T-122-19 2
T-122-19 2
T-122-19 2
SENTENCIA
I. ANTECEDENTES
1. Hechos probados
1
La Sala estuvo integrada por la magistrada Cristina Pardo Schlesinger y el magistrado Luis Guillermo
Guerrero Pérez. El criterio que se tuvo en cuenta para su selección fue: “necesidad de pronunciarse sobre
determinada línea jurisprudencial”.
2
Cno. 1, fl, 11.
3
Cno. 1, fl, 70.
4
Cno. 1, fl. 132.
4. Mediante Resolución No. 17782 del 21 de marzo de 2018, la Oficina de
Bonos Pensionales del Ministerio de Hacienda y Crédito Público emitió a
favor de la accionante un bono pensional tipo A, modalidad 25.
5
Cno. 1, fl. 128.
6
El artículo citado dispone: “Artículo 66. Devolución de Saldos. Quienes a las edades previstas en el artículo
anterior no hayan cotizado el número mínimo de semanas exigidas, y no hayan acumulado el capital
necesario para financiar una pensión por lo menos igual al salario mínimo, tendrán derecho a la devolución
del capital acumulado en su cuenta de ahorro individual, incluidos los rendimientos financieros y el valor del
bono pensional, si a éste hubiere lugar, o a continuar cotizando hasta alcanzar el derecho”.
7
Cno. 1, fl. 80 y 25.
8
A diferencia de esta respuesta, en la contestación de la demanda PORVENIR S.A. rectificó que la fecha en
que la tutelante podría acceder a dicha prestación sería a los 60 años, como se observa en el folio 148
2. Pretensiones y fundamentos de la acción de tutela10
del Cno. 1.
9
Cno. 1, fl. 34.
10
Cno. 1, fls. 92 al 101.
11
Cno. 1, fl. 94.
su edad le impedía conseguir trabajo y no contaba con ninguna fuente de
ingresos y iv) la entidad accionada incurría en un enriquecimiento sin causa,
pues los dineros que había solicitado eran un ahorro propio.
12
Cno. 1, fl. 147.
13
Cno. 1, fl. 104.
12. La Oficina de Bonos Pensionales del Ministerio de Hacienda y Crédito
Público (en adelante la OBP) manifestó que la devolución de saldos, en la
modalidad de redención anticipada del bono pensional, solo era procedente si
el fondo de pensiones constataba que el saldo que pudiera acumular un
afiliado a la fecha de redención normal del bono pensional no era suficiente
para acceder a una pensión. Afirmó que, contrario sensu, si se encontraba que
el saldo era suficiente, el afiliado debía esperar hasta la fecha en que se
causara la redención normal del bono, para “poder acceder 'eventualmente' al
reconocimiento de la Garantía de Pensión Mínima” 14. Afirmó que la
redención anticipada del bono pensional solo era procedente en el evento en
que existiera una “posibilidad REAL y CIERTA”15 de que la persona pudiera
acceder a una pensión de vejez o, en su defecto, a una Garantía de Pensión
Mínima. Finalmente, indicó que la acción de tutela no era procedente para
exigir el reconocimiento de un derecho legal y económico16.
14
Cno. 1, fl. 121 vto.
15
Cno. 1, fl. 121 vto.
16
Cno. 1, fl. 120.
17
Cno.1, fl. 144.
18
Cno.1, fl. 158.
14. Calima Motor S.A. no contestó la tutela19.
19
Esto se deduce al verificarse que en ningún cuaderno del expediente obra contestación a la tutela por parte
de Calima Motor S.A.
20
Cno. 1, fls. 161 al 163.
impugnado22. Expresó que la accionante no demostró ser un sujeto de especial
protección, dado que no era una persona de la tercera edad, no se encontraba
en situación de discapacidad, no era madre cabeza de familia, ni hacía parte de
la población desplazada. Además, afirmó que en la negativa de PORVENIR
S.A. no se evidenciaba arbitrariedad.
21
Cno. 1, fl. 178.
22
Cno. 2, fl. 4.
23
Cno. 3, f. 18.
20. A la OBP del Ministerio de Hacienda y Crédito Público le ordenó
remitir:
24
Cno. 3, fl. 63.
PORVENIR S.A. no había contestado la solicitud y que la Superintendencia
Financiera de Colombia había allegado comunicación25.
25
La Superintendencia Financiera de Colombia manifestó que no tiene legitimación en la causa por pasiva.
Cno. 3, fl. 65.
26
Cno. 3, fl. 40.
27
Cno. 3, fl. 22.
25. En relación con la segunda certificación requerida en el auto de pruebas,
indicó que había procedido a realizar el cálculo del bono pensional a favor de
la accionante, según el sistema interactivo de la OBP, tomando como fecha de
redención normal el 3 de diciembre de 2020, y había encontrado que el valor
del bono pensional sería de $241.871.000. Indicó que tenía conocimiento de
que el valor requerido para la pensión de la accionante, según la nota técnica
de PORVENIR, era de $248.311.546. Aclaró que dicho monto se había
calculado bajo el presupuesto de que la accionante no tenía beneficiarios.
28
Cno. 3, fl. 43 vto.
29
Cno. 3, fl. 43 vto.
30
Cno. 3, fl. 43 vto.
27. La OBP aportó como pruebas la historia laboral de la accionante31.
29. Indicó que su pareja, el señor José Manuel Téllez Flórez, se había
encargado, en un principio, de suplir las necesidades económicas del hogar
desde que ella se había quedado sin empleo. Sin embargo, que desde el día 17
de septiembre de 2018 su pareja también se había quedado sin trabajo. Que
desde esa fecha ambos se encontraban desempleados y que habían suplido sus
necesidades con tarjetas de crédito. Afirmó que no contaban con otros
ingresos ni ahorros. Señaló que se encontraba afiliada en salud como
beneficiaria de su pareja, pero que desde que él se había quedado sin empleo
ella no contaba con esa cobertura.
30. Aclaró que tenía 3 hijas con las cuales convivía, además de su pareja, en
un apartamento en arrendamiento. Que adeudaba varios cánones. Que sus dos
hijas, de 28 y 24 años, colaboraban con el pago de algunos servicios públicos,
31
Cno. 3, fl. 47.
32
Cno. 3, fl. 27.
33
Cno. 3, fl. 29.
34
Cno. 3, fl. 27.
pero que tenían “salarios muy reducidos”. Indicó que su hija menor se
encontraba estudiando en la Universidad Externado de Colombia y dependía
económicamente de sus “esfuerzos personales”.
1. Competencia
35
Cno. 3, fl. 31- 39.
35. En este caso la accionante se encuentra legitimada en la causa por
activa36 debido a que las pruebas aportadas evidencian que la señora Lilia
Patricia Wilches Millán cuenta con cotizaciones pensionales en el fondo
PORVENIR S.A.37 y que la OBP ha emitido la expedición de un bono
pensional a su favor38. PORVENIR S.A. y la OBP se encuentran legitimadas
por pasiva, dado que la tutelante estima que sus derechos fundamentales
fueron vulnerados con la respuesta negativa39 de PORVENIR S.A. ante su
petición40 de devolución de saldos, lo cual depende de la redención anticipada
del bono pensional que debe emitir OBP. Esta no se predica, contrario sensu,
de la Superintendencia Financiera de Colombia, COLPENSIONES ni de
Calima Motor S.A., pues no tienen competencia específica en relación con las
pretensiones de la parte accionante.
2.2. Inmediatez
36
La accionante presentó la tutela por medio de apoderado judicial, como se acredita con el poder conferido
que se encuentra en el Cno.1 fl. 57, lo cual permite concluir que se encuentra debidamente representada.
37
Cno. 1, fl. 152.
38
Cno. 1, fl. 128.
39
Cno. 1, fl. 34.
40
Cno. 1, fl. 80.
36. La acción de tutela se presentó de manera oportuna. El escrito de tutela
se radicó el 25 de junio de 2018 41 y la respuesta negativa a la solicitud de
devolución de saldos, que se cuestiona, fue proferida por PORVENIR S.A. el
11 de mayo de 201842, es decir 1 mes y 14 días después. Por tanto, se cumple
con el deber de presentar la tutela dentro de un término razonable desde la
ocurrencia de la presunta vulneración, según la jurisprudencia constitucional43.
2.3. Subsidiariedad
41
Cno. 1, fl. 102.
42
Cno. 1, fl. 81.
43
De manera reciente, la Corte Constitucional, en sentencia T-412 de 2018, realizó una recopilación acerca de
los diferentes criterios que la jurisprudencia ha considerado relevantes para efectos de valorar la inmediatez
en el ejercicio de la acción de tutela, de la cual se destaca: “A juicio de la Sala, la inexistencia de un término
de caducidad de la acción de tutela no implica per se que esta pueda interponerse en cualquier
momento[55], por una parte, porque una de sus características definitorias es su ejercicio oportuno[56] y,
por la otra, debido a que la inmediatez impone a los actores un deber correlativo de presentación oportuna y
justa de la acción[57]; en otras palabras, un deber consistente en evitar que pase un tiempo excesivo,
irrazonable o injustificado desde que se presentó el hecho o la omisión a la que se atribuye la vulneración de
derechos fundamentales y la presentación de la solicitud de amparo ante el juez constitucional[58]”.
38. El artículo 14 del Decreto 2591 de 1991 dispone que en la solicitud de
tutela se debe expresar “con la mayor claridad posible, la acción o la omisión
que la motiva, el derecho que se considera violado o amenazado”. En todo
caso, de conformidad con la jurisprudencia constitucional, el juez de tutela
tiene el deber de “valorar la solicitud y las peticiones de acuerdo al
contenido real de la misma”44, lo cual implica dar prelación a la sustancia
sobre la forma, de allí que se acepte que puede fallar extra y ultra petita, es
decir, conceder el amparo solicitado, por derechos no alegados45.
39. En el caso sub examine, la accionante solicitó que: i) “se tutelen los
derechos fundamentales a la seguridad social, mínimo vital y a la vida
digna”, ii) se ordene a PORVENIR S.A. el decreto y pago de la prestación
prevista en el “artículo 66 de la Ley 100 de 1993, que se encuentra en la
cuenta de ahorro individual de la accionante en la entidad accionada, por
cumplir con los requisitos de ley”46. Dado esto, se podría concluir que los
únicos derechos fundamentales que se encuentran involucrados son los de
seguridad social, mínimo vital y vida digna; sin embargo, la pretensión
también supone la protección de una de las facetas del derecho fundamental a
la libertad, la relativa a la libre elección de entre una de las distintas
alternativas que una disposición otorga.
44
Corte Constitucional, Sentencia T-289 de 2003: “La informalidad en la presentación de la solicitud para
que se tutele un derecho, conlleva la carga para el juez de tener que valorar la solicitud y las peticiones de
acuerdo al contenido real de la misma. Así, el juez de tutela debe dar prelación al contenido material de la
solicitud y no a su presentación formal (…)”
45
Corte Constitucional. Sentencia T-104 de 2018.
46
Cno.1, fl. 99.
cláusula general de libertad que se encuentra en el citado artículo 16. Con
relación a este aspecto, por una parte, en la sentencia SU-642 de 1998 señaló:
“El derecho fundamental al libre desarrollo de la personalidad protege la
capacidad de las personas para definir, en forma autónoma, las opciones
vitales que habrán de guiar el curso de su existencia”. Por otra parte, en la
sentencia C-221 de 1994 expresó: “Téngase en cuenta que en esa norma se
consagra la libertad ‘in nuce’, porque cualquier tipo de libertad se reduce
finalmente a ella. Es el reconocimiento de la persona como autónoma en
tanto que digna (artículo 1o. de la C.P.), es decir, un fin en sí misma y no un
medio para un fin, con capacidad plena de decidir sobre sus propios actos y,
ante todo, sobre su propio destino”.
47
A pesar de su origen legal, no deja de ser una manifestación concreta de aquella libertad constitucional. Un
sentido análogo le otorgó la Corte, en la sentencia T-745 de 2013, a la libertad de elegir EPS e IPS, garantía
prevista en el artículo 153 de la Ley 100 de 1993. En esta sentencia aclaró que la libertad de escogencia era
una manifestación de varios derechos fundamentales y, por tanto, también podía ser objeto de amparo por el
juez de tutela.
48
La accionante adujo que: “no se encuentra con la capacidad de continuar trabajando para seguir
cotizando al Sistema General de Seguridad Social en Pensiones (…)” (Cno. 1, fl. 93) y que: “es inaceptable
que se deniegue su disfrute [el de la devolución de saldos], cuando se cumplan con los requisitos para su
reconocimiento, aduciendo razones no contempladas por la Ley (…)” (Cno. 1, fl. 97).
49
Cno. 1, fl. 148: En particular, señaló: “no es opcional [elegir la devolución de saldos]. Solamente procede
cuando el afiliado no cumple con los requisitos para acceder a una pensión de vejez y para el caso sub
examine existe la expectativa que una vez ingrese el valor del Bono Pensional alcanzaría a reunir el capital
que le permite acceder a la pensión de vejez (…)”.
50
PORVENIR S.A. afirma que la negativa se debe a que tiene la obligación de: “velar por el cumplimiento
de los principios de la seguridad social” (Cno. 1, fl, 155).
42. En conclusión, de conformidad con los principios de informalidad 51 y de
oficiosidad52 que orientan el proceso de tutela, el análisis de subsidiariedad, en
el presente asunto, incluye el relativo a los derechos fundamentales a la
seguridad social, mínimo vital, vida digna y libertad de escogencia.
51
Corte Constitucional. Sentencia C-483 de 2008: “Por el principio de informalidad la acción de tutela no se
encuentra sujeta a fórmulas sacramentales ni a requisitos especiales, que puedan desnaturalizar el sentido
material de protección que la propia Constitución quiere brindar a los derechos fundamentales de las
personas por conducto de los jueces”.
52
Corte Constitucional. Sentencia C-483 de 2008 :“El principio de oficiosidad se traduce en el papel activo
que debe asumir el juez de tutela en la conducción del proceso, no sólo en lo que tiene que ver con la
interpretación de la solicitud de amparo, sino también, en la búsqueda de los elementos que le permitan
comprender a cabalidad cuál es la situación que se somete a su conocimiento para tomar una decisión de
fondo que consulte la justicia, que abarque íntegramente la problemática planteada, y de esta forma provea
una solución efectiva y adecuada, de tal manera que se protejan de manera inmediata los derechos
fundamentales cuyo amparo se solicita si hay lugar a ello”.
53
Modificado por las leyes 712 de 2001 y 1149 de 2007. En relación con los asuntos de que conoce la
jurisdicción ordinaria laboral, el numeral 4 del artículo 2 del Código Procesal del Trabajo y de la Seguridad
Social dispone que esta conocerá de los siguientes: “4. Las controversias relativas a la prestación de los
servicios de la seguridad social que se susciten entre los afiliados, beneficiarios o usuarios, los empleadores
y las entidades administradoras o prestadoras”.
altamente probable que para la fecha en que se profiera un fallo definitivo en
la jurisdicción ordinaria laboral, la discusión sobre la presunta vulneración de
la libertad de elección haya perdido su razón de ser. Por una parte, en caso de
que la decisión judicial quedara en firme luego de que la accionante cumpliera
60 años, la decisión únicamente tendría efectos resarcitorios (de haberlos), en
cuanto a la pérdida de oportunidad de haber ejercido su derecho a elegir la
devolución de saldos, pues no sería ya posible hacer uso de aquel. Por otra
parte, de producirse antes, cualquier demora en la decisión del juez ordinario
laboral supone una desventaja en la posibilidad de ejercer aquella libertad de
manera eficaz, en el sentido de poder disponer del capital que representa la
devolución de saldos, pues dicha libertad se encuentra garantizada en el
artículo 66 de la Ley 100 de 1993. Por tanto, no es posible inferir que el
proceso ordinario laboral sea un medio eficaz para el amparo de este derecho
fundamental, en las circunstancias del caso.
48. Dado esto, la Sala debe apreciar la eficacia “en concreto” de dicho
mecanismo, “atendiendo las circunstancias en que se encuentre el
solicitante”, pues, de no serlo, la acción debe otorgarse de manera definitiva
(solo si se acredita la vulneración de los derechos fundamentales que se
alegan). De ser eficaz, la Sala debe analizar si se presenta un supuesto de
“perjuicio irremediable”, que permita su concesión de manera transitoria
(siempre y cuando se acredite la vulneración de los derechos alegados).
54
Su valoración exige que el juez analice el grado de autonomía o dependencia que tiene una persona para
satisfacer sus necesidades básicas.
55
Es corolario de lo dicho que una persona es vulnerable si el grado de riesgo que enfrenta es mayor a su
resiliencia. Es por ello necesario constatar si el accionante, pese a encontrarse en una situación de riesgo, está
en capacidad de resistir dicha situación, por sí mismo o con la ayuda de su entorno, de tal forma que pueda
satisfacer sus necesidades básicas hasta tanto agota la vía judicial procedente.
56
Con relación a la pobreza, se aclara que si bien es cierto que la accionante alegó que no cuenta con una
fuente de ingresos, no es menos cierto que la pobreza se acredita especialmente cuando hay carencia de
capacidades para generar, de manera autónoma, una renta constante. Como referente para tal efecto se puede
consultar la base de datos online del Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas
Sociales (SISBÉN), que otorga un puntaje variable, según la situación de pobreza que enfrenta la persona, y
que valora un conjunto de circunstancias muy superior al de su mero sitio de vivienda, como ocurre con la
estratificación socio-económica. En el presente asunto la accionante no se encuentra registrada en la base de
datos del SISBÉN, de lo que es posible inferir, prima facie, que no se encuentra en un supuesto de aquel tipo
que, por tanto, la haga beneficiaria de los auxilios estatales y, por tanto, que su situación sea una de pobreza.
Cfr., entre otras, la sentencia T-010 de 2017.
57
La accionante tiene 58 años (Cno. 1, fl. 11).
accionante tampoco manifiesta presentar alguna enfermedad, motivo por el
cual, el hecho de no contar con afiliación en salud, en el sistema contributivo,
no la ubica en una situación de riesgo58.
58
Ello se deriva del escrito de tutela que se encuentra en el Cno. 1 fl. 92, de la impugnación a la tutela que se
encuentra en el Cno. 1, fl. 178 y del escrito adicional con el cual se aportaron las pruebas solicitadas que se
ubica en el Cno. 3, fl. 27.
59
Cno. 3, fl. 27.
60
Cno.1, fl. 83.
53. En el presente asunto, tampoco encuentra la Sala que la accionante se
encuentre en un supuesto de perjuicio irremediable61 que haga procedente, en
caso de acreditarse la vulneración de los derechos fundamentales alegados, la
tutela de manera transitoria. En efecto, la tutelante no acreditó alguna
situación que justifique la intervención del juez de tutela para evitar la
consumación de un perjuicio que se proyecte como grave, urgente, inminente
e impostergable. La presunta afectación que pudiera tener la accionante lo es
en relación con el sustento económico que necesita para suplir sus
necesidades, dado que manifiesta que no cuenta con un empleo. Sin embargo,
no se allegó prueba alguna, ni del expediente es posible inferir la existencia de
una posible afectación o amenaza.
61
Este se caracteriza por ser inminente, grave, urgente e impostergable. Cfr., sentencia T-106 de 2017.
de la Ley 100 de 1993 y de manera mediata el preámbulo y los artículos 2 y
16 de la Constitución, con ocasión de la negativa de PORVENIR S.A. de
reconocer la devolución de saldos solicitada por la accionante.
57. Esta Corte ha señalado que la devolución de saldos es una figura que
pretende brindar un auxilio a la persona que teniendo la edad para pensionarse
(en el caso de las mujeres, 57 años) no cuenta con el capital necesario para
consolidar una pensión62, de tal forma que pueda reclamar el reintegro de sus
ahorros y así remplazar la pensión de vejez, para la cual no acredita la
totalidad de requisitos63. De igual forma, ha considerado que la devolución de
saldos es una prestación que actúa como sucedánea de la pensión de vejez,
cuando la persona alcanza el requisito de la edad, pero no satisface las demás
exigencias para obtener dicha prestación64.
62
Corte Constitucional. Sentencia T-320 de 2017.
63
Corte Constitucional. Sentencia T-640 de 2013.
64
Corte Constitucional. Sentencia T-853 de 2010.
60. La sentencia C-086 de 2002 declaró la exequibilidad de esta disposición.
Aunque no estudió un cargo específico en contra de la regulación de la
devolución de saldos, reconoció que el régimen pensional de ahorro individual
con solidaridad contemplaba la posibilidad de la devolución de saldos.
61. El literal p) del artículo 2 de la Ley 797 de 2003 reiteró que los afiliados
que al cumplir la edad de pensión no reunieran los demás requisitos para el
efecto, tendrían derecho a una devolución de saldos65.
65
“Artículo 2°. Se modifican los literales a), e),i), del artículo 13 de la Ley 100 de 1993 y se adiciona dicho
artículo con los literales l), m), n), o) y p), todos los cuales quedarán así: Artículo 13. Características del
Sistema General de Pensiones. […] p) Los afiliados que al cumplir la edad de pensión no reúnan los demás
requisitos para tal efecto, tendrán derecho a una devolución de saldos o indemnización sustitutiva de
acuerdo con el régimen al cual estén afiliados y de conformidad con lo previsto en la presente ley”.
“daría al traste con principios y fines constitucionales, tales como
la libertad y la dignidad humana. De igual manera, resulta
irrazonable instituir la obligación de seguir aportando al fondo
pensional hasta tanto se alcance las semanas de cotización
requeridas, a sujetos que están desempleados y que, dada su
avanzada edad, difícilmente podrán conseguir otra fuente de
ingresos. Ante las posibilidades ofrecidas a esta categoría de
aportantes, la posibilidad de optar por la alternativa propuesta en
la regla acusada, no vulnera el derecho a la igualdad”.
Problema
Sente Situación jurídico Ratio decidendi Aplicación de
ncia fáctica relevante relevante para el analogía
relevante para para el caso caso estricta
el caso
La señora Nubia Decidir si el “esta Sala concluye En la sentencia
T-601 Salazar tenía 57 fondo de que el Fondo de T-601 de 2010,
de años cuando pensiones Pensiones y la Corte
2010 solicitó el había Cesantías consideró que el
reconocimiento vulnerado los Protección S.A., fondo de
de su pensión de derechos vulneró el derecho a pensiones no
vejez o, en su fundamentale la seguridad social podía exigir el
lugar, la s a la vida, de la señora Nubia requisito de
devolución de seguridad Amparo Salazar completar 1.150
saldos. social y Cuartas, puesto que semanas de
Adujo que le era mínimo vital, se remitió a una cotización.
imposible seguir con la norma que no debió En el caso sub
cotizando. decisión de no aplicar, esto es el judice no hay
El fondo de otorgar la artículo 65 de la discusión acerca
pensiones negó devolución de Ley 100 de 1993, de que
la petición. saldos, con el omitiendo la PORVENIR
Adujo que la argumento de aplicación del S.A. exija a la
peticionaria no que no artículo 66 de la accionante
contaba con las cumplía con misma Ley, el cual realizar
1.150 semanas el requisito de contempla la cotizaciones
que requería 1.150 situación específica adicionales.
para acceder a la semanas de en que se encuentra Dada esta
Garantía de cotización. la accionante, quien diferencia, no se
Pensión Mínima manifiesta estar en puede establecer
prevista en el imposibilidad de una relación de
art. 65 de la Ley seguir cotizando”. analogía estricta
100 de 1993. Sin entre los dos
embargo, si “No obstante, no casos. Esto, pese
esperaba hasta sobra advertir a la a que existan
cumplir 60 años, actora del algunos
el capital expediente T- elementos
acumulado sería 2587019, que a fácticos
suficiente para pesar de la similares, tales
acceder a una dificultad como que en la
pensión. previamente sentencia del
Lo anterior, descrita, le año 2010 el
dado que la resultaría más fondo de
negociación del beneficioso acceder pensiones
bono pensional, a la pensión en un aseguraba que a
aplazada hasta término aproximado la edad de 60
que la de un año, que años la
accionante recibir la accionante
cumpliera 60 devolución de tendría la
años, tendría un saldos. Ello se posibilidad de
valor pagado por debe, a que como lo pensionarse.
el comisionista argumenta la AFP
de bolsa que, Pensiones y
sumado a los Cesantías
aportes de la Protección, en el
cuenta de ahorro caso particular de
individual, la actora, la
alcanzaría para negociación del
financiar una bono pensional
pensión, de tendría que ser
conformidad con aplazada hasta el
lo previsto en el 25 de agosto de
art. 20 del 2012, fecha en la
Decreto 1748 de cual, el valor
1995. pagado por el
comisionista de
bolsa más los
aportes de la cuenta
de ahorro
individual
alcanzaría para
obtener el capital
necesario para
financiar una
mesada pensional”.
La señora Luz “corresponde “En atención a que El caso de la
T- Vargas tenía 57 a la Sala la finalidad del sentencia del
445A años cuando decidir si las sistema es amparar 2015 presenta
de solicitó el entidades la contingencia de identidad fáctica
2015 reconocimiento accionadas vejez y, atendiendo con el caso sub
de la devolución vulneraron a que al momento judice.
de saldos. los derechos de la redención
Adujo que le era fundamentale normal del bono -1 Ambos casos
imposible seguir s a la de abril de son análogos: se
cotizando. seguridad 2017-, la Señora trata del caso de
El fondo de social y Vargas Gómez ya una mujer de 57
pensiones petición con tendría el capital años (i); que
manifestó que la decisión de suficiente para solicitó la
no había podido no devolver tener derecho a la devolución de
efectuar la los saldos que pensión de vejez, en saldos y le fue
devolución de reposan en la cuantía de un negada (ii), aun
saldos dado que cuenta de salario mínimo cuando cumplía
la OBP había ahorro legal vigente y, por los requisitos
rechazado la individual de consiguiente, para tal efecto66
solicitud de la accionante, resultaría (iii), dado que, a
redención estableciendo beneficiaria de una los 60 años,
anticipada del como prestación fecha de
bono pensional justificación definitiva y redención
tipo A, la vitalicia, debe normal del bono
modalidad 2. imposibilidad prevalecer, por pensional tipo
La OBP afirmó de redimir, de favorabilidad, el A, modalidad 2,
que la solicitud manera reconocimiento de lograría
había sido anticipada, el esta prestación consolidar el
rechazada por su bono económica, de tal capital suficiente
sistema pensional, y manera que, la para una pensión
interactivo, que que una vez devolución de (iv), para lo cual
indicaba que la se tramite la saldos, solo debe no se le exigía
accionante redención reconocerse seguir cotizando
tendría el capital normal del cuando no exista la a pensión (v).
suficiente para bono, -1 de posibilidad de
una pensión a abril de acceder a la
los 60 años, 2017-, tendrá pensión de vejez,
fecha de el capital situación que en
redención suficiente este caso, no le
66
En el presente caso, se encuentra acreditado que la señora Lilia Patricia Wilches Millán contaba con los
requisitos para acceder a la devolución de saldos, previstos en el artículo 66 de la ley 100 de 1993, al
momento en que realizó la solicitud. Esto dado que tenía la edad de 57 años y no había cotizado el número
mínimo de semanas exigidas, ni tenía el capital acumulado necesario para financiar una pensión. Este aspecto
no presenta discusión pues así es reconocido por las partes procesales.
normal del bono, para impone a la actora
según lo reconocer la efectuar
dispuesto en el pensión de cotizaciones o
Decreto 1748 de vejez.” aportes
1995. adicionales”.
71. ii) En la sentencia se aceptó que un bono pensional 67 tipo A68 modalidad
269, como el de la accionante, podía ser redimido 70 de forma anticipada71 o
67
Los Bonos Pensionales son recursos destinados a contribuir a la conformación del capital necesario para
financiar las pensiones de los afiliados del Sistema General de Pensiones colombiano.
68
Artículo 1° del Decreto 1748 de 1995: “Tipo A (Bonos Pensionales): Designación dada a los bonos
regulados por el Decreto ley 1299 de 1994 que se expiden a aquellas personas que se trasladen al régimen
de Ahorro Individual con Solidaridad.”
69
Artículo 1° del Decreto 1748 de 1995: “Modalidad 2 (Bonos de): Nombre dado a los bonos tipo A que se
expiden a favor de los trabajadores cuya primera vinculación laboral válida se inició antes del 1o. de julio
de 1992.”
70
La redención de un bono pensional es el momento a partir del cual la obligación de pagar el bono es
exigible al emisor y a los contribuyentes. El artículo 11 del Decreto 1299 de 1994 dispone: “El bono
pensional se redimirá cuando ocurra alguna de las siguientes circunstancias:
1.- Cuando el afiliado cumpla la edad que se tomó como base para el cálculo del respectivo bono pensional.
2.- Cuando se cause la pensión de invalidez de sobrevivencia.
normal72. Además, se indicó que era posible que ese bono pensional de la
accionante fuera redimido de forma anticipada, con el fin de cubrir la solicitud
de devolución de saldos.
72. iii) La Sala de Revisión consideró que si bien era cierto que la accionante
cumplía los requisitos para la devolución de saldos, no era menos cierto que
también contaba con la posibilidad que le ofrecía la OBP de obtener la
pensión de vejez, si esperaba hasta la fecha de redención normal del bono
pensional, es decir hasta los 60 años.
3.- Cuando haya lugar a la devolución de saldos de conformidad con la Ley 100 de 1993” (resalto fuera de
texto).
71
Artículo 16 del Decreto 1748 de 1995: “Habrá lugar a la redención anticipada de los bonos cuando se dé
una de las siguientes circunstancias: 1. Para bonos tipo A que no hayan sido negociados ni utilizados para
adquirir acciones de empresas públicas, el fallecimiento o la declaratoria de invalidez del beneficiario, o
bien la devolución del saldo en los casos previstos en los artículos 66, 72 y 78 de la Ley 100 de 1993”
(resalto fuera de texto).
72
Artículo 15 del Decreto 1748 de 1995: “La redención normal de los bonos se da: 1. Para los bonos tipo A
en la fecha FR determinada en el artículo 20” (resalto fuera de texto).
Artículo 20 del Decreto 1748 de 1995: “Se define como FR la fecha más tardía entre las tres siguientes: a)
La fecha en que el beneficiario del bono cumple 62 años de edad si es hombre, o 60 si es mujer. b) 500
semanas después de FC, si a la fecha de entrada en vigencia del Sistema General de Pensiones el
beneficiario del bono tenía 55 o más años de edad si es hombre, o 50 o más si es mujer. c) La fecha en que
completaría 1.000 semanas de vinculación laboral válida, suponiendo que trabajara ininterrumpidamente a
partir de FC” (resalto fuera de texto).
74. Los artículos 53 de la Constitución Política y 21 del Código Sustantivo
del Trabajo garantizan que, en caso de duda en la aplicación e interpretación
de las fuentes formales del derecho, se deba escoger la situación más
favorable al afiliado como integrante de la seguridad social73.
75. Esta Corte ha explicado que la duda que da lugar a la aplicación del
principio de favorabilidad debe estar cualificada por su “seriedad” y
“objetividad”74, que ha derivado de la satisfacción de, entre otras, 3
exigencias en la interpretación de la disposición que da lugar a aquella: i) la
interpretación no debe contradecir las reglas básicas del sistema jurídico al
que pertenece75; ii) la interpretación debe estar fundamentada en criterios
judiciales o administrativos reiterados76; y iii) la argumentación debe ser
suficiente77.
73
Cfr., sentencia T-088 de 2018.
74
Cfr., sentencia T-545 de 2004.
75
Sentencia T-545 de 2004: “Sólo serán admisibles como razonables, aquellas interpretaciones de las
fuentes formales, que además de encuadrarse en el marco de las disposiciones normativas respectivas,
también se correspondan con la interpretación autorizada de las normas constitucionales”.
76
Sentencia T-545 de 2004: “la aplicación reiterada de ciertas interpretaciones de las disposiciones
jurídicas ofrece un elemento de objetividad que permite a su vez cualificar, en los casos problemáticos,
cuando se está en presencia de una duda objetiva y no se trata en cambio de un eventual capricho del
operador jurídico”.
77
Sentencia T-545 de 2004: “El control racional del discurso jurídico está determinado entonces por la
posibilidad real de escrutinio sobre las razones para la decisión de los operadores jurídicos: que sea posible
76. En el presente asunto, no se configura una duda revestida de seriedad y
objetividad, dado que ninguna de las mencionadas exigencias se satisface en la
interpretación que del artículo 66 de la Ley 100 de 1993 proponen
PORVENIR S.A. y la OBP –consecuente con la planteada en la sentencia T-
445A de 2015– según la cual es procedente negar la devolución de saldos
cuando es solicitada por una afiliada, mujer, de 57 años de edad, siempre que
se advierta que existe la posibilidad de que ésta, una vez cumpla 60 años –
fecha de redención normal del bono–, pueda alcanzar el capital necesario para
financiar una pensión de vejez. Lo afirmado encuentra sustento en lo
siguiente.
78
Artículo 64 de la Ley 100 de 1993.
79
Sentencia T-640 de 2013: “En este caso, la accionante argumentó no poder seguir cotizando al sistema
porque no conseguía trabajo. En esta oportunidad, la Corte reiteró que el derecho a la devolución de saldos
forma, es claro que la interpretación que del artículo 66 ibídem proponen las
entidades accionadas no solo no se deriva de una duda razonable en cuanto a
su alcance, sino que constituye, genuinamente, un requisito extralegal que se
le impone injustificadamente a las mujeres en las circunstancias del caso.
es imprescriptible e irrenunciable y estableció que “la edad legal para acceder al derecho [a la devolución
de saldos] tiene que ser necesariamente el punto de partida del examen de su procedencia,” pues al ser la
devolución una prestación alternativa a la pensión de vejez, no puede hacerse efectiva sino hasta tanto se
cumpla con la edad para ello”.
80
El citado artículo dispone: “Garantía de Pensión Mínima de Vejez. Los afiliados que a los 62 años de edad
si son hombres y 57 si son mujeres, no hayan alcanzado a generar la pensión mínima de que trata el artículo
35 de la presente Ley, y hubiesen cotizado por lo menos 1.150 semanas, tendrán derecho a que el Gobierno
Nacional, en desarrollo del principio de solidaridad, les complete la parte que haga falta para obtener dicha
pensión. || PARAGRAFO. Para efectos del cómputo de las semanas a que se refiere el presente artículo se
tendrá en cuenta lo previsto en los parágrafos del artículo 33 de la presente Ley”.
81. Si bien es cierto que la práctica de los fondos de pensiones y de la OBP,
en cuanto al reconocimiento de la devolución de saldos, se ha fundamentado
en la interpretación que aquí se discute, no es menos cierto que en la práctica
judicial no se evidencia que exista una interpretación reiterada y uniforme que
demuestre que se está en presencia de una duda objetiva. Como se indicó con
antelación, esta Corte únicamente se ha pronunciado en una ocasión en un
asunto como el presente.
82
Corte Constitucional. Sentencia T-707 de 2006.
ha sido enfática en señalar que la accionante a la fecha de redención normal
del bono pensional, tendría derecho al reconocimiento de una prestación
definitiva como lo es la pensión de vejez”. En el presente asunto, por
contrario, la OBP aclaró que la posibilidad del reconocimiento de la pensión
de vejez, a la edad de 60 años, a favor de la accionante, solo era una
probabilidad, sujeta a variables que “en unos años pueden modificarse”83.
Además, en el presente caso, PORVENIR S.A. también advirtió que a la fecha
de redención normal del bono pensional, es decir cuando la accionante
acreditara la edad de 60 años, se tendría que “realizar nuevamente los
cálculos actuariales respectivos que permitan establecer la prestación a la
que tiene derecho dentro del Sistema General de Pensiones. (Pensión de
Vejez o Devolución de Saldos)”84.
5. Decisiones a adoptar
III. Decisión
83
Cno. 3, fl. 43 vto.
84
Cno. 1, fl. 148.
RESUELVE
Notifíquese y cúmplase,
85
M.P. Carlos Bernal Pulido.
los peticionarios, que toma los postulados del principio de solidaridad para
evaluar si la persona es o no resiliente. En este sentido, vale la pena recordar
que al margen de los deberes que todas las personas tienen con sus familiares,
la accionante estaba pidiendo la protección de sus derechos fundamentales, en
particular de la seguridad social, que es de carácter personal y que, para el
caso concreto, se traduce en el acceso a una prestación que es producto del
trabajo desempeñado por la actora durante su vida laboral.
86
Las condiciones de vulnerabilidad de los accionantes han sido comúnmente utilizadas para flexibilizar el
análisis de los requisitos de procedencia en ciertos casos; es decir, es una categoría que opera en beneficio de
las personas más necesitadas, y no como un requisito adicional de procedibilidad.
resolver el caso de la accionante, esto es el artículo 66 de la Ley 100 de
199387, que regula la devolución de saldos cuyo “objetivo es reemplazar la
pensión de vejez, para que las personas que no tengan la capacidad laboral
para seguir cotizando, se beneficien de un porcentaje de los aportes cotizados
al sistema y así se resguarde el derecho a la seguridad social. De esta forma,
se trata de un derecho prestacional, que se rige igualmente por los principios
de universalidad, eficacia y solidaridad y asimismo es de carácter
imprescriptible e irrenunciable”.88
En estos términos dejo plasmadas las razones por las cuales me aparto
parcialmente de la decisión.
Fecha ut supra,
87
Sobre la devolución de saldos pueden ser consultadas las sentencias C-375 de 2004. M.P. Eduardo
Montealegre Lynett; T-981 de 2003. M.P. M.P. Eduardo Montealegre Lynett; T-138 de 2010. M.P, Mauricio
González Cuervo y T-853 de 2010. M.P. Humberto Antonio Sierra Porto, entre otras.
88
Sentencia T-640 de 2013. M.P. Mauricio González Cuervo.