Sociologia de La Familia. Legarde. Género y Maternidad
Sociologia de La Familia. Legarde. Género y Maternidad
Sociologia de La Familia. Legarde. Género y Maternidad
El papel de la mujer en la familia era un tema indiscutible a mediados del siglo pasado, se
representaba el núcleo de la familia, es más familia sin mujer no era familia. Estaba
Colombia.
idea general era una familia extensa y patriarcal, que se expresaba concretamente en la
clase media y alta; la clase obrera por sus condiciones no tenia acceso a servicios de
deseada para aumentar las probabilidades legado en una época con alta tasa de mortalidad.
En este contexto el papel que la mujer debía asumir en el hogar, en la vida privada, debía
reflejarse en la vida pública. Si una mujer no era madre, debía ser monja y célibe. La mujer
debía ocuparse de cuidar a los niños, a los enfermos, a los ancianos, labores que luego se
profesionalizaron a través de las ocupaciones de maestra, trabajadora social y enfermera. Se
general. Aún así, como dice Lagarde (2005), bajo la hegemonía imperante: “las madres son
quienes comienzan a vivir, y en complejos sociales estatales, son funcionarías del Estado en
la sociedad, durante toda la vida de los sujetos. En cualquier circunstancia, las mujeres
madres son intelectuales, son funcionarías del Estado en la sociedad civil” (p. 377).
reticencias. La independencia femenina estaba mal vista y junto con ella aparecieron los
divorcios y la sanción social que acarreaba para ellas y para los hijos e hijas.
Este papel de la mujer en tanto que conyugue y madre bien lo ha definido Lagarde (2005)
“Ser madre y ser esposa consiste para las mujeres en vivir de acuerdo con las normas que
expresan su ser —para y de— otros, realizar actividades de reproducción y tener relaciones
de servidumbre voluntaria, tanto con el deber encarnado en los otros, como con el poder en
Aun cuando estas estrategias como tal hayan desaparecido en su expresión más directa y
control sobre el rol de madres y esposas que están obligadas a asumir las mujeres, incluso
en la esfera productiva, una mujer sin hijos ni esposo se considera una mujer infeliz.
En las familias de bajos ingresos es más manifiesto el rol de madres de las mujeres. Tiende
a haber en la actualidad, por mejores servicios de salud, familias más numerosas, donde
muchas veces los hijos tienen descendencia que no crían, sino que se la dan a sus madres,
es decir, a las abuelas. Así mismo, es más intenso el cautiverio en que se hallan en cuanto
que en las situaciones de violencia doméstica, su estado de enajenación es tal, que asumen
que su maltrato es culpa de ellas, protegiendo a sus victimarios, muchas veces su pareja o
incluso sus hijos varones. Están atrapadas por la conyugalidad y la maternidad, la pobreza
puede hacerles creer que deben tener una relación de sumisión con respecto a quien les
Claro esto no es exclusivo de los estratos socioeconómicos bajos; en las capas medias y
altas también se ve, sólo que es menos recurrente y más ocultado. La violencia doméstica
refleja el contexto violento general que vivimos en nuestro país, y los pobres se hallan en el
El siglo XX también fue un siglo de conquistas en materia de derecho para las mujeres,
como lo dice Pachón (2008): “El rompimiento de la estructura de poder patriarcal afectó las
uniones familiares y produjo un cambio en las relaciones entre los cónyuges, entre los
hermanos y entre hijos y padres. Los niveles de escolaridad logrados por la mujer, su
Apareció un cambio en la división sexual del trabajo, la mujer empezó a trabajar en campos
La madre cabeza de hogar apareció como un fenómeno legitimado en la década de los 70,
feministas sobre género (Pachón, 2008). De hecho, en políticas estatales como Familias en
Acción las madres jefes de hogar son quienes reciben los subsidios (Puyana, 2012). Esto
da entender que estas visibilizaciones surgen como un instrumento más que como una
condición emancipatoria.
No todos los casos de madres solteras son iguales, existe una correlación de clase, mientras
que en los estratos bajos tiende a suceder en gran medida porque el hombre se exime de sus
responsabilidades paternas, en la clase media y alta son cada vez más comunes casos, de
maternidad independiente por decisión personal, es decir, las madres asumen la custodia de
sus hijos sin demandar responsabilidad de los padres o incluso pueden someterse a
obligaba prácticamente a la mujer a ser madre, a una apertura hacia la autonomía de las
mujeres. Debe tenerse presente que los cambios sociales no son discretos, sino que la
tradición y sus prácticas van reconfigurándose poco a poco. El estado y los medios de
madres, pero no se debe obviar el protagonismo político de las mujeres mismas en esta
transformación. Aún falta camino por recorrer en cuanto a la independencia de las mujeres
Bibliografía
Lagarde, Marcela. 2005. Los cautiverios de las mujeres: madresposas, monjas, putas, presas
Pachón, Ximena. 2008. La familia en Colombia a lo largo del siglo XX. En Y. Puyana y M.