Pogramas Sociales en Peru
Pogramas Sociales en Peru
Pogramas Sociales en Peru
CARRION”
FACEC
ECONOMIA
TEORIA DE CRECIMIENTO Y DESARROLLO
Más de 5.6 millones de peruanos se han beneficiado con los programas sociales del Ministerio
de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS) que buscan erradicar la pobreza y fomentan el
desarrollo productivo: Juntos, Pensión 65, Cuna Más, Qali Warma, Tambos, Haku Wiñay/Noa
Jayatai.
De esa cifra de beneficiarios, 2.7 millones viven en zonas rurales y 2.9 en zonas urbanas.
Para un gasto social efectivo –e inversión social posterior– con los programas sociales, se debe
fortalecer la armonía viable, aceptable y sostenible entre las políticas económicas y sociales. Es
de suma necesidad un proceso de descentralización efectiva, que se siga fomentando la
participación de las instancias locales y regionales en el diseño y control social del gasto;
además de facilitar las iniciativas de gestión y control social del uso de los programas sociales,
al poder local organizado. Se hace necesario hoy en día, fuertes procesos de capacitación,
aprendizaje y empoderamiento de los programas por parte de los gobiernos regionales y
locales; esta es la lógica de potenciar la descentralización.
Los programas sociales en el Perú requieren de amplios ajustes estratégicos y adecuados para
poder convertir el gasto en una “inversión social” sostenible. Es necesario hacer del
asistencialismo o la “institucionalización de la pobreza”; la “institucionalización” de nuestras
oportunidades y capacidades.
Un concepto clave de los programas sociales debería ser la interculturalidad, incorporando la
dimensión cultural en sus diferentes procesos. En un país multicultural, y en donde muchos de
los bolsones de pobreza y pobreza extrema, pertenecen justamente a comunidades
campesinas y nativas con idiosincrasias propias; los programas sociales tienen que responder
estratégicamente y de manera eficiente a partir de espacios donde se implemente un “diálogo
intercultural” con sus pobladores.Teniendo en cuenta el punto anterior, la tarea de los
programas sociales en la lucha contra la pobreza y la inclusión social, es buscar los vasos
comunicantes entre las diversas racionalidades o culturas que habitan el espectro social de
nuestro país.
La población rural es la que menos se han beneficiado del crecimiento económico que
registró el Perú en este periodo, principalmente la población rural que vive en la sierra. Por
su parte, la indigencia o pobreza monetaria extrema afecta casi exclusivamente a la
población rural de la sierra y la selva. Por otro lado, uno de los principales problemas que
padecen los programas sociales en el Perú es la focalización, lo que genera el problema de
la filtración y subcobertura, lo que a su vez genera un incremento en los costos sociales. En
el período de análisis el presupuesto destinado a estos programas se ha incrementado
mientras que los avances en reducir los niveles pobreza monetaria no han sido muy
significativos, pues la reducción ha sido cada vez menor.
PARAFRASEAR
PROGRAMAS SOCIALES EN EL PERÚ
El crecimiento económico es una condición necesaria aunque no suficiente para reducir la
pobreza, especialmente la pobreza extrema. Este crecimiento
debeserbastantemayoralcrecimientodemográficoparaproducirincrementos reales en los
ingresos per cápita.
Reducir la pobreza extrema importa no sólo el nivel de crecimiento del PBI, sino una
distribución adecuada.
Los programas sociales deberían compensar el todavía débil impacto del crecimiento
económico en la pobreza extrema.
La insuficiencia del gasto social: incluyendo el gasto público en educación, salud y asistencia
social, el Perú ha invertido alrededor del 5.5% del PBI en el 2006 en gasto social. El promedio
latinoamericano es de 8.2% del PBI, y en la región sólo Ecuador y Guatemala tienen niveles de
inversión social menores al de Perú.
La ineficiencia e ineficacia del gasto social: varios autores han señalado los problemas de
ineficiencia e ineficacia en el gasto social referidos específicamente a deficiencias en la
focalización. Ésta se puede medir por los niveles de sub-cobertura (población necesitada no
atendida) y filtración (población no necesitada que accede al programa). Por ejemplo, la
subcobertura en el programa Vaso de Leche es de casi un 68% de los supuestos beneficiarios, y
para los Comedores Populares es de casi un 97%.
El tipo de gasto o programa: por tipo de programa nos referimos a la diferencia de lo que en la
literatura se conocen como programas asistenciales o protectores versus los habilitadores. Los
primeros se orientan a reducir vulnerabilidad y a proteger el capital humano y los activos de las
personas para mitigar o evitar efectos indeseables. Como ejemplos de este tipo podemos
considerar los programas de salud (vacunación, control de vectores, saneamiento,
aseguramiento), los programas de apoyo alimentario y los de prevención y manejo de
desastres naturales. Los segundos se orientan más bien a crear capacidades para aprovechar
las oportunidades económicas y de otro tipo. Ejemplos típicos de programas habilitadores son
la educación, la capacitación laboral, el micro-crédito pero también la inversión en
infraestructura productiva (mini centrales eléctricas, sistemas de riego, conectividad etc.).
a) Aumentar la inversión social en educación, salud y programas pro-pobres hasta alcanzar por
lo menos el promedio regional de 8.2% del PBI y así poder ampliar la cobertura.
La política social del Estado Peruano incluye servicios universales y programas focalizados. Los
primeros se basan en la demanda y por tanto son auto-focalizados. Tal es el caso de la
educación pública, la atención de salud en establecimientos públicos, etc. aunque al interior de
estos sectores puede haber proyectos o programas focalizados (por ejemplo el Seguro Integral
de Salud-SIS). Los programas focalizados más importantes comenzaron al inicio de la década
de los 90 como una compensación a las medidas de ajuste económico durante los primeros
años de la misma.
Algunos de los problemas centrales de la política social en el Perú son los que se describen en
los párrafos siguientes:
Más compleja es la participación del potencial beneficiario en el diseño del programa social
cuando se trata de programas con fuertes componentes técnicos. Ello dependerá de las
capacidades de los involucrados. Asimismo, como ha demostrado la experiencia de los núcleos
ejecutores de FONCODES y las brigadas locales en el caso del antiguo Provías Rural, el
involucrar a grupos locales en la ejecución y mantenimiento de la obra rinde efectos
multiplicadores y mejora su sostenibilidad. Caso contrario es la experiencia del Programa
Nacional de Asistencia Alimentaria (PRONAA) para sus programas de desayunos y almuerzos
escolares, en la que la combinación de dos metas (mejorar la nutrición de los niños y favorecer
las compras locales) resultó antagónica y restó eficiencia y eficacia al programa.
En teoría, ello significa que ambos tipos de programas tienen carácter sustitutorio. Sin
embargo, en la realidad parece conveniente combinar intervenciones protectoras con
habilitadoras, por ejemplo en programas para la tercera edad que incluyan desarrollo de
habilidades artísticas, recreativas y prácticas; o capacitación nutricional en el caso de
programas de apoyo alimentario. En todo caso, el modelo del ciclo de vida permite una
aproximación para estimar el gasto per cápita según etapa de vida y tipo de programa.
Un aspecto adicional en la caracterización propuesta son los principios de gestión que deben
aplicarse a cada tipo de programa social. Pueden considerarse como principios, la eficiencia
(relación costo/resultado); eficacia (logro de resultados y metas); equidad (no discriminación) y
sostenibilidad (continuidad sin apoyo técnico y financiero externo).
Eficiencia
Estos principios permiten la evaluación y control de los procesos de gestión según tipo de
programa. En cuanto a la eficiencia en los programas protectores, ésta depende
principalmente del diseño cuidadoso del mismo y de aprovechar economías de escala (por
ejemplo en campañas de difusión de salud preventiva, vacunación, seguridad ciudadana,
prevención de desastres, etc.).
Eficacia
Equidad
En cuanto a la equidad, ésta es endógena al diseño de los programas protectores y depende de
la calidad de los instrumentos y criterios de focalización, pues se trata de atender a los grupos
más vulnerables.
Los tres primeros componentes (objetivo general, objetivos específicos y metas) corresponden
a la etapa del diseño (y re-diseño) del programa. Los indicadores de inicio y avance pertenecen
a la etapa de gestión/monitoreo, y los de resultados e impacto, a la etapa de evaluación.
• Proporción de menores de 36 meses con lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses.
En cuanto a la organización la tarea es compleja, porque son diez los programas involucrados
en la estrategia (JUNTOS, SIS, PIN, PRONAMACHCS, Agua para Todos, Construyendo Perú,
Electrificación Rural, Provías Rural (ahora Provías Descentralizado), Registro Nacional de
Identidad y Estado Civil (RENIEC); y tres los niveles de gobierno: central (ST-CIAS), regional y
local.
La experiencia internacional en este tipo de programas señala como sus principales ventajas la
de fomentar la co-responsabilidad en el cuidado infantil, dar mayor discrecionalidad al
beneficiario en el uso del subsidio, y forzar al Estado a expandir la cobertura y calidad de los
servicios en zonas de pobreza extrema.
Para el caso de la desnutrición crónica infantil puede considerarse la meta de CRECER, dado
que el propio Plan Operativo de JUNTOS refiere que se ha establecido la ejecución de acciones
conjuntas con el programa CRECER y que parte de éstas es la incorporación de beneficiarios
que ingresan a dicho programa. Para la cobertura en salud y educación no figuran metas
específicas ni en los documentos del programa ni en la página Web, ni se mencionaron en las
entrevistas realizadas para la elaboración del presente diagnóstico.
Desde el programa JUNTOS se ha desarrollado una labor de orientación y apoyo en los distritos
seleccionados, para facilitar el cumplimiento de los requisitos para la obtención del DNI, como
por ejemplo, tramitar una copia de la partida de nacimiento. Al respecto, uno de los aspectos
que requiere de una coordinación con RENIEC, es la modificación de uno de los requisitos que
exige esta entidad para la obtención del DNI. El plazo de validez de una partida de nacimiento
para tal efecto se considera de tres meses por parte del RENIEC, y esto resulta complicado para
las familias en pobreza extrema por el costo y tiempo que supone. En tal sentido, se ha
previsto realizar las coordinaciones para modificar este requisito en estos casos.
JUNTOS opera en forma desconcentrada, pero la dirección está centralizada en Lima. Los
gobiernos locales de los distritos seleccionados tienen importante responsabilidad en la
ejecución del programa a través de los sectores correspondientes. Un componente clave, sin el
cual el impacto de programas protectores como JUNTOS tendrá serias limitaciones, es el de las
inversiones habilitadoras referidas a infraestructura productiva, apoyo a las Pequeñas y
Medianas Empresas (PYMES), acceso al mercado, micro crédito, asistencia técnica, etc. Ello
supone un trabajo más cercano con los gobiernos regionales, el sector empresarial y las ONG
de desarrollo. Este campo está débilmente presente en la lógica de JUNTOS y debería tener
más peso en el proceso de reforma de los programas sociales.
El SIS utiliza una serie de indicadores de resultado, relacionados con: Acceso y afiliaciones
(incremento de afiliaciones en el componente materno infantil, concentración de afiliaciones
en quintil 1 y 2 de pobreza, incremento de afiliados en otros planes SIS y afiliación a nivel de
componente de Aseguramiento Semi-contributivo para grupos poblacionales con limitada
capacidad adquisitiva); Atenciones en servicios de salud (porcentaje de partos institucionales,
entre otros); Niveles de satisfacción (encuestas de satisfacción de usuarios y desempeño del
prestador); y Mejora del sistema de focalización.
El gobierno local a su vez tiene sus organizaciones sociales de base, las que pueden contribuir
de forma importante al monitoreo y el control social de la calidad de atención del
establecimiento. Los resultados serían reportados al alcalde, y éste a su vez reportaría a las
unidades coordinadoras de nivel regional para que se establezcan los mecanismos de
corrección.
Asimismo, PROJOVEN se ha acercado a las PYMES pero sin mucho éxito por la baja demanda
laboral y la informalidad de la mayoría de empresas de este grupo. Pese a ello se estima que
un 20% a 30% de jóvenes capacitados encuentran trabajo en este sector. Finalmente, la bolsa
de trabajo del MINTRA es otro de los vínculos que se pone a disposición de los participantes el
programa.
El objetivo general es el apoyo al desarrollo rural sustentable en la sierra, el mismo que incluye
como objetivos específicos tres grandes líneas de acción:
La relación con los gobiernos y asociaciones locales es de larga data. Si bien al inicio de A
Trabajar Urbano se trabajaron sobre todo obras de ornato, veredas, mantenimiento de
infraestructura pública (parques, veredas, escaleras, etc.) desde hace unos años se viene
priorizando obras de infraestructura de saneamientos (agua y desagüe) y productiva (canales,
veredas de acceso, etc.). En los casos de obras de prevención y apoyo a desastres naturales, se
coordina con Defensa Civil y con los gobiernos de las localidades afectadas.
De acuerdo a la Ley Nº 28900, los recursos de FITEL provienen de: Los aportes de operadores
de servicios portadores en general y de servicios finales públicos. Un porcentaje del canon
recaudado por el uso del espectro radioeléctrico de servicios públicos de telecomunicaciones.
Los recursos que transfiera el Tesoro Público. Los ingresos financieros generados por los
recursos de FITEL. Los aportes, asignaciones, donaciones o transferencias por cualquier título.
Otros que se establezcan por decreto supremo.
La programación del año se realiza en un orden determinado. Primero se terminan las obras en
ejecución del año anterior, luego se inician las obras prioritarias para ese año. La programación
depende del presupuesto asignado para el año, así como las metas multianuales, las cuales se
van modificando según se vaya avanzando o retrocediendo en la dotación de presupuesto para
cada año.
Hogares y Albergues
Este programa protector tiene como objetivo brindar atención alimentaria a menores en
situación de vulnerabilidad, niños, niñas y adolescentes en riesgo moral y de salud, alojados en
hogares, albergues o centros de rehabilitación de menores. Se encarga de abastecer
oportunamente con alimentos, mediante las entrega de raciones complementarias a nivel
nacional. Para su ejecución se desarrollan los componentes de: apoyo alimentario,
capacitación, implementación, supervisión, monitoreo y evaluación.
En tal sentido, y con la finalidad de optimizar la gestión y el impacto social para la reducción de
la pobreza y pobreza extrema, se ha resuelto iniciar un proceso de reforma de los programas
sociales, a través de la integración y fusión de los mismos, del replanteamiento de sus focos y
mediciones, del recorte de los gastos administrativos que generan y de la movilización integral
de todo el aparato estatal en la lucha contra la pobreza.
COMENTARIO
La política social del Estado peruano tiene como propósito principal, la lucha contra la pobreza,
para ello ha elaborado ejes como:
Parte importante de los problemas que afectan la eficiencia del gasto social se traducen en la
subcobertura y filtración en los programas sociales.
Tomar como referencia para la estandarización del diseño de los programas sociales, la
propuesta del Marco Lógico como algoritmo, planteado en el presente informe en el que se
establece un análisis de objetivos y metas que deben contar con indicadores que permitan
realizar el monitoreo y evaluación de cada programa social.
Los programas sociales en el Perú requieren de amplios ajustes estratégicos y adecuados para
poder convertir el gasto en una “inversión social” sostenible. Es necesario hacer del
asistencialismo o la “institucionalización de la pobreza”; la “institucionalización” de nuestras
oportunidades y capacidades. Los programas sociales son claves en países en vías de desarrollo
como el nuestro, pero se tienen que construir bajo paradigmas que respondan las necesidades
y realidades de sus beneficiarios y no a respuestas de coyunturas políticas o electoreras.