Origen de La Orquesta Sinfónica

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Origen de la Orquesta sinfónica

La música, entendida como sucesión organizada de sonidos, se fue desarrollando a


lo largo de los siglos. Dando lugar a la creación de primitivas formas musicales; de
los instrumentos musicales, que, aunque también eran primitivos, han sido la base
para los sofisticados instrumentos actuales. La necesidad de los compositores de
contar con medios más complejos y satisfactorios para expresar sus ideas musicales
dio lugar a la orquesta sinfónica.

La orquesta se refería antiguamente al área semicircular de un teatro griego clásico


que se encontraba entre el escenario y el público, donde bailaba el coro. Este
espacio estaba ocupado por los músicos en los teatros de ópera europeos del siglo
XVII. De ahí que comenzase a denominar orquesta a los grupos de instrumentistas
que tocaban en este lugar.
Con anterioridad a la época barroca, los compositores centraban la mayoría de sus
esfuerzos en la música vocal, considerándose la música instrumental un género
menor. Aunque las líneas vocales de la polifonía medieval y renacentista solían ser
dobladas por instrumentos, esas agrupaciones instrumentales no se especificaban
y, además, tenían un tamaño tan reducido que apenas se parecían a las orquestas
modernas.
La llegada de la ópera en torno a 1600 ayudó a concretar la instrumentación y a
crear una dependencia cada vez mayor de un gran número de instrumentos de
cuerda, para aportar cuerpo y equilibrio al viento y la percusión.
Aunque la orquesta nace como tal en el Barroco (siglo XVII y principios del siglo
XVIII), es en el Clasicismo (segunda mitad del siglo XVIII) cuando se establece la
instrumentación y la forma con la que la conocemos actualmente, si bien habrá que
esperar hasta finales del siglo XIX para la llegada del perfeccionamiento técnico de
los instrumentos.
Wolfgang Amadeus Mozart
Wolfang Amadeus Mozart, nació en el seno de una familia musical el 27 de enero
de 1756, en Salzburgo Austria. Su padre y creador Leopoldo Mozart, fue el
encargado de orientar y promocionar artísticamente al pequeño desde su infancia.
Apenas con 6 años de edad realizó una gira por Europa, logrando un éxito
avasallador; su primera sinfonía la compuso a los 8 años y a los 11 años un drama y
un oratorio. Recibió educación musical logrando convertirse en muy poco tiempo
en uno de los mayores prodigios musicales de toda la historia
No solo su padre fue el responsable de su educación musical, lo apoyaron también
Johann Christian Bach y el padre Martín, dos destacados maestros de la época que
supieron pulir en él, en talento innato que desde la cuna ya era evidente.
Mozart empezó a escribir varias sinfonías, una misa, algunos lieder e incursionó en
el género operístico, en 1767 cuando la familia se estableció en Viena. Con 13 años
en 1769, fue designado como maestro de conciertos del príncipe-arzobispo de
Salzburgo, quien no reconoció el talento del joven.
En 1977 realizó un viaje por París e Italia, luego de recibir el permiso y despido de
su trabajo por parte del arzobispo. Allí estrenó varias óperas y aunque quería
quedarse un buen tiempo en aquellas tierras, no lo pudo hacer, pues su madre
murió y era quien lo acompañaba. Regreso nuevamente a Salzburgo y recuperó
nuevamente su trabajo con el arzobispo.

El éxito no se hizo esperar y Mozart pudo establecerse como músico libre en


Viena. En 1782 se casó con Constance Weber; la salud de la pareja no era la mejor y
todo el dinero que ganaba Mozart por conciertos, composiciones, alumnos,
encargos del emperador José II, entre otros, no era suficiente para cubrir sus
necesidades.
Rapto del Serrallo, Las bodas de Fígaro, Don Giovanni, son solo algunas de las
decenas de obras y óperas que Mozart continúo escribiendo. Más adelante pudo
realizar una gigantesca gira de conciertos por Múnich, Frankfurt, Magunci y
Mannheim.
Su espíritu inquieto y a pesar de su delicada salud en 1791, seguía escribiendo
ansiosamente partituras. La flauta Mágica y la Clemenza di Tito, le abrieron las
puertas y empezó a trabajar para una persona desconocida quien le encargó un
Réquiem. Pero no se trataba de un desconocido, era su propio yo, anunciando su
muerte. Algo confuso sucede allí y al parecer el conde de Walsegg tuvo mucho que
ver, para estrenar como suya dicho réquiem.
Antes de cumplir los 36 años, el 5 diciembre de 1791 muere Mozart. Infección,
envenenamiento, bronconeumonía o fiebre, son varias de las causas a las que se les
atribuye la muerte de este genio, quien fue enterrado en una fosa común. Süssmayr
su discípulo, se encargó de culminar la que fue su más bella composición.
Joseph Haydn

Nació el 31 de marzo de 1732 en Rohrau an der Keitha, (Austria).


Se crió en el seno de una familia católica de origen húngaro.
Joven de carácter alegre y divertido que dio sus primeros pasos musicales de la
mano de su padre, hasta que a los seis años ingresa en la escuela coral de la
Catedral de San Esteban, en Viena, donde recibió su única formación académica.
Durante nueve años mantuvo esa participación y llegó a actuar de solista, dejando
ese lugar a su hermano menor Michael, cuando los inevitables cambios de voz
producto del desarrollo principiaron a hacerse evidentes y pasó varios años
trabajando como músico independiente. Estudió los tratados de contrapunto y
tomó algunas lecciones del prestigioso maestro de canto y compositor
italiano Nicola Porpora.

En 1755 trabajó para el barón Karl Josef von Fürnberg, siendo en esta época
cuando compuso sus primeros cuartetos para cuerda.

Mantuvo una estrecha amistad con Wolfgang Amadeus Mozart y fue profesor


de Ludwig van Beethoven. En 1759 le nombraron director musical del
conde Fernando Maximilian von Morzin. El año 1760 se casó con Maria Anna
Keller, aunque fue un matrimonio fracasado y sin hijos. Un año después logró el
cargo de director musical adjunto del príncipePál Antal Esterházy; en 1762 le
nombraron maestro de capilla. Trabajó para tres príncipes de la familia Esterházy.
En Esterházy (Hungría) Miklós poseía una fundación musical importante, que fue
dirigida por Haydn. Además de las sinfonías, óperas, operetas de títeres, misas,
obras de cámara y música de danza que el príncipe le encargaba, también hizo que
ensayara y dirigiera sus propias obras, así como las de otros compositores.
Un aspecto importante de su contrato después de 1779 fue la libertad de vender su
música a los editores y de aceptar comisiones por ello. Como resultado, durante la
década de 1780 su obra empezó a conocerse más allá de los límites de Esterházy y
su fama se extendió considerablemente. Cuando en 1790 el príncipe Miklós falleció,
su hijo, el príncipe Antal, redujo las ayudas para la fundación de Esterházy.
Aunque Haydn continuó con su puesto de maestro de capilla, no realizó más viajes
fuera de Viena. Es contratado por el violinista y empresario británico Johann Peter
Salomon para sus conciertos en Londres. Los dos viajes que efectuó a la capital
británica para asistir a estos conciertos (1791-1792 y 1794-1795), fueron las
ocasiones perfectas para el éxito de sus últimas sinfonías. Conocidas como
las Sinfonías Salomon o Sinfonías de Londres, incluyen algunas de sus obras más
famosas: Sorpresa (nº 94), Militar (nº 100), El reloj (nº 101), El redoble de
tambor (nº 103) y Londres (nº 104).
Durante sus últimos años en Viena, Haydn comenzó a componer misas y grandes
oratorios como La creación (1798) y Las estaciones (1801, basado en el poema del
mismo nombre del escocés James Thomson). También de este periodo es El himno
del emperador(1797), que más tarde se convirtió en el himno nacional de Austria.

Falleció en Gumpendorf, Viena, el 31 de mayo de 1809. En 1820 sus restos fueron


llevados a la aldea de Eisenstadt, donde había vivido durante tres décadas. Pero
cuando se abrió el ataúd para el traslado, se comprobó que bajo la peluca blanca
¡no había nada!. Una investigación llegó hasta el círculo frenológico de Viena,
discípulos de Franz Joseph Gall, quien afirmaba que las facultades mentales y
espirituales podían inferirse del estudio de la forma y tamaño del cerebro y del
cráneo. Aunque dos frenólogos admitieron haber tenido el cráneo temporalmente
en su poder, la policía austriaca no lo pudo localizar. En 1895, apareció entre las
posesiones de un profesor de anatomía. A su muerte, sus hijos donaron la reliquia a
la Sociedad de Amigos de la Música. 
Ludwig Van Beethoven

El 16 de diciembre de 1770 nace en Bonn Alemania, Ludwig Van Beethoven.


Brillante compositor, quien es considerado como uno de los más destacados genios
de la música. Su padre vio en él, impresionantes habilidades y destrezas que lo
motivaron a impulsar su formación musical desde muy chico.
El mando riguroso de un padre alcohólico y obsesionado, hizo que la vida personal,
social y académica de Beethoven se viera afectada; convirtiéndose así en un niño
miedoso, tímido, introvertido y cansado, por las largas y extenuantes clases de
piano; algo que sin lugar a dudas dejó una huella de tristeza en el pequeño.
Tanto así, que, a los siete años de edad, este niño ya ofrecía recitales de tal
envergadura, dejando atónitos a quien lo escuchaba.
Tan impresionado como todos, quedo Christian Gottlob Neefe al escucharlo, que no
dudo ni un momento en encargarse de perfeccionar las habilidades musicales del
pequeño.
Con tan solo 10 años abandona la escuela y se dedica por completo a la música, a
los 16 años le financiaron un viaje a Viena para que pudiera recibir clases de los
mejores músicos, entre los que destaca Mozart. Desafortunadamente su madre
enferma de gravedad y tuvo que regresar a Bonn rápidamente, interrumpiendo así
su aprendizaje.

El caos familiar se hizo presente con la muerte de su madre, pues su padre cae en
una terrible depresión, por tal motivo, Beethoven tuvo que encargarse de sus
hermanos dando clases de piano y tocando la viola.
Su talento no pasaba desapercibido y fueron muchas las personas que se motivaron
a financiar por completo su dedicación a la música. Durante 10 años trabajó de
manera independiente en el ámbito musical, pero al llegar a los 30 años,
complicaciones auditivas le empezaron a generar problemas y una eminente
sordera arruinaba su tan brillante carrera.
Para Beethoven el mundo se vino abajo, pero no podía impedir que esta situación
cortara las alas que, desde pequeño, tenía abiertas. Siguió componiendo y
regalando al mundo, mucha más de su música.
A los 56 años muere, dejando como herencia musical 32 sonatas, 9 sinfonías y 1
opera; obras que le permiten continuar vivo en la memoria y corazón de sus
seguidores. Un legado musical valioso, siendo el uno de los mejores músicos, de
toda la historia
Escuela Nacional De Música

Nombre: Perla Vanessa Flores Zúniga

Maestra: Laura Gómez

Materia: Historia de la Música

Curso: III BCHOM

Fecha: 05/09/2019

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