Cap 45 + Tresguerres
Cap 45 + Tresguerres
Cap 45 + Tresguerres
Está compuesta por tres partes fundamentales: el soma, que es el cuerpo principal de la
neurona; el único axón, que se extiende desde el soma hacia la célula blanco, y las dendritas,
que constituyen una gran cantidad de prolongaciones ramificadas del soma.
Las señales de entrada llegan a ella a través de las sinapsis situadas fundamentalmente en las
dendritas neuronales, pero también en el soma celular. Por el contrario, la señal de salida viaja
por el único axón que abandona la neurona.
Un rasgo especial de la mayoría de las sinapsis consiste en que normalmente la señal sólo
circula en sentido anterógrado (desde el axón de una neurona precedente hasta las dendritas
en la membrana celular de las neuronas ulteriores).
La mayor parte de las actividades del sistema nervioso se ponen en marcha cuando las
experiencias sensitivas excitan los receptores sensitivos. Estas experiencias sensitivas pueden
desencadenar reacciones inmediatas del encéfalo, o almacenarse su recuerdo durante
minutos, semanas o años y determinar reacciones corporales en algún momento futuro.
Los músculos y las glándulas reciben el nombre de efectores porque representan las
estructuras anatómicas reales que ejecutan las funciones dictadas por las señales nerviosas.
Una de las funciones más importantes del sistema nervioso consiste en elaborar la información
que le llega de tal modo que dé lugar a las respuestas motoras y mentales adecuadas. El
encéfalo descarta más del 99% de toda la información sensitiva que recibe por carecer de
interés o de importancia.
Pero cuando una información sensitiva importante excita la mente, de inmediato resulta
encauzada hacia las regiones motoras e integradoras oportunas del encéfalo para suscitar las
respuestas deseadas.
Normalmente es sólo una pequeña fracción de la información sensitiva más importante la que
provoca una respuesta motora inmediata. En cambio, una gran parte del resto se guarda para
controlar las actividades motoras en el futuro y para su utilización en los procesos de reflexión.
La mayor parte del almacenamiento tiene lugar en la corteza cerebral, pero hasta las regiones
basales del encéfalo y la médula espinal pueden conservar pequeñas cantidades de
información.
Cada vez que determinados tipos de señales sensitivas atraviesan una secuencia de sinapsis,
estas adquieren una mayor capacidad para transmitir ese mismo tipo de señal la próxima vez,
situación que llamamos facilitación.
Después de que las señales sensitivas hayan recorrido las sinapsis un gran número de
ocasiones, su facilitación es tan profunda que las señales generadas dentro del propio encéfalo
también pueden originar la transmisión de impulsos a lo largo de la misma serie de sinapsis,
incluso cuando no haya sido estimulada su entrada sensitiva.
1) El nivel medular
En realidad, los niveles superiores del sistema nervioso no suelen operar enviando señales
directamente hacia la periferia del cuerpo sino hacia los centros de control en la médula,
simplemente «ordenando» que estos centros ejecuten sus funciones.
La mayoría, de lo que llamamos actividades inconscientes del organismo están controladas por
las regiones inferiores del encéfalo, el bulbo raquídeo, la protuberancia, el mesencéfalo, el
hipotálamo, el tálamo, el cerebelo y los ganglios basales.
La sinapsis
La sinapsis es el punto de unión de una neurona con la siguiente. Las sinapsis determinan las
direcciones de propagación que toma cualquier señal por el sistema nervioso
Asimismo, las señales facilitadoras e inhibidoras procedentes de otras regiones del sistema
nervioso tienen la capacidad de controlar la transmisión sináptica.
3) Se integre con los procedentes de otras células para originar patrones muy intrincados en
las neuronas sucesivas.
1) La sinapsis química: Casi todas las sinapsis utilizadas para la transmisión de señales en el
sistema nervioso central del ser humano son sinapsis químicas.
2) La sinapsis eléctrica: Se caracterizan por la presencia de unos canales fluidos abiertos que
conducen electricidad directamente desde una célula a la siguiente. La mayoría de ellos consta
de pequeñas estructuras proteicas tubulares llamadas uniones en hendidura que permiten el
movimiento libre de los iones desde el interior de una célula hasta el interior de la siguiente.
Las uniones en hendidura o nexos están conformadas por dos unidades de conexones a su vez
formados cada uno por 6 subunidades de conexinas.
Las sinapsis químicas siempre conducen las señales en un solo sentido: Es decir, desde la
neurona que segrega la sustancia transmisora, denominada neurona presináptica,hasta la
neurona sobre la que actúa el transmisor, llamada neurona postsináptica.
La conducción a través de las sinapsis eléctricas muchas veces transmite señales en ambos
sentidos.
Sobre la superficie de las dendritas y del soma de la neurona se hallan diminutos botones
sinápticos llamados terminales presinápticos, estando aproximadamente del 80 al 95% en las
dendritas y sólo del 5 al 20% en el soma.
Terminales presinapticos
Estos terminales presinápticos ocupan el extremo final de las fibrillas nerviosas originadas en
muchas otras neuronas. En gran parte son excitadores, sin embargo otras son inhibidoras.
El terminal está separado del soma neuronal postsináptico por una hendidura sináptica cuya
anchura suele medir de 200 a 300 angstroms. En él existen dos estructuras internasde
importancia para la función excitadora o inhibidora de la sinapsis: Las vesículas transmisoras y
las mitocondrias.
Ciclo vesicular:
La membrana del terminal presináptico se llama membrana presináptica. Contiene una gran
abundancia de vesículas transmisoras localizadas en el compartimiento de reserva gracias a
la función de fijación de las proteínas sinapsina, actina y espectrina; y canales de calcio
dependientes de voltaje.
Cuando los iones calcio llegan al terminal presináptico, primeramente se unen a la Calcio-
Calmodulina quinasa que rompe los enlaces que mantenían a las vesículas en el
compartimiento de reserva y estas pasan al compartimiento proximal.
Luego la vesícula se ancla a la membrana presinaptica a través de proteínas SNARE, las cuales
hay de dos tipos: Las SNARE-t (Sintaxina-1y SNAP25) y las SNARE-v (Sinaptobrevina). La unión
de estas proteínas forma el complejo fundamental de prot. SNARE que se caracteriza por una
orientación trans.
Una proteína Munc 18 actúa uniéndose e inhibiendo a la sintaxina pero cuando esta se activa
por la formación del complejo SNARE esta primera unión se pierde y Munc18 se convierte en
Munc13. La sinaptofisina actua de manera análoga pero inhibiendo a la sinaptobrevina
Luego de la activación de las SNARE las vesículas forman parte del compartimiento listo para
liberar (Este es el único proceso esencial para la fusión de la vesícula con la membrana)
La fusión durante la exocitosis puede ser total, con posterior recuperación de las vesículas por
endocitosis, o se puede hacer de forma parcial y transitoria, en lo que se ha denominado
modalidad kiss and run (“beso y escape”). En esta modalidad sólo hay una expulsión parcial
del contenido vesicular al espacio extracelular, y las proteínas de la membrana vesicular no
llegan a incorporarse a la membrana citoplasmática
Fenómeno de cotransmisión
Canales iónicos.
1) Canales catiónicos (Revestidos de cargas negativas), cuya clase más frecuente deja pasar
iones sodio cuando se abren, pero a veces también cumplen esta función con el potasio o el
calcio.
2) Canales aniónicos (Revestidos de cargas positivas), que permiten sobre todo el paso de los
iones cloruro, pero también de minúsculas cantidades de otros aniones.
Cuando se abren los canales catiónicos y dejan entrar iones sodio positivos, dicha carga
eléctrica excitará a su vez a esta neurona. A la inversa, la apertura de los canales aniónicos
permite la entrada de cargas eléctricas negativas, que inhiben a la neurona.
Sin embargo, en muchos casos, se consigue una excitación o una inhibición neuronal
postsináptica a largo plazo al activar un sistema químico de «segundo mensajero» en el
interior de esta misma célula, y a continuación será este elemento el que genere el efecto
duradero.
Uno de los más frecuentes sistema de segundo mensajero recurre a un grupo de proteínas
llamadas proteínas G. Una proteína G está unida a la porción del receptor que sobresale hacia
el interior de la célula. A su vez, la proteína G consta de tres elementos: un componente alfa
(a), que es la porción activadora de la proteína G, y unos componentes beta (b) y gamma (g)
que están pegados al componente ay también al interior de la membrana celular adyacente a
la proteína receptora. Al activarse por un impulso nervioso, la porción a de la proteína G se
separa de las porciones b y g; y así queda libre para desplazarse por el citoplasma de la célula.
Dentro del citoplasma, el componente a desprendido ejecuta una función o más entre
múltiples posibles:
Entre los distintos mecanismos moleculares y de membrana empleados por los diversos
receptores para provocar la excitación o la inhibición figuran los siguientes.
Excitación
1. Apertura de los canales de sodio para dejar pasar grandes cantidades de cargas eléctricas
positivas hacia el interior de la célula postsináptica. Es el medio que se emplea más a menudo.
Inhibición
3. Activación de las enzimas receptoras que inhiben las funciones metabólicas celulares
encargadas de aumentar el número de receptores sinápticos inhibidores o de disminuir el de
los excitadores.
Existes dos grupos de transmisores sinápticos. Uno comprende transmisores de acción rápida y
molécula pequeña. El otro está configurado por un gran número de neuropéptidos con un
tamaño molecular muy superior y que normalmente presentan una acción mucho más lenta.
Los transmisores de acción rápida y molécula pequeña son los que producen las respuestas
más inmediatas del sistema nervioso, como la transmisión de señales sensitivas hacia el
encéfalo y de señales motoras hacia los músculos.
Ej: La acetilcolina
Neuropéptidos
Los neuropéptidos suelen provocar acciones más prolongadas, como los cambios a largo
plazo en el número de receptores neuronales, la apertura o el cierre duraderos de ciertos
canales iónicos y tal vez incluso las modificaciones persistentes en la cantidad
de sinapsis o en su tamaño.
Finalmente, estas vesículas vierten su contenido en los terminales neuronales como respuesta
a los potenciales de acción. Sin embargo, la vesícula sufre una autólisis y no se reutiliza.
Poseen una potencia mil veces mayor o más que los
transmisores de molécula pequeña.
Neuromoduladores
Recordar:
El interior del soma neuronal contiene una solución electrolítica muy conductora, el líquido
intracelular de la neurona. Además, su diámetro es grande (de 10 a 80 mm), lo que casi no
genera ninguna resistencia a la conducción de la corriente eléctrica de una parte a otra de su
interior.
Por tanto, todo cambio en el potencial de cualquier zona del líquido dentro del soma suscita
un cambio casi exactamente igual en el potencial de los demás puntos de su interior.
La rápida entrada de iones sodio con carga positiva neutraliza parte de la negatividad del
potencial de membrana en reposo.
Se produce un ascenso positivo en el voltaje por encima del potencial de reposo normal en la
neurona, esto se llama potencial postsináptico excitador o (PPSE), si sube lo suficiente en este
sentido, desencadenará un potencial de acción en la neurona postsináptica, estimulándola.
El potencial umbral requiere un PPSE de +20 mV, es decir, un valor de 20 mV más positivo
que el valor de reposo.
Los potenciales de acción empiezan en el segmento inicial del axón al nivel en que esta
estructura abandona el soma neuronal.
El PPSE que suscitará un potencial de acción en el segmento inicial del axón está entre +10 y
+20 mV mientras que en el soma se requiere un PPSE de +30 o +40 mV
Una vez que comienza el potencial de acción, viaja en sentido periférico a lo largo del axón y
normalmente también en sentido retrógrado hacia el soma.
Las sinapsis inhibidoras sobre todo abren canales de cloruro o de potasio. La entrada de
cloruro más la salida de potasio elevan el grado de negatividad intracelular, lo que se
denomina hiperpolarización.
Esto inhibe a la neurona debido a que el potencial de membrana es aún más negativo que el
potencial intracelular normal.
En clase se dijo:
PPSI: -5mV
PPSE: +20mV
Inhibición presináptica
La inhibición presináptica está ocasionada por la liberación de una sustancia inhibidora en las
inmediaciones de las fibrillas nerviosas presinápticas antes de que sus propias terminaciones
acaben sobre la neurona postsináptica. En la mayoría de los casos, la sustancia transmisora
inhibidora es GABA (ácido g-aminobutírico). Este producto ejerce una acción específica de
apertura sobre los canales aniónicos, lo que permite la difusión de una gran cantidad de iones
cloruro hacia la fibrilla terminal. Las cargas negativas de estos iones inhiben la transmisión
sináptica debido a que anulan gran parte del efecto excitador producido por los iones sodio
con carga positiva que también penetran en las fibrillas terminales cuando llega un potencial
de acción.
La inhibición presináptica ocurre en muchas de las vías sensitivas del sistema nervioso.
La membrana neuronal se vuelve muy permeable a los iones sodio durante un plazo de 1 o 2
ms.
La excitación de un solo terminal presináptico sobre la superficie de una neurona casi nunca
activa la célula.
Lacantidad de sustancia transmisora liberada por un terminal aislado para originar un PPSE
normalmente no supera los 0,5 a 1 mV, en vez de los 10 a 20 mV necesarios en general para
alcanzar el umbral de excitación.
Sin embargo, al mismo tiempo suelen estimularse muchos terminales presinápticos. Aunque
estas estructuras se encuentren esparcidas por amplias regiones de la neurona, aun así
pueden sumarse sus efectos; es decir, agregarse uno a otro hasta que se produzca la excitación
neuronal.
Con cada sinapsis excitadora que des-arga a la vez, el potencial total dentro del soma se vuelve
más positivo en 0,5 a 1 mV. Cuando el PPSE llegue al nivel
Por tanto, una segunda apertura de estos mismos elementos puede incrementar el potencial
postsináptico hasta un nivel aún mayor y cuanto más alta sea la velocidad de estimulación,
mayor se volverá el potencial postsináptico.
Con frecuencia el potencial postsináptico total una vez sumado es excitador, pero no ha subido
lo suficiente como para alcanzar el umbral de disparo en la neurona postsináptica. Cuando
ocurre esto, se dice que la neurona está facilitada. Es decir, su potencial de membrana está
más cerca del umbral de disparo que lo normal, pero aún no ha alcanzado Este nivel. Por
consiguiente, la llegada de una señal excitadora más emanada de cualquier otra fuente puede
activarla en estas condiciones con una gran facilidad.
Este proceso significa la propagación directa de una corriente eléctrica por conducción de
iones en los líquidos de las dendritas pero sin la generación de potenciales de acción.
Las sinapsis excitadoras e inhibidoras que estimulan las dendritas de una neurona. En las dos
dendritas de la izquierda aparecen efectos
Gram parte de su potencial postsináptico excitador se pierde antes de llegar al soma. La razón
estriba en que las dendritas son largas y sus membranas delgadas y al menos parcialmente
permeables a los iones potasio y cloruro, lo que las vuelve «porosas» a la corriente eléctrica.
Por tanto, antes de que los potenciales excitadores puedan alcanzar el soma, una gran
proporción se habrá perdido por escape a través de la membrana. Esta disminución del
potencial de membrana a medida que experimenta su propagación electrotónica a lo largo
de las dendritas hacia el soma se llama conducción decreciente.
Cuando las sinapsis excitadoras reciben estímulos repetidos a un ritmo elevado, al principio es
muy alto el número de descargas de la neurona postsináptica, pero la frecuencia de disparo va
bajando progresivamente en los milisegundos o segundos sucesivos. Esto se llama fatiga de la
transmisión sináptica.
Retraso sináptico.
Durante la transmisión de una señal neuronal desde una neurona presináptica hasta otra
5) Entrada del sodio por difusión para elevar el potencial postsináptico excitador hasta un nivel
suficientemente alto como para desencadenar un potencial de acción.
El período mínimo necesario para que tengan lugar todos estos fenómenos, incluso cuando se
estimula simultáneamente un gran número de sinapsis excitadoras, es de unos 0,5 ms. Esto se
denomina retraso sináptico.