Materialidad - y - Paleta - de - Colores - Del - Códice Maya de México PDF
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SECRETARÍA DE CULTURA
o
PDF con erratas editoriales corregidas
Fl219 M334
PORTADA: folios 6 y 7 del Códice Maya de México. Foro: © Marcirene Alcántara, D. R. Secretaría de Cultura-INAH.
CONTRAPORTADA: folios 4 y 5 del Códice Maya de México. Foro: © Marcirene Alcántara, D. R. Secretaría de Cultura-INAH.
ISBN: 978-607-539-158-8
las características gráficas y tipográficas de esta edición son propiedad del Instituto Nacional de Antropología e Historia de la
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comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, la fotocopia o la grabación, sin la previa autorización por escrico de los
titulares de los derechos de esca edición.
185
que permitían el acceso a sus materiales estaban en- El artista-falsificador tendría que haber sido también
marañados con el tiempo y con el lugar que le daban un practicante avanzado en arqueología o historia del
significado al quehacer social de producir lo que aho- arte, con excelente conocimiento de su iconografía
ra llamamos códices. En contraste, un falsificador antigua para pintar deidades y atavíos que no re-
moderno, por bueno que pueda ser, siempre creará produjeran las trilladas viñetas creadas para atrapar
objetos apócrifos porque en su quehacer liga su pro- turistas. Además, debería tener conocimientos prác-
ducción con los enmarañados del presente, con he- ticos de química para preparar colorantes que desapa-
rramientas, materias primas, prácticas y estructuras recieron de México y Guatemala en algún momento
sociales que simplemente no pertenecen al pasado. de finales del siglo xvu y principios del XVIII. Este
El otrora llamado Códice Grolier constituye un artista-falsificador también debería conocer las ma-
problema por demás interesante para la arqueología temáticas prácticas y rituales mesoamericanas, por-
y su teoría de las cosas, porque se ha presumido, con que incluso para copiarlas del Códice de Dresde, tal
base en los dichos de José Luis Franco, que el soporte como Baudez (2002: 70-79 y 98-102) lo propone,
de fibra de amate es papel antiguo encontrado en tendría que entender el calendario sinódico del pla-
cuevas secas de Puebla, pero que el resto de los mate- neta Venus y saber que las columnas de los glifos de
riales usados en la formación del códice son modernos los días del Dresde están desfasadas una posición
y que han sido trucados para aparentar antigüedad. de los glifos de los números de anillo que les corres-
En otras palabras, si la premisa de la falsificación ponden, lo cual no es obvio y no se aprende hojean-
fuera correcta, entonces tanto el estucado del códice do libros una tarde en la biblioteca.
como todos sus pigmentos e iconografía no pertene- Como es sabido, el facsímil del Códice de Dresde
cerían al pasado mesoamericano, sino al contexto preparado por Thompson no se publicó hasta 197 2
mexicano del periodo comprendido entre 1950 y (Thompson, 1972: 117-147), por lo que el hipotéti-
1970. Si éste fuera el caso, el códice habría sido crea- co artista-falsificador debería haber estado bien leído
do con el objetivo de engañar y su espacio de pro- y mínimamente tendría que haber conocido los estu-
ducción debería buscarse en algún taller de una dios de Forstemann (1880), en conjunto con la re-
población mexicana donde se tuviera acceso a mate- construcción de Gates (1932) y Thompson (1950),
riales tradicionales para proveer a un artista plástico para poder tener una idea de lo que necesitaba co-
que hubiera dedicado su vida a imitar el canon maya piar a fin de engañar a coleccionistas y crear opiniones
y el estilo internacional del Posclásico mesoamerica- tan encontradas entre reputados arqueólogos y epi-
no. La Ciudad de México de las décadas de 1950 y grafistas. Tanto las publicaciones de Fi::irstemann
1960, con sus grandes mercados de hierbas y bruje- como las de Gates ya eran libros raros en la década
ría, habría podido proporcionar todos los materiales de 1960, por lo que dichos volúmenes tendrían que
necesarios -el papel saqueado, yeso quemado, ar- haberse consultado en las poquísimas bibliotecas
cillas, ocre, sales minerales y demás materiales que lo habrían tenido en su catálogo, como la BNAH.
orgánicos- a nuestro hipotético artista-falsificador. 1
1960 conjuntaba dinero, coleccionisras y muchos artistas plásti-
Podrían selecc ionarse ocras ciudades de México, como Oaxaca cos altamente educados en mayor densidad que las capitales de
y Mérida, pero la Ciudad de México de las décadas de 1950 y Oaxaca y Yucatán.
·-•----
e)
FIGURA l. Comparación de los números de anillo o bulro sagrado
entre el Códice Dresde y el Códice Maya de México:
ct) representación del número de anillo (12 x 20 1) + (10 x 20º)
del calendario sinódico de Venus en el folio 49 del Códice
Dresde; b) represenración del mismo número de anillo (12 x 20 1)
+ (10 x 20°) del calendario sinódico de Venus en el folio 6 del
Códice Maya de México; e) sistema matemático texcocano de
agrimensura que representa el área de un campo de cultivo
con un número 20 compuesro por puntos; la cifra en cuestión
• •••IHI
•
es (((4 x 20 1) + (4 x 20º)) x 20 1) + (11 x 20º)); folio 26R .
Es por demás interesante que el número de anillo comienzo a la cuenca larga maya. Love (201 7: 88-95)
supone el uso de una exponenciación representada y Baudez (2002: 78-79) comentan en sus estudios
por los grandes puntos rojos, mientras que las uni- que ellos no conocen ningún sistema mesoamerica-
dades se representan como residuos de una división no que use puntos para representar veintenas, y que
dentro del llamado número de anillo . Así, los 11 es absurdo combinar el sistema de puntos con el de
grandes puntos rojos, más las eres barras negras y el barras y puntos; pero sus aseveraciones no son com-
punto negro dentro del bulto del folio 8, represen- pletamente correctas, ya que la notación matemáti-
tan el valor (11 x 20 1) + (16 x 20º), pero este núme- ca del sistema de agrimensura de los códices
ro no es resultado de un conteo aditivo, sino de una texcocanos Santamaría Asunción y Vergara repre-
operación matemática que está usando variables del senta las veintenas con grandes puntos negros en un
calendario ritual de 260 días y del solar de 360 días, sistema matemático del centro de México que no se
así como observaciones del ciclo del planeta Venus acabó de encender hasta la década de 1980 (figura 1)
de 584 días, los cuales se restan a la fecha que da (Williams, 1984: 103-123).
MATERIALIDAD Y PALETA DE COLORES DEL CÓDICE MAYA DE MÉXICO POR FLUORESCENCIA DE RAYOS X (X RF) 187
Con canto detalle fino contenido en el Códice fuera. Asimismo, habría podido preparar prístinos
Maya de México es realmente difícil pensar en un colores que imitarían los colores antiguos; especial-
arrisca-falsificador con cantos talentos juntos. La mente cuando sabemos que Diego fue compañero de
única persona que viene a mi mente capaz de tal ha- academia de Porfirio y ambos pupilos recibieron en-
zaña sería alguien como Porfirio Aguirre, quien fue- trenamiento del renombrado Rafael Aguirre (Rivera,
ra curador del antiguo museo, entrenado en artes 2007: 125, 136-137 y 179). No obstante, el mismo
clásicas en la Academia de San Carlos y educado en Diego Rivera estuvo también atrapado en su tiempo
arqueología en Alemania por Eduard Seler. Porfirio y sus prácticas, como claramente lo demuestran las
Aguirre se meció en problemas administrativos con acuarelas que ejecutó para representar pasajes mito-
la burocracia y la academia mexicana hacia 1920, lógicos del Popal Vuh (Chávez, 2008), de donde
cuando Manuel Gamio dudó de la autenticidad del tomó elementos de deidades y características indíge-
hallazgo de la máscara teocihuacana en Malinalce- nas que copió de códices, vasijas y estelas para rea-
pec, Guerrero (Aguirre, 1922: 34-35). Porfirio fue rreglarlos en cada cuadro como si estuviera creando
entrenado en pintura por su tío Rafael Aguirre, teatrales tableau vivant, similares a sus grandes mura-
quien realizó las copias de rodos los códices mexica- les. Lo anterior indica que Diego Rivera nunca inten-
nos que se presentaron en la Exposición Colombina tó reproducir fielmente el canon prehispánico. Por
de Madrid de 1892. Al igual que su tío Rafael, Por- otra parce, cuando un académico llega a un nivel de
firio llegó a ser un artista excepcional, capaz de crear conocimiento como el alcanzado por un profesor de la
copias antiguas de códices con gran ejecución plásti- calla de Alfonso Caso, practica un estricto código de
ca (Rivera, 2007: 125, 136-137 y 179). Pero incluso ética profesional y no hay tiempo ni interés de poner
un arrisca tan consumado en copiar el canon prehis- ese vasto conocimiento al servicio de coleccioniscas. 2
pánico estuvo anclado en su época y sólo podía pin- El punto aquí es que, si el otrora llamado Códi-
tar haciendo uso de colores con contenidos de bario ce Grolier fuera falso, entonces debería probarse su
y mercurio para imitar precisamente los colores que inautenticidad y no asumirla como se ha hecho
sólo es posible obtener mezclando colorantes orgáni- hasta el momento. Para esto se deben demostrar
cos con los minerales de arcillas, como lo he podido sus conexiones con los materiales, las prácticas so-
comprobar con la técnica XRF para el caso de la copia ciales y las estructuras de las décadas de 1950 y
del Lienzo de Copanacoyac, Guerrero, ejecutada y 1960. Esto nos obliga a plantear una serie de pre-
firmada por Porfirio Aguirre en 1951 (figura 2). guntas que deberán responderse en este estudio:
¿Pero qué cal si el otrora llamado Códice Grolier ¿acaso hay colores con plomo en el Códice Maya de
hubiera sido producto de dos mentes brillantes; di- México, como sí los hay en los códices Azoyú 1 y
gamos, por ejemplo, un artista y ávido coleccionista Colombino, lo que demuestra las interconexiones
de arce prehispánico del calibre de Diego Rivera y de estos dos últimos documentos con la época colo-
un arqueólogo de la estatura de Alfonso Caso? No nial? ¿Hay acaso mercurio de bermellón en este códi-
hay duda de que un maestro del muralismo mexica- ce, como el que está presente en el Códice Azoyú 2?
no como Diego Rivera, con su gran conocimiento
del arce prehispánico, habría podido estucar sobre Como lo demuestra el libro de ética profesional que escribió
cualquier papel de amate por dañado y antiguo que Caso a la juventud académi ca mexicana (véase Caso, 1968).
1990 que haya usado azul maya como pigmento. 5 lonial o producidos entre los siglos xvm y xx, en-
Con el mismo argumento, si se encontrara el uso de tonces también se aceptaría la hipótesis de la
colores introducidos en México durante la época co- falsedad del códice. No obstante, el códice no puede
declararse falso con la técnica de XRF si: 1) hay pre-
sencia de elementos que apoyen el uso de la arcilla
En 1993 se publicó un libro en español que descri be los procesos
de manufac tura para que arri scas modernos pudieran recrear el
paligorskita, y 2) si hay ausencia de colores colonia-
color (véase Reyes-Val erio, 1993). les o modernos en el documento.
MATERIALIDAD Y PALETA DE COLORES DEL CÓ D ICE M AYA DE MÉX ICO POR FLUORESCENC I A DE RAYOS X ( XRF) 193
FJGURA 4 . Ubicación de puntos muestreados con el equipo XRF en los 10 folios del Códice Maya de México (fotografías hiperespectrales
procesadas con el algoritmo de regresión logística).
DESARROLLO l. Analizar áreas con y sin presencia de suciedad.
Como primer paso se ensayaron los elementos pre- 2. Seleccionar áreas con un solo color.
sentes en los soportes modernos añadidos por Lu- 3. Analizar áreas con notables cambios en matiz,
dancio Ferraglio durante el proceso de conservación rono y saturación de un mismo color.
del códice en la Galería Merrin de Nueva York, en-
tre 1972 y 1973. 6 Posteriormente se analizó la capa RESULTADOS
de estuco y se procedió con un muestreo de cada co- El conteo de pulsos de XRF para el estuco reveló la
lor presente en las fojas del códice. En total se ensa- presencia dominante de calcio (Ca) y azufre (S) en su
yaron 37 puntos distribuidos a lo largo de los 10 estructura, lo que confirma el uso de sulfato de cal-
folios del códice (figura 4 y tabla 1). Los puntos fue- cio o yeso (CaS04) en su manufactura (figura 5). 7
ron seleccionados con base en los siguientes linea- El espectro del estuco dominó sobre todos los pun-
mientos: tos ensayados; el color rojo de los numerales fue el
MATERIALIDAD Y PALETA DE COLORES DEL CÓDICE MAYA DE MfXICO POR FLUORESCENCIA DE RAYOS X (X RF J 195
TABLA I Identificación de pigmentos inorgánicos presentes en el CMM (continuación)
único que se diferenció de la matriz de yeso por su las variaciones espaciales del conteo de pulsos para
mayor presencia de hierro (Fe) (figura 6). Ante la cada elemento normalizado a través de mapas temá-
dominancia del Ca y el S, una mejor forma de anali- ticos o coroplécicos que muestran en una escala ordi-
zar los elementos representativos presentes en cada nal de mayor( >) o menor (<) la cantidad de pulsos
punto fue normalizar cada muestra usando el calcio detectados por el sensor para un elemento dado. 8
(Ca). Como los puntos ensayados están distribuidos
a lo largo de todo el documento, es posible visualizar Estos mapas no muestran una escequiometría.
800
FIGURA 5. Espectro
XRF del estuco de
sulfaro de calcio en
el folio 1, punto 1
600 del Códice Maya
de México.
~
3
c.. ~ s
G]
400
f----
200
s
1/\,. Fe A /"'-__ ,_
o
o 10 20
· keV-
FIGURA 6. Espectro
XRF del color rojo en
800 u el número de anillo;
muestra un airo
contenido de Fe en el
folio 3, punto 13
del Códice Maya de
600 México.
~
~
3
c..
M
~
X
400 F
200
o 10 20
-keV -
E
u
15
10
5
o
o 12.5 25 37.5 50 62.5 75 87.5 100 11 2.5 125 cm
Puntos muestreados
a)
15
Ca/Ca
10
5
o
o 12.5 25 37.5 50 62.5 75 87 .5 100 11 2.5 125
11
S/Ca
e)
15
10 K/Ca
5 <
o
o 12.5 25 37.5 50 62.5 75 87 .5 100 112.5 125
FIGURA 7. Mapas coroplécicos para los elementos presentes en el estuco normalizados por el conteo de calcio para cada
punto: a) variación de Ca/Ca en una escala ordinal de menor a mayor de los pulsos observados entre los puntos
ensayados a lo largo del códice; b) variación de S/Ca en una escala ordin al de menor a mayor pulsos observados entre los
punros ensayados a lo largo del códice; r) variación de K/Ca en un a escala ordinal de menor a mayor pulsos observados
entre los puntos ensayados a lo largo del códice. Los valores en los márgenes representan las dimensiones del cód ice en
ce ntím etros.
ESTUCO mer lugar, el sulfato de calcio en sí mismo puede
Con cada lectura de calcio (Ca) dividida por sí mis- contener sales de potasio (K 2CO 3 , KCl, K 2SO4 ,
ma, tenemos una superficie isotrópica a lo largo de KNO 3 , K 2O) por su proceso de formación en con-
los 1O folios del códice para este elemento (figura textos de evaporación y sedimentación. Durante el
7a). La variación del azufre (S) tendió a ser menor ( <) quemado del yeso, las cenizas de la leña usadas en
en los colores con posible presencia de arcillas (azul, la quema pueden añadir más potasio. Las fibras del
café y rojo), y en áreas donde el estucado presenta códice contienen también un alto contenido de pota-
daños y fibra expuesta (figura 76). El potasio (K) sio, probablemente por haber sido lavadas con agua
registró mayor cantidad de pulsos ( >) en las zonas y ceniza. Más potasio pudo haberse añadido a través de
cercanas a la orilla inferior del documento, princi- sales de alumbre, salitre o tequesquite durante la fi-
palmente donde hay fibra expuesta y se perdieron las jación de algún tinte orgánico asociado al café y el
esquinas distales del códice, en un comportamiento rojo de boceto. Finalmente, no debe descartarse que,
inverso al azufre (figura 7c). Hay una franja de tran- durante el proceso de conservación que Ludancio Fe-
sición entre las zonas más dañadas y las zonas mejor rraglio practicó al códice en la Galería Merrin de
conservadas que corre por el centro del documenro. Nueva York, haya podido añadirse algún conser-
Ésta es la zona que Ruvalcaba y su equipo piensan vador con K, como el permanganato de potasio
que fue entintada por un falsificador (Ruvalcaba et (KMnO4) que solía usarse en la conservación de pa-
al., 2014). En realidad, la presencia de potasio a lo pel por sus propiedades secantes, fungicidas y anti-
largo del códice es mucho más compleja de lo que bacteriales. Con tantas posibles fuentes de potasio,
Ruvalcaba y su equipo sugirieron, y deben conside- su presencia en el códice no es un marcador adecua-
rarse varios procesos que contribuyen a ello. En pri- do para discutir su autenticidad o ilegitimidad
FIGURA 8. Imagen
de microscopio de
los cristales de
hemarica en el
rojo de ocre
Fe,03; folio 2 ,
Códice Maya de
México .
MAT ERIA ll DA D Y PALETA DE CO LO RES D EL CÓD ICE MAYA DE MÉX ICO POR FLUO RESC ENC IA DE RAY OS X (X RF) 199
E
u
15
10
5
o
o 12.5 25 37.5 50 62.5 75 87.5 100 112.5 125 cm
Puntos muestreados
a)
15
10
Fe/Ca
5
o
<
o 12.5 25 37 5 50 62.5 75 87.5 100 112.5 125
15
10
> Ti/Ca
5
o <
15
10
> Mn/Ca
o
<
o 12.5 25 37 .5 50 62.5 75 87.5 100 112.5
FIGURA 9. Mapas coroplécicos para los elementos presentes en el rojo de ocre normalizados por el conreo de calcio para
cada punto: a) variación de Fe/Ca en una escala ordinal de menor a mayor de los pulsos observados encre los puntos
ensayados a lo largo del códice; b) variación de Ti /Ca en una escala ordinal de menor a mayor pulsos observados entre
los puntos ensayados a lo largo del códice; e) variación de Mn/Ca en una escala ordinal de menor a mayor pulsos
observados entre los puntos ensayados a lo largo del códice. Los valores en los márgenes representan las dimensiones
del códice en cencfmecros .
COLOR ROJO DE NUMERALES DE DÍAS Y ANILLOS gorskita y, por el contrario, se apuntala la propuesta
En la fotomacrografía y microscopia de este color se de que el azul del folio 106 del Códice Maya de Mé-
observó la presencia de grandes cristales de hematita xico pueda ser azul maya.
sobre un rojo de ocre (figura 8). Esto se confirma en
los espectros XRF con altos regresos de pulsos de hie- DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
rro (Fe) al sensor durante el ensayo de este pigmento Durante el estudio del Códice Maya de México no
(figura 9a). La presencia de titanio (Ti) tiene una dis- descubrimos evidencia material para apoyar la hipó-
tribución espacial en la superficie del Códice Maya tesis de su ilegitimidad . No encontramos presencia
de México casi igual a la del hierro (figura 96), lo de ningún elemento utilizado en la producción de
que muestra una correlación positiva entre ambos colores introducidos por el sistema colonial español
metales en la composición del rojo de ocre. El man- durante el siglo xv1, ni elementos asociados a pig-
ganeso (Mn) está presente dondequiera que hay rojo mentos sintetizados y producidos comercialmente
de ocre, pero no sigue una correlación tan estrecha entre los siglos xvm y xx. Tampoco hallamos sucie-
con el Fe (figura 9c) como lo hace el titanio, lo que dad que haya sido añadida con el propósito de enve-
sugiere que además del Mn aportado por el rojo de jecer al códice. Lo que el equipo de Ruvalcaba pensó
ocre hay otras posibles fuentes de este elemento en la que era tierra, en realidad son fragmentos de estuco
superficie del códice. que se desprendieron de los folios 9 y 106, que estu-
vieron pegados entre sí por la humedad, como se
AZUL Y OTROS COLORES MEZCLADOS CON ARCILLAS puede apreciar en una fotografía de luz rasante del
El rojo de ocre presente en este códice parece provenir folio 9 (figura 11).
de una arcilla con alto contenido de óxido de hierro, y Así, la paleta de colores del códice fue producida
los rojos de numeral y de anillo reportan presencia de por técnicas mesoamericanas que sólo en fechas re-
aluminio (Al) y silicio (Si) (figuras 10a y 106). El co- cientes han comenzado a encenderse. Si bien el XRF
lor café del cautivo del folio 1 también presenta Al y no puede identificar el azul maya directamente, sí
Si, lo que sugiere que un colorante orgánico pudo fi- tiene la capacidad de descartar su presencia en el
jarse con una arcilla o alumbre. Esta posible liga entre caso de no reportarse los elementos Mg, Al y Si que
una arcilla o alumbre y un compuesto orgánico es me- componen la paligorskita. En este caso el color azul
nos clara en el rojo de boceto, pero también presenta del folio 106 reportó presencia de Mg, Al y Si, lo
Al, con menor presencia de Si. Lo anterior apunta a que confirma la presencia de azul maya en este có-
que el café y el rojo de boceto pueden ser dos concen- dice. De igual forma, en el color café del pelo del
traciones del mismo color fijados por una arcilla o prisionero del folio 1, y en el café/rojo de boceto, se
simplemente procesados con alguna sal metálica con- encontró presencia de Al y Si, lo que apunta a un
tenida, por ejemplo, en el alumbre. Por su parte, el color formado por un componente orgánico (posi-
color azul del folio 106 es el único que presenta con- blemente cochinilla mezclada con resina o cera de
sistente Mg, Al y Si (figuras 10a, 106 y 10c). Dado abeja y una posible planea que refleja amarillo) que
que la arcilla paligorskita tiene la composición se fijó con una arcilla diferente a la paligorskita, po-
(Mg,Al\Si 40 t/OH) •4(Hp), entonces podemos es- siblemente de la familia del caolín. Asimismo, se
tablecer que el XRF no rechaza la presencia de pali- encontró la presencia de Al y Si junto con un alto
MATER I A LI DA D Y PA LETA DE COLORES D EL CÓ DI CE M AYA D E MÉX ICO POR FLUORESCENCIA DE RAYOS X ( XRF ) 201
5
o
5
o
o 12.5 25 37 .5 50 62.5 75 87.5 LOO 11 2.5 l25 cm
Puntos muestreados
a)
5
>
o Si/Ca
5
<
o
b)
5
>
o Al/Ca
5
<
D
o 12.5 25 37.5 50 62.5 75 87.5 100 11 2.5 125
e)
5 >
D Mg/Ca
5 <
D
o 12.5 25 37.5 50 62.5 75 87.5 100 11 2.5 125
FIGURA 10. Mapas coropléticos para los elementos presentes en los colores fijados co n arcillas normalizados por el conreo
de calcio para cada punto: a) variación de Si /Ca en una escala ordinal de menor a mayor pulsos observados entre los puntos
ensayados a lo largo del cód ice; b) variación de Al/Ca en una escala ordinal de menor a mayor pulsos observados enrre los
puntos ensayados a lo largo del códice; e) variación de Mg/Ca en una escala ordi nal de menor a mayor pulsos observados entre
los puntos ensayados a lo largo del cód ice. Los valores en los márgenes representan las dimensiones del códice en centímetros.
FIGURA 11. Fotografía de
lu z rasante que mues tra
las partículas de estuco
que se desprendieron del
folio 1Ob y que se
quedaron pegadas en la
superfi cie del folio 9.
contenido de Fe en el color rojo usado en codos los Antes de nuestro estudio se sostenía la hipótesis
numerales de días, numerales de bulco o anillo y en de que este códice sólo tenía un color fijado con la
los márgenes del códice, cuya identificación se rati- arcilla paligorskita para el color azul, pero no se ha-
fica como rojo de ocre (Fe 2 0 ). Confirmamos tam- bía reportado la posibilidad de que hubiera otra
bién la presencia de un estucado a base de sulfaco de combinación de compuescos orgánicos fijados con
calcio (CaS04 ) . No obtuvimos señales XRF del color otro tipo de arcilla o alumbre.
negro para diferenciarlo de la base de estuco, por lo El uso de dos colores laca en este códice nos lleva
que se refuerza la identificación de un colorante or- a rechazar la hipótesis de que éste sea un documen-
gánico como el negro de humo. to falso.
MATERIALIDAD Y PALETA DE COLORES DEL CÓDICE MAYA DE MÉXICO POR FLUORESCENCIA DE RAYOS X (X RF ) 203
El Códice Maya de México, antes Grolier
S ECRETARÍA DE CULTURA
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