Julián Heras - La Pinacoteca de Ocopa - El Serrano 266 PDF

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Fermín Vizurraga

Fue Elegido
VOL XXI N! 266
ENERO 1972

"El Serrano" es una publicación de Cerro de Paseo E aspecto robusto


y de trato cordial, algo parco
Corporation que se distribuye gra t ui ta ment e en re D para hablar pero de gran entereza moral, es
su personal: don FERMI VIZURRAGA MONAGO, el flaman-
e ganador del Concurso "El Trabajador del Año
Dir ector Pedro O \ órte g ui F e r n á nde z
1971". realizado por Cerro de Pas e o Corporation
Editor Enrique Cavero
entre más de 13 mil trabajadores de su Planilla
Redactores: Hugo Robles R. y José Luna A.
Diaria.
Fotógrafos: Hugo Gamarra y Wi l l y Paz
Un redactor y u n fotógrafo de nuestra revista
Redacción: viajamos a la ciudad de Cerro de Paseo, Capital
Av. W i l so n N'? 422, La broya - Perú del Departamento de Paseo, con el fin de cumplir
con una gratísima misión: la de entrevistar al
Impreso en:
"Tra baj ador del Año" CdeP. Llegamos en horas
Editorial Gráfica Pacific Press, S. A. de la tarde y en c ontr amos -como es ha bi t u a l en
Los N e g ocios N'? 219 - Surquillo, lima esta época de l aüo-, a la Opulenta Villa" de Ce­
"

rro •con el cielo nub lado las pri me ras gotas de

SUMARIO

El 1RABAJADOR DEL AÑO

Semblanza de Fermín Vizurraga Monago, ga­


nador del concurso organizado por Cerro de
Paseo Corporation entre sus obreros para
elegir al Trabajador del Año 1971
Pág. 2

El CIRCUl10 DE PLAYAS DE LA GRAN LIMA


Un proyecto destinado a enlazar directamente
las playas limeñas con el obj e to de dar facili­
dades y comodidad a los veraneantes
Pág. 6

lA PINACOTECA DE OCOPA

El Padre Heras nos hace una descripción de


los principales tesoros pictóricos del arte co­
lonia\ que guarda el famoso convento
Pág. 8

CONCEPCION: 20 AÑOS DE PROVINCIA

Una nota sobre la historia de C o ncepc ió n y su


evolución y des a rrol l o come una de l as pro­
vincias más n uevas de Junín

NUESTRA CARATULA: Fermín Vizurraga M., "El Traba j ador del Año" es un hombre
,
"El Trabajador del Año" 1971, Fermín Vizurra a Mona o,
g g de convicciones firmes, cuya trayectoria laboral es impecable
r esalta con su ejemplo los méritos y cualidades del iustamente por &$o.
sector Así lo demostró cuando lo entrevistamos
laboral minero del centro del país, al que merecidamente en su casa, en Cerro.
representa.
Ca­
"Nuestra Señora del Rosario con Santo Domingo y Santa
"Virgen del Carmen"; (1 0.78 m.), escuela cuzqueña, siglo
taiina"; (1.26 x 0.97 m.), escuela cuzqueña, siglo XVII.
x
XVII.

La Pinacoteca de Ocopa
Por Julián Heras, OFM

lJ NA de las cosas que más admira el visitante que adornan los claustros, últimamente (1970) se
que recorre los claustros del convento de Oco­ acondicionó un salón o pequeña pinaeoteca para
pa, es, sin duda alguna, después de su ya célebre los mejores cuadros del convento. Esta pinacoteca
biblioteca, la gran cantidad y variedad de lienzos. está amoblada con sillones llamados fraileros y unos
No hay una sola pared donde no se aprecie alguna baúles o petacas; tanto unos como otros son de fac­
pintura colonial. En relidad todo el convento es tura colonial y están trabajados en cuero.repujado.
un ,gran museo de arte. Todas estas obras de arte -como es común en
Hoy queremos completar la serie que ha veni­ todos los conventos- no tenían por objeto formar
do publicando en esta misma revista el Dr. Walde­ propiamente un museo de arte, sino que respondían
mar Espinoza sobre la pintura colonial en el Valle más bien a un deseo ornamental; de ahí las grandes
del Mantaro y del cual Ocopa forma parte muy colecciones que adornan y guardan sus claustros.
importan te. El valor de las pinturas es desigual, y junto a varias
Es numerosa la serie de obras de arte, espe­ obras singulares y de primera categoría, figuran
cialmente pictóricas, distribuídas en las distintas otras de dudoso valor.
dependencias del convento: claustros, capillas, sa­ No faltan tampoco obras ejecutadas por los
cristía y coro. Pero además de varias colecciones mismos religiosos del convento, aunque éstas son

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pocas, como indicaremos oportunamente. La mayo­ pequeña pinacoteca, hay dos especialmente bellos:
ría de los cuadros del convento son indudablemen­ uno que está a la entrada y que representa a N ues ­
te de origen colonial, especialmente de la escuela tra Señora del Rosario con Santo Dominqo y Santa
.cuzqueña y de alguna escuela más. Todos ellos fi. Catalina (1.26 x 0.97 m.). Es del siglo XVII, pero
guran desde muy ai'rtiguo en ·el convento, y, sin de pintor anónimo. El otro representa a la Virgen
duda alguna, han sido donados al mismo, pues no del Carmen, es de regulares proporciones (mide
hay ningún dato al respecto en su archivo. 1 x 0.78 m.) y resalta por su hermoso marco dora­
Gracias al afán de los religiosos del convento do. Sin duda es del siglo XVII y de pintor también
por conservar estas maravillosas obras de arte, es desconocido.
que las podemos hoy día apreciar y admirar. En En la misma pinacoteca pueden apreciarse
general, todas estas obras pictóricas están en un otros cuadros también de la escuela cuzqueña, re­
magnífico estado de conservación, que es otra de presentando uno la Sagrada Familia (0.83 x 0.58
las cosas. que llaman poderosamente la atención, y eros.), tema este muy preferido de la escuela cuz·.
ello se debe en gran parte al clima seco del lugar. queña, y el otro los Misterios del Rosario (74 x 57
cms.), con marco de plata. Son también del siglo
ESCUELA CUZQUEfiiA XVII y de pintores anónimos.
Entre las pinturas más sencillas, o sin el afa­
Dijimos que las pinturas de la escuela cuzque­ mado estofado de oro y que más bien son ya del
ña son las que más abundan en el convento. Pero siglo XVIII, pues la demanda era mayor y respon­
nuestro propósito no es hacer un estudio de la pin­ día a un fin más comercial, hay en Ocopa varias
tura colonial; solamente queremos hacer resaltar muestras de ellas. La principal coleccion es sin
las principales colecciones y pinturas que son ca­ duda alguna la formada por distintas escenas de
racterísticas de esta escuela. Entre los lienzos que la Vida de - San Francisco de Asís. Consta de 29
posee el convento podemos distinguir dos tipos cla­ lienzos de grandes proporciones (1.68 x 2.16 m.)
ramente marcados: los que tienen abundante esto­ y se exhibe en el claustro del Olivo. Son los únicos
fado de oro y los más sencillos o sin estofado. lienzos del convento que están firmados y pertene­
Entre los cuadros con abundante estofado de cen al pintor cuzqueño Ignacio Chacón. En el que
oro y bellos marcos dorados que se guardan en la representa la muerte de San Francisco, se lee:

A la izq.: "La Sagrada familia" (0.83 x 0.58 m.}, y aba j o : "Los


Misterios del Rosario" (0.74 x 0.57 m.). Ambos son de la
escuela cuzqueña, del siglo XVII y de pintores anónimos. El
último posee marco de plata.
"Muerte de San Francisco"
(1.68 2.16 m.), pintado en
x
Cuzco en 1763 por Ignacio.
Chacón. Pertenece a una co­
lección de 29 grandes lienzos
sobre la vida de San Francis­
co de Asís que se exhibe en
el Claustro del Olivo.

"Adoración de los Pastores"


(1.50 x 1.56 m.), escuela cuz­
queña, siglo XVIII, claustro
del P. Pío.

"Estos quatro liensos siguientes se pintaron en la


ciudad del Cuzco, eh el año de 1763, y lo hizo con
su notoria abilidad del pinsel, el Mtro. Dn. Ygnacio
Chacón". Según parece son copias de la misma co­
lección existente en el convento de San Francisco
del Cuzco. En .Ocopa están desde el siglo XVIII y
posiblemente fueron mandados pintar para el con­
vento, pues en la descripción que hizo el célebre
viajero y naturalista Hipólito Ruiz sobre Ocopa en
1779, ya habla .de ellos cuando escribe: "En uno de
los Claustros está la vida de Sn. Francisco de Asís,
pintada de excelente pincel, en quadros que llenan
los huecos de las quatro fachadas". Como están
en el claustro desde antiguo y tienen demasiada
luz, han perdido algo de su color y además. están
demasiado resecos a causa del clima, por lo que ne­
cesitarían algún tratamiento especial.
Puede apreciarse aún otras pinturas de la es­
cuela cuzqueña ubicadas en distintos lugares del
convento, que seria prolijo enumerarlas aquí todas.
Solamente haremos mención de algunas más, como
el cuadro de la Adoración de los Pastores ( 1.50 x
1.56 m.), en el claustro del P. Pío, de vistosos colo­
res. En la pinacoteca hay varios más de grandes
proporciones, como el que representa la Asunción
de la Virgen (l.66 x 1.18 m.), San Francisco y la
Porciúncula (1.78 x 1.98 m.) y el de la Coronación hacer el largo viaje hacia el Nuevo Mundo y se ins·
de la Virgen (1.90 x 1.43 m.), todos de pintores anó­ talaron en él para trabajar. En segundo lugar, hubo
nimos y de fecha desconocida. un comercio artístico bastante activo que permitía
la impórtación de pinturas desde Europa. Y final­
mente, como parte de ese mismo comercio, se en­
ESCUELA FLAMENCA viaba a América gran número de estampas y libros
ilustrados".
Escribe Francisco Stastny: "Pueden distinguir­ De los centros culturales más importantes de
se claramente tres medios de contacto que mante­ Europa, como Roma, Venecia, París, Lyon, salen
nían y alimentaban las relaciones artísticas entre grabados para todos los rincones del mundo. Pero
el Continente Americano y la Metrópolis . Primera­ fue sobre todo Amberes, en los Países Bajos, el·foco
mente, hubo artistas europeos que se arriesgaron a •

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"Transfiguración del Señor-(0.78 x 0.60 m.), de una colección Lámina grabada por los hermanos WIERIX que aparece en
de 15 lienzos que representan escenas de la Pasión de Cristo. una obra impresa en Amberes, en 1607, y que indudable­
Escuela flam enca, siglo XVII. mente sirvió de modelo a la pintura de la i zqu i erda. (Ver el
texto).

''El Descendimiento", de la colección del Vfa Crucis (0. 41 x O.SS m.).

más important e de esta clase de influencia, espe­


cialmente por los dibujos de Rubens.
La pintura colonial no se vio, pues, libre de es­
te influjo. Todo lo contrario. Sabido es cómo el
más conocido pintor de la escuela cuzqueña, Diego
Quisp e Tito, se servía de estas estampas grabadas
como modelos para sus pinturas. Sin embargo, no
se cree que simplemente copiaban servilmente. a
sus modelos, sino que también añadían elementos
propios del ambiente que les rodeaba y su propia
fantasía les inspiraba.
Un caso curioso de esto que venimos diciendo
lo podemos comprobar precisamente aquí en Oco­
pa, con la feliz coincidencia de tener una hermosa
colección de cuádros de la escuela flamenca, y los
grabados correspondientes en uno de los libros an­
tiguos de la biblioteca. Se trata de una valiosa se­
rie de 15 hermosos lienzos que representan las es ­
cenas de la Pasión de Cristo (78 x 60 cms.). Ella
puede ·admirarse en la pequeña pinacoteca. Se dis­
tinguen por la viveza de sus colores, la gran canti­
dad de detalles y personajes de tipo flamenco, así
como por los marcos dorados. Hay que hacer notar
que están perfectamente conservados, a pesar de
pertenecer seguramente al siglo XVII.
El libro donde pueden verse los grabados es
la obra del jesuita Jerónimo Natal, titulada "Ad­
notationes et meditationes in evangelia" (Medita­
ciones sobre los evangelios de los domingos), im­
presa en Amberes, en las oficinas plantinianas, el
año 1607. El texto viene acompañado de 153 h er mo­
sas láminas, aunque faltan algunas, grabadas por
l os tres hermanos flamencos: Juan, Antonio y Je­
ró nimo WIERIX.
Comparando las pinturas con los grabados, se
puede apreciar cómo en algunos casos coinciden

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casi exactamente y en otros varían algo, como en
el lienzo que representa la última Cena de Cristo
con los apóstoles, donde el pintor ha añadido al­
gunas frutas típicas de América. De ahí podría
deducirse que son pinturas coloniales. En otros
casos, el artista ha aprovechado escenas de varias
láminas para formar un solo cuadro.
Similar a esta colección de la pinacoteca es la
conservada en la sacristía, sin duda alguna también
de la escuela flamenca, aunque en este caso el pin­
tor se ha apartado algo más de los modelos. Tam­
bién representa las escenas del Vía Cruci� ( 41 x
55 cms.) en 14 cuadros, y lo interesante es que es­
t án pintados en láminas de cobre. Se desconoce el
pintor, que seguramente debió ser del siglo XVII.
Ya figuraban en la relación de Hipólito Ruiz de
1779, cuando dice. que las "paredes (de la sacristía)
están vestidas de primorosas pinturas romanas", y
se supone que es la misma colección que aún hoy
día adorna la sacristía.

OTRAS ESCUELAS

En este apartado tenemos que incluir algunos


lienzos no menos valiosos que los anteriores, a\in-
"La Ultima Cena del Señor". Escuela flamenca, siglo XVII.
.
El pintor, al· copiar el grabado que le sirvió de modelo ha
añadido algunas frutas típicas de América. Pertenece a la se-
rie sobre la Pasión de Cristo.
. 5$ m.). Están pintados en láminas de cobre. Escuela flamenca, siglo XVII.

que su asignación a una determínada escuela sea


más difícil. Ello les correspondería a los especia­
listas, y sería bueno que viniera alguno a Ocopa,
pues hasta el presente nadie lo ha hecho.
Entre las cosas más interesantes que se le
muestra al visitante que llega a Ocopa, está la lla­
mada Cap�lla de la Misericordia -que es como el
relicario del convento según Aurelio Miró Quesa­
da- por guardar en uno de sus muros los restos
del fundador del convento. Se denomína así la
capilla, porque en su retablo se venera una anti­
gua imagen de la Virgen (63 x 45 cms.), con la si ­
guiente leyenda al pie de ella: "Nuestra Señora de
Misericordia, sudó, lloró el 29 de setiembre (de
167�)_". Dicho lienzo está rodeado de la valiosa co­
lecc1on de cuadros alusivos a la Vida de Santa Rosa
de Lima, tallados en piedr de Huamanga y poli­
cromad?s. De esta advocac10n .�
de la Virgen ya ha­
.
bla Jose Llano y Zapata en su "Histor ia de las imá­
genes", y parece que se veneraba en la iglesia que
los jesuitas tenían en el Callao durante la colonia.
Monseñor Francisco Rubén Berroa cree que es la
que actualmente se guarda en Ocopa, pero se igno.
,
ra como ha llegado aquí, aunque sí está desde muy
antiguo.
Cuando ocu:rió el suceso milagroso, se hicie­
ron muchas copias de este cuadro y uno de ellos
parece ser el que hay en uno de los altares de la
iglesia de San Pedro de. Lima. Existe un folleto
muy raro de hallar -y del cual en Ocopa hay una
copia- titulado "Sudor y lágrimas de María San­
tísima en su santa i magen de la Misericordia reco­
nocidas a 29 de setiembre, día del Arcángel S. . Mi­
guel, año de 1675, veneradas en la Capilla de Lore­
to de la Iglesia de la Compañía de Jesús en el
Presidio y Pu ert o del Callao ", Lima, 1676. En él se
narra la historia de esta imagen y fue escrito por el

"El Descendimiento", de la colección del Vfa Crucis (0.41 x 0.5, m.}. Están pintados en láminas de cobre. Escuela flamenc.11, siglo XVII.
con el Niño en los brazos (39 x 30 cms.), que tiene
todas las características de Murillo. Pero solamen­
te un especialista podría determinarlo.
Sabido es cómo la ciudad de Ayacucho fue otro
centro importante de la pintura virreinal . A la es­
cuela huamanguina parece pertenecer un gran cua­
dro que se ve a la entrada de la biblioteca y que re­
presenta a la Virgen del Carmen (2.42 x 1.54 m.),
de pintor anónimo del siglo XVIII.
En este mismo lugar, esto es, a la entrada de
la biblioteca, existe otro cuadro de grandes propor­
ciones y es posiblemente de los mejores del con­
vento. Recuerda el Hallazgo del cuerpo de San
Fr ancisco por el Papa (2.15 x 1.59 m.). De colores
vivos y rasgos armoniosos y finos, se ignora cuán­
do y por quién haya sido pintado, pero posiblemen­
te es del siglo XVII.
Todavía en este segundo piso del claustro de
la Portería se exhiben otras dos colecciones impor­
tantes: una es la compuesta por unos grandes lien­
zos con las imágenes severas de varios sant.os, sobre
todo fundadores de Ordenes religiosas, que parecen
ser copias tardías del siglo XVIlI. Y la otra es la
formada por 15 bellos lienzos representando a los
Reyes de Judá (90 x 87 c�.), notables por la dí­
"Nuestra Señora de la Misericordia" {0.63 x 0.45 m.). Habría versidad de tipos y la viveza del colorido. Están
sido pintada por el artista Pedro Ramírez alrededor de 1675. firmados y se deben al pincel de Vicente Pazmiño,
El lienzo se exhibe en la Capilla de la Misericordia, rodeado pintados en Quito (Ecuador) en 1847. En _el con-
de la famosa colección de cuadros sobre la vida de Santa Rosa,
tallados en piedra de H uamanga y policromados.

"Aparición de la Virgen a Santa Rosa" {0.64 x 0.51 m.), de


una colección de 12 lienzos que también se exhibe en la Ca·
pilla de la Misericorl:lia.

Padre Jesuita José de Buendía. Según este autor,


el lienzo fue pintado por el fino artista Pedro Ra­
mírez, "pintor de renombre", según el mismo Pa­
dre.
En la misma Capilla de la Misericordia se pue­
de apreciar otra hermosa colección de 12 lienzos
que representan también varias e.scenas de la Vida
de Santa Rosa de Lima (64 x 51 cms.). Parecen ser
antiguos, posiblemente del siglo XVII, 'Y tienen una
marcada influencia española. "Virgen con el Niño en los brazos" {0.39 x 0.30 m.). Sólo
En la pinacoteca hay también un pequeño cua­ un especialista podría decidir si la obra es, en efecto, de
dro con marcos dorados representando a la Virgen Murillo, como se supone. {Pinacoteca).

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"David" (0.90 x 0.87 m.), de la colección de 15 bellos lienzos
Los Reyes de Judá. Pintados en Quito {Ecuador), en 1847 por
Vicente Pazmiño, los marcos fueron hechos en Ocopa.

"Hallazgo del Cuerpo de San Francisco por el Papa" ( 2. 15 x


1.59 m.). Es uno de los mejores del Convento (entrada de la
biblioteca), pero se ignora cuándo y quién lo pintó.

vento de los Descalzos de Lima hay unos similares


a éstos, pero mal conservados.

PINTURAS CONVENTUALES

Nunca han faltado, en los conventos, religiosos


aficionados a esta clase de actividades artísticas,
especialmente a la pintura. Y el convento de Ocopa
no ha sido excepción de la regla, pues en él pode­ "Procesión en la Sierra (0.84 x 1.40 m.), obra del célebre
"

mos apreciar algunas muestras de pintura conven­ Padre Sala (1852-1898), Guardián de Ocopa, quien fue, ade­
tual, aunque no muchas. más de misionero, explorador, cartógrafo, músico y pintor.
En general, lo que se conserva es más bien de
carácter documental, y quizá por ello más valioso
aún. A esta clase pertenecen varios. lienzos de la
Sala de lectura de la biblioteca, alusivos al Marti­
rio de los misioneros de Ocapa en la Montaña
(1.80 x 1.46 m.), de pintor anónimo y poco valor
artístico, pero muy significativos para la historia sido pintados por religiosos. Han sido reproducidos
del convento, como decía Riva-Agüuero de ellos:· en varias publicaciones de tipo misional y última­
"Ingenuos frescos que representan los martirios en mente por el editor Carlos Milla Batres en la "His­
el Manoa, en el Pozuzo y en Huanta, acaecic:los en toria general del Perú", del P. Vargas Ugarte.
el siglo XVIII; estos recuerdos de la sangre verti­ Del siglo pasado se conserva en el coro una
da en las selvas constituyen efectivamente ºlas eje­ colección del Vía Crucis (69 x 57 cms.), compuesta
cutorias de nobleza del monasterio y los mejores de 14 lienzos, debidos al pincel del P. Antonio Gra­
timbres de su historia". Las pinturas son del . siglo valosa, un religioso de Ocopa que murió en 1851.
XVIII y seguramente fueron mandados hacer a Se caracterizan por los tonos oscuros en toda la
raíz de los mismos acontecimientos. Solamente en colección. Parece que este Padre pintó algunos
uno de ellos se dice que fue mandado pintar por cuadros más para la iglesia, pero no se sabe qué
un devoto, lo que nos estaría indicando que no han ha sido de ellos. •
Aquí tenemos dos muestras de la habilidad del Padre Lorenzo
Pelosi, formado en Ocopa. A la izq. una copia del Div i no
Pastor, de Murillo, tomada directamente del original (1958) y
arriba, una de sus numerosas acuarelas: "Convento de Ocopa"
(1971).

serie de copias de varios pintores clásicos españoles


y de otros famosos, que demuestran su dominio con
el pincel. Tiene reproduccíones que pueden apre­
ciarse en Ocopa, de Ribera, Murillo, Velásquez, el
También en el siglo pasado, pero a fines de él, Greco, Coello, Tíziano y Rube ns, todas ellas estu­
tenemos otro artista en el convento, que es a la pendamente realizadas directamente de los origina­
vez misionero, explorador, cartógrafo, músico y les. Tiene además el P. Pelosi obras de inspiración
pintor: es el célebre P. Gabriel Sala ( 1852-1898) propia, como es una variada serie de acuarelas con
Guardián de Ocopa De él se conservan en el con'. motivos misionales. •
vento tres pinturas de carácter netamente docu­
mental y por ello tanto más valiosas. Las pinturas
del p, Sala son más bien de colores claros y rasgos
fuertes. Lástima que no nos dejara más.
Sus lienzos son: Procesión en la Si erra (0.84 x
1.40 m.), Rebelión de Juan Santos Atahualpa, 1742,
( 0.61 x 1.17 m.) y Restauración de las misiones del
Cerro de la Sal, 1886, (0.62 x 1.17 m.). No se sabe
cuándo .los pintó exactamente y tampoco están fir­
El Autor
mados, pero sería indudablemente en los ratos li­
Jullén Heras Diez, padre franciscano del Convento de Ocopa, del que
bres que se lo permitían sus múltiples ocupaciones.
es blbllotecario, ha escrito el presente articulo. Nacido en 1936 en- Burgos
También nos dejó un valioso mapa de las misiones
(España), se ha formado en Ocopa, donde curs6 los estudios de filosofía
de Ocopa en la amazonía peruana, que se conserva
y teologfa. Se orden6 de sacerdote en 1961. Enseguida curs6 estudios de
en el Museo. Los dos primeros lienzos citados tam­
biblloteconomia durante tres años en la Biblioteca Nacional del Perú
bién han sido reproducidos por Carlos Milla Batres
graduándose en 1964. Desde entonces ha organizado varias bibliote�s. en '.
en la "Historia general del Perú" del P. Vargas tre ellas, durante los años 1968-1971, la famosa biblioteca de Ocopa, de la
Ugarte, y el de Juan Santos Atahualpa lo ha sido cual es su Director. En el mismo Convento de Ocopa es profesor de
igualmente en "El Serrano". Con todo quizá el historia ..
más interesante sea el que representa �na Proce­ Como fruto de sus amplios

sión en la Sierra, pues además de ser eminentemen­ conocimientos sobre la his·

te de carácter religioso, nos muestra los elem�ntos torla de Ocopa -además de

folklóricos típicos de una procesión en la sierra otros trabajos- tiene publl·


cados los siguientes:
central del Perú: un conjunto de baile con su or­ · · Fuen­
tes para la historia del Con­
questa, máscaras, vestiduras, etc.
Y por último, en nuestros días tenemos a un
vento de Ocopa 1752 - 1967' •
(Lima, 1967), "Ocopa a tra­
excelente pintor formado en Ocopa, donde se pue­
vés de los relatos de viaje­
den apreciar numerosas muestras de su exquisito ros" (1969), •·Mártires fran­
arte. Se trata del P. Lorenzo Pelosi, quien además ciscanos en el Perú·· (1969)
de ser artista de nacimiento, se ha perfeccionado y " Libro de Incorporaciones
en el Museo del Prado de Madrid. Precisamente en del Colegio de Ocopa (Lima,
este Museo y entre los años 1958 y 1959, hizo una p-;- Fieras 1970).
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