \ e l un curso de geografía de olomb1a o btiene un dulce repre en-
tau vo de cada regt ón de estudto. asegurándol\c a~í un acendntd o tonocimtemo ( 11 JU /IIIU 111 Jlll/IJ 1 1/l.,lcl

de nuestra vegc tactón y nue tras fruta~. ademttc.. de moll\ar al co mensal-


e tudi a nte a conocer la relació n exis te nt e e ntre dit:ha!_o, fruw~. la rr oducció n
agrícola, los c limas, los gru r os human os , los mercados arl c~ analcs en tre o tros.
En in tesis, la u tóptca p ropuesta daría fiel c uenta con uno de los ~CI\ capítulos
en lo c ualec; dt' 1de el profesor Guhlla e~tructura general de un programa de
enseñan/a para la geografía de Colombia. capuulo que dtcho lll\IC\ttgador
dcn om tna " (~ 1 hombre en su ambtente o pat~aJe cultural"

La expos1c1ón obre la geografía dulce de olombta cumple cabalmente al


presentarse como muestra fí tea de una mamfc tactón cultural tan tmportanre
cual e~ la coctna de un pat Aquel abundante mue~trario no debe \CT!!.e corno
un "cúmulo de gol o ma~" \ lOO, por el contrano, cx1ge cc..tablcccr analogías.
e
d tferencta~ >relaCIOnes e.llre las regione de olombta. de tgu<JI form<J permite
analizar la tnterdependencta eco nómica, cultural y tecnológica de la~ rcg10ne
represe ntada!>, mo tendo a profundizaren el co noc tmt ent o de nue~tra~ fru tas,
es pecias y cul ti vos y, por co nsig ui e nt e, a rencxio nar ~o bre la capacidad
rec urs iva e imaginativa de nuestros artesa nos y coc inera~. qu ie nes M.: ingenian
procedimientos y téc n1 ca~ de gran funcionalidad aprovechando al máximo los
recur so~ matcl ialc. de u ento rno. E s, por lo tanto, una mue~tra en donde la
forma de lo dulces, s u · enva~es. colores, textura • nombre\, matena~ pnmas y
procedimtcntos de co nfecc1 ó n demuestran una \en\lbtltdad ,lrti~uca mcues-
tionable, pue toque la ola variedad de dulce moldeado\ con ftgura toomoT-
(a$, antropomorfa y Objeta les, dan testimonio de la tmagmat..tón menciOnada.
De tgual manera la utth7actón de semillas, frutas, cá'>cara\} hoJa c;eca\ de las
dtferente~ planta!>. empleada!> unas vece como rectptcnte'>, o tra~ como e mol-
tono del propio dulce, rallftcan s u ingenio. n cuanto a la-, matcnc~\ prtma!>
aprovechada , llama la atención eJ empleo d e una ~enL de pt odut·to\ tradtcto-
nalmentc utilttados en "cocina de sal", pero co n" erudo por la mag1a culmaria
en estu pe n do~ manjare dulces. Es el ca o del fríjol, la paJ1,l,la yuca. la batata,
la vi to na, e l ña m e, la Huyama, e.l tomate y el ají, c uyos rc~u lt ados fin ales en
"cocina dul ce" co mpite n c.;n sab o r y prese nc ia co n lus m (l ~ co L i;ru da~ receLas
derivadas de fruta s y e e ncías propias de la repos tería c lú\tca.

n sí ntc i~. la geografía dulce de Colombta nos dcmue~tra la fu~tón d e tres


fuente cuhnanas {tndígcna. e panoJa y afncana), cadu una de la\ cuate ·
aporta productol>, ~¡ tema~ de cocción y sa,onudorcc.. en dnnde 'occ') 'oca-
blo de la fuente~ aludtda!> e mezclan con ht\lOrta\} lc\crH.J.l., de \anada
índole, surg1endo co n ello peculiares denommac1onc\ alrededor de L-.tda una
de las receta~.>. mucha!) de ella~ homóloga • otra\ tan Id"- exdu"'' ·•'· re ro !)in
lugar a dudas co n un recónd tto valoreumológ•co) el nograr ten. CU} .ltradlcton
f rnr,to <~uhl . 1, ""H
C ¡.Jom iJIUTl!H C lJl \
oral y uso co tidtan o el>condcn u valor c ultural r JCrnpln dl' lo anterior .,un las -, l 6 me~ de he: "e:'
un ott la\
iguientes prcparactone..,. gu LO de noche, quebtllno. c.trt\ct...t . moc..tortofto. e' ol.ar \ p.u •!Uc "n c '"
Pát'~ 11 · 1~2. Ungot"
arropilla, pícaros, alegría , mongo-mongo c.> calandrd, qut..l(UC . Mar~<t 1 u1~a . lm t iiUIU ( nlmnh1.cnu llc
arra!>trado, to ne hulero, c ub ani to, filú, cabello de úngcl y nte.l 1 a 11\ta un tenor 1 t·nnclml.l' Cuhur ,t, 1<>7~

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más parece un glosario de apodos propios de una población infantil en
cualquier escuela de Co lombia, antes que un co njunt o de preparaciones
perteneciente a nuestra dulcería popular. No en vano, desde el punto de vista
socia L e l receterío mencionado exige algunas renexiones. Veamos: gran parte
de la dulcería colombiana está formada por dulces case ros, significando esto
una confección artesanal ajena al refinamiento en equipos y materias primas ,
en la que participan generalmente grupos de familia debidamente organiza-
do s, o ~on el res ultado de laboriosas jornadas de ancianas ind epe ndientes o de
niños con necesidad y ansias de pecunia. Obviamente, no existen estudios
soc ioeconómicos que permitan aseverar co n cifras c uán representativa es la
población d e Colombia que s ubsiste merced a estas pequeñas empresas pro-
ductoras; s in embargo, n o es osado asegurar que numerosos pensionados
so brevive n en las grandes c iudad es de Colombia g racias a la ven t a d e artículos
misce láneos. e ntre los cuales incluyen todo tipo de co laciones lejanas de ser
dulces de marca. Igual fenómeno acontece en pueblos y veredas donde ancia-
nos v ancianas - y no pocas veces personas en edad eco nómicame nte activa-
expe nd e n pol vorosas, cocadas, panel itas , gomas y un sinnúmero de "bocados"
preparados por vec inos, familiares o compad res. No abu nd an menos los niñ os
que, tanto en las costas caribe y pacífica, como en las zonas cafeteras, la sabana
o los llanos. recorre n diariamente buen número de kilómetros llevando como
única mercancía una bandeja con gelatinas, cocadas, alegrías o moscorrofios.
Tampoco debemos olvidar cómo en la casi totalidad de municipios colombia-
nos , así como en los viejos barrios de las principales ciudades, son ve rd aderas
ins tituciones aquellas ventanas que con tablas y cartones y en dudosa ortogra-
fía ofrecen encarcelados, obleas, c remas, mogollas , borrachos, palomas, cone-
jitos, panderos, panuchas, sus piros, cofio, minisicuí , merengues, etc. Vemos,
pues, que e l dulce constituye e n sus mil y mil ve rsio nes una fuente importante
de ingresos para millares de colombianos. Otro aspecto social alrededor del
d u lee es ~u papel como elemento de identidad regional. El dulce, como
deri vación culinaria, co nstituye un factor importante de la cocin a, la cual
depende del detalle mínimo y sutil cuand o no de lo más extraño o esotérico,
pues su calidad y punto está en relación directa con la lumbre , el combustible,
el mat erial de los recipientes , el aire, el clima y los aromas d e la región donde se
confecciona. concretándose e n una sazón que difícilmente viaja a otras latitu-
des, así su~ productos constitutivos logren hacerlo. P or lo anterior, los dulces

4/xo do m ·\ t/(' 11 ::úcar f A r< J11 \'O


Planl'llJfl o Dt.)tnta!). t'vferen~ul'.\, .1e pro ducen en el ulferl<lf ele! paú .

t -

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ca .. ero\ )'aquello~ artc\analc ~ stgnifi ca n cri.nlla lam1lla. amt,tadc~ de mi an-
Cla ~ añoran/a de terruño Ln este orden de ldl'ct , rcl:orramo . . omcramcme
algunas reg10nc~ del pa1" con el fm de 1elcnrnos .1 u prcpar.u:1oncs na
s1gmftcati' a\. prepantcwnl'' que. por\ ia de t:tcmplo. cualqu1cr \ &JIIuno . , ..m-
tandcrcano. chocoano o anuoqueño. c nLuntr.indu e fuer ~• de ,u coman:a .
inmc<.l1atame nte tdenul ica co mo pe rtene ncw . dcmo,t rá n<.J n,c ~t -.IIJ '.dtl.icl del
dulce como co hc,iona<.lur de tdenLidad rcg1onal. much.~-. \t:t.:l:s 1..k m.t~ or
alcance que co~ t o\a~ c.tm paña\ chica con cl~u o' nhJCll\ os <.le con e pat no-
tero. L 1\tg utcnte C'.) un rt.:ttlrrtdo conccb1do ante todo con cr llCIIo de gohl"o).
~m ninguna lóg1ca \ ial.

SANTAND ER E.S

Hablar de dulce \antandcrcano remite a cualtllliCI colombtano ~•1 ,.thor del


meJor bocad1llo de gu<~~aba que e pre para en d p.tl \ [ 1el boc,H.Jtllo de
\ éle1 o \cleño Stn e rnh •.u go. permitiénd ono untftlar lo~ du' ~ ..tntand c rc~ en
uno solo para efecto de C\ LC .:o me ntarl() cultncu 10. \Cna 1mpu tblc no me nciO-
nar una \ene de dulce\ de cxclu 1\.a preparattó n Ctl\t:l a. lo' c uaJe, han llcgc.tdo
a acrc<.l1tar\c aun luc1 a de nuc~tras frontera\ . como e~ el ca-.n del fam o o
arra~trad o. del tonchalcro . del cabello de angcl \ del cortado l ')Le uh1mo e.
una form idable receta de leche de cabra . hmon .•t/UCM ~ c uya 1,m1.1 rc:gaonal e
CtrcUn\Crtbc a lo CO n Cgt mte nLO!> de l:nmaco) f 1 ~.liad o. d on<.Jc '"tfonunada-
mentC hú) continúan criando e te con ptcuo an1mal ) del c u.tl 'e: d1Le yuc la
calidad de ~u leche dt.:pcndc de una cu idad o~a ali mentació n a ba\C <.le orégano.
albahacH, pal ito de negro. c ují y tuno, pro ducto~ \cgetalc~ q ue <.Jan ~ abor
ca rac terís tico al ~ ubproduc t u y o bviame nte al propio co rtado. D io~ rcrmita
que no <.lc\apare¡can la~ c h1vas de Santander \ Norte <.le Suntan<.ler n1 la
costumbre <.le confecciOnar tan ~eleclo dulce

A 1 T IOQl'IA

1 b1c n la pt oducctón <.l e dulce y repostería en e~ te departamento C\ 'a nada y


numerosa, debemos reconocer que el con!lumo mc.t'l 'llgmftc,ttt\ o 'e h""tcc con la

\furqut'!!IIU\ IJoi(!IIÚ ( Are ht\'CI Plunt'tur w Outruol) ( WJ/Uc/U ( /lltc/ltlúiii<Jrt ú

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materia prima de casi todo el recetario de la dulcería criolla; es decir. la panela
e n su estad o natural. Los antioqueños trituran este producto hasta convertirlo
en pol vo y con él acompañan s u bebida predilecta: la maza m orra. Este
pul ve ri zado se denomina dulce de mach o y es tan apreciado por el comens al
pai sa , que muchas veces llega a incorpo rarlo hasta e n el caldo de su otro plato
prefe rido: los fríjoles. Existe otra receta que merece mencionarse, la cual.
contrariamente a la simplicidad de la anterior , exige un laborioso proceso de
co nfección, pues para llega r a su punto óptimo son necesarias casi doce horas
de elaboración: se trata d e laja/ea de para, que cuando se blanquea la llaman
sapos. Dicha receta es uno de los productos de mayor producción artesanal y
por consig uiente fuente de ingreso de numerosas famjlias campesinas y urba-
nas, las qu e logran incrementar sus ingresos gracias a su fabricación . Ahora
bien: al igual que en otras tantas regiones del país donde se prepara el arequipe
en infinitas versiones o donde lo s dulces d e leche y panela llegan a ser
innumerables, en el caso de Antioquia aparece una preparación de esta familia
de ma njares, cuya producción se limita a un sólo municipio ; pero su ace pta-
ción y consumo se hace en todo el departamento . . . Los paisas lo llaman
queso de Urrao .

COSTA CARIBE

Cuando de hablar de dulces se trata, indiscutiblemente la región de Colombia


con mayor tradición y gama de preparaciones es la costa caribe. Naturalmen te
estamos hablando de departamentos como Cesar, Magdale na, Bolívar, Atlán-
tico , Sucre y Córdoba, los cuales , además de gozar de las bond ades alimenti-
cias que les entrega el mar en sus costas, aprovechan igualmente la presencia de
frutos tan especiales como: coco, m amey, ñame, ajonjolí, hicaco , tamarindo ,
mamoncillo , guanábana , ciruela y muchos otros de difícil consec usión en el
resto de regiones del país. Es seguramente a causa de la existencia de productos
tan especiales que el catálogo de la dulcería costeña se hace extenso, siendo,
por lo demás, resultado de una fusión étnica de características únicas, pues en
ella coinciden principios culi narios aborígenes, africanos, españoles, árabes y
asiáticos que co nforman una oferta cuyas recetas - dependiendo de los ingre-
sos familiares- van desde la más refinada masa de almendras, hasta el simple
amas ijo de melao y ajonjolí , el cual popularmente se conoce con el bello
nombre de alegría.

Es la dulcería costeña una manifestación cult ural donde se evidencia la creati-


vidad doméstica, pues además de co ntar con el patrimonio de numerosas
recetas a base de coco y panela, excelentes masas co n todo tipo de harinas y
féculas , igualmente aprovecha - casi como ninguna otra región del país-
productos escasamente utilizados en repostería. Es el caso de la yuca, el ñame,
la auyama y el fríjol.

HUILA Y TOLIMA

Estos dos departamentos de Colom bia conforman una sola unidad culinaria.
Los opitas, nombre que se les da a s us gentes, so n los abanderados en la
preparación de dulces a base de guayaba, obviamente respetando el fuero y
dominio de "su majestad el bocadillo" a los habilidosos santandereanos. N o
en vano , el dul ce de cascaritas, la jalea y el ce rnido son tres modalidades
hechas con la misma fruta, en cada una de las cuales compiten color, textura y
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aroma. Stn embargo, ademá de esta trilogía culinana. preparan en es ta
región principalmente en el H uila- un dulce clá tco de nochebuena. cuva
mezcla de fruta y otro~ productos permite uponer un re ultad o ungtnai y
suculento Confecctonado con limones. papa} a \!erdc. brc\ J .s. htgu tllos.
panela. al mojábanas> que o blanco. parece er que quten lo prue!ba peca po r 1
gula.

G 'A JIRA

La Guajtra es o tra regtón sui géneris en la elaborac1ón de dulce-... y esto se


entie nd e por el hec ho de su particularidad topográfica y socwl. Regtó n desé r- A ri(/Uifll'\ ( lllldllltlniUfl u
ti ca de Co lom bia y ha bitada has ta hace mu y poco!) añoll por g rup os familiares
en donde la máxima autoridad -en tod o sentido era la abuela (matriar-
cad o). ello permite imaginar cómo la rec urs1v1dad de la muJer que desempe-
ñaba dtcho P"Pel !»e iluminaba en el momento de encontrar e ante fogones con
el fin de preparar "sabore dulces" a base de los cxtguo producto~ que el
entorno natural le factlnaba. ~ así como la dulcería guaJtra \C elabora con los
productos más enctllos >por ello encontramo receta como dulce de gumeo.
dulce de aJOnJolí y dulce de plátano maduro. ParadÓJICO en la llcrra de la -al.
tambaén ~e preparan excelentes dulces.

CALDAS, Qll/ DIO Y Rl A RALDA

N o es osado pensar cómo hace casi dos siglos aq uellas familia~ que salieron del
d epartament o de 1\ntioq ui a a colonizar nu evas tierras llevaba n en s us aj uares
los recetarios d e dulces caseros que caracterizaban las cocina!, familiares de su
tie rra de origen. E por ello que en el Gran Caldas se habla y se come igual que
en AntlOq uta, y por lo tanto no es de extrañar e que en Pácora, Aguadas.
Supia, An~erma y o tro tantos lugares de estos departamento , la cocina dulce
sea la mt~ma de Son~ón, AbeJOrral. Rionegro y La eJa.

' alUralmente, la cocina cuando viaja sufre cambto~ propto~ de chma, suelo y
producto, y e así como mermeladas. siropes. almibare . alfandoque~. u!>ptros.
galleta , panderos, amén de la extensa gama de la llamada pan a antwqueña
(producto de panaderia), experimentan leve~ vanactone , ora porque allí le
po nen clavos y allá canela a una receta de base ~tmllar. n e~te orden de ideas.
los suspiro&de u pía, los panderos de Salamina, lo\ qucsad lllo!\ de etra, los
alfandoques co n pasa~ de Anserma y el archifamo~o pi o nono de Aguadas,
co nstitu ye n toda~ receta~ so bre las cuales se as u me e l más ace mJ rado regiona-
lismo, pues sus féibricantes y co nsu midores en ca lidad de an tioqueños de
vieja data aseguran que ~ólo en s u tierra se co nfeccionan e~tas maravillas y el
resto de recetas que e encuentran en el mundo on paru ello 1atucar!

HO CO

E ta hermo a. apartada y enigmática regton del pat~ pu~cc iguJI que oro y
plaLtno . fruta\ tan exclu~t\ a' y electas como lo mtncrale rl fcndo-, ) con las
cuales la., abuela~ negra confeccionan uculcnto' almsbarc'\ > amíl!>tJO
Badea, cachtpat, p..tcó, pera de malaya, almtrJjó } bor<>JÓ \On una mtmma
muestra de la matcna pnma que enriquece la\ pathl\ > caldero\ donde se
preparan dul ce\ únicos en el paí . Menció n nccc~anu c>. tgc el duln• Je horojó.
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1 e •:Jt•.f,.,a c!c e''' a.liJ\. ( 11\UI 1tlu•llh a ( 111 l1n •• p.,,¡tu>IOn<•


0Hln~IJ

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Pasulloje de María Meu·edes No\'0.\ .

Alfeñiques. Bojocá.

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cuyo aspecto y consistencia achocolatada lo constituyen en una pulpa apro-
piada para el paladar más exigente.

VALLE DEL CAUCA

La región más azucarera de Colombia, necesariamente presenta una amplia


gama de preparaciones, gama sobre la cual se hace tarea difícil intentar una
clasificación basada en su exquisitez. Sin embargo, tal y como dice la sa biduría
popular: ¡A todo señor, todo honor! ... y el reconocimiento como mejor
dulce del Valle es obviamente para aquella receta con homóloga preparación
en el resto de regiones del país, pero que allí en la tierra de la caña de azúcar se
llama tan acertadamente manjar blanco. Dicha receta es herencia de las
matronas españolas que durante la colonia se aposentaron en este departa-
mento, sabiendo aprovechar las riquezas de ganado (leche), caña (azúcar) y
arroz, e igualmente recurriendo al pragmatismo culi nario de la negra vallecau-
cana, indicaron a ésta los pasos para confeccionar una receta similar a la de
España sir viéndose de los accesorios de cocina criollos, de modo que totumos,
cagüingas y mecedores permitieron llegar al punto de la actual receta.

NARINO

He aquí otra región de Colombia cuya cocina dulce es tan apetitosa como
aquella de sal , pues en ella Japingachos (pasteiitos de papa) , empanadas de
añejo, lomo de cerdo en salsa de lulos y los afamados tamales nariñenses se
combinan con estupendos acompañantes para conformar un auténtico almuerzo
de la región en donde recetas como los mostachones (versión pastusa de
merengue) , el bizcochuelo nariñense (con base de aguardiente), los quimbolitos
(bolitas de harina de maíz, mantequilla, huevos, queso, aguardiente y pasas,
envueltas en hojas de achira y cocinadas al vapor) aparecen com o genuinos
representantes del plato para postre. No menos suculento que los m anjares
anteriores es el famoso postre de tomates, cuya sola presencia en la mesa,
rociados con almíbar, asegu ra la aceptación del más refinado gastrónomo.

CAUCA

No es coincidencia que la capital del Cauca, P opayán , al gozar del atributo


histórico de gran ciudad colonial , comparta con Cartagena y Mompox la
característica de poseer una dulcería muy similar a la española, en la cual
frutas calad as, almíbares , jaleas de frutas, amén de hojaldres, galletas y
rosquillas, se reúnen todos en una sola bandeja para conformar el bien
afamado "nochebuena payanesa". A su vez, este delicioso plato compite en
sabor y adeptos con otras dos recetas íntimamente emparentadas entre sí y
denominadas por los caucan os manjarillo y cortado, recetas a base de leche ,
azúca r y harina de a rr oz, sobre las cuales practican una supersticiosa manía
culinaria , cons istente en introducir tres piedras de río en la paila de prepara-
ción con el fin de dar sabor, textura y evitar pegados.

Patrimonio de esta región es otro dulce cu yo producto de base co nstituye un


aporte exclusivo de la coci na indígena, producto usualmente utilizado en la
condimentación y coloración de sopas y potajes y q ue vemos con extrañeza en
una receta de d u lee. N os referí m os al almíbar de ajíes, frecuentemente utili-
zad o en la época de nav idad.
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BOYA CA- CUNDINAMARCA- BOGOTA
/'?~ Fl9<Jf-¡ ( ·~¡
IJ€"
~11€9''' .......,.._,._
,:JF.
Geográficamente estas tres regio nes son distintas; sin embargo , conforman
una sola zona cultural; es decir, aspectos como arquitectura, vestido, lenguaje,
cultivos y, por ende, cocina, tienen gran similitud , consecuencia de haber
recorrido el mismo proceso histórico.

Si bien Bogotá goza actualmente de todas las ca racterísticas de gran ciudad


sobre la cual confluyen influencias culinarias de tipo nac io nal e internacio nal ,
no por ello deja de ser significativo el aporte en dulcería que la cocina regional
-
.....
-
,

Marquesitas de ariquipe.
Fotografía . Bogotá (Archivo
( cundiboyacense) presenta en los manteles de esta ciudad en sus cuatro puntos Planetario Distrita/).
cardinales. Brevas con ariquipe son un postre o refrigerio que se vende tanto en
la tienda más recóndita del sur como en el más refinado restaurante del norte.
Ahora bien: gracias a la altura de esta región , la producción de frutas, y por
consiguiente de dulces, permite un inventario de gran exclusividad, causa po r
la cual solamente allí encont ramos postres que difícilmente tienen ho mól ogos
en otra región del país. Ejemplo de lo an terior son el esponjado de curuba y el
dulce de feijoas , par de postres que garantizan la calidad y autenticidad de la
dulcería cundiboyacense.

Finalizado este recorrido, cree m os pertinente reivindicar el oficio de dulcero y


repostero valiéndonos del pensamiento exp resado por el más reconocido y
famoso cocinero del mundo: el francés Marie Antaine Careme. Dicho perso-
naje, cocinero y autor de libros so bre culinaria y gastronomía, cuya pluma se
considera tan prolífera como las de Chateaubriand y Lamartine, fue en sus
cuarenta y nueve años de existencia cocinero primero del príncipe de Talley-
rand , chef del zar Alejandro en San P etersburgo, jefe de coci na del príncipe
regente de Inglaterra y del emperador de Austria, y culminó su extraordi naria
y afamada carrera en las cocinas del barón de Rothschild. De Antaine Careme
es esta célebre frase: "Las bellas artes son cinco, a saber: la pintura, la
escultura, la poesía, la música y la arquitectura, la cual tiene como rama
principalísima la repostería".

BIBLIOGRAFIA

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